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Es nuestra actualidad ya no existe una referencia real de lo que necesitamos saber, tal vez si,
de lo que la generalidad necesita, pero no de lo que individualmente nos haga competentes o
suficientes para el constante desarrollo de nuestra sociedad. En este caso, el anumerismo,
tema del que habla de forma específica y consecuente John Allen Paulos, se refiere al bloqueo
de la cultura de los números, haciendo énfasis en que la sociedad cada vez está más
determinada por tendencias en cualquier aspecto que por conocimientos básicos de los
números, tanto así que la información que llega a diario por las noticias, el periódico u otro
medio acerca de estadísticas de crecimiento económico, política o probabilidades de
ocurrencia de un suceso, las pasamos por alto porque nos cuesta entenderlas o nos genera
pereza investigar de que se trata y salimos a decir que no es competencia de un ciudadano
común tener en cuenta ese tipo de información.
Si bien gran parte de la sociedad fue parte del sistema educativo, pasando de la básica
primaria al bachillerato, conociendo, estudiando y tal vez, tratando de desarrollar los planes
de estudio acerca de las matemáticas o estadística, surgen las preguntas ¿Cuánto conocemos
y/o entendemos realmente de estas disciplinas? ¿somos conscientes de su importancia en el
desarrollo de una sociedad? Allen responde y resalta, por medio de variados ejemplos, la
dinámica de estas disciplinas en la vida cotidiana, dando cuenta de lo importante que es
conocer detalles sobre la notación científica y poner en manifiesto los periplos que puede
pasar una sociedad cuando no sabe manipular cifras sobre acontecimientos que ocurren
diario. Ahora bien, para hablar de este fenómeno social es importante conocer sus causas,
que son variadas, sin embargo, llaman poderosamente la atención dos en particular, estas son:
1. Educación insuficiente, causada en parte por unos maestros mal pagados y con poca
base matemática (según Paulos, los matemáticos renuncian a un empleo poco
remunerado y poco prestigioso para elegir otros sectores, como la banca).
2. Poco conocimiento de las aplicaciones reales de las matemáticas en aspectos o
sectores diversos de la vida cotidiana, lo que lleva a esquivar las matemáticas a la
hora de elegir asignaturas.