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Josep Rovira
Los jóvenes, a lo largo de la ultima década, han ido centrando su tiempo de ocio
cada vez más en la noche, y han hallado en los establecimientos privados de
música y baile un espacio para el encuentro y el desarrollo de su identidad.
Pero el consumo de drogas ilegales en entornos festivos está sujeto a una peculiar
contradicción. Legalmente está prohibido pero en la practica se da y la experiencia
nos demuestra que no hay forma de evitarlo. Así pues, los promotores de fiestas y
dueños de salas y discotecas se encuentran en la disyuntiva de implantar medidas
preventivas pragmáticas para reducir los incidentes negativos ligados a su
consumo y con ello reconocer implícitamente el consumo en sus locales,
exponiéndose a ser el blanco de acciones policiales y medidas punitivas, o por el
contrario, para actuar acorde con la ley, tratar en una batalla perdida evitar estos
consumos, negar su existencia, y no aplicar medidas preventivas que puedan dar a
entender que estos consumos se dan.
Aún así, si lo que deseamos es procurar entornos de ocio mas seguros y realmente
si estamos por la labor de influir preventivamente en como una parte de la
población consume drogas, habremos que superar la actual confrontación entre
usuarios, salas y administraciones y definir, por medio de políticas de pacto,
estrategias comunes para dar respuesta de forma conjunta a situaciones de riesgo
y dificultades de convivencia con la noche.
Deberemos rescatar al sector de clubs y discotecas del estigma y del papel de chivo
expiatorio de los consumos juveniles que ciertas políticas represivas y medios de
comunicación han colgado de estos, y sustituir la lógica de obligación y acción
represiva sobre estos locales nocturnos, por una basada en la cooperación y
negociación entre los diversos sectores implicados. Siempre habrá personas
dispuestas a consumir en los espacios de ocio y que el alcohol tiene igual o más
riesgos que aquellas sustancias estigmatizadas jurídicamente. Los que desean
consumir lo harán , sea antes de entrar o en la propia escena, y hallarán personas
dispuestas a venderles si no se han proveído con anterioridad.
- Adecuar nuestras respuestas con relación a las nuevas tendencias sociales que
van apareciendo, siendo sensibles a asegurar la sostenibilidad y viabilidad de la
oferta de ocio.
- Establecer medios logísticos que nos sean útiles para prevenir situaciones de
riesgo y responder a los percances y conflictos que se nos plantean.
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