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Med Clin (Barc).

2010;135(9):410–416

www.elsevier.es/medicinaclinica

Artı́culo especial

Limitación de esfuerzo terapéutico. ¿Es lo mismo retirar un tratamiento de


soporte vital que no iniciarlo?

Limiting therapeutic effort: is withholding or withdrawal life-sustaining treatment


the same?
Fernando Gamboa Antiñolo
Unidad de Continuidad Asistencial, Servicio Medicina Interna, Hospital Universitario de Valme, Sevilla, España

Introducción lógica realizada en un paciente con el objetivo de retrasar su


proceso de morir, con independencia de que esta intervención se
Desde el comienzo de la Medicina, las actitudes éticas han efectúe en relación con la enfermedad de base o con el proceso
desempeñado un papel fundamental en la práctica médica. En la causal. Se incluyen habitualmente la reanimación cardiopulmonar
Grecia clásica, uno de los principios que guiaba la obligación (RCP), la conexión a un respirador, la hemodiálisis, la adminis-
moral del médico respecto a sus pacientes era el imperativo de tración de antibióticos, el uso de hemoderivados, la nutrición y la
abstenerse de actuar cuando la muerte o la incurabilidad del hidratación enteral y parenteral. Para algunos autores no hay
enfermo parecı́an ser fatalidades invencibles. Esta decisión diferencia entre la decisión de no iniciar o de retirar un
quedaba a merced del saber y de la prudencia del médico griego, procedimiento porque ambas tienen igual finalidad. Sólo es una
que, ante todo, procuraba respetar el curso de la naturaleza, sin diferencia emocional5. El presente trabajo pretende aproximarse a
intentar dominarla ni someterla1. El Juramento Hipocrático2 los problemas bioéticos que genera la LET en sus 2 vertientes de
recoge esta idea con la siguiente afirmación: ‘‘Y me serviré, según no inicio de tratamiento y de retirada de tratamientos.
mi capacidad y mi criterio, del régimen que tienda al beneficio de los
enfermos, pero me abstendré de cuanto lleve consigo perjuicio o afán Material y método
de dañar’’. Cuando en vez de curar la enfermedad progresa el
enfermo se ve abrumado por la aplicación de nuevas exploracio- Para la realización de este trabajo se ha procedido a realizar:
nes o de medidas terapéuticas más intensivas. Desgraciadamente,
en muchos casos la enfermedad sigue su curso y llega un  Revisión bibliográfica no sistemática de la literatura médica
momento en el que tanto el paciente como el médico se preguntan (especialmente relacionada con cuidados intensivos) con
hasta qué punto es conveniente seguir adelante. En 1976 se dio el búsqueda en bases de datos bibliográficas de los términos
conocido caso de Karen Quinlan3; fue la primera sentencia acerca ‘‘futilidad’’, ‘‘final de la vida’’, ‘‘terminalidad’’, ‘‘limitación de
de la legalidad de la suspensión del tratamiento en un paciente esfuerzo terapéutico’’ y su equivalente en inglés.
adulto en estado vegetativo persistente (EVP). La limitación de  Revisión bibliográfica no sistemática sobre bioética del final de
esfuerzo terapéutico (LET) es la decisión meditada sobre la no la vida, con los términos previamente descritos. Revisión de las
implementación o la retirada de terapéuticas médicas al anticipar fuentes de bioética disponibles en Internet y de las revistas
que no conllevarán un beneficio significativo para el paciente4. No publicadas por éstas.
es sedación, ni eutanasia y exige una información adecuada.  Análisis de los factores que confluyen en la toma de decisiones
Consiste en aplicar medidas para conseguir bienestar y alivio para limitar la aplicación de tratamiento.
cuando no se puede curar, siempre que se parta de un diagnóstico  Confrontación de los elementos teóricos propuestos con los
y tratamiento correcto previo. No todo lo técnicamente posible es desarrollos prácticos publicados.
éticamente correcto. Las decisiones de LET suelen referirse a las  Abordar los problemas asociados a la no administración frente
decisiones que tendrı́an como objetivo no instaurar o suprimir a la retirada de tratamientos o de técnicas de soporte.
(withholding o withdrawal en inglés), en el caso de que ya se
hubieran instaurado, alguna actuación de soporte vital en un
Resultados
determinado enfermo. Por actuaciones de soporte vital debe
entenderse cualquier intervención médica, de técnica o farmaco-
Abordaje inicial. Los pacientes

Según Iceta3 se analizarán los elementos que han contribuido a


Correo electrónico: minfga@us.es desatar el intenso debate sobre la LET. En primer lugar, las técnicas

0025-7753/$ - see front matter & 2008 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
doi:10.1016/j.medcli.2009.02.046
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de RCP. El cese definitivo de la actividad cardı́aca y pulmonar eran, propuesta por Lo y Steinbrook10, que identifican futilidad con
hasta la década de 1960, la clave del diagnóstico de la muerte y de inutilidad, pero inútil con respecto a qué: ¿porque no consigue
la indicación precisa de que toda intervención médica habı́a ningún efecto fisiológico?, ¿solamente para prolongar la vida?,
terminado. Con el avance de la medicina intensiva es posible ¿para conseguir algún beneficio al paciente? Como afirma
prestar soporte vital a pacientes con depresión muy grave o cese Pellegrino11, el debate acerca de la futilidad es útil porque expone
de la respiración y estimular mediante la cardioversión o la la necesidad de aclarar cuidadosamente los lı́mites de la auto-
colocación de un marcapasos un corazón que se ha parado. En nomı́a del médico y del paciente, el significado explı́cito de la
segundo lugar, la divulgación del uso de órdenes de no reanimar, participación del paciente en las decisiones clı́nicas y el peso
escritas en la historia clı́nica del paciente cuando se considera que moral de las determinaciones médicas objetivas y los valores
la maniobra de reanimación ofrece, en razón del estado y subjetivos de las personas.
circunstancias del paciente, un beneficio marginal o nulo. Se ha Tres grupos de factores condicionan la futilidad del acto
planteado recientemente la cuestión acerca de quién tiene médico: los estrictamente técnicos, las cuestiones éticas y las
potestad para prescribirlas, e incluso si el médico podı́a hacerlo implicaciones sociales. Futilidad hace referencia a un procedi-
sin el conocimiento y la aprobación del paciente6,7. La utilización miento médico que no merece la pena administrarse: su utilidad
de tratamientos con inconvenientes que se juzgan excesivos para es muy escasa, la probabilidad de conseguir su efecto es remota, el
el paciente, mientras que es incierto el beneficio esperado de paciente estima que no le producirá ningún beneficio o,
éstos, ha desatado un intenso debate para aclarar las situaciones simplemente, su excesivo coste comparado con la ı́nfima proba-
en las que no compensa administrar un tratamiento. A veces es bilidad de que alcance el efecto deseado desaconseja su empleo.
muy difı́cil establecer el lı́mite entre tratamientos proporcionados Drane y Coulehan12 definen como fútil aquel tratamiento que
y desproporcionados y entre la insistencia prudente en una no proporciona beneficio y, por tanto, viola el principio de
terapéutica que podrı́a ser eficaz y la obstinación en tratamientos beneficencia.Veatch y Spicer13 analizan cómo un determinado
que fracasan una y otra vez. En este contexto, la proliferación de dato médico se puede valorar de distinta forma por diversas
asociaciones proeutanasia que propugnan el derecho a ‘‘morir con personas, según la escala de valores personal. El médico y el
dignidad’’ se expresa con el rechazo de la utilización de paciente pueden tener visiones diferentes de la vida y, por tanto,
tratamientos complejos e intensivos en pacientes terminales. Este valorar de modo diferente una determinada intervención. El
activismo ha producido un estado de desconfianza exagerado médico no puede tomar decisiones por sı́ mismo sobre el beneficio
acerca de la utilidad de muchos tratamientos. Morir dignamente de una determinada intervención y considerarla fútil. Tal valora-
es diametralmente opuesto a provocar deliberadamente la ción no es posible desde los principios médicos, puesto que los
muerte. Se ha de considerar también la utilización abusiva del valores y las creencias del médico siempre la influenciará. Brody14
concepto de autonomı́a. El pilar sobre el que se asienta la relación propone que una intervención médica es fútil cuando el médico
médico-paciente es la mutua confianza. Ambos comparten un tiene una convicción razonable de que tal intervención no
objetivo común, la curación, y si ésta no es posible al menos el conseguirá los beneficios que el médico y el paciente legı́tima-
alivio de la enfermedad. Tal relación se establece entre 2 personas, mente esperan. Para Caprón15, el concepto de futilidad no sólo es
cada uno dotado de su respectiva autonomı́a y responsabilidad, no innecesario, sino que también es peligroso pues da un aire de
entre el paciente y la técnica, sino entre el paciente y el médico, objetividad a lo que es generalmente un juicio de valor. Kopelman
ayudados ambos por la técnica. Esto obliga al respeto tanto del analizó en 199516 los factores relacionados con el concepto de
paciente, que ha de dar su consentimiento para la intervención futilidad: relación médico-paciente, distribución de recursos
sanitaria, como del médico, que reconoce su libertad para actuar sanitarios, comunicación con el paciente, autonomı́a, encarniza-
según su ciencia y consciencia. En último lugar, los elementos miento terapéutico, paternalismo médico y medicina paliativa. Las
contextuales. En la justa distribución de los recursos sanitarios a ideas de utilidad y de futilidad son complementarias e iluminan el
una población hay que prestar atención a separar los servicios debate moral acerca de la conveniencia de determinados
básicos y los servicios opcionales. En la consideración de qué tratamientos. No se duda que no hay obligación moral de
tratamiento es fútil no sólo entran en juego aspectos estricta- proporcionar un tratamiento fútil, el problema es determinar la
mente médicos, sino también aspectos culturales y socioeconó- futilidad del tratamiento en casos lı́mite. Por esto, es necesario
micos. justificar mediante datos empı́ricos y elementos valorables la
Los avances de la Medicina han creado un tipo nuevo de utilidad o la futilidad de determinados procedimientos médicos.
paciente: el paciente en situación clı́nica lı́mite. La técnica ha Como en todo juicio moral, pueden darse opiniones diferentes a la
impedido su muerte, pero no consigue siempre su curación y hora de valorar derechos, obligaciones, principios, virtudes o
restablecimiento, lo que lo deja en un estado de gran incapacidad valoraciones; por este motivo puede haber una discrepancia
fı́sica o psı́quica. Tal deterioro le impide no sólo el desarrollo de legı́tima a la hora de determinar la utilidad o la futilidad de un
una vida autónoma, sino que además implica una dependencia de tratamiento concreto.
medios técnicos y de tratamientos más o menos especializados. Se Para Gatter y Moskop17 el debate acerca de la futilidad se
ha llegado a definir el sı́ndrome terminal de enfermedad8. La ética encuentra en un callejón sin salida. Para salir de él proponen
humana es siempre una ética de la fragilidad. La respuesta ética abandonar las cuestiones de futilidad y hablar más bien de triaje,
ante el otro debe considerar a ese sujeto como fin en sı́ mismo. es decir, de una adecuada racionalización y priorización de los
Esta preocupación central por el otro es el meollo de la servicios médicos. Por último, Iceta propone3 que ‘‘acto médico
responsabilidad. La responsabilidad ante el otro es anterior a mi fútil es aquel acto médico cuya aplicación está desaconsejada en un
libertad y esa responsabilidad se acrecienta ante las experiencias caso concreto porque no es clı́nicamente eficaz, no mejora el
vividas de fragilidad y de sufrimiento del otro9. pronóstico, sı́ntomas o enfermedades intercurrentes, o porque
producirı́a previsiblemente efectos perjudiciales razonablemente
desproporcionados al beneficio esperado para el paciente o sus
Procedimientos clı́nicos. Futilidad condiciones familiares, económicas o sociales’’. Un acto médico
puede ser útil en determinados tipos de pacientes pero fútil en
De ordinario, las situaciones clı́nicas lı́mite requieren inter- determinadas circunstancias. No hay actos médicos fútiles per se
venciones médicas con una utilidad que puede ser objeto de sino que se convierten en procedimientos fútiles cuando cumplen
controversia. La definición más sencilla de futilidad es la algunos de los requisitos que se explicitan en la definición. La
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futilidad conlleva la no indicación del acto médico. La no nablemente sopesados, no debe ser obligatoria, lo que no dispensa
administración de un tratamiento considerado fútil no debe al médico de proporcionar las medidas adecuadas para aliviar los
impedir un esfuerzo de investigación para mejorar los resultados. sufrimientos del paciente. El beneficio médico objetivo que se
Es fútil el acto médico que no es clı́nicamente eficaz, no mejora los proporciona a estos pacientes al alimentarlos es evidente:
sı́ntomas ni las enfermedades intercurrentes que pueden presen- mantenerlos con vida, pues la vida es un bien en sı́ misma. Frente
tarse. Además, debe valorarse la proporcionalidad entre el a esta postura, se tiende a sostener la idea de que la vida es un
beneficio esperado y los efectos perjudiciales que puede producir bien para la persona y no un bien en sı́ mismo, lo que atribuye ası́
el acto médico. Por último, los factores familiares, económicos y un valor instrumental a la vida humana21.
sociales pueden ser el tercer criterio de futilidad. Si de la
administración de un procedimiento médico se derivan cargas
para la familia, para las posibilidades económicas del paciente o Algunos artı́culos relevantes
para el entorno social del paciente difı́ciles de asumirse, tras una
seria y serena reflexión, el paciente puede optar por el rechazo del Documento sobre la ética de la suspensión de tratamiento en
tratamiento y considerarlo fútil. Es muy difı́cil proponer reglas de pacientes terminales25: los tratamientos fisiológicamente fútiles no
carácter general. Un mismo procedimiento médico puede ser deben ser propuestos, administrados ni mantenidos. Cada medida
eficaz y útil para un paciente y ser fútil para otro. terapéutica se debe examinar desde la perspectiva del paciente, de
acuerdo globalmente con todos los objetivos del plan terapéutico.
Una vez que se ha administrado un tratamiento, debe evaluarse
Autonomı́a
cada cierto tiempo si está alcanzando los objetivos propuestos.
Debe suspenderse todo tratamiento que no beneficie al paciente.
Una persona autónoma es un individuo capaz de deliberar
Código de Ética y Deontologı́a Médica 19902: el artı́culo 25.1
acerca de sus metas y de actuar bajo la guı́a de tal deliberación.
afirma que ‘‘no es deontológico admitir la existencia de un perı́odo en
Para la actuación autónoma, los pacientes deben recibir la
que la vida humana carece de valor’’. Es aplicable tanto al comienzo
información que precisen de forma asequible. Se precisan unas
como al final de la vida. Por muy deteriorado que se encuentre el
condiciones de comunicación en las que el paciente, con sus
estado de salud de un paciente terminal, la disminución de sus
valores, pueda ordenar y ponderar la información recibida18. El
capacidades no disminuye su dignidad como persona. El artı́culo
respeto a las personas conlleva además la protección a las
28.2 propone que ‘‘en caso de enfermedad incurable y terminal, el
personas con autonomı́a disminuida. La capacidad de auto-
médico debe limitarse a aliviar los dolores fı́sicos y morales del
determinación madura durante la vida del individuo y se modifica
paciente, manteniendo en todo lo posible la calidad de una vida que
debido a la enfermedad, a la perturbación mental o a las
se agota y evitando emprender o continuar acciones terapéuticas sin
circunstancias gravemente restrictivas de la libertad. El respeto
esperanza, inútiles u obstinadas. Asistirá al enfermo hasta el final, con
por el paciente inmaduro y el paciente incapacitado puede
el respeto que merece la dignidad del hombre’’.
requerir protección, cuyo grado dependerá del riesgo de daño y
Documento de la Sociedad Americana del Tórax sobre el inicio y la
de la probabilidad de beneficio19. Uno de los deberes del Estado es
suspensión del soporte vital26: el respeto de la autonomı́a del
la tutela de la vida humana. En la cultura actual, está extendida la
paciente es el fundamento para decidir la administración o la
opinión de que el valor fundamental es el ejercicio de la libertad;
suspensión del soporte vital. No hay diferencias éticamente
la única limitación es el daño que se puede causar a un tercero.
relevantes entre instaurar y suspender un procedimiento ya
Frente a esta postura, el Estado debe reconocer el intrı́nseco valor
instaurado. Si el médico considera que un determinado trata-
de la vida humana y por esto está obligado a proteger la vida20. El
miento es fútil puede suspenderlo sin el consentimiento del
deber de tutelar la integridad profesional de la Medicina es la
paciente.
segunda limitación que el Estado puede imponer al ejercicio de la
Ley de Autodeterminación, Estados Unidos27: impone a los
autonomı́a del paciente. Las elecciones del paciente no pueden
hospitales e instituciones sanitarias la obligación de informar al
condicionar la libertad de ejercicio del médico. Cuando la decisión
paciente, en el momento de su ingreso, de su derecho a manifestar
del paciente atente contra los principios éticos y deontológicos, o
su aceptación o rechazo de cualquier tratamiento y a suscribir un
contra la conciencia y la integridad del médico no hay obligación
documento donde exprese sus preferencias en caso de incapaci-
de realizar ese acto2.
dad mental.
Ley reguladora de la autonomı́a del paciente 41/200228: todo
Estado vegetativo permanente paciente o usuario tiene derecho a negarse al tratamiento, excepto
en los casos determinados en ley. Por el documento de
El EVP surge con el desarrollo de las técnicas de RCP. En esta instrucciones previas, una persona manifiesta anticipadamente
situación las funciones cerebrales superiores, entre éstas la su voluntad sobre los cuidados y el tratamiento de su salud.
conciencia, están abolidas, pero el organismo es capaz de Documentos de la Asociación Médica Mundial29: en 1983 adopta
mantener la homeostasis metabólica, aunque tenga que ser la Declaración sobre los enfermos terminales ‘‘el deber del médico
ayudado en muchas ocasiones mediante técnicas más o menos es curar y, cuando sea posible, aliviar el sufrimiento y actuar para
complejas. No se ha producido la muerte de todo el encéfalo, sino proteger los intereses de sus pacientes’’. No habrá ninguna
de la corteza cerebral y de los núcleos subcorticales, mientras excepción a este principio, aun en caso de enfermedad incurable
quedan intactas las estructuras troncoencefálicas. El EVP difiere o de malformación. El médico puede aliviar el sufrimiento de un
sustancialmente de la muerte cerebral y no puede confundirse con paciente con enfermedad terminal al interrumpir el tratamiento
ésta21. Algunos estudios avalan la persistencia de la conscien- curativo con el consentimiento del paciente o de su familia en
cia22,23. La Academia Americana de Neurologı́a defiende la caso de no poder expresar su propia voluntad. La interrupción del
suspensión de la hidronutrición artificial en los pacientes en tratamiento no exonera al médico de su obligación de asistir al
EVP, pues afirma que esta medida terapéutica no les proporciona moribundo y proporcionarle los medicamentos necesarios para
ningún beneficio24. Pero si la hidronutrición no supone medidas mitigar la fase final de su enfermedad. El médico debe evitar
complejas ni riesgos excesivos para el paciente se debe optar por emplear cualquier medio extraordinario que no tenga beneficio
la alimentación de estos pacientes como medida cautelar. Cuando alguno para el paciente. En 1987 se redacta la Declaración sobre la
la alimentación de estos pacientes supone inconvenientes razo- eutanasia: ‘‘la eutanasia, es decir, el acto deliberado de dar fin a la
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vida de un paciente, aunque sea por su propio requerimiento o a autores de este artı́culo se plantean la indicación técnica y, por
petición de sus familiares, es contraria a la ética. Esto no impide al tanto, la justificación ética de alguna medida frente a la situación
médico respetar el deseo del paciente de dejar que el proceso natural del paciente. La LET no es sencilla en la práctica clı́nica; este tipo
de la muerte siga su curso en la fase terminal de su enfermedad’’. de decisiones tiene importancia vital y con frecuencia se decide en
Respuestas a algunas preguntas sobre la alimentación e hidra- situaciones de enorme fragilidad del paciente. Dar malas noticias
tación artificiales30: suministrar alimento y agua, incluso por vı́a o plantear LET es complejo para los profesionales y exige
artificial, es en principio un medio ordinario y proporcionado para estrategias especı́ficas de counselling y de capacidades sociales.
la conservación de la vida. De este modo se evita el sufrimiento y Ningún tratamiento es intrı́nsecamente ordinario o extraordinario
la muerte derivados de la inanición y de la deshidratación. Un y ante la duda podrı́a recomendarse la estrategia de ensayo por
paciente en EVP es una persona con su dignidad fundamental, por tiempo limitado36. Morir con dignidad no significa poner punto
lo que se le deben los cuidados ordinarios y proporcionados que final a una vida que ha perdido su sentido y se ha amparado en la
incluyen, en principio, el suministro de agua y de alimentos, libertad individual, sino construir mecanismos que, dentro de los
incluso por vı́as artificiales. lı́mites posibles, asuman la experiencia de la finitud y de la
Declaración de la Pontificia Academia proVita31: cuando el caducidad humana. No equivale a alargar de manera despropor-
médico es consciente de la imposibilidad de impedir la muerte cionada la vida biológica, pero tampoco quiere decir propiciar la
del paciente y es consciente de que el único resultado del muerte. Implica la rehumanización de la asistencia37. La LET
tratamiento serı́a añadir un ulterior sufrimiento al enfermo debe responde a 2 criterios: el mal pronóstico vital (juicio técnico) y la
reconocer los lı́mites de la ciencia médica y de su intervención y mala calidad de vida (juicio de valor). Es una ética responsable en
aceptar inevitable e ineludiblemente la muerte del individuo. En el uso adecuado de la técnica38. Pero nada es absolutamente
este momento, el respeto hacia la persona que muere exige el seguro, sólo muy probable, y tratamientos que tienen baja
deber de evitar todo encarnizamiento terapéutico y el deber de probabilidad de beneficio clı́nico pueden no ser fútiles39. La
prestar ayuda para la aceptación de la muerte. Medicina se basa en la lógica de la probabilidad y no en la certeza
Carta a los agentes sanitarios32: la alimentación y la hidratación, y esto significa que en la toma de decisiones técnicas se debe
aun artificialmente administradas, son parte de los tratamientos disminuir al máximo el grado de incertidumbre, pero nunca podrá
normales que siempre se le han de proporcionar al enfermo ser eliminada del todo. La valoración de los beneficios de un
cuando no resultan gravosos para él: su indebida suspensión tratamiento es subjetiva y, por tanto, el proceso de toma de
significa una verdadera y propia eutanasia. El médico debe decisiones exige identificar los beneficios y las cargas desde la
interrogarse y decidir a ciencia y consciencia sobre el tratamiento perspectiva del paciente, es decir, sus preferencias. La posibilidad
y el cuidado y respetar el vivir y morir del enfermo que se le ha de errores es notable: hay limitaciones importantes para el grado
confiado. Esta responsabilidad no exige el recurso siempre, y sea de certeza diagnóstica y pronóstica40. Ası́, la LET, muy arraigada en
como fuere, de todo medio. Puede incluso requerir la renuncia a las unidades de cuidados intensivos (UCI), no obedece a criterios
éstos. Hay una diferencia radical entre dar la muerte y consentir el objetivos y se ve influida por múltiples factores, como las
morir: el primero es un acto supresivo de la vida, el segundo es creencias o la percepción subjetiva por el médico. Las escalas
aceptarla hasta la muerte. (APACHE, SAPS y MPM) usadas con valor predictivo tienden a
Discurso de Juan Pablo II 199833: la alimentación y la hidratación sobrestimar la mortalidad. Tampoco sistemas41 que valoran la
se consideran cuidados médicos normales y medios ordinarios para disfunción orgánica son suficientemente consistentes como para
la conservación de la vida. Es inaceptable interrumpirlos o no usarse en la toma de decisiones. La concordancia para predecir
administrarlos si la muerte del paciente es la consecuencia de esa pronóstico entre varios intensivistas es baja y no hay parámetros
decisión. Se estarı́a ante una eutanasia por omisión. objetivos que guı́en esas actuaciones42. Igualmente, la decisión de
Declaración Iura et bona sobre la eutanasia34: ante la inminencia irreversibilidad y de no proseguir un tratamiento no es fácil, ya
de una muerte inevitable, a pesar de los medios empleados, es que siempre queda un grado de incertidumbre. La decisión de no
lı́cito en conciencia tomar la decisión de renunciar a unos emplear medios de soporte vital o de suspender su uso parece
tratamientos que procurarı́an únicamente una prolongación equivalente a una muerte por omisión, sobre todo si el tránsito de
precaria y penosa de la existencia, sin interrumpir, sin embargo, la acción a la omisión sólo se lleva mediante una nueva acción, por
los cuidados normales debidos al enfermo. En cada caso se podrán ejemplo, la desconexión de un aparato. Sin embargo, ante tal
valorar bien los medios al comparar el tipo de tratamiento, el decisión es natural preguntarse ¿en qué se distingue en realidad
grado de dificultad y de riesgo que comporta, los gastos necesarios esa omisión de la activa ayuda a morir? Cuando el morir ya no se
y las posibilidades de aplicación con el resultado que se puede entiende ni se asume como una parte del vivir, entonces se abre
esperar de todo esto, de acuerdo con las condiciones del enfermo. paso la cultura de la muerte43. Conviene recordar en este contexto
Reflexiones sobre los problemas cientı́ficos y éticos relativos al los fines de la Medicina44: la prevención de enfermedades y de
estado vegetativo35: no se puede considerar al paciente en estado lesiones, la promoción y la conservación de la salud, el alivio del
vegetativo como un enfermo terminal, dado que puede permanecer dolor y el sufrimiento, la atención y la curación de los enfermos,
estable durante largos perı́odos de tiempo. Su diagnóstico es clı́nico los cuidados a los incurables, la evitación de la muerte prematura
y requiere una prolongada observación por personal experto. Las y la búsqueda de una muerte tranquila.
técnicas de imagen han documentado la persistencia de algunas En el análisis ético de la LET surgen varios problemas. Tiene
funciones corticales y la respuesta a algunos tipos de estı́mulos. No graves consecuencias éticas no tratar a un paciente potencial-
hay ningún método de investigación que pueda predecir, en un mente curable, pero también es éticamente inadmisible que un
caso concreto, cuál de los pacientes en estado vegetativo se paciente incurable reciba tratamientos que no están indicados
recuperará. La decisión de suspender la alimentación y la para él de acuerdo con su situación biológica. El daño puede
hidratación tiene como consecuencia inevitable y directa la muerte producirse tanto por omisión como por acción. Pero, además, el
del paciente. Por tanto, es un acto de eutanasia por omisión. acto médico debe beneficiar al paciente y debe tener como
finalidad su mejor interés. No hay razón para justificar moral-
Discusión mente una toma de decisiones, aun en la UCI, que no tenga en
cuenta los valores y las preferencias del paciente45. Aceptar que en
Se suele preguntar acerca de la LET cuando se percibe una ciertas condiciones la muerte puede percibirse como un alivio, no
desproporción entre los fines y los medios que se van a usar. Los hace que nadie tenga derecho a acabar con la vida del que sufre.
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Sólo se deben implementar las medidas terapéuticas que guarden morales coinciden en que tiene el mismo valor abstenerse de
la debida proporción entre los medios empleados y el resultado aplicar una medida de soporte vital que retirarla 5, en la práctica
previsible. Para esto hay que conjugar la indicación médica, las los clı́nicos aceptan con mayor facilidad la primera posibilidad.
preferencias del paciente, la calidad de vida (siempre subjetiva y Con frecuencia se plantea la adecuación de esfuerzo terapéutico
peor valorada por el profesional que por el enfermo) y los aspectos mediante medidas condicionadas o mantener el grado de
contextuales (familia, sociedad, economı́a, etc.). Cuando se hace o tratamiento sin añadir nuevas medidas56. Las decisiones sobre
se deja de hacer un procedimiento con la intención de producir o LET suelen referirse a las decisiones que tendrı́an como objetivo
de acelerar la muerte del paciente, entonces corresponde aplicar el no instaurar o suprimir alguna actuación de soporte vital en un
calificativo de eutanasia. No obstante, hay autores que opinan que determinado enfermo con independencia de que esta intervención
la intencionalidad es algo subjetivo, que no forma parte de la se efectúe o no en relación con la enfermedad de base o con el
bioética y que evalúa acciones y no intenciones46. proceso causal. Hay diferencias importantes sobre las actuaciones
El segundo problema por considerar es la autonomı́a del al final de la vida entre las diferentes áreas geográficas y según las
paciente. Entre el paternalismo más tradicional, el autonomismo creencias religiosas55. Numerosas guı́as de médicos y de eticistas
más extremo y la burocratización más rı́gida se encuentra un discuten la legitimidad de retirar el soporte ventilatorio. En una
amplio abanico de posibilidades en las que se desarrolla de hecho encuesta a profesionales57, al menos un 33% de los médicos
la práctica clı́nica47. Un problema muy serio frente a la autonomı́a encontró diferencia moral entre retirar o no iniciar ventilación.
es la conspiración de silencio, es decir, los familiares se oponen a Médicos y enfermeras ven la retirada de ventilación más
que el enfermo tenga información36, ‘‘el paciente está pero no problemática que la retirada de otras medidas58. En una encuesta
cuenta’’. Claramente, la autonomı́a se usurpa48. El principio de a usuarios y a personal sanitario la mayorı́a de los encuestados
autonomı́a es difı́cil de aplicar en Medicina intensiva al no ser consideró que el soporte nutricional no es una medida extraordi-
competente el paciente por su enfermedad o los fármacos usados. naria y forma parte de los cuidados básicos que se deben
Los propios valores del médico intensivista marcan las decisiones administrar a todo individuo59. Hay una sensibilidad mayoritaria
de LET en muchas ocasiones. Es incorrecto desde el punto de vista en esta población en entender el soporte nutricional oral o enteral
ético y de la calidad de asistencia. Los médicos infravaloran la como un cuidado básico. Esto puede explicar la variabilidad en las
calidad de vida de los pacientes49. La decisión de LET debe decisiones de los clı́nicos60. Una revisión sobre la toma de
ajustarse al conocimiento actual de la Medicina y debe consul- decisiones en la administración de fluidos en pacientes con cáncer
tarse con la familia50. Como las decisiones de la familia no terminal61 concluyó que no hay pruebas que indiquen qué
siempre transmiten la escala de valores del paciente sino la suya proceder es mejor. Es importante valorar si el paciente se halla
propia51, se han desarrollado los testamentos vitales o los en un proceso irreversible de deterioro global en que la
documentos de voluntades anticipadas. En su caso, el sustituto deshidratación es otro factor más entre muchos ya irreversibles
debe tomar la decisión que tomarı́a el paciente si fuera capaz. En o si la deshidratación es un factor detonante al agravar la situación
caso de duda, es mejor equivocarse a favor de la vida52. Sin duda, y hacerla irreversible. Muchos investigadores han mostrado que la
la autonomı́a y el respeto a las decisiones humanas son conquistas incidencia de delirium en pacientes hospitalizados puede redu-
de relevancia indiscutible, irrenunciable y se deben contemplar en cirse con la administración de fluidos. En caso de duda, una breve
el final de la vida53. El inicio de algunas técnicas revolucionó la prueba de hidratación podrı́a ser lo adecuado62.
asistencia sanitaria, pero también ayudó a crear la figura de Los cuidados intensivos y los cuidados paliativos no son
enfermos crónicos de larga duración. En la formula mágica del opciones excluyentes, sino coexistentes en muchos pacientes63.
principialismo, el uso de la autonomı́a ha deparado en un abuso54. Los profesionales (médicos, enfermeras y estudiantes) difı́cilmen-
Considerar la calidad de vida del paciente a la hora de tomar la te aceptan las decisiones de limitación de medidas, incluso en
decisión de LET es frecuentemente criticada, pues no suele situaciones de baja calidad de vida64. Es éticamente obligatorio
coincidir la percibida por el paciente con la valoración del todo tratamiento que desde un punto de vista razonable es
profesional, que habitualmente la infravalora13,15,49. Los principa- probable que proporcione mayor beneficio que perjuicio. Este
les motivos de la retirada de ventilación mecánica son la criterio es aplicable incluso en las decisiones al final de la vida65.
percepción del médico de que el paciente no querrı́a medidas La alimentación se considera más como un cuidado que como un
extraordinarias, la predicción de un deterioro cognitivo impor- tratamiento y ésta es quizá la razón por la que no se retira de
tante o de alta mortalidad y la utilización de inotrópicos o forma sistemática en los casos de LET66. Muchos autores
vasopresores. La percepción subjetiva del médico sustituye a las defienden que mantener un aporte nutricional a pacientes en
preferencias de los pacientes, pero entre diferentes profesionales EVP es inhumano. Su suspensión no sólo serı́a algo éticamente
la concordancia para predecir el pronóstico es baja y no hay permisible, sino un acto de beneficencia24,62; sin embargo, para el
parámetros objetivos que guı́en esas actuaciones41,42. La respuesta EVP no se dispone de ningún signo seguro para su diagnóstico ni
ética ante el otro debe considerar a ese sujeto como fin en sı́ para establecer su pronóstico. Se ha descrito actividad cerebral,
mismo, aunque esté en situaciones de precariedad o de sufri- posibilidad de recuperación y hasta un 43% de errores diagnósti-
miento. Esta preocupación central por el otro es el meollo de la cos en pacientes enviados como EVP. Se está trabajando en
responsabilidad8. Hay frases que difı́cilmente se pueden expli- sistemas de comunicación con estos enfermos. Dada esta
car55: ‘‘el mejor interés para Terri era acabar con esta forma de vida situación, ¿se pueden retirar todas las medidas terapéuticas,
vegetal, tal como defendı́a su familiar más próximo’’. La vida humana incluida la hidratación y la alimentación en esos enfermos?56 Los
siempre es digna de defensa y nunca un paciente lleva una autores de este artı́culo piensan como muchos otros que no30–35.
existencia ‘‘vegetal’’, aun en el caso de situaciones de bajo grado Los pacientes en estado vegetativo respiran espontáneamente,
de consciencia. digieren naturalmente los alimentos, realizan otras funciones
El tercer problema es la definición de LET. Cuando se trata de metabólicas y se encuentran en situación estable. Sin embargo, no
limitar el esfuerzo en la práctica, no siempre está claro diferenciar pueden alimentarse por sı́ mismos (como otros muchos enfermos
lo ordinario de lo extraordinario y el beneficio de la duda agrava dependientes). Si no se les suministra artificialmente alimento y
buena parte de las decisiones. Una medida terapéutica esta lı́quido, mueren, y la causa de la muerte no es una enfermedad o el
indicada cuando viene avalada por el conocimiento cientı́fico o estado vegetativo, sino únicamente la inanición y la deshidra-
la experiencia previa, el beneficio esperado supera sus riesgos tación. El suministro de agua y de alimento, incluso cuando hay
potenciales y el paciente la acepta. A pesar de que muchas teorı́as que hacerlo por vı́as artificiales, representa siempre un medio
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natural de conservación de la vida y no un tratamiento 24. Position of the American Academy of Neurology on Certain Aspects of the care
terapéutico. Por tanto, hay que considerarlo un medio ordinario and managenent of the persistent vegetative state patient. Neurology. 1989;
125:39.
y proporcionado30. Hay quien plantea67 que el camino por seguir 25. Society of Critical Care Medicine. Consensus report on the ethics of foregoing
es el de la valoración de la calidad de vida del sujeto, camino lleno life-sustaining treatments in the critically ill. Crit Care Med. 1990;18:
de zarzas, pues al criterio médico y biológico habrá que añadir una 1435–9.
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valoración sobre la calidad desde el punto de vista humano y therapy. Ann Intern Med. 1991;115:478–85.
personal que compete al propio sujeto, pero que precisamente en 27. President’s commission for the study of Ethical Problems in Medicine and
estos casos (EVP) no puede establecerse. Biomedical Behavioral Research: Deciding to forego life-sustaining treatment:
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Para concluir, en el análisis de la LET hay que considerar los
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principios éticos: no maleficencia (se viola cuando se aplica a un 28. BOE. Ley 41/2002 de 14 de Noviembre. BOE del 15/11/2002.
paciente un tratamiento no indicado), beneficencia (el médico se 29. Documentos de la Asociación Médica Mundial [consultado 20/1/2007].
responsabiliza de cumplir los objetivos de la medicina, que se Disponible en: http://www.wna.net
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representante puedan realizar la mejor elección mediante una 34. Congregación para la doctrina de la fe. Declaración Iura et bona sobre la
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Consiste en aplicar medidas para conseguir bienestar y alivio
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en aquellas medidas en que la acción de suprimir medidas 39. Rivera S, Kim D, Garona S, Morgemstern L, Mohsenifar Z. Motivating factors in
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