Você está na página 1de 44

"LA ESTRELLA FLAMIGERA"

Catecismo o Instrucción para el Grado


de Adepto o Aprendiz Filósofo
Sublime y Desconocido
1766
Barón de Tschoudy*

I Parte

P.1 ¿Cuál es el primer objeto de estudio de un Filósofo?


R. La investigación de las operaciones de la Naturaleza.

P.2 ¿Cuál es el fin último de la Naturaleza?


R. Dios, que es también su Principio.

P.3 ¿De dónde provienen todas las cosas?


R. De la sola y única Naturaleza.

P.4 ¿En cuántas regiones está dividida la Naturaleza?


R. En cuatro.

P.5 ¿Cuáles son?


R. Lo seco, lo húmedo, lo caliente y lo frío; son las cuatro

cualidades elementales de donde derivan todas las cosas.

P.6 ¿Cómo se diferencia la Naturaleza?


R. En macho y hembra.

P.7 ¿A qué es comparable?


R. Al Mercurio.

P.8 ¿Cómo definiríais la Naturaleza?


R. No es visible, aunque opera visiblemente, pues es un

espíritu volátil que actúa en los cuerpos, y que está


animado por el espíritu universal, que conocemos en

Masonería bajo el respetable emblema de la Estrella

Flamígera.

P.9 ¿Que representa?


El soplo divino, el fuego central y universal, que vivifica
R.
todo lo que existe.

¿Qué cualidades deben poseer los estudiosos de la


P.10
Naturaleza?
R. Deben ser como es la Naturaleza misma, es decir,

sinceros, sencillos, pacientes y constantes; son las

características esenciales que distinguen a los buenos

Masones, las que se inspiran a los candidatos desde las

primeras iniciaciones, preparándoles para adquirir las

cualidades necesarias para la clase filosófica.

P.11 ¿A qué deben prestar atención?


R. Los Filósofos deben considerar cuidadosamente si lo que

se proponen es conforme a la Naturaleza, si es posible y

realizable; pues, si quieren hacer algo igual que lo hace la

Naturaleza, deben imitarla en todos los detalles.

P.12 ¿Qué método debe seguirse para producir algo más

perfecto que lo producido por la Naturaleza misma?


R. Se debe examinar en qué y por qué medio es mejorable; y

se hallará que siempre lo es por medios similares a los

utilizados por la Naturaleza. Por ejemplo, si se desea


desarrollar la virtud intrínseca de cualquier metal,

deberemos proveernos de una naturaleza metálica similar,

y saber diferenciar lo masculino y lo femenino en dicha

naturaleza.

P.13 ¿Dónde guarda sus semillas?


R. En los cuatro elementos.

P.14 ¿Con qué puede el Filósofo producir cualquier cosa?


R. Con el germen de dicha cosa, que es el elixir, o la

quintaesencia, más preciosa y más útil al artista que la

naturaleza misma; antes de que el Filósofo haya obtenido

esta semilla o germen, la naturaleza para ayudarle estará

presta a realizar su parte.

P.15 ¿Qué es el germen o semilla de cualquier substancia?


R. Es la más completa y más perfecta decocción y digestión

de la substancia misma, o más bien es el bálsamo de

azufre, que es lo mismo que la humedad radical en los

metales.

P.16 ¿Qué engendra a esta semilla o germen?


R. Los cuatro elementos, por la voluntad del Ser Supremo y

la imaginación de la naturaleza.

P.17 ¿Cómo operan los cuatro elementos?


R. Por un movimiento continuo y uniforme, cada uno según

su cualidad, depositando su semilla en el centro de la

tierra, donde es recibida y digerida, para a continuación

ser expulsada fuera por las leyes del movimiento.


P.18 ¿Qué entienden los Filósofos por el centro de la tierra?
R. Un cierto lugar vacío que ellos son capaces de concebir, y

donde nada permanece en reposo.

P.19 ¿Dónde, entonces, depositan y guardan sus cualidades o

semillas los cuatro elementos?


R. En el ex-centro, o el margen entre la circunferencia y el

centro, el cual, después que ha absorbido una porción,

expulsa el resto fuera, donde se forman los excrementos,

escorias, los fuegos, e incluso las piedras de la naturaleza,

como la piedra bruta, emblema del primer grado

masónico.

P.20 Explicadme esta doctrina con un ejemplo.


R. Tomad una mesa nivelada, y colocad en su centro un vaso

lleno de agua; rodead el vaso con substancias de distintos

colores, entre otras, y particularmente que haya sal;

procurad que cada substancia esté separada

convenientemente de las otras, a continuación derramad

el agua del vaso, la cual fluirá aquí y allí: se formarán

pequeños arroyos, uno encontrará a su paso una

substancia de color rojo, y se teñirá de ese color, otro

pasará sobre la sal y adquirirá un sabor salino; el agua no

modifica los lugares que atraviesa, antes bien las

características de esos lugares modifican la naturaleza del


agua; del mismo modo la semilla depositada por los

cuatro elementos en el centro de la tierra sufre diferentes

modificaciones, pues pasa por diferentes lugares, canales

o conductos de modo que cada substancia es producida

según las cualidades del lugar por el que pasó, y si una

semilla llegada a tal lugar encuentra tierra y agua puras,

ella misma resultará una substancia pura, lo contrario en

caso opuesto.

¿Cómo y de qué manera los elementos engendran esta


P.21
semilla?
R. Para comprender bien esta doctrina hay que observar que

dos elementos son densos y pesados, y los otros ligeros,

dos secos y dos húmedos, uno extremadamente seco y

otro extremadamente húmedo, uno masculino y otro

femenino; cada uno tiende a producir substancias

similares a ellos mismos en su propia esfera: esos cuatro

elementos no reposan nunca, se agitan continuamente uno

a otro, y cada uno exhala de sí y por sí mismo la parte

más sutil; tienen su lugar de reunión en el centro, y en el

centro mismo del Arké, ese servidor de la naturaleza,

donde se juntan y mezclan sus semillas, se agitan y

finalmente son expulsadas fuera. Se verá y se conocerá

este procedimiento de la Naturaleza más detenidamente


en los grados sublimes que siguen a este.

P.22 ¿Cuál es la verdadera materia primera de los metales?


R. La primera materia propiamente dicha es de doble

esencia; sin embargo la una sin la otra no crean ningún

metal; la primera y principal es la humedad del aire,

mezclada con un aire caliente, en forma de un agua grasa,

que se adhiere a toda substancia, por pura o impura que

sea.

P.23 ¿Cómo han llamado los Filósofos a esta humedad?


R. Mercurio.

P.24 ¿Por qué es regido?


R. Por los rayos del Sol y de la Luna.

P.25 ¿Cuál es la segunda materia?


R. El calor de la Tierra, es decir, un calor seco que los

Filósofos llaman Azufre.

P.26 ¿Todo el cuerpo material se transforma en semilla?


R. No, solamente una 1/800 parte que está contenida en el

centro del cuerpo mismo, como se puede comprobar por

ejemplo en el grano de maíz.

P.27 ¿Qué utilidad tiene el cuerpo material para la semilla?


R. La de protegerla de todo excesivo calor, frío, humedad o

sequedad y en general contra toda inclemencia dañina.

P.28 El Artista que pretendiera reducir todo el cuerpo material

a semilla, suponiendo que pudiera hacerlo, ¿obtendría por

ello algún beneficio?


R. Ninguno; por el contrario, su trabajo sería totalmente

inútil, pues nada bueno puede ser hecho ignorando los

procesos de la naturaleza.

P.29 ¿Qué debe hacer entonces?


R. Es preciso que limpie la materia de todas sus impurezas:

pues no hay metal, por puro que sea, que no tenga alguna

impureza, unos más o menos que otros.

P.30 ¿Cómo representamos en Masonería la necesidad de esta

depuración o purificación?
R. Despojando al candidato a la iniciación del grado de

aprendiz de todos sus metales y minerales y despojándole

de forma honesta de parte de sus ropas, lo que es análogo

a las superfluidades y escorias de las que es preciso

despojar a la materia para encontrar la semilla 1.

P.31 ¿A qué debe prestar la máxima atención el Filósofo?


R. Al fin último de la Naturaleza, y este fin no debe buscarlo

en los metales vulgares, porque habiendo salido de las

manos de la naturaleza formadora ese fin ya no está en

ellos.

P.32 ¿Cuál es la razón de todo esto?


R. Los metales vulgares, especialmente el oro, están

absolutamente muertos, mientras que los nuestros por el

contrario están vivos y poseen alma.

P.33 ¿Qué es la vida de los metales?


R. No es sino el fuego, cuando se encuentran todavía en la
mina.

P.34 ¿Qué es su muerte?


R. Su muerte y su vida son un mismo principio, pues mueren

también por el fuego, pero se trata de un fuego de fusión.

P.35 ¿De qué manera son engendrados los metales en las

entrañas de la tierra?
R. Una vez que los cuatro elementos han producido su fuerza

o virtud en el centro de la tierra y han depositado su

semilla, el Arké de la naturaleza, destilándolos, los

sublima en la superficie por el calor y la acción de un

movimiento continuo.

P.36 El viento, destilándose a través de los poros de la tierra,

¿en qué se transforma?


R. Se transforma en agua de la que nacen todas las cosas,

pero se trata sólo de un vapor húmedo, del que se forma el

primer principio de toda cosa, y que sirve de materia

primera a los Filósofos.

P.37 ¿Cuál es, pues, ese primer principio, empleado por los

Niños de la Ciencia como primera materia en la Obra

Filosófica?
R. Aquella misma materia, la cual una vez concebida no

puede cambiar de forma.

P.38 Saturno, Júpiter, Marte, Venus, el Sol, la Luna, etc.,

¿tienen diferentes semillas?


R. Tienen todos una misma semilla; pero dependen del lugar
en que se han originado; además la naturaleza realiza su

obra de procreación de la plata antes que la del oro, y así

con los demás metales.


P.39 ¿Cómo se forma el oro en las entrañas de la tierra?
R. Cuando el vapor del que hemos hablado, es sublimado en

el centro de la tierra, y ha pasado por las regiones cálidas

y puras, y donde un cierto aceite de Azufre se adhiere a

las paredes, entonces este vapor, al que los Filósofos han

denominado su Mercurio, se une a ese aceite, se subliman

juntos resultando una substancia untuosa, que

abandonando el vapor y mezclándose con el aceite va a

sublimarse a otras regiones, que han sido purificadas por

el vapor indicado y en las que la tierra es más sutil, pura y

húmeda; la substancia resultante entonces ocupa los poros

de esa tierra y juntándose produce el oro 2.

P.40 ¿Cómo se engendra Saturno?


R. Dirigiéndose aquel aceite o substancia untuosa a lugares

totalmente impuros y fríos.

P.41 ¿Cómo se representa esto en el proceso de iniciación?


R. Por la explicación de la palabra "Profano", que sustituye

al nombre de Saturno, pero que aplicamos a todo lo que

reside en un lugar impuro y frío, lo que es representado

por la alegoría del mundo, del siglo y de sus

imperfecciones.
P.42 ¿Cómo representamos la obra y el oro?
R. Con la imagen de un Maestro Arquitecto, al que

atribuimos la resplandeciente magnificencia del oro y los

metales preciosos.

P.43 ¿Cómo se engendra Venus?


R. Con tierra pura, pero mezclada con Azufre impuro.

P.44 ¿Qué poder tiene el vapor en el centro de la tierra?


R. El de sublimar continuamente lo que es impuro, atrayendo

hacia sí lo que es puro.

¿Cuál es la semilla de la primera materia de todas las


P.45
cosas?
R. La primera materia, es decir, la materia de los "principios

primeros", nace de la naturaleza sin ayuda de ninguna

semilla, es decir, que la naturaleza recibe la materia de los

elementos, de la que engendra a continuación la semilla.

P.46 ¿Qué es esa semilla?


R. No es otra cosa que un aire congelado, o un vapor

húmedo, que si no es fecundado por un vapor cálido

resulta totalmente inútil.

¿Cómo se produce la generación de la simiente en el reino


P.47
metálico?
R. Por la acción del Arké los cuatro elementos en la primera

generación de la naturaleza destilan en el centro de la

tierra un cierto vapor de agua que es la semilla de los

metales y al que se denomina Mercurio, no por su esencia


sino a causa de su fluidez y fácil adherencia a cualquier

cosa.

P.48 ¿Por qué este vapor es comparado al Azufre?


R. Por su calor interno.

¿En qué se transforma la semilla después de la


P.49
congelación?
R. En el húmedo radical de la materia.

¿De qué mercurio debe entenderse que están formados los


P.50
metales?
R. Del Mercurio de los Filósofos, en modo alguno del

mercurio vulgar, cosa que no es posible.

Por tanto, ¿qué se debe tomar como sujeto de nuestra


P.51
materia?
R. Se debe tomar la semilla sola o grano fijo, y no el cuerpo

entero que se compone de macho y hembra vivos, es decir

de mercurio.

P.52 ¿Qué operación sigue a continuación?


R. Debe conjuntárseles, a fin de que puedan formar una

semilla de la que lleguen a procrear un fruto de su misma

naturaleza.

P.53 ¿Qué espera el Artista de esta operación?


R. No espera otra cosa sino separar lo sutil de lo espeso.

P.54 ¿A qué se reduce todo el trabajo filosófico?


R. A hacer de uno dos y de dos uno, nada más.

P.55 ¿Hay en la Masonería alguna analogía que indique esta


operación?
R. Basta a cualquier espíritu sensible reflexionar sobre el

simbolismo del misterioso número TRES, sobre el que se

basa toda la ciencia masónica.

¿Dónde se encuentra la semilla y la vida de los metales y


P.56
los minerales?
R. La semilla de los minerales es propiamente el agua que se

encuentra en el centro y en el corazón del mineral.

P.57 ¿Cómo opera la naturaleza con la ayuda del arte?


R. Toda semilla, sea cual sea, no tiene ningún valor si por

medio del arte o por vía natural no es colocada en una

matriz conveniente, donde recibirá la vida pudriendo la

semilla y congelando el grano fijo.

P.58 ¿Cómo es alimentada y conservada la semilla?


R. Por el calor del cuerpo.

P.59 ¿Cómo actúa el Artista en el reino mineral?


R. Acaba lo que la naturaleza no ha podido consumar a

causa de la crudeza del aire, el cual ha tapado los poros de

cada cuerpo, no en las profundidades de la tierra sino en

la superficie.

P.60 ¿Qué correspondencia existe entre los metales?


R. Para entender esta correspondencia hay que considerar la

posición de los planetas y saber que Saturno es el más

alejado de todos, a éste le sigue Júpiter, después Marte, el

Sol, Venus, Mercurio y por fin la Luna. Hay que


considerar que las virtudes de los planetas no ascienden,

sino que descienden y la experiencia nos enseña que

Marte se convierte fácilmente en Venus y no Venus en

Marte, Júpiter se transmuta a su vez en Mercurio; porque

Júpiter está más alto que Mercurio, que es el segundo en

el firmamento, y Saturno el que más alto se encuentra; la

Luna la más baja; el Sol se mezcla con todos, pero no es

mejorado nunca por los inferiores. Se ve claramente que

hay una correspondencia entre Saturno y la Luna, en

medio de los cuales se encuentra el Sol; en todas estas

transformaciones el Filósofo debe procurar administrar el

Sol.

P.61 ¿Cuándo los Filósofos hablan del oro o de la plata, de

dónde los extraen, se refieren al oro o la plata vulgares?


R. No, porque el oro y la plata vulgares están muertos,

mientras que a los que ellos se refieren están llenos de

vida.
P.62 ¿Cual es el objeto de la búsqueda de los Masones?
R. El conocimiento del arte de perfeccionar lo que la

naturaleza ha dejado imperfecto en el género humano y

alcanzar el tesoro de la verdadera moral.

P.63 ¿Cuál es el objeto de la búsqueda de los Filósofos?


R. El conocimiento del arte de perfeccionar lo que la

naturaleza ha dejado inacabado en el género mineral y

llegar a encontrar el tesoro de la piedra filosofal.

P.64 ¿Qué es esa piedra?


R. La piedra filosofal no es otra cosa que el húmedo radical

de los elementos, perfectamente purificados y llevados a

una total fijación, lo que hace que opere grandes cosas en

lo referente a la salud; la vida reside únicamente en el

húmedo radical.

¿En qué consiste el secreto para hacer esta obra


P.65
admirable?
R. El secreto consiste en saber transformar de potencia a acto

el fuego de la naturaleza que se encuentra en el centro del

húmedo radical.

¿Qué precauciones hay que tomar para no estropear la


P.66
obra?
R. Hay que tener gran cuidado en quitar las impurezas de la

materia, y no pensar en otra cosa que en el núcleo o

centro que contiene toda la virtud del mixto.

P.67 ¿Por qué esta medicina sana todo tipo de enfermedades?


R. Esta medicina tiene la virtud de curar toda clase de

enfermedades, no por sus diversas cualidades, sino

solamente porque estimula poderosamente el calor natural

suavemente, mientras que los otros remedios lo irritan con

un movimiento demasiado violento.

¿Cómo me podéis probar la autenticidad del arte en


P.68
relación a la tintura?
R. Esta autenticidad se funda primeramente en que la

materia física es la misma de la que están hechos los

metales, a saber, de plata viva, que tiene la facultad de

mezclarse con ellos por fusión, una naturaleza abrazando

otra naturaleza que le es semejante; en segundo lugar en

que los metales imperfectos no son tales más que porque

su plata viva o mercurio está crudo, la materia física, que

es mercurio maduro y cocido, y un puro fuego, puede

comunicarles la madurez y transmutarlos en su

naturaleza, después de haber extraído su humedad, es

decir su mercurio, que es la única substancia que se

transmuta, no siendo el resto sino escorias que son

expulsadas en la proyección.

P.69 ¿Qué camino debe seguir el Filósofo para llegar al

conocimiento y a la ejecución de la obra física?


R. El mismo que el Gran Arquitecto del Universo empleó en
la creación del mundo, observando como se ordenaba el

caos.

P.70 ¿Cuál era la materia del caos?


R. No podía ser otra cosa que un vapor húmedo, puesto que

sólo había agua entre las substancias creadas, limitado por

un límite exterior y que constituía un verdadero molde

para recibir las formas.

P.71 Dadme un ejemplo sobre esto último.


R. El ejemplo puede tomarse de las producciones

particulares de los mixtos, cuyas semillas empiezan

siempre por transformarse en un cierto humor, que es el

caos particular, a partir del cual se traza como por

irradiación la forma completa de la planta. Por otra parte

hay que observar que las Escrituras sólo hacen mención

del agua para el sujeto material, sobre el que era llevado

el espíritu de Dios, y la luz para la forma universal.

P.72 ¿Qué ventaja puede sacar el Filósofo de esta reflexión, y

qué debe observar especialmente en la manera en la que

el Ser supremo creó el mundo?


R. En primer lugar debe prestar atención a la materia de la

que fue creado el mundo. Comprobará que de esa masa

confusa, el soberano Artista comenzó por extraer la luz,

que en ese preciso instante, disipó las tinieblas que

cubrían la superficie de la tierra, para servir de forma


universal a la materia. Comprenderá entonces con

facilidad que en la generación de todos los mixtos, se

produce una especie de irradiación y una separación de la

luz y las tinieblas, en lo que la naturaleza es siempre

imitadora de su Creador. El Filósofo comprenderá al

mismo tiempo cómo por acción de esta luz se creó el

firmamento separador de las aguas superiores e inferiores;

el cielo fue adornado con cuerpos luminosos; pero las

cosas superiores estaban muy alejadas de las inferiores,

por lo que fue necesario crear la Luna, como luminaria

intermediaria entre lo alto y lo bajo, la cual tras recibir las

influencias celestes, las comunica a la tierra; el Creador

reuniendo después las aguas, hizo aparecer lo seco.

P.73 ¿Cuántos cielos existen?


R. En realidad sólo hay uno; a saber, el Firmamento

separador de las aguas; sin embargo, se admiten tres: el

primero, que se extiende por encima de las nubes, donde

las aguas rarificadas se detienen y ascienden hasta las

estrellas fijas; es en este espacio donde se encuentran los

planetas y las estrellas errantes. El segundo, es el lugar de

las estrellas fijas: el tercero, es el lugar de las aguas

celestes.

P.74 ¿Por qué la rarificación de las aguas se produce en el


primer cielo y no asciende más allá?
R. Porque la naturaleza de las cosas rarificadas es elevarse

siempre hacia lo alto, y porque Dios, a través de sus leyes

eternas, ha asignado a cada cosa su propia esfera.

P.75 ¿Por qué todo cuerpo celeste gira invariablemente como

alrededor de un eje sin desviarse?


R. Esto es consecuencia del primer movimiento que le fue

imprimido, de la misma forma que una masa pesada

suspendida de un cordel, girará siempre igual, si el

movimiento es siempre igual.

P.76 ¿Por qué las aguas superiores no mojan?


R. A causa de su extremo enrarecimiento; un químico sabio

puede sacar más provecho de la ciencia de la rarificación

que de cualquier otra.

P.77 ¿De qué materia está compuesto el firmamento?


R. El firmamento es propiamente aire, cuya naturaleza es

mucho más conveniente para la luz que el agua.

P.78 ¿Después de haber separado las aguas de lo seco y de la

tierra, qué hizo el Creador para dar lugar a las

generaciones?
R. Creó una luz particular destinada a esta tarea, a la que

situó en el fuego central, suavizando este fuego con la

humedad del agua y el frío de la tierra, a fin de reprimir

su acción y hacer que su calor fuera más conveniente para

los designios de su Autor.


P.79 ¿Cuál es la acción de este fuego central?
R. Agita continuamente la materia húmeda que le es más

próxima, extrayendo un vapor que es el mercurio de la

naturaleza y de la primera materia de los tres reinos.

P.80 ¿Cómo se forma el Azufre de la naturaleza?


R. Por la doble acción o más bien reacción de este fuego

central sobre el vapor mercurial.

P.81 ¿Cómo se hace la sal marina?


R. Se forma por la acción de ese mismo fuego sobre la

humedad acuosa; entonces la humedad del aire que está

encerrada es exhalada.

P.82 ¿Qué debe hacer un Filósofo verdaderamente sabio, una

vez ha comprendido el fundamento y el orden que

observa el Gran Arquitecto Del Universo para la

construcción de todo lo que existe en la naturaleza?


R. Debe ser, en la medida que pueda, un imitador fiel de su

creador; en su obra física, debe hacer su caos tal como fue

hecho al principio; separando la luz de las tinieblas; crear

su firmamento separando las aguas superiores de las

inferiores, y cumplir perfectamente, siguiendo el camino

indicado, toda la obra de la creación.

P.83 ¿Con qué realiza esta gran y sublime operación?


R. Con un sólo corpúsculo o pequeño cuerpo, que no

contiene, por así decir, más que heces, escorias,


abominaciones, pero del que se extrae UNA CIERTA

HUMEDAD TENEBROSA Y MERCURIAL, que

comprende en sí todo lo que necesita el Filósofo, puesto

que no busca más que el VERDADERO MERCURIO.

P.84 ¿De qué mercurio debe servirse, pues, para la obra?


R. De un mercurio que no se encuentra como tal en la tierra,

sino que se extrae de los cuerpos, y no se trata en absoluto

del mercurio vulgar, como se ha dicho.

P.85 ¿Por qué este último no es adecuado para nuestra obra?


R. El Artista debe saber que el mercurio vulgar no contiene

en sí la cantidad suficiente de azufre y, en consecuencia,

debe trabajar sobre un cuerpo creado por la naturaleza, en

el que ella misma ha juntado el azufre y el mercurio, los

cuales el Artista debe separar.

P.86 ¿Qué debe hacer a continuación?


R. Purificarlos y juntarlos de nuevo.

P.87 ¿Cómo denomináis a ese cuerpo?


R. Piedra bruta, o caos, o hylé.

P.88 ¿Se trata de la misma piedra bruta cuyo símbolo

caracteriza nuestros primeros grados?


R. Sí, es la misma que los Masones trabajan desbastando, y

de la que intentan arrancar las escorias; esta piedra bruta

es, por así decir, una parte de aquel primer caos, o masa

confusa conocida, pero despreciada por todos.


Traducción: Julio Pauls
Notas
*
El barón de Tschoudy (1727-1769) nació posiblemente en Metz

(Francia), aunque de una familia de origen suizo. En Metz fue

Venerable de la "Logia Antigua". En su Dictionnaire de la Franc-

Maçonnerie, D. Ligou nos dice que en 1752, y fruto de un viaje que

hizo a Italia, Tschoudy publica dos obras en las que critica

abiertamente las condenaciones papales contra la Masonería:

L'Etrenne au pape des Franc-Maçons vengés, y Le Vatican Vengé.

Masón de su tiempo, crea el que fuera llamado "Rito de Tschoudy", o

"Rito de la Estrella Flamígera", compuesto, además de los tres

primeros grados, del de Rosa-Cruz (4º), del Gran Escocés de la Bóveda

Sagrada de Santiago VI (5º), del Gran Escocés de San Andrés de

Escocia (7º) y del Caballero del Sol (8º). Otras versiones afirman que

esos grados eran el de Escocés de San Andrés (4º), Caballero de

Palestina (5º) y Filósofo Desconocido (6º). Sus dos obras principales

son el Discours historique y sobre todo L'Etoile Flamboyante, que es

la que aquí presentamos. En ella se pone de manifiesto el interés del

barón de Tschoudy por la Gran Obra alquímica, formando parte de esa

corriente de masones del siglo XVIII que consideraba a la Masonería

como integrada dentro de la gran Tradición Hermética. Recordaremos

en este sentido que en algunos Old Charges se menciona a Hermes,

junto a Pitágoras, como las dos columnas de la Masonería (ver en

SYMBOLOS el artículo de Federico González Tradición Hermética y

Masonería). De hecho, para componer este "Catecismo o Instrucción

para el grado de Adepto o Aprendiz Filósofo Sublime y Desconocido"


el barón de Tschoudy bebió en las fuentes de diversos autores

hermético-alquímicos, como los que aparecen en la respuesta a la

pregunta 95. Oswald Wirth, en su Le Symbolisme Hermétique dans ses

rapports avec l'Alchimie et la Franc-Maçonnerie (en donde existe una

versión de esta Instrucción), a este respecto añade que Tschoudy se

inspiró principalmente en la obra del Cosmopolita La Nueva Luz

Química. (N. de ed).


1
En el ritual de la iniciación masónica el "despojamiento de los

metales" se produce después de que el candidato ha pasado la prueba

de la Cámara de Reflexión, que simboliza el interior de la tierra, en

donde según la alquimia acontece la putrefacción (muerte) de la

semilla o germen, necesaria para operar la transmutación o nuevo

nacimiento. (Nota de ed.)


2
La Alquimia enseña que los metales y piedras preciosas se generan en

el interior de la tierra debido a la acción de los cuerpos celestes

(planetas y estrellas), de sus efluvios y emanaciones, que la tierra

recibe como un recipiente o athanor. Esto responde a la ley de las

correspondencias y las analogías (en las que se fundamenta la Ciencia

Simbólica), que establecen una constante relación entre el cielo, el

hombre y la tierra (y el inframundo), considerados como un todo o

cosmos. Lo que aquí se dice respecto a la generación de los metales es

cierto en sentido literal, pero al mismo tiempo debe tomarse como un

símbolo de un proceso de transmutación que el hombre vive en el

interior de su conciencia. La naturaleza como un espejo donde se

plasman y reflejan las leyes del cosmos siempre se ha tomado como


uno de los fundamentos del arte alquímico, y también del arte de la

construcción, basado en el conocimiento de esas mismas leyes,

concebidas como estructuras geométricas, numéricas y musicales. (N.

de ed.).

Volver a Documentos e Instrucciones


Rituales
EL TALLER. Revista de Estudios
Masónicos

"LA ESTRELLA FLAMIGERA"


Catecismo o Instrucción para el Grado
de Adepto o Aprendiz Filósofo
Sublime y Desconocido
1766
Barón de Tschoudy*

II Parte
P.89 Ya que decís que el mercurio es lo único que el Filósofo

debe conocer, para no errar, dadme una descripción del

mismo.
R. Nuestro mercurio, en lo que respecta a su naturaleza, es

doble, fijo y volátil; en lo referente a su movimiento es

doble también, pues tiene un movimiento de ascenso y otro

de descenso: por el de descenso, atrae la influencia de los

planetas, despertando el fuego dormido de la naturaleza,

siendo éste su primer trabajo antes de su congelación: por el

movimiento de ascenso, se eleva para purificarse, y como

esto tiene lugar después de su congelación, es considerado

como el húmedo radical de las cosas, que aún bajo las viles

escorias no deja de conservar la nobleza de su primer

origen.

P.90 ¿Cuántos tipos de humedad existen en cada compuesto?


R. Tres: 1º el elemental, que es el recipiente de los otros

elementos; 2º el radical, que es el aceite, o el bálsamo, en el

que reside toda la virtud del sujeto; 3º el nutriente, auténtico

disolvente de la naturaleza, que excita el fuego interno,

dormido, provocando con su humedad la corrupción y la

negrura, y conservando y alimentando al sujeto.

P.91 ¿Cuántas clases de mercurio conocen los Filósofos?


R. El mercurio de los Filósofos puede considerarse desde

cuatro aspectos; al primero se le llama mercurio de los

cuerpos: es precisamente la simiente oculta; al segundo,

mercurio de la naturaleza: es el baño o vaso de los


Filósofos, también llamado húmedo radical; al tercero,

mercurio de los Filósofos, porque se encuentra en su mina:

es la esfera de Saturno, su Diana, la verdadera sal de los

metales, el que una vez obtenido permite el comienzo de la

verdadera obra filosófica; al cuarto se le llama mercurio

común, al que no hay que confundir con el vulgar: es el

verdadero aire de los Filósofos, la verdadera substancia del

agua, el auténtico fuego secreto escondido, llamado

FUEGO COMUN, a causa de que es común en todas las

minas, siendo de la substancia de los metales de la que

extraen su cantidad y cualidad.

P.92 ¿Por qué los masones veneran a los números impares y

especialmente al septenario?
R. Porque la naturaleza, que se place en sus propios números,

esta satisfecha del misterioso número SIETE, sobre todo

respecto a las cosas secundarias, o que dependen del globo

lunar; la luna nos permite contemplar un número infinito de

alteraciones y vicisitudes que tienen por fundamento el

número siete.

P.93 ¿Cuántas operaciones hay en vuestra obra?


R. No hay más que una, que se reduce a la sublimación, que no

es otra cosa, según Geber, que la volatilización de la

materia seca adherida al propio vaso por medio del fuego.


¿Qué precaución se debe tener al leer a los Filósofos
P.94
herméticos?
R. Hay que tener cuidado de no tomar al pie de la letra lo que

dicen: pues la letra mata y el espíritu vivifica.

P.95 ¿Qué libros es conveniente leer para adquirir el

conocimiento de nuestra ciencia?


R. Entre los antiguos hay que leer todas las obras de Hermes,

después un cierto libro titulado El Pasaje del Mar Rojo, y

otro llamado Llegada a la Tierra Prometida. Entre los

antiguos, hay que leer sobre todo a Paracelso, y entre otros

su Sendero Químico o Manual de Paracelso, que contiene

todos los misterios de la física demostrativa y de la más

secreta cábala; este libro manuscrito, precioso y original,

sólo se encuentra en la biblioteca del Vaticano, pero

Sendivogius tuvo la suerte de hacer una copia que ha

servido para iluminar a algunos sabios de nuestra Orden. En

segundo lugar hay que leer a Ramón Llull, en especial su

Vademécum, su diálogo titulado Lignum vitae, su

testamento y su codicilo; pero hay que estar en guardia con

estas dos últimas obras, pues, como en las de Geber, están

llenas de falsas recetas, así como las obras de Arnaldo de

Vilanova, aunque su finalidad, aparentemente, sea mostrar

la verdad a los ignorantes. En tercer lugar la Turba de los


Filósofos, que es una recopilación de antiguos autores, tiene

una parte bastante buena aunque hay muchas cosas sin

valor. En cuarto lugar, entre los autores de la Edad Media,

se deben estimar a Zacarías, Trevisano, Roger Bacon y un

cierto anónimo cuyo libro tiene por título: Los Filósofos.

Entre los autores modernos se debe prestar atención a Jean

Fabre, francés de nacionalidad, y a d´Espagnet, autor de la

Física Restituida, aunque a decir verdad, en su libro ha

vertido algunos conceptos erróneos.

P.96 ¿Cuándo puede un Filósofo intentar emprender la obra?


R. Cuando conozca bien la teoría de extraer de un cuerpo

disuelto por medio de un espíritu crudo, un espíritu

digerido, que deberá mezclar de nuevo con el aceite de vida.

P.97 Explicadme esta teoría más claramente.


R. Lo explicaré más claramente: el Filósofo podrá emprender

la obra cuando sepa, por medio de un menstruo vegetal

unido al mineral, disolver un tercer menstruo esencial, con

ellos reunidos deberá purificar la tierra y exaltarla después a

la quintaesencia celeste, para formar su rayo sulfuroso, el

cual al instante penetra los cuerpos destruyendo sus

escorias.

P.98 ¿Como enseñamos nosotros, en nuestros elementos

masónicos, los rudimentos de esta quintaesencia celeste?


R. Con el símbolo de la Estrella Flamígera, a la que
denominamos fuego central y vivificador.

P.99 Los que pretenden servirse del oro vulgar para la simiente,

y del mercurio vulgar como disolvente, o de la tierra en la

que debe ser sembrado, ¿tienen un conocimiento perfecto

de la naturaleza?
R. Verdaderamente no, porque ni uno ni otro tienen en ellos el

agente externo; el oro, por haber sido despojado de él en la

decocción, y el mercurio porque no lo ha tenido nunca.

P.100 ¿Buscando esta simiente aurífica en otra parte que el oro

mismo, no se corre el riesgo de crear una especie de

monstruo, puesto que eso parece alejarse de la naturaleza?


R. No cabe duda que en el oro está contenida la simiente

aurífica, y de forma más perfecta que en ningún otro

cuerpo: pero esta circunstancia no nos obliga a servirnos del

oro vulgar, pues esta simiente se encuentra de modo

semejante en los demás metales, y no es otra cosa que el

gran fijo que la naturaleza ha introducido en la primera

congelación del mercurio; todos los metales tienen un

mismo origen, y una materia común, como aprenderán en el

grado siguiente los que se muestren dignos de recibirlo por

su aplicación y asiduo estudio.

P.101 ¿Qué se sigue de esta doctrina?


R. Nos enseña que aunque la simiente sea más perfecta en el

oro, sin embargo puede extraerse más fácilmente de otros


cuerpos que del oro mismo. La razón es que los otros

cuerpos están más abiertos, es decir menos digeridos y su

humedad más limitada.

P.102 Dadme un ejemplo tomado de la naturaleza.


R. El oro vulgar es semejante a un fruto, el cual, llegado a su

madurez, ha sido separado del arbol, conteniendo en sí una

semilla perfecta y digerible; sin embargo, si alguien, para

multiplicarla, la deposita en tierra, serán necesarios mucho

tiempo, esfuerzos y desvelos para conducirla a la

fructificación. Pero si en lugar de esto, se toma un injerto o

una rama del mismo árbol y se pone en tierra, se le verá

crecer y dar muchos frutos en poco tiempo y sin esfuerzo.

P.103 ¿Al amante de nuestra ciencia le es necesario conocer la

forma en que se forman los metales en las entrañas de la

tierra para poder realizar su obra?


R. Este conocimiento le es realmente necesario más que

ningún otro estudio, y si no se aplica a él buscando imitar a

la naturaleza en todos sus aspectos, jamás podrá llegar a

hacer nada bueno.

P.104 ¿Cómo forma la naturaleza los metales en las entrañas de la

tierra y de qué materia?


R. La naturaleza los crea del azufre y del mercurio y los forma

por su doble vapor.

P.105 ¿Qué entendéis por este doble vapor y cómo pueden ser
creados los metales por este doble vapor?
R. Para entender bien esta respuesta, hay que saber primero

que el vapor mercurial unido al vapor sulfuroso en un lugar

subterráneo donde se encuentra un agua salada que le sirve

de matriz, da origen primeramente al vitriolo de la

naturaleza, en segundo lugar, por la agitación de los

elementos, se desprende un nuevo vapor, que no es ni

mercurial ni sulfuroso, pero que contiene las dos

naturalezas; este vapor se adhiere a la grasa del azufre, se

une a él y de su unión se forma una substancia oleaginosa o

masa informe; sobre esta masa informe se extiende el vapor

originado en los lugares subterráneos, y por la acción del

azufre que contiene origina los metales perfectos si el lugar

de donde procede y el vapor son puros, e imperfectos si por

el contrario, el lugar y el vapor son impuros: se les llama

imperfectos, o no perfectos, por no haber recibido su total

perfección por la cocción.

P.106 ¿Qué contiene ese vapor?


R. Contiene un espíritu de luz y de fuego, de la naturaleza de

los cuerpos celestes, que debe ser considerado como la

forma del universo.

P.107 ¿Qué representa ese vapor?


R. Este vapor impregnado del espíritu universal, que no es otra

cosa que la verdadera Estrella Flamígera, representa el


primer caos, en el que se encontraba contenido todo lo

necesario para la creación, es decir la materia y la forma

universal.

P.108 ¿Se puede utilizar la plata viva en este proceso?


No, pues como ha sido dicho la plata viva no contiene el
R.
agente externo.

P.109 ¿Cómo se designa a esto en Masonería?


R. Por la palabra vulgar o profano; designándose con ella a

todo sujeto que no pertenece a la obra masónica. Es en este

sentido que hay que entender la tonadilla: "Tu que del vulgo

estúpido", etc. Es llamado estúpido porque no tiene vida.

¿Cuál es la causa de que la plata viva no contenga su agente


P.110
externo?
R. La causa es que durante la sublimación del doble vapor, la

conmoción es tan grande y súbita que hace que se evapore

el espíritu o agente, como sucede en la fusión de los

metales: de manera que la parte mercurial es privada de su

macho o agente sulfuroso, lo que hace que no pueda ser

nunca trasmutada en oro por la naturaleza.

P.111 ¿Cuántos tipos de oro distinguen los Filósofos?


Tres: oro astral, oro elemental y oro vulgar.

P.112 ¿Qué es el oro astral?


R. El oro astral tiene su centro en el Sol, el cual lo comunica a

través de sus rayos, al mismo tiempo que su luz, a todos los

seres que se encuentran en las regiones inferiores: es una


substancia ígnea, que recibe continuamente emanaciones de

corpúsculos solares que penetran todo lo que es sensitivo,

vegetal o mineral.

P.113 ¿Es en este sentido como hay que considerar el Sol pintado

en los cuadros de los primeros grados de la Orden?


R. Sin duda: las otras interpretaciones están destinadas a velar

al candidato las verdades filosóficas que no debe percibir

inmediatamente, y sobre las que debe ejercitar su espíritu y

sus meditaciones.

P.114 ¿Qué entendéis por oro elemental?


R. Es la parte más pura y fija de los elementos y de todas las

substancias que los componen; de manera que todos los

seres sublunares de los tres géneros contienen en su centro

una preciosa semilla de este oro elemental.

P.115 ¿Cómo es figurado esto por los masones?


R. Así como el Sol del Cuadro se refiere al oro astral, la Luna

se refiere a su influencia sobre todos los cuerpos sublunares

que le están subordinados, conteniendo en su centro el

grano fijo de oro elemental.

P.116 Explicadme el oro vulgar.


R. Es el metal más bello que podemos encontrar y la

naturaleza crear, tan perfecto como inalterable.

¿Cómo se encuentra representado esto en los símbolos del


P.117
Arte Real?
R. En las tres medallas, etc., el triángulo, el compás y las otras
joyas o instrumentos representativos que simulan estar

hechos de oro.

P.118 ¿De qué tipo de oro es la Piedra de los Filósofos?


R. Es del segundo tipo, la parte más pura de los elementos

metálicos después de su purificación, entonces recibe el

nombre de oro vivo filosófico.

P.119 ¿Qué significa el número cuatro adoptado por el gran

Escocismo de San Andrés de Escocia, complemento de la

progresión masónica?
R. El perfecto equilibrio de los cuatro elementos en la Piedra

física, y también las cuatro operaciones necesarias para la

realización de la obra: coagulación, disolución, combustión

y conjunción, las cuales, una vez realizadas según las reglas

del Arte, producirán los hijos legítimos del Sol y producirán

el Fénix siempre renaciente de sus cenizas.

P.120 ¿Qué es propiamente el oro vivo de los Filósofos?


R. No es otra cosa que el fuego del mercurio, o aquella virtud

ígnea contenida en el húmedo radical, a la que ha

comunicado la fijeza y la naturaleza del azufre del que ha

emanado: el azufre de los Filósofos también es llamado

mercurio, dado que toda substancia es mercurial.

P.121 ¿Qué otro nombre dan los Filósofos a su oro vivo?


R. Lo denominan también su azufre vivo, o verdadero fuego,

el cual se encuentra contenido en todo cuerpo, y sin el cual


ninguno puede subsistir.

P.122 ¿Dónde hay que buscar nuestro oro vivo, o nuestro azufre

vivo y verdadero fuego?


R. En la casa del mercurio.

P.123 ¿De qué se alimenta ese fuego?


R. Del aire.

P.124 Dadme una explicación del poder de este fuego.


R. Para explicar esta atracción del fuego interno no se puede

encontrar una

comparación mejor que la del rayo, que no es en principio

sino una exhalación seca y terrestre, unida a un vapor

húmedo, pero que a fuerza de ser exaltado acaba tomando la

naturaleza ígnea, agitándose sobre la humedad que le es

propia a la que atrae y transmuta en su misma naturaleza,

después de lo cual se precipita rápidamente hacia la tierra

donde es atraída por una naturaleza fija semejante a la suya.


P.125 ¿Qué debe hacer el Filósofo una vez extraído su mercurio?
R. Debe reducirlo llevándolo de la potencia al acto.

P.126 ¿La naturaleza no puede hacerlo ella misma?


R. No, porque después de la primera sublimación se detiene;

de esa materia se engendran los metales.

P.127 ¿Qué entienden los Filósofos por su oro o su plata?


R. Los Filósofos dan el nombre de oro a su azufre y el de plata

a su mercurio.

P.128 ¿De dónde los extraen?


R. He visto que los extraen de un cuerpo homogéneo donde se

encuentran en abundancia y del que saben extraer al uno y

al otro por un medio admirable y totalmente filosófico.

P.129 ¿Una vez realizada esta operación efectivamente, qué deben

hacer?
R. Deben hacer su conjunción filosófica con gran cuidado, lo
cual no puede ejecutarse más que después de la sublimación

del mercurio y su debida preparación.

P.130 ¿En qué momento unís vuestra materia con el oro vivo?
R. En el momento de la amalgama, es decir: en la amalgama se

introduce el azufre, para no hacer más que una sola

substancia, por la adición de ese azufre los trabajos son

abreviados y la tintura aumentada.

P.131 ¿Qué contiene el centro del húmedo radical?


R. El azufre, que se halla cubierto por una dura coraza.

P.132 ¿Qué hay que hacer para aplicarlo a la Gran Obra?


Hay que extraerlo de su prisión con gran arte por vía de la
R.
putrefacción.

P.133 ¿La naturaleza dispone en sus minas de un menstruo

conveniente, propio para disolver y liberar el Azufre?


R. No: a causa de que no tiene más que un movimiento

restringido; si pudiera disolver, pudrir y purificar

nuevamente el cuerpo metálico, ella misma nos daría la

Piedra física, es decir un Azufre exaltado y multiplicado en

virtud.

P.134 ¿Cómo me explicaríais con un ejemplo esta doctrina?


R. Comparándolo con un fruto o una semilla, que es de nuevo

sembrada en una tierra conveniente para pudrirla y

multiplicarla. Pues el Filósofo, que conoce la buena semilla,

la extrae de su centro, la pone en la tierra conveniente,

después de haberla excitado y preparado, sublimándola de


tal manera que su virtud generativa se extiende y se

multiplica hasta el infinito.

P.135 ¿En qué consiste entonces el secreto de la semilla?


R. En conocer la tierra que le es propicia.

P.136 ¿Qué entendéis por semilla en la obra de los Filósofos?


R. Entiendo el calor innato, o espíritu específico contenido en

el húmedo radical, o la substancia de la plata viva, que es

propiamente el esperma de los metales, el cual contiene su

semilla.

P.137 ¿Cómo liberaríais al azufre de su prisión?


R. Por la putrefacción.

P.138 ¿Cuál es la tierra de los minerales?


R. Su propio menstruo.

¿Qué cuidado debe tener el Filósofo para extraer la porción


P.139
que desea?
R. Debe tener gran cuidado en purgarlo de sus vapores fétidos

y azufres impuros, después de haber extraído la semilla.

P.140 ¿Qué confirmación puede tener el artista de que está en el

buen camino al comienzo de su obra?


R. Cuando vea que durante la disolución, el disolvente y la

cosa disuelta se transforman juntos en una misma forma y

materia.

P.141 ¿Cuántas disoluciones hay en la obra filosófica?


R. Hay tres, número misterioso que por esta razón es respetado

por los Masones. La primera corresponde al cuerpo crudo y


metálico, por la que es reducido a sus principios de azufre y

plata vivos; la segunda corresponde al cuerpo físico; y la

tercera a la tierra mineral.

P.142 ¿Cómo, por la primera disolución, es posible reducir un

cuerpo metálico en mercurio y después en azufre?


R. Por el fuego interior de la Estrella Flamígera.

P.143 ¿Cómo se realiza esta operación?


R. Extrayendo en primer lugar el mercurio, o vapor de los

elementos, y, tras haberlo purificado, utilizándolo para

liberar al azufre de sus envolturas, por vía de la corrupción,

cuya confirmación es la negrura.

P.144 ¿Cómo se realiza la segunda disolución?


R. Cuando el cuerpo físico se disuelve con las dos substancias

anteriores y adquiere la naturaleza celeste.

¿Qué nombre dan los Filósofos a la materia en ese


P.145
momento?
R. Lo llaman su Caos físico (o más exactamente filosófico) y

para ellos constituye la verdadera primera materia, que no

es propiamente tal hasta su conjunción con el macho, que es

el azufre, y con la hembra que es el mercurio, y no de otro

modo.

P.146 ¿A qué se refiere la tercera disolución?


R. A la humidificación de la tierra mineral, y está relacionada

con la multiplicación.
P.147 ¿En este sentido hay que entender la multiplicación

utilizada en los números masónicos?


R. Sí, especialmente la del número tres, para llevarlo a su

cubo, por las progresiones conocidas de 3, 9, 27, 81.

P.148 ¿De qué fuego debemos servirnos en nuestra obra?


R. Del fuego del que se sirve la naturaleza.

P.149 ¿Qué poder tiene este fuego?


R. Disuelve todas las cosas que hay en el mundo, pues es el

principio de toda disolución y corrupción.

P.150 ¿Por qué se le llama también mercurio?


R. Porque es de naturaleza aérea y de otra naturaleza muy sutil

que participa sin embargo del azufre, del que ha limpiado

cualquier mancha.

P.151 ¿Dónde se oculta este fuego?


R. En el sujeto del arte.

P.152 ¿Quién puede conocer y activar este fuego?


R. El Sabio sabe construir y purificar este fuego.

P.153 ¿Qué poder y cualidad tiene este fuego?


R. Es muy seco y con un movimiento continuo que no busca

sino corromper y llevar las cosas de la potencia al acto; es el

que, en fin, se encuentra en las minas de los lugares sólidos,

donde circula en forma de vapor sobre la materia

disolviéndola.

P.154 ¿Cómo podemos reconocer este fuego?


R. Por las escorias sulfurosas donde está encerrado y por el

cuerpo salino del que está revestido.


P.155 ¿Qué necesita este fuego para mejor poder actuar en el

género femenino?
A causa de su extrema sequedad tiene necesidad de ser
R.
humedecido.

P.156 ¿Cuántos fuegos filosóficos existen?


R. Tres; el natural, el no-natural y el contranatural.

P.157 ¿Podéis explicarme estos tres tipos de fuego?


R. El fuego natural es el fuego masculino o agente principal; el

no-natural es el femenino, o el disolvente de la naturaleza,

que toma la forma de un vapor blanco, el cual se evapora

fácilmente cuando está bajo este aspecto, y si no se esta

atento es casi imposible aprehenderlo porque, por la

sublimación filosófica, se convierte en corporal y

resplandeciente; el fuego contranatural es el que corrompe

el compuesto y tiene el poder de deshacer lo que la

naturaleza ha unido.

P.158 ¿Dónde se encuentra nuestra materia?


R. Se encuentra por todas partes, pero hay que buscarla

especialmente en la naturaleza metálica, donde se encuentra

más fácilmente que en otros lugares.

P.159 ¿Cuál se debe preferir a las demás?


R. Se debe escoger la más madura, la más limpia y la más

simple, pero hay que poner atención especialmente en que

la esencia metálica lo sea no sólo en potencia sino también


en acto y que posea un brillo metálico.

P.160 ¿Todo está contenido en ese sujeto?


R. Sí, pero es preciso sin embargo ayudar a la naturaleza, afin

de que la obra sea mejor y más fácilmente realizada, y esto

por los medios conocidos en los otros Grados.

P.161 ¿Esta materia tiene gran valor?


R. Es vil y no tiene ningún valor en sí, y si algunos dicen que

se puede vender, mienten, porque no se puede comprar ni

vender puesto que no es útil más que para nuestra obra.

P.162 ¿Qué contiene nuestra materia?


R. Sal, azufre y mercurio.

P.163 ¿Qué operación hay que aprender a realizar?


R. Hay que saber extraer la sal, el azufre y el mercurio uno

después de otro.

P.164 ¿Cómo se hace esto?


R. Unicamente por la sublimación.

P.165 ¿Qué se extrae primeramente?


R. El mercurio en forma de vapor blanco.

P.166 ¿Qué viene después?


R. El agua ígnea o azufre.

P.167 ¿Qué hay que hacer inmediatamente después?


R. Hay que disolverlo con la sal purificada, volatilizando

primero lo fijo, y a continuación fijando lo volátil en una

tierra preciosa, la cual es el verdadero légamo de los

Filósofos y de toda perfección.

P.168 ¿Podríais resumir los principios, las formas, las verdades y


los símbolos esenciales de la ciencia de los Filósofos, así

como el procedimiento metódico de la obra?


R. Mejor que yo, podría explicarlo un antiguo Filósofo, que

poseyendo el talento de conversar con las Musas, explica lo

que vos me pedís mediante la siguiente Oda 1.

P.169 ¿A qué hora comienza el Filósofo su trabajo?


R. Al amanecer, pues no debe relajarse en su trabajo.

P.170 ¿Cuándo descansa?


R. Cuando la obra ha llegado a su perfección.

P.171 ¿Cuándo termina su trabajo?


R. A Mediodía en punto; es decir, cuando el Sol se encuentra

en el punto más alto de su fuerza y el hijo de este astro en

su más brillante esplendor.

P.172 ¿Cuál es el nombre de la magnesia?


R. Vos sabréis si puedo y debo responder a esta pregunta,; yo

guardo la palabra.

P.173 Dadme la palabra de reconocimiento de los Filósofos.


R. Comenzad y yo os contestaré.

P.174 ¿Sóis aprendiz Filósofo?


R. Mis hermanos y los Sabios así me reconocen.

P.175 ¿Cuál es la edad de un Filósofo?


R. Desde el comienzo de sus investigaciones hasta el de sus

descubrimientos: no tiene edad.


Traducción: Julio Pauls
Notas
*
El barón de Tschoudy (1727-1769) nació posiblemente en Metz

(Francia), aunque de una familia de origen suizo. En Metz fue


Venerable de la "Logia Antigua". En su Dictionnaire de la Franc-

Maçonnerie, D. Ligou nos dice que en 1752, y fruto de un viaje que

hizo a Italia, Tschoudy publica dos obras en las que critica

abiertamente las condenaciones papales contra la Masonería:

L'Etrenne au pape des Franc-Maçons vengés y Le Vatican Vengé.

Masón de su tiempo, crea el que fuera llamado "Rito de Tschoudy", o

"Rito de la Estrella Flamígera", compuesto, además de los tres

primeros grados, del de Rosa-Cruz (4º), del Gran Escocés de la Bóveda

Sagrada de Santiago VI (5º), del Gran Escocés de San Andrés de

Escocia (7º) y del Caballero del Sol (8º). Otras versiones afirman que

esos grados eran el de Escocés de San Andrés (4º), Caballero de

Palestina (5º) y Filósofo Desconocido (6º). Algunos de estos grados

pasaron a formar parte, años más tarde, del Rito Escocés Antiguo y

Aceptado. Sus dos obras principales son el Discours historique y sobre

todo L'Etoile Flamboyante, que es la que aquí presentamos. En ella se

pone de manifiesto el interés del barón de Tschoudy por la Gran Obra

alquímica, formando parte de esa corriente de masones del siglo XVIII

que consideraba a la Masonería como integrada dentro de la gran

Tradición Hermética. Recordaremos en este sentido que en algunos

Old Charges se menciona a Hermes, junto a Pitágoras, como las dos

columnas de la Masonería (ver en SYMBOLOS el artículo de Federico

González Tradición Hermética y Masonería. De hecho, para componer

este "Catecismo o Instrucción para el grado de Adepto o Aprendiz

Filósofo Sublime y Desconocido" el barón de Tschoudy bebió en las

fuentes de diversos autores hermético-alquímicos, como los que


aparecen en la respuesta a la pregunta 95. Oswald Wirth, en su Le

Symbolisme Hermétique dans ses rapports avec l'Alchimie et la Franc-

Maçonnerie (en donde existe una versión de esta Instrucción), a este

respecto añade que Tschoudy se inspiró principalmente en la obra del

Cosmopolita La Nueva Luz Química. (N. de ed.).


1
Esta Oda hermético-alquímica saldrá proximamente en EL TALLER.

Volver a Documentos e Instrucciones


Rituales
EL TALLER. Revista de Estudios
Masónicos

Você também pode gostar