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La Iglesia Católica en la
política argentina
argentina
ISBN: 950-9217-....
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Igles ia y política.
Iglesia
La Iglesia Católica argentina
en perspectiva comparada
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La bibliografía que ha cubierto esta problemática es muy extensa, como referencia
véase, T. C. Dahlin; G. P. Gillum and M. Grover, “The Catholic Left in Latin America: a
comprehensive bibliography”, Latin American Research Review, vol. 19 no. 23 (1984),
pp. 248-62; también pueden consultarse las siguientes obras colectivas: Daniel Levine
(ed.), Church and Politics in Latin America, Beverly Hills, 1979; Daniel Levine (ed.),
Religion and Political Conflict un Latin America, Chapel Hill,1986; y Scott Mainwaring
and Alexander Wilde (eds.), The Progressive Church in Latin America, Notre Dame, 1989.
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Sobre Brasil y la Argentina ver, S. Mainwaring and Eduardo Viola, “New Social Move-
ments, Political Culture and Democracy: Brazil and Argentina in the 1980’s”, Telos,
no.61, Fall 1984;
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Ver Daniel Levine, “Religion and Politics, Politics and Religion: An Introduction”, en D.
Levine (ed.), Churches and Politics..., op. cit., pp. 17 y ss.
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Como ejemplo de esta tendencia aplicada al estudio de la Iglesia en América Latina
véase, Ivan Vallier, Catholicism, Social Control and Modernization in Latin America, Santa
Cruz, Cal., 1970.
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Entre otros muchísimos trabajos sobre casos nacionales específicos véanse, Scott
Mainwaring, The Catholic Church and Politics in Brazil 1916-1985, Stanford, 1986; tam-
bién sobre Brasil, Thomas Bruneau, The Church in Brazil: The Politics of Religion, Austin,
1982 y del mismo autor, The Political Transformation of the Brazilian Catholic Church,
Cambridge, 1974; sobre Chile, Brian Smith, The Church and Politics in Chile: Challenges
to Modern Catholicism, Princeton, 1982; Margaret Crahan, The Church and Revolution in
Cuba and Nicaragua, Bandoora, Australia, 1988; Daniel Levine, Religion and Politics in
Latin America: The Catholic Church in Venezuela and Colombia, Princeton, 1981; and
Philip J. Willliams, The Catholic Church and Politics in Nicaragua and Costa Rica, Pitts-
burgh, 1989.
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Sobre este punto ver P. Lernoux, Cry of the People, New York, 1982; and “The Long Path
to Puebla”, en John Eagleson and Phillip Scarper, Puebla and Beyond, Nueva York, 1979.
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Bajo una situación represiva aún mayor la Iglesia argentina permaneció en silencio
frente a las violaciones de los derechos humanos.
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Otro de la errores ha sido creer que a partir del papado de Juan Pablo II la única
preocupación del Vaticano ha sido volver a recrear los patrones de autoridad eclesiástica
vigentes antes del Concilio Vaticano II, lo que no hace más que poner las cosas en blanco
o negro, cuando precisamente lo sustancial está en los matices. Ver como ejemplo Han-
nah Stewart-Gambino, “Introduction; New Game, New Rules”, en Edward L. Cleary and
H. Stewart-Gambino, Conflict and Competition. The Latin American Church in Changing
Environment, Rienner, 1992.
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Ver José María Ghio, “The Latin American Church and the Papacy of Wojtyla”, en
Douglas Chalmers, M. Campello de Souza and A. Borón (eds.), The Right and Democracy
in Latin America, Nueva York, 1992.
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Sobre el giro conservador de Puebla, además de la bibliografía citada más arriba, véase,
E. Dussel, De Medellín a Puebla, México, 1979; D. Levine, “Conflict and Renewal”, en: D.
Levine (ed.), Religion and Politcal..., op. cit.; Ana María Ezcurra, Doctrina social de la
Iglesia, un reformismo antisocialista, México, 1986; sobre la consecuencias de Puebla en
Brasil, Ralph Della Cava, “A Igreja e a Abertura”, en: Paulo Krischke e S. Mainwaring
(eds.), A Igreja nas bases em tempo de transição, CEDEC, Porto Alegre, 1986.
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a partir del Concilio Vaticano II. El Capítulo VII se centra en las distintas
experiencias de los católicos en el ámbito de la política durante los go-
biernos que siguieron a Perón. De todo este período que concluye con el
golpe militar de 1976 deben destacarse los siguientes cambios en la rela-
ción entre Iglesia y política: 1) la fractura generacional que envolvió en
una agria disputa a buena parte del clero con la jerarquía de la Iglesia; 2)
la revalorización del peronismo como expresión política del “pueblo”
asociado a la aparición de una preocupación por la religiosidad popular
(“lo popular” = “lo peronista”); 3) la radicalización política de parte del
clero joven y la aparición de la “opción por el peronismo”; 4) la apari-
ción de una corriente teológica –Teología de la Cultura– destinada a
impactar no sólo en la dirección que tomará la Iglesia argentina sino más
allá de la fronteras del país ofreciendo una alternativa a la Teología de la
Liberación; 5) la reunificación de la autoridad eclesiástica alrededor de
los sectores más conservadores de la jerarquía, dando término a la expe-
riencia de renovación.
Finalmente, el Capítulo IX trata la relación de la Iglesia con el régi-
men militar y su rol durante la transición democrática. El énfasis princi-
pal está puesto aquí en el análisis de la relación entre la Iglesia y el
sindicalismo peronista entre el final del gobierno militar y la transición
democrática, y en la perspectiva de evolución de la Iglesia bajo las nuevas
reglas de juego.
Si como ha señalado Levine, la relación entre religión y política se
centra hoy sobre la cuestión de la democracia y la democratización11,
donde la democracia refiere a la inauguración y legitimación de libres,
pluralistas y relativamente abiertas instituciones de la vida nacional, y la
democratización implica el surgimiento de mayor igualdad y participa-
ción dentro de las instituciones principales de la sociedad –incluida la
Iglesia–; y si ambos conceptos se expresan mejor en la relación de la
Iglesia con “lo popular” –cultura popular, religión popular, clases popu-
lares y organizaciones populares de toda índole–, en el caso argentino las
respuestas a este interrogante han de surgir entonces del tipo de relación
que la Iglesia y el peronismo desarrollen en un futuro próximo. En el
pasado, como lo veremos más adelante, la presencia en ambos de poten-
tes elementos antidemocráticos han impedido el acercamiento a posturas
más pluralistas y concensuales tanto dentro como fuera de la Iglesia.
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Ver Daniel Levine, “Religion and Political Conflict”, op. cit., pp. 236 y ss.
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