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INTRODUCCIÓN
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CAPITULO I
EL PROBLEMA
Todo proceso civil culmina con un fallo, con un dictamen, mejor dicho,
con una sentencia. En Venezuela existe un Estado de Justicia y de Derecho,
tal como lo estipula el preámbulo y el Artículo 2 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, la cual entró en vigencia en el año
1999. De igual modo, la Carta Magna consiente que toda persona pueda
acudir a los órganos de justicia a fin de solicitar que le sea restituido algún
derecho que le fuere conculcado. Cuando una persona concurre un Tribunal
e incoa una litis en contra de otro, se inicia n proceso judicial, donde las
partes en conflicto harán sus probanzas a fin de sostener la veracidad o
falsedad de lo alegado en la demanda.
Por lo tanto, el proceso, en este caso en materia civil, consta de una
serie de procedimientos, y bien sea por el proceso ordinario o el abreviado,
dependiendo del caso, éste culminará con una sentencia que es la resolución
a la cual llega el Juez La sentencia declara o reconoce el derecho o razón de
una de las partes, obligando a la otra a pasar por tal declaración y cumplirla,
ésta debe ser debidamente fundamentada; otorgando un lapso para que se
cumpla. Cuando la parte vencida no cumple la sentencia en su contra, a
excitación de la parte vencedora el Tribunal procederá a ejecutar de manera
forzosa dicha sentencia, otorgando justicia con este acto.
En este sentido, la ejecución, como última fase o etapa del proceso,
hace que el mandato general contenido en la sentencia se cumpla, se
materialice en el mundo de lo físico, ya que de otra manera se frustraría la
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existan bienes afectados del deudor, con los cuales se pueda garantizar el
cumplimiento del crédito que éste tiene a favor del acreedor ejecutante. Una
vez afectados dichos bienes se procede a la ejecución forzada de los
mismos, para lo cual es necesario que el acreedor ejecutante presente una
solicitud ante el juez, a fin de que éste inicie la ejecución forzada.
Sin embargo, para que se produzca la ejecución forzada, debe haber
claro incumplimiento de aceptar el mandato del Tribunal de manera
voluntaria. Como ya se ha mencionado supra, todo proceso judicial culmina
con el fallo del Juez, quien de forma motivada determinará la acción en
contra de la parte vencida, cuyo mandato deberá ser de estricto
cumplimiento, en materia civil, del deudor, so pena de aplicar la ejecución
forzosa por vía judicial.
En este contexto, Rueda (2011) expone:
Objetivos de Investigación
Objetivo General
Analizar la Ejecución forzosa como última fase del proceso civil
venezolano
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Objetivos Específicos
Justificación de la Investigación
medios probatorios que consideren idóneos y que sean lícitos y que llenen
las formalidades establecidas en la Ley. Luego de todo el proceso, éste tiene
una parte final: La Sentencia, es allí donde el Juez de manera razonada y
debidamente fundamentado, expondrá su decisión sobre la litis, si el
Acreedor resultare vencido, se da por extinguido el proceso; pero si por el
contrario es el Deudor quien resulta vencido, el Juez lo condenará a una
acción de dar, hacer o no hacer, tal como se señalara supra.
En este orden de ideas, es necesario reiterar que una vez dictada
sentencia firme, el Deudor de manera voluntaria, y en un lapso establecido
entre 3 y 10 días deberá cumplir la decisión impuesta por el Tribunal, en caso
de incumplimiento, por contumacia demostrada, el Acreedor deberá solicitar
la ejecución forzosa de la sentencia, a fin de que se materialice el fallo y no
quede ilusorio. Es allí donde el Juez emitirá el decreto correspondiente
iniciando alguna de las acciones establecidas en el Código de Procedimiento
Civil a fin de resguardar la apariencia de buen Derecho y de ser necesario
utilizando la fuerza pública.
Una vez pronunciada la sentencia la cual ha quedado firme, si no ha
sido cumplida voluntariamente, el victorioso tiene derecho a que se cumpla
de manera forzosa, en los términos que la misma establezca, teniendo
derecho el ejecutante a los daños y perjuicios por el incumplimiento, en caso
de dolo, negligencia o morosidad. El final de la ejecución forzosa está sujeta
a una condición resolutoria como es la completa satisfacción del acreedor
ejecutante. La finalidad de la actividad ejecutiva es otorgar la tutela
demandada por el ejecutante, la que sólo se consigue con la plena
satisfacción del derecho reconocido a aquél en el título de ejecución, dentro
de los límites de la propia demanda ejecutiva.
El ánimo del legislador al incluir este precepto no ha de verse como
regla concreta emitida con ánimo de exclusividad, sino como un tenor
programático emitido como recordatorio de concreción del derecho a la
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ALCANCES Y LIMITACIONES
Alcances
Limitaciones
Perspectiva Metodológica
Diseño de la Investigación
Procedimiento de la Investigación
CAPITULO II
MARCO TEÓRICO
Antecedentes de la Investigación
Bases Teóricas
De la ejecución de la Sentencia
Una vez que haya una declaración oficial de certeza, puede suceder que la
conducta del obligado se ajuste, al precepto, o que la ejecución voluntaria no
sea posible, o que el obligado se niegue a obedecer el mandato ya
indiscutible. En este caso ¿de qué modo asegura el Estado la observancia
del derecho? A través de la función jurisdiccional que se conoce como la
ejecución forzada (Calamandrei, 1997,19).
Por otra parte, toda propiedad de un acreedor afecta los bienes del deudor;
pero sólo los afecta materialmente a través de la jurisdicción. La actividad
ejecutiva es actividad jurisdiccional. Los órganos de la jurisdicción no pierden
en ningún momento, dentro de ella, la actividad cognoscitiva, y si bien en los
hechos la actividad de los auxiliares es más visible que la actividad de los
magistrados, no es menos cierto que sólo actúan dentro del derecho por
delegación de éstos.
Así acerca de las sentencias de condena Couture (1978) citado por Duque
(1985), expresa que “ya no se está en presencia de un obligado sino de un
subjectus o sea de un sometido por la fuerza coercible de la sentencia” (p.
72).
Las sentencias ejecutables son las definitivamente firmes, contra las cuales
no procede ningún recurso ordinario o extraordinario, y no sólo son
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La sentencia definitiva es la que dicta el juez al final del juicio y pone fin al
proceso, acogiendo o rechazando la pretensión del demandante. Es la
sentencia de mérito. La sentencia interlocutoria es la que se dicta en el curso
del proceso, para resolver cuestiones incidentales, como las que plantean,
por ejemplo, las cuestiones previas; la admisión o negativa de una prueba; la
acumulación de autos. Las sentencias declarativas, de condena y
constitutivas son aquellas que recaen sobre una pretensión de esas diversas
especies.
cancelación del precio del remate, acto este con el cual concluye la fase
ejecutoria” (p. 57).
Con relación a la ejecución de la sentencia se encuentran innovaciones muy
importantes, como la facultad de las partes para convenir en la suspensión
de la ejecución mediante actos de composición voluntaria. Si se considera a
la ejecución de sentencia como una medida coercitiva para el cumplimiento
de las obligaciones, mal podría hablarse de un procedimiento arbitrario por
parte del juez en perjuicio del condenado, puesto que la ley establece los
mecanismos necesarios para que éste cumpla su obligación en forma
voluntaria, ya queda de parte del deudor cumplir o no, a sabiendas de que si
no cumple es la propia ley quien establece el procedimiento a seguir para
hacerlo cumplir con lo debido y no el órgano jurisdiccional por su propia
libertad.
Por tal razón el legislador ha regulado las normas necesarias para que sean
acatadas dentro de determinado proceso, en particular en el que nos ocupa,
y que son de obligatorio acatamiento por parte de quienes participan en un
juicio, como garantía de un proceso limpio y justo para la defensa de sus
derechos. La nueva Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
(1999) al referirse a la tutela jurídica efectiva prevé en su artículo 26 que
“toda persona tiene derecho de acceso a los órganos de administración de
justicia para hacer valer sus derechos e intereses”.
Civil (1982), artículos 1863 y 1864, que recoge el principio de que el obligado
personalmente está sujeto a cumplir con sus bienes habidos y por haber y el
principio de que el patrimonio del deudor es la prenda común de sus
acreedores.
a) la de cosa cierta;
b) la de cosa incierta;
c) la de cantidad de cosas;
d) la de suma de dinero.
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nunca jurídicamente su libertad, sino sólo sus bienes, es más fácil ejercitar
una acción sobre la propiedad, que sobre la libertad, la violencia sobre los
bienes por medio de una acción, es legítima; en cambio, la violencia contra
las personas repugna a la mentalidad contemporánea, ya que la perturbación
social que de ello resultara, sería superior a la utilidad social que se
obtendría; por ello la ley moderna sólo admite las vías de ejecución sobre los
bienes, y no sobre la persona, salvo lo que aún queda del apremio personal.
Sin embargo, algunas veces puede obtenerse la ejecución forzosa directa, si
la obligación no pone en movimiento las cualidades del deudor, como en los
casos en que el trabajo prometido pueda ser realizado por otra persona, por
ejemplo los de albañilería, puede autorizarse al acreedor, en caso de falta de
cumplimiento, a ejecutar por sí, y a costa del deudor, la obligación. A la
ejecución de las obligaciones de no hacer, se le aplica la misma regla, por
ejemplo, un autor se compromete a no aparecer en escena; se presenta,
debe daños y perjuicios, pero no puede ser separado de ella manu militari.
Ejecución Forzosa
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b) Partes que intervienen: Son aquellas que aparecen como acreedores
y deudores de la prestación en el título. Ejecutante quien instó la
ejecución y ejecutado quien viene obligado por la ejecución. También
cabe incluir a los herederos de ambos.
Presupuestos de la Ejecución.
Según Aveledo (Ob. Cit) La Ejecución para su realización requiere la
presencia de determinados presupuestos:
El derecho a la ejecución, es preciso señalar que ningún sentido tendrá
el proceso como institución si, una vez lograda una sentencia favorable sobre
el fondo, no se estableciesen los instrumentos necesarios para que ésta
tuviese plena efectividad práctica; de otra manera la jurisdicción carecería
totalmente de razón de ser. Además, este derecho exige por parte de los
órganos judiciales el mejor uso posible de los mecanismos que la ley
establece, ya que de nada sirven unas buenas herramientas si no son
usadas correctamente.
El derecho a que se respeten y ejecuten las resoluciones judiciales
firmes en sus propios términos no ínsitas a ellas. Este derecho sin la tutela
judicial se vería reducido a producir decisiones puramente declarativas que
no ampararían los intereses de quienes la impetrasen. Y ciertamente, la
ejecución ha de hacerse en los propios términos de la parte dispositiva de la
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Bases Legales
Artículo 26
Artículo 523
Artículo 524
Artículo 525
Artículo 526
Artículo 527
Artículo 529
Artículo 530
Definición de Términos
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Acción pauliana: Es la facultad del acreedor para que el juez deje sin
efectos la disposición de una cosa que verdaderamente ejecuto el deudor y
que produjo su insolvencia el efecto de esta acción es que devuelvan al
patrimonio del deudor los bienes de los que dispuso y con valor de ellas, se
haga el pago al acreedor que ejercito la acción es un acto jurídico real .es
cuando el deudor vende sus viene por un valor inferior al real a un tercero
con el objetivo de no perder sus bienes. Si el acto fue gratuito tendrá lugar a
la recisión del mismo aun cuando ha habido buena fe.
CAPITULO III
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Conclusiones
Recomendaciones
REFERENCIAS