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UNIVERSIDAD NACIONAL

DE LOJA
TEMA:

Investigar sobre las funciones de los diferentes consejos de las cooperativas de ahorro y
crédito, considerando los aspectos más relevantes del tema

ALUMNO:

DIEGO XAVER HURTADO BRITO

CICLO:
QUINTO CICLO

DOCENTE:

Ing. Gina

FECHA:
24/11/19

AÑO:
2019 - 2020

Ecuador - Loja

TAREA 3
¿Qué hace el Consejo de Vigilancia de una cooperativa?

Cualquier organización, empresa o sociedad no podría subsistir sin una persona o grupo
de personas que velen para supervisar todas las actividades que se desarrollan en ella.

En el caso de las cooperativas de cualquier tipo (crédito, producción o consumo) el


organismo encargado de esta importante labor es el Consejo de

Vigilancia.

De manera particular, estas son 5 de las funciones específicas del Consejo de Vigilancia:

Vigilar que los directivos y empleados en general cumplan las obligaciones marcadas en
la ley, los estatutos u otras normas vigentes.

Conocer y supervisar que las actividades de la cooperativa se realicen eficiente y


oportunamente.

Cuidar que la administración contable sea manejada correctamente y se dé a conocer a


tiempo a los socios.

Asistir a las sesiones del Consejo de Administración para dar su visto bueno, el Consejo
de Vigilancia está facultado para emitir un voto de oposición cuando así lo considere.
Además, deben emitir un dictamen sobre el balance presentado por el Consejo de
Administración.

Vigilar que las comisiones especiales de la cooperativa funcionen apegados a la ley, los
estatutos u otras normas vigentes.

El compromiso que los dirigentes adquieren con su cooperativa es impresionante,


resumiendo la importancia del Consejo Vigilancia en una cooperativa, su objetivo es que
los directivos, empleados y consejos actúen apegados a las normas establecidas y que al
hacerlo, no incurran en excesos o en abusos.

El Consejo Vigilancia, en un órgano de control que, como bien lo dice la Ley 127-64,
tiene la ob ligación de vigilar, supervisar y velar por el correcto manejo de la empresa
cooperativa, tratando siempre de que sus acciones se correspondan con un manejo ético
y transparente de la cooperativa, siempre y cuando no entre en confabulación con posibles
directivos y gerentes dañosos, delincuentes que pueden atentar contra la existencia misma
de la empresa cooperativa.
Este es el órgano fiscalizador de la cooperativa. Ejercerá la supervisión de todas las
actividades de la sociedad y tendrá derecho al veto, sólo con el objetivo de que el Consejo
de Administración reconsidere la Resolución vetada.

El Consejo de Vigilancia debe ejercer el derecho al veto ante

el/la presidente-a de la Comisión Administrativa, dentro de los ocho (8) días de haber
recibido el/la presidente-a de aquel organismo la notificación de las resoluciones, las
cuales deben ser tramitadas por el/la Secretario-a del Consejo de Vigilancia, dentro de las
carentico horas de haber sido aprobadas.

Cuando falla el Consejo de Vigilancia, al convertirse en un «monigote “al servicio de


falsos «dirigentes cooperativistas» o de Gerentes Generales corruptos, es lo que hace que
la empresa cooperativa caiga en bancarrota y hasta la pueden empujar a ser embargada,
porque ninguno de sus órganos de administración y control cumple con su función
estatutaria, tapando y silenciando los actos ilícitos de algunos consejeros marcados por
su conducta no ética, rodeados de NEPOTISMO y perversidad.

Estará integrado por un número impar de miembros no mayor de cinco (5) y por lo

menos un suplente. Escogerá dentro de su seno un Presidente y un Secretario; los demás


serán vocales. Adoptarán sus acuerdos por mayoría de sus miembros en sesión
regularmente constituida.

Entre las funciones fundamentales del Consejo de Vigilancia, tenemos las siguientes:

-Examinar trimestralmente los libros, documentos, balances y verificar el estado de caja


de la sociedad.

-Presentar a la Asamblea General un informe de las actividades ejecutadas durante el


periodo en que él haya actuado.

-Denunciar los errores o violaciones que se hayan cometido; sugiriendo las medidas que
tiendan a impedir esas circunstancias.

-Convocar extraordinariamente la Asamblea General, cuando a su juicio se justificare esa


medida.

El Consejo de Vigilancia se reunirá mensualmente y, en caso urgente, las veces que fuere
necesario. La reunión extraordinaria del Consejo de Vigilancia, puede ser convocada, ya
sea por el Consejo de Administración o por los asociados en la forma en que se estipule
en los Estatutos.

Las resoluciones que sean aprobadas por los Consejos de Vigilancia y de Administración,
serán apeladas ante la Asamblea General. La decisión que tome la Asamblea General,
tendrá carácter definitivo. Pero si se ha violado la Ley o los Estatutos de la sociedad, los
perjudicados pueden hacer valer sus derechos por la vía judicial correspondiente, como
pasa hoy en día con algunas cooperativas que «expulsan» socios-as sin respetar el debido
proceso, por lo que pueden ser llevadas a la justicia.

Por eso es que, en una cooperativa, sus dirigentes deben sopesar muy bien sus hechos o
sus acciones, porque de cometer cualquier error, pueden ser llevados ante los tribunales
de la República, como actualmente ya hay algunas, brincando como «chivos linieros “de
tribunal en tribunal, porque algunos dirigentes, borrachos de poder, son incontrolables y
empujan a la empresa cooperativa al abismo, llevándola a la posibilidad de ser
EMBARGADAS, por la posible perversidad de sus altos dirigentes.

Eso se produce cuando el Consejo de Vigilancia se convierte en cómplice de los


dirigentes corruptos en nuestras cooperativas. Por eso es que se hace impostergable,
renovar la actual Ley 127-64 y la Ley 31, mediante la cual se crea el Instituto de
Desarrollo y Crédito Cooperativo (IDECOOP), para convertirlo en una Superintendencia
de las Cooperativas en nuestro país, para que puedan ser supervisadas con rigor y asuman
las consecuencias de sus desmanes, aquellos dirigentes que, tal vez, hoy, estén cayendo
en el blanqueo de capitales o en el lavado de dinero.

Eso, como la falsedad en escritura, la modificación de Estatutos, sin la autorización de la


Asamblea y la asociación de malhechores, se paga con cárcel.

No podemos seguir con cooperativas, donde al Consejo de Vigilancia, nosotros-as, los-


as socios-as, somos los que debemos vigilarlos a ellos.

Es inaceptable que algunas cooperativas sigan ese lamentable derrotero, donde los
Consejos de Vigilancia, entran en el tenebroso entramado de los dirigentes tramposos, lo
que las convierte en un espacio de hampones, peores que la mafia siciliana de la antigua
Italia.

Donde eso pueda ocurrir, la cárcel de La Victoria, les puede quedar muy chiquita, por la
funcionalidad de los órganos de control y vigilancia, en nuestro sistema cooperativista.
Bibliografía
(s.f.). Obtenido de https://acento.com.do/2018/opinion/8539890-organos-administracion-
control-una-cooperativa-consejo-vigilancia-3-4/

(s.f.). Obtenido de
https://www.google.com/search?q=consejos+de+las+cooperativas+de+ahorro+y+cr%
C3%A9dito&rlz=1C1CHBF_esEC822EC822&oq=consejos+de+las+cooperativas+de+ahor
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