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PEDAGOGIA’ 2001

LA HABANA

DIDACTICA DESARROLLADORA;
TEORIA Y PRACTICA DE LA ESCUELA
CUBANA

DR. OSCAR GINORIS QUESADA


Las grandes transformaciones políticas, económicas y sociales que han tenido lugar en Cuba
en los últimos cuarenta años no han dejado fuera una de las actividades más
importantes de la sociedad: la educación. En ello especial lugar ha desempeñado la
conformación de una teoría y una práctica didáctica que responda a las necesidades y
aspiraciones de la nueva realidad social.

Así, con esta referencia, se presenta este material que tiene la finalidad de resumir en apretada
síntesis aquellos elementos que sustentan la intención y la acción desarrolladora de
la escuela cubana actual.

Criterio básico y esencial en la educación cubana es la unidad dialéctica de la actividad del


docente y de los alumnos. Ello explica por qué se interpreta que el proceso de enseñanza –
aprendizaje es uno, bilateral e interactivo y que por su esencia no pueden ser separados ni en
la teoría ni en la práctica.

Este proceso es de enseñanza – aprendizaje por las actividades que en él se desarrollan, pero
es simultáneamente docente – educativo por sus intenciones y finalidades. Bajo esta
premisa este proceso en la educación cubana se concibe, se desarrolla, investiga y perfecciona
científicamente y, desde esta posición, se asume como proceso regido por leyes propias e
intrínsecas, que explican su estructura, funcionamiento y evolución.

Leyes generales del proceso de enseñanza – aprendizaje.


Hoy es ampliamente discutido el carácter científico y la efectividad de la Didáctica
como rama del conocimiento humano relativo al proceso de enseñanza – aprendizaje.
Estos problemas teóricos y prácticos están estrechamente relacionados con los
resultados reales y concretos de la aplicación consecuente y masiva de la
sistematización teórica de experiencias en la enseñanza y en el aprendizaje.

El valor de un sistema teórico está dado por diferentes parámetros; entre ellos se
destacan: la integridad y unidad entre todos sus elementos constitutivos, la
correspondencia con la necesidad de aplicarlo a la realidad, la posibilidad de operar con
dicho sistema para planificar, conducir y evaluar la parte de la realidad que refleja y su
desarrollo con elementos procedentes de las experiencias y de procesos racionales.

La educación cubana cuenta con un sistema teórico – práctico de carácter didáctico que
muestra las cualidades que se indicaron en la idea anterior. La Didáctica, como uno de
los pilares científicos de la escuela cubana, ha conducido a logros significativos en la
calidad del proceso de enseñanza – aprendizaje en las instituciones docentes de
cualquier nivel de educacional y territorio del país. La escuela y la comunidad científica
consideran a la Didáctica como saber científico del proceso docente – educativo y en
consecuencia con ello se realiza la práctica educacional cubana.

Así, todas las instituciones docentes del país, independientemente del nivel de
enseñanza al cual pertenezcan, conciben, planifican, conducen, controlan y evalúan el
proceso de enseñanza – aprendizaje, bajo la óptica de leyes científicas que determinan
las características, el funcionamiento, el desarrollo y la eficiencia de este proceso.

Pueden, como convencionalmente se exponen las ideas científicas, distinguirse estas


leyes según su importancia y sus relaciones internas. Estas leyes; consideradas leyes
universales para todo proceso de enseñanza – aprendizaje; sin exclusión ni excepciones;
además, son asumidas como leyes objetivas e inherentes del propio proceso, que al ser
conocidas y consideradas permiten la conducción científica de la enseñanza y el
aprendizaje.

Por su importancia, la escuela cubana reconoce como primera ley del proceso de
enseñanza – aprendizaje la condicionalidad del mismo: todo proceso de enseñanza está
determinado y responde en todos sus elementos por el contexto histórico - social al que
pertenece. Esta ley, que es una expresión concreta de la relación entre la base económica
y la superestructura de la sociedad, hace inevitable que toda organización social, para un
momento dado de su desarrollo histórico tenga en el proceso docente – educativo una
imagen pedagógica de sus problemas, necesidades, aspiraciones, nivel de desarrollo
social y económico, cultura, historia y naturaleza en que se desenvuelve.

Según esta ley no es posible que podamos alcanzar ni interpretar que el proceso de
enseñanza – aprendizaje pueda ser apolítico; siempre es un espejo selectivo de la
realidad social a la cual responde. La historia de la educación demuestra la vigencia
universal de esta ley para todo proceso de enseñanza – aprendizaje. Es importante
asumir el trabajo profesional pedagógico desde esta consideración porque ella asegura
una interpretación científica del proceso docente - educativo. Esto nos permitirá,
además de interpretar correctamente las características y las funciones sociales de este
proceso, su planeación, conducción, investigación y evaluación con fundamentos y
rigor científicos.

Una segunda cualidad estable del proceso de enseñanza - aprendizaje está en estrecha
relación con la anterior. Al tener lugar dicho proceso siempre se manifestará una
relación de interdependencia entre la formación de conocimientos y habilidades y la
formación de valores, gustos, sentimientos, aspiraciones, intereses, ideales que se
materializan en actitudes. Esta unidad indisoluble expresa la ley de la unidad dialéctica
entre la instrucción, la educación y el desarrollo en el proceso de enseñanza –
aprendizaje. Si interpretamos el proceso aplicando las dos leyes apuntadas, entonces
comprendemos, que cada sociedad da a la enseñanza su contemporaneidad histórica.

La ley anterior identifica al proceso de enseñanza – aprendizaje de la escuela cubana


como proceso esencialmente formativo, con tres dimensiones: la instructiva, la
educativa y la desarrolladora. La interpretación correcta entonces se reduce a un único
proceso con tres resultados interdependientes. Es con esta visión, que afirma “...... el
proceso docente – educativo es aquel proceso que, - como resultado de las relaciones
didácticas (dialécticas) que se dan entre los sujetos que en él participan -; está dirigido
de un modo sistémico y eficiente, a la formación de las nuevas generaciones, tanto en el
plano educativo, como desarrollador e instructivo.....” (1)

(1) Álvarez de Zayas, Carlos M.: La escuela en la vida. Didáctica. Editorial Pueblo y
Educación. La Habana, 1999. Página 24.

La interpretación científica del proceso docente – educativo evidencia una tercera


regularidad no menos importante que las dos anteriores. La tercera ley es funcional y
expresa que todo proceso de enseñanza – aprendizaje posee estructura y funcionamiento
sistémico y multifactorial. La Didáctica de la escuela cubana reconoce que en este
proceso intervienen un conjunto de elementos o componentes que están
interconectados. La modificación de uno de ellos genera la modificación, en mayor o
menor medida, de los restantes y todos están bajo la acción simultánea de las
restantes leyes y de factores influyentes, tales como comunidad, familia, amistades,
medios masivos de información, etc. lo que da a este proceso gran complejidad,
diversidad y contextualidad.

ALUMNO
METODOS

GRUPO
MEDIOS

FORMAS DE
PROFESOR
Al interpretar el proceso de enseñanza – aprendizaje como sistema llegamos a
identificar que en todos los casos este proceso posee, como componentes los siguientes:
el problema, los objetivos, el contenido, los métodos, los medios, la evaluación y las
formas de organización; todos frecuentemente denominados como componentes no
personales del proceso docente – educativo. Además, este incluye como componentes
personales al alumno, al grupo de alumno, al profesor, reconocidos como los
componentes personales.

Al penetrar en la esencia del proceso docente – educativo se logra identificar una


regularidad estable, con carácter de ley, de dicho proceso: todo proceso de enseñanza –
aprendizaje (docente – educativo) es una unidad de la diversidad. Los siguientes
ejemplos dan testimonio de ello: la variedad de disciplinas y asignaturas tributa a únicos
objetivos formativos generales; el conjunto de temas, unidades o capítulos está
concebido por una misma finalidad instructiva y educativa de las disciplinas y
asignaturas; el sistema de disciplinas y asignaturas responde a metas formativas
comunes; el claustro o cuerpo docente es diverso en las características personales de
cada profesor más le une la misma función e intención social educadora. Así todo
proceso de enseñanza – aprendizaje posee en su diversidad la unidad. La aplicación
consecuente de estas leyes en la dirección y en las acciones educativas es considerada
en la teoría y la práctica didáctica cubana pieza clave y estratégica que conduce al éxito
en la labor educativa.

Estas cuatro leyes, consideradas como tales y presentes en la práctica educativa


permiten alcanzar una Didáctica real y desarrolladora. Consideramos que el proceso de
enseñanza – aprendizaje es ante todo un proceso formativo y cuando es interpretado así
se le reconoce que las facetas instructiva y educativa del mismo tienen que producir
cambios progresivos y evolutivos y que son condicionantes del desarrollo.

La teoría y la práctica didáctica de la escuela cubana es desarrolladora por:


 Considerar y hacer que el educando sea sujeto activo y consciente de su propio
proceso cognoscitivo. La enseñanza cubana defiende que la reflexión, la
estructuración del campo de acción, la flexibilidad, los intereses y otros aspectos de
la personalidad permiten que el alumno sea activo en su proceso cognitivo y que ello
es dar al proceso docente – educativo una orientación activo – transformadora del
educando, muy diferente a la pasiva y descriptiva.
 Interpretar y hacer que todo en el trabajo educacional sea proceso y resultado de
la aplicación consecuente de las leyes didácticas generales y otras regularidades de
la labor educativa. Toda la educación concibe que el proceso docente – educativo es
y tiene que ser científicamente concebido, conducido y evaluado por el logro de la
instrucción, la educación y el desarrollo del educando.
 Materializar en acciones instructivas y educativas y desarrolladoras coordinadas
las influencias formativas de los tres contextos esenciales de la actuación
profesional del profesor: la escuela, la familia y la comunidad en estrecha relación
con la necesidad social de alcanzar desarrollo en los educandos.
Con estas ideas y aspiraciones se desarrolla la práctica educativa cubana y ellas se
reflejan en todos los elementos y factores que conforman y participan en el proceso
docente – educativo. Si hacemos un breve análisis de los componentes de este proceso
advertimos que el componente “problema” se define por las necesidades sociales a las
cuales debe responder la educación. El problema es multifacético y en la educación
encuentra su expresión en las prioridades educativas del Sistema Nacional de
Educación, que en virtud de las leyes generales del proceso docente – educativo se
proyectan en todos los componentes del proceso con la intención de instruir, educar y
desarrollar.

En la Didáctica y en la práctica consideramos al objetivo como expresión de lo


esencial, lo ideal o esperado, generalizador, estable, universal globalizante, integral,
común y determinante y a su vez determinado por el problema, mientras que el
contenido de enseñanza aunque es primario, es seleccionado y ordenado, es
fenomenológico, detallado, variable y secuencial, es específico y a la vez diverso y
particularizante, es por lo tanto propio, además de determinado y subordinado a los
objetivos y al problema.

El contenido de enseñanza es expresión clara de las cuatro leyes generales del proceso
docente – educativo. Su selección y secuenciación responden, en primer lugar, a la
condicionalidad histórica del proceso, lo que viene dado por el problema y los
objetivos. Su estructura y adquisición sistémicas materializan la unidad de la función
instructiva, educativa y desarrolladora; además de ser diverso tributa a fines comunes.
Interpretamos, así el contenido de enseñanza:

SOCIEDAD NECESIDADES

PROBLEMA

OBJETIVOS
OB
CONTENIDO

SISTEMA DE SISTEMA DE
CONIOCIMIENTOS HABILIDADES Y
HABITOS

SISTEMA DE
EXPERIENCIAS DE LA SISTEMA DE NORMAS
ACTIVIDAD DE RELACION CON
CREADORA EL MUNDO
El sistema de conocimientos en todas las disciplinas y asignaturas se selecciona,
estructura y se forma en los alumnos atendiendo que en todos los casos este sistema
está estructurado de la siguiente forma:

SISTEMA DE CONOCIMIENTOS

DESCRIPTIVOS EXPLICATIVOS PROCESALES

Forma color Relaciones, leyes, Procedimientos,


estructura, extensión regularidades, reglas, algoritmos,
situación, fechas, teorías, hipótesis procesos, métodos,
magnitudes, tasas, causas, técnicas,
nombres, etc. consecuencias, etc. instrumentos, etc.

Conocimientos sobre el modo


Conocimientos sobre el mundo de actuar

Como parte del contenido de enseñanza consideramos al sistema de habilidades,


asumido en estrecha relación con los hábitos. Las habilidades como integrantes del
sistema ejecutor de la personalidad se interpretan como ejecución consciente y exitosa
por el alumno de manera independiente de sistemas de acciones que persiguen un
objetivo específico.

Las habilidades se forman en estrecha relación con los conocimientos y tributan a


ellos. En la práctica didáctica cubana se reconoce una indisoluble unidad entre la
construcción de los diferentes tipos de conocimientos y las habilidades, especialmente
los conocimientos procesales, los cuales contienen en sí los sistemas de acciones que
conforman a las habilidades.

La escuela cubana asume la formación de las habilidades bajo la interpretación de las


leyes fundamentales del proceso docente – educativo, es por ello que se forman y
adquieren en sistema.
SISTEMA DE HABILIDADES
INTELECTUALES PRACTICAS

GENERALES ESPECIFICAS

Las experiencias de la actividad creadora son asumidas como parte importante del
contenido de enseñanza. Entre ellas se reconocen la imaginación, la independencia, el
pensamiento alternativo, la transferencia de habilidades, la solución de problemas, el
reconocer nuevos aspectos del objeto de estudio y nuevos problemas y soluciones
diversas entre otras.

La Didáctica cubana al centrarse en un enfoque desarrollador dispone del “problema


cognitivo” como recurso para conducir el aprendizaje hacia la creatividad. Las
experiencias creadoras aquí mencionadas ocupan lugar importante en el contenido de
la enseñanza y se forman en relación dependiente con el sistema de conocimientos y el
de habilidades.

El último y cuarto componente del contenido de enseñanza; las normas de relación con
el mundo, representan lo educativo en virtud de la ley de la unidad instructiva y
educativa del proceso de enseñanza – aprendizaje estas normas se adquieren mediante
un trabajo didáctico que les asocia y coloca en interdependencia con los restantes
componentes del contenido de enseñanza.

En el centro y elemento rector de las normas de relación con el mundo la teoría y la


práctica educativa cubanas consideran a los valores. De ellos dependen las restantes
normas que en sí constituyen también un sistema: los sentimientos, gustos, deseos,
aspiraciones, intereses, principios, anhelos, etc. que se materializan en actitudes.

La experiencia educativa nacional demuestra que didácticamente el proceso de


formación de valores recorre un camino didáctico largo y complejo. Aquí es
imprescindible tener presente que el proceso docente – educativo es abierto y
multifactorial. Sin embargo, a pesar de esta cualidad de la educación en valores se ha
podido reconocer que ello se logra si el proceso docente – educativo se concibe y
desarrolla de modo que sistemáticamente se trabaja por:
a) Que el alumno conozca el contenido y las manifestaciones específicas de cada
uno de los valores que están determinados por los objetivos
educacionales (aspecto cognitivo)
b) Crear en los la necesidad de adquirir y poseer estos valores (aspecto volitivo)
c) Hacer que los alumnos sientan el placer y la satisfacción de poseer el valor
(aspecto afectivo)
d) Modelar situaciones educativas que exijan y permitan a los alumnos manifestar
los valores en formación (aspecto conductual)

Componentes importantes en la teoría y la práctica educativa desarrolladora de la


escuela en Cuba son los métodos de enseñanza. La teoría reconoce que al abordar los
métodos de enseñanza siempre está presente la consideración del aspecto externo y del
interno de este componente didáctico. Lo externo – acciones visibles que un método
provoca – hoy no es faceta importante en la didáctica cubana. Por su enfoque
desarrollador la educación centra su atención en el aspecto interno – en los procesos
intelectuales y morales que el método provoca y exige de los alumnos. Estos dos
aspectos – interno y externo – han conducido a una gran diversidad de clasificaciones,
agrupamiento e identificación de métodos de enseñanza – aprendizaje.

Se asumen los métodos de enseñanza como componentes terciarios, es decir


dependientes del problema, los objetivos y el contenido y tienen un carácter procesal.
Los métodos son diversos, combinatorios, ajustables, integradores de lo general con lo
particular, pero siempre están dirigidos al desarrollo integral de la personalidad de los
alumnos, y aquí se reconoce claramente la interdependencia entre el problema, los
objetivos, el contenido y los métodos.

La teoría y práctica didácticas en Cuba, al centrar su atención metodológica en el


desarrollo del educando necesitan de la identificación de niveles de independencia en
la actividad cognoscitiva de los alumnos. Así se reconocen dos niveles: el reproductivo
y el productivo o creativo.

El nivel reproductivo demanda del educando una actividad cognoscitiva que tiene por
centro la adquisición del contenido ya procesado y elaborado por alguna fuente de
información y orientación, sea el maestro o profesor, los libros de textos, las
ilustraciones gráficas, fílmicas u otra y ello conduce a dos subniveles reproductivos;
el primero “reproductivo” propiamente dicho en el cual la repetición le distingue; y el
“reproductivo por modelo” que requiere del alumno la aplicación de conocimientos y
habilidades en una situación docente semejante a una ya conocida. El segundo nivel,
llamado productivo o creativo, se alcanza cuando el alumno necesita de la aplicación
de conocimientos y habilidades en una situación docente nueva, pero que se encuentra
en la zona de desarrollo próximo de los alumnos. Para ello el recurso didáctico
esencial es la creación de una “situación problémica” mediante una “pregunta o tarea
problémica” que coloca al alumno en la posición cognoscitiva que demanda de él la
aplicación de conocimientos, habilidades, experiencias de la actividad creadora y
determinadas normas de relación con el mundo. En ello radica el valor e importancia
didáctica de los métodos para una enseñanza desarrolladora.

Esta enseñanza desarrolladora y problémica comprende las siguientes etapas:


Etapas didácticas para la
introducción de problemas docentes

Diagnóstico de la preparación de los


alumnos

Formulación de la pregunta problémica

MEDIANTE LAS EXPERIENCIAS


DE LA ACTIVIDAD CREADORA.
SOLUCIÓN DEL PROBLEMA

En esta concepción didáctica es necesario considerar el carácter relativo de lo


problémico. El docente puede concebir desde su experiencia una pregunta que para él
es problémica, sin embargo, las experiencias de sus alumnos son otras. Si el problema
está fuera de las posibilidades de solución por el alumno, entonces no se cumple el
principio didáctico de la asequibilidad y tal pregunta no tendrá valor pedagógico y no
será problema docente; por el contrario y en el extremo opuesto, si los alumnos
conocen, por experiencias propias, la solución de lo problémico, entonces ya no es
problema. Esto indica y ratifica que el proceso docente- educativo es bilateral,
interactivo, complejo y abierto. Esta posibilidad al aplicar el enfoque problémico del
componente método de enseñanza – aprendizaje exige del docente dominio
diagnóstico inicial y permanente del aprendizaje de sus alumnos si es que desea
trabajar con la aplicación de una didáctica desarrolladora.

En la concepción del proceso docente – educativo se presentan innumerables


posibilidades de aplicar métodos problémicos y desarrolladores de enseñanza –
aprendizaje. Esto está dado por la consideración de:
- diversidad infinita de experiencias en los alumnos;
- potenciales contradicciones – aparentes o reales – entre lo que el alumno conoce y
lo que espera y la realidad;
- contradicciones entre lo que el alumno ya ha hecho y puede hacer y lo exigido por
el profesor;
- divergencias entre los intereses personales y los colectivos

La aplicación consecuente de los métodos creadores es aspecto importante de la


práctica escolar cubana y entre sus elementos teóricos están:

 LA ENSEÑANZA PROBLEMA CONDUCE A PENSAR Y CREAR


 ES FORMADORA Y DESARROLLADORA DREL PENSAMIENTO
CIENTÍFICO
 LO PROBLÉMICO ES SUBJETIVO, PUES DEPENDE DE LA EXPERIENCIA
PREVIA DE CADA ALUMNO
 LA ENSEÑANZA PROBLÉDMICA FAVORECE LA PERSONALIZADA
 NO TODA PREGUNTA ES PROBLÉMICA
 LO PROBLÉMICO NO NECESARIAMENTE SE IGUALA A LO DIFÍCIL

De esta forma nos queda suficientemente reconocida la importancia del método y en


especial el problémico para alcanzar junto a la instrucción y la educación, la finalidad
desarrolladora del proceso de enseñanza – aprendizaje.

La concepción didáctica incluye los medios de enseñanza y aprendizaje. Estos son por
ley del proceso:
- un sistema y grupos de subsistemas
- medios para instruir, educar y desarrollar
- dependientes del contexto histórico, cultural, social, político, natural, económico,
entre otros factores condicionantes
- un sistema diverso que en su totalidad sirven a fines comunes.

Los medios de enseñanza en el sistema didáctico cubano son elementos esenciales


como fuentes de los conocimientos, recursos para el trabajo de los alumnos y en esta
actividad se presentan múltiples posibilidades de formar y desarrollar habilidades y
hábitos, experiencias de la actividad creadora y así propiciar las cuatro condiciones
didácticas (cognitiva, volitiva, afectiva y conductual) de la educación en valores. Los
medios de enseñanza son soporte material del proceso de enseñanza – aprendizaje,
pero su papel más importante está en recursos materiales con los cuales trabajan los
alumnos para lograr el aprendizaje desarrollador.

La evaluación es el componente regulador del proceso docente – educativo. No es


interpretada como momentos, sino como parte intrínseca y permanente del propio
proceso.

Se reconoce la estrecha relación entre los restantes componentes del proceso y la


evaluación, que no se limita a la evaluación del aprendizaje, sino de todos los
componentes y actividades del proceso docente – educativo.

La escuela cubana realiza un permanente proceso de evaluación del aprendizaje junto


al profesoral, institucional y curricular. Al asumir este proceso evaluativo se interpreta
que en él están presentes dos niveles: el macro y el micro y que por su esencia se
relacionan y se diferencian y en ellos participan todos los factores y sujetos activos
del proceso docente – educativo cubano.

La evaluación educativa en los niveles señalados es un proceso importante en la


actividad educacional nacional y sigue los principios y leyes de la actividad educativa
institucional, al mismo tiempo que es manifestación de la cientificidad con que se
concibe, desarrolla e investiga el proceso pedagógico.

NIVELES DE LA EVALUACION EDUCATIVA

Nivel macro Nivel micro

Sistema Nacional de Educación Evaluación Institucional


Planes de Estudio Planes institucionales
Calendarios escolares Horarios
Niveles educacionales Colectivos estudiantiles
Ciclos, áreas y grados Colectivos pedagógicos
Programas de disciplinas y asignaturas Clases
Objetivos nacionales Aprendizajes
CENTRADO EN POLITICA CENTRADO EN EL
EDUCATIVA PROCESO DOCENTE-
EDUCATIVO

Hoy es importante la atención a la actividad encaminada al perfeccionamiento de las


diferentes formas organizativas del proceso de enseñanza -–aprendizaje. Este
componente, que en diversas variantes materializa una determinada combinación y
manifestación de los restantes componentes personales y no personales del proceso,
es eslabón esencial para alcanzar la enseñanza desarrolladora.

Se considera la clase como forma fundamental de organizar el proceso docente –


educativo; múltiples son las razones para ello, entre ellas están:
- es sistemática y responde directamente a la organización escolar;
- coloca al alumno en comunicación directa con los restantes sujetos del proceso
(otros alumnos, grupo, profesores o maestros), lo que ofrece valiosas
potencialidades educativas;
- conforman en su totalidad un sistema de desarrollo progresivo que conduce en su
diversidad a fines comunes;
- permite el diagnóstico continuo del proceso de enseñanza – aprendizaje y así la
aplicación consecuente de métodos y procedimientos específicos para la actividad
desarrolladora.

Para la educación cubana existen parámetros definitorios de la calidad de las clases.


A) Toda clase tiene que poseer y reflejar y rigor científico, expresado a través del
prisma pedagógico.
B) Toda clase debe ser una importante contribución a la instrucción, educación y al
desarrollo de cada alumno. La calidad de la clase está estrechamente relacionada
con la correcta concepción científica y política del mundo.
C) Toda clase tiene que contribuir al autoestudio, a la independencia cognoscitiva de
los alumnos, al fomento de las experiencias creadoras.

Estas ideas, que han recorrido a grandes rasgos la teoría y la práctica didáctica cubana
con intencionalidad instructiva, educativa y desarrolladora, se hayan en constante
proceso evolutivo. Hoy toda la sociedad se encuentra frente a la tarea de elevar
significativamente el nivel científico, político y cultural de la población cubana. Ello
hoy es potencialmente alcanzable gracias a que le antecede y se sustenta en una
educación escolarizada desarrolladora.

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