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SUCESIÓN INTERNACIONAL.

1. SUCESIÓN. CONCEPTO.-

Mediante la sucesión el causante, quien en vida era titular de una serie de


relaciones jurídicas, trasmite las mismas (sólo las que son transmisibles) a sus
herederos en un solo acto. Por ello nos acogemos a la definición que brinda parte
de la doctrina que señala “La sucesión puede definirse entonces como la
trasmisión de los bienes, derechos y obligaciones que constituyen la herencia de
una persona muerta a sus sucesores”1.

2.FENOMENOS SUCESORIO EN EL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO.


TRATAMIENTO UNITARIO Y TRATAMIENTO FRACCIONARIO.

Existen dos concepciones, principalmente, al respecto: Por un lado, la concepción


romana de la herencia, que está sujeta a reglas propias e independientes y en la
sucesión mortis causa se postula que se produce una subrogación en la persona
del causante, tiene como premisa fundamental la universalidad de la sucesión, es
decir, que esta puede estar compuesta por diversas clases de bienes, pero su
trasmisión se produce en un solo y mismo acto. Por otro lado, tenemos la
concepción germánica de la sucesión, que plantea la atribución de la titularidad
sobre un patrimonio, en este caso el patrimonio que perteneció en vida al
causante.

La aplicación de lo señalado en el Derecho Internacional Privado se refleja en la


distinta regulación de la competencia legislativa que se observan en los sistemas
jurídicos: unos se adscriben a los principios de personalidad y unidad de la
sucesión (concepción romana), y otros a la concepción de la territorialidad y
fraccionamiento de la sucesión (concepción germánica).

2.1. SISTEMA DE PERSONALIDAD Y UNIDAD DE LA SUCESIÓN.

Este sistema califica a la sucesión como una institución del estatuto personal. La
herencia constituye una universalidad patrimonial donde el elemento principal es el
causante, por lo que la ley personal será la que determine la ley aplicable, por eso
en la mayoría de los países que son parte de este sistema, entre los cuales está el
nuestro, la ley aplicable es el último domicilio del causante, aunque en otros toman
como punto de referencia la nacionalidad del mismo, que son una minoría.

Aquí no es relevante la diferenciación entre la clase de bienes que conforman la


sucesión, como inmuebles o muebles por ejemplo, pues al ser la sucesión una
unidad, toda ésta se somete a una sola legislación.
1
ZARATE DEL PINO. Juan Belfor. Curso de Derecho de Sucesiones. Palestra Editores.
Lima. 1998. Pág. 14.
Al respecto cabe señalar, que “esta teoría , conocida como la ley del domicilio, se
considera que es la más idónea, ya que facilita la determinación de la ley aplicable
y no tiene el inconveniente de la ley nacional, por cuanto en ésta pueden haber
personas con dos o más nacionalidades o sin ninguna”2

2.2. SISTEMA DE TERRITORIALIDAD Y FRACCIONAMIENTO DE LA


SUCESIÓN.

Este sistema califica a la sucesión como una institución del estatuto real. A
diferencia del sistema desarrollado anteriormente, aquí el elemento real es el
relevante para efectos de la sucesión, por lo que la ley aplicable será la de del
país donde se hallen situados los bienes. Esto tiene asidero legal en Tratado de
Derecho Civil Internacional de de Montevideo (arts. 44° y 45°). Va en contra del
fundamento de unidad de la sucesión, basándose en la soberanía estatal, a cuya
ley le compete en forma exclusiva controlar la transmisión de los bienes situados
dentro del territorio, sin importar sea transmisión inter vivos o mortis causa.

En relación a lo señalado, parte de la doctrina postula que “se descartó la


posibilidad de regular la sucesión por la Lex rei sitae, porque los bienes no
constituyen el fundamento ni la causa de la sucesión, y porque, como señala
Pasquale Fiori, si todo ha de depender de las relaciones de familia y de la voluntad
del de cujus, no puede presumirse, en la sucesión legal, que éste haya podido
tener tantas voluntades cuantos sean los países en que se hallaren sus bienes. En
estos casos, cuando los bienes que componen la masa hereditaria estuviesen
ubicados en varios países, se sometería la sucesión a una pluralidad de leyes
sustantivas poco deseable”3.

Como en la mayoría de debates doctrinarios, en aras de arribar a una solución que


se ajuste más la realidad y pueda brindar una mejor solución, existe una postura
ecléctica, y esta plantea que existen dos temas a considerar en la sucesión,
primero debe determinarse quién sucede , y para ello se recurre a la ley persona,
y segundo, debe determinarse la trasmisión de los bienes, para ello se recurre a
una sub división, pues los bienes inmuebles se rigen por la ley territorial y en el
caso de los bienes muebles se aplica la ley del domicilio del causante4.

2
MONROY CABRA, Marco Gerardo. Citado por: BUSTAMANTE OYAGUE, Emilia. En:
Código Civil Comentado. Gaceta Jurídica. 1° edición. Lima. 2005. Págs. 878 y 879.
3
REVOREDO MARSANO, Delia, Citado por: BUSTAMANTE OYAGUE, Emilia. Op Cit. Pág.
879.
4
BATIFFOL, Henry y LAGARDE, Paul. Citado por: DELGADO BARRETO, César.
Introducción al Derecho Internacional Privado. Conflicto de Leyes – Parte Especial.
Tomo II. PUCP. Fondo Editorial. Lima. 2004.
3. MARCO LEGAL RESPECTO A LAS SUCESIÓN INTERNACIONAL:
CONVENIO DE LA HAYA SOBRE LEY APLICABLE A LAS SUCESIONES DE
1989.

Este convenio presenta un esquema flexible por los siguientes motivos:

• Plantea la unidad de la sucesión, en consecuencia ésta se regula por una


sola ley, sin importar la naturaleza de los bienes que conforman la masa
hereditaria. Aunque existen excepciones, que refieren a determinados
bienes inmuebles, que tiene que tienen un régimen especial por el Estado
de su situación por razón de su destino económico, familiar o social, y
también tenemos a la sucesión del Estado.

• La relevancia de la autonomía privada, en virtud de la cual el causante


puede designar la ley del Estado de su nacionalidad o de su residencia
habitual al tiempo de la designación o de su fallecimiento para efectos de
regular la sucesión. Como se aprecia se introduce el tratamiento
fraccionario de la sucesión.

• Aplicación subsidiaria, pues se establece que para el supuesto de ausencia


de elección , se somete la sucesión a la residencia habitual del causante si
coincide con la de su nacionalidad, o en el caso de que allí residiese
después de cinco años por lo menos. En esta segunda alternativa se puede
aplicar; la ley nacional del causante si éste mantenía con su país de origen
lazos estrechos.

Cabe señalar que su ámbito de aplicación solo abarca los conflictos de leyes, mas
no de jurisdicción, ni reconocimiento y ejecución de sentencias extranjeras.

4. REGULACIÓN DE LA SUCESIÓN INTERNACIONAL DE ACUERDO AL LIBRO


X DEL CÓDIGO CIVIL PERUANO.-

La norma pertinente es el art. 2100° del Código Civil, la cual regula tanto la
sucesión testada como intestada; y más aún, estando al enunciado genérico,
entendemos que la ley del último domicilio del causante regulará todos los
aspectos relacionados a la sucesión como delación, trasmisión y partición
hereditaria.

5. CLASES DE SUCESIÓN.
Nuestro ordenamiento jurídico nacional regula la sucesión testada e intestada, y
en base a ello desarrollaremos el presente apartado, sin embargo, dado la
repercusión del tema también haremos referencia la sucesión contractual.

5.1. SUCESIÓN TESTAMENTARIA.

Las reglas en relación a este tipo de sucesión se dividen en tres grupos:

Capacidad para testar: De conformidad con el art. 2070° del Código Civil, se aplica
la ley personal de testador, pues el citado dispositivo señala que la capacidad para
testar es la determinada por el domicilio del testador.

Un caso particular se presenta cuando una persona capaz otorgue testamento


válido y luego se traslade a otro país que restringe su capacidad, dicho testamento
sería válido en virtud de que la ley aplicable es la del domicilio al momento de
testar, y de acuerdo al art. 2070° del Código Civil el cambio de domicilio no
restringe la capacidad adquirida. Caso distinto es cuando alguien otorgó
testamento cuando era incapaz y se cambia de domicilio a otro Estado que si
reconocería validez al testamento otorgado, caso en el que el testamento carece
de validez, pues el cambio de domicilio no puede darle validez a un acto que
nació nulo, pues tal supuesto implicaría aplicar a la relación una ley que al
momento del acto no tenía vinculación con la misma5

Forma del testamento y su contenido: Como acto jurídico que es se rige por la
regla locus regit actum, de conformidad con lo prescrito por el art. 2094° del
Código Civil que señala que la forma de los actos jurídicos y los instrumentos se
rige por la ley del lugar en que se otorgan o por la ley que regula la relación
jurídica objeto del acto. Y cuando se trata de instrumentos otorgados ante
funcionarios diplomáticos o consulares del Perú, se observaran las solemnidades
establecidas en la ley peruana.

Al respecto los testamentos otorgados en el extranjero, lo regula lo regula los


artículos 721° y 722° del Código Civil, el primero señala que los peruanos que
residan o se hallen en el extranjero pueden otorgar testamento ante el agente
consular del Perú. También cabe la posibilidad de, otorgar testamento ológrafo
que sean validos en el Perú, aunque la ley del respectivo país no admita esta
clase de testamento. El art. 722° reafirma el principio de regla locus regim actum,
salvo excepciones (testamento mancomunado y verbal, y modalidades
testamentarias incompatibles con la ley peruano). Con ello surge el problema de
saber si dichas disposiciones son de orden público interno o internacional.

5
TOVAR GIL, María del Carmen.Derecho Internacional Privado. Fundación: M.J.
Bustamante De La Fuente. Lima. 1987.Pág 326.
En relación a la señalado, el Tratado de La Habana de 1928 en su art. 148° señala
que son de orden público internacional las disposiciones que no admiten el
testamento mancomunado, el ológrafo o el verbal y las que los declaran acto
personalísimo. Una solución a los problemas que se presentan puede ser el
Convenio de La Haya de 1961 sobre conflicto de leyes en materia de forma de las
disposiciones testamentarias, y que no fue ratificado por nuestro país. Este tratado
se basa en dos principios fundamentales: a) el principio de favor testamentii ,en
virtud se busca favorecer la validez formal del testamento mediante el recurso a
un amplio catalogo de conexiones alternativa, por lo que un testamento será válido
si se adecua a las leyes internas del lugar de otorgamiento, de la nacionalidad,
del domiciolio o residencia habitual del testador en el momento del otorgamiento o
el del fallecimiento, y en el caso de inmuebles la ley del lugar donde se ubican los
bienes. b) Tratamiento uniforme de la sucesión, en virtud del cual, el testamento
será formalmente válido o nulo en todos los países, cualquiera que sea el tribunal
que conoce del mismo, evidenciándose la presencia del principio de la armonía
internacional de las soluciones.

En relación al contenido del testamento, este se rige por la ley del último domicilio
del causante

5.2. SUCESION INTESTADA. HERENCIA VACANTE

Es de aplicación el art. 2100° del Código Civil para determinar la ley aplicable en
casos de sucesión intestada, es decir, el factor de conexión es el mismo que para
la sucesión testamentaria, esto es, el último domicilio del causante. Y esto facilita
mucho las cosas, pues en caso de una sucesión mixta tendremos un solo factor
de conexión a considerar.

Tema muy relacionado con esto es lo que hallamos en el art. 2101° del Código
Civil que regula la sucesión intestada cuando no existe pariente llamado a
heredar y siendo una excepción al art. 2010 pues dispone que no se aplicará la ley
extranjera respecto a bienes situados en el Perú si conforme a ella estos bienes
deben pasar a manos de un Estado extranjero o sus instituciones. En tal caso los
bienes pasan al Estado. Adscribiéndonos a una de las posturas planteadas aquí el
Estado es un heredero de último grado y es en calidad de heredero que adquiere.
En nuestro país, la herencia se considera vacante cuando no existe posible dueño
de las propiedades dejadas por el causante y se trasmiten al Estado, ello es lo que
encontramos en el art. 2101° del Código Civil.

5.3. SUCESIÓN CONTRACTUAL

Se encuentra prohibida por nuestra legislación, según se desprende de los arts.


678 y 1405 del Código Civil. Este tipo se sucesión se refiere a que la voluntad del
ordenante queda vinculada a otra voluntad, no pudiendo revocarse dicha
ordenación, por tanto, por el causante de modo unilateral. Dichos pactos pueden
ser de institución de heredero o legatario o de renuncia a la herencia, que son los
otorgados bien por el causante o bien por el previsible beneficiario de la herencia,
a diferencia de los pactos sobre herencia de un tercero, que no son pactos
sucesorios, constituye un negocio jurídico inter vivos por el que se distribuye o
cede el caudal que podría corresponderle a uno de los contratantes.

El Convenio de la Haya de 1989, ya citado precedentemente, reglamenta esta


institución, sin embargo, deja abierta la posibilidad que los Estados que no
admiten esta forma de sucesión pueden excluir del ámbito de aplicación los pactos
sucesorios. Aquí es importante la determinación si la prohibición de la sucesión
contractual no solo es de orden público interno sino también lo es de orden público
internacional, nosotros nos inclinamos por éste último, pues el derecho extranjero
debe conciliarse con el espíritu del derecho peruano que se concreta en sus
principios.

Dos son las principales objeciones contra la sucesión contractual en nuestro país:
Por un lado se le considera que es inmoral, contrario a principios éticos. Por otro
lado, este tipo de sucesión atenta contra uno de los principios fundamentales de la
sucesión testamentaria, esto es, la posibilidad de revocar de los actos.

6. PROBLEMAS QUE ENCONTRAMOS EN LA SUCESIÓN INTERNACIONAL

6.1. APERTURA DE LA SUCESIÓN.

Ésta tendrá lugar en todos los países por la muerte del causante, su declaración
de fallecimiento o presunción de muerte. Por lo que si fuese aplicable a una
sucesión en el Perú la ley extranjera de un país que regule otras causas de
apertura de la sucesión, sería inaplicable por razón de orden público internacional.

También relacionado con este tema tenemos a la conmoriencia. Regirá la ley


sucesoria de los conmorientes sólo cuando estas leyes regulan la situación por
disposiciones incompatibles en cuanto a las presunciones de sobrevivencia o
simplemente no lo regulan, habrá que recurrir a la regla material que decide que
ninguno de los conmorientes tendrá derecho en la sucesión del otro u otros.

Lo señalado tiene asidero legal en el art. 13° del Convenio de la Haya de 1989,
que plantea dos soluciones. Primero, se aplica lo dispuesto por las leyes
sucesorias de las personas implicadas. Segundo, que sólo opera cuando se trata
de leyes diferentes con disposiciones incompatibles donde se recurre a la
presunción de conmoriencia.

6.2. DELACIÓN HEREDITARIA.


Que es el llamamiento a los sucesores y se rige por la ley sucesoria (en este caso
el art. 2100° Código Civil) que es la que determina las cuantías de los derechos
sucesorios, los llamados a suceder, orden de la sucesión, extrensión del
llamamiento , etc.

Cabe señalar, que depende del orden público la aplicación de la ley material
extranjero competente, pues si es incompatible con éste no será aplicable. Esta
excepción funciona cuando la ley material extranjera competente atenta contra
alguno de los principios fundamentales de nuestra concepción del Derecho, como
será por ejemplo un caso de discriminación para suceder en base a creencias
religiosa o motivos de raza.

6.3. CAPACIDAD PARA HEREDAR

Primero que nada debemos partir de la premisa de que en principio todo sujeto de
derecho puede ser pasivo de la sucesión. Los problemas lo plantean caso como el
concebido, lo cual consideramos puede solucionarse, señalando que el concebido
tiene capacidad para heredaren virtud del art. 1° del Código Civil que señal que el
concebido es sujeto de derecho para todo en cuento le favorece, y la atribución de
los derechos está supeditada a la condición de que nazca vivo.

Otro de los temas controvertidos refiere a la capacidad para suceder de las


personas jurídicas en trámite de inscripción. La doctrina no es pacifica al respecto,
en nuestro país algunos sostienen que en base al art. 100° del Código Civil la
fundación se constituye por escritura pública o por testamento, y la ley reconoce
como válidos los actos practicados por la persona jurídica retrotrayendo los
efectos de su inscripción. La otra postura señala que el caso de la fundación es
solo una excepción y que la institución de heredero o legatario siempre debe
recaer en persona cierta.

6.4. TRANSMISIÓN DE LA SUCESIÓN

El conflicto entre la ley sucesoral y la ley real surge a propósito de la trasmisión del
activo. Parte de la doctrina se inclina por la aplicación de la ley de la situación de
los bienes, argumentando el hecho que se está afectando al régimen jurídico del
mismo bien, y que la ley del lugar del bien es la única competente para organizar
eventualmente la publicidad en interese de los terceros. Por otro lado, algunos
teóricos postulan que se debe someter la trasmisión del activo a la ley sucesoria a
fin de asegurar en materia mobiliaria la unidad de la administración de la sucesión.

El someter la trasmisión de la propiedad de los bienes hereditarios a una ley única,


la sucesoria, tiene indudables ventajas desde el punto de vista teórico y práctico,
pues será todo un proceso unitario lo que hace todo más simple, en cambio
aplicando la lex rei sitaese produciría un fraccionamiento en el trato.

El convenio de La Haya del 2 de octubre del 1973 referente a la administración


internacional de sucesiones tiene por objetivo el de atribuir a una misma persona
los poderes necesarios para administrar una sucesión, con independencia del
lugar de situación de los bienes muebles y garantizar el reconocimiento de dichos
poderes de administración en los demás Estados partes. Para ello serán los
Estados partes que expedirán un certificado internacional que designe la persona
habilitada para administrar una sucesión mobiliaria.

La repartición del pasivo es un problema, pues es difícil de localizar. Para ello se


plantea que cada masa hereditaria respondería de una fracción del pasivo,
proporcionalmente a su importancia en el activo total.

En relación a la partición, regulada en el art. 983° del Código Civil, si bien


concierne a la propiedad tiene mucho que ver en la organización de la sucesión
por lo que debe regirse por la ley sucesoral en principio.

7. SUCESION INTERNACIONAL Y ORDEN PUBLICO INTERNACIONAL.

Cuando es de aplicación una ley extranjera según las normas de Derecho


Internacional Privado peruanas, su aplicación puede ser excluidas solo cuando
sea incompatible con los principios fundamentales de nuestro ordenamiento
jurídico, aplicando en consecuencia el derecho peruano.

Esta excepción funciona en casos como la delación hereditaria y el testamento


mancomunado es de pertinente y necesaria aplicación. Por eso consideramos que
el art. 2100° debe ser leído de la siguiente manera: “ La sucesión se rige por la ley
del último domicilio del causante, salvo en los casos que se atente contra el orden
público internacional o se produzca fraude a la ley”.

En nuestro país la propiedad privada y la herencia constituyen derechos


fundamentales (art. 2° inc. 16° de la Constitución Política), por lo que el
reconocimiento de la propiedad privada trae como consecuencia el derecho de
otorgar testamento; su desconocimiento sería motivo para deducir una excepción
de orden público internacional.

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