AJSLP

Artículo de revisión

Enriquecer los entornos comunicativos: Avances en

Aprovechamiento de la neuroplasticidad para mejorar los
resultados en neurogénica
desordenes comunicacionales
Julie A. Hengst, una Melissa C. Duff, segundo y Theresa A. Jones do

Propósito: Investigación de la manipulación de la complejidad de los entornos de
vivienda para los animales sanos y dañados del cerebro ha ofrecido pruebas
contundentes, así replicado-por los impactos positivos en modelos animales de ambientes
enriquecidos sobre la neuroplasticidad y resultados del comportamiento durante toda la
vida. En este artículo se examina la labor fundamental en el enriquecimiento ambiental
de la literatura de los animales y considera cómo se relaciona con una línea de
investigación que examina ambientes comunicativos ricos entre los adultos con afasia,
amnesia y trastornos cognitivo-comunicación relacionados.
teorías socioculturales del aprendizaje y el desarrollo en los seres humanos que los
apoyan. La última sección ofrece una visión general de Hengst ' s y Duff ' s investigación
básica y traslacional, que ha sido diseñado para aprovechar los conocimientos de las
teorías socioculturales e investigaciones sobre la complejidad del entorno. En particular,
esta investigación se ha dirigido a enriquecer las interacciones comunicativas en
entornos clínicos, para rastrear los recursos comunicativos específicos que caracterizan
a este tipo de interacciones, y para calcular la referencia ricos entornos comunicativos
para objetivos terapéuticos para las personas con afasia y la amnesia.

Método: Sobre la base de los autores ' propia investigación y la literatura en general, este
artículo se presenta por primera vez una revisión crítica de la complejidad del entorno de la
literatura animal. Sobre la base de que la investigación con animales, la segunda sección
comienza con la definición ambientes comunicativos ricos para los seres humanos
(destacando los efectos combinados de la complejidad, la voluntariedad, y la calidad de la
experiencia). A continuación, expondremos los marcos clave para el análisis y diseño de
entornos comunicativos ricos:
conclusiones: Este artículo concluye argumentando que enriquecer y optimizar los
entornos y experiencias ofrece un enfoque muy prometedor para los esfuerzos de
rehabilitación diseñados para mejorar la reorganización de las capacidades
cognitivas, comunicativas después de una lesión cerebral. Tales intervenciones
requerirían a los médicos a utilizar los principios esbozados aquí para enriquecer los
ambientes comunicativos y para orientar la comunicación distribuida en los sistemas
funcionales (no la lengua aislada de los individuos).

comunicación distribuida y sistemas funcionales junto con

S
ideas a través de la discusión activa en la conferencia y la publicación de las
Conferencia afasiología ( CAC) ha sido avanzar en la investigación y la actas de congresos (Brookshire y Porche,
práctica esde suproporcionando
clínica, creación en 1971, la para
un foro misión
losde la Clínico clínicos para
investigadores 1995). Cuarenta y seis años después, el espíritu de las conversaciones provocadoras y
compartir nuevas ideas, datos e hipótesis, incluida la especulativa y animada discusión continúa prosperando. En la reunión del CAC 2017, el Dr. Theresa
controvertida, y proporcionando oportunidades para la participación en torno a Jones presentó una charla, La plasticidad neuronal después de una lesión cerebral
estos adquirida: “ Aprendizaje ” para conducirlo en direcciones óptimas, resumiendo su trabajo
en la interrelación entre los mecanismos de plasticidad y recuperación después de la

una Departamento de Expresión y de Ciencias de audición, de la Universidad de Illinois en Urbana - Champaign lesión cerebral adquirido en animales neural. Su presentación dio lugar a un debate
activo sobre las promesas y los desafíos de la traducción de modelos animales para la
segundo Departamento de Ciencias de la audición y del habla, Vanderbilt University Medical práctica clínica para las personas con trastornos de la comunicación neurogénica.

Center, Nashville, TN
do Departamento de Psicología, Universidad de Texas en Austin Correspondencia a
Julie A. Hengst: hengst@illinois.edu Editor en Jefe: Margaret Blake Editor: Janet
Patterson recibió 18 de septiembre de, 2017 Revisión recibió 18 de febrero de, 2018
Aceptado el 2 de de junio de, 2018
Aunque no es un objetivo principal de su charla, el Dr. Donald Hebb Jones referencia,
que inspiró el estudio de enriquecimiento ambiental en la neurociencia conductual.
Hengst y Duff han sostenido durante mucho tiempo que el estudio de enriquecimiento
ambiental en animales proporciona un puente importante entre los estudios en
animales y la investigación clínica. En este artículo,

https://doi.org/10.1044/2018_AJSLP-17-0157
Editorial Nota: Este artículo es parte de la Edición Especial: Seleccione papeles de la 47 Revelación: Los autores han declarado que no hay intereses contrapuestos existían en el momento de la publicación.
Conferencia Aphasiology clínica.

216 American Journal of Pathology Habla-Lenguaje • Vol. 28 • 216 - 229 • de marzo de 2019 • Copyright © 2019 Asociación Americana del Habla, Lenguaje y Audición
revisar el trabajo fundamental en el enriquecimiento ambiental de la literatura animal
en relación con la investigación básica y traslacional que Hengst y Duff han estado
haciendo para explorar cómo la actividad comunicativa puede constituir ricos
entornos comunicativos para los seres humanos. A través de ejemplos de datos, se
revisan una serie de protocolos y resultados de las investigaciones que ponen de
relieve las conexiones entre los campos de traslación e implicaciones para
enriquecer los ambientes comunicativos para mejorar los resultados para las
personas con trastornos de la comunicación neurogénica. En el espíritu de la CAC ' s
misión para avanzar en la investigación clínica y la práctica a través del compromiso
con nuevas ideas y teorías, nuestro objetivo de esta revisión es iluminar las muchas
conexiones que existen entre las literaturas de animales y humanos en la plasticidad
neuronal y el enriquecimiento ambiental y para identificar oportunidades para la
traducción y el diálogo entre investigadores básicos y clínicos que conduzcan a
mejores resultados para las personas con trastornos de la comunicación
neurogénica.
La complejidad del medio ambiente afecta la función del
cerebro y del comportamiento en diversas especies y durante
toda la vida
En la actualidad se acepta que la estructura y la función del cerebro se forman
continuamente por las experiencias de comportamiento. La plasticidad neuronal, un
proceso diario que continúa durante toda la vida, es el mecanismo general por el cual
los individuos registran experiencias, desarrollar nuevas capacidades, aprender y
recordar. Por lo tanto, no es sorprendente que la naturaleza del medio ambiente con
experiencia está fuertemente relacionada con la actividad neuronal y la conectividad
estructural. Se puede señalar a un origen que en última instancia condujo a la
comprensión de esta corriente: los resultados de un estudio informal informado por
Donald Hebb en su famosa monografía, La organización de la conducta ( Hebb,
1949). Hebb encontró que las ratas que se habían planteado en su casa
como mascotas eran, como adultos, superior en su capacidad de
resolución de problemas en las tareas de laberinto en comparación con las
planteadas en su laboratorio. Llegó a la conclusión de que la “ experiencias
más ricas ” durante el desarrollo de sus ratas como mascotas les hizo “ más
capaces de sacar provecho de las nuevas experiencias ” en la edad adulta
(pp. 298 - 299). Este estudio informal estimulado lo que hoy es una vasta
literatura de los resultados sobre la base de manipulaciones controladas de
laboratorio de las condiciones de vivienda ambientales que apoyan la
noción de que las habilidades y cognitivo, sensoriomotor, y capacidades de
percepción de aprendizaje se mejoran por la exposición a ambientes
estimulantes durante el desarrollo (ver Alwis y Rajan , 2014; Simpson y
Kelly, 2011 para una revisión). Beneficios de la exposición a más, frente a
menos, ambientes estimulantes se han encontrado en numerosas
especies, por ejemplo, perros (Fuller, 1967), gatos (Beaulieu & Colonnier,
1987), cerdos (de Jong et al., 2000), los ratones de campo (Grippo et al.,
2014), los primates no humanos (revisado en Zhang, 2017), pescado
(Salvanes et al., 2013), y las aves (Ladage, Roth, Fox, y Pravosudov,
2009).
con tales influencias ambientales en los seres humanos. Sin embargo, estudios en
ratas y ratones proporcionan la mayor parte de la evidencia experimental. En un
experimento típico, roedores alojados en condiciones ambientalmente complejas
(CE) viven juntos en un grupo social grande en una jaula llena de juguetes y otros
objetos que puedan atravesar y manipular, una condición que estimula al mismo
tiempo una mayor sociales, cognitivas, de percepción y las actividad física, en
comparación con los roedores alojados en jaulas sin adornos simples, ya sea solos
o en un grupo pequeño.
En un momento en que la noción misma de la estructura del cerebro se ve
afectada por las experiencias de comportamiento todavía era revolucionaria, Rosenzweig
y sus colegas descubrieron que los efectos de la CE durante el desarrollo en el
comportamiento estaban vinculados con la alteración de la estructura del cerebro. Ellos
encontraron que las ratas criadas a la edad adulta en CE tenían cerebros más pesados ​y
mayor grosor de la materia gris cortical cerebral en comparación con aquellos criados en
jaulas de laboratorio estándar (Bennett, diamante, KRECH, y Rosenzweig, 1964;
Diamond, KRECH, y Rosenzweig, 1964; Rosenzweig y Bennett, 1996). Poco después,
Greenough y sus colegas descubrieron que la corteza cerebral en ratas planteadas en
CE tenía neuronas con árboles dendríticos más expansivas y mayores cantidades de
sinapsis que sus contrapartes de la jaula estándar (por ejemplo, Greenough y Volkmar,
1973; Turner y Greenough, 1985; Volkmar y Greenough , 1972; West y Greenough,
1972). Además de ayudar a explicar cómo la CE aumenta el espesor cortical (es decir,
las sinapsis y dendritas ocupan espacio, de tal manera que los incrementos netos en sus
cantidades se reflejan en un aumento de la materia gris), estos resultados proporcionan
la primera evidencia directa de que las experiencias de comportamiento pueden afectar a
la estructura conectividad sináptica del cerebro. Estos descubrimientos siguen
reflejándose en el campo ' s enfoque en la experiencia que dependen de la plasticidad
sináptica como sustrato fundamental para el cambio de comportamiento.
Pronto se hizo evidente que los efectos de la CE se limitaron a la corteza
ni tampoco a los primeros tiempos del desarrollo del cerebro. EC afecta a la
estructura neuronal en diversas regiones del cerebro y continúa haciéndolo en
animales maduros y el envejecimiento (Churchill et al, 2002;. Grossman, Churchill,
Bates, Kleim, y Greenough, 2002; Rosenzweig y Bennett, 1996). Por ejemplo,
elevando ratas en CE aumenta cantidades sinapsis en el cuerpo estriado (Comery,
Stamoudis, Irwin, y Greenough, 1996) y la corteza cerebelosa (Federmeier, Kleim,
y Greenough,
2002), además de la corteza cerebral. Eleva factores de crecimiento y otras
moléculas relacionadas con la plasticidad en diversas regiones, así como la
neurogénesis en el hipocampo (Churchill et al., 2002). También afecta a las
células no neuronales, por ejemplo, el aumento de los contactos físicos entre los
procesos gliales y las sinapsis en la corteza cerebral y la densidad vascular en la
corteza cerebelosa (Jones & Greenough, 1996; Markham y Greenough, 2004).
Monos albergados en la CE han aumentado la complejidad de cenadores
dendríticas en la corteza, el hipocampo (Kozorovitskiy et al., 2005), y el cerebelo
(Floeter y Greenough, 1979). A pesar de sus efectos tienden a ser más sutil y se
desarrolle más lentamente que en el desarrollo, los roedores de la vivienda en la
CE por primera vez en edades avanzadas aumenta la cantidad de dendritas y
sinapsis en la corteza cerebral y del cerebelo (verde, Greenough, y
Hengst et al .: Enriquecer los entornos comunicativos 217
Schlumpf, 1983; Greenough, McDonald, Parnisari, y Camel, 1986) y aumenta la
neurogénesis del hipocampo (van Praag, Shubert, Zhao, y Gage, 2005). También
compensa la neurodegeneración relacionada con la edad (Greenough et al., 1986)
y disminuciones de la función cognitiva (por ejemplo, Freret et al., 2012).
Claramente, el cerebro y el comportamiento siguen beneficiándose de un entorno
estimulante de toda la vida.
La complejidad del medio ambiente afecta profundamente a los
resultados funcionales en roedores modelos de daño cerebral adquirido
No hay enfoque de tratamiento que ha sido más bien replicada para mejorar la
función en modelos de roedores de daño cerebral adquirido de la vivienda en un
entorno complejo. Los estudios que abarcan la mitad de un soporte de siglo que la
vivienda en la CE antes o después de las lesiones experimentales de diversas regiones
del cerebro puede mejorar la función del comportamiento después de la lesión, tal
como se describe en detalle en varias revisiones anteriores (Johansson, 2010; Jones,
Hawrylak, Klintsova, y Greenough, 1998 ; Livingston-Thomas et al, 2016;. Méring y
Jolkkonen, 2015; Radabaugh et al, 2017;. Will, Galani, Kelche, y Rosenzweig, 2004).
Un aspecto importante de los primeros estudios fue sobre los efectos de la CE sobre la
capacidad de aprendizaje espacial después de daño focal de las subregiones y las vías
del hipocampo (Finger y Stein, 1982; Will et al., 2004). Un aspecto importante en los
últimos años ha estado en los beneficios potenciales de la CE en los modelos
destinados a parecerse a las formas más frecuentes de daño cerebral adquirido en los
seres humanos. En modelos de roedores de accidente cerebrovascular y lesión
cerebral traumática (TBI), la vivienda después de la lesión en CE mejora las tasas y / o
niveles finales de mejoras de comportamiento motor (Janssen et al, 2010;.. Monaco et
al, 2013) y atenúa espacial-memoria impedimentos (Dahlqvist, Rönnbäck, Bergström,
Söderström, y Olsson, 2004;. Radabaugh et al, 2017). CE también compensa
decrementos en los tipos y magnitudes de las mejoras de comportamiento motor en
edad en comparación con las ratas más jóvenes después de infartos arteria cerebral
media (Buchhold et al., 2007). Los beneficios de comportamiento de la CE se han
relacionado con su promoción de respuestas neuronales de restauración, por ejemplo,
la promoción del crecimiento cortical dendríticas (Biernaskie y Corbett, 2001;
Johansson,
2010) y la adición de sinapsis del hipocampo (Briones, Suh, Jozsa, y Woods,
2006), así como su promoción de la conservación del tejido cerebral
(Radabaugh et al., 2017), y neuroprotectores respuestas que limitan la
degeneración secundaria (Wadowska, maderas, Rogozinska , y Briones,
2015).
Como se señaló anteriormente, EC estimula simultáneamente social,
cognitivo, perceptual, y la actividad física. Una cuestión que se plantea a menudo es si
una modalidad particular de la actividad es responsable de los efectos de la CE. En
general, los resultados hasta la fecha sugieren que, si bien cada uno tiene el potencial
de contribuir a la mejora del cerebro y el resultado del comportamiento, el éxito de la
CE después de una lesión cerebral adquirida es probable que dependa de su
combinación (Johansson, 2010; Livingston-Thomas et al, 2016.; Rosenzweig y
Bennett, 1972; Rosenzweig, Bennett, Hebert, y Morimoto, 1978). Por ejemplo, EC
después cerebrales infartos arteriales resultados intermedias de mayores mejoras en
el rendimiento del motor de hacer cualquiera aumentó social o física
218 American Journal of Pathology Habla-Lenguaje • Vol. 28 • 216 - 229 • de marzo de 2019
actividad solo (Ohlsson y Johansson, 1995; Risedal et al,.
2002).
Aunque numerosos estudios apoyan que la CE puede promover una mejor
función cerebral después de una lesión, no es la panacea. No todas las alteraciones del
comportamiento se mejoran de manera similar por él (Grabowski, Sørensen, Mattsson,
Zimmer, y Johansson, 1995; Kolb y Gibb, 1991). Algunos hallazgos han sugerido que
puede ser más eficaz en la promoción de la compensación por, en lugar de “ cierto ” la
recuperación de, impedimentos (Finger y Stein, 1982; Rose, Davey, amor, y Dell, 1987).
Esta sugerencia se basa en los hallazgos que la AE no beneficiarían en gran medida el
rendimiento después de la lesión en las tareas que son más dependientes de la
modalidad que se ve afectada por las lesiones del sistema nervioso central o que son
insensibles a los efectos de la práctica, en contraste con las tareas, tales como
aprendizaje espacial de laberintos, que puede ser resuelto en una variedad de formas y
que tienden a beneficiarse en gran medida de la CE (por ejemplo, Rose, al-Khamees,
Davey, y Attree, 1993; Rose, Davey, y Attree, 1993; Rose et al ., 1987).
Incluso la promoción de la compensación por la CE parece tener generalización
limitada a través de modalidades de deterioro. En modelos de roedores de hemiparesia
posterior al accidente cerebrovascular, EC sola tiene poco impacto en el rendimiento de la
extremidad superior más afectada en las tareas que alcanzan cualificados (Biernaskie y
Corbett,
2001), que se considera que es un preclínica “ Estándar dorado ” como medidas
de resultado de estos modelos (Corbett et al.,
2017). El hecho de que mejoró el rendimiento en tareas que alcanzan cualificados se
puede lograr mediante la recuperación de la deficiencia o el establecimiento de las
estrategias más efectivas de movimientos compensatorios (Jones, 2017) indica que la
CE no es muy eficaz en la promoción, ya sea para una categoría altamente prevalente
de post-accidente cerebrovascular crónica discapacidad. Esto refleja potencialmente
que la manipulación típica CE no estimular la práctica suficiente de movimientos
expertos de la extremidad superior distal para promover mejoras en ellos.
Biernaskie y Corbett (2001) descubrió que la combinación de la CE con el
entrenamiento de rehabilitación de tareas específicas para alcanzar experto tiene efectos
sinérgicos, en esencia, la superación de su eficacia limitada para la mejora de la función
motora de las extremidades superiores. En su propia formación, de rehabilitación en
alcanzar experto puede mejorar la función motora fina de la extremidad anterior distal,
pero a menudo se requiere una gran cantidad de entrenamiento para producir mejoras
modestas, especialmente en animales con problemas más graves (Jones & Adkins, 2015).
Biernaskie y Corbett encontraron que, después de infartos corticales y del cuerpo estriado
mixtos en ratas, la combinación de CE y la formación de rehabilitación en experto
alcanzando resultó en mucho mayor mejora que el entrenamiento de rehabilitación solo.
Estos hallazgos sugieren que la eficacia del entrenamiento de rehabilitación podría ser
facilitado en gran medida en el contexto de la estimulación ambiental mejorada. Su
eficacia incluso podría depender en gran medida este contexto. Estas posibilidades
merecen una atención mucho mayor investigación.
Una vía hacia comunicativas
ambientes humanos
A medida que nos movemos de la investigación con animales de la complejidad del
medio ambiente a considerar las implicaciones para los seres humanos, algunos
características que se dan por sentado en la investigación con animales se vuelven más
centralmente relevante. La revisión de la investigación con animales en ambientes de la
vivienda de los animales de laboratorio, van Praag, Kempermann, y Gage (2000) destacar
dos características, además de la complejidad que consideramos fundamental para la
traducción de esta obra para los seres humanos. En primer lugar, hacen hincapié en el
carácter voluntario de las actividades físicas; De hecho, como se ha señalado por Jones (y
otros), es imposible que los investigadores simplemente dirigen sus animales de laboratorio
para hacer lo que quieren cuando lo quieren (la forma en que podemos dirigir a los clientes
a repetir palabras y señalar imágenes en sesiones clínicas). La única manera de conseguir
comportamientos específicos es estructurar las condiciones y las oportunidades que atraen
a los animales para elegir, por ejemplo, para ejecutarse en una rueda o llegar a través de
las rejas por la comida. En segundo lugar, basándose sobre todo en Greenough (1976), van
Praag et al. (2000) destacan la importancia de la optimización, teniendo en cuenta, por
ejemplo, que a la vez demasiado poco contacto social (por ejemplo, el aislamiento) y el
exceso de contacto social (por ejemplo, el hacinamiento) tienen efectos perjudiciales. Es
importante subrayar que la investigación con animales no afirma que el enriquecimiento de
la vivienda es simplemente una cuestión de maximizar la complejidad y la intensidad de la
estimulación - después de todo, lanzando un gato en una jaula no va a enriquecer el medio
ambiente para los ratones. Históricamente, la investigación sobre los efectos de la
complejidad del entorno y el enriquecimiento de los seres humanos se ha centrado en los
extremos - tales como estudios de aislamiento social y la privación sensorial (por ejemplo,
Hebb, 1949;. Solomon et al, 1961), que demostraron cómo los individuos dependen de (y
los cerebros individuales buscan) la entrada sensorial. Sorprendentemente, las personas
que sufren privación sensorial no se aburren, pero recaen con bastante rapidez en
estados-esquizofrénica como la conciencia de que a veces persisten después de los
estímulos sensoriales típicos son restaurados. Por lo tanto, cuando pensamos en las
implicaciones de la investigación para los seres humanos, es fundamental reconocer la
importancia de las actividades voluntarias (donde existen oportunidades para que los
participantes se involucran en actividades personalmente relevantes y significativas) y
reconocer la necesidad de optimizar la calidad de la experiencia de comunicación ambientes
para individuos específicos, en entornos específicos y en momentos específicos.
En esta sección, nos desplazamos a continuación, a partir de la discusión CE solos a un
enfoque más amplio de ambientes comunicativos ricos
y enriquecimiento ambiental. Estamos argumentando no sólo para la aplicación de
esta lente a entornos cotidianos y experiencias humanas, sino también, más
importante aún, para la optimización de entornos y experiencias de comunicación
para atender las necesidades específicas de las personas con trastornos
cognitivo-comunicación. Definido en forma amplia, ambientes comunicativos
son las dimensiones físicas, sociales y temporales de las interacciones
comunicativas. Basándose en modelos animales de la complejidad del entorno,
queremos describir la riqueza de ambientes comunicativos en un continuo en
términos de su complejidad, la voluntariedad y la calidad. En un extremo se
encuentran
ricos entornos comunicativos, marcado por los efectos combinados de la
significativa pero manejable la complejidad, las oportunidades para la participación
voluntaria en actividades significativas personales, y la optimización de la calidad
para individuos específicos. Por el contrario, en el otro extremo serían los entornos
comunicativos más restringida o limitada, marcados por una baja
complejidad, mínimos o sin opciones para cómo y cuándo participar y
condiciones rígidas que no permiten fácilmente para la optimización de la calidad.
En turno, enriquecimiento ambiental
(El proceso de hacer los entornos más rica) reconoce que los entornos de
comunicación son maleables, que los entornos más restringidos pueden ser
rediseñados a ser más ricos, y que los entornos relativamente ricos pueden
ser mejor optimizados para individuos específicos. Un enfoque en el
enriquecimiento pone de manifiesto que los entornos comunicativos se crean
continuamente en la interacción y no se pueden clasificar simplemente por tipo
de interacción o ajuste. En otras palabras, los entornos de comunicación en el
hogar, en las escuelas, en la comunidad, y en las clínicas podría ser rico o
restringida, y un ambiente rico para un individuo podría ser más restringido de
otro (por ejemplo, dos niños sentados juntos, jugando un juego de ordenador,
pero sólo uno tiene acceso a la palanca de mando que controla el juego y
disfruta del juego, mientras que los otros relojes y encuentra el juego
perturbador).
Hemos considerado el proceso de enriquecimiento ambiental como un medio potencial
para mejorar los resultados clínicos por dos razones fundamentales. En primer lugar, la evidencia de
la investigación animal apoya firmemente el valor de cálculo de referencias de enriquecimiento
ambiental como un medio para mejorar el desarrollo general y el bienestar de nuestros clientes.
Sabemos que el daño cerebral adquirido y funcionales impedimentos pueden empobrecer en gran
medida las experiencias de vida (Frasca, Tomaszczyk, McFadyen, & Green, 2013). Incluso los
accidentes cerebrovasculares leves disminuyen participación en la actividad física y social y en la
calidad de vida (Butler y Evenson, 2014; Edwards, Hahn, Baum, y Dromerick, 2006; Hildebrand,
Brewer, y Wolf, 2012), los efectos de que la investigación con animales sugiere es probable que
limitar o interrumpir el potencial general para la mejora de cerebro y los resultados del
comportamiento después de una lesión cerebral. Así, enriquecimiento ambiental podría proporcionar
un medio para contrarrestar este empobrecimiento del medio ambiente. En segundo lugar, ricos
entornos comunicativos tienen el potencial de formar aprendizaje social para apoyar la
reorganización en curso del funcionamiento cognitivo y comunicativo tanto dentro como fuera de los
espacios clínicos. Es este segundo potencial, cálculo de referencias de aprendizaje social en
espacios clínicos, que dos de nosotros (Hengst y Duff) han estado explorando a través de nuestra
investigación sobre los adultos con trastornos cognitivo-comunicación adquiridos. Sin embargo,
antes de pasar a nuestra investigación, utilizamos el resto de esta sección para caracterizar mejor
ricos entornos comunicativos tienen el potencial de formar aprendizaje social para apoyar la
reorganización en curso del funcionamiento cognitivo y comunicativo tanto dentro como fuera de los
espacios clínicos. Es este segundo potencial, cálculo de referencias de aprendizaje social en
espacios clínicos, que dos de nosotros (Hengst y Duff) han estado explorando a través de nuestra
investigación sobre los adultos con trastornos cognitivo-comunicación adquiridos. Sin embargo,
antes de pasar a nuestra investigación, utilizamos el resto de esta sección para caracterizar mejor
ricos entornos comunicativos tienen el potencial de formar aprendizaje social para apoyar la
reorganización en curso del funcionamiento cognitivo y comunicativo tanto dentro como fuera de los espacios clínicos
ambientes comunicativos ricos mediante la introducción de los conceptos
relacionados de comunicación distribuida y sistemas funcionales.
La comunicación distribuida y sistemas funcionales
Es importante reiterar que nuestro enfoque aquí no es el lenguaje en sí,
sino los entornos comunicativos. Asistir a los ambientes comunicativos cambia
nuestra atención por parte de los comportamientos aislados y habilidades
individuales a los entornos donde los usuarios interactúan entre sí (por ejemplo,
la
“ jaula “) y como estos ambientes dan forma a las experiencias individuales y las
interacciones específicas. Para tomar esta perspectiva,
Hengst et al .: Enriquecer los entornos comunicativos 219
Hengst y Duff han estado desarrollando la noción de
comunicación distribuida ( ver Duff, Mutlu, Byom, y Turkstra, 2012; Hengst, 2015) y su aplicación en
sus investigaciones sobre las interacciones comunicativas entre los individuos con trastornos de la
comunicación neurogénica adquiridos y sus compañeros de comunicación. comunicación distribuida
destaca que la comunicación no es un rasgo individual aislado o capacidad, pero siempre se
distribuye en múltiples formas. En primer lugar, las interacciones comunicativas se sitúan siempre
en actividades socioculturales. A medida que las personas se involucran entre sí, actividades
socioculturales proporcionan motivos particulares (o metas), así como los marcos de organización y
las oportunidades para la interacción comunicativa. actividades socioculturales incluyen actividades
altamente reconocible y fácilmente con nombre (por ejemplo, la compra de zapatos, llamar a un
amigo) y actividades que están delimitadas con menos facilidad y con nombre (por ejemplo, el
mantenimiento de una amistad; construcción de una reputación en el trabajo), así como actividades
que pueden ser locales y fugaz (por ejemplo, la localización de la fuente de un inesperado, sonido
fuerte). En segundo lugar, la comunicación se distribuye a través de múltiples y diversos recursos de
comunicación (por ejemplo, el uso del lenguaje, prosodia, gestos, rutinas esperados). comunicación
distribuida reconoce que el uso del lenguaje implica siempre una orquestación de los recursos
comunicativos. Como afirma Agha, el uso del lenguaje en realidad se refiere a situaciones en las
cuales comunicación distribuida reconoce que el uso del lenguaje implica siempre una orquestación
de los recursos comunicativos. Como afirma Agha, el uso del lenguaje en realidad se refiere a
situaciones en las cuales comunicación distribuida reconoce que el uso del lenguaje implica siempre
una orquestación de los recursos comunicativos. Como afirma Agha, el uso del lenguaje en realidad
se refiere a situaciones en las cuales “ una serie de señales se realiza y se interpretará por
interactuantes, de los cuales el lenguaje es sino un fragmento ... de una configuración de señal
multicanal ”( Agha, 2007, p. 6). En tercer lugar, las interacciones comunicativas se distribuyen a
través del tiempo. Las personas tienen sentido de la presente interacción a través de las historias
que han experimentado con el tiempo. Por lo tanto, la comunicación con éxito depende del
desarrollo de los participantes, el reconocimiento, y basándose en historias compartidas de
participación en la actividad, lo que Herbert Clark llama terreno común ( véase Clark y Wilkes-Gibbs,
1992).
Nuestra noción de comunicación distribuida se basa sobre todo en Hutchins '( 1995, actividades pueden trabajar para hacer el aprendizaje explícito y central.
2008; Hollan, Hutchins, y Kirsch, 2000) argumento poderoso para la comprensión de
la cognición como distribuida. Memoria para una actividad como hornear un pastel,
por ejemplo, podría ser distribuido en los textos (recetas, instrucciones sobre los
productos alimenticios), a través de la gente (ya que diferentes personas recuerdan
diferentes pasos en el proceso), y en herramientas especializadas (como un reloj de
cocina) así como en la memoria biológica del individuo. Distribución, Hutchins
argumenta, se centra la atención en sistemas funcionales, que son conjuntos
particulares que se mezclan los individuos (con habilidades y capacidades
particulares) y los recursos ambientales (naturales y artificiales). sistemas funcionales
se orquestada en las interacciones en tiempo real como las personas a resolver
problemas, completar tareas y lograr objetivos, y tienen propiedades cognitivas que
no son idénticas a las de las personas que participan en ellos. Como unidad de
análisis, sistemas funcionales apuntan a alineaciones entre elementos distribuidos en
todos los niveles, incluyendo las redes funcionales neuronales dentro de cerebros
individuales (por ejemplo, Luria, 1963), la charla coordinada de dos personas
dedicadas a la referenciación de colaboración (por ejemplo, Clark y Wilkes -Gibbs,
1992), o el trabajo de equipos de personas que utilizan herramientas sofisticadas
culturales para resolver problemas del mundo real
220 American Journal of Pathology Habla-Lenguaje • Vol. 28 • 216 - 229 • de marzo de 2019
(Por ejemplo, Hutchins, 1995 1). Hutchins sostiene que el poder de la cognición
humana reside en nuestra continua creación de ambientes (si las
herramientas culturales pasado de moda en el momento o por otros en otros
tiempos y lugares) y nuestra flexibilidad en la tira de bits del entorno de juntas
en sistemas funcionales. De hecho, concluye que los procesos de creación de
entornos socioculturales “ son tanto una parte de la cognición como los
procesos que las explotan ”( 1995, p. 316). Hutchins (1995) identificó tres
trayectorias entrelazadas de cambio centrada en los sistemas funcionales: los
cambios momento-tomoment en el curso de la actividad situada inmediata (el
desarrollo despliegue del sistema funcional inmediata), las consecuencias de
esa actividad para el desarrollo de las personas que se trate (lo que
podríamos llamar típicamente de aprendizaje), y las consecuencias de la
actividad inmediata para el desarrollo de prácticas y herramientas culturales
(lo que podríamos llamar típicamente desarrollo cultural).
cognición distribuida y la comunicación distribuida están ambos conectados
a tierra en una larga historia de las teorías socioculturales que integran la cognición,
el aprendizaje y la comunicación (por ejemplo, Agha, 2007; Cole, 1996; del Río y
Álvarez, 2007; Hanks, 1996; Hutchins, 1995; Irvine , 1996; Rogoff, 2003; Wertsch,
1991). Muchas de estas teorías apuntan a la aproximación al desarrollo y la acción
humana que Vygotsky y Luria comenzó a desarrollar en los años 1920 (Luria, 1928,
1979; Vygotsky, 1929, 1987, 1997, 1999). del Río y Álvarez (2007) destacan que
Vygotsky (1987) describe la mente distribuido como fundamentalmente dentro ya
través de las personas, prácticas y herramientas, no sólo en el nuevo aprendizaje y
el desarrollo temprano, pero durante toda la vida. A lo largo de la vida, las personas
siguen utilizando y se basan en medios externos (por ejemplo, un calendario) y otras
personas (por ejemplo, viendo lo que otros hacen) en combinación con la evolución
de los sistemas cognitivos individuales (por ejemplo, memoria). Desde una
perspectiva sociocultural, aprendizaje individual y el desarrollo cultural son aspectos
fundamentales de todas las interacciones sociales, no se limita a ciertos períodos de
la vida útil (por ejemplo, no sólo de la infancia), y no se limita a tipos especiales de la
actividad (por ejemplo, tareas clínicas, las rutinas del aula ), aunque algunas
En resumen, desde la perspectiva de la cognición distribuida y la
comunicación en los sistemas funcionales, la participación en actividades y entornos
comunicativos es donde se produce el aprendizaje social, donde los individuos, los
recursos (herramientas), y prácticas coevolucionan. Si los participantes están
cambiando o principalmente, reforzando lo que saben y lo hacen, el aprendizaje es
una
1 En La cognición en la naturaleza, Hutchins (1995) proporciona una excelente discusión teórica y
empírica ejemplo de sistemas funcionales como la unidad de análisis de la cognición. En concreto,
se analizan los procesos de la tripulación del puente de calcular la posición actual en un barco de la
marina. Los cálculos se distribuyeron en un sistema, con las representaciones propagadas a través
de diferentes medios de comunicación (dispositivos, mapas, las secuencias de comunicación
hablado o escrito, cerebros, y cuerpos). Hutchins sostiene que la cognición distribuida implica “ procesos
de arrastre, la coordinación, y la resonancia entre los elementos de un sistema que incluye una
persona y la persona ' s entorno ”( pag. 289).
faceta de todas las interacciones en todas las actividades. Fundamentalmente, estas
actividades no son estáticas; cambian de momento a momento como participantes
cambian los papeles y negociar objetivos, y cambian con el tiempo como nuevas
personas participan en ellas, tomarlas, y necesariamente (y, a menudo sutilmente)
transformarlas.
Características de los ricos entornos
comunicativos
la cognición y la comunicación distribuida y sistemas funcionales nos
ofrecen un marco bien articulado para la traducción de la investigación con
animales de la complejidad ambiental para el diseño de entornos comunicativos
ricos para los seres humanos. Sobre la base de estas líneas convergentes de
investigación, ahora podemos explicar de qué forma la complejidad, la
voluntariedad y la calidad se aplican a los ambientes comunicativos ricos.
Complejidad nos llama la atención a la diversidad y variabilidad de los entornos
comunicativos ricos. Desde una perspectiva comunicativa, entornos más complejos
es probable que incluyan múltiples participantes que se dedican a múltiples
actividades, que utilizan activamente los diversos recursos comunicativos
multimodales (incluyendo el lenguaje, gestos, herramientas físicas, e
instrumentos), y que asumir y cambiar entre los diferentes roles de comunicación
(tales como personas que cambian entre narradores y el público, ya que
intercambian historias). ambientes ricos tienden a basarse en las historias,
experiencias y conocimientos de los participantes, así como para apoyar el
desarrollo continuo de un terreno común entre los participantes que pueden apoyar
las interacciones futuras. La complejidad y la flexibilidad de este tipo de entornos
ofrecen oportunidades y apertura a, múltiples formas de alcanzar los objetivos y la
definición de éxito. Voluntariedad pone de relieve el carácter coercitivo de los
entornos comunicativos ricos, dejando espacio para las personas a tomar
decisiones (más o menos activamente) sobre la forma en que participan. entornos
comunicativos ricos invitan y soportan múltiples medios de participación (en
oposición a la dirección de un patrón limitado de participación). Optimización de la
calidad de la experiencia nos llama la atención en particular a las dimensiones
afectivas de los entornos comunicativos ricos. la calidad de la experiencia es
relativa a cada persona en momentos específicos en el tiempo (no un diseño cabe
todos) y consiste en la (re) configuración actual del sistema funcional (funciones no
aislados). Por ejemplo, sabemos que la gente que les gusta hacer su escritura
académica en las tiendas de café. Personas que se desplazan sobre y hablando en
las mesas, los sonidos de las máquinas de café espresso y música, y tal vez la
ausencia de tareas de otra forma convincente que se encuentran en el hogar o en
la oficina, se combinan para apoyar la escritura concentrada y sostenida. Sin
embargo, también sabemos que las personas a quienes les resulta casi imposible
escribir en tales ambientes ocupados, ruidosos, y de distracción.
Vemos Csikszentmihalyi ' (1990) las descripciones de fluir
experiencias e investigaciones sobre jugar ( por ejemplo, Burghardt, 2011; Holzman,
2017; Pellegrini, 2011) y la forma en que la investigación pone de relieve marcadores
afectivos como la alegría y la inmersión, como base fundamental para pensar en la
optimización de la calidad de la experiencia en entornos comunicativos.
Csikszentmihalyi define fluir como momentos de experiencia óptima, donde
individuos participan plenamente en actividades intrínsecamente motivadores - actividades
que son un reto suficiente para requieren concentración, pero son ampliamente
dentro del alcance de un individuo ' s habilidades. Durante los momentos de flujo,
la gente está tan profundamente involucrados en actividades que la atención al
paso del tiempo, la dificultad de la obra, o ellos mismos se desvanece.
Csikszentmihalyi sugiere que los momentos de flujo pueden parecer a surgir de
forma espontánea: “[ p] or ejemplo, los amigos pueden cenar juntos, y alguien trae
a colación un tema que involucra a todos los miembros de la conversación. Uno a
uno se empiezan a hacer chistes y contar historias, y muy pronto todos se
divierten y sentirse bien uno al otro ”( 1990,
pag. 71). Sin embargo, más a menudo, las personas buscan a cabo actividades que
sean conducentes a fluir y diseñados para apoyar a un individuo ' las experiencias
óptimas. No es de extrañar que Csikszentmihalyi identifica juegos y jugar como
actividades que a menudo producen experiencias óptimas. Los biólogos (por ejemplo,
Burghardt, 2014) y antropólogos (por ejemplo, Huizinga, 1950) han sostenido durante
mucho tiempo para la comprensión jugar como un fenómeno fundamental que se define
por un individuo ' s participacion voluntaria en las actividades (sin coacción) y por recompensa
intrínseca ( sin recompensas externas o de pago). Sin embargo, determinados tipos de
juego varían mucho. Los investigadores han documentado el juego espontáneo en la
infancia, así como actividades altamente estructuradas de juego entrelazado con el
trabajo y la vida en comunidad más amplia (por ejemplo, ligas deportivas, aficionados y
profesionales, torneos de ajedrez). En todas las disciplinas, los investigadores han
puesto de relieve cómo fluyen las experiencias y el juego puede fomentar la
creatividad, la innovación y el aprendizaje.
En general, postulamos que los ricos entornos comunicativos son
importantes porque, como han sugerido los modelos animales de la complejidad del
entorno, mejoran el bienestar y el aprendizaje. Desde la perspectiva de la cognición
distribuida y la comunicación distribuida en sistemas funcionales, ricos entornos
comunicativos son los que soportan los participantes comprometerse con
actividades personalmente significativas (en lugar de centrarse sobre el
cumplimiento de los objetivos predeterminados), que se caracterizan por la
flexibilidad y multiplicidad (incluyendo uso activo de multimodal recursos y varias
parejas de comunicación), que tienen cualidades experienciales positivos (por
ejemplo, un balance de la novela y las rutinas familiares, un sentido de flujo, una
calidad de inmersión, la risa), que se evalúa como un éxito o no en términos de
métricas intrínsecas de la actividad (no por predeterminado o métricas extrínsecos),
y que por lo tanto compatible con la distribución de fluidos (re) de la competencia
comunicativa y experiencia entre los participantes. Dichos entornos de promover el
aprendizaje permanente y la reorganización de las prácticas comunicativas,
proporcionando oportunidades para la participación repetida en las interacciones
comunicativas (en lugar de dirigir la repetición exacta de las formas lingüísticas
específicas).
Entornos de comunicación y trastornos de la
comunicación después de la lesión cerebral
Alentados por la convergencia de pruebas a través de la investigación animal y
humana en los beneficios de enriquecimiento, social
Hengst et al .: Enriquecer los entornos comunicativos 221
la interacción y el compromiso para el desarrollo típico y la recuperación funcional
después de una lesión cerebral, Hengst y Duff han estado persiguiendo líneas de
investigación básica diseñado para examinar la interacción comunicativa y el
aprendizaje social en los sistemas funcionales que involucran individuos con
trastornos de la comunicación neurogénica adquiridos y sus compañeros de
comunicación. Nuestros diseños de investigación y análisis de datos se han
dirigido a orientar entornos comunicativos ricos y la comunicación distribuida por
asistir a (a) las múltiples y complejas actividades socioculturales participantes se
dediquen, (b) los patrones dinámicos y flexibles de participación de todos los
participantes, (c) los participantes ' continua orquestación de múltiples recursos
comunicativos (no sólo el lenguaje), y (d) los participantes maneras (incluidos los
socios de rutina y los médicos) se basan en las dos historias compartidas y
emergentes terreno común. Hemos utilizado este enfoque en una serie de
trastornos de la comunicación neurogénica incluyendo afasia (Hengst, 2003,
2006), amnesia (Duff, Hengst, Tranel, y Cohen, 2006, 2007), la enfermedad de
Alzheimer ' s enfermedad (Duff, Gallegos, Cohen, y Tranel, 2013), y TBI (Gupta y
Gordon Duff, 2016). Los resultados a través de estos estudios son sorprendentes
ya que documentan las personas con afasia jugar con el lenguaje y colaborando
con éxito en las referencias y los individuos con tasas que muestran amnesia de
aprendizaje verbal comparables a las de los participantes del grupo control. Estos
resultados de nuestra investigación básica nos convenció para comenzar la
traducción de estos enfoques para la investigación clínica, con el objetivo a largo
plazo de influir en la práctica clínica. En esta sección, se revisan algunos ejemplos
de nuestras líneas de investigación básica sobre ricos entornos comunicativos en
adultos con trastornos de la comunicación neurogénica y luego volvemos a
nuestras traducciones clínicos de esa investigación.
Investigación básica - La construcción de una base científica para la
futura investigación clínica y la práctica
Para explorar las prácticas comunicativas distribuidos de individuos con
afasia, Hengst (2003) reclutó cuatro pares de participantes (es decir, los individuos
con afasia y un interlocutor familiar de su elección) y tenía que participen en un
juego de referencia de colaboración. Todos los cuatro participantes con afasia
eran médicamente estable, en la fase crónica de la recuperación, y se presentan
con síntomas de moderados a afasia grave, aunque el tipo de afasia variarse. El
juego era una adaptación de la paradigma de referencia de colaboración, que tiene
una larga historia en la psicología (por ejemplo, Clark y Wilkes-Gibbs, 1992) para
examinar la naturaleza de colaboración del uso del lenguaje y los procesos
referenciales. Con los estudiantes universitarios sanos como participantes, Clark y
Wilkes-Gibbs ' s paradigma fue originalmente diseñado para centrarse en el par de
estudiantes ' s proceso de colaboración de desarrollar etiquetas verbales (por
ejemplo, frases nominales) para artículos novedosos. El uso limitado diseño
original de los recursos no verbales (por ejemplo, una barrera de altura impedido
participantes de ver uno del otro ' s caras y gestos), historias compartidas
minimizados (por ejemplo, utilizando formas tangram sin nombres comunes;
emparejamiento extraños como socios), reducen no tarea extraña
222 American Journal of Pathology Habla-Lenguaje • Vol. 28 • 216 - 229 • de marzo de 2019
hablar (por ejemplo, reglas estrictas que incluían completar cada ensayo tan pronto
como sea posible), y desalientan cualquier otra actividad (por ejemplo, con la
participación extraños en un experimento que no se relacionan con cuestiones de su
vida). Clark y WilkesGibbs encontraron que las parejas más extrañas rápidamente se
establecieron en un marco perceptual común para las formas no familiares (por
ejemplo, se ve como una persona), los directores cambiaron rápidamente a usar
frases nominales definidas (por ejemplo, eso ' s El perro con la cola corta), y que a
medida que el par desarrollado más confianza y familiaridad con cada tarjeta, las
frases nominales simplificados y los pares consiguieron más rápido en la identificación
y la colocación de cartas objetivo. Este paradigma y los resultados se consideran
fundamental en la psicología del lenguaje y en la psicolingüística (Harley, 2014;
Trueswell y Tanenhaus,
2005).
Informada por las teorías socioculturales de la comunicación y la cognición distribuida,
Hengst rediseñó la tarea Clark y Wilkes-Gibbs para enriquecer el entorno comunicativo para los
participantes. En el nuevo diseño, Hengst reformuló la actividad de referencia de colaboración como
un juego (no es una tarea de clasificación), reestructuró el espacio para apoyar el uso de diversas
prácticas comunicativa cotidiana (por ejemplo, bajar la barrera expresiones tan faciales y gestos
eran visibles, el emparejamiento de socios familiares) , alterado la organización de las sesiones para
optimizar el éxito (por ejemplo, no necesariamente jugando para la velocidad; directores alterna),
alentó más participante conformación de las actividades (por ejemplo, el emparejamiento de socios
familiares que trajeron historias compartidas y relaciones personales para Game Play), y trazadas
múltiples dimensiones de la dinámica de interacción y comunicación multimodal del par (grabadas
en vídeo sesiones completas para apoyar la transcripción detallada y el análisis del discurso). Los
estudios que utilizan el Clark y Wilkes-Gibbs y el protocolo Hengst fueron similares en que ellos
demostraron control experimental robusto. El protocolo Hengst, sin embargo, está diseñado para
aumentar las características de un entorno de comunicación ricos (por ejemplo, la complejidad, la
voluntariedad, y la calidad de la experiencia) y para documentar una amplia variedad de prácticas
comunicativas. Hengst (2003) informó que a pesar de la gestión de la afasia, los cuatro pares
jugaron el juego con éxito y se muestran los patrones de referencia de colaboración previstos por
Clark y Wilkes-Gibbs Los estudios que utilizan el Clark y Wilkes-Gibbs y el protocolo Hengst fueron
similares en que ellos demostraron control experimental robusto. El protocolo Hengst, sin embargo,
está diseñado para aumentar las características de un entorno de comunicación ricos (por ejemplo,
la complejidad, la voluntariedad, y la calidad de la experiencia) y para documentar una amplia
variedad de prácticas comunicativas. Hengst (2003) informó que a pesar de la gestión de la afasia,
los cuatro pares jugaron el juego con éxito y se muestran los patrones de referencia de colaboración
previstos por Clark y Wilkes-Gibbs Los estudios que utilizan el Clark y Wilkes-Gibbs y el protocolo
Hengst fueron similares en que ellos demostraron control experimental robusto. El protocolo Hengst,
sin embargo, está diseñado para aumentar las características de un entorno de comunicación ricos
(por ejemplo, la complejidad, la voluntariedad, y la calidad de la experiencia) y para documentar una
amplia variedad de prácticas comunicativas. Hengst (2003) informó que a pesar de la gestión de la
afasia, los cuatro pares jugaron el juego con éxito y se muestran los patrones de referencia de
colaboración previstos por Clark y Wilkes-Gibbs y la calidad de la experiencia) y para documentar
una amplia gama de prácticas comunicativas. Hengst (2003) informó que a pesar de la gestión de la
afasia, los cuatro pares jugaron el juego con éxito y se muestran los patrones de referencia de
colaboración previstos por Clark y Wilkes-Gibbs y la calidad de la experiencia) y para documentar
una amplia gama de prácticas comunicativas. Hengst (2003) informó que a pesar de la gestión de la
afasia, los cuatro pares jugaron el juego con éxito y se muestran los patrones de referencia de
colaboración previstos por Clark y Wilkes-Gibbs ' s estudio. Sin embargo, en el protocolo rediseñado,
el rico entorno comunicativo llevó a prácticas comunicativas no reportados por Clark y Wilkes-Gibbs.
Por ejemplo, los pares muestran la creatividad y la flexibilidad en la forma en que completaron el
juego dibujando de forma activa en los recursos verbales y no verbales. Además, las parejas
estaban muy interesados, haciendo mucho más que simplemente tarjetas de etiquetado. Se
dedicaron a diversas prácticas discursivas no reportados en estudios anteriores utilizando el
protocolo de Clark y Wilkes-Gibbs: Contaron historias conversacionales, se utiliza el estilo indirecto,
negociado su relación personal, objeto de burlas entre sí, a veces hicieron ejercicios de lenguaje, e hicieron chistes. H
espacios clínicos), señala el éxito, y la promesa, de crear ambientes
comunicativos ricos para el estudio empírico del lenguaje y el
aprendizaje.
El protocolo de colaboración referencia también ofrece un contexto potente para
el estudio de la memoria y el aprendizaje y el examen de cambio de comportamiento en
el tiempo. En adultos sanos, a través de múltiples ensayos, los participantes desarrollan y
reutilizar un conjunto de etiquetas compartidas para las tarjetas; mostrar una reducción
en el número de palabras, giros, y otros recursos comunicativos para completar la tarea;
y se puede etiquetar las tarjetas en considerablemente menos tiempo con cada ensayo
(Clark y Wilkes-Gibbs, 1992; Krauss y Glucksberg, 1969; Yule, 1997).
Fundamentalmente, el potencial para mejorar el aprendizaje no es simplemente un
resultado de la repetición, sino más bien del compromiso reiterado de las tarjetas y el
socio en una tarea funcionalmente significativa a través de un período de tiempo (para la
discusión, véase Hengst, Duff, y Dettmer,
2010).
El siguiente paso en nuestra línea de investigación básica dirigida
preguntas acerca de los sistemas de memoria necesarios para demostrar los
resultados canónicas de cambio de comportamiento y el aprendizaje en los
paradigmas de referenciación de colaboración. Por ejemplo, Clark y
Wilkes-Gibbs (1992) argumentaron que los cambios observados en el uso
del lenguaje entre los ensayos participantes necesarios para la elaboración
de su memoria explícita para la interacción. Pusimos a prueba la capacidad
de cuatro personas con daño en el hipocampo y el deterioro de la memoria
declarativa profunda (amnesia; un deterioro en la formación de la memoria
explícita). Adquirir un conjunto de etiquetas de referencia con un interlocutor
de la comunicación familiar en nuestra tarea de referencia de colaboración
modificado (Duff y otros, 2006 ). En consonancia con la Fase I y II de
estudios de investigación clínica (por ejemplo, Robey, 2004), este nuevo
paso en nuestra línea de investigación básica nos permitió refinar nuestras
hipótesis y el protocolo (por ejemplo, se amplió el número de ensayos a 24
para maximizar la oportunidad de aprender en pacientes con amnesia del
hipocampo), evaluar la duración de los efectos de aprendizaje (por ejemplo,
se evaluó la memoria para las etiquetas a los 30 minutos y 6 meses), y
probar los procedimientos con una población única. A pesar de su pérdida de
memoria profunda y persistente incapacidad a través de sesiones de
recuerdo haber cumplido el experimentador o jugado, estos pacientes
demostraron aprendizaje notable. Ellos muestran no sólo una alta precisión
en el uso de etiquetas de tarjetas y un ritmo de aprendizaje entre los ensayos
(es decir, la tasa de reducción en el tiempo y palabras para describir cada
tarjeta) que no difieren de los participantes de comparación, sino también
impresionante recuperación posterior a los 30 minutos y 6 meses.
En estudios posteriores, hemos ampliado esta línea de investigación
básica sobre el juego de referencia de colaboración para refinar aún más los
procedimientos y para entender la base cognitiva y neuronal del fenómeno de
aprendizaje. Con variaciones en el protocolo (todas ellas diseñadas para
enriquecer los ambientes comunicativos), hemos demostrado aprendizaje
impresionante y una comunicación exitosa en individuos con Alzheimer ' enfermedad
s (Duff et al., 2013), daño focal a la ventromedial
corteza prefrontal (Gupta, Tranel, y Duff, 2012), y TBI (Gupta y Gordon Duff,
2016). También hemos informado de que focal, daño en la amígdala bilateral
interrumpe la comunicación y el aprendizaje en este juego (Gupta, Duff, y Tranel,
2011), informando a la candidatura de la población se mueve hacia adelante.
Hemos tomado esta impresionante actuación de las personas con daño cerebral
adquirido y la amnesia como evidencia clave que ricos entornos comunicativos son
entornos de aprendizaje potentes (Duff y otros, 2006;. Duff, Hengst, Tranel, y
Cohen, 2008;. Duff y otros, 2012 ;. Hengst et al, 2010), que el protocolo puede ser
modificado de manera flexible, y que puede mantener la promesa para
intervenciones terapéuticas para una gama de trastornos de la comunicación
neurogénicos.
Esta línea de trabajo también refuerza la importancia de optimizar la
calidad de la experiencia en el sistema funcional para el éxito. En nuestro
paradigma, animamos a los participantes a invitar a un compañero de
comunicación familiar para jugar el juego. En nuestro estudio sobre TBI, uno de
los cinco participantes con TCE no mostró los beneficios predica de la memoria y
el aprendizaje. Un examen más detallado de las interacciones grabadas reveló
que el participante ' s pareja (su marido) limita sus oportunidades de participación
significativa y la colaboración (por ejemplo, le dijo que fuera más rápido, la
insultó y se burló de sus intentos). En un estudio de seguimiento, se asignó este
mismo participante una nueva pareja y los resultados fueron sorprendentes; el
desempeño del participante con TCE ahora era indistinguible de la de los demás
participantes con TCE y los participantes sanos de control. Este estudio pone de
manifiesto la fuerte y dinámica influencia de los asociados dentro del sistema
funcional en el éxito de comportamiento y el fracaso en las interacciones
cotidianas.
Los protocolos de investigación que soportan entornos comunicativos ricos
ofrecen una lente más exigente con el que ver el impacto de los trastornos
neurogénicos en las prácticas comunicativas de los compañeros de comunicación
la gestión de los efectos de la lesión cerebral dentro de las actividades funcionales.
Por ejemplo, en nuestro estudio del paradigma de referencia de colaboración y la
amnesia del hipocampo, vimos que mientras que los pacientes con amnesia y sus
socios tuvieron un gran éxito en la negociación de la tarea y en la adquisición y el
uso de estas nuevas etiquetas para las tarjetas (por ejemplo, molino de viento, la
siesta hombre), no hubo diferencias importantes en las interacciones
comunicativas entre los grupos. Mientras que los participantes sanos de forma
rutinaria, y al principio del juego, discursivamente señas a sus socios a través de
uso de referencia definida (por ejemplo, la molino de viento contra un molino de
viento) que creían que era un referente parte de su conocimiento compartido en la
mayoría de los ensayos (90%), los participantes con amnesia hizo en sólo la mitad
de los senderos (56%) (Duff, Gupta, Hengst, Tranel , y Cohen, 2011). En un
análisis posterior, también se evaluó cómo comunicarse con un socio con el
deterioro de la memoria afectada adultos sanos ' la comunicación, específicamente
el uso de las referencias definidas, usando la misma tarea, pero ahora con los
socios familiares ejercicio de su cargo. En agudo contraste con las producciones
de pares de comparación, que eran mayoritariamente definido (95%), los socios de
los participantes con amnesia utilizan referencias definidas menos de la mitad del
tiempo (48%) (Duff, Hengst,
Hengst et al .: Enriquecer los entornos comunicativos 223
Gupta, Tranel, y Cohen, 2011). Para los pares de la gestión de la amnesia a
continuación, estos datos sugieren que el papel jugado cada socio en la
tarea no importa mucho; el deterioro de la memoria interrumpió la típica
gestión discursiva de la tarea tanto de los participantes con la amnesia y sus
parejas sanas. Además, estos hallazgos ilustran las formas, dentro de un
sistema funcional, que los participantes individuales se alinean con y apoyan
la actividad comunicativa general. Corremos el riesgo de perder estas
oportunidades para captar y entender estas prácticas comunicativas críticos
cuando no somos capaces de asistir a la naturaleza distribuida de
comunicación.
A través de la creación y el estudio de los ambientes comunicativos
ricos, también hemos sido capaces de capturar y documentar el uso flexible
y optimización de una gama de
recursos del discurso de interacción ( Las IDR) a través de poblaciones. Las
IDR son recursos comunicativos generalizados y robustos realizadas a
través de medios verbales y no verbales que establecen, mantienen y
cambian los marcos de interacción. Un ejemplo notable de un IDR se
informó discurso, donde los recursos lingüísticos ( “ él dijo, ”“ ella ' s como “), recursos
compañeros de comunicación.
paralingüísticos (sonoridad animada de expresión reportado directa),
recursos contextuales (por ejemplo, implicatura conversacional), y recursos
no verbales (por ejemplo, la mirada, gesto, postura encarnado) puede
marcar los cambios en el marco de la interacción del altavoz de hablar por
sí misma en el compartida inmediatamente establecer al orador hablar
como otras personas en un pasado, futuro, o la configuración hipotética.
Además de estilo indirecto (Covington & Duff, 2016; Duff y otros, 2007;.
Hengst, Marco, Neuman-Stritzel, y Gannaway, 2005), hemos examinado
los IDR como un juego verbal (Duff, Hengst, Tranel, y Cohen, 2009;
Hengst, 2006; Shune y Duff, 2012) y las narrativas conversacionales
(Hengst, 2010). Las IDR, como el juego verbal,
En un análisis de seguimiento del juego de referencia de colaboración para las
personas con afasia, Hengst (2006) codificado instancias del discurso de interacción de
juego verbal (por ejemplo, las burlas entre sí, jugando con los sonidos y voces, participar
en chistes extendidas), encontrando que el juego verbal era una característica
generalizada para estos pares. La aplicación de Hengst ' s (2006) de codificación de juego
verbal a la investigación sobre la amnesia, se encontró que, mientras tanto de
comparación y amnésicos pares utilizados juego verbal a través del juego, la gestión de
la amnesia pares produjeron significativamente menos episodios de juego verbal (Duff et
al.,
2009). Curiosamente, la reducción en el juego verbal no se limita a sólo el
discurso de los individuos con amnesia, pero también había menos casos de
juego verbal por parte de sus socios en la comunicación familiar. Es decir, incluso
en el contexto de su aprendizaje exitoso y la interacción social positiva de otro
modo (por ejemplo, los pacientes se rió, sonrió, bromeó), hubo una reducción en
el uso de juego verbal dentro de la interacción. Estas alteraciones en los patrones
típicos de juego verbal comienzan a revelar las consecuencias del deterioro de la
memoria en los aspectos de comportamiento social y comunicativo y podrán
referirse a las observaciones de los cambios en el aislamiento social
224 American Journal of Pathology Habla-Lenguaje • Vol. 28 • 216 - 229 • de marzo de 2019
e interpersonal que funciona de manera más amplia después de deterioro de la
memoria (Davidson, Drouin, Kwan, Moscovitch, y Rosenbaum, 2012; Tate, 2002).
Las lesiones cerebrales pueden disminuir la participación en actividades
sociales y las relaciones interpersonales e interrumpir o disminuir el uso de los IDR en
los entornos comunicativos. Sin embargo, un hallazgo consistente en nuestros estudios
diseñados para crear ambientes comunicativos ricos es que a través de estas sesiones
interactivas, los participantes que gestionan una serie de trastornos de la comunicación
neurogénica han participado en prácticas comunicativas complejas medidas por su
amplia utilización de una amplia gama de recursos de interacción tales como las IDR .
En resumen, hemos encontrado que los ricos entornos comunicativos de estos
protocolos que nos permiten que los investigadores para capturar múltiples y diversas
prácticas comunicativas que son típicos de, y frecuente en las interacciones sociales
cotidianas, pero rara vez observado o reportado, en los protocolos tradicionales que
pregunta a los individuos con lesión cerebral para llevar a cabo las tareas del lenguaje
en contextos aislados. Creemos que es, precisamente, las prácticas comunicativas que
surgen en estos ricos entornos comunicativos que apoyan o socavan el éxito de
interacción y, por lo tanto, que son esenciales para nuestros esfuerzos clínicos para
mejorar los resultados a largo plazo para las personas con lesiones cerebrales y sus
La traducción de los entornos comunicativos rico para
Research and Clinical Practice
Como se analizaron los resultados de nuestras líneas de investigación básica, nos
animaron a desarrollar protocolos para situaciones clínicas que podrían ser sensibles a las
complejidades de la comunicación social y el compromiso y que enriquecerían entornos
comunicativos para las personas con trastornos de la comunicación neurogénica. Un ejemplo
temprano era nuestro desarrollo del Protocolo mediada Discurso elicitación (MDEP) (Hengst y Duff,
2007). En contraste con los enfoques tradicionales al discurso de muestreo, que se centran en las
producciones verbales de un participante con daño cerebral adquirido la realización de tareas de
discurso monológicos en entornos muy controlados, hemos querido crear un protocolo que apoya el
examen de, interacciones múltiples interlocutor multimodales centradas en torno a la realización de
una actividad funcional a través de géneros de discurso (por ejemplo, conversación, la narrativa,
descripcion de LA imagen). El MDEP requiere que el clínico malabares marcos comunicativos y
posturas, cambiando entre actuar como un administrador de tareas, que se necesita para mantener
en marcha el periodo de sesiones, y como un interlocutor activo, que apoyó y co-creado la actividad
conjunta de contar una narrativa (por ejemplo, siendo un buen oyente, que ofrecen recíprocamente
historias) o un procedimiento (por ejemplo, anotando los pasos). En el protocolo de pilotaje, se
encontró que la muestra recogida con el discurso MDEP generó más discurso, un lenguaje más
complejo y más exámenes a fondo por el participante y el médico. Hemos utilizado con éxito la
MDEP en nuestra investigación clínica sobre las capacidades cognitivas-comunicativa de los
individuos con amnesia del hipocampo (por ejemplo, Duff et al., 2007), la patología focal frontal TBI
(Covington & Duff, 2016), El MDEP requiere que el clínico malabares marcos comunicativos y
posturas, cambiando entre actuar como un administrador de tareas, que se necesita para mantener
en marcha el periodo de sesiones, y como un interlocutor activo, que apoyó y co-creado la actividad
conjunta de contar una narrativa (por ejemplo, siendo un buen oyente, que ofrecen recíprocamente
historias) o un procedimiento (por ejemplo, anotando los pasos). En el protocolo de pilotaje, se
encontró que la muestra recogida con el discurso MDEP generó más discurso, un lenguaje más
complejo y más exámenes a fondo por el participante y el médico. Hemos utilizado con éxito la
MDEP en nuestra investigación clínica sobre las capacidades cognitivas-comunicativa de los
individuos con amnesia del hipocampo (por ejemplo, Duff et al., 2007), la patología focal frontal TBI
(Covington & Duff, 2016), El MDEP requiere que el clínico malabares marcos comunicativos y posturas, cambiando en
(Por ejemplo, Duff, Kurczek, y Miller, 2015), y el síndrome de Williams (en
curso).
Como un primer paso hacia la traducción del éxito del aprendizaje que se
encuentra en el protocolo de investigación juego de referencia de colaboración en
una intervención clínica, hemos diseñado e implementado un protocolo de
intervención para un hombre con amnesia grave y afasia leve, que se asoció con
un médico (no un socio familiarizado ). Para esta fase 1, estudio de pre-eficacia
(ver Robey, 2004; Robey y Schultz, 1998), alteramos nuestros protocolos de
investigación, aumentando el número de objetivos que hacen referencia a del 12 al
30, que se extiende el protocolo de 4 a 10 sesiones, y el uso de 60 fotografías de
rostros, lugares, y las interacciones (dos fotografías para cada objetivo, tomadas
de diferentes orientaciones) que eran de relevancia personal al cliente (Hengst et
al., 2010). Entre los ensayos, el cliente - par clínico alternó el papel del director. En
todas las medidas, el piloto fue un éxito - el cliente - par clínico completado todos los
ensayos, tarjetas colocadas con precisión (98,9% de precisión en general), y
desarrollado etiquetas específicas para los 30 objetivos que se convirtieron en más
específica y concisa con el tiempo (por ejemplo, “ una foto de alguien ” que se
convirtió en “ Oliver Sacks “). El diseño del juego otra vez dio lugar a una amplia
gama de prácticas comunicativas como el clínico - par cliente dedicado a juego
verbal, contado historias, tenía conversaciones paralelas sobre intereses comunes,
y dibujó el uno del otro ' s diversos conocimientos (Hengst, Duff, y Prior, 2008). El
participante ' s esposa también informó que muestran una mayor “ comunicación
confianza ” incluyendo iniciar más conversaciones en casa.
Este piloto de traslación demostró que fácilmente podríamos
adaptar el protocolo experimental para ser un tratamiento clínico eficaz. El
uso de un protocolo de una sola materia de diseño (que incluía 15 sesiones
de tratamiento de barrera), Devanga (2017) replicado y extendido estos
hallazgos para los cuatro individuos con afasia crónica que trabajan con un
socio clínico. Además de la referencia de colaboración con éxito esperado
y ricos, interacciones comunicativas complejas dentro y alrededor de la
tarea consistente con estudios anteriores, Devanga encontró que los
efectos del tratamiento generalizarse a una tarea de denominación clínica y
que las medidas informe del paciente sugieren un efecto significativo del
tratamiento sobre la confianza comunicativa y la participación de
conversación en diversas actividades y situaciones cotidianas.
conclusiones
Durante los últimos 50 años, se han producido notables avances en la
documentación y caracterización de la plasticidad neuronal después de una
lesión cerebral. Como un campo dedicado a promover y facilitar la (re) desarrollo
y el cambio en las personas con trastornos de la comunicación neurogénica
adquiridos, preguntas abiertas preocupación cómo podemos aprovechar estos
avances para rastrear los resultados comunicativas en nuestra investigación y
mejorarlos en nuestra práctica clínica.
El enriquecimiento ambiental ofrece un puente obvio y manejable entre
literaturas y, podríamos argumentar, tiene el mayor potencial para la
traducción significativa e inmediata.
Las conexiones entre la investigación en neurociencias del comportamiento de
enriquecimiento ambiental en los roedores y las teorías de la cognición distribuida y enfoques
socioculturales a la comunicación y el aprendizaje en los seres humanos ofrecen una lente fructífera
y teóricamente motivados para reconceptualizar tanto el papel de la interacción social y el
compromiso comunicativo como un agente terapéutico y el papel de los médicos y los socios en la
creación de ambientes ricos en espacios comunicativos clínicos y otros. La investigación sobre la
complejidad del entorno con diversas especies (especialmente roedores) y su relación con el
aprendizaje y la recuperación después de una lesión cerebral ofrece un fuerte argumento para la
exploración de la aplicación de los hechos a mejorar los resultados para las personas con trastornos
cognitivo-comunicación adquiridos. Hemos observado aquí cómo deben ser entendidos como una
mezcla de complejidad, voluntariedad, y la optimización de la calidad de la experiencia, siendo los
dos últimos particularmente crítico para la creación de entornos comunicativos ricos para los seres
humanos las características de estos ambientes. La investigación básica y clínica por Hengst, Duff,
y sus colegas en los individuos con afasia y la amnesia demuestra que los entornos comunicativos
se pueden enriquecer y con sorprendentes resultados. De hecho, cuando estructuramos las
actividades voluntarias que están optimizadas para la calidad de la experiencia, nos encontramos
con que los individuos con trastornos del lenguaje profundos juegan con el lenguaje en la interacción
con los socios familiares y personas con profundas alteraciones en la memoria de recordar y utilizar
prácticas comunicativas de sus interacciones anteriores. y la optimización de la calidad de la
experiencia, siendo los dos últimos particularmente crítico para la creación de entornos
comunicativos ricos para los seres humanos. La investigación básica y clínica por Hengst, Duff, y
sus colegas en los individuos con afasia y la amnesia demuestra que los entornos comunicativos se
pueden enriquecer y con sorprendentes resultados. De hecho, cuando estructuramos las actividades
voluntarias que están optimizadas para la calidad de la experiencia, nos encontramos con que los
individuos con trastornos del lenguaje profundos juegan con el lenguaje en la interacción con los
socios familiares y personas con profundas alteraciones en la memoria de recordar y utilizar
prácticas comunicativas de sus interacciones anteriores. y la optimización de la calidad de la
experiencia, siendo los dos últimos particularmente crítico para la creación de entornos comunicativos ricos para los s
Se argumenta que los entornos enriquecedores debe ser un objetivo
fundamental de los esfuerzos de rehabilitación diseñados para mejorar la
reorganización de las capacidades cognitivas, comunicativas después de una lesión
cerebral. Tales intervenciones requieren que apuntar comunicación distribuida ( no la
lengua aislada de los individuos) y para reconocer y apoyar la participación exitosa
de los clientes dentro dinámico sistemas funcionales
a través de múltiples espacios ambientales. Sin embargo, la gran mayoría de los
tratamientos que se han desarrollado y utilizado en los últimos 50 - 60 años se han
centrado en la simplificación del espacio del problema con el fin de orientar con
mayor eficacia las zonas aisladas del déficit, los procesos subyacentes, y las
palabras, frases, predecibles y rutinas. enfoques clínicos tradicionales suelen
simplificar las interacciones comunicativas, poniendo a los médicos a cargo de
todos los aspectos de la sesión, lo que limita las respuestas esperadas de los
clientes, y se centra en la precisión y formas de producciones cliente (por
ejemplo, Leahy, 2004; Simmons-Mackie y Damico, 1999 ). los enfoques
contemporáneos de tratamiento que ponen de relieve la importancia de abordar
los objetivos del cliente y la orientación funcional de comunicación en situaciones
cotidianas (por ejemplo, Chapey et al, 2000;. Marshall, 1993; Purves, Logan, y
Marcella, 2011; Simmons-Mackie y Elman, 2011; Togher, McDonald, Código, y
Grant, 2004), sin duda han añadido más complejidad a la práctica clínica que es
típico de los enfoques tradicionales. Consideramos que es importante explorar
cuidadosamente
Hengst et al .: Enriquecer los entornos comunicativos 225
cómo ambos enfoques clínicos tradicionales y contemporáneos se refieren a
los principios de enriquecimiento ambiental que hemos descrito en este
artículo y las teorías subyacentes que informan esos principios.
Advertimos contra el supuesto de que cualquiera de los dos entornos clínicos
son categóricamente restrictiva o que los llamados
“ naturalista ” ambientes (hogar, la comunidad y el lugar de trabajo) son, por
el contrario, rico, de apoyo y no directiva o igualitaria. En nuestra
experiencia, diseño e implementación de entornos comunicativos ricos en
entornos clínicos desafía a los médicos a aceptar la complejidad
comunicativa y asociarse con los clientes en la optimización de las
experiencias comunicativas. Es muy importante subrayar que el cambio
fundamental en la estrategia de intervención que estamos sugiriendo no
depende de la utilización de cualquier técnica o protocolo particular. En su
lugar, estamos argumentando que los principios teóricos de la investigación
sociocultural sobre la cognición y la comunicación distribuida y la
investigación en neurociencias sobre el medio ambiente de enriquecimiento
debe informar a la práctica clínica. riguroso diseño de entornos y prácticas
de acuerdo con estos marcos teóricos es un reto, pero es posible y,
creemos,
Expresiones de gratitud
Nos gustaría agradecer a las numerosas fuentes de financiación que han
apoyado la investigación aquí, especialmente el de Mary Jane Neer Grant, Facultad
de Ciencias de la Vida Aplicada de la Universidad de Illinois (Hengst); el Instituto
Nacional de la Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación de Grant R01
DC011755 (Duff); y el Marion Morse maderas Fellowship, Graduado, Universidad de
Illinois (Devanga).
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