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cc

c
cc

Ante el reto de comprobar si el resultado de una suma, resta, multiplicación o división


es correcto o no lo es, el procedimiento que se sigue hoy día dista mucho del que yo recuerdo,
30 años ha, mi padre y maestros hacían. Es evidente que en el día de hoy las cuatro
operaciones básicas se verifican mediante la repetición de las mismas un número suficiente
de veces (normalmente dos, máximo tres veces) constatando que el resultado obtenido
coincide. Se podría pensar que es un procedimiento largo, sobre todo si los números son
grandes, pero todo se reduce a tocar botones en un aparato que calcula por nosotros y, así, el
proceso se justifica a sí mismo pese a las grandes desventajas que tiene: un entrenamiento
mental nulo y una autoestima inexistente ante la falta de calidad del procedimiento entre
otras.c

Hace 30 años las calculadoras no cc ccc


eran tan numerosas ni baratas, las
comprobaciones marchaban por derroteros
muy diferentes y, desde luego, no se
repetían las operaciones si estaban bien. El
procedimiento, llamado la ³prueba del
nueve´, no tiene esa edad ni mucho menos
pues es muy antiguo como se verá más
adelante, pero quizá sea esa la cantidad de
años que hace que empezó a declinar hasta
hoy día que está en total desuso. Puedo
recordar que cuando mi padre hacía una
cc multiplicación o una división no faltaba al cccc
lado de la cuenta un aspa con cuatro
números, dos de ellos coincidentes si la
operación estaba bien realizada, y que se
rellenaba con una cantinela. A modo de
ejemplo (fig. 1): ³dos mil quinientos
sesenta y siete, fuera los nueves 2; setenta y c
ocho, fuera los nueves 6; seis por dos doce,
fuera los nueves 3; doscientos mil cc
doscientos veintiséis, fuera los nueves 3´.c

cc
cc

Aquella cantinela de ³fuera los nueves´ (o también ³fuera de los nueves´) queda ya en
el recuerdo de las enseñanzas de antes. La expresión ³prueba del nueve´ se utiliza hoy día
como ›      
         . Así se recoge en la
página web del diccionario de la Real Academia Española cuando se introduce la palabra
³prueba´ en el buscador. Aparece este significado, sin embargo, como una enmienda para la
próxima edición vigésimo tercera pues la edición vigente hoy (22ª) no recoge acepción
alguna respecto del término. Este hecho confirma que la expresión se utiliza mucho en ese
sentido y se puede decir que  › 
  ›     para aparecer en la nueva
edición del diccionario. Tuve otra prueba del nueve de esta afirmación cuando busqué
referencias en Internet para este artículo. Así, cuando escribí ³prueba del nueve´ en el
buscador de Google aparecieron 44900 resultados pero muy pocos se referían al punto de
vista matemático. La gran mayoría se referían a la utilización de la expresión en el sentido
con el que aparecerá en la próxima edición del diccionario de la Real Academia Española.c

Es necesario mencionar aquí, en el contexto de lo dicho en el párrafo anterior y tal


como se verá más adelante, que desde el punto de vista matemático la prueba del nueve es
condición necesaria pero no suficiente para verificar una operación. Con esto quiero decir
que si una operación matemática no ha sido bien efectuada entonces no habrá de cumplir la
prueba del nueve, pero si la operación matemática sí verifica la prueba, no es suficiente para
tener la certeza de que el cálculo ha sido correctamente efectuado. Habrá que decir entonces
que desde el punto de vista matemático la prueba del nueve no es infalible en lo que
pretende, aunque la profusión con que se utilizaba antaño le ha dado la firmeza suficiente
para que hoy día sí que denote infalibilidad la expresión ³pasar la prueba del nueve´ desde un
punto de vista lingüístico.c

Después de esta larga introducción, mencionar que a partir de aquí el propósito


principal de este artículo es explicar en qué consiste la prueba del nueve y en aplicarla a
ejemplos concretos. No obstante, no me detendré sólo en estos puntos ya que también
mencionaré brevemente los orígenes históricos que he podido encontrar y finalmente
realizaré un estudio propio del fundamento matemático de la prueba.c

cc
å  
       c c

Podemos empezar por una definición formal de la prueba del nueve. Ya que la edición
23ª del diccionario de la Real Academia Española también recogerá su significado
matemático, se puede empezar por dicha definición: ³cálculo sencillo que sirve para verificar
el resultado de las operaciones aritméticas, especialmente en la multiplicación y en la
división, fundado en que el resto de dividir un número por nueve es el mismo que el de
dividir también por nueve la suma de sus cifras´. En realidad esta prueba se puede aplicar a
todas las operaciones con números naturales. Consiste en:c

1) Hallar los restos de la división por 9 de los componentes de la operación aritmética.c


2) Realizar con estos restos la misma operación aritmética y calcular para el resultado
obtenido su resto cuando se divida por 9.c
3) Obtener también el resto de dividir por 9 el resultado de la operación aritmética.c
cc 4) Comparar los números obtenidos en los pasos 2 y 3. Se pasa la prueba si coinciden. c cc
Visto así el asunto parece lioso y largo pues se está diciendo que hay que dividir por 9
varias veces, sin embargo el número 9 es especial cuando de dividir por él se trata: se puede
conocer el resto de dividir cualquier número por 9 sin más que sumar sus cifras y hacerlo de
nuevo con el resultado hasta que quede una sola cifra que será el resto, excepto si la cifra es
precisamente 9, entonces el resto es cero. Los ejemplos en este caso serán más clarificadores:c

    c     
c  
c
3548 : 9c 3 + 5 + 4 + 8 = 20 c

2 + 0 = 2c 4c
5478569 : 9c 5 + 4 + 7 + 8 + 5 + 6 + 9 = 44 c
oc
4 + 4 = 8c
4752 : 9c 4 + 7 + 5 + 2 = 18 c

1 + 8 = 9c —c
ccc

Cada vez que se obtiene el resto de esta manera es cuando se debe decir ³fuera los nueves´ o
³fuera de los nueves´, así, decimos: 3548 fuera de los nueves 2. Como vemos obtener el resto
de dividir entre 9 es muy sencillo y se puede hacer mentalmente. c

cc
    
        cc c
ccc
Abordemos la prueba para la multiplicación. En la figura 1 anterior se ha multiplicado
2567 x 78, siendo el resultado que queremos comprobar 200226. Recordemos que 2567 es el
multiplicando, 78 es el multiplicador y 200226 es el p roducto. c

En primer lugar se trazará un aspa a la derecha de la multiplicación para delimitar


cuatro huecos que rellenaremos de la siguiente manera:c
c
2567 x 78 = 200226 c
h  
c   c  
c
c
Multiplicando = 2567 c 4c
Calcular el resto de dividir por 9
2 + 5 + 6 + 7 = 20 c (lo anotamos en el
el multiplicandoc
hueco superior del
2+0 = 4c aspa, figura 2a)c
1c
cc Multiplicador = 78c _c cc
Calcular el resto de dividir por 9
7 + 8 = 15c (lo anotamos en el
el multiplicadorc
hueco inferior del
1 + 5 = _c aspa, figura 2b)c
Obtener el resto del producto ic
multiplicando las dos cifras 2 x 6 = 12 c
2c obtenidas en el paso 1 y (lo anotamos en el
calculando el resto de dividir por 1 + 2 = ic hueco izquierdo del
9 el resultado obtenidoc aspa, figura 2c)c
Producto = 200226c ic
Obtener el resto del producto a
2+0+0+2+2+6 (lo anotamos en el
3c partir del resultado de la
= 12c hueco derecho del
multiplicaciónc
aspa, figura 2d)c
1 + 2 = ic
Comparar los resultados de los ( 
         
4c
pasos 2 y 3c    c
c

cc

c
cc

cc
Veamos ahora cómo aplicar la prueba del 9 a una suma como la siguiente:c
c
c i_ oc
c 4—c
c —o_c
c 44oic
c

En este caso hay que calcular los restos de dividir por 9 cada uno de los sumandos. La
suma de estos restos debe coincidir con el resto de dividir por 9 el resultado que se desea
comprobar:c

36987 + 9520 + 105876 = 152283 c


c       

    
c  
c
   c
Primer sumandoc 3 + 6 + 9 + 8 + 7 = 33 c

3 + 3 = 6c 6c
Segundo 9 + 5 + 2+ 0 = 16 c
sumandoc 13, su resto es 1 + 3 =
1 + 6 = 7c 7c Dc
Tercer sumandoc 1+0+5+8+7+6=
27c

2 + 7 = 9c 0c
c
Resultado a 1+5+2+2+8+3= c
comprobarc 21c
ic
2 + 1 = 3c
No coinciden luego la suma está mal. El resultado de la suma es en realidad 152383,
cuyo resto da, evidentemente, 4.c

Por último, en la figura 3 se ha aplicado la prueba del nueve a la comprobación de una


división (fig. 3).c

cc

c
c c

cc

cc

En este caso hay que tener en cuenta el resto de la operación pues como sabemos
Dividendo = (divisor x cociente) + resto. Así, una vez calculados los restos de dividir por 9 el
dividendo, divisor, cociente y resto, también deben cumplir la ecuación anterior. Veamos:c
cc
13976 : 23 = 607, R = 15 c
h  
c   c  
c
c
c
Divisor = 23c
Calcular el resto de dividir por 9
(lo anotamos en el
el divisorc
2 + 3 = c hueco superior del
aspa, figura 3)c
1c
Cociente = 607c Dc
Calcular el resto de dividir por 9
6 + 0 + 7 = 13 c (lo anotamos en el
el cocientec
hueco inferior del
1 + 3 = Dc aspa, figura 3)c
Resto = 15c _c
Calcular el resto de dividir por 9
el resto de la divisiónc
1 + 5 = _c
Dividendo = 13976c oc

2c Obtener el resto del dividendoc 1 + 3 + 9 + 7 + 6 = 26c (lo anotamos en el


hueco izquierdo del
2 + 6 = oc aspa, figura 3)c
oc
Obtener el resto del dividendo a (5 x 4) + 6 = 26c
3c partir de los resultados del paso (lo anotamos en el
1: (divisor x cociente) + restoc 2 + 6 = oc hueco derecho del
aspa, figura 3)c
Comparar los resultados de los (           
4c
pasos 2 y 3c c
  c
c
Como ya mencioné anteriormente, la prueba del nueve es condición necesaria pero no
suficiente para establecer que una operación algebraica está bien realizada. Por tanto, si no se
supera la prueba del nueve la operación tendrá un error pero, si se supera no se tiene una
garantía plena de la validez del resultado. Se pueden dar varios casos:c

- Un caso en el que la prueba fracasa se da cuando se altera el orden de las cifras del
resultado. Así, en la multiplicación anterior el resultado correcto era 200226. Cualquier
alteración del orden de estas cifras también pasaría la prueba del nueve, por ejemplo 200262. c

- Otro caso de fallo se da cuando se obtiene un resultado erróneo cuyo resto coincide con el
del resultado correcto, por ejemplo, para el caso de la misma multiplicación, un resultado
erróneo como 200046 también pasaría la prueba del nueve. c

- Por último, si el resultado tuviera un 9, al cambiarlo por un cero (o viceversa) también


pasaría la prueba.c

cc
         cc
ccc
A punto de comenzar el último cuarto del siglo VIII d. C, año 773, sabios procedentes
de la India, territorio invadido por los árabes a comienzos de ese siglo, se presentaron en
Bagdad ante el califa al-Mansur y le ofrecieron sus conocimientos astronómicos y
cc matemáticos así como los escritos en sánscrito (la antigua lengua de los brahmanes) que c c
recogían dichos conocimientos. Es probable que entre estos escritos se encontrara la obra del
astrónomo y matemático indio Brahmagupta (598-670) que, en lo referente a la matemática,
contenía el principio de la numeración decimal posicional, el cero, los métodos de cálculo y
los fundamentos del álgebra india. El califa retuvo a los sabios indios en su palacio y ordenó
que se tradujeran al árabe estos conocimientos y que se escribiera una obra que pudieran
tomar los árabes como base para sus estudios astronómicos. c

Pronto reconocieron los árabes cc


la superioridad del método de
cálculo indio. Alrededor de medio
siglo después (c. 815), durante el
califato de al-Mamun (hijo Harun
al-Rashid, califa que inspiró ³las mil
y una noches´) se estableció en
Bagdad la Casa de la Sabiduría
combinando en el mismo espacio
una academia y una biblioteca. En
este lugar el matemático al-
Khwarizmi
 (783 ± c. 850) se hizo
célebre por dos obras que
contribuyeron al conocimiento de
las cifras y los métodos de cálculo de
origen indio. La primera de estas
obras titulada ³Transposición y
reducción´ (  )
es un tratado de matemáticas
elementales para resolver
cuestiones prácticas como
herencias, legados, operaciones
comerciales, repartos, etc. A este
libro se le debe el origen de la
palabra  por c
transformación de la primera c cc c c cc
palabra árabe del título, aunque sólo c  c c cc
la primera parte se ocupa del  ccc ! "c
álgebra elemental, mientras que las
otras dos se dedican a mediciones y
herencias. Sin embargo, es la
segunda obra de este matemático la
que interesa en cuanto a la prueba
del nueve. c

Mientras que la primera obra


de al-Khwarizmi ha llegado hasta
nosotros tanto en su versión árabe
como en una traducción latina
elaborada en la Edad Media por
Gerardo de Cremona, el original de
la segunda obra, titulada ³Libro de
la adición y la sustracción según el
cálculo de los indios´ (U
    ), se ha
perdido aunque quedan
traducciones latinas realizadas a
partir del siglo XII. Se trata del
primer libro árabe conocido en el
que se dan explicaciones detalladas,
con numerosos ejemplos, de la
numeración decimal posicional y de
los métodos de cálculo de origen
indio, incluyendo la prueba del
nueve. El siguiente fragmento de la
obra de al-Khwarizmi, tomado de
M. Ballieu (citado en la
bibliografía), explica la prueba:c
cc

ð  
     
     
    
           
         
                  
                  
                 
      
       !  
         
      
    "  
      
 
    
#       $       
 
      
  "       "
            
                         
 

     
  
           
   %    
     
  
   &c

cc

El prestigio de al-Khwarizmi ha sido tal que su nombre latinizado ha dado lugar al


término 

, conjunto ordenado y finito de operaciones que permite hallar la solución
de un problema. La prueba del nueve se puede considerar un algoritmo. c

Leonardo Fibonacci, llamado Leonardo de Pisa (c. 1170 ± 1250), viajó por los países
árabes del Mediterráneo donde aprendió a utilizar el sistema de cálculo transmitido por al-
Khwarizmi. Fibonacci vio que era muy superior al procedimiento utilizado en Occidente
basado en el ábaco. Regresó a Italia en el 1200 y en 1202 publicó lo que había aprendido en el
(  (libro del ábaco). Consta de 15 capítulos de los que lo siete primeros están
dedicados al cálculo mediante el sistema de numeración posicional. En el capítulo 5 expone
un ejemplo y una demostración de la prueba el nueve e indica que también es posible utilizar
la prueba por 7 y por 11. La influencia de esta obra fue muy importante en la implantación en
Occidente del sistema de numeración indo-árabe.

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