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R A L T R o T T A
CONTENIDO
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5ó
ANCLAJES MORALES DE UNA EXPERIENCIA ETNOGRÁFiCA
ÁNGEL OíAZ DE RADA
desmesurada y completamente irrelevante a un tiempo, Entiendo 'lile textO orientado por un .~~mpro:~rrerá siempre el riesgo
los antropólogos, como otros animales académicos, valoramos tanto d es, desde luego, POS! e'dPe¡r blema de investigación
fruto de nueSITQS empeños que podemos llegar a pensar que esa persoll,1
sesgad amente. n aturalIsta e pro
• de Rada 2007a). Si ese nesgo
.
no puede dudar del valor de nuestras obr.s; sin embargo, yo prefiero y Atkinson, 1994; Dlaz \' 'tremo simplemente
darle la mano, en principio, inmediatamente. Y luego ya veremos. de forma decisiva, el texto, en e ex )
, ler una etnografía. .. tigadón en Sápmi, el proble-
lllves
corno fue m! caSO en ml . d analirico \a lejanía entre
UOl ENUNCIADO MORAL > • n~mro_lllO ' \
iVestil;2(:ió:n tiene u . 1-la doble agencia mor. - es
La etnografía es una experiencia de traducción entre el mundo social de
'tr,hi··tos del compromISO ,mora \'d d ordinaria y roncre-
\ mo es una mora I a b'
las personas cuya acción esrudiamos y el mundo social de la disciplllu EH el campo o que pn " d d. en la mesa de tra .jO
" 'ón V la rec1.prOCl a , , .
antropológica con sus procesos y estructuras de saber experto (VelaSL!1 ell la copartlClpaCI . . d . salista basada en crltenOs
mor.lida umver - d d 1
. f bibliográfica tun a a, a
>
y Día, de Rada, 1997). Inserto en esta experiencia de traducción, el trOl lu 'lile pnma es una > _
l' .
¡'uon hacer ana l!1CO,
la m orroactOn
.'
. 16 '
de \as fallas eplStemO gt-
bajo de campo que forma parte de una etnografía sitúa necesariamen,,' . . el reconOCImIento bos órdenes
al etnógrafo, como a un traductor. en una posición de doble agencia, . .d d mental Entre am
Ilrl""lo]óglCa.s, y la veraCI a argll . d . Entre ambos no hay
Durante el trabajo de campo, el etnógrafo copartícipa con las person." 1I'1I1.i<l,,<I nO hay ninguna coneXIón ev! ente.
del campo, pero sólo lo hace (como etnógrafo) porque le mueve algún
interés de análisis que tendrá pleno sentido fuera de ese campo soci,,1 relación de necesidad. "'d des relativamente inde·
1 d ble con dos mon.. l a
concreto, en el sistema universalista tejido a base de foros académico!'., a~cnda mora ~ ha al rinópal desgo ético en cuan~
. puede condUCIr, de hec , P 1 campo' ésas a las que no
editoriales y otráS instituciones expertas. Ése es el sistema universal¡st:t . de las personas d e , ti' f
.1 que solemos referirnos vagamente por medio de la dudosa expre· ) tratauu ento 1 'electiva etiqueta e «In or-
...",un:Il""C tnstrumentalizamos con a ¡s fines informativos y ana-
sión «comunidad científica». El desarrollo de la etnografía durante t" ecortadas para os
últimas décadas, en las que se ha invertido la tradicional relación entre o ~Cn personas r d erroj' tirnos tratar á esas
. ' . ' •n Así po emos P
investigador «occidental» y nativo «no occidental» (Ogbu, 1974; Asad, lk nut'stra invcM:lgaclO • '1 . que meros ({informantes,>
. I I lit siempre son a go mas . b do en
",r~1Il h Ivu. ¡mí. o q , na un tratamiento asa.
1986; Abu-Lughod, 1991), en las que se ha examinado a las propias inS- ,>'
r 111H" IlIcn>t'fl1 COIllO.OU.
(j
¡quier otra persa
,
tituciones expertas (Velasto et al., 2006), e incluso a los campos esco-
1d mllLlluüd ol'di¡¡;lnl Jt' lo {:Ol1f:reto.
lar y científico en diálogo prácticamente borizontal con los etnógrafo,
61
60
ÁNG:L DIA.% DE RADA uedo avanzar
, ' , tnográfica, Pero ya P , '
de ~a invesngaClon e .' dón guiada por ese 9 nnci -
Una variante de ese olvido injustificable es aquélla que se general, una copartlClpa l' mitación práctica en ~a
to a una auto 1 \í' . n #
en la forma de las etnografías orientada:; directamente a una apli . . , decisiones en cuan . 'ntón esa auto ffiltaClO
y a un fin práctico, y que, si es que son etnografías y no meros informaCIón de campo, En m\ ~P;mpo' por la calidad Y la
l
políticos, habrán incorporado en su diseño de acción práctica , compensada con e b , Como indícábamos
e "ha se o neIle.
clase de conocimiento analítíco sobre un campo empírico. IguJl ,¡,,¡,ormaClon que d e llte, 'f .' 6n de campo es
.: ,t gráfical la m ortn.aO
en esos casos, la moralidad del propósito aplicado, asentada sobn' la l11vestigacwn e no Diaz de Rada, 1997).
comprensión analítica del mundo~ puede ser completamente indll • de guerra (Velasco y
un bono
diente de la moralidad concreta de las relaciones sociales en el
Esa moralidad del interés aplicado o práctico de la etnografía, M,GÁTELI\S
resultado de la indagación analítica no garantizará en absoluto d
el etnógrafo haya tratado a las personas de Su campo exactameI1l" . ra•hca basada en trabajo de
. moTlues de la experienCIa etnog . , de la coparticipa-
como personas, Al igual que cualquier etnografía orientada por 11' • d talles practlCOS
en los pequenos e des principios untver-
propósitos analíticos (como la mía propia en Sápmi), esta etllO!(rafl o en eSOS gran I
disenada para la aplicación puede responder primordialmente' ;i~;::~::,~o~rdma[1a" y. n c- denonunamos «va ores»
lógica uníversalista que pone el interés de obrener un supuesto y
e -y eqUlvocamen~etanes prácticOS consiste e,n
2 007 e). El pnmero de esOS d' ón de doble agenCIa
beneficío práctíco por delante del interés de practicar una moral , Ct de la con lel 'f
úbhco y exp 1[ I a d oSlble. Esto se ct ra
naria, Desde luego que ambos intereses no tienen por qué ser siem P hasta dOIl e sea P .,
c()ntradíctorios, pero pueden llegar a serl o; y, si prestamos una I
de nuestro campo, , nes de nuestra invesngaclOU
abierlO de las mtenelO d ndaIl esta dase de
atención a las bagatelas de la vida ordinaria, pueden llegar a serlo I :I",;m,"O'''~ Ollas nos ema
-ci,ahne'nte cuando esas pers . ada lOvesrigaclón ((eo-
cho más a menudo de lo que parece a simple vista. lO' te a la deno mlo 'á
Así pues, lo que quiero defender en este texto es una idea moral, Y. M e opongo firmet.nen 4) aluchas. ,teces nene ro s
' n 199 que .' .
corno tal, según mi propio punto de vista que extenderé al/inal de "'Ir (Halnmen;ley y Atk'mso , de las oStbilidades praCtlcas Y
ensayo, un mera sugerenáa muy debatible, pues soy de los que pien:',11l
moral del ¡nveStlgador que Iqui~r trabajo de campa real.
que los juicios morales no tienen más fundamentación que el juicio 1)1'tl" de ~omunícadón que pres~nta ~~:lidad ordínaria se e~cue~l:ra
pio, ni más solidez que su comunicabilidad y su fuerl'.a de convicción. ('\It' urden de las bagatelas de a: la ue abría esta conmbucIOn.
.J , la toca) a Yla aIl1ante~ e
o q . 'paet
es el enunciado moral: los anclajes morales más firmes de un emógrafo "1' ón comunicatIVa,
'1 tal de coparttet
encuent~an en el sentido común local, y así, en el concreto compromi,-o
oC
un princlplO e effiert r ados entre personas con sU s
de coparticipación y reciprocidad con las personas del campo. e.\SO de trabajos de eam~~l r::Il~grafo el aprendizaje de es~~
En mi opinión (moral) cualquier alteración de este marco bási,'", lenguas maternas. eXlge etenCla pOSIble. Este pnnClP l
debida, por ejemplo, a la repugnanda práctica del etnógrafo en re l., hasm el máXImO nivel d e com p ti el sentido común de cua "
. b dad asenra d o e uc esto
ci6n con las situaciones concretas de coparticipación} debería provocl! la IOtcrSu )etlVl, ntravenirse (y creO q
ana profunda e incómoda reflexión sobre las Íntencíoncs reales de ~·o humano, sólo puede \legar a:a óptica aún deudora de las
nocimiento analítico" la pertinencia de la etnografía basada en trah.\jo deJ1\aSlado frecuentemente) desdeX[~[ de aquéllos qae noS per'
e
de campo en rales situacJones, y la posibilidad de configurar esa mism.1 prk!lc.\S tolomales, que llega l:n su palabra, el que \0 hagan e~
problemática anaHtica en Otro campo. Naturahnente . este escenario pUt' ohscr\'M sU acdó n Y nos re~ una forma de operar bien rara, S1
de complicarse por el hecho de que esa incómoda reflexión puede "" , propl.llcngul materna. Es esta mo no hay unIversales morales
, . Naturalmente, ca "b' pos de per-
conducir, en la mayoría de los casos, a respuesras de todo o nada. r~"t(j\ plensa \In 1I1"itantc . entementc trIV1al ay gru
j d a
dilemas, a mi iuido~ son inevitables y no existe para eHos ninguna (la",· h. Oh"r.1 ",'n (':.tC piar\{) tan apar VIda SOCial sobre la base : un
• I . ' lel1 de hl'l:hll articular su 1 ógrafo es potenctar al
de solución universal. '01\0'" qw. pw ~. ¡mI.) I Ioq\H:' 111.'1'\e í.IBe hacer e etn
Un poco más adelante mostraré cómo este simple punto de p.lrtid.l t.UK",t I I.Wl.\.
moral-rratar a las personas como mles- penetra indirectamente ell el
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JES I"ORALES DE UNA EXPER.\ENCIA E1NOGf\ÁF\CA
ÁNGEL OIAZ;)E RADA
, kl' tros un 24 de diciembre"
máxímo SUS recursos Iíngilísticos adaptándolos a los de esas p'"
de Alta, a más de Clen 1 :~:n n:i
compañera después
a Oslo • reenconu arm , h bis informado
Eso es todo, b' de campo 10 nO me a
Un segundo aspecto de estas bagatelas de la moralidad ardí"", 14 de iatigoso tra aJo f h' había transporte de .u·
el campo consiste en potenciar) igualmente al máximo, el signiji(",¡¡lu y no sab'13 que en esa ec a'lió
no
de la dase de cosas que
dcrnplo sólo es uno entre undmdl ,n do en pleno invierno
nuestra presencia en el campo. Esto conlleva el reconocimiento dl' un antropólogo de Ma fl v!Vieo
esa presencia probablemente nunca se convertitá en una p]enn l<
senda, debido precisamente a la cor.ciencia pública de nuestra n Ártico europeo, fi' o consiste solamente en
'd signi cauva n
ción de doble agencia, presenc1a e uno . siste sólo en hacerlos Y en
intercambio de favores, l'io~:ode reciprocidades ordina·
Hacer nuestra presencia lo más significativa posible para las
creando así un denso tel1 o d por Malinowski en
nas del campo presenta varias facetas que puedo ilustrar con' á Yesto ya fue apunta o dad
ejemplos de mí trabajo en Sápmi, a 19o m s, '(1986) Ese teiido de reciprod es
En cierta ocasión. una de las personas que trabajaba en la dift't'¡' a Los argomluta, :bT d~d para captar los deseosy las
de la Escuela Sami de Esrudios Superiores (Sámi Á1laskuvla) me lIIalíd;'d, en una fina se~s jl~ que en concreto ellos esnman
de esas personas, que . '
ayuda sobre la posibilidad de enviar a la prensa española una nota' I merece la pena V1Vlf,
las reticencias del Gobierno notuego a conceder a una escuela aquello por o que . d ' también comportarse
re!¡en.c'la significativa qUIere ecor, 1 ~ ;ólo ni funda·
una cierta cantidad de dinero en concepto de financiación ,,' '>el.w.n P ' 'dad mterpersona ' • o ' ,
Hizo esta petición en el contexto de una restricción general de li"",.I',," supuesto d e d Igm d' n la Declaraóón une-
' 'dad que se pre Ka e
que el Gobierno noruego estaba practicando sobre las insrirudont'!i esa gran d \gm ' o m o sustrato un concepto
-nnos Y que nene e h '
diéricáS del Estado, incluidos los municipios, y que en esos días SIII ",."e/7OS hu""". ' d d todos los seres umanos,
e individualtst a de Igual ~, e'.'.::~ que se basa en el tespeto
a todas las autoridades locales en serios apuros económicos. La I
grande pero concreta ¡gnl l· do de una se-
que me hizo ese directivo consistía en difundir una carta en español (ovO . d' h una noche), vo Vlen
contenido vendría a mostrar el tratamiento que el Gobierno noruq~lJ, , Un día (mejor lC o b' > " de cien kilómetros del
.,Iamenito Sami situado tam len a ';;.~ parte pot el accidente,
protagonista muy activo en todos Jos toros internacionales de «pueblo.
yo residía, atropellé a un reno, 'total desconocimienro
indígenas», estaba dando a su minoría interna. Era un ejemplo m~h ,It-
la estrategja de inrernacionaHzación que en muchas ocasiones ayud,l .1 haher Sl'd o f ata, 1 y en parte ~
pord'rl11 fucio a ia ca.<¡a de una
, " llegue a pe Ir re ""
en esa sltUaClon, d d ración sino que nle
los agentes de las minorías a movilizar una visibilidad pública de '11' l' mi araque e esespe, di
sólo me conso o en > ' , d nunciar el atropello al a
problemáticas, No dudé en hacer lo posible por ayudarle; aunque "mI
que debía hacer en la p;a~ncai. ~, cuerpo me pedia huir de
bién he de decir que mi ayuda no llegó a concretarse de ninguna Ili.!
nera1 porque el Gobjerno Noruego atendió finalmente a sus demand.l'" en \;, oficina de ,la pOhCl • ~f:var lor mi propia sensibilidad,
y, si me hubIera deJado , bP omo un grave atentado
en pocos días. En mi trabajo de campo en Sápmi, algunas perSOIWS '>1' 'd que va estima ae b
sirvieron de mí para traducir textos al español. desde la solicitud de tr.. Of,!"It"ldo lo sucedI o, " h b' ro pasado por la ca eza
ado ~I se me u ,e , Al
ducir un curriculum para el acceso de una muchacha a una Universic.bd propie dad de I gan ' 'd' ~r el consejo de mi amIga,
" S' mbargo decl ¡segul 1
en América Latina) hasta la de poner unas líneas en español a un niil! I alu p()hctü~ 1n e .' d ('.. me encontré con a persona
IlIIj,ente, ell la misma oficlOa e po ,cl,a 110 y que presumible-
peruano, un chaval ahijado de una mujer de Guovdage.idnu a travé, ,¡,. '" b pot la zona de atrope 1
una organización internacional de protección de la infanda. Siemprl' reno, m«' . ea an 'al Allí recibí una leeción de esa e ,ase
er" h propIetaria del .mm, d" tO por haber segurdo
esruve atento a estas pequeñas contribucíones~ y siempre intenté ;!,,'~ ".1 trÓ su agra eí.lJIllen I
ponder inmediatamente a ellas, induso si ello podía suponer un rerra~() 'Vli,I."I, ""anuo me m o s , do él podría cobrar e
.. I d d unClar' de ese roO
en mi propia agenda de investigación. Seria por otra parte incontahk .1.'m,'n!:,,1 re¡;la loca e en '1 '1 ba el coche podría asu vez
. I 1, rsona que me a qm a
la lista de ayudas que esas y otras personas me prestaron a mi en t{){lP\ "!I"W
..
.1,,1 .11,1111;' y ,\ pe .
I 1r, -' ón por e acel
I 'dente ' Pasé esa nOCh e, antes. .
~
- 'Ifthu· hhn' ti", Hll .1 () '1 19~ ... l , ,les que emanaban de IDl!;
los órdenes de mí vida práctica, aigunas de ellas enormes, como cUaI'do • . . tdo en temores lrrea
una trabajador de la Állasukvla me llevó en coche, sin pedir nada a <;\11\ IU 11 lI'r 1.\ tklllllJr.:l¡l~ sUUl
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"NelA)I' MORALES DE' UNA EXPEf\IENCIA ETNOGRÁfiCA
ANGEL oi"z DE RADA
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ÁNGEL DIAZ DE RADA
MORALn DE UNA EXPERIENCIA ETNOGRÁFICA
""'"J"
contribuye enonnemente a mejorar nuestra aprehensión de Jos
,",IIO"d exclusivamente individual. Pero eSI? no es nece-
concretos de la identificación local. Esos procesos configuran el,
H,rolPl{" es, aquí, el juído que sostiene un mdlvlduo~en-
analítico de cualquier etnografía, pero muy especialmente de '
en un concreto escenario sociaL ,
que, como la mía propia en Sápmi, tratan dírectamente con pn
.11!1ci;'d,)S dejan de ser contradictorios tan p:onto como m-
de identificación y etnicnlad. He expresado ya en otro texto eSl .•
ide. de proceso. En el terreno de h reflexlOn sobre la mo-
«[En mi trabajo de campo] tomé cOllciencia de Que la alteridad rad".,1
la idea de proceso significa renunciar a dos c~as al ffilsmo
es sino una ficción improductiva; y descubrí que el valor de las
por casualidad se desvanecen entonces c()nJunt~~n:e:
de nuestro campo no radica en ser 'otros" sino sencillamente en qu!'
moral como idea extrema de reclusión de los }UlC10S
seres humanos" (Díaz de Rada, 2008: 202).
interior de un único cuerpo biológico (Dumom, 1987;
y la idea de una moral t:kfinitim, plenamente c~l1$egu,da
INTERSUBJETIVIDAD ser humano concreto nunca es solamente un ln~~vlduo.en
Esa persona se construye a cada paso de su aC:lOll socIal,
Estoy manejando aquí dos ideas que pueden sonar contradictori",. de forma intersubjetiva, y así construye tamb,en sus esce-
una parte, estoy insistiendo en la ;ntersubje~jvjdad como proceso !Iv,.,,,,,:,,, sus mundos morales. , . ,
versal en el que se cimÍentan los mundos morales, y evcntualmt:nlt' este punto de partida, que se asienta en un JU1ClO em:
acuerdos acerca de la buena vida. Por otra parte, esroy Insistiendo ('11 p~esenta diversos gradientes, de los cuales merece,aqm
los juicios morales no tienen más fundamentación que el juícío prop!¡ dos. En primer lugar, contra el ideal habermaslano,
más solidez que su comunicabilidad y su fuerza de convicción. El seres humanos concretos produce una i~:ersubJetlVldad
ro es un enundado universaJ de carácter empírico y analítico, no lri,:CÍ"n,,, (Habermas, 2010)5. Toda interaccJOn. comumcatl-
y pertenece a la familia de enunciados antropológicos acerca del Iltr'uctur", previas en cuanto al poder de defimc,ón de la rea-
Sapiens Sapiens. Lo que predica ese enunciado es que los seres lo o poder poJítíco. Toda interacción comUnicativa es, en este
nos, al entrar en copresencia, enrran inevitablemente en comuniC.h. j asimétrica. El hecho igualmente observable de q~e
(Watzlawick et al., 1985; Giddens, 1984, 1987) Yse construyen t ú ,,,,',. lila".,nCdJ'el:aa's'imetría sean hasta cierto punto negociables no me-
camente corno sujetos en el ir y venir de sus acciones, gestos y meJ asÍmétrica de las Ínteracdones. Cuando las mstlnIC1,Ones
Este prjmer enunciado es, pues, del mismo tipo que los siguientes.: l en el iutercambio comunicativo han alcanzado la sufiCIente
quior miembro de nuestra especie puede usar el lenguaje verbal, cu:,,'i' ""1 IInlr,,'a, incluso las apariencias de flexibilidad de los marcos de
miembro de nuestra especie puede caminar sobre sus dos pies. ~ producir nuevas esrructuras asimétricas, que pueden llegar
quier miembro de nuestra especie puede tocar la punta del índic<: d,' tácitamente en las anteriores (Foucanlt, 1992).
man" con la punta del dedo pulgar de la misma mano. Enunciar, CII lugar, v muy especialmente en nuestro mt,md? co~teI?-
sentido, que cualquier ser humano puede construir intersubjedv<111h'lIlf 'lItm"o burocratizado, la interacción comunicativa d,ffctl-
sus formas de acción social, es apuntar hacia esa categoría gener;)! 'lile:
Schütz y Luckmann definieron como mundo de la vida (Lebens¡u,./Ih
l'Ífo .lquí la obra central de Jürgen Habermas Teoría de la acción Cüm~ni
~k ll1t:! I.'omunicaeión "libre de restrkciones." e~ fundamc?rnl en toda su
POt mundo de la vida corídiana debe enrenderse ese ámbito dt: b ft'.tli
dad que el aduJto alerta y normal SImplemente presupone en la ,1~'[ Illhl "'¡"'''''''(''' h:ísiw par;] el experimento filos:6fico cent~1 ~~~n:a-
d,e su rr.aba10'¡,1:a
I,'I,n\lit¡('H{'~ í.k (l<ISI!!J "'¡'d I a d d-e una p ca g mlÍric"
, , , comuntcaova .umvel'Sá. ,{Ha.l.x::rmas,
di ola
de sentido comÚn, Designamos por esta presuposkión todo lo qlh' 1'1, ' a I ideal habermas!ilnO
rrh'fÍlml' ,Ulllí ,1 un;). pOSICIOO . " con t rafta , b qUiero
la In car s ne-
perímemamos como incuestionabIe; para nosotros., todo estado ..11.' • O",.,', 141 tl'¡th'(J ... hbn' de fl''itrkctones» es empíri~amente Imp,roba, ICd~n mayo.r pa
es aproblemático hasta nuevo a'o'¡50 l.,,) (Schütz y Luckmann 1001; ,~'\ ~ 11111<'. .. ill"'r~lIh!;:nva.'i
"¡ {e I.;¡ VI'd'
a numana. También qwero In lcar que,, SI dcomo '
1 .ti' lo ,IUh'rlor, \,;, t'~, ¡ I:Il1
O¡'O ,que !,ued l, , icanzarse un marco ' .pragmiÍuco e lD~d
'b'I'd
COffil.l m~ac!Vali "i! pOS.l ~~,:
J
'
El segundo enunciado podría entenderse en contradicd61l u/u, I ' ¡¡W\lI'I ....,¡luinlll·, v,íhdd, (' .... tl('ur,
"11*""'1""",,,,1,,, , unas üm d'KIOttes., 11 a
pdmerQ sólo a COsta de Suponer que, en él, 1<1 cxpre~i<Ín "juicio propio , I. 1"111',1 íIl!l~n'>.IIH¡.·j)k \',dut¡, , ' :UIf~·l!lllU!.;:
1 " j (u.1OSI,)- c~ -. '1.1 le' pueda alcanzarse
" ' j"d'una sern",,_ca
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(1-'1 1'¡dlll'l'f, IIIU 1, ,< UHll.h )1"111 ¡in¡:úí:-:t¡c";\ lk PI IIInl'!!)\ I1H''-,llc<;) rID va 1 ez UIll er-s
1(
MORALES DE UNA EXPERIE.NCIA ETNOGRÁfICA
ÁNGEl. DíAZ OE "ADA ."'0"')"'
concreto, de poco sirve ignorar que lo q~e obtienes,
mente puede emenderse en términos de mera copresenda ¡nu no tenías antes de acudir al campo Y ahor; tlene~ ~n ese
(Bourdieu y Wacquant, 1992). Entre un agente y su propia aeti"lI lCilmi"nt:o que denominamos ({datos», depen e erUCla men~
dia una cadena de instituciones, que, como cuando un indi
te lo entregan.
enfrenta a la tarea de reconstrdr su c-urriculum vitae para un I
trabajo, intervienen en una construcción distalizada de su expe
proximal, La lejanía de esas instituciones en reJación con la expl'! I GRANDES PRINCIPIOS
concreta del agente puede ser extremada en el escenario que ,1<-,,,
namos globalízaáón, de manela que pocas acc;ones humanas <,1<- a evidencia de la universalidad de la in ter-
creo en l ., < nal de
aparentemente sencilla de tomar dinero de un cajero automático, ; 1 .b T dad de fundarnentaClon raclO
no creo en a pOSl l i d Ji« C eo que cualquier
de contratar la revisión médica de un hijo {} elegir para él una ("~( , f mucho menos~ e mtlVa. r, . ,-
incorporan una relación dírecta .y sin mediaciones entre el agenh' '1 ~en situado (Olaz de Rada, l007c), y que nmgun
propia acción (Velasco el a/., 2006). El mundo contemporáneo eX! . es un ~~ uede evitar esta cruda realidad, Creo tam-
esta condición de la inte",ubjerividad. Buena parte de lo que suce,"· filoso ~! la única moralidad útil es la que se c~nstruye
inmediatez de cualquier interacción proximal (lo que en la clásica S< . b<' S' bay algún espacio para la raclOnalidad, en
IUtersu letlVo. 1 1b o como he ind¡-
Jogía constructiva se denominaba «interacción cara a cara») se inco!' Habermas concedió a esta pa a fa ~r, 1d I diálo o
al diálogo concreto COD formatos y códigos elaborados distalmente, en contra de sus propias Oplfllones, ese es e e g
del escenario conCreto de las accíones en el aquí y ahora. interlocutores. el del diálogo próximo, en constan~: ~i::~~
Estos gradientes confluyen, junto con orros, en la etnografía el F. Brown lo ha expresado virtuosamente en un ,
práctica dialógica. Desde la intervención de los enormes esquema, ... del conceptO de «relativismo culrura.h>:
reVISlOn
métricos de la lógica colonial hasta los pequeños, ínfimos detalle, ,
pueden llevarte a escribir en el diario expresiones como la <i.11i<"". fr cen los un1..er:;ahstas tienden a ser lo su-
pnuClplOS morales que o e . l ' , Udad' como en la
"Biret me ha pedido la traducción al español de un carta, con la ,. bstroctos como para flirtear <.,:on a trlVla • d
tidad de diario que llevo atrasado". La doble agencia penetra así ('11 ,CU::lqmer soclcdad sostiene que la vida hu_mana ~s ~grq~/~l
·ón)Co No se trata exaüamen e
moralidad de la práctica ordinaria como lIoa tensión entre la ree,l" ser qui~a d a sm )UStlIiCl1Cl . , u!annente útil
en todo caso no es paruc }
cidad interpersonal y las obligaciones de la academia, una tensión I I ~U¡lcí,do sea mco"recto. pero d ¡'ticadas como ju~uti-
' .... das que pue en ser c\la 1
en el prolífico juego de tensiones que configura la investigación t'¡ l:tI~ el rango de cucuns~"n I
lrurales Una ap lcaclOn e
' ontextualmenre
gráfica (Velasco y Día. de Rada, 1997). La lógica del etnógrafo prescnl,,', en diversos escen<lnos cu "h las de casuística para
"">J¡'1c del derecho nanu:a\ reqllerHla , erOlcas proe S pecho que el re~
para el éxito de Su empresa, una radical separación entre eJ campo' las variaaas :ircunstanCH\S del genero ~umano('B oSwn 2008; 368).
la mesa de ¡rabajo, dos sentidos de la acción que han de ser higiél1i, <1 ~ '" 1"" 'r~·el""l>.e mucho al rdauHsmo ro )
empezana ... t'" ...'" ."
mente separados y en la medida de lo posible deformados ddlado .Ir
Ja mesa; pues un etnógrafo es anre todo un académico. es decir, alg.ulf:ll . . d d universal de la acción bumana -en lo ~ue a
que puede en el extremo prescindir de las empatías del campo') pero ell
óln"" prop,e a . '<tuada intersubjetiva YrelaCIonal,
le n:ncre- es su constrU.CClOfl.. Si 7 • ' 'al mente en nues-
ningún CJso de sus obligaciones analíticas (Wolcott, 2003). La prá'li,.1 . concretas de a5lmetrla polítICa y, es~ecl . d d
etnográfica se configura, en cambio, con grandes zonas grises (.'1111 (' , de mediación burocratlca. Esta propte a
) contemporat:eo, ,,' . \ acción moral humana es inevita-
esos espacios pretendidamente separados: fragmentos del registro, .. sobre otra mas bastea. a . t
deJ análisis, que a unO le recuerdan que trata con personas y no ~oltl ' . 1 H ~ discutidu en otra parte este mIsmo asun o,
(tlllvenoo na " , e. d edad penal para los menores
con infornlación o saber; momentos de la experiencia de campo ell ••n,.""·"'" del c'.tahleclmlefitO e una f d n pacto inter-
los que uno mira, casi despladadamente~ únicamente a través del fihrll 2 )()\) < edad será sIempre ruto e u
ti., Ratla, I .. : esa . f d ' tl'(icamente analíticamente,
instrumental de las propias caregorías analíticas. . l' I ' "snr 10 orm3 a CIen , d
luN,·IIVo. Ol r.l " no ,. , • d R d 1996)' fundamenta a
Sea como sea, .lo único que tienes -creo yo para ti, que lees (',,1' "t,
Uf, ,\III,"l\h', iu..;lrtf11lt'Jlfab1ll'l1tc (Di:1Z e a: a, '
texto- es. un proceso moral siempre en construcción; yen relación l\H\
71
70
ANClAIES MORALES DE UNA EXPERIENCIA 'ETNOGRÁfICA
ÁNGEl OiAZ DE IlADA
Icesa!'\o. para producir una moral que noS gusta, con la que
en discursos de ((expertos» con .~
enslO identificados y que nos ayuda 3 convivir, que ésta se en-
las ventajas prácticas de tal funS: ?, de universalidad. COII
lugar a. dudas- nad' d' entaClon -que puede h a b·el,1 .1\1 ustenltada en cosas como el relativismo moral (una idea uni-
a lmpe Irá que la fi)' '. d
°
la verdad an.Utica, el empirismo factual? En mi opini6n,
ga un mevitable depósito d
nos diferentes de los del m::;,actO
.
I?t~rsubjetivo,
aClOn e esa convención
inexplicable e,~' e•. En esoS rres pilares no se encierra ninguna piedra filoso-
tal filosofal nO existe. La moral se construye dialo-
humana. Nada lo impedir' ,eJercIcIo de comunicaCÍÓL y '1
deben Ejar esa edad penala~f~:~do se trata de los legislado,," Uegalldc a pactOS convencionales, siempre pro\risionales, en
apltear su doctrina. Pero la a r h ? _se. trata de los jueces que camino de la vida práctica, poblado de bagatelas Y de
de la vida (DI" de Rada 1 ~9~ enSlOn rnstrumental del mundo" I ejerciciOs comunicativOS. La moral, en una nueva expresión
mtelectual que la moral " ) tiene tal fuerza en nuestra tr· f 1 F. Brown, o es una mo,al dialógica (Brown, 2008: 369),
I b '\ uOlversaltsta h .1, " discurso de grandes principios con una muy escasa uti-
e n lo de la piedra filo'oíal U parece abemos eLcandil.""
te, declarada como t;1, p'arec~ na moral fundamentada universalt
báSiCO de la vida hu ." prometer una solución final al p,rol,le. parte de nuestra tradición intelecrual ese momentO histórico
. mana. ViVIr con otros .. el que los expertos de la oNU, redactores de la Declaración
contrarto, la pretensión d e constrUlr . u ' conViVIr. I Yo creo que ~ po.•
mente aporética y en mi . 'ó na mora universal es mI"".'''' de derechos humanos, pidieron la opini6n de la AroóacÍón
as'1, d e una vez por toda' opml n (moral) ha rtamos ' bien en 'e,;OI'O, ",1 de Antropología. La respuesta vino de la pluma de Melville
,. s y ponernos man lb" que redactó un contundente alegato de relativismo cul-
Clas prácticas que de ello d ' os a a o ra con las '.
AL se envan en volandas, por la propia situación comunicativa, hacia
gurras de esas aporlas se ha h .
tropológicos de las últimas d&a:as echo endentes en los discursos, moral (el que respondía era .antropólog o., pero los que
se sosnene el valor moral p ," eran ",polítiCOS))). Ninguna sociedad concreta tendría, a
1 =~e~ d(Y tambIén en otros discursl)')
. ' Herskovits, la exclusiva capacidad de promulgar una Decla-
socia es (aún en el caso de que tI' 1 a untverso de convenci,
general,,:,ente no lo es), entonces ¿~a Insu artsmo sea convincente, un,ive,rsal de derechos humanos. pues cada sociedad conforma
uva del Imperialismo occidental? (~ue sostener el valor moral horizonte moral (AM, 1947). Ha llovido mucho desde en-
~9~), SI se sostiene que la moral "oc~i!i'47\Steward, 1948; Bun,,"
Hoy en día la antropología ofrece un variado rango de posicio-
un a en un refinado y avanzad. eota » es superIor porql!{' ~ a este problema7, en un terreno en el que --como en tantos
' de as um" . que el único sentido
mos o sIstema es muy sencillo caer en la tentación de las exageraóones, las
d i 'gnoseoló .
d
e verdad, en lugar de por "em
, gICO, enrOllces, ¿II",
e a cienCIa social es la producCI<l1I ~reltáci,on,estorcidas y los golpes bajos (Brown , 2008). En general,
Washburn,1987) 1'10, la producción c.ben pocas dudas de que tanto Herskovits como sus críticos
'1 ' ;hem'
' os d)e creer qu 1 d de crltica-'
- (COUI,,'
IItc,nt:,do hacer lo humanamente posible para resolver un proble-
~oral ejer~il'~ ~
, ,emos de creer que sólo los s b' e a ver ad conduce a la bond ,,1 '
lOS desde mi punto de vista, no tiene solución (Steward, 1948).
y por tanto polftíco? ¿SeaTem tIenen el derecho de un
10100
, rales', S'I se predica que la inda' os entonceS e1asIsras . para evitar "., que Herskovits, como podría haber hecho cualquier otro, entró
ttem~? ofrecer un auténtico mapa ~acló~ antropológica puede COI! ,.1 de un reto eminentemente tecnoburocrático, respondiendo
~mp1rlcamente fundado (Remeln, 19;8~rI~CI~IOS morales universal",. ,miversalista relativismo cultural (y moral), prerendidamenre
or pOSitiVO del crimen, que es un ' ~,a ,remos de sostener el V.I ell el juicio e"perto de los antrOpólogos, a la petici6n igual-
en nuestra especie? o de los unIVersales más univers;1Jt·., u¡¡iversa/isla que le estaba haciendo Naciones Unidas: «Como
,1",,,,,
una respuesta eficaz para resolver de una vez por todas
",¡,'er'" de la moralidad, danos un instrumento que n05 permita re-
6. Debo esta formulación ai f .
iItllvrr 1'''''
,¡empre estos incómodos problemas prácticos». Pero ¡qué
en el semjnario que cito c: I pro esor Honono Velaseo ue la e ' "
n a nota de agradecimiento Nal' q,
ca JSlOnar con I d ' ~
crfnca puede no l.' xpreso lrtemlnwm, oce
- ura menre la d ..
~
puede hacerlo. En' ." a pro u<cmn dcverdad- e, ,peo llCUOII.l, ! \'IHn' 011'0\ lu;;¡Hl';" pm'tk t:m,;ontmrsc una blbliografía ilustrativa de este pr -
lfidee,dlb,hdad de esra pmbJemári;' Pra~a?leadesde
a la que aquí mle re ero. escllclilJmellte la'""11.",,
luego que ;¡PO¡ '.1 it' ,k .Il'..lI~l(jl1;"11 (;"od"k (1.íH)6) y ni ..·1 y¡' dmdo articulo de Bro
wn
(2008).
71
71
IXPERlliNC¡/l, FTNOGRAflCA
141·164.
n'
tics and Politics of r:thl1ograplJY, Ikrkdn: lIJlI"." IIH1' 'vii -H\oI,1 I't'r.,¡on in Dcscription
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por G 1'll'~an Goslmga v. e ya ,
, mo el uso de
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de campo ha Sl~O e ' . ' dón (Gosinga )' Frank~
para educadores. El ámbito de la antropología de la educación y de ne,rM"nJ como herramIenta de la m\esnga
grafÚJ escolar, Madrid, Trona: 127~144.
. XI)'.
fiero pertenece al libro de ](aren
cita a la que me re
Éttmo¡¡rat,bic Method>:
, d~' - que es necesario
.' I vQ(:ar cuestiones e c ..J ..a la-
ffah'¡jo (ualltat¡vo sue e pro .ó Los etnógrafos noS traS
" y la etnografía no eds un¡ a eX('teep~a~~mos con eaos, los observa-
. ·d·anas e a gen , i l
, ,t las Vidas cotl 1
77
76
-~ LA ESC:.;ElA
S06J1.E UN TRABAJO DE C,>\I".PO t:.
MARGARITA DEL OLMO
~lis razones para elegir estas dos citas para introducir el [t'IlI.t . 'b n los conflictos de intereses
~ont"xl:o en el que se lOsen e on
me propongo discutir a continuación vienen dererminadas por d .. ~ I objerivo de provocar a c .
de que me parece que la primera resume admirablemente en un,1 de ex~lo,rar a~ut c:~r: determinadas cuestiones de
reflexión slgntfícatlva s I ' fe de «Relaciones CQnlos
la simación: los etnógrafos somos ínvestigadores que usamos . nsctlben en e eplgra A _
caso, se J , " Americana de n..ll.tropo~
como herramientas. la segunda delimita con gran maestría la I Código ético de la AsOClaclOn
problemas que nuestro trabajo suscita: lo que hacemos en el
de campo son actividades intrínsecamente contrarias a Ja éric:l. I
este hecho no nos conduce a abandonar el trabajo a los que sq!,\
haciendo etnografla a pesar de ser conscientes de ello. . PROBLEMA DEL ACCESO AL TRABAJO DE CAMPO
No quiero negar con esto la idea de que abandonar el trabajo se'
- 2000 centrando mi atención
respuesta ética y en este libro se incluye un capítulo en el que se, en escuelas de.sde el ano dO' a partir del 2004.
precisamente este tema de una forma directa (véase López KC.." " " " 1 en los estu lanteS
desde e I 200 y de estoS años me bao
Gironés en este volumen), pero mi propósito aquí es el de poner \'11\, que be desarrollado a lo lar~Oentrevistar a profesores
la posibilidad de vlSltar coleglO ~ propuse realizar un Ira-
de la mesa algunos de los conflictos que mi último trabajo de campo s
ha suscitado y junto con ellos quiero presentar mis limitadas mm",""" Sin embargo, una vezdque ~ las relaciones que tenía
Soy consciente de que algunas de ellas, quizá las más relevantes, ¡,(' ernográfico de larga urael n, . 'r palabras amables
quedado sin resolver; en estos ~asos s6Jo puedo ofrecer mi incoTl ú' menre para conseg~.ll l
me sirviero~ nl~a uedaban pospuestas hasta a
dad para transformarla honestamente en materia de reflexión. vagas~ que mvanablemente q ca se materializaron en un
He realizado m; último trabajo de cam po a lo largo de los tres ,.",,, .. p ras promesas nun '
reunton. erO es . bu'o de campo en un lugar coo-
escolares 2005·2006, 2006·2007 Y 2007-2008 en un Aula de Enb,,' definitivo para empezar mi tra . I opuesta sólo podía ser per-
secundaria de un colegio concertado de la Comunidad de Madrid en ,''',"' ::C,"prer,do perfectamente que nu p~ b' etivO que requería
de 2002, Un Aula de Enlace es una medida puesta en marcha por Ll ( "". un proyecto incrusIVO de ~u. OS~ o J '
sejería de Educación de la Comunidad de lv1adrid para iniciar la "",,,,L¡. . 1 un hn lIlClerto. ,
. demasiado arga y co~ sig uieren el mismo camlno
rizacl(')fl y facilitar la integración de los niños que vienen del extr<lllj;"W . de varíos intentos falhdos que I miento de mi entrada
a nuestro país y se incorporan durante el curso escolar. En un Aub d«' omesas y un ap aza
palabras, vagas pr ,, bando en nada, pensé que era
Enlace los estudiantes pasarán un periodo de hasta. nueve meses ilpl el) basta la próxima reumo n , aca . . ~ aceptando que como
diendo casteHano e idealmente solucionando las lagunas académjc;l~ \1\ w eso de negOClaClon
rt:plántear e l proc" , " ue ofrecer a los profesores,
las Comisiones de escoJarización hayan detectado, en grupos de !t:P'¡,t ...:It¡;ut."", no tenía nada ll1teresante q de referencia de la re-
doce alumnos y de ocho a doce años. si se trata dc un Aula de Enl.,,, .. ,1.- . h . camblar e l marco
qur lo que nc(C-slta á era
Primaria, o de doce a dieciocho SI hablaI110s de un Aula de Secun&m,l'
, , C·' I 1 Hernan.
' de" es U11 miembro del equipo de
Mi 1..0kl~.1 y :llHi~~a "Ui( :h,¡, '1'( 'tcncia de mí, ella ejerce como
L •
79
7S
EN LA ESCUE.LA
RABAJO oE CAMPO
16N SOBl\E UN T
MAR.GARITA OH OLMQ
HI
OE. CAM?O E.N LA EScunA
SOBRE. JN 1'PcAeAjO
MARGAIUT>\ DEL OLMO
ue me resulta práco ca-
~,,'pli\:ársel'O, pero es una rarea q s Los alumnos no
:c , can los proteso re " .
trabajo; cuando se trata de menores, el permiso lo tienen qUl' con dIos mas que" "o' n Q para qué S1rve un
sus tutores legales. d ' s la lUvestlgaCl
mu)' dara e que e ha He intentadO siempre apro-
A lo largo de roda mi invesrigación he conseguido desarwll.or s< supone que debe cet. I muchas más veces de
relaciones muy cordiales con la profesora responsable del alll. .. a para exp1lcar es,
situaCión proplCi 1 decirles es que me tnteresa
facilitado mi trabajo y me ha proporcionado cualquier infornla~ pregunta d o, "lo
J
que sue "o osas están bten . y eua'1es no ,
le he pedido; muchas veces me ha ofrecido voluntariamente lo I "n,:ooll<1 elllllla de Enlace, que e d anIDiar lo que no
..' ., para tratat e c ;\
pensaba que me podía interesar, aunque no siempre mis intere~t' .. es conocer su oplfi lon f iona bIen y que est n
dían con sus expectativas. Me ha rratado con la misma flexibllid.ld ""uhl:,le!nel~te me conrestan
., que . ~ncd
1 impreslOn ,lo expresan de
e que .
utiliza con los chicos y siempre ha esperado que hiciera en el a"l.\ ero siempre tengo a creo que es necesano
P ~. Por este monvo
tuviese que hacer, aunque yo preferí siempre preguntar primero ' y caSl mecamca. V1, das me permIte ver en
pod ía serie ú ti!. campo: comparnr dIariamente SU;r ué.
Nunca he tomado notas en la cJase, con la excepción de alg:llí.í se reSlStetl, cuándo \0 hac~n )' :n m~cho cariño Yrespeto.
rencia que me facilitara el trabajo posterior de la escrirura de 1111 sIempre me han trata o e Igunos Ycuando entraba
de campo, pero sí he dibujado esqtlemas dos veces por día dellll , estrechas con a b me
relaciones mas \ ueUo para a razar .
el que nos sentábamos cada uno en la clase, puesto que aunque 10:<' -iero!"e se me oraban literalmente ~ c • tocarme, Son ado-
están más o menos adscritos, los alumnos cambian muchas vecc:. .tl
.1 .
chicos caSI nun
ca se attevoao
d 1 mportamienro apropoa o
d
de lugar para trabajar en grupos, por parejas o simplememe de conscientes del género, Y e cad s y carIñosos me daban
a sus gustos en cada momento, Mi presencia ha sido siempre UlI de manera que los mas atreV't °
de cambio de lugares: cuando no tenía que atender a un alumno el! rudiantes de la clase .heredaban"
pecíal y podía sentarme donde quería, solía hacerlo entre las chic", la impresión d~ que los.es El programa está pensado para
generalmente me hadan un hJeco en medio de dos amigas. otros su re1aclOn co~mlgo. mo máxin1o~ pero en tos. dos
A pesar de que la profesora siempre me ha ofrecido las mayon· . . "1rle,,:an en la clase se" meses co cia se ba amphado
.. . do de perma nen
cilidades para trabajar, creo que nunca ha tenido una idea clara ti" , . escolares este perlO . Bere que se íncorporen
era mí objetivo, excepto de una forma superficial: mis repetidos . b la prolesora pre 1 per-
n,eses
, ..
Sin em argo, . .
el. por o
I que mu', pocos sued'en '
toS de explicárselo han resultado un fracaso estrepitoso. Y tampI ll"1 J a sus cursos de reieren d 1 tres cursos aea emlCOS
he resultado útil más que como una ayuda extra en clase o para ; . es:ipulado, A lo largo e OSI grupOS de doce.
lum nos end laBc ase'1 en " 4
información sobre los cambios en el programa, ya que las modifi..:;h tu.. h e conocido a 4 3 a 13 de Rumanoa,
4 ce dían e raSI) .
nes que introducen las normativas anuales llegan al aula mClcho dC'I""" chicos Y 18 chicas" 1" pro 2 de Marruecos, 2 de Bulgarla Y
de su publícación. 4 de Ucrania, 2 de Poloma, -
Para el resto de los profesores del colegio, el íe~e de esrudio, \ l. República Dominicana. D ón General de Inspección Edu-
direCTora, yo era una antropóloga del eSlC que estaba haciend(j llll.' datos facilitados por la~:c~\ te el curso 2006·2007, es
investigación en e1 colegío, pero soy consciente de que la mayorí:! di' h, comunidad de Madbtl 'd uc:':po en l. clase, había en dla
ellos, al menos al principio~ me consideraban una profesora en pr.ÍI._1f el se¡;un d o ano. de m' tra alO e
.d en el extranjero y oS
1 lugares e
caso De todas formas, mi estatus de investigadora ha servído en mudl.l\
ocasiones de coartada para rai extraño comportamiento y siempre qUI" II l1ni"I~,ú 1\), . 198 alumnoS nacI oS
"':c",CI1(I'¡'" mayoritarios er~n~ por
E d
orden ..eua o,
<
r Rumania, Marrue-
.
Domínicana, China, Argentma
ha surgido un conflicto de intereses, el personaJ del centro se ha (.'onJ ()] .. Coltunhia. 1:'01"l\ila~ Perú , Repú bl !Ca
mado con dedicarme una mirada elocuente de desaprobadón, pero el'.l
nunca ha hecho una objeción expresa,
Por otro 1ado, los chicos enseguida se dan cuenta de que yo no . . nl
una profesora, a pesar de que me hayan presentado '¡...-omo t.¡i! y lIle It,lll
preguntado muchas veees sohre CH,}) C:> Illi \tTd:ult'TII tr,¡h:ljO. SiClIlpll
MARGAR"n A O EL OLMO
provocaban en el pasillo, sin ninguna difiCultad les bacían ent!.l!' 'd 'ficados con 1os de los profesores.
e hacer esta dlstmclOn
vez en la clase. Cada vez que Ocurría algo así, Jos profesores en '¡ generalmente 1 e~tl r mi ostura con respecto ti
mOStraban una sorpresa incómoda al verme a mí en la dase porqul' , ~1l1' OC",'1011e5 era necesario adarfa tconttadicción.
n h 'eces en ranc h te
raban que, como minimo, fuera capaz de mantenerlos dentro. tiempo, y mue as ". más rofundos no an _
de algún tiempo cOnseguí desarrollar una confianza suficiente pal,' mis conflictos de mtereses Pde los chicos y las de
su Sorpresa no me molestara, de forma que disfrutaba de las con las diferenCias ' en tre las enormas
eilos mismos. Aquí no po día
y
sino con las que habla entr, tes uesto que ambas par-
d~ estudl~e qUedamI~
que me proporcionaba mí papel y era capaz de mantenerme en él
do implicaba consecuencias desagradables. mi lealtad hacia los ;!tendido al
Otro tipo de conllictos me ha resultado más difícil de resolver" lo eran. En est~s QC~slOn:~ especialmente en aquel os
vés de mi papel ambiguo. Siempre que habia Un examen, los alUI no lo he consegUido sl~mp ru:.ciendo daño unos a o?,o~.
esperaban que les «soplara». Esta situación siempre me ha reSUlta<10 "h (lue percibía que se est~ an daño continuamente, prtncl~
cómoda y nunca be COnseguido encontrar una respuesta satisfactoria, IrA , es que los chicos se acen están aprendiendo sobre
consciente siempre de estar «de parte» de los cbicos, pero por otro /',d" porque se trata de adolescent:eq~:n cualquier relación
e
enr
no podía poner en peligro mi relación COn la profesora, De manera '1'''' y también porque, como ocn ran a veces en conflicto con, os
algunas veces bice lo que los chicos suelen nacer en estas situacioo", ,'" '·trlan",', los intereses de unos ent te En estos casos he sufndo
piar cuando la profesora no me veía . .Muchas Yeces he tenido la suen,' d,' .. y nus hacemos d a ño mutuamenóloga . porque smcer 'amente no
no saber las respuestas a las preguntas del examen y en la mayoría de /", Nt's<>"" pero también co~ol an~r~~ismo ~ultural en un moment~l
ocasiones, la propia profesora ha resuelto el conllicro: ella misma ac"I>.' hacer, echando man.o e.re, a iente y meterme de lleno en e
oa cediendo y dándoles las respuestas. Me be semido cómoda Cuando ,,, ue evadir el conflIcto al ,,¡gu .'6 En todos los casos me he
COnseguido que los cbicos llegaran a las respuestas COn Un poco de ayud" mis lIormas personales i.sf acha y el únicon.provecho ha SI,
CQntmuací .d o.conocer-
t
por mi Nrte, pero francamente, Do ha sido siempre así.
incon,istente e InS~~s ~mites
de mi resisrencia al suln:~~i~~tes
He tenido llJucbos menos Conflictos perSonales cuando tenían '1'" I mí mis"", r explorar eral me ha proporCIonado d _ nos
' d ampo en gen
ver COn Otros profesores del colegio, por ejemplo cuando he vagah"" 1'1 .raha,o ec ól cuando los alumnos se hadan anochaca-u
deado por los pasillos con algunos alumnos, generalmente alguoa dli';I. p;lr~1
PC:Il.IOllt· ..,
frir y 110 S o
su 10\
• otro." ,\mll t-U,lIlt
~cntfa
que recibían un gOd
- , ~,
1 más en sus ma
en 8U"S esperanzas.
111 dedo lllme
p~
lato
.lit. IIltl,,,., Y 1.1\1(' t
'''i(.' )!.O!pl' t<':lll,l l
H4
PO EN LA ESCUELA
";"!\ABAjO DE CAH
N SOBRE UN
MARGARITA DEL OLMO
'INTERESES ENTRE LOS RESPONSAIlLES
He entendido por qué las chicas que son populares e inteligl'l [)5E US r\ULAS DE ENLACE
sienten que valen más luera de la escuela que dentro, se "",""111 . 'o no eran los chicos, sino qué
toda su alma a las fiestas y a ligar, jugando la carra de las central de rru trabal , ción que ha puesro
sentimentales demasiado pronto y demasiado peligrosamente, d i lítica de tntegra d '
en sus vi as a po I Co ¡dad de Madri ,mI
de los chicos que he coRocido en el Aula de Enlace tenía la w" ',r,sei'lerí¡ade Educación de a mun tro eJ'e cuyo obje-
ser tan atractivo y poplllar, pero les he visco a veces mm,,",,,,I .. .< 1 1 ' que ruvo o
nO se limitó a au a, SIno d la Comunidad que tenían
les resultaba más fácil encontrar un trabajo, cualquier naba jo,
entrevistar a las persotasA ~s de Enlace, bien porque
entendían que iban a valer más así, al menos de momento. con la medIda de as u t abajo tuviera que ver
Este tipo de situaciones, unido a la ocasión en la que tIILI IDO,ns:ilil,es del diseño o porque su r
chicas de la clase estuvo jugando con el hecho de pertenec",
banda latina, han sido las que me han resultado más difíciles ('Il práctica. "' d.f il entrevistar a estas personas ~e
ha resultado mas " !C , de campo, y mis dificulta es
bajo de campo, y la única forma de soportarlas era volver a IIli ara real11.ar mi tr ab aJo ,
pero de esra manera sen,ia que les estaba fallando a los chico,_ p dos tipOS,
a grandes rasgos, en 1 'ente responsable del progra-
de hecho les esraba fallando, Mi responsabilidad como efl:'OI'I.1f1
tipo tendría que ver e,oH a g cate orías alras, rodeados de
ha permitido esras huidas a cambio de la búsqueda de un tipo d< funcionarios púbhcos de C g d hablo del personal
procidad que fuera más allá. a ellos uan o ,
que limita el acceso .. rterOS v distintos npos
Cuando hablo de recIprocidad me refiero al hecbo de devlllVt'r fi ro a secreranas, po , b scaba
gente que involucramos en el trabajo de campo que nos ofrece ,\1111 acceso roe re e , d' b n que la persona que yo ,u ,
que siempre me m .lea a asar mis mensaies, perdlan miS
labras y su afecto gratis, gracias a )0 que los antropólogos const'
o de viaje, que olvld~banl p las carras que enviaba para
carreras académicas confortables, interesantes y, en mi caso, h~lSLl 'Irónica", los faxe, e ¡nc uso " C' rodas estas barre-
pagadas, lC1 • . en cuestiono aSl b ' 1
"'It'" con el funcIOnariO, ml persevera, nc'la pero taro len ha
Pero no me estoy refiriendo a los íntercambios que ocurren dl1' .... <.l- •
1oe.~IÍ<'lo salvarlas graclas a l CSlC Algunas citas me a
el trabajo de campo que, como toda rdaeí6n social, están bas;H!o!( , que disfrutO ell e l ' n-die se ba negado
algún tipo de intercambio: una al'uda extra en la clase, la posibiJid,i<1 . 1 s perO fina mente '" .
año y medio co.nsegulr a) die me permitió grabar nmguna
acabar lllás deprisa los interminables ejercicios gracias a mi ayudól I
"'n,el"S, DesgracIadamente na ltar documentoS, me han
dedicarse a cosas mucho más interesantes como escuchar música, '-:l!istas' y cuando me ban delado :nn,u
rar]a próxima nesta, el próximo modelito o la novedad que intro.!1 :~ , h r coplas, '
tomar notas. pero no ac~ me he referido estaba relaclOn~-
en la clase mi papel rompiendo un poco la monoton!a y el .burr',,' ""'U" tipo de dificultades a qu~ d 'cuyos puestOS de trabalo
tipo de funcÍonarios y traba)~ b~;e~' y que son los que ponen
durante un ratito, algo de información, un favor personal, un conLII
algún libro, etcétera_ directamente de eata al pu d ciclen los anteriores.
No me refiero a ninguna de estas cosas que yo he invertido en d 11\. l gulaclOnes que e
1a~ decisiones y aS re. ado bastante sencillo, pero una vez
tercambio) sino a un marco de referencia distinto en el que nos pOi.Lu
'1 ellos siempre me ha result b' el hecho de pertenecer al
colocar frente a frente a la gente con la que hacemos trabajo de CHUpo '1 I los propósitos de UH tr~ aJo., bl mente me referían a sus
que nos enfrente a nuestras diferencias, especialmente cuando pertt'lH'- , porque mvana e . á quieo
'jllv·\do en contra t:BU, I funcionamiento ler r
cernas a la misma sodedad~ que es siempre el ca:so, a pesar de lo 'lit!' 1.1' ~, ' 1 ' e que "er con e d r o de
Este ohstacu O tlen 'd 'fi do mi ,(rangO}~ en r .
circunstancias indiquen.
Pero voy a dejar mi argumentación suspendida en este momellt() p,tl.i .dminl~rraCi{~n,' r
., ,a
qu~
una vez 1 fnu ca . b
nas que ellos identifica an con: . _
o mtS
.ltfU(lIIfa, me lhnW an a las perso con ellos me ha resultado practl~~
retomarla al final del texto) porque me interesa introoucir en b C,'>t ,'n,j
IR,.rll1<""lon:~ Y h:,M;I( "Iircctatnente "b"un (lue su trabaJo podría sutfl.r
ahora la orra parte ce mi trabajo de campo de la que aún no he 11,,1>"',1., " \) 1'\111'1 forma pere, ¡ , . 'd 1.'1" única POSl-
V " ' (ltI'" 110 he inslstl o. l" I
Me refiero a mi papel entre las personas que han diseñado y pUí.'SlO ('11 I\I'I\!I' inlpn!<>lb L to'.1 e t 'nHullll.!'O ;):,1 t:
marcha el programa de las Aubs de Enlace en J:¡ (:{HllIlnidad de tvl,llll!\1 ., h!thl.lh,Ul !r;IIlt':lll1 ll i. '
X7
SOBitE UN TRABA Jo DE CA MP O E\I LA ESCL:HA
'1 I
MARGARITA OH OLMO
92
o lA tT1CA
LAS PRACTICAS YJ
'( 1\EI'l\ODl.ICC10N:
po porque cambian las condiciones de la existencia y el queluu'r en la medída en que la paba de lo "que es' y, SI
que la antropología se oc~,. cos rentan una reladón
propia disciplina? ylo ¡la érica es algo que depende de los
IIIC'ow"'uchOS de los datos etnogran. s y 'justificaciones,
contextos en que se hace antropología? (Caplan, 2003: 3). m i ' con sancione . ,.
actItUdes mora es, o ,, n La vida cottdiana,
Como un intento de respuesta a esas preguntas y a lo qu~' o reiacWfi co b'
estar sucediendo en la disciplina en España -reducción de los en que la moral opera en \ '~n con la ética en el ám Ita
había tenido en cuenta SU re aC10 , 'ó
de trabajo en las umversidades e ingreso de antropólogos y .m"",(.14!
a otros ámbitos del mercado laboral, creaciÓn del Colegio 1'",I,""nl a través de \a reV1S1 n
--n.d,ón que los autores constara.ron el que durante el pe-
aprobación del grado en Antropología, incremento de auditorí:l~ v n . A h pologt.t en "
trol de calidad de las tareas inherentes a la profesión en el ámbito de American nt ro aliaron cuatro refere nc13S
.~",era"1 entre 1888 y 1938 sólo h e modificó entre 1938
sitarío, entre otras-, de 10 cuai~ el presente libro podtía ser un ¡. r 'ca Esta tenden
CL3
s , de ética a
hace tres décadas G. Appell (1978: 1, citado por Caplan, 2003: 5) riohre moral o étl. , terés por cuestwnes I
n mayor in b' "OS Y \'a o~
que es precisamente cuando los límites de una disciplina se re,k "ue percibieron u ." "a y la culpa, a o let" . Ed l
.. Id ala cOUc1enCl ," (Ede! y e,
cuando 105 discursos étícos se incrementan. Es decir, que Jos dchll n tCll\ilS vincu a os . " de relativisn10 etlCO
:1 las ideas de JuStiCia o
torno a )a étíca son parte del camino a través del cual quienes h;1(cll
O)} en relaci6n nO tanto
tropología procuran constituirse como una comunidad moral.
"del1mr o acotar el eamp , d or con qué enten-
Escribir sobre antropología, reproducción y ética no es tarea Sl'II!. JlCCCS,I<l"a d e • la énca, es e , 1
Los antecedentes con los que es posible dialogar sobre antropo!01',1.1 y :anw)¡J()lo'g\a smo más blen con ~ cercanos como rno r3 ,
, q"é la díferencíaba de cont.:eptdoo5 sensación o,. incluso,
reproducción, antropología y ética o reproducción y ética son t.:~(."l\t ". cuca y " rdad peca , . u
Sobre antropología, reproducción y érica es ímposible porque los ('ion b odad persona 1 , 968 [1959J: 4) se vme -
¡jere< \10, o , (Edel y Edd, 1 . énca Y
plos son inexistentes. Sin embargo, al mismo tÍempo que considero \1111' culpa o vergüenza d d' y dificultad de dtferenclar b' s
a la neceS1 a . t de los tra .1)0
no es una tarea senema, probablemente por eso mismo, creo que \'~ 1111 otr.1S LÜ::;a s, d do en la m<1yor par e
'a suce len
presdndible, al menos, intentarlo. Yeso es lo que me propongo hace!'''11 "t!,O que LollnuU d . da
este trabajo:- abordar el tema~ <ll tiempo que reclamar su inclusión no '.0111 • l' ética 'C 1 d quedó e'll enaa
¡¡nl!!)l"'o)?"} • 11959 esadmeuta IV d stan-
en la agenda de la disciplina sino también en la de las prácticas so(.:bl~'" \ , \ o pIOnero (e ' Q t for Mora n er
l' tl ."1'" 1 r,\ >.11 I:y úlld HIlIes. T¡'e ues I largo de todo
las regulaciones políticas de las «nuevas" formas de reprodm.:cibn. fU .11 Iltu10 1'llt1Jro¡:o 1~,t:lll})91) y, de alguna manera. a o
Comenzaré reseñando brevemente los antecedentes CX!slcntt.':-' ,,~!
bre ética y antropología, antropología y repn)thH..:t:i()n~ p~lr,l fun'r ¡lH'J'l'
( {,)
.I,,,~ I I I ,
.) ,Id 1 ){,N
,(10 LA H\CA
" LAS P"ACT1CAS '
'( "CP"OOV C C 10N :
DIANA "'A!'\RE
. iea norteamericana CurreHt An-
la publicaCión académ olog!' a través de tres ar-
el texto en el que los cotceptos y su carga semántica SI." I 1 de la éuca en antrop b'j' d d En con-
eI pape . . bre Responsa: 1 a >J. ,
permanentemente. Una dificultad que, como los propios alIlICl'rC!l bajo el titulo "SimpoSiO s~ dad de los científicos SOCIales,
festaron, también se vinculaba al hecho de que si bien tmltl,~ analizaban la r.spoosabl I _\ 1 estatus dé cíenCla Y
qué estamos diciendo cuando hablamos de moralidad, no n,,, _I antropo ogas, e , del
los antrOPO ogOS y l 'a como consecuenCia
mismo cuando observamos otras culturas o sociedades o . 1
la antropologla, la antropO ogt odo rápidamente cam-
1 ' aenunmu db
mos rrabajos comparativos. Es decir, cómo estar seguros d(' qlle la relevanóa de a IlllSm sí el trabajo de campo e e-
tenemos en mente es lo mismo que tienen otras personas () '111(' desarrollada re1evantemen~e, huta así como la naturaie-
comprendido bien lo que traducimos en ténninos de moral L fuera o dentro de la proPI~U ~olog¡a naóa la propia
10 que es lo mismo,. a lTavésde qué señal conoceríamos ,<lo DlOl ,11 de los profesionales de an(~~plan 2003,5-6),
y Ede!, 1968 [1959], 7)_ ' dios estudlantes , - bun -
gente estUd.. a y _ ' b' en la refleúón fue mas a
Casi cuarenta años después, Cap1an (2003) señaló que si reSpecta a Gran Bretana, ~l~ ía, el antropÓlogo j. Barnes
y moralidad son dos palabras que se utilizan frecuentementt.· ,le
r. intercambiable, hay quienes las diferencian. Por ejemplo, el
~~~;,.~~~:;q;~u;~e en la anrrop g i963 (Barnes, 1963). En
A sobre el tema end I antropología estaban
'
(IHC se rr~ha~a, y no
ba que dados los .tiempos peligrosos» que Se viven, lo JI'ejor es en",,,,,, . , de la ética personz , srg ,
meterse y practicar una etnografía "suficientemente buena» que in""", í.:omplcjo como para dificultar acuerdos mímmos,
reconocer --en el sentido de dar reconocimiento- a nue't"', '" ;"', ...
La antropolOgía, según Scheper-Hughes, debería insistir"" 1111,' , , • y REPRODUCCIÓN
ANTROPOLOGIA ,
pUdta orientación hacia vel otro." lo que requiere '<testificar" "";11,,,,,,
guac" vinculando a la antropología con la lil".,,,,.;,, 1I10ral, "';1'1111'.'» '1'1< Mw. hoo., ,Hl!nn:.\
t.IOIí,tIIlH'lIk,
(OIlh..I('.~!_l.1:
un rol
'.' 1, '" .'tri,.!."
I que
pt:nll"fll'O t l'l1tto ( ~
:1I1trnpologl3 (B()Wle~
I d op ción ,ha tenido,
k. h aa
trad,-
. 2004. ,
lOo
101
GiA Y REPRO')UCCIÓN LAS PRAcTICAS YIO LA tT1CA
DIANA MARRE
Srrauss sobre parentesco (Lévi-Srrauss, 1969 [1949)), seguida., d., en consrruecwn. antes q;e na bíén han introducido la ambi-
de reproducclOn aS1Stl a tam arentesco incluidas la.~
singular producción blbliográfica sobre el tema, cuya intensidad y n i
la incertidumbre en las relac~a':;'svde:rernidad (Col1ard y De
si 6n pareciera haber cerrado también Schneider con su trabajo dl' l'
(Schneider, 1984). . fundamentales de materm .P '. de un amplio conjunto
Se trata de un declive de una década, cuyo final comenzó con \C¡, , 20 07) a través de la lllcorporaclOn' 1"
h B·
de parentesco (In orn Y l-
scmi o pseudo formas b10 oglcas
de 11. Ginsburg y R. Rapp (1991), M. Strathern (1992) y M. I
. 2008: 182). 'b 'd sígnifi-
(1993) tras las cuales, la revitaiizacíón de los estudios sobre paeeme,," " de re roducci6n asistida han contrt Ul o
anrropología se debió; en gran parte, a las <<lluevas» formas de parrlH"'l t"cnologra:'. ~ ' 1 distintas etapas y actores que
y familias emergentes de la expansión de las nuevas técnicas de repr\ I¡h¡;,'~ Iom,,,,,,e tamblen a dt,:rencla;n ~ro o hija. Una diferenciación a
dón asistida, junto a las que o en el contexto de las cuales debe, t!e...,t!r. en la produecrou de J . d d subrogada al «cuestio··
lmnbién ha contrtbUldo la matenu ~adre con su hijo o hija,
mí perspectiva} analiz.arse la expansión de la adopción transnaclon.d t'U
E'paña desde mediados de la década de 1990, el int'lsoluble vínculo ~~e dU~~ ~i~~~as maternidades: genéti~a,
Durante esa década, muchos países europeos occidentales !Uí"hli ,da" marernt a , 1 'endo la robable eX15-
. adopti~a Y subrogada, e me U} I 1" 0 ~ hiJ' a (lnhorn
caron sus leyes de reproducción asistida para induir diversas. f[)nH.1~ b'); kas» para un so o 111
de reproducción: con material donado, subrogada (conocida t~lIH"¡t'¡;
, ,le vari", road res" >O og , b I hecho de que la
2008: 182). Sm cm argo, e
como alquiler de vientres) y «Otras formas de parentalidad social fl';.'flfI'> I"'rll.h·annl-UlrITlt"l, ha a sido reconocida legalmente en much~s
cituída» (Akker, 2001). COI1lO consecuencia de cIJo, en alguno::. dv n,j !', IIIltrrn.dad ,,,ht<>¡.\.da nO y _. Es aña entre ellos), y los dt-
países, ~oruega entre otros, las nuevas tecnologías de reprodH;."(j':>l1 \ ro'"'' ,!t.¡ IlHmdo,.europeos mcldUlddos (, p dan cueuta de la difícil
. ¡"' l' "1 (1m: ha a o ortgen, ,
la adopción transnacional son consideradas ambas formas til' "VlU o yrr".~ (,1,1):\ IIIt 1t:1.i l.', . I 'd d múltiple o plun- o
¡1tt.\'t.KIÚU qlll' tll..'tll' ltK.b ¡orina le ¡n<lterUl a
ducción asistida, en la medida en que constitllyt'll b" opc!oncs ;'011 (jlll
1111
1112
LAS i'I\ÁCTICAS '110 LA \:TIC}>.
"( r-.EI"I\ODlJCCjÓ~;
DIA~A HA,IUU
1 la responsabilidad en la
receptora asignándoles < 'roa similitud fenotí-
Y !leen a ffii;1Xl ~ .
comaternaje (Collard y De Parseval, 2007; lnhom y para que garan ~ como las "ma.Xlmas
melí, 2008: 182). , entre unos/as y otros/~s) aSl eptora Y sU entorno
Finalmente, las tecnologías de reproducción asistída ramhH"n '\id d n la nlUjer rec 1 '
compatib' a ca , , h mantenido desde e pnn-
naron la necesidad de la relación heterosexual para tener UIl '1 "
la legls 3CIOn tamblen b a da en territorio espan- 01
(CadoTet, 2003) .1 incorporor la figura del o l••donante" p.,," de la maternidad SU rog
a d han nacido fuera
contribuyen con el material genético reproductivo como ov,""",,',,, , ', gIstral cuan o
sU inscnpclOn re has pareias y personas
y/o embriones, permitiendo la maternidad y paternidad a de 2009)- por lo ~ue ~uc ct"almente en India,
terosexuales con dificultades para concebir, a mujeres solas y ., , ' I n CruHorma y a 10 000
ella, imela mente e 2008) _alrededor de '
femeninas o masculinas deJ mismo sexo, si se suma en el último ás accesibles (Smerdon" ' a (El Pa{s 3 de agosto
gestaci6n subrogada (Inhoro y Birenbaum-Carmeli, 2008: 1SI), !TI 25.000 o 30.000 de Cahfornl - ,
La legislación española, a diferencia de lo sucedido en ot,.", -iódi"o, 14 de junio de 2009). h so de las técnicas
ha mantenido desde la primera ley de reproducción asistida de ... , d 'rsanas que acen u " b
que el,numero h
e pe 'd .
pandl o singa
larmente , Sm em argo,
tra·
en las dos modificaciones pardales' y en las reformas de 2003 y asisuda se a ex d ' 6n son altamente es
la prohibición de la maternidad subrogada y el carácter anón,,,,,, f s de reprO UCCI C li
que las nuevas, ~rma b 1 (lnhorn Y Birenbaum· arme ,
donación de material genético reproductivo, incluido , a las ehtes glo a es d 'n en otros lugares del
tiempo que ha dejado en manos de los equipos médicos la imc' , .trmE,·U'~ d' , tes -o suce e au 'ó 1 es
Como suce 10 ,,11 ',el aborto por aspiracI n, a , -
la píldora anttConcepW,a, el dia nóstico preimplantaclO '
, 'rgt'ca la amnlocenteSls o g. 'bies para mUieres de
2. Ley 35/l988~ 80E de 26 de noviembre de 1988, con corrección de qUlru, d ' ón no son acceS1 C
fo rmas de repro UCCI , 'b'l' J-d de tiempo, amo
ROE de 24 de d:ciembre de 1985~ autorizaba la donaci6n anónima de semen l' ' v dlsponl tloa h bl'
sin fines lucrativos a Centros Autorizados, ingreSOS, prof eSlOnes. ~ ri en chino con la qne a e
3, La ley 35/1988 ke modificada por Disposición final tercera de la Le]' { dre adoptiva de una mna de o g China en 2002 sobre los
10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal afectando a los artículos 20 y roa de familias adoptantes ~tl'd
Sentcncía 11611999, de 17 de junio, del Pleno del Tribunal Constitucional ',t"cl. .. ,,1Q ducción a'Sl.stl a:
con técnicas de repro
artículo 20, ~ ros ~05Q{ros no
4, Leyes 4.'5/2003, BOE de 22 de nQVienlbre de 2003, y 1412006, BOl:: tiene re51.dtados maS segu . [ 1p mu-
mayo de 2006. adopción es más barata Y. ws, sin saber qué pasaría. ". 3.ra, ,
trontar más tra tatnle n. "por razones econom1C:lS,
5, El :llcremento del número de embriones sobtantes llevó, entre otras. ra/.lIu ~. , _a 000 ción es su pnrnera opc:o n ,
la reforma de la Ley de Reproducción Asistida en 2003. La ley 45/2003 limitó ,1 111". mUieres la P 'hT dad de tiempO.
OVOettos que podían set fecundados demro de an mismo cicio, autorizó la conservaulIII pcr<l ta!l1bié n de dtspom t t • 'I'd I
semen duran:e toda la ..-ida del donante y la de óvulos con fines rcprodllcdvos y la (JIJlI,I' , de dispombl I m
de embriones sobrantes sólo con fines reproductivos. Corto conseé'Jencla de la entr.ld,1 I'It
ncS económlCáS o E \ '
otras sin embargo, 1as raLO . I als donde adoptar" n os
vigor de taler, en octubre de 2004, un Ce:1t:o de' Reproducción Asistida lanzó un Pn¡~I.Hlh' 'b' 'n inciden en la eleccIón de p, donde lniClaln","
de Adopción de Embriones.:onvrx;:andoa parejas o personas a adoptar embtíone~ ""hLlII" tam le ", fue el <ontmente
,>'
. ' b' AmerIca ~ttna
tes de procesos de reproducción asisrida c:.Iyos propieta:ios no habían tomado niq:IIII,' anos, SI len
decisión sobte dios, es decir~ que los habían «abandonado". y hubieran pasado m,l~ .l•• '1",1\)"
cin¡;o años congelados, A principios de septiembre de 2005 nació en Barcelona 1... 1 Pi IIl1n _ uc solióxaron una '\I.Or 1 lIU1 ,
níño adoptado siendo embrión de una madre sola, de 41 años; que declaró haberlo ~~')¡I¡ "'1; 36% de las familias catalanas q . cción asi:.;.¡ilb (h!IH 1,10-1 ~I''''
~. En 200, solo eL" te un tratamiento de repro au , I lIV('r!,>,I~ I.lIIIIII;I'. y
do propio desde el momento en que se supo e!TIbarazada y también fiÓ esrar preot.:lI!),h! ¡ , _1" do orevlamen '6 llusn.u:;¡on;l • 1
h;\hH''\re:ul1,3 . b "raba'lotnadopCl ntr .~ d J "·,,,~(''',l\kl,lf\H'
porque su hijo tuviera dos. ·~hermanos_,} (nacidos de los embriones producidos al IUbllll. . - _, 'e ace qLle 'w "mas e l IJ~ ,
F¡j los {!;ct-ll11.)S q-u t· rencía por adoptat \'IrnoS o 1 1 1" {, ..finl\'n'~, \. I tllWI
tiempo que el suyo) porque el equipo médico le habLa asegurado que eta impO'iihle qw.' ",' f ,- k.l;;1I pre e e contrü l,- '
_ h¡m \11'-,\1'11, l:\>LH 'J'\ la" primeras cosas corno 'd 'rl , \1 '1".H ,,-,IIII~' \\\1
encomraran en toda su vida (El Pal:'. 3 de septiembre de 2(05). Enrre los interesackt.;: l'lI ;,~(, l1orcO l~oyll ~ len carg:.' t · , . j
Programa destacó desde el inicio un grupo de parejas iralianas, en su mayoría t:on 111;""
.p.tJ qH~' hu \'h.:f.\H, JI" l ' ' '1' la" jumbates me ¡mi'
lo'> 'uuh cnU~ e . .
1" '''' li'o~ ..r IIlH 1.1 ,.1
orque ¡', (h tn .
" ,1"lont.-. "Iwr<i\!t ¡ . 'nero qne camlru:''' o "P, "\, <oH)!\ :', 1'f-!m 11,11,1',
que concurrían acompañadas por el sacerdote OTeste Bem:.i. presideme de la COIllUIII\~.I,1 , 1 " ) 0 I'}or lo '111' flrc ¡ I s a Vlerne'i ( e '
fl1hlt' ¡nllt to m'ml . _ :n C¡¡¡ahIl1;) \ti> uC une
Papa Juan XXIlJ y «muy conocido en Italia por so labor a favor de los marginado:-,. ~o\'¡,II," . hlw ¡tnfl,\~ qU( 1.
1"11 111.,,11,11 l\llt!) '>'
(http://www.cimadinic,comfplantiIJas/plant__ l J ,asp?-contenidoc=411& meml =1l~5),
104
. . lAS PRAcnC/d. YíO LA Él'lCA
't REPRODUCCIOt-t.
" , iniciada
entre sexo Y repr odUCC10~, .,
seu'."'"'''' d d 195Q con.la d¡fuslOn de
te la mayor parte de las familias es¡>añolas adoptaba, "ce!,' 11 '')(:ck!entales en la déc. a e d 1980
.. Es aña sólo a partir e '
la.., condiciones tener que pasar en el país de origen cntre (tull ti IUnque insralada en p d en el sexO helero-
semanas, cuando surgieron lugares que, como China, pernutl l... só de estar centra o d
hi;o o 111Ja pa, . ~ deseo cuya existencia es uno e
ver la tramitación de la adopción con una escancia de sólo 1111.' ser una ta.mlh..a~,. Un f" ales y técnicos encar~
o diez d[as~ la mayoría de las familias escogió esa opción. los pro eSlon ' d
a comprobar por otorgarles el certifica o
Algo similar ocurre en algunos casos con África, pero P¡ Ir a las familias adoptantes para senda o sustitución
económicas. V. Alcaide cita a diversas madres que señalan: d pción y cuva au
ou,eridopara una a o . . de COluportar una nO
de solidaridad o altruISmo pue
La tJrÍmera idea que tuve no fue adoptar un niilo negro ni ,111
4) señalaron en 1994 que la ao-
asiático, al principio quería uu mño blanco,,, a medida qu~· 11 y J. Modell (199 d la adopción en ge-
rido en la adopción y he visto cómo funciona y he LUUU<c"" .> do escasamente e " d
ses y he preguntado en las E[ntldadcs] C[oJaboradoras de! :\1 se habla ocupa de las políticas Y practteas e
habia hecho aún me~os 1 consideraron un ejemplo
l[nternacionales] me he ido dando cuenta de cómo funciotl;L
pio fuÍ a pedir información a los países del Este y ,,-¡stas 13 . . dI!' sociedades occldent~ ;5,
~nl:rolpólog')s y .ntropo oga "d
~ encuentran interesante en
I del ámbito de. lo
para adoptar aHí y los preóos descarré que fuese blanco. El pri I al . or eonsl erar o
dícíonante es el dinero~ yo tengo un sueldo normal y con eso ero no en la propla, p h 'd J Model! qOle n ,
.P al que ava S1 o . I
vivir, éstos son los ¡>afses más caro~ los descarto de entrad.1. "rivado, No es casu \
t' 1994 e escaso 1
ce
'nterés la antropo 0-
-
me he ido acercando a otros países (Alcaide Udés, 2008: 66). señalara en de las primeras Y mas
1)1)(0I01J, Ella es probableme~e t~a Unidos en la ausencia
Unas condiciones, las económicas, que según Alcaide propr, . C'X,eer>C1()lle's· para el caso de sta 105, social en mnto ha
jerarquización de los países de origen: , d 'd la .ntropo ogla , -
adopc,ón es e _ I d pdón en ese pals a
. mte anos a a o h"
los últimos ve, b' l' ' as adoptivas, hiios, 'las
África me atrae también por el dinero, báúcamenre Rusí,] es d~,,,()d I testimonios de íamIllas 'Oso;~C',d~pci6n (Modell, 1994;
euronet.:s empiezas a bajar el listón, lo que sale mejor es Kal~j~LlH,
de Bulgarú;¡ ni Polonia", Vietnam va a abrir ahora, Nepal ha cerr.h!' t,
, involucrados en proceso b' incluido uno sobre
está~ ya qne Sudamérica está cerrada, los mono parentales [amhiL"li
, Sebachter, 2009), E~ susd~r~a~r;;ento y los adoptivos
en C"lombia que funciona latal (Alcaide Uelé', 200S, 66-67), ...f,iel'''" en la que los pa reS antienen alguna for-
. en algunos casos, m a-
conucen stnO que} d na relación que no crea P
Pero no sólo los países de- origen se jerarquizan por circun"clIh eUa sostiene que se trata e u I familias de nacimiento
- " ldades entre as , en"mUV presentes en
a que }as deSlgua
económjcas, también quienes ac<.:eden a esos países: 'lomas y se manuen ,
f<worecen a estas u "Modell 2002: 70),
adoptivas estadonn<dense ~ Estados Unidos, Claudia Fon-
s
Hay los pijos de la adopción que se van a países del Este PorqUl' <"
recen más a nosotros, la gente l1dopta en Rusia para tener un hl)n <lile], Modell para el caso ~ t años sobrela adopción en
parecido, cuatro mH!ones cuesta ... (Alcaide Udés, 2008: 67), Cro!>;'I,'" do durante los últim ,;", vel~a e ublicación del artícUlo de
Smsil. 56\0 un año despues:cea puhlicab a un libro (1995) que
Contrariamente a io señalado por M. lnhorn y Birenbaum-{ ::III11I'h , Moden (199 4 ), C. Foo, I ublieados previamente en
Y,1 no-
(2008), e11 el caso de España, la difusión de las técnicas de repnxlt",r, 'lO r ,ulI"liaba un conlo' n ro, de amcu 1
os P "d
epto de dreulacl6n e me
a:ústida, más que contribuir a marginar formas de maternidad y p;lln 111
1 ', ","uñado Y,defiOldoedes¿esOclat13
1lO,')J,l.", e cone . b"I'd d encargadas de la
' l
dad vinculadas a la adopción) contribuyó a su aceptación al «noruwIJl.iI .. IUI' tt'krir:-.\.' :l ht'\ dlversas r, ~ s o ulares brasileras. En aqu:
1a idea de que la reproducción puede incluir más de dos p,,'r~on;l~ , .d , 1 ,.il'" e hijas entre las cln,e.- P PI d'o de las cada vez mas
.\ , ( . '.' l tambIén e estu 1 • l
cuestionar la «tradicional» oposición binaria entre la -,<natural" I! .:"IIII'!1.III IO Illoro, FHIl:-'CI.:J 11llC1;1 Xl t ,', ros por familias extranJeras, a
producción bíoIógica y la -"sociah)~- reproducción aJoptiv.l. Al 11l/l', IIi'H~\'" .lllt1pd01H'S ,le !lK"110f l':-' 1t;lSI e '
trar como posible la reproducción sin sexo, los tél'ni.:;.ls !.Ie ft'pro.llll_' ¡nI!
1117
IOr,
DIANA MARRE
y REPRODvCCIÓN' LAS P/tÁClICAS y 10 LA ETICA
I'."~
que dedicarla luego una parte SUstancial de sus investig.I'"
de proponía considerar como Posibilidad, especialmente b' , . o que ha pero
star economlC 1
adoptados no siendo bebés, la pUesta en práctica de una i facilitada por un lene . durante más tiempo a
tiva» capaz de sumar la filiaci6n adoptiY. a la bi l6gica. /''''1 ""'''~':'v' . ;:~ autonónucas
d 30000 asum1f
menores que hay actualmente
R _ 14
o
bajos suyos han mostrado la elicacía de esas rc.des sociab ,." los alrededor e , . I españolas (El "'s,
de niños y niñas, tan adecuadas como las familias nudearr." administr~ciones e~;tal~s d~ julio de 2009). Lo
'007 18 de juma de 20, . Suecia o Irlanda,
no sólo ha cuestionado el Sistema de adopcí6n internacio".I' E'"spaña de Estados Unt'dos , FranCIa, L _
10')
~readón era delito». ,Q"<',,'"'A"t UPt:I;ODUCCtÓN. LAS PRACTICAS "10 LA EnCA
¡'zadó '." E!11981,seaprob' 1 ,
d n ~Ulrurglca voluntaria fu d o ~ ey de divQrcín11l,
espenahz6 el aborto b " e espenahzada en 1981 " pri,nel'a maternidad de la UE desde 1997, que pasó de 28
10 qUe está actualment alo tres1
supu
estos aunque ..
" , ) ,."
1"1
no a,)('(, a 32 en 2006.
md'd eenpeno
e 1 as que posibilitaro prOCeso de reforma!l U de 2006, cuyos resultados se difundieron a principios
y consolida, como 1 n Un Control de la natalid d' 11 que seis de cada diez mujeres españolas consideran que
Ven 1'b o muestra la pro. a que ~I'
la , re de 1. pasóJI "puesta de nueva Iey (e " , ~uncansu vida laboral, siete de cada diez en el caso de mujeres
~ "' a POStco:tallZ
Esp
-, ana paso d . y 39 años. El 56 % de las 10,000 mujeres del estudio asegu·
la UE ' e tener uno de I " ,
una t (2,d S hIJOS por mujer) en 197, os mdlces de natalidad ",,,. maternidad les obligó a reducir su actividad o interrumpir su
en ene!a que h' ~,a tener el más b . (
6 " ~ 28 % se manifestó convencida de que, tras tener a su pdmer
dió desde el 760 ram len s'guió el índice de ajO," ¡, 1, ) "11 cerraron las puertas a las oportuIlidades de promoción en el
de la Uf S" ' en 1975 al 5,04 en 2004 '4 nupela ¡da" '1"0
e . 1 b,en, después de 199, 1 " actualment" "" ,. 17% reconoció haber tenido que dejar de trabajar definiti-
n parte por Jas parejas COn J ~,a natalIdad comenzó a . el 8 % a.-;eguró haber sufrido discriminación en su entorno
estaba en 1 39 b" a guno de sus mie b "" el 42,6 % de las mujeres enrre 20 y 44 años manifestó que
~El Pafs, 4 de oc~%S p~r muier, en último lu;rr~~ ~xtr<l1J~cro. tenido hijos aún y el 19,4(;;0 afirmó no querer tenerlos, una
¡erIJ, U b ' , , re e 2008) cuya d' os 1'"'''',
n a,Jo mdlCe de natalidad aco me !3 era de 1,52 fúios incrementada entre las mujeres de mayor nivel educativo que
mpanado de la med'IJ IILt".. hijos j' lo hacen más tarde, a los 33,5 años de media (Del-
p~ '; '- 1 y ~n
. '- Yunamna- de Angelina
18, El The Dai!y Telegmph ba",izó , las mini"", d<$ígnadas en el último i""", ,le t)lIt"tk'o IlH::1cronarse los r ec:enres
d' '01' mellizos -un
de 200S). los nmo.
de JenoLer L,ó Pez
P -tamoién
legislatura como la, "zape,,«" m,. Daily Telegraph, 17 de abril de 2Qos; 7/" 1'1.1"/",,
de." 16 de ,bril de 2008; The Sonday Time<, 20 de abril de 2008), Silv;" ¡"""", '"'' y
'
Ikhllltt~,
}' Ji! Periódico, 26 ellO - 2(08) o los de LIsa res. e
:~da,
1'/ Periódico. 20 de m,,"o d e , ellas en la dicada de los
1,1~¡· II!H:IS~
• nlOo ) ,n.' ,"nd-' 1,; fuú 11 de octubre de 2008), d la baronesa Th;".u
cuando be nuevamen'e primee mini,tro ¡mliano, dilo que el gabin«e de ;'-";"'''''', " , "r dr;" '1-' --también de dos mua&- e 'dad en solitario
1 ! en ~q mmo
lo<,~esenra:u
(/.
,demasiado rosa"
Independent. 20 dey ahril
que COn 'anr" muje,es teneria muchos prohoe""" par;! "oh""",,, (I lo,
de 2008',
o la paterol •
'"'''''11'.'. l., ,,"''''rll'.
g ';', 11111"), e" b d&ada de d' agosto de 2008). esros
{AlU .n, Id,' ;l O,>10,1 \ 'I{"k' M,min {El Pmodlco,
l · ,u
1 "nOlO~', '- de:., le:}
t'
(''tl,1 \,(" (\
1111111111' : ~ d,-
,11Llh ~uhr<lganlln"
112
II1
L,.$ PRÁCTICAS YJO l-A nielo-
y REPRODUCCIÓN:
:~~:~:q~u::e~e::n~t~EstadOS Unld~s"
habitual es que ya hayan agotadD su reserva de óvulos capaces lit' 1 ,clases !:abajadoras, empo-
lugar a un niño sano» (La VangUl/rdia, 22 de abril de 2008)" las mUjeres e a~ una reproducción nO
El inicio de la incorporadón de la mujer al mercado labotal qll" " das quienes se encuentran ante I"dad y la familia»
margtna, di sobre la mora 1
mitió a muchas mujeres solas mantener a sus hijos consigo, reducien"I,) se ampata en un« scurso eds,l, 1995: 4) y resulta en
menores disponíbles para la adopción nacional, también incidió en 1993, citado por GlnS~lltg Y ~~:clases medias locales e rnter'
ña en el rerraso de la maternidad, especialmenre entre mujeres de ""d",c'lón de nifios Y nmas para, . 5 uc les "hacen el favor» de
.. través de distintoS intefInedlar~ ~ón justificada en el (,SU
W
114
y Rfi'RODUCC1QN: LAS PRÁCTICAS YfO LA FT1CA
no ha sido suliciente para mucha ' ,
recurnr a la adopci6n e< d " S mUJeres y tarniJias qUe J¡ lit
. , eelr a que Qtr .' quienes trahajaba, o mi compromiso en relación con la
rep~odUctJV.1S en Su lugar. La dife
J
J¡ 117
DIANA MARRe
~nu~r: d~ interm~díaci°lnesd,ma:~olsos,
Si bien quienes «reciben» la donación, 10 hacen por necesidad, ' ar inalmente han surgido a gu r transparencia de los
Se menciona menos, probabJel11ente porque la desigualdad -socio.", las .visibilizaciól1>:
.1IS costos y destmata~],
y con ' o s de os ese 1" e h¡laS
nÓlOica_ entre ,donantes. y »receptores. tiende a desdibuíat la n,', .. ro del derecho de los llldoS 'o'n
,idad de los últimos. Como han setialado algunos estudios sobre makl . econOClffilcn b ' o de onaCt
lns donantes y r ' d dopdón de em nones 2009),
oidad subrogada, aunque ésta ha Posibilitado la alianza entre mujet:'" nacidos a traves e, a to ia histona (Marre, ,
".nérico teproducttvo a ¡su p Fa posición de antropologos
~
también ha introdUcido jerarquías cuando la gestación es subrogad"
por muíeres de distinta ciase y/o etnia a la que pertenece la madre d.. ' s o cabe a guna, a las prácn.
debería ser, Si aca, j' 'd d de matices inherentes, d .ón?
intención. que es 10 que suele suceder habitualmente, Algo similar OCII "'-.,AI... ,,,,, ante la mulop ICI a formas de repro UCCl
rre en la adopción. Como ha señalado J, Modell (2002), para que Un.1 íl!,,,,,· les 'reladonad a~ e on las 1968«nuevas»
los textos pu bl'tea,do-,'. por Cu-_
adopción -legaJ_ exista, es necesario gue alguien sea incapacitado hicieron en R nsabl1t{1ad):> ape
,kberhl, como el título "Simposio sobre espo ente estudia.
para que otra persona pueda Ser declarada ('apaz, especialmente CUan A/IIhrol",logybalo d los v las antropó;ogas hac;a la g-induido el
do, COmo es conocido, la inmensa mayoría de los menores adoptado, la re,poll,,,hlh~ad e , tropología y colomahsrr;o n mundo
no SOn huérfanos, sino huérfanos socíales.
rt'vj~lr
' b rclnClon cnfre al~vanda de la anrropologla en u
y/o reconocer a re
Ahora bien, ¿por qué esta donación requiere de la ausencia de COn
··,,'IIIIIHeO;4.' ;,:al11hi,lntc? h I
taCto entre donantes y receptores, corno prescriben las leyes español""
Nra Jos USuarios de técnicas de reproducción asistid. y de ild"¡¡ció" .... ' )0668" 1m
.' 1,
IIIJI' ¡,'/\\ W\\ . t·lllllll1~l".(
' '~fl·I!lHlI·lln!>,l
l. )001)'/
, I11 ~1')OHQ!()6J26!muier!1246(
1_ .. ,
(.UJI\l1 ILI, I" ó ,1 {I! 1k 111m" t ( ~ •
1 IN
I P)
y REI'RODUCCIO"'l LAS PRÁCTICAS YJO LA tTICA
¿Se debería, siguiendo el trabajo de]. Barnes (1963).
dificultad para separa, ética de política _Y. actualmente, "'í,,,
iI4~itlm,pol'oli)
tmd the Colonial EnCOu1~ter, Lo ndrcs , ¡,haca
mia y/o negocios-- aunque reclamando la necesidad de un B ' h Journal o{ So.
profesional para la antropología española que recuerde " Ethical Problems ' JO Fle ldworh, rltls
etnógrafas que hay temas que no pueden Ser ignorados yio "
¿Se debería proponer, como 10 hicieron los libros fund"", ·134.
The Po/lllcs {~
" O ,mth·_Essay, ¡n CritiealAntbrofJology, Del-
ore amropologla Y ética de los setema (Bymes, 1 72;
9
R~",
"" !.IJ!. • Asían Publi,hers" , , l'ortuguese Retraetions on
Asad, 1973; Huizer y Mannheim, 1979) una reim'ención ,1" Reclaiming Engltsh Kl1tshl~ k Manchesrer Universlty
pología ~omo un proyecto personal y disciplinario, en el '1""
Theory. M anchester-Nueva or 1
respOIlda al deseo de que la antropología COnttibuya al mcr"" ..a
Padres como APproac~es
tú Adoption~ Londres, Rcutledge.
bienestar de la humanidad además de centrarse en saber al Cross-Cultural Jos demas, Homosexualidad y parentesco, Bar-
quién o cuál es realmente su función o su propósito, y cuál Sil
para la gente investigada?
e "I,"rrod'uc,,,',)n, AnrhropoJogy an d Erhics" en P. Caplan_
d 'Nueva Tbe
York, ROUT-
IS debería, como sugirió la antropología femiro,t. y Debates and Dilemas, Lon re'~h
nista de Jos ochenta, centrarse en las relaciones de poder y ilHi'hfl¡pofogy: New Approaches to the Study of
sobre el Jugar desde el cual se hace etnografía y los efectos 2000, Cultures o{ Relat~dness: Press, ,
dos sobre quienes se estudia? lC
:arrlb"ídg~, Cambridge Umverslt,. kele -Los Ángeles, Ufilver-
1986, ~ting Cultures, Ser y
¿Se debería, siguiendo a N, Scheper-Hughes (1995), acepta,
rol de antropóloga y el de companheira no son incompatibles" ~lifOl'ni,
M"tClIS,
Press. 'S
,
tífied reproducnon a
nd Wcst
I !o
1!. 1
'O LA. t:TICA
LAS PRACTICAS y,
A'( REPP.ODvCCIÓ N
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122
DEL SABER A MUSEOS DE LOS PUEBLOS.
LUGAR DE LOS A~IROPÓLOGOS;
Fernando MOl1ge
IaM:arnleUlro de Antropología Social y Cultural
¡Velrsic!adNacion.1 de Educación a Distancia
1:,11 ('sil' artkuln ¡ni> deocrípcioues que hago de 105 museos son producro de mis
Vhlj,,~; ,>e .:orrl'!-'I'ond.:n, por lo ranro, con las fechas en las que las realicé, en
1 .1'lI'\ ('11 lli~!'llIo~ años v en sucesiv:J<; ocasiones, y no ~iénen por qué correspon-
d" • "Ir :1 !!Io.lp ,."\1 ('1 qllC !()'> lVlIS!:'üS iC'.itán ahora organi:tadfls. He pref.erido s3Crinc¡Jr fa
h,h.IU¡'¡, 11>11 r I;¡~ '1!.I" ,1 !;)VI,r di. ,Ina refln¡ón más personal que fomeme una actitud más
t ¡l!f¡.1 1,,, u I,,~ IIHI\(·' ..... i Ir ¡LI!J(kr, ~,"'IU1i~lllo, de mostrar !.a llamada antropoktgía de tos
11I1I~j''''1 \ '''11, I !JII ""1'.1' ¡" ~"U lL'lhf"rllL\( ;r"H1"
NTRov6'..OGOS
n LUGAR DE LO'l '"
~:!:~~utl)
nativas de la Costa Oeste del Canadá, En el primer caso, un edi!'e",
cemento armado, diseñado en niveles descendentes e iluminado i! , , Hun:; de Tsaxis (Por! Rupert), Su
los antropologos com Ri h d Hunt construyeron y es-
mentalmente por luz natural, nos va introduciendo en el mundo dI' Hunt Y sus nietos, Tony Y e ar , lo~ derechos de usaD
culturas nativas de la región cultural que conocemos como Costa , 1 o pero conservan
esta casa para e mus~ , " rivadas de l. familia (un gran
roeste. Las piezas mostradas, muchas de ellas impresionantes~ se Ir.
"" pueden escuchar las ,a;cl;n~i~ la cultura es vital) Y hacerse
de ubicar en el contexto en el que habían estado emplazadas ()1if~ill,'¡'
, dado que su valor para ,a ami 'dY su interior Y cuáles eran
mente en las propias culturas. Al lado de la gran sala y del jardíl1 '" 11" . d -ómo era a vI a en ,
bastante pteCIsa e.... , acias a la fauna en que estan
rior, un parque diseñado por varios de Jos artistas nativos más gLII¡;kll
"¡"incarlos simbólicos de los objetos gr ". secciones el contexto
del momento muestra unas casas tradicionales. El momento culrnill.I!Il(' '" E est=
y adornan Y dan VI'da a 1a casa: n se y comprender el mund o
de la visita tiene lugar en una sala cuidadosamente iluminada, dOll(lc '>.' te ufrece a los visitantes para Jproxlmar
ubica la escultura de Bil! Reld, Raven m!d the First Men, que expJi"I ,,1
9" Existe ctn do(;umental de gran tnterés que aborda está cuesril.n: Who O!l'If' I!'"
Pasto The Amencrm lndian Stmgg;e (or Comroi of thcir Aru:ertral Remaitls, dingl\l!) \f 1'1"
dueido por JeJ Ríffe (jed RUfe P'roducrions, Berkc!e) Media, Berkele,.., 200 [l.
10. Museum of Anthropolúgy (MOA) al we
Univc:sír,.. of Brirish COllltllhLl, \',11,
couver (llttp:!!wW\\'.rnoa.ubc.ca).
11. Royal Britisn CO~!lmhi<l Mnsennt. Vkton.\ (1t:(p';'lwww.r!!yalhl."11lI1"t'\IIII,J" "i)
1.1I
¡lO
EL LUGAR DE lOS ANTROPÓlOGOS
~ERNANDC r-10NGE
, k
K' akw iue connscada por
nativo no se fundamenta exclusÍvamente en las explícacioH'· ... Nimlds~!~i~~ ~:al;;~_ ~:rante aqueUos ~ñOS las
trop61ogos, sino en la de los propios nativos. El mensaíe, a ~altlatch, centrales en las culturas natlva¡s d~_ a zonae;
que se ofrecía en la exposición de! centenario del estado de ll' ,
Las conseCUC::lC1aS e ce e r
d 1 b ar un 1"'hO! ate"dcomo _ I
no está fragrnentado~ sino que articula los dos regist:'os COll11 incluían penas e caree
para ofrecer una experiencia más cercana al n:undo repreSt'lIl Cranmer eran muylsc¡veras deo el agente indio que los
de nem,- po' por e o cuan d
a rodo~ ha sido criticado por mostrar Jas secuencias de una (Ol\! f"' I po un acuer o en
William Halliday, o recIO a gru t de
pelfcula etnográfica, 171 ¡he Ldlnd of Ihe Head-Hunters (En la 1 f turo v ceder como mues ro
cazadores de cabezas), filmada antes de 1914 por el forógra fo ' na celebrar otro en e 1 Ud' t~dos los objetos connsca-
-a,rtame:nto de Asuntos n lOS l 22
Curtís y que boy se titula de forma más políriC<ímente corre, "ti ", 'va A cambio de la cesión só o
Land of lIJe War Canoes (En la tierra de las canoas de Guerrd, no tuv,eron alternatl. d A~~l (dos meses), otroS
f pena" menores e c=~ 1
en DVD en el año 2000 por The Milestone CollectUln). su neron . d b' ustodia} v al resro se e
(pero fueron hbera os ,aJo e d 'bjetos valío-
Tanto las casas que se pueden vLsitar en los museos del 1 "Olte,,<Ía. i\ cambio de los vanos oentos e o >
mento de Antropología (MOA) en Vancouver, como la que Si' .. ' d AsuntOs Indios les compenso con
tra dentro del Real Museo Provincial de Vicroria, represenr'll! el Departamento e , 1 de mercado de s610
'dad muy infenor al va or
disrinto de galerra de exposiciones~ porque los visitantes no una cantl , oll 2001' 154)
objetos confiscados (S,mps : • ec'lamab~n consteuve-
curren entre los objetos-iconos que representan a los nativos () '6 devo luelOO r ~ :
mundo pasado} sino que enrran en los propios objetos, las ca"',I" esa coleeCl n, cUY,a, Este cenero suponía una retor-
calles, y la experiencia provoca una represenración propia, Y¡l ti el Centro Cultural U M!sta, d" I siu deJ'ar de cumplir
'ó del museo tra lClOna, . 1
la presencia del visitante los nativos no actúan (y para ello 1", la concepe! n _ , 'd do ¡radas por el Museo NaClOna
nativos también tienen que estar allí). de eonservaClOn ] cm la b 1 aula educativa en la que
del Canadá, además a Ojal a u " de la banda para apeen-
Durante los últimos años, además de las ttansformaciones de 1", tilizadas por os m ños d L
seos gesrionados por instituciones corno el Estado o las uni've:rsi,l;.,I,''I, piezas eran u 11 del modo adecua o. a
, , b ilar y cantar con e as '1- .
surgido ono tipo de museos que da la voz a quienes no la tenían en ¡dit;io,ncs y a a l " tes un mensaje po ,tleO
' ro estra a os VISitan ,
estructuras tradicionales: los excluidos, las minorías o la propia. de Ias pIezas u , te de los grupOS colOniza-
que cada vez se ve menos o peor representada en esos templos de \. inl",tícias que han sufrido PdOfIParb nda el valor de preservar
ios mIembros e a ,3 , d
címiento. e1 pas;¡d o y, a .d d de recuperar su pasa o e
MUS propios artefactos, su capacl a onias actividades
El 22 de marzo de 1974 un grupo de KwakwaKa'wakw fundo , b'· d promover cerero ,
AJen Bay, Columbia Británica (Canadá), la Sociedad CulrurallJ'M, así como el o letlVO e _ d 1 KwakwaKa'wakw. No es
, rte y la ensenanza e d
con el objetivo de trabajar por la supervivencia de la tradición mi!, "".1 Sil propiO a, ' d 'ba el retorno de la gente captura a
de los KwakwaKa'wakw. Entre sus objetivos más ambiciosos se con" 1 1" palabra U MISta eSC" S. 2001' 155)
d tras grupOS ( ,mpson, .- '
también la devolución de las propiedades culrurales confiscadas l"" ,-1 '. de ataque e o b ' ó d la Ley de repatriación Y pro-
gobierno en el pasado, en concreto reclamaba la devolución de la 11."".,- Estados Unidos, la apro aCI n e (NAGPRA) abrió una nue-
I.k 1lII11has de los nativos americanos
da Colección del Potlatch de Cranmer, que se encontraba "Imacell,.d.
en el Museo Canadíense de la Civilización, en Hull, el Real Museo .1" . r ni:u.da por un grupo que invita a otroS ~pos
Ontado de Toronto, yel Museo dellndio Americano/Fundación I lIT" hI¡,pll,lhJJ c:- \.ma cereíí\QllIa o ga 1 _, ',efe y a loS que 1a organiZan, Y
" " I en la que se ensa za al 1-
lTrC111:11o- "!¡;¡J<l,, y fI..,a es, " 'd ,bebida en ta C::UJ\ se rega an gran
de Nueva York (Simpson, 2001: 153). La colecdón por cuya devolu<'¡"" ., h" eonoades.corot a) '., Elote tch
q\U' ,"o (d~,hr:l HlI.1 laq:'3 esr,t . da beb~da a ios \ÚVltadOS, ,p a
,,¡ulIlI.i.ult"l<o tk ohjetos de va\¡lr,. así ~omo c~ml oYe1 rango de SU jefe, superior cuanW
.\ '~I;lm lid p,mp(' :Ultl' :-Uh 'IcemOS, 35 com nrot1atch con uno mayor eu un
14, U'Mista Culrurd So.::iety: http:/¡www.umist:l.org.Do.-.excelctift.;Sdllnll1ll·I!~ .• mlllft ~;: j • • '1 lo" ¡'wif¡,do\', a superar eGC r""
' ¡ mb' Britfi,olGl
les producidos por esta sociedad reta~an la conltscación de~ rico prurinwili~) l',lhllLl1, ".1 fnA- 1;~.11.1, '1 ,lllllprnll\d( o ';~. I K'14 v 19.) 1 \:1 p;ob-ierno de ,:). Colu la
' ,·I(,¡k tWll\P,I, !.I\f,~ . . .
",,~I\ I nI l .. "1111\11,,
como las fuchas pata recuperarlo y el modo en el que lo expol1en y h.)I;,,-'l1 tNI ~k d (-11 I I ,. \ lI~.II!lm, t'\I" !.'t'f'l"\1
0Ul ,1.
actualidad: Pottatch: A Strict IAu' Bid Us DanCe (1975) y flux !,f"lrnr::lIIY" \ I'Ir; 1). ~ IUJ'jI,H tkl \ ,Ui.I<..1 I
I\\
111
1\ tUCO,kit el LOS AtH~Of"ÓlOGOS
FERNANOO MONGE
d 1 s motivos centrales
. convirtiendo en uno e o 't-~ OirósH\.
va etapa en los museos dedicados a los nativos y les ha d",,, ",1,.. lebraban en ese palS y
Universales que se ce 1 WHd West Sbollls
bilidad de construír sus propios museos y defender, :~lnt() l'11 , \ ,de masas como os ,
cSl'ectacu os , d B ffalo Bíll teman
en orros financiados con fondos federales, los mensajes y b , Toro Senta o Y u '_1
personajes como, d la realidad de los sw-
'c ofrece de ellos, Por supuesto, no todos los museos han ,
IIltrib11ían a filar una lmagen. e con las expostClOnes . ,
aplicado esta ley del mismo modo. Los cambios) las COllll Dichos espectáculos, IUO,? tífica~ contribuye-
luchas por la repatrÍación del legado nativo continúan, 1-,,, pulares como Cien ,
el Museo de Antropología Phoebe A. Hearst de la Universíd"t! yivos, tanto po . , de ueblos exóticos y, como
pint\1ra de los natlVOS O P . o «respondieron a
lifor"ia en Berkeley '6, ha sido objeto de manifestaciones} t.. i Pascal Blanchard Y S1! eqmp , r d d al discurso
parte de varios grupos nativos de California, que .",igen la b I otros Ydleron rea 1 a
a sus descendientes de los numerosos resros humanos y del Ocddente so re °ls 200" 5) lsbi vivió en la ciudad de
(Bance! et ti. " ~,' y contó con
relacionado con él que allí se conserva, Un nativo, Ishi, muert" .'11 ' ', ue existía en el museo, , ,
b
una ha ltaClOn q 1I ,Al' d Kroeber qUien se
ha SIdo el detonanre que ha colocado a este museo y su I "1 eutre e os [re ' d d
antropología asociado, bajo el escrutinio y la crítica, tanto de 10'1 aotropO ogos, '. d Sin embargo, una enferme a
como he mdu.:a 0: ta entre los nativos, la tu~
que lo denunciaron en 1995, como de la sociedad en general", y particularmente v!rulen , ' ,'ón (25 de
El 28 de agosto de 1911, en un matadero a las afueras de ( , - s despues de su apanel
C()n él apenas CIOCO ano estaba trabajando en Nueva
California, apared6 Un nativo aterrorizado, desnutrido y con el ber
En ese momento Kroe , , enterrado con todo e!
mado, Se ttataba, como pronto pudieron publícar los periódico,
fue incinerado por su~ anugas Y n cementerio situado
primeras averiguaciones de los antropólogos, del último
de un grupo que se creía extinto. Tras conocer la l1oticía, Alfred "-
Ita~,lecía e! protocolo de ~u gru~o~~au por la segunda mujer
Años dc'Spués, su Vida, re a, 'ó n un gran éxito edi-
(director del Departamento de Antropología de la Universidad de
'~(:lldora Kroeber (1964), se colnvldrn ~ 1de la Universidad
fomia en Berkeley) envió a uno de sus colaboradores a conocer al .. , á dido de a e lton' . d
alojado por su propia seguridad en la cárcel del pueblo, y poco es el hbro. m s ven ido el final de una triste bistona e
solicitó al Deparramento de Asuntos Indios la turela de este nativo, I Éste deberla haber s CliHord (2000); sin embargo, el 8
como mdlea James I d' 'o Los llngeles Times
días después viajó a San Francisco, lugar en el que se encontraba ,~ tíeulo en e tan 'b'
19'?7 apareclO un ar un grupO d eat'¡VOS
n , había reel , 1-
el Museo de Antropología de la Universidad de California, y la !Ji z
el maltrato que, segun Jebrar un entierro dlg-
se convirtió en un fenómeno mediático y popular~ Tanto es así qlll' I
la devolución de sus restOS p~ra ~eenunciantes, lshi había
nombre que se dio al nativo Yahi, se convirtió no sólo en el prinll' I
territorio, De acuerdo con °b' chuzada por él Y por
pIeado nativo de la Universidad, como conserje del museo, sino ("11 na costum re re
e:..posicián más popular durante los fines de semana, Atrás quedab,,,, ""'¡orlaÚ{1 traS su muerte) u 1 to un requisito para poder
v 110 había sido enterrado comp e , cerebro se conservah"l
años en los que el estado de California pagaba por indio muerto \ '1
cacerías humanas que se emprendieron conrra los nativos; el casi CXIIIl1lJ t.,. tierra d e sus ant e pasados "
ya que su
la ga investigaClÓn en ~i
, Museo de AntropolOgIa, Tras lma r
indio americano generaba una gran fascinación entre los ciudadano\ ti"
U6
"7
H..OpotOGOS
E\. lUGAR oE lOS "N
FERNANDO MONGE
, GlCOS EN ESPAÑA
MUSEOS ÁN!RADOP~~TICÍJLTURAL
rnuseo dedicado a los nativos. Hoy, tras su creación en 1\):-.1',1 y LA SOC!F.D '
ley del Congreso, "lbergado en el edificio diseñado por [111 .. , contenido antrOpoló-
clOU y
nativo y dirigido por un nativo del Museo Nacional del I,,<lm los museos d e orienta he mencionad o~ \OS
cano 20 , ocupa su lugar simbólico en esa calle que represen!;) ,1 Sin duda. como enlos casos t:r;; proceso de transfor'
estadounidenses, El Museo Nacional del Indio Americano. también están sUjetos,a un d por la sensibllidad Y
pensar, nO so ()
'1 esta motIva o los. propios caffib'tOS
otra sede en un edificio neoclásico de la ciudad de Nuev•• y,
antigua Casa de las Aduanas en Manhatran), es una instirtl~ conservadores Y gestore~, SI~O \;o:nuoclaba al pnuciplO
liar. En este museo muchos de los conservadores no son anln a los que está sometido epa'" va , r los museos, la poca
sino nativos, y la relación con sus comunidades es muy intt' II..,¡¡. el relativo deslOterés por reno ó de los rnlsmos. <'D e
' 1 transformacl n
que conciben los museos comunitarios de los distintos grupo. la SOCIedad baCl. a 1 espano . 1 "Cómo muestran
es. - 1
una extensión del ~{useo Nacional. Exisre un sistema de' , IDres.~n;:an los museos a os v de la memoria histÓrica, e
permite el desarrollo de esos pequeños museos y abre la Se dIScute la Le, d fi lo> mensajes de-
l' ar o mo 1 car
de exponer piezas o celebrar exposiciones del Museo Nacú",,", democ.rát1Co a e lrmn dura de Franco y, stn embargo,
locales. La revista que publican (American Indian) atestigua 1., IGnacio' públicos por la dIcta !1UestrOS museos. Los
dad artística y cultural de los nativos y proIllUéve su (Jt',am,",,'" de qué modo no.s represenlan . d desátrol1at una
to presnn'nD'10S e d
primeras exposiciones inauguradas en la antigua Casa de la~ españoles, en conere '_ ~ de nuestrOS ante pasa os en
de Nueva York, en 1994, AI/ Ro.lds are Good: Native Voiee, 011 de la SOCiedad Y de la ~CClO~ se muestra Aménca en el
and Culture (Todos los caminos son buenos: Voces nativas ~{ colonizados: ¿de que mO o' los muc\1OS españoles e
ese museo a "
vida y la cultura) y Creatíon's Iourney (Viaje de Creaóón") ¡",Dé,,;,:.22?; irepresent~ ? La respncsta parece obVia y, stO
claro al visitante su nuevo espíritu .. Las culturas. nativas no estilli ! de origen lanooamerlcano 1 e se trata de un museo
nmer ugar, qu ~ mo
tas, sus obras de arte, sus obras maestras, significan algo para podemos a1ega r, en P dentes del pasado, as> co
en esas exposiciones podían escucharse las opiniones acerca dt' ~ en piezas arqueológ.cas proce t va Y' moderna presen -
S' bargo sU atrae 1 d Áf.
las entendían ellos mismos y) sobre todo, cómo las sentían. Al !:Ido Je arte coloma!. In em l ' sclavos procedentes e rtca
las ínterpretadones de antropólogos e hisroriadores de ;lrte~ los ,~H una Aménca en la que os: , en la que la caída de
· nmlgraron», d
y la exposición abrían las perspectivas nativas sobre su mundo. l; 11 Lb,~iadores forzados de As la «1 d 1 epidemlas, Y des e lue-
esquina habilitada para sentarse en torno a un narrador, una ~mí.
" indígena se d eb' 10, s
obre to o a) as 'lo se produio en 1aS atea'. s
menCiona sO •
relataba a quien lo deseaba historias de su pueblo, Los mensaje, el genocidIO (que no se " en la que la voz nanva, ape~as
recíbl. el visitame no se limitab.n, como he indicado, • la In' ..... ""' , ' britámca; una AmerKa 1 ro de la coloruzaclon:
• ada al mayor og . • '
tación antropológica., sino que ofrecían la posibilidad de acen.."n'>¡' 4 v aparece acompan Uf ofrecer un mensaje urucO,
la visión ofrecida por los nátivos y de interactuar con las piezH' y 1". ,~}mún. tTIenen los museos q. de las ClenClas, entre eUas
el preStlglo .' teS
guías que las mostraban. El museo no sólo ayuda a reforz~r b ¡,kili 1, IIC:S¡¡lblc, naturalizad o por para que los vlSltall
dad indígena y de enorgullecer a sus comunidades, sino que pn.'h'lhl., o pueden ofrecer una ventana
.. rou""',,'", l' s' '
construir una sodedad mu1ticultural basada en el conocimiento y IT<" :.rl:tll,," sus propias conc USlone • han aprendido a reorganlZar
peto mutuos. Ir '1 ' añOS los museos las de otros
D l1r-:ultc \0,., u timos , 1 partes de éstas con
, tes y 11 rnezc ar d" neS no
culn:t.:iüncs pcrUl;)n~n " eetoS que Uustren lmenslO
, p;\r>l nltH.;tf;::¡r hlstortas o asp
1 IX
'" DE lO:' ANT!\OP<:JlOGO,"
EL LuGAr-
FHNÁNDO MONGE
'.
,1 umento de las demandas por parte
'utículo" sobre e a, l ' ~ de su patrimonlO) los
embargo pueden acruar como cales para visibilizar a. esas u ¡ , d d de la devo ue,an •
y comUOI a es" on toda raprdez la rapma
que viven en España, afianzar su idenridad y ayudar a que 1'11,,_ "",ntar,on la nonC13 senal aron e, d Londres, Y
tan parte de y nosotros contemos con ellos. ¿Por qué los; como el Brttámco e d
constru1do museos '" enas se nevó nada e
no hemos hecho más en esta dirección? colonización espanol a que ap veZ la expohación
Este artículo no pretende acusar a los museos espaflok·", 111 d nunC1aban, a su ,
mismos lectores e d U 'd s al ¡m,mo tiempo que,
un retrato de bs esfuerzos que sin duda hacen los antroptllo)'.lI11 , n Esta os n10 de
"uc hoy esta e 1Botánico el Louvce
vado res que trabajan en e!los, tampoco denunciarlos por folt,1 .1 .. '1 d
defen tan que museos como
.' e d d
s de la humani a y que,
1
Los cambios que se han producido en Jos museos españoles a 1m "rl~,no en Berlín, son mst1tuC10ne ;tlses se han conser-
he refericio, y otros muchos, han sido notables durante los (¡hlllll.' ~ h lamada. por otros p , d
e.as pIezas, oy ree , d exphear a los detensores e
y lo han sido a pesar de las pobres financiaciones y falta de "IIl,er,te. La antropolog1a pue e 'en para aquellOS que
gestores políticos de las administraciones autonómicas yesratal. .., el va1or que e .as pIezas1 bren
nen ,
la resohlClón e
d
museos han n¡¡cido durante las últimas décadas como heraldos , con ellas y pueden co a ora
dades
nistraCÍones autonómicas o urbanas demasiado deseosas de si suplantar la visión de esa\::~:'templ~s del arte y el
otros que son estandartes del país se someten a renovaciones qlll' consIderados rradtclO Ua ~¡onales se han trans-
recen rener fin, Los museos a los que me refiero, y los anitropólo~oj d s de tesoro, nae ' 'd d
así como guar la,nc lr nuca centros de act1Vl a Y
pueden relacionarse con los mismos, pueden desarrollar polítit. espacios de dISenSIón Y po e t~ClOnes Y aquellOS repre-
acordes con la dimensión multicultural que habiramos y adecuar 11" de contacto'" entre represen, ó (González de Oleaga
sajes que emiten a una ética en consecuencia, más relativa y, por han convertido, e~ nues~a. oP:~~~ de contacto» donde
más cercana a los princlpíos de los distintos componentes de la SOl 730) en espaCIOS de UJO, \ tradlciones orales
En España apenas hemos abordado el tema de la devolucil'l\1 U , d' (cu hura rnatena , .
de objetos multlme la '1 - e preserva, investIga
patriación del patrimonio a sus comunidades originarias. Sin dll't, -¿ ) nO so O se rcun , I
. s donde el pape e o
d I
d e audio o Vi eo, etc. blén en espacto 1
es uno de los problemas más complejos y predominantes que tienen 0.10$ Visitantes, 5:no taro los museos necesitan s~r o que
museos de la era postcolonial (Simpson, 2001: 171-266). Parece ,plr esencial. Hoy mas q: n:~~:, circunscripetón; es decl!, deben
únicas controversias con respecto el la repatriación surgen con b dril I\11t,ndlan las comunlda es ~ sólo son un excelente cam-
da de Elche por recuperar su Dama, o la de Guernica por alojar el {;Illll un servicio público vanado. No smo, además, escenariOS
cuadro de Picasso que muestra el horror del bombardeo durante la v actividad para la antropología _ !leas como rellex!Onar
rra civi1. Nadie parece poner en duda que los fondos que conservan , d ollar buen., pra c ,
L'S tan necesarIO esarr d 1 antropólogos contempora-
Museo de América o el Museo Nacional de Antropología estén con Iv laénca e os
sobre eI pape d' partir entre todos?
legitimidad en España. Cuando el pasado 6 de abril de 2009 aparec;', en podemos apren cr y com
REFEREl"C!AS BIBLIOGRÁFICAS
17, El Museo de América forma parte, tal como mdka en 511 página weh. ,k 011
proyecto de ínvestigadón europeo ,\fuseo$ como lugares de Diálogo Intercultural (111 11',1/ . d ' 2005 humains:
sch el al 2002~ «lnITO l1ctlOn. 5 Hot- r
www.mapforid.ir en el que participan instituciones de hatía, Hungría~ Holond;l y I·:~I'.I I' Bbnchard, G. !lo<;" 1 ("d ) Z"n' Humoins, de la Venu
ña), E! Ministerio de C;.:lt'J:a de España y el MUSéO Nacional de AXHtopología t.lIl1hw<I
N
, " ' \. , Id et a e s., ~ 5 18
Il\yrhc et ré;11te»~ en " E~'"l" s. La Découverte: - .
participan en este proyecto píloro, He podido trazar la paIiÍC1pactÓn en este proyc.:hl ,¡, . l' ~h()ws Pa(ts, u!t10n
,,,n/ol e dUX ¡{ed tfy , ,
autropólogos y sus p:imeros resnltados apenas se rueden evaluar. Entre otros. el Mu"""
Nacional de Antrop()logía ha lanzado, en este mat\."O, una iniciativa llamada C(}nt¡Jmil.~ l' '.. m 6 de ahrll de
li a¡~~ (htro:t/WWW.elp.tb.CO ,
noscuentan. Diálogo intercultwal en cf Museo Nacional de Antropología en ta que dr~r 111 ."" "lkvllélvcrnedatleó en p . ".
lit (". SH.rr,\, . i ¡()'Y/'3. Jr"I'('(
tos represeIitanres de la $Ociedad, expertos -y no expertos (entte ellos inmigrantes), ]¡:lhL.1l ' d or Ni L Pratt,lm!k>f¡a ",.i"
sobre una serie de piezas expuestas en el museo. Comparada coo las experiencia" ~llw ¡¡O )tKi'I" . i' '/jI/hierO fw:- acuna t) P _ . ' 1 .
1') \·ltt:rllIl 11l ¡.;'r)l,,¡tl ( I N évaYQtk ROlltledge, lti9 ,
relatado de Otros países, ésra parece un poco má; cauta y recelosa de la toma dr pO.f;'>"'" , 1'lrfl'~.lIlfttf<tfj('Il,l.lllltrvs. u' ,
W!IWt~~ ,/11' ,'.
que puedan hacer de la piela '! del mUM:O las comu"idades invirada$ a habbr,
14,\
142
FERNANDO 1'10NGE
cra
l ?rd" J:l ~OOQ! ,\Ishi's Store» .,
terenCJ8Im'dPart (adaptaclOU dej '.
de la 3{ a Fi ¡l a cIlla Universidad de r·ftna~uscrlto lIlÚIJlH
e
-.>. 4ClltyRese hL o
.l1t rnJa Santa('
Ca nzá1ez d 01 Ore ectures el 26 d ; AlU,
pata ar~ar~eaga., M,. y E Mon,ge, 2007, «~ octubte de 20;)0),
18; 27J-293~ Hlstona y Polfrica. Ideas; proc:~~s~o de ~Illn I~ ~¡
GomáJezd 0 1 , } mOV1!f1!!'!(/II,.
e eaS', M. y F M.on~ '00
Th e Falgrat!e LA POSICIÓN DEL ANTROPÓLOGO
Dict' " /';;)e, - 9, ..:Musellnls 1.
tury lo {he "--_ tonary af Transnational *, en nya} ~;¡I REVALORlZACIÓN DEL PATRIMOl\1l0.
. -_.-
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