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UNIVERSIDAD CATÓLICA SANTIAGO DE GUAYAQUIL

FACULTAD CIENCIAS DE LA SALUD


CARRERA DE MEDICINA

TRABAJO DE APRENDIZAJE EXPERIMENTAL


SEGUNDO PARCIAL

TEMA:

Autores:

(Apellidos en orden alfabético)

DOCENTE

TUTOR:

Guayaquil, Elija un elemento. Elija un elemento.

ECUADOR
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Índice General

Introducción ....................................................................................................... 2
Marco Teórico ............................................................................................................ 3

Desarrollo ................................................................................................................... 4

Conclusión .......................................................................................................... 7
Referencias ......................................................................................................... 8
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Introducción

Una de las infecciones urinarias más conocidas es la uretritis, una inflamación de la

uretra ocasionada principalmente por la aparición y colonización de microorganismos en la

uretra, estos pueden ser bacterias (Clamidia trachomatis y Neisseria gonorrhoeae), hongos,

virus (herpes simple y citomegalovirus), etc. la uretritis se define como un síndrome

caracterizado por una secreción uretral mucopurulenta o purulenta (pus) o disuria (dolor o

escozor al orinar), aunque en ocasiones puede no producir ningún síntoma. Esta infección

comúnmente se contrae por transmisión sexual pero también por otros motivos tales como

alergias a químicos, lesiones, sensibilidad alta, etc (1),

Las cifras estadísticas de la OMS con respecto a esta clase de infecciones se estima

que, anualmente, unos 376 millones de personas contraen alguna de estas infecciones de

transmisión sexual (ITS), entre ellas clamidiosis, gonorrea y en 2016, hubo unos 376 millones

de nuevas infecciones de alguna de estas como clamidiasis (127 millones) y gonorrea (87

millones) (2),

La uretritis gonocócica es un tipo de uretritis más comunes relacionado a la

transmisión sexual y actualmente es la segunda causa más frecuente de enfermedad en los

EU, con cerca de 335,104 casos informados en el año de 2003, lo que representó una

incidencia de 116.2 casos por 100,000 habitantes. En la presente década, en los EU se ha

observado un incremento en los casos de gonorrea en ciertos subgrupos de la población,

como los hispanos, hombres entre 30 y 44 años, pero particularmente entre hombres que

tienen sexo con hombres, debido a que en un estudio evaluaron a 17,712 hombres de cuatro

estados de la unión americana, la prevalencia de gonorrea en individuos con síntomas de

uretritis fue del 20.4%, mientras que entre pacientes asintomáticos la prevalencia de esta

infección fue de 1.4%. Llama la atención que este estudio informó que el 48% de los casos

ocurrieron en individuos menores de 24 años (3).


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La uretritis corresponde una de las causas de atenciones en el suburbio oeste de

Guayaquil, que abarca a una población de 98.598 habitantes. De enero a mayo de este año se

han detectado 796 casos en mujeres; mientras que en el anterior se registraron 773 casos. Esta

cifra duplica a los cuadros de pacientes que tienen hipertensión (300) y diabetes (318) (4).

Es por eso por lo que me interesó hacer una investigación de esta enfermedad ya que

en Guayas existe una elevada incidencia de casos de uretritis por transmisión sexual y de esta

manera mediante este trabajo se busca realizar una concienciación de los riesgos al contraer

dicha infección. Demostrar la importancia del estudio e investigación sobre la infección

urinaria uretritis para dar a conocer medidas preventivas de contraerla, así como también

informar de los riesgos que trae consigo la infección al no brindar la atención respectiva.

Marco Teórico

En el año 1956, Kass demuestra la existencia de la uretritis por medio del análisis de

la determinación del número de microorganismos presentes en la orina por micción

espontánea, que constituye un método que permite determinar la presencia o ausencia de

multiplicación bacteriana en el tracto urinario, este hallazgo incrementa la importancia que

debe atribuirse al urocultivo, a la presencia de pus en el examen microscópico de orina que

determina el malestar de inflamaciones severas de la mayoría de pacientes en esa época y se

pensaba que era un síntoma común sin pensar que estas inflamaciones podían infectarse a

otras personas. La uretritis es un proceso inflamatorio que se caracteriza por manifestarse con

ardor en el momento de orinar, y la presencia de una secreción que sale a través del meato

uretral. Es una infección que afecta directamente a la uretra, conducto principal en el que

participa en 2 sistemas distintos, el sistema urinario y el sistema genial. El sistema urinario

está compuesto por los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra, y sirve para la eliminación

de la orina, que está compuesto de toxinas y exceso de liquido en el cuerpo humano. Los

riñones comienzan filtran entre 120 y 150 cuartos de galón de sangre para producir entre 1 y
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2 cuartos de galón de orina, estos a su vez son transportados por los uréteres, tubos delgados

musculosos que conectan los riñones con la vejiga, en la cual almacenan la orina y gracias a

las paredes musculares puede expandirse para aumentar el almacenamiento de orina y

contraerse para expulsar la orina. La uretra, es un conducto por el cual la orina, después de un

tiempo de ser almacenada en la vejiga, es expulsada al exterior, pero a su vez contribuye al

aparato reproductor masculino en la expulsión del semen desde las vesículas seminales

debido a que la uretra masculina se encuentra dentro del pene (5).

Es debido a la ubicación de la uretra en el pene que la uretritis es una enfermedad que

tiene mayor incidencia en el hombre que la mujer, a pesar de que ambos son propensos a

contraerla, el hombre se encuentra aún más expuesto.

Desarrollo

El tracto urinario, desde los riñones hasta el meato uretral, normalmente es estéril y

resistente a la colonización bacteriana a pesar de la frecuente contaminación de la uretra

distal con bacterias del colon. La principal defensa contra la infección del tracto urinario es el

vaciado completo de la vejiga durante la micción. Otros mecanismos que mantienen la

esterilidad del tracto son la acidez de la orina, las válvulas vesicoureterales, y diversas

barreras inmunitarias y de las mucosas (3).

Aproximadamente el 95% de las infecciones urinarias se produce cuando las bacterias

ascienden por la uretra hasta la vejiga. Los casos restantes son de origen hematógeno. Las

anomalías anatómicas, estructurales y funcionales son factores de riesgo para las infecciones

urinarias. Una consecuencia común de las anomalías anatómicas es el reflujo vesicoureteral

(RVU), que se presenta en el 30 a 45% de los niños pequeños con IU sintomáticas. El reflujo

vesicoureteral es causado por un defecto congénito que produce la incompetencia de la

válvula ureterovesical. El reflujo vesicoureteral también puede ser adquirido en pacientes con
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vejiga flácida por una lesión de la médula espinal o después de una cirugía del tracto urinario.

Otras anomalías anatómicas que predisponen a las infecciones urinarias son las válvulas

uretrales (una anomalía obstructiva congénita), el retraso en la maduración del cuello vesical,

los divertículos vesicales y las duplicaciones de la uretra (4).

Las anomalías estructurales y funcionales del tracto urinario que predisponen a las

infecciones generalmente involucran la obstrucción del flujo urinario y el mal vaciamiento

vesical. El flujo de orina puede estar comprometido por la presencia de cálculos y tumores. El

vaciamiento de la vejiga puede estar disminuido por una disfunción neurogénica, embarazo,

prolapso uterino, cistocele e hiperplasia prostática (1).

Las infecciones de la uretra que no reciben tratamiento o se tratan de manera

inapropiada pueden causar una estenosis de la uretra. La estenosis aumenta el riesgo de

infecciones en la vejiga o en los riñones, esto conduce a una acumulación de pus o absceso

alrededor de la uretra. Un absceso puede causar abombamientos de la pared uretral

(divertículos uretrales) que también se pueden infectar. Si por ejemplo, el absceso perfora la

piel, la vagina o el recto, la orina puede fluir a través de un conducto anómalo de nueva

formación (fístula uretral). En el hombre pueden surgir las siguientes complicaciones

infección de la vejiga, Epididimitis (inflamación del epidídimo, conducto que conecta el

testículo con los vasos deferentes.), infección en los testículos como la orquitis e infección de

la próstata o prostatitis. Después de una infección grave, la uretra puede resultar cicatrizada y

luego estrecharse (5).

Tanto en hombres como en mujeres la micción suele ser dolorosa y la necesidad de

orinar se vuelve más frecuente y urgente. A veces no aparecen síntomas. En los hombres,

cuando la causa es gonorrea o clamidia, suele existir secreción por la uretra, que por lo

general es de color verde amarillento y espesa cuando está implicado el gonococo, y puede
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ser de color claro y menos espesa cuando los causantes son otros microorganismos. En las

mujeres, la secreción es menos frecuente (3).

Otros trastornos que causan dolor al orinar incluyen la infección de la vejiga y la

vaginitis (inflamación de la vagina).

La evolución de una uretritis depende de su desencadenante. En una infección, la

uretritis tarda algunos días o incluso semanas en manifestarse. En muchos casos,

especialmente en mujeres, una uretritis cursa sin molestias y si aparecen son de tipo leve.

Si se diagnostica a tiempo y se trata adecuadamente, el pronóstico de la uretritis es

bueno y desaparece sin dejar daños. Como las molestias son a menudo leves o casi

imperceptibles, a menudo la uretritis no se descubre durante mucho tiempo. Esto conlleva,

sobre todo en patógenos de transmisión sexual, que la pareja del afectado se contagie en caso

de relaciones sexuales sin protección. Además, una uretritis no tratada puede conllevar

complicaciones en su evolución posterior.

Las complicaciones durante su evolución sin tratar, puede extenderse a otros órganos,

dependiendo del patógeno. En el hombre, la uretritis causada por clamidias, provoca una

inflamación aguda de la próstata (prostatitis) y del epidídimo (epididimitis). Las

inflamaciones son, casi siempre, muy dolororsas y producen fiebre y escalofríos. En el caso

de la mujer, el aumento de patógenos puede provocar una inflamación aguda de las trompas

de Falopio y los ovarios (salpinguitis), que produce fiebre, dolores en el bajo vientre y una

fuerte sensación de malestar. Si debido a la inflamación de los ovarios y las trompas de

Falopio, éstas se cierran de forma irreversible, esto puede provocar esterilidad. Además, el

cierre de las trompas de Falopio favorece que se produzcan embarazos extrauterinos (3).
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Los tratamientos a los pacientes sexualmente activos con síntomas suelen ser tratados

en forma presuntiva para ETS mientras se esperan los resultados de los análisis. Un régimen

típico es el de 250 mg de ceftriaxona IM más 1 g de azitromicina por día o 100 mg de

doxiciclina 2 veces al día, por vía oral, durante 7 días. Todas las parejas sexuales de los 60

días anteriores deben ser sometidas a evaluación (1).

Conclusión

Por lo general, las infecciones urinarias debidas a factores congénitos se manifiestan

durante la niñez y debido a que las anomalías urogenitales con frecuencia requieren

reconstrucción quirúrgica, en la actualidad, muchas de las anomalías urogenitales se

diagnostican en el útero mediante la ecografía prenatal sistemática. Además de que hoy en

día los tratamientos con antibióticos son más efectivo debido a la rápida acción de los

médicos al momento de detectar las infecciones y determinar su causa tanto viral como

bacteriana.
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Referencias

1. al BCe.
1 Etiologías de uretritis no gonococales: bacterias, virus, y la asociación
. con exposición urogenital. , J Infect Dis; 2009.

2. OMS.
2 OMS. [Online].; 2018. Available from: https://www.who.int/es/news-
. room/fact-sheets/detail/salmonella-(non-typhoidal).

3. R FD.
3 Riesgo perinatal de las infecciones de transmisión sexual. México:
. Figueroa-Damián R. Infeciones perinatales; 2012.

4. Diario
4 EU. En el suburbio hay más gente que padece inflamaciones e
. infecciones. 2013 Julio.

5. Gaydos
5 C, Kent C, Rietmeijer C, Willard N, Marrazzo J, Chapin J. Prevalence of
. Neisseria gonorrhoeae among men screened for Chlamydia trachomatis in four
United States Cities. New York:, MMWR; 2017.

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