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Las Universidades en América Latina bajo el orden colonial

Las universidades conforman instituciones cuyas características, formas de


organización y estructuras conservan aún rasgos muy antiguos; el conocimiento de
sus orígenes y su evolución permite explicar muchos de sus rasgos
contemporáneos. “Las primeras universidades surgieron a principios del siglo XIII
en Europa. Aunque las universidades fueron creadas entonces, tenían raíces
antiguas y reconocían ante1cedentes en las escuelas formadas en las catedrales
para instruir al Clero.”I

Tal vez fue el carácter de cruzada que asumió la conquista lo que llevó a la
temprana fundación universitaria; o fue una concepción imperial de los Habsburgo,
sosteniendo tener también su propia Universidad para evidenciar su autonomía
interna; o más bien, fue la política seguida por las órdenes religiosas lo que explica
la temprana proliferación de colegios, seminarios y universidades en el Nuevo
Mundo…

A comienzos del siglo XII, maestros y estudiantes se trasladaban hacia las


principales ciudades europeas provenientes de diferentes lugares para enseñar o
aprender en instituciones donde las autoridades eclesiásticas conservaban el
monopolio de la enseñanza; al momento de defender sus derechos ante estas
autoridades, esos maestros y estudiantes decidieron asociarse dando origen a las
Universidades que adquirieron esa denominación al agrupar a personas de
orígenes y pueblos (naciones) muy distintos. A pesar de las grandes modificaciones
y variaciones ocurridas en relación a este modelo general, de la fuerte presencia de
la Iglesia Católica permanece un claro predominio de las universidades públicas y
no confesionales, si no en cantidad por lo menos en prestigio y reconocimiento.

Las siguientes explicaciones más pragmáticas señalan como factores que


determinaron las primeras fundaciones universitarias2

1
Brunner, J.J. (1990) Educación Superior en América Latina. Cambios y desafíos. Santiago. Chile, FCE.
2Mollis, Marcela (Comp) (2003) Las Universidades en América Latina: ¿Reformadas o alteradas? La cosmética del poder financiero.
Buenos Aires, Clacso,

1
-La necesidad de promover localmente de instrucción a los novicios de las órdenes
religiosas que acompañaron al conquistador español, a fin de satisfacer la creciente
demanda de personal eclesiástico creada por la ampliación de las tareas de
evangelización.

-La conveniencia de proporcionar oportunidades de educación, más o menos


similares a las que se ofrecían en la metrópoli, a los hijos de los peninsulares y
criollos, a fin de vincularlos culturalmente al imperio y, a la vez, preparar el personal
necesario para llenar los puestos secundarios de la burocracia colonial, civil y
eclesiástica; igualmente, las dificultades en las comunicaciones, arriesgadas y
costosas, aconsejaban impartir esa instrucción en las mismas colonias.

-La presencia del imperio colonial en los primeros años de colegios y seminarios del
Nuevo Mundo, mediante religiosos formados en las aulas de las universidades
españolas, principalmente Salamanca, deseosos de elevar el nivel de los estudios
y de obtener autorización para conferir grados mayores. De ahí que las gestiones
para conseguir los privilegios universitarios fueron con frecuencia iniciadas por estos
religiosos de alta preparación académica.3

La primera universidad erigida por los españoles en el Nuevo Mundo fue la


de Santo Domingo, en la Isla Española (28 de octubre de 1538). La última fue la de
León de Nicaragua, creada por decreto de las Cortes de Cádiz el 10 de enero de
1812; entre ambas fechas sumaron 32 las fundaciones universitarias, si bien
algunas, como la de la Plata o Charcas (Bolivia); la de Mérida (Yucatán, México) y
la de Buenos Aires (Argentina) sólo existieron ‘de jure’4, pues no llegaron a funcionar
plenamente antes de la conclusión del periodo colonial. Una de ellas, la de Oaxaca
(México), se quedó en trámites y varias se extinguieron antes que finalizara el
régimen colonial, entre ellas algunas establecidas por la Compañía de Jesús, cuyos
privilegios para graduar cesaron a raíz de su expulsión de todos los dominios
españoles.

En general, a las universidades latinoamericanas se las señala como


"napoleónicas" expresándolo como que se trata de entidades nacionales

3 Buchbinder, P. (2005) Historia de la Universidad Argentina. Buenos Aires, sudamericana.


4 De iure o de jure, locución latina, (pronunciado /deːˈjuːɾeː/), que significa literalmente ‘de derecho’, o sea con reconocimiento jurídico,
legal. Se opone a de facto, que significa ‘de hecho’. Debe escribirse en cursiva. https://es.wikipedia.org/wiki/De_iure
2
controladas y supervisadas por los
gobiernos de acuerdo con normas
uniformes; aunque en sus orígenes
medievales la autorización para
enseñar estuvo en manos de la Iglesia
Católica, cada universidad funcionaba
de acuerdo a su propia real cédula o
bula pontificia5 de creación, o por
ambas, existiendo un cuerpo de
preceptos que de manera general con carácter de legislación complementaria.
Estos preceptos, provenientes de las “Siete Partidas del Rey Sabio”, reproducen las
costumbres de la vieja Universidad Salamantina; en la Partida I aparece la célebre
definición que enuncia Alfonso X acerca del estudio: “Ayuntamiento de maestros de
escolares con voluntad de entendimiento de aprender los saberes” ese estudio
podía ser “general” o “particular”, según sus graduados recibieran o no el “ius abigue
docendi”.

Estas casas de altos estudios fueron creadas para transmitir el conocimiento,


para la enseñanza y el aprendizaje de disciplinas con la finalidad de contribuir a la
mejor organización de la sociedad cristiana; la enseñanza se dividía en dos grandes
etapas: la de estudios preparatorios -varios años- donde se incorporaba un modo
de razonamiento, técnicas para analizar los textos escritos en las llamadas “Artes
Liberales” que constituidas por la Gramática, la Retórica y la Dialéctica por un lado
y la Aritmética, la Música, la Astronomía y la Geometría, por otro; una vez
incorporados los rudimentos de las artes liberales podía continuar sus estudios en
tres opciones: Derecho, Medicina o Teología.

Al igual que sus modelos originales, la universidad colonial tuvo un carácter


unitario: la estructura académica respondió a una concepción y a un propósito muy
definido, organizándose como una totalidad y no como un simple agregado de
partes, con una visión propia del mundo, del hombre y la sociedad. Creada en el
contexto de la política cultural trazada por el imperio, esta entidad colonial tuvo como

5
bula pontificia: documento sellado con plomo sobre asuntos políticos o religiosos; si está autentificada con el sello papal, recibe el nombre
de bula papal o bula pontificia. Formalmente, la bula es solemne y muy característica. Llevaba un sello de plomo con una cruz en el centro
y una representación de San Pedro y San Pablo, mientras que en el reverso se consignaba el nombre del papa del momento de su publicación
y el año del pontificado. https://es.wikipedia.org/wiki/Bula
3
misión servir los intereses de la Corona, la Iglesia y las clases superiores de la
sociedad en la que excepcionalmente fueron admitidos a la educación impartida
aquellos hijos de caciques e indígenas principales vinculados a la casta dominante.
Asimismo, la pretensión de autogobernarse mediante la acción de sus claustros
constituye un antecedente importante de la autonomía universitaria. También fue
importante la participación estudiantil en el claustro de consiliarios de algunas de
estas universidades, así como el derecho a votar en el discernimiento de las
cátedras cursadas por sus alumnos, valorables antecedentes de la co-gestión
universitaria que constituyen una de sus principales características.6

La corriente favorecedora del movimiento por la Independencia en las


naciones latinoamericanas, realmente fue carente de contenido revolucionario
prácticamente limitándose a la sustitución de las autoridades peninsulares por los
criollos representantes de la oligarquía terrateniente y de la naciente burguesía
comercial. La presencia de un proyecto independizador que realmente propiciara el
desarrollo autónomo de las nuevas sociedades hubiese desmontado todo el
andamiaje económico y social de la colonia… en cambio, siguió el diseño criollo,
que por su característica señorial y oligárquica dio paso a la formación de
"repúblicas aristocráticas de propietarios" de tierras en función de la exportación de
productos agrícolas. Así, tratándose de una sociedad orientada ‘hacia el exterior’,
respondió a este propósito fundamental:

-ampliación de los latifundios;

-perduración del trabajo servil;

-rigidez de las estructuras sociales, etc.

El hecho que la independencia no haya producido la ruptura del orden


colonial no significa que entre los estratos sociales letrados no hayan circulado ni
proclamado las ideas revolucionarias provenientes de la ilustración francesa, de la
Declaración de Independencia de los Estados Unidos y de la Declaración de los
Derechos del Hombre de la Revolución de 1789. El iluminismo -y luego el
positivismo- fueron el alma del liberalismo criollo que encontró su primer foro en las

6Este rasgo se vincula a la tradición de Salamanca, que incorporaba tintes propios de la "Universidad de Estudiantes" según el modelo
de Bolonia, por oposición al de París, "Universidad de Profesores").
4
Cortes de Cádiz y luego en los Congresos Constituyentes americanos y tras las
pujas posteriores a la independencia que hubo entre liberales y conservadores por
el dominio de la universidad colonial, se la reemplazó por un esquema importado,
el de la universidad francesa, ideado por Napoleón; esta reestructuración careció
del sentido de afirmación nacional que se buscaba para las nuevas sociedades
significando un "préstamo cultural" y sin duda, esa universidad latinoamericana
produjo los profesionales requeridos para la resolución de necesidades sociales
más relevantes, quienes completaron la organización de las nuevas repúblicas y la
organización jurídica del Estado, hicieron posible el desarrollo que se advierte en
nuestros países en distintos campos (Ingeniería, Salud, Educación, etc.),
promovieron su progreso.

Mientras tanto, en Argentina se dicta la Constitución Nacional en 1853,


iniciándose de esa manera la organización institucional del país; en el texto de la
Constitución Nacional se incluyó una referencia explícita a las Universidades: en el
entonces artículo 67° inc. 167, se manifiesta que “…corresponde al Congreso
proveer lo conducente a la prosperidad del país, al adelanto y bienestar de todas
las provincias y al progreso de la ilustración, dictando planes de instrucción general
y universitaria, y promoviendo...” O sea, por causa de los atributos otorgados por el
Congreso desde 1853, la Constitución Nacional estableció el dictado de la
legislación sobre las universidades8.

A fines del siglo XIX, la universidad latinoamericana se sumerge en una


importante crisis estructural al permanecer el modelo propuesto por la universidad
colonial que no satisfizo la transformación de los pueblos emancipados con
expectativas de una mejor vida para las familias. “Las sociedades latinoamericanas
siempre fueron muy estratificadas y sus instituciones de educación superior eran
probablemente adecuadas para dar a sus elites la cantidad limitada de educación
formal que ellas deseaban. Las tensiones comenzaron a surgir cuando nuevos
grupos sociales -hijos de inmigrantes, o de clases medias emergentes de las

7hoy art. 75° inc. 18.


8El Congreso de la Nación ejercitó dicha atribución en varias oportunidades: primero, con la Ley Avellaneda y, luego, desde 1947
sancionando sucesivas leyes universitarias hasta la última en el 2006.
5
ciudades comenzaron a entrar en el sistema educacional y a percibir que esas
instituciones eran demasiado rígidas para expandirse y asumir nuevos roles.”9

En 1916, mediante la conjunción del ejercicio del sufragio universal, el


torrente inmigratorio y la consecuente creciente urbana, se produce el ascenso
político de la clase media con el apoyo del Presidente Irigoyen quien veía en la
Reforma una manera de minar el predominio conservador. El primer
cuestionamiento serio a la Universidad latinoamericana tradicional surge en 1918,
año que tiene especial significación para el continente, como que señala el momento
del ingreso de América Latina en el siglo XX habida cuenta que seguían existiendo
los ‘virreinatos del espíritu’ al conservar su esencia de ‘academias señoriales o
elitistas’. ¿Cuál era la situación de las universidades latinoamericanas, en general
en aquel momento?

El “Movimiento de Córdoba” fue el primer hito marcado entre una Universidad


enquistada en esquemas obsoletos y una sociedad que comenzaba a experimentar
una transformación de su composición interna. La ‘Reforma de Córdoba’ representa
la principal fuente renovadora de la problemática universitaria latinoamericana, y
con ella se entrelazan todos los esfuerzos que buscaron su transformación; la clase
media emergente fue la protagonista principal del movimiento en su afán de lograr
la apertura de la Universidad controlada por la vieja oligarquía y por el clero
surgiendo como la gran posibilidad de permitirle a la nueva clase social un ascenso
político y socio-económico. Aunque el ‘Movimiento de Córdoba’ levantó banderas
en contra de esta ‘nueva entidad’, sólo logró modificar parcialmente su esquema
destruyendo el concepto mismo de Universidad, convirtiéndola en una agrupación
de escuelas profesionales sin correlación entre sí, que sigue dando el tono a las
actuales universidades latinoamericanas, con grave perjuicio para la cultura general
y la investigación científica…

Este movimiento tuvo su origen en una entidad que se remonta a la creación


de un colegio jesuítico en 1613 situado en Argentina en la actual la Provincia de
Córdoba; en 1622, a este colegio se le asigna la calidad de universidad,
conjuntamente con otras 20 instituciones educativas jesuíticas en los territorios

9 Tauber, F. (2015) Hacia el segundo manifiesto: los estudiantes universitarios y el reformismo de hoy. La Plata, EDUNLP.
6
coloniales de España en América. “La institución reguló su gobierno y
funcionamiento interno a partir de las ‘constituciones’ aprobadas en 1680 y tras la
expulsión de los jesuitas en 1767, la corona española dispone sobre esta Institución
quedando a cargo del virrey y de una orden franciscana al control de la enseñanza
introduciendo entre 1790 y 1793 las primeras cátedras de derecho en pugna con el
clero secular de la Provincia, hasta que en 1808 –en vísperas del proceso de
Independencia que se inició en 1810- se convirtió en Universidad Real. Ya en 1813,
el Deán Funes inicia una reforma de los planes de estudio al reducir el espacio
dedicado a la metafísica e introduciendo aritmética y geometría, matemáticas,
lenguas modernas; en jurisprudencia, introdujo el estudio del derecho romano. En
1828 la Universidad pasa a depender del gobierno de Córdoba por decreto de Juan
Bautista Bustos, y en 1854 es transferida a la jurisdicción nacional.”10

Mientras tanto, sucede la fundación de la Universidad de Buenos Aires por


un decreto del 9 de agosto de 1821 bajo la concepción napoleónica de “Université
Impériale”11 en una ciudad ya caracterizada por una realidad cultural de carácter
laico que imprimiría esa impronta a sus instituciones. En 1820, luego de la caída del
gobierno central de las Provincias Unidas del Río de la Plata, se reorganiza el
sistema de enseñanza pública y la nueva Universidad quedó conformada en los
Departamentos de Primeras Letras, Estudios Preparatorios, Medicina,
Jurisprudencia y Ciencias Sagradas; la Institución se presidía por un rector y cada
departamento por un prefecto. En las décadas de 1830 y 1840, durante el gobierno
de Juan Manuel de Rosas como Gobernador, la Universidad de Buenos Aires se vio
envuelta en un gran control político de tendencia “centralizadora” extendida hacia el
todo el territorio argentino; en 1861 sufrió cambios importantes tanto en la
orientación de los estudios como en las formas de gobierno. La fundación del
Departamento de Ciencias Exactas en 1865 significó la primera presencia de
estudios modernos de carácter experimental Ese mismo año se elaboró un
reglamento universitario que establecía un gobierno conformado por un consejo de
catedráticos presidido por el rector. En 1871, mediante un proyecto de ley orgánica
para todo el sistema de enseñanza, se concibe a la universidad como la articulación

10
Fernández Lamarra, Norberto (2003) La Educación Superior Argentina en debate. Situación, problemas y perspectivas. Buenos Aries,
Eudeba.
11 La denominación de Universidad de Buenos Aires se mantiene hasta la actualidad, por lo que esta Universidad es la única del sistema

de universidades nacionales que no se denomina Universidad Nacional.


7
de un conjunto de facultades contemplando al sistema de concursos como
mecanismo para la adjudicación de cátedras; en 1880, se federaliza la ciudad de
Buenos Aires y la universidad fue transferida al Estado Nacional. En 1884, se
promulgó la ley 1420 de educación común que establecía el carácter laico, gratuito
y obligatorio de la educación básica.

Allí comienzan a discutirse los marcos legales para las dos casas de estudios
que dependían de la Nación cuyo resultado sería la sanción de la Ley Avellaneda
que se dicta en 1885 bajo el Nº 1597 con sólo cuatro artículos que se centraban
fundamentalmente en la forma de integración y atribuciones de los cuerpos
directivos, en el modo de designación de los profesores y en el origen de los
recursos presupuestarios, estableciendo criterios generales para el dictado de sus
estatutos; se mantuvo vigente hasta 194712 permitiendo la gesta de uno de los
acontecimientos más importantes de la política universitaria argentina y de América
Latina: la Reforma Universitaria de 1918. Luego, años mas tarde, se crean
primeramente a nivel provincial las universidades de Santa Fe en los años 1889 /
90 y la de La Plata hacia 1897 en la capital de la Provincia de Buenos Aires desde
1881, nacionalizándose en la actual Universidad Nacional de La Plata en 1905; la
de Santa Fe en Universidad Nacional del Litoral en 1919/ 1920.

Sintetizando, puede decirse que la Universidad de Córdoba sostuvo como


rol principal “…la formación de clérigos y recién en 1864, a partir de la supresión de
la Facultad de Teología y en consonancia con las tendencias universitarias
republicanas del siglo, se organizó alrededor de la Facultad de Derecho, pero
conservando muchas de sus modalidades históricas (…) La Universidad de Buenos
Aires, por su parte, se fundó en un contexto de reorganización del Estado y su perfil
fue claramente profesionalistas (…) Sin embargo, reformó sus estatutos en 1906,
producto del desajuste entre el perfil social de los estudiantes –muchos de ellos,
hijos de inmigrantes– y la elite del gobierno universitario. La Universidad de La Plata,
fue concebida como una universidad científico-experimental, buscando superar la
dicotomía entre universidad científica y universidad profesional, y planteando la

12
Mollis, Marcela. 2003. Las Universidades en América Latina: ¿Reformadas o alteradas? La cosmética del
poder financiero. Buenos Aires, Clacso,
8
necesidad de una utilización sistemática de los conocimientos científicos con la
meta de contribuir al desarrollo económico del país.”13
Encasilladas en el molde profesionalista napoleónico y arrastrando en
enseñanza un pesado lastre colonial, las universidades latinoamericanas estaban
lejos de responder a lo que América Latina necesitaba para ingresar decorosamente
en el siglo XX y hacer frente a la nueva problemática planteada por los cambios
experimentados en la composición social: la urbanización, la expansión de la clase
media y la aparición de un incipiente proletariado industrial. Así se inicia la Reforma
Universitaria formando parte de un contexto en el cual se estaban desarrollando
transformaciones políticas, impulsadas por la Gran Guerra, la Revolución Rusa y la
Revolución Mexicana; finalmente, el logro más importante del Movimiento de la
Reforma Universitaria fue la participación estudiantil en los órganos directivos del
gobierno de las casas de altos estudios por primera vez y una nueva organización
para las Universidades adquiere dimensión nacional y continental. Este enrarecido
clima de ideas se identificó con el movimiento promotor del cambio social dando
paso al surgimiento de nuevas organizaciones tales como la Unión
Latinoamericana, el Frente de Trabajadores Manuales e Intelectuales, y otras
también surgidas de un ‘mix’ de experiencias reformistas y fenómenos de
transformación generado por los intelectuales latinoamericanos, “otorgándole al
movimiento reformista un lugar relevante, (…) así como también una situación de
reflujo por sus contrapuntos ideológicos y políticos.”14
Los postulados básicos de la Reforma de Córdoba fueron:
- El cogobierno estudiantil;
- La autonomía política, docente y administrativa de la universidad;
- La elección de todos los mandatarios de la universidad por asambleas con
representación de los profesores, de los estudiantes y de los egresados;
- La selección del cuerpo docente a través de concursos públicos que
aseguren la amplia libertad de acceso al magisterio;
- La fijación de mandatos con plazo fijo (cinco años generalmente) para el
ejercicio de la docencia, solo renovables mediante la apreciación de la eficiencia y
competencia del profesor;

13 Tauber, F. (2015) Hacia el segundo manifiesto: los estudiantes universitarios y el reformismo de hoy. La Plata, EDUNLP.
14 Suasnábar, C. (2004) Universidad e intelectuales: educación y política en la Argentina (1955-1976). Buenos Aires, Manantial.
9
- La gratuidad de la enseñanza superior;
- La asunción por la universidad de responsabilidades políticas frente a la
Nación y la defensa de la democracia;
- La libertad docente;
- La implantación de cátedras libres y la oportunidad de impartir cursos
paralelos al del profesor catedrático, dando a los estudiantes la oportunidad de optar
entre ambos;
- La libre asistencia a las clases.
“Además de este decálogo, los estudiantes latinoamericanos lucharon, en esos
últimos veinte años, por [...] la elevación del nivel de calificación del profesorado y
la mejora de las condiciones de enseñanza, la asistencia social de los estudiantes,
la democratización del ingreso a la universidad; la Extensión universitaria, con el
fortalecimiento de la función social de la universidad, la proyección al pueblo de la
cultura universitaria y la preocupación por los problemas nacionales y la Unidad
latinoamericana.”15
La Reforma de 1918 provocó cambios en las universidades argentinas
cuando los estudiantes convocaron a huelga y fueron duramente reprimidos; con
estos hechos, se inicia un proceso conflictivo proclamándose el 1er. Congreso
Nacional de Estudiantes con la consecuente creación de la FUA (Federación
Universitaria Argentina). En 1922, se interrumpe la marcha reformista con el objetivo
inmediato de una contrarreforma universitaria que intervino primero a la Universidad
del Litoral y seis meses después a Córdoba; cronológicamente, estos procesos
pueden mencionarse como:
-la resistencia a la contrarreforma conservadora de 1922 en el gobierno de
Marcelo T. de Alvear (1922-1928);
-la participación de la FUBA (Federación de la Universidad de Buenos Aires)
en la caída del gobierno constitucional de Hipólito Irigoyen (1928-1930) en 1930;
-la oposición de la FUA al gobierno golpista del general José Uriburu (1930-
1932) y a sus sucesores conservadores Agustín Justo (1932-1938), Roberto Ortiz
(1938-1942) y Ramón Castillo (1942-1943) en la llamada “década infame”,
-la oposición y resistencia de la FUBA al golpe militar de 1943 y a los
presidentes impuestos Pedro Ramírez (1943-1944) y Edelmiro Farrell (1944-1946),

15 Buchbinder, P. (2005) Historia de la Universidad Argentina. Buenos Aires, Sudamericana.


10
- la resistencia de la FUA y la FUBA al gobierno constitucional de Juan
Domingo Perón iniciado en 1946 ante la sanción de la “ley universitaria peronista”
bajo el N° 13.031/47, con un carácter antirreformista: eliminó el derecho a voto de
los estudiantes y recortó la autonomía universitaria, fuertes motivos de resistencia
por todo el movimiento estudiantil...; se inicia una campaña de expulsión de
docentes y estudiantes, se implementan exámenes de ingreso restrictivo, se instala
en las escuelas la enseñanza de la “argentinidad”, se intervienen los rectorados y
decanatos con hombres de confianza del peronismo prohibiendo la representación
estudiantil contraria a ‘los intereses nacionales’;
- el16 de septiembre de 1955, un nuevo golpe militar derroca al gobierno de
Perón y las universidades son ocupadas por grupos de estudiantes y graduados
que simpatizaban con el nuevo gobierno nacional interviniendo en la designación
de las nuevas autoridades universitarias. Se establece un nuevo marco legal para
el gobierno de las universidades y con ese propósito se sanciona el Decreto N°6403
reestableciendo la autonomía universitaria; también dispuso que las casas de
estudios serían gobernadas por sus diplomados, estudiantes y profesores
asegurando el papel directivo de estos últimos, y determinó que los docentes serían
designados por concursos en las mismas casas de estudios; el problema se suscitó
con la inclusión del Art. 28° que estableció la posibilidad de creación de
universidades libres por iniciativa privada provocando la oposición de gran parte de
la comunidad universitario;
-en 1958 el gobierno de Arturo Frondizi funda el CONICET transformando la
Universidad en una entidad base de conocimiento científico, y establece las bases
normativas para que se organicen y desarrollen las instituciones de carácter privado
a través de la Ley Nº 14.557, conocida como “Ley Domingorena” reglamentada por
el Decreto 1404/5916;
-a partir de 1963, el gobierno de Arturo Illía favorece presupuestariamente a
las universidades destinando el 23% del presupuesto nacional al restablecimiento
de la autonomía y su co-gobierno, y en el marco de la llamada “Guerra Fría”, influye

16
El Estado reconoció a los establecimientos universitarios privados los siguientes derechos: a) Dictar y reformar sus estatutos académicos,
con la aprobación del Poder Ejecutivo; b) Fijar sus planes de estudio, previa aprobación del Poder Ejecutivo de su estructura general y c)
Expedir títulos académicos (art. 4º). Pero el Estado ejerció la fiscalización permanente sobre estas instituciones con el objetivo de verificar
si se cumplían las condiciones bajo las cuales fueron autorizadas a funcionar. (art. 1º)
11
en la doctrina de seguridad militar para quien el ámbito universitario surgía como
amenazador al estar controlado por grupos revolucionarios…
-derrocado por el Gral. Onganía el gobierno constitucional del Dr. Illia en
1966, se toman medidas respaldadas por sindicalistas y empresas multinacionales
tales como: cierre del Congreso prohibiendo la actividad política, intervención de las
universidades con posterior sanción del Decreto Ley Represiva N°17.245 rigiendo
para las universidades públicas, provinciales y privadas bajo el esquema de ley-
estatuto, atributos de ‘autonomía académica y autarquía financiero-administrativa’
eliminando el co-gobierno; exclusión de los claustros de estudiantes y graduados;
prohibición de militancia política en la universidad; disolución de los organismos
universitarios; sometimiento de rectores a las autoridades ministeriales de
Educación. La negativa de los Consejos Superiores ante estas determinaciones
provocó el desalojo de los edificios universitarios por parte de la policía y el ejército,
hecho que en la historia de la Universidad de Buenos Aires se conoce con el nombre
de ‘la noche de los bastones largos’; tristes episodios para la época estudiantil
que culminó con la renuncia de docentes y abandono de alumnos; asimismo en la
UNC en el mes de mayo’69, los estudiantes cumplieron un rol central en el
Cordobazo ayudados por obreros industriales y empleados estatales provocando
la caída del gobierno de Onganía.17
-en 1971, se crean nuevas universidades para desconcentrar las masas
estudiantiles bajo la presidencia del Gral. Alejandro Lanusse: aquí, la intelectualidad
argentina ‘revisa’, por una parte, el lugar del peronismo y por la otra, la radicalización
del movimiento estudiantil universitario del sector católico de las universidades del
interior y el cuestionamiento a los sectores de izquierda que luego se incorporarían
al peronismo de izquierda;
-Perón regresa al país en 1972 afianzando el movimiento estudiantil en la
gran mayoría de las universidades y por causa de la presión ejercida por el
populismo, la dictadura trae al peronismo de regreso al poder;
-en 1973 asume democráticamente la presidencia de la Nación el Dr. Héctor
J. Cámpora y hasta 1974 que muere el Gral Perón, las universidades se modifican
con la intervención decretada a su gobierno e implementando la Ley 20.654 llamada

17
Programa “Historia y memoria: 200 años de la UBA”. http://www.uba.ar/historia/contenidos.php?id=2&s=19
12
‘Ley Taiana’, cuyos objetivos pretenden terminar con la formación academicista y
recuperar la democratización de los claustros;18
-a mediados de la década setentista, en 1976 un golpe de estado derroca al
gobierno democrático ejercido por María Estela Martínez de Perón y las
universidades se sumergen en el período mas trágico de la historia argentina: la
dictadura militar, con la desaparición de miles de personas, estudiantes, docentes,
soldados… El gobierno universitario depende del Ministerio de Educación, dejan en
situación de cesantía a miles de docentes y sus autoridades se designan desde el
PEN; la sanción de la Ley 22.207 deroga la ley del peronismo y declara ‘autonomía
académica y autarquía administrativa’ nuevamente;
- con la recuperación de la democracia en 1983, el Presidente Raúl Alfonsín
restituye los organismos universitarios restableciendo los centros de estudiantes
olvidados desde 1966…
-la centuria va culminando con profundos cambios en la Argentina y a
mediados de 1995, bajo el gobierno del peronista Dr.Carlos Menem, una nueva
normativa encuadra a las universidades: la LEY DE EDUCACIÓN SUPERIOR N°
24.521 en medio de una profunda crisis socioeconómica y para lograrlo, el
peronismo avanzó con su sanción en el Congreso en un trámite exprés y sin aceptar
modificaciones, buscando evitar las críticas provenientes desde varios sectores.
Fuera del recinto, sin embargo, miles de manifestantes –entre los cuales estaban
estudiantes nucleados en la Federación Universitaria Argentina (FUA) y gremios
docentes– coparon la Plaza del Congreso y alrededores para rechazar su
tratamiento y contenido, mientras tomas de facultades y manifestaciones públicas
se replicaban en todo el país;
-iniciado el nuevo milenio, durante el gobierno del kirchnerismo se criticó
fuertemente a esta Ley que aún se mantiene vigente, propugnando una universidad
enmarcada en el ‘proyecto nacional y popular’. Para conformar al estudiantado, en
el año 2008 la Presidente Cristina Fernandez proclamó la derogación de esta Ley
comprometiendo al Consejo Interuniversitario Nacional y a la FUA. Se generaron
sin éxito debates en la Cámara de Diputados y en el 2014, durante el 28° Congreso

18
Es importante señalar que los “claustro” definidos en la ley son el de profesores, el de estudiantes y el de
No-docentes, incorporando a estos últimos y excluyendo a los graduados que tradicionalmente fueron
partícipes del cogobierno universitario.
13
de la FUA, la gesta del nuevo plan de lucha a favor de la derogación de esta Ley
fue uno de los temas principales reclamando la integralidad del sistema educativo,
el cese de maniobras clientelares con becas y programas beneficiarios para el
estudiantado.
Esta secuencia histórica de los sucesos que marcan la revolución y su
impacto en nuestro país de la presencia universitaria, culmina en la Ley de
Educación Superior como última normativa regente, “…resulta un punto de ruptura
en la tradición reformista que había primado en la normalización universitaria
durante los años de transición democrática operando una resignificación del
principio de autonomía…”19 observándose que las universidades luchan por
sostener su autonomía, libertad de pensamiento y de formación desde sus orígenes,
como así también por el bien-estar, responsabilidad del Estado, gratuidad en la
educación pública, preservación de los derechos y garantías de oportunidad
asignados en la Constitución Nacional y en diferentes normas internacionales. La
urgente necesidad de modificar o derogar esta Ley se fundamenta en su faz
neoliberal de fijación de políticas públicas a través de la reducción del Estado y su
autonomía, del control matricular, la estipulación del 50% a la representación de los
docentes en los co-gobiernos, cobro de aranceles, lógicas de mercado, criterios
mercantilistas y el sometimiento del sistema a los estándares de calidad fijados por
agentes externos por sobre el establecido en la CONEAU…
Consecuentemente, la universidad en el siglo XXI enfrenta desafíos que se
circunscriben a escenarios de compleja resolución controversial con un futuro
incierto, pero abierto, en el que se proyectan las finalidades de la educación
universitaria recuperando la visión de un mundo mejor para una sociedad más justa:
- masividad vs calidad: la gran matrícula universitaria, la oferta de una universidad
pública sin elites con bajos presupuestos, infraestructuras edilicias obsoletas, ya
forman parte del paisaje pedagógico a la hora de caracterizar la vida
universitaria. Si bien es posible la enseñanza en clases masivas con docentes
con experiencia, generalmente esta condición provoca el desgranamiento y
abandono del alumnado que se siente excluido en el ámbito pedagógico.

19CHIROLEU, Adriana. et al (2003). “Política Universitaria en la Argentina”. Editorial UNGS. Colección Educación. Serie Universitaria
N°04
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- la evaluación institucional, como mejoramiento o fracaso: la resistencia frente a
los procesos de evaluación externa para la acreditación logró uno de los
mayores consensos en la comunidad universitaria a pesar de la importancia de
evaluar los procesos educativos, de investigación y extensión, la gestión
institucional, el impacto en las profesiones y en el desarrollo contextual tomando
conciencia de las problemáticas regionales. La evaluación no es una propuesta
técnica… conlleva riesgos y tiene consecuencias.
- nuevas tecnologías para innovar o modernizar: las tecnologías se circunscriben
al ámbito innovador y fueron insertas mediante propuestas de generar mejores,
animadas, seductoras y motivadoras propuestas de enseñanza. Sin embargo,
no todos los casos de incorporación de tecnologías favorecen tales procesos, no
generan verdaderas transformaciones….todavía se sigue debatiendo su
incorporación como herramienta didáctica en el ámbito de la educación superior.
- Extensión teórica o real de las carreras: los currículos sobrecargados de
contenidos y reiterativos alientan el desarrollo de pos grados y especialidades
justificando cambios en las carreras, inclusión de otros estudios, permanencia
en la universidad como un escenario de recorridos discontinuo y poco lineal.
Hoy, el sentido de estudiar una carrera con una metodología, con nuevas
disposiciones y planes, requiere ser reconocido a la luz de un oficio diferente de
estudiar desbordado por las transformaciones de una sociedad contemporánea.
- Formación práctico-profesional o formación teórico-generalista: uno de los
rasgos característicos del nivel universitario es la distancia entre las expectativas
de los estudiantes que esperan una formación que los capacite para el ejercicio
profesional, los docentes que consideran proporcionar una formación académica
orientada al dominio de un ámbito del saber o conocimiento y la realidad, que la
mayoría de las veces no satisface las expectativas de la cultura institucional…
los logros apuntan a una cultura general más o menos amplia y sólida en un
ámbito de estudio y conocimiento que imparte aspectos parciales no siempre
relacionados o con una visión de conjunto…
Es prioritario pensar y debatir el modelo de universidad que se necesita construir
para garantizar el futuro del país…

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