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Casa de poesía y literaturas
diciembre - 2010
suscripción gratuita. Lanusei,Italia. Dirección: Gabriel Impaglione.
Publicación inscripta en el Directorio Mundial de Revistas Literarias UNESCO
revistaislanegra@yahoo.es ‐ ‐ http://revistaislanegra.blogspot.es
Martín Micharvegas
Argentina
“Si no hasen las guerras,
los milicios se van todos al paro!"
"Parajodas (sic)", es una recopilasión escrita en fonética rioplatense, ante los "Fastos del Biserpentario
“Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas.”- M. Benedetti
1
Arjen Duinker
Delft, Holanda - 1956
El largo viaje y el lúcido
La ventaja de un barco crucero:
Llenan la piscina con las teatrales lágrimas de la paradoja.
La importancia del catamarán:
Imposible gritar nombres que son absolutamente no ciertos.
La ventaja del dragaminas:
Brincan sobre el parqué de los tímidos aceites de la tesis.
La importancia del submarino:
Es posible susurrar nombres que no son todos inesperados.
La ventaja del pesquero:
Recogen fresas revolucionarias de las redes del razonamiento.
De lange reis en de lucide (2009, Buurtkinderen/Niños de barrio)-Traducción: Mariolein Sabarte Belacortu
Emilio Coco
San Marco in Lamis, Italia - 1940
Palabras
Es tiempo del paseo en la avenida,
de tu mano indolente con la mía.
Salir de vez en cuando por la noche
no está mal si vas bien acompañado.
Tú, Filomena y Ana, yo y Donato.
Mauro se queda en casa por la fiebre.
Es la avenida que antes me encendía
con impúdicos ojos y exaltadas
palabras con las que hacer el amor,
que eran cuerpos desnudos, cama, abrazos,
palabras para orgasmos repetidos.
Hoy hablamos y sin aquel ardor
de los amigos que nos han jodido,
de joyas y políticos cabrones.
Traducción de Juana Castro
Jorge Falcone
Argentina
Sordo
Si me chista la muerte
al doblar alguna ochava,
llega tarde.
No me doy por aludido.
El amor viaja conmigo.- de: Alpargatas.
2
Ferruccio Brugnaro
Mestre, Italia - 1936
Lo sentí implorar con dureza
3
Abdullah Bashrahil
Arabia Saudita – 1951
Para ellos la carne deshuesada
El pueblo árabe apoya a su asesino
hace un siglo que sufre su andanza y
está quedando sin aliento
por sembrar de espigas la tierra
para que esté conforme la injusticia nuestro líder
esta patria duerme en sueños tibios
se divierte mientras agoniza Contemplando el
presente y el futuro
de la mirada y el silencio
acechando la cita sangrante
de la tempestad y el rugido del voraz león
y el eco de los momentos, tendiendo sus deseos
como si el mundo estuviera hecho de insectos
así lo dice el portavoz de la casa negra
y entonces si menos de un millón de muertos
o más de un millón
por lo tanto más de un millón
por lo tanto la excusa es de los cadáveres de los errores
ya que la guerra tiene por víctima a los muertos
pero nosotros vamos a liberarlos, curarlos y
enseñarles
cómo expoliar los alimentos
y nosotros cambiaremos toda vuestra cultura y vuestra
religión
y volveremos para mataros
para comeros
desde vuestros comienzos hasta vuestro final
los jefes de las naciones se niegan, refutan luego
se ponen de acuerdo, tienen diferentes opiniones
se oponen, luego se excusan
y nosotros vemos las generosas imágenes en la
televisión
miramos al árabe Antara fumando el cigarro
y palpando la ignorancia revistiendo la ignominia
providencias promovidas por los buenos que se han reunido
y finalmente las tinieblas desposan la luz
mientras ocurre el eclipse del sol y la retirada de la luna
y el astro lapidado
la tierra se convierte en desastre
nosotros no vemos más que tinieblas
y considerables gritos pidiendo ayuda pero el sabor
se les fue
y el resplandor de una declaración de mediadores
confirmando la bajeza y recomendando el
síncope
dos condiciones, dicen
una:
que nuestro verdugo devore la carne de nuestra nación
y la otra:
que los mendigos guarden los huesos.
4
Julio Huasi
Argentina – 1935 - 1987
ritmo
el violinista que hay en mí con su arco insano,
el niño que en mí sueña un juguete de fuego,
el mar que hay en mí con sus tigres fosfóricos,
la garúa que hay en mí y su mojadura fatal,
el pobre cristo que hay en mí y sus clavos solícitos,
el demonio que a su izquierda le convida gin,
la negrura que me habita, mi putez interior y mi piedad
se pueden guardar las partituras, los atriles,
enfundar los instrumentos y morirse al unísono.
Llévense la música hacia la oreja eterna, me cansé
de dirigir la orquesta y los virtuosos
se creyeron genios. Este cuerpo se retira
a ejecutar un teclado de pólvora
con músicos de verdad a mil manos
por toda américa.
Del poemario “Sangral Amèrica” (Colección La Honda, Ediciones Casa de las Américas, La Habana, Cuba, 1971).
Jorge Riechman
Madrid, España - 1962
27 maneras de responder a un golpe
20
Mientras los escolares de Berlín Oeste
andan a la rebatiña por un pedrusco del tan frágil Muro
la guerrilla salvadoreña lanza una ofensiva para derribar al gobierno
Los telediarios franceses alternan
cinco minutos de momentos históricos
con cinco minutos de publicidad.
¿El siglo de las guerras civiles
desemboca realmente en Wagner?
Bienaventuradas las multinacionales
porque ellas heredarán la Tierra.
Noviembre de 1989
Jüri Talvet
Pärnu, Estonia - 1945
56
El segundo día de las Navidades empezó
a nevar de nuevo en Tartu.
El alma se sintió aliviada.
Roosi, la vieja dama que estuvo sobre
el filo de la muerte en Auschwitz y amaba
desmedidamente los colores de la vida,
pero quedó ciega, me escribe desde la calle
de Fort Washington que aun en la oscuridad
distingue la luz de las sombras.
Y da gracias a Dios.
Toda la tierra y lo que en ella hay
queda envuelto de luz.
La nieve y el alma.
El alma y la nieve.
“La tumba de mi papá es el símbolo de las tumbas que faltan”.- Juana Muñíz Barreto, hija de Diego Muñíz
Barreto, ex diputado secuestrado, torturado y asesinado en 1977 por el ex comisario Patti y sus grupos
represivos.
5
José Pablo Quevedo
Perú- Alemania
Posando mi barbilla
posando mi barbilla ante el horizonte
tejo el acontecimiento
la ola es la perfección en la superficie del mar
en su hamacar
elige el azul
la luz revivaria, su rotar
trae una historia breve a cada orilla
en donde queda el sabor del azúcar quemante
torsos recorta la luz del poniente
y quedan gotas del mar en una red
la dimensión imponente es la memoria
en la ola que revienta
cuando atrapamos sus horizontes
se queda tan cerrada en los ojos
del libro “Arte Regresivo”. Ediciones Viernes Literarios
6
Horacio H. Goslino
Bahía Blanca, Argentina – 1951 - 2010
Saber que está el poeta
El poeta sabe de señales en los caminos
de piel a contratarde
y jirones cayendo en el vacío
el poeta estuvo en el lugar donde se izan llamaradas
expectante
al acecho
y rescató la lumbre
cuando la luna se llenó de miedos
es consigna en los labios
urgencia en las banderas
y pronuncia tu nombre
tan cercano
tan lejos
saber que está el poeta es desandar las velas
es destejer el viento
y orillar los fantasmas
saber que está el poeta es pedir esperanza
porque él también sucumbe
y precisa la estrella donde ubicar el grito
para que no se muera de pena la distancia
saber que está el poeta es recordar la hora
del casi y del me animo
del te quiero
y vayamos.
“El erotismo, ese triunfo del sueño sobre la naturaleza, es el refugio del espíritu de la poesía, porque niega lo
imposible”.- Emmanuelle Arsan
7
Jared Angira
Kenia - 1947
Vete entonces
Vete entonces, del modo que escojas, flor de hibisco
aquí estaré, donde ladran los perros
justo aquí, donde las ranas croan
esos senderos pavimentados de plata
bandas de onda ininterrumpida
aquí estaré, aquí, con las lluvias del niño
y la cosecha echada a perder.
Vete entonces, por la senda del nuevo sonido, cúspide del mapa
se abrirá para ti un nuevo firmamento
una nueva galaxia para tocar los planetas
vete entonces, vete por la nueva vía láctea
encontrarás a aquellos que se fueron antes
retornando a través de un sendero inusual
pero aquí estaré, aquí donde aúllan las hienas
justo aquí, donde la escoria social
rescata los montones de basura de abandonados patios
Vete entonces, por la vía de los nuevos destellos, túnel en servicio
que te llevará al jardín de leche y miel
vete entonces, sigue el aroma del nuevo maná
que durará hasta el final del otoño
y allí estaré, donde los inviernos vienen
y todas las ramas se secan hasta otra primavera
Traduccion desde el inglés de Rafael Patiño.
Qu Yuán
Zi gui, Hubei, China – 340 – 278 aC
Preguntas al cielo
¿Quién nos transmitió la historia lejana,
el antiquísimo comienzo de las cosas?
¿Cómo podríamos saber cómo fueron las cosas
antes de que el cielo y la tierra tomaran su forma?
Y dado que nadie puede penetrar la opacidad de
cuando oscuridad y luz aún no estaban divididas,
¿cómo es que podemos saber acerca del caos
y las formas insubstanciales?
¿Qué tipo de cosas son luz y oscuridad?
¿Cómo fue que Yin y Yan se reunieron y
ahora pueden originar todo tipo de cosas?
¿Hubo compás?,
¿de quién, quién fue el que dimensionó todas las cosas?
¿Y cómo fue que lo pudo realizar?
¿Dónde se afirman las nueve cuerdas que mantienen todo unido?
¿Dónde están los nueve campos celestes?
¿Cómo coordina sus movidas el cielo?
¿Cómo es que el sol y la luna mantienen su curso?
El fatalismo biológico, estigma de las razas inferiores congénitmente condenadas a la indolencia y a la violencia y a la
miseria, no sólo nos impide ver las causas reales de nuestra desventura histórica. Además, el racismo nos impide
conocer, o reconocer, ciertos valores fundamentales que las culturas despreciadas han podido milagrosamente perpetuar
y que en ellas encarnan todavía, mal que bien, a pesar de los siglos de persecución, humillación y degradación. Esos
valores fundamentales no son objetos de museo. Son factores de historia, imprescindibles para nuestra imprescindible
invención de una América sin mandones ni mandados. Esos valores acusan al sistema que los niega.
Tomado de: Eduardo Galeano, Ser como ellos y otros artículos, Siglo Veintiuno Editores, México, 1992.
8
Otto Raúl González
Guatemala – 1921 - 2007
Diez colores nuevos
Anadrio
Quien primero vio una nube de color anadrio
era un joven pastor de diecisiete abriles
que más tarde fue monarca de su reino
y hombre feliz hasta decir ya no,
porque el anadrio es el color de la alegría
y de la buena suerte.
¡Y de la buena suerte!
¡Y de la buena suerte!
¡Y de la buena suerte!
En mil quinientos veinte
un español porquerizo de Castilla
vino a América y cuando se internó en la selva
vio un árbol de color anadrio;
ese mismo soldado de fortuna
más tarde comió con Carlos V
y fue virrey;
porque el anadrio es el color de la alegría
y de la buena suerte.
¡Y de la buena suerte!
¡Y de la buena suerte!
¡Y de la buena suerte!
En la época moderna otras personas
han visto objetos de color anadrio
y su suerte ha cambiado en forma radical.
Un pescador vio una sirena cuya cola
era anadria y desde entonces
pescó y pescó y pescó y pescó y ahora
es dueño de una flota ballenera;
porque el anadrio es el color de la alegría
y de la buena suerte.
¡Y de la buena suerte!
¡Y de la buena suerte!
¡Y de la buena suerte!
Vendía periódicos un niño,
rapaz sin desayuno, de pobreza trajeado,
un día en su camino vio una piedra
que era, por supuesto, de color anadrio.
Ese niño actualmente es accionista
de una inmensa cadena de periódicos;
porque el anadrio es el color de la alegría
y de la buena suerte.
Pinte usted
las paredes de su casa
de color anadrio
y le irá bien.
(Fragmento, Editorial Praxis, 1993)
Elvin Munguia
Honduras
Nerón(27)
Nunca pensó
que su nombre
sería tan popular entre los perros.
9
Blanca Varela
Lima, Perú – 1926 - 2009
Alba
Al despertar
me sorprendió la imagen que perdí ayer.
El mismo árbol en la mañana
y en la acequia
el pájaro que bebe
todo el oro del día.
Estamos vivos,
quién lo duda,
el laurel, el ave, el agua
y yo,
que miro y tengo sed.
Antonio Arroyo Silva
Islas Canarias
La que llega al amor y se entierra
más hondo que el antídoto del amor.
El veneno y la culpa,
la quebrantada tregua del odio.
El barro del amor y el fiel de su balanza
que llegan de la vida a saciarse en su muerte.
La que llega sin vida a saciarse del amor,
el tajo y el machete buscando ríos blancos
en la espuma del cuello, la cascada de sed
cuajada en el alféizar de la sangre.
La vampiresa insomne, la que huyó del vampiro
azul de la mirada
llegó con tres heridas al verso de Miguel.
de Casi luz.
Luali Abdalahe
Sáhara Occidental
De Quince poemas saharauis: Seis / Ausencias
Cuando,
el día se vuelve tan sólo
un desnudo de la noche
los minutos sólo
un quimérico tic-tac de la memoria,
el éxodo un ir lento hacia
el reverso de la esperanza
duele y,
¡como duele¡
la ausencia
de tus ojos para iluminar
el alma de mañana
de tu cuerpo para llenar los rincones
donde el amor se ha vuelto mudo.
Duele y,
¡como duele¡
la falta del aire,
no de este aire apócrifo y ajeno,
sino del otro aire, el aire puro
que tú transpiras en mi ausencia
el de la vetusta esquina donde
dejamos colgados los atuendos
de un amor inmaculado.
El aire con el que le pintábamos
alas a la libertad en las paredes del viento.
10
Leonardo Martínez
Catamarca, Argentina - 1937
La casa amarilla
Rumbo a la iglesia todas las tardes
Atada la cabeza con un trapo negro
Vestida de negro hasta los tobillos
se erguía sobre zapatos de tacones gruesos
Luego regresaba sin hablar ni mirar a nadie
dejando al pasar
un halo de suerte torcida
Cerquita a la estación
junto a las vías
su casa
Era la digna casa amarilla
En un anochecer de otoño
salieron resplandores y humo
por la puerta del frente
Un grito altísimo se suspendió en la noche
Como un pabilo encendido se elevó el grito
Aún agita su llama en mi recuerdo oscuro
Fue la última de su estirpe
Almorzada por un buitre diario
maduró en el despecho de las sin deseo
De: Los ojos de lo fugaz- 2009
Silvia Manzini
Buenos Aires, Argentina
A la sombra de poeta
Dardo como Virgilio guío a mi padre
a campo traviesa, como él murió a cielo abierto
bajo un arma de fuego
Mi padre por decisión propia,
para huir algún infierno, un crimen
sin justicia, su salud amenazada
bajo los árboles
No sabré si mi padre leyó a Dante
Si supo o no supo del valor
de los suicidas bajo árboles
bosques hermanos y hombres
templando su amistad en torno al fuego
doblegan su obstinado hierro
Santo valor en selva oscura
sin nombre y sin rostro
Hölderlin el loco lo dijo: la poesía
la más inocente de todas las ocupaciones
el lenguaje el más peligroso de todos lo bienes
Dardo guerrero no se doblegó
talló poemas, con su vida
Dardo flecha
palabra encendida
blanco incandescente
Dardo /Dar
“El mundo está lleno de pequeñas alegrías: el arte consiste en saber distinguirlas.”- Li Tai Po
11
Alejandro Drewes
Argentina
Recóndita luz de los días
También esta noche pasará
Giuseppe Ungaretti
I.
Te habrá visto pasar el incesante flujo
de los días: como silueta de ruinas
contra el cielo recortada, tú que ya
ni esperas el alba, ni esperas.
II.
Ojos como breves lagos azules,
ahí donde cien pájaros de niebla
del agua leve su sombra marcaran apenas.
III.
Cada hoja del bosque atrapa el ínfimo
peso de la luz, cada rama gris en el verde
casi semeja tu tiempo y tu casa.
IV.
En el hondo laberinto te he buscado, en la tensa
red tejida de pasos, tal como el agua del día aún
espera la luna -y por el ojo estrecho de su cántaro-
Francisco Meza
Culiacán, México - 1979
Longitudes
El amor
como los océanos
deja desiertos en su retirada
uno anda con ardor ese extravío
donde los días muerden
cual perros
que desconocen a sus amos.
El dolor,
es la liebre que mira
desde mi sombra,
antaño la alimenté
y protegí de todo
urbano felino.
Ahora con las vísceras al aire
provoca tanta lástima
tanta torpe ternura,
que hago un mausoleo
en la memoria
donde dejarle flores
cada mañana.
Hoy medí
la longitud que existe
entre una muchacha que te olvida
y la ropa sucia en el cuarto,
entre las tazas llenas de arena
y el rastro que en las horas
van dejando las liebres.
entre el desasosiego por limpiar tumbas
mientras el polvo sepulta la casa.
12
Dolores Echecopar
Argentina - 1956
grandes ríos efímeros
han hablado
palabras desalojadas
entran al parque
se arrastran por la nieve
han perdido algo tan leve y desolado
en el vidrio de los árboles
los monos y la luna se abrazan
dónde viven estos párpados
que con un poco de agua se alejan
y para siempre tus cabellos
irradian mi pena
cubren el sol de mi rumbo
estoy perdida en la nieve que cambia de país
las hojas me hacen cantar
tu risa se levanta
cansada de arrodillarse en mi corazón
la mañana golpea con sus remos
la sombra de un caballo
estoy perdida asida al silencio que huye
con su horrible carta
los pájaros sangran al pasar por mi memoria
y no me acuerdo dónde estuve qué decían las palabras
las monedas trabadas en la máquina que engulle
el clamor de lo que muere
Canción del precipicio
Almudena Guzmán
Madrid, España - 1964
De un tiempo a esta parte
De un tiempo
a esta parte
estoy prisionera
en un coche
de gritos y hielo
que circula
por carreteras oscuras
y en vertical
como catedrales,
deslumbrada
por las luces largas
de los que vienen
en sentido contrario
que sois todos.
De”Calendario”
Medeea Latour
Opatija, Croácia
passagem branca
E como não quero dizer nada, quase sempre, nessa língua de pássaro desconfiado de vôo, talvez se abra uma passagem
sem calendários para que o nunca mais seja a senha mais freqüente, para que não se julguem reticências, para que o ás
do baralho, o búzio, a borra do café não digam do futuro mais que evidências dessa minha fome de silêncio absurda que
só não termina em teia porque não aceita a aranha: eis o fio do por quê.
Tomado de revista Escritoras Suicidas.
13
Liliana Lukin
Buenos Aires, Argentina - 1951
VI
Como una rama
cargada de frutos balancea
al rumor del viento
al ritmo del rumor de un viento
su pesadez
su carga en liviandad
y no se deja caer
ni deja que caiga
aquello que de sí brotara
así posadas en lo endeble
ellas hamacan su sentido
en la certeza del quiebre
más repentino cuanto más
pesado está el corazón.
Como la rama de un árbol
que sostenida en el vacío halla su ser
y olvida que caer es posible
así al rumor de unas palabras
al rumor del rumor
de esas palabras
ellas caminan en un hilo
y arman la red
haciendo del sonido un alimento
y del vacío una casa.
Como una rama balancea
sus frutos mientras mece
una y otra vez su humanidad
desprendida del árbol
y golpea
la ventana más alta de la casa
así ellas desprenden
posadas en lo endeble
el perfume de una idea el transparente
perfume
de esos cuerpos maduros
que dan en las conciencias golpes de hoja
sacudidas levemente
por un amor que ondula
-siempre ajeno-
entre sus brazos sabios
de inocencia y maldad.
Construcción comparativa -aberrante sujeto - ediciones delanada, santa fe, 1998
14
Francisco Hernández
San Andrés Tuxtla, Veracruz, México -1946
Extraño tu sexo...
Extraño tu sexo. Piso flores rosadas al caminar y extraño
tu sexo.
En mis labios tu sexo se abre como fruta viva, como voraz
molusco agonizante.
Piso flores negras al caminar y recuerdo el olor de tu sexo,
sus violentas marejadas de aroma, su coralina humedad
entre los carnosos crepúsculos del estío.
Piso flores translúcidas caídas de árboles sin corteza
y extraño tu sexo ciñéndose a mi lengua.
De: 7 Poetas Mexicanos (1940 - 1960) -Selección de Mario Meléndez - Proyecto Patrimonio – 2009- www.letras.s5.com: Página chilena al servicio
de la cultura dirigida por Luis Martinez S.
15
Márcio Almeida
Oliveira, MG, Brasil - 1947
Recado em branco & preto
Cuidado aí, meu caro amigo,
com o fácil e o digestivo.
Já não se escreve com o umbigo
pra provar que se está vivo.
Cuidado com a democracia
verborréica e o pop poético.
Poesia não é mercadoria,
poeta é ser muito mais ético.
Cuidado com o narcisismo,
com a vaidade, o espelho meu.
Facilitar é afundar no abismo
e você só é bom sem o eu.
Cuidado ao nivelar por baixo,
ao fazer média em jornal,
bom poema não dá em cacho,
poética não é sonrizal.
Cuidado ao fazer o nome
nas estâncias da camõenidade,
pois não é poeta nem é homem
o que se faz de Masõ ou Sade.
Cuidado com drummondicídio
ou com a bigorna do concreto:
o abobril é o pão por suicídio
de quem só poeta pelo reto.
Respeita o que lhe desagrada
que há lições inaprendidas.
Melhor ser exceção à poetada
que ser geléia-geral na vida.
Cuidado com o que lhe cega
a luz da fama e da egolatrina.
Poesia é o que lhe nega
pra ser melhor quando assassigna.
Cuidado com o crochê dos clichês
do discurso-adjetivo na pauta.
Poesia não faz grana ou michê
e o seu melhor nunca fez falta.
Cuidado com o agrado barato
e retrocesso ao canto do chiste,
que poesia pode ser este fato:
onde você pensa que é, não existe.
Ricardo Molinari
Argentina – 1898 - 1996
América latina
El poeta cara a cara con la luna
fuma su margarita emocionante
bebe su dosis de palabras ajenas
vuela con sus pinceles de rocío
rasca su violincito pederasta.
Hasta que se destroza los hocicos
en el áspero muro de un cuartel.
16
Juan Carlos Dávalos
Salta, Argentina – 1887 - 1959
Los chivos
I
Por el áspera ladera
de pedregosas aristas,
los chivos equilibristas
pacen la grama ligera.
Pintadas cabras inquietas
y graves chivos barbudos
dan moquetes, estornudos,
berridos y zapatetas.
Y reproduce en dos pies
un cabrón ante un cebil,
el venerable perfil
sacerdotal de Moisés.
II
Metempsicosis extraña
se cumple seguramente
al parecerse a la gente
los chivos de la montaña.
Mientras van hacia la cumbre
hacen humanos rumores:
se oyen voces de oradores
hablando a la muchedumbre.
Teniendo a los pies del monte
veinte leguas de horizonte,
no lo contemplan jamás.
Con las barbas contra el suelo,
el vasto mundo y el cielo
para ellos está de más.
III
A veces sobre una peña
se para inmóvil un chivo
con el aire pensativo
de un filósofo que sueña.
Más si junto al precipicio
rumia y rumia, su tarea
por cierto no es una idea
sino un bolo alimenticio.
Algún atraco indigesto
le da la actitud, el gesto
y empaque de pensador,
mientras los otros chivatos,
con cerriles arrebatos
se dedican al amor.
de Otoño, Salta, 1935
Nicanor Parra
Chile - 1914
1
Ya no me queda nada por decir
Todo lo que tenía que decir
Ha sido dicho no sé cuántas veces.
2
He preguntado no sé cuántas veces
pero nadie contesta mis preguntas.
Es absolutamente necesario
Que el abismo responda de una vez
Porque ya va quedando poco tiempo.
3
Sólo una cosa es clara:
Que la carne se llena de gusanos.
17
Juano Villafañe
Quito, Ecuador, 1952 – Reside en Argentina desde 1955
Y que la mujer no sea patria
Me amabas
¿o golpeabas seca en los bordes de la República?
Dura, perdida
Como quien dice
“hay dolor debajo del tiempo
de un infinito tiempo en el dolor del tiempo”
Dura, perdida
¿Qué dijeron de ti?
Que te has dejado caer
que te has dado como vacía
y vacías a los últimos
a las víctimas que has perdido
a los perdidos:
al tapado, la brisa fresca, la calle y la revuelta.
¿Y no habrás perdido la calle?
O lo que se dice de los paseos infinitos con la tarde en la altura
de las altas y construidas casas de los obreros ferroviarios. ¿Me amas?
O ya has armado el otro que fuma
tanto como lo hice en el aire limpio
aún por dicha perdida y golpe de humo.
Vacío de un límite de luz.
Vaho, tabaco, brisa de mar.
Todo en una ciudad blanca con un parque y una puerta.
Vicente Huidobro
Santiago, Chile -1893 – 1948
La poesía es un atentado celeste
Yo estoy ausente pero en el fondo de esta ausencia
Hay la espera de mí mismo
Y esta espera es otro modo de presencia
La espera de mi retorno
Yo estoy en otros objetos
Ando en viaje dando un poco de mi vida
A ciertos árboles y a ciertas piedras
Que me han esperado muchos años
Se cansaron de esperarme y se sentaron
Yo no estoy y estoy
Estoy ausente y estoy presente en estado de espera
Ellos querrían mi lenguaje para expresarse
Y yo querría el de ellos para expresarlos
He aquí el equívoco el atroz equívoco
Angustioso lamentable
Me voy adentrando en estas plantas
Voy dejando mis ropas
Se me van cayendo las carnes
Y mi esqueleto se va revistiendo de cortezas
Me estoy haciendo árbol Cuántas cosas me he ido convirtiendo enotras cosas...
Es doloroso y lleno de ternura
Podría dar un grito pero se espantaría la transubstanciación
Hay que guardar silencio Esperar en silencio
18
Rafael Cadenas que todo el día tapo mi rebelión
Venezuela – 1958 - 1995 que no me he ido a las guerrillas
Derrota que no he hecho nada por mi pueblo
Yo que no he tenido nunca un oficio que no soy de las FALN y me desespero por
que ante todo competidor me he sentido todas esas cosas y por otras cuya
débil enumeración sería interminable;
que perdí los mejores títulos para la vida que no puedo salir de mi prisión
que apenas llego a un sitio ya quiero irme que he sido dado de baja en todas partes
(creyendo que mudarme es una por inútil
solución) que en realidad no he podido casarme ni ir
que he sido negado anticipadamente y a París ni tener un día sereno
escarnecido por los más aptos que me niego a reconocer los hechos
que me arrimo a las paredes para no caer que siempre babeo sobre mi historia
del todo que soy imbécil y más que imbécil de
que soy objeto de risa para mí mismo nacimiento
que creí que mi padre era eterno que perdí el hilo del discurso que se
que he sido humillado por profesores de literatura ejecutaba en mí y no he podido
que un día pregunté en qué podía ayudar y encontrarlo
la respuesta fue una risotada que no lloro cuando siento deseos de
que no podré nunca formar un hogar, ni ser hacerlo
brillante, ni triunfar en la vida que llego tarde a todo
que he sido abandonado por muchas personas que he sido arruinado por tantas marchas y
porque casi no hablo contramarchas
que tengo vergüenza por actos que no he que ansío la inmovilidad perfecta y la
cometido prisa impecable
que poco me ha faltado para echar a correr que no soy lo que soy ni lo que no soy
por la calle que a pesar de todo tengo un orgullo
que he perdido un centro que nunca tuve satánico
que me he vuelto el hazmerreír de mucha aunque a ciertas horas haya sido humilde
gente por vivir en el limbo hasta igualarme a las piedras
que no encontraré nunca quien me soporte que he vivido quince años en el mismo
que fui preterido en aras de personas más círculo
miserables que yo que me creí predestinado para algo fuera de
que seguiré toda la vida así y que el año lo común y nada he logrado
entrante seré muchas veces más que nunca usaré corbata
burlado en mi ridícula ambición que no encuentro mi cuerpo
que estoy cansado de recibir consejos de que he percibido por relámpagos mi falsedad
otros más aletargados que yo ("Ud. y no he podido derribarme, barrer
es muy quedado, avíspese, todo y crear de mi indolencia, mi
despierte") flotación, mi extravío una frescura
que nunca podré viajar a la India nueva, y obstinadamente me suicido
que he recibido favores sin dar nada a al alcance de la mano
cambio me levantaré del suelo más ridículo todavía
que ando por la ciudad de un lado a otro para seguir burlándome de los otros
como una pluma y de mí hasta el día del juicio
que me dejo llevar por los otros final.
que no tengo personalidad ni quiero tenerla
Daniel Arias
Argentina - 1949
Es el tiempo que se estira en mi garganta
y me devuelve las gasas del silencio
el crepúsculo acuchilla en el cielo
un pájaro de fuego
giro en tu nombre y por mis ojos crece
el trapecio violeta de la tarde
19
Eugenio Montejo
Caracas, Venezuela - 1938 - 2008
El naufragio
El naufragio de un cuerpo en otro cuerpo
cuando en su noche, de pronto, se va a pique…
Las burbujas que suben desde el fondo
hasta el bordado pliegue de las sábanas.
Negros abrazos y gritos en la sombra
para morir uno en el otro,
hasta borrarse dentro de lo oscuro
sin que el rencor se adueñe de esta muerte.
Los enlazados cuerpos que zozobran
bajo una misma tormenta solitaria,
la lucha contra el tiempo ya sin tiempo,
palpando lo infinito aquí tan cerca,
el deseo que devora con sus fauces,
la luna que consuela y ya no basta.
El naufragio final contra la noche,
sin más allá del agua, sino el agua,
sin otro paraíso ni otro infierno
que el fugaz epitafio de la espuma
y la carne que muere en otra carne.
“La poesía es la ambición de discurrir, que aspira a verse cargada de más sentidos y ungida de más música, que
el lenguaje ordinario.”- Paul Ambroise Valéry
20
Pablo Mora
Venezuela
Ernesto Che Guevara
A 43 años de su asesinato
Es la hora de los hornos y no ha de verse más que la luz.
José Martí
a ras de sueño y sierra y mar y tierra
a ras de mundo a ras de eternidad
a ras de che el orbe el mundo entero
a ras de suelo… Ernesto sempiterno
más allá de la paz y de la gloria
a ras del cielo de su fiera América
bien calzadas las botas de batalla
Ernesto con los pies sobre la tierra
hay que amar con horror para salvarse
de esta muerte que llueve hielo o fuego
hay que amar con valor para salvarse
para ser otro y otra a ras de sueño
y volver por el aire al aire libre
hay que amar con el che para salvarse
más allá de la paz y de la gloria
a ras del cielo de su fiera América
bien calzadas las botas de batalla
Ernesto con los pies sobre la tierra
con timbre de sudor y de combate
furente empuñadura de guerrero
símbolo vivo va regresa viene
redoblado terrestre solidario
ciclópeo fusil amanecido
raíz tormenta cumbre sol y bruma
fecunda abrasa asombra triunfa calma
asoma arenga ataca arroba acuerda
fogata y fogonazo y fogonero
relámpago su temple al infinito
tenaz y trashumante y peregrino
ferviente guardador de la trinchera
voz de poder y magna valentía
espumas de tu rostro redivivo
la miel y el agua pura y solidaria
en la magia infinida de tu sombra
tu rabia y tu ternura y continentes
coronas que tejiste al firmamento
la música que escondes en tus odios
tus asaltos tus vuelos tus acechos
dejástela en la furia de los pobres
de verde oliva en vestimenta alada
de alegre fuego de apacible frente
de pie junto a la estrella de tu gloria
Jacobo Rauskin
Villa Rica, Paraguay - 1941
Escrito a mano
Pasamos y un cartel nos dice
que ahí venden carbón.
¿ Se vende ? Se vendía.
Hoy es oscuramente ayer
frente a esa carbonería.
de Los años en el viento, 2008.
21
Santiago Mutis
Bogotá, Colombia - 1951
Camposanto
Puedo ver las lunas de los animales
La blanca materia de una llama
Las mutaciones fulgurantes sin memoria
El tambor de la noche
Las lluvias de la muerte y sus semillas
Y puedo verla a Ella la más profunda
máscara
bajo la piel
El hombre –privilegio de la visión–
creado por el relámpago
mitad pájaro, mitad planta, casi sin alma
Campos de caña que son flautas –de hueso
En la noche la luz de la savia
echa sus hojas al aire como criaturas de vuelo
entre frutos temerosos
Nadie gobierna. El tiempo avanza –y oculta–
Arqueros sepultados en la luz de los desiertos
lanzan sus flechas de sal
La noche linaje de lucientes bestias
arrastra sus lanzas en el aire de los bosques
como pájaros funerarios
Breves constelaciones luces vegetales
pájaros de hueso en la lumbre de los muertos
Puedo oír los silencios poblados de la sangre
Atiendo sus ecos sin asombro
Escucho el dombo curvado de la brillante oscuridad
Lunas afiladas, pechos altivos, silbos del aire
Hojas de la Luna, que son tan solo una mujer:
las formas reunidas se la naturaleza
para Wifredo Lam
En: 50 poetas colombianos, editorial de Caza de Libros.- Tomado de Confabulación 148
Rolando Gabrielli
Chile- Reside en Panamá
Panero ha vuelto
Panero ha vuelto sobre el espinazo duro,
la costra inútil, el espanto de España
que no deja dormir a España,
con sus dos ojos lúcidos y dientes de lobo falso
clavados en la sopa negra de su poesía.
Sale del sanatorio y lee
para que España le siga olvidando.
No quiere un escupitajo de Lacan
sobre la escudilla de sus palabras, nada,
y recuerda el gris invierno sin descifrarlo
ahora que es verano en la península,
vencido con sus rótulas amarillas,
incomprensiblemente muerto de miedo sonríe,
asciende asustado arrodillado se queda balbuceando
sobre Panero, al que dejó loco
orinando el cielo de España.
22
Blanca Castellón
Managua, Nicaragua
Traducciones verdes
No entendes
el lenguaje de la huerta
como vas a traducir
la hierba buena
el cilantro
el chile congo
con los ojos
virados al desierto
jamás entraras al
cante verde
ni hondo
ni serás capaz
de interpretar
la sal del cuerpo
podrás, si acaso
acariciar un día muerto
un valle seco
el brote de agua
lo tengo yo
no se diga mas
y que estallen en luz
las veraneras.
En “area verde” del libro inédito “Viaje Aleatorio”
Roberto Piva
São Paulo, Brasil - 1937
Homenaje al marqués de Sade
El marqués de Sade va serpenteando menstruado por máquinas & otras vísceras emperador sobrehumano pedaleando a
la Osa Mayor en el tórax del Océano
donde el cocodrilo tuerce el pescuezo & despierta a la flor loca cruzando la mente
en un suspiro
es aéreo el intestino acústico donde él se acuesta con el vasto pez de la tristeza violentando los muros de sacarina
él se arrodilla en la losa color del Tiempo con el grito de las Minervas en sus ojos el gran culo de fuegos de artificio
hincha este espejo de adolescentes con una duna en cada mano
las heridas vegetales liberan los roquedales de carne hacinados en la Catástrofe
un niño que pasaba oprimió el dorso desgreñado de la madre aullando en la ventana
la fragata engrasada en los caminos de las cejas calcina el látigo de aire del marqués de Sade en la boca de las
chimeneas
le falta al mundo una partitura ardiente como el himen de las pesadillas
los edificios crecen para que yo pueda practicar el amor en el pavimento
el marqués de Sade puso fuego a los huesos de los pianistas que se rajaban como
papas
él avanza con tijeras afiladas tomando las nubes por asalto
él sopla un planeador en dirección de un cuervo agonizante
él me desgarra & me protege contra el sordo siglo de caídas abstractas.
del libro Paranoia, publicado (1963) por Massao Ohno; reeditado (2000) por el Instituto Moreira Salles.- Traducción, Leo Lobos
23
Ana María Rodas
Guatemala - 1937
Desacuerdo
No me hablen de nada.
Esta noche no estoy para palabras
ni discursos
sobre los acuerdos de paz en ningún lado.
¿Qué paz acordaron en mi nombre?
¿Quién les dio permiso para hacerlo?
Ninguno de esta lista interminable
que llevo entre las manos
dijo
adelante, firmen ese convenio.
A mí no me pidieron opinión cuando los grandes
decidieron que una guerra
si se enfriaba
podía jugarse mejor en patio ajeno.
Soltaron su veneno,
se sentaron a contar ganancias
a competir por esculpir la Luna.
Mientras tanto
aquí, como si nada, se acumularon muertos
y desaparecidos
y exiliados y odios.
Cuarenta años duró el juego.
A mí no me fue mal, aún estoy viva.
Pero esta lista, esta lista que me hace llorar cuando la leo
es la factura final de aquel convenio.
No me vengan con sellos a estampar un cancelado.
Aquí no se cancelan los afectos
ni los llantos, ni la sangre derramada
ni la memoria de los muertos.
Raúl Henao
Cali, Colombia - 1944
A los poetas se les pierden las palabras
A los poetas se les pierden las palabras
se les pierden los pasos
en la carrera de la vida
pero entre líneas es posible adivinarles
el rostro perdido
el rostro de ciegos
el rostro del paraíso.
Se les pierde el sentido a los poetas
entre el pecho jadeante
de los amantes
entre el resuello de los vivos
y el murmullo de los muertos.
Los poetas pierden siempre el corazón
entre las palabras se les pierde la vida.
Para Lorenzo García Vega
José Gregorio Bello Porras
Caracas, Venezuela -1953
Nubes 1
Condensadas,
oscuras y amargas,
avanzan
hacia el despeñadero
de la lluvia.
De Extensa Brevedad
24
Gabriel Zaid
México - 1934
Piscina
Vengo al aire, del agua, más ligera,
a reanudar la que se rememora.
Saco el pecho en el tiempo. ¿Ves ahora
los cuerpos de esta falsa primavera?
¡Qué pretensión de paraíso fuera
equilibrar el aire de la aurora!
Yo me vuelvo a los vientres de la hora
a clavar mis silencios en la espera.
No me des a la luz, madre, te pido,
que aquí ni prisa ni temor me asalta
y oigo el tiempo flotante y suspendido.
Quiero la libertad, y la más alta
libertad del silencio en el olvido
¡y es el aire del mundo el que me falta!
Euler Granda
Riobamba, Ecuador - 1935
Limpieza general
De un puntapié
acabar con la ventana.
Desde el último piso
tirar el terno nuevo,
el nombre, la lascivia;
despojarme del ansia y los papeles;
arrojar a la calle
las mentiras,
las muelas que me sobran,
los amigos;
botar la basura
la calvicie
y por fin,
sin pagar el arriendo
sin avisar a nadie,
irme
donde me dejen ser
una página en limpio.
Rolando Revagliatti
Buenos Aires, Argentina
De cómo contar es poder contar
Quedé vivo por la única razón
de poder contar el cuento
y lo cuento al modo de los vivos
que por esa única razón
es que lo cuentan:
porque pueden.
“Cuando los ricos se hacen la guerra, son los pobres los que mueren.”- J.P. Sartre
25
Antonio Preciado
Esmeraldas, Ecuador - 1941
Poema que no debe ser escrito por un poeta de la luna
Un hombre,
que tenía los ojos bien abiertos,
encontró en su camino
un enorme planeta:
lo guardó en su bolsillo
y siguió andando
Cuando volvió a palpar su inmensa curva
todos los habitantes se le habían extraviado.
Susana Lizzi
Gualeguaychú, Entre Ríos, Argentina
Haitiano
Curva negra tu país encadenado a la pobreza
lluvia de pestes que no siempre recaen en el cuerpo
(Ay de los que no pueden mover su espíritu para socorrerte
y
Ay de los que no podemos acudir a tu vientre consternado).
Un gusano corroe tu entraña devastada
la bandera del gusano ondea cerca de tu rostro.
Negra es la espina de tu nombre
húmedas las frentes, hartas de pelear el miedo.
El campamento tímido de tu esperanza tiene el nombre del olvido
allí van a caer los rayos de todas las tempestades.
Los jarros con agua de serpiente pasan de boca en baba
y, mientras las cámaras ya apuntaron hacia otro lado,
cae un esqueleto sobre otro
-huérfanos de sangre libre-
Paula Winkler
Buenos Aires, Argentina
La casa de los muertos
En la casa de los muertos/muebles, tapizados y esculturas/ destilan la topología/ de aquellos incautos guardianes/cuya
lengua huye siempre/ de los nombres de la vida/. En la casa de los muertos/ siempre descuella el orden/ el propio de los
tornados/ que libres de castigo/ destruyen begonias y jazmines/ y arrasan con desiertos/de risas y fulgores./En la casa de
los muertos/los pensamientos basculan/entre dar muerte a lo diverso/o contagiarse de lo idéntico./En la casa de los
muertos/los locos y los artistas/ nunca se acercan a sus senderos/no hay pórticos sino puertas/ en esa casa de los
muertos./ Y no existen en la cocina/ajos, laurel, ni comino/si John Lennon viviera/no lo haría entre los muertos/pues su
casa es así: /burbuja amniótica pero frígida/ tan incolora/como el agua de los pozos./Algunas gentes exhiben/
orgullosas, sin embargo/ esa abyecta colección/ sumatoria de la nada/ son escandalosos moradores del más grande de
los ocios./ No advirtieron esos muertos /que una epopeya urbana/ hace un corto tiempo destruyó/ a golpe de ilusiones/
un pétreo e indolente muro./Aunque pese a la caída/ debamos decir ahora/ que en los puentes del Spree/ a pleno color,
bajo la lluvia/ “Gedanken sind frei” sobreviva /Los pensamientos son libres./Los muertos que viajan/ no dan cuenta de
estas leyendas/ Los muertos vivos no ven/ sólo moran en sus casas muertas/.
26
Paulina Vinderman
Buenos Aires, Argentina
5)
Ahora, tarde en la tarde, marzo sonará en la
palabra púrpura, al borde de la métrica,
inclinada en su terraplén.
Escribo dentro de un grabado mientras la palmera
izquierda (la pequeña) espera su salud perdida
y el encanto del cielo sobre sus nuevas hojas:
un mosquitero de encaje.
Mi mente está calma como un lago
escuchando la voz del hombre que anoche
en mi sueño me preguntaba por las constelaciones.
¿Era ésa la voz del lenguaje?
¿Por qué rompí mi poema del tiburón?
Si viene la lluvia será un exilio, un intervalo
en el teatro de mi pobre, pálida memoria.
Montañas azules, pueblos silenciosos, cardos al sol,
palomos que arrullan las siestas y un humo (¿la voz?)
en la carretera.
De”Bote negro”
Claudia Ainchil
Argentina, Buenos Aires - 1964
Mapa
¿Cómo es tu mapa?
¿en que kilómetros se encuentran
los territorios lisos
las flores con sus signos
los estanques de agua,
calido cuando el corazón pide
una segunda vuelta
y helado cuando nos equivocamos de nuevo?
¿adonde hallar esas cordilleras
temibles e inolvidables
que nos recuerdan lo humanos que somos?
¿cómo es tu mapa? pregunto
¿cómo es el mío?...
27
Yoli Fidanza
Buenos Aires, Argentina
Cita con pájaro
Tengo un pájaro, en primavera / para mí sola canta.- Emily Dikinson
Como Emily mi cita es con un pájaro. Ave nocturna
que como ella, espero. El suyo canta en primavera,
el mío, sin estación, llega, canta y se va.
Nadie conoce el sino de su voz. Nadie pregunta.
Yo cumplo mi destino; acogerlo, atesorar su melodía
Cuando estalla la luz el canto huye
en los diurnos rituales me demoro
entrego mi tributo a los poderes
y si el dolor y la impotencia graban
con su buril de tiempo mi crepúsculo
busco alimento en las vertientes claras
y bebo hechizos en secreta fuente.
La noche llega y en su triple abismo crecen
fantasmas, ansiedades, dudas. Entonces, antes
que el corazón quede preso de la melancolía
a encontrarse conmigo el pájaro regresa.
Feliz mi mano le abre la ventana, en sus alas me trae
el ritmo del espacio, el color de la aurora y la magia del mar.
Mis muros habitados de vuelos y de trinos, se ha cumplido la cita,
como Emily he cobijado al pájaro. Pájaro fascinante.
Cada mañana a ser libre parte
y cada noche a ser preso de mi letra vuelve.
De Mujer. Celebración de luz y sombra
28
Nicolás Guillén
Camagüey, Cuba -1902 – 1989
Mulata...
Ya yo me enteré, mulata,
mulata, ya sé que dise
que yo tengo la narise
como nudo de cobbata.
Y fíjate bien que tú
no ere tan adelantá,
poqque tu boca é bien grande,
y tu pasa, colorá.
Tanto tren con tu cueppo,
tanto tren;
tanto tren con tu boca,
tanto tren;
tanto tren con tu sojo,
tanto tren.
Si tú supiera, mulata,
la veddá:
que yo con mi negra tengo,
y no te quiero pa ná!
Tomado de: Nicolás Guillén, Nueva antología mayor, Editorial Letras Cubanas, La Habana, 1979.Nicolás Guillén, Tengo 2, EGREM, La Habana,
S/F.
Pablo Neruda
Chile - 1904- 1973
Bailando con los negros
Negros del continente, al Nuevo Mundo
habéis dado la sal que le faltaba:
sin negros no respiran los tambores
y sin negros no suenan las guitarras.
Inmòvil era nuestra verde América
hasta que se moviò como una palma
cuando naciò de una pareja negra
el baile de la sangre y de la gracia.
Y luego de sufrir tantas miserias
y de cortar hasta morir la caña
y de cuidar los cerdos en el bosque
y de cargar las piedras más pesadas
y de lavar pirámides de ropa
y de subir cargados las escalas
y de parar sin nadie en el camino
y no tener ni plato ni cuchara
y de cobrar más palos que salario
y de sufrir la venta de la hermana
y de moler harina todo un siglo
y de comer un día a la semana
y de correr como un caballo siempre
repartiendo cajones de alpargatas,
manejando la escoba y el serrucho,
y cavando caminos y montañas,
acostarse cansados, con la muerte,
y vivir otra vez cada mañana
cantando como nadie cantaría,
cantando con el cuerpo y con el alma.
Corazòn mío, para decir esto
se me parte la vida y la palabra
y no puedo seguir porque prefiero
irme con las palmeras africanas,
madrinas de la música terrestre
que ahora rae incita desde la ventana:
y me voy a bailar por los caminos
con mis hermanos negros de La Habana.
29
Miguel Ángel Olivera
Montevideo, Uruguay - 1943
Tango del Che
“...para grabar a punta de suncho en las cafúas/ el nombre del más taura que conoció el reaje.-(Carlos de la Púa)
“...y se irá sin llevar ni una herida/ el último guapo, del viejo arrabal...” - (Riel y Aznar)
él
tiene un póster de todos nosotros
allí donde esté...
no lo tiene colgado
sino sobre su mesa de campaña...
todos los días lo mira –nos mira-
pasa lista –revista- rostro por rostro
tacha alguno
y
también se divierte
garabateando algún bigote
una barba
un par de guampas...
y
dice:
fulano se cambió de bando ( y lo tacha )
mengano se murió de cáncer ( y lo llora )
zutano es diputado electo en un parlamento burgués ( y se calienta )
perengano se dedicó de lleno a la poesía...( y se ataca de asma )
fulanito es rey –reina pero no gobierna- (y le viene una cefalea ideológica)
pero
este pibe –señala- este pibe
sigue más firme que nunca ( y se toma una a su salú...)
luego
traza un círculo rojo en la cara del pibe
y
lo recorta
después
y
lo pega
en otro póster que tiene en la cabecera del catre...
todas las noches antes de dormir
antes de soñar
sueña
y
se dice
señalando los redondelitos:
“éstos son los que me aguantarán la mirada...”
y
se chifla despacito el tango Sur
( “paredón y después...”)
Isla Negra
no se vende ni se compra ni se alquila,
es publicación de poesía y literaturas.
Isla Negra es territorio de amantes, porque el amor es poesía.
Isla Negra también es arma cargada de futuro, herramienta de auroras repartidas.
Breviario periódico de la cultura universal. Estante virtual de biblioteca en
Casa de Poesía.
http://revistaislanegra.blogspot.es
Isla Negra en el Directorio Mundial de la Poesia - www.unesco.org/poetry
“... porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir, sin más ni más... “-Sancho.
(Quijote, 11, cap. 74.) Miguel de Cervantes Saavedra
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