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Cuando Webeas en el paradero y la combi es tu última esperanza en

un Domingo por la Noche


Ayer
con vacíos sobre mis ojos
ayer
que todos los objetos
tenían alas de alambres
Ayer mismo se erosiono
el
tiempo
porque la sangre
despierta
con una sonrisa parecida
al sádico inicio
del cadáver apasionado.
No llega la combi
de repente se atemorizó por el decreto que da forma a un plus del miedo
de que mi bigote no sabe nada sobre la sociabilidad de la noche
Entiendo que ese miedo adopta a un hijo mayor
del cuál ni el psicólogo puede descifrarlo en sílabas
lo sé
es mi culpa
totalmente
por mirar guerras que hay en mi mano
provocar mis dedos con palabras Mayúsculas
la perpetuidad de un movimiento con SENTIDO
pero el índice izquierdo es Dios apuntando mi cabeza
queriendo cabalgar sobre piel zoológica
confundiendo el cine erótico
con la circulación de mi glande
imágenes que se alimentan de orgasmos húmedos
reemplazados con magnolias mutiladas
que tristemente fueron tecnologías fogosas
pero mi ira arquitectónica, apestando a urea de perro,
no soportara el sueño naranja
cubierto de ortografías egoístas
explotando napalm
junto al horror de libros piratas
que vendían
por ahí sin ningún temor al grito de los colegiales
entonces
recordaba que menospreciaba la burguesía de mi piel

Soy la raíz del hígado que llora por ayuda y reclama vinagre para el espíritu.
Estoy inmóvil
sin hermanos ni mochilas silenciosas
conmemorando que llevo
26 años tragando zapatos y uñas
y esa dimensión afrodisiaca
hace resbalarme
justo
entre dos perros
y mi cuerpo
se vuelve un satélite
en estado
catatónico.
Mi mente empieza a descuartizar a todas las mujeres
admirando la frialdad de su vampirezco cuello
siendo su sexo inmune a mis genitales de la generación del 90
hablo
porque el sudor
de la luna
refleja
las masturbaciones que tuve en el colegio
y me doy cuenta que soy una hiena que debe morir de una vez
antes que asesine mi imaginación con suspiros abortivos.

Aquí sangrara la resaca de mis golpes y nadie impedirá que abastezca de electricidad al aire que
respiran los hipócritas

Ser un espectador
con cordura barroca
para ver cómo nace el mundo dentro del estómago de una cucaracha
es verdad
la noche es cazada por protozoarios y el
rey es un siamés que vivió en mi hombro

ser un objeto que pueda coleccionar figuritas humanas


con la persistencia de salvar frutas moribundas
esperar y esperar
hasta que las luces
te griten que eres un bastardo por accidente
Y aun así
seguir esperando que venga la combi
recapitulando
que debo dejar la pornografía
correr 100 km o voltear la cuadra de mi casa
pero estoy aquí
Discontinuando el pulso de mi frente
para escupir el tapiz idiota que decora las ilusiones diagramadas por photoshop
seguir atemorizado por bailar al sonido de golpes
porque la muerte es solo una hoja perdida del verano pasado
con esa luz de sexo fino
que descansa debajo de la cama de pintores bastardos
aquí,
pensando que los senos son demonios de occidente
para destruir el residuo de la poesía peruana
y todo preocupa, la comida, los ovarios infértiles, la sacada de mierda, el trago de Sepúlveda,
los cantinas de Colon, La tía Ninfa, The Doors, Los iracundos, la piedra,
la sangre en mi boca, el sexo, Noelia, la cama rota, la tesis, la chamba, toda esa wada,
y así muero
esperando la puta combi
cáncer del tiempo
grasa de la ciudad
aquí sigo, como doncella sin temblar,
esperando la tiniebla de la fiebre Sifilítica
Aquí
en ayer/ mañana/ sublime/ calle/ sangre/
grasa/ combi/ sencillo/ poste/ destino/ cuadras/ paradero/
incompetencia/ zombi/ arrecho/ incurable/ inválido/
y
muerte
Llegando tarde
por esperar
al último
poema de aluminio.

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