La familia es un sistema con identidad propia, que incluye a varias generaciones,
cuya principal función psicológica consiste en la trasmisión de un legado; una idea digna, positiva y diferenciada de quienes somos nosotros. Estos legados familiares en ocasiones son dañados por diferentes acontecimientos (tanto internos como externos) y esto influye en las diferentes maneras que tienen estos sistemas a la hora de relacionarse entre sus miembros y con el resto del mundo. Desde una mirada nueva a la complejidad que entrañan los diferentes universos familiares, la Terapia Sistémica Constructivista se ocupa del estudio de las problemáticas y las patologías surgidas dentro de las familias, así como de los procesos de construcción identitaria, la adquisición de roles, y el establecimiento de vínculos dentro y fuera del sistema familiar. El sentido de pertenencia a la familia facilita la emergencia de los primeros vínculos de lealtad y las primeras identificaciones que precisamos para constituirnos como individuos. Estas primeras experiencias relacionales nos acompañarán durante mucho tiempo, en ocasiones, como elemento de resiliencia para enfrentar la vida. Otras veces, como obstáculos a reparar mediante nuevos aprendizajes. La importancia de la familia en el desarrollo de los niños y los jóvenes La familia es sumamente importante en el desarrollo de los niños, pues es, posiblemente, el agente socializador que más va a influir en su crecimiento. De hecho, los niños necesitan de los adultos durante un largo periodo de tiempo, lo que ha provocado que todas las sociedades se organicen en torno a grupos de personas que generalmente conocemos como “la familia”. ¿Pero con los cambios que han ido sucediendo en los últimos años respecto a las estructuras familiares, los más pequeños, en ocasiones, han tenido que vivir entornos familiares que no siempre son los idóneos? Las familias educan a los hijos, y su objetivo primordial debería ser aportarles una base sólida para que puedan afrontar el futuro con las mejores garantías posibles. En otras palabras, las familias deben ayudarles a que aprendan a ser respetuosos con los demás, a que tengan una personalidad fuerte y resistente o adquieran seguridad afectiva y económica, en resumen, prepararlos para la una vida adulta exitosa. Por desgracia, esto no siempre sucede así. Familias tóxicas o patológicas La importancia de la familia en el bienestar emocional de sus miembros ha sido de interés científico durante las últimas décadas. No solamente por el origen genético de algunas patologías como la esquizofrenia, sino por la importancia del ambiente y la influencia de las estructuras familiares en los trastornos mentales. En el ámbito de la salud mental, cada vez hay más conciencia de cómo afectan las dificultades familiares a sus miembros, por lo que es necesario que éstos afronten sus dificultades de la mejor manera posible. En este sentido, lo que diferencia a una familia disfuncional de una funcional no es la presencia o no de problemas, sino que lo importante es la utilización de los patrones de interacción recurrentes que dificultan el desarrollo social y psicológico de sus miembros, y afecta a su adaptación y resolución de conflictos. Tipos de familias que existen Ya que la familia parte de la sociedad, es una estructura que puede cambiar a lo largo del tiempo, y de hecho lo hace. La estructura familiar no indica si una familia es funcional o no, sino que simplemente tiene que ver con la forma de ésta y los miembros que la integran. Algo que tiene mucho que ver con el contexto histórico, económico y cultural. Familia Nuclear o biparental: Están compuestas por una pareja de adultos que se hacen cargo de uno o más hijos biológicos. Es por tanto la familia clásica. Sus funciones principales son la crianza de los niños y conseguir el bienestar socioafectivo de sus miembros. La familia nuclear es el concepto tradicional de familia. Cuando se habla de “familia” en el lenguaje popular, las personas hacen referencia a este tipo, aunque cada vez más se va extendiendo más el término. Familia Extendida: Esta familia se da cuando en la misma casa viven los padres, lo hijos, pero también abuelos, primos, tíos y donde en ocasiones todos intervienen en el cuidado y la educación de los niños. Este tipo de familia se forma en ocasiones por la falta económica, también por que los adultos de la tercera edad no pueden ya cuidarse por sí solos, o inclusive porque ambos padres trabajan y tienen el apoyo de algún familiar que viva en la misma casa pero para estar cuidando de los hijos. Familia Monoparental: Esta modalidad de familia tampoco se libra de la crítica y la especulación, tanto en el caso de las mujeres solas como de los hombres, aunque estos últimos continúan estando en minoría. Hace unos años, cuando se hablaba de familias monoparentales, el perfil más común era el de la madre divorciada que se tenía que hacer cargo de los niños en solitario porque el padre se había desentendido. También se daba el caso de muchachas adolescentes que se habían quedado embarazadas y, de nuevo, el padre biológico se había desentendido. Hoy en día ese perfil ha cambiado un poco. Si bien es cierto que siguen abundando las madres divorciadas, en los últimos años se ha producido un aumento considerable de mujeres que han decidido ser madres en solitario a través de métodos de reproducción asistida. Igualmente, son cada vez más los padres que tras el divorcio deciden quedarse con la custodia de sus hijos, reivindicando así su derecho a ejercer la paternidad en igualdad de condiciones que las mujeres. Al igual que ocurre con las familias homoparentales, el tipo de familia monoparental cuenta con sus correspondientes creencias culturales y prejuicios referentes a los roles de género en su mayoría. Por ejemplo: “Un hombre sólo no es capaz de criar a su hijo”. “Los hijos están mejor con sus madres”. “Estos niños y niñas muestran un desarrollo psicológico alterado por carecer de una figura paterna/materna”. En el caso de las mujeres que deciden ser madres en solitario o terminan siéndolo porque no les queda más remedio, no se cuestiona tanto su capacidad como madre como el efecto que tendrán en los más pequeños la ausencia de una figura paterna. Sin embargo, cuando se habla de padres solos, las dudas sobre el adecuado desarrollo de los menores se disparan, basándose sobre todo en argumentos que cuestionan la capacidad y habilidad de los hombres para ser padres. De hecho, para los padres divorciados es normal encontrarse con trabas tanto legales como de las propias madres de sus hijos, resultando bastante complicado que consigan la custodia exclusiva e incluso a veces hasta la compartida. Todo esto resulta un tanto contradictorio para una sociedad que busca conseguir la igualdad de derechos y de roles entre hombres y mujeres. Por otra parte, los estudios realizados sobre el desarrollo de los niños en familias monoparentales concluyen que son niños que crecen tan “normales” como cualquier otro Familia Homoparental: Se caracteriza por tener a dos padres (o madres) homosexuales que adoptan a un hijo. También puede haber familias homoparentales formadas por dos madres, obviamente. Aunque esta posibilidad suscita un amplio debate social, los estudios han demostrado que los hijos de padres o madres homoparentales tienen un desarrollo psicológico y emocional norma Familia Ensamblada o Compuesta: Se caracteriza por estar compuesta de varias familias nucleares. La causa más común es que se han formado otras familias tras la ruptura de pareja, y el hijo además de vivir con su madre y su pareja, también tiene la familia de su padre y su pareja, pudiendo llegar a tener hermanastros. En este tipo también se incluyen aquellas familias conformadas solamente por hermanos, o por amigos, donde el sentido de la palabra “familia” no tiene que ver con parentesco de consanguinidad, sino sobre todo con sentimientos, convivencia y solidaridad, quienes viven juntos en el mismo espacio. Familia de Hecho: Este tipo de familia tiene lugar cuando la pareja convive sin ningún enlace legal. Familia adoptiva: La familia adoptiva es aquella en la que se adopta a un hijo que, a pesar de no ser biológico, se siente como propio. Pueden desempeñar un gran rol como educadores, equivalente al de los padres biológicos en todos los aspectos. Familia sin hijos: Son las formadas por dos adultos, heterosexuales u homosexuales, que no tienen hijos, ya sea porque lo han decidido o porque lo han podido. Familia de abuelos: Se compone solamente de abuelos y nietos, quienes se hacen cargo del desarrollo y educación de los niños debido a que los papas fallecieron, o abandonaron a los hijos o simplemente no son aptos para educar. Familias poligámicas: La poligamia se considera una forma de familia nuclear. En algunos lugares del mundo, sobre todo en regiones de África, un hombre puede tener varias esposas, a lo que se llama “poliginia”. También es una forma de poligamia, pero al revés, la Poliandria, en ella es la mujer la que tiene varios maridos, Tíbet (Asia). http://psicologosenmadrid.eu/familia/ https://psicologiaymente.com/social/tipos-de-familias https://temadepsicologia.com/2017/06/04/tipos-de-familia/ https://www.lifeder.com/tipos-de-familia/