Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
!1
“Durante los 2000 años que transcurrieron desde el final de la época ‘formativa’ hasta
la conquista de los Andes Equinocciales por parte del Imperio Inca, los arqueólogos
distinguen dos grandes períodos en el Ecuador: el de ‘Desarrollo Regional’ que va
aproximadamente desde 2500 a.n.e. hasta 1500 a.n.e y el de la ‘Integración, entre
1500 a.n.e. y 500 n.e. […] En el curso de estos dos milenios, las condiciones naturales
[…] se identificaron, poco a poco con las que conocemos en nuestros días.” Los
fenómenos más notables en la, hoy denominada Q – R, fueron las erupciones
volcánicas y los movimientos sísmicos, que “afectaron particularmente la parte de la
región del Callejón interandino ubicada entre el sur del Carchi y la región de Alausí.”
Tal vez la aglomeración costera pre-urbana más importante de la época fue la de, el
hoy, Manabí; “las densidades de población [costanera] debían ser muy similares a las
densidades actuales”, e incluso este poblamiento concentrado llegaría tierra adentro
(en la frontera occidental de la actual Q - R) También en otras regiones de las llanuras
occidentales de los Andes, que iban desde el actual territorio de Santo Domingo (e
incluso desde el hoy noroccidente de Pichincha y del DMQ) hasta Babahoyo, se
alcanzaron altas densidades. Las evidencias también señalan importantes
concentraciones poblacionales en la región Amazónica.
Por el contrario, ”durante los 1000 años que precedieron a la conquista de los Incas
[…], las zonas de fuerte densidad debieron haber correspondido, en el siglo XV, más o
!2
menos a las zonas actuales de fuerte densidad rural […] Con todo, y a pesar de
dichas densidades fuertes, no parece que en la Sierra haya tenido lugar durante el
período la constitución de verdaderas aglomeraciones preurbanas, con excepción
quizá de la Región de Pastos, la actual provincia de Carchi.” Es decir, que en general
en la actual Q – R, durante esos 1000 años subsiste el poblamiento disperso. “Período
de paz y de prosperidad relativas, favorable a la difusión de innovaciones, que sería
seguido por dos conquistas de dramáticas consecuencias demográficas.”
“En la Costa al cultivo del maíz y de la calabaza, los únicos establecidos con certeza
durante el período precedente, se agregan los de fréjol, de maní y del ají. El algodón,
cuyas variadas especies silvestres ya se recolectaban, es ahora cultivado. Sobre todo
en las regiones húmedas del Norte, hace su aparición el cultivo de la yuca que
adquirirá una importancia considerable y que favorecerá, gracias a su elevado
rendimiento, fuertes crecimientos demográficos. En el curso del segundo milenio de
este período, se agregarán los cultivos del camote, del tomate y del tabaco. El cacao,
primero silvestre y luego probablemente cultivado, también hace su aparición en el
consumo humano. Por fin, al proceder a desmontes, se preservarán los árboles útiles.
En el uso de las técnicas empleadas, los mayores progresos se lograron en el manejo
del agua […]. Hay cierto paralelismo entre la evolución de la agricultura de la región
costanera y la de la región amazónica. El cultivo de la yuca ocupa, en esta última, un
lugar preponderante. Esta planta, preparada y consumida bajo formas diversas
incluyendo la bebida (chicha), se convierte poco a poco en la base de subsistencia
para la región. El cultivo del camote es así mismo frecuente; aparece también el de la
coca, que pronto se extenderá a ciertos valles de penetración de los Andes. Empieza
el consumo del cacao. La palmera de Chonta comienza a ser protegida al realizarse
los desmontes y es favorecida su difusión.” En la Amazonía se combina agricultura
sedentaria con nómada.
!3
Gráfico No. 2
!4
“La conquista Inca, a fines del siglo XV, con la respectiva resistencia de los “pueblos
del Norte” se realizó por etapas, en parte del territorio de la actual República del
Ecuador, de tal manera que entre el Sur y el extremo Norte, el avance del
Tahuantinsuyo en la región andina se produjo a manera de ondas de influencia que
han tenido importantes consecuencias sobre la organización del espacio
ecuatoriano.” (Deler, Gómez, Portais, 1983)
Colonización Inca
Mapa No. 17
“Los españoles tienen sed de oro y de riqueza [y] una mística: desean incorporar la
tierra entera a la monarquía española.” Establecieron un “sistema bien organizado de
puntos de apoyo conectado con el centro, la metropoli” y se adaptaron “al máximo a
las condiciones locales, es decir, utilizando los sistemas de control ya existentes. […]
Durante el siglo XVI en el actual territorio del Ecuador, ese control no afectará más que
a las hoyas interandinas, a algunos puntos de la Costa y, de modo temporal, a unas
pocas "cabezas de playa" de la Amazonía, a partir de las cuales se esperaba efectuar
explotaciones auríferas. Las cuatro quintas partes del territorio quedan prácticamente
fuera de todo control español. La organización española, de hecho, habrá sido copiada
de la organización político-territorial incaica, incluyendo en la misma la región aurífera
de Popayán, al Norte. Sólo muy progresivamente y a lo largo de casi tres siglos de
colonización, el antiguo sistema de organización del espacio va a modificarse y el
control del territorio de la Audiencia de Quito va a hacerse realidad.”
!6
"En los comienzos del siglo XVII, el sistema urbano se halla prácticamente establecido
en la Sierra, su organización jerárquica de conjunto no será modificada
significativamente hasta fines del siglo XIX A la cabeza de este sistema está Quito,
sede de la gobernación, más tarde capital de la Audiencia. La complejidad y la
imbricación de los territorios comprendidos muestra solamente que, además de un
núcleo constituido por el triángulo Quito- Cuenca-Guayaquil, hubo un espacio, al Norte
y al Sur, para franjas de dependencia menos evidentes.” (Deler, Gómez, Portais,
1983).
!7
Población Incremento
Área cubierta Año
Total promedio anual
Quito 1534 205
Quito 1650 3500 28
Quito 1748 58000 556
Quito y cinco parroquias 1779 60987 96
Provincia de Pichincha 1825 54250 -146
Provincia de Pichincha 1840 79161 1661
Quito 1858 (**) 27900 -2848
Quito 1886 39600 418
Quito 1906 51526 596
Quito 1922 80702 1824
Quito (*) 1933 107192 2408
Quito 1947 187077 5706
Quito (urbano y rural) 1950 224344 12422
(*) Estimado.
(**) Una excepción a la tendencia general de crecimiento poblacional es la declinación ocurrida
inmediatamente después de la independencia a mediados del siglo XVIII, probablemente debido a la
guerra y las enfermedades padecidas durante ese período.
Fuente: datos de 1534 a 1748 en Moore, 1984; datos de 1779 a 1950 en IMQ, 1992d.
Elaboración: Equipo RUAF Quito, con base en tabla elaborada por FAO, 1998.
“Entre Pasto y Loja, una región andina unida con la metrópoli mediante el Puerto de
Guayaquil y que controlaba las principales vías de acceso a la Amazonia, tuvo por
centro, a partir de mediados del siglo XVI una ciudad, Quito, la misma que se convirtió
rápidamente en el segundo de los centros de la parte sudamericana del Imperio. A
partir de esta ciudad, se organizó el dominio de un espacio que sobrepasaba el
antiguo asiento etno-cultural Cara. En comunicación directa con el Consejo de Indias y
afirmando, de modo permanente, su autonomía frente a Lima, Quito constituía, pues,
el germen de la capital nacional.” (Deler, Gómez, Portais, 1983)
“Al sistema meridiano de los Incas se sustituye un sistema urbano más complejo, en el
cual el eje principal se halla unido a la Costa y, de allí, a la metrópoli .y al resto del
Imperio, haciendo posible de esta manera el funcionamiento en provecho de España
del sistema de drenaje de las riquezas de las zonas productivas.”
“Después del breve episodio del espejismo del oro, rápidamente quedó claro que, en
la región de los Andes equinocciales, la riqueza vendría del suelo y de la utilización de
la mano de obra de las poblaciones indígenas, mas no del subsuelo.” Pero obtener
esta riqueza no sería “posible sin disponer de la mano de obra indígena y del producto
de su trabajo.” Así pues, “se crearon una serie de instituciones, de las cuales las más
importantes no tienen sino una relación indirecta con el control de las poblaciones, que
van a favorecer el manejo del espacio y de los hombres. Algunas son herencia más o
menos directa de antiguas prácticas de los Incas.” Tales instituciones son en realidad
!8
instrumentos de control del entorno rural indígena.” En la Tabla No. 3 se expone una
síntesis de tales instrumentos o instituciones.
Instituciones Coloniales para Control de Entorno Rural Indígena
Tabla No. 3
A nivel demográfico, la población indígena fue diezmada a finales del siglo XVI, esto
“se comprueba en la misma época en todas las colonias españolas y es la única en la
historia del mundo, en cuanto a su alcance.” Por las guerras en la colonización incaica
tal tendencia demográfica ya se había instaurado, pero se profundiza por epidemias
generadas por microorganismos foráneos que trajeron los conquistadores españoles,
por bajas en guerras, por muertes en mitas para las minas, por huidas para sobrevivir
y, por las primeras migraciones a ciudades para escapar al pago del tributo.
“Mientras que se despoblaban los campos aledaños, Quito era testigo de una
afluencia de varios miles de indios a la ciudad. […] Regiones enteras de la cuenca del
río Esmeraldas, otrora bien pobladas y donde se practicaba una agricultura
desarrollada, se vieron reducidas prácticamente a nada, al punto de convertirse, varios
siglos más tarde, en regiones de colonización. En las estribaciones occidentales de los
Andes, desaparecieron por completo pueblos que vivían parcialmente de los
intercambios con las cuencas interandinas.” Por el contrario las ciudades, Quito entre
ellas, mantuvieron un crecimiento regular de la población blanca, mestiza e indígena.
Aparecen así dos modelos yuxtapuestos o superpuestos, ante todo en la Sierra, que
pueden calificarse el uno de central y el otro de periférico, contribuyendo el segundo,
mediante el tributo, al igual que el primero, al enriquecimiento de los centros urbanos.
Del control indirecto, vía encomiendas y tributo, la población española paso al control
directo, de la mano de la expansión urbana. La Corona empezó a repartir tierras, por
intermedio del Cabildo de Quito, tal como sucedió en Pomasqui (1535) y en el Valle de
los Chillos. Además, desde fines del siglo XVI y a lo largo de toda la época colonial, se
da una expropiación de tierras indígenas. “Las grandes herederas de los caciques,
cacicas ellas mismas a veces, gracias a sus alianzas matrimoniales con españoles
llevarán, de manera legal, a las manos españolas y a las de la sociedad criolla,
superficies muy importantes de tierras indígenas cuya compra estaba vedada a los
vecinos. Así sucedió con las tierras de los hijos de Atahualpa, en Cumbayá y
Cotocollao, las que pasaron, de manera muy “legal” a las manos del conquistador.”
Las características de este sistema inicial de manejo del espacio colonial son: 1.
Diversificación del potencial del entorno ecosistémico. 2. No se progresa en la red vial.
3. Se establecen dos mundos, dos tipos de espacio, desconectados y a menudo
contradictorios. 4. Gran potencial de innovaciones que se difunden a las regiones
centrales y, mucho más lentamente, a la periferia.
“La Provincia de Quito, a fines del siglo XVI, se hallaba debidamente organizada. Los
patrones culturales y políticos de España habían sido implantados. Los esfuerzos para
adaptar al ambiente sus sistemas de explotación y las bases administrativas eran ya
suficientemente conocidas y aceptadas Los obrajes, aunque incipientes, comenzaban
a dar frutos con la producción de textiles que consumía la población indígena. La
agricultura estaba igualmente iniciada con los nuevos productos como el trigo, la
cebada, la caña de azúcar y las hortalizas.”
“En la Real Audiencia de Quito (RAQ), la organización del territorio estaba formada por
ciertos "lugares centrales" cuya atracción e influencia tenían mucho que ver con la
estructura física de la región. Así Quito, capital de la Audiencia, abarcaba toda la
región montañosa del actual Ecuador, terminando al Sur en Tumbez, que se convertía
en una zona de contacto con otra región, en este caso con la Audiencia de Lima.
Igualmente hacia el Norte, Pasto constituía la zona de contacto con la provincia de
Popayán, fuertemente "bogotanizada" por innumerables conexiones administrativas,
económicas y sociales. Hacia el occidente y el oriente, las interconexiones se hacían
en sentido de los pasos tradicionales existentes, debilitadas por la dramática baja
demográfica que sufrieron esas regiones en el siglo XVI y por la disposición de ciertos
tipos de intercambios.” Así pues, al igual que en las épocas ancestrales y en la
colonización incaica, la colonización española profundizo la función de
interconectividad de Quito, aprovechando su emplazamiento natural como cruce de
caminos. Estas son las raíces de la vigencia contemporánea de los importantes
corredores Norte – Sur y Occidente – Amazonía. En el Mapa No. 19, se puede
observar la red urbana que era la base de la función administrativa en la RAQ. En el l
Gráfico No. 3, se expone una zonificación interpretativa de la RAQ.
Red Urbana como base de la Función Administrativa en la RAQ
Mapa No. 19
!11
!12
Las zonas de mayor concentración poblacional eran Pasto, Otavalo, Quito, Latacunga
y Riombamba. Tres de ellas incluidas en el actual territorio de Quito – Región. A pesar
del debacle demográfico del siglo XVI, hacia finales del siglo XVIII, en la Sierra
volcánica Norte, se concentraban los pueblos y sus habitantes; tal vez por el potencial
agrícola del suelo, la accesibilidad y las conexiones en sentido Norte – Sur.
que era utilizada por los conquistadores.” Las ciudades andinas eran la columna
vertebral que sostenía la dinámica territorial, hasta bien entrada la era contemporánea.
En lo civil Quito era el asiento de la Real Audiencia. Con alta actividad económica
desde el inicio de la Colonia, aunque declinó demográfica y económicamente en el
siglo XVIII. “El comercio regional de alimentos era muy importante porque de los
lugares de producción se llevaban a los molinos principalmente los granos para la
elaboración de las harinas que eran vendidas en la Costa y la Sierra, semanas
después de las cosechas.”
“En un siglo, Quito, antiguo tianguez y plaza fuerte del ejercito incaico se había
convertido en una verdadera capital, en un sitio cuyas características eran
aparentemente poco favorables al desarrollo de una gran ciudad, en las faldas de un
volcán lleno de quebradas.”
En cuanto a los fenómenos naturales, a finales del siglo XVII, dos violentos terremotos
destruyeron poblados y ciudades desde Latacunga hasta Riobamba, arrasando
también Latacunga y Ambato. Fenómenos concomitantes como deslizamientos en
márgenes de ríos y avalanchas por bloques de hielo desprendidos de los nevados. La
sequía, ya en el primer cuarto del siglo XVIII, había causado desertificación en estos
lugares. A mediados de este mismo siglo empezaron 26 años de amenaza
permanente por la actividad del volcán Cotopaxi, acentuando la pobreza en Quito y
Latacunga, principales ciudades afectadas. “Entre 1742 y 1744, siete erupciones del
Cotopaxi tuvieron efectos catastróficos y, en los valles del río Cutuchi, en la ciudad de
Latacunga y en el Valle de Los Chillos, con centenares de muertos y destrucción de
cultivos.” De nuevo erupciones fuertes en 1766 y 1768. El Antisana también tuvo fuerte
actividad, afectando Papallacta y otros sitios.
HACER MODELO
“Cuando el Distrito del Sur (el conjunto de los tres departamentos de Cuenca,
Guayaquil y Quito), se retiró de la Federación Grancolombiana, en 1830, la Re-
pública del Ecuador contaba con una población de medio millón de habitantes
aproximadamente. Si hacemos referencia al mínimo histórico de unos 150.000
!14
habitantes, al que se había llegado en el curso del último cuarto del siglo XVI, se
requirieron dos siglos para que se triplicara la población; ésta iba a triplicarse
nuevamente, esta vez en menos de 100 años, sobrepasando la cifra de un millón y
medio de habitantes, antes de sobrevenir la depresión de 1929.
Sin embargo, hay que notar que, más que el crecimiento demográfico bruto, fue la
modificación que afectó a la distribución geográfica de la población, lo que constituyó
una de las características principales de la evolución del país en el siglo XIX.” Se
duplicó la población del litoral, paso del 5% a superar el 10% a inicios del siglo XIX.
“Cien años más tarde, representaba una cuarta parte y, para 1929, una tercera parte.”
Esto se dio por aumento poblacional de Manabí que se distribuyó por la costa y por
migraciones desde los Andes. Esta migración andina se dio por que la Sierra se vio
afectada de modo duradero por casi un medio siglo de receso generalizado (crisis
económica debida a nuevas orientaciones de la política comercial colonial,. a una serie
de catástrofes naturales, a sublevaciones de indígenas ligadas a los efectos de la
crisis, a la extensión de la gran propiedad y, finalmente, a disturbios militares). Dicho
contexto desfavorable reavivó el impulso de la antigua tradición de desplazamiento de
las poblaciones entre las tierras altas andinas y las zonas del litoral.” En el período
1780 – 1950 las regiones de Manabí - Esmeraldas y de Guayas – Litoral Sur)
incrementaron su población en 12,8% y 20,8% respectivamente; mientras que las de
Sierra Norte, Centro y Sur, decrecieron en 6,7%, 19,9% y 7% respectivamente. Esta
migración fue predominantemente masculina y rural y, proveniente de la zona
occidental de las cuencas andinas. Por esta época y con base en esta profunda
transformación demográfica se sientan las bases de la bicefalia urbana característica
del Ecuador.
!15
Mapa No. 20
!16
!17
costa), alto dinamismo de los mercados y alta conexión con otros sectores de la
economía. La pauta nacional de inequidad económica, social, territorial se mantuvo,
pero empezó a ser (y aún lo es) mucho más marcada en la Costa.
!18
evolución del capital circulante) de Q-R, para la época, es mas integrada y equitativa
que la de la naciente región cuyo eje es Guayaquil – Cuenca del Guayas (GCG).
Evolución del Capital Circulante en algunos Cantones
Tabla No. 4
El intercambio con la región Amazónica no tuvo mucha recuperación (así fue desde la
consolidación de la conquista española) e incluso se perdió territorio en la guerra con
Perú (1941 - 1942). La configuración de Q-R, por el occidente no era muy fuerte con
Manabí y Esmeraldas; estas provincias eran parcialmente autónomas; aunque tal vez
estaban algo mejor conectadas con el eje GCG. La Sierra Sur seguía desconectada y
en crisis, y también algo conectada con el eje GCG. La conexión entre Q-R y el eje
GCG era activa, aunque la relación era, como hasta hoy, ambigua (complementaria y
activa pero tensionada).
!19
!20
Como se ha visto en las reflexiones precedentes: “La porción urbanizada del área
metropolitana de Quito está situada en un estrecho valle montañoso localizado
inmediatamente al Este de las faldas del volcán activo Pichincha. En la prehistoria, el
lugar donde se asienta Quito fue una encrucijada de importantes rutas de comercio a
través de los Andes, debido a su localización en uno de los pocos pasos accesibles a
través del difícil terreno montañoso. Las consideraciones defensivas de las
poblaciones indígenas originales, así como de los conquistadores Incas y de los
regímenes coloniales españoles, también contribuyeron a la selección de Quito como
el lugar de una ciudad capital.” (Moore, 1984, citado en FAO, 1988)
La dinámica económica intrarregional que tuvo lugar en la Sierra Centro y Norte, hasta
mitad del siglo XX; así como el surgimiento de la bicefalia urbana y la consolidación
del eje Quito – Guayaquil de ella derivada, contribuyeron al fortalecimiento del Quito –
Urbano como eje de Q – R. La primacía de Quito es ya innegable, pero no asfixia las
dinámicas subregionales urbano – rurales; por el contrario, con la instauración del
modelo de hacienda, la transformación del obraje en sector industrial incipiente, la
revolución del transporte y con la creciente interconexión entre sectores y actividades
económicas, ejes urbano – rurales subregionales como Ambato, Latacunga e Ibarra se
potencian.
!21
En el ya citado estudio de Portais y León, 1987, se realizó una reflexión del aspecto
dinámico de los sistemas urbanos del Ecuador, utilizando como base el estudio de los
flujos interurbanos y de las áreas de influencia que de ellos se derivan. Los ámbitos
estudiados fueron: 1. Tipos de flujos y áreas de influencia del sistema financiero. 2. El
Sistema de redistribución regional de los capitales manejados por los centros de
decisión del Estado. 3. Flujos de información y comunicación, tanto individuales como
colectivos o media (prensa, radio, televisión). 4. Flujos de bienes, en especial
abastecimiento de las ciudades en productos alimenticios. 5. Flujo de personas,
estudiando las áreas de atracción que se manifiestan en los desplazamientos
humanos de variados tipos ( encuestas sobre flujos de carreteras, estadísticas de
transporte aéreo, mapas de atracción de los servicios hospitalarios y universitarios).
!22
A este análisis de flujos siguió “la elaboración de un mapa de síntesis sobre las áreas
de influencia urbana y los sistemas regionales”; el mismo que se muestra en el Mapa
No. 23
!23
Sus hallazgos hoy siguen siendo válidos y muy valioso; aunque ha sido invisibilizada
por academia y planificadores, eclipsa la abundante literatura de estudios urbanos y
urbano regionales que tiende, con importantes excepciones, a estar altamente
ideologizada y vierte más opiniones que explicaciones fundamentadas.
Con base en esta indagación, los autores afirmaron: “En lo que se refiere a las dos
metrópolis, hemos determinado para cada una, una región de influencia exclusiva,
polarizada. Al interior de dos zonas así delimitadas, la influencia de cada metrópoli es
aplastante en todos los campos que requieren cierto nivel de toma de decisión, de
acceso a los servicios especiales o en materia de medios de comunicación colectiva.
Un segundo límite marca el área de influencia en la que predomina cada una de estas
metrópolis en forma más amplia con relación a la otra. En un tercer dominio,
conformado por una parte de la provincia de Esmeraldas, el centro de Bolívar y el sur
de Chimborazo, las dos metrópolis se dividen la influencia en diversos campos aunque
con cierta preponderancia de Quito.”
Una tendencia visible desde la era petrolera, es que Quito ejerce una influencia
nacional en todos los dominios, incluida la región Amazónica. Además, “los principales
centros de la Sierra, tienen todos una tendencia a extender su zona de influencia hacia
la región Amazónica”, que se potenciará con las vías que actualmente atraviesan la
vertiente oriental de los Andes, “en dirección a las cuatro capitales de las provincias
amazónicas y a las zonas de colonización”, que aumentaron de manera exorbitante
con el auge petrolero.
Este panorama, hoy no sólo confirmado sino consolidado, “nos muestra hasta que
punto el espacio ecuatoriano forma, día a día más, una unidad y que el espacio
periférico no integrado va reduciéndose.”
!24
!25
Ahora bien este territorio también está expuesto a grandes riesgos de erupciones
volcánicas y de sismos;
!26
Esta diversidad fue el fundamento en épocas precolombi- nas de la organizaci6n de un sistema econ6mico
de "micro- verticalidad" en el cual el inlercambio y la complementarie- dad de los pisos ecologicos eran
la raz6n no s610 dei abasle- cimienlo de alimentos sino de la estruclura social global (algunas expresiones
de esta naluraleza superviven, hasta ~I presente, claro esta, refuncionalizadas).
(Moya, Luz Alba)
Las caracteristicas ecol6gicas dei pais son entonces, una condici6n que favorece la pluralidad agricola.
Como se dijera an Leriorrnente, en el Ecuador, la Sierra ha asumido el roi dei abasteeimiento interno de
alimentas agricolas; sin embargo, esta regi6n no se comporta camo un todo homogéneo. Las
especializaciones, en materia de culti- vos, estaIt fuertemente condicionadas por la forma en la que se da
la tenencia de la tierra. En general, las grandes propiedades han estado orientadas al cultiva de productos
susceptibles a ser procesados como la cana de azucar, el trigo, la cebada, a ser almacenados por liempos
relaLivamen-
te amplios; que tengan un mercado suficientemenLe extenso coma las papas por ejemplo. Las pequenas
unidades produc- tivas, en cambio, se han dedicado à la producci6n de alimen- tas perecibles camo
legumbres, hortalizas y frutas. Esto si- gnifica que el abastecimiento deI mercado nacional en pro- ductos
frescos se ha hecho y se sigue haciendo en base, fun- damentalmente, de las pequenas y medianas
propiedades. El casa de la provincia de Tungurahua, que es una de las prin- cipales abasteeedoras de
alimentas a nivel nacional, ejempli- fita claramente esta situaci6n (2).
En 1965 la superficie cosechada en el Ecuador era de 808,786 ha., mientras que para 1977 se habfa
reducido a 622.556 ha. El fen6meno sigue avanzando, como revela la situaci6n de la provincia dei
Chimborazo, en la década 1970-
1980, cuya superficie cosechada se redujo en 74.703,86 ha., es decir que de las 121.839 ha. que se
contabilizaron en 1970, en 1980 s610 alcanzaron a 47.135,14 ha., 10 cual signi- fic6 un decrecimiento dei
61.3% (CENDES, Banco Central dei Ecuador, Centro Agrfcola de Riobamba, 1980, 35). En cambio, las
superficies con pastos pasaron de 158.000 a
218.286 ha. en el mismo lapso, es decir que se incrementaron en 60.286 ha., esta significa un crecimiento
de 38.2%. La superficie improducùva se mantuvo intaeta, pero las tierras estériles no aprovechables se
incrementaron en 14.632 ha., es decir, en 46.8% (debido al mal manejo dei suelo y a la erosi6n) (Idem.).
!27
!28
!29
!30
!31
se da para la Provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas. Esto sucede porque para
el momento de realización del censo del 2010 no existía esta provincia; por el contrario
Santo Domingo era un cantón. Entonces no se cuenta con datos para hacer las
proyecciones para los, entonces, inexistentes cantones. La proyección disponible es la
provincial con los datos del antiguo cantón.
Los datos nacionales, de estas mismas fuentes, para el agregado nacional son: La
población nacional proyectada para el actual año (2016) corresponde a 16´528.730 y
la superficie nacional del Ecuador calculada en la ESPAC 2014 corresponde a 256.370
km2.
Con base en estos datos se puede ver que la primacía de Quito – Región es evidente
pues, sin tomar en cuenta, las ya definidas áreas de transición – tensión, concentra el
53,98% de la superficie y el 41,65% de la población. La densidad poblacional de 49,7
personas por cada km2; mientras que la cifra nacional corresponde a 64,5 personas
por cada km2. Esto se explica en gran medida, pues las provincias amazónicas
incluidas (Napo, Orellana, Pastaza y Sucumbíos) tienen bajas densidades
poblacionales. Es muy probable que, en contraste, la región cuyo eje es Guayaquil –
Cuenca del Guayas, presente una densidad poblacional superior al promedio nacional.
!33
Puéllaro, Perucho,
Nor
equinoccial Atahualpa, Chavezpamba y 2,7 12,3 41,1
San José de Minas.
Occidental Lloa y Nono. 0,5 19,6 4,5
Nor Nanegalito, Pacto, Gualea y
occidental Nanegal. 1,8 21,8 15,2
!34
!35
900 2000
Superficie (Km2)
Densidad (Hab/Km2)
675 1500
450 1000
225 500
0 0
Oriental
Nororiental
Valle Chillos
Valle Tumbaco
Norcentral
Equinoccial
Norequinoccial
Occidental
! Noroccidental
!36
300
3, 215,7
4, 201,2
225
150
2, 94,4
5, 41,1
75
7, 15,2
6, 4,5
Una segunda categoría de parroquias mantiene una densidad media, en parte debido
a su mayor extensión territorial y a que muestran una tendencia considerable al
crecimiento. A estas pertenecen las microrregiones oriental, nororiental y el Valle de
los Chillos (excepto Conocoto) que empezaron a crecer fuertemente en los años 90. la
agricultura tiene todavía un rol importante y da trabajo directo a entre el 11% y 40% de
la población. estas parroquias mantienen tasas medias de analfabetismo. el acceso a
servicios básicos no es suficiente. […]
Hay una tercera categoría de parroquias rurales de Quito en las que se mantiene
mayormente la vida rural, que se encuentran en las parroquias de las microrregiones
!37
El, ya mencionado, estudio sobre sistemas urbano rurales del DMQ, con datos del año
2010, muestra la profunda relación entre PEA trabajando en agricultura, ganadería,
silvicultura y pesca con la dinámica de migración poblacional en el anillo uno de Q-R.
Se “confirma que la migración se dirige principalmente a las zonas más urbanizadas
de las parroquias rurales. En las parroquias donde la agricultura tiene el mayor peso
casi no hay inmigración, al contrario, se halla una fuerte migración desde estas
regiones rurales.”
¨Se puede concluir que, a pesar de la importancia de la agricultura para las parroquias
rurales de Quito como actividad económica y –para el distrito en general- como una
fuente de alimentos, cada vez va disminuyendo la PEA que se dedica a esta rama, al
no tener políticas públicas que acompañen e incentiven tal actividad.¨
tal, que actualmente están urbanizados con una fuerte relación de dependencia
con Quito. la microrregión equinoc- cial, norcentral y oriental se presen- tan con
un crecimiento industrial muy fuerte.
“Hasta el día de hoy todavía hay una fuerte presencia de intermediarios que
contribuyen a la venta de la producción a bajos precios.”
SOSTENIBILIDAD
“Se constata que en las regiones más rurales, el analfabetismo es mayor. […] Lo
precedente sirve, por un lado, como índice de calidad de la educación en las áreas
más rurales, pero, por otro lado, deja ver que se da debido al hecho de que los
jóvenes y personas más educadas salen de las parroquias rurales en la búsqueda de
un trabajo mejor remunerado y de educación superior.”
“Hay una nueva tendencia a la segregación espacial que se muestra también a nivel
del analfabetismo. Los lugares de mayor inmigración muestran las tasas más bajas de
analfabetismo. Parte de la inmigración se debe a la construcción de conjuntos
habitacionales de alto precio como, por ejemplo, en las parroquias Cumbayá,
Tumbaco (aunque aquí se mantiene también una clase trabajadora) y Conocoto. En
las parroquias rurales más cercanas a Quito se asientan personas de clase alta y
media alta, con alto nivel de educación. Son migraciones desde la urbe hacia las
denominadas «parroquias de primera categoría», que tienen efecto en los precios de
venta de la tierra y contribuye a la segregación territorial. […] la cuota de
analfabetismo de mujeres es siempre mayor que el de los hombres.”
!39
Noroccidental Norequinoccial
Norcentral
Equinoccial
No
ro
rie
ntal nt
a
e l
cid
Oc
LEYENDA Oriental
Microregiones
Limite Parroquial
Diferencia de Analfabetismo
1,10 – 1,50
1,51 – 1,75
1,76 – 2,00 Valle de Tumbaco
2,01 – 2,50
2,51 – 3,08
“En todo caso, la eliminación de aguas servidas continúa como un problema ambiental
en todas las parroquias del área rural del Distrito, ya que los sistemas de alcantarillado
drenan a quebradas sin ningún tratamiento, provocando contaminación de la cuenca
!40
mayor del río Guayllabamba. los impactos de las aguas contaminadas repercuten fuer-
temente en las poblaciones que viven en la microrregión noroccidental y en otros
cantones aledaños.”
Ver tabla 50 y contrastar con ECV, PMDOT, PPDOT incluidos parroquiales y ENSALUD Nutrición.
Pp 164 …
DEGRADACIÓN AMBIENTAL
!41
M CARÁCTERÍSTICAS
R
Una de principales fuente de agua, pues esta cerca de volcán Varias microcuencas, vertienes
superficiales-subterráneas y cuencas lacustres más importantes de Pichincha. Calidad de agua
superficial es buena. Clima frío de alta montaña. Pluviosidad media (1098 – 1208) Conflicto por
ampliación excesiva frontera agrícola. Fragilidad de suelos y riesgo de graves procesos erosivos. Zona
alta (sobre 3400 msn) de páramos y bosques, con haciendas, una de EMAAP-Q y pequeños cultivos de
Or. papa y haba (hacia pastizales). Ganadería extensiva. Zona media (2800 – 3400 msn) concentra centros
poblados y haciendas Pintag: 33.000 litros de leche. Producción agrícola (ocupa 35%): maíz, trigo,
avena, col, cebolla, perejil, acelga. Ventas en finca. Nororiente erosión y plantaciones eucalipto. Zona
baja (2500 – 2800 msn) asiento de Amaguaña. Florícolas, avícolas; Aumento urbanización de 454 (1999)
ha a 1251 (2009).
N
Or.
V
Ch
.
VT
.
N
C.
Eq
.
N
Eq
.
Oc
.
N
Oc
.
!42
Porcentaje de cobertura Vegetal y Uso del Suelo en las microregiones del Contexto Rural
del DMQ (Comparativo 1999 - 2009)
Tabla No. 5
199 200 199 200 199 200 199 200 199 200 199 200 199 200 199 200 199 200
9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9
N 0 0 1 1 1
P 45 36 25 22 3 1 7
B 6 4 7 4 2 0 21 30 29 66 57
N
VA 26 26 34 33 44 13 93 78 55 40 23 11
BP 1 3 2 3 4 0 2 1 2 1 1
BI 3 2 0 4 2
PN 0 6 5 7 9 2 20 6 10
15
PP 6 2 1 6 0 2 0 3 0 2
C 12 16 21 12 26 0 0 2 18 20 1
C
C 20 4
CP 0 9 0 1 0 0
In 0 1 1 2 0 0
v
SP 0 1 0 0 1 0 0 0
SE 0 0 0 0 2 3 0 0 0
C 0 0 0 0 1 1 0 0 0 0
A
C 0 1 0 0 2 0
Ar 2 1
A 2 2 0
R
A 0 2 1 2 19 37 4 14 3 0 0 0
U
C
AP 1 1 0 0 0 0
U
RS 0
!43
!44
N: Nieve, P: Páramo, BN: Bosque Natural, VA: Vegetación Arbustiva, PN: Pasto
Natural, BP: Bosque Plantado, BI: Bosque Intervenido, CCC: Cultivos de Ciclo Corto,
CP: Cultivos Permanentes, Inv.: Invernaderos, PP: Pasto Plantado, SP: Suelos en
Preparación, SE: Suelos Erosionados, CA: Cuerpos de Agua, Ar: Arenales, C:
Canteras, AR: Afloramiento Rocoso, AUC: Áreas Urbanas Consolidadas, APU: Áreas
en Proceso de Urbanización, RS: Relleno Sanitario.Uso potencial del suelo
Microregiones del entorno rural del DMQ (Porcentajes)
En Valle de Tumbaco “son notables los cambios en el uso del suelo en los 10 últimos
años: se destacan la pérdida de flora y fauna a nivel de territorios, los bosques
naturales reducen 0,17% de su superficie en 2009, los pastos naturales se contraen
en 23%, y los pastos cultivados incrementan en 13%. Por otro lado, el área urbana
consolidad, según datos estadísticos, se expande de 205 ha a 974 ha, esto es, en 10
años crece alrededor del 8,6%. Cosa similar pasa con la implementación de cultivos
permanentes que crecen en 12% (Secretaría de Ambiente del DMQ 2012).”
!45
Tabla No. 5
!46
ANILLO UNO
Industrias,
i n c l u i d a
alimentos
Turismo
Minería Pétreos
Urbanización e
incremento
poblacional
!47
1.2. jkjkjk
!48
!49
!51
!52
!53
!54
Figura. Riesgo de Propagación de Incendios Forestales en el DMQ Fuente: MDMQ/ Secretaría del
Ambiente
“De acuerdo a las estaciones de Monitoreo señala que San Antonio de Pichincha,
Pomasqui y Guayllabamba están influenciadas por explotación minera de la zona que,
en combinación con el tráfico en vías sin pavimento, escasez de lluvia y erosión eólica,
provocando valores elevados de polvo suspendido.”
!55
RIESGOS
!56
!57
“Pichincha, forma parte de cuatro cuencas, siendo la más importante la Cuenca del
Esmeraldas. Al interior se encuentran seis sub cuencas, de las cuales las más
representativas son la del Guayllabamba y el Blanco con el 66,5 % y 34,5% del total
de área de drenaje. Además, se identifican 184 micro cuencas.” (PDOT, Pichincha
2025)
!58
!59
!60