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correspondiente a los aportes para la pensión que un afiliado haya realizado a una
administradora del Régimen de prima media con solidaridad como el ISS, cajas o
fondos del sector público, antes de trasladarse a una administradora de fondos de
pensiones de ahorro individual.
Recientemente, la Corte Suprema de Justicia señaló que existen siete etapas que
permiten que los bonos pensionales sean integrados al capital de financiación de
la pensión. #TeContamos cuáles son y cómo aplican los procedimientos en cada
una de ellas.
“-Por redención normal del bono pensional tipo A que se produce cuando el
afiliado cumple 62 años, si es hombre, o 60 años, si es mujer, o cuando el mismo
completa 1.000 semanas de vinculación laboral válida para el bono.
-Por redención anticipada del bono pensional tipo A, que ocurre cuando el afiliado
fallece, es declarado inválido o no cumple con el requisito de las semanas
exigidas para obtener la garantía de la pensión mínima ni cuenta con el capital
suficiente para adquirir una pensión
-Por solicitud de la AFP, una vez esta ha obtenido autorización escrita del afiliado
para negociar el bono con el fin de obtener una pensión anticipada.”
Pago del bono pensional: En la última etapa se realiza la consignación del bono
pensional a la AFP, el depósito del dinero se hará en la cuenta de ahorro individual
del beneficiario.
Para los bonos pensionales que se expidan por razón del traslado al
régimen de ahorro individual hasta el 31 de diciembre de 1998, el DTF
Pensional se calculará adicionando el IPC en cuatro puntos anuales
efectivos. Para los demás bonos pensionales se calculará adicionando el
IPC en tres puntos porcentuales anuales efectivos (… )" (Subraya
nuestra).
Artículo 10 del Decreto 1748 de 1995.
"Tasas reales de rendimiento, TRR. La tasa de rendimiento real, efectiva
anual, de los bonos, TRR, es:
Para bonos tipo A, con FC anterior o igual al 31 de diciembre de 1998,
TRR=4%, y para los demás bonos, TRR=3%."
Artículo 12 del Decreto 1299 de 1994.
“Los bonos pensionales sólo serán negociables por las entidades
administradoras o aseguradoras en el mercado secundario, por cuenta
del afiliado a favor de quien se haya expedido, cuando éste se pensione
antes de la fecha de redención del bono y para completar el capital
necesario para optar por una de las modalidades de pensión. Para tal
efecto se requerirá la autorización expresa y por escrito del afiliado.
La negociación del bono pensional solo podrá efectuarse en las bolsas
de valores. Los bonos pensionales emitidos por la Nación se
considerarán inscritos en el Registro Nacional de Valores e
intermediarios” (Subraya nuestra).
Análisis y conclusiones
En primer lugar y por considerar que ofrece ilustración sobre el tema
consultado, vale la pena retomar lo señalado por el Ministerio de
Hacienda y Crédito Público, a través de la Oficina de Bonos Pensionales,
en comunicación dirigida a las sociedades administradoras del Sistema
General de Pensiones, de fecha 18 de octubre de 1996:
“8) La tasa de interés. Para las personas que se hayan trasladado antes
del 1° de enero de 1999 será el 4% real efectivo anual. A partir de esa
fecha, será el 3% real. Téngase en cuenta que el bono no paga
intereses periódicos. Estos se capitalizan y se pagan, junto con el
capital en la fecha de vencimiento.
… Cuando se dice que el bono gana intereses a la tasa del 4% real ello
significa exactamente lo siguiente:
A partir de la fecha de emisión, el valor se actualiza diariamente con el
índice del DANE. Adicionalmente, se capitaliza a la tasa del 4% efectivo
anual. El efecto superpuesto de la actualización y la capitalización, da el
valor del bono en cualquier fecha intermedia, o a la fecha de redención”.
Partiendo del marco normativo señalado previamente, resulta forzoso
concluir que la generación de rendimientos sobre un bono pensional
tiene ocurrencia solo hasta antes de su redención, bien sea normal o
anticipada.
En efecto, el artículo 10 del Decreto 1299 de 1994 establece que los bonos pensionales
devengarán un interés equivalente al DTF pensional, desde la fecha de su expedición hasta
la fecha de su redención, entendiéndose por DTF pensional la tasa de interés efectivo anual
correspondiente al interés compuesto de la inflación anual representada por el IPC,
adicionada en los puntos porcentuales que se señalan a continuación: 4% real (lo que
significa 4% adicionadas a la inflación) para quienes se trasladaron hasta el 31 de diciembre
de 1998, para los demás bonos pensionales (expedidos por traslados posteriores a dicha
fecha) la tasa será del 3%.
Ahora bien, sólo una vez redimido el bono pensional, ya sea en forma normal o
anticipada, el valor que éste incorpora hará parte de los recursos que integran la
cuenta de ahorro pensional con cargo a la cual se financian las prestaciones que el
Sistema ofrece a sus afiliados, recursos que en todo caso deben generar una rentabilidad en
los términos del artículo 101 de la Ley 100 de 19931, según el cual las entidades
administradoras deben garantizar a sus afiliados una rentabilidad que es determinada por el
Gobierno Nacional, cuyos últimos resultados podrá consultar a través de nuestra página de
Internet www. superfinanciera.gov.co y que es calculada conforme a lo señala el Decreto
1592 de 20042.
(…).»
1 “La totalidad de los rendimientos obtenidos en el manejo de los fondos de pensiones será
abonado en las cuentas de ahorro pensional individual de los afiliados, a prorrata de las
sumas acumuladas en cada una de ellas y de la permanencia de las mismas durante el
respectivo período.
“Las sociedades administradoras de fondos de pensiones y de cesantías deberán
garantizar a sus afiliados de unos y otros una rentabilidad mínima, que será determinada
por el Gobierno Nacional, teniendo en cuenta rendimientos en papeles e inversiones
representativas del mercado que sean comparables. Esta metodología deberá buscar que la
rentabilidad mínima del portafolio invertido en títulos de deuda no sea inferior a la tasa de
mercado definida, teniendo en cuenta el rendimiento de los títulos emitidos por la Nación y
el Banco de la República. Además deberá promover una racional y amplia distribución de
los portafolios en papeles e inversiones de largo plazo y equilibrar los sistemas
remuneratorios de pensiones y cesantía”.
2 No obstante lo señalado, resulta necesario advertir que en relación con el cálculo de la
rentabilidad mínima el Gobierno Nacional a través del Decreto 2664 de 2007, introdujo
una modificación en la fórmula, en virtud del cual se pudieran recoger eventos de
rentabilidades cercanas a 0 o negativas generadas por las variaciones en los mercados,
por las razones anotadas atrás, como las que hemos vivido en los últimos meses a nivel
nacional e internacional. De ahí que se previó lo siguiente:
“Artículo 2. Rentabilidad mínima obligatoria para los fondos de pensiones y de cesantía.
La rentabilidad mínima obligatoria para los Fondos de Pensiones y de Cesantía,
respectivamente, será la que resulte inferior entre:
1. El promedio simple, disminuido en un treinta por ciento (30%) tratándose de los Fondos
de Pensiones, y un veinticinco por ciento (25%), en el caso de los Fondos de Cesantía, de:
a) El promedio ponderado de las rentabilidades acumuladas efectivas anuales durante el
período de cálculo correspondiente, y b) El promedio ponderado de: i) la variación
porcentual efectiva anual durante el período de cálculo correspondiente del índice de la
Bolsa de Valores de Colombia, ponderado por el porcentaje del portafolio de los Fondos
invertido en acciones de emisores nacionales y en fondos de inversión en la proporción
invertida en acciones; ii) la variación porcentual efectiva anual durante el período de
cálculo correspondiente del índice representativo del mercado accionario del exterior que
indique la Superintendencia Financiera de Colombia, ponderado por el porcentaje del
portafolio de los Fondos invertido en acciones de emisores extranjeros y en fondos de
inversión internacionales en la proporción invertida en acciones; y iii) la rentabilidad
acumulada efectiva anual arrojada para el período de cálculo correspondiente por un
portafolio de referencia valorado a precios de mercado, ponderado por el porcentaje
invertido en las demás inversiones admisibles y, 2. El promedio simple de los factores
previstos en los literales a) y b) del numeral anterior, disminuido en doscientos sesenta
puntos básicos (260 pb), tratándose de los Fondos de Pensiones; o en doscientos veinte
puntos básicos (220 pb.), en el caso de los Fondos de Cesantía”.
Es igualmente pertinente indicar que la rentabilidad mínima en un momento dado, como
resultado de ser un reflejo del mercado en sus distintas manifestaciones, puede ser
negativa. Esto significa que no toda rentabilidad mínima tiene que ser positiva. Esta es la
explicación por la cual un fondo de pensiones y cesantías puede en un momento dado
rentar negativamente, es decir, tener pérdidas y su administradora no está en la obligación
legal de asumir esta pérdida. Cosa diferente es cuando las pérdidas se derivan de una
indebida gestión debidamente comprobada o cuando estas pérdidas son superiores a la
rentabilidad mínima exigida en los términos atrás explicados.