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Dilemas éticos en antropología

Las cnrrctclas del trabajo de campo etnográfico

Edición de Margarita del Olmo

R A L T R o T T A
CONTENIDO

COLECCIÓN ESTRUCTURAS Y PROCESOS


S~rje Antropologia

Margarita del Olmo ....................................................... . 9


del trabajo de campo: Caridad Hernández ... " .............. . 35
Valle de Chaleo: reflexiones sobre la ética del anrropóJogo
el rl!cucrdo de una etnografía en tina barriada mexicana: Jesús
fUt-'Ón ,•• , ••.•••••. ,~ ........ , .•••.•••.•..•••...• ,...... , ........ ,•.••.•...•..•• " ..... . 47
de la moralidad ordinaria. Los anclajes morales de una expe~
etnográfica: Ángel Dial de Rada ,............... ".,., ............... ,.. ,. 57
de intereses. Reflexión sobre un trabajo ele campo en la escue-
~Irga,ita del Olmo .......... " ......................... " .......... " ..............". 77
y reproducción: las prácticas y/o Ja ética: Díotltl Marre ... . 93
EdiTorlol TroHú, SA, 2010 , (le! saber a museos de los pueblos. E1Iugar de los antropó)o-
Ferraz., 55. 28008 Módrid ri..·rnanduMonge .. " ........................................... ,................... .,. 125
Teléfono: 91 54303 é 1 del antrop61ogo en la revalorización del patrimonio. El dile-
Fox: 91 543 1488 «participación observante» en la Batalla Naval de Vallecas:
=-mo1l; ooi':orio!@trotta.es Lorenzi Fertrández,,, ..... .,, ......... ,, ................ ,,,,.,.,, .......... ,.. 145
hHp:l/wwv..'.!roHo.es
""'IJII,ah,íl,,!acles. compromL.l:;os y otras reflexiones que llevan a la
© Morgari'o de! OlrTlO Pin1údo, porú osto edi:iór, 201 O nrrol'"logía aplicada: il/ida Re C"," "" ............... " ...... "................ 171
""""1 HU dt· acuerdo con .algunas de rUS Interpretaciones):>: gestión
© De los autores poro sus coloborodoíles, 2010
la información en el trabojo de campo con personas estigmatiza-
ISBN,978·84·9879·171·6 : Vir/",¡<s Téllez Delgado ............................. "............................. 187
Dop6,;'" legal S. 1.111-2010 ',,, ,nlrl.IIl<Ia: NU/l(Y Schep<r.Hughes ........... " ........ " ....... " .... "."."...... 203
.. M_ ¡, Hli'J~io ,in mi,,: d¡lt-ma~ en la dennki6n de mi ro! como etn6grafa:
Imp:es¡on
(','I'IUf'lJ (hUI/¡I .!"Ú'I',Il!t¡ ... "" ..... ....... , .. , ................ " .......... , ••••• " ......~¿-:~~,~.:;:-..
Gróflcos Varona, 5A 'I<~' 1'1... ,\,
i ''?, \.
7
/i ,~.~: \~t
CO NTENIOO

DeJitos de omisión. Más aHá de escribir o no escribir! actuar ó no actuar:


Pilar wpez Rcx:Jr¡guez~(;ironé$ .....".. ,,,, ... ,, ............... ,.,, ... ,,, .... ,, .. ,,..... 243
Hablan tm niños. Evaluación critica de plazas y espacios verdes. La «opi-
nión experra» de niños de Lavapiés para reformar su espacio vital:
Waltraud Müllatter-Seichter ....... 4 ......... .,.......................................... 273
Sujetos corno objeto d.e estudio: {\{atilde Fernández Montes ,~ ... ,....... ,.. ,. 303
INfRODUCCIÓN
Antropología y cuidados: diJe mas éticos en la investigación con pacien-
Margarita del Olmo
tes, Manuel Moreno Preciado ........... "." ....... " .............. " ...... " ...... ". 315
Centro de Ciencias Humanas y Sociales
Concluir el inicio de un proceso de reflexi6n conjunta: Pilar CucaI6n.. 337
Consejo Superior de Investigaciones Científicas
.~ceTca de las autoras y autores ............................... "......................... .... 349
lndic~ general ............... " ................ " .................... " ............... " ..... "...... 355

recuente hablar de ética en antropología, ni leer, ni estUdiar, ni


,discutir. Al menos en España.
colegas norteamericanos hace tiemp:o que tienen la exi-
sus instituciones, de hacer firmar a la gente con la que
un permiso explícito que llaman «consentimiento informado'"
. recienre, celebrado en la Landon School of Econo-
colega y amiga que trabaja en Canadá nos preguntó al resto
¡,a,·tkipant<;s (todos centrados en Europa) nuestra opinión sobre
lQUISJ!'O La primera respuesta fue que, afortunadamente, en Eu-
nos lo exigía, porque de lo conttario el trabajo que había
esta persona, basándose en entrevisras informales, no hubiera
h'lCe¡·se. y añadió: «Ése es un problema que tendrán que enfren·
. allí, ya verán cómo se las arreglan».
este libro yo quiero reclamar exactamente lo contrario: que
problema de los norteamericanos, que nos afecta a todos y
v.tlc que empecemos pronto a abrir esta discusión porque no
en la viabilidad de los trabajos, sino en su desarrollo, en sus
IIUi.ioJ1c,· y, sobre todo, en el sentido de por qué y para qué traba-
y me parece un tema especialmente relevante en el ca.;;o de que,
haremos la mayor parte de los antropólogos en Ecrapa, finan-
JESUS AOÁNEZ I'AVÓf\.

Me parece que con esta idea se puede terminar de salvar la brecha


un novato~ allá por 1991 1 vio abrirse ante sÍ.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS DE LA MORALIDAD ORDINARIA.


LOS ANCLAJES MORALES PE
Ametican Anthropologícal Assodation (AAA.}, 1986, e5tatements on Ethies: PI UNA EXPERIENCIA ETNOGRAFlCA'
ciples ofFrofessional Responsibility». DQc'Jmemo electrónico~ <1-m,·llw",oti
aaanet.orglstmts/ethstmnt.htm>, consultado el 17 de diciembre Ángel Diaz de Rada
American AnthfQPo~ogical Assodarion, 1995, "Cornmission tú Revie\\' the, 'De'r>alrtalneIOIO de Antropología Social y Cultu~al
Statement on Erhks: Final Report». Documento dectrónicD. <httv:/,iw'N\I\
U~,iv,,,sid81d Nacional de Educación a DistanCIa
aaaner.orglcommittees/ethks!ethrpt.htm>, cons:lltado el 17 de di,;ie,nh,.
de 1008.
American Anthrúpological Assodarjon~ 1998, «Code of Ethics oí the AmrTh'
Anthropological Assodarion,,~ Documente electrónico,
net.org/jssuesJpolicy-advo<:acy¡Code-of~Emks:.dm>, consultado el 17 ¿QUÉ DEMONIOS HE DICHO?
diciembre de 2008.
American Anthropologic31 Assodation, 2004, «Scatemenr on ~;~~~7;~~~ .;~:! diferente del estricto trabajo de ""mpo orientado por
Instirutíonal Review Boards ... Documento electrónico. < teóricas en Guovdageaidnu (Noruega), a lo largo de u~~
net.orglsrmtsfirb.htm>, consultado elI? de diciembre de 2008.
ue luego detallaré algo más, me propus~ como profesor e
Beals, R. L, 1967, "Interru"ional Research Froblems in Anthropology: A ~, 1 S . de Estudios Superiore, (Sám! Allaskul,la). En
me é o la
porr from \J.S.A.". CUl7entAnthropoiogy, 8íS: 470-475.
D'Andrade~ R., 1995. «Moral Modds in Anthropology», Current AntbrofJollJ.
,»cue a - aml .
2003, antes de comenzar uno de mis cursos, pas r n:' l'
gy, 36/3: 399-408. conocer el número de estudiantes que tendfl~ ese ano: La
Fluehr-Lobban, C'l 1998, «Ethics»j en H. RusscU Bernard (ed.), Handbooi: ¡ estaba en ese momento de servicio no, tenía la mformaCl6n.
Methods in Cultural Anthropology, W.lnut Creek, AltaMira P,ess: 173· 2<ll. a Anne Margrethe" -me sugirió-o FU! a buscar a Anne Ma;.
GtUPO de Barb.dos, 1975 [1971], ,Por la Iiberaci6n del indígena», en A. ( ". trabajadora de la escuela a la que yo conocía. Al pregu~tar.e
lombres (e d.), Por la liberack5n del ifuiígena: documentos y testimwIIP,¡
Buenos Aires, Ediciones del Sol: 20-31.
~{¡s¡¡ que estaba totalmente fuera de sus compete~Clas e:;
la ¡'nstitución}, me sonrió amablemente Y me dIIO;,« e e ..,e
g:
Horowirz, I. L. (ed.), 1967, The Rise and Fal! of Pro;ed Came1ot, Cambrid,:<, \ e Margrethe .Nlortensen»i, Y continuó: «lea eara olr,nrnos,
(MAl, The MIT Press. J 1111 ,. soy vo.~. es ml toca~
Scheper-Hughes, N" 1995, ...The Primacy of the Ethical: Propositions Ior a r-,,{¡
8ull lea mu gátlJmp) «(Es otra persona, no 1

li,anr Amhropology., Curreltt Aflihropology, 36i3: 409-440.


" .,' Margarira del Olmo quo: me invító a parricípar
sr
f'1ii:ntH este textO aoas :a 'S ¡ r de hwesügaciones
I XXVlIl Curso Julio Caro Baroja del Consejo uper o '
" de las ideas fundameutales de este ensayo
en ,Ii,:it·mhr.... de 2008. Uo;¡ parte 1 ' ¡, te al problema de los
. . d d' s,'ón sobre la Antrúpo ogllt r n
rll 1111 S~'11l1IlanÜ e t9CU 1 f' Francisco Cruces \'
la Ut-.'ED con os pro esores .
t-IIIIU;\l10li que comparto en .d tú puede arribuitse-
Vrl,\<;fU. NIIlf',una de \as ideas morales vertl a~ en ~~: :me-ltariOs crít'CQS de
.1 d ¡'stilllUlo d,,:! ucbate. Como sicmp:.e, agra .ez.ct ') e 10'$ de Pedro'Tonté,
....,"1••,1,,".' kl ('-;1(.' presentes en la seSión> parncu aTIne. t . h
" 1,» ~ '11' '1 rila del Olreo Sus comentaCIOS an
, J't'n.II Ldl"/, Ju.m lmtonl() Vi anas y J" arga. ,. ' .
.. -' ,irulada ,dnter"ubJeuvJúad,..
¡ n,!"'\ ¡,llIm'lIl<' !;1 ~cuon - , 'fa~ salvo
. I ·,'ofiadas en este texto son apocn •
hl\! .• ~ l. ... r~'ltTrIK¡;l:- t)ér~ona es mellC!

S7

ANCLAJES MORALES DE UNA EXPERIENCIA ETNOGRÁFiCA
ÁNGEL OíAZ DE RADA

nuestro compromiso moral inmediato con esas personas


ya ....»). lo le replíquécon lo que en ese mon:cnto creí que sería una Illt'I·~
confirmación, el1 un sami algo inestable siempre en los. primeros dLt . . Il; aquí y ahora.
cada esrancia: "Na, juo, son lea duguoibfJti», Al oír esto, Anne Margn'l h~
estalló en una carcajada. Le acabana de facilitar un motivo humoríslh
QUIMÉRICOS PROPÓSITOS
para reírse conmigo durante semanas~ Volví a casa atormentado por !lilA
pregunta: ¿Qt:é demonios he didlO? No tenía a mano en mi memorlJ un surtido de modos de fabricar ese comprom:so mO-
quería decir guoibmi, aunque sabía perfectamente que en sami, una j,' Ino,stro,ar , antes de seguir contando bagatelas para relat~r en
gua cuyo léxico está poblado de diptongos, hay que tener mucno cuid,,.I,, sea
htieron mis anclajes morales en este trabajo de campo,. voy .a
COI! ellos. Me precipité sobre el diccionario y oomprobé que guoibmL e""
cómo en mi caso, no era 4.."Uestión ~e confia~ b. re~lpr?,Cl-
palabra tan paredda agáibmi, puede interpretarse básicamente de CU;HIH "1P,uesta ' '1' d' d ráctica de IDlS conclUSIOnes de lnve,St:1gacl~n.
modos; escolta, amigo, esposa o esposo, y amante. No me cabía allOY,l 1\1 uh1 a P ~ h ' ~tn"O anos
tal vez sería suficienre reconocer aqul que ,0),, e . .
duda de cómo la había interpretado Anne Margrethe, siempre propc",~ mi última estancia de campo, no tengo todavla n,mguna con~
a hacer uso del más radical sentido del bumor; "Claro -había sido 11,1 pudiera ser a esas personas de una utilidad tangible; ~unqu
respuesta- ella es tu amante»l. voy elaborando textoS que -según espero- p¡lIe en ~­
Esta anécdota es un ejemplo de lo que en este ensayo oonsider,lr~ . d res v quizás para a gunoS e
bagatelas de la moralidad ordinana. Bagatelas que constituyen el te,,· utilidad para otros mvest!ga .o ,. . da 2004 2007b,
"'S.ldores que trabajan en Sapml (Díaz de Ra,. "
do de la intersubjetividad en el trabajo de campo etnográfico, yej''''. - 'al fmuro aun mas remoto
esto sería sugerir que t vez en un , r su
en su aparente trivialidad, conforman sus únicos anclajes morales; 0,11
a esaS personas un conocimiento práctico en p~?o po 11
menos la clase de anclajes morales que yo reconozco como impres<.'in- . durante mi trabajo de campo. No con 10 en e 0,
¡e!lerosi',delan las que mi trabajo etnográfico pu~de resultades de
dibles. Para personas como Anne Margrethe~ acostumbradas a rel.:ihir d
á antropólogos que van a estudiar a «los samis», pero que previamelllf" al tan Distantes de cualquier Vida concreta,
no se han molestado en aprender sami para poder comunicarse en "LI "li'lidad son, en gener , . ;1 ver-
•• ha los O)' os par. apreciar e11 e una
lengua materna, un anttopólogo que s( lo ha hecho es una pers"Il., que entornar mue
digna de compartir con ellas el sentido del humor, que es uno de 1", d~~:iu~~Ó~t:~:P:e~~'radO desde el origen. Comencé a trat:'jar
bienes morales más preciados de cualquier sociedad humanal aunqll¡' ~o en el año 1995 (escribo en 2008), y, cuand~ acud~po;
confllnda a los tocayos con los amantes.
Al sugerir que estas bagatelas son imprescindibles, estoy sugiril'il
p:~~eac Guovdageaidnu en el a~!o 2001, 11evaba en ~~o;:;et:~~
roblema de in\:estigación: {1mdagar en las tra~ucc. ~'
do que la vinculación moral del etnógrafo con las personas del ca!1lp" p ", 'ial en un contexto de relaCiOnes lntere:m~
pasa primariamente, para bien y para ma1, por la inmediata relaciúII de la ?~rt:nenClagSoso~»3 Este enunciado quiere decir: investigar
~sam1S y norue· '1 on
intersubjetiva que mantiene con ellas en la práctica de campo, y lit)
necesariamente por el supues.to valor práctico que, en un futuro m~h 11 ,,'uc los sentímie~tos
de. perte~:;~~~~~~~!ecr~~j~::~~:~:
las
ll1enos distante, les será devuelto como producto de la investigacl{}I\, por diferentes mstanC13S m d los arri-
llCímH;s civiles hasta las agencias de estado pasan o por l' p A
Puede que el producto de la invesngación etnográfica sea más o nw Rn,,,,u,,'IS' (entre Otro5)~ en argumentos de un sUJeto etHopo rtleo.
nos útil a esas personas en eJ futuro, pero esa quimérica posibilidad,
distante en relación con la práctica de campo, no debería lk-"V:lfllo'.
, " " . tes a 0'0'; insütucionalc!i: en 2000; una ayuda
, ¡:~tl' pruyeo.:to ;"l"CIl:w;¡ los slgule:; P '}, (qt 'k J-fU¡rtemetltet) para el
'DI,..,,,,,' "".,,,.,
• .
"dv F,xtenore'" e
d I Gob:emo Noruego l i en11 sc.u:f:'"
,~
, I II \h-ers:dad de TronlS0; en
200"l -1003 dos avuaas de h
... Y- , '-, I
2. Misterios..iel ~enguaje. El profesor de lt'ngua sacni eu la l;nlversid'aa de 11"0111\" I tk la lt'lI¡.(\\ó l ~.mll en J. I '_ _1_ (G '"96 YGr 7ü92)· adU::lOua-
F A tht l'O!(>glCa! Resear(,!! L vI) • , .,
KjeE Kem¡, con 'tureo ahora trabajo en la elaboración de un dicciooario iingüísílco .1...' ,>.¡!lll I
(,'It'Uilllfll,.dIWIJ;U-r 11- 0, . [' '6 delaUNED vell.t003
· 1- 1 \ vio:rrc¡;hlr;ldoJe nvestlgaCl ;1 '.
español~ me ha aclarado años después que gdinmi y guoitmu fueron alguna vez ;:1 mhllP IUPllil'. ''U !ou2" H'~ 1l)j 111\ ,1]'1\( ,1 t L _ I d 1 M' " t no de EduC<.lción, Cultura y
I M r!1 \ Id I'rok'Mrr'uo e mIs e
palabra y se disociaron ¡J0r tra usformactó:l fonética. Mi iapsus contenia., puo, mi;, ¡gIl (>r, ,'.1 tJtu 11,-1 !.·!n,~UIH,1 ,,1', 0'0'1 h, l I _ 1',', '~\ i;-¡sriw(lOfiC:> su get\erosidad,
verdz.d eriwológica. tlf:P"¡'I' /"1(.'001 \!,~'(¡¡, Apy,hl,'HíI ;11\1< ,1~ v,,, ~ " ~
ANGE~ OIAZ DE fl:ADA
no Ita disuelto de ninguna manera
Díaz de Rada, 19%), . >, del trabajador de campo,
través de este problema estoy indagando en la flexibilidad de las '.'" .1 bl'
de uo e age ncia de la pOSlclOn
.. d . >, d e d oble
Esa condlClon
turas estatales en cuanto a diversídad soc:ocultural, las dinimíc¡]~ \It' ha complicado de formas eVl ent~~ada en el sentido mismo
inclusión y la exclusión en las políticas de estado (por ejemplo, Sch, I J\'Illolllb1e porque se encuentra ase . renere dicbo
et al., 2004), las gramáticas de identificación y alteridad (Baum.1IJ1I .. 'nca' la traducción cultural, o, 51 se P . '
Gingrinch 2004), o 1m órdenes de estructuración política de las a'" emogra · ., . d un mundo ettlle.
. la reconStrl~CCIOn etlc : del trabajo del campo, es
dades y pertenencias cotidianas (Cohen, 1982). Cada vez que me", de la etnogr• fla , y con ell! . Atkinson 1994). Esto
no este problema y explico su fundamento, mis colegas antropó . científico (Hammers ley y d 1ernógr' afo lo es en
aplauden el intento. En general, consideran que todo esto es rebl' . . mor.l preva ente e d I
que el compromISO íedad del saber, concreta o ta
mente interesante. Pero kÓlno puedo esperar que tlS personas de GUt! ese vago universO de la'S~n' . también en sus estu-
dageaidnu, es decir, la mayor parte de eUas, encuentren algulUl utili,t.d , " moS o Slglll catiVOS Y
~olegas mas proXI ás evidente cuanto más progre-
en semejantes obsesiones académicas? No puedo esperarlo. La vrrd.ld carácter prevalente es tanto m 1 ducción del texlO final.
es que sería como esperar que algujen que te tiende la mano conSltlt't1 en el trabajo analiuco hasta a pro textO etnográfico, será
adecuado que, en lugar de tenderle la tuya, le entregues los siete 'l/I.I!!'" , en cualquier formato, SI es que es un miso primordialmente
menes de EIt busca del tiempo perdido; una contraprestacíón absurd .• , . 'dor con un compro
de un lDyesuga . primario con las per w

desmesurada y completamente irrelevante a un tiempo, Entiendo 'lile textO orientado por un .~~mpro:~rrerá siempre el riesgo
los antropólogos, como otros animales académicos, valoramos tanto d es, desde luego, POS! e'dPe¡r blema de investigación
fruto de nueSITQS empeños que podemos llegar a pensar que esa persoll,1
sesgad amente. n aturalIsta e pro
• de Rada 2007a). Si ese nesgo
.
no puede dudar del valor de nuestras obr.s; sin embargo, yo prefiero y Atkinson, 1994; Dlaz \' 'tremo simplemente
darle la mano, en principio, inmediatamente. Y luego ya veremos. de forma decisiva, el texto, en e ex )
, ler una etnografía. .. tigadón en Sápmi, el proble-
lllves
corno fue m! caSO en ml . d analirico \a lejanía entre
UOl ENUNCIADO MORAL > • n~mro_lllO ' \
iVestil;2(:ió:n tiene u . 1-la doble agencia mor. - es
La etnografía es una experiencia de traducción entre el mundo social de
'tr,hi··tos del compromISO ,mora \'d d ordinaria y roncre-
\ mo es una mora I a b'
las personas cuya acción esrudiamos y el mundo social de la disciplllu EH el campo o que pn " d d. en la mesa de tra .jO
" 'ón V la rec1.prOCl a , , .
antropológica con sus procesos y estructuras de saber experto (VelaSL!1 ell la copartlClpaCI . . d . salista basada en crltenOs
mor.lida umver - d d 1
. f bibliográfica tun a a, a
>

y Día, de Rada, 1997). Inserto en esta experiencia de traducción, el trOl lu 'lile pnma es una > _

l' .
¡'uon hacer ana l!1CO,
la m orroactOn
.'
. 16 '
de \as fallas eplStemO gt-
bajo de campo que forma parte de una etnografía sitúa necesariamen,,' . . el reconOCImIento bos órdenes
al etnógrafo, como a un traductor. en una posición de doble agencia, . .d d mental Entre am
Ilrl""lo]óglCa.s, y la veraCI a argll . d . Entre ambos no hay
Durante el trabajo de campo, el etnógrafo copartícipa con las person." 1I'1I1.i<l,,<I nO hay ninguna coneXIón ev! ente.
del campo, pero sólo lo hace (como etnógrafo) porque le mueve algún
interés de análisis que tendrá pleno sentido fuera de ese campo soci,,1 relación de necesidad. "'d des relativamente inde·
1 d ble con dos mon.. l a
concreto, en el sistema universalista tejido a base de foros académico!'., a~cnda mora ~ ha al rinópal desgo ético en cuan~
. puede condUCIr, de hec , P 1 campo' ésas a las que no
editoriales y otráS instituciones expertas. Ése es el sistema universal¡st:t . de las personas d e , ti' f
.1 que solemos referirnos vagamente por medio de la dudosa expre· ) tratauu ento 1 'electiva etiqueta e «In or-
...",un:Il""C tnstrumentalizamos con a ¡s fines informativos y ana-
sión «comunidad científica». El desarrollo de la etnografía durante t" ecortadas para os
últimas décadas, en las que se ha invertido la tradicional relación entre o ~Cn personas r d erroj' tirnos tratar á esas
. ' . ' •n Así po emos P
investigador «occidental» y nativo «no occidental» (Ogbu, 1974; Asad, lk nut'stra invcM:lgaclO • '1 . que meros ({informantes,>
. I I lit siempre son a go mas . b do en
",r~1Il h Ivu. ¡mí. o q , na un tratamiento asa.
1986; Abu-Lughod, 1991), en las que se ha examinado a las propias inS- ,>'
r 111H" IlIcn>t'fl1 COIllO.OU.
(j
¡quier otra persa
,
tituciones expertas (Velasto et al., 2006), e incluso a los campos esco-
1d mllLlluüd ol'di¡¡;lnl Jt' lo {:Ol1f:reto.
lar y científico en diálogo prácticamente borizontal con los etnógrafo,
61
60
ÁNG:L DIA.% DE RADA uedo avanzar
, ' , tnográfica, Pero ya P , '
de ~a invesngaClon e .' dón guiada por ese 9 nnci -
Una variante de ese olvido injustificable es aquélla que se general, una copartlClpa l' mitación práctica en ~a
to a una auto 1 \í' . n #

en la forma de las etnografías orientada:; directamente a una apli . . , decisiones en cuan . 'ntón esa auto ffiltaClO
y a un fin práctico, y que, si es que son etnografías y no meros informaCIón de campo, En m\ ~P;mpo' por la calidad Y la
l
políticos, habrán incorporado en su diseño de acción práctica , compensada con e b , Como indícábamos
e "ha se o neIle.
clase de conocimiento analítíco sobre un campo empírico. IguJl ,¡,,¡,ormaClon que d e llte, 'f .' 6n de campo es
.: ,t gráfical la m ortn.aO
en esos casos, la moralidad del propósito aplicado, asentada sobn' la l11vestigacwn e no Diaz de Rada, 1997).
comprensión analítica del mundo~ puede ser completamente indll • de guerra (Velasco y
un bono
diente de la moralidad concreta de las relaciones sociales en el
Esa moralidad del interés aplicado o práctico de la etnografía, M,GÁTELI\S
resultado de la indagación analítica no garantizará en absoluto d
el etnógrafo haya tratado a las personas de Su campo exactameI1l" . ra•hca basada en trabajo de
. moTlues de la experienCIa etnog . , de la coparticipa-
como personas, Al igual que cualquier etnografía orientada por 11' • d talles practlCOS
en los pequenos e des principios untver-
propósitos analíticos (como la mía propia en Sápmi), esta etllO!(rafl o en eSOS gran I
disenada para la aplicación puede responder primordialmente' ;i~;::~::,~o~rdma[1a" y. n c- denonunamos «va ores»
lógica uníversalista que pone el interés de obrener un supuesto y
e -y eqUlvocamen~etanes prácticOS consiste e,n
2 007 e). El pnmero de esOS d' ón de doble agenCIa
beneficío práctíco por delante del interés de practicar una moral , Ct de la con lel 'f
úbhco y exp 1[ I a d oSlble. Esto se ct ra
naria, Desde luego que ambos intereses no tienen por qué ser siem P hasta dOIl e sea P .,
c()ntradíctorios, pero pueden llegar a serl o; y, si prestamos una I
de nuestro campo, , nes de nuestra invesngaclOU
abierlO de las mtenelO d ndaIl esta dase de
atención a las bagatelas de la vida ordinaria, pueden llegar a serlo I :I",;m,"O'''~ Ollas nos ema
-ci,ahne'nte cuando esas pers . ada lOvesrigaclón ((eo-
cho más a menudo de lo que parece a simple vista. lO' te a la deno mlo 'á
Así pues, lo que quiero defender en este texto es una idea moral, Y. M e opongo firmet.nen 4) aluchas. ,teces nene ro s
' n 199 que .' .
corno tal, según mi propio punto de vista que extenderé al/inal de "'Ir (Halnmen;ley y Atk'mso , de las oStbilidades praCtlcas Y
ensayo, un mera sugerenáa muy debatible, pues soy de los que pien:',11l
moral del ¡nveStlgador que Iqui~r trabajo de campa real.
que los juicios morales no tienen más fundamentación que el juicio 1)1'tl" de ~omunícadón que pres~nta ~~:lidad ordínaria se e~cue~l:ra
pio, ni más solidez que su comunicabilidad y su fuerl'.a de convicción. ('\It' urden de las bagatelas de a: la ue abría esta conmbucIOn.
.J , la toca) a Yla aIl1ante~ e
o q . 'paet
es el enunciado moral: los anclajes morales más firmes de un emógrafo "1' ón comunicatIVa,
'1 tal de coparttet
encuent~an en el sentido común local, y así, en el concreto compromi,-o
oC
un princlplO e effiert r ados entre personas con sU s
de coparticipación y reciprocidad con las personas del campo. e.\SO de trabajos de eam~~l r::Il~grafo el aprendizaje de es~~

En mi opinión (moral) cualquier alteración de este marco bási,'", lenguas maternas. eXlge etenCla pOSIble. Este pnnClP l
debida, por ejemplo, a la repugnanda práctica del etnógrafo en re l., hasm el máXImO nivel d e com p ti el sentido común de cua "
. b dad asenra d o e uc esto
ci6n con las situaciones concretas de coparticipación} debería provocl! la IOtcrSu )etlVl, ntravenirse (y creO q
ana profunda e incómoda reflexión sobre las Íntencíoncs reales de ~·o humano, sólo puede \legar a:a óptica aún deudora de las
nocimiento analítico" la pertinencia de la etnografía basada en trah.\jo deJ1\aSlado frecuentemente) desdeX[~[ de aquéllos qae noS per'
e
de campo en rales situacJones, y la posibilidad de configurar esa mism.1 prk!lc.\S tolomales, que llega l:n su palabra, el que \0 hagan e~
problemática anaHtica en Otro campo. Naturahnente . este escenario pUt' ohscr\'M sU acdó n Y nos re~ una forma de operar bien rara, S1
de complicarse por el hecho de que esa incómoda reflexión puede "" , propl.llcngul materna. Es esta mo no hay unIversales morales
, . Naturalmente, ca "b' pos de per-
conducir, en la mayoría de los casos, a respuesras de todo o nada. r~"t(j\ plensa \In 1I1"itantc . entementc trIV1al ay gru
j d a
dilemas, a mi iuido~ son inevitables y no existe para eHos ninguna (la",· h. Oh"r.1 ",'n (':.tC piar\{) tan apar VIda SOCial sobre la base : un
• I . ' lel1 de hl'l:hll articular su 1 ógrafo es potenctar al
de solución universal. '01\0'" qw. pw ~. ¡mI.) I Ioq\H:' 111.'1'\e í.IBe hacer e etn
Un poco más adelante mostraré cómo este simple punto de p.lrtid.l t.UK",t I I.Wl.\.
moral-rratar a las personas como mles- penetra indirectamente ell el

62
JES I"ORALES DE UNA EXPER.\ENCIA E1NOGf\ÁF\CA
ÁNGEL OIAZ;)E RADA
, kl' tros un 24 de diciembre"
máxímo SUS recursos Iíngilísticos adaptándolos a los de esas p'"
de Alta, a más de Clen 1 :~:n n:i
compañera después
a Oslo • reenconu arm , h bis informado
Eso es todo, b' de campo 10 nO me a
Un segundo aspecto de estas bagatelas de la moralidad ardí"", 14 de iatigoso tra aJo f h' había transporte de .u·
el campo consiste en potenciar) igualmente al máximo, el signiji(",¡¡lu y no sab'13 que en esa ec a'lió
no
de la dase de cosas que
dcrnplo sólo es uno entre undmdl ,n do en pleno invierno
nuestra presencia en el campo. Esto conlleva el reconocimiento dl' un antropólogo de Ma fl v!Vieo
esa presencia probablemente nunca se convertitá en una p]enn l<
senda, debido precisamente a la cor.ciencia pública de nuestra n Ártico europeo, fi' o consiste solamente en
'd signi cauva n
ción de doble agencia, presenc1a e uno . siste sólo en hacerlos Y en
intercambio de favores, l'io~:ode reciprocidades ordina·
Hacer nuestra presencia lo más significativa posible para las
creando así un denso tel1 o d por Malinowski en
nas del campo presenta varias facetas que puedo ilustrar con' á Yesto ya fue apunta o dad
ejemplos de mí trabajo en Sápmi, a 19o m s, '(1986) Ese teiido de reciprod es
En cierta ocasión. una de las personas que trabajaba en la dift't'¡' a Los argomluta, :bT d~d para captar los deseosy las
de la Escuela Sami de Esrudios Superiores (Sámi Á1laskuvla) me lIIalíd;'d, en una fina se~s jl~ que en concreto ellos esnman
de esas personas, que . '
ayuda sobre la posibilidad de enviar a la prensa española una nota' I merece la pena V1Vlf,
las reticencias del Gobierno notuego a conceder a una escuela aquello por o que . d ' también comportarse
re!¡en.c'la significativa qUIere ecor, 1 ~ ;ólo ni funda·
una cierta cantidad de dinero en concepto de financiación ,,' '>el.w.n P ' 'dad mterpersona ' • o ' ,
Hizo esta petición en el contexto de una restricción general de li"",.I',," supuesto d e d Igm d' n la Declaraóón une-
' 'dad que se pre Ka e
que el Gobierno noruego estaba practicando sobre las insrirudont'!i esa gran d \gm ' o m o sustrato un concepto
-nnos Y que nene e h '
diéricáS del Estado, incluidos los municipios, y que en esos días SIII ",."e/7OS hu""". ' d d todos los seres umanos,
e individualtst a de Igual ~, e'.'.::~ que se basa en el tespeto
a todas las autoridades locales en serios apuros económicos. La I
grande pero concreta ¡gnl l· do de una se-
que me hizo ese directivo consistía en difundir una carta en español (ovO . d' h una noche), vo Vlen
contenido vendría a mostrar el tratamiento que el Gobierno noruq~lJ, , Un día (mejor lC o b' > " de cien kilómetros del
.,Iamenito Sami situado tam len a ';;.~ parte pot el accidente,
protagonista muy activo en todos Jos toros internacionales de «pueblo.
yo residía, atropellé a un reno, 'total desconocimienro
indígenas», estaba dando a su minoría interna. Era un ejemplo m~h ,It-
la estrategja de inrernacionaHzación que en muchas ocasiones ayud,l .1 haher Sl'd o f ata, 1 y en parte ~
pord'rl11 fucio a ia ca.<¡a de una
, " llegue a pe Ir re ""
en esa sltUaClon, d d ración sino que nle
los agentes de las minorías a movilizar una visibilidad pública de '11' l' mi araque e esespe, di
sólo me conso o en > ' , d nunciar el atropello al a
problemáticas, No dudé en hacer lo posible por ayudarle; aunque "mI
que debía hacer en la p;a~ncai. ~, cuerpo me pedia huir de
bién he de decir que mi ayuda no llegó a concretarse de ninguna Ili.!
nera1 porque el Gobjerno Noruego atendió finalmente a sus demand.l'" en \;, oficina de ,la pOhCl • ~f:var lor mi propia sensibilidad,
y, si me hubIera deJado , bP omo un grave atentado
en pocos días. En mi trabajo de campo en Sápmi, algunas perSOIWS '>1' 'd que va estima ae b
sirvieron de mí para traducir textos al español. desde la solicitud de tr.. Of,!"It"ldo lo sucedI o, " h b' ro pasado por la ca eza
ado ~I se me u ,e , Al
ducir un curriculum para el acceso de una muchacha a una Universic.bd propie dad de I gan ' 'd' ~r el consejo de mi amIga,
" S' mbargo decl ¡segul 1
en América Latina) hasta la de poner unas líneas en español a un niil! I alu p()hctü~ 1n e .' d ('.. me encontré con a persona
IlIIj,ente, ell la misma oficlOa e po ,cl,a 110 y que presumible-
peruano, un chaval ahijado de una mujer de Guovdage.idnu a travé, ,¡,. '" b pot la zona de atrope 1
una organización internacional de protección de la infanda. Siemprl' reno, m«' . ea an 'al Allí recibí una leeción de esa e ,ase
er" h propIetaria del .mm, d" tO por haber segurdo
esruve atento a estas pequeñas contribucíones~ y siempre intenté ;!,,'~ ".1 trÓ su agra eí.lJIllen I
ponder inmediatamente a ellas, induso si ello podía suponer un rerra~() 'Vli,I."I, ""anuo me m o s , do él podría cobrar e
.. I d d unClar' de ese roO
en mi propia agenda de investigación. Seria por otra parte incontahk .1.'m,'n!:,,1 re¡;la loca e en '1 '1 ba el coche podría asu vez
. I 1, rsona que me a qm a
la lista de ayudas que esas y otras personas me prestaron a mi en t{){lP\ "!I"W
..
.1,,1 .11,1111;' y ,\ pe .
I 1r, -' ón por e acel
I 'dente ' Pasé esa nOCh e, antes. .

~
- 'Ifthu· hhn' ti", Hll .1 () '1 19~ ... l , ,les que emanaban de IDl!;
los órdenes de mí vida práctica, aigunas de ellas enormes, como cUaI'do • . . tdo en temores lrrea
una trabajador de la Állasukvla me llevó en coche, sin pedir nada a <;\11\ IU 11 lI'r 1.\ tklllllJr.:l¡l~ sUUl

64
"NelA)I' MORALES DE' UNA EXPEf\IENCIA ETNOGRÁfiCA
ANGEL oi"z DE RADA

Rgi6n de Finnma,k, la gestión encargada al gobi~rno re-


propios fantásmas morales, ésos que se nutren del desconocin
es qae éi se inclinaba haCIa esa iflterpretaclOn't pero
una regla básica: la gente suele convivir en mundos mucho má~ I t
'IIrten<:ia: MUll iáhlu",ge. Muhto mun in IIU vu_ola_at dán
bies de lo que uno supone desde su sodocenrrismo ético.
dát lea goit, dát lea goit m"id mun nie ¡urddafar: go...
Es'a dignidad de la que hablo tiene rambién una dimensión.
dán ("Eso creo, pero no !le esrudiado estO con n;ucho
ca. Esas personas estudian su propia realidad, la analizan reflex ¡ ,
Pero en todo caso ... en todo caso eso es lo que plenso~
y escriben, muchas veces en sami, otras veces en noruego o eh 11
~tas»l. Escuchar lo que ,dicen las personasen el. cam-
sobre su mundo y otros mundos. Mi conocimiento de la lengn:\
una fina atención a estas suttlezas de la comumcaClOfl ?r-
del noruego me ha abierto uná valiosa ventana a ese mundo inr,,'k .
precisamente cualifican al trabajo de campo antropo:ógIC?
e~orme~eDte ric,o, q.ue incluyo de forma decisiva en las bibHogr,lll.l1
metodología de lo concreto y de lo compleJO. En mIS
miS propta~ ~ubhcaclOnesj y que, por el momento, en un caso pI!
muy frecuentes estoS avisos para navegantes, en los que las
me he decIdIdo a traducir (Joks, 2.006). Esas personas escriben le
, en eSte caso, advierten de modalidades tenrativas en
que no pueden ser pasados por alto en ninguna indagación al1,l
OPini,om,so juicios; modalidades de opini6:t o de juicio que
Nuevamente, sólo un residuo de la vieja relación colonial puede
~rn,uD'¡C¡ld'ls como procesos formati"os~ en curso, ,(~Ue5to
a ignorados.
preguntas». Debemos saber escuchar estas modahdades
Hacer la presencia de uno en el campo significativo implka,
. en ellas se encierra lo que esa persona dlce o hace. No
más, constrUir en la medida de lo posible un rol práctico 1 una tarc.1
suponer, al menos en lo que se refiere al registro de sus paIa-
sentido local. Yo lo hice en este campo al ofrecerme como profe'''' que nosotrOS somos sus autores primarios. Pero tambIén
españoL En una de mis esrancias llegué a tener más de treinta .
!scucharlaLs porque en eUas se encierr~ el tesoro. del proceso
res en una población de tres mil habitantes. Pensé que enseñar .
eS decir todo aquello que, en el flUIdo de la VIda en curso,
podría serles inmediatamente útil para mejorar sus vínculos con el
cultural, puede conducir a la puesra en duda de nuestros
digenismo» internacional, aunque muchos de esos estudiantes ~lCI
ron a mis clases por muy diversos mOrlvos, en muchos casos ' reiuici()s estructurales (Díaz de Rada, 2.008),
~ibles .. Me conformo con saber que algo aprendieron, algo conen'!
aquí una pequeña muestra de algunas bagatelas de la moralidad
mmedlatamente rangible, y que mi presencia allí fue en algún
para dar que pe!1Sar sobre un único precepto que esnmo por efl-
útil, más allá de mis quiméricos y fururos propósitos de mme,e,·,'''''·'.
eualq,ui,,, otro: en el trabajo de campo se trara de y con personas.
analítica.
. precepto moral, éste, además de ser discutible nO nene
Además de hacer localmente significativa la presencia en el ca",
tili<;ác;lúnque la que le queramos dar, ni otra solidez q:le la que se
forma parre de este conjunto de bagarelas de moraíidad ordinana,
en nuesUo acuerdo comunicativo. Sin embargo, no me r~Jsto a
fuerza Incompleto, el compromiso coa la más adecuada interpret;l\
('ste sencillo precepto es además enormemente productivo en
de las pala~ras y las acciones de las personas en el campo. Reetl!.'! dI)
ólt,alíticos. Es decir<t no sólo contribuye a h~er de n~~tros. me·
una entrevista con un político tocal en la que yo estaba interesa¡J( , {'JI
1Ir:'OI"" (que eso seguramente es imposible), smo tamblen eneJores
con~~r su ?pinión sobre la existencia de los diferentes niveles polílh H"
lIIA,j"I'CS. No importa cuánta ínformación concrera podamos «per-
admIm~tratl.v~~. Para quienes consideran relevante ser «sámh> y lo 11.1
ClIl1ceder prioridad e este principio (aunque hay qce recordar que
ducen Inscrlblendos. en el censo electoral sami (sámí jíenastusloblm¡.
. tratar a las personas del campo senciHamente como tales
eXIsten en Noruega cuatro niveles político-administrativos: el mUl\h, 1
pio (suohkan), la región (fylka), el Parlamento Sami (Sámediggi), \. ..1
Parlamento y Gobierno noruegos (Stuoradiggi, Eiseváldi). En ese "'u
mento, a mí me cuadraba mejor con mi interpretación de la POlílh ,1
local que ::sre político concreto me mostrase su disconformidad (, 1.1
de su parttdo) con la existencia del nivel regional; y que se indiu.I'"
por entender que el Parlamento Sami podría suplir sin prohl"'IH.l'., .!J

66
ÁNGEL DIAZ DE RADA
MORALn DE UNA EXPERIENCIA ETNOGRÁFICA
""'"J"
contribuye enonnemente a mejorar nuestra aprehensión de Jos
,",IIO"d exclusivamente individual. Pero eSI? no es nece-
concretos de la identificación local. Esos procesos configuran el,
H,rolPl{" es, aquí, el juído que sostiene un mdlvlduo~en-
analítico de cualquier etnografía, pero muy especialmente de '
en un concreto escenario sociaL ,
que, como la mía propia en Sápmi, tratan dírectamente con pn
.11!1ci;'d,)S dejan de ser contradictorios tan p:onto como m-
de identificación y etnicnlad. He expresado ya en otro texto eSl .•
ide. de proceso. En el terreno de h reflexlOn sobre la mo-
«[En mi trabajo de campo] tomé cOllciencia de Que la alteridad rad".,1
la idea de proceso significa renunciar a dos c~as al ffilsmo
es sino una ficción improductiva; y descubrí que el valor de las
por casualidad se desvanecen entonces c()nJunt~~n:e:
de nuestro campo no radica en ser 'otros" sino sencillamente en qu!'
moral como idea extrema de reclusión de los }UlC10S
seres humanos" (Díaz de Rada, 2008: 202).
interior de un único cuerpo biológico (Dumom, 1987;
y la idea de una moral t:kfinitim, plenamente c~l1$egu,da
INTERSUBJETIVIDAD ser humano concreto nunca es solamente un ln~~vlduo.en
Esa persona se construye a cada paso de su aC:lOll socIal,
Estoy manejando aquí dos ideas que pueden sonar contradictori",. de forma intersubjetiva, y así construye tamb,en sus esce-
una parte, estoy insistiendo en la ;ntersubje~jvjdad como proceso !Iv,.,,,,,:,,, sus mundos morales. , . ,
versal en el que se cimÍentan los mundos morales, y evcntualmt:nlt' este punto de partida, que se asienta en un JU1ClO em:
acuerdos acerca de la buena vida. Por otra parte, esroy Insistiendo ('11 p~esenta diversos gradientes, de los cuales merece,aqm
los juicios morales no tienen más fundamentación que el juícío prop!¡ dos. En primer lugar, contra el ideal habermaslano,
más solidez que su comunicabilidad y su fuerza de convicción. El seres humanos concretos produce una i~:ersubJetlVldad
ro es un enundado universaJ de carácter empírico y analítico, no lri,:CÍ"n,,, (Habermas, 2010)5. Toda interaccJOn. comumcatl-
y pertenece a la familia de enunciados antropológicos acerca del Iltr'uctur", previas en cuanto al poder de defimc,ón de la rea-
Sapiens Sapiens. Lo que predica ese enunciado es que los seres lo o poder poJítíco. Toda interacción comUnicativa es, en este
nos, al entrar en copresencia, enrran inevitablemente en comuniC.h. j asimétrica. El hecho igualmente observable de q~e
(Watzlawick et al., 1985; Giddens, 1984, 1987) Yse construyen t ú ,,,,',. lila".,nCdJ'el:aa's'imetría sean hasta cierto punto negociables no me-
camente corno sujetos en el ir y venir de sus acciones, gestos y meJ asÍmétrica de las Ínteracdones. Cuando las mstlnIC1,Ones
Este prjmer enunciado es, pues, del mismo tipo que los siguientes.: l en el iutercambio comunicativo han alcanzado la sufiCIente
quior miembro de nuestra especie puede usar el lenguaje verbal, cu:,,'i' ""1 IInlr,,'a, incluso las apariencias de flexibilidad de los marcos de
miembro de nuestra especie puede caminar sobre sus dos pies. ~ producir nuevas esrructuras asimétricas, que pueden llegar
quier miembro de nuestra especie puede tocar la punta del índic<: d,' tácitamente en las anteriores (Foucanlt, 1992).
man" con la punta del dedo pulgar de la misma mano. Enunciar, CII lugar, v muy especialmente en nuestro mt,md? co~teI?-
sentido, que cualquier ser humano puede construir intersubjedv<111h'lIlf 'lItm"o burocratizado, la interacción comunicativa d,ffctl-
sus formas de acción social, es apuntar hacia esa categoría gener;)! 'lile:
Schütz y Luckmann definieron como mundo de la vida (Lebens¡u,./Ih
l'Ífo .lquí la obra central de Jürgen Habermas Teoría de la acción Cüm~ni­
~k ll1t:! I.'omunicaeión "libre de restrkciones." e~ fundamc?rnl en toda su
POt mundo de la vida corídiana debe enrenderse ese ámbito dt: b ft'.tli
dad que el aduJto alerta y normal SImplemente presupone en la ,1~'[ Illhl "'¡"'''''''(''' h:ísiw par;] el experimento filos:6fico cent~1 ~~~n:a-
d,e su rr.aba10'¡,1:a
I,'I,n\lit¡('H{'~ í.k (l<ISI!!J "'¡'d I a d d-e una p ca g mlÍric"
, , , comuntcaova .umvel'Sá. ,{Ha.l.x::rmas,
di ola
de sentido comÚn, Designamos por esta presuposkión todo lo qlh' 1'1, ' a I ideal habermas!ilnO
rrh'fÍlml' ,Ulllí ,1 un;). pOSICIOO . " con t rafta , b qUiero
la In car s ne-
perímemamos como incuestionabIe; para nosotros., todo estado ..11.' • O",.,', 141 tl'¡th'(J ... hbn' de fl''itrkctones» es empíri~amente Imp,roba, ICd~n mayo.r pa
es aproblemático hasta nuevo a'o'¡50 l.,,) (Schütz y Luckmann 1001; ,~'\ ~ 11111<'. .. ill"'r~lIh!;:nva.'i
"¡ {e I.;¡ VI'd'
a numana. También qwero In lcar que,, SI dcomo '
1 .ti' lo ,IUh'rlor, \,;, t'~, ¡ I:Il1
O¡'O ,que !,ued l, , icanzarse un marco ' .pragmiÍuco e lD~d
'b'I'd
COffil.l m~ac!Vali "i! pOS.l ~~,:
J
'
El segundo enunciado podría entenderse en contradicd61l u/u, I ' ¡¡W\lI'I ....,¡luinlll·, v,íhdd, (' .... tl('ur,
"11*""'1""",,,,1,,, , unas üm d'KIOttes., 11 a

pdmerQ sólo a COsta de Suponer que, en él, 1<1 cxpre~i<Ín "juicio propio , I. 1"111',1 íIl!l~n'>.IIH¡.·j)k \',dut¡, , ' :UIf~·l!lllU!.;:
1 " j (u.1OSI,)- c~ -. '1.1 le' pueda alcanzarse
" ' j"d'una sern",,_ca
'v aL
(1-'1 1'¡dlll'l'f, IIIU 1, ,< UHll.h )1"111 ¡in¡:úí:-:t¡c";\ lk PI IIInl'!!)\ I1H''-,llc<;) rID va 1 ez UIll er-s
1(
MORALES DE UNA EXPERIE.NCIA ETNOGRÁfICA
ÁNGEl. DíAZ OE "ADA ."'0"')"'
concreto, de poco sirve ignorar que lo q~e obtienes,
mente puede emenderse en términos de mera copresenda ¡nu no tenías antes de acudir al campo Y ahor; tlene~ ~n ese
(Bourdieu y Wacquant, 1992). Entre un agente y su propia aeti"lI lCilmi"nt:o que denominamos ({datos», depen e erUCla men~
dia una cadena de instituciones, que, como cuando un indi
te lo entregan.
enfrenta a la tarea de reconstrdr su c-urriculum vitae para un I
trabajo, intervienen en una construcción distalizada de su expe
proximal, La lejanía de esas instituciones en reJación con la expl'! I GRANDES PRINCIPIOS
concreta del agente puede ser extremada en el escenario que ,1<-,,,
namos globalízaáón, de manela que pocas acc;ones humanas <,1<- a evidencia de la universalidad de la in ter-
creo en l ., < nal de
aparentemente sencilla de tomar dinero de un cajero automático, ; 1 .b T dad de fundarnentaClon raclO
no creo en a pOSl l i d Ji« C eo que cualquier
de contratar la revisión médica de un hijo {} elegir para él una ("~( , f mucho menos~ e mtlVa. r, . ,-
incorporan una relación dírecta .y sin mediaciones entre el agenh' '1 ~en situado (Olaz de Rada, l007c), y que nmgun
propia acción (Velasco el a/., 2006). El mundo contemporáneo eX! . es un ~~ uede evitar esta cruda realidad, Creo tam-
esta condición de la inte",ubjerividad. Buena parte de lo que suce,"· filoso ~! la única moralidad útil es la que se c~nstruye
inmediatez de cualquier interacción proximal (lo que en la clásica S< . b<' S' bay algún espacio para la raclOnalidad, en
IUtersu letlVo. 1 1b o como he ind¡-
Jogía constructiva se denominaba «interacción cara a cara») se inco!' Habermas concedió a esta pa a fa ~r, 1d I diálo o
al diálogo concreto COD formatos y códigos elaborados distalmente, en contra de sus propias Oplfllones, ese es e e g
del escenario conCreto de las accíones en el aquí y ahora. interlocutores. el del diálogo próximo, en constan~: ~i::~~
Estos gradientes confluyen, junto con orros, en la etnografía el F. Brown lo ha expresado virtuosamente en un ,
práctica dialógica. Desde la intervención de los enormes esquema, ... del conceptO de «relativismo culrura.h>:
reVISlOn
métricos de la lógica colonial hasta los pequeños, ínfimos detalle, ,
pueden llevarte a escribir en el diario expresiones como la <i.11i<"". fr cen los un1..er:;ahstas tienden a ser lo su-
pnuClplOS morales que o e . l ' , Udad' como en la
"Biret me ha pedido la traducción al español de un carta, con la ,. bstroctos como para flirtear <.,:on a trlVla • d
tidad de diario que llevo atrasado". La doble agencia penetra así ('11 ,CU::lqmer soclcdad sostiene que la vida hu_mana ~s ~grq~/~l
·ón)Co No se trata exaüamen e
moralidad de la práctica ordinaria como lIoa tensión entre la ree,l" ser qui~a d a sm )UStlIiCl1Cl . , u!annente útil
en todo caso no es paruc }
cidad interpersonal y las obligaciones de la academia, una tensión I I ~U¡lcí,do sea mco"recto. pero d ¡'ticadas como ju~uti-
' .... das que pue en ser c\la 1
en el prolífico juego de tensiones que configura la investigación t'¡ l:tI~ el rango de cucuns~"n I
lrurales Una ap lcaclOn e
' ontextualmenre
gráfica (Velasco y Día. de Rada, 1997). La lógica del etnógrafo prescnl,,', en diversos escen<lnos cu "h las de casuística para
"">J¡'1c del derecho nanu:a\ reqllerHla , erOlcas proe S pecho que el re~
para el éxito de Su empresa, una radical separación entre eJ campo' las variaaas :ircunstanCH\S del genero ~umano('B oSwn 2008; 368).
la mesa de ¡rabajo, dos sentidos de la acción que han de ser higiél1i, <1 ~ '" 1"" 'r~·el""l>.e mucho al rdauHsmo ro )
empezana ... t'" ...'" ."
mente separados y en la medida de lo posible deformados ddlado .Ir
Ja mesa; pues un etnógrafo es anre todo un académico. es decir, alg.ulf:ll . . d d universal de la acción bumana -en lo ~ue a
que puede en el extremo prescindir de las empatías del campo') pero ell
óln"" prop,e a . '<tuada intersubjetiva YrelaCIonal,
le n:ncre- es su constrU.CClOfl.. Si 7 • ' 'al mente en nues-
ningún CJso de sus obligaciones analíticas (Wolcott, 2003). La prá'li,.1 . concretas de a5lmetrla polítICa y, es~ecl . d d
etnográfica se configura, en cambio, con grandes zonas grises (.'1111 (' , de mediación burocratlca. Esta propte a
) contemporat:eo, ,,' . \ acción moral humana es inevita-
esos espacios pretendidamente separados: fragmentos del registro, .. sobre otra mas bastea. a . t
deJ análisis, que a unO le recuerdan que trata con personas y no ~oltl ' . 1 H ~ discutidu en otra parte este mIsmo asun o,
(tlllvenoo na " , e. d edad penal para los menores
con infornlación o saber; momentos de la experiencia de campo ell ••n,.""·"'" del c'.tahleclmlefitO e una f d n pacto inter-
los que uno mira, casi despladadamente~ únicamente a través del fihrll 2 )()\) < edad será sIempre ruto e u
ti., Ratla, I .. : esa . f d ' tl'(icamente analíticamente,
instrumental de las propias caregorías analíticas. . l' I ' "snr 10 orm3 a CIen , d
luN,·IIVo. Ol r.l " no ,. , • d R d 1996)' fundamenta a
Sea como sea, .lo único que tienes -creo yo para ti, que lees (',,1' "t,
Uf, ,\III,"l\h', iu..;lrtf11lt'Jlfab1ll'l1tc (Di:1Z e a: a, '
texto- es. un proceso moral siempre en construcción; yen relación l\H\
71
70
ANClAIES MORALES DE UNA EXPERIENCIA 'ETNOGRÁfICA
ÁNGEl OiAZ DE IlADA

Icesa!'\o. para producir una moral que noS gusta, con la que
en discursos de ((expertos» con .~
enslO identificados y que nos ayuda 3 convivir, que ésta se en-
las ventajas prácticas de tal funS: ?, de universalidad. COII
lugar a. dudas- nad' d' entaClon -que puede h a b·el,1 .1\1 ustenltada en cosas como el relativismo moral (una idea uni-
a lmpe Irá que la fi)' '. d
°
la verdad an.Utica, el empirismo factual? En mi opini6n,
ga un mevitable depósito d
nos diferentes de los del m::;,actO
.
I?t~rsubjetivo,
aClOn e esa convención
inexplicable e,~' e•. En esoS rres pilares no se encierra ninguna piedra filoso-
tal filosofal nO existe. La moral se construye dialo-
humana. Nada lo impedir' ,eJercIcIo de comunicaCÍÓL y '1
deben Ejar esa edad penala~f~:~do se trata de los legislado,," Uegalldc a pactOS convencionales, siempre pro\risionales, en
apltear su doctrina. Pero la a r h ? _se. trata de los jueces que camino de la vida práctica, poblado de bagatelas Y de
de la vida (DI" de Rada 1 ~9~ enSlOn rnstrumental del mundo" I ejerciciOs comunicativOS. La moral, en una nueva expresión
mtelectual que la moral " ) tiene tal fuerza en nuestra tr· f 1 F. Brown, o es una mo,al dialógica (Brown, 2008: 369),
I b '\ uOlversaltsta h .1, " discurso de grandes principios con una muy escasa uti-
e n lo de la piedra filo'oíal U parece abemos eLcandil.""
te, declarada como t;1, p'arec~ na moral fundamentada universalt
báSiCO de la vida hu ." prometer una solución final al p,rol,le. parte de nuestra tradición intelecrual ese momentO histórico
. mana. ViVIr con otros .. el que los expertos de la oNU, redactores de la Declaración
contrarto, la pretensión d e constrUlr . u ' conViVIr. I Yo creo que ~ po.•
mente aporética y en mi . 'ó na mora universal es mI"".'''' de derechos humanos, pidieron la opini6n de la AroóacÍón
as'1, d e una vez por toda' opml n (moral) ha rtamos ' bien en 'e,;OI'O, ",1 de Antropología. La respuesta vino de la pluma de Melville
,. s y ponernos man lb" que redactó un contundente alegato de relativismo cul-
Clas prácticas que de ello d ' os a a o ra con las '.
AL se envan en volandas, por la propia situación comunicativa, hacia
gurras de esas aporlas se ha h .
tropológicos de las últimas d&a:as echo endentes en los discursos, moral (el que respondía era .antropólog o., pero los que
se sosnene el valor moral p ," eran ",polítiCOS))). Ninguna sociedad concreta tendría, a
1 =~e~ d(Y tambIén en otros discursl)')
. ' Herskovits, la exclusiva capacidad de promulgar una Decla-
socia es (aún en el caso de que tI' 1 a untverso de convenci,
general,,:,ente no lo es), entonces ¿~a Insu artsmo sea convincente, un,ive,rsal de derechos humanos. pues cada sociedad conforma
uva del Imperialismo occidental? (~ue sostener el valor moral horizonte moral (AM, 1947). Ha llovido mucho desde en-
~9~), SI se sostiene que la moral "oc~i!i'47\Steward, 1948; Bun,,"
Hoy en día la antropología ofrece un variado rango de posicio-
un a en un refinado y avanzad. eota » es superIor porql!{' ~ a este problema7, en un terreno en el que --como en tantos
' de as um" . que el único sentido
mos o sIstema es muy sencillo caer en la tentación de las exageraóones, las
d i 'gnoseoló .
d
e verdad, en lugar de por "em
, gICO, enrOllces, ¿II",
e a cienCIa social es la producCI<l1I ~reltáci,on,estorcidas y los golpes bajos (Brown , 2008). En general,
Washburn,1987) 1'10, la producción c.ben pocas dudas de que tanto Herskovits como sus críticos
'1 ' ;hem'
' os d)e creer qu 1 d de crltica-'
- (COUI,,'
IItc,nt:,do hacer lo humanamente posible para resolver un proble-
~oral ejer~il'~ ~
, ,emos de creer que sólo los s b' e a ver ad conduce a la bond ,,1 '
lOS desde mi punto de vista, no tiene solución (Steward, 1948).
y por tanto polftíco? ¿SeaTem tIenen el derecho de un
10100
, rales', S'I se predica que la inda' os entonceS e1asIsras . para evitar "., que Herskovits, como podría haber hecho cualquier otro, entró
ttem~? ofrecer un auténtico mapa ~acló~ antropológica puede COI! ,.1 de un reto eminentemente tecnoburocrático, respondiendo
~mp1rlcamente fundado (Remeln, 19;8~rI~CI~IOS morales universal",. ,miversalista relativismo cultural (y moral), prerendidamenre
or pOSitiVO del crimen, que es un ' ~,a ,remos de sostener el V.I ell el juicio e"perto de los antrOpólogos, a la petici6n igual-
en nuestra especie? o de los unIVersales más univers;1Jt·., u¡¡iversa/isla que le estaba haciendo Naciones Unidas: «Como
,1",,,,,
una respuesta eficaz para resolver de una vez por todas
",¡,'er'" de la moralidad, danos un instrumento que n05 permita re-
6. Debo esta formulación ai f .
iItllvrr 1'''''
,¡empre estos incómodos problemas prácticos». Pero ¡qué
en el semjnario que cito c: I pro esor Honono Velaseo ue la e ' "
n a nota de agradecimiento Nal' q,
ca JSlOnar con I d ' ~
crfnca puede no l.' xpreso lrtemlnwm, oce
- ura menre la d ..
~
puede hacerlo. En' ." a pro u<cmn dcverdad- e, ,peo llCUOII.l, ! \'IHn' 011'0\ lu;;¡Hl';" pm'tk t:m,;ontmrsc una blbliografía ilustrativa de este pr -
lfidee,dlb,hdad de esra pmbJemári;' Pra~a?leadesde
a la que aquí mle re ero. escllclilJmellte la'""11.",,
luego que ;¡PO¡ '.1 it' ,k .Il'..lI~l(jl1;"11 (;"od"k (1.íH)6) y ni ..·1 y¡' dmdo articulo de Bro
wn
(2008).

71
71
IXPERlliNC¡/l, FTNOGRAflCA

ÁNGEl DIAl DE !t./l,DA


. de l'anthropologie réflex¡~
¡mlnque .... 1
réfle:xit.Je, París, Seuil: 18/~23 .
hubiera pasado si Herskovirsl1o hubiera entrado ¡f
Current Anthropology, 49/3:
de ello, hubiera dado la siguiente respuesm!: "
sobre la Declaración universal que me enví~lIl t amA Social Organisat;on 111 British
como experto, sino como persona. Y no dan." 1111 Untversity Press.
daración que pretende ser absoluta, a través di' ,,, cltJ~e y los últimos románticos. V~
colegas Alfred L Kroeber y Clyde Kluckhollll ""tru~mental de la tmseñanza, Madnd,
entre ambas cosas (por ejemplo, en Kroeber y K
Y convendría que ustedes también 10 hicienlO. SI Rel¡ísta de Antropologia Sociat,
mejor manera de negar a lo más parecido ~l t'~a
. te Reflexiones sobre el sujetú
es reunir a un representante legítimo de ¡,.:ad;l eornc n . El
en Diaz G. Vi.na (ed.), nue:",
sentarlos a todos en torno a lUla mesa, y pedld"l n
IIIIt'ur<tlcs de la globalizació . },Iadwl,
guen a algún acuerdo básico. Esto no pued" sN
menos no en el semido de ayudar a llegar ;t de investigación antropológica,
J\.{ás bien~ ese conjunto de representantes dehcrfll
con carác:er permanente, pues su materia de ( Etnnographyand Culture! C(ln-
explicitación de convenciones, es decir, acncnlolt tU S<-nooISJ>l Social Anthropotogy,
hoy e inútiles mañana>~.
Represenrarnos esta fantaseada respucst:1 t.1c;J e"humadón de la teoría del valor
sentarnos una especie de escenario utópico~ to que 1;\ diferencia en relación con la es-
tra fehacientemente que, en asuntos de nlor~ll, 117·158.
pfrm\l""m? Prc)uiciOs de can',po y pro~
realmente frágiles. Tal vez corno personJS súlt ~ 1101 ca'pml* , Revista de dralecto-
\.'11 ;:')
de esas bagatelas ordinarias; y no diga!llo\ y;,
tropólogos. Por lo demas tender a institllci{I"I",II~.r IIId,IJ,'ÍSlu", Madrid1 Alianza.
de debate moral~ de la forma en que sea ¡'¡h.'uhi", M,,,Ir,,,J, l,;'i Piqueta.
urgente, para la cual la Declaración uni:.:crs,{f tIl' ""''''.''1'. (::1mbridge, Polity.
sin duda un importante antecedente histúril.'o, ,Id método sociológico, Buenos
n Rights¡¡. Cll~
Anthrnpolo~y () f H uma ,
.
afu('ll (iJlHU11ICa wa
t' l'- Racionalidad
, '
AAA [American Anthrúpological Associatit)ll, 1-:'('l1
y 11; (:¡,ainl dc la mz;ÓH (uncfOna[tsta,
ment on Human Righrs 1 AmericaH Arllhrtl!l! ¡/.~/.,f t
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can Research Press; 137-154, i61-lúl. 11II""'''s V n:lllólto$ wemo$, ~adnd!
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141·164.
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de campo ha Sl~O e ' . ' dón (Gosinga )' Frank~
para educadores. El ámbito de la antropología de la educación y de ne,rM"nJ como herramIenta de la m\esnga
grafÚJ escolar, Madrid, Trona: 127~144.
. XI)'.
fiero pertenece al libro de ](aren
cita a la que me re
Éttmo¡¡rat,bic Method>:
, d~' - que es necesario
.' I vQ(:ar cuestiones e c ..J ..a la-
ffah'¡jo (ualltat¡vo sue e pro .ó Los etnógrafos noS traS
" y la etnografía no eds un¡ a eX('teep~a~~mos con eaos, los observa-
. ·d·anas e a gen , i l
, ,t las Vidas cotl 1

77
76
-~ LA ESC:.;ElA
S06J1.E UN TRABAJO DE C,>\I".PO t:.
MARGARITA DEL OLMO

~ ' 1 rimero consistía en realizar


mos, les preguntamos, pensamos sobre 10 que dicen, induso {"" campo tenta dos eJcs, c, l' dicha para lo cual ne
robre eHo, anatizamos lo que hacen y algunas veces 10 Criti.:;ltHII~ . en la clase prop,amentc las :ofeso ras . El se·
fs muy fácil pensar que todas estas actividades son I por semana con los Chl~O::'nattéCnico de la Co·
tear]as a la ética. Pero afortunadamente, en vez de la intención de entrevistar a ~ida. Por último, y con la
gación, estos problemas éticos provocan debates que han o"""""" relacionado con est~ ,ffi parativa, he hecho una
investigadores a ~r más conscientes, estar me-jür informado~, Dlp.laz,arlo en una perspeCtlva comdad de Viena (Austria)
más reflexivos r adoptar una postura más ctíriCl 'on respectp .1 l
ClOnes, petspectivas y rcsponsabUidades (O' Really, 2005: 59), ProlgralJI""' semeJantes en a bcm· d campo etnogra~ "Có co
Unidos), pero no un tra aJo e

~lis razones para elegir estas dos citas para introducir el [t'IlI.t . 'b n los conflictos de intereses
~ont"xl:o en el que se lOsen e on
me propongo discutir a continuación vienen dererminadas por d .. ~ I objerivo de provocar a c .
de que me parece que la primera resume admirablemente en un,1 de ex~lo,rar a~ut c:~r: determinadas cuestiones de
reflexión slgntfícatlva s I ' fe de «Relaciones CQnlos
la simación: los etnógrafos somos ínvestigadores que usamos . nsctlben en e eplgra A _
caso, se J , " Americana de n..ll.tropo~
como herramientas. la segunda delimita con gran maestría la I Código ético de la AsOClaclOn
problemas que nuestro trabajo suscita: lo que hacemos en el
de campo son actividades intrínsecamente contrarias a Ja éric:l. I
este hecho no nos conduce a abandonar el trabajo a los que sq!,\
haciendo etnografla a pesar de ser conscientes de ello. . PROBLEMA DEL ACCESO AL TRABAJO DE CAMPO
No quiero negar con esto la idea de que abandonar el trabajo se'
- 2000 centrando mi atención
respuesta ética y en este libro se incluye un capítulo en el que se, en escuelas de.sde el ano dO' a partir del 2004.
precisamente este tema de una forma directa (véase López KC.." " " " 1 en los estu lanteS
desde e I 200 y de estoS años me bao
Gironés en este volumen), pero mi propósito aquí es el de poner \'11\, que be desarrollado a lo lar~Oentrevistar a profesores
la posibilidad de vlSltar coleglO ~ propuse realizar un Ira-
de la mesa algunos de los conflictos que mi último trabajo de campo s
ha suscitado y junto con ellos quiero presentar mis limitadas mm",""" Sin embargo, una vezdque ~ las relaciones que tenía
Soy consciente de que algunas de ellas, quizá las más relevantes, ¡,(' ernográfico de larga urael n, . 'r palabras amables
quedado sin resolver; en estos ~asos s6Jo puedo ofrecer mi incoTl ú' menre para conseg~.ll l
me sirviero~ nl~a uedaban pospuestas hasta a
dad para transformarla honestamente en materia de reflexión. vagas~ que mvanablemente q ca se materializaron en un
He realizado m; último trabajo de cam po a lo largo de los tres ,.",,, .. p ras promesas nun '
reunton. erO es . bu'o de campo en un lugar coo-
escolares 2005·2006, 2006·2007 Y 2007-2008 en un Aula de Enb,,' definitivo para empezar mi tra . I opuesta sólo podía ser per-
secundaria de un colegio concertado de la Comunidad de Madrid en ,''',"' ::C,"prer,do perfectamente que nu p~ b' etivO que requería
de 2002, Un Aula de Enlace es una medida puesta en marcha por Ll ( "". un proyecto incrusIVO de ~u. OS~ o J '
sejería de Educación de la Comunidad de lv1adrid para iniciar la "",,,,L¡. . 1 un hn lIlClerto. ,
. demasiado arga y co~ sig uieren el mismo camlno
rizacl(')fl y facilitar la integración de los niños que vienen del extr<lllj;"W . de varíos intentos falhdos que I miento de mi entrada
a nuestro país y se incorporan durante el curso escolar. En un Aub d«' omesas y un ap aza
palabras, vagas pr ,, bando en nada, pensé que era
Enlace los estudiantes pasarán un periodo de hasta. nueve meses ilpl el) basta la próxima reumo n , aca . . ~ aceptando que como
diendo casteHano e idealmente solucionando las lagunas académjc;l~ \1\ w eso de negOClaClon
rt:plántear e l proc" , " ue ofrecer a los profesores,
las Comisiones de escoJarización hayan detectado, en grupos de !t:P'¡,t ...:It¡;ut."", no tenía nada ll1teresante q de referencia de la re-
doce alumnos y de ocho a doce años. si se trata dc un Aula de Enl.,,, .. ,1.- . h . camblar e l marco
qur lo que nc(C-slta á era
Primaria, o de doce a dieciocho SI hablaI110s de un Aula de Secun&m,l'
, , C·' I 1 Hernan.
' de" es U11 miembro del equipo de
Mi 1..0kl~.1 y :llHi~~a "Ui( :h,¡, '1'( 'tcncia de mí, ella ejerce como
L •

, l ' vo Ha ");ljO. t, 1.. 1 t:


lllvf."tI~~,ldOI\ ~.1l t" t¡11( t
2, He mitado eSTe tema más ex~ens.amente en Del Olmo (lG07, lOO'}).

79
7S
EN LA ESCUE.LA
RABAJO oE CAMPO
16N SOBl\E UN T
MAR.GARITA OH OLMQ

CONFLICTOS DE INT~¡~O EN Li\ CLASE


profesora en la Facultad de Educación de la Universidad COIlI iIIO'U',V'-" POR MI TRABAJO DE
se. Su Departamento tiene es,ablecidos convenios de cooper;,,"in
ti do mi trabajo de campo pertenecía
distintos colegios para que 5tS alumnos realicen las práctica,. 1':11 en la que he, re: ~el distrito de Latína, que junto con
acuerdo voluntario, las escuelas reciben un suplemer,to extra dt· concertado madnleno d el mayor número de
res ayudantes para l.saulas y Jos responsables de Jas mismas se 1 que ha concentra O , d 1
de Vallecas, es e, 7d total de 137 para to a a
menos suspicaces a este tipo de presencia, quizá porque no se en la Comumdad (1 e un
juzgados por ellos o a lo mejor porque les importan menos sus barrio de clase trabaja-
Se trata en todo caso de una relación de,igual en la que los educativO está emplazado el) un, ante del 17 4 %, se-
de aula mantienen una posició~ de poder clara frente a los pr()tc""'CI '. de poblac,ón lllmlgr '¡
concenrraClOn al legio son en su mayor a
prácticas. En mi caso, Ja relación que se establece es mucho más' del 2007'. Las casaS que :od~an ~~ los últimos años están
en términos de poder, o al menos más íncierta. En este sentido, . IIIlt.nCIOS de protección ohela que
mente implica un riesgo demasiado difícil de calcular que no puede
" dos edificio, separados, uno para
compensado por 10 que yo puedo ofrecerles a ellos a cambio está constltmda por d S daria Entre ellos se ha
capítulo de Caridad Hernándcz en este volumen sobre su análisi, , para los e ecun· b d
de l'rimana Y otrO . deado de una a¡am ra a.
negociación de la entrada en el trabajo de c.mpaj. recientemente un polide Porl1;o roo relimosa que es dueña de
EJ caso es que los acuerdos de la Universidad Complutense "'" una fun d aClon n . , ·
co'legio pertenece a ,
I d d'
,bién de una eseue a e 1"
escuelas siguen las normas de cualquier proceso social de tnten·"".b más en barrio, dIferentes, ) tam
y los profesores saben qué esperar y qué recibir. Uno de los ¡ar:antía SociaL ,• me ha facilirado la secretaría del
involucrados en este convenio es la escuela en la que yo he podiuo "-;uler<lc con la i"formaclon que , .t ados los alumnos
Iizar finalmente mi trabajo de campo, pero creo que es necesario .. I . no aparecen regls r
en las matrículas del ca eglO los que pertenecen al Pro-
también que se trataba de un colegio concertado en vez de uno de Enlace (parece ser que tampoco . '.tudiantes con 1os que y o
(como era mi intención inicial) porque este hecho ha jugado '10 I , ) d manera que los es h h
Compensatorla, e . d t r ícula oliciaL Este ec o,
importante a la nora de garantizar definitivamente mi acceso. s
san invisibles en ténnlllílo e m¡a ctamente la posición que
Un profesor de aula en un colegio público disfruta de una I ' que re el" per e
1l1e sorpren dió, creo I
considerable a la hora de "hacer y deshacer» en su clase, y tambí"" el sistema esco aro ~ mo
estos alumnoS en , 1 la la tutora me presento co.
una relativa independencia con respecto al equipo directivo. La dil'l'I" nfi,m,;r. vez que entre e.~ e ~~ ~efería hacerlo así para ev~tar
ción de un colegio concertado juega un peso especifico más import;llll~ .ro'fes<')fa de apOYo. Me d'lO q P 1 familias Y yo respete sU
en el aula y la independencia del profesor se ve limitada en este semi,lu . d pltcaclOnes a as 1
quc dar compbCl as ex 'la osibilidad de empezar e tra-
con respecto a un instituto púbHco. De manera que ~uando se negPtl.l va que, por fin, me ofreelll P usados por el compheado
la entrada de un investígador en un colegio con un director o un ki<' , d • de tantoS retrasos ca d t he-
de campO espues , S Y consciente e que eS e,
de estudios, la, dos figuras que en mi experiencia han resultado '"," de negociación de HU acceso. o. t abaJ' o en Estados Umdos
abiertas a mis propuestas, creo que sobre rodo por el hecho de qu. "" hulliera impoS!'b'l' d totalmente mI r
t Ita o . .
1 '
1 que pertenecen oS lOves :
ti
son ellos los que me Van a tener dia a día en su clase, es :nás fácil qm' '" . d
t:.anada, 00 e as d 1 1OStlluclOnes a . as scrito expresan o exd plícl-
decisión resulte definitiva. . les obligan a obtener un pernllS0 e que vaya a participar en el
Al decir todo esto no quiero minusvalorar la generosidad de la 1"" el Lonsentimiento de ca.da persona
fesora que finalmente me permitió bacer el trabaío de campo en su d.1"',
sino simplemente introducir un elemento importante a la hora dt, all.1
lizar las distintas dimensiones de mi papel, mi trabajo, yespecialm('III.
sus consecuencias,

HI
OE. CAM?O E.N LA EScunA
SOBRE. JN 1'PcAeAjO
MARGAIUT>\ DEL OLMO
ue me resulta práco ca-
~,,'pli\:ársel'O, pero es una rarea q s Los alumnos no
:c , can los proteso re " .
trabajo; cuando se trata de menores, el permiso lo tienen qUl' con dIos mas que" "o' n Q para qué S1rve un
sus tutores legales. d ' s la lUvestlgaCl
mu)' dara e que e ha He intentadO siempre apro-
A lo largo de roda mi invesrigación he conseguido desarwll.or s< supone que debe cet. I muchas más veces de
relaciones muy cordiales con la profesora responsable del alll. .. a para exp1lcar es,
situaCión proplCi 1 decirles es que me tnteresa
facilitado mi trabajo y me ha proporcionado cualquier infornla~ pregunta d o, "lo
J
que sue "o osas están bten . y eua'1es no ,
le he pedido; muchas veces me ha ofrecido voluntariamente lo I "n,:ooll<1 elllllla de Enlace, que e d anIDiar lo que no
..' ., para tratat e c ;\
pensaba que me podía interesar, aunque no siempre mis intere~t' .. es conocer su oplfi lon f iona bIen y que est n
dían con sus expectativas. Me ha rratado con la misma flexibllid.ld ""uhl:,le!nel~te me conrestan
., que . ~ncd
1 impreslOn ,lo expresan de
e que .
utiliza con los chicos y siempre ha esperado que hiciera en el a"l.\ ero siempre tengo a creo que es necesano
P ~. Por este monvo
tuviese que hacer, aunque yo preferí siempre preguntar primero ' y caSl mecamca. V1, das me permIte ver en
pod ía serie ú ti!. campo: comparnr dIariamente SU;r ué.
Nunca he tomado notas en la cJase, con la excepción de alg:llí.í se reSlStetl, cuándo \0 hac~n )' :n m~cho cariño Yrespeto.
rencia que me facilitara el trabajo posterior de la escrirura de 1111 sIempre me han trata o e Igunos Ycuando entraba
de campo, pero sí he dibujado esqtlemas dos veces por día dellll , estrechas con a b me
relaciones mas \ ueUo para a razar .
el que nos sentábamos cada uno en la clase, puesto que aunque 10:<' -iero!"e se me oraban literalmente ~ c • tocarme, Son ado-
están más o menos adscritos, los alumnos cambian muchas vecc:. .tl
.1 .
chicos caSI nun
ca se attevoao
d 1 mportamienro apropoa o
d
de lugar para trabajar en grupos, por parejas o simplememe de conscientes del género, Y e cad s y carIñosos me daban
a sus gustos en cada momento, Mi presencia ha sido siempre UlI de manera que los mas atreV't °
de cambio de lugares: cuando no tenía que atender a un alumno el! rudiantes de la clase .heredaban"
pecíal y podía sentarme donde quería, solía hacerlo entre las chic", la impresión d~ que los.es El programa está pensado para
generalmente me hadan un hJeco en medio de dos amigas. otros su re1aclOn co~mlgo. mo máxin1o~ pero en tos. dos
A pesar de que la profesora siempre me ha ofrecido las mayon· . . "1rle,,:an en la clase se" meses co cia se ba amphado
.. . do de perma nen
cilidades para trabajar, creo que nunca ha tenido una idea clara ti" , . escolares este perlO . Bere que se íncorporen
era mí objetivo, excepto de una forma superficial: mis repetidos . b la prolesora pre 1 per-
n,eses
, ..
Sin em argo, . .
el. por o
I que mu', pocos sued'en '
toS de explicárselo han resultado un fracaso estrepitoso. Y tampI ll"1 J a sus cursos de reieren d 1 tres cursos aea emlCOS
he resultado útil más que como una ayuda extra en clase o para ; . es:ipulado, A lo largo e OSI grupOS de doce.
lum nos end laBc ase'1 en " 4
información sobre los cambios en el programa, ya que las modifi..:;h tu.. h e conocido a 4 3 a 13 de Rumanoa,
4 ce dían e raSI) .
nes que introducen las normativas anuales llegan al aula mClcho dC'I""" chicos Y 18 chicas" 1" pro 2 de Marruecos, 2 de Bulgarla Y
de su publícación. 4 de Ucrania, 2 de Poloma, -
Para el resto de los profesores del colegio, el íe~e de esrudio, \ l. República Dominicana. D ón General de Inspección Edu-
direCTora, yo era una antropóloga del eSlC que estaba haciend(j llll.' datos facilitados por la~:c~\ te el curso 2006·2007, es
investigación en e1 colegío, pero soy consciente de que la mayorí:! di' h, comunidad de Madbtl 'd uc:':po en l. clase, había en dla
ellos, al menos al principio~ me consideraban una profesora en pr.ÍI._1f el se¡;un d o ano. de m' tra alO e
.d en el extranjero y oS
1 lugares e
caso De todas formas, mi estatus de investigadora ha servído en mudl.l\
ocasiones de coartada para rai extraño comportamiento y siempre qUI" II l1ni"I~,ú 1\), . 198 alumnoS nacI oS
"':c",CI1(I'¡'" mayoritarios er~n~ por
E d
orden ..eua o,
<
r Rumania, Marrue-
.
Domínicana, China, Argentma
ha surgido un conflicto de intereses, el personaJ del centro se ha (.'onJ ()] .. Coltunhia. 1:'01"l\ila~ Perú , Repú bl !Ca
mado con dedicarme una mirada elocuente de desaprobadón, pero el'.l
nunca ha hecho una objeción expresa,
Por otro 1ado, los chicos enseguida se dan cuenta de que yo no . . nl
una profesora, a pesar de que me hayan presentado '¡...-omo t.¡i! y lIle It,lll
preguntado muchas veees sohre CH,}) C:> Illi \tTd:ult'TII tr,¡h:ljO. SiClIlpll
MARGAR"n A O EL OLMO

SOBRE UN TR. A~AJO oc CAMPO EN LA ESCUElA


Al principio me COStó mucho tiempo empezar a desarroll, ..
lación cercana con c][os, pero una vez que lo cOnseguí, los, , . ' o r un profesor está ~b-
llegaban nuevos a la dase enseguida se incorporaban a la qlle sin un obJetlvú conocIdo: eh en muchas QCaS10-
y a pesar de ello lohe e I ~os Estaba data mi
m~no ~
mantenían conmigo, cada Uno en su propio estilo. Su lealtad
con alguna excepción, estaba dirigida sin lugar a dudas hací" ',1 a por si éramos interpe a 'la profesora del
chicos en esr~ mo~ re !be tratado de colocarme en
' entos pero co
que funcionaba como su persona de referencia, pero a pesar d"
papel caía más fáólmente en un lugar ambiguo entre el del eran tan sencdlas. Sl~ p Jica ue aprobase su compor-
los compañeros. Esta aTlbigüedad siempre me ha beneficiado J "ulrnnos, pero eso no slgm q e dejar ml JUlCIO
UI one que tengo qu 1 1
lograr mi objetivo de a"alizar sus resisrencias al programa, al, antropóloga se sup , 1 relativismo cu tura
colar en general ya las relacione, que los esrudiantes desarrol!;'" la dase y ut!'1'Izar úmcamente e qué la gente hace lo
adultos en el colegio, que siempre funcionan como figuras de, I través de l trabajo de ca",po, por "
Personalmenre nunca be intentado ejercer este tipo de aUtor'da. son sus intereses. dría Simplificar la situaclOn
forma que cuando la profesora me dejaba sola en la clase CO/l I rérminos generales, se po n J' uego y muchas
d nas e mtereses e 1
cos, normalmente se escapaban COntraviniendo la norma del dos tipos e non Ji las de los chicos (que a a
pero nunca he sabido hacerles volver. Al principio lo intentah", "'rab'lU en conflicto, me re ,ero :, de los profesores (que se
antropóloga no te~go
l
damentalmenre porque me ponia en una situación dificil Con muchos conflíctos entre SI) r
ben Como
a otros profesores del colegio que Cuando oían el jaleo que Jo, , eficio de los alumnos).entre 1os valores de los. chICOS
n ' " .»

provocaban en el pasillo, sin ninguna difiCultad les bacían ent!.l!' 'd 'ficados con 1os de los profesores.
e hacer esta dlstmclOn
vez en la clase. Cada vez que Ocurría algo así, Jos profesores en '¡ generalmente 1 e~tl r mi ostura con respecto ti
mOStraban una sorpresa incómoda al verme a mí en la dase porqul' , ~1l1' OC",'1011e5 era necesario adarfa tconttadicción.
n h 'eces en ranc h te
raban que, como minimo, fuera capaz de mantenerlos dentro. tiempo, y mue as ". más rofundos no an _
de algún tiempo cOnseguí desarrollar una confianza suficiente pal,' mis conflictos de mtereses Pde los chicos y las de
su Sorpresa no me molestara, de forma que disfrutaba de las con las diferenCias ' en tre las enormas
eilos mismos. Aquí no po día
y

sino con las que habla entr, tes uesto que ambas par-
d~ estudl~e qUedamI~
que me proporcionaba mí papel y era capaz de mantenerme en él
do implicaba consecuencias desagradables. mi lealtad hacia los ;!tendido al
Otro tipo de conllictos me ha resultado más difícil de resolver" lo eran. En est~s QC~slOn:~ especialmente en aquel os
vés de mi papel ambiguo. Siempre que habia Un examen, los alUI no lo he consegUido sl~mp ru:.ciendo daño unos a o?,o~.
esperaban que les «soplara». Esta situación siempre me ha reSUlta<10 "h (lue percibía que se est~ an daño continuamente, prtncl~
cómoda y nunca be COnseguido encontrar una respuesta satisfactoria, IrA , es que los chicos se acen están aprendiendo sobre
consciente siempre de estar «de parte» de los cbicos, pero por otro /',d" porque se trata de adolescent:eq~:n cualquier relación
e
enr
no podía poner en peligro mi relación COn la profesora, De manera '1'''' y también porque, como ocn ran a veces en conflicto con, os
algunas veces bice lo que los chicos suelen nacer en estas situacioo", ,'" '·trlan",', los intereses de unos ent te En estos casos he sufndo
piar cuando la profesora no me veía . .Muchas Yeces he tenido la suen,' d,' .. y nus hacemos d a ño mutuamenóloga . porque smcer 'amente no
no saber las respuestas a las preguntas del examen y en la mayoría de /", Nt's<>"" pero también co~ol an~r~~ismo ~ultural en un moment~l
ocasiones, la propia profesora ha resuelto el conllicro: ella misma ac"I>.' hacer, echando man.o e.re, a iente y meterme de lleno en e
oa cediendo y dándoles las respuestas. Me be semido cómoda Cuando ,,, ue evadir el conflIcto al ,,¡gu .'6 En todos los casos me he
COnseguido que los cbicos llegaran a las respuestas COn Un poco de ayud" mis lIormas personales i.sf acha y el únicon.provecho ha SI,
CQntmuací .d o.conocer-
t
por mi Nrte, pero francamente, Do ha sido siempre así.
incon,istente e InS~~s ~mites
de mi resisrencia al suln:~~i~~tes
He tenido llJucbos menos Conflictos perSonales cuando tenían '1'" I mí mis"", r explorar eral me ha proporCIonado d _ nos
' d ampo en gen
ver COn Otros profesores del colegio, por ejemplo cuando he vagah"" 1'1 .raha,o ec ól cuando los alumnos se hadan anochaca-u
deado por los pasillos con algunos alumnos, generalmente alguoa dli';I. p;lr~1
PC:Il.IOllt· ..,
frir y 110 S o
su 10\
• otro." ,\mll t-U,lIlt
~cntfa
que recibían un gOd
- , ~,
1 más en sus ma
en 8U"S esperanzas.
111 dedo lllme
p~
lato
.lit. IIltl,,,., Y 1.1\1(' t
'''i(.' )!.O!pl' t<':lll,l l
H4
PO EN LA ESCUELA
";"!\ABAjO DE CAH
N SOBRE UN
MARGARITA DEL OLMO
'INTERESES ENTRE LOS RESPONSAIlLES
He entendido por qué las chicas que son populares e inteligl'l [)5E US r\ULAS DE ENLACE
sienten que valen más luera de la escuela que dentro, se "",""111 . 'o no eran los chicos, sino qué
toda su alma a las fiestas y a ligar, jugando la carra de las central de rru trabal , ción que ha puesro
sentimentales demasiado pronto y demasiado peligrosamente, d i lítica de tntegra d '
en sus vi as a po I Co ¡dad de Madri ,mI
de los chicos que he coRocido en el Aula de Enlace tenía la w" ',r,sei'lerí¡ade Educación de a mun tro eJ'e cuyo obje-
ser tan atractivo y poplllar, pero les he visco a veces mm,,",,,,I .. .< 1 1 ' que ruvo o
nO se limitó a au a, SIno d la Comunidad que tenían
les resultaba más fácil encontrar un trabajo, cualquier naba jo,
entrevistar a las persotasA ~s de Enlace, bien porque
entendían que iban a valer más así, al menos de momento. con la medIda de as u t abajo tuviera que ver
Este tipo de situaciones, unido a la ocasión en la que tIILI IDO,ns:ilil,es del diseño o porque su r
chicas de la clase estuvo jugando con el hecho de pertenec",
banda latina, han sido las que me han resultado más difíciles ('Il práctica. "' d.f il entrevistar a estas personas ~e
ha resultado mas " !C , de campo, y mis dificulta es
bajo de campo, y la única forma de soportarlas era volver a IIli ara real11.ar mi tr ab aJo ,
pero de esra manera sen,ia que les estaba fallando a los chico,_ p dos tipOS,
a grandes rasgos, en 1 'ente responsable del progra-
de hecho les esraba fallando, Mi responsabilidad como efl:'OI'I.1f1
tipo tendría que ver e,oH a g cate orías alras, rodeados de
ha permitido esras huidas a cambio de la búsqueda de un tipo d< funcionarios púbhcos de C g d hablo del personal
procidad que fuera más allá. a ellos uan o ,
que limita el acceso .. rterOS v distintos npos
Cuando hablo de recIprocidad me refiero al hecbo de devlllVt'r fi ro a secreranas, po , b scaba
gente que involucramos en el trabajo de campo que nos ofrece ,\1111 acceso roe re e , d' b n que la persona que yo ,u ,
que siempre me m .lea a asar mis mensaies, perdlan miS
labras y su afecto gratis, gracias a )0 que los antropólogos const'
o de viaje, que olvld~banl p las carras que enviaba para
carreras académicas confortables, interesantes y, en mi caso, h~lSLl 'Irónica", los faxe, e ¡nc uso " C' rodas estas barre-
pagadas, lC1 • . en cuestiono aSl b ' 1
"'It'" con el funcIOnariO, ml persevera, nc'la pero taro len ha
Pero no me estoy refiriendo a los íntercambios que ocurren dl1' .... <.l- •
1oe.~IÍ<'lo salvarlas graclas a l CSlC Algunas citas me a
el trabajo de campo que, como toda rdaeí6n social, están bas;H!o!( , que disfrutO ell e l ' n-die se ba negado
algún tipo de intercambio: una al'uda extra en la clase, la posibiJid,i<1 . 1 s perO fina mente '" .
año y medio co.nsegulr a) die me permitió grabar nmguna
acabar lllás deprisa los interminables ejercicios gracias a mi ayudól I
"'n,el"S, DesgracIadamente na ltar documentoS, me han
dedicarse a cosas mucho más interesantes como escuchar música, '-:l!istas' y cuando me ban delado :nn,u
rar]a próxima nesta, el próximo modelito o la novedad que intro.!1 :~ , h r coplas, '
tomar notas. pero no ac~ me he referido estaba relaclOn~-
en la clase mi papel rompiendo un poco la monoton!a y el .burr',,' ""'U" tipo de dificultades a qu~ d 'cuyos puestOS de trabalo
tipo de funcÍonarios y traba)~ b~;e~' y que son los que ponen
durante un ratito, algo de información, un favor personal, un conLII
algún libro, etcétera_ directamente de eata al pu d ciclen los anteriores.
No me refiero a ninguna de estas cosas que yo he invertido en d 11\. l gulaclOnes que e
1a~ decisiones y aS re. ado bastante sencillo, pero una vez
tercambio) sino a un marco de referencia distinto en el que nos pOi.Lu
'1 ellos siempre me ha result b' el hecho de pertenecer al
colocar frente a frente a la gente con la que hacemos trabajo de CHUpo '1 I los propósitos de UH tr~ aJo., bl mente me referían a sus
que nos enfrente a nuestras diferencias, especialmente cuando pertt'lH'- , porque mvana e . á quieo
'jllv·\do en contra t:BU, I funcionamiento ler r
cernas a la misma sodedad~ que es siempre el ca:so, a pesar de lo 'lit!' 1.1' ~, ' 1 ' e que "er con e d r o de
Este ohstacu O tlen 'd 'fi do mi ,(rangO}~ en r .
circunstancias indiquen.
Pero voy a dejar mi argumentación suspendida en este momellt() p,tl.i .dminl~rraCi{~n,' r
., ,a
qu~
una vez 1 fnu ca . b
nas que ellos identifica an con: . _
o mtS
.ltfU(lIIfa, me lhnW an a las perso con ellos me ha resultado practl~~
retomarla al final del texto) porque me interesa introoucir en b C,'>t ,'n,j
IR,.rll1<""lon:~ Y h:,M;I( "Iircctatnente "b"un (lue su trabaJo podría sutfl.r
ahora la orra parte ce mi trabajo de campo de la que aún no he 11,,1>"',1., " \) 1'\111'1 forma pere, ¡ , . 'd 1.'1" única POSl-
V " ' (ltI'" 110 he inslstl o. l" I
Me refiero a mi papel entre las personas que han diseñado y pUí.'SlO ('11 I\I'I\!I' inlpn!<>lb L to'.1 e t 'nHullll.!'O ;):,1 t:

marcha el programa de las Aubs de Enlace en J:¡ (:{HllIlnidad de tvl,llll!\1 ., h!thl.lh,Ul !r;IIlt':lll1 ll i. '
X7
SOBitE UN TRABA Jo DE CA MP O E\I LA ESCL:HA

bilidad ha sido la de conseguir entrevi,tas informales a traVt:, ,Ir


conocidas cuya relación ,"Utua restauraba la conliallZ , pen, LA RECIPROCID'Á~ L'N DEBATE
DEL TRABAJO DE CAMPO,
a
estos casos me han prohibdo expresamente citat SUs palabra" CONCLUSIONES P

Mis mayores probJeo13s --o quizá debería decir mis ."",,,,'..


cantos, para ser más exacra_ no hao sido, sin embargo, b, Iecipt'ocHl"lO ha sido el lugar aI q ue 1 me
Y lashapersonas mi
Ue,adores-
de acceso ni los retraSOs ri los esfuerzos para conseguir Un;¡ ambos caminos, desde ladescluep:lítica, y ha sido la
sino que han estado relacionados COn el papel de mi trabajo "" ráctica e a ..
y la puesta en p , conclusiones',
COn el suyo, Como he dicho anteriormente, siempre me he ¡- de la que he plante~d~r::uy provocativo titulado
COmo investigadora y, al igual que en el colegio, he tratado de Smith ha escntho ~~9~)
Ella se refiere, como maorí,
objetivo de mi investigación, dejándoles impresa una copia de IIIi W'e,rhoodotog,es (~mlt , , ' a Zelanda, pero creo que
ria y de alguna de las publicaciones relacionadas Con el tema sobre los rnaarles en Nue~ ntes aquí y en cuaJqUler
ido elaborando en este proyecto y en otros anteriores, Además f '"" n muy pertwe {vas» ,
Y sus desa lOS , so trabajamos
, con personas «na 1
un interés especial en adarar que me hubiera encantado ron",,,,, porque s!empre, iedades, .
CUtir, sugerir en materia de política de integración escolar y dI' en n!J.estras propIas soc 'va pero dara, y preCIsa
llegar nllestras conclusiones. Estas ofertas han sido bienvenid'h . y argumenta de manera agres! ,
COn buenas palabras, pero nada más que eso: nunca me ban
han moStrado ningún interés por el trabajo que yo o el resto
~,ti:gac'Ion -ho aca~eml
, . "co inocenre y discante, sino
po realizaba, Me daba la impresión de que lo mejor que pod", ' no es un ejercJclo en Juego porque tiene9lugar
5) en unas
era molest.r lo mellOS posible e interferir en su trabajo y sus ru'i"". CltI'IO"a en la que hay mUl: 'das (Smith, 199: ,
forma menos intrusiv3 y más Corta. sociales y políticas determma

Después de este silencio y de Otras experiencias desagrada!>"'- • más adelante:


vés de Otros proyec"tos, mis ya bajas expectativas sobre el efe",o
investigación en el diseño o reformulaci6n de la política de inÍ<'I:' . . nto y asegurarse que
vanos n:lega a la, personas que ~an :~:~gaclón científica, 'i.enen
- odos de dar a conocer el conOClmle
dado a que ésra sea posi _
educatÍva hao sido borradas de Un plumazo, Quizá la causa tenga "".
Con el hecho de haberme comportado de Ulla manera demasiado .~~::':'~~~~, no muy utilizadas por a compartir el
In conOCimiento
n de
~os ve~m:rh • 1999: 15),
pero también Puede deberse a la arrogancia de pensar que, como, ,005 cuentas» a y
"rendír d' recramente con el
tigadora, tengo algo que decir a l. sociedad y que la sociedad 'í"". ver con el hec
la gente. ES:a5 "3d
sibílidades tienen qu:
po }r de tetroalímentaclon (
de rcaprocld
rln,~p'u
deber de escucharme, En todo caso, creo que Puede resulrar
panir de esta experiencia para ofrecer algunas preguntas para 1" 'bl .das a tres grupos
sión; ¿cuál es el papel de una investigadora pagada por el Estado, b ' de campo ha sido pOSl e gr cha de la medida
:131'0,)10 tra aJo . - 1 <'"fa en mar . d b
es mi caso!, ¿cuále, son mis responsabilidades coo respecto a la SOCl," encargados del dlEeno y ~pua;a seguír este conseJo, e o
en general y a la gente Con la que trabajo en particular?, ¿para qll"
lo, pro
f
esor,~compartír conodm;en~o. ~~~
s y los alumnos, . p
mi
todos ellos,
incluirles como
tr,:I"'I'~ :I"~::S~: ros profes~r:s~~::~&~e;~:'r:u~~ral finand:d~:c~~
llevar a cabo un trabajo de diseño antropológico sobre la puesta en 111,11.
cha de una medida de política pública?, ¿solamente para publicar
académicos y que mi carrera individual se beneficie COn ellos?
una red ileuropeba so r de esta red es trabaiar juntos parmarcha
Todas estas cuestiones me vuefven a enfrentar directamente """ ,.¡ Furopea • El o ¡envo "n a través de la puesta en
tema de la reciprocidad, Me gUstaría terminar mi argumenta.i';1I 11" ÍIIl'''',I,'lS.. de innovaclon
" en e d ucacJO
l'
cien do Un planteamiento final de mi trabajo desde esta perspecl iv" .!,
modo que sirva para abrir Una retlexlón.
, .
: h~ concl!moncs,}a .
'.- que el obJenv3 del pre"n" trabajo e,
/. N.. "'y" Ir."'" .)"n" ';'i,,~
Mil IUllth .. h d. ti'" ¡¡I\I'j¡Ll~W;); \\~r.:I;jtl.i por '0,1 Progt".l!lU ComeoJu"
de mi ínwtíg.ClÓ,,: '" anualmente en amo
M, I'JTFI{ Ndw\,¡ , 111.
thtlj' /,IIIIr'lUn W"I h.lljqll!1.
SOBRE: uN TRA BA J o DE CA Mi'O EN LA ESCUELA
de l. Educación Intercultur.l en las escuelas de Jos países p ... 1
En este marco, las profesoras del Aula de Enlace con las '1"" Ir, . través de la investigadó~.
do y la ínstÍtucÍón a la que pertenece el colegio participan " que hemos elegIdo a lecuado pata REPRE-
t a'bal'o que realizamos no es ac do-umentar cómo
La red Jes proporciona los fondos necesarios para establec'," 1". r lente para e h
en los que podemos discutir, compartir Y Contradecir ouestr." . una herramienta exce taL persona!menre me a
respecto a cómo debe atenderse la diversidad eo la escuda, y vjdas diariame.n~e Y" comoara' analizar cómo afectan
mos como socios de igua 1 derecho, evitando la relación una ventana privIlegiada ~ tienen al alcance para to-
toda investigación establece entre el investigador y el inve'''",.IIlo , 1 rar sus expectatí vas '.Estas
recursos que Jas persona
Con respeCto al grupo de personas responsable del díse"" l' a la hota de consegUlr og d s por las percepcIOnes
ta en marcha de la medida política, estamos preparando la """'''''' encuentran, a la vez' alecta
. dad apresenta como deseable
acerca de Jo que la SOCle
de una a reunión
9 en el marco del proyecto en el que he '<""" ..... ,
vestig ción , en la que podamos presentar nuestras condusio¡¡", pu edo ofrecer ab'los
forma sintética, dara y seocilla, en Un Formato que esper.""" de reciprocid,,? I o que -hca
creo de
queestudiante) .
y tan;_ len
interés. El objetivo de esta reunión es doble, Por un lado m, ..""". vaga categona etnogra d l ue la medida po mea
U O
respUestas a NUESTRAS preguntas, pero por Otro, pedirles que" n análisis detallado e t q é de estas d,feren-
es l . a y e porqu 'l' '
las SUYAS. De esta manera pretenderoos prOVOCar Un interés q'''' tea mente propO!'ClOn,"mIento,
. exp¡'cación
1 yana JSlS
bado ser muy eSCurridizo durante roi trabajo de caropo. un proceso de reconoa , a de la promesa. O p~a
Pero mi mayor deuda la he COntraído con los chicos y chi,.!., que están actuando en cond,r explicar con mi trab.<lJo
dase. Y esta deuda es la más fácil de reconocer y la más difícil d,. manera sencI'11a~.lo que trato
mio ea pesar de h ab er segUIdo
Es probable que a la mayoria de ellos no Ja vuelva a Ver, Alg ".
Puede consegmr el pre
vuelto a Slls países de origen, muchos se ha marchado del coJegi"rw"' 00
del juego. . a frase las concluswnes
' de
han dejado ya el Aula de EnJace. Por este motivo, mi única p,,,il,. palabras, para resunur e;e~~ar es pot qué preds.mem:
es pensar en los chicos de una forma genérica, como Uua catego",1 ,,, que éste pretende argu oran al sistema escolar de !
tafórica elaborada a través de la ficción etnográfica r cOnstruida '1 ' inmigran res que se mcorp démicos más altos, l.os que
de unos retales que representan los alumnos y alumnas que estU' de Madrid con los nIveles ac~x ectativas más amblclOsas,
d
en el Aula de Enlace y, por casualidad, se cruzaron conmigo. ios que cuentan con las PI rodas las norma, que
' uro, 'd nte y cump en , . ual-
Ni siquiera de alguna manera represemau la totalidad de los castellano rápJ ame kanzar :sus objetIVOs en 19
oos que ha pasado por Un Aula de Enlace, de la misma forma <¡" .. la medida política, no pu;~=;~ de los e;wdi.ntes, a pesar de
trabajo etnográfico, como método cualitativo, no ha sido dise';"d,. , ' , con respecto a, te ese objellYo. ,
una pretensión de rep res entatividad lO, Los etoógrafos esramos .h. de Enlace tienen preclsarne~ t bajo en una etnografia cn-
tumbrados a esta limitación y hemos aprendido a vivir Con /;¡ Oh
modidad de sus inevitables consecllencias. Pero, de todas form.". 14
e.m fordm~t~~~da
e
d transformar mi fa ' o título como
een un libro que lleva este :;;:a» (Madison,
11<1 Sl, o convenClOna
, I eon una propuesta p
l' gente COn la que trabajamos FORMA PARTE del grupo de poblaci,>" '11/0 ~rlogra,m , adelante aclara:
nos interesa y Su compOrtamiento es suficíememente SIGNIFICATI",) jI.".1
1). Y que mas . d 'tica de enfrentar.
r' I
" ('rllografía crítíca .
cOIDienzancodominio par:icular de ela VI'da (Madison I
n la rcsponsabíhda
/'",' l' !C.l'., a un nfOll
"Cm;!
1 '1n'lusto en u
;1" 9, Un proye,,,, 1+ D de: Ministerin de !:du,.,ión y Genci, titul,do ,E,,,,,,,,,,,.• ,.¡,
pa'ricipación y pt<>'ención de '""ismo ", la, e""'elas !J., ,hado al principio d, ".",. 'ul. ""
10. He discutido esta cuesUóu en'¡ Seminario Anthf'oPology in ,he Cuy, .\01"/1."./ lOO.': 5), , , de esta misma

-tl,IScon~luir cit~.n~do e~nhacer una contribucÍón concreta al


MethodDlogy an¿ 1beory que ,>e celebró en el DepanameOlo de Anrmpolo"", .1,'1., I . '" as recomendacwnes
Mr (gustaríu
. m. prctenSlon
don School 01 Economics en sepricmbre de 200R, citado al Peí_cipio .1" "'''' "'"" 1: IUlo#,1. ,00 {, .
"abajo resullante de la 'euninn '" publb,,, c, un lib", '1'''' "".í ,... P"'I'''"";',,,. ,ff.ll,H., '\0111\' cIlL";t:

'1 I
MARGARITA OH OLMO

• ¿Cómo podrfamosser capaces de reflexionar y evaluar


:etívo, nuestras intenciones y nuestro marco de refercnu,l
vestigadores?
• ¿Cómo podríamos: predecir las consecuencias de nueslrrl rrROPIJUJuLf'"y REPROI?UCCl;JN;
evaluar nuestra capacidad potencial de producir daño! LAS pRÁCTICAS y/O LA ETICA
• ¿Cómo podríamos crear y mantener un diálogo de colao,
tinua en nuestra investigación entre nosotros mismos COllltí Diana Marre
gadores y los otros como sujetos de estudio?
Universidad Autónoma de Barcelona
• ¿En qué sentido es relevante nuestra historia específica (;011

ai significado más amplío y a la actividad general de la


humana?
• ¿Cómo puede contribuir nuestro trabajo de manera más
va a la equidad, a la libertad ya la justicia en términos d ..
lugar y con qué propuesta de inrervención! (Madison, , ,tbropoiogy: Debates and Di-
del libro Tne E/n,es uf An 'Iog. británica 1'. Caplan
!1
2003 sU editora, la ¡mtropo 'lmente desde 1997,
REFERENCIAS BlBLlOGRÁFrCAS e ' d utes especta
en los años prece e . ' L e aspe\..'tos éticos en
'ó discurSIva» SQLJr ab'
"''''CI<lO un' "exp1OSI n , d d' 1 ollüca los g ternos,
American Anthropological Assodation (AAA)~ 1998, Cooe ufEthics o/¡J,(I ... 'b' d la SOCle a , a p , ',' la
diferentes aro itoS ,e . d 1 academia y las CienCIas,
rica" AnthropolO'¿ical Association (Approved June 1998), htto:!¡',,,,,,¡¡ '0' n la untverslda , a
I• ed uca, 0 1 3)
net.orgieommütees/ethkslerhcode.htm (última visita 2,9 de
Armario estadfstico 2007) Madrid, Ayuntamiento de !viadrid, entre ellas (Caplan, 2003; - : crementaÓo durante 2008
Ctmsejería de Educación) 2007, Centros docentes de la DAT de Madrid" '-plos'ión discursiva» que se h~ llll. n la crisis vinculada al
,. b" conórrnco \CO cio~
con Aula de Enlace. Curso 2007~2008 {información a 17 de dleit-!)!!." J'ferentes
I
árn ltos: e b
' p e r o sO re tO ,
do a las remunera
1
1007)_ Documenro accesibfe en la página oficial de! Programa «Esnwl,¡, los (activos tÓXICOSú. ' n' político (por as cau.sas
Bienvenida'>, y actualizado anualmente (hrtp:/Jw\~lw.madrid_org!d.ll , por quienes se dedlcaba~ a; ~~bre todo, de lraq, pero,
tafíbienvenida/ae.htm). "las guerras de Afganlstand'b'd de dinero público por
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92
o lA tT1CA
LAS PRACTICAS YJ
'( 1\EI'l\ODl.ICC10N:

DIANA MARRE . h tenido lugar en la repro-


N1r
r-
los eamblOs que an d l s primeros países
.do el' uno e o, ,
naoO
resultados de diez añm de investigación sobre los abll~O\ .t q ue la han convern " "d v adopción trans
ión as1stl a. más preguntas- a
-
cometido< en Irlanda [El Fais, 3 de junio de 2009; El ,,,,r,,,,,, .. de repro dUCC
-o agregar' I "
mayo de 2009 y 3 de junio de 2009] por miembros e insti"" ti '.o,cur.,"e respond er e la rel"
.. aClon
entre antropo og;a
igiesía católica, similares a casos denunciados también en luli.l. Caplán (2003) resllm I gla'
'Jes la antropO o .
Unidos o Australia). y/o para quten
Desde la perspectiva de Caplan, en el caso de la antrol
,.explosión discursiva}) relacionada con lo ético no tuvo 'lw'
ANTROFOLOG!A y ÉTICA
con 1a gestación, aceptación y adscripción a un c6digo érkll. H
a toda cieIlcia (00 sólo las ciencias sociales), sino más bien (OH rt " eros libros sobre antropo-
de que la ética está en el ,entro o en el corazón de la discipJill;¡ se publicó uno de los pnm autores, una pareja com-
Ede! 1968 (19~9]), lOs" 1 p,imer capítulo
lógica, es decir, en las premisas con las que operan quienes b y, póloga, ded,caron e
y una antro
en su epistemología, reor:a y prácticas; es decir, en todo eso QlH'
resumirse en ¿para qué y/o para quién se hace antropoJogía? Y, mbas d'sciplinas hasta entonces
sentido ¿necesita la ética de la disciplina ser repensada cada r,mIH la colaboración entre a 61osof~ se ocupaba de lo .que
f

po porque cambian las condiciones de la existencia y el queluu'r en la medída en que la paba de lo "que es' y, SI
que la antropología se oc~,. cos rentan una reladón
propia disciplina? ylo ¡la érica es algo que depende de los
IIIC'ow"'uchOS de los datos etnogran. s y 'justificaciones,
contextos en que se hace antropología? (Caplan, 2003: 3). m i ' con sancione . ,.
actItUdes mora es, o ,, n La vida cottdiana,
Como un intento de respuesta a esas preguntas y a lo qu~' o reiacWfi co b'
estar sucediendo en la disciplina en España -reducción de los en que la moral opera en \ '~n con la ética en el ám Ita
había tenido en cuenta SU re aC10 , 'ó
de trabajo en las umversidades e ingreso de antropólogos y .m"",(.14!
a otros ámbitos del mercado laboral, creaciÓn del Colegio 1'",I,""nl a través de \a reV1S1 n
--n.d,ón que los autores constara.ron el que durante el pe-
aprobación del grado en Antropología, incremento de auditorí:l~ v n . A h pologt.t en "
trol de calidad de las tareas inherentes a la profesión en el ámbito de American nt ro aliaron cuatro refere nc13S
.~",era"1 entre 1888 y 1938 sólo h e modificó entre 1938
sitarío, entre otras-, de 10 cuai~ el presente libro podtía ser un ¡. r 'ca Esta tenden
CL3
s , de ética a
hace tres décadas G. Appell (1978: 1, citado por Caplan, 2003: 5) riohre moral o étl. , terés por cuestwnes I
n mayor in b' "OS Y \'a o~
que es precisamente cuando los límites de una disciplina se re,k "ue percibieron u ." "a y la culpa, a o let" . Ed l
.. Id ala cOUc1enCl ," (Ede! y e,
cuando 105 discursos étícos se incrementan. Es decir, que Jos dchll n tCll\ilS vincu a os . " de relativisn10 etlCO
:1 las ideas de JuStiCia o
torno a )a étíca son parte del camino a través del cual quienes h;1(cll
O)} en relaci6n nO tanto
tropología procuran constituirse como una comunidad moral.
"del1mr o acotar el eamp , d or con qué enten-
Escribir sobre antropología, reproducción y ética no es tarea Sl'II!. JlCCCS,I<l"a d e • la énca, es e , 1
Los antecedentes con los que es posible dialogar sobre antropo!01',1.1 y :anw)¡J()lo'g\a smo más blen con ~ cercanos como rno r3 ,
, q"é la díferencíaba de cont.:eptdoo5 sensación o,. incluso,
reproducción, antropología y ética o reproducción y ética son t.:~(."l\t ". cuca y " rdad peca , . u
Sobre antropología, reproducción y érica es ímposible porque los ('ion b odad persona 1 , 968 [1959J: 4) se vme -
¡jere< \10, o , (Edel y Edd, 1 . énca Y
plos son inexistentes. Sin embargo, al mismo tÍempo que considero \1111' culpa o vergüenza d d' y dificultad de dtferenclar b' s
a la neceS1 a . t de los tra .1)0
no es una tarea senema, probablemente por eso mismo, creo que \'~ 1111 otr.1S LÜ::;a s, d do en la m<1yor par e
'a suce len
presdndible, al menos, intentarlo. Yeso es lo que me propongo hace!'''11 "t!,O que LollnuU d . da
este trabajo:- abordar el tema~ <ll tiempo que reclamar su inclusión no '.0111 • l' ética 'C 1 d quedó e'll enaa
¡¡nl!!)l"'o)?"} • 11959 esadmeuta IV d stan-
en la agenda de la disciplina sino también en la de las prácticas so(.:bl~'" \ , \ o pIOnero (e ' Q t for Mora n er
l' tl ."1'" 1 r,\ >.11 I:y úlld HIlIes. T¡'e ues I largo de todo
las regulaciones políticas de las «nuevas" formas de reprodm.:cibn. fU .11 Iltu10 1'llt1Jro¡:o 1~,t:lll})91) y, de alguna manera. a o
Comenzaré reseñando brevemente los antecedentes CX!slcntt.':-' ,,~!
bre ética y antropología, antropología y repn)thH..:t:i()n~ p~lr,l fun'r ¡lH'J'l'
( {,)
.I,,,~ I I I ,
.) ,Id 1 ){,N
,(10 LA H\CA
" LAS P"ACT1CAS '
'( "CP"OOV C C 10N :
DIANA "'A!'\RE
. iea norteamericana CurreHt An-
la publicaCión académ olog!' a través de tres ar-
el texto en el que los cotceptos y su carga semántica SI." I 1 de la éuca en antrop b'j' d d En con-
eI pape . . bre Responsa: 1 a >J. ,
permanentemente. Una dificultad que, como los propios alIlICl'rC!l bajo el titulo "SimpoSiO s~ dad de los científicos SOCIales,
festaron, también se vinculaba al hecho de que si bien tmltl,~ analizaban la r.spoosabl I _\ 1 estatus dé cíenCla Y
qué estamos diciendo cuando hablamos de moralidad, no n,,, _I antropo ogas, e , del
los antrOPO ogOS y l 'a como consecuenCia
mismo cuando observamos otras culturas o sociedades o . 1
la antropologla, la antropO ogt odo rápidamente cam-
1 ' aenunmu db
mos rrabajos comparativos. Es decir, cómo estar seguros d(' qlle la relevanóa de a IlllSm sí el trabajo de campo e e-
tenemos en mente es lo mismo que tienen otras personas () '111(' desarrollada re1evantemen~e, huta así como la naturaie-
comprendido bien lo que traducimos en ténninos de moral L fuera o dentro de la proPI~U ~olog¡a naóa la propia
10 que es lo mismo,. a lTavésde qué señal conoceríamos ,<lo DlOl ,11 de los profesionales de an(~~plan 2003,5-6),
y Ede!, 1968 [1959], 7)_ ' dios estudlantes , - bun -
gente estUd.. a y _ ' b' en la refleúón fue mas a
Casi cuarenta años después, Cap1an (2003) señaló que si reSpecta a Gran Bretana, ~l~ ía, el antropÓlogo j. Barnes
y moralidad son dos palabras que se utilizan frecuentementt.· ,le
r. intercambiable, hay quienes las diferencian. Por ejemplo, el
~~~;,.~~~:;q;~u;~e en la anrrop g i963 (Barnes, 1963). En
A sobre el tema end I antropología estaban
'

Williams (1985, citado por Laidlaw, 2002: 316, a quien cit,. ( lt


ledida Los parámetroS e a l " ación así como
2003, 3) señaló que la érica es cualquier respuesta a la pregul1l.: en de la deseo om' , I
, en el contexto 'f do y la ética de a
. . cntO lD Ofma _
debería uno vivir?, mientras que la moral supondría un tipo Jl' anonimato. el consennIDl rar ética de política Y re~
tación que incluiría obligaciones moraJes, tales como reglas, tltol para señalar la _dHicu~tad der~~~:ional para la antropología
deberes, órdenes y culpas, Por otro lado, Pels (1999, citado por ( , -,d"oc,'ón de un codlga etlCo P f estOS problemas
2003, 3) h. sefialado que la palabra ética tiene un <significado " d los etnógra os que, - 211
al menos teco r a¡-se a 'norados (Sjoberg, 196," ,
que puede ser utilizado casi para cualquier cosa. Finalmente, ( V nO pueden ser 19
\
resue tOS"
concuetda con Lévi-Strauss (citado por Sbore, 1999: 124, cit,,,I, Copian, 2003,6-7).
Caplan, 2003, 4) en que la ética, tanto sus códigos corno los 1
que la rodean) son (~algo bueno con que pensarH porque esos I _' l dé 'ada de los setenta
y ettca en a L
mientos informarán nuestras prácticas profesionales. . ~ al' las propuestas de relUven-
Aunque no tengo la intención de realizar un estado de la 1.'11(· ... 11 de los setenta se caraet;;::;' ~el Atlántico. De acuerdo con
sobre antropología y ética, ni tampoco una historia de la relación
ambas!, si quisiera, aun a cOSta de reconocer que se trata de una
'ti tlntropología a ambos oS uestoS por un conjunto de ar-
. 7-11) cuatro hbros eomp c. d s Unidos (Hymes,
dilación basada en la antropojog{a británica y norteamericana~ ,,,'gl"l'n' ., ~ d --dos en ~ta o
.,0lhlieacl0s durantela doca a - a (Asad, 1973) y unO en
do a Caplan (2003), reseñar brevemente los distintos momento' " 1) o en Gran Bretan opusie-
llerreroan (198 • un h' 1979) reflexionaron y pr
los que ha pasado la relación entre antropología y ética en las úh 1111." I~aios (Hui:z.er y Mann elm, _n" de la antropología desde una
décadas, sobre todo para conseguir una mejor ubicación del monWílll1 , de «reinvencióni> o "reViSlO
en que se encuentra actualmente. , , 'd ncl~ro~
ética. . ' " ontribuyentes reum OS e de
v'ui08 {eI Los dleclsels eh . 'ón era -o -
logy esa remvenCl 1
Antropología y ética en la década de los sesenta
( 1~72) , Reinventingt Ant rOfJO
person al coro
' o disciplinario, en d que a
1 ~ n el 10-
tanto un proyee o d laóonar la antfOPO ogla co
En la década de los sesenra se produjo el final ~I imperio cololli,,1 h"
-Ir!>j,\ r<,ponJor 01 deseo e red d l'
tánico en África, mientras que Estados Unidos estaba inmerso t'l) 1111,1 • 1 la num. m a . ~ 1 pub lca-
~"'tr"'" ~'d hicl\l~tar 1. e de lOS tres artlCU os
guerra en el Sudeste asiático y en movimientos internos sobre dcrn.'hn·, ~, , XI) uno de lo, autores bli - n Iíbro en los
1\"fI'l'ln;tn tl' LO~ 'Si bien pu co u
- 1 ~;y en I ..'"1'00 " I arglln1en~
.1 I'H (:urYI""l i\ut IJr,opo 0.... " ,,1 los "ctentrl en oS que
l. Para un estadQ de la cUt'StiÓfi sobre d tema ver lvji~Js (200:\); (;J!,LIII u ..,. _ . " tn"'I., ... cnro~ 1,; •
(¿i)jll ", . "
U\ l \t 1I , ,
l{)hr/~lll)1l,1111\"\I
n. 5); Evens (2008),
97
c:;1A. y RE!"II.ODUCCION: LAS ;>~ÁcTIC.AS 1'/0 I.A tTICA
O:ANA MAl\ftE

en Estados Unidos Y en Feminist Review y Women's


taba teiteradamente que la responsabilidad social y la érica p,
constituían una obligación moral para quienes ejercían la 01..';<0'"'. .tlvnal Quarterly en Gran Bretañ~, Se ocupó de, dl~ersos
con la ética en antropologla, pero lo mas slgnrfi-
el objetivo de crear una ciencia social honesta y humana, cap.l/.
meterse constantemente a la crítica de aquellos a quienes t-':-.! propuesta de análisis de las relaciones de poder entre
e investigados Y 10 re:acionado con la ~{leoría del POSl-
sus colegas y los estudiantes.
Para Jos autores, mayoritariamente británicos, reunidos {'II -el standpoint-, es decir, el lugar desde el cual se hace
de Asad (1973), la raíz de los problemas de la antropología ('
que ;;.ún no había sido capaz de analizar profundan:ente su fe"h iD~le"lisIno, por su parte, tuvO su máxima expresíó? en la
el colonialismo y se preguntaban hasta qué punto éste había de ~os ochenta en el libro de Clifford y Marcus (Chfford
Writíng Culture dedicado a cuestionar .«qUIén ~s el
su desatrollo.
es la audiencia» de los trabajos antropologlcos, En la
El más radical de los análisis fue la colección de articulos 'C'II1,<II
pensamiento, e1 postmodernilimo también reclamó para
el libro de H~izer y Mannheim (1979), uno de los productos del t
so de la International Unio" of Amhropological 'lnd Ethnologh,¡{ mirar(se) (desde) su propio bagaje cultural, asr comoel
efectOs que había producido sobre las SOCiedades estud!a.
ces (IUAES) de 1973. En la i!!traducción, Huizer señaló que SI ,
debates políticos recientes se habían centrado en la «cuestión l:¡i coincidía con el feminismo. Otros/as, Sin emb~rgo, sena-
el feminismo contribuía a señalar que habla g~upos a
creía que era más importante preguntarse al servicio de quién (j I
realmente, la función de la antropología o su propósito y cuál Sil -mujeres, minorías étnicas o sociedades ~olomales-:-,
para la gente in\lestígada~ Para ello proponía una «(antropología tÚ: I.t 1e".iSlmo parecía negar la importancia de la énca a cambIO
que desdibujaba el centro () el discurso .utontano al
ración" (Huizer, 1979: 5, citado por Caplan, 2003: 10), renomb... "t"
él mismo en uno de los artículos del libro como «antropología 3ú
de los ochenta, una de las más proHficas en cuanto a
través de la (,visión desde abajo» que proporciona la discusión ell
sobre anrropoiogia y ética, se produjo un cambIO en .la pro-
ños grupos para hallar soluciones a través de la participación de 1.1
estudiada (Huizer, 1979: 406, citado por Caplan, 2003: 10). en Estados Unidos como en Gran Bretaña: a partIr de 1:
de puestos de trabajo en el ámbito académICO que resulto
Por último, hacia el final de la década de los setenta Se
número de antrop6logos Y antrop61ogas trabalando en el
ron dos hitos intluyentes para la relación entre antropología \
la publicaCIón de Orientalism de Edward $aid (1990), a partir del la "antropología aplicada", 10 que ha empezado a suceder en
los antropólogos y antropólogas nunca más pudieron volver a e;.\ I
sobre el resto del mundo sin temor a ser acusados/as de algun:l Srirling lideró en Gran Bretaña el movimie~ro GAPP (Group
. in Policy "nd Practice) que respondIÓ a la antro~olo.
de «orientalismo» y el surgimiento de la crítica feminIsta, que no
llamó L'l atención sobre la desviación masculina de la antropologi.(, británica, argumentando que la antropol?gía aplicada re~ .. un
,egunda dase y proponiendo a antropologos y antropologas
que también sugirió nuevos paradigmas que impidieron volver;1 I
de ser "mandarines"'> para convertirse en ~(I1USlOneros», que
zar la humanidad a través del estándar único mascuJíno.
l:1s herramientas de la disciplina para beneficio de la humarndad.
Antropologia y ética en la década de los ochenta línea, en un artículo de 1984, Akeroyd reclamó, coro? ant~s
h<cho Appell (1978) r B.rnes (1963), que la antropologIa rema
La relación entre antropología y ética en la década de los ochent;ll"'!I!\'l1 con compromiso ético e intelectual,
caracterizada, según Caplan (2003: 12·16), por el creciente imp'lC'" •1.,1
femjnismo~ el surgimiento del postmodernismo y una presen(;l:.l I;lhl!l ,11 y ética en la década de los noventa
creciente de antropólogos y antropólogas fueta de la academia.
Si bien surgió durante los setenta, e1 femínisrno madurú ((-pr 11 ,1 U.I.h 1(')1\ cnrtT antropología y ética en la década de los noventa es-
mente en la década de los ochenta y tuvo sus principak's úrg;¡:lo,> di ",If,I,"'rí/Jd,l, ,,,",,k 1,1 !ll'tspccriva de Caplan (2003: 16·19), por
"CCIÓN-• 'LAS PRÁCTICAS y/o LA ÉTICA
Y JtEf'RODv

el surgimiento en Europa de lo que se ha denominado «idell'


líticas», de más larga tradición en Estados Unidos, «elj"'I'dl"'"'''' "'~··''V"cié¡n" para las cienCias
. naturates ' Al
. "mismo
en "1tiempo,
mismo
importancia creciente de un discurso sobre derechos hum,,,,,,,, '1 e constttUla
el hecho de no lllVO ucralrs, Hughes 1995: 419).
cimiento de la globalización y los cambios profundos aCon1<:1I ,¡". ' ' (Se leper- ,
ínstiruciones occidentales de educación superior a partir del i
moral y un tipo de .euca.. 1 de la década de 1960 re-
de 1995, en el que resonaban lOS osíción de antropólogos
lo que se ha denominado «lluevas formas de conducción () la base del conOCImIento y a p ,
mOh y la denominada «cultu::-a de Ja auditoria».
Las POlitkas jdentitarias en Europa emergieron como ,
990 n dIversos 1ugares, pero funda-
¡¿,uantela década de 1 , e 'd, produjo una institu-
en Gran Bretaña y Estados UOl °osn';:~les de calidad, selec-
la caída del muro de Berlín en 1989, produciendo en alg",,,,.
conllictos violentos como la guerra en los Balcanes entre 19~ I Y d" , lnspeC<"10nes, e d"
o el genocidio de Ruanda de 1994, por no mencionar los Conll,,,'!~ de las .au aunas,
,
investlgaclOne
..
s y revISIOnes de 1a docencia en la e ucaClOn
1 estándares y la «transparencIa'.
.
nicos e identitarios de «baja intensidad .. existentes en diferente"
europeos, España incluida. el objeto de asegurar os na forma de «audItar
fi ' al proceso como u .
Paralelamente, los discun;os sobre los derechos humanm 1, ' de Oleron· , 11
é"lCOS entre e os
. M .
Strathern qUler.
• .,
a través de prmCJplOs., 1 men edítado en 2 000
¡lIr¡:íoLIlos de doce autores ~n un t~t':.Jies in Accountability,
un desarrollo creciente que para la antropología plantearon ,,1
problema de la pretendida universalidad, convirtiéndolos en ti" Audit Cultures, A1ltbropo ogrca
ra.ivo categórico qQe chocaba Con el hecho de que la «antr"l" the Academy (Srrathern, 2000),
procura comprender el contexto de los intereses locales» (Ha" ••
Elsass, 1990: 301, citado por Caplan, 2003: 16). ética en los inicios del sigla XXI
A mediados de la década de los noventa, Current A"thropol(\~1' y . 20) con el11S, el 7J y el 11M,
có el debate «Objectivity and MiJitáncy: A Debate» integrado por del 2000, según Caplan(2003: bl~ conflicto palestinO-Israelí
cuJo de Roy D'Andrade, «Moral Model. in Anthropology» (D'A" Afganistán e Iraq, el mterm~n; N te plantea una situac,ón
1995), Y el de N, Scheper-Hughes, «The Primacy of the Ethica!' latentes en Irán y corJ: E:tad~~ Unidos y Grao Bretaña
sitian for a Militant Anthropology" (Scheper-Hughes, 1995), ",1>", b de los años sesenta cuan lIgares más remotos del
tropología, «objerividad» y «ética o moral., Con comentaríos de V" .. Im'ohlcr.ad()S en dIversas guerras en lOS ~u no se diStingUJó ni por
Capranzano} ]onathan Friedman, Marvin Harris. Adam MmeT. ., I cuales la antropo ogla ,
en relaoon con os , tervenclOnes j' opUllone:s.
Nader, 11m ü'Meara, Aihwa Ong, Paul Rubinow, y réplica de ro por la intenSIdad de sus III , te'ectoales públicos,
y Sc/,eper-Hughes. , b a actuar como m .
exhortar a sus mlem ros l' puso en 1971 los Prmc,-
Desde la perspectiva de Scheper-Hughes. el rol de antropól()~" \ ' , Americana de Antropo oglU P, ro enerales se resumían
de companheim no son incompatihles. sino todo lo Contrario. Par,. 111
'1 Ch
l'
""nf"ssiol1,.¡ Responsab TtY que • en lmeas l 'g tele,tuales
ky sobre que os lO
, tienen 1a
k
damentarlo comparó la antropología realizada en Estados Unidos, ., Ic',al"Clo por N.
de ,hablar de la verd'ad }'d e las menelfas» (Choms y,
oms
Reino Unido Con la que se ha hecho en América Latina, Italia () Fr,,,,, h', Il1lill,Ollloau e 1 n 2003' 21). l' I e
donde antropólogos y antropólogas se comunican Con "la polis» y .eI I't/, 32', citado por, ap a,' dd ué es mentira, a Igua qu
blico», y donde la antropología activa y comprometida Po!ítical1lt'rll' ,', elllhargo, decidIr que es ver. a Yl~ la sociedad y de la cultura
ué es o no ético en t~rmHlOS (1 . ue siendo lo sufidente-
percibida de una forma menos negativa. Por ello, 5cheper-Hugbes .\"0,,1,. q

(IHC se rr~ha~a, y no
ba que dados los .tiempos peligrosos» que Se viven, lo JI'ejor es en",,,,,, . , de la ética personz , srg ,
meterse y practicar una etnografía "suficientemente buena» que in""", í.:omplcjo como para dificultar acuerdos mímmos,
reconocer --en el sentido de dar reconocimiento- a nue't"', '" ;"', ...
La antropolOgía, según Scheper-Hughes, debería insistir"" 1111,' , , • y REPRODUCCIÓN
ANTROPOLOGIA ,
pUdta orientación hacia vel otro." lo que requiere '<testificar" "";11,,,,,,
guac" vinculando a la antropología con la lil".,,,,.;,, 1I10ral, "';1'1111'.'» '1'1< Mw. hoo., ,Hl!nn:.\
t.IOIí,tIIlH'lIk,
(OIlh..I('.~!_l.1:
un rol
'.' 1, '" .'tri,.!."
I que
pt:nll"fll'O t l'l1tto ( ~
:1I1trnpologl3 (B()Wle~
I d op ción ,ha tenido,
k. h aa
trad,-
. 2004. ,

lOo
101
GiA Y REPRO')UCCIÓN LAS PRAcTICAS YIO LA tT1CA
DIANA MARRE

o pueden concebir _-normalmente» para re~


Goody, 1%9; Howell, 2006; Terrell y Modell, 1994) con es,",".' . 1t.",lili"s q~a~re 2006). No eS el caSO de España, ~u}a ley
tigadón directamente relacionada con el tema, a pesar de b ,",'\ y ' . 007) robablemente, la mas mclu-
de numerosas referencias a diversas formas de adopcíón y/o ;lCO¡'.l Inter~adcio:~le~7~:ctuali~~: según la cual, cualquier per-
ro en etnografías y monografías sobre diferentes culturas al ""1,, ''''''' OCCl en a . ra convertirse en
'adop·rar sí ha sido e.alnada como apta pa 198 o' d
mundo. Se trata de una escasez, que se convierte prácticamenh.' ' '. 1 sucede en aproxímadamente e ro.e
senda hasta los primeros años del siglo XXI, si nos referimos 111;1 ... adoptIva, ~ que. n la casi totalidad en la instanCIa
en pnmera mstanc¡a y e
cíficamente a la adopción ttansnacíonaL
o en sede judicial. los
Una ausencíaincompIcnsible si se tiene en cuenta que desdt.' 1.1 , e l' (2008) han señalado que entre
y Btrenbaum- arme t T 'ó '
ción pueden analizarse los sistemas de parentesco~ !os meamí , sobre las consecuencias de la un rl.a.CI n
movilidad social o las formas de transmisión de la propiedad la antropolog.ta, "d los últimos treinta afios,
de reproducclón aSlstl a en .
ModeJl, 1994). Un tema que, además, enraíza con conceptos c,.,,1
de la antropología social y cultutal como el de persona, {amili". d~tormas
que su ¡sola e~istcnd~í::~s::;~~ 1:~:~:~::oaPt~~:~;
a ternattvas d .' n ~
cm, raza, etniddad~ clase., nadón~ identidad o pertenencia. en la medida en que las tecl1010gías de tepro. UCC1~e
Hay quienes han vinculado esa escasez y/o ausencia al dediv,' . 1 arentesco euro-norteamencano
tuvieron los estudios sobre parentesco durante la década de 1980, . han convertido para e P I . f T d d (lnhorn y Bi-
en la (,solución natural" a a m ertl l a
a cierta forma de disolución de las fronteras que hasta entonces h.
rarmelll, 2008: 182). d "asis
definido estrictamente los campos de estudio de la antropología so, t.1 ~ ¡as autoras, las tecnologías de repro UCClOU ,~
económico, político, religioso y de parentesco (Carsten, 2000), iMontl,i;b<:"nl'C~,()ana una pluralización de las nociones de vl~culaClo
Un de.:live en los estudios de pa,enresco que había sido {}['o.'·UII '" ? como a una noción mas dmanuca de
de una larga década de 1970, iniciada por el trabajo de D. M. ~cJU)<,ld lI'flotesCo (reiatedness), aSl 03 20(6) del parentesco
~taml<,ntl)" (kinnÍftg) (Howell, 20 Y Y h h ¡ S
(1980 [1968]) Y la primera traducción al inglés de la obra de c. 1 +. . ~ - , ruralmente dado. De cc 0, a

Srrauss sobre parentesco (Lévi-Srrauss, 1969 [1949)), seguida., d., en consrruecwn. antes q;e na bíén han introducido la ambi-
de reproducclOn aS1Stl a tam arentesco incluidas la.~
singular producción blbliográfica sobre el tema, cuya intensidad y n i
la incertidumbre en las relac~a':;'svde:rernidad (Col1ard y De
si 6n pareciera haber cerrado también Schneider con su trabajo dl' l'
(Schneider, 1984). . fundamentales de materm .P '. de un amplio conjunto
Se trata de un declive de una década, cuyo final comenzó con \C¡, , 20 07) a través de la lllcorporaclOn' 1"
h B·
de parentesco (In orn Y l-
scmi o pseudo formas b10 oglcas
de 11. Ginsburg y R. Rapp (1991), M. Strathern (1992) y M. I
. 2008: 182). 'b 'd sígnifi-
(1993) tras las cuales, la revitaiizacíón de los estudios sobre paeeme,," " de re roducci6n asistida han contrt Ul o
anrropología se debió; en gran parte, a las <<lluevas» formas de parrlH"'l t"cnologra:'. ~ ' 1 distintas etapas y actores que
y familias emergentes de la expansión de las nuevas técnicas de repr\ I¡h¡;,'~ Iom,,,,,,e tamblen a dt,:rencla;n ~ro o hija. Una diferenciación a
dón asistida, junto a las que o en el contexto de las cuales debe, t!e...,t!r. en la produecrou de J . d d subrogada al «cuestio··
lmnbién ha contrtbUldo la matenu ~adre con su hijo o hija,
mí perspectiva} analiz.arse la expansión de la adopción transnaclon.d t'U
E'paña desde mediados de la década de 1990, el int'lsoluble vínculo ~~e dU~~ ~i~~~as maternidades: genéti~a,
Durante esa década, muchos países europeos occidentales !Uí"hli ,da" marernt a , 1 'endo la robable eX15-
. adopti~a Y subrogada, e me U} I 1" 0 ~ hiJ' a (lnhorn
caron sus leyes de reproducción asistida para induir diversas. f[)nH.1~ b'); kas» para un so o 111
de reproducción: con material donado, subrogada (conocida t~lIH"¡t'¡;
, ,le vari", road res" >O og , b I hecho de que la
2008: 182). Sm cm argo, e
como alquiler de vientres) y «Otras formas de parentalidad social fl';.'flfI'> I"'rll.h·annl-UlrITlt"l, ha a sido reconocida legalmente en much~s
cituída» (Akker, 2001). COI1lO consecuencia de cIJo, en alguno::. dv n,j !', IIIltrrn.dad ,,,ht<>¡.\.da nO y _. Es aña entre ellos), y los dt-
países, ~oruega entre otros, las nuevas tecnologías de reprodH;."(j':>l1 \ ro'"'' ,!t.¡ IlHmdo,.europeos mcldUlddos (, p dan cueuta de la difícil
. ¡"' l' "1 (1m: ha a o ortgen, ,
la adopción transnacional son consideradas ambas formas til' "VlU o yrr".~ (,1,1):\ IIIt 1t:1.i l.', . I 'd d múltiple o plun- o
¡1tt.\'t.KIÚU qlll' tll..'tll' ltK.b ¡orina le ¡n<lterUl a
ducción asistida, en la medida en que constitllyt'll b" opc!oncs ;'011 (jlll
1111
1112
LAS i'I\ÁCTICAS '110 LA \:TIC}>.
"( r-.EI"I\ODlJCCjÓ~;
DIA~A HA,IUU
1 la responsabilidad en la
receptora asignándoles < 'roa similitud fenotí-
Y !leen a ffii;1Xl ~ .
comaternaje (Collard y De Parseval, 2007; lnhom y para que garan ~ como las "ma.Xlmas
melí, 2008: 182). , entre unos/as y otros/~s) aSl eptora Y sU entorno
Finalmente, las tecnologías de reproducción asistída ramhH"n '\id d n la nlUjer rec 1 '
compatib' a ca , , h mantenido desde e pnn-
naron la necesidad de la relación heterosexual para tener UIl '1 "
la legls 3CIOn tamblen b a da en territorio espan- 01
(CadoTet, 2003) .1 incorporor la figura del o l••donante" p.,," de la maternidad SU rog
a d han nacido fuera
contribuyen con el material genético reproductivo como ov,""",,',,, , ', gIstral cuan o
sU inscnpclOn re has pareias y personas
y/o embriones, permitiendo la maternidad y paternidad a de 2009)- por lo ~ue ~uc ct"almente en India,
terosexuales con dificultades para concebir, a mujeres solas y ., , ' I n CruHorma y a 10 000
ella, imela mente e 2008) _alrededor de '
femeninas o masculinas deJ mismo sexo, si se suma en el último ás accesibles (Smerdon" ' a (El Pa{s 3 de agosto
gestaci6n subrogada (Inhoro y Birenbaum-Carmeli, 2008: 1SI), !TI 25.000 o 30.000 de Cahfornl - ,
La legislación española, a diferencia de lo sucedido en ot,.", -iódi"o, 14 de junio de 2009). h so de las técnicas
ha mantenido desde la primera ley de reproducción asistida de ... , d 'rsanas que acen u " b
que el,numero h
e pe 'd .
pandl o singa
larmente , Sm em argo,
tra·
en las dos modificaciones pardales' y en las reformas de 2003 y asisuda se a ex d ' 6n son altamente es
la prohibición de la maternidad subrogada y el carácter anón,,,,,, f s de reprO UCCI C li
que las nuevas, ~rma b 1 (lnhorn Y Birenbaum· arme ,
donación de material genético reproductivo, incluido , a las ehtes glo a es d 'n en otros lugares del
tiempo que ha dejado en manos de los equipos médicos la imc' , .trmE,·U'~ d' , tes -o suce e au 'ó 1 es
Como suce 10 ,,11 ',el aborto por aspiracI n, a , -
la píldora anttConcepW,a, el dia nóstico preimplantaclO '
, 'rgt'ca la amnlocenteSls o g. 'bies para mUieres de
2. Ley 35/l988~ 80E de 26 de noviembre de 1988, con corrección de qUlru, d ' ón no son acceS1 C
fo rmas de repro UCCI , 'b'l' J-d de tiempo, amo
ROE de 24 de d:ciembre de 1985~ autorizaba la donaci6n anónima de semen l' ' v dlsponl tloa h bl'
sin fines lucrativos a Centros Autorizados, ingreSOS, prof eSlOnes. ~ ri en chino con la qne a e
3, La ley 35/1988 ke modificada por Disposición final tercera de la Le]' { dre adoptiva de una mna de o g China en 2002 sobre los
10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal afectando a los artículos 20 y roa de familias adoptantes ~tl'd
Sentcncía 11611999, de 17 de junio, del Pleno del Tribunal Constitucional ',t"cl. .. ,,1Q ducción a'Sl.stl a:
con técnicas de repro
artículo 20, ~ ros ~05Q{ros no
4, Leyes 4.'5/2003, BOE de 22 de nQVienlbre de 2003, y 1412006, BOl:: tiene re51.dtados maS segu . [ 1p mu-
mayo de 2006. adopción es más barata Y. ws, sin saber qué pasaría. ". 3.ra, ,
trontar más tra tatnle n. "por razones econom1C:lS,
5, El :llcremento del número de embriones sobtantes llevó, entre otras. ra/.lIu ~. , _a 000 ción es su pnrnera opc:o n ,
la reforma de la Ley de Reproducción Asistida en 2003. La ley 45/2003 limitó ,1 111". mUieres la P 'hT dad de tiempO.
OVOettos que podían set fecundados demro de an mismo cicio, autorizó la conservaulIII pcr<l ta!l1bié n de dtspom t t • 'I'd I
semen duran:e toda la ..-ida del donante y la de óvulos con fines rcprodllcdvos y la (JIJlI,I' , de dispombl I m
de embriones sobrantes sólo con fines reproductivos. Corto conseé'Jencla de la entr.ld,1 I'It
ncS económlCáS o E \ '
otras sin embargo, 1as raLO . I als donde adoptar" n os
vigor de taler, en octubre de 2004, un Ce:1t:o de' Reproducción Asistida lanzó un Pn¡~I.Hlh' 'b' 'n inciden en la eleccIón de p, donde lniClaln","
de Adopción de Embriones.:onvrx;:andoa parejas o personas a adoptar embtíone~ ""hLlII" tam le ", fue el <ontmente
,>'
. ' b' AmerIca ~ttna
tes de procesos de reproducción asisrida c:.Iyos propieta:ios no habían tomado niq:IIII,' anos, SI len
decisión sobte dios, es decir~ que los habían «abandonado". y hubieran pasado m,l~ .l•• '1",1\)"
cin¡;o años congelados, A principios de septiembre de 2005 nació en Barcelona 1... 1 Pi IIl1n _ uc solióxaron una '\I.Or 1 lIU1 ,
níño adoptado siendo embrión de una madre sola, de 41 años; que declaró haberlo ~~')¡I¡ "'1; 36% de las familias catalanas q . cción asi:.;.¡ilb (h!IH 1,10-1 ~I''''
~. En 200, solo eL" te un tratamiento de repro au , I lIV('r!,>,I~ I.lIIIIII;I'. y
do propio desde el momento en que se supo e!TIbarazada y también fiÓ esrar preot.:lI!),h! ¡ , _1" do orevlamen '6 llusn.u:;¡on;l • 1
h;\hH''\re:ul1,3 . b "raba'lotnadopCl ntr .~ d J "·,,,~(''',l\kl,lf\H'
porque su hijo tuviera dos. ·~hermanos_,} (nacidos de los embriones producidos al IUbllll. . - _, 'e ace qLle 'w "mas e l IJ~ ,
F¡j los {!;ct-ll11.)S q-u t· rencía por adoptat \'IrnoS o 1 1 1" {, ..finl\'n'~, \. I tllWI
tiempo que el suyo) porque el equipo médico le habLa asegurado que eta impO'iihle qw.' ",' f ,- k.l;;1I pre e e contrü l,- '
_ h¡m \11'-,\1'11, l:\>LH 'J'\ la" primeras cosas corno 'd 'rl , \1 '1".H ,,-,IIII~' \\\1
encomraran en toda su vida (El Pal:'. 3 de septiembre de 2(05). Enrre los interesackt.;: l'lI ;,~(, l1orcO l~oyll ~ len carg:.' t · , . j

Programa destacó desde el inicio un grupo de parejas iralianas, en su mayoría t:on 111;""
.p.tJ qH~' hu \'h.:f.\H, JI" l ' ' '1' la" jumbates me ¡mi'
lo'> 'uuh cnU~ e . .
1" '''' li'o~ ..r IIlH 1.1 ,.1
orque ¡', (h tn .
" ,1"lont.-. "Iwr<i\!t ¡ . 'nero qne camlru:''' o "P, "\, <oH)!\ :', 1'f-!m 11,11,1',
que concurrían acompañadas por el sacerdote OTeste Bem:.i. presideme de la COIllUIII\~.I,1 , 1 " ) 0 I'}or lo '111' flrc ¡ I s a Vlerne'i ( e '
fl1hlt' ¡nllt to m'ml . _ :n C¡¡¡ahIl1;) \ti> uC une
Papa Juan XXIlJ y «muy conocido en Italia por so labor a favor de los marginado:-,. ~o\'¡,II," . hlw ¡tnfl,\~ qU( 1.
1"11 111.,,11,11 l\llt!) '>'
(http://www.cimadinic,comfplantiIJas/plant__ l J ,asp?-contenidoc=411& meml =1l~5),

104
. . lAS PRAcnC/d. YíO LA Él'lCA
't REPRODUCCIOt-t.

" , iniciada
entre sexo Y repr odUCC10~, .,
seu'."'"'''' d d 195Q con.la d¡fuslOn de
te la mayor parte de las familias es¡>añolas adoptaba, "ce!,' 11 '')(:ck!entales en la déc. a e d 1980
.. Es aña sólo a partir e '
la.., condiciones tener que pasar en el país de origen cntre (tull ti IUnque insralada en p d en el sexO helero-
semanas, cuando surgieron lugares que, como China, pernutl l... só de estar centra o d
hi;o o 111Ja pa, . ~ deseo cuya existencia es uno e
ver la tramitación de la adopción con una escancia de sólo 1111.' ser una ta.mlh..a~,. Un f" ales y técnicos encar~
o diez d[as~ la mayoría de las familias escogió esa opción. los pro eSlon ' d
a comprobar por otorgarles el certifica o
Algo similar ocurre en algunos casos con África, pero P¡ Ir a las familias adoptantes para senda o sustitución
económicas. V. Alcaide cita a diversas madres que señalan: d pción y cuva au
ou,eridopara una a o . . de COluportar una nO
de solidaridad o altruISmo pue
La tJrÍmera idea que tuve no fue adoptar un niilo negro ni ,111
4) señalaron en 1994 que la ao-
asiático, al principio quería uu mño blanco,,, a medida qu~· 11 y J. Modell (199 d la adopción en ge-
rido en la adopción y he visto cómo funciona y he LUUU<c"" .> do escasamente e " d
ses y he preguntado en las E[ntldadcs] C[oJaboradoras de! :\1 se habla ocupa de las políticas Y practteas e
habia hecho aún me~os 1 consideraron un ejemplo
l[nternacionales] me he ido dando cuenta de cómo funciotl;L
pio fuÍ a pedir información a los países del Este y ,,-¡stas 13 . . dI!' sociedades occldent~ ;5,
~nl:rolpólog')s y .ntropo oga "d
~ encuentran interesante en
I del ámbito de. lo
para adoptar aHí y los preóos descarré que fuese blanco. El pri I al . or eonsl erar o
dícíonante es el dinero~ yo tengo un sueldo normal y con eso ero no en la propla, p h 'd J Model! qOle n ,
.P al que ava S1 o . I
vivir, éstos son los ¡>afses más caro~ los descarto de entrad.1. "rivado, No es casu \
t' 1994 e escaso 1
ce
'nterés la antropo 0-
-
me he ido acercando a otros países (Alcaide Udés, 2008: 66). señalara en de las primeras Y mas
1)1)(0I01J, Ella es probableme~e t~a Unidos en la ausencia
Unas condiciones, las económicas, que según Alcaide propr, . C'X,eer>C1()lle's· para el caso de sta 105, social en mnto ha
jerarquización de los países de origen: , d 'd la .ntropo ogla , -
adopc,ón es e _ I d pdón en ese pals a
. mte anos a a o h"
los últimos ve, b' l' ' as adoptivas, hiios, 'las
África me atrae también por el dinero, báúcamenre Rusí,] es d~,,,()d I testimonios de íamIllas 'Oso;~C',d~pci6n (Modell, 1994;
euronet.:s empiezas a bajar el listón, lo que sale mejor es Kal~j~LlH,
de Bulgarú;¡ ni Polonia", Vietnam va a abrir ahora, Nepal ha cerr.h!' t,
, involucrados en proceso b' incluido uno sobre
está~ ya qne Sudamérica está cerrada, los mono parentales [amhiL"li
, Sebachter, 2009), E~ susd~r~a~r;;ento y los adoptivos
en C"lombia que funciona latal (Alcaide Uelé', 200S, 66-67), ...f,iel'''" en la que los pa reS antienen alguna for-
. en algunos casos, m a-
conucen stnO que} d na relación que no crea P
Pero no sólo los países de- origen se jerarquizan por circun"clIh eUa sostiene que se trata e u I familias de nacimiento
- " ldades entre as , en"mUV presentes en
a que }as deSlgua
económjcas, también quienes ac<.:eden a esos países: 'lomas y se manuen ,
f<worecen a estas u "Modell 2002: 70),
adoptivas estadonn<dense ~ Estados Unidos, Claudia Fon-
s
Hay los pijos de la adopción que se van a países del Este PorqUl' <"
recen más a nosotros, la gente l1dopta en Rusia para tener un hl)n <lile], Modell para el caso ~ t años sobrela adopción en
parecido, cuatro mH!ones cuesta ... (Alcaide Udés, 2008: 67), Cro!>;'I,'" do durante los últim ,;", vel~a e ublicación del artícUlo de
Smsil. 56\0 un año despues:cea puhlicab a un libro (1995) que
Contrariamente a io señalado por M. lnhorn y Birenbaum-{ ::III11I'h , Moden (199 4 ), C. Foo, I ublieados previamente en
Y,1 no-
(2008), e11 el caso de España, la difusión de las técnicas de repnxlt",r, 'lO r ,ulI"liaba un conlo' n ro, de amcu 1
os P "d
epto de dreulacl6n e me
a:ústida, más que contribuir a marginar formas de maternidad y p;lln 111
1 ', ","uñado Y,defiOldoedes¿esOclat13
1lO,')J,l.", e cone . b"I'd d encargadas de la
' l
dad vinculadas a la adopción) contribuyó a su aceptación al «noruwIJl.iI .. IUI' tt'krir:-.\.' :l ht'\ dlversas r, ~ s o ulares brasileras. En aqu:
1a idea de que la reproducción puede incluir más de dos p,,'r~on;l~ , .d , 1 ,.il'" e hijas entre las cln,e.- P PI d'o de las cada vez mas
.\ , ( . '.' l tambIén e estu 1 • l
cuestionar la «tradicional» oposición binaria entre la -,<natural" I! .:"IIII'!1.III IO Illoro, FHIl:-'CI.:J 11llC1;1 Xl t ,', ros por familias extranJeras, a
producción bíoIógica y la -"sociah)~- reproducción aJoptiv.l. Al 11l/l', IIi'H~\'" .lllt1pd01H'S ,le !lK"110f l':-' 1t;lSI e '
trar como posible la reproducción sin sexo, los tél'ni.:;.ls !.Ie ft'pro.llll_' ¡nI!
1117
IOr,
DIANA MARRE
y REPRODvCCIÓN' LAS P/tÁClICAS y 10 LA ETICA

I'."~
que dedicarla luego una parte SUstancial de sus investig.I'"
de proponía considerar como Posibilidad, especialmente b' , . o que ha pero
star economlC 1
adoptados no siendo bebés, la pUesta en práctica de una i facilitada por un lene . durante más tiempo a
tiva» capaz de sumar la filiaci6n adoptiY. a la bi l6gica. /''''1 ""'''~':'v' . ;:~ autonónucas
d 30000 asum1f
menores que hay actualmente
R _ 14
o
bajos suyos han mostrado la elicacía de esas rc.des sociab ,." los alrededor e , . I españolas (El "'s,
de niños y niñas, tan adecuadas como las familias nudearr." administr~ciones e~;tal~s d~ julio de 2009). Lo
'007 18 de juma de 20, . Suecia o Irlanda,
no sólo ha cuestionado el Sistema de adopcí6n internacio".I' E'"spaña de Estados Unt'dos , FranCIa, L _

implementado para adecuarse a la COnvención de La Haya d,. I . I es que en EspanJ,


' ~ n transnaclOna )
d C10 _ do
también la aplicación indiscriminada de tratados y cOnyenciofll" índices de a 0.t: donales está acompana
cionales que no incluyen -ni consideran_ la existencia de e ¡ndice de adopCIOnes tran,;~a Europea (1,39 hijos p~r
m
turajes diíerentes a las del ámbito del parentesco euronOrt" ás bajo de la Umon F. c'la (2 O), Suec1a
. t s que ran
":":-.. ., del mundo, mlen ra d talidad ,más altos
(1,85) regímaron Ins~:
1 • dices e na d
2008) al tiempo que E.s:;. os
LA REPRODUCCIÓN EN ESPAÑA (Reuters, 3 de JU 10. ro d~1 mundo (El Perto ¡CO,
I . dice de natalidad mas al d dopción nacional y
e2008)
10 ¡Ultto a uno también al to e a
Como en otros países, la adOPCión trallsnacional en EspaJj" '"
debido a la escasez de niños y niñas adoptables, lo que no familiares.. 'd I década de 1980 y media,dos d~
inexistencia o escasez de menores tUtelados por el estado o en entre medIados e a _ a,ara de ser un palS en e
nes de Ser adoptados si se realizasen ciertas reformas legísl,II1 de 2000 para que Espan: p ~ niñas para adoptar, a
familias europeas bus,¡ban m~:ero de adopciones transo
I segundo
en c. endel mun o entransnaCl
adopciones n 'onales por habitante y
7. EJ cambio de sigJo traio consigo Uoa "cxplosión" en Jos "abajos sob,.,
".nsnacional desde la anr'opologia e" fO""a de micojos, Jo que sc .eneió y el pt1mer~ . 1941
tic del nUevo siglo en !.. aparición de diversos núme",s monográfico! Family nacido vivo! . hibidos en España entre,
(2QOO); Lawand IWciety Re"",,,, 36í2 (2002), SOcia/li:xt 74i21 (2003) -~.v,,"'''''''''''' nn,,:,,,;:y:~,;c estUVieron prodespenal'Iza da por decrero yder
., fue se
men J' Cindi Ka,,_, fue ceeditado en 2005 COmo Jibro (mi.""".
Toby Alice Vúlkman la anriconcepclOn 1 establecían que «ven ,
os artículos del Código Pen~ quedestinada a evitar la pto-
joumol o(Wo ', History 19/1 (2007); CNldhood 14 (2007) --no compl"""""," l
dk.do a la adopción-- r JO"_I o( Loti" Anteriran ahd Gzribbe'ln Anthmpo¡."". , divulgar u ofrecer cu alqUler cosa
(2009).s l:n. tendencia símil" '" prndujo en la pubJicación de libros conjonr", I
y Brígg , 2009; Selman, 2000; VoJkm"ll. 2005) r de monograflas yetnograri."
adOPción tr.nsoacion.l (Doro\\', 2006; Howeli, 2006; Leüuweave., 2009), a" """,
2~ ~~:~: ::c~~~!· ;~~~~hP~rC~I1Smai~~;:::;(~;l:e~!!~;:~
32} del PSOE, )' de los grupos
la realización
mente de re,;s
(Húbmette, 2005;docroral", algunas de eHa, realizadas por adoptados
Klm, 2007),
".n",."
~ de dJC
(BOCG de
y nuXlO , . a d ')n"S I
o
8. En 2002, la pr",ideOla de la Coordinadn" de Asociaciones en Dcf,""., ,J,. : 2008)- de la "eamn OCG 6 de octubre e .m' , ,
. de. las Ca.te,! Gencrale'¡B : De o,"e del Grupo
Adopción y el Acogimienro (CORA), en Su compa'<cencia ante la Conusión /S,'" ,.1 : en el Boletín O/iCfdi de .L Educación, PQlftica SOCial y h bP, do alrededor
~cgún ~n
J
sobre AdOpciÓn lnrernacion,1 dd Senado, solicimba la -l11Ddif.cadón de la legisla,""'" ,J " , ! portavoz lIC' por qué a len
~dera~(úrmas
exp <co e . B·' el obietivo es conocer d los cual" un 10
CÓd,go CiviJ en pa"klt!.r, ro" el obje:o de clarificar las ralones por j " cuaJcs 1", p."I" , en el Senado, Marl(d' de tutela d.d t:sradoch0' e, mos niños v niñas
[biolólIko'J deberían perder la c""odi. de su, hijos. De esta ",aner., los ITICM"., """ ba)'() ¡suntas d unos OCle, '"
mil menores
.. parll ser au·_Joptado ) sólo se, a optan'onales ('sran en torno a las (meo
r
,
rucíonaJÍ1.ados podrían <er adoptados por familias español"", (Comisión l'speci.. I'"l."
~es"ltan
lo, ",qurs,,,,,. ue las adopciones m'emaC! estudiar algo que paree'"
Adopción ¡memacional del Senado, 23 de sep,jemh.. de 2002), Hubo que "rer." .... "
l~
por año, mientras demasiado! paca em p: ,:ci,tiv, está el inaememo
años, hasm nnaJes de 2008, ya casi un año de sancionada J. nue., Ley de Adupción 1,,,, ,
. Cinco" se" anos h ce pen' .. que, nas la >cm 2005 que ha prodUCido
naeJonal, e128 de diciembre de 2007, p'fa qUe se constiruyeca un. 'Comisión E'pn '.d ,1, 1 en 2002, lo qlle a
Senado p>r. estudiar 1. Problemática de la adop ci6n nadonal y 10$ remas alín., "'1... ,,,,, , '' . , ",nsnoc,'onales registrado des e
'006 2007 v
2008 debida más a
,
"""'" Je las adopconne. es l"nsnacionales en. ) •r " i
b~ ad~pC1on
s con el COO"'CU<I1te
dos COn ella, COmo acogimiento, desan:paro e institucionalización" (el '"b<apdo " ""."
111mc.: lon ~IUt~{iaJes imermedianas, yecon mJ
lJi,,,u"'I<'i60 en u a un' disminución de la, so :":oe; emociooal para las
E11 de octubre de 2OV8 la prensa (La G4<et4.es, 1 de <>cmbre de 200B) "cogla h "",;"., .1, dl,j .. nh'Hk:-..'d,' . rl'i
. ...,¡,,,,,,, ,·",""H...
-o par;} l .b < n
. . 1Q7R).
~
la apwbación por unanimidad por el Senado IDS. Pleno dell de om,b.. de 2''',". l' """
'./i11h,I".
,.... I} RI",II 11'<- fHo __ ) J7'i'7H
." , (1{( JI: ~!t.' _.'1
) J e í>,"ptrcmbn de .

10')
~readón era delito». ,Q"<',,'"'A"t UPt:I;ODUCCtÓN. LAS PRACTICAS "10 LA EnCA
¡'zadó '." E!11981,seaprob' 1 ,
d n ~Ulrurglca voluntaria fu d o ~ ey de divQrcín11l,
espenahz6 el aborto b " e espenahzada en 1981 " pri,nel'a maternidad de la UE desde 1997, que pasó de 28
10 qUe está actualment alo tres1
supu
estos aunque ..
" , ) ,."
1"1
no a,)('(, a 32 en 2006.
md'd eenpeno
e 1 as que posibilitaro prOCeso de reforma!l U de 2006, cuyos resultados se difundieron a principios
y consolida, como 1 n Un Control de la natalid d' 11 que seis de cada diez mujeres españolas consideran que
Ven 1'b o muestra la pro. a que ~I'
la , re de 1. pasóJI "puesta de nueva Iey (e " , ~uncansu vida laboral, siete de cada diez en el caso de mujeres
~ "' a POStco:tallZ
Esp
-, ana paso d . y 39 años. El 56 % de las 10,000 mujeres del estudio asegu·
la UE ' e tener uno de I " ,
una t (2,d S hIJOS por mujer) en 197, os mdlces de natalidad ",,,. maternidad les obligó a reducir su actividad o interrumpir su
en ene!a que h' ~,a tener el más b . (
6 " ~ 28 % se manifestó convencida de que, tras tener a su pdmer
dió desde el 760 ram len s'guió el índice de ajO," ¡, 1, ) "11 cerraron las puertas a las oportuIlidades de promoción en el
de la Uf S" ' en 1975 al 5,04 en 2004 '4 nupela ¡da" '1"0
e . 1 b,en, después de 199, 1 " actualment" "" ,. 17% reconoció haber tenido que dejar de trabajar definiti-
n parte por Jas parejas COn J ~,a natalIdad comenzó a . el 8 % a.-;eguró haber sufrido discriminación en su entorno
estaba en 1 39 b" a guno de sus mie b "" el 42,6 % de las mujeres enrre 20 y 44 años manifestó que
~El Pafs, 4 de oc~%S p~r muier, en último lu;rr~~ ~xtr<l1J~cro. tenido hijos aún y el 19,4(;;0 afirmó no querer tenerlos, una
¡erIJ, U b ' , , re e 2008) cuya d' os 1'"'''',
n a,Jo mdlCe de natalidad aco me !3 era de 1,52 fúios incrementada entre las mujeres de mayor nivel educativo que
mpanado de la med'IJ IILt".. hijos j' lo hacen más tarde, a los 33,5 años de media (Del-

10 Ley 3Ú/1981 (J10E d nC()fporalciélll al mercado laboral de la mujer en igualdad de


d.;- 15/2005, de 8 de '1 e 20 de )ullO de J9.81
mJento a"d en j. JiU, por In <jue ~e mod¡Jin )o¡Esra ley ha Sido I con el hombre conrinúa siendo una :asignatura pendiente en
m,jrena de s e p ' ' rOn e CodJgo e f la""""'" ·"dl
SUprlfin la ex genc,.-¡ de Jt,:,clon y dworClo. con 1 b HI J' 1{y di Las mujeres y los jóvenes -por lo que en las mujeres jóvenes se
1 L Ley Orgánt 9:¡cparacwn P!'CVJa. e o Jeto de .¡~J¡zar 1". ¡t
la desventaja- siguen siendo los grupos con el Índice más alto
11 L ca 91H (ROE d n
en 2 ~ il Y &CUc'ltn 8ayer~ Schm e de lullO de 1985). IIIl'P"'O, así como con los peores contratos y salarlos. Asimismo,
007 ha mo"uadQ lIg Pharma .robre An
1997 aj 80% ed 200i QUe ~ Uso de los métodos ant! t1C0!1UPcl0n re;:¡lj741., I , /1 . y demora en la implementación de políticas de conciliación
se con la Cúns J'd \..Oll<cepp\01I ha laboral)' familiar ha sido, en cambio, sustituida por uo. am-
guros y re\'ers¡h¡e~ d 01 aeJan de la piJd J Tla~<ldu ti, I
{4 1 %) en etntnent d J ora v e preSer 3
, } ntasculma (43%) o e os JtreverSIbies . V tl\!)COIl!l' I y liberalización de nuevas formas de reproducción, como
r 3'11UO!¡ (43%) o l ' } orros siHCUtaS comú el ero ,C(jdfTlO la esreriI1z,l\hlH I ¡
de ,(),,> wiUa:Jos mlen:T~;ttU$ ~ftleTrúPtU$ (2~S%) EJ
donde la pfldora e el
pr: e
o Ogino (O,5 1},,), I '\
que píldora se sItúa en ellO 3 :;artvú es el usaJ¡~ 1"11 ,1
OOdUC'Clón asisrida y la adopción transnacional.
últimos años se han producido avances17~ asf como hechos de
en Remo UruJo ~,~~~nnconCeptlvú más usado !45,H iÍJ 'F } IT'uy lel;)>; del plrrli valor simbólico, como la designación de mujeres al frente del
'() ->. o en ltaba; (L V ,en rancla 38i% y del Parlamento por el anterior gobierno del Partido Popular,
.. mUntUildes antón omas (l Oz Dlgttales 24 d ' o en AJell1 OH ¡
aborto ftbre h""ra J
....,
• Como Cara/uña, se f::a 'p,'
as caWrc • Opuesto e
e octubre de 2iJ(7)
d
'IJ " 'formación de un gabinere ministerial con igual número de hom-
permitirlo hasta las velhttd' e sentanas (La Van;5>1ürdia 2"l de°n~ erar la po<,¡hd
de las ge~t1Jntes son d t os, por malformaCIones o'" • j.... a rJi de lOON), ¡ ,1 I
13, A fi 1 es avorables» (El Penad.' 't ~l ao;: CondlCtone~ """'" '<''' ',,," ....
lOS d na es de lús aJios setenta ,cho• .d de abril de 2(08) , 2007 los nacimientos de menores de padres exrranjetQs crcderon el 16,S'Jfo en
lanos, mWtltras qu~ ae 1 ' en un ospíCal de Ba 1 "
54% correspOnde a lliu e'e C1Ja mente no se sUperal1los 3 5 rce ona se arcodí 111 < l. 11 lo¡; de padres españoles decrecieron el 2,8 q-t> (Instiult d'Esw.dfsdca de Catalunya
Y Ob~terrtcia dp[ Húsp,:af ~ ~n~tgrantes, "E.rurel'lSra al ~f. O~ ;uuales, de jp~ \ ¡¡ d, ~, 27 tic n0viemhre de 2008).
14. In!>l1turo l\aClOlJ ¡ .J: c~ ar de Barce/ona" (El Per.~ J (' SCf\",uo tll' {q!\l ",f"l4flf tJn infmme de la Fundación Madrina de 2008 señaló que el cmbara:w es la prime-
lfie.e~1 L
""ÍIle;)asejcDt/um'M~/k
a uc ~radíst'lea, 1ndlCadore D hmli:O _' 22 J (; ,1 1lit 1 11, '1111'/ I torre las mujeres en España I
1 ~. -7?"lft20%2F ~ . emogrd/iu 13. ~ consultadú el 6110/2008.
L CaralulJa lawlr. .. , d P3l8&O=lnebase&N_& !S '¡Sll1h(f"'j> \1.~~1I
tnrcrnaC10f]il!e~ 00'. hablr ,Ufllaa autónoma española Con , - L~(,). 1,t'Y dc promoóón de la autonomía personal y atenci6n a personas en situación
1, 14 en 19'5 y llegó a <14""6 t de Lpana ) del Inundo, el maYOr Jlldl~t· 11 1<1"1" "'H '''''V''"",I,''','n, la
C {UOI: de 15 de Jicu:mbre de 2006}, Ley orgánica para igualdad decti-
índl tu . en 2 00' c ' enla 1m 'lItl " ' jllll)I'I'I";; y hjjm!lrc,~ (lH )J~ de 13 de mdrw de 20(7), l)lan de Fomento del AlqUIler
ee~ eron en 2007 d 1 Q7 omo cnnseCUC1J(lU{le J 1 1 nt.h 1 If llld Id !
t', frente al 1 ~ l dr; I
,
1,.
,} 1'<11 1~1'J1l
n.n ¡ hl.l,1 JlI, lIJ'1 IlIt,
"'"
'1 ;1,- <-'11("f(I dI' lOOM). I ,>:y de Conciliación de la vida laboral y familíar para ayu·
IIn t!ll) lí!1 11111 AJI! '" , tI.. r ,1 I.¡~ !lnljen" t"IQ!J;\l".lF:,td;¡" y 1l1.1dr~"" a rr;¡vé:; del permiso de paternidad, una ayuda
tlfl I \011 nlHj~ ¡".] lUjfl <¡1I1: \¡;jet' y ,IIHpkH;iúil de 1;;" gu,lHk-rias públicas.
IIU
111
DIANA I'1ARR,E

OGIA y l\EPRODUCCIÓN: LAS PRÁCTICAS y¡ o LA ÉTiCA


bres y mujeres, la designación de Una mUjer embarazada CO'"''
de Defensa y de Otras a cargo de dos de las tres vi.:er'n";d"II' f "n y la maternl, 'dad interesa señalar
" anosque
en
poder ejecJtivo por parte del Partido Socialista. Sin embarp .. , tiempo su pro esto , 1 últimos alez
plazas numeran~s " a repurada universida espa~
' cubiertas en os d
eusión que todo ello ha tenido en la prensa nacional e
da cuenta de su e>ccepcionaJidad. de ciencias SOCIales de un . u' eres v dos hombres
. onas -cmcO m J ¡
ocupadas por sIete pers i1ia algunas de las cuales, poste-
A la menor cautidad de hijos por mujer y la más alta ed... ! 4 dIos cuarenta- SIn fam <.
mera marernidad de la GE, España sutnaba en 2007 -al1" 1'11
crisis uo era alÍn la razón de todas las dificultades relacioll.,,'." e transnacíonalmente., d es señalaron que está-
d <sos observa or l '
(des)empleo en España_ el último lugar de Europa en Co, del siglo XXI, Ive 'la reproducción que mc U!a tec-
jornada reducida para mujeres -8 % frente al 48 y 41 % de 1J. en un nuevo mundo oe . al y de parentahdad,
'ó nénca gestaaon d
Suecia, respectivamente_ y el primero en Contrato femenino I de intervenCl n ge" AJeker 2001, 148). Se trata e
y precario -50 % del total de mujeres trabajadoras frente al ¡)()!",li,:ación de la adopclOfl ( ma~e y si acaso~ incremen-
sus homónimos hombres (El Periódico, 7 de abril de 2007)_. que no ha hecho SIDO confir XXI en' España, En los 61t,-
mo, el Barómetro de Clima Laboral Accor 2008 señaló que, de la primera década deldslglo rosos embarazos, partos
P h h
Europa el porcentaje de conciliación de la vida laboral y famí/i,", rensa se a eeha eco f e nume 19 Se ttata. en 1a ma yor
'6 ({ amosos» . , 1
de al 80 %. en España es sólo del 66% y, lo que es peor, est'; ,'0 por subrogacl n entre e médICOS v b,ó ogos
puntos menos que en 2005, lo que la sitúa, también en esre in casos, de mater.nidades en ed::;:a::~~lizos dísml~u}en sus-
la coja de Europa (EIlbís, 27 de septiembre de 2008). en que las pOSibilidades de eng confirmado haber recurndo a
Con eseos indicadores, quizás resulte menos llamativa J" I al tiempo que algunos han r una maternidad acorde
deneia adquirida por la designación de una mujer embarazada asistida, no sólo para.progr,a~na también para reducir al
d da profeslOna , smo
años por otra pane_ como ministra de Defensa, al tiempo que muy aprera a agen ) mIsma obhga.
blemente resulten más significativas las consideraciones de la ; el «parón;. profeSional al que ~ ras rácticas no quedan Clr-
denta del Gobierno -una mujer al final de la década de los dIJ, Ilf.rerleia de lo que suele creers~, e: u~o de 2008, el Congres?
al ámbito de la gente "famosa," ~~!produa:lón Aslsttda reah-
sin familia_ cuando señaló que "no s610 Se trata de una cm;,
~mbién es símbolo de la España que queremos construir", 1m l., h
Iociación Europea de EmbnologIa b¡ hecho en España cerca
ninguna mujer tenga quel «elegir entre un trabajo y un bijo», 11 .. , llarcelona, señaló que en ~0'i;i~e(E~ ¡{;;,
9 de agosto de 2008 ),
«sea realidad más pronto que tarde para todos los nÍveles, paro lod." .. ~,
""clos de tratamIentos
fu'-mación que con rma a
ti
e
b una antenor
'que daba cuenta de a
l' . 1
padedan las e lOIcaS
españolas y en todos los lugares» (El Periódico, 23 de mayo de d 1 s razasr> que
Más allá de las intenciones, las decisiones, las estadísticas y "" de «óvulos y semen de to as, a d de la demanda de OVOCltos
h
percusiones, en una versión aumentada -que no corregida_ d" l., ,roducción asisrida de Cataluna,.o0 . años (El Periódico,
habla duplicado en Ios úlnmos cmco
formación proporcionada por J, Qvorrrup (2005: 1) sobre que el ,/1)
de las lUujeres alemanas que trabajaban en la academia no tení"" 1111"", 'liniosede 2008). , 'd a a cierta
b 'a ser sólo "trIbU!
J demanda, sin embargo, no de en rambién. En el Ir Congreso
y de los resultados mostrados por el estudio de 2006 (Delgado, 211!JII de «turismo reproductIvo", aunque
que señalaban las dificultades que manifestaban las mujeres al ,I",>,r""

p~ '; '- 1 y ~n
. '- Yunamna- de Angelina
18, El The Dai!y Telegmph ba",izó , las mini"", d<$ígnadas en el último i""", ,le t)lIt"tk'o IlH::1cronarse los r ec:enres
d' '01' mellizos -un
de 200S). los nmo.
de JenoLer L,ó Pez
P -tamoién
legislatura como la, "zape,,«" m,. Daily Telegraph, 17 de abril de 2Qos; 7/" 1'1.1"/",,
de." 16 de ,bril de 2008; The Sonday Time<, 20 de abril de 2008), Silv;" ¡"""", '"'' y
'
Ikhllltt~,
}' Ji! Periódico, 26 ellO - 2(08) o los de LIsa res. e

:~da,
1'/ Periódico. 20 de m,,"o d e , ellas en la dicada de los

1,1~¡· II!H:IS~
• nlOo ) ,n.' ,"nd-' 1,; fuú 11 de octubre de 2008), d la baronesa Th;".u
cuando be nuevamen'e primee mini,tro ¡mliano, dilo que el gabin«e de ;'-";"'''''', " , "r dr;" '1-' --también de dos mua&- e 'dad en solitario
1 ! en ~q mmo
lo<,~esenra:u
(/.
,demasiado rosa"
Independent. 20 dey ahril
que COn 'anr" muje,es teneria muchos prohoe""" par;! "oh""",,, (I lo,
de 2008',
o la paterol •
'"'''''11'.'. l., ,,"''''rll'.
g ';', 11111"), e" b d&ada de d' agosto de 2008). esros
{AlU .n, Id,' ;l O,>10,1 \ 'I{"k' M,min {El Pmodlco,
l · ,u
1 "nOlO~', '- de:., le:}
t'
(''tl,1 \,(" (\
1111111111' : ~ d,-
,11Llh ~uhr<lganlln"

112
II1
L,.$ PRÁCTICAS YJO l-A nielo-
y REPRODUCCIÓN:

cfMí' D,A~A HAR"


durante los años e" d

1990 en Espana, na s
610 por el
"" "da sino también por
ducclón as!Sti , "1
'- Internacional dd IVI (Instituto Valenciano de Infertilidad)''', técnicas de re pro d" tipo que garantizan as
en Barcelona entre 0119 y el 21 de julio de 2007, 'u dín',,"1' " Id des de tsunto I d n
de las deslgua a , • de niños Y niñas para a a o,,'
que e1 número de mujeres jóvenes que congela sus óvulos p.!ll' -CI;a!laspara la producclon. 'd esa «externalizacÍón;>, es
.. h ermttl o . ~
dedicarse :l su profesión y más adelante recuperarlos1 no súl.} ! factores que an p, . ~s reprodnctivas haClll p~l-
dendo, sino que se produce :l edades cada vez más tempr:m.\l6 caliza.ciéln» de ciertas tunc~Qm; 'baratoS en India,
O , ¡eres- mas .
que medie una enfermedad que 10 indique, ya que se produ,((' .. madres es dectr, mu de América lAnna
'" d 1Este de Europa, " d
mecanismo de regulación de la fertilidad porque, señaló, «1.J JI Oalgunas naclO~es. e . «uta» de la deslocallz:1Clon e
está estudiando y acaba la carrera, congela sus óvulos y dCS:llml veces incluso SIguiendo la ,r .
carrera profesional» y ... cuando quiere tener hijos, tiene guan!;"Io.\
Productivas. has familias estadoum-
óvulos: de 22 afios y no tiene que recurrir a una donante». Ello ¡t' 'al J que para muC . bl " n
(2008) ha sen " auOI esulta «IDas
• caura más ha e) co
S n '
te, agregó, .Iiberarse del problema de combinar la vida pn)!e''''",lI, transnaclona r . 1 d de ha...- «un enor-
aClona es on J
tener un hijo>.. y «funciona mejor que las poJíticas de natalida.d,,~ , "dl.de:s de éxito» que 1as n . . . ~ n a última hora};-,
..' l 'lca roble de opmlo
(tener una guardería. en e) lugar de trabajo no va a hacer que la ... la madre bio óg ca . les señala la autora,
. rransnaclona,
tengan más hijos» (El Periódico, 27 de sept,embre de 2007)" sucede en las adopCiOnes d' erO también por la me,nor
Asimismo, en un congreso sobre Diagnóstico PreimplantaciOlul un océano de por me 10, P dopta, con poca legIsla'
lizado en Barcelona se confirmó que los centros de reproducclt'm .":.,istenlte en los estados donde sIe a además los padres
¡ti ' f 'a en os que, ' d
tida atienden cada vez más mujeres que «(rondan los 40 años y I de derecbos de manCI, b analfabetoS, gozan e
plantean tener un hijo por primera vez sin saber que~ a esa edad, In madres- biológlCo~, po reS y

:~~:~:q~u::e~e::n~t~EstadOS Unld~s"
habitual es que ya hayan agotadD su reserva de óvulos capaces lit' 1 ,clases !:abajadoras, empo-
lugar a un niño sano» (La VangUl/rdia, 22 de abril de 2008)" las mUjeres e a~ una reproducción nO
El inicio de la incorporadón de la mujer al mercado labotal qll" " das quienes se encuentran ante I"dad y la familia»
margtna, di sobre la mora 1
mitió a muchas mujeres solas mantener a sus hijos consigo, reducien"I,) se ampata en un« scurso eds,l, 1995: 4) y resulta en
menores disponíbles para la adopción nacional, también incidió en 1993, citado por GlnS~lltg Y ~~:clases medias locales e rnter'
ña en el rerraso de la maternidad, especialmenre entre mujeres de ""d",c'lón de nifios Y nmas para, . 5 uc les "hacen el favor» de
.. través de distintoS intefInedlar~ ~ón justificada en el (,SU
W

medias que prefieren no tener hijos antes de consolidarse lallOI"al,,,,,",,,,,.


muchas de las cuales acuden a la adopción transnacionaI para ren1nh del "probtema» a uavés ?e un: 1: ~~nve~dón de los Derec:lO s
esa «estructural,> infertilidad inducida por Jas condiciones laborales. , ' " del meno t » estableCIdo e" b d 2009 cumplió velnce
totcrcs nOVlcm re e
Las adopciones transnacionales en España no son, por tanto -{' ,11 la Niña- que en ._ v"lda roejop} con una
-y de al '- o nma «una
menos no lo son rnayoritaría.mente-, el resultaco de ((guerras injusu ... " ...,¡r<lue proporcionará ndmo de l., capitales del «tercero,,; o
r 'roun O" o . 1 'd gener
como lo fueron las de Corea o Vietnam, o de decisÍones «injustas)), ,,'on 111 fou'Iülia del «prtmer ,~
stro corno
"
las formas de viO enCla ~ r'
la política china del hijo único, aunque las favorezcan y faciliten. EII el '" \
,,",o el \ (19"5)
7 demo ", en're el Pnmerh'" ) e
plementana- ,
caso de :España, parecen ser~ al menos en parte, una forma de extemal! i,.k ¡nanera conjunta -o ,?m caribeñas que dejaban a s~s ~~os
zación de ciertas funciones reproductivas como el embarazo, el p:lf!O \ Mundo siguiendo a las I?u¡eNres "york en busca de trabajOS len
los primeros tiempos de un hijo o hija. ~ ,\ s para lr a 1 ueva bl de clase me~
f.Hniharc:. en \as l~ a .. hi'as de muieres ancas . la
Esta posibilidad, en términos. dc poder, de constituir una fanilia Illd" ""Ia,,\"'"' ,'11 1", que cllldaban IlIJos e ,J de políticas públícas de apoYad' d
°
allá de cierta edad a pesar de ciertos problemas de infertilidad, '" ..
'11H.' 1:ls contrata ;111
b por la ausenCia
I
,
. durante Wl tlempo por
materm a
""'sc en casa ,
incrementó durante la década de 1980 en algunos países del Ocd,I"II . ' t'" 1 qucd~u ."
ü
, . al del trabaJo.
_ .... ' \S"\ (} ilKxistl'"IltC Jtv¡~aon ~~xu uda ara los hogareS se ha
n HII.I { ~'" _ : \ ' "n h (OntrLlt"JClon de ay, "p , , femenina, ello
20, Una clíni.ca privada de reproducción asisuda, originaria de la COlTIlPlltl..h1 V,) Fu l',sp'\l\;l, ...t m:
I \.1994
'" "l"t "L,
:H211 -"'''
¡"'Ior la m1lilgrüC1011
lendanu, actualmenre con sede en distintas comunidades aUTÓnomas e,',p<lilo!;¡l<, (';u,dwu 1114.1"('1\\('11\;1<.111 l t'M ~ ,
corre cUas,

114
y Rfi'RODUCC1QN: LAS PRÁCTICAS YfO LA FT1CA
no ha sido suliciente para mucha ' ,
recurnr a la adopci6n e< d " S mUJeres y tarniJias qUe J¡ lit
. , eelr a que Qtr .' quienes trahajaba, o mi compromiso en relación con la
rep~odUctJV.1S en Su lugar. La dife
J

' as aSUman Cfert;l~ j


Cánbe que iban' N v reneJa entre éstas y las cu' I sus datos, su anonimato, o compartir los resultados del
" ueva LOrk en b d '''' e inherentes a la disciplina. Me refiero, más bien a
que escribió S, Colen, es que no lo h~sca e Un mejor emPI""
rado, Ahora, corno ames, la d . Cen como un trabajo bicII ' ciertos aspectos de las prácticas sociales observadas y
a la madre biológica de un a_opCJón no beneficia de ningll" , , caer en la dicotomía universalismo uersus relativismo,
d' nmo o a su
t h"
me JOS para mejorar Su SJcuación P . otros JJOS e hij;:;s~ IlJ
parar a una larga cadena de f;', Or e contrario, los benehcfl)\
' el campo de la ética antropológica, como el de la ética
pero tampoco sÍn eludir los aspectos éticos o
no excluye a administradon~:o eSl0-?ales , técnicos e intermedi;lm
En el d 1 y go blemas, que la frecuencia de ese preguntar(me) tuviera reladón
. caso e as madres biolóo'i ~ .
b ~a~,. el benenclO consiste
el] eVItar alguna forma peor de '. de que tanto la reproducción asis,ida como la adopción
transnacional puede Costar ha . pe.:~ulcíO, a pesar de que una' Iti"mr,n que desafían, dos profundos tabúes culruralmente ro-
6 Y el 10% (I.eilsen 2008) q stda.) ,000 euros de los que sólo <'11 'lil,mcio en nuestra cultura (Howell, 2006): el de que los pa-
Y nunca -o casi nlltJca_ ' u e a e n e l aIS p 'ed '
ongen de Jos ' _.~",diaj las madres- no deberían dar sus hijos y el de que no
estas mujeres lo hacen parenf mi andas de la madre biológica En ' en(lenda es todavía causa de dolor, de vergüenza o requiere de
a ta e rec ~.' y/o jusrificaciones, en la medida en que diversas disciplinas
person ales COn que criar un hi'o b" ursos economICOS, fami! i
cont~acepción, porque su pareta ~a JJ;aI.po~que no pueden aCCt,. d('I" que convertirse en madre o padre es considerado un logro
na o lnternacionalmente o . seu !na ~ tenido que emigrar' en el desarrollo de la persona, en tanto profundiza la autocon-
COn un hijo o hija que n~ p!~rqne una relacIón temporal la' ha , las conexiones con la comunidad y actúa como un puen~
~~ abusos sexuales Q víolacion:smante~er a,su lado. Otras s~n Vlt'. y las generaciones fururas (Akker, 2001; Homes, 2008),
muc sentido, las «nuevas» formas de reproducción cuestionan la
1,as para mantener. o Son en ~ , d
r l' ,
anos de la guerra de Dartur e
ganaasc
as tIenen otros muchos "
di
e aVIón de niños y niñas que fletao h amo ~uce 6 con El arca di'
a <lOa ~randa COn supuestos j
que hasta no hace mucbo tiempo se definía al parentesco euro~
~,,,'ic.f1{) de base biogenética según el cual «madre hay una sola",
Chad Con familias, Otras sí;" u¡:r;:;:nen reallda? eran niños y nil,,,, cualquier forma de pluri o multirnaternaje~ ir.herente a la
hIjas en una institución CU .... udoP ,te COflnnuan dejando sus hi,o .. l. subrogación y la reproducción asistida a través de dona-
a s ti eUI'd a d 0, o durante el'q . su Situació n no 1es permJte . hacer /' ' cmbríones o de material genético reproductivo, resulta, cuanto
1 inVierno co J •d h'l!l,
incómoda.
e momento que la situación o el cli~ n ~ 1 ea de volver a buscarlo .. ~."
con que sus hijos o hijas han sido d da mejore, y al volver se encUcOI',"1 incomodidad que, en el caso de España, a diferencia de otros
d oC Fo d' . a osenadopd' europeos o norteamericanos, la legisladón ha interpretado ga-
o nseca en Iversos trabajos sob d . ~ on, como ha mO ... ll'.l
escuchado en relatos de famWas .doptte a oPCJOn en Brasil, o Como 1H' el anonimato de quienes han donado material genético re-
,\ ~,
antes. 'vo, emoriones o hijos e hijas, prohibiendo el contacto entre do-
y receptores, aún a costa de correr el riesgo de negar al producto
donación! los hijos e hijas, el derecho a su propia historia.
PARA SEGUIR PENSANDO
trata de una legislación que al asignar, tanto al material genético
En más de diez afias trahajand ~,d,,<;ti,'o como a los hijos e hijas, el carácter de «don-ac(c)ión" y no
~doPci6n internacional y técn~:;J:ueYas»df~r~as d~ reprodUCÓI')H, ".nlcr,car,c¡'" (gíft y wmmodity en SIlS acepciones inglesas), siguiendo,
o muchos momentos Y SJtuacwnes
' . e repro u~CJón
laSIstida'
) Ha l· 1
1~1)j
"""nil"",,,,'te, el camino iniciado a principios del siglo xx por la san-
preguntado sobre aspectos éticos de n, as b que he pen",do y file he )' cuntinuando, más recientemente, por los órganos~ intenta impedir
~nsar O p:eguntar(me), como señala ttll tTa aJo. y no índuyo en l''".(' qUr quien dona se lucre con la «venta» de materiales necesarios para la
CJt4 r autonzación ante los comités de ,bt,a Caplan, cosas tajes como sol, 11I11t'rviv\'!jIl<¡;1 dd individuo y la especie (Jvlarre, 2009).
e Jea cOrrespond'lentes o ~l ¡Ique;b.. Sin t1llharp,o, Iw; d;ltos etnográficos, los estudios científicos y la pren-
_" .llIIelludo d;Hl ~·!lfll1;J dt" hn:ho Je que muchas (donaciones»~ tanto de
{I /16

J¡ 117
DIANA MARRe

'f REP,",ODUCC IÓN: lAS. PRÁCTICAS 'f ¡O LA ETleA


material genétlco reproductivo como de hijos e hijas o de órg"",,,.
lucran considerables SUmas de dinero que no SOn recibidas por
1os con~ 'enios. internacionales para las adopciones
«d(on)an> aunque S{ desembolsadas por quienes «reciben" la
Esos mismos datos etnográ/icos, estudios y medios de comUlni,.. h'¡ ' "d . . to y crecimiento de
1 surglrnlen
menudo también dan cuenta del hecho de que muchas 1 años hemos ~lStI oa
ro one la progresiva supre-
originan en la necesidad (El País, 21 de abril de 2006,9 de mayo d,. «concienCIado;.) que p P d tos entre partes en
' l " n de pro uc d
3 de marzo de 2009; El Periódico, 18 de noviembre de 2007). !di:>ri,)s en la C!rCU acto I beneficio de los pro uc-
C
No es difícil hallar en un breve recorrido por la prensa o los 1 ondi,;iones porque reducen e 'nduso estmmlan-
' ntan los precios, a veces J
les etnográficos sobre adopción, relatos sobre madres que han dí. 1 que mcreme d 1 procesos. C'
-o aband(onJado-- un hijo O hija por no poder (man)tenerJo. artificial y opacan o os d cÍsión del Comité de e-
ar
es dificilllalI artículos de prensa o cientificos que señalan que 1 ·~em,'nt." se ha difund,do la e v k de fomentar eco-
m do de Nueva .nr , '. t a
donacioaes de órganos se realizan por necesidad (Ferrado, 2009; Empíre State, esta . vestigar la donaclún er-
per-Hughes, 2000), corno no lo es, salvando las distancias., oír 2 la donaci6n de óvulosl~a~~¿ndólares a las mujeres q~e
estudiantes universitarios alemarse entre sí a donar sangre CUi"",I .. del pago de hasta. " na decisión que ha SI o
realizan las campañas anuales en las universidade, para "desaran",. la investigación cIennfica. Ulas mujeres de bajos re-
jo,,>, o escuchat antiguas historias de estudia ares que tecurrían a b ·'yam.ente por quienes temen que, os que comporta y,
., demasiado a e 11' a 19no
rando los nesg . 'lica
e la investigación Clcnl!
nación de semen para «mejorar la precariedad de la vida un¡ivet"it",
Si bien ¡as campañas destinadas a convocar a dona ares de por guienes conSIderan qU' s económicos inclUidos
h
suelen apelar a la solidaridad de jóvenes estudiantes, pr¡opl)Oién,¡J"I rep Orta
, beneficios
, d 2009)para
de mueque
los o.no han de ser exclUIdas
30 de ¡UnlO e , ,
"hacer algo el próximo verano de lo que enorgullecerte" porgue ,<lo
re hace extraordinaria no es tener óvulos, sino donarlos», no es me que producen los óvulos, I aso de España, las leyes requ~el
cÍerto gue los datos ernogtáficos también dan cuenta de que alguna, Como se ha señalado, en e c, _ roductoras-- de matena
venes suelen ser abordadas en los pasillos universitarios Con . de los y .las do~~~tes e ¡~ existencia de intermedla-
«¿Quieres ganar Ua dinerito?», así como hay qUÍenes donan para h", y de hIlOS e h1ja., y d dlneto de los y las "donan-
fren te a algún gasto imprevisto o a una necesidad. el contacto entre parte~ y 1 nas voces que reclaman
e:"~
o

~nu~r: d~ interm~díaci°lnesd,ma:~olsos,
Si bien quienes «reciben» la donación, 10 hacen por necesidad, ' ar inalmente han surgido a gu r transparencia de los
Se menciona menos, probabJel11ente porque la desigualdad -socio.", las .visibilizaciól1>:
.1IS costos y destmata~],
y con ' o s de os ese 1" e h¡laS
nÓlOica_ entre ,donantes. y »receptores. tiende a desdibuíat la n,', .. ro del derecho de los llldoS 'o'n
,idad de los últimos. Como han setialado algunos estudios sobre makl . econOClffilcn b ' o de onaCt
lns donantes y r ' d dopdón de em nones 2009),
oidad subrogada, aunque ésta ha Posibilitado la alianza entre mujet:'" nacidos a traves e, a to ia histona (Marre, ,
".nérico teproducttvo a ¡su p Fa posición de antropologos
~
también ha introdUcido jerarquías cuando la gestación es subrogad"
por muíeres de distinta ciase y/o etnia a la que pertenece la madre d.. ' s o cabe a guna, a las prácn.
debería ser, Si aca, j' 'd d de matices inherentes, d .ón?
intención. que es 10 que suele suceder habitualmente, Algo similar OCII "'-.,AI... ,,,,, ante la mulop ICI a formas de repro UCCl
rre en la adopción. Como ha señalado J, Modell (2002), para que Un.1 íl!,,,,,· les 'reladonad a~ e on las 1968«nuevas»
los textos pu bl'tea,do-,'. por Cu-_
adopción -legaJ_ exista, es necesario gue alguien sea incapacitado hicieron en R nsabl1t{1ad):> ape
,kberhl, como el título "Simposio sobre espo ente estudia.
para que otra persona pueda Ser declarada ('apaz, especialmente CUan A/IIhrol",logybalo d los v las antropó;ogas hac;a la g-induido el
do, COmo es conocido, la inmensa mayoría de los menores adoptado, la re,poll,,,hlh~ad e , tropología y colomahsrr;o n mundo
no SOn huérfanos, sino huérfanos socíales.
rt'vj~lr
' b rclnClon cnfre al~vanda de la anrropologla en u
y/o reconocer a re
Ahora bien, ¿por qué esta donación requiere de la ausencia de COn
··,,'IIIIIHeO;4.' ;,:al11hi,lntc? h I
taCto entre donantes y receptores, corno prescriben las leyes español""
Nra Jos USuarios de técnicas de reproducción asistid. y de ild"¡¡ció" .... ' )0668" 1m
.' 1,
IIIJI' ¡,'/\\ W\\ . t·lllllll1~l".(
' '~fl·I!lHlI·lln!>,l
l. )001)'/
, I11 ~1')OHQ!()6J26!muier!1246(
1_ .. ,
(.UJI\l1 ILI, I" ó ,1 {I! 1k 111m" t ( ~ •

1 IN
I P)
y REI'RODUCCIO"'l LAS PRÁCTICAS YJO LA tTICA
¿Se debería, siguiendo el trabajo de]. Barnes (1963).
dificultad para separa, ética de política _Y. actualmente, "'í,,,
iI4~itlm,pol'oli)
tmd the Colonial EnCOu1~ter, Lo ndrcs , ¡,haca
mia y/o negocios-- aunque reclamando la necesidad de un B ' h Journal o{ So.
profesional para la antropología española que recuerde " Ethical Problems ' JO Fle ldworh, rltls
etnógrafas que hay temas que no pueden Ser ignorados yio "
¿Se debería proponer, como 10 hicieron los libros fund"", ·134.
The Po/lllcs {~
" O ,mth·_Essay, ¡n CritiealAntbrofJology, Del-
ore amropologla Y ética de los setema (Bymes, 1 72;
9
R~",
"" !.IJ!. • Asían Publi,hers" , , l'ortuguese Retraetions on
Asad, 1973; Huizer y Mannheim, 1979) una reim'ención ,1" Reclaiming Engltsh Kl1tshl~ k Manchesrer Universlty
pología ~omo un proyecto personal y disciplinario, en el '1""
Theory. M anchester-Nueva or 1
respOIlda al deseo de que la antropología COnttibuya al mcr"" ..a
Padres como APproac~es
tú Adoption~ Londres, Rcutledge.
bienestar de la humanidad además de centrarse en saber al Cross-Cultural Jos demas, Homosexualidad y parentesco, Bar-
quién o cuál es realmente su función o su propósito, y cuál Sil
para la gente investigada?
e "I,"rrod'uc,,,',)n, AnrhropoJogy an d Erhics" en P. Caplan_
d 'Nueva Tbe
York, ROUT-
IS debería, como sugirió la antropología femiro,t. y Debates and Dilemas, Lon re'~h
nista de Jos ochenta, centrarse en las relaciones de poder y ilHi'hfl¡pofogy: New Approaches to the Study of
sobre el Jugar desde el cual se hace etnografía y los efectos 2000, Cultures o{ Relat~dness: Press, ,
dos sobre quienes se estudia? lC
:arrlb"ídg~, Cambridge Umverslt,. kele -Los Ángeles, Ufilver-
1986, ~ting Cultures, Ser y
¿Se debería, siguiendo a N, Scheper-Hughes (1995), acepta,
rol de antropóloga y el de companheira no son incompatibles" ~lifOl'ni,
M"tClIS,
Press. 'S
,
tífied reproducnon a
nd Wcst

emplúy~rs Inl:~~er: Th~


crarse, esforzándose por lograr un posicionamienro? "Líke a Mothee tú Them : . tra York.. en F. D. Ginsberg
iSe debería propiciar esa institucionalización de las aUditoría., chíldc'are workers and G/abel Poiítics o{
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pecciones o Controles de calidad, Con el objeto de asegurar 0,'1,"",.
y .transparencia«
((auditar q~e
las culturas»? M, Strathern (2000) delinió como una lorn'4
Berkelev lJniversJty of Callf .
" 1 2007" "-La gestatlOfl
poue aUtIllj; un bricolage
'c inel> -'
y e" D. de Parseva,
de la parermte et d te Ia maternire euco.arnen a
Entretanto se logran acuerdos mínimos, quizás merezca la ¡le""
1, . 183: 1-26, d 1 in Amhropology" Current ilnthropolo-
cordar que llarnes en 1963 definió al etnógrafo competente como 199.1 ..Moral Mo e s 'd
que si bien aprende a VJvir Con mala conciencia, sigue afectándok, '.. , 1006 Madrl •
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122
DEL SABER A MUSEOS DE LOS PUEBLOS.
LUGAR DE LOS A~IROPÓLOGOS;

Fernando MOl1ge
IaM:arnleUlro de Antropología Social y Cultural
¡Velrsic!adNacion.1 de Educación a Distancia

rlttlDlJCC:!ÓN" LOS MUSEOS EN LA ACTUALIDAD

I1llríllloS años los museos están sufriendo una serie de trans-


r.adicales~Están cambiando 5US funciones, su relación con
represeman y han pasado de ser espacios en los que
(onserva, investiga y muestra, a espacios de polémica y
.en los que las voces que se elevan en contra o a favor de
no son sólo las de los académicos sino las de los grupos
0, incluso las de la sociedad en general (Gonzále. de
, MOllgc, 2009; Simpson, 2001; 1), Los muse", bao dejado de
, en los que se expone el conocimiento. el arte de los es-
rulen!l""_ su visión del mundo de otros pueblos y culturas, para
en espados de interpretación y, a menudo, de lucha abierta
represent.dos y aquellos que tradicionalmenre tenían el poder
re.lcl1tar'I",,, los conservadores, los académicos y, en el caso de
cUtogdficos, los antropófagos. Los museos ya no son sólo
Hcoc!.lsi,os en los que se ordena y se da. sentído al mundo, en
el vi~itante puede leer una historia u obtener una serie de con-

1:,11 ('sil' artkuln ¡ni> deocrípcioues que hago de 105 museos son producro de mis
Vhlj,,~; ,>e .:orrl'!-'I'ond.:n, por lo ranro, con las fechas en las que las realicé, en
1 .1'lI'\ ('11 lli~!'llIo~ años v en sucesiv:J<; ocasiones, y no ~iénen por qué correspon-
d" • "Ir :1 !!Io.lp ,."\1 ('1 qllC !()'> lVlIS!:'üS iC'.itán ahora organi:tadfls. He pref.erido s3Crinc¡Jr fa
h,h.IU¡'¡, 11>11 r I;¡~ '1!.I" ,1 !;)VI,r di. ,Ina refln¡ón más personal que fomeme una actitud más
t ¡l!f¡.1 1,,, u I,,~ IIHI\(·' ..... i Ir ¡LI!J(kr, ~,"'IU1i~lllo, de mostrar !.a llamada antropoktgía de tos
11I1I~j''''1 \ '''11, I !JII ""1'.1' ¡" ~"U lL'lhf"rllL\( ;r"H1"
NTRov6'..OGOS
n LUGAR DE LO'l '"

FER\lANOO MONGE lbe~uon se con-


, dificios que 1os a ".,-" h '
1
o mejor dicho, OS e , l' 1 Museo Guggen elm
, ' t queaojae kO
clusÍones recorriendo sus galerías; en los museos act'Jalcs 1.1 ~tll,g01tliS'tas,
1>'
Poco Impor.,
" d '¡sen- ado por Fran
a el edIficIO l '
jado de ser el único de los sentidos en juego: en mucho~ (,l"n, importante es ~isttar l . cuyo nombre rea poca
tocar los objetos expuestos, ver pequeñas películas, esclH.:h,¡¡ '" Museo de la Cienoa de V~ enoa"a uc lo que impone es
e, incluso, hablar con aquellos que han producido esos oh,,"'''' tiene buenas expOSlCloneS,) q. el Museo Nacíonal
con 'Calatrava' o SI
museos actuales lo representado ya no es sólo un objeto v~ll [( 1'0.) -;¡"S!J[\!cciÓlIl de Santlago . ' d ' Rafael Moneo, coo-
'" de Mérida (,MAR)' , dlsena h o por
lo efímero ~ambién tiene su espacio~ y compite con otros l'~p"l~ de los grandes mUseos
que los ciudadanos, los turÍsras emplean su tiempo, 'nes. Por supue sto , mue os valor ,mtrm
. seco ,
co1eeoa . d' fi ios con un gran
Se han convertido en lugares de visita obligatoria para están atojadoS en e, 1 e b cer una visita.
quieren conocer una ciudad, no importa que 10 expuesto za o el ínteres de a \ ,. te' Cuando hablamos
su belle 'ón a VISItan ' d 1
ga que ver con la ciudad misma, y constituyen una de las ítl\1 lo que \lama más la atenC! firiendo a su ca\ida , a O
s estarnos re " e nos
donde los estados, las ciudades, hacen gala de su importan,ü, de los museos nO 1 I'd d de la expenenoa qu
' ~ a aGll a \ 'edad o
miento, historia o capiral cultural, En los museos~ como en lo, de sus cOleCCIO ne1l , ,,', ti relación C011 á SOC1
almacenes o los centros comerciales) se puede pasear, COIl'_er j¡ discutimos su valor enc,o, s tiva del mundo. Parece
1

P ropIa perspec . Itar


refresco o ir de conlpras; de hecho, en rnuchos de ellos se plll'iJt." eJ' an con nuestra molestarnos, lnSU -
teIl , .. enoS pero no .' tes
a los niños hien cuidados durante algunas horat,¡ o, incluso, gustarnos mas o m do en los que los VlSltan
en campamentos de día durante los periodos de vacaciones fIa.rn'DS. Los únicoS casos que recuer roducen cuando se trata
¿Qué mejor sitio que ese bastión de seguridades para dejar a IH el artiJido que 10sI const~~~~~:~~des étniCás, En esos c~<¡()~¿
hijos y emplear nuestro riempo libre en ciudades qlle no COllo. ' de otros paIses, cu turas '" dad del valor «infenor» e
ue
En España, sin embargo) los museos apenas son objeto de p( larse de sU falta de anng 'sos mismoS visitantes no
roO . etenClOSO que e ' : sitan s1
Ocasionalmente se discute sobre ellosl cuando el Estado decid,' ' del nacionalismo pr ( genetalmente tampOCo" . d d
ncr un precio de entrada a todos los ciudadanos alegando que l'.' en sus propios museos qu~ 'o la sensibilidad Ycapae! a
medida impuesta por la Unión Europea (cuando la Unión Eurol"'~ su» ciudad), Sm cm arg, h ' los museos e"tran-
en « "1 liestran acta 1 '
que denunciaba era la discriminación de los de otros países de l., que los visitantes esp~no es md con los que existen en e pals.
que tenían que pagar una entrada cuando los españoles entraban gr.ld se manifiesta del mIsmo mO '~erados polémicos por una parte
o la necesidad de «hacer valer» Ja cultura cobrando en los musco" no obstante, pueden ser ~~~~ nactomüista particular. la eSP:-
1
I.s adminisrraciones públicas para impedir que los jubilados p'N·1l -i\ld"d,mí[a que afirma una VlSl 1" Pero estoS casoS, como
~ omo la cata ana, dan basta
por e~c1us~~~~ ~~r~a~alunya (MNAC)', apenl:si~~~:Oy n;est~os
ellos las tardes de lluvia. Algunas exposiciones estelares, a menlld"
gira por distintos países del mundo, se convÍerten en fenómenos Il)nh.1~ l'bclOna d ' nacionalIStas son 1 Lev de
ricos y, otras, en acontecimientos sociales: «Hay que ir». Sin emlx1q:n, no visitarlos. Sin du a, '?" '
Cuando normas corno a ,
no suelen ser espacios de polémica, se discute la ampliación del M lI,>n ~ . en valores autenttCOs.
. contlen
del Prado, pero no el modo o lo que se expone en sus salas; se diSl.'Wt·
a ciertos ar6stas de vanguardia o aquellas exposiciones que buscnn dI'
, enheim-bl'lb 30.C~. " F \'ne y fonna parte de la Ciudad
sanar la estética o las concepciones de los visitantes; sin embargo. T10 :'>(' l h(tp:l/Wv<w,g¡"gg I C" n-ia'5 Pnm:"lpe el"
" b -Museode as te ....
discute cómo el museo nos muestra el mundo. Tengo la sensación de qlll' 4. Sil nol11 re e:: , /' '"' hu :fiwww,c:ac.e~ ... los arquitectoS estrella es
A¡!l")., '1 Je b~ CIt:l1\,;}:'\s· P es 1'or CIerto, ci valo. de b I museO. En este
el museo sigue promovjendo un espectador pasivo) como si fuera 1IIJ.1 , rom"no m<:u. . u !lom re en e , ' .
~ hHp:ilnH11't:.o.\ne " \ ' d en el que se integra. s d ptiembre de t <)86
televisión en la que ni siquiera podemos cambiar de programa porqul" (·1 , . ·o~üe (\\(J o \ . ",E119 ese d
Il\W líO liqa lk St:T :\1,n,: \. p;¡r;¡ sorpresf> Jel ector. \l 11;>< e..-hnnente clave e
. mensaje que emite sude ser único, canónÍco. ... t I T' !llt let ' 1:> f 1A-foneo a .:--. "',...~ ,
la I"\v.in;¡ Wl'" {) K .. · , 1,,1 M,ISI'\) übn-de.I\.í1¡ae. . peradas del yacumento
recu
'*' ·1'
1.11,1111',111',1 \),1 \,1 "lll "
\\,;t\l,,\ ~(;,
,jl/SIId!tI<1,lX
., < d 'asptezas
, plk;¡Ja a rraVc$ e -
jI' ~jHII,lJ¡¡.;,h 1:'/1" l .
2, En muchos museos de E&tados Unidos también se pueden ~'cJebr,lr ¡-¡1·S1.l~ I'nv,l , 11 ,\11',>1\,,,\ ,', 111Í-l).
I'IIII'III\'U"" ,.l
das o banqueres destinados a consegulr posibles benefat:tore,.,. Pam fln:1 hrt"H' ¡lIit"t!dll~ 1, 11\1]':1I\"'WW. I \I"'I\."',1\,
ción a los museos y su& tran"formadones. "é;¡<,c (;<:lII;<:;ík,t !Iv ()I.\lg.1 y Mmlg,' (2Uü'I).
117
lOS A\lTROPÓLOGOS
EL LUGAR 0'
FEkN¡l,NOO MONGE

, de las dificultades que debe afroot~r


la Memoria Histórica han generado tanta controversia, ¿,,'ílIllH bien sugerent; , 'Q ién habla en representaclon
de estaS caractenstlcas. (, u har?
ble que los museos sean en España tan poco polémicos~ Anl\',> , ,'A 'én debemos eseue '
lo que dICe,' qm ' e r a invitado por el
de ofrecer a~gunas posibles respuestas a esta pregunta, abonl .. re , 1 .. un urupo natlVO
por a manana, " nte el público. A las
caS{)s de otrOS paises y me centraré, de forma particular, en '1 t v se represelltase a 'd
bal ara, can ara.. 1 más tepresentatiVas e
relacionados con la antropología y los antropólogos, . a de las eseu turas
, trente a un 'd r Bill Holm, artista Ycon-
ballena asesina esculp~ a Pb0 ban v cantaban. Gene·
.\ o) lOS naUVOS al1a . . b
LOS MUSEOS EN ESTADOS UNIDOS Y CANADk Y antropo og " d" a1es v explIca an a
n sus ropas tra l,IOn I b
LA EMERGENCIA DE LAS MINORíAS actuab an co . b ') A veces entona an
el sigol ca'6 d d ee anClones Y
" al es. ,
' -bamos den'
, o ,1' da SI llovla, termma
En 1989 tuve la ocasión de asistir a la celebración del a la tIerra)' a Vi y, tre el exterior v el
11 s Las fronteras en ' d '
estado de Washil1gton en los Estados Unidos. Entre las <'<"'d' ....'" hablan d o con e o ' f ' me los representa os se
programadas se realizó una exposición conme.m.orativa de la~ .. no sólo se borrabadO 'bSleame rpr~ndentes nO sólo por
. de mo os len so ) d '
nativas del estado en el Museo Burke de Historia Natural y Cn!!ll!'" )',.a veces" _ á los o activida es, smO
• r • de sus espcl..-t cu ,
Universidad de Washington1 , en Seatde, El modo en el que se política Y eUca S vestuario nativo parcela
las piezas representativas de las distintas culturas me sorprendi¡'¡ ropa de la que hadan u~o, u do el imaginario popular
fragmentación. Por un lado, los conservadores-antropólogos t'x pe1kuias que ha!! codn or~ que la documentación,
contextualizadas en vitrinas, algunas de las piezas más interesal nativo que los trajes tra l~lOna es
cada grupo, piezas que en su opinión representlban u esos grupo,>; ¡'¡,nente colonial, había recog,dod' 1 Estados Unidos apro-
~ d 1Congreso e ,os
el otro, en la parte opuesta de la sala, los representados se represen I un año mas tar c, e .~ d has de los nativos ame-
. .~ roteCClon e tum
a sí mismos con carteles, fotos, paneles informativos y algunos I de repatrIa'JOn Y P N' American Graves Protec-
En ei espado de los antropólogos, a primera vista, se represcllul14 de ahora" NAGPRA, ,
atIVe 'h
2001' 283-287; !vii esua ,
h
pasado (¿acaso los museos no se especializan en eso?); mientras que el "CIPatria,:ion Act" 'véase
1\ od Slmpson" los museos que reel'b'le ran fon°
pado que los nativos habían utilizado hablaba del presente y del r, ley estabiecía que t os, marias de los objetos de
Sin embargo, la división no era el resultado de una serie de oec",,,.\, debedan elaborar invent~n~s y Sl1 colecciones y publi-
- que eXlsuan en sus
exclusivamente cientÍficas o académicas, la exposición había terl1lill,1 [lativas amencanas I Re 't con la finalidad de que
por fragmentarse a causa de la imposibilidad de combinar la lúg;, ,. inventarios en el Federa fugts er, . s ob'jetos sagrados del
ob)' etoS nerano,
diseño e"positivo que los antropólogos querían desarrollar con la ,h- t". IQI1C111, )S restOS h umanos~
' os amencanos .
co
n descencüentes a,re-
.
propios nati,ros representados e invitados a partícipar, En primer illg,lr, \.:ultural de 1os natlv . t nto indias como hawrua-
" culturas natlVas, a d b'
existía el problema de qué objetos elegír. Muchos de los más v,d""". en organizaciones y . d rigen Los museos e tan
objetos que almacena el museo no se pueden enseñar al público, Y;l tjlU' I ser repatriados a sus grupOS e °d oA'guir las normas que
e se ocupara e ~ 1
su valor ceremonial privado lo jmpide. Ni siquiera los investigado)"!'" ~rllpo de expertos qu .' . entrar en contactO con as
\ !ah rae los mventanos, . .~
invitados teníamos un acceso fácil a esas piezas. En segundo lugM~ 1..'\ 1,. nueva ey, e o d ,1 reclamaciones de repatnaCion
nativos reclamaban una concepción distinta de su pasado y sentían 1111,1 ~nlú"'''c,' nativas Y atender (O as aS
mayor urgencia por manífestarse como grupos vivos, con sus prohlt'IH,I~ b nOrlnatlva legaL , ' ~ ta indica son má.o:; comple~
1 cedumentoS que es I b d
y, en algunos casos, sus reivindicaciones. Tras intensas y difíciles Ilcg<' AIlI"I"C la \cy Y ,)5 pro d' ha normativa lega trata a e
ciaciones, la exposición se transformó en ese espado fragmentad(l~ t!{' ... de lo 4.~ilC he indicado brevemente, le
igual en sus técnicas y métodos expositivos, en los mensajes qUé rr;\II<, a
e 1990. Para acceder a una rica, info m: -
1(. 1'\lbl" I.,\w 1(l ¡-rlO!, In. ,1.: no",et~bre ~ f mación relacionada -L-un la Implan. -
a
,\ h )\'P 'r j\lL\Jo. d,,' JC'i;\rro o e m o~
i 11'111 _I\IH (' 1,1 Ii'~, \ I 1, " . Vi ,tlv/hinory:O<1gpra.
7. Burke ~useu1O oí Natural Hislory and Cnlrure, Universiry o! W",ltl1l);!"11 i 11111 ,Ir l., ¡m,I11,I, "T,I"" hUP:J!V.,<\W,lll··¡¡
(http://v.'WW. washington,edu/bur kemuseum).
129
IIX
FERNANDO N ONGE
.. I museo se convierte en
del hombre. Para los v'Sltantesl e s que aún tengan ganas
corregir el traramie:uo claramente injusro que habían 5ufridí} \'
total en la que, al final, para o el "almacén visible"
sufrían estas mborías. Ningún DUO grupo en Estados Uníd{, .. 'hT d d de CUriosear por ,
ofrece la pOSl 1 \ a " los que se guardan las ple-
despojado de los restos de sus antepasados, ni de los objeto> , '
U): los almacenes y "Vitrmas en bservarse en d orden y
dos con dichos enterramientos, tampoco han sido excavado~ 0.;:11<, pero que pueden buscarse y. o I fondo hay una gale-
teri08 sin el consentimiento expreso de sus descendientes, , . , d n Gn poco mas a ". "
visltantes esee .. ' , os hacen exposlclúnes
no s6:0 reconocía esa capacidad de control por parte de 1o> . f vos contemporane 1
grupos tribales, sino el derecho de los nativos a poseer su proplu
ottOS arnstaS na l
useo promoo
.
ona las obras de arte y ' aS '
sus o bras, El "m, I d' se pueden adqulflr
do, asi como la soberanía tribal truncada por la rupmra de Jo, I , d slruada a a entra ., h
~Ilvas, y en sU tlen a, b' , de poco valor asta
-firmados entre naciones con plenos derechos- que habían ..al ..,dUC(;;oItes, libros pósteres, CD y o ¡etOS I
los Esrados Unidos en su proceso de expansión hacia el oeste, , '" ' f i ad de gran va oro
IIU!lt1.era.ios Y obras de arte rm ~s, tes de entrar en el Real
(Columbia Bd~ánica, C;;~~t:~na:l que artistas nativos es-
además, se convertía en una poderosa herramienta de reconsrn I
renovación cultural de los grupos nativos que solicitaban la rer.1I
. , se puede ViSItar un e ; las ftonteras entre el exte-
de su patrimonio cultural, al fomentar el reconocimiento del .' '~ui una vez mas, ' d'l
su historia y la creación de museos y centros culturales paro poste totemlCO. n " ' i ' d ,los artistas nativos, se 1 uyen.
, entre los conserva ores Y d I ntradas al museo (la
promover ese patrimonio en las comunidades nativas. A .1;'1'p",,,,,.!, ' &ean una e as e il
é
de postes tot mICOS ro l' terior los visitantes no so o
los museos públicos creados por los estados modernos para fOIllt'1 a través de su tienda) Yen e In ntoS en testigos o en
ciudadanía educando a sus visitantes en una serie de valores al' . algunos mome ,
t!Ys¡er',ar, s,no convertirse, en ól mpone de vitrinas
culturales e ider.titarios, Jos museos nativos surgían de las propia" , ' El museo no s o se ro
de las exposiCiOnes. , stT"n las esculturas~ ya que
munidades y de sus necesidades de afirmación cultural y grupal",
o de espadas en los qu~ sed mue, • tigua calle de la ciudad,
Más al norte, en Canadá, dos museos, el del Departamento dI' I dUCClOn e una an , de
tropolog[a de la Universidad de la Columbia Británica (MOA)"'. ,'u
couver, y el Real 11useo de la Columbia BrÍtánka ll , en Victoria) exp,
transitar por a repro
mudo incluido, aprender so r~
antes y durante la coloDlzaCl n, P
av:
b I 'da de los grupos nativos
s ear
por la galería dedicada
entrar en la casa del jefe
rimiert)S pueblos (Fírst Peoples Galle;¿;a~waKa'wakw (antes cono-
de modo espectacular y muy cuidado todo tipo de objetos de las

~:!:~~utl)
nativas de la Costa Oeste del Canadá, En el primer caso, un edi!'e",
cemento armado, diseñado en niveles descendentes e iluminado i! , , Hun:; de Tsaxis (Por! Rupert), Su
los antropologos com Ri h d Hunt construyeron y es-
mentalmente por luz natural, nos va introduciendo en el mundo dI' Hunt Y sus nietos, Tony Y e ar , lo~ derechos de usaD
culturas nativas de la región cultural que conocemos como Costa , 1 o pero conservan
esta casa para e mus~ , " rivadas de l. familia (un gran
roeste. Las piezas mostradas, muchas de ellas impresionantes~ se Ir.
"" pueden escuchar las ,a;cl;n~i~ la cultura es vital) Y hacerse
de ubicar en el contexto en el que habían estado emplazadas ()1if~ill,'¡'
, dado que su valor para ,a ami 'dY su interior Y cuáles eran
mente en las propias culturas. Al lado de la gran sala y del jardíl1 '" 11" . d -ómo era a vI a en ,
bastante pteCIsa e.... , acias a la fauna en que estan
rior, un parque diseñado por varios de Jos artistas nativos más gLII¡;kll
"¡"incarlos simbólicos de los objetos gr ". secciones el contexto
del momento muestra unas casas tradicionales. El momento culrnill.I!Il(' '" E est=
y adornan Y dan VI'da a 1a casa: n se y comprender el mund o
de la visita tiene lugar en una sala cuidadosamente iluminada, dOll(lc '>.' te ufrece a los visitantes para Jproxlmar
ubica la escultura de Bil! Reld, Raven m!d the First Men, que expJi"I ,,1

9" Existe ctn do(;umental de gran tnterés que aborda está cuesril.n: Who O!l'If' I!'"
Pasto The Amencrm lndian Stmgg;e (or Comroi of thcir Aru:ertral Remaitls, dingl\l!) \f 1'1"
dueido por JeJ Ríffe (jed RUfe P'roducrions, Berkc!e) Media, Berkele,.., 200 [l.
10. Museum of Anthropolúgy (MOA) al we
Univc:sír,.. of Brirish COllltllhLl, \',11,

couver (llttp:!!wW\\'.rnoa.ubc.ca).
11. Royal Britisn CO~!lmhi<l Mnsennt. Vkton.\ (1t:(p';'lwww.r!!yalhl."11lI1"t'\IIII,J" "i)

1.1I
¡lO
EL LUGAR DE lOS ANTROPÓlOGOS
~ERNANDC r-10NGE

, k
K' akw iue connscada por
nativo no se fundamenta exclusÍvamente en las explícacioH'· ... Nimlds~!~i~~ ~:al;;~_ ~:rante aqueUos ~ñOS las
trop61ogos, sino en la de los propios nativos. El mensaíe, a ~altlatch, centrales en las culturas natlva¡s d~_ a zonae;
que se ofrecía en la exposición de! centenario del estado de ll' ,
Las conseCUC::lC1aS e ce e r
d 1 b ar un 1"'hO! ate"dcomo _ I
no está fragrnentado~ sino que articula los dos regist:'os COll11 incluían penas e caree
para ofrecer una experiencia más cercana al n:undo repreSt'lIl Cranmer eran muylsc¡veras deo el agente indio que los
de nem,- po' por e o cuan d
a rodo~ ha sido criticado por mostrar Jas secuencias de una (Ol\! f"' I po un acuer o en
William Halliday, o recIO a gru t de
pelfcula etnográfica, 171 ¡he Ldlnd of Ihe Head-Hunters (En la 1 f turo v ceder como mues ro
cazadores de cabezas), filmada antes de 1914 por el forógra fo ' na celebrar otro en e 1 Ud' t~dos los objetos connsca-
-a,rtame:nto de Asuntos n lOS l 22
Curtís y que boy se titula de forma más políriC<ímente corre, "ti ", 'va A cambio de la cesión só o
Land of lIJe War Canoes (En la tierra de las canoas de Guerrd, no tuv,eron alternatl. d A~~l (dos meses), otroS
f pena" menores e c=~ 1
en DVD en el año 2000 por The Milestone CollectUln). su neron . d b' ustodia} v al resro se e
(pero fueron hbera os ,aJo e d 'bjetos valío-
Tanto las casas que se pueden vLsitar en los museos del 1 "Olte,,<Ía. i\ cambio de los vanos oentos e o >
mento de Antropología (MOA) en Vancouver, como la que Si' .. ' d AsuntOs Indios les compenso con
tra dentro del Real Museo Provincial de Vicroria, represenr'll! el Departamento e , 1 de mercado de s610
'dad muy infenor al va or
disrinto de galerra de exposiciones~ porque los visitantes no una cantl , oll 2001' 154)
objetos confiscados (S,mps : • ec'lamab~n consteuve-
curren entre los objetos-iconos que representan a los nativos () '6 devo luelOO r ~ :
mundo pasado} sino que enrran en los propios objetos, las ca"',I" esa coleeCl n, cUY,a, Este cenero suponía una retor-
calles, y la experiencia provoca una represenración propia, Y¡l ti el Centro Cultural U M!sta, d" I siu deJ'ar de cumplir
'ó del museo tra lClOna, . 1
la presencia del visitante los nativos no actúan (y para ello 1", la concepe! n _ , 'd do ¡radas por el Museo NaClOna
nativos también tienen que estar allí). de eonservaClOn ] cm la b 1 aula educativa en la que
del Canadá, además a Ojal a u " de la banda para apeen-
Durante los últimos años, además de las ttansformaciones de 1", tilizadas por os m ños d L
seos gesrionados por instituciones corno el Estado o las uni've:rsi,l;.,I,''I, piezas eran u 11 del modo adecua o. a
, , b ilar y cantar con e as '1- .
surgido ono tipo de museos que da la voz a quienes no la tenían en ¡dit;io,ncs y a a l " tes un mensaje po ,tleO
' ro estra a os VISitan ,
estructuras tradicionales: los excluidos, las minorías o la propia. de Ias pIezas u , te de los grupOS colOniza-
que cada vez se ve menos o peor representada en esos templos de \. inl",tícias que han sufrido PdOfIParb nda el valor de preservar
ios mIembros e a ,3 , d
címiento. e1 pas;¡d o y, a .d d de recuperar su pasa o e
MUS propios artefactos, su capacl a onias actividades
El 22 de marzo de 1974 un grupo de KwakwaKa'wakw fundo , b'· d promover cerero ,
AJen Bay, Columbia Británica (Canadá), la Sociedad CulrurallJ'M, así como el o letlVO e _ d 1 KwakwaKa'wakw. No es
, rte y la ensenanza e d
con el objetivo de trabajar por la supervivencia de la tradición mi!, "".1 Sil propiO a, ' d 'ba el retorno de la gente captura a
de los KwakwaKa'wakw. Entre sus objetivos más ambiciosos se con" 1 1" palabra U MISta eSC" S. 2001' 155)
d tras grupOS ( ,mpson, .- '
también la devolución de las propiedades culrurales confiscadas l"" ,-1 '. de ataque e o b ' ó d la Ley de repatriación Y pro-
gobierno en el pasado, en concreto reclamaba la devolución de la 11."".,- Estados Unidos, la apro aCI n e (NAGPRA) abrió una nue-
I.k 1lII11has de los nativos americanos
da Colección del Potlatch de Cranmer, que se encontraba "Imacell,.d.
en el Museo Canadíense de la Civilización, en Hull, el Real Museo .1" . r ni:u.da por un grupo que invita a otroS ~pos
Ontado de Toronto, yel Museo dellndio Americano/Fundación I lIT" hI¡,pll,lhJJ c:- \.ma cereíí\QllIa o ga 1 _, ',efe y a loS que 1a organiZan, Y
" " I en la que se ensa za al 1-
lTrC111:11o- "!¡;¡J<l,, y fI..,a es, " 'd ,bebida en ta C::UJ\ se rega an gran
de Nueva York (Simpson, 2001: 153). La colecdón por cuya devolu<'¡"" ., h" eonoades.corot a) '., Elote tch
q\U' ,"o (d~,hr:l HlI.1 laq:'3 esr,t . da beb~da a ios \ÚVltadOS, ,p a
,,¡ulIlI.i.ult"l<o tk ohjetos de va\¡lr,. así ~omo c~ml oYe1 rango de SU jefe, superior cuanW
.\ '~I;lm lid p,mp(' :Ultl' :-Uh 'IcemOS, 35 com nrot1atch con uno mayor eu un
14, U'Mista Culrurd So.::iety: http:/¡www.umist:l.org.Do.-.excelctift.;Sdllnll1ll·I!~ .• mlllft ~;: j • • '1 lo" ¡'wif¡,do\', a superar eGC r""
' ¡ mb' Britfi,olGl
les producidos por esta sociedad reta~an la conltscación de~ rico prurinwili~) l',lhllLl1, ".1 fnA- 1;~.11.1, '1 ,lllllprnll\d( o ';~. I K'14 v 19.) 1 \:1 p;ob-ierno de ,:). Colu la
' ,·I(,¡k tWll\P,I, !.I\f,~ . . .
",,~I\ I nI l .. "1111\11,,
como las fuchas pata recuperarlo y el modo en el que lo expol1en y h.)I;,,-'l1 tNI ~k d (-11 I I ,. \ lI~.II!lm, t'\I" !.'t'f'l"\1
0Ul ,1.
actualidad: Pottatch: A Strict IAu' Bid Us DanCe (1975) y flux !,f"lrnr::lIIY" \ I'Ir; 1). ~ IUJ'jI,H tkl \ ,Ui.I<..1 I

I\\
111
1\ tUCO,kit el LOS AtH~Of"ÓlOGOS
FERNANOO MONGE
d 1 s motivos centrales
. convirtiendo en uno e o 't-~ OirósH\.
va etapa en los museos dedicados a los nativos y les ha d",,, ",1,.. lebraban en ese palS y
Universales que se ce 1 WHd West Sbollls
bilidad de construír sus propios museos y defender, :~lnt() l'11 , \ ,de masas como os ,
cSl'ectacu os , d B ffalo Bíll teman
en orros financiados con fondos federales, los mensajes y b , Toro Senta o Y u '_1
personajes como, d la realidad de los sw-
'c ofrece de ellos, Por supuesto, no todos los museos han ,
IIltrib11ían a filar una lmagen. e con las expostClOnes . ,
aplicado esta ley del mismo modo. Los cambios) las COllll Dichos espectáculos, IUO,? tífica~ contribuye-
luchas por la repatrÍación del legado nativo continúan, 1-,,, pulares como Cien ,
el Museo de Antropología Phoebe A. Hearst de la Universíd"t! yivos, tanto po . , de ueblos exóticos y, como
pint\1ra de los natlVOS O P . o «respondieron a
lifor"ia en Berkeley '6, ha sido objeto de manifestaciones} t.. i Pascal Blanchard Y S1! eqmp , r d d al discurso
parte de varios grupos nativos de California, que .",igen la b I otros Ydleron rea 1 a
a sus descendientes de los numerosos resros humanos y del Ocddente so re °ls 200" 5) lsbi vivió en la ciudad de
(Bance! et ti. " ~,' y contó con
relacionado con él que allí se conserva, Un nativo, Ishi, muert" .'11 ' ', ue existía en el museo, , ,
b
una ha ltaClOn q 1I ,Al' d Kroeber qUien se
ha SIdo el detonanre que ha colocado a este museo y su I "1 eutre e os [re ' d d
antropología asociado, bajo el escrutinio y la crítica, tanto de 10'1 aotropO ogos, '. d Sin embargo, una enferme a
como he mdu.:a 0: ta entre los nativos, la tu~
que lo denunciaron en 1995, como de la sociedad en general", y particularmente v!rulen , ' ,'ón (25 de
El 28 de agosto de 1911, en un matadero a las afueras de ( , - s despues de su apanel
C()n él apenas CIOCO ano estaba trabajando en Nueva
California, apared6 Un nativo aterrorizado, desnutrido y con el ber
En ese momento Kroe , , enterrado con todo e!
mado, Se ttataba, como pronto pudieron publícar los periódico,
fue incinerado por su~ anugas Y n cementerio situado
primeras averiguaciones de los antropólogos, del último
de un grupo que se creía extinto. Tras conocer la l1oticía, Alfred "-
Ita~,lecía e! protocolo de ~u gru~o~~au por la segunda mujer
Años dc'Spués, su Vida, re a, 'ó n un gran éxito edi-
(director del Departamento de Antropología de la Universidad de
'~(:lldora Kroeber (1964), se colnvldrn ~ 1de la Universidad
fomia en Berkeley) envió a uno de sus colaboradores a conocer al .. , á dido de a e lton' . d
alojado por su propia seguridad en la cárcel del pueblo, y poco es el hbro. m s ven ido el final de una triste bistona e
solicitó al Deparramento de Asuntos Indios la turela de este nativo, I Éste deberla haber s CliHord (2000); sin embargo, el 8
como mdlea James I d' 'o Los llngeles Times
días después viajó a San Francisco, lugar en el que se encontraba ,~ tíeulo en e tan 'b'
19'?7 apareclO un ar un grupO d eat'¡VOS
n , había reel , 1-
el Museo de Antropología de la Universidad de California, y la !Ji z
el maltrato que, segun Jebrar un entierro dlg-
se convirtió en un fenómeno mediático y popular~ Tanto es así qlll' I
la devolución de sus restOS p~ra ~eenunciantes, lshi había
nombre que se dio al nativo Yahi, se convirtió no sólo en el prinll' I
territorio, De acuerdo con °b' chuzada por él Y por
pIeado nativo de la Universidad, como conserje del museo, sino ("11 na costum re re
e:..posicián más popular durante los fines de semana, Atrás quedab,,,, ""'¡orlaÚ{1 traS su muerte) u 1 to un requisito para poder
v 110 había sido enterrado comp e , cerebro se conservah"l
años en los que el estado de California pagaba por indio muerto \ '1
cacerías humanas que se emprendieron conrra los nativos; el casi CXIIIl1lJ t.,. tierra d e sus ant e pasados "
ya que su
la ga investigaClÓn en ~i
, Museo de AntropolOgIa, Tras lma r
indio americano generaba una gran fascinación entre los ciudadano\ ti"

16. Phoebe A. HellrSt Museum of Anthropology, University of California ¡H ¡kil.,¡


ley) hnp://hearstl1mseum.berkdey.edu.
17. La historia de lshi~ cómo fue «cxpuesro» y tratado por su rutor y amigo. t\lr, .-,1
Kroeber, as! como el modo en que los antropólogos actuales del Museo Phoebc A. H[',II ','
Y cel Dcparr-<lmenro de Antropología de la Universidad de Californi"" en Bcrkdcy 11,111
emendido y reaccionado ante las denuncias., por parte de los naTivos en 1995 e .. I.Hlt¡ ti.
los. temas de invcst:gación que rengo abiertos en la acrualiddd (Monge, 1007; eXI.sn' 1111.1
versión cfipañoJa en Miíllauer y Monge~ 2009; y Monge. en prensa; parrknLm:l(,llk htl'
resante para este artícwo es Scheper·Hughes, 2003),
I 1\
Ll4
H LuGAR DE tOS ANTROPÓLOGOS
FERNANDO MONGE-

el arre natiVo de la región Y mantiene una serie de becas


queCahfornia
de estuyw'onen Sa~ F o: Ios natIVOS,
IOvolucrad ' la histonadora de iJ nativos reSIdentes. Corno el resto de los museos de esras
Sta I tanClSCO, Nacy Ro ka{ 11 J ' en los Estados Unidos, tiene su comisión relacionada con
rn, se ocatizó el cerebro d 1 I ' c e ar y e antro poi.
rural de la Smitbsonian 1 . e ~ 11 en el Museo NaCIOnal de Hó" .. ..l· desarrolla laros cada veL más fuertes con las comunidades
maltrato de lshi "e convir~i~~~~~on en Wa;hmgton D.C. Las. Itl)1 atesoran y exponen.
tHuyó una ComIsión de Investi en. ~ escandalo a nivel esratal v '\r de estoS museos tienen ahora consejeros o consejos natiVOs
que tuvo que tesponder el Mu!Cl~~ del Congreso de Cahfo,,:, ,
en sus actividades. En Canadá, el Museo de /l.utrOPO-
de la Universidad de la Columbia Británica de Vancouver
la Umvetsldad. El ese' d I Ye Departamento de Ar'tn",,·L .•
an a o no sólo a ' '1 a un profundo proceso de renovación Y expansión en
grupos natívos calIfornianos ' cuvo a movihzaclón dt" d
con10 otros objetos rehlC10:~a la ~ecuperaclón de los: restos 1).1! con las comunidades nativas de la zona. El proyecto se
Phoebe A, Heorst ante la dif~ f': l'roi _ A Partnership of Peop/es (Proyecto de reno-
SinO ,que, además, colocó ,11 ect
asociación de pueblos) e incluye no sólo mayor espacio
tableda NAGPRA. No heentraCId oa ~ [de .aplicar las norm .1S
sltuaelon
. , o una renovación del Almacén Visible que se conver-
<luda la exhibIción de Ishi en el mus qm en a dimensión ética que I
sus amIgos una vez muerto tam o eo o del trato que recihló por
Mu/tiversity Callenes, sino el desarrollo de un Centro de
~e los d,esen,uentros entre 'los '::tr~O ~e mteresa desarrollar esta Cultural en el que también trabajen nativos y ofrezcan su
Itspe.ctiva, además existe una Red de Investigación Recíproca
nalar como las exposicIOnes etn ló p ogos y los naUvos. S6Jo
los antropólogos con int ., °d glCas O antropológicas que
Research Network, RRN) en la que se integran, onlim, este
las culturas de otros pueblenCloned e tnterpretar y enseñar a los investigación y los que desarrollan las propias comunidades
nativos quieren representa~: pu . en no ser el modo en el que tos
la multiculturahdad y , e, muna estrategia adecuada para
el panorama existente esta todavía relativamente lejos de ser
senS!'h'l' . con1,i lvenCla1'1 Tampoco parecen haber consq:lllj
llzar SllfiClentement nueva sensibilidad de los museos que alojan objetos de culturas
~ e a aque os qu 1 exóticas, potenciada sin duda en Estados Unidos por NAGPRA
,.,Slon, colonización y racIsmo ue e VIsitan os museos de la
por la Ley India, está transformando radicalmente la na-
InstituCIonales y la sociedad q , han sufrIdo por parte de los 1
~AGPRA ha b' mayontana. y el lugar de los museos, Los antropólogos involucrados en los
a lerto en los Estado' U 'd y las comunidades nativas tienen mucho que aprender y es en el
muse,os y Jas comunidades represen s ru os UruI etapa nueva P,II , 1
tadas como espacio de conracto y colaboración donde se pueden redi-
conflICtos on",nados por las relvindl en lo mismos, tras las dll.l "
polémica aplIcación de la ley. 1 caClOnes de repatriaCIón, y a ve" , de las prácticas de la antropologia, así como su función de
a las eXIg enC13S d e Los nativos' os museos han, p
y la Idorae nd'len do a aJu~t.II;ti entre las minorías Yla sociedad mayoritaria,
~eptIembte de 2008 eXIste en el ;;orma;~as de la ley. Desde el l' .le abordado hasta ahora instituciones de gran importancia para
e Repatriación, compuesto por seiS :eo oebe A. Hearst un COIJ 111 é 11111:\1"" nativas de ciertas áreas de Norteamérica, sin embargo,
r:s reconocidos de derecho ética I~mbros, profesores e mvesng;,do he rderido a los grandes museos nacionales cuyo papel, sin
gl3 y antropología de los m~seos:' ~~u . lOS nauvos, antropología h'\~I~1
ha estado más claramente relacionado con la acción de las élites
'~lSm~, ~I reallz~nd" dec:tu,.les que construyen el Estado moderno y lo elaboran en el
Inventano de los bienes comprendid
nes con las cornumdades nativas afec~ rr museo está ,1
a ey y estableciendo reLli.. l(l
a través de los objetos, ruIrrando los orlgenes Y earaeterlsticas
de la identidad nacionaL En estos museos más que divulgar,
En el Museo Burke de Seattle a as, a mostrar cómo son las personas que componen la nací "n,
de blenvenÍda
. preside
,a hoy I entra' m acnclOnado
d y ~j lO1l1
h anteriormente ' un t,'l
el1 Estados Unidos ni en Canadá ha existido hasta épocas mós n,·
nauvo,
H 1 conservador del museo. yantro, o'1en onor de Bill Holm, arml
' ,
O nI para el Estudio del Arte d I Pe ogo, ~e ha creado el Centro 1\,11 elen ", un Museo Nacional que represente a las minadas nativa,. En
e a OSta Noroeste" • D¡cho e elllltl ll
el M,d/ ,[,- W;\shinton, D,C., (la calle que comprende desde el e1pí,
Inlt" ,ti "\\.""III,,,,to J I.ineoln Y aloja en sus orillas la Casa B!;lIlca Y
19, Bill Holm Center
edufouckemuseum/hhc . Íor rhe Study ofNorthwcsr Coasr Art' htt p.'1'¡wwW,wa>!hIlIl'Jull
.
1", Mil""" Nacionales tle b Smíthsnnia" lnstiwtion) no ex;sli" ""

U6
"7
H..OpotOGOS
E\. lUGAR oE lOS "N
FERNANDO MONGE
, GlCOS EN ESPAÑA
MUSEOS ÁN!RADOP~~TICÍJLTURAL
rnuseo dedicado a los nativos. Hoy, tras su creación en 1\):-.1',1 y LA SOC!F.D '
ley del Congreso, "lbergado en el edificio diseñado por [111 .. , contenido antrOpoló-
clOU y
nativo y dirigido por un nativo del Museo Nacional del I,,<lm los museos d e orienta he mencionad o~ \OS
cano 20 , ocupa su lugar simbólico en esa calle que represen!;) ,1 Sin duda. como enlos casos t:r;; proceso de transfor'
estadounidenses, El Museo Nacional del Indio Americano. también están sUjetos,a un d por la sensibllidad Y
pensar, nO so ()
'1 esta motIva o los. propios caffib'tOS
otra sede en un edificio neoclásico de la ciudad de Nuev•• y,
antigua Casa de las Aduanas en Manhatran), es una instirtl~­ conservadores Y gestore~, SI~O \;o:nuoclaba al pnuciplO
liar. En este museo muchos de los conservadores no son anln a los que está sometido epa'" va , r los museos, la poca
sino nativos, y la relación con sus comunidades es muy intt' II..,¡¡. el relativo deslOterés por reno ó de los rnlsmos. <'D e
' 1 transformacl n
que conciben los museos comunitarios de los distintos grupo. la SOCIedad baCl. a 1 espano . 1 "Cómo muestran
es. - 1
una extensión del ~{useo Nacional. Exisre un sistema de' , IDres.~n;:an los museos a os v de la memoria histÓrica, e
permite el desarrollo de esos pequeños museos y abre la Se dIScute la Le, d fi lo> mensajes de-
l' ar o mo 1 car
de exponer piezas o celebrar exposiciones del Museo Nacú",,", democ.rát1Co a e lrmn dura de Franco y, stn embargo,
locales. La revista que publican (American Indian) atestigua 1., IGnacio' públicos por la dIcta !1UestrOS museos. Los
dad artística y cultural de los nativos y proIllUéve su (Jt',am,",,'" de qué modo no.s represenlan . d desátrol1at una
to presnn'nD'10S e d
primeras exposiciones inauguradas en la antigua Casa de la~ españoles, en conere '_ ~ de nuestrOS ante pasa os en
de Nueva York, en 1994, AI/ Ro.lds are Good: Native Voiee, 011 de la SOCiedad Y de la ~CClO~ se muestra Aménca en el
and Culture (Todos los caminos son buenos: Voces nativas ~{ colonizados: ¿de que mO o' los muc\1OS españoles e
ese museo a "
vida y la cultura) y Creatíon's Iourney (Viaje de Creaóón") ¡",Dé,,;,:.22?; irepresent~ ? La respncsta parece obVia y, stO
claro al visitante su nuevo espíritu .. Las culturas. nativas no estilli ! de origen lanooamerlcano 1 e se trata de un museo
nmer ugar, qu ~ mo
tas, sus obras de arte, sus obras maestras, significan algo para podemos a1ega r, en P dentes del pasado, as> co
en esas exposiciones podían escucharse las opiniones acerca dt' ~ en piezas arqueológ.cas proce t va Y' moderna presen -
S' bargo sU atrae 1 d Áf.
las entendían ellos mismos y) sobre todo, cómo las sentían. Al !:Ido Je arte coloma!. In em l ' sclavos procedentes e rtca
las ínterpretadones de antropólogos e hisroriadores de ;lrte~ los ,~H una Aménca en la que os: , en la que la caída de
· nmlgraron», d
y la exposición abrían las perspectivas nativas sobre su mundo. l; 11 Lb,~iadores forzados de As la «1 d 1 epidemlas, Y des e lue-
esquina habilitada para sentarse en torno a un narrador, una ~mí.
" indígena se d eb' 10, s
obre to o a) as 'lo se produio en 1aS atea'. s
menCiona sO •
relataba a quien lo deseaba historias de su pueblo, Los mensaje, el genocidIO (que no se " en la que la voz nanva, ape~as
recíbl. el visitame no se limitab.n, como he indicado, • la In' ..... ""' , ' britámca; una AmerKa 1 ro de la coloruzaclon:
• ada al mayor og . • '
tación antropológica., sino que ofrecían la posibilidad de acen.."n'>¡' 4 v aparece acompan Uf ofrecer un mensaje urucO,
la visión ofrecida por los nátivos y de interactuar con las piezH' y 1". ,~}mún. tTIenen los museos q. de las ClenClas, entre eUas
el preStlglo .' teS
guías que las mostraban. El museo no sólo ayuda a reforz~r b ¡,kili 1, IIC:S¡¡lblc, naturalizad o por para que los vlSltall
dad indígena y de enorgullecer a sus comunidades, sino que pn.'h'lhl., o pueden ofrecer una ventana
.. rou""',,'", l' s' '
construir una sodedad mu1ticultural basada en el conocimiento y IT<" :.rl:tll,," sus propias conc USlone • han aprendido a reorganlZar
peto mutuos. Ir '1 ' añOS los museos las de otros
D l1r-:ultc \0,., u timos , 1 partes de éstas con
, tes y 11 rnezc ar d" neS no
culn:t.:iüncs pcrUl;)n~n " eetoS que Uustren lmenslO
, p;\r>l nltH.;tf;::¡r hlstortas o asp

10. Nari-onal Museum Df rhe Amer:can lndiall (http://.www.!!!I!;ll.S¡.cdu).


21. T. HH1 y R. W. Hill, Sr. (eds-.), CreatioN's jlltWlh'Y, N"lfU' Itllwri; ,m ¡,I,·uJlt l' ,JI,.I
Belief, Washington y Lof".dn:s: Nariol1al MUIiCUIll <Ir rllt' Am<:rt(.11\ IlId:;m, "mill¡""lH.l"
Ins-titution Pn:$;'i, 1994). La e:.:p""idórt "..' l'dchd, ell 'IH'V,I '(trk j'1H1"1" \,1 \(1 ¡I.' ,» I¡¡fq.
de 1994 Y el j ..le k·hn:m de 1\197.

1 IX
'" DE lO:' ANT!\OP<:JlOGO,"
EL LuGAr-

. . tar SUS peopías versiones d~ ~os


FERNANOO MONGE

en los cuadros, pm El Museo de los nlnos


evidentes para el visitante, que no es un experto. Por ejemplt 1, ,·1 11'S"ni,!"" jugando en tas salas, d'lto de productos
d 'roo es un merca 1 ~
del Prado y el Museo Nacíonal Centro de Arte Reina Sof¡,," Ive'rsí,la<1 de la ciuda ,CO • t s casas japonesas o cuanta
ron en el año 2006 dos exposiciones conjuntas, Pícasso, ~ic"no<s, cómo se organizaban a
Vanguardia 24 que conmemoraban los veinticinco años del I"I'lt el metro de Tokio. d v en los museos tienen mucho
Guerntca a España, en las que mosrraba, en la primera, de qlld -,olog.i. y tos antropótogos e: 1 pueden maOlfestru:
la tradición artística española influyó en la creación v3ngt!;1 » . En pn mer ugar, b' 'n
en estOS espacIOS. h bl n v escriben v tam le
Picasso (de un 5Oto vistazo se podía comparar las Menincu de ético con aquellOS de los que u~:isiian el mu~O. Hasta
con las de Picasso), yen la segunda, cómo retraró Picasso \;,It. . d d Y con las personas q , cadémicamente
SOCie a , t rpretaClOnes a
qué forma se relacionan sus cuadros con otras denuncias artiÍ\otit que noS basta con orrecer m e de los objet.os e"puestos,
misma (en una sala convivieron durante la exposición el GII<'/'''u'l las sociedades o mundos natl~:rnos a nuestra tarea de un
El 3 de mayo de 1808 en Madrid. Los fusilamientos en la ml!lll.'NI tenemos que tratar ~e apro~unicar en e:xposiciones en las
Príncipe pro de Francisco de Gaya, La ejecución del emperador -~f¡ex:l"Ov crítico, mediar y co 'ados no! e\los Y llegar
miliana de Édouard Manet y, tambié!'. de Pieasso, Masacre ('11 ( " ; " mos ser aconsel r b" Y
se muesrren a SI rrus ~ ~ ue ha tenido la apro aClon
El visitante no sólo disfrutaba del arte y aprendía sobre el nn()<r'" Uno de tos grandes benenc;os. q r los museos con tas comu-
creación de Pkasso, sino que salía de la exposicián horrorizado), d NAGPRA ha sido la de re a~ona u~icación Y asesoría que
El Museo de América o el Museo Nacional de Anrropolo~ia e b' un medio estable e cono , ' nes socialmente
a [lr .,
lOn
utua Y expOSlCIO d '
bién programan y diseñan exposiciones temporales sobre mayor comprens m mostrar a la socieda como
mas. La variedad, las visiones de los antropólogos, de los fotógral< ". Los nuevos museos cOnld,edozane~ muchos casos, multícultfurat.
parrimonio que atesoran nos permiten acceder a la diversidad esasocie a es, ' de con ro n-
representad a y . hemos visto, espaciOS. d
sin embargo la voz nativa no suele aparecer nítidamente O dírigll' ou:;e('S también son, como b" n emitir mensajes uros YI
r . pueden tam lO • mo eS e
exposiciones. En el Museo de América se celebra, según me ha no es malo, y s y monumentOS, ca 1d
algún miembro del mismo, el día nacional de los países lat.mo,anH'r!ICl para sus sociedadaliI ~u:'~sto en Berlín, ubicado al a dO
nos con una mayor presencia en España. Los talleres del veran" Monumento o o. cupab an algunos e
miren a los niños, jugando, ponerse en lugar de ciertos nativos, Musedo ~randenburgo, en el espaclnoazql~en~ es una experiencia
e d I 'gtmen' h ta
sobre las piezas que se exponen en el museo y aproximarse al I , hoY destruidos, ,e re b u visita hace mue o por
Sin embargo, esos juegos, no los hace un nativo americano cuando ,. y sm em argo s ,
ara el vtsrtante, a v nlás abierta.
sus piezas se trata. En el Museo de los Niños de Boston" he pnd,du -l,:ciéPlil de una sociedad más r~spetUOS ¡';tadrid na puede ser una
asistir con mi hijo a un taller de bailes amerÍeanos del área realí;""I .. O' M de Amenca en I ntexto v
obvio que el useo, d t Indio Americano, eco. .
por un nativo americano al que luego tuvimos ocasión de conoct'1' en . det Museo NaCIOnal e taciona son ¿"llOlOS, La
un pow-wow en la Universidad; en el Museo de Bellas Artes" d" 1" odtlCC''''anta que se dirige y con la que:; ;¡ícil y, se puede argume~-
mísma ciudad, participé en un taller sobre danzas de Bali, por parte dI' n comunidades nativas es m mbargo también es pOSlb e
~a,:dé)n co
°
un balinés afincado en los Estados Unidos, en talleres de tambo,," \'
I ñoles sm e
menos relevante para oS eSP~micas' que perulitan la, estana : jar
. a d aro
ritmos africanos. En ese mismo museo los niños pueden buscar, COItlO un sistema de ayudas e~'O~~ecer su visión de las pIezas, ?:~o~u-
v expertoS nativos para lebrar conciertos. Las pro Pl nar
, hacer talleres o ce I s museos y d esarro
ellas, para den relacionarse con o I zo más largo
23, http://wwv... museoreinaso.ia.es
24, Picasso. Tradición y VangtuJroia (6 de junio I 4 de septiembre 2006): 25 arios {flfI , inmigrant~~i~~~es con ellos que ayuden, e~ un n!'á: acordes "'"
el Guernica (Madrid, Museo Nacional del Prado, Museo Nacional Centro de Arte Rl'ín.J ,olljul\tamente act , .' dades a modular mensales d América" el
Solfa, 20(6),
25, Boston's Childrens Museum (http://www.bosmnchildrensmUSf.um.org.hu!.:: . ~:~ ~:~~c~::~~:
..
,~~~s ;~~;I~nenl ;~o~::~~~s;~~~~~~~ co':nunitaria" ,in
1 de Antropo Ogl3
www,oostotlklds.org). MIl->;t'{) N;tt:I(ltl,l
26, Museum of Fine Ares, Boston (http://www,mfa.;:Hg).
141
140
1l LUGAR DE lOS A.NTp.OrÓLOGOS

FHNÁNDO MONGE
'.
,1 umento de las demandas por parte
'utículo" sobre e a, l ' ~ de su patrimonlO) los
embargo pueden acruar como cales para visibilizar a. esas u ¡ , d d de la devo ue,an •
y comUOI a es" on toda raprdez la rapma
que viven en España, afianzar su idenridad y ayudar a que 1'11,,_ "",ntar,on la nonC13 senal aron e, d Londres, Y
tan parte de y nosotros contemos con ellos. ¿Por qué los; como el Brttámco e d
constru1do museos '" enas se nevó nada e
no hemos hecho más en esta dirección? colonización espanol a que ap veZ la expohación
Este artículo no pretende acusar a los museos espaflok·", 111 d nunC1aban, a su ,
mismos lectores e d U 'd s al ¡m,mo tiempo que,
un retrato de bs esfuerzos que sin duda hacen los antroptllo)'.lI11 , n Esta os n10 de
"uc hoy esta e 1Botánico el Louvce
vado res que trabajan en e!los, tampoco denunciarlos por folt,1 .1 .. '1 d
defen tan que museos como
.' e d d
s de la humani a y que,
1

Los cambios que se han producido en Jos museos españoles a 1m "rl~,no en Berlín, son mst1tuC10ne ;tlses se han conser-
he refericio, y otros muchos, han sido notables durante los (¡hlllll.' ~ h lamada. por otros p , d
e.as pIezas, oy ree , d exphear a los detensores e
y lo han sido a pesar de las pobres financiaciones y falta de "IIl,er,te. La antropolog1a pue e 'en para aquellOS que
gestores políticos de las administraciones autonómicas yesratal. .., el va1or que e .as pIezas1 bren
nen ,
la resohlClón e
d
museos han n¡¡cido durante las últimas décadas como heraldos , con ellas y pueden co a ora
dades
nistraCÍones autonómicas o urbanas demasiado deseosas de si suplantar la visión de esa\::~:'templ~s del arte y el
otros que son estandartes del país se someten a renovaciones qlll' consIderados rradtclO Ua ~¡onales se han trans-
recen rener fin, Los museos a los que me refiero, y los anitropólo~oj d s de tesoro, nae ' 'd d
así como guar la,nc lr nuca centros de act1Vl a Y
pueden relacionarse con los mismos, pueden desarrollar polítit. espacios de dISenSIón Y po e t~ClOnes Y aquellOS repre-
acordes con la dimensión multicultural que habiramos y adecuar 11" de contacto'" entre represen, ó (González de Oleaga
sajes que emiten a una ética en consecuencia, más relativa y, por han convertido, e~ nues~a. oP:~~~ de contacto» donde
más cercana a los princlpíos de los distintos componentes de la SOl 730) en espaCIOS de UJO, \ tradlciones orales
En España apenas hemos abordado el tema de la devolucil'l\1 U , d' (cu hura rnatena , .
de objetos multlme la '1 - e preserva, investIga
patriación del patrimonio a sus comunidades originarias. Sin dll't, -¿ ) nO so O se rcun , I
. s donde el pape e o
d I
d e audio o Vi eo, etc. blén en espacto 1
es uno de los problemas más complejos y predominantes que tienen 0.10$ Visitantes, 5:no taro los museos necesitan s~r o que
museos de la era postcolonial (Simpson, 2001: 171-266). Parece ,plr esencial. Hoy mas q: n:~~:, circunscripetón; es decl!, deben
únicas controversias con respecto el la repatriación surgen con b dril I\11t,ndlan las comunlda es ~ sólo son un excelente cam-
da de Elche por recuperar su Dama, o la de Guernica por alojar el {;Illll un servicio público vanado. No smo, además, escenariOS
cuadro de Picasso que muestra el horror del bombardeo durante la v actividad para la antropología _ !leas como rellex!Onar
rra civi1. Nadie parece poner en duda que los fondos que conservan , d ollar buen., pra c ,
L'S tan necesarIO esarr d 1 antropólogos contempora-
Museo de América o el Museo Nacional de Antropología estén con Iv laénca e os
sobre eI pape d' partir entre todos?
legitimidad en España. Cuando el pasado 6 de abril de 2009 aparec;', en podemos apren cr y com

REFEREl"C!AS BIBLIOGRÁFICAS
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sch el al 2002~ «lnITO l1ctlOn. 5 Hot- r
www.mapforid.ir en el que participan instituciones de hatía, Hungría~ Holond;l y I·:~I'.I I' Bbnchard, G. !lo<;" 1 ("d ) Z"n' Humoins, de la Venu
ña), E! Ministerio de C;.:lt'J:a de España y el MUSéO Nacional de AXHtopología t.lIl1hw<I
N
, " ' \. , Id et a e s., ~ 5 18
Il\yrhc et ré;11te»~ en " E~'"l" s. La Découverte: - .
participan en este proyecto píloro, He podido trazar la paIiÍC1pactÓn en este proyc.:hl ,¡, . l' ~h()ws Pa(ts, u!t10n
,,,n/ol e dUX ¡{ed tfy , ,
autropólogos y sus p:imeros resnltados apenas se rueden evaluar. Entre otros. el Mu"""
Nacional de Antrop()logía ha lanzado, en este mat\."O, una iniciativa llamada C(}nt¡Jmil.~ l' '.. m 6 de ahrll de
li a¡~~ (htro:t/WWW.elp.tb.CO ,
noscuentan. Diálogo intercultwal en cf Museo Nacional de Antropología en ta que dr~r 111 ."" "lkvllélvcrnedatleó en p . ".
lit (". SH.rr,\, . i ¡()'Y/'3. Jr"I'('(
tos represeIitanres de la $Ociedad, expertos -y no expertos (entte ellos inmigrantes), ]¡:lhL.1l ' d or Ni L Pratt,lm!k>f¡a ",.i"
sobre una serie de piezas expuestas en el museo. Comparada coo las experiencia" ~llw ¡¡O )tKi'I" . i' '/jI/hierO fw:- acuna t) P _ . ' 1 .
1') \·ltt:rllIl 11l ¡.;'r)l,,¡tl ( I N évaYQtk ROlltledge, lti9 ,
relatado de Otros países, ésra parece un poco má; cauta y recelosa de la toma dr pO.f;'>"'" , 1'lrfl'~.lIlfttf<tfj('Il,l.lllltrvs. u' ,
W!IWt~~ ,/11' ,'.
que puedan hacer de la piela '! del mUM:O las comu"idades invirada$ a habbr,
14,\
142
FERNANDO 1'10NGE

cra
l ?rd" J:l ~OOQ! ,\Ishi's Store» .,
terenCJ8Im'dPart (adaptaclOU dej '.
de la 3{ a Fi ¡l a cIlla Universidad de r·ftna~uscrlto lIlÚIJlH
e
-.>. 4ClltyRese hL o
.l1t rnJa Santa('
Ca nzá1ez d 01 Ore ectures el 26 d ; AlU,
pata ar~ar~eaga., M,. y E Mon,ge, 2007, «~ octubte de 20;)0),
18; 27J-293~ Hlstona y Polfrica. Ideas; proc:~~s~o de ~Illn I~ ~¡
GomáJezd 0 1 , } mOV1!f1!!'!(/II,.
e eaS', M. y F M.on~ '00
Th e Falgrat!e LA POSICIÓN DEL ANTROPÓLOGO
Dict' " /';;)e, - 9, ..:Musellnls 1.
tury lo {he "--_ tonary af Transnational *, en nya} ~;¡I REVALORlZACIÓN DEL PATRIMOl\1l0.
. -_.-
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nfocber Th. l Q 6 ,,:,~y, Ueva York, Pal e /(1
' '-' 4~ lsh, In Tzvu Wi .(J.
'1 •
,grave 1\-1acmdla!J: 729 --' .. DE LA "PARTICIPACIÓN OBSERVANTE"
N orth Amer· B '-- Onu>. A BIOgr.-u,h f .
1\1 'h ¡ca, erKelev Uni' -r y °1 tbe Last ","tI EN lA BATALLA NAVAL DE VALLECAS
I ~lt<h, D. A. (ed.), 2(JOÜ'Rep :e~",y of Caliíornia Pre". "
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MOllge, F,~ 2Q07 ",-In .} Un¡versity of Nebt 'Lr p W'fls Am(.'T1/ ""
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pologist. AJfred K::pology.. The Case of the Na:rive o og~caJ Exhihu
ce, University J" eber-, en Skelnkk (ed) R . ,IsI", and rhe comenzar la reflexión sobre los dilemas éticos surgidos en la
M·II ,tmter. '} aCtSl'n Matty Fac
u auer-Sclchrer. W. F M es, 1 mi trabajo de campo, quisiera llamar la atención del lector
.. d . • . y. on·· 20"9 cuestión que será el eje vertebrador de este texto: el compro~
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Scheper-Ho~e N' litrOpología investigador con sus sujetos de estudio y la riqueza de conoci-
1 s, .,2003, <'<Ishi's Er . -,'
ogy and Genodde K aw, IshJ se Ashes Re" . que se genera desde esta interacción. Transformando el binomio
L J », en ro"'ber K b . nOCtlOns On AH ,,,,,,,.
S' meo 0, Universiry of Nebp:k . 9Y9 roe er (eds.). lshi in Thre . 'aciór.-partici,pallte, en «participadón~obse[vante» mi intención es
IffiPSOn, M. G., 2()(Jl . - á. -131. -. ,-,"111",..
Era Lo d ' MaklJ1g &preSetltati M la importancia de la participación en un trabajo de campo, pero
) n res y Nueva York R Gns. useums in th t> interrogarme sobre la tan requerida imparcialidad del obser-
• outledge. e rOst -( "
el arraigo del choque cultural yel extrañamiento del investigador
de análisis social.
esta reflexión parte de mis vivencias relacionadas con la pu-
de mi trabajo que tornó una cierta relevancia en el entorno
estudié. Los acontecimientos en este contexto y mi posición en
me provocaron algunos dilemas éticos que no me dejaban
tranquila, pero en aquel momento no me detuve a reflexionar
cllos. Sin embargo, e1 presente capítulo, no surgió tanto de la
ce¡,id,.d personal de planteármelos, sino gracias a la pregunta de otra
'podrías presentar un dílema ético que haya surgido de tu
como etnógrafa, La pregunta y la reflexión me han llevado
'1(luf y son una preciosa oportunidad para dar forma a cuestio-
ne. que, por otro lado, han estado determinando mi trabajo de forma
Implícita.
Para n:sponJcr J la pregunta me remití al trabajo más inrenso que
hahía n·;tlí¡;;lt!O hasfa 1:1 techa: una investigacíón en el madrileño barrio
d,' Valk(";p., s()br~' una -tle sus fic~tas más originales y polémicas~ la Bata-

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