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IMPLEMENTACION Y AVANCES.
Abstract: This article is a documentary research will address the ordinary labor process
in Colombia, as well as its implementation and progress in this branch of labor law
making an analysis of the doctrine, regulations and jurisprudence so that the future reader
is guided and understands the importance of this in the defense of their labor rights.
Keywords: Ordinary labor process, labor rights, legal advances, implementation.
Introducción.
El presente artículo de investigación hace un análisis del proceso ordinario “es cual es
definido es un medio o instrumento por el cual órganos jurisdiccionales cumplen con la
función de administrar justicia.” (Restrepo Pimienta, 2015, pág. 4) Profundizando más el
procedimiento ordinario laboral Rafael de Pina, nos dice que: "Como manifestación del
derecho positivo, el derecho Procesal del Trabajo, es el conjunto de normas relativas a la
aplicación del Derecho del Trabajo por la vía del proceso”. seria la jurisdicción laboral
usando la normas legales existente en materia laboral para darle solución a la
controversias entre trabajadores y empleadores según Devis Echandía (citado por
Restrepo, 2015) “el proceso es el conjunto de actos coordinados que se ejecutan por o
ante los funcionarios competentes del órgano judicial del Estado, para obtener, mediante
la actuación de la ley en un caso concreto, la declaración, defensa, o la realización
coactiva de los derechos que pretendan tener las personas privadas o públicas, en vista de
su incertidumbre o de su conocimiento o de su insatisfacción o para la investigación,
prevención y represión de los delitos y contravenciones, y para la tutela del orden jurídico
y de la libertad individual y de la dignidad de las personas en todos los casos” ya definido
esto este trabajo abordara la importancia del proceso ordinario, su implementación y
avances en Colombia.
Antecedentes.
Sistema inquisitivo.
Este se caracteriza porque el proceso laboral se encuentra facultado de cierto poderes
que los convierten en el director del proceso y esta marcadamente inquisitivo, una de las
pruebas que un sistema es inquisitivo es que el juez pueda fallar de lo que han pedido las
partes en la demanda según este autor “El carácter inquisitivo del Derecho Procesal y de
dirección del proceso del trabajo, concede autonomía a los procedimientos del trabajo y
persigue reducir el uso y remisión a las normas adjetivas de otros campos jurídicos o del
derecho común, aun cuando este continúa siendo supletorio (Balladares Ordoñez, 2013,
pág. 49). Sus inicios vienen como su nombre indica en los tribunales de la santa fe que
daban denuncia y hacían investigaciones de oficio e impulsaban el proceso de forma
secreta sin que la parte se enterase o sin notificarse. El juez tiene un papel activo que lo
faculta para investigar oficiosamente y sin limitación alguna en su actuar, los hechos y la
construcción de la verdad material por encima de la formal. Con los elementos históricos
y enunciación de las características protagónicas en el sistema procesal inquisitivo, puede
decirse que es un sistema compuesto, las cuales en su mayoría provienen de lo que ha
propuesto (Alvarado Velloso, 2004).
Sistema dispositivo.
Este se caracteriza ya que las parte son los que impulsan el proceso desde el principio
hasta el final para (CUELLO IRIARTE, 2008) “las partes el impulso procesal para iniciar
el juicio, formular la demanda y proporcionar todo los elementos para su decisión, entre
ellas, las peticiones, las excepciones, los recursos y las pruebas, es decir, la iniciativa en
general. Es este sistema el juez debe atenerse exclusivamente a la actividad de las partes
y no se le permite ningún tipo de iniciativa respecto del impulso del proceso, la
construcción de la verdad, ni la toma de iniciativas encaminadas a iniciar un proceso, a
esclarecer la verdad, ni a determinar en cabeza de quien está la razón de lo afirmado en
los hechos.” Al que deja claro el sistema dispositivo es que el juez no podrá fallar más
allá de lo pedido por las partes y solo actuara a solicitud de las parte en el proceso en
conclusión “hay un dominio exclusivo, un señorío de la voluntad de las partes, quienes
fijan el objeto litigioso, aportan el material de conocimiento y tienen el poder de impedir
que el juez exceda los límites fijados a la controversia, por voluntad de ellas.” (PRIETO,
2008).
Sistema mixto.
El sistema mixto es aquel que converge los dos sistema ya señalados se podría decir
un hibrido en el cual “la legislación procesal laboral colombiana, ya que no es posible
llegar a concluir que pertenezca a uno u otro sistema, pues el legislador en su construcción
ha tomado características de ambos, de manera que se tendría que partir de que es un
sistema mixto y posteriormente se tendría que definir de qué características de uno y otro
sistema está compuesto, para finalmente establecer si tiende a ser más inquisitivo que
dispositivo o viceversa.” (Alvarado Velloso, 2004, pág. 169).
Cuando se habla del Debido Proceso, significa que debe existir un camino expedito
regulado por normas prexistentes, un juez natural, unas garantías como las notificaciones,
las comunicaciones, etc.; la posibilidad de ejercer el derecho de defensa y el de
contradicción; en contravía de las vías de hecho en donde no se aplican estos principios
y estas garantías.
Prevalencia del derecho sustancial: Cuando nos referimos al respecto, debemos
remitirnos a lo que disponen los Arts. 29 y 228 de la Constitución Política, porque
a partir del debido proceso, el fin que se busca con el adelantamiento de ese
proceso y de ese procedimiento es que se va a hacer efectiva la garantía del
derecho material pretendida. Impone la Constitución Política que los jueces al
momento de fallar deberá prevalecer el derecho sustancial sobre las formas o el
derecho procesal. Sin embargo hay que decir que para lograr la efectividad del
derecho sustancial, es necesario utilizar el medio llamado formalidad, la cual debe
estar prevista en igualdad de oportunidades para las partes (Sentencia C-407 de
1997). Además, el Art 228 C.N. ordenará que en las decisiones de los jueces
deberá prevalecer el derecho sustancial sobre la formalidad.
El Art. 35 de la Ley 712 de 2001 determina que la sentencia de segunda instancia así
como la decisión de autos apelados deberá estar en consonancia con las materias objeto
del recurso de apelación y frente a la protección de los derechos fundamentales del
trabajador la Sentencia C-968 de 2003 se encarga de desarrollar esa consideración de
protección de los derechos fundamentales del trabajador.
En cuanto a la cosa juzgada constitucional, se busca sacar del mundo jurídico una ley, un
artículo o un fragmento de los anteriores, de la misma manera podrá determinar la
asequibilidad condicionada, es decir debe ser entendida la norma declarada exequible en
el sentido que ordena la Corte y no en otro.
Principio de ultra y extra petita: En materia del proceso laboral se establece que las
normas no son reguladas en un mismo plano de igualdad jurídica, es decir que el
empleador será superior al trabajador. Teniendo en cuenta esto, cuando un trabajador
accede al derecho de acción, el mismo proceso le genera un mayor proteccionismo al
trabajador frente al empleador, es por esto que al aplicarse la carga dinámica de la prueba
no se fortalecen las pretensiones de quien aporta la prueba sino del que la solicita,
generando mayor protección al trabajador. También se determinan los poderes que
ostentan el juez para proferir fallos extra y ultra petita que deben enfocarse a la protección
del trabajador.
Se encuentra la territorial o contra entidades del Estado definirá que juez tendrá
la competencia.
Demanda y respuesta
ARTICULO 25. - Modificado por el art. 12, Ley 712 de 2001. Forma y
contenido de la demanda. La demanda deberá contener: la designación del juez
a quien se dirige; el nombre de las partes y el de sus representantes, si aquéllas
no comparecen o no pueden comparecer por sí mismas; su vecindad o
residencia y dirección, si es conocida, o la afirmación de que se ignora la del
demandado, ratificada bajo juramento; lo que se demanda, expresando con
claridad y precisión los hechos y omisiones; una relación de los medios de
prueba que el actor pretenda hacer valer para establecer la verdad de sus
afirmaciones; la cuantía, cuando su estimación sea necesaria para fijar la
competencia y las razones y fundamentos de derecho en que se apoya. Cuando
el trabajador pueda litigar en causa propia no será necesario este último
requisito.
ARTICULO 25A. -Adicionado. L. 446/98, art. 8º. Modificado por el art. 13, Ley
712 de 2001. Acumulación de pretensiones y de procesos en materia laboral. En
los procesos laborales procederá la acumulación de pretensiones en la forma
establecida en el Código de Procedimiento Civil, así como la acumulación de
procesos a instancia de cualquiera de las partes o de oficio, en los casos
establecidos por el mismo código.
No procederá la acumulación de procesos laborales que cursen en distintos
distritos judiciales".
ARTICULO 26. - Modificado por el art. 14, Ley 712 de 2001. Copias de la
demanda. Con la demanda deberán presentarse tantas copias cuantos sean los
demandados. Dichas copias tendrán por objeto surtir simultáneamente los
traslados y deberán ser autenticadas por el secretario.
ARTICULO 27.- Personas contra las cuales se dirige la demanda. La demanda
se dirigirá contra el empleador, o contra su representante cuando éste tenga la
facultad para comparecer en proceso en nombre de aquél.
ARTICULO 28. - Modificado por el art. 15, Ley 712 de 2001. Control del juez
sobre la forma de la demanda. Antes de ordenar el traslado de la demanda, y si
el juez observare que no reúne los requisitos exigidos por el artículo 25 de este
decreto, la devolverá al actor para que subsane las deficiencias que le señalen
(art. 85, CPC).
La demanda podrá ser aclarada, corregida o enmendada dentro de la primera
audiencia de trámite.
Si así ocurriere, el demandado podrá contestarla en el acto o solicitar que se
señale nueva audiencia, que deberá tener lugar dentro de los cinco días
siguientes.
ARTICULO 29. - Modificado por el art. 16, Ley 712 de 2001. Nombramiento de
curador ad litem para el demandado. Si la residencia del demandado no es
conocida, el demandante, al presentar su demanda, jurará ante el juez que la
ignora y en tal caso se le nombrará un curador para la litis.
Sin perjuicio de lo dispuesto en el inciso anterior, el juez procederá al
emplazamiento del demandado, de conformidad con el artículo 317 del Código
Judicial, y no dictará sentencia mientras no se haya cumplido el
emplazamiento.
Si el demandado se oculta, el juez, previa comprobación sumaria del hecho, le
nombrará curador ad litem y procederá al emplazamiento como queda previsto
en el inciso anterior.
ARTICULO 30. - Modificado por el art. 17, Ley 712 de 2001. Procedimiento en
caso de contumacia. Cuando notificada personalmente la demanda al
demandado o a su representante no fuere contestada o ninguno de éstos
compareciere a la audiencia de trámite en el día y hora señalados, sin excusa
debidamente comprobada, se continuará el juicio sin necesidad de nueva
citación.
Si el actor, o su representante, no concurriere a la audiencia de trámite, sin
excusa debidamente comprobada, se continuará el juicio sin su asistencia.
Si no compareciere ninguna de las partes, se seguirá la actuación sin asistencia
de ellas.
Si se presentaren las partes o una de ellas antes de dictarse la sentencia, y el
juez estimare justo el motivo de la inasistencia, podrá señalar día y hora para
la celebración de audiencia de trámite.
ARTICULO 31. - Modificado por el art. 18, Ley 712 de 2001. Requisitos de la
contestación de la demanda. El demandado, al contestar la demanda, expresará
cuáles hechos admite como ciertos y cuáles rechaza o niega e indicará los
hechos y razones en que se apoye su defensa, agregando una relación de los
medios de prueba que pretenda hacer valer.
ARTICULO 32. - Modificado por el art. 19, Ley 712 de 2001, Modificado por
el art. 1, Ley 1149 de 2007. Proposición y decisión de excepciones. El
demandado deberá proponer, en la contestación de la demanda o en la primera
audiencia de trámite, todas las excepciones que crea tener en su favor.
El juez decidirá de las dilatorias en dicha audiencia, si el asunto fuere de puro
derecho. Si hubiere hechos que probar, deberán presentarse las pruebas en el
acto y el juez resolverá allí mismo.
Si el demandante solicitare la celebración de una nueva audiencia para
contraprobar, el juez, si lo considera conveniente, podrá decretarla. Esta
audiencia deberá efectuarse dentro de los cinco días siguientes.
Las excepciones perentorias serán decididas en la sentencia definitiva.
“La oralidad es el único medio o método que posee el juez para lograr la
humanización del proceso, es decir para tenerse a sí mismo, a las partes y a sus
apoderados, como seres humanos, con virtudes, defectos, ventajas, deficiencias”
(Silva, 2014) para muchos la oralidad es un dialogo directo a demostrar la verdad
con justicia e imparcialidad, Las modificaciones que la ley 1149 del 2007 le hizo
a la antigua ley procesal fue el comienzo de la oralidad en el procedimiento laboral
colombiano con el consenso del gobierno nacional y los administradores de
justicia para la elaboración de una normatividad que agilice más rápido los casos
en materia laboral según (Benitez pinedo, 2008) “Recientemente fue sancionada
la Ley 1149 de 2007 mediante la cual se reforma el Código Procesal del Trabajo
y de la Seguridad Social con el fin de implementar la oralidad en los procesos
laborales; oralidad que estaba prevista en el código desde su expedición en 1948
y que por diversas circunstancias, ligadas a la práctica judicial y a la cultura
jurídica de jueces y demás funcionarios de la rama judicial, fue prácticamente
inoperante a lo largo de los más de 55 años de vigencia de la norma. La
mencionada ley fue producto del consenso entre jueces, magistrados y usuarios
de la rama judicial, quienes hicieron parte de la Comisión Intersectorial para la
Efectividad del Principio de la Oralidad en el Régimen Procesal del Trabajo y de
la Seguridad Social creada por el Gobierno Nacional mediante Decreto 1698 de
2005. Dicha comisión estuvo integrada por los Ministros del interior y de Justicia,
Hacienda y Protección Social, Magistrados de la Corte Suprema de Justicia,
Consejo Superior de la Judicatura, un representante de los Tribunales y Juzgados
Laborales del Circuito, así como de un representante de los abogados litigantes.
Durante los trabajos realizados por la Comisión, la idea era lograr un consenso
frente a las medidas a adoptar para hacer efectivo el principio de oralidad en el
procedimiento, así como la elaboración de un texto definitivo para ser sometido a
consideración del Congreso de la República.” Además que muchos tratadista
expresan a pesar de las reformas en el código ha sido inoperante y caprichoso
según expresa el tratadista Benítez “El modelo actual del proceso laboral, que en
la práctica corresponde más al capricho de jueces y demás funcionarios judiciales
que al establecido en el código, presenta demoras en la resolución de los conflictos
y de contera, congestión en los despachos judiciales, lo que hace que un proceso
ordinario laboral, adelantado ante los jueces del circuito de Bogotá, incluido el
trámite de la segunda instancia, demore en promedio unos 3 o 4 años. De acuerdo
al estudio “Tiempos procesales y opinión sobre el servicio de la justicia”
adelantado por la Universidad Nacional en 1998, el tiempo promedio que demora
la resolución de un litigio de carácter laboral en la región central era de 695 días,
solo en la primera instancia y, desde la presentación de la demanda hasta la
sentencia de segunda instancia, 1017 días en promedio” (Benitez pinedo, 2008)
Ahora bien si bien la reforma implementada introdujo la oralidad también
quiere la celeridad y reducir el número de audiencias que antes eran cuatro a dos
y aplicar más el principio de concentración además de hacer una estructuración al
procedimiento el tratadista Benítez explica de forma detallada el procedimiento
en la oralidad “las audiencias en el proceso laboral serán solo dos, a saber: una
denominada de conciliación, decisión de excepciones previas, saneamiento y
fijación del litigio y otra de trámite y juzgamiento. Respecto de la audiencia de
conciliación se elimina la posibilidad de celebrarse con la inasistencia de una de
las partes, cuando quiera que la misma se ha aplazado por excusa presentada en
la primera oportunidad, con lo que se entiende que en estos casos, es decir, cuando
tampoco asisten en la segunda citación, se deberá aplicar las consecuencias
previstas en la norma, esto es, que se entenderán probados los hechos de la
demanda susceptibles de confesión o los de la contestación de la demanda o
aquellos sobre los que se sustentan las excepciones de mérito según sea el
demandante o el demandado quien no asista. De igual forma se establece el
término, en principio perentorio, de tres meses para llevarse a cabo la audiencia,
contados desde el momento de notificación del auto admisorio de la demanda.
Decimos que en principio, toda vez que la experiencia nos indica que estos
términos procesales las más de las veces son totalmente ignorados por los
funcionarios judiciales excusándose en la cantidad de asuntos que tienen bajo su
conocimiento. En la misma audiencia y, una vez fracasada la conciliación o
cuando esta fuere parcial, el juez decidirá las excepciones previas, tomará las
medidas conducentes para el saneamiento del proceso y requerirá a las partes para
la fijación del litigio, procedimiento que no tiene ninguna variación respecto de lo
establecido en la ley 712 de 2001. Una vez surtidos todos estos pasos, el juez
decretará las pruebas, señalando hora y fecha para evacuarlas, lo que se hará en la
audiencia denominada de trámite y juzgamiento, la cual deberá celebrarse a más
tardar dentro de los 3 meses siguientes. Acá sí se presenta una diferencia que sin
embargo, no tiene mayor relevancia en la práctica y es que la audiencia donde se
decretan las pruebas es la de conciliación y no la primera de trámite como hasta
ahora ocurre y ello por una cuestión elemental y es que desaparecen las varias
audiencias de trámite previstas hoy, para darle paso a una sola que será de trámite
y juzgamiento, aunque se repite, esta diferencia no tiene mayor repercusión en la
práctica.” (Benitez pinedo, 2008) la oralidad está garantizada en la sustentación
de los argumentos de la partes donde ubican la normatividad y la prohibición de
la suspensión de la misma y eliminar la salvedad es unos de puntos que los
tratadistas critican en la normatividad ya que se quejan de las constantes demoras
en los aplazamiento que ellos denominan ilegales, no obstante la escrituralidad
queda prohibida lo cual pasan a medios técnicos de grabación de todo lo sucedido
citando este autor explica que la oralidad hace más practico el procedimiento y no
más complejo como otras posiciones “ Siguiendo esta misma línea, se deroga el
artículo 81 del código que consagraba como mera potestad del juez la posibilidad
de dictar sentencia una vez clausurado el debate probatorio y en la misma
audiencia, para en su lugar disponer que será necesariamente en la audiencia de
trámite y juzgamiento donde se proferirá el fallo correspondiente, para lo cual
podrá decretar un receso de hasta dos horas. Esta última posibilidad de decretar
un receso en la audiencia fue introducida en el texto sometido a consideración de
la plenaria del Senado, reforma que es importante toda vez que le permite al juez
hacer un estudio más juicioso de las pruebas recién practicadas y que le permiten
fundamentar a fondo la sentencia, situación que no se daría en caso de exigirle al
juez decidir en el acto. Tal como sucede actualmente, la sentencia se entiende
notificada en estrados, pero se elimina la posibilidad de presentar el recurso de
apelación de forma escrita dentro de los tres días siguientes a la notificación, en
cambio se dispuso que el recurrente está en la obligación de presentar y sustentar
el recurso en la audiencia, de forma que la sustentación sea la estrictamente
necesaria ya que se conserva la oportunidad de ampliar la sustentación en segunda
instancia. Y ello debe ser así toda vez que a los litigantes les va a ser más difícil
sustentar de forma profunda un recurso de apelación con la premura del tiempo y
sin posibilidad de un estudio cuidadoso de la sentencia como sucede con la
redacción actual del artículo 66 del CPT y SS; la diferencia la encontramos en el
hecho de que las alegaciones en segunda instancia se harán de forma oral en la
misma audiencia en que se decida el recurso, lo que es apenas lógico de acuerdo
con el espíritu de la reforma. El trámite de la segunda instancia varía también en
la medida en que los alegatos se presentarán ante el ad quem de forma oral en la
misma audiencia en que ha de decidirse el asunto, esto es, se elimina el término
de 5 días para alegar sin que esto signifique que se acabe también con la
posibilidad de presentar alegaciones en segunda instancia. En efecto, durante esta
audiencia se practicarán las pruebas permitidas en esta instancia de acuerdo con
el artículo 83 ibidem, se oirán los alegatos de las partes y se tomará una decisión
de fondo. Durante la segunda instancia se elimina la diferenciación existente hasta
ahora en el trámite de la misma según se trate de apelación de autos y sentencias,
que anteriormente estaba normado en los artículos 85 y 82 respectivamente,
derogándose el primero de los artículos citados y regulándose de manera uniforme
el asunto en el artículo 82.” (Benitez pinedo, 2008) Respecto a los aplazamiento
y controles constitucionales de la norma la corte constitucional en sentencia C-
317/2008 dice “En suma, para los efectos que interesa a la presente decisión, en
general, en el ordenamiento civil si una de las partes demuestra ante el juez que
existe una justa causa para no asistir a la audiencia de conciliación, el juez
podrá citar una segunda audiencia. Si a esta no se presenta alguna de las partes,
el incumplimiento se entenderá como un indicio grave en contra de la parte
incumplida y dará lugar al pago de una multa. Sin embargo, si la parte dejó de
presentarse por fuerza mayor o caso fortuito, el proceso puede continuar su
trámite pero no hay lugar a la aplicación de las sanciones propias del
incumplimiento... Así, lo que establece la norma estudiada es que ante la
inasistencia de una de las partes a la segunda audiencia de conciliación, en
ningún caso podrá darse un aplazamiento. Sin embargo, el hecho de que no se
pueda pedir un segundo aplazamiento de la audiencia no implica que, ante una
circunstancia que lo justifique, se apliquen las consecuencias gravosas que
tiene para la parte procesal su inasistencia, independientemente de que el
proceso deba continuar de manera normal. En otras palabras, la inasistencia a
la segunda audiencia en las condiciones mencionadas no puede dar lugar a la
aplicación de las consecuencias negativas del incumplimiento.” (Magistrado
ponente:) en cuanto a las excepciones de la oralidad expresa “De otra parte, al
efectuar el control sobre esos amplios poderes del legislativo, la Corte encontró
que la anticipación de la resolución de las excepciones de prescripción y cosa
juzgada para el momentos de saneamiento del proceso y definición del litigio,
responde a fines constitucionales legítimos como son los de procurar la
celeridad del proceso y proveer a una pronta y cumplida justicia. Tal propósito
se encuentra armonizado con medidas que salvaguardan los derechos del
demandante en el proceso laboral como son la posibilidad de argumentar y
contraprobar en la audiencia respecto de las razones de defensa del demandado,
impugnar por los medios ordinarios la decisión que se profiera sobre las
excepciones previas, y estimular el ejercicio de los poderes de dirección y
gobierno atribuidos al juez para la garantía de los derechos fundamentales, el
equilibrio entre las partes del proceso.” (Sentencia C-820/2011, Magistrado
ponente: )
“En cuanto a los procesos iniciados antes de la aplicación de la ley 1149 de 2007, estos
se seguirán tramitando por el régimen anterior y son los que en la actualidad han
ocasionado congestión en los despachos judiciales y por ende, la lentitud en los proceso
laborales que se rigen por la ley 1149 de 2007.” (Campos, 2003)
Se ve una clara teoría pesimista esta tesis refuerza la conclusión LA ORALIDAD EN
EL PROCESO LABORAL COLOMBIANO Y SU APLICACIÓN EN LA CIUDAD DE
CALI en el cual llegaron a la conclusión “Tras una exhaustiva y amplia investigación
sobre los resultados de la Ley 1149 de 2007 se debe manifestar que no se ha obtenido un
resultado final, claro y objetivo en la aplicación de la norma. 2) La implementación de la
ley 1149 de 2007, ha sido herramienta para la burocratización de la rama judicial, pues
amparados en la misma se creó un caos judicial tras nombramientos erróneos, creación
de despachos de “descongestión” cuando solo han sido, al parecer, según reconocidos
litigantes de confusión. 3) Después de recopilada toda la información desde que se
comenzó el proyecto de investigación hasta hoy, que es la entrega del trabajo final, se ha
concluido que si bien es cierto el aparato judicial, y haciendo un enfoque en el proceso
laboral en sí, se necesita de carácter urgente un vuelco en su desarrollo para una aplicación
pronta de la oralidad para fines de eficiencia y celeridad procesal. 4) Es necesaria una
reforma legal, en el sentido de establecer un procedimiento especial para los procesos
más urgentes (como lo serían los casos de salud), en el cual la solicitud se pudiera hacer
verbalmente, se citara a las partes para escucharlas en audiencia y se decidiera a
continuación y en la misma audiencia.” La efectividad del proceso laboral ordinario
estuvo en 52% de 10 casos analizado en 1 año en efecto no está nada mal y concluyen en
nuevas reforma a los nuevos fenómenos jurídicos. (CORTES., 2013)
Bibliografía
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Krotoschin, E. (1987). Tratado práctico de Derecho del Trabajo. Buenos Aires: Ediciones
Depalma.
PRIETO, E. y. (2008). Teoría General del Derecho Procesal. Bogota : Editorial Temis S.A.
Silva, M. (2014). Integracion al codigo general del proceso al codigo de procedimiento dle
trabajo. bogota: consejo superior de la judicatura.
Jurisprudencia y normatividad
Ley 712/2001.
Ley 1149/2007.
Código sustantivo del trabajo.
STL12840/2016
Magistrado ponente GERARDO BOTERO ZULUAGA