Você está na página 1de 2

Agua como recurso común de la humanidad

Lopez Carpio Mijail Nils -20161044D

ONU: “El acceso a agua, saneamiento e higiene es un derecho humano, sin embargo, miles de
millones de personas siguen enfrentándose a diario a enormes dificultades para acceder a los
servicios más elementales”. (Cardó, 2016)

El agua es un recurso indispensable para el desarrollo de las sociedades tal y como las conocemos
hoy en día, y si bien es un recurso renovable eso no significa que no se pueda agotar.
Aproximadamente 1.800 millones de personas en todo el mundo utilizan una fuente de agua
potable que está contaminada por restos fecales, que puede ocasionar la proliferación de
enfermedades incluso ocasionar epidemias. Unos 2.400 millones de personas carecen de acceso a
servicios básicos de saneamiento, como retretes y letrinas. La escasez de agua afecta a más del 40%
de la población mundial y este porcentaje podría aumentar. Más del 80% de las aguas residuales
resultantes de la actividad humana se vierte en los ríos o en el mar sin ningún tratamiento, lo que
provoca su contaminación. (Unidas, 2013)

En el siglo XIX en España, se había desarrollado el concepto de agua como un bien común que debía
servir para el uso y aprovechamiento de todos. Aunque en la actualidad se suelen observar
disyuntivas con respecto a esta definición. Ejemplificando en Perú, ley de Recursos Hídricos
N°29338, se expresa que el agua es propiedad del estado, siendo nombrada el ente rector y máxima
autoridad técnico-normativa del Sistema Nacional de Gestión de los Recursos Hídricos a la Autoridad
Nacional del Agua, la que tiene como una de sus funciones otorgar, modificar y extinguir, previo
estudio técnico, derechos de uso de agua, así como aprobar la implementación, modificación y
extinción de servidumbres de uso de agua, donde se establece un régimen económico por el uso del
agua.

Lugares donde se lucra con el agua, bien común de la humanidad, es antiético. Conociéndose lugares
donde se observan limitaciones para el acceso a este líquido necesario para el desarrollo de la vida.

Se deberían tomar medidas democráticas que sean capaces de lograr una mejor administración
del agua. Las organizaciones de la sociedad civil deben trabajar para exigir que los gobiernos
rindan cuentas, invertir en investigación y desarrollo de los recursos hídricos y promover la
inclusión de las mujeres, los jóvenes y las comunidades indígenas en la gobernanza de los recursos
hídricos. Concienciar sobre estos cometidos y convertirlos en medidas concretas producirá
resultados ventajosos para todos y conllevará una mayor sostenibilidad e integridad de los
sistemas humanos y ecológicos.
Bibliografía
Cardó, J. D. (2016). Historia Ambiental del Peru. Lima.

ONU. (s.f.). Obtenido de http://www.un.org/ sustainabledevelopment/es/

Unidas, O. d. (2013). ODS: Clean water and Sanitation. Obtenido de https://www.un.org

Autoridad Nacional del Agua (2014). Ley de Recursos Hídricos.

WWAP (Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos de las Naciones Unidas)(2016).
Informe de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el Mundo 2016:
Agua y Empleo. París, UNESCO.

Você também pode gostar