En pocas palabras el aborto es la interrupción del embarazo, ya sea en forma
voluntaria o involuntaria. Pero detrás de esta breve definición hay mucho más que se debe analizar, desde el contexto en el que sucede, hasta sus razones, si hay peligro para la madre o el feto, o si es una decisión personal y consciente de la mujer que se somete al procedimiento.
Cuando hablamos de aborto no debemos mezclar argumentos religiosos, porque
sencillamente involucrar creencias personales con temas de derechos humanos no es objetivo. Cuando hablamos de aborto debemos hablar de medicina, salud, biología y derecho. Siempre que se habla de aborto las personas que están en contra se defienden argumentando que la vida se inicia con la concepción, pero eso no es lo relevante aquí, lo relevante es desde cuando se es persona. Según el artículo 74 del Código Civil: La existencia legal de toda persona principia al nacer, esto es, al separarse completamente de su madre. La criatura que muere en el vientre materno, o que perece antes de estar completamente separada de su madre, o que no haya sobrevivido a la separación un momento siquiera, se reputará no haber existido jamás. Entonces jurídicamente hablando se es persona desde el momento que uno nace y se encuentra completamente separado de la madre, por lo tanto, un feto no es una persona, puede llegar a serlo eventualmente, pero durante el embarazo no lo es. Es importante esta distinción, ya que para ser sujeto de derecho debemos ser personas y no basta con la concepción, es por esto mismo, cuando hablamos del derecho a la vida, a la integridad física, etc. Nos referimos a personas.
En nuestra Constitución en el artículo 19 se encuentra contemplado una protección
de la vida del que esta por nacer, pero quiero dejar en claro que esto no es un derecho propiamente tal, si no que es una garantía y no son lo mismo. Los derechos: son facultades que la Constitución reconoce a los habitantes del país para que puedan vivir con dignidad. Al estar así reconocidas, las personas pueden exigir su respeto. En cambio, las garantías: son protecciones, establecidas en la Constitución para asegurar el respeto de los derechos y las libertades que ella reconoce, es decir, las garantías son los respaldos de los derechos.
El aborto es un derecho humano, por lo tanto, es algo que el estado debería
garantizarlo. Porque no basta con un aborto en 3 causales, no basta con solo poder decidir bajo situaciones extremas. El hecho de que las mujeres aún no puedan decidir sobre su propio cuerpo, de que aún no se les entienda como seres autónomos es claramente un atentado contra sus derechos. El aborto no es un tema moral, ni religioso si no que es un tema de salud pública, actualmente no existe un aborto libre y ¿qué quiere decir eso? quiere decir que el aborto sigue ocurriendo, pero ocurre de forma clandestina e insegura. El aborto es seguro donde es legal porque ahí las mujeres que deciden someterse al procedimiento lo hacen bajo las condiciones sanitarias optimas con el personal que está capacitado para ello. En países donde es legal existe una tasa de muerte bajísima de 0,7 muertes por cada 100.000 abortos, mientras que en los lugares donde es ilegal hay 47.000 muertes anuales y 5.000.000 de mujeres hospitalizadas por las complicaciones. La muerte por abortos clandestinos es una de las causas mas frecuentes de muertes maternas, según el Ministerio de Salud es la cuarta causa. La Organización Mundial de la Salud y la ONU recomiendan por esta misma razón que el aborto se despenalice porque, aunque se penalice con las penas mas duras es algo que va a seguir ocurriendo. El estado debería velar por los derechos de aquellas mujeres, evitar que mueran a causa de los abortos clandestino, entregarles algo tan mínimo como una atención digna de salud. Los argumentos de la gente “profeto” es que existen anticonceptivos. Primero no todas las personas tienen el privilegio de conocer a cabalidad todos los métodos anticonceptivos porque en un país como Chile tener educación sexual es un privilegio. Segundo los anticonceptivos fallan, no hay ninguno que sea 100% efectivo y según la Organización Mundial de la Salud existen alrededor de 33 millones de mujeres anualmente que quedan embarazadas durante el uso de anticonceptivos. También la gente “profeto” afirma que se podría tener al bebe, pero darlo en adopción. Primero no tendrían por qué obligar a nadie a afrontar un embarazo no deseado y segundo ¿conocerán el sistema de adopción en Chile? ¿Habrán escuchado del SENAME? También se da que viralizan fotos de fetos de 7 u 8 meses de gestación para causar conmoción y eso es desinformación pura, porque el periodo durante el cual puede realizarse un aborto es de hasta 12 a 14 semanas dependiendo del país. Según investigadores británicos y de otros países sostienen que no hay evidencia médica que muestre que los fetos sientan dolor en el útero antes de las 24 semanas. Se encontró que las conexiones nerviosas en la corteza cerebral, el área que procesa la respuesta al dolor en el cerebro, no se han formado apropiadamente antes de las 24 semanas. Por lo tanto, el feto no puede experimentar dolor en ningún sentido antes de esta etapa de la gestación. Por ultimo el hecho de que se despenalice el aborto no obliga a las mujeres hacérselo, pero hay que dejarlas decidir y si aún hay gente que piensa que despenalizar el aborto es sinónimo de que las mujeres van a estar abortando a tontas y a locas y no cuidándose es pasar por encima de toda la lucha que han enfrentado las mujeres a lo largo del tiempo e ignorar todo lo que hay detrás.