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Toda mi vida me ha repetido hasta el cansancio esa cuestión. Desde que era un niño
y era atormentado por la violencia en el seno de mi familia, me dijeron que yo debía de ser
mejor persona que mi padre, que debía encontrar a la mujer ideal y contraer matrimonio
con ella. Pero mi mente pequeña no alcanzaba a asimilar lo que esto implicaba y solo era
bombardeado por cosas que un niño no debía estar pensando, aun así, este dilema fue
Cuando crecí un poco más, fui viendo como los padres de mis amigos se iban
divorciando y eventualmente los míos también. Una sola pregunta invadía mi mente.
- Hijo, el matrimonio es algo bello. Pero no siempre resulta como uno desea, solo
quiero para ti lo mejor y que un día de verdad encuentres a alguien con la que puedas
Crecí pensando con quién debería compartir mi vida. Escuché los sabios consejos de
mi abuelo que decían.- Que un hombre debía de ser lo que un hombre debía de ser- Esas
fueron sus palabras. Nunca me dijo lo que significaban, solo de dedicó a predicarme con el
ejemplo. Me enseñó sobre el trabajo duro, el respeto hacia las cosas, lo que es ser un
caballero con las mujeres y muchas otras cosas más de la vieja escuela.
La poesía era de mi agrado, por todas las historias que mi abuelo desarrollé un
agrado por esta disciplina artística. Más tarde un poco por el teatro.
Mi padre me inculcó el amor hacia los deportes y poco después la disciplina a través
contrario, se vio reforzada por todo el mundo artístico de mi alrededor. Todo se trataba del
amor, de escoger a la pareja perfecta para uno mismo. Pero esta última premisa siempre se
me hizo demasiado egoísta, puesto que no existe la mujer u hombre perfecto en esta tierra y
nosotros. Todo el mundo discutía sobre la chica de sus sueños o el hombre de sus sueños,
alguno se atrevió a describirlo de forma física y psicológica. Otros decían que la indicada
ya llegaría y que solo debía esperar. Otro grupo decía que debía buscarla. Al final todo se
Estas mismas preguntas, y el no tener un arquetipo especial de mujer fueron los que
les dieron un toque diferente a todos mis escritos. El hecho de jugar con la psicología, dejar
muy abierto el lugar de lo que se suponía debía ser mi musa y que cada quien se sintiera
La duda persistió. Decidí unirme a una religión y ver si ellos me daban una
respuesta más concreta. La única que recibí de ellos era la que decía que Dios unía a las
parejas y ponía a todos con la suya. Si es así, entonces ¿por qué había tantas parejas
divorciadas entre las filas de ellos? Y la respuesta que recibí fue: Muchas veces nos
apresuramos y no hacemos las cosas bien. Esto era lo que mi padre me dijo en su momento.
Pasaron mis buenos años de la secundaria y era hora de pasar a otra etapa. La cosa
era muy simple, tareas, fiestas, modas, etc. Todo era normal en mi vida de preparatoriano.
Al menos eso fue lo que logré percibir. Muchos de mis compañeros y amigos tenían la idea
de casarse a una etapa joven, ellos creían que esa era la cúspide máxima de la vida, todo su
En lo personal me interesé por una joven de mí mismo curso, fue de las pocas
personas con la cual me sentía en total libertad de compartir mis escritos. La entendía a la
poemas e historias, pero no le podía dar lo que ella necesitaba en esos momentos. Siempre
estuvo rodeada de idiotas sin nada que ofrecer, pero que le podían ofrecer un techo (pese a
machismo y me pregunto si acaso eso de tener una pareja en unión libre y vivir aún con mis
padres es un gran logro. Puesto que esto contradecía en parte algo de lo que yo pensaba.
Creía que un hombre para poder casarse debía de tener un hogar propio para su esposa.
leyó mis escritos, solo ella podía corregirme y solo ella los inspiraba. Esperaba que al
terminar la preparatoria ella dejaría a los hombres que no valían la pena y conseguiría algo
mejor, pese a que ello significara alejarse de mí. Pero si ella estaba bien, yo también lo
estaría.
novio que tenía y tuve que irme de mi pueblo para lograr estudiar la carrera que quería. Me
fui, pero no sin antes dejarle una carta de despedida confesando todo lo que había pasado
Una noche en la que me encontraba solo antes de irme a la ciudad ella tocó mi
puerta, la dejé pasar sin oponerme mucho. Hablamos durante parte de la noche sobre los
planes a futuro de cada quien y ella nunca tuvo nada planeado, su mundo estaba muy
limitado. Tres días fueron suficientes para consumar ese amor juvenil, en tres días nos
amamos tal y como éramos, en esos días vivimos una vida de años. La oscuridad fue
nuestro testigo y confidente. En esos tres días compuse para ella poemas, canciones a su
belleza, todo a mi musa. Me despedí de ella creyendo que nunca más la volvería a ver, pero
Hice una vida de estudios y libros, reemplacé la necesidad de pareja por un hambre
conocimiento y esas mujeres que se acercaron a mí, terminaron mejor por dejarme. Esto
jamás me entristeció.
enseñar y siempre había algo nuevo que aprender. A mis cortos 27 años ya contaba con dos
carreras, una maestría, un doctorado y mis planes eran ya tomar otro doctorado para
continuar enseñando. Pero un día sentí la curiosidad de desenterrar mis antiguos escritos y
darme un clavado en mi propia mente de hace casi diez años. Todo era muy diferente a
como lo recordaba, pasé de ser un romántico escritor a algo que no me visualizaba del todo,
volví a guardar mis escritos y dejarlos guardados entre el polvo una vez más.
aprender algo fuera de los muros de una biblioteca, explorar el mundo y ver con asombro
las cosas desde una perspectiva diferente. Al igual que los primeros hombres en la historia
de la humanidad.
Renuncié a mi trabajo, dejé que se lo dieran a alguien que tuviera las ganas de
tomarlo. Al ser un hombre solo, tenía bastante dinero en mis ahorros y por el apartamento
no me debía preocupar, ya que estaría bien. Sin más que un espíritu deseo de explorar y una
mochila con lo más indispensable salí al mundo. A mis 28 años empecé una vida de viajero,
Primero viajé con una compañía de teatro callejero, después llegué a la India donde
observé a los monjes meditar, me metí por dos años en un monasterio de guerreros shaolín
para aprender el arte de la defensa, logré subir el monte más alto en la historia de la
humanidad, competí en algunos torneos de artes marciales, aprendí de botánica, aprendí de
algunos males que afectan al corazón en particular, terminé peleando en una revolución que
no era mía. Tuve un par de noches con algunas mujeres para nada serio y estoy seguro de
que no dejé descendencia por mí paso. De esa manera sacié mis deseos de aventura y a mis
Las cosas ya eran muy diferentes, toda mi familia se alegró por mi regreso. Un
viejo amigo me ofreció un puesto enseñando en una nueva preparatoria en mi pueblo natal
Regresé tras 22 años estar fuera de mi antiguo hogar. Visité a viejos amigos para
enterarme del paso de los años en sus vidas. Todos sin excepción alguna estaban ya
El estigma social jamás me importó y solo me dediqué a enseñar a todos los jóvenes
que por mi salón de clases pasaban, niños con problemas emocionales, sociales y de salud,
ayudando a una joven de 14 años sin hogar, la cual se terminó convirtiendo en la hija que
nunca tuve.
Escribí todas mis historias, muchas eran muy buenas y otras las inventé. Todo esto
Una noche mi niña me hizo una pregunta ¿Qué era el matrimonio? Esta fue la
era una forma de inmortalizarse; otra de dejar descendencia en este mundo, una muestra de
amor y de compartir el resto de la vida con una persona. Tal vez esta pregunta es más
A mis 42 años y en el inicio de un nuevo curso llegó una madre con uno de sus hijos
a mi clase, el joven era problemático al igual que el resto de sus hijos mayores.
El paso de los años era más que evidente, su belleza ya estaba marchita, la alegre
joven y llena de vida se había ido. Era ella. Volví a verla solo para descubrir que nunca se
separó de ese idiota, que nunca la amó como ella creyó que lo iba a hacer, no la cuidó como
ella merecía. Tuvo tres hijos con ese mal nacido, los cuales nunca pudo amar como se
supone que una madre debería amar a sus hijos. Soportó tristeza y decepciones como pocas
Esa misma noche regresó a mi casa, nos contamos las historias que vivimos desde la
última vez que estuvimos juntos, ella tuvo una vida sin nada bueno. Su esposo (con el cual
nunca se casó de verdad) fue toda una mala vida. Yo logré forjar un camino diferente, pero
Pasó ese año escolar y otro más, al momento en que solo tenía solo 44 años y mi
hija 18, cuando ella salió corriendo de su casa llorando. La encontré tendida en el suelo
golpeada, la ayudé como pude. Me contó que esto eso ya había pasado muchas veces.
Le propuse escapar conmigo, hacer un viaje, como el que yo había hecho hace no
Antes de que volvieran a iniciar las clases escapamos hacia el otro lado del mundo. En el
mismo monasterio de monjes Shaolín que entrené, allí nos casamos. Junto con mi hija
viajamos por los que fueron los mejores dos años de mi vida y existencia. Su belleza
marchita volvió a brotar y la alegría desde hacer ya tantos años también renació.
Lógicamente no regresamos a ese pueblo, sino que ya cuando terminamos ese viaje,
La vida da muchas vueltas, la misma mujer que me hizo salir de mi hogar, me hizo
volver a salir, y todas las preguntas de vida que formulé ya no tenían importancia. Tal vez
al final no hay que escoger ni dejar que pase. Al final del día es lo que tu decidas que sea.
válido.
Todo era perfecto, hasta que un día ella cayó enferma. Su corazón sufría de un mal
desde hace muchos años, producto de la tristeza y maltratos sufridos. No había ya nada que
hacer para salvarla, eso se tuvo que haber atendido desde hace muchos años. Mi
Ella no estaba triste por su muerte, al contrario, le alegraba el haber compartido sus
últimos años con nosotros. Pero yo no estaba contento de perderla y no iba a quedarme
sentado mirando como su vida se acababa. Ella tenía que tener la oportunidad de vivir más
Solo mi hija sabía de esta decisión, me hice los estudios pertinentes para donar mi
“Al despertar me di cuenta que él no estaba, solo nuestra niña y ella me contó lo que
Diste tu vida por mí. Te esperé por tantos años, soporté tantas cosas aguardando tu
regreso. Mis esperanzas se desvanecían con el paso de los años y mi corazón se debilitó
demasiado.
Ahora me dicen que debo vivir sin ti otra vez, sin embargo, ahora me reconforta el
Viviré, tal como tú lo hiciste, sabiendo que alguien dio su vida para salvar la mía.