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CARRERA PSICOLOGÍA
ALFABETIZACIÓN INFORMACIONAL
PRIMER SEMESTRE
Título:
Docente:
Equipo de proyecto:
Este trabajo tiene como objetivo observar el desarrollo del estudiante de la carrera de
psicología, en el que se pretende visualizar la influencia que tiene en el desarrollo de su
formación académica, el afecto recibido durante su niñez y los cambios que se han suscitado
en varios casos en los cuales este afecto ha sido privado.
En el presente estudio nos vamos a detener para estudiar cómo esta afectividad en el marco
infantil va afectando a los estudiantes de Psicología de la Universidad Técnica de Manabí y
se podrá identificar los efectos ya sean estos positivos o negativos.
METODOLOGÍA
Para la recolección de los datos se utilizara el método cuantitativo ya que se pretende realizar
una encuesta a los estudiantes del 1er Semestre de la carrera de Psicología de la Universidad
Técnica de Manabí para constatar como el afecto recibido en su niñez influencia en el
rendimiento académico.
RESULTADOS
DISCUSIÓN
La niñez afectiva
La infancia es la etapa del desarrollo físico y cognitivo más importante junto a la adolescencia
para la vida del ser humano, en este periodo donde se instalan los pilares emocionales. “El
adecuado desarrollo de la afectividad del niño, desde que nace y durante toda su vida es de
gran importancia, ya que condiciona el desarrollo de su personalidad, valores, carácter e
inteligencia” (Franco, 1988, p.16).
La afectividad ingresa dentro de las columnas bases de nuestra vida emocional. “La
afectividad son los deseos o aversiones y necesidades que componen las bases de la vida
sentimental” (Burloud, 1979, p.121). Sostiene el peso de nuestras emociones y si no está
correctamente establecida puede tambalear en cualquier momento.
“La afectividad constituye con lo intelectual una de las funciones básicas de la vida psíquica
y la más profunda y más importante para la vida del niño. Se distingue por ser un estado
subjetivo, que impregna toda la individualidad” (Luzarriaga, 2001, p.20).Para un niño provee
confianza, provee un ambiente seguro por el cual desplazar su creatividad, en el cual pueda
preguntar los hechos más trascendentales del existir sabiendo que el sujeto próximo que está
a su cuidado responderá a este llamado.
La socialización permite descentralizar al niño de sí mismo y de sus padres y buscar nuevos
rumbos, nuevas aventuras, un mundo lleno de personas desafiantes. “La afectividad es el
aspecto más fundamental de la vida psíquica y base a partir de la cual se forman las relaciones
interhumanas y todos los lazos, que unen al individuo con su medio” (Sánchez, 2013, p.601).
La afectividad es un don que podemos incorporo en la vida de las personas cada día, pero
mientras más infante sea la persona reaccionara mejor a ella, es por eso que esta permite
también el control emocional. “El desarrollo de los sentimientos y de la voluntad dan
estabilidad a la conducta, haciéndola menos influenciable al cambio de las circunstancias
externas.”(Mujina, 1990, p.171). El cerco de protección emocional constituye una niñez
afectiva.
Al ser la afectividad un pilar básico dentro del desarrollo emocional de las personas veremos
cuáles son sus repercusiones ante una carencia de afecto.
En el caso de una perdida de alguno de los progenitores el niño siente la ausencia y comienza
a ir en búsqueda de alguien que tome el lugar del progenitor faltante y su restablecimiento
dependerá “Si ha habido un sustituto maternal durante la separación, si ha mantenido
contacto con los padres, de la cualidad adaptativa y de las relaciones antes del episodio de
separación” (Lemay, 1979, p.70).
El mismo autor resume los principales rasgos caracterológicos de la carencia afectiva. Según
Lemay (1979) dice: “la angustia de separación o abandono, deseo de relación exclusiva,
intolerancia a toda situación que recuerde el abandono, nostalgia de una madre total,
sentimientos de pérdida y falta, temor al afecto y a su pérdida” (p.71).
El dolor no es la patología, sino que esta última es la falta de una idónea sintonía
entre el niño y su cuidador o cuidadores. Es decir, que el verdadero trauma no se
produce como consecuencia de los fallos de la madre como escudo protector, sino
cuando ésta no presenta la respuesta adecuada frente a tal trauma (Stolorow, 2011,
p.339).
El tiempo por el cual esta niñez ha sido afectada por la carencia también tiene que ver en la
recuperación ya que se han marcado caminos mentales cada vez más profundos.
Según Brandacht y Sorter (2010):
Resaltando el trabajo importante que los padres tienen en la producción de un ser humano
con defensas emocionales. Han (1963) dice que: “La madre como escudo protector que ha
de proporcionar al hijo el medio ambiente preciso para la satisfacción de sus necesidades
anaclíticas” (p.20).
Cuando las necesidades afectivas del niño son satisfechas se conoce como un apego seguro
esto beneficiara no solo a su etapa infantil sino que permitirá un desarrollo más equilibrado
en su etapa adolescente, juvenil e incluso adulta. “Una figura disponible y confiable para
interaccionar, comunicar, recibir una heteroregulación de sus estados emocionales, ser
cuidado y dar y recibir amor, que esto y no otra cosa es el apego seguro”(Bowlby, 1998, p.41)
En educación, la afectividad desempeña un papel importante, pues hace del niño un ser más
receptivo, activo e integral en sus procesos de aprendizaje. Así, el término afecto cubre un
área amplia referida a los sentimientos, emociones, creencias y actitudes, que influyen en
nuestro comportamiento (Morgan, 2006). De esta manera podemos evidenciar como el afecto
comprende un área importante para el desarrollo de las personas ya que engloba una serie de
propiedades cognitivas básica.
Las emociones son uno de los campos muchas veces desvalorado dentro de la enseñanza y
el marco estudiantil. Entonces, las emociones no son extra, están en el centro mismo de la
vida mental de los seres humanos unen lo que es importante para nosotros con el mundo de
las personas, las cosas y los sucesos (Oatley, 1996).Somos seres emocionales, están presentes
en nuestro día a día y también nos hacen un llamado a ser identificados y conducidos de la
mejor manera.
Estudios reveladores indican como la motivación juega un papel importante dentro del
aprendizaje. Así, el estado de ánimo afecta la predisposición que tienen las personas al
realizar una tarea, y esto a su vez, influye sobre el procesamiento de la información (Newton,
2013).Se podría dar la mejor clase pero si el receptor no se encuentra en disposición para
entender el conocimiento la educación del individuo está ralentizándose.
La inteligencia emocional es uno los campos más innovadores dentro de la psicología ya que
abre segmentos olvidados por la mayoría de profesionales y permite una evolución del ser.
Por tanto, es necesario resalta la importancia de la inteligencia humana más allá de los
procesos cognitivos y el uso de la gestión del mundo emocional y social para entender a su
vez la trayectoria de la vida de las personas (Goleman, 1995).De esta manera no se evalúa el
rendimiento académico solamente por los resultados cuantitativos sino que se prever también
un cambio de forma cualitativa.
Para dar un concepto más afirmativo de cómo repercute la afectividad en el ámbito educativo
se realizó un estudio. González (2002) refiere que se evidenciaron las diversas formas
efectivas o latentes de violencia intrafamiliar que afectan directamente el desarrollo
emocional de los educandos, estas situaciones inciden en el proceso de aprendizaje en la
escuela. La armonía y el equilibrio familiar son la fuente permanente de armonía y seguridad
en la vida de los hijos. En la toma de decisiones que los estudiantes realizan dentro de las
aulas también tienen un impacto importante de cómo está su ambiente familiar.
A esto se señala la poca importancia de los padres a permitir que los jóvenes puedan
desarrollar sus habilidades académicas tanto como su control emocional. En concordancia
con la situación. Molina y Mejía (2010) consideran que la familia es nuestra primera escuela
para el aprendizaje emocional. Es en casa donde el apego se da con mayor fuerza y más
confianza es por eso que los padres deberían ser los maestros de autocontrol emocional de
sus hijos.
Y este comienza desde los momentos iniciales de la vida de un ser humano donde el apego
es más fuerte. González (2002) sostiene que: Los psicólogos y psiquiatras aseguran que los
brazos entrelazados de madres, padres e hijos, son el fármaco que puede administrarse para
garantizar la salud de los pequeños. Cogerle en brazos, acariciarle, acunarle, etc. son los
medios adecuados que dan lugar al inicio de la figura de apego que posteriormente, facilitará
sus relaciones interpersonales así como su armonía conductual.
Lo que nos permite entender las competencias afectivas que permitan un establecimiento y
adiestramiento emocional. Lerner (2001) señala que es necesario continuar apoyando y
llevando a cabo actividades que propicien ambientes agradables, donde se favorezca el
desarrollo de las competencias afectivas que inciden favorablemente en el rendimiento
académico de los estudiantes. Y de esta manera permitir el desarrollo no solo del estudiante
sino que también de su familia.
Inteligencia emocional y el rendimiento académico
Aun cuando el afecto ha sido privado en la infancia, los jóvenes tienen la capacidad de
identificar esa carencia y manejarla haciendo uso de la inteligencia emocional.
Con esta aportación los estudiantes tienen un rumbo hacia dónde dirigir su atención este es a
desarrollar su inteligencia emocional para evitar que estas carencias se apoderen de nuestras
decisiones. “En la motivación es importante fijar de manera responsable, los objetivos claros
y específicos para orientar las emociones. Las personas que no tienen las metas claras,
avanzan o luchan sin causa y sin obtener resultados constructivos” (López, 2003, p.12).
Una de las características importantes de esta teoría es llevar a la conciencia cada una de
nuestras emociones e identificarlas y definirlas. “La habilidad de reconocer y controlar
nuestras propias emociones; incluye la medición de la auto comprensión de sí mismo, la
habilidad para ser asertivo y habilidad para visualizarse a sí mismo de manera positiva” (Bar-
On, 1997, p.14).
Gardner (1983) señaló que “Es la capacidad de para comprender a los demás: qué los motiva,
cómo operan, cómo trabajar cooperativamente con ellos” (p.15). Unos de los pasos para el
autocontrol de las emociones están en poder asimilar el comportamiento de los otros en mí
de la mejor forma, siendo empático con cada uno.
Al igual que con la empatía es necesario buscar soluciones acertadas a los problemas
cotidianos, con la mayor equidad y ética posible. “Es la capacidad de identificar y definir los
problemas para buscar y desarrollar alternativas de solución efectiva”. (García-Fernández y
Giménez-Mas, 2010, p.47)
La capacidad para enfrentar situaciones adversas sin perder el control de las emociones.
Incluye la tolerancia al estrés y el control de los impulsos, ser por lo general calmado y
trabajar bajo presión, ser rara vez impulsivo y responder a eventos estresantes sin
desmoronarse emocionalmente (Bar-On 1997).
Acosta, Bisquerra y Yos (2008) señalaron que “Se pueden fomentar las habilidades de
inteligencia emocional mediante programas de educación emocional que se integrarían en
los currículos, mejorando igualmente aspectos esenciales de convivencia en las aulas”
(p.71).De esta manera el rendimiento académico mejorará notablemente.
CONCLUSIONES
La afectividad es un área importante del ser humano y vincula los sentimientos y
emociones que utilizamos a diario, esto se ve influenciado en la toma de decisiones
que hacemos tanto en nuestro hogar como en el ambiente estudiantil.
Es importante que los padres puedan comenzar la educación afectiva desde sus
hogares para que el adolescente pueda tener la capacidad de enfrentar las vicisitudes
diarias que se le presenten.
Dentro del entorno académico debe darse una atención también a la situación afectiva
familiar que lleva un alumno y proveerle las herramientas para controlar las
emociones de manera más saludable para el alumno.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Bar-On. (1997). La inteligencia emocional y su desarrollo. Recuperado de
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Bowlby (1998) Una base segura, aplicaciones clínicas de una teoría del apego España:
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Khan, R. (1963). El concepto de un trauma. Psychoanalytic Study of the Child, 18(2), 286‐
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Morgan, J. (2006). Los factores afectivos en el aprendizaje del español como lengua
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