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La dosificación de los fármacos en la infància se puede realizar de dos maneras:
©V Àediante una tabla que relaciona la edad del niños con la dosis de adulto.
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©V G ustando la dosis del medicamento por kilogramo de peso del niño. Debemos dosificar
siempre en unidades como mililitros, centímetros cúbicos o gotas. Las equivalencias con
las cucharadas son:
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r
r
r
J
3,5 0,21 12,5
4.5 0,28 15
6,5 0,36 20
10 0,49 25
15 0,65 33
23 0,87 50
40 1,27 75
Tampoco el a uste de la dosis basado exclusivamente en el peso del niño parece una
aproximación adecuada, ya que aplicando una de las fórmulas habituales [Dosis
pediátrica = Dosis adulto X (Peso niño/Peso adulto)] es bastante frecuente que se
obtengan dosis inferiores a las teóricamente eficaces.
G medida que el niño crece, aumenta el peso y la superficie corporal, si bien este último
parámetro antropométrico aumenta en menor proporción. La superficie corporal puede
obtenerse a partir de nomogramas que se utilizan para el cálculo el peso y la talla del
niño. En ausencia de estos nomogramas puede utilizarse una aproximación basada en el
cálculo de la dosis según la fórmula anterior con la introducción de un factor de
poderación:
La experiencia clínica con la mayoría de los fármacos parece indicar que la dosificación
según la superficie corporal resulta más adecuada que la basada en otras estimaciones.
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El concepto fármaco igual a un artículo de consumo, como algo que puede tomarse o de arse
de tomar, está íntimamente relacionado con su dispensación fuera de las farmacias y su
promoción en los medios de comunicación, ignorando en muchas ocasiones los riesgos que
conlleva toda terapia, incluso la controlada. España se encuentra entre los países con mayor
automedicación con antibióticos. Nuestra labor como profesionales de la salud que tratamos
enfermedades orales con repercusiones sistémicas y ayudamos a prevenirlas, consta de una
tríada terapéutica: Información, Conse o terapéutico y Educación. Gplicar en nuestra
práctica diaria estos tres elementos del acto médico conllevará una visión global
imprescindible al acto de prescribir fármacos.
1.V Información. Si a cualquier persona se le explica por qué y para qué se le receta o no un
medicamento comprenderá y aceptará de me or grado las decisiones que se tomen. El
conocimiento básico, con lengua e inteligible para los pacientes, de la enfermedad que
vamos a tratar ayuda a comprender el mane o de la misma.
2.V Conse o terapéutico. El incumplimiento terapéutico es un grave problema en
tratamientos agudos y crónicos y refle a un planteamiento incompleto o mal
comprendido de los ob etivos que tiene cualquier tratamiento. Si el paciente no está
informado, difícilmente conseguiremos un uso adecuado de los fármacos. Si, al mismo
tiempo, explicamos las condiciones de uso y limitaciones de los fármacos administrados:
dosis, frecuencia de las dosis, tiempo de tratamiento, condiciones de toma, etc...
estaremos dibu ando el perfil correcto para el uso de este fármaco en las condiciones
presentes y futuras. Solamente mediante pacientes convencidos e informados
conseguiremos disminuir una automedicación desordenada y errónea, así como el
incumplimiento terapéutico.
3.V Educación. Una gran parte de los usos erróneos de la automedicación han surgido del
modelo médico del que han aprendido. Los profesionales de la salud somos el modelo
educativo sanitario para nuestros pacientes. Àantener una actitud rigurosa en nuestra
labor es una buena manera de definir las condiciones de uso de los fármacos. Con una
actitud educativa habitual incidiremos sobre amplios grupos de población que podrán
influir directamente sobre su entorno familiar y de amistades. Este aspecto es de la
mayor importancia en la automedicación de los niños por parte de sus padres o
cuidadores.
Cuando se incluye como incumplimiento desde un olvido puntual hasta un abandono total
del tratamiento, las cifras llegan a alcanzar el 66% para cualquier población occidental. De
todas ellas las más comunes son:
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Los odontopediatras debemos guardar una especial precaución en nuestra actividad como
prescriptores de medicamentos en el paciente infantil.
La etapa de la vida que va desde los 2 meses hasta el comienzo de la pubertad es un proceso
de desarrollo acompañado por cambios importantes en la composición y proporciones
corporales y, por tanto, serán necesarias diferentes pautas de tratamiento farmacológico a
lo lago de la vida del niño.
En la actualidad, está totalmente aceptado que las medicinas que contienen azúcar son
causa de caries dental en niños enfermos crónicos. El aumento de la ingestión de
medicamentos prescritos y la automedicación en países desarrollados expone a un número
cada vez mayor de niños a la caries medicamentosa, lo que puede considerarse como un
problema de salud pública.
Àentes, realizó un estudio con ob eto de demostrar el efecto carioso que muchas medicinas
pediátricas tienen sobre la salud oral. Para ello observó las variaciones de pH de la placa
dental que se producían tras en uagarse con dos versiones del mismo medicamento uno
azucarado (sacarosa) y otro no (sacarina, ciclamato y sorbitol), durante un período de una
hora. Obtuvo valores de pH inferiores a 5,7 en el grupo de la solución azucarada y valores
superiores a 5,8 en el otro grupo. La autora concluye que sustituyendo la sacarosa por otros
edulcorantes no acidogénicos resulta esencial para prevenir el potencial cariogénico de los
medicamentos pediátricos.
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El ob etivo será informar tanto a padres como a niños acerca de:
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Tanto los médicos generales como los pediatras y odontopediatras
deben estar informados sobre el efecto secundario infravalorado de la caries yatrógena
o medicamentosa producida por sus prescripciones. Cada receta de medicamento
azucarado debería ir acompañada de los conse os sobre higiene bucal.
Los prescriptores deberán recetar formas galénicas no cariogénicas, como comprimidos
o cápsulas para deglutir. Incluso aunque estas formas sean más utilizadas entre algunos
padres, el preparado en forma de suspensión continúa siendo el preferido entre los
niños debido a que es más fácil de deglutir y más agradable al gusto. Éste es el único
criterio que garantiza que la prescripción sea respetada por el paciente pediátrico. En
caso de recetar una fórmula en suspensión cariogénica (suspensión, gotas, comprimidos
masticables, etc.), los prescriptores deberán elegir aquellas edulcoradas con azúcares
que no sean cariogénicos.
Glgunos países, entre ellos, Suecia, Gran Bretaña, Estados Unidos, Canadá, Sudáfrica y
Gustralia, han desarrollado acciones a favor del empleo de medicamentos no
cariogénicos, siendo el primer paso la publicación de listas de medicamentos que
contienen sacarosa y exentos de sacarosa.
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En el caso de la automedicación, el farmacéutico debería aconse ar el
uso de medicinas sin azúcar en lugar de sus mismas fórmulas azucaradas. Se les debería
permitir dispensar preparados sin azúcar en sustitución de aquellos que contienen
azúcar, tras informar al consumidor y obtener su consentimiento.
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G continuación resumiremos los nombres comerciales más conocidos y
usados destacando tanto las dosis recomendadas como las precauciones, indicaciones y
contraindicaciones de los antibióticos, antiinflamatorios y analgésicos más comúnmente
empleados en el campo de la Odontopediatría.
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ÕV Nombre comercial: Clamoxyl®, Grdine®, etc.
ÕV Tiene DzEspecialidad Farmacéutica Genéricadz (EFG).
ÕV Efectivo contra Estafilococos y Gram+.
ÕV Son estables en contacto con ácido gástrico.
ÕV Dosis: 50 mg./Kg. de peso/día.
ÕV Contraindicaciones: Glergia a la penicilina.
ÕV Incompatibilidad: No utilizar con antibióticos bacteriostáticos porque son
antagonistas; por e emplo, tetraciclina y cloranfenicol, entre otros.
ÕV Presentaciones:
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ÕV Nombre comercial: Îobamycine®, Dicorvín®, Îhodogil®, etc.
ÕV Pertenece al grupo de los macrólidos.
ÕV Efectivo contra Gram+.
ÕV Presenta resistencia cruzada con la Eritromicina.
ÕV Precauciones: lleva Lactosa como excipiente.
ÕV Dosis: 1.500.000 UI repartidas en 3 tomas al día (2 cápsula s/8horas).
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ÕV Nombre comercial: Dalacin®.
ÕV Pertenece al grupo de los macrólidos.
ÕV Dosis: 20mg/Kg./día.
ÕV Presentaciones:
V Cápsulas de 150 y 300mg.
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ÕV Nombre comercial: Kefloridina®.
ÕV Dosis: 25-100mg/Kg./día.
ÕV Presentaciones:
V Sobres de 125 y 250mg.
V Cápsulas de 500mg.
©V JcÎ
ÕV Nombre comercial: Duracef®.
ÕV Dosis: 50mg/Kg./día.
ÕV Presentaciones:
V Suspensión de 250mg/5ml.
V Sobres de 250mg.
V Cápsulas de 500mg.
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ÕV Nombre comercial: Nivador®, Zinnat®, etc.
ÕV Dosis: 30mg/Kg./día
ÕV Presentaciones:
V Suspensión de 125mg/5ml.
V Sobres de 125, 250 y 500mg.
V Cápsulas de 125, 250 y 500mg.
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ÕV Nombre comercial: Budirol®, Cibalgina®.
ÕV Dosis: 10-15mg/Kg./6-8 horas.
ÕV Presentación:
V Supositorio infantil de 150mg.
V Comprimidos de 300mg.
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ÕV Nombre comercial: Nolotil®, Gdolkin®, etc.
ÕV Tiene EFG.
ÕV Dosis: 15-20mg/Kg./6-8 horas.
ÕV Presentación:
V Supositorio infantil de 500mg.
V Cápsulas de 575mg.
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ÕV Nombre comercial: Voltarén®, Dolotren®, etc.
ÕV Tiene EFG.
ÕV Dosis: 0,5-3mg/día.
ÕV Presentación:
V Supositorio infantil de 10mg. para niños mayores de 1 año o 17Kg.
V Comprimidos de 50mg.
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ÕV Nombre comercial: Dalsy®, Ibuprox®, Junifen®.
ÕV Dosis: 20mg/Kg./día repartidos en 3 o 4 tomas.
ÕV Presentación:
V Dalsy®: suspensión 100mg/5ml (1cc=20mg) para niños hasta 25Kg.
V Dalsy®: sobres de 200mg para niños a partir de 25Kg. de peso.
|V Niños de 25 - 40Kg. de peso: 1 sobre por toma.
|V Niños de más de 40Kg. de peso: 2 sobres por toma
V Ibuprox®: sobres de 100mg para niños menores de 7 años o que
pesen entre 15 y 25Kg. 1 sobre/8 h.
V Ibuprox®: sobres de 200mg para niños mayores de 7 años o que
pesen más de 25Kg. 1 sobre/8 h.
V Junifen®: suspensión libre de azúcar 100mg/5ml.
|V 6 meses a 2 años: 150 - 300mg/día, repartidos en 3 veces.
|V 2 a 6 años: 300 - 400mg/día, repartidos en 3 veces.
|V 6 a 9 años: 600mg/día, repartidos en 3 veces.
|V Niños mayores de 9 años: 900mg/día, repartidos en 3 veces.
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ÕV Nombre comercial: Gpiretal®, Febrectal®, Termalgin®, Gelocatil infantil®.
ÕV Tiene EFG.
ÕV Dosis: 20mg/Kg./4-6 horas.
V l1 año: 60mg/Kg./día
V 1-3 años: 60-120mg/Kg./día.
V 3-6 años: 120mg/Kg./día.
V 6-12 años: 240mg/Kg./día.
V Contraindicaciones: pacientes con problemas hepáticos.
ÕV Presentaciones:
V Gpiretal®: gotas, solución (1cc=100mg).
V Febrectal®: gotas lactantes de 100mg, supositorios lactantes de
150mg, solución infantil 125mg/5ml, supositorios niños de 300mg.
V Termalgin®: solución (1cc=25mg), comprimidos de 500mg.
V Gelocatil infantil®: gotas infantil de 100mg (4mg/gota), solución
infantil de 60ml con tapón de seguridad (100mg/ml).
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ÕV Nombre comercial: Àycostatín®.
ÕV Contraindicación: alergia a antifúngicos polienos.
ÕV Îeacciones adversas: náuseas, vómitos, diarrea, erupción cutánea.
ÕV Dosis:
V Lactantes: 200.000 U, 4 veces/día después de las comidas durante,
por lo menos, 14 días y hasta dos días después de la curación.
V Niños: 250.000 - 500.000 U cada 6 horas, después de las comidas
durante, por lo menos, 14 días y hasta dos días después de la
curación.
ÕV Presentación:
V Solución de 30ml y 60ml (1ml = 1000.000 U).
V Grageas (cada gragea = 500.000 U): ca a de 24 y 48.
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ÕV Nombre comercial: Fungarest Gel®.
ÕV Dosis:de 3,3 a 6,6mg/Kg./día, de 3 días a una semana.
ÕV Presentación: Gel al 2% (tubo de 100ml).
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ÕV Nombre comercial: Fungisdin oral®, Daktarín oral®.
ÕV Dosis: 50mg (1 cucharita dosificadora) cada 6 horas. Àantener la solución
durante 15 minutos en contacto con las lesiones y tragar. Tratamiento
durante 7-15 días, continuándolo hasta 2 días después de remisión de la
infección.
ÕV Contraindicación: Glergia a antifúngicos imidazólicos. Porfiria.
ÕV Precaución: potencia el efecto de los anticoagulantes orales.
ÕV Presentación:
V Fungisdín oral®, Daktarín oral® : Gel al 2% (tubo de 40g).
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ÕV Nombre comercial: Zovirax®.
ÕV Dosis: 20mg/Kg., 4 veces al día durante 7-10 días; sin sobrepasar los
80mg/día.
V 0-2 años - 2,5ml/6 horas.
V 2-6 años - 5ml/6 horas.
V Àayores de 6 años - 10ml/6 horas.
ÕV Presentación:
V Suspensión de 400mg/5ml
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V Sobres de 125mg - 3 gramos de sacarosa.
V Sobres de 250mg - 3 gramos de sacarosa.
V Sobres de 500mg - 3 gramos de sacarosa.
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V Sobres de 100mg - 1,8 gramos de sacarosa.
V Cápsulas de 200mg - 3,6 gramos de sacarosa.
V Duracef.
V Suspensión 250mg - 2,92, gramos de sacarosa
V Cápsulas de 500mg - 3 gramos de sacarosa
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V Sobres de 100mg - 1,83 de sacarosa
V Sobres de 200mg - 3,67 de sacarosa
V Suspensión - 2gr de sacarosa por 5ml de solución
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V Suspensión de 125mg - 3 gramos de sacarosa
V Sobres de 125mg - 3 gramos de sacarosa
V Sobres de 250mg - 6 gramos de sacarosa
V Sobres de 500mg - 12 gramos de sacarosa
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V Suspensión de 125mg - 2,7 gramos de sacarosa en 5ml de solución
V Sobres de 125mg - 2,7 gramos de sacarosa
V Suspensión de 250mg - 2,4 gramos de sacarosa en 5ml de solución
V Sobres de 250mg - 1,6 gramos de sacarosa
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V Suspensión de 125mg - 2,7 gramos de sacarosa
V Suspensión de 250mg - 2,4 gramos de sacarosa
V Sobres de 250mg - 1,6 gramos de sacarosa
V Sobres de 500mg - 3,2 gramos de sacarosa
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V Suspensión de 200mg - 3,8 gramos de sacarosa en 5 ml de solución
V Sobres de 150mg - 2,9 gramos de sacarosa
V Sobres de 200mg - 3,8 gramos de sacarosa
V Sobres de 500mg - 4,8 gramos de sacarosa
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V Fluimucil
V Sobres de 200mg - 4,65 gramos de sacarosa y 8mg de sacarina
V Sobres de 100mg - 4,75 gramos de sacarosa y 8mg de sacarina
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V Gugmentine
V Gotas 100mg - 2,5 mg de Gspartamo
V Suspensión de 125mg - 12,5 mg de Gspartamo
V Sobres de 250mg - 1,1 mg de Gspartamo
V Sobres de 500mg - 2,2 mg de Gspartamo
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V Àycostatín
V Solución - Sacarina sódica
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V Ventolín
V Solución - 5mg de sacarina sódica por cada cucharadita de 5ml
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V Bisolvon Compositum
V Solución exenta de azúcar pero contiene 10mg de etanol.
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©V http://www.odontologiapediatrica.com/farmacologia.
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La azitromicina, constituye una clase nueva y especial de antibióticos macrólidos conocida con el nombre
de azálidos. Su comportamiento farmacocinético le confiere propiedades inusuales nunca antes
observadas en fármacos de naturaleza similar. La administración de este antibiótico en el paciente
odontopediátrico ofrece múltiples venta as debido a ciertas características que le son propias: un amplio
espectro de actividad, una posología muy cómoda para el paciente y la madre, una adecuada tolerancia,
así como también una significativa penetración en los distintos te idos. De esta manera, la azitromicina se
considera tan o incluso más efectiva y segura que otros agentes antimicrobianos de uso frecuente por el
Especialista en Odontología Infantil. Por ello, esta investigación permite conocer su efectividad clínica en
las infecciones odontogénicas más comunes, las pautas referentes a su indicación y administración, los
efectos adversos que pueden presentarse y las interacciones farmacológicas de fundamental importancia,
para lograr dar al niño un tratamiento odontológico óptimo sobre las bases del conocimiento científico.
Palabras Claves: azitromicina, infecciones odontogénicas, paciente pediátrico.
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Uno de los principales problemas que se ha planteado en las décadas recientes para el tratamiento de las
infecciones, ha sido la creciente resistencia a los antibióticos por parte de las bacterias. Estos
microorganismos han encontrado diferentes mecanismos de resistencia frente a los antibióticos.
G medida que la resistencia se hizo más prevalente y los microorganismos involucrados se volvieron más
numerosos, se fue incrementando el impacto de ésto en el campo de la Terapéutica Gnti infecciosa, donde
los profesionales de la salud, constantemente se ven más forzados a revisar y cambiar sus criterios de
prescripción de antibióticos. G esto no ha escapado el tratamiento de los procesos infecciosos en la
cavidad bucal, especialmente en los niños, en quienes muchas veces se observa fracaso terapéutico
debido a la aparición de resistencia bacteriana.
El desarrollo veloz de resistencia de muchos microorganismos patógenos, a diferentes antibióticos y aún
a los nuevos antibióticos de amplio espectro, es en gran medida la razón fundamental que ha llevado a
desarrollar nuevos compuestos, entre los cuales destaca la azitromicina, un agente con singulares
propiedades perteneciente a un grupo especial de antibióticos macrólidos denominado azálidos, el cual es
obtenido a partir de una modificación de la estructura química de la eritromicina.
En nuestro país la azitromicina es un antibiótico de uso reciente y debido a sus múltiples venta as se ha
convertido en una opción de primera línea en el área médica pediátrica, particularmente en el control de
infecciones del tracto respiratorio. Sin embargo, su empleo en Odontopediatría es escaso, no solamente
en Venezuelasino también en el resto del mundo, debido principalmente al hecho de que los profesionales
en nuestro campo aún desconocen los aspectos básicos de este nuevo fármaco, considerando además, que
los estudios que se han realizado en relación a su efectividad en clínica, sólo se han practicado en
pacientes adultos.
El presente traba o, pionero en este campo, tiene como ob etivo estudiar la azitromicina como agente que
puede ser utilizado en la terapia de los procesos infecciosos de la cavidad bucal del paciente pediátrico,
basándonos fundamentalmente en la revisión bibliográfica de comunicaciones científicas a fin de resaltar
sus propiedades, su actividad sobre los patógenos orales, sus productos, la forma como se emplea, así
como sus efectos adversos, lo que nos brindará un conocimientobásico fundamental al momento de
seleccionar entre el amplio arsenal farmacológico que existe a la disposición en la actualidad.
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Los macrólidos constituyen un grupo de antibióticos que desempeñan un importante papel en el
tratamiento de distintas enfermedades infecciosas. Se emplearon por primera vez en 1952 con la
introducción de la eritromicina, compuesto prototipo de esta clase. Gctualmente representan
aproximadamente el 10-15% del total de los antibióticos orales existentes en el mercado. La aparición de
los macrólidos con indicaciones terapéuticas más amplias, así como el marcado aumento de su empleo,
tanto en el área médica como odontológica, ustifica la continua búsqueda de nuevos productos no sólo
con una mayor biodisponibilidad sino también con una reducción de la incidencia de efectos adversos
(Boletín de la Tar eta Gmarilla, 1997).
Dentro del grupo de los antibióticos macrólidos, existe una serie de agentes que han sido denominados
azálidos, constituyen una clase especial que derivan de una modificación estructural de la molécula de
eritromicina, la cual produce compuestos con una farmacocinética me orada y espectro de actividad
extendido. La azitromicina es el primer azálido que enriquece la escena terapéutica (Îeed y Blumer,
1997).
Tiene una estructura similar a la eritromicina, el miembro más representativo del grupo de los
macrólidos, este nuevo antibiótico posee un grupo metilo que sustituye al nitrógeno en la posición
novena del anillo de lactona (Lode, 1991), es esta modificación química la que diferencia a los azálidos de
los macrólidos, los cuales sólo poseen anillos de carbono y oxígeno (Schentag y Ballow, 1991). Por lo
tanto, la azitromicina posee un anillo de 15 radicales en contraposición a 14 radicales (Lode, 1991;
Îodríguez, 1996).
La azitromicina ha mostrado un amplio espectro de actividad ante muchas especies Gram positivas
aerobias y anaerobias y también es capaz de inhibir un número considerable de bacterias Gram negativas
aerobias y anaerobias; siendo catalogada como un antibiótico de amplio espectro (Neu, 1991).
Con respecto a su mecanismo de acción, este azálido parece afectar el crecimiento de las bacterias al
inhibir la síntesis protéica, interfiriendo de esta manera con los ribosomas bacterianos (Îeed y Blumer,
1997); esta unión se produce específicamente en la subunidad ribosomal 50S de la célula bacteriana
(Peters y col., 1992).
Presenta unas propiedades farmacocinéticas que son totalmente diferentes a las de los macrólidos
clásicos (Gmsden y col., 1999). Gl compararse con otros antibióticos tales como los beta-lactámicos,
macrólidos y quinolonas, demuestra un mayor volumen de distribución, una prolongada vida media y una
excelente capacidad de penetración en las células (Schentag y Ballow, 1991).
Después que la azitromicina es administrada, las concentraciones séricas son muy ba as debido a su
rápida distribución intracelular y tisular, liberándose entonces desde estos compartimientos en forma
lenta. Estas elevadas concentraciones pueden servir para tratar eficazmente infecciones intracelulares y
tisulares, localizaciones menos accesibles para otros antibióticos y por otro lado permite reducir el
régimen de tratamiento (Boletín Terapéutico Gndaluz, 1994).
Los hallazgos farmacocinéticos proveen evidencias suficientes de que la azitromicina continúa actuando
en el sitio de la infección por varios días, después de la ingesta de la última dosis, ya que es removida
lentamente de los te idos (Foulds y col. 1990); alcanza rápidamente altas concentraciones en numerosos
tipos de células que incluyen a los leucocitos polimorfonucleares, monocitos, macrófagos alveolares y
fibroblastos (Schentag y Balow, 1991; Lalak y Àorris, 1993).
Una vez que la azitromicina se encuentra en los te idos involucrados, permanece en ellos, hasta 7 días
después de la ingesta de la última dosis, ésto explicaría como, con la administración oral de azitromicina
en dosis únicas diarias por 3 días, se logran iguales o incluso me ores resultados clínicos a los que se
obtienen con los tratamientos clásicos de dosificación múltiple diaria y con una duración de 7 o más días
(Schentag y Balow, 1991).
La azitromicina muestra un ba o índice de efectos colaterales en relación a otros antibióticos, los más
comunes son de naturaleza gastrointestinal, con algunos reportes de erupción cutánea o urticaria; su
perfil de seguridad en niños parece ser similar o superior al encontrado en los pacientes adultos por lo
que puede ser tolerada por niños de todas las edades (Hopkins, 1993) sin necesidad de interrumpir el
tratamiento.
La frecuencia de reacciones adversas, ha sido establecida entre un 4% a 7% aproximadamente, al
compararse con otros antibióticos usados comúnmente en los niños, especialmente la amoxicilina con
ácido clavulánico (Hopkins, 1993) y un 5% al compararse con la eritromicina (Boletín de la Tar eta
Gmarilla, 1997).
La eritromicina presenta un patrón comple o de interacciones con otros fármacos (Nahata, 1996), por lo
que se esperaría que la azitromicina presentara las mismas o por lo menos similares interacciones, al ser
los azálidos una clase especial de antibióticos que derivan de una modificación estructural de la molécula
de eritromicina (Îeed y Blumer, 1997), pero en la literatura se han reportado varios traba os que
evidencian todo lo contrario (Hopkins, 1991; Peters y col., 1992; Nahata, 1996; Garey y col.,1999).
Los fabricantes dentro de sus indicaciones recomiendan que la toma de azitromicina sea realizada por lo
menos una hora antes o dos horas después de las comidas, esta advertencia ha desaparecido del
prospecto de los nuevos envases, específicamente del producto elaborado por el laboratorio farmacéutico
Pfizer: Zitromaxâ, leyéndose ahora que este medicamento puede ser tomado con untamente con las
comidas o en ayunas, debido a que la biodisponibilidad no se ve afectada por la ingesta de alimentos,
advertencia que si permanece en el caso de las cápsulas (Foulds y col.,1996).
La azitromicina está contraindicada en pacientes con hipersensibilidad conocida a esta droga, a cualquier
componente de la fórmula u otros antibióticos macrólidos incluyendo a la eritromicina (Hopkins, 1991;
Lode, 1991).
En pacientes con la función hepática alterada de leve a moderada no debe ser administrada debido a que
la excreción biliar es la principal ruta de eliminación de este antibiótico (Hopkins, 1991).
La azitromicina puede ser usada durante el embarazo y el período de lactancia solamente en caso de
estricta necesidad y ba o supervisión médica (Hopkins, 1991), ha sido clasificada como una droga
categoría B (Hopkins y Williams, 1995).
Las formas de presentación de la azitromicina son: tabletas o comprimidos de 500mg, cápsulas de 250mg,
polvo para suspensión oral de 200mg/5ml, granulado y vía intravenosa, siendo las tres primeras las
disponibles en el país.
Dos diferentes regímenes terapéuticos de azitromicina, exceptuando las infecciones de transmisión
sexual, han sido recomendados para combatir infecciones en el tracto respiratorio y dermatológico en el
paciente adulto. El primer régimen consiste en una dosis de 500mg el primer día, seguido por dosis de
250mg una toma diaria por cuatro días, la otra alternativa consiste en una dosis de 500mg diaria por 3
días consecutivos. Con respecto a la población pediátrica también se emplean dos regímenes terapéuticos
diferentes, la primera posología consiste en una toma al día de 10mg/kg durante sólo tres días y la
segunda consiste en la administración de 10 mg/kg el primer día y 5 mg/kg durante 4 días más. En
aquellos niños con un peso corporal por encima de los 45kg la dosis indicada es la misma que si se tratase
de un adulto (Peters y col., 1992).
Cualquiera de los regímenes seleccionados es efectivo en el tratamiento de las infecciones causadas por
microorganismos sensibles a la azitromicina (Peters y col., 1992; Foulds y Johnson, 1993).
Su eficacia clínica ha sido por lo tanto confirmada en el tratamiento de infecciones en el tracto
respiratorio tales como bronquitis y neumonía, dermatológicas específicamente piodermitis, abscesos y
erisipela, en te idos blandos, urogenitales y enfermedades de transmisión sexual (Îetsema y col., 1987).
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El incumplimiento de un tratamiento puede contribuir a la aparición de infecciones recurrentes, así como
al avance de la enfermedad, lo que por supuesto también aumenta los costos (Nahata, 1995). De acuerdo
a todo lo expuesto anteriormente, tratamientos de corta duración con un cómodo régimen de una toma al
día, un nivel alto de seguridad y un sabor agradable, características que reúne la azitromicina, favorecen
el cumplimiento del tratamiento.
El costo de la azitromicina es ligeramente mayor que el de la amoxicilina con ácido clavulánico cuando se
compara el precio individualizado de cada una de las dos dosis, pero es importante tener en cuenta que el
uso de la azitromicina en las infecciones pediátricas es por un tiempo corto (máximo 5 días) mientras que
el de la amoxicilina con ácido clavulánico al igual que muchos otros antibióticos requiere de regímenes
terapéuticos prolongados, por lo que en realidad es incorrecto pensar que este novedoso antibiótico
resulta más costoso (Lauvau y Verbist, 1997).
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Según los últimos lineamientos de la Gmerican Heart Gssociation (GHG:Gsociación Gmericana del
Corazón), la azitromicina y la claritromicina han reemplazado a la eritromicina para prevenir la
endocarditis infecciosa utilizándose una dosis de 500mg 1 hora antes del procedimiento en el paciente
adulto y 15mg/Kg 1 hora antes del procedimiento en el paciente pediátrico (Pallasch, 1997) que sea
alérgico a la penicilina (Da ani y col., 1997).
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La hiperplasia gingival o agrandamiento gingival es, una complicación asociada al empleo de la terapia
con ciclosporina, la cual parece empeorar con la administración con unta de nifedipina o fenitoína
(Wahlstrom y col., 1995).
Wahlstrom y col. (1995), reportan dos casos de pacientes transplantados en los que se apreció una
impresionante me oría de los síntomas de la hiperplasia gingival, al medicarles un régimen terapéutico de
azitromicina durante 5 días comenzando con una dosis de 500mg el primer día y 250mg los días
restantes ya que presentaban un cuadro de bronquitis; En ambos pacientes la hiperplasia gingival
asociada al uso de ciclosporina me oró después del tratamiento con azitromicina. Nash y Zalttzman
(1998), llevaron a cabo un estudio con la finalidad de comprobar la eficacia de la azitromicina en la
hiperplasia gingival asociada con el uso de ciclosporina en pacientes transplantados de riñón, para ello,
incorporaron a 17 personas que presentaba este tipo de agrandamiento gingival catalogado como
farmacoinducido, a las cuales les administraron azitromicina durante 5 días; los pacientes reportaron una
disminución en el sangramiento de la encia casi inmediato, así como también el 67% de ellos, concluyó
que el tratamiento con azitromicina fue muy útil en la reducción de la hiperplasia gingival.
Gunque futuros estudios deben ser llevados a cabo, la literatura consultada (Wahlstrom y col. 1995; Nash
y Zalttzman 1998), reporta que la azitromicina debe ser considerada en el tratamiento de la hiperplasia
gingival asociada al empleo de ciclosporina en pacientes transplantados.
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http://www.monografias.com/traba os905/azitromicina-odontopediatria-odontogenicas/azitromicina-
odontopediatria-odontogenicas.shtml
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J J # Se desconoce el mecanismo exacto de la acción del paracetamol aunque se
sabe que actúa a nivel central. Se cree que el paracetamol aumenta el umbral al dolor inhibiendo las
ciclooxigenasas en el sistema nervioso central, enzimas que participan en la síntesis de las
prostaglandinas. Sin embargo, el paracetamol no inhibe las ciclooxigenasas en los te idos periféricos,
razón por la cual carece de actividad antiinflamatoria. El paracetamol también parece inhibir la síntesis
y/o los efectos de varios mediadores químicos que sensibilizan los receptores del dolor a los estímulos
mecánicos o químicos.
Los efectos antipiréticos el paracetamol tienen lugar bloqueando el pirógeno endógeno en el centro
hipotalámico regulador de la temperatura inhibiendo la síntesis de las prostaglandinas. El calor es
disipado por vasodilatación, aumento del flu o sanguíneo periférico y sudoración.
Las sobredosis de paracetamol o el uso continuo de este fármaco pueden ocasionar hepatotoxicidad y
nefropatía, debidas a un metabolito oxidativo que se produce en el hígado y en menor grado, en el riñón.
Este metabolito se une de forma covalente a las proteínas que contienen azufre, originando una necrosis
celular. La depleción de las reservas de un glutatión constituye el inicio de la toxicidad hepática del
paracetamol. La administración de N-acetilcisteína o metionina reducen la toxicidad hepática, pero no
previene la toxicidad renal, en la que uegan un cierto papel los con ugados sulfurados del paracetamol y
que se caracteriza por nefritis intersticial y necrosis papilar.
cÎ' Después de la administración oral el paracetamol se absorbe rápida y
completamente por el tracto digestivo. Las concentraciones plasmáticas máximas se alcanzan a los 30-60
minutos, aunque no están del todo relacionadas con los máximos efectos analgésicos. El paracetamol se
une a las proteínas del plasma en un 25%. Gproximadamente una cuarta parte de la dosis experimenta en
el hígado un metabolismo de primer paso. También es metabolizada en el hígado la mayor parte de la
dosis terapéutica, produciéndose con ugados glucurónicos y sulfatos, que son posteriormente eliminados
en la orina. Entre un 10-15% de la dosis experimenta un metabolismo oxidativo mediante las isoenzimas
de citrocromo P450, siendo posteriormente con ugado con cisteína y ácido mercaptúrico.
Después de una sobredosis, en presencia de malnutrición, o de alcoholismo existe una depleción hepática
de los glucurónidos y sulfatos por lo que el paracetamol experimenta el metabolismo oxidativo que es el
más tóxico, a través del sistema enzimático CYP2E1 y CYP1G2. También puede ocurrir este metabolito
cuando el paracetamol se administra con fármacos que son inductores hepáticos.
En la insuficiencia renal pueden acumularse los metabolitos pero no el fármaco sin alterar.
La semi-vida de eliminación del paracetamol es de 2-4 horas en los pacientes con la función hepática
normal, siendo prácticamente indetectable en el plasma 8 horas después de su administración. En los
pacientes con disfunción hepática la semi-vida aumenta sustancialmente, lo que puede ocasionar el
desarrollo de una necrosis hepática.
J% Tratamiento del dolor ligero/moderado o fiebre (cefaleas, mialgias, dolor
de espalda, dolor dental, dismenorrea, molestias asociadas a los resfriados o gripe, etc.):
Î#
ÕV Gdultos y niños > 12 años: 325-650 mg por vía oral o rectal cada 4-6 horas. Glternativamente,
1.000 mg, 2-4 veces al día. No deben sobrepasarse dosis de más de 1 g de golpe o más de 4 g al
día.
ÕV Niños de l 12 años: 10-15 mg/kg por vía oral o rectal cada 4-6 horas. No administrar más de
cinco dosis en 24 horas.
ÕV Neonatos: 10-15 mg/kg por kilo por vía oral cada 6-8 horas.
ÎJ ÎJXJ Los pacientes alcohólicos, con hepatitis vírica u otras
hepatopatías tienen un riesgo mayo de una hepatotoxicidad por el paracetamol debido a que la
con ugación del fármaco puede ser reducida. La depleción de las reservas de glutatión hepático limita la
capacidad del hígado para con ugar el paracetamol, predisponiendo al paciente para nuevas lesiones
hepáticas. Por lo tanto, en los pacientes con enfermedad hepática estable, se recomienda la
administración de las dosis mínimas durante un máximo de 5 días.
Los pacientes no deben automedicarse con paracetamol si consumen más de tres bebidas alcohólicas al
día. Se debe sospechar una toxicidad por paracetamol en pacientes alcohólicos con niveles de
aminotransferasa superiores a 1000 U/L, debiéndose entonces monitorizar los niveles del fármaco en
sangre.
La administración crónica de paracetamol debe ser evitada en pacientes con enfermedad renal crónica.
Varios estudios han puesto de manifiesto que existe el riesgo de un desarrollo de necrosis papilar, fallo
renal, o enfermedad renal terminal. Igualmente puede ser peligroso el uso de paracetamol cuando se
administra para tratamiento de fiebre persistente en niños con malnutrición.
Los pacientes con deficiencia de las G6PD (glucosa-6-fosfato deshidrogenasa) tienen un mayor riesgo de
hemólisis.
El paracetamol debe ser utilizado con precaución en los pacientes con asma que muestren sensibilidad a
los salicilatos, por haberse detectado bronco espasmos moderados y reversibles cuando se administraron
dosis de 1.000 y 1.500 mg. Deben evitarse dosis de más de 1 g en pacientes asmáticos que sean sensibles
a la aspirina.
Los síntomas de una infección aguda (dolor, fiebre, etc.) pueden ser enmascarados durante un
tratamiento con paracetamol en pacientes inmunosuprimidos.
Los pacientes no deben automedicarse con paracetamol durante más de cinco días en el caso de los niños
y durante más de diez días en los adultos. La fiebre no debe ser tratada con paracetamol durante más de
tres días sin consultar al médico.
El paracetamol puede interferir con los sistemas de detección de glucosa reduciendo en 120% los valores
medios de la glucosa.
El paracetamol está clasificado dentro de la categoría B de riesgo en el embarazo, para cualquiera de los
tres trimestres. Gunque no existen datos que asocien este fármaco con efectos teratogénicos, tampoco se
han realizado estudios controlados que demuestren que dicha asociación no existe. Glguna publicación
aislada, ha asociado el uso del paracetamol durante el embarazo con un menor peso y talla del feto al
nacer. Sin embargo, un estudio prospectivo de 48 casos de sobredosis de paracetamol durante el
embarazo no puso de relieve ningún caso de toxicidad fetal directamente asociada al fármaco. La FDG
considera el paracetamol como el fármaco de elección durante el embarazo, siempre y cuando su
utilización sea estrictamente necesaria
JÎJLos antiácidos y la comida retrasan y disminuyen la absorción oral de paracetamol. Las
fenotiacinas interfieren con el centro termorregulador, con lo que su uso concomitante con el
paracetamol puede ocasionar hipotermia.
Los agentes que inhiben sistema enzimático CYP2E1 o CYP1G2 pueden, en principio, reducir el riesgo de
hepatotoxicidad por el paracetamol al competir con él, reduciendo la generación de metabolitos tóxicos.
Glgunos fármacos que inhiben dichos isoenzimas son la cimetidina, la claritromicina, la eritromicina, el
ketoconazol, algunas quinolonas como la ciprofloxacina y la levofloxacina, el omeprazol y la paroxetina.
Sin embargo se desconoce la significación clínica de estas posibles interacciones. Por el contrario, los
fármacos que inducen las isoenzimas hepáticas puede incrementar el riesgo de una hepatotoxicidad por
los metabolitos del paracetamol.
Glgunos agentes inductores hepáticos son los barbitúricos, la isoniacida, la carbamazepina, la fenitoina, la
rifampina, y el ritonavir. La combinación de isoniacida y paracetamol ha ocasionado graves efectos
hepatotóxicos en pacientes y estudios en ratas han demostrado que la administración previa de
isoniacida agrava la hepatotoxicidad del paracetamol. También se conocen casos en los que moderadas
dosis de paracetamol fueron hepatotóxicas en pacientes tratados con fenobarbital.
No se recomienda el uso concomitante de paracetamol y salicilatos, por estar aumentado el riesgo de una
nefropatía analgésica, incluyendo necrosis papilar y enfermedad renal terminal.
Los pacientes tratados con prilocaina tienen un mayor riesgo desarrollar metahemoglobinemia
ÎJJ§JÎEl paracetamol es hepatotóxico aunque en la mayor parte de las ocasiones esta
toxicidad es el resultado de una sobredosis o de dosis excesivas administradas crónicamente. La
hepatotoxicidad inducida por el paracetamol se manifiesta como necrosis hepática, ictericia, hemorragias,
y encefalopatía. Después de una sobredosis, las lesiones hepáticas se manifiestan a los 2 o 3 días.
En las 2-3 horas después de la sobredosis se observan náuseas/vómitos, anorexia, y dolor abdominal con
elevación de las enzimas hepáticas e hipoprotrombinemia. Pueden producirse hemorragias
gastrointestinales secundarias a los ba os niveles de protrombina. La recuperación tiene lugar en cinco a
diez días. Los niños tienen menor riesgo de desarrollar hepatotoxicidad, posiblemente debido a su
diferente metabolismo.
Los fármacos y agentes que afectan a la función del citocromo P 450 y el alcohol pueden agravar la
intoxicación por paracetamol. También se ha sugerido que la administración de dosis elevadas en ayunas
puede ser potencialmente hepatotóxica. En caso de sobredosis, el tratamiento de elección es la N-
acetilcisteína, que actúa como donador de -SH en sustitución del glutatión.
El paracetamol puede producir necrosis tubular renal y nefropatía analgésica crónica, caracterizada por
nefritis intersticial y necrosis papilar, sobre todo en pacientes tratados con dosis elevadas (> 4 g/día) de
forma crónica, o después de una sobredosis. Es muy infrecuente que el fallo renal tenga lugar sin una
hepatotoxicidad. El riesgo de complicaciones renales es mayor en pacientes alcohólicos, y en pacientes
con enfermedad renal subyacente incluyendo nefropatía diabética.
ÎJJ #
La amoxicilina fue aprobada por primera vez en 1987. Desde entonces se comercializa entre otros por
parte de GlaxoSmithKline con el nombre de Gmoxil®, Clamoxil® o Gugmentine®. Hoy la patente ha
caducado y se encuentra en el mercado también con otros nombres como Gctimoxi®, Gmoxibiotic®,
Gmoxicilina®, Gmoxidal®, Pamoxicillin®, Lamoxy®, Polymox®, Trimox®, Tolodina® y Zimox® (Nota:
las denominaciones comerciales pueden variar en diferentes países).
G pesar de su amplio espectro, no es estable frente a beta lactamasas, por lo que no debe usarse frente a
infecciones por gérmenes productores de las mismas. Sin embargo, hay preparados comerciales con la
adición de ácido clavulánico o sulbactam, que aumentan su estabilidad y amplían su espectro en estos
casos.
Como todas las penicilinas puede provocar reacciones alérgicas severas o efectos secundarios como
fiebre, náuseas, vómitos o diarrea.
JJ# Como las demás penicilinas la amoxicilina impide en las bacterias la correcta
formación de las paredes celulares. Concretamente inhibe la conexión entre las cadenas peptidoglicáneas
lineares que forman la mayor parte de las paredes de los microorganismos Gram-positivos. Gl impedir
que la pared celular se construya correctamente, la amoxicilina ocasiona, en último término, la lisis de la
bacteria y su muerte.
La amoxicilina no resiste la acción hidrolítica de las beta-lactamasas de muchos estafilococos, por lo que
no se usa en el tratamiento de estafilococias. Gunque la amoxicilina es activa frente a los estreptococos,
muchas cepas se están volviendo resistentes mediante mecanismos diferentes de la inducción de Ⱦ-
lactamasas, por lo que la adición de ácido clavulánico no aumenta la actividad de la amoxicilina frente a
estas cepas resistentes. Dado que muchos otros gérmenes se están volviendo resistentes a la amoxicilina,
se recomienda realizar un antibiograma antes de instaurar un tratamiento con amoxicilina, siempre que
ello sea posible.
Existen algunas cepas resistentes a este fármaco. Especialmente todas las cepas de Pseudomonas spp.,
Klebsiella spp., Enterobacter spp., indol-positivos Proteus spp., Serratia marcescens, y Citrobacter spp.
son resistentes. La cantidad de cepas resistentes de E. Coli parece aumentar.
J% La amoxicilina está indicada en el tratamiento de infecciones sistémicas
o localizadas causadas por microorganismos gram-positivos y gram-negativos sensibles, en el aparato
respiratorio, tracto gastrointestinal o genitourinario, de piel y te idos blandos, neurológicas y
odontoestomatológicas. También está indicado en la enfermedad o borreliosis de Lyme, en el tratamiento
de la infección precoz localizada (primer estadio o eritema migratorio localizado) y en la infección
diseminada o segundo estadio. Tratamiento de erradicación de H. pylori en asociación con un inhibidor
de la bomba de protones y en su caso a otros antibióticos: úlcera péptica, linfoma gástrico tipo ÀGLT, de
ba o grado. Prevención de endocarditis bacterianas (producidas por bacteriemias postmanipulación /
extracción dental).
iV Gdultos, adolescentes y niños de más de 40 kg: las dosis recomendadas son de 500 mg cada 12
horas o 250 mg cada 8 horas. En el caso de infecciones muy severas o causadas por gérmenes
menos susceptibles, las dosis pueden aumentarse a 500 mg cada 8 horas.
iV Lactantes y niños de l 40 kg: para infecciones moderadas, las dosis recomendadas son de 20
mg/kg/día divididos en dosis cada 8 horas o 25 mg/kg/día en dosis cada 12 horas. Estas dosis se
pueden aumentar hasta 40 mg/kg/día en tres administraciones o a 45 mg/kg/día en dos
administraciones.
iV Neonatos y lactantes de l 3 meses de edad: la máxima dosis recomendada es de 30 mg/kg/día en
dos dosis al día.
La amoxicilina está contraindicada en pacientes con alergias conocidas a las
penicilinas, a las cefalosporinas o al imipenem. La incidencia de hipersensibilidad cruzada es del 3 al 5
por ciento. Los pacientes con alergias, asma o fiebre del heno son más susceptibles a reacciones alérgicas
a las penicilinas.
En los pacientes con insuficiencia renal (CrCl l 30 ml/min) se deben a ustar las dosis de amoxicilina.
La amoxicilina está clasificado en la categoría B de riesgo para el embarazo. Los datos en animales indican
que el fármaco no es teratogénico y, en general, las penicilinas son consideradas como fármacos seguros
durante el embarazo. La amoxicilina se excreta en la leche materna en pequeñas cantidades y puede
producir salpullido, diarrea o superinfecciones en los lactantes. Se deberán considerar estos riesgos para
el lactante cuando se prescriba un tratamiento con amoxicilina a la madre.
La amoxicilina se debe usar con precaución en pacientes con leucemia linfática que son más susceptibles
a los rash. Lo mismo ocurre en los pacientes con sida, otras infecciones virales y especialmente en los
pacientes con mononucleosis.
El probenecid inhibe la excreción tubular de la amoxicilina, aumentando los niveles plasmáticos del
antibiótico. En la práctica clínica estos dos fármacos se suelen asociar para el tratamiento de la gonorrea.
Por regla general, esta interacción no ocasiona problemas clínicos excepto en pacientes con insuficiencia
renal.
En muchas ocasiones, los antibióticos aminoglucósidos de muestran sinérgicos con la amoxicilina frente a
enterococos y estreptococos del grupo B. Sin embargo, por existir una incompatibilidad química, ambos
antibióticos no se deben mezclar ni administrar al mismo tiempo. Glgunas penicilinas inactivan los
antibióticos.
La amoxicilina en grandes dosis inhibe la excreción tubular renal de metotrexato, aumentando las
concentraciones plasmáticas de este último y, por consiguiente, su potencial toxicidad. De igual manera,
se ha observado que la administración concomitante de amoxicilina y alopurinol aumentan la incidencia
del rash inducido por este último.
La amoxicilina puede reducir la eficacia de los anticonceptivos orales que contienen estrógenos debido,
bien a una estimulación del metabolismo de estos, bien a un reducción de su circulación enterohepática al
reducirse la flora gastrointestinal por acción del antibiótico. Se han documentado casos de fracasos
anticonceptivos en pacientes tratadas con amoxicilina, aunque se desconoce la naturaleza de esta
interacción. Por lo tanto, se recomienda advertir a las pacientes que se encuentre ba o anticonceptivos
orales de la posibilidad de un fallo anticonceptivos para que tomen medidas alternativas durante el
tratamiento con amoxicilina.
Por el contrario, niños que fueron tratados con una combinación de Lactobacillus acidophilus,
Lactobacillus bulgaricus y amoxicilina, no mostraron una reducción en la incidencia de la diarrea. De esta
manera, no parece que el yogur prote a significativamente de la diarrea inducida por la amoxicilina.
Se han observado falsos positivos en los tests de glucosa en orina de pacientes tratados con penicilinas,
en las pruebas que usan solución de Benedict o de Fehling o Clinitest®. Sin embargo, esta interacción no
se produce con las tiras reactivas basadas en la glucosa-oxidasa.
En veterinaria no se lo aplica.
ÎJJ §JÎ: Los efectos secundarios más frecuentes son los asociados a reacciones de
hipersensibilidad y pueden ir desde un salpullido sin importancia a serias reacciones anafilácticas. Se ha
descrito:
ÕV eritema multiforme
ÕV dermatitis exfoliativa
ÕV rash maculopapular con eritema
ÕV necrolisis epidérmica tóxica
ÕV síndrome de Stevens-Johnson
ÕV vasculitis y
ÕV urticaria.
En alguna rara ocasión se observado nefritis intersticial con necrosis tubular renal y síndrome nefrótico.
Los efectos secundarios más comunes asociados al tracto digestivo son similares a los de otros
antibióticos y se deben a la reducción de la flora:
ÕV naúsea/vómitos
ÕV anorexia
ÕV díarrea
ÕV gastritis y
ÕV dolor abdominal.
En algún caso puede producirse colitis pseudomembranosa durante el tratamiento o después, si bien este
efecto suele ser bastante raro.
Los efectos adversos sobre el sistema nervioso central incluyen cefaleas, agitación, insomnio, y confusión,
aunque no son muy frecuentes. Se han comunicado convulsiones en pacientes con insuficiencia renal a los
que se administraron penicilinas en grandes dosis y por lo tanto las dosis de amoxicilina deben
rea ustarse convenientemente en estos pacientes.
Los efectos hematológicos son poco frecuentes y suelen ir asociados a reacciones de hipersensibilidad. Se
han descrito:
ÎJXJ Como todos los antibióticos, sólo debería ser usado ba o prescripción médica, dado el
riesgo de favorecer la aparición de cepas resistentes a este antibiótico.
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http://es.wikipedia.org/wiki/Gmoxicilina