oN rected ALEVE EI ANO VIII - NUMERO 24 AGOSTO 1998 ea genome eg ae Publicacién de AMIGOS DE NEWMAN en la ArgentinaLIFT BZN MOO UMEOMAL CO. S.A. MUDANZAS INTERNACIONALES A cualquier parte del mundo, puerta a puerta con toda seguridad. © GUARDAMUEBLES En nuestro depésito de 5.000 m2 cubiertos, con video vigllancia y guardia las 24 Hs. © ARCHIVO EMPRESARIO ¢ Depositos EN GENERAL Ruta 202 N® 3449 Don Torcuato Tel.: 445-0230/0282 * 741-7447/7236/7286 Fax: 741-7211Ano VIII - N° 24 Agosto 1998 Director Pbro. Fernando Maria Cavaller Consejo de Redaccién Dra. Inés de Cassagne Sra, Maria Teresa Richards de Riva Posse Lic. Pablo Augusto Marini Colaboraron en este nimero Dra. Inés de Cassagne Robert Hodge NEWHAMIANA (i988 08275876) sua publicacin cuabimestal Registro Nacional de a Propiedad intelectual 9° 287.216 Propiedad ce Ferrando Maria Cavaler Direc AV. Links 1560 (1646) Tigre Pia, de Buenos Aires -Repiblica Argentina Sumario Oracién Novena para aleanzar la beatificaci6én. del cardenal John Henry Newman... Sermon El don del Espiritu. Traducci6n: Inés de Cassagne CONGRESO INTERNACIONAL EN OXFORD, Newman y el Verbo encarnado ul P. Femamco Manict Cavaller Estudios Cardenal Newman: contemplativo I parte) a ee pieesaieaoi 20 Robert Hodge Haz de mi lo que Ti quieras. No pretendo regate. No impongo condicion. Ni interito ver a dénde me Ilevas. Seré nada més lo que Ti quieras. Y no digo que te seguiré por todas partes. Porque soy débil. Pero me entrego a Ti para que me lleves adonde quieras. Cardenal Newman - trad. libre| NEWMANIANA 1Novena para alcanzar la beatificaciOn det cardenat John Henry Newman El proximo 11 de agosto se cumpliran 108 afios de la muerte del cardenal Newman. Algunos miembros de nuestra Asociacién se encuentran en el Congreso Internacional en Oxford, Oremos por la beatificacién del Venerable John Henry Newman con esta NOVENA DIA PRIMERO MUNDO DE LA FE LOS CRISTIANOS SON CRISTO Ser uno de los pequeiios de Cris esto...: dejarse penetrar de su presencia, de tal manera que El sea nuestra vida, nuestra fuerza, nuestro mérito, nuestra esperanza, nuestra corona; llegar a ser, en modo admirable, sus miembros, los instrumentos o la forma visible 0 signo sacramental del Invisible y siempre pre- sente Hijo de Dios, que misticamente re- nueva en cada uno de nosotros los actos de su vida terrena: su nacimiento, su consagracion, su ayuno, su tentacion, su agonia, su pasion, su muerte, sit restt- rreccion y su ascensién. Como El es todo en todos, aunque podamos tan poco por nosotros mismos, y tengamos tai escaso valor y mérito como el agua en el bautis- mo 0 el pan y vino en la sagrada Eucaris- tia, somos, con todo, fuertes en el Senior ) con el poder de su fue ORACIONES — Padre nuestro, Ave Maria, Gloria Patri, Oraci6n de la Novena, DIA SEGUNDO DIOS EL INCOMPRE MANIFESTADO EN CRISTO Cuando confesamos tinicamente que Dios es omnipotente, no tenemos de El mas que un conocimiento a medias. Su omnipotencia puede al mismo tiempo en- volverse en panales de debilidad, y bacer- se cautiva de sus propias creaturas. Si es licito hablar asi, El tiene el incomprenst- ble poder de hacerse incluso débil. Hemos de conocerlo a través de sus nombres de Emmanuel y Jestis, si queremos conocerlo perfectamente. ORACIONES = Padre nuestro, Ave Maria, Gloria Patri, Oraeidn de la novena. 2 NEWMANIANADIA TERCERO DIOS NU! STRO UNICO GUIA Creo, Salvador mio, que sabes bien lo que es mejor para mi. Creo que me amas, y que eres omnisciente en Tu providencia y omuipotente en Tu proteccién. Ignoro, como lo ignoraba san Pedro, lo que me ba de suceder en el tiempo futuro: pero me conformo enteramente a esta igno- rancia mia, y con todo el corazén te doy gracias porque has quitado de mi el cui- daclo de mi mismo, y en vez de poner esa carga tan pesada sobre mi, me has man- dado que me eche en tus brazos. No pue- do pedir nada mejor que esto: que me cuides Ti y me olvide yo de mi. ORACION! Patri. Oraci6n de fs = Padre nuestro, Ave Maria, Gloria DIA CUARTO. EL CRISTIANO, UN HOMBRE AMANTE DE DIOS. ANHELOS DE DIOS. No solo debemos tener fe en Fi, sino también estar a sus Grdenes; no solo espe- rar en El, sino también permanecer en vela por El; no solo amarle, sino también tener anbelos de El; no solo obedecerle, s no también buscar seriamente nuestra recompensa hasta dar con ella, esa re- compensa, que es El mismo. ORACIONES — Padre nuestro, Ave Maria, Gloria Patri, Oracion de la novena. DIA QUINTO DIOS SOLO. Tener un alma virginal es no amar nada en el mundo fuera de Dios, 0 — [a amarto solo por amor de El. Alma virgi- nal es la que esta siempre buscando a su Amado, que esté en el cielo, y aquella que le ve en todo lo que es amable en la lierra, Ama muy intimamente.a sus ami- gos de la tierra, pero como si estuvieran en sut gar, como dones de El 0 como re- presentairtes suyos. Solo ama a Jestis con amor supremo, y soporta perderlo todo por no perderle a El. ORACION + Padre nues Patri. Oracién de la nove ro, Ave Maria, Gloria DIA SEXTO EL CRISTIANO ACTIVO Y CONTEMPLATIVO , Mientras estemos en la tierra, y nues- tros deberes estén en este mundo, ro olvi- demos que nuestro amor debe ser silen- cioso, nuestra fe vigorosa y viva. No ol- videmos que en la proporcién en que nuestro amor esté “arraigado y fundado” en el mundo futuro, nuestra fe creceré en este, como un arbol fructifero. Cuanto mds estemos en paz, mds activas nuestras vidas; cuanto mds pacificados estemos, mds eficaces seremos; cuanto mds resignados, mas celosos; cuanto mas serenos, més fervientes. ORACIONES ~ Padre nuestro, Ave Maria, Gloria Patri, Oracién de ka novena, ran DIA SEPTIMO EL MUNDO DISGREGADO SE RECONCILIA Y RENUEVA EN CRISTO Crisio vino para reunir todos los ele- mentos del bien dispersos a través del mun- do; para hacerlos suyos, iluminartos con st NEWMANIANA 3ORACION luz, reformarlos y remodelarlos en Si mis- mo. Vino para dar a todas las cosas uit principio nuevo, mejor que el que tuvieron en Addin, y para ser un manantial del cual pudiese brotar en adelante todo bien ORACIONES = Padre nuestro, Ave Maria, Gloria Patri. Oricién de la novena. DIA OCTAVO LA RESPUESTA CRISTIANA: OBEDIE A DIOS, SABIDURIA Y MISERICORDIA INFINITA Una leccion constaniemente ensenada a los Israelitas fue que no debian munca pretender actuar por iniciativa propia, si- ito esperar basta que Dios actuase por ellos; que alzasen los ojos con reverencia, y le sigitiesen entonces como guia. Dios era su Prudentisimo Rey: para ellos ert un deber no tener voluntad propia, dis- linta de Su voluntad, no bacer ningtin plan propio. no emprender ninguna obra por si mismos. “Calla y mira que yo soy Jo te muevas, no hables: mira ala coltumna de nube: despues siguela. Esta era la orden. ORACIONE Patti. Oracién de la novena. = Padre nuestro, Ave Maria, Gloria DIA NOVENO PODER DE LA ORACION DE SU MADRE. La razon por la que la Santisima Vir~ gen se Hama poderosa y a veces todopo- derosa, es porque, mas que ningtin otro, mas que todos los Angeles y Santos, tiene este gran don, este don eminente, de la oracion. Nadie tiene la entrada at Todo- poderoso que tiene su Madre. Nadie tiene los méritos que tiene ella, Su Hijo no le negara nada de to que ella te pida: y abi se funda su poder, Cuando ella defiende ala Iglesia, ni altura ni profundidad, ni hombres ni espiritus malos, ni grandes monarcas ni malicta humana, ni violen- cia popular pueden daiiarnos. Porque la vida humana es corta; pero Marta vive en el cielo como Reina por siempre. ORACIONI Patri, Oracion de la novena = Padre nuestro, Ave Maria, Gloria ORACION Por la beatificacion del Cardenal Newman Setior Jesucristo, cuando es Tu voluntad que un Altar, Tit lo cas por medio de evidentes signos y milagros. sierro Tuyo sea elevado a tos honores de glori Por ello, Te pedimos quieras concedernos la gracia que abora imploramos por intercesion de Jobn Henry Madre y su lealtad a la sede de Pedro, pueda ser nombrado algtin dia entre los Santos de la Iglesia. Amén wman. Por su devocion a Tu Inmaculada 4 NEWMANIANAParochial and Plain Sermons III, 18 predicado el 8 de noviembre de 1835 SERMON El don del Espiritu Traduccién: Inés de Cassagne “Todos nosotros, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Senor, somos transformados, de gloria en gloria, en la misma imagen, por el Espiritu del Serior” oisés ord por esta sola cox, poder “ver la gloria de Dios", y le fue permitido contemplarla en cierta medida: tanto es asi que cuando bajé del Monte, “la piel de su ros- to brillaba” por lo cual el pueblo “tuvo miedo de acercarsele”, Sélo a él le fue concedido ese privi- legio en esa forma intima, y solo por una ve; ro le fue prometido que, en un futuro, ser tendido a todo el mundo. Dios le dijo: “Por mi da, la gloria del Senor habri de Henar toda la tie rma", esa gloria que los israclitas vislumbraron_y han profinado, Mis tarde, los profetas Isaias y Habacue anunciaron iguaimente que la err se I de la gloria del Sefor y su conocimiento, sas promesas se cumplieron con la venida de Cristo, pues “nosotros =dice San Juan hemos contempkido su gloria, ka gloria del Primogénito del Padre”! San Pablo (en el capitulo que termina con ka cita de nuestro encahezamiento) contrasta las sombras y arras -bajo la Ley- de la “gloria que habra de acompafar ka venida de Cristo”, con es ta gloria en si misma. Dice que él y sus hermanos, apostoles “no son como Moisés que ponia un ve~ Jo sobre su rostro”. Ahora la gloria de Dios en to- da su amplitud es el privilegio y herencia de to- dos los creyentes, quienes “en el rostro no velado: de Cristo Su Salvador, contemplan reflej gloria del Sedor” y “son transformados a 5\ loria en gloria’, Las palabras del Senior gen, de g 1, Exod 34,30; Nim 14,21; 15 11,9; Hob, 2,14; Jn 1,14 (I Cor, 3, 18) gn su Giltima orcién por sus Apéstoles y todos sus, discipulos, nos participan la misma hondadosa verdad. Dice: “La gloria que Ta me has dado, Yo se la he dado a ellos”? Esta Dispensacion gloriosa bajo la cull existe hoy la Iglesia, es llamada por San Pablo, en el mismo capitulo, “el ministerio del Espiritu"; vamente en el texto se dice que estamos ca dos en la gloriosa imagen de Cristo “por el tu del Senor’. ‘Adem: Iglesia, babiendo sido honrada y exaliada por kt presencia del Espiritu de Cristo, es llamada “el Reino de Dios”. Nuestro Sehor dice: Reino de Dios esté cerca”; “a menos de nacer del agua y ef Espiritu Santo, no puede el hombre enirar en el Reino de Dios’ + Propongo ahora algunas observaciones sobre este don particular de la Dispensicion Evangélica, del cual se habla —segtin lo visto como del don del “Espiritu”, del don de “gloria”, por medio del cual la Iglesia ha Hegado a ser lo que no era antes -el Reino de los Cielos. Y aqui, antes de entrar en el tema, quertia ob- servar que lt gloria, si bien en un sentido fue con cedidt aun bajo la Ley por ejemplo, en sus mili- gros (como cuando los israelitas son condenados por haber “visto la gloria del Seftor y sus milagros” y sin embargo ‘no haber escuchado su voz") ‘ mbia- spi 2. Jn 17,22 3. Mot 10,7; Jn 3,5 Nim, 14,22 NEWMANIANA 5,SERMON dlesde ort perspectiva, cambio. peitenece con eselusiidal ol futurr boatituel prometida, Den- tro de ella hay un sentido peculiar por el cual se la atribuye a la Iglesia de Cristo. Veremos esta ‘cuestion, 1. En primer lugar, nos es dado penetrar algo en la fuerza de la pakibra “gloria” para designar nuestro actual privilegio, si consideramos el signi- ficado del titulo “Reino de los Cielos” , acordido a la Iglesia —segin vimos- desde la venida de Cristo. Se la llama asi en cuanto la Iglesia es la corte y ¢l dominio de Dios Todopoderoso, quien, tas ka caida del hombre, habia retirado su real presencia de fa tierra. Ciertamente, en todo tiem- po, Dios envid sus testigos; empero, aun en sus manifestaciones mis benévolas, lo hizo como en tierra de enemigos, “como un forastero en el pais, como un caminante que se desvia para pernoctar 5. Pero cuando Cristo reconeilié a Dios con sus, creaturas caidas, Fl volvio segtin la profecia: “Ha- 5. Jer 14,8 El Tabernéculo. Exodo 25, 8-9. (Biblia de Alba, f. 88 v) itaré y caminaré con ellos, seré su Dios y ellos serin mi pueblo, Pondsé mi santiario en medio de ellos para siempre” Desde exe entonces reat mente ha habido un Paraiso sobre kt tierra, cun pliéndose asi lo que Jacob vio, De alli en adelante la Iylesia dej6 de ser una ordenacion carnal, echt de materiales corruptibles, como el Tabernicule judo, que habia sido el typos de ka Dispensacion a la que pertenecta, La Iglesia lego a ser ain“ que no pucde ser removido", hahiendo sido suavi- zado, purificado y espiritualizado por la sangre de Cristo alli derramada. Se convittid en una parte in tegral del muy real mundo invisible curya Laz ine Uinguible es el Sefor, y en conciudadana dle sus, beatos ciudadanos. Esto esté decripto asi en epistols a los Hebreos: “Vosotros os habéis acerc do al monte Sin, a lt eiucltd del Dios Vivo" (de fa cual la Sidn terrenal ert un fypos), “a la Jerus len Celeste” (lamada en otra parte “Jerusalén de irriba"); “a los millares de Angeles en fiesta, a lt asamblea de low pri los inscritos en el Ciclo 1: "somos ciudadanos del Cielo"), a Dios, de todo; a los espiritus de los justos legados jue al meta, al mediador de It nueva alianza, Jests, ya la sangre de ta aspersion que clama con mis, fuera que la de Abel Puesto que la Iglesia de Cristo es un Cielo so- Ie kr tierra, no ha de sorprender que, de wn mo- do w o1F6, su privilegio o don distiniivo sea ta glo- ria, Este es el atributo propio © inseparable de nuestra nocién de Cielo, segin las insinuaciones que nos provee la Eseritura. La gloria de aqui, en= tonces, puede ser concebida al considerar lo que creemos que ha de ser la gloria de alli 2. En segundo lugar, si tenemos en cuenta la variedad y dignidad de los dones administrados por el Espiritu, qu nir h Gierto punto por qué nue: jo evangélica, es Hamado estado de gloria. Hoy en dia suclen dividirse las obras del Espi- rit en dos clases: milagrosas y morales, Las mila gross corresponden a Sus manifestaciones en los eros tiempos: maravillas, fuera del curso nate ral, dirigidas a nuestros sentidos, como el poder de curar, de resucitar, ete; y también de hablar en, lenguas y profetizar. Por operaciones o influencias morales, en cambio, se entienden las que obrin sobre nuestras mentes y nos habilitan para ser lo slit ley 7. Hobr 12, 22-24 611 Cor 6,16 6 NEWMANIANAque, de otto modo, no podriamos ser; en una pa- labra, todo logro de Santificacion. Estos distintos trabajos del Espiritu. Santo, vistas en suis efectos, son habitualmente Hamados, los unos extrvordi: nurios, los otros ordinarios; 0 también dones gracias. Sucle decirse que los dones han cesido y solo las gracias nos quedan, De ahi que se limite el actual ministerio del Espiritu a ciertas influen Gias sobre nuestra naturalezt moral al oficio de cambiar, renovar, purificar el corazén y Ia mente, implintar buena voluntad, impartir conoeimiento de nuestro deber y poder para cumplitlo, asi co- mo cultivar y madurar en nuestro interior toxtos, los reetos deseos y hibitos, y conducimos a todas Jas obras de santidad, Ahora bien, todas est fu y operaciones corresponden por cierto al *ministerio del Espiritu”; pero gen qué sentido cack uno de sus Efectos En nosotros puede ser llamado con justeza “gloria”? A ellos, agréguese os milagros que ahort han cesado, y se obtendri mayor inteligibilidad de su significado, pero no el sentido propio y peculiarmente evangélico. La Iglesia Judia fue agraciada con una presencia so- brehumana mis estable que la Iglesia de Cristo, y con potentes miligros: sin embargo, no posey6 el privilegio de la gloria, Sus patriarcas. y- maestros se clevaron a grados de santidad tan imposibles dle medir como los de nuestros Apéstoles y Mirti= res bajo el Evangelio, y no parece, vista humana- mente, que kt mast de nuestro pueblo enstiano mas ampliamente santificada que la jud 's ENlONCES GUE NOSOIFOS estamos EN Est do de gloria y ellos no? Admitiendo que el don del Espiritu: mencionado en la Escritura incluye unto los milagros de los primeros tiempos como Jos influjos de ki gracia; admitiendo también que la gracia santificante es otorgada a cada cristiano con mayor plenitud, variedad y poder que la con- cedida a tos judios (aun en el caso de apagarse) Imitiendo asimismo que la santidad es realmen- te la caracteristica de ese don que administra aho- ra el Espiritu Santo, asi como lo fueran los mila gros en los primeros tiempos; todavia esto no hasta para describirlo; ni se equipara a nuestro gran privilegio evangélico, que es algo mis hon- do, mis amy misterioso, aun incluyendo tanto los milagros como las gracias. En verdad, el Espiritu Santo reside en Ia Igle- sia con sus variados dones como un Espiritu sep- forme. Por ejemplo, el don de ly inmortalidad corporal zes milagroso © moral? Ni una cosa ni la otra, en el sentido habitual de esos términos; de hecho por el poder del Espiritu se nos acuerda este don en esti vida, segin dicen los textos: ro cuerpo es el templo del Espiritu Santo", que resucité a Jestis de entre los: muertos, ri también vuestros cuerpos mortales por a inbabitacion de Su Espiritu”. * Ou pregunta: ke justificucién —o uplicacion al alma de los méritos de Cristo~ es moral o mikigrosa? Ni una cosa nil ira; con todo, se nos dice que estamos “lavados, santifieados, justificados en el nombre del Senor Jestis, y por el Espirit de nuestro Dios”. 9 Nueva pregunta: el don del Espiritu Santo en kas Sa} Ordenes es milagroso © moral? No es ni una cost ni kx otra, sino un poder sobrenatural de adminis- trar eficuzmente | santas, Continuando, comunién con Cristo zes milagrosa 0 moral? No, sino al conurario: una real pero misterios unin de naturaleza con El, pues “somos miembros de Su cuerpo, de Su came y de Sus huesos", "! Refle- xiones de este lipo estin calculadas; y quizas para hacemos penetear mis hondo que lo admitido ha- hitualmente en el caricter de este Don que acon pafia la presencia del Espiritu Santo en la Iglesi lumado don de gloria. No que todo lo dicho h aqui basta para definirlo; mis bien sostengo que no puede ser definido, No se lo puede limitar, ni Gividir, ni agotarlo al dividirlo. Aqui se ve cudn defeetwosa resulta esa divisin entre ‘milagroso” y moral’, que para olf0s propositos puede ser ttl Lat Escritura habla del don bajo el vago y misterio- so lérmino de “gloria; y todas las descripeiones que se den o puedan darse quedan afuera del misterio. 3. Quizas podria inquirirse si el don del Espiri- tu que poseemos nosotros ahora, es Hamado real- mente con ese nombre, Con el propdsito de acl rar este asunto, voy a ennumerar varios pasajes en. orden, ademas de los aducidos al comienzo; y a medida que los vaya citando, les haré observ continua e intima conexion con que spare, spiritu’, la “gloria” y el “Cielo". “EL Espiritu de la gloria, que es el de Dios, re- posa sobre vosotros” (1 Pedi, 14 | Dios de toda gracia, que nos ha flamado a Su eterna gloria por Jesucristo, después que hayais, sufrido un poco, os perfeccionara” (1 Pedr.5,10), “Su divino poder, al darnos conocimiento de Aquel que nos ha llamado a la gloria y a la virtud, nos ha concedido también todo lo necesario para Ia vida y la bondad” (2 Pedr.1,3). “A los que predestin6, también los Ikimé, y a los que lam6, también los justifies, también les comunicé su gloria” (Rom. 8, 30). Nosotros exponemos un Saber divino y secre to, el saber oculto, ése que, conforme al decreto de Dios antes de los siglos, habia de ser nuestra gloria... El ojo no vio, ni el ofdo oy6, ni jamais en- 8.1Cor 6,1 9.1 Cor 6,11 10, Per. 1,4; EF 5,30 fom. 8,11 NEWMANIANA 7SERMON Eo 16 en corazon humane, lo que Dios ha prepar do para quienes Lo aman... El hombre natural no. recibe kis cosas del Espiritu de Dios, pues le pa- recen insensaleces, y no puede conocerlas por- que se disciemen con el criterio del Espiritu” CL Cor. 2.7, 8, Hi, Bendito sea Dios el Padre de nuestro Senor Jesucristo, que nos ha bendecido con tod clase de bendiciones espirituales en los Cielos en Cris to" (EE 1, 3) (Yo muego) “que el Dios de nuestro Senor Je- suctisto, cl Padre de gloria, os conceda el Espiritu de sabidur cian en el conocimiento Su- yo, que ilu ojos de vuestro entendimie to, para que podiis conocer ewuil es kt espe de Su llamado, y cutles son las riquezas de la gloria de Su herencit en los Santos, y cul es ka extrema grindeza de Su poder para con nosotros que creemos, segtin ka obra de Su potente que ha obrado en Cristo, cuando Lo resuc nire los muertos” (EF. 1, 17-20) Dios, que es rico en misericordia, por el gran amor que nos luvo, cuando estibamos muenos por las culpas, nos dio vida con Cristo ~por pura gencrosidad estiis salvados=, con El nos resucité y nos hizo sentar en el ciclo, en lt persona de sisto,...Por Su intermedio tenemos acceso y por el Gnico Espiritu junto al Padre..lin El (Cristo) vais siendo edificados y ensamblados para ser una morada de Dios por el Espiritu” (EE2, 4-6, 22) (Yo fuego) para que, de acuerdo con las quezas de su gloria, os refuerce y robustezca inte- Fiormente Con su Espiritu, para que Cristo se ins- tale por la fe en yuestros corazones y quedéis arraigados y cimentados en el amor, y asi podais comprender, en compaiia cle todos los santos, | anchur y largura, la altura y lt profundidad, y conocer el amor de Cristo que supers todo cono- cimiento, pari que os colméis con lx plenitud to- tal de Dios” (Ef. 3, 1-19). ‘Cristo amo a Su Iglesia y se entregs por ella, para santificarla y limpiarkt con el banio de agua de su palabra, part preparuse una Iglesia glorio- sin mancha ni arruga ni_nads parecido, sino ¢ inmaculada” (EF 5, 2 Para los que fueron iluminados una vez, han sahoreado el don celeste y participado del Espiri- lw Santo, han saboreado la palabra favorable de Dios y los poderes de la edad futura, si apostatan ¢s imposible ott renovacién...” (Hebr.6, 4-6) Quisiera que prestarais peculiar atencién a te dltimo pasaje. Al hablar de q la gracka de Dios, va ennumerindo y titulos de la gloria a la que renuncian: ka iluminacién, el don celestial, el Espirit Santo, It Palabra Divina, los poderes de la edad fuatura, ‘To cant jenes contraria dos ellos significan lo mismo, enloeando bajo Iu ces distintas cste indecible privilegio del E lio, que es una prendat y una poreid celestial, de lr santidad y beatitud de los A una actual entrada al mundo prosimo, abierts a nuestras almas al participar del Verho Enearmado, que nos es administrado por el Espiritu Santo. Tal es e| misterioso estado en que permane- cen los cristianos. dnsistiremos todavia? Los cris- Anos Jo, en el mundo de los espi- fitus, en medio de invisibles influencias de todo ipo. “Su conversa en el Cielo"; viven en- tre los ingeles y ce (si es que puedo de- ilo asi) de los santos que han partido, Son mi- nistros en torno al Trono del Padre con el que se han reconciliado, “reyes y sacerdotes de Dios", tras haber lavado sus tdinieas con ki sangre del Cordero, habiendo sido consagrades como tem- plos del Espiritu Santo, Siendo esto asi, eaptamos algo de aquella ansiedad con que San Pablo an- siaba que sus hermanos comprendiesen “la an- chur y largura”, y “las riquezas” de la gloriosa herencia de kt que gozaban, y, por otro lado, st tajante atirmacion de que “el hombre natural” no puede “discernirlo”, Si ahora recurrimos a las palabras anterior- mente citadas de nuestro Salvador, descubriremos que todo cuanto han dicho los Apéstoles en sus episiolas no es sino kt expansion de dos breves sentencias Suyas: “A menos que renazea el hom bre del agua y del Espiritu, no podri entrar ni ver el Reino de los Cielas’, “La gloria que Ta me diste yo se las he dado a ellos’ Gn. 3, 5; 17, 22), Sobre estos textos h iguientes observaciones, Cuando Nicodemo dudé sobre lo dicho ~que el nacimiento a través del Espirit da entrada a Su Reino~ Jests le dijo: “Site he dicho cosas terrena- les y nd las eres, ac6mo ereeris site hablase de cosas celestiales? Y ningtin hombre subié al Cielo, salvo el que btj6 del Gielo, el Hijo del Hombre que esta en ef Cielo’. En estas palabras, Nuestro Sefor devela plenamente que El, el Hijo del Hombre, en algin sentide esté realmente en el slo a pesar de que al mismo tiempo, para los ojos humanos, es visto en la tierra, Su discurso parece seguir esta direccion: {Os molesta la doc- Irina del nuevo nacimiento del alma al Reino de Dios? Ahora bien, por mis alta que sea, no es si- no una verdad terrena, comparada con otras que Yo, venido del Cielo, podria develar, Resulta un misterio que el hombre renacide pueda ciudadano del reino de los Cielos; empero Yo mismo, quien les habla, estoy en este momento en el Cielo también, aun en Mi humana naturale- Asi, el gran Misterio de la Enearna vuelve el englobante y ki prenda de nuestro pro- pio nuevo nacimiento, Asi como El esti en el Ci 8 NEWMANIANAlo de una manera inet ble, aun en sus dias de carne”, asi mbién nosotros lo estamos en nuestro grado segiin las. pal bras de Su Oraci6n sacerdo- tal: que Sus discipulos pue todos uno, y yo en Ti, que tambik ros” Gn. 17, 2) Jestis se digné revelar mis explicitamente esta alta verdad en ocasion de Su Trasfiguracion. Este episodio puede parecerles a muchos sin objeto ni significado, En un aspecto, se trata de un mil gro; sin embargo, a diferencia de los usuiles mi- lagros de nuestro Senor, carece de propdsito sub secuente y ademas fue realizado en privado. Se gurumente, empero, tiene naturaleza doctrinal: es nada menos que una exhibicién figurativa de la sagrad 1 que contienen los textos antecit des, una visién del glorioso Reino que inauguré con su venida al mundo, Poco antes les habia di- cho a Sus apdstoles: "Os aseguro que algunos de los aqui presentes no moririn sin haber visto el Reino de los Cielos.” Entonces, “seis dias después Jestis tomé a Pedro, go ya Juan su he ‘mano, y subi6 con ellos a uns montana apartada Alli se transfigur6 delante de ellos: Su rostro br lan “ser { como Ti, Padre, estés en Mi n ellos sean uno en Noso- laa como el sol y sus vestides se volvieron bla cos y esplendentes como Ia luz. De pronto se les aparecieron con gloria Moisés y Elias conversando con El....Pero Pedro y los otros tenfan los ojos pe- sados de suefo; y cuando despertaron, vieron Su gloria’ (Mat 17. 1 y eft. Lue. 9, 27 y eff. Jn. 1, V4 2 Pedro 1, 17), Asi es el Reino de Dios: Cristo esta en el centro, Su gloria es Ia luz de este reino, eb Justo perfeeciona a Sus companeros y convierte a Sus apdstoles cn testigos pari con sus hermanos. Se realiza asi lo que vislumbraron los santos del Antiguo mento Jacob en Beth el Sina Siendo ésta la gloria especial y tremenda que le es acordada a la Iglesia de Cristo, cabe pregun- tar chasta qué punto es impartido el don a cada uno de sus miembros individualmente? Le es im- partido a cada miembro en su bautismo, como pucde inferirse de las mismas paibras de nues- tro Sefor en su discurso a Nicodemo sobre el nacimiento por el Espiritu y sobre el buutis- mo como tinico medio de entrar en St Rei no: a menos de “nacer del agua y del Es- pisitu", absolutamente nadie puede se miembro de Su Reino, Por este nuevo nacimiento del hombre, kt Divina Shé kina es derramaca en sti interior ~al- ma y cuerpo, separindolo realm. le, y no solo de nombre, de los que no son cristianos, clevindolo en ka escala del ser, arrastrando y-vitali zando todo cuanto hay en él de so- brenatural, y repartiendo, a su debi- do tiempo y en su debida medida, su suprema virtud celestial, De esta manera, y en tanto el cristiano cuida el Don, se realiza én € lo que dice el texto: ser transformado de gloria en gloria como por el Es- piritu del Senor" Por el contrario, si alguien pone resistencia al Don, éste’ se va retirando gradualmente y, siendo desbaratado en cuanto « su fin principal, la sanui cacion, también se pierde el derecho a sus d heneficios. Tal parece ser la regla del divino Dis- pensador del Don, y, si nosotros pudiGramos ver las almas, sin duda [as veriamos de este modo: ni- ios recién bautizados brillantes como querubines, como llamas de fuego que se elevan hacia el Cielo cual sacrificio agradable a Dios, después, al pasar de la infancia al estado de mayoria de edad veri mos, segtin el caso, o bien la luz en su interior desvaneciéndose, 0 bien fortaleciéndose; y fina mente, entre los adultos, pocos con marcas de que el Sefor haya estado alguna vez entre ellos, solo aqui y alld algunos desperdigados testigos de Cristo y aun asi con marcas de las heridas del pe- NEWMANIANA 9a Para termin: os ver, ojal jojaki fo que he tratado de ha ais visiones, en lo esencial pro- pias de ka Iglesia Calica desde el principio, fue- sen mejor entendidas y recibidis entre nosotros! Con la ayuda de Dios podréan attajar el extremo del cntusiasmo que prevalece en tockas partes, como disipar esas frias y tan comunes nociones de la religion que constituyen su Extremo opues to, Hasta que no comprendamos que los dones de lt gracia son invisibles, sobrenaturales y miste- Fiosos, no Ros queds mis remedio que bakane entre un deckinar sobre las alts y brillantes © presiones de kn Eseritura, o bien «hirles interpreta Giones atolondradas, irreverentes y autoesaltantes, lo que constituye uno de los mayores errores de Auesiro tiempo. Por un lado estin Jos que poseen mentes despiertas y sensitivas: saben por la Escti= tuna, que el don del Espiritu Santo es algo grande y no terreno, y no los satisfacen las magris con- cepciones de fi mayoria; sin embargo, no sabien- do donde buseir Jo que necesitan, se ven Mev dos # colocar li vida del eristiano —“escondida en una fabricada alta sensibilidad en lo relerente a temas sagiados, en pensamientos: ve~ hementes, en sentimientos de tonalidad suave y kinguida, y en conversaciones forzadas cn las cuales hacen profesién de todo ello. Y lo que es peor, por kt misma causa, que es su ignorane del canicter sobrenatural del Don Celestial, pre= tenden medirlo por efectos sensibles en los de~ nis, no reconociendo como cristianos sino a aquellos que suponen serlo por responder a di- chas caracteristicas extemas, Por otro lade estin las gentes sensibles y de mente sobria quiene indignadas por tales excesos, prefieren acogerse a la idea de que el don del Espiritu Santo fue cosa del pasado, algo peculiar de los tiempos apostoli- cos y que ahora su efecto en nosotros consiste, lo sumo, en hacernos ciudadanos decentes y or denados de ka sociedad en que vivimos. Conciben nuestro privilegio evangélico como algo de mera erna, de efecto educacional ss; a lo Sumo consistente en el perdon de nuestros pecudos y en el favor que nos acuer- clo. por la dispensa- intes. poderes habilitantes. ‘Tales son lis consecuencias cuando, de un modo 6 de otro, es oscurecickt Ia doctrina que nos fuera revelada como remedio de nuestras necesidades. De kas palabras de Vida, ka mente pesca y trata de aprehender uno u otto aspecto, pero asi, pr de su verdadero significado, se vuelve con que tratan de compensar kt ausencia de Ver~ dad. No caigamos nosotros en lo mismo. Cuanto, mis penetremos en este alto tema, tanto mas hue mildemente confiemos en su verdad y tat mos de actuar conforme, Adoremos ka Yor, yozo y temblor, Ofrez- \ctificio: nuestros mejores dones ygracls Presen- nOSOIFOS CON tet cimosle en s que Oracidn, alabanza y acci6n de gracias, “huenas obras y limosnas”, una sink auiorrenuncia y despojo, constituyen el EL no rechazé sino asumid nuestros pecados. 4 y Hana contesion. tual ce adoracién con el cual Le servimos nosotros en «: tos, Sus Temples. No estamos en condiciones de prec in ser fi mpoco discernimos su eficacia en cuanto a cambiar nuestras volunt s de fe nos vald en concreto qué obi Le_aceptados; des y cartcteres; por mas que ciestamente son cfi- caces, Lo tinico que sabemos es que, si perseve- ramos en esas obras de fe, lt luz interior crece mis y mis, y que Dios se manifiesta en nosotros de un mode que el mundo no conoce. Todo nuestro deber consiste en esto: primero, content plar a Dios Todopoderoso asi en el Cielo como ten nuestros corizones ¥ almas; segundo, mientras Lo contemplamos, obrar hacia y para Fl tos trabajos cotidianos. En otras f deber es mirar por la fe Su Gloria afuera y aden- tro de nosotros, y entenderkt mediante nuestra obediencia. Asi, uniremos ki ovis clevada concep- cidn de Su majestad y genetosidad hacia nose: wos, con el brindarLe nuestro ms humilde, mi- nuicioso y no ostentoso serv en ues bras: nuestro Por diltimo, lt doctrina expuesta no puede de jar de producit en nosotros sentimientos mas pro- fundos y reverentes hacia la Iglesia de Cristo, en. nto es SU especial morada, ‘Tenemos concien- cia de ello como nadie. La muchedumbre no lo entiende. Y un tiempo en que hasta en Betel donde Dios ha. dignado revelarse, los mismos hijos de dad se burlaron de Su profeta, sin reparar que (- nia el manto de ndd el profeia Ezequiel diciéndole: “Les diris ‘esto dice el Seior’ te excuchen © no te escuchen" y “no les tengas miedo, te escuchen © no te escuchen, y sabrin gue hay un profeta en medio de ellos" (E22, 5.7) Por lo tanto, no tengamos miedo de puaado entre una multitud que no cree. No tema mos ni lx oposicién, ni la sospecha, ni el repro- che, ni el it el. Hubo > ocurri6 ede, les mr 1ulo, Dios nos ve, y Sus Jngeles: Ellos saben que tenemos razén y dan de nosotros; y “todavia un poco, y vende, y no tardari. Por abort el justo debe vi de la fe” (Hebr.10, 37, 38) & 10 NEWMANIANA,CONFERENCIA Newman y el Verbo encarnado: plenitud de la Revelacién y Mediador universal, ante el pluralismo religioso Conferencia del P. Fernando M. Cavaller en el Congreso Internacional Newman, I documento “El cristianismo y las religiones: E de la Comision Teolégica Intermicional, publi bre de 1996, dice que “ante la nueva situacion creadt por el plurslismo religioso se replantea la pregunta por la significaci6n universal de Jesucristo en relacion con las religiones y la funcion, que éstas pueden tener en el designio de Dios. Esa situacién, cado en septic Por supuesto, no es in “nueva” en su esencia, sino en ef relativismo universal en el que se la vive. Newman mismo lt conoci6 en la Ing del siglo XI diverso grado y extensién desde el comi mera . ¥ sabia que ha existido, de hecho, en 720 de la Encontié un Ialesi respuesta vilida en la actitud de los Santos Padres, y mas remotamente en los mismos apostoles y San Pablo. El documento alirma, ademes, que “Ia Ig sobre las religiones a partir de Ja verdad de Ja fe cristiana”, no al margen de el Newman también, 1 Asi predicaba en 1834 : babité entre nosotros”... Verbo ena desde el princi- pio ef Unigénito Hijo de Dios, Antes que los mundos fueran creados, cuando atin no habia tiempo, El exis- tia on el seno del Hlerno Padre, Dios de Dios, y: Luz de Luz... El es lamado Verbo de Dios, coma mediaido ‘EI Verbo se bizo carne Oxford, 10-13 de agosto de 1998 entre el Padre 9 todas tas creaturas, trayéndotas al ser, forméndolas, dando al mundo sus leyes, imypar tiendo la razén y ta conciencia a la ereatura de or den superior, y reveldnutoles al debielo tiempo el cano: cimiento de la voluntad de Dios. nable Amor que se mostré en nuestra creacién origi- nal, no descansa conterto con la obra frustrada, sino que desciende otra vez desde el de Su Padre para ha- voltnitad y reparar el mal que el pecado habia causado...De este modo entré et Hijo de Dios en este mundo mortal, y cuando bubo alcanzado la condi: Pero ese tircuestio- cidn de hombre maduro, comenzé Su ministerio, pre- dics el Evangelio, eligié a Sus Apostoles, sufrio la cruz, murid y fue sepultado, resucité y ascendid a to alto, desdle donde reina hasta el dia en que venga otra vez para juzgar al mundo, Este es el Misterio eno de yra- cia de la Encarnacion, bueno para adentrarse en él, bueno para adorario...! Newman se expresa con las palabras de la Eseri tura y de la Tradicion, El sermén incluye algunas res- Puestas a doctrinas arrianas, nestorianas y gnésticas, que ocasionaron las controversias Urinitarias y_cristo- logicas de Ia Iglesia primitiva. Pero estaba contestan- do al liberalismo racio recia mucho, en su teduccionismo cristolégico y en a de su época, que se pa NEWMANIANA 11ONFERENCIA ae San Atanasio. Monasterio de San Moisés el etiope, Nabak, su espirity antidogmatico, al ricionalismo artiano y nvstoriano. La comprension del misterio tedndrico de Cristo ara fundamental, Esto le movio a escribir en yos como el que public pars rebatir las to) liberal protestante Milman, quien, adntitiend neta nds que lo que es de este mundo cuando comemipla Ia persona de Cristo, estd obligaclo a ver en El, por si misma teoria, nada mas que tn hombre Ademtis de estudiar 2 teologos anglicanos como Butler, Newman bas6 su teologia en los Santos Pa dres, especialmente los alejandlrinos, como San Ati (0. Por ello, afirmé kx Encamacién del Logos co- mo fa verdad central del cristianismo, la grain doctrina del Evangelio. Este ¢s, por tanto, el primer sentide en el que podemos reflexionar sobre "Ne na wmnany ka Pa labra", Afirma directamente en su Ensayo sobre el Desenvolvimiento: Ev alguna ocasién se ba intentado determinar, como se ta ba Hamado, ta “idea princi- pal” det cristianismo.... Algunas han dicho que... es la restauracion de la raza caida, para otvas la filantro- pia, ef aimuncio de la inmortalidad, la espirituatidad del verdadero servicio religioso, la salvacion de fos ele- igidos, ta libertad mental, o ta widn det alma con Pius, ..En este sentido yo mismo deberia sitwar le eu- arnacién como doctvina central det eristianism... la ceradad central del Evangelio y la fuente desde ta que ramos a trazar sus principios. © a Encarnacion ? Son precisamente los distintos aspecios jles son estos “principios” que surgen de lt que conciemen at lt Revelacidn, a la autacomunics Gién de Dios a los hombres, Son los principios wold: ssicos que surgen de esa condescendencia divina, de la economia de lt palabra”, manifestacién del miste- rio divino en un medio humuno, es decir, “economia de [1 mediacion”. Newman enument nueve, pero uno esti vinculido inmediatamente a {a Enearnacién, y de ipi cencarnacién es ef antecedente de la doctrina de la él brotan los demé sterumental’, fat mediacion, ef arquetipo del principto sacramental La doctrina de la encarnacion es el anuncio ae wt don diviuo transmitido por wn medio visible y mete: rial, al acontecer que ef cielo y ta tierra se nen en ta uncarnacién. Es decir, establece como caracteristica cn la misma ideg del cristiamisino of principio sacra mental economia de medincion, Bs da ley de la Providencier aqui abajo: obra tras ui velo. regle sobre ta euctt ben sidlo son eliigiddas las divé nas dispensarciones cou ta bumaridad: ef nardo visi ble es ef instrumento del mundo incisible, aunque Se conviene asi en kt norma universal de la Este es ta tinica gran también su velo? Desde aqui, los otfos principios surgen tino tr men at kt pat labra bumana, en relaci6n a la divina; ¢! principio de la Escritura y el principio del dogma, Otros dos a li respuesta que da el hombre a la Palabra revelad y I influjo que recibe de ella: el principio de Ia fe y el otro, Dos de ellos cone principio de la gricia, Dejaremos los ck Los dos primeros, Newman los enuncia asi: Otro principio comprendido en ta doctrina de la encarna- cid, desde ef pinto de vista de la ensentanza o del dogma, es ef tso necesario del lenguaje, esto es, del texto de ta Escritura en un sentido mistico 0 segundo, Se deben crear palabras para expresar mnevas ideas y se lus inviste con tun oficio sacramental. Y luego, EL principio del dogma, es decir, verdades sobrenaiurales entregadas irrevocablemente al lengueyje buntano, in- perfecto por bumano, pero definiticas provenir de lo alto y mecesarias al Se firma en ambos casos, que existe una sacrte mentalidad del lenguaje: es insteumento y también 12 NEWMANIANAvelo de fa Palabra eterna, que en st providencia condescendencia habla ast Cadet patabva de la reve luctén tiene 11 significade profiuido. Es la fori ex terior de una verdeed eclestial, y eu este sentido es tit misterio o sacramento. Podemos leerta, profescirta, pe 10 no sondearla hasta el fondo. Pre ene algo en to que sélo podemos entrar mas 0 menos segiin los casos, pero no perfectamente” bizo carne, no son simple letra que podemos manipu- Tar a nuestra voluntad siguiendo tas reglas de la t6gi ca, sino que son angustos siguos de bechos simplicis- mos, inefables adorables, abrazados y guardados como religuia en la mente que cree...” * tenciaa de ta Escritura es Su Palabra, vista ent ese senti- do divino.... El ha hablado,... v becho suyas aun aquellas partes bumanas por ef mieeo sentido 0 sign ficaclo que ha puesto en elas.” Frases como el Verba se ‘Cada sen- En cua je dogmitico y su necesidad, sostiene que “siit ua proposiciént o tests no puede ba- ber asentimiento alguno 0 creencia’ der asi “al error comtin de suponer que bay wna cier- 1a contradiccién y antagonismo entre tit credo dog- meitico y una religidn vital...", pues hay quienes “ob- Jetan que tales proposicioues no son mis que un me- di formal y bumano que destrus aceptacion del Evangelio y que convierte la religion en cusa de palabras o de légica en vez de plamtaria en et én...” Newman angumenta contra el evangeli mo y ef mismo liberalismo, ambos antidogmiticos, que “la devocian debe tener su objeto y que este objeto, to al Leng Quetia respon toda verdadera siendo de indole sobrenatural, si no estd representaclo @ nuestros semidlos por tor simbolo material, ba de ser presentado a la mente en forma de proposiciones... De esta forma toda devocion se apoya en el dogma.” Es decir, que los dogmas tienen tambicn un oficio sa. cramental, Newman apreciaba el Credo por este moti Vo, pues sus palabras son expresiGn de hechos salvt ficos. Por supuesto, tacién, ya qu ambién es consciente de su limi- Jos dogmas catdlicos no son indis: que simbolos de un hecho divino que, lejos de ser abarcado por estas propasiciones, no seria agotado ni peneivado basta et fondo por wn mitlar de ellas..." 1 Pero esto es propio de la sacramentalidad: eb instru- mento v pre: ible nunca es totalmente adecuado para ex- Fel miste Newman ya habii to mis reparado en que el asp relevante de la palabra es su relacién con la persona En ka “Idea” dice que “propiamente bablando, Jos tér minos por los cuales significamos este don caracteristi- co del hombre, pertenecen a su manifestacién por me- dio de la voz, no de ta escritura. Se dirigen, en su idea primera, al ofdo, no al ojo, Lo Mamamos el poder del hablar, lenguaje, es decir, et uso de la lengue...que es “pen- samiento y lengnaje son inseparables uito de otro- qué significa logos: ? Tanto significa razén pensar, conocer) como hablar, y es dificil decir cual es el sigui- ficaucto meis propio. Significa ambas cosas a ta vez.” exentctatmente wna obra personal”. Pero, adem: En esta lines, utilizan- do los datos de la filosofia y de ka psicologia det ler a teologia contemporaine: NEWMANIANA 13CONFERENCIA guaje, insiste con raz6n en el carécter interpersonal, existencial y oblativo de la palabra, La palabra: ne un “contenido” (significa 0 representa un pensa- niiento, juicio, hecho): 2%, es una “interpelacion” (se dirige a alguien, a otra persona; provoca una respues- ta; es comunicacién); 3°, es “descubrimiento de la persona que la dice” (manifestacién, expresion, reve- lacién). Lt palabra, por tanto, tiene lugar entre perso- nas, entre un yo yun i, Es expresién del misterio personal. Es oblativa: hablar se hace una forma de donacién de lt persona, Lt palabra es expresion del ser, pero como no basta para expresarlo totalmente, aparecen los gestos y las acciones. Aplica considericiones al Verbo, Logos eterno, penstmienio. del Padre, ya su. manifestaci6n en Is que se tata de una Palabra que no sélo brota de una persona sino que es Persona. AL encamarse habla al hombre en lenguaje humano, tiene un contenido, in al hombre de quien espera una respuesta, y ¢s fundamentalmente manifestacion de la Persona del e entrega por nosotros. Su Palabra no es solo mensaje, sino accién redentora. Newman advier- ties lo estas, terpela Hijo, que le he acia peculiar de la Palabra revekada en sus Papers no editadlos de 1863, citando a Is ‘Este don est: descripto en las palabras det Profe Asi como la Huvia y’ la nieve descienden del cielo no eueleer alld, sino que empapan la tierra, ta fecun- dan y ta bacen germinar, para que dé simiente al sembrador y pan para comer, ast sera mi palabra, ta que salga de mi boca, que no volverd a Mi vacia sin que baya realizado to que me plugo y haya cumplido exquelto a que ler envié-” 18 ta: El desarrollo final de este bra personal y stt accién eficaz to sietificial redentor, donde Cristo habld mas plena- mente, ¢ hizo lo que nadie podia hacer. El resultado, para Newnan, de ka asuncion por parte del Hijo de la naturalezi humana, fue que murié como un ‘Saerifi- cio Expiatorio. En el sermén de 1836, EF Hijo encar nado, Vietina y Sacrificio, el titulo expresa ya la fina liad soteri amacion." Por otra par- te, Newman tenis la convicei6n, tumbién patristica, de que Ix cruz no podia separars que ambas integraban la acci6n redentora de Cristo, y tampoco podian separarse de la encamacién, La as- censién plenifica la ‘economia’ salvadora de la fnculo entre la Pala- precisamente el ac- ncar- Esta Palabra salvadors, se dirige al hombre. Los otros dos principios lo ponen cle manifiesto, Newman los enuncia asi: “AY principio de la fe, que es eorrelati- to al del dogma, al ser aceptacion absoluta de ta Pa abra divina cow un asentimiento faterno...” Y luego: s ta intenciin de Nuestro Senor en la encarnaciou hacernos to que El mismo es. Este es el principio de la gracia, que no sélo es santa, sino sautificante”!* cuanto a Ia fe, Newma patible con la razon frente al racio cular necesariamente mo, frente al sentimentalisaro evn la gracia, considers com: in se esfor26 por hacerk ismo, y en vin- stl objeto, que es Cristo mis ‘lico, Respe 5n_como principio ion y de divinizacién, ese admirable inter- esi San Citilo: “El Hijo Gnico s hizo hombre..t fin de que nuestra natwrileza fuese lificada”. Y Origenes: “El Senor transformari el cuerpo de nuestra caducidad «t imagen del cuerpo de su gloria”, Newman escribe: “Parece que ast como Adén es ef autor de ta muerte para toda ta raza bu. mana, asi Gristo es ef origen de ta inmortatidad...Por esa San Pablo dice que ‘el tiltima Adan fue hecho’ no simplemente alna, viviente’, sino Espiritu vivificador, 0 datlor de vida, por ser ‘el Senior que viene del cielo para elevarnos tras de Si, colnéidonos inconiprensi- blemente de su naturaleza inmortal, hasta que nos hagamos semejaite a El.,Qué maravitlosa obra de gracia 11 ba kr encarna cambio, como lo expt Para esta obra de gracia Cristo eligi apéstoles. testigos. Las palabras y acciones de Cristo entendidas por los apéstoles Uenen valor de revelacién (1 tiltimo apéstol vivo), son objeto de nuestra fe. Doctri- na apostélica equivale a doctrina revelada, a depésito confiado a Ia Iglesia. Por ello, la fe es siempre fe ecle sial, Fiel al realismo de ntro con Cristo se leva a cabo por la audicién del testimo: nio apostolico, transmitido por ka Iglesia y consignado postdlica y cat6lica, tiene como misién anunciar precisamente Ja Palabra, anun= to. Peto esto no se agota en la predicacion sino que termina en [a celebracién de los sacramen- tos part comunicar la gracia. El Movimiento de Ox- ford apuntabsa a recalear esto. encamacién, ef encus He desarrollade brevemente el pensamiento de Newman sobre Ii Encarnacién como fa verdad central 14 NEWMANIANAdel cristi: mo y algunas implicaciones del principio sueramental, y de algunos de sus principios deriva- dos, Hay un aspecto de fa revekaci6n eristiana que es panicukarmente ilun cramen: fal: se trata de su relacién con las religiones, En primer lugar hay que afirmar que Ta rela entre la religién natural y revelada ocup6 siempre el pensamiento de Newman y escribié mucho sobre el ‘Uno de los efectos mas importantes de la reli- gion natural para preparar ef dnimo at ta religigia re- reluda es que crea nna expectacion de que se nos da- ra una revelacién. Et anbelente deseo de la revela- cion, que las mestes religiosas tienen, prepara el ca- mino para que la esperen. Este presentimieito se fn- da en nuestra sentido, por wna parte de la infinite hondad de Dios, y por otra de nuestra miseria y nece- sidad extremas ; 3 estas dos doctrinas son tos constitt- tivos primarios de la religién nateral EL hecho mismo, repito, de la existencia de un Creador que se esconde, 05 conduce poderosamente y as sitiia en el vestibulo de la Revelacién, yas sastione alli eu espera de contemplar tos ger ado por el prin tema: ignos ciertos de que ha terido tn- Estos textos afirman que la revelacién sobrenatu- ral viene a responder 2 las presunciones, aspiraciones y anticipaciones de la religion natural, Ademis, esta Uitima es insuficiente, y la revelacion sobrenatural se “La religién natural, a pesca dle la cer- teza de sus fisrdamentos y doctrinas, puesto que se di- rige a mentes inteligentes, necesita ser apoyada y com pletada por ta Revelacion para hablar con eficacta al enero bumano y conquistar et mundo...” hace necesari El principio sacramental no sélo ayuda a com- prender {i revelacién sobrenatural, sino también, en su sentido més general, la manifestacién de lo invi ble en Ia creacion, en Ia historia, y por ende, en | religiones, es decir, la revelacion natu claro es de la Apologia: “Me arrastré la amplia filoso- fia de Clemente y Origenes... ban en el principio mistico 0 sacramental, y bablaban de varias dispensaciones 0 economias det Fterno. tendi que estos pasajes querian decir que el mundo exterior, fisico e bistorico, era silo manifestacién para imestros sentidos de realidades mas grandes que é inismo, La naturaleza era una parabola; ka Escritura, una alegoria; la literatura, filosofia y mitologia page nas babian sido mera preparacion para et Evangelio. El texto mis Is se basa os poetas.y sabios grieyos habia sido, em cierto seuti- do, profelas, “pues a estos sublimes bardos les fueron dados pensamientos mas allé de su pensamiento” Hubo una dispensacién directamente divina concedi- da: a tos jurdios; pero bubo también, en cierto sentido, una dispensacin en favor de los gentites.”” EI principio sacramental le permite a Newman considerar, pues, varias “dispensaciones” 0 “econo rmias” divinas. La creaci6n visible, en primer lugar, es una prim On, Pero también las religiones antiguas y la misma filosofia, y aun la literatura paga- na, fueron “praeparatio evangelica’, Se trata de una dispensacidn a los gentiles”. Precisamente los Padres de kx Iglesia que menciona, fueron quienes des Uaron el tema de las *semina Vetbi", kis semi Verbo. Frente al politeismo del mundo griego, San Clemente afirmaba que con la encamacién el mundo, se ha Henado de las semillas de salvaci6n, pero existe tambign una siembra divina desde el comienzo de los, tiempos, que ha hecho que partes diversas estén entre los griegos y entre los birharos, aunque junto a It verdad no haya faltado Ia cizaia. La filoso- fia ha tenido para los griegos una funcién semejante a la de la ley para los hebreos, ha sido una prepara cidn para la plenitud de Gristo. Pero hay una difere cia clara entre la accion de Dios en estos filésofos y en el Antiguo Testamento, Solo en Jestis se puede contemplar el Logos perfecto, la verdad ent fragmentos de verdad pertenecen al todo, rev rt0- as del de verdad ten Siguiendo estas ensefanzas de los Padres, que comenzé 2 leer sistemiticamente en 1826, escribe el famoso “Memorandun sobre I Revelaci6n”, en una carta de 1831 a su hermano Charles: “La Revelacién es tur don, como todos fos dones, difitndido con indefini- da desigualdad sobre toda la tierra... et istamisno en sus difereites formas, y' ef politeismo ademds en sus innumerables variantes, contienen revelaciones de Dios, No digo que son rerelaciones, sino que incorpo- ran verdades reveladas con mayor 9 menor claridad y plenitud. Y este ha sido et caso desde el tiempo de Noé tarde, en la obra sobre los Arrianos, citando a San Clemente, desarrolla mais ain el tema. “Religién Revelada: es la doctrina ensefiada en las dispensaciones masaica y cristiana, contenida en la Sagrada Escritura, y que viene de Dios en un sentido en que ninguna otra doctrina se puede decir que venga de El nunca bubo tn tiempo ent ” Pero, NEWMANIANA 15,CONFERENCIA aD La misién catélica en Africa ef que Dios no haya babledy atl hombre, x te bayer di cho basta cierto punto su obligacion.. Pareciera ser pes, que bay algo verdadero y divinamenie revelado en cada religion sobre la tierra, sobrecargadas, como puede ser, y 4 veces atin sofacadas por las impiedeutes (que ler voltuntad y la imteligencia corruptas del hombre es ba incorporado...Fste raga e incierta famitia de rerdades veligioses, que vienen desde Dios,... Conio pe- se puede Hamar la Dis peusacién del paganismo, seetin ef sabio Santo Padre regrinos por todo ef munto, ya citado"?3 Después de sfirmar la existencia de estas porcio- nes de dad revelaca, Newman no kas equipara a la sino que distingue jn “universal” del Espi- rity en las culturas, pueblos y reli peculiar’ del Espiritu en el Antiguo y Nuevo, ‘Testamento. Explicitamente advivrte sobre el peligro de no distinguir. “EI 1inico peligro al que estaba ¢3 puesta ta doctrina alejandrina, era el de confundir Tas dispensaciones de la Escritura con eaquellas de ta religion natural, como si fueran de igual autorictad, como si ef Erangelio no ttviera motivo pava reclamar let aceptacion de ta conciencia de todos tos que lo es- cuchan, wi legara a ser la piedra de togue de su cont dicién moral; como si ta Biblia, tanto como ef sistema pagano, no fuera mas que parcialmente verdade- ra,..Esta es la berejia de tos Neoléyicos hoy, como fire revelaciGn del AT y al cristianismo, como los Padres, entre [sac jones, ¥ la accion la de los Felécticos en los tiempos primiticos...(Clemen- te) mantiene ta supremacta de la Religion Rerelada, eit el sentidto de ser dle hecho la fitente y let comproba- cedar ele tocleas tas otvas veltgfones...". EI Evang tacidn de io dene motivo part reelimar la acep= las concien ais. No es objeto de discusion la posibilidad cle sal aquellos que viven segiin su conciencia, pero esto no significa que esta salvacidn se produzca con indepe’ dencia de Cristo y de su Iles excluyst la necesidad de ser ilumin Legislador intetior, sino por e! Revels icién fuera del Evangelio de ni que Ja, no ya por el dor encamad y ble. El problema contemporineo, dice Newman, es que “cand los hombres incocaun los dereebos de la conciencia no quieren decir para nada tos dere- chos del Creador ni los deberes de le evitura pare La conciencia tiene derechos porque tiene ile- ka conciencia 1 teologia ce kt revelacién Heya a Newman a s acerca de kt conversion. E jacién de lo anterior, sino un anar lo que no se tenfa, e implica tun modo de mision que valor los elementos verda- istentes. Asi lo expres en el Tract 85: “Ler verdlaclera religiGn es ta cumibre y fa perfeccion dle las religiones falsas; retin, en wna religion neice, toxlo lo bueno y verdadero que poseen tas demds,.. basta et piutto que si un espiritu religioso, edueado en cual- quier forma de paganismo o de berejia, y sinceramen- te ligado a ella, fuera tur dia conducide a fa bez de let terdad, abandonaria su error para creer en la ver dros ex 16 NEWMANIANAShaanxi, China. Celebracion de la misa en una casa privada, en una aldea que no tiene iglesia. dacl, sin perder la que poscia, pore adquirienido to que no poseia, str ser “despojerda” sino “revestido”, exaacta- mente como “el cuerpo sera revestide por la inmortali- dad mente fatso de este enseanza anterior, no lo serd di- Jo que debe ser rechazado como absolita recta sino indirectamente por ta recepcion de la ver- dad que le es contraria, La verdadera conversion tiene un caréicter pasitivo » no negativo. Este era el método que empleaba San Pablo en Atenas en las discusiones religiosas’ A la conversi6n pocemos aplicar, pues, el principio del desarrollo, de modo que “se concihe nny bien que wi hombre haga ex sus ideas retigiosas oda ta poregrinacian desde el pagemismo al catoticis- no, pasando por el islamismo, el judatsmo, el wnita- rismo, ef protestantismo yet aug estos pasos no perdi6 ninguna de sus certezas, sino que al contrario fue acumutando continuamente ver- dades nuevas que requerfan de é y obtenian en su mente certezas siempre nuevas”. 2% licannismo. En todos Ahora bien, estas considericiones pueden hacer- se solo desde la fe catolica, es decir desde plenitud de verdad revelada. “Scan Agustin nos dice que wo hay doctrina falsa que no tenga mezclado algo de ver- dad... La fe caiética, contione en si misma y reclama como propia toda la verdad que se pueda encontrar ent cualquier parte, y, mas importante atin, sito la reread. Esta es ta fufluencia secrete coat que te Iglesia se alrae a sf conversos de tan variadas religiones opuestas entre si. Vienen, no a perder fo que tienen, si- ito a ganar lo que no tienen, ya finde que mediante lo que tienen pueden recibir mucho mas"? Con es to tiene que ver aquelia nota del poder de asimika- cion, que tiene el cristianism, y que Newman en su Development nente 3 lo Hoy di mostraba como curacteristica perm historia de la Iglesia. muchos piensan que debe sustituirse kt pretension de conversion por el didlogo interreligio: so, como si fuersn actitudes contradliclorias, y ademiis interpretan el diilogo de manera tal, que se debe el: minar toda pretension de superioridad y de absolutez por parte de los crist hiisico, y consideran que todas las relh igual valor, pai icamente, Dice el padee Bouyer que “Newman se ca racteriza por su poder de retinir lo que fuera separa do y opuesto arificialmente. Adopts posiciones: que no son particukires sino catdlicas (en el sentido am- plio de ke palabra), y no por ser vagas, sino al contra lo, por ser sintétieas didlogo y_misién, precio, Precisamente, no es menosprecio el que Ia twologia catslica afirme que todo lo que en las otras religiones es verdadero viene de Cristo, y por eso, como dice Newman, la Iglesia fo reclame co- ‘mo propio. En realidad, como bien :firma el Doct mento ys citado, “este es el mejor modo que tiene el nos, Parten de un relativisn jones tienen resolver lo que han separade dialée Aqui un cristiano de expresar su aprecio por est ixiones La diferencia biisiea entre estas dos posturas est en la aetitud que adoptan ante el problema teol6xico de la “verdad”. EI gran problema acital es, sin dda, el relativismo Mlosdfico y teolégico. La Iglesia valora lo verdadero de las religiones desde el trasfondo de NEWMANIANA 17CONFERENCIA a as a verdad de te propia fe. Por tanto, no auribuye una misma validez a la pretensién de verdad de las otras religiones. Si hiciera esto, seria indiferente, es decir no tommaria en serio ni la verdad propia ni la ajena. El pluralismo religioso, cuando no es solamente un dato de Ja realidad sino que comienza a ser una postura ss contradictorio en si mismo. 1 nada por constatar mais que la termin6 el didlogo”. La teologia woldgics “Cuando no ques pluralidad indistint pluralisia quiere conseguir ka unidad quitando valor a las diferencias, 0 eliminindolss, reduciende 0 supri- miendo la capacidad de verdad de las afirmaciones teoldgicas, como si fueran productos: puramente cul- turales © mitologicos. En definiti nidos de la fe. Precisamente frente a esto Newnan dab: iportancia al principio dogmitico. Si suftid y contra lo cual luché toda su vida, fue el indi ferentismo religioso, hijo del libera nel ci bre discurso con motivo de fa recepeién del cardena: lato lo expresé sin rodeos: "Me alegra decir que dles- de el principio me be opuesto a tn grant error..EL lie heralismo religioso es la doctrina de que no bay nin- guna verdad positiva en religion, sino que tai credo es Jan bueno como otro, que va ganando fucrza dia a dia. Es incompatible con cual- (quier reconocimiento de alguna religion como “verda- dera”. Enseiia que todas deben ser tolerades y que son todas meeria de opinion, La religion revelada no es ua verdad, sino wn sentimienio y tun gusto..." * reduce los conte la es ta ensenanz El reconocimiento de fo que en estas religiones hay de verdadero y de santo, no se opone a la nece- sidad del anuncio de ta verdad plena que es el mis- tO. 0, pide cue el cristocentrismo teoldgico sea sustituido por un tco- centrismo mais aceptable. Afirmat que hablar de la Gni- ca mediaci6n salvifica de Cristo es pretensié perioridad. Pero, como bien dice el Document citi do, la verdad como verdad es siempre superior, Por ello mismo, no se opone, sino que precisamente su- pone un servicio al hombre. No hay un Logos que 20 Jestis. El es el Logos hecho catne, nico mediador y plenitud de toda la revelacion. Solo en Jestis pue- den los hombres salvarse, y por ello el cristianismo iene una clara pretensi6n de universalidad. Otras po- iilidades de "media vifiea no pueden ¥ nunca desligadas del hombre Jestis, el mediador Gni- co, Hay que exclu istencia de economias diver- weologia pluralista, en cam n de su- jon he sas para los que creca en Jestis ¥ los que no creen en El, No puede haber, por tanto, cuminos para ir a Dios que no confluyan en el tinico camino que es Cristo, En el Development, Newman d Unica de Cristo como un “principio” propio del lianismo. Hay que suponer que da al término “prinei- pio” el mismo valor que en el caso del sacramental 0 del dogmitico, por lo cual se comprende la importan- cia que reviste la expresidn. Significa que no se pue- de quitar sin descalabrar todo el sistema cristiano, Es un principio permanente y caractetistico. Asi como al negar los otros se cay en Ia herejia, es decir en co rrupciones, negando este se caeria precisamente en el pluralismo indiferentista, comupeién que calificd en el discurso del cardenalato como la estrategiaa cis sutit y tiltima det Enemigo. El texto dice: “Entre ef cristia- inismo y las religiones y filosoftas por las que se balla- ba rodeado, aun incluso con el juctaismo de st época, existia esta diferencia cardinal: que el cristianisimo re- feria a una fuente toda verdad y revelaciou, al Dies stipremo y tinico, Los ritos pagans que bouraban ésta co aguella de entre las diez mil divinidacles, las filoso- fias que raramente enseftaban fuente alguna de reve- lacién como tal y las herefias gnosticas que se base hat en el dualismo, adorabar a tos duigeles 0 atri- buian a distintos autores tos dos testamentos, 10 po- dian considerar a fa verdad como ta, inalterable, coberenie, imperativa y salvadora, Pero el cristianis- mo comenz6 con el principio de que silo existia “ui Dios y wnt Mediador’ , y que Aquel que “muchas ve ces y' de muchos modos bablé en ef pasado a nuestros padres por medio de fos profetas, en estos tiltimos tien- ‘pos sos ba hablado por medio del Hijo”. 3 fine kt mediacion Solo de +s comprensible para Newman la misién de Iglesia: “Sus Apéstoles, 1 solo ellos, poseian, veneraban y protegian el mensaje divino a la par sa~ grado y santificador. Y, en el enfientamiento y el cou- flicta dle opiniones, ent los tiempos amigos 0 en los modernos, fue aquel mensaje, v no cualquier ense- janza tage o contraria, el que iba a tener éxito en purificar, asimilar, transmutar ¢ incorporar en si mis- ‘mio las coloridas creencias, formas de culto, cddigos de dleber, escuelas de pensamiento, en medio de los cuct- ke cia y era verdad”, * Porque es gracia y verdad, el anuncio de Cristo no puede omitirse. “Cuando se ex- borta a los hombres a la renovacion de ta vida, - nos dice - ef verdadero Objeto que debe ser puesto por de- Je aqui esttvo siempre movigndose. Este mensaje era gra- 18 NEWMANIANA,