Breve definición del diseño

Es cierto que hay una ideal con el que cumple la rotunda mayoría (por no decir
todos) los objectos de nuestro entorno. Estos tienen la forma, el color, el material y otras
características planeadas en un prodigio armónico con tal de que, a nuestras manos,
pueda cumplir con un objetivo o una función que nos ayude en nuestro día a día. Sin
embargo, dicha característica de los objectos que nos rodean está tan bien logrados que
su existencia tapa por completo la consciencia de su ausencia. Esta característica o
norma con la que cumplen los objetos de nuestro entorno es el diseño, pero, ¿qué es el
diseño y cuál es el papel exacto que toma en un objeto?
El diseño toma parte en el proceso de creación, es el nombre el cual atribuimos
para aplicar un cierto ideal a un objecto con tal de tornarlo a nuestro favor. Unir
elementos de forma satisfactoria para que estos juntos nos favorezcan a la hora de
emplear dicho objecto. Para ello, se requiere de la plena consciencia de dicho
problema1. El diseñador lleva a cabo un proceso creativo en el que tiene en cuenta
dichos objetivos2 que tiene que cumplir aprovechando al máximo los recursos mínimos
disponibles, teniendo en cuenta todas las influencias en todos los ámbitos que el objeto
pueda intervenir con tal de tornarlo en un objeto útil, eficaz, estético, adecuado, preciso,
sostenible, ecológico, económico, representativo, ergonómico y estético. Además,
deberá tener en cuenta la durabilidad, el material, el coste, el transporte, el público, la
demanda y el mercado y la fabricación y producción entre otros.
Por lo tanto, el diseño está muy unido al sentido de innovación, pues en el fondo
ambos conceptos no se diferencian mucho. La innovación aparece delante de un
problema. El problema al que se enfrente en diseñador no debe limitar al diseño, sino
que en este debe dedicar toda su intención con tal de hacerlo destacar en base al
virtuosismo opuesto del problema inicial. El buen diseño es aquel que se adapta y
convierte el problema inicial en una virtud.
En conclusión, el diseño esta plenamente presente en nuestro ámbito cuotidiano
y es tan complejo y exacto que muchas veces se mimetiza el suplir de la necesidad. Sin
embargo, precisa de una complejidad que requiere mucha reflexión y conocimiento3.
Los objetos forman parte integra de nuestro entorno4 y su existencia nos hace actuar de
determinada forma. El diseño es, por ello, el reflejo de nuestro estilo de vida y de
nuestra sociedad.

Andrea Sánchez Castro

1r de Grau
21/11/19

1
PAPANEK, Viktor (1971), Diseñar para el mundo real, Barcelona: Pol·len, 2014, p. 154.
2
RAMS, Dieter, “Los 10 principios del buen diseño” (extracto de entrevista realizada en 2008). En: Dieter
Rams y el diseño a favor de la gente. El País, 24.08.2005.
3
MUNARI, Bruno (1981), ¿Cómo nacen los objetos?, Barcelona: GG, 2004, PP. 19-20.
4
CALVERA, Anna, De lo bello de las cosas, Barcelona: GG, 2007, p. 17.