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1. SUCESIÓN. CONCEPTO.-
Este sistema califica a la sucesión como una institución del estatuto personal. La
herencia constituye una universalidad patrimonial donde el elemento principal es el
causante, por lo que la ley personal será la que determine la ley aplicable, por eso
en la mayoría de los países que son parte de este sistema, entre los cuales está el
nuestro, la ley aplicable es el último domicilio del causante, aunque en otros toman
como punto de referencia la nacionalidad del mismo, que son una minoría.
Este sistema califica a la sucesión como una institución del estatuto real. A
diferencia del sistema desarrollado anteriormente, aquí el elemento real es el
relevante para efectos de la sucesión, por lo que la ley aplicable será la de del
país donde se hallen situados los bienes. Esto tiene asidero legal en Tratado de
Derecho Civil Internacional de de Montevideo (arts. 44° y 45°). Va en contra del
fundamento de unidad de la sucesión, basándose en la soberanía estatal, a cuya
ley le compete en forma exclusiva controlar la transmisión de los bienes situados
dentro del territorio, sin importar sea transmisión inter vivos o mortis causa.
2
MONROY CABRA, Marco Gerardo. Citado por: BUSTAMANTE OYAGUE, Emilia. En:
Código Civil Comentado. Gaceta Jurídica. 1° edición. Lima. 2005. Págs. 878 y 879.
3
REVOREDO MARSANO, Delia, Citado por: BUSTAMANTE OYAGUE, Emilia. Op Cit. Pág.
879.
4
BATIFFOL, Henry y LAGARDE, Paul. Citado por: DELGADO BARRETO, César.
Introducción al Derecho Internacional Privado. Conflicto de Leyes – Parte Especial.
Tomo II. PUCP. Fondo Editorial. Lima. 2004.
3. MARCO LEGAL RESPECTO A LAS SUCESIÓN INTERNACIONAL:
CONVENIO DE LA HAYA SOBRE LEY APLICABLE A LAS SUCESIONES DE
1989.
Cabe señalar que su ámbito de aplicación solo abarca los conflictos de leyes, mas
no de jurisdicción, ni reconocimiento y ejecución de sentencias extranjeras.
La norma pertinente es el art. 2100° del Código Civil, la cual regula tanto la
sucesión testada como intestada; y más aún, estando al enunciado genérico,
entendemos que la ley del último domicilio del causante regulará todos los
aspectos relacionados a la sucesión como delación, trasmisión y partición
hereditaria.
5. CLASES DE SUCESIÓN.
Nuestro ordenamiento jurídico nacional regula la sucesión testada e intestada, y
en base a ello desarrollaremos el presente apartado, sin embargo, dado la
repercusión del tema también haremos referencia la sucesión contractual.
Capacidad para testar: De conformidad con el art. 2070° del Código Civil, se aplica
la ley personal de testador, pues el citado dispositivo señala que la capacidad para
testar es la determinada por el domicilio del testador.
Forma del testamento y su contenido: Como acto jurídico que es se rige por la
regla locus regit actum, de conformidad con lo prescrito por el art. 2094° del
Código Civil que señala que la forma de los actos jurídicos y los instrumentos se
rige por la ley del lugar en que se otorgan o por la ley que regula la relación
jurídica objeto del acto. Y cuando se trata de instrumentos otorgados ante
funcionarios diplomáticos o consulares del Perú, se observaran las solemnidades
establecidas en la ley peruana.
5
TOVAR GIL, María del Carmen.Derecho Internacional Privado. Fundación: M.J.
Bustamante De La Fuente. Lima. 1987.Pág 326.
En relación a la señalado, el Tratado de La Habana de 1928 en su art. 148° señala
que son de orden público internacional las disposiciones que no admiten el
testamento mancomunado, el ológrafo o el verbal y las que los declaran acto
personalísimo. Una solución a los problemas que se presentan puede ser el
Convenio de La Haya de 1961 sobre conflicto de leyes en materia de forma de las
disposiciones testamentarias, y que no fue ratificado por nuestro país. Este tratado
se basa en dos principios fundamentales: a) el principio de favor testamentii ,en
virtud se busca favorecer la validez formal del testamento mediante el recurso a
un amplio catalogo de conexiones alternativa, por lo que un testamento será válido
si se adecua a las leyes internas del lugar de otorgamiento, de la nacionalidad,
del domiciolio o residencia habitual del testador en el momento del otorgamiento o
el del fallecimiento, y en el caso de inmuebles la ley del lugar donde se ubican los
bienes. b) Tratamiento uniforme de la sucesión, en virtud del cual, el testamento
será formalmente válido o nulo en todos los países, cualquiera que sea el tribunal
que conoce del mismo, evidenciándose la presencia del principio de la armonía
internacional de las soluciones.
En relación al contenido del testamento, este se rige por la ley del último domicilio
del causante
Es de aplicación el art. 2100° del Código Civil para determinar la ley aplicable en
casos de sucesión intestada, es decir, el factor de conexión es el mismo que para
la sucesión testamentaria, esto es, el último domicilio del causante. Y esto facilita
mucho las cosas, pues en caso de una sucesión mixta tendremos un solo factor
de conexión a considerar.
Tema muy relacionado con esto es lo que hallamos en el art. 2101° del Código
Civil que regula la sucesión intestada cuando no existe pariente llamado a
heredar y siendo una excepción al art. 2010 pues dispone que no se aplicará la ley
extranjera respecto a bienes situados en el Perú si conforme a ella estos bienes
deben pasar a manos de un Estado extranjero o sus instituciones. En tal caso los
bienes pasan al Estado. Adscribiéndonos a una de las posturas planteadas aquí el
Estado es un heredero de último grado y es en calidad de heredero que adquiere.
En nuestro país, la herencia se considera vacante cuando no existe posible dueño
de las propiedades dejadas por el causante y se trasmiten al Estado, ello es lo que
encontramos en el art. 2101° del Código Civil.
Dos son las principales objeciones contra la sucesión contractual en nuestro país:
Por un lado se le considera que es inmoral, contrario a principios éticos. Por otro
lado, este tipo de sucesión atenta contra uno de los principios fundamentales de la
sucesión testamentaria, esto es, la posibilidad de revocar de los actos.
Ésta tendrá lugar en todos los países por la muerte del causante, su declaración
de fallecimiento o presunción de muerte. Por lo que si fuese aplicable a una
sucesión en el Perú la ley extranjera de un país que regule otras causas de
apertura de la sucesión, sería inaplicable por razón de orden público internacional.
Lo señalado tiene asidero legal en el art. 13° del Convenio de la Haya de 1989,
que plantea dos soluciones. Primero, se aplica lo dispuesto por las leyes
sucesorias de las personas implicadas. Segundo, que sólo opera cuando se trata
de leyes diferentes con disposiciones incompatibles donde se recurre a la
presunción de conmoriencia.
Cabe señalar, que depende del orden público la aplicación de la ley material
extranjero competente, pues si es incompatible con éste no será aplicable. Esta
excepción funciona cuando la ley material extranjera competente atenta contra
alguno de los principios fundamentales de nuestra concepción del Derecho, como
será por ejemplo un caso de discriminación para suceder en base a creencias
religiosa o motivos de raza.
Primero que nada debemos partir de la premisa de que en principio todo sujeto de
derecho puede ser pasivo de la sucesión. Los problemas lo plantean caso como el
concebido, lo cual consideramos puede solucionarse, señalando que el concebido
tiene capacidad para heredaren virtud del art. 1° del Código Civil que señal que el
concebido es sujeto de derecho para todo en cuento le favorece, y la atribución de
los derechos está supeditada a la condición de que nazca vivo.
El conflicto entre la ley sucesoral y la ley real surge a propósito de la trasmisión del
activo. Parte de la doctrina se inclina por la aplicación de la ley de la situación de
los bienes, argumentando el hecho que se está afectando al régimen jurídico del
mismo bien, y que la ley del lugar del bien es la única competente para organizar
eventualmente la publicidad en interese de los terceros. Por otro lado, algunos
teóricos postulan que se debe someter la trasmisión del activo a la ley sucesoria a
fin de asegurar en materia mobiliaria la unidad de la administración de la sucesión.