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TEMA 2

IDENTIFICACIÓN DE DIFERENTES GRUPOS DE CONSUMIDORES, A


TRAVÉS DE LA INVESTIGACIÓN EPIDEMIOLÓGICA

PANORAMA EPIDEMIOLÓGICO

 En la segunda mitad del siglo XX, el panorama epidemiológico del país


mostraba que hacia finales de la década de los 1960`s, la mariguana se
convirtió en un símbolo de la juventud y se empieza a registrar el consumo
de esta sustancia.
 Otra droga que estaba presente en los años 60’s eran los inhalables, propios
de los grupos de menor edad y con énfasis en grupos de pocos recursos
económicos en el país. Natera, Castro y Medina Mora documentan un
incremento de casos que recurren a estas sustancias, observándose un
importante incremento de la inhalación en los años 70’s, para los 80’s el
índice de usuarios de esta sustancia mostraba ya índices similares en grupos
con diferente nivel de ingreso y empleo.
 Para los años 80’s la mariguana, los inhalables y en menor medida los
medicamentos psicotrópicos, dominaron el consumo en nuestro país.
 Los Centros de Integración Juvenil señalan brotes importantes de consumo de
heroína, geográficamente muy delimitados en la frontera norte. Los registros
de CIJ muestran un incremento en el número de casos detectados con
predominio en la zona fronteriza, por ejemplo en los centros de Tijuana,
Mexicali y Cd. Juárez llegó a representar un porcentaje elevado de la
consulta a principios del siglo XXI (2000). Se registra en algunas localidades
diferentes a las zonas fronterizas el consumo de heroína, como la ciudad de
Oaxaca.
Cravioto y cols., (2003) han descrito el contexto del abuso de la heroína en
Ciudad Juárez, caracterizado por ser una práctica relativamente abierta en
los barrios de clases poco favorecidas; por la proliferación de “picaderos” o
lugares donde los adictos acuden a inyectarse la droga.
Se observa una disminución importante en el índice de personas que hacían
uso de drogas con utilidad médica fuera de prescripción, como los narcóticos
para aliviar el dolor, anfetaminas para lograr una estimulación o reducir el
apetito, tranquilizantes y sedantes para disminuir la ansiedad e inducir el
sueño, debido a la introducción de los controles de distribución de
medicamentos para limitarlos al uso médico.
Hacia finales de la década de los ochentas e inicio de la de los noventas hay
un crecimiento exponencial del uso de la cocaína, se incrementa 400% el
índice de experimentación en adultos y cerca del 300% el de adolescentes.
Aparece el crack, forma fumada con una vida más corta, mayor compulsión
de uso y también mayor potencial adictivo. Una parte de quienes
experimentaron los efectos de la cocaína continuaron usando y
desarrollando dependencia, si bien hacia finales de los años 90 el
crecimiento exponencial se detiene y aún disminuye el índice de nuevos
usuarios, una tercera parte de quienes habían usado drogas el último año,
cumplían con los criterios de abuso/dependencia y un 40% presentaba
dependencia.
 La inyección de drogas no se ha extendido en nuestro país, la Encuesta
Nacional de Adicciones permite confirmar el bajo número de personas que
usan las drogas por vía inyectada, en total, 0.1% de la población reportó
haberse inyectado drogas. Si bien la mayor parte de los usuarios de heroína
reportan la vía inyectada su proporción en la población es pequeña y la mayor
parte de los usuarios de cocaína, adicción más frecuente en nuestro país, no
la usan inyectada. Esto ha significado un menor índice de casos de VIH que
han adquirido el virus por inyección de drogas, en comparación con lo que
ocurre en otros países, pero esta práctica representa un grupo de alto riesgo
que puede ampliarse.
 Como en otros países aumenta el consumo de estimulantes tipo anfetamínico,
su uso empieza a documentarse hacia 1995-2000 incrementos de casos que
reportan a las metaanfetaminas como droga de impacto.

En resumen se observa en México que un 5.03% de la población rural y urbana


entre 12 y 65 años ha usado drogas ilegales, la mariguana se mantiene como
droga de mayor consumo (2.4%), le siguen los inhalables (0.9%) y la cocaína
(0.7%) que presentan los índices de consumo mayores en total 0.4% de la
población tiene dependencia y 1.37% ha presentado problemas derivados del
abuso de drogas (Villatoro, Medina-Mora y cols.).
Se puede decir que hay dos grupos de consumidores en nuestro país: uno formado
por un número mayor de experimentadores que consumen pequeñas cantidades,
dominado por la mariguana, los inhalables y experimentadores de cocaína (crack),
y otro formado por un número menor de usuarios que consumen en forma crónica
dogas como la heroína y la cocaína en grandes cantidades.

El consumo de alcohol

En México, el abuso de alcohol y la dependencia a esta sustancia son un


problema severo de salud pública, el consumo diario es una práctica poco común
en México. Existe una proporción elevada de personas abstemias,
especialmente entre las mujeres tanto en zonas urbanas como rurales (31.6% y
63%). Sin embargo señala Medina Mora que cuando se consumen bebidas
alcohólicas, se hace en forma excesiva, un 12% aproximadamente consumen
en exceso cada vez que beben; esta forma de consumo de alcohol, trae consigo
una proporción importante de problemas. Por ejemplo, se ha estimado que los
ingresos a salas de urgencia por eventos traumáticos, es del doble de lo
observado en Estados Unidos a pesar de que en aquél país el consumo per
capita es mayor (Cherpitel, Pares, Rodes, y Rosovsky, 1993).

Villatoro y cols., señalan que las Encuestas de Hogares realizadas en México


muestran que un 55.8% consumen entre la población joven, de 18 y 29 años,
hay un aumento en el consumo en la población femenina en todos los grupos de
edad de 36.5% a 44.6%, una disminución de la edad de mayor consumo y de
consumo fuerte en 10 años entre 1988 y 1998, lo que lleva a la manifestación de
problemas a una edad menor. También se observa un incremento significativo
de los índices de abuso dependencia en la población entre 12 y 17 años.

La mortalidad en México por causas 100% atribuibles al alcohol fue de 15.5 por
100,000 habitantes para la población mayor de 15 años. Después de la cirrosis
que va en ascenso, el segundo lugar como causa de muerte lo ocupó el síndrome
de dependencia al alcohol, 4.2/100,000.ntra en ascenso (Medina Mora).

Una proporción importante de la población mexicana entre 12 y 65 años,


reportaron haber experimentado tres o más síntomas de dependencia, 10.6% de
la población total entrevistada reportó haber bebido más cantidad o durante más
tiempo de lo que esperaba, 8% reportó haber experimentado síntomas de
abstinencia, y 4.8% de tolerancia. Los problemas sociales fueron también
importantes, 7% reportó discusiones o peleas con el o la compañero(a) mientras
estaba tomando, 2% reportó haber tenido problemas con la policía mientras iba
conduciendo después de beber y 4.6% reportó haber tenido problemas con las
autoridades cuando no iba conduciendo. Estos problemas son
considerablemente más frecuentes entre la población que reportó haber
experimentado tres o más síntomas de dependencia en comparación con
aquellos que no presentaron este número de síntomas, (Encuesta Nacional de
Adicciones).

Consumo de Tabaco
La Encuesta Nacional de Adicciones 2011 señala que el 22% de la población
entre 12 y 65 años reportó haber consumido tabaco en el último año. Entre los
adolescentes (12 a 17 años) se encontró que 1.7 millones reportaron haber
fumado en el último año.
¿QUÉ HACER?

Identificación de distintos grupos de consumidores y opciones de


intervención.

Durante la primera mitad del siglo XX el uso de drogas (llámese alcohol, tabaco
o drogas ilegales) se consideraba un vicio, lo que generaba un pobre desarrollo
de opciones de atención a esta población. Cuando se empieza a proporcionar
atención por parte de los profesionales de la medicina, el trabajo se centraba en
personas con dependencia, la estrategia curativa se relacionaba con el
internamiento de personas que consumían sustancias y su permanencia por
largos períodos (atención terciaria). Si pudiéramos representar gráficamente la
atención que se proporcionaba en la primera mitad del siglo XX, se vería así:
(imagen 1).

IMAGEN 1 (NOTA: SI SE PUDIERA PONER EN NEGRO LA


P ARTE CENTRAL DEL TRI ÁNGULO DONDE NO SE HACE NAD A
O PONER UN TACHE )

NO CONSUMO

Tratamiento Especializado
DEPENDENCIA
A partir de la segunda mitad del siglo XX cambia la visión que se tenía y se
visualiza el trabajo en el área de las adicciones como un CONTINUO DE
ATENCIÓN, se incluye un grupo de personas, que antes no se identificaba, que
empiezan a consumir las sustancias psicoactivas o empiezan a abusar de ellas,
pero todavía no presentan indicadores de dependencia, de esta forma se amplía
el grupo de personas que son atendidas y las estrategias son menos costosas,
se utilizan estrategias de prevención selectiva e indicada (intervenciones
breves).

Este continuo de atención presenta una visión preventiva, que busca evitar
o retrasar el inicio en el consumo de sustancias. El tratamiento busca reducir o
eliminar el consumo de riesgo de la sustancia y las consecuencias relacionadas
con esta forma de ingesta. Una razón para ver a la prevención y el tratamiento
como un continuo deriva del valor potencial para extrapolar conocimientos
obtenidos de un área para aplicarlos en la otra.

Así, cuando se estudiaron los factores que llevan a los individuos a iniciar el
consumo de alcohol, tabaco o ilegales, se pudo entender cómo se inicia el
consumo, cómo se aprende el hábito y cómo se empiezan a desarrollar los
problemas, lo que aporta elementos valiosos para su prevención.

Tomando en cuenta este continuo de atención, en la actualidad se considera


que el trabajo debe cubrir desde la prevención y llegar hasta la rehabilitación,
dividiéndose en:

La prevención universal que incluye diversas estrategias dirigidas a


intervenir en diferentes grados antes de que el consumo de sustancias esté
presente.

La prevención selectiva está dirigida a aquellos individuos que se


encuentran en riesgo de iniciar un consumo de drogas o que muestran
signos iniciales del consumo. Existen en la actualidad en nuestro país varios
programas basados en modelos cognitivo-conductuales, con orientación
preventiva selectiva dirigidos a adolescentes en riesgo a los que se les ha
añadido un componente motivacional y de desarrollo de habilidades sociales,
que los ayuda a estar preparados para afrontar situaciones de riesgo, como la
presión de los amigos.

El siguiente paso en el continuo que corresponde a la prevención indicada, son


intervenciones terapéuticas y están dirigidas a individuos que inician el
consumo o que ya empiezan a presentar consecuencias negativas por su
patrón de consumo. En primer lugar se encuentran las intervenciones breves,
se recomiendan para personas que se inician en el consumo de drogas legales
o ilegales y que empiezan a tener problemas por su forma de consumo pero que
no han desarrollado dependencia y no presentan indicadores de dependencia.

Por último, el tratamiento especializado para tratar la dependencia, la


prevención de recaídas y la reincorporación social de estas personas
completan el continuo de atención o de intervención.

Si este continuo de atención lo representamos se observaría de esta forma

IMAGEN 2

PREVENCIÓN UNIVERSAL

PREVENCIÓN SELECTIVA

PREVENCIÓN INDICADA
I n ter v e nc io n es bre v es

Tratamiento Especializado
DEPENDENCIA
¿Cuál es la necesidad de tratamiento en México?

Con el fin de determinar las necesidades de servicios de atención, se dividió a la


población en grupos (VER IMAGEN 3, NECESIDADES DE ATENCIÓN POR EL
CONSUMO DE ALCOHOL Y DROGAS, MEDINA MORA), los no usuarios que
son la mayoría de la población, son personas que no consumen sustancias o si
lo hacen, en el caso del alcohol, consumen con bajo riesgo, estas personas
deben recibir actividades de PROMOCIÓN DE LA SALUD, más que de
prevención (un 70% CON RELACIÓN AL ALCOHOL Y 80% CON RELACIÓN
A LAS DROGAS ILÍCITAS, aproximadamente).

El siguiente grupo, 18% en el caso del alcohol y 14% drogas ilícitas, que
presentan un riesgo mayor a pesar de que en algunos casos no haya habido
consumo de sustancias todavía y requiere intervenciones selectivas como la
Consejería breve o Psicoeducación, con la finalidad de evitar la progresión de
un desorden en el uso de alcohol y drogas.

Un grupo (aproximadamente un 6% en el caso del alcohol y 5% drogas ilícitas)


que ya reporta consumo y algunas consecuencias negativas, requiere
prevención indicada (Intervenciones breves).

Por último completan este continuo de atención un 6% de consumidores de


alcohol y un 0.5% de drogas ilícitas que ya reportan indicadores de dependencia,
son las personas que han sido tradicionalmente el punto de atención para el
diagnóstico y Tratamiento especializado, por parte de profesionales
especializados (médicos y psicólogos).
IMAGEN 3.

En México con los datos de la Encuesta Nacional de Adicciones


tendríamos la siguiente imagen, que tiene opciones de atención para
una población que tiene diferentes niveles de consumo y debe ser
atendida con distintos niveles de prevención . (Medina Mora).
Para terminar con el Tema 2, Identificación a través de la investigación
epidemiológica de diferentes grupos de consumidores: continuo de
severidad, es importante presentar algunas definiciones de conceptos:

a. Promoción de la Salud. Se entiende como el proceso donde se faculta a


los individuos para el aumento del control sobre los determinantes de la salud y,
de esta forma se mejora su salud; se involucra a toda la población como un todo
en el contexto de su vida cotidiana y está dirigida a la acción sobre los
determinantes y causas de la salud, más que el enfoque de riesgo de la persona
frente a enfermedades o riesgos específicos. (Vázquez, 2013).

b. Consejería breve o Psicoeducación. La Consejería Breve es una


intervención diseñada y evaluada en personas que no buscan ayuda para
atender su consumo de alcohol, tabaco o drogas ilícitas, estás personas son
identificadas a través de procesos de tamizaje oportuno o referidas por los
padres o maestros a espacios de atención primaria. Muchas veces estas
personas no están motivadas para cambiar, pero presentan un consumo de
sustancias que los pone en riesgo. La “Consejería Breve” conformada por una
sola sesión aproximadamente de 30 minutos, es una intervención estructurada
y las pueden aplican los Profesionales de salud (médicos, psicólogos,
enfermeras, trabajadores sociales). La consejería breve incluye
retroalimentación objetiva sobre los resultados del tamizaje, información sobre
los problemas que acarrea un consumo de sustancias psicoactivas, se dan a
conocer los límites de bajo riesgo en el caso del alcohol, se buscan estrategias
para reducir el consumo y se mantiene un seguimiento del paciente o usuario,
(Heather, 1989).
La Consejería Breve tiene la finalidad de aumentar el compromiso con el proceso
de cambio e incrementar la confianza en que es posible el cambio. Se encuentra
entre las intervenciones más costo-efectivas y más eficientes en función del
tiempo que se requiere para aplicarla y los resultados que se han obtenido.
c. Intervención Breve. Las intervenciones breves para individuos que acuden
con la intención de modificar su consumo o fueron persuadidos para hacerlo y
que ya presentan un consumo que está causando problemas en algún área de
su vida (familia, salud, escolar, laboral, etc). Estas intervenciones tienen varias
sesiones (de 4 a 6 sesiones), son más estructuradas, más fundamentadas en la
teoría, Heather, 1989.
En general se puede decir que las intervenciones breves:
 Utilizan estrategias motivacionales que ayudan a la persona a
comprometerse a cambiar su conducta, organizando y utilizando sus
fortalezas y recursos.
 Son aproximaciones proactivas.
 No involucra juicios por parte del Profesional de la Salud, no califica o
etiqueta a la persona.
 Proporciona retroalimentación objetiva.
En la actualidad se sabe que la consejería y las intervenciones breves producen
una disminución del consumo de alto riesgo y/o nocivo, así como de los daños o
consecuencias producidos. Las intervenciones breves pueden prevenir una de
cada tres muertes que ocurren entre bebedores problemas. En promedio se
considera que dando asesoría a 282 pacientes se puede prevenir una muerte en
el lapso de un año. Esta reducción en muertes es considerable e indica que no
aplicar los programas de intervención breve causaría muertes prevenibles
(Anderson y cols., 2008).
La Organización Mundial de la Salud señala que brindar intervenciones breves
muestra una reducción neta del 22% en el consumo de alto riesgo y/o nocivo
(Babor, 2010).

d. Tratamiento especializado. Los individuos que presentan indicadores de


dependencia y que pueden experimentar síndrome de abstinencia, se recomienda
que sean atendidos por profesionales especializados en la atención de adicciones.
También se recomiendan para las personas que presenten dependencia del alcohol
y que hayan fracasado en intentos previos de tratamiento; las que presenten
complicaciones severas o riesgo de sufrir síndrome de dependencia; cuando haya
evidencia de comorbilidad médica o psiquiátrica grave y cuando el tratamiento no
pueda ser manejado por el equipo de atención primaria.

El tratamiento especializado incluye abordajes conductuales y farmacoterapia. El


entrenamiento en habilidades sociales, el modelo de refuerzo en la comunidad y la
terapia conductual de parejas, estas opciones se encuentran entre los abordajes más
efectivos, especialmente si resaltan la habilidad de la persona para suspender o
reducir el consumo a través del aprendizaje de técnicas de auto-control, del
incremento de la motivación y del refuerzo de los sistemas de soporte social de la
persona. También son efectivos algunos medicamentos que deben ser
proporcionados bajo estricto control médico.

El SEGUIMIENTO de los pacientes puede reducir el riesgo de recaída; por lo tanto,


resulta importante para los proveedores de atención primaria de salud, poder
mantener contacto a largo plazo con pacientes tratados por dependencia de alcohol,
que ya no están recibiendo tratamiento especializado. Esto permitirá la
reincorporación social de personas adictas y de esta forma se completa el continuo
de atención.

Referencias:
Anderson P., Gual A., Colon J. (2008). Alcohol y atención primaria de la salud: Información clínica
básica para la identificación y el manejo de riesgos y problemas. Organización Panamericana
de la Salud. Washington DC.

Babor T, Caetano R, Casswell S, Edwards G, Giesbrecht N, Graham K et al. Alcohol: Un


producto de consumo no ordinario. Washington. Organización Panamericana de la Salud. 2010.

Heather N. (1989). Psychology and brief interventions. British Journal of Addiction. 84. 357-370.

Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz; Instituto Nacional de Salud Pública;
Secretaría de Salud. Encuesta Nacional de Adicciones 2011: Reporte de Alcohol. Medina-
Mora ME, Villatoro-Velázquez JA, Fleiz-Bautista C, Téllez-Rojo MM, Mendoza-Alvarado LR,
Romero-Martínez M, Gutiérrez-Reyes JP, Castro-Tinoco M, Hernández-Ávila M, Tena-Tamayo
C, Alvear-Sevilla C y Guisa-Cruz V. México DF, México: INPRFM; 2012. Disponible en:
www.inprf.gob.mx, www.conadic.gob.mx, www.cenadic.salud.gob.mx, www.insp.mx

Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz; Instituto Nacional de Salud Pública;
Secretaría de Salud. Encuesta Nacional de Adicciones 2011: Reporte de Drogas. Villatoro-
Velázquez JA, Medina-Mora ME, Fleiz-Bautista C, Téllez-Rojo MM, Mendoza-Alvarado LR,
Romero-Martínez M, Gutiérrez-Reyes JP, Castro-Tinoco M, Hernández-Ávila M, Tena-Tamayo
C, Alvear Sevilla C y Guisa-Cruz V. México DF, México: INPRFM; 2012. Disponible en:
www.inprf.gob.mx, www.conadic.gob.mx, www.cenadic.salud.gob.mx, www.insp.mx

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