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BONHOEFFERR, Dietrich

¿Quién es y quién fue Jesucristo?

1) Ideas principales

Acerca del “Despliegue de la cuestión cristológica”

Nos quiere mostrar que “La cristología, en cuanto palabra que habla de Cristo, es una ciencia

peculiar ya que su objeto, Cristo mismo, es el Verbo, el Logos. La cristología es la palabra que

habla del Verbo de Dios”. En otras palabras, nos quiere mostrar en un primer momento que “La

cristología es la ciencia que trata el Logos Dios y no el logos de nosotros mismos” es decir el

humano.

Además, que “El Logos no es una idea” sino que “el Logos es una persona, un hombre, no es

objeto de demostración, sino que es un postulado”.

Para añadir nos muestra que el logos humano en el deseo de conocer todo, cuando se encuentra

frente al antilogo, todo postulado queda desvirtuado, y el antilogo que no encaja en los

presupuestos del logos humano toma lugar de ser desconocido, ya la pregunta del “Cómo” no es

nada suficiente para abarcar el antilogo, queda entonces validada la pregunta del “Quién”, para

poder acercarse y conocer al antilogo.

Acerca de la persona y obra de Cristo

Tomando como referencia la doctrina soteriología nuestro autor nos quiere mostrar que para

conocer “la obra de alguien” es necesario conocer a la persona. Ya que no se puede conocer a la

persona por las obras que lleva a cabo. Entonces ¿cómo se conoce a la persona? A la persona se le

conoce en la medida que ella misma se revele. Y cuando suceda tal cosa, conoceremos el sentido

de sus obras.
Acerca del Cristo presente el “PRO ME”

Nuestro autor nos quiere mostrar enfáticamente que Jesús es persona. En oposición a las

postulaciones de que por los efectos históricos Jesús es una fuerza, dynamis, pero, no persona.

Para consolidar algunos aspectos sobre la cristología dice lo siguiente: “sólo el Resucitado— y

no un Cristo desleído en energía histórica o idealizado como objeto de contemplación — posibilita

la presencia de la persona viva y constituye el supuesto de toda cristología”

Y sobre el punto de partida de la cristología: “Este hombre-Dios único es el punto de partida de

la cristología”.

Acerca de la presencia de Cristo, nuestro autor nos quiere mostrar que dicha presencia se hace

latente no por si misma, ella misma no se hace valida. Se hace latente por mí; es decir, la presencia

de Cristo se hace presente en la relación que tiene conmigo, y no consigo misma.

Acerca de la figura de Cristo

El autor nos quiere mostrar que “Cristo, el Verbo, es la verdad. La verdad no existe sino en

y por el Verbo.” Y que “Cristo está presente en la Iglesia como Verbo pronunciado, no como

música ni como arte”

Acerca de Cristo como sacramento

Aquí nos muestra la relación integral entre verbo y sacramento “Cristo es íntegramente Verbo,

y el sacramento nos da íntegramente la presencia del Verbo. Pero, en segundo lugar: El sacramento

es distinto del Verbo y tiene un derecho específico a existir.”

Acerca de Cristo como comunidad su idea principal es que:

“Así como Cristo está presente como Palabra y en la palabra, como Sacramento y en el

sacramento, de la misma manera está presente como comunidad y en la comunidad. La presencia


en la palabra y en el sacramento es a la presencia en la comunidad lo que la realidad es a su figura.

Cristo es la comunidad en virtud de su ser "pro me". La comunidad existente entre la ascensión de

Cristo y su parusía es su figura, su única figura. El hecho de que ahora se halle en los cielos, a la

diestra de Dios, no se opone a esto, sino que, por el contrario, es lo único que posibilita su presencia

en la comunidad y como comunidad”.

Acerca del lugar de Cristo

De manera general y concisa “La esencia de la persona de Cristo radica en estar, temporal y

espacialmente, en el centro. Aquel que es presente en el Verbo, en el sacramento y en la comunidad

está situado en el centro de la existencia humana, en el centro de la historia y en el centro de la

naturaleza”. El lugar de Cristo es ser mediador.

Cristo como centro de la existencia humana

Cristo, como centro, significa que es la ley observada. O sea, que Cristo es de nuevo límite y

juicio del hombre, pero también principio de su nueva existencia, su centro. Cristo como centro de

la existencia humana significa que él es juicio-justificación del hombre.

Cristo como centro de la historia

Cristo como centro de la historia es el mediador entre el Estado y Dios bajo la figura de la

Iglesia. Cristo es igualmente, como centro de la historia, el mediador entre esta Iglesia y Dios.

Puesto que también es el centro de esta Iglesia, la única que puede ser el centro de la historia.

Acerca de Cristo como centro entre Dios y la naturaleza

Su idea principal está en que “Cristo es, ciertamente, el centro de la existencia humana, el centro

de la historia y ahora, también, el centro de la naturaleza; pero estos tres aspectos sólo in abstracto

pueden distinguirse uno de otro. De hecho, la existencia humana también es siempre historia y

también es siempre naturaleza. El Mediador, en cuanto cumple la ley y redime a la creación, es


todo esto para la totalidad de la existencia humana. Es Él mismo quien es intercesor y existe "pro

me", y quien es fin del viejo mundo y principio del nuevo mundo de Dios”

2) ¿En qué concuerdan y en qué no?

Analizando todos los aspectos que he mencionado como idea principal, estoy de acuerdo con

el pensamiento de Bonhoefferr pues coloca la imagen de Cristo no alejada de la humanidad. Y

teniendo idea de su contexto social, relacionándolo con el nuestro hay muchas similitudes. Pues,

en muchos sectores la imagen de Dios es lejana, es como esa fuerza mística que toma a la persona

y la hace experimentar algunas cosas. Pero, más que eso, apoyado en lo que nos enseña este autor,

Cristo, Hombre-Dios, Jesús-hombre-Dios, está cerca, entre nosotros y a pesar de que muchos lo

han perdido como centro, sigue siendo el mediador en la existencia humana, en la historia, en la

naturaleza.

No encontre alguna idea con la que pudiera estar en desacuerdo.

3) Breve reflexión sobre el contenido del texto para mi vida

Creo que ya he mencionado una parte en el inciso anterior. Es para mi un excelente texto donde

pude conocer aspectos más humanos de Jesús desde algún punto de vista. Jesús, el Logos-Verbo

de Dios, no esta lejos de mí, de mi familia, o de la comunidad eclesial con la que comparto.

La reflexión más importante que este texto deja para mi vida, la resumo en un desafío. Buscar

herramientas como teólogo para mostrar la persona de Jesús-Dios; Jesús-hombre; no alejado o de

nuestra realidad. Cómo lo presenta el autor del presente libro.

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