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Universidad Nacional Autónoma de México

Facultad de Estudios Superiores Iztacala

“ EMPRESAS SOCIALMENTE RESPONSABLES ”

Cázares Carrera Clarisa Belem

Llamas padilla n. Marisol

Méndez lozano Sergio Manuel

Sánchez Hernández Addalid

Grupo: 2801

Abril de 2010
Empresas Socialmente Responsables 2

ÍNDICE

I. Introducción…………………………………………………………………1

II. Marco teórico

1. Antecedentes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ……………. . . . . . . . . . . . . . . . . . . ……2


2. Sobre el Término “Responsabilidad Social Empresarial”………………………..7
2.1 Definiciones…………………………………………………………………….7
2.2 Argumentos a favor de la Responsabilidad Social Empresarial…………..…....9

a) La cuestión moral o el moral case………………………….……………….9


b) Cuestión de negocios o business case……………………………………..10
c) Una cuestión económica o economy case…………………………………11
d) Una cuestión social o social case…………………………………………..12

3. Dimensiones de la Responsabilidad Social………………………………………17


3.1 Denuncias sobre importantes empresas ………………………………………20
3.2 Argumentos a favor y en contra de la responsabilidad social………………....22
4. Regulación de las empresas socialmente responsables…………………………..24
4.1 Empresas y organizaciones sociales: cooperar para la actividad empresarial
sustentable…………………………………………………………………… 32
4.2 La influencia de las ONG en las organizaciones multinacional…………… 39
4.3 Acercamiento entre empresas y organizaciones sociales…………………… 40
4.4 La Responsabilidad Social Empresarial y el marketing……………………… 42
4.5 Las iniciativas empresariales por la RSE…………………………….……… 43
5. Las empresas socialmente responsables en México…………………………… 45
6. Conclusiones………………………………………………………………………49

Referencias bibliográficas
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Empresas Socialmente Responsables

INTRODUCCIÓN

El contenido de este trabajo gira en torno a la responsabilidad social


empresarial. Los temas desarrollados son explicados de una manera sencilla, se
espera poder esclarecer y sobre todo hacer notar que una empresa que funciona
con mucha responsabilidad, brinda beneficios y ayuda a mejorar la calidad de vida
de la población y de nuestro medio ambiente.

Durante los últimos años, tanto en Europa como en los Estados Unidos, se
ha estado hablando y escribiendo mucho acerca de la Responsabilidad Social
Empresarial (RSE), y desgraciadamente no se aborda mucho este tema en
nuestro país. Deberíamos hacerlo, puesto que es el concepto que ocupan las
multinacionales hoy en día para tener mejores beneficios en todas las esferas,
tanto personales como económicas dentro de la empresa, hasta la visión del
consumidor a la hora de comprar los productos sin contaminar el ambiente.

Muchas entidades, tales como las universidades, ministerios, parlamentos,


ONG, fondos de pensiones, gremios y empresas se ocupan de la materia.
Generalmente se usa la idea de la triple P (people, planet and profit) como punto
de partida y ésta asume que las actividades principales de las empresas están
relacionadas directamente con la RSE.

Es importante que nosotros como psicólogos conozcamos este tema puesto


que podemos analizar la manera de distribución de los espacios dentro de las
empresas sin perjudicar el ambiente; lograr una comunicación eficaz dentro de las
empresas y fuera de ellas, así como la investigación y análisis de la compra y
venta de los productos que no contaminan el ambiente que en muchos países
incrementan las ventas por el simple hecho de ser producidos por una empresa
socialmente responsable. Sería una buena oportunidad para explorar nuevos
campos donde el psicólogo puede ejercer su labor.
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1. Antecedentes

Después de la Segunda Guerra Mundial se impulsó la idea de la cultura de


calidad como una estrategia empresarial para elevar la calidad de los procesos a
nivel de las empresas para asegurar la competitividad en la economía mundial,
para lo cual se tomaron en cuenta diferentes aspectos, tales como un método de
control, procesos estadísticos, trabajo en equipo y capacitación. En este contexto,
surgen propuestas orientadas a la constante mejora y calidad de las empresas, un
ejemplo es la propuesta surgida desde Japón, conocida como los círculos de
calidad, que son “un pequeño grupo de personas que se reúnen voluntariamente y
en forma periódica, para detectar, analizar y buscar soluciones a los problemas
que se suscitan en su área de trabajo…creando conciencia de calidad y
productividad en todos y cada uno de los elementos de la organización” (Kasuga
de Yamasaki, 1990, citado en Argüello, Delgadillo y García 2009) .

Sin embargo, actualmente no es suficiente continuar con esta visión de


cultura de calidad, sino que, también se deben cumplir con los principios de
responsabilidad social, lo cual tiene que ver con una perspectiva de desarrollo
humano o ética que se está tratando de aplicarse a nivel mundial, y si bien es
cierto que llega a contraponerse con la lógica competitiva y racionalizadora del
capitalismo global, debido a que la empresa neoclásica clásica es una
organización cuyo objetivo es la maximización de beneficios, que se preocupan
por el beneficio y bienestar de sus accionistas, a largo plazo, resulta ser “una
buena inversión” (Argüello, Delgadillo y García, 2009; Calveras y Ganuza, 2004).

Rodríguez, y Abreu (2009), indican que La Unión Europea es la cuna de la


responsabilidad social corporativa y, respecto a la evolución de esta institución, se
rescatan cuatro antecedentes:

El primero de ellos es la publicación del libro Crecimiento, competitividad y


empleo (más conocido como el Libro Blanco), en el que se presentaba una
estrategia para desarrollar el empleo y la creación de empresas en Europa, la
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misma que fue aprobada por el Consejo Europeo y en el cual se convoca a las
empresas europeas a participar en la lucha contra la exclusión social.

El segundo antecedente se encuentra en uno de los objetivos estratégicos


planteados en la Declaración Final del Consejo Europeo de Lisboa durante el
2001, el cual especifica: “Convertir a la Unión Europea en el 2010 en la economía
basada en el conocimiento más competitiva y dinámica del mundo, capaz de
crecer económicamente de manera más sostenible con más y mejores empleos y
mayor cohesión social.”

En tercer lugar, el Consejo Europeo celebrado del 7 al 9 de diciembre del


2000 en Niza, decidió aplicar la Agenda Social Europea que establece: “La
necesidad de prestar apoyo a las iniciativas relacionadas con la responsabilidad
social corporativa destinadas a luchar contra la exclusión y la discriminación
social, así como a favorecer la integración europea.”

Finalmente, el cuarto antecedente hace referencia al desarrollo sustentable,


concepto que surge en la década de los ochenta, con la Comisión Brundtland, y a
partir del cual se enuncia la Estrategia de Desarrollo Sostenible, aprobada por el
Consejo Europeo que, en junio del 2001, se llevó a cabo en Goteborg y cuyo
propósito fundamental es el avance paralelo del crecimiento económico, la
cohesión social y la protección medioambiental, es decir que se está en la
búsqueda de un equilibrio entre la producción material, los recursos naturales y el
medio ambiente, en una perspectiva de largo plazo que piense en las
generaciones futuras. Asimismo, cabe destacar que en su dimensión económica
se consideran no solamente preocupaciones de crecimiento económico, sino
también objetivos sociales de empleo y una política salarial justa. También se
plantea la necesidad de una voluntad política para el logro de este tipo de
desarrollo, que en lo social tomaría en cuenta las necesidades sociales y el
contexto cultural. En este aspecto se identifica con los planteamientos de los
teóricos del ecodesarrollo que parten de la población y de la problemática de las
regiones (Argüello, Delgadillo y García, 2009; Rodríguez, y Abreu, 2009).
Empresas Socialmente Responsables 4

Cabe destacar que, estas políticas de desarrollo sustentable asociadas al


cuidado ambiental han sido ampliamente adoptadas por las empresas, debido a
que representan cierta ganancia a su favor, pues al hablarse de la forma de
producir debe elegirse entre dos tipos de tecnologías: la tecnología “limpia” y la
tecnología “sucia”. Así pues, producir con la tecnología sucia implica un coste
unitario menor que producir con tecnología limpia, sin embargo si se toman en
cuenta las externalidades (contaminación de agua, tala de árboles, etc.) producir
con tecnología limpia produce menos gastos. En ese mismo sentido, el decidirse
por adoptar determinado tipo de tecnología, se afecta directamente la preferencia
al consumo de sus productos, pues resulta ser que dados los dos tipos de
consumidores: activistas o no activistas, se verá afectado el consumo, pues se ha
visto que los consumidores no activistas no tienen en cuenta la tecnología (ni la
externalidad que se genera) en la decisión de compra, mientras que los
consumidores activistas sí que la tienen en cuenta: los activistas internalizan la
externalidad en su decisión de consumo (Calveras y Ganuza, 2004). A modo de
resumen, podría decirse que las empresas que practican responsabilidad social
obtienen otros beneficios como ser más atractivas para los clientes, y para los
inversionistas; razón por la cual son más competitivas y pueden obtener mayores
ganancias

En congruencia con esta noción amplia de sustentabilidad, el significado


que se le da a la sustentabilidad ambiental en el desarrollo industrial es el de una
industrialización con calidad ambiental, con sus debidas interrelaciones con las
dimensiones económica y social, las cuales deberían conducir a óptimos de
‘ecoeficiencia’ y de ‘justicia ambiental’”

Así pues, todos aquellas propuestas presentadas en estos antecedentes


sirvieron para conformar el acta de nacimiento de la responsabilidad social
corporativa en Europa, que reposa en el libro “Fomentar un marco europeo para la
responsabilidad social de las empresas” (más conocido como el Libro Verde),
publicado el 18 de julio del 2001 y sometido a discusión pública en una primera
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Empresas Socialmente Responsables

fase. Casi un año después vendrá la comunicación de la Unión Europea titulada


La responsabilidad social de las empresas que señala una contribución
empresarial al desarrollo sostenible, publicada el 2 de julio del 2002 y sometida a
discusión pública en una segunda fase denominada Foro europeo
multistakeholder sobre responsabilidad social de las empresas. Posteriormente la
Unión Europea publicó el 29 de junio del 2004 el informe final “Results and
recommendations of european multistakeholder forum on CSR” (Rodríguez y
Abreu, 2009)

Resulta importante hacer un especial énfasis al momento de examinarse el


establecimiento de lo socialmente responsable como característica necesaria de
las empresas. En este sentido, Argüello, Delgadillo y García (2009) aseveran que
entre los factores que impulsaron el establecimiento de la RSC, se pueden
mencionar: el cambio del estado de bienestar por el estado neoliberal, las nuevas
expectativas de los consumidores y accionistas, así como las experiencias fallidas
de algunas empresas. Aunado a lo anterior, Vargas y Vaca (2005) mencionan que
la internacionalización y la globalización de los negocios, son otra variable
importante al momento de hablar de “lo socialmente responsable”, pues la
integración de los mercados y la caída de barreras comerciales representan para
las empresas el desafío de mantenerse en niveles de competitividad y
productividad, desafío acompañado de una preocupación creciente por la
legitimidad de su actuación social y su papel como constructora del bien común
(Mercado y García, 2007), y es por ello que se está generando un aumento de los
conflictos a nivel interno y externo, haciendo cada vez más necesaria la búsqueda
de un equilibrio entre los ámbitos económicos, social y medioambiental; de esta
forma, desarrollo sostenible y responsabilidad social se convierten en dimensiones
que necesitan una gestión estratégica.

En ese mismo sentido, cabe destacar el argumento de Encinas (s/f)


referente al tema, ya que sostiene que los rápidos cambios que sufre nuestra
sociedad, junto con el proceso de globalización experimentado en los últimos años
ha facilitado, entre otras cosas, que los ciudadanos y consumidores tengan un
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mayor acceso a la información. Ello ha permitido conocer, tanto las buenas


prácticas de las multinacionales, como los grandes errores cometidos por algunas
de ellas quehan causado graves daños ecológicos, sociales y económicos. Así las
diversas presiones sociales, medioambientales y económicas, hacen que las
empresas se sientan cada vez más obligadas a actuar de acuerdo con criterios
socialmente responsables, ofreciendo así respuestas que satisfagan a sus
interlocutores o grupos de interés

Siguiendo con esta línea, y entre otros presuntos factores que impulsaron el
establecimiento de la RSC se menciona el modelo desarrollado por A. Maslow con
respecto a las necesidades humanas y al desarrollo individual, pues según Pedro
(s/f), grandes segmentos de la sociedad al sentir calmadas sus necesidades de
más bajo nivel, optan, entonces, por dirigir su atención hacia la satisfacción de
necesidades de mayor orden, que en términos generales estarían relacionadas,
por ejemplo, con la preservación del ambiente físico, el mejoramiento del ambiente
de trabajo y la calidad de vida en general. Ante esto, se habla de la exigencia de
un contrato entre la empresa y la sociedad que refleje en sí la expectativa
generalizada con respecto al comportamiento social y ético de las organizaciones
empresariales. Es importante señalar que el contrato tradicional entre la empresa
y la sociedad se ha fundamentado en el enfoque del crecimiento económico como
única y legítima. El nuevo contrato entre la empresa y la sociedad aboga, en
consecuencia, por la reducción del costo social originado por los efectos
colaterales de las actividades de la empresa que resultan nocivos para la sociedad
(Pedro, s/f).
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Empresas Socialmente Responsables

2. Sobre el término “responsabilidad social empresarial”

2.1 Definiciones

El concepto de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), se encuentra en


fase de evolución, no obstante las tres definiciones más aceptadas y que permiten
conocer las ideas fundamentales son:

1. El Libro Verde define la RSE como “la integración voluntaria, por parte de
las empresas, de las preocupaciones sociales y medioambientales en sus
operaciones comerciales y sus relaciones con sus interlocutores.”

2. El Foro de expertos del Ministerio de Trabajo Español considera que “La


Responsabilidad Social de la Empresa es, además del cumplimiento estricto de las
obligaciones legales vigentes, la integración voluntaria en su gobierno y gestión,
en su estrategia, políticas y procedimientos, de las preocupaciones sociales,
laborales, medio ambientales y de respeto a los derechos humanos que surgen de
la relación y el diálogo transparentes con sus grupos de interés,
responsabilizándose así de las consecuencias y los impactos que se derivan de
sus acciones.”

3. World Business Council for Sustainable “La responsabilidad Social


Corporativa” es el compromiso de los negocios para contribuir al desarrollo
económico sostenible, trabajando con empleados, sus familias, la comunidad local
y la sociedad en general, para mejorar su calidad de vida” (Fernández, 2006)

Las anteriores acepciones son mundialmente aceptadas, sin embargo, la


definición y entendimiento de lo que es una la responsabilidad social empresarial
varía de región a región, por ejemplo, Mercado y García (2007) mencionan que en
el 2003 el Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI) definió la RSE como un
modelo de trabajo y organización que permite retribuir a la sociedad lo que la
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empresa toma de ella; es una forma de hacer negocios de manera sustentable.


Además de lo anterior, se establece que cuando se hace referencia a la
responsabilidad social de una organización, se debe distinguir la responsabilidad
“interna” –que la propia organización “siente” hacia sus integrantes y los miembros
de la comunidad– de aquella que le es impuesta y por la cual debe rendir cuentas
frente a alguien que tiene la autoridad para exigir su cumplimiento, es decir, su
“responsabilidad exigible”

Por otra parte, según la Asociación Española de Contabilidad y


Administración de empresas (AECA) afirma que la responsabilidad social es el
compromiso voluntario de las empresas con el desarrollo de la sociedad y la
preservación del medio ambiente, desde su composición social y un
comportamiento responsable hacia las personas y grupos sociales con los que
interactúa. Su objetivo fundamental es introducir elementos de dirección y de
gestión orientados a innovar y mejorar el impacto de las empresas, de forma que
éstas generen externalidades socialmente responsables (Moneva, 2006 ).

En el mismo sentido, Rodríguez y Abreu (2009), mencionan que la


responsabilidad social no tiene que ver solamente como una forma de realizar
trabajos sociales en la comunidad, sino se trata más bien de una estrategia de la
empresa, que junto a su gestión de negocios y reflejando sus valores, debe ser
tratada como un caso de negocios más, al mismo tiempo que la responsabilidad
social empresarial, para ser exitosa, debe involucrar además distintos grupos de
interés como los trabajadores, los clientes, el Estado Medio, etc. que trabajando
coordinadamente para crear valor, puedan lograr mejores resultados para la
comunidad y para la misma empresa.

En sí, se considera la responsabilidad social como la respuesta comercial


ante la necesidad de un desarrollo sostenible que proteja el medio ambiente y a
las comunidades sin descuidar los temas económicos.
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Actualmente la dimensión social es la que inclina la balanza al momento de


emitir juicio sobre la calidad de una determinada actividad empresarial, es por ese
motivo que el tema de la Responsabilidad Social Empresarial es un recurso
estratégico para la sobrevivencia de las organizaciones públicas y privadas,
convirtiéndose la práctica de la justicia en una cuestión rentable, siendo la mejor
política económica aquella que produce mejores beneficios sociales.

2.2 Argumentos a favor de la responsabilidad social empresarial

Cabe destacar que diferentes argumentos se han vertido a favor de la


responsabilidad social empresarial (RSE) desde distintas ópticas e intereses,
morales, económicas o sociales.

a) La cuestión moral o el moral case.

Es evidente que las empresas y organizaciones económicas tienen un papel


social que jugar en la sociedad y que en estos momentos es de una relevancia
extraordinaria por el impacto social y medioambiental que tienen sus actuaciones.
No reclaman sólo la ética individual de las personas que componen la
organización sino que ven en la organización en sí misma un ente con
responsabilidad propia económica, social y medioambiental a la que exigen
comportamientos acordes con dicha responsabilidad.

Se trata de individuos que por motivos religiosos, éticos o sociales desean


como consumidores, inversiones y gestores que todas sus actuaciones y
decisiones se impregnen de esos valores, y reclaman un comportamiento
responsable de la empresa con los empleados de sus productos, con sus
procesos y con sus clientes.

Entre los llamados activistas de la RSC se encontrarían las organizaciones


sociales, de defensa de la naturaleza y de los derechos humanos, de cooperación
al desarrollo, las organizaciones religiosas y demás organizaciones sindicales, de
consumidores, etc. que exigen a las empresas un comportamiento más
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respetuoso con la sociedad, con la naturaleza y en particular con los grupos de


interés con menor poder negociador. En especial, trabajan por defender los
derechos de los más débiles y más perjudicados por los efectos contradictorios de
la globalización y de la liberalización y exigen a las empresas y a los gobiernos
más intervención social.

Las premisas que tiene el argumento de la RSE es que: No es moral que por
abaratar costos se contraten o subcontraten servicios o productos elaborados por
personas e incluso menores en condiciones casi de explotación (falta de
seguridad, insalubridad y salarios indignos). No es moral deforestar, malgastar los
recursos naturales, contaminar y degradar la tierra y el entorno natural con fines
meramente lucrativos, asimismo no es moral imponer las reglas del juego al
comercio internacional que favorezcan sólo a unos pocos; ni tampoco es moral
producir bienes dañinos para la salud, el medioambiente y la vida humana, por
muy necesarios que quieran hacer creer que son.

b) Cuestión de negocios o business case

El enfoque de la voluntariedad o business case argumenta a favor de la RSC


en función del beneficio que esta estrategia puede suponer para el negocio, para
la empresa. De ahí que se denomina el “Business case for corporate social
responsibility”. Fundamentalmente, este enfoque se basa en los vínculos
existentes o potenciales entre la calidad de las relaciones de la empresa con sus
stakeholders y sus resultados económicos.

Bajo esta cuestión se recogen una serie de argumentaciones teóricas que


pretende convencer a los accionistas y a los gestores de que la RSE es buena
para sus propios intereses a la vez que lo es para toda la sociedad. Es un juego
de ganar – ganar. Además del capital financiero y de los activos tangibles, las
empresas cuentan con un capital social, humano e intelectual al que hay que
prestar atención para poder obtener el máximo retorno a los recursos utilizados
con una visión de largo plazo.
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Empresas Socialmente Responsables

Esto produce un fenómeno denominado “First mover advantage” que es


cuando el gestor se adelanta y va más de sus obligaciones legales y realiza una
estrategia de RSC pro – activa que se verá beneficiada a largo plazo al situarse en
una posición de ventaja competitiva en el mercado, ya que por exigencia legal o
por exigencia de los consumidores e inversores, todos deberán ir incorporando
medidas de gestión responsable.

Es evidente que una gestión no ética de las empresas ha llegado a generar


incluso la desaparición de grandes compañías del prestigio de Enron, Wordcom,
Arthur Andersen o Parmalat. Y esto es precisamente lo que ha alertado no sólo a
los inversores (socialmente responsables o no) sino a los propios reguladores, que
han comenzado a establecer medidas de manera rápida obligatoria que garanticen
el interés de los propietarios de las empresas y la transparencia en los mercados
para poder decidir libremente y con conocimiento de causa.

c) Una cuestión económica o economy case

Quienes deciden en el mercado son los consumidores y ahorradores que


saben lo que quieren comprar, y dónde interesa invertir. Todos los agentes tienen
parte de responsabilidad por lo que todos deben asumir su parte correspondiente
y su capacidad de influir en el cambio positivo en todas las áreas que aquejan a
nuestra sociedad. Parece claro que el gobierno corporativo implica poner los
medios adecuados para salvaguardar los intereses de los inversores y propietarios
de las compañías, quienes no sólo exigen resultados financieros a corto plazo,
sino una buena gestión de su dinero con criterios de responsabilidad social y
visión a largo plazo.

Algunos de estos inversores ya han empezado a asumir su papel social y han


desarrollado entre otros los siguientes instrumentos:

• Elaboración de directrices y políticas sobre aspectos particulares que


deberán tenerse en cuenta a la hora de votar en las juntas o relacionarse con las
empresas.
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• Redacción de informes sobre aspectos particulares de las empresas con el


fin de reenviarlos a las empresas de la cartera, la prensa u otros inversores
institucionales.

• Publicar los resultados de sus esfuerzos encaminados al control de las


empresas de su cartera, expresando su aprobación o desaprobación de algunas
campañas que estén beneficiando a algunas empresas de la cartera en detrimento
de las otras.

• Calificar gradualmente a las empresas de la cartera de acuerdo a criterios


particulares.

d) Una cuestión social o social case

Desde los movimientos sociales y sindicales se viene abogando por un


enfoque mixto de considerar la RSC, es decir, está bien dejar a la iniciativa privada
las decisiones que afectan a la mejora de la gestión y en el valor de la empresa a
largo plazo. Sin embargo, estas organizaciones afirman que los poderes públicos
deben asumir también su papel en este debate y deben facilitar y promover dicho
comportamiento. Estos aspectos de la responsabilidad social deben ser
considerados como de interés público y no privado, ya que las decisiones sobre el
uso, consumo y deterioro del capital natural, social y humano, afectan a toda la
sociedad presente y venidera. Por tanto, debe ser la sociedad a través de sus
representantes públicos, quienes decidan los límites al uso de dichos recursos y
las cuestiones básicas de RSC que deben garantizarse desde los poderes
públicos (De la Cuesta, 2004).

Por otra parte, Pedro (s/f), habla de la responsabilidad social de la empresa,


argumentando que se debe distinguir entre cuatro categorías básicas de
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Empresas Socialmente Responsables

obligaciones que van a conformar el concepto total o integral de responsabilidad


social:

En primer término se puede decir que la responsabilidad básica y primordial de


toda empresa es de naturaleza económica, la empresa contribuye en forma
decisiva a la creación de riqueza y al desarrollo económico del país donde opera.

Las empresas también tienen responsabilidades de tipo legal; pues, así como
la sociedad les permite asumir su rol productivo, de la misma manera se han
creado leyes y reglamentos bajo los cuales las empresas, como integrantes de
esa sociedad, se espera que desarrollen sus actividades.

Por otro lado, existen responsabilidades de tipo ético, que se refieren a


comportamientos y actividades que, a pesar de no estar codificadas en forma de
leyes, la sociedad espera que las empresas cumplan.

Y finalmente existen las responsabilidades de tipo discrecional que consisten


en contribuir voluntariamente a la solución de algunos problemas sociales sin
atender a reglamentaciones de ningún tipo ni a ningún mandato formal de carácter
ético.

Sin embargo, se menciona que no resulta práctico ni conveniente separar de


forma tajante, la función económica de la función social; quedando siempre abierta
la posibilidad de pasar de una a otra categoría.

Según Antolín, M. y Fernández, G. (2004) ha crecido el interés por la


dimensión social de las actividades empresariales, en lo académico y en la
práctica de dirección de empresas. La responsabilidad corporativa (RSC) o
corporate social responsibility entra por encima de lo establecido por la ley, para
satisfacer no sólo a los empresarios de las grandes compañías, sino para
satisfacer los intereses de otros grupos que expresado por estos autores
lesionaría los intereses de los accionistas, ya que sugieren que habrán problemas
Empresas Socialmente Responsables 14

de eficiencia alejando a las empresas a asumir sus obligaciones o


responsabilidades más allá de la simple generación de beneficio.

La postura opuesta señala que el comportamiento socialmente responsable no


tiene porqué ser incompatible con la creación de valor cuestionando la primacía de
los intereses de los propietarios y toma consideración a todos los partícipes o
interesados en la compañía que son llamados stakeholders.

Se supone que la adopción de criterios de RSC permite a las empresas


resolver conflictos y distribuir el valor creado entre todos los grupos de interés,
asimismo se ha observado que se induce un efecto positivo a largo plazo que
contribuye a aumentar el rendimiento y el valor de las empresas, ya que las
prácticas de RSC mejoran las condiciones del entorno en el que operan las
máquinas, reducen riesgos y aumentan su reputación. Prahalad y Hammond
(2002, citados en Antolín, 2004) dirigen su atención a las regiones más pobres del
planeta y la población con menos recursos, ya que ellos consideran que la
mayoría de los problemas de esta gente se resuelve con la llegada de las
multinacionales y que así también se puede reforzar la prosperidad de la empresa
en este sentido.

Según el ranking de PricewaterhouseCoopers, las diez empresas más


admiradas del mundo – General Electric, Microsoft, IBM, Coca Cola, Toyota, Sony,
General Motors, Wal-Mart, 3M y Dell - desarrollan prácticas de RSC y las difunden
para aprovechar efectos positivos que genera la transparencia informativa. Con
esto, parece que tanto las empresas como los directivos perciben con nitidez la
importancia que pueden llegar a tener los aspectos sociales y medioambientales
en el proceso de creación de valor.

En América Latina, destaca Brasil, país donde existen 500 empresas


socialmente responsables. En el caso de México, cabe mencionar que el Centro
Mexicano para la Filantropía (CEMEFI), es el organismo encargado de la
certificación de las empresas socialmente responsables. Los criterios que
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Empresas Socialmente Responsables

establece para certificar a estas organizaciones son: trato justo a los empleados,
vínculos con la comunidad, cuidado al medio ambiente. Como ejemplos de
empresas socialmente responsables, se pueden mencionar: Bimbo, FEMSA,
Walmart, Nestlé, SC Johnson, entre otras (Argüello, Delgadillo, García, 2009).

Se ha criticado que el adoptar la RSC podría ser sólo una moda y que después
que todas las empresas y hasta las que no cuenten con renombre utilicen este tipo
de modelo caerá en desuso. Pero en este artículo se menciona que las causas
que han motivado el auge de la RSC son más profundas que las atribuidas al
efecto de la moda. En la actualidad, el empleo de criterios de RSC permite a las
empresas proyectar una imagen positiva ante todos los grupos de interés, y no
solamente a los propietarios, lo que contribuye a su mejor reputación. Mientras
persista la demanda de comportamientos socialmente responsables y que ha sido
provocada por un cambio en el sistema de valores en la sociedad actual, las
empresas y sus directivos continuarán empleando criterios de RSC. La presión
que muchas empresas tienen para ajustarse a este criterio modifica el entorno en
el que compiten las empresas y se manifiesta a través de: aumento de presión
reguladora, modificación de las pautas de la demanda de los mercados de
consumo y corrección de criterios de inversión en los mercados financieros.

Esto se da también por el aumento de la conciencia ecológica y social de los


ciudadanos; ya que existe una preocupación creciente por problemas como el
deterioro medioambiental imputable a las actividades económicas, las prácticas
laborales discriminatorias, la violación de los derechos humanos, etc. Pero
desgraciadamente este cambio en el sistema de valores ha sido especialmente
intenso en países desarrollados, como en Europa que sus ciudadanos esperan
que las empresas actúen de acuerdo a principios de RSC.

Así pues a partir de los distintos argumentos presentados respecto a la


Responsabilidad Social Empresarial, se ha encontrado que todos coinciden en que
se trata de una forma de gestionar la empresa teniendo en cuenta los objetivos
Empresas Socialmente Responsables 16

económicos de la misma compatibilizando los mismos con los impactos sociales y


medioambientales

A modo muy general, se plantean los temas clave en materia de RSE:

• Ética, valores y principios de los negocios


• Derechos humanos, trabajo y empleo
• Gobernabilidad corporativa
• Impactos sobre el medio ambiente
• Relaciones con proveedores
• Filantropía e inversión social
• Transparencia y rendición de cuentas (Argüello, Delgadillo y García,
2009)

Bajo ésta óptica, podría llegar a considerársele a la RSE como una serie de
características que fundamentan una empresa altruista, pues, se dice que la
empresa altruista internaliza las externalidades sobre sus “stakeholders”, su
elección será utilizar la tecnología limpia y, por lo tanto, mostrar un
comportamiento socialmente responsable.

Como primeras conclusiones se obtiene que:

• La empresa altruista es socialmente responsable, internalizando la


externalidad que su modo de producción genera en los consumidores, adoptando
por lo tanto la tecnología limpia.

• La empresa neoclásica en cambio, en ausencia de consumidores activistas


no presenta un comportamiento socialmente responsable, es decir, adopta la
tecnología sucia.

• Cuando existe un número suficientemente alto de consumidores activistas,


éstos inducen a la empresa neoclásica a mostrar un comportamiento socialmente
responsable, adoptando la tecnología limpia (Calveras y Ganuza, 2004).
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Empresas Socialmente Responsables

3. Dimensiones de la Responsabilidad social empresarial

Después de la revisión anterior, puede afirmarse que la RSE es un tema


que no se limita a las acciones sociales desarrolladas por la empresa en la
comunidad, sino que implica también prácticas e interacciones con diversos
sectores, entre los que se encuentran colaboradores, consumidores, clientes,
proveedores, medio ambiente, gobierno y sociedad, es decir, que se debe de
entender la empresa como una organización que busca el bienestar con todos sus
grupos de intereses generadora de beneficios no solo financieros si no también
sociales (Mercado y García, 2007; Vargas y Vaca, 2005). Sin embargo, es
importante resaltar que las dimensiones de la responsabilidad social, varían de
región a región, dependiendo siempre de las demandas de la zona

Como se puede observar en la tabla, se considera que la responsabilidad


social empresarial comprende 4 pilares: a) ética empresarial; b) calidad de vida en
la empresa (dimensión social del trabajo); c) cuidado y preservación del ambiente.;
y d) vinculación y compromiso con la comunidad y su desarrollo, las cuales
Empresas Socialmente Responsables 18

resultan ser los ejes principales para conocer el grado de compromiso de una
empresa con la RSE, pudiéndose evaluar los avances en temas de
responsabilidad social en las siguientes áreas:

a) Ética empresarial

Se refiere a la inclusión de valores en las políticas, prácticas y procesos de


toma de decisión, afirmando que las empresas éticas buscan la coherencia entre
sus acciones, su misión y políticas.

b) Preservación del medio ambiente

Parece que las empresas son cada vez más conscientes de los beneficios
que conlleva ser ambientalmente responsable; aunque en empresas de Estados
Unidos, la mayoría de los directivos se resisten a adoptar la norma ISO 14001,
debido a que sus beneficios no justifican los costos. Boyd (2001, citado en
Mercado y García 2007) elabora un reporte sobre la importancia de la
sustentabilidad ambiental como una herramienta para la obtención de beneficios
económicos, donde se afirma que las empresas que adoptan los principios del
desarrollo sustentable pueden convertirse en buenos negocios, aunque en
ocasiones se presenta un conflicto de intereses entre la obtención de ganancias y
la responsabilidad ambiental de la empresa para con la sociedad.

c) Calidad de vida en el trabajo

Existen evidencias de que aquellas prácticas encaminadas a mejorar la


calidad de vida en el trabajo y a proveer empleos con un contenido significativo
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Empresas Socialmente Responsables

impactan directamente en las ganancias de la empresa a través del incremento de


la productividad, mayores innovaciones, satisfacción de los clientes y desempeño
superior, así como personal más hábil y comprometido en todos los niveles.

d) Vinculación empresa-sociedad

La empresa colabora con la sociedad en general y, particularmente, con la


comunidad, a través de su misión fundamental: proveer los productos y servicios
que la sociedad necesita, con eficiencia y éticamente, de manera que se respeten
y equilibren los intereses de todos. Lo anterior en el entendido de que la
vinculación con la comunidad desde la RSE se refiere a acciones realizadas por
las empresas con la finalidad de maximizar el impacto de los recursos (dinero,
tiempo, productos, servicios, habilidades administrativas, etc.) destinados a las
comunidades en las cuales operan, partiendo de que para el desarrollo y
crecimiento de éstas se requiere no sólo la intervención gubernamental, sino
también una mayor participación de ciudadanos y grupos sociales. Las empresas
se relacionan con la comunidad en varias formas, tales como las aportaciones
caritativas provenientes de la propia empresa o de la acción voluntaria de los
empleados, con lo cual aumenta su lealtad hacia la empresa y contribuye a su
desarrollo personal; las inversiones sociales en combinación con organizaciones
gubernamentales y no gubernamentales, para apoyar iniciativas en educación y
problemáticas sociales como el desempleo y la indigencia (Mercado y García,
2007).

En ese mismo orden, Rodríguez, y Abreu (2009) mencionan una quinta


área que permite evaluar los avances de la empresa en temas de responsabilidad
social, la cual implica el “Marketing Responsable”, refiriéndose a una política que
involucra un conjunto de decisiones de la empresa relacionadas
fundamentalmente con sus consumidores y la cual se vincula con la integridad del
Empresas Socialmente Responsables 20

producto, las prácticas comerciales, los precios, la distribución, la divulgación de


las características del producto, el marketing y la publicidad.

Aunado a lo anterior, Fernández (2006) comenta que “la responsabilidad


social es la obligación de las personas que dirigen la empresa de tomar aquellas
decisiones que favorezcan el bienestar del entorno social y propicien un mejor
futuro para la misma en la cual esta suele en dividirse en cuatro partes:
económica, legal, ética y discrecional.” En las cuales se puede ver que una
responsabilidad social se enfoca en el entorno ambiente empresarial como dentro
de la comunidad esto refiriéndose al espacio interno y externo.

En esa misma línea, Pedro (s/f), explica que la responsabilidad básica y


primordial de toda empresa es de naturaleza económica, la empresa contribuye en
forma decisiva a la creación de riqueza y al desarrollo económico del país donde
opera. Respecto a las responsabilidades de tipo legal, se menciona que a pesar
de que las sociedades les permiten asumir su rol productivo, se han creado leyes
y reglamentos bajo los cuales las empresas, como integrantes de esa sociedad, se
espera que desarrollen sus actividades.

Por otro lado, existen responsabilidades de tipo ético, que se refieren a


comportamientos y actividades que, a pesar de no estar codificadas en forma de
leyes, la sociedad espera que las empresas cumplan.

Finalmente existen las responsabilidades de tipo discrecional que consisten


en contribuir voluntariamente a la solución de algunos problemas sociales sin
atender a reglamentaciones de ningún tipo ni a ningún mandato formal de carácter
ético.

3.1 Denuncias Sobre Importantes Empresas.

En la segunda mitad de los noventa se intensificaron de manera


extraordinaria las denuncias sobre los abusos de las más importantes compañías
21
Empresas Socialmente Responsables

de la industria de la indumentaria y de prendas deportivas en el Tercer Mundo. En


los países más desarrollados, el movimiento de los consumidores y grupos de
derechos civiles denuncian la permisividad de compañías como Gap, Nike, Adidas
o Reebock, que no hacen nada efectivo para impedir la violación de los derechos
humanos y de los estándares laborales establecidos en las convenciones
internacionales por parte de sus contratistas en Asia y América del Sur.

Muchas de estas compañías carecen de instalaciones propias de


producción y subcontratan a fabricantes en países del Tercer Mundo, en los que la
legislación laboral y sobre los derechos humanos es mucho menos rigurosa que
en el Occidente desarrollado. La fabricación de Nike, empresa líder de la industria
del calzado deportivo y uno de los principales blancos del movimiento de
denuncia, se realiza íntegramente con cientos de fábricas asentadas en países
como Indonesia, China, Vietnam, Pakistán y otros países de Asia y América del
Sur, en los que cientos de subcontratistas de la multinacional emplean a más de
500 000 trabajadores, la mayoría mujeres. Las campañas organizadas en Estados
Unidos, Canadá, Australia y en distintos países de la Unión Europea, y las
jornadas internacionales, como el “día de acción de solidaridad con los
trabajadores de Nike” celebrado en octubre de 1997 y abril de 1998, han permitido
conocer a la opinión pública las terribles condiciones de trabajo impuestas a los
empleados de estas compañías.

Unas prácticas que, por otra parte, no son exclusivas de las fábricas del
Tercer Mundo. Una investigación realizada en 1999 por el Center Economics and
Social Rights (CESR), muestra cómo en las fábricas de los contratistas de Donna
Karan en la ciudad de New York se viola sistemáticamente la legislación laboral y
sobre derechos civiles de Estados Unidos. Los investigadores del CESR han
denunciado que en las fábricas estudiadas se imponen jornadas de trabajo hasta
sesenta y cinco horas semanales; existen cámaras de seguridad para el control de
los trabajadores, en su mayoría inmigrantes chinas y latinoamericanas; los
supervisores establecen restricciones arbitrarias en la utilización de los aseos y se
Empresas Socialmente Responsables 22

ejerce una presión constante para aumentar la intensidad de trabajo (Perdiguero,


2003).

3.2 Argumentos a favor y en contra de la responsabilidad social

En este apartado queremos mostrar que no sólo existen argumentos


favorables para las empresas que adoptan la responsabilidad social, sino que
también existen en contra:

ARGUMENTOS A FAVOR DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL

1) La empresa, como tal, debe responder adecuadamente a los


cambios socio-culturales si espera tener éxito y sobrevivir.

2) La empresa para su propio bien debe vislumbrar esos cambios y


cooperar en la solución de problemas sociales estimulando así la creación de un
ambiente propicio en el cual operar.

3) Siendo socialmente responsable, la empresa estará en capacidad de


proyectar una mejor imagen hacia la comunidad.

4) La intervención gubernamental puede reducirse si la empresa está


en condiciones de satisfacer las expectativas del interés público antes de que
éstas se transformen en casos de difícil solución que ameriten la intervención del
gobierno y la consiguiente reglamentación.
23
Empresas Socialmente Responsables

5) Las empresas, y en particular las de gran tamaño, disponen por lo


general de grandes recursos que pueden contribuir a la solución de muchos
problemas sociales.

6) Los problemas sociales pueden transformarse en oportunidades muy


provechosas para los negocios.

7) La empresa tiene la obligación moral de ayudar a la solución de


problemas sociales que en muchos casos ella misma ha creado o a contribuido a
crear.

ARGUMENTOS EN CONTRA DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL

1) La responsabilidad social es un concepto etéreo e intangible y, como


tal, no provee los mecanismos adecuados para contabilizar el uso adecuado de
los recursos organizacionales.

2) La gerencia está legalmente y éticamente obligada a obtener los


niveles más elevados posibles de rendimiento sobre la inversión en la empresa
que maneja.

3) La responsabilidad social atenta contra una sociedad que se precie


de democrática y pluralista.

4) Los gerentes de empresas generalmente tienen muy poca


experiencia y carecen de incentivos para resolver problemas de naturaleza social.

5) La responsabilidad social es básicamente una doctrina subversiva


que puede en cierto modo debilitar los fundamentos del sistema capitalista de libre
empresa.

En resumen, la responsabilidad social no parece estar en contradicción con


los objetivos empresariales. No obstante, la gerencia debe ser cautelosa a la hora
de aceptar responsabilidades que se salgan ostensiblemente de su área de interés
Empresas Socialmente Responsables 24

y que a la larga comprometan o menoscaben su eficiencia. Debe también,


considerar cuidadosamente aquellas responsabilidades cuya aceptación implique
el ejercicio de una autoridad ilegítima y la intervención en áreas que
tradicionalmente no hayan sido de su competencia.

4. Regulación de las empresas socialmente responsables

A partir de la consideración a fondo de las dimensiones de la


Responsabilidad social empresarial, resulta evidente y necesario la co-
participación social de la empresa con la sociedad, de tal modo que se permita
establecer una estrategia para erradicar los problemas sociales y ambientales,
siendo fundamental la conjunción de esfuerzos por parte de diversos actores
sociales, tales como el gobierno, la empresa, las ONG’s y la comunidad, para así
lograr un comportamiento social y medioambiental ético por parte de las
empresas.

Porto (s/f) menciona las diferentes iniciativas globales y multisectoriales que


orientan a las empresas hacia un comportamiento social y medioambiental ético.
Dentro de las responsabilidades que debe asumir la empresa, se encuentran las
internas y externas relacionadas con el desarrollo de su actividad empresarial.

Como responsabilidades internas se encuentran las derivadas de la propia


actividad empresarial ya que aportan múltiples elementos que ayudan al bien
común de la sociedad facilitando el desarrollo de las personas. Gallego (1985,
citado en Porto S/F) menciona que dichas responsabilidades son: descubrir,
generar y distribuir productos y servicios útiles para la sociedad; y el desarrollo de
25
Empresas Socialmente Responsables

las personas creando y manteniendo puestos de trabajo, generando y


distribuyendo valor añadido creando riqueza entre los trabajadores y accionistas.

Dentro de las responsabilidades externas se encuentran las de cumplir las


leyes y las normas que sirven para mantener la convivencia, así como asumir los
compromisos realizados voluntariamente.

Dentro de la cuestión de la presión reguladora se podría decir que en los


últimos años han surgido numerosas iniciativas dirigidas a establecer una serie de
principios y conductas con el fin de estimular y orientar a las empresas en la
adopción de criterios de RSC. Estas iniciativas han sido promovidas por una gran
variedad de instituciones como organismos de carácter internacional como la
ONU, OCDE, UE, gobiernos, organizaciones privadas, redes de empresas y
fundaciones donde consideramos que el psicólogo podría trabajar y desarrollarse
ya que pueden definir normas y procedimientos para la elaboración de informes
que faciliten la verificación de resultados conseguidos en materia de RSC; además
de que se podría realizar un consenso sobre cuáles son los principios y las
normas que debe adoptar una empresa para que pueda ser considerada
socialmente responsable, ya que no se ha delimitado debido al gran número de
estándares existentes y a la heterogeneidad de intereses de las instituciones que
los han propuesto (Antolín, 2004)

A continuación se describen iniciativas de carácter voluntario que se


encuentran relacionadas con la Responsabilidad Social Corporativa (RSC), las
principales según Porto (s/f) son:

ONU

Este organismo en esta área se encarga de que todos los países acojan
como parte integral de su filosofía empresarial y en sus operaciones principios de
conducta y acción.

OCDE
Empresas Socialmente Responsables 26

Las directrices de la OCDE son pautas de conducta que representan los


valores compartidos por todos los países miembros. Son de aplicación a las
empresas multinacionales y abarcan aspectos como:

• Conceptos y principios
• Políticas generales
• Publicación de información
• Empleo y relaciones laborales
• Medio ambiente
• Lucha contra la corrupción
• Intereses de los consumidores
• Ciencia y Tecnología
• Competencia
• Fiscalidad.

Estas recomendaciones son asumidas por más de 30 países. El 18 de


mayo de 1994, México se convirtió en el miembro número 25 de la OCDE; el
"Decreto de promulgación de la Declaración del Gobierno de los Estados Unidos
Mexicanos sobre la aceptación de sus obligaciones como miembro de la
Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos" fue publicado en el Diario
Oficial de la Federación el 5 de julio del mismo año. En un plano de igualdad,
México analiza las políticas públicas de los países miembros.

• Beneficios para México

Algunos de los beneficios específicos del ingreso de México a la OCDE son:

1.Las políticas públicas en los distintos ámbitos son contrastadas con la


experiencia de las mejores prácticas en el ámbito internacional.

2. La administración pública en México se ha visto fortalecida.


27
Empresas Socialmente Responsables

3. Distintos sectores del país también pueden hacer uso de análisis de información
relevante.

4. La OCDE ha hecho un buen trabajo al contribuir a un mejor entendimiento de


algunos asuntos de políticas públicas en México.

La participación en la OCDE ha permitido a México aprovechar las


experiencias de otros países y a la vez dar a conocer mejor la economía mexicana
ante los demás países miembros. Asimismo, México ha servido como puente de
comunicación entre los países industrializados y los países en desarrollo, sobre
todo de la región latinoamericana.

México además, ha presidido en dos ocasiones la Reunión de Consejo a


nivel Ministerial de la OCDE, la reunión más importante del año en la
Organización. La primera ocasión fue en 1999, y la segunda en 2004, la cual contó
con la presencia de cuatro Secretarios de Estado mexicanos.

La OCDE ha efectuado estudios y evaluaciones de México en diversas


materias y también ha celebrado en nuestro país reuniones y seminarios. Se ha
buscado también que los trabajos de la OCDE tengan amplia difusión y puedan
ser aprovechados. México es uno de los cinco países miembros en donde la
OCDE ha establecido un centro de distribución de publicaciones.

OTI

Otro organismo interesado es la Organización Internacional del Trabajo


(OTI) donde se manifiestan los principios y derechos fundamentales en el trabajo,
como expresión del comportamiento de los gobiernos y de las organizaciones de
los empleadores y de trabajadores de respetar y defender los valores humanos
fundamentales.

México también es parte de otro organismo preocupado por la


responsabilidad social Corporativa, éste organismo es el “Caux Round Table”
Empresas Socialmente Responsables 28

donde se reconoce que el liderazgo compartido es indispensable para conseguir


un mundo más estable y armonioso; propugna el fenómeno de la amistad
duradera, de la comprensión y de la cooperación, basadas en el común respeto
por los valores morales más altos y en la actuación responsable de los individuos
de sus propias esferas de su propia influencia.

Los principios fundamentales son:

• La responsabilidad de las empresas va mas allá de los accionistas,


incluye a todas las personas involucradas en los negocios.
• El impacto social y económico de las empresas es contribuir hacia la
innovación, la justicia y el desarrollo mundial.
• La conducta de las empresas debe de ir más allá de la conducta de
la ley hacia el cumplimiento del espíritu de la ley.
• Respeto por las reglas.
• Apoyo al comercio multilateral.
• Respeto por el medio ambiente.
• Prevención de operaciones ilícitas.

Una parte importante que considerar es el compromiso social que se tiene


con la comunidad ya que “creemos que, como ciudadanos corporativos del
mundo, podemos contribuir a aquellas fuerzas reformadoras y de humanos que
estén actuando en las comunidades en las que operamos. Por consiguiente,
tenemos la responsabilidad en aquellas comunidades de:

• Respetar los derechos humanos y las instituciones democráticas y


promoverlos donde sea posible.
• Reconocer la obligación legítima del gobierno hacia la sociedad en
general, y apoyar las políticas y aplicaciones prácticas que fomenten
el desarrollo humano a través de relaciones armoniosas entre las
empresas y otros segmentos de la sociedad.
29
Empresas Socialmente Responsables

• Colaborar con aquellas fuerzas en la comunidad dedicadas a mejorar


los niveles de salud, educación, seguridad y salubridad en el lugar de
trabajo y bienestar económico
• Promover y estimular el desarrollo continuar y jugar un papel de
liderazgo en la preservación y mejora del medio ambiente fisco y en
la conservación de los recursos de la Tierra.
• Apoyar la paz, la seguridad, la diversidad y la integración social
• Respetar la integridad de las culturas locales
• Ser un buen ciudadano corporativo por medio de donaciones
caritativas, contribuciones culturales y educacionales y el fomento de
la participación de los empleados en los asuntos cívicos y de la
comunidad”.

NORMA ISO 14000

La organizaron Internacional de Normalización (ISO, por sus siglas en


ingles) está basado en e consenso internacional de los distintos interesados, para
evitar que los requerimientos divergentes se conviertan el barreras técnicas al
comercio.

La norma ISO 14000 permite que terceros acreditados puedan certificar que
una organización tiene el control sobre el impacto de sus actividades en el
ambiente, y que procura en el tiempo mediante la “mejora continua”, para lo que
utiliza un sistema de cinco elementos:

• Política medioambiental
• Planificación
• Implantación y funcionamiento
• Control y acción correctora
• Revisión por la dirección.

La GRI
Empresas Socialmente Responsables 30

La GRI es una guía de buenas prácticas informativas para las


organizaciones comprometidas con el desarrollo sostenible, siendo partidaria de
los mecanismos de verificación y del desarrollo de normas directrices para que
sean independientes.

Lo que se pretende es que a través de los diferentes organismos se logre


una respuesta a la presión social en el ámbito de la RSC, es la proliferación de
códigos de conducta, normas de gestión y guías de divulgación de información no
necesariamente financieras, sistema de aseguramiento y de verificación de la
información a realizar por profesionales independientes, iniciativas a que las
empresas comienzan voluntariamente en respuestas a la demanda de sus grupos
de interés

Por otra parte, la presión de los mercados de consumo se da con mayor


frecuencia debido a que los ciudadanos incorporan consideraciones
medioambientales o de tipo ético en los procesos de selección de los productos y
marcas. Este fenómeno es conocido como “consumo responsable” que adopta
distintas formas como el aumento de la demanda de productos naturales, verdes o
ecológicos; consumir bienes producidos de acuerdo a criterios de RSC: materias
primas obtenidas mediante comercio justo, bajo empleo de recursos no
renovables, condiciones laborales dignas, etc.

Otra modalidad de presión social procedente de los mercados de consumo


es la derivada de los boicots activos contra marcas o empresas identificadas por
comportamientos no acordes con los principios de RSC. La trascendencia que han
tenido algunas campañas, como las emprendidas contra Nestlé o Nike, ponen en
evidencia los costos que se pueden derivar de no prestar la suficiente atención a
la RSC.

Los argumentos que justifican la relación positiva entre rentabilidad


financiera y RSC son:
31
Empresas Socialmente Responsables

• Las empresas que adoptan RSC reducen los riesgos derivados de ciertos
comportamientos socialmente irresponsables, como es la posibilidad de
recibir multas u otras sanciones económicas.

• El empleo de prácticas de RSC indica calidad en la gestión. Normalmente


las empresas bien gestionadas en materia social y medioambiental disfrutan
también de una buena gestión en su conjunto.

• Las políticas de RSC contribuyen a mejorar la reputación de las empresas


que las desarrollan.

• Las empresas que practican la RSC aparecen como más atractivas para los
eventuales empleados. Por ello, tienen una capacidad superior para atraer y
conservar los recursos humanos más competentes donde el psicólogo
tendría mucho que realizar en este campo desde la contratación hasta la
delimitación de las funciones de cada empleado pudiendo también analizar
de qué forma crear un ambiente que fuera ecológico y proponerlo con los
expertos en el área de diseño. (Antolín, 2004)

Sin embargo, en aquellos contextos en los que la intervención


gubernamental o institucional se ve limitada por algún factor (información,
contratos incompletos, etc.), la presión de mercado vía activismo de consumidores
u organizaciones interpuestas (ONGs) podría suplir esta ausencia de la regulación
pues son éstas las que van a sustituir o complementar las actividades que venía
desempeñando el Estado, con proyectos productivos, o bien en defensa de los
derechos humanos o con propósitos ambientalistas (Calveras, y Ganuza, 2004;
Argüello, Delgadillo y García 2009).

A continuación se explica cómo se puede hacer un procedimiento de


regulación de las empresas que no aplican RSC:

1. En primer lugar, los incentivos explícitos: las compensaciones monetarias


de los gestores que dependen de distintas medidas de los beneficios y resultados
Empresas Socialmente Responsables 32

de la empresa. Un ejemplo son las opciones sobre acciones: en este caso, los
gestores adoptan estrategias para incrementar el valor de las acciones de la
empresa y, por lo tanto, el de sus opciones. De esta forma, los intereses de los
gestores y de los accionistas coinciden (o al menos se aproximan).

2. En segundo lugar, los incentivos implícitos a los que se enfrenta el


gestor: su carrera profesional, y la valoración que de él haga el mercado de trabajo
(posibles empleadores futuros) inducen también a los gestores a desempeñar
eficazmente su trabajo. Los incentivos implícitos pueden jugar un papel importante
en ausencia de incentivos explícitos.

3. Y, en tercer lugar, la estructura de control de la empresa: los mecanismos


por los cuales los propietarios inspeccionan y supervisan la labor de los gestores.
Esta supervisión, llevada a cabo básicamente por el consejo de administración en
representación de todos los accionistas, incluye desde el posible veto a
determinadas decisiones de los gestores (por ejemplo, una propuesta de
diversificación mediante la adquisición de otra empresa), al posible despido del
gestor en cargo de la empresa.

Como conclusión a la discusión de la RSC y el gobierno de la empresa, el


análisis económico de los incentivos parece sugerir que la empresa socialmente
responsable se enfrenta a serios y graves problemas en lo que respecta al diseño
eficaz y correcto de su gobierno. Así, aunque se considere que efectivamente la
empresa neoclásica genera importantes efectos externos en los otros stakeholders
de la empresa (en la forma, por ejemplo, de un perjuicio al medioambiente o a sus
trabajadores), el instaurar la empresa socialmente responsable puede ser
demasiado costoso en términos de incentivos. Como consecuencia, la empresa
neoclásica podría ser en ciertos contextos óptima una vez que el tema de los
incentivos se toma en consideración (Calveras y Ganuza, 2004).
33
Empresas Socialmente Responsables

4.1 Empresas y organizaciones sociales: cooperar para la actividad


empresarial sustentable.

Huppers (2005) hace un interesante informe donde se comenta su


investigación sobre la cooperación de las empresas y organizaciones no
gubernamentales en el terreno de la actividad empresarial sustentable. Asimismo,
él refiere al partnership cuando existe una cooperación estructural entre una
empresa y una ONG en uno o más de los tres terrenos de la actividad de
empresarial sustentable (recursos humanos, medio ambiente, ganancia). La forma
y el contenido de estos partnerships pueden diferir mucho. Se utilizan diferentes
términos para la cooperación entra las empresas y ONG, tales como “cooperación
estratégica”, “alianzas”, “iniciativas de actores múltiples”.

a) Tipos de partnerships

En la práctica existen diferentes partnerships: como marca de calidad implícita


hacia el cliente (legitimación externa); cooperación para la colocación en el
mercado de un nuevo producto, como la vivienda solar; provocar el
quebrantamiento del mercado aportando clientes, etc. (Vermeulen, 2003, citado en
Hupperts, 2005).

Se desprende que existen muchos factores que influyen sobre la


predisposición de las empresas para emprender esa clase de partnerships. Tres
de esos factores sobresalen: la visión que tienen las empresas de la actividad
empresarial sustentable, su predisposición para comunicar sobre este tema y la
imagen que tienen de las ONG. Una empresa que de poca o ninguna prioridad a la
RSE no estará dispuesta a iniciar partnerships con otros actores externos (en este
caso, las ONG) para la promoción de la actividad de RSE. Al mismo tiempo, las
empresas que no quieren comunicar sobre la actividad empresarial sustentable
prefieren no entrar al dominio público de los partnerships ya que, frecuentemente,
la comunicación externa forma una parte importante de esos partnerships. Si las
Empresas Socialmente Responsables 34

empresas tienen una imagen negativa de las ONG, una cooperación resulta muy
poco probable.

La cooperación ocasional entre empresas y organizaciones sociales


probablemente ya existe desde que existen estas dos formas de organizaciones.
Sólo en los años sesenta aparecen en Estados Unidos como consecuencia del
surgimiento de activismo de accionistas, las primeras formas más estructuradas
de cooperación. Al principio su número era mínimo; sólo comienzan a crecer
lentamente en los años ochenta y, en forma muy rápida, durante los años noventa
(Waddell, 1997 citado en Hupperts, 2005).

La expansión del mercado y el estado en retirada son considerados como


una causa importante del incremento en el número de ONG y de la aparición de
los partnerships. Según Waddell (op.cit.), la gran influencia del sistema de
mercado y el gran número de ONG hace probable que en el futuro las empresas y
las ONG se necesitarán cada vez más para la realización de ciertos objetivos.

Además, como consecuencia de la globalización de las corrientes


económicas, el modelo económico anglosajón se hace cada vez más dominante.

1. Marketing triple P.

El marketing triple P es un nuevo término; se refiere a un nuevo y comprensivo


acercamiento del marketing que abarca los aspectos sociales, ecológicos y
económicos de la compañía, del producto o del servicio.

La expresión Triple P se refiere al concepto del Triple Bottom Line según lo


formulado por John Elkington en su libro Cannibals With Forks. Según este
concepto se debe dar importancia en las actividades corporativas a los tres
aspectos siguientes:

• People. – Las consecuencias sociales de sus acciones.


• Planet. – las consecuencias ecológicas.
35
Empresas Socialmente Responsables

• Profit. – El aspecto del beneficio económico.

Cada corporación responsable debe tener una estrategia empresarial que


incluya las tres P. El consumidor, el empleado, los medios, los proveedores de
capital y las organizaciones de la sociedad civil (entre ellas ONG) son quienes
prestan más atención a la imagen social de la compañía.

Un número creciente de compañías está desarrollando actividades en esta


área sobre la cual se sienten impulsadas a comunicarse. Después de todo, la falta
de comunicación sobre temas sociales significa que los consumidores siguen
siendo ignorantes de las actividades socialmente responsables de las empresas.
Y, además, existe el riesgo de que las empresas rivales capitalicen sus
actividades en esta área para generar una imagen más positiva y una ventaja
competitiva en el mercado.

Las empresas, por lo tanto, están sintiendo hoy una necesidad de sustituir
la política del marketing ad hoc y de comunicación por una política más activa e
integral. Después de todo, la imagen corporativa es utilizada cada vez más por las
compañías como medio de desarrollar un perfil propio y de distinguirse en el
mercado.

Llama la atención que el creciente interés de las empresas grandes y


reconocidas en el marketing triple P tiene como consecuencias positivas que
aumentan la confianza, la reputación y el mercado para los productos y los
servicios sustentables.

Las corporaciones tienen ganada una cierta experiencia con aspectos del
marketing triple P, en detalle en el marketing ecológico (la comercialización de un
producto o de un servicio con un componente ambiental) y del marketing con
causa (haciendo una actividad de marketing o de posicionamiento) por el cual una
nueva capa de valores es agregada a la compañía, a la marca o al producto. Ligan
a la compañía o a la marca una meta social o una organización social. Las dos
partes implicadas obtendrán ventajas de esta cooperación.
Empresas Socialmente Responsables 36

Sin embargo, la diferencia dominante entre Marketing triple P y estos dos


otros campos del marketing es el acercamiento integral: los aspectos sociales,
ecológicos y económicos se tratan como un entero coherente. En lugar,
simplemente, de una capa que es agregada a la compañía, a la marca o al
producto, forma el mismo corazón de la empresa.

Marketing triple P no solamente es operativo en el nivel de marketing o del


departamento de comunicaciones (corporativo), sino también en el nivel de la
empresa en su totalidad. De esta forma, optando por Marketing triple P, se sentirá
el impacto, en un cierto plazo, en la compañía entera.

2. Actitud del consumidor

Muchos estudios realizados en Europa y Holanda muestran que el consumidor no


lleva a la práctica lo que dice. Muchas veces se observa la diferencia entre el
ciudadano y el consumidor. El ciudadano sí le da el valor al comportamiento social
de la empresa, pero el consumidor, cuando está en el supermercado, se olvida de
sus principios y busca la alternativa más barata y no la alternativa más
responsable o sostenible. Los consumidores no parecen dispuestos a pagar más
por productos “sustentables”.

Aunque se abre un abismo entre lo que los consumidores dicen y lo que


hacen realmente, un cambio gradual en la actitud del consumidor es, no obstante,
apenas perceptible. Un creciente número de consumidores está comenzando a
combinar lo dicho con lo hecho.

Los mercados para la inversión ética, la energía sustentable, el alimento


orgánico está surgiendo. Por otra parte, los consumidores parecen tomar más y
más interés en las compañías que están detrás del producto o del servicio.
37
Empresas Socialmente Responsables

Dentro de los estudios de mercado se ha encontrado que el marketing


ambiental y el marketing con causa también se refiere a los cambios en el
comportamiento del consumidor. Los consumidores son cada vez más móviles
hacia arriba dentro de la jerarquía de Maslow y desean percibir comportamientos
similares en las compañías con las que hacen negocios.

Valores más altos, tales como el autodesarrollo, deben ser agregados a su


identidad y a sus marcas. Un informe de la publicación De Internetgeneratie – la
generación del Internet – (SMO, 2000 en Hupperts, 2005) concluye que “la
comunicación social, la transparencia y una imagen atractiva son más importantes
que nunca para las compañías” además de que menciona que el diálogo se
incorpora en la comunicación con las organizaciones sociales involucradas es
cada vez más relevante.

Según este estudio los jóvenes reconocen fácilmente “las tentativas de


convencerlos de una cuestión particular…la generación de Internet tiene una
desconfianza sana de la publicidad y una antena infalible para la influencia
comercialmente movida. Este escepticismo genera una actitud crítica hacia las
corporaciones y las marcas importantes. En los ojos de la generación de Internet,
éstos ejercitan demasiada influencia en el individuo, formando así una amenaza al
autodesarrollo acariciada por esta generación.

3. Marketing Triple P: de adentro hacia fuera.

Lo que resulta obvio es que la opción del marketing Triple P (MTP) está inserta
generalmente en la historia de la compañía. La atención para este tema se refleja
generalmente en la misión, la visión corporativa o el código de conducta de la
empresa.

En esta área se busca un acercamiento integral en el cual el Marketing


Triple P se aplica en la organización, la marca y el producto o el servicio. En
noviembre de 2000 se organizó en Bruselas el primer Congreso Europeo sobre la
Empresa Socialmente Responsable. Durante un taller sobre el tema del marketing
Empresas Socialmente Responsables 38

con causa uno de los expositores sostuvo que: “Si la compañía no tiene alma, será
duro lanzar una campaña sobre marketing con causa. Los consumidores pronto
sabrán que se trata de una acción superficial. Para las compañías sin una cultura
o una historia en las cuales los valores sociales se tomen seriamente, una
campaña de marketing con causa es un asunto de riesgo. En ese caso, es más
sabio empezar desde adentro, desde el interior de la empresa”. Esto es válido
también para el marketing ecológico.

Ottman (1997, citado en Hupperts, op.cit.) enuncia que el marketing


ecológico exige el compromiso de la compañía entera. Esta política de ecologizar,
llevada a la producción y a la comunicación, debe ser apoyada por cada uno. Ella,
por otra parte, precisa que el marketing ambiental también afecte relaciones
corporativas internas y externas; asimismo exige integrar conceptos en los valores
de la compañía.

El “juego” de MTP no comienza con el desarrollo de una nueva campaña


publicitaria, sino que implica una preparación larga y meticulosa dentro de la
compañía. Es una opción que se debe apoyar ampliamente en la alta gerencia y
en todos los grados de la compañía. Cualquier comunicación necesaria debe ser
transmitida en el primer caso a los stakeholders internos, sobre todo al personal.
Es crucial asegurarse de que ellos darán una opinión sobre el desarrollo y el
contenido de la política de la RSE.

La participación activa de los empleados en el MTP es un factor importante


para el éxito. Esto implica que MTP también debe introducirse en el proceso de
valoración del trabajo, en el sistema de bonus, en la determinación de las metas y
así sucesivamente en todas las áreas. Después de todo, si los empleados son
valorados solamente sobre la base de sus prestaciones económicas, estarán
menos motivados y menos en posición de abrazar MTP.

MTP no es un proyecto con una longitud definida, sino una actividad sin
final. Exige una atención continua. Las preocupaciones sociales, ecológicas y
39
Empresas Socialmente Responsables

económicas no siguen siendo constantes sino que están en constante cambio. Las
nuevas situaciones y temas emergen; otros son aceptados gradualmente.
Tampoco hay reglas fijadas sobre qué se considera socialmente aceptable, y lo
que es socialmente responsable cambia continuamente.

Los criterios para las inversiones éticas han experimentado la modificación


sobre una base regular sobre los años. Ottman (1997) llama a esto el síndrome
del “blanco móvil”. Se asemeja a una competición con una línea de final que esté
cambiando de puesto constantemente.

La única manera de tratar esto es:

• Adoptar una postura favorable y proactiva;


• Mantener una visión abierta hacia la comunidad;
• Adoptar un enfoque de proceso;
• Mantener una visión integral; y
• Una perspectiva a largo plazo.

MTP no es una actividad que se pueda relegar a la comercialización y a las


comunicaciones solamente. Es un concepto integral que afecta todas las áreas de
la política en la organización. Implica un cambio sistémico más que un ajuste de
menor importancia.

Tiene sentido, por lo tanto, para examinar cómo los puntos de vista y de
partida de MTP pueden ser traducidos para el uso en otras áreas de la política
empresarial, tales como la política de los recursos humanos, la política del
transporte, del restaurante, del personal, la política que patrocina el estilo de la
gerencia dentro de la organización, la política ambiental, el desarrollo del producto,
las relaciones con los stakeholders al interior y al exterior de la compañía, etc.

4.2 La influencia de las ONG en las organizaciones multinacionales


Empresas Socialmente Responsables 40

Se sostiene que las compañías multinacionales deben estar atentas a tres


tendencias principales en el campo de la gobernabilidad durante los próximos
veinticinco años: el crecimiento de la democracia, la gobernabilidad de las
empresas y la influencia de las ONG en las organizaciones multinacionales. Las
compañías que descuiden estos puntos de atención pondrán su futuro en peligro.
Existen 2.091 ONG que tienen categoría de órgano consultor en las Naciones
Unidas; comparemos esta cifra con los 928 que había en 1991y las 41 que se
registraban en 1948. Se estima que las ONG canalizan más del 15% de la ayuda
internacional para el desarrollo. Puedo predecir que, durante los próximos
veinticinco años, estas ONG contarán con más recursos para ampliar sus
actividades, afianzarán su poder y expondrán a un mayor grado de comparación
competitiva. Estarán más organizadas, tendrán mayor conocimiento de la función
y del funcionamiento de los medios, una participación más activa y estarán más
conectadas a Internet. Las compañías multinacionales deben aprender a trabajar
junto con las ONG para promover sus reformas internas, aumentar la rentabilidad,
mejorar la reputación y, en muchos casos, lograr el acceso a los mercados
emergentes.

Aspirar a la sustentabilidad es otra causa del interés reciente por los


partnerships. Pensar en el desarrollo sustentable lleva la noción que un solo actor
social (Estado, empresariado u organizaciones sociales) no es capaz de
solucionar los grandes desafíos sociales y medioambientales a los que la
sociedad debe enfrentarse.

Por tal razón, durante la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sustentable


en Johannesburgo (2002), la cooperación entre actores sociales fue propuesta
como una de las estrategias centrales para alcanzar un desarrollo sustentable.

4.3 Acercamiento entre empresas y organizaciones sociales

La multinacional, por su parte, mejora su imagen de responsabilidad social y con


eso, probablemente las ventas, y la organización social, por el otro lado,
41
Empresas Socialmente Responsables

encuentra nuevos mercados de consumo par el grupo destinatario en el país en


vías de desarrollo. Cooperar con el empresariado ya nos e considera sucio, sino
oportuno. Las empresas manejan distintos términos cuando se trata del papel de
las empresas en el desarrollo sustentable. Se habla de “responsabilidad social
corporativa”, “actividad empresarial sustentable” y “responsabilidad social
empresaria” (RSE).

“Una empresa acepta un papel visible dentro de la sociedad, que va más


allá de la actividad principal y de lo legalmente obligado, y que tiene un valor
agregado para la empresa y para la sociedad. Dirigir conscientemente las
actividades empresariales hacia la creación de valor a largo plazo en tres
dimensiones, no solamente en magnitudes económicas financieras, como
rentabilidad y valor bursátil, sino también en sentido social y ecológico” (Consejo
Económico y Social de los Países Bajos, La ganancia de los valores, págs. 10 y
13, citado en Hupperts, 2005).

En lo referente a la atención puesta en recursos humanos, medio ambiente


y ganancia, gran parte de las empresas señalan que dentro de la RSE, durante
los primeros años la atención fue puesta sobre todo en la parte medioambiental y,
en menor medida, en el bienestar animal. Desde hace poco tiempo se comenzó a
prestar atención a la parte de recursos humanos. En relación con aspectos
existentes de la gestión empresarial, como la política de personal, la relación con
el entorno inmediato y con el consumidor.

Para las empresas con grandes lugares de producción y/o comercio con
países en vías de desarrollo, por ejemplo, en el sector vestimenta y en el
alimenticio, tienen mucha importancia otros aspectos sociales como el trabajo
infantil y las condiciones laborales en los países de producción.

En Europa la mayoría de las empresas productoras de ropa, tiene ya hace


un tiempo, su propio código de ética que indica normas y valores. Se trata, por
ejemplo, de eliminar el trabajo infantil, de tener salarios dignos y condiciones
Empresas Socialmente Responsables 42

laborales decentes. La RSE es considerada un proceso que para cada individuo y


cada organización resulta diferente, en cada uno posee acentos propios que están
relacionados con las actividades empresariales propias. Se centra la atención en
algunos aspectos de la RSE, que dependen del sector o de la empresa, los cuales
reciben prioridad que conduce, a veces, al descuido de otros aspectos que
también son relevantes.

La RSE para las empresas también resulta un concepto complicado. No


existe aún un cuadro de conceptos conocido y reconocido universalmente. Existe
un fabricante que declara sinceramente que ya se dedica con sus artículos de
marca de la RSE, mientras las ONG, por aplicar otras normas, opinan lo contrario.
Muchas empresas consideran que la RSE es un proceso de búsqueda o, dicho de
otra manera, “un trabajo en ejecución” que se hace “paso a paso”. Mencionan que
se encuentran con diversos dilemas durante ese proceso de búsqueda. Las
empresas experimentan un campo de tensión entre los objetivos a corto plazo y
los a largo plazo y se preguntan hasta dónde llegará la responsabilidad: “No
somos responsables por los problemas en nuestro sector y, sin lugar a duda,
tampoco somos los únicos responsables para solucionarlos. No podemos mejorar
el mundo, pero sí hacernos responsables de allí donde podemos hacer una
diferencia”. Esto se nota claramente en el comercio con países en vías de
desarrollo: “Entonces uno toma más responsabilidad. Pero, ¿qué hacer si uno
recibe los productos de un país donde un gobierno corrupto domina la cadena y,
en consecuencia no se puede negociar directamente con los productores? ¿Se
puede pedir, entonces, a una empresa que se haga responsable de la cadena?
Esto es prácticamente imposible en esos países”.

4.4 La Responsabilidad Social Empresaria y el marketing

Las empresas dominantes que se iniciaron en el camino de la RSE en los últimos


años luchan no solamente con la implementación sino también con la
43
Empresas Socialmente Responsables

comunicación externa sobre sus actividades sustentables, tanto hacia los


consumidores como hacia otros actores. Existen opiniones muy diferentes sobre
tres aspectos:

• Comunicar o no sobre la RSE


• El mercado de la sustentabilidad
• El nivel en el cual la comunicación
eventualmente tendría que tener lugar (empresa,
marca o producto).
• Las diferencias por sector.

La RSE no funciona sin comunicación. Ésta es una de las diez conclusiones


más importantes del programa “Del Rendimiento Financiero al Rendimiento
Sustentable” de NIDO. El problemas más grande que se presentó para el grupo
de diecinueve empresas fue decidir si los esfuerzos en el campo de la RSE
deberían repercutir en su política de marketing. Dentro del grupo de las empresas
se destacaron más o menos tres estrategias:

1. No incluir la política de marketing, bajo el


denominador “no nos gusta la pomposidad”.
2. La comunicación sobre ciertos productos y servicios,
como el uso de material reciclado.
3. La incorporación de política de marketing.

Todos concuerdan con que la empresa debe comunicar “algo” sobre la


RSE: “Es importante mostrar una imagen sustentable; eso se torna cada vez más
importante”. Pero muchas empresas se tornan desconfiadas. No saben muy bien
cómo comunicar sobre un proceso de búsqueda que avanza muy lentamente y
que no para todo el mundo avanza lo suficientemente rápido.

En el negocio, los consumidores evalúan los productos por el precio, la


fecha de vencimiento y el sabor. Para decidir una compra, solamente un cuarto de
Empresas Socialmente Responsables 44

los consumidores toma en cuenta argumentos como la modificación genética, el


bienestar animal y el origen geográfico. Es el ciudadano quien reacciona ante la
reputación de cierta empresa, marca o producto. Pero su compromiso no influye –
o apenas lo hace – sobre su comportamiento a la hora de comprar. Los
consumidores de los países en vías de desarrollo tienen cada vez más
expectativas de que las empresas trasciendan su función económica tradicional y
cumplan otras funciones. La RSE atrae al consumidor más que el marketing
asociado a determinadas causas. Un enfoque holístico de la RSE tiene mejor
acogida entre los consumidores de la mayoría de los países relevados que el
marketing asociado a alguna causa o las estrategias de “complemento”, o sea, la
combinación de la actividad comercial y apoyo a obras de caridad.

4.5 Las iniciativas empresariales por la RSE

La idea de la RSE en América Latina se inició a finales de los años noventa


cuando se crearon organizaciones empresariales con el propósito de difundir y
fomentar la RSE en el interior de las empresas. El Instituto Ethos de Brasil se creó
en 1998; Acción Empresarial en Chile en 1999; Perú 2021, en 1994 y Fundemas
en El Salvador, en 2000. En México se creó en 1988 el Centro Mexicano para la
Filantropía (CEMEFI), pero su incorporación del tema de la RSE es de fecha
similar a la de otros países. Organizaciones similares existen en la Argentina,
Colombia y Panamá. Muchas de éstas tienen establecida una estrecha relación
con Business for Social Responsibility (BSR), fundada en 1992 en los Estados
Unidos.

BSR y las organizaciones latinoamericanas mencionadas crearon el Forum


empresa para contribuir y fortalecer organizaciones empresariales nacionales y
regionales que fomentan y fortalecen la RSE. Según Felipe Agüero (2002) hay
tres factores fundamentales que están en la base de la emergencia de la RSE en
nuestra región.

1. La movilización social o presiones desde abajo;


45
Empresas Socialmente Responsables

2. Las visiones cambiantes entre los líderes


empresariales;
3. Los desarrollos en la teoría y práctica de la
administración;
4. El debilitamiento del papel del Estado como agente
de desarrollo y como potenciador de la equidad y la
solidaridad; y
5. El proceso de creciente transnacionalización de la
economía latinoamericana.

Otros aspectos concretos de la orientación empresarial en el tema de la


RSE son el desarrollo de redes con el objetivo de divulgar y promover la RSE en
América Latina, y más recientemente la inclusión y/o ampliación del tema de la
RSE hacia los PYMES con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)
y de otras entidades.

Respecto del financiamiento multilateral, es importante indicar que la II


Conferencia sobre la SER en México ha demostrado que hay mucha inversión en
empresas con el objetivo de involucrarlas en el tema de la RSE. Sin embargo, se
desconocían iniciativas y políticas que promuevan la participación de la sociedad
civil en el desarrollo del tema.

A partir del final de la década de los noventa, el tema de la RSE en México


ha tomado una creciente y significativa relevancia dentro del sector empresarial.
Esto se ha visto reflejado, entre otros aspectos, en el aumento de fundaciones
empresariales o de programas sociales corporativos, en la intervención de los
empresarios en campos que antes eran dominios del Estado, en el crecimiento del
número de socios corporativos y de empresas interesadas en obtener el distintivo
“Empresa Socialmente Responsable” que otorga Cemefi. En la creación de
Aliarse por la principales cámaras y consejos empresariales, además de Cemefi,
participaron la Unión Social de Empresarios Mexicanos (USEM) y Administración
por Valores (AVAL). Sin embargo, y a pesar de avances significativos, falta mucho
Empresas Socialmente Responsables 46

por hacer para acortar l trecho que existe entre lo dicho y los hechos, las prácticas
de la RSE en las empresas.

5. Las empresas socialmente responsables en México

Cada vez más, las empresas mexicanas y las transnacionales que operan en
nuestro territorio reconocen que no es posible separar la participación corporativa
de la responsabilidad social, pues empieza a ser notorio que las empresas más
admiradas están relacionadas con indicadores de inversión social empresarial.

Según Belhouari, Buendía, Lapointe, y Tremblay (2005), Dicha iniciativa


surge a partir del querer lograr los mismos efectos y estabilidad de la economía
europea, pues es considerada como una de las más competitivas y dinámicas del
mundo. Es así que las empresas en territorio nacional se enfocan a tratar de
reproducir su estructura, centrándose específicamente en el desarrollo sostenible,
ya que es considerado uno de sus pilares más fuertes e importantes, siendo la
RSE una parte indisociable del mismo. Esto ha derivado en la aparición de la RSE
en el entorno mexicano institucional con un desarrollo tanto de su concepto como
de los instrumentos para su medición, evaluación y verificación. Si bien representa
un enfoque sólido, en el ámbito empresarial para muchas organizaciones
económicas, en el caso de las cooperativas la RSE es una parte integral de sus
valores y principios de funcionamiento integrando en su configuración empresarial
a los diferentes grupos de interés.

Ejemplo de ello es que entre las iniciativas que buscan reconocer las
acciones que realizan las empresas con beneficio de la comunidad y en beneficio
de ella se destacan la actividad del Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI),
donde, la Unión Social de Empresarios de México (USEM), el Desarrollo
Empresarial Mexicano (DESEM), la Confederación Patronal de la República
Mexicana (COPARMEX) y la Revista Expansión. Conjuntamente se han dado a la
47
Empresas Socialmente Responsables

labor de premiar anualmente, a partir del 2000, a Las Mejores Prácticas de


Responsabilidad Social Empresarial, lo cual constituye el primer reconocimiento
mundial a las prácticas (calidad de vida, medio ambiente y vinculación con la
comunidad) y no a las empresas. Han sido reconocidas las prácticas de empresas
como Cementos Apasco, Peñoles, Danone de México, Janssen–Cilag, Grupo
Cuervo y Avon Cosmetics, entre otros (Cajiga, 2000, citado en Mercado y García,
2007). Cabe destacar que los socios corporativos de la SEMEFI han aumentado
año con año, así como el número de empresas interesadas en obtener los
reconocimientos y distintivos como empresas socialmente responsables que
otorga dicha institución.

Sin embargo, resulta importante remarcar que este movimiento lleva


aproximadamente 14 años funcionando formalmente pues es a partir de 1996
cuando se constituye formalmente la Fundación del Empresariado Chihuahuense,
A.C. (Fechac), encargada de operar los recursos provenientes de un gravamen
adicional al impuesto sobre nómina propuesto por los empresarios del estado para
obras sociales. Y en septiembre de 2005 el CCE lanzó la Fundación del
Empresariado. Lo anterior, con el objeto de lograr una participación “más
estructurada” de los empresarios en el entorno externo y de combatir la pobreza.
Por otra parte también se ha constatado que algunos líderes empresariales han
incursionado en ámbitos antes exclusivos del dominio del Estado (en la
conservación y restauración del patrimonio cultural, prestación de servicios
financieros, capacitación para el empleo, desarrollo comunitario, construcción de
vivienda, fortalecimiento de las organizaciones de la sociedad civil), y
desempeñado roles sociales preponderantes en lo que respecta la captación y
canalización de recursos (propios y ajenos), y la articulación de esfuerzos para
fines sociales.

De igual manera, se han estrechado los vínculos con organizaciones


internacionales promotoras de la RSE, y en México tan sólo en el segundo
semestre del 2005, alrededor de 200 empresas habían firmado los diez principios
básicos de RSE contenidos en el Pacto Global de Naciones Unidas, los cuales
Empresas Socialmente Responsables 48

versan sobre el respeto a los derechos humanos y laborales, el medio ambiente, y


la lucha anticorrupción (Greaves 2006)

Dentro del marco de las propuestas del desarrollo sustentable se encuentra


la necesidad de implementar tecnologías limpias (biotecnología), la educación
ambiental y con ello generar una conciencia sobre el medio ambiente, medidas
económicas y jurídicas, tales como la creación de nuevos impuestos y normas
ecológicas. Es aquí donde hay que ubicar el rol que tienen las empresas para
lograr un desarrollo sustentable. Como señala Quadri de la Torre (2002, citado en
Argüello, Delgadillo y García 2009), no sólo hay que advertir las limitaciones que
tiene el sector privado para llegar a la sustentabilidad, dada su lógica de ganancia,
sino también las oportunidades que puede presentar al actuar de manera
sustentable. En este sentido se pueden mencionar algunos casos de empresas
que están bien posicionadas a nivel de rentabilidad y tienen también un status
como empresas socialmente responsables, tal es el caso de Bimbo, CEMEX y
TELMEX, que llevan a cabo acciones en pro del medio ambiente.

Dentro de las experiencias sustentables en México, se podrían mencionar


las siguientes:

• La Secretaría de. Educación del estado de Nuevo León, la UDEM


y el GCM: implementan en escuelas secundarias, el programa
educativo: “Trazando mi propio destino”.
• Grupo Bimbo impulsa estilos de vida sustentables.
• SC Johnson implementa programas en pro del medio ambiente y
programas educativos ambientales de Xochitla, Reserva ecológica
del Estado de México y en el proyecto para la recuperación de los
humedales en Lerma, Estado de México.
• FEMSA, Planta cervecera de Toluca, la cual ha impulsado
programas de cuidado al medio ambiente (uso de tecnologías
limpias), y de consumo responsable.
49
Empresas Socialmente Responsables

• Actividad empresarial en Monterrey

Caso FEMSA

A partir de este caso, es posible dejar en claro los elementos que definen
una empresa socialmente responsable y su papel sustentable, como se hará a
continuación.

Esta empresa pertenece a un grupo denominado FEMSA, el cual obtuvo el


reconocimiento como Empresa Socialmente Responsable (ESR) 2008 para sus
seis Unidades de Negocio:

FEMSA Cerveza, Coca-Cola FEMSA, FEMSA Comercio (OXXO), FEMSA


Empaques, FEMSA Logística y FEMSA Servicios, que otorga el Centro Mexicano
para la Filantropía (CEMEFI), y la Alianza por la Responsabilidad Social
Empresarial en México (ALIARSE). El grupo FEMSA realiza distintas acciones,
entre las cuales se encuentra el cuidado del medio ambiente, así como las
diversas campañas que se lanzan como la de conductor designado etc., así
mismo el lanzamiento productos como lo es la cerveza cero, siempre cuidando un
consumo responsable (Argüello, Delgadillo y García, 2009).

Caso Monterrey

Dentro de la amplia gama de empresas que operan en Monterrey tenemos


el caso de la Cervecería Cuauhtémoc, que desde 1918, ante las secuelas del
periodo revolucionario, creó la Sociedad Cooperativa y de Ahorros e Inversión, a
través de la cual impulsaba programas de salud, ahorro, apoyos para vivienda, y
de educación para los trabajadores y sus familias. Dichos programas —que se
adelantaron a la aparición de programas federales— contribuyeron a asegurar el
arraigo de la fuerza de trabajo y se convirtieron en modelo de las relaciones
obrero-patronales para el empresariado regiomontano. En la actualidad, en el
Empresas Socialmente Responsables 50

terreno laboral destacan algunas características que colocan a las grandes


empresas regias muy por encima del promedio nacional en cuanto al cumplimiento
de los requerimientos legales. Su política de “calidad de vida en la empresa” está
cimentada en una política integral enfocada al bienestar y desarrollo no sólo de los
trabajadores, sino también de sus familias. Cuentan con una diversidad de
programas tales como los de salud, capacitación, fomento del ahorro, cultura,
recreación, seguridad industrial e higiene y, en algunos casos, crédito para
vivienda. A ello hay que añadir que en varios casos, parte de estos servicios son
prestados por la misma empresa a través de instituciones propias, creadas ex
profeso para dicha finalidad. Tal es el caso de las clínicas de salud, parques,
centros recreativos y escuelas. (Greaves 2006)

Conclusiones

Con base en lo anteriormente expuesto, y después de exponer las múltiples


ventajas y beneficios que ofrece una empresa socialmente responsable, nos
permitimos recomendar que, se formulen una legislación obligatoria para todas las
empresas, que laboran en nuestro país, con la finalidad de mejorar tanto la calidad
de vida de lo trabajadores como de las comunidades en las que dichas empresas
se encuentran. Así, todas las empresas de México, deberían ser consideradas
como “Empresas Socialmente Respaonsable (ESR)” ya que de esa forma se
garantiza su funcionalidad ganancias ante empleados, inversionistas, clientes,
autoridades y organizaciones de la sociedad civil, por asumir de forma obligatoria
le compromiso de llevar un trabajo socialmente responsable, como parte de su
cultura y estrategia de negocio.

Asimismo, consideramos que para poder lograr un buen funcionamiento de


las empresas, se debería crear una especie de comité que se encargue de cumplir
con la normatividad de responsabilidad social, así como de vigilar su constante
cumplimiento. En este caso, sugerimos que dichos comités estén regulados por
51
Empresas Socialmente Responsables

psicólogos organizacionales, ya que es labor del mismo identificar las


problemáticas de las empresa, tanto a nivel interno como externo, así como
prevenir y solucionar problemas dentro de la organización. Como parte de esta
propuesta, sugerimos que el papel específico del psicólogo organizacional dentro
de una ESR seria:

1. Promover e impulsar internamente una cultura de responsabilidad


social con el objetivo de buscar el éxito y desarrollo de la empresa, y
que al mismo tiempo se contribuya con le bienestar de la sociedad y
de sus trabajadores
2. Considerar las necesidades sociales del lugar en el que se
encuentra la empresa y promover actividades que ayuden a
solucionar los principales problemas, así como colaborar en su
solución, impulsar su desarrollo y el mejoramiento de la calidad de
vida.
3. Hacer públicos los valores éticos de la empresa y vigilar que éstos
se cumplan para sus trabajadores, principalmente.
4. Promover la, solidaridad, y cooperación entre sus equipos de
trabajo.
5. Promover el desarrollo humano y profesional de todos sus
trabajadores así como de la gente externa a la empresa (empleados,
familiares, accionistas y proveedores).

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