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En este artículo se exponen primero las bases anatómicas indispensables para la com-
prensión de las vías de acceso quirúrgicas del hombro: los tegumentos, la artrología, la
miología y la anatomía de los nervios principales (axilar, supraescapular, musculocutá-
neo). El hombro es un complejo poliarticular en sentido amplio, pero las articulaciones a
las que más se accede en la práctica quirúrgica son la escapulohumeral, la subacromial
y la acromioclavicular. Las vías de acceso del hombro son: deltopectoral, superior, supe-
rolateral, posterolateral, posterior subdeltoidea, axilar, de Martini y de la articulación
acromioclavicular. El paciente puede colocarse en decúbito dorsal, posición semisentada,
decúbito lateral y decúbito ventral. Un lugar particular se reserva a la vía deltopecto-
ral. Permite un acceso bien amplio al húmero, a la escápula y a la clavícula, respeta
el deltoides, puede prolongarse distalmente hacia el húmero sin riesgo para el nervio
axilar y su práctica es sencilla. La vía superolateral transdeltoidea permite una excelente
exposición de la cabeza humeral y de la cavidad glenoidea. Sin embargo, es peligroso
prolongar esta vía en sentido distal porque su eje cruza el trayecto del nervio axilar. Las
vías de acceso posteriores se usan menos y sirven sobre todo para tratar la inestabilidad
posterior de la articulación glenohumeral. Las vías axilar y de Martini se reservan para
indicaciones excepcionales. En la descripción de cada una de estas vías se consideran sus
indicaciones, la preparación y la técnica quirúrgica.
© 2016 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.
Plan Introducción
■ Introducción 1 El hombro es un complejo articular que agrupa varias
■ Reseña anatómica 2 articulaciones y zonas de deslizamiento: las articulacio-
Tegumentos 2 nes glenohumeral (la más importante y la más móvil del
Artrología y miología 2 organismo), acromioclavicular y subacromial. Otras dos
Anatomía nerviosa 3 articulaciones, que no forman parte del hombro en sen-
■
tido estricto, cumplen un papel esencial en la función de
Preparación quirúrgica y anestesia 5
la cintura escapular: las articulaciones esternoclavicular y
Generalidades sobre la preparación 5
escapulotorácica. Más que en la cadera, los tejidos blandos
Diferentes posiciones del paciente 6
desempeñan un papel esencial, lo que da más sentido a su
Puntos de referencia para la incisión cutánea 7
preservación al abrir las vías de acceso. El hombro puede
Generalidades sobre la anestesia 7
verse afectado por patologías traumáticas, degenerativas,
■ Vías de acceso a las articulaciones glenohumeral infecciosas o tumorales que en algunos casos necesitarían
y subacromial 7 un tratamiento quirúrgico. El acceso quirúrgico puede
Vía de acceso anterior: vía deltopectoral 7 efectuarse a cielo abierto o mediante artroscopia. Sólo se
Vía de acceso superior 10 describirán aquí las vías de acceso a cielo abierto, ya que
Vía de acceso superolateral 11 las vías de acceso artroscópicas son objeto de un artículo
Vías de acceso posteriores 12 específico. De las diversas vías de acceso al hombro, la
Vía de acceso axilar a la articulación glenohumeral 14 vía deltopectoral es la que más se usa por la calidad de la
Vía de Martini 14 exposición y la preservación de los elementos anatómi-
■ Vía de acceso a la articulación acromioclavicular 14 cos. Se describirán de forma sucesiva las vías de acceso a
■ Conclusión 15 las articulaciones glenohumeral y subacromial (anterior,
superior, superolateral, posterior y axilar), y luego la vía
de acceso a la articulación acromioclavicular.
1 2 3 Figura 2.
A. 1. Músculo subescapular; 2. tendón del
bíceps largo.
B. Cerrojo fibroso del manguito.
1. Refuerzo anterior del supraespinoso;
2. ligamento glenohumeral superior;
3. porción larga del bíceps; 4. ligamento
4 coracohumeral; 5. refuerzo superior del
tendón supraescapular.
5
Figura 3.
A. Organización concéntrica de las estruc-
1 turas óseas del hombro con el arco
acromiocoracoideo (2) y la cabeza hume-
ral (3). 1. Ligamento acromiocoracoideo.
B. Organización concéntrica de las capas
musculares con el manguito de los rotado-
1 2 res (2) en profundidad y el deltoides (1) en
2 3 un plano más superficial.
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1 2 3
1 2
Figura 5.
A. El deltoides medio (1) participa sobre todo en la abducción del hombro, en asociación con el supraespinoso (2). Así se oponen a la
acción del pectoral mayor, que es aductor (3).
B. El deltoides anterior participa sobre todo en la antepulsión (2), mientras que el posterior permite la retropulsión (1).
C. Los músculos infraespinoso y redondo menor son rotadores laterales (externos) del hombro (1), mientras que el subescapular es rotador
medial (interno) (2).
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3
2
4
3
Figura 6. El espacio subacromiodeltoideo está ocupado por la Figura 7. El músculo bíceps tiene dos porciones. Una porción
bolsa del mismo nombre, rodeada anterior y posteriormente por larga atraviesa la articulación glenohumeral (intraarticular pero
tejido conjuntivo. 1. Deltoides seccionado; 2. bolsa subacromial; extrasinovial) y una porción corta se inserta en la apófisis coracoi-
3. conjuntivo subdeltoideo. des y ayuda a formar el voluminoso tendón conjunto. 1. Nervio
musculocutáneo; 2. tendón del bíceps largo (porción intraarti-
cular); 3. tendón del bíceps largo en su corredera; 4. tendón
del músculo subescapular y de la cápsula glenohumeral conjunto con el bíceps corto.
en dirección posterior. Es un peligro quirúrgico cuando se
trabaja debajo de la cápsula inferior. Después atraviesa el gente motor, acompañado por sus vasos satélites, se dirige
cuadrilátero humerotricipital descrito por Velpeau, cuyos hacia delante por debajo de la cara profunda del deltoi-
límites están marcados por los dos músculos redondos des, al que inerva e irriga [5] . En su recorrido alrededor del
(mayor y menor), la porción larga del tríceps y el borde húmero circula de forma constante a nivel de la llamada
medial del húmero. A la salida del cuadrilátero, el nervio zona de «inflexión» de la cortical lateral del húmero (posi-
libera un ramo sensitivo cutáneo que pasa por debajo de la ción constante sea cual sea la posición del hombro), lo
porción posterior del deltoides y proporciona sensibilidad cual lo sitúa a 5-6 cm por debajo del acromion. El paquete
a la parte posterolateral del muñón del hombro. El contin- supraescapular procede del tronco primario superior del
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5-6 cm
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2-3 cm
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Figura 8.
A. El nervio axilar (2) cruza la cara inferior del subescapular, pasa por debajo de la cápsula
glenohumeral y rodea el húmero. Siempre está situado a nivel del punto de inflexión cor-
tical (3) del húmero. 1. Tronco secundario posterior; 4. ramo anterior accesorio; 5. paso
del nervio axilar por debajo del músculo subescapular y de la articulación glenohumeral.
B. Por detrás, el nervio axilar (6) atraviesa el cuadrilátero humerotricipital entre los mús-
culos redondos, antes de alcanzar el deltoides. 1. Músculo redondo mayor; 2. músculo
infraespinoso; 3. músculo redondo menor; 4. deltoides posterior levantado; 5. ramo sen-
sitivo del nervio axilar; 7. músculo redondo mayor.
C, D. El nervio axilar (1) pasa a unos 5-6 cm por debajo del acromion pegado al deltoi-
des, lo que permite movilizar este músculo sin peligro para el nervio. 2. Punto de inflexión
cortical.
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2
3
Figura 9.
A. El nervio supraescapular (3) atraviesa la escotadura coracoidea (1). 2. Ligamento transverso; 4. tronco primario superior.
B. Rodea el cuello de la cavidad glenoidea por debajo del músculo supraespinoso (1), al que inerva antes de alcanzar la escotadura
espinoglenoidea (3). 2. Nervio supraescapular; 4. escotadura coracoidea.
C. Termina por debajo del músculo infraespinoso (1), al que también inerva. 2. Nervio supraescapular.
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5 6
2-6 cm
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3
4
la mesa y a la frente del paciente. Los ojos deben estar ilíaca. Deben controlarse los puntos de compresión ner-
libres para evitar su compresión. La zona de apoyo occipi- viosa (nervios cubital en el codo y cutáneo lateral en el
tal debe ser blanda (campos quirúrgicos, almohadilla de muslo) y la libertad de los globos oculares.
gel) para evitar el desarrollo de una escara.
Para la posición semisentada, la mesa debe plegarse de
modo que el tronco se incline unos 45◦ . Las rodillas deben Puntos de referencia para la incisión
estar ligeramente flexionadas, ya que la extensión prolon- cutánea
gada asociada a la flexión de las caderas puede provocar
un estiramiento del nervio ciático. Deben colocarse sopor- Se recomienda comenzar marcando en la piel algunas
tes a cada lado del tronco para evitar una caída desde la estructuras de interés fácilmente identificables. Para la
mesa. La posición de la cabeza es similar a la que se adopta cirugía del hombro, y según la vía escogida, se puede
en decúbito supino. Una de las ventajas de la posición identificar con facilidad la clavícula, el acromion y la
semisentada con relación al decúbito supino simple es que articulación acromioclavicular, la apófisis coracoides, la
reduce la presión en el sistema cava superior y así limita espina de la escápula y los bordes anterior y posterior del
la hemorragia venosa en el hombro durante la cirugía. deltoides. También se recomienda delinear el trayecto del
Para la posición en decúbito lateral se estabiliza el nervio axilar, sobre todo en la vía superolateral.
cuerpo flexionando ligeramente el miembro inferior que
apoya en la mesa. Se colocan soportes para la región glú-
tea, el pubis y las partes anterior y posterior del tórax.
Generalidades sobre la anestesia
Por debajo del tórax se coloca un cojín. El miembro supe- La mayoría de las intervenciones en el hombro se
rior puede dejarse libre o apoyado sobre un apoyabrazos efectúan con anestesia general, pero en algunos casos
orientable para cambiar la posición del hombro de ser es posible administrar anestesia locorregional (bloqueo
necesario. Esta posición se usa básicamente para las vías interescalénico). En caso de anestesia general, la sonda
posteriores y la vía de Martini. de intubación debe orientarse hacia el hombro opuesto
El decúbito prono sólo se usa para las vías posteriores para no entorpecer la colocación de los campos y el
y, por tanto, rara vez en la cirugía del hombro. Se coloca acto quirúrgico. Además, la anestesia debe mantener una
un cojín debajo del tórax y otro debajo de cada cresta presión arterial (PA) baja (PA sistólica < 90 mmHg) para
limitar la hemorragia peroperatoria. También hay que
verificar con los anestesistas la necesidad o no de instau-
rar una profilaxis antibiótica peroperatoria y considerar su
continuación en postoperatorio (cirugía protésica o con
implante intraarticular). La colocación de un catéter de
analgesia puede ser muy útil para controlar el dolor pos-
toperatorio, pero hay que consultarlo con el cirujano, en
1 particular si se ha previsto evaluar la integridad de un
nervio después de la intervención.
Vías de acceso
a las articulaciones
glenohumeral y subacromial
Vía de acceso anterior: vía deltopectoral
Es la vía que más se usa en el hombro. Preserva la ana-
tomía y ofrece una exposición que permite el tratamiento
de numerosas patologías: reducción y osteosíntesis de la
mayoría de las fracturas y luxaciones, cirugía de la ines-
tabilidad glenohumeral anterior (técnica de Bankart o
tope óseo de tipo Latarjet) o posterior (llenado de una
muesca anterior de la cabeza humeral), cirugía proté-
Figura 12. El campo quirúrgico debe incluir todo el miem- sica, cirugía tumoral, lavado articular y sinovectomía,
bro superior para poder extender la vía de acceso en caso artrodesis glenohumeral. Es posible prolongarla hacia la
de necesidad y orientar el hombro movilizando el miembro. diáfisis humeral en caso de trazo secundario, por ejem-
1. Prolongación posible de la vía. plo durante la implantación de una prótesis. Se puede
Figura 14. Si el intensificador de imágenes se incluye en el campo, lo más práctico es hacerlo en sentido cefalocaudal. La inclinación
del arco amplía el campo visual y produce un ángulo de incidencia frontal preciso, ya que el rayo es tangencial a la cavidad glenoidea que
se dispone en anteversión (A, B).
colocar al paciente en decúbito supino o en posición semi- y se despega el espacio subacromiodeltoideo para crear el
sentada. Los puntos de referencia cutáneos son el relieve espacio de trabajo de la vía de acceso. Para ello, el cirujano
de la apófisis coracoides, palpable debajo del plano mus- puede pasar un dedo por encima de la cabeza humeral
culocutáneo, así como el deltoides y el pectoral mayor con el fin de abrir el plano de deslizamiento alrededor de
que delimitan el surco deltopectoral (Fig. 16). La apófi- ésta (Fig. 19). Durante la maniobra se coloca el hombro
sis coracoides se encuentra en la parte alta de este surco en abducción para reducir la presión en el plano de des-
y representa un punto fundamental de referencia quirúr- lizamiento y facilitar su abertura. Se coloca un separador
gica. La incisión cutánea se alinea en el surco deltopectoral bivalvo por debajo del tendón conjunto y del músculo
o ligeramente por fuera, y su longitud varía en función de deltoides. Para ello, con el dedo se abre el plano situado
la exposición necesaria. Además, esta incisión puede pro- por detrás del tendón conjunto y se dispone el hombro en
longarse en sentido proximal, por encima de la clavícula, antepulsión (Fig. 20). Se limpia la bolsa de deslizamiento
o distal, conectándose a una vía lateral del brazo. La inci- situada por delante del subescapular con el fin de visua-
sión paralela al surco deltopectoral fomenta el desarrollo lizar las fibras del músculo y el tendón. Éste se presenta
de cicatrices queloides antiestéticas. También es posible mediante una rotación lateral del hombro. En la parte baja
orientarla en sentido vertical para reducir las tensiones del músculo subescapular el tendón es casi inexistente
cutáneas sobre los bordes de la cicatriz (incisión paralela porque el cuerpo entra aproximadamente en contacto con
a las líneas de Langer). Después de abrir los planos cutá- el tubérculo menor. Sin embargo, a veces el tendón con-
neo y subcutáneo, se identifica la vena cefálica en el surco junto dificulta el acceso al tendón subescapular y a la
deltopectoral [7] (Fig. 17). Está cubierta por la fascia super- glenohumeral. En este caso puede ser útil levantarlo, sec-
ficial, fina y traslúcida. A veces es difícil individualizarla cionándolo en el cuerpo o efectuando una osteotomía de
en los pacientes muy musculosos o cuando se encuen- la coracoides. La osteotomía incluye la punta de la apófi-
tra muy hundida en el surco: el problema es confundir el sis y respeta la inserción del pectoral menor. Antes de la
surco con una de las estrías musculares del deltoides o del osteotomía puede prepararse con la broca el trayecto de un
pectoral. Algunas astucias facilitan su localización. tornillo de osteosíntesis, con vistas a la reinserción de la
Al localizar la vena, ésta se diseca y por lo general se punta de la apófisis coracoides al final de la intervención.
aparta hacia el lado deltoideo, donde presenta la mayor El tendón conjunto debe movilizarse de forma suave para
cantidad de colaterales. Hay que respetar las inserciones evitar la lesión del nervio musculocutáneo por elonga-
claviculares del deltoides anterior porque su desinserción ción. El ligamento acromiocoracoideo puede seccionarse
puede comprometer la función de esta porción muscu- en caso de necesidad. El tendón de la porción larga del
lar. El músculo deltoides puede sacrificarse sólo en caso bíceps se identifica para localizar la corredera entre los
de artrodesis del hombro, ya que la fusión escapulohu- tubérculos menor y mayor. También se visualiza el ten-
meral anula su función. Después se expone la apófisis dón del pectoral mayor, que es un punto de referencia de
coracoides y el tendón conjunto, constituido por el cora- altura de gran importancia en el húmero. El intervalo de
cobraquial y la porción corta del bíceps (Fig. 18). El tendón los rotadores separa el borde superior del músculo subesca-
tiene un aspecto nacarado característico y es un punto de pular y el borde anterior del músculo infraespinoso. Para
referencia valioso: por fuera de éste los riesgos de lesión acceder a la articulación glenohumeral hay que atravesar
neurovascular son mínimos, mientras que por dentro se el músculo subescapular; se pueden usar varios métodos
encuentra el paquete axilar y los ramos del plexo braquial. (Fig. 21). El primer método consiste en desinsertar el ten-
En la gran mayoría de las indicaciones ortopédicas no es dón del húmero y apartarlo hacia dentro. La mayoría
necesario ir por dentro de este tendón y, por tanto, son de las veces, el tendón se desinserta a ras del tubérculo
intervenciones seguras en el aspecto neurovascular. La fas- menor del húmero hasta que sea posible movilizarlo hacia
cia clavipectoral se abre a la altura del tendón conjunto dentro de forma completa. El tendón puede desinsertarse
1 2
Figura 15. Posiciones para la cirugía del hombro. Se insiste en la conveniencia de colocar un cojín por debajo de la espina de la escápula.
A. Decúbito supino con apoyabrazos.
B. Decúbito lateral.
C. Decúbito ventral.
D. Posición semisentada con las rodillas flexionadas.
E. Sonda de intubación y cabeza orientada hacia el lado opuesto al de la cirugía.
F. Para dejar libre la cara posterior del hombro puede usarse un cabezal o una mesa específica para cirugía del hombro. Puede colocarse
al paciente en posición semisentada.
levantando pequeños fragmentos de hueso con el osteó- dos pueden seccionarse al mismo tiempo el tendón y la
tomo o efectuando una osteotomía del tubérculo menor cápsula y acceder a la articulación de forma directa (por
con el fin de obtener una cicatrización hueso-hueso de ejemplo, para una artroplastia) o seccionar el tendón de
mejor calidad. El segundo método para atravesar el subes- forma aislada con el fin de exponer la cápsula (para vol-
capular consiste en seccionar su tendón. Esta sección ver a tensarla). En este último caso, para acceder a la
es clásicamente vertical, a 2-3 cm de la corredera bici- articulación se desinserta la cápsula del borde anterior
pital. Durante la desinserción o la sección del músculo de la cavidad glenoidea. La separación de la cápsula y
subescapular se pasan hilos de referencia para facilitar su del tendón del músculo subescapular es delicada en la
reparación al final de la intervención. En los dos méto- parte lateral, pero las dos estructuras se visualizan bien
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2-3 cm
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Vía posterolateral
6 cm
La incisión cutánea sigue el borde inferior de la espina
de la escápula desde su borde medial hasta el acromion, y
después prolonga el borde posterior de ésta en unos 5 cm.
Luego se desinserta el fascículo posterior del deltoides de
la espina de la escápula (Fig. 25). Esta desinserción puede
ser subperióstica o con fragmentos óseos para facilitar la
cicatrización tras la reinserción. La desinserción se pro-
longa separando las fibras de los músculos deltoides medio
y posterior a lo largo de unos 5 cm en sentido distal. A con-
tinuación se hunde la bolsa serosa y el tejido conjuntivo
subacromiodeltoideo. De este modo se visualizan los mús-
culos infraespinoso y redondo menor. El nervio axilar no
corre peligro cuando se levanta el deltoides porque viene
con éste, pero puede lesionarse si la disección se prolonga
Figura 24. Principios de la vía de acceso superolateral. al borde inferior del redondo menor, por debajo del cual
1. Deltoides medio; 2. acromion; 3. clavícula; 4. deltoides medio; pasa el nervio. Luego se identifican los límites de insercio-
5. nervio axilar. nes humerales de los músculos infraespinoso y redondo
menor, que entonces pueden desinsertarse por vía subpe-
rióstica o por medio de una osteotomía de la tuberosidad
consideran que el paso transdeltoideo es ilógico porque mayor. La cápsula posterior puede despegarse con los mús-
puede debilitar el único músculo abductor de la próte- culos o someterse a una capsulotomía ampliada. La cabeza
sis invertida (es decir, el deltoides). El mayor riesgo es humeral puede luxarse hacia atrás a partir de una rotación
lesionar el paquete axilar si se extiende demasiado en medial del hombro. Al final de la intervención, con pun-
sentido distal. En caso de trazo secundario diafisario, por tos transóseos se reinsertan los músculos infraespinoso
ejemplo durante la implantación humeral de una próte- y redondo menor en el húmero. Asimismo, el músculo
sis, es imposible prolongarla distalmente. El paciente está deltoides posterior se reinserta en la espina de la escápula.
en posición semisentada con un cojín debajo de la escá-
pula. La incisión cutánea se efectúa en el plano frontal,
comenzando en el ángulo anterolateral del acromion y
Vía posterior subdeltoidea
prolongándose en sentido distal a 6 cm por debajo del Esta vía es perfectamente anatómica porque no supone
acromion (Fig. 24). La extensión más distal de esta inci- ninguna sección muscular. Sin embargo, la exposición
sión conduce inevitablemente a cruzar el paquete axilar articular es limitada. Con el hombro en abducción, la inci-
que gira de forma transversal alrededor del húmero, a sión cutánea está ligeramente desfasada por encima del
nivel de la zona de inflexión cortical, pegado a la cara borde posterior del deltoides (Fig. 26). Después de abrir
profunda del deltoides. Las fibras del músculo se separan el plano cutáneo, se hace lo propio con la fascia común
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1 2 1 2
Figura 26. Principios de la vía posterior subdeltoidea (A-D). Rotación medial, luxación
posterior de la cabeza humeral (D) (flecha). 1. Infraespinoso; 2. redondo menor.
que cubre el deltoides y el infraespinoso. Se identifica el desinsertar los músculos infraespinoso y redondo menor
borde posterior del músculo deltoides, al que se levanta del húmero para una mejor exposición de la cápsula gle-
mientras se hunde el tejido conjuntivo subdeltoideo. Se nohumeral. La cápsula se expone y puede abrirse de forma
exponen así los músculos redondo menor e infraespi- amplia. Es posible luxar la cabeza humeral efectuando una
noso para identificar el espacio que los separa. El redondo rotación medial. Al igual que en la vía posterolateral, el
menor se inserta en el borde axilar de la escápula, lo que nervio axilar corre peligro si la disección se prolonga hacia
permite distinguirlo del infraespinoso. El espacio señalado el borde inferior del redondo menor por donde pasa el
puede abrirse separando los músculos. También es posible nervio.
Vía de acceso axilar a la articulación la «V» deltoidea (Fig. 28). A este nivel, el deltoides no
tiene un tendón bien limitado, sino más bien una con-
glenohumeral vergencia de fibras que se insertan ampliamente en la
Se trata de una vía de excepción debido a la exposición tuberosidad deltoidea del húmero. Hay que desinsertarlo
moderada y a las estructuras vasculonerviosas que hay que por vía subperióstica para facilitar su reparación al final
cruzar para alcanzar la articulación glenohumeral [12] . Ade- de la intervención. La desinserción se amplía hacia atrás
más, la presencia de numerosos folículos pilosos expone, hasta la cabeza lateral del tríceps braquial, lo que permite
en teoría, a un mayor riesgo de contaminación del campo levantar el músculo deltoides. Éste permanece insertado
quirúrgico. La ventaja es únicamente estética porque la al acromion y a la espina de la escápula, que sirven de
cicatriz axilar es apenas visible. Se ha propuesto esencial- charnela. El pedículo axilar posterior se moviliza con
mente para el tratamiento quirúrgico de la inestabilidad el deltoides y debe evitarse cualquier estiramiento del
glenohumeral anterior. También puede usarse para la neu- músculo, en particular a nivel del cuadrilátero humero-
rólisis del nervio axilar. Se coloca al paciente en posición tricipital. Al final de la intervención se reinserta la «V»
semisentada, asegurándose de que se puede movilizar el del músculo deltoides sobre la tuberosidad deltoidea con
brazo en abducción máxima. puntos transóseos o grapas.
La incisión es anteroposterior, desde el límite anterior
de la fosa axilar (pectoral mayor) hasta el límite posterior
(dorsal ancho) (Fig. 27). Se despega el plano subcutáneo y
se expone el tejido celuloadiposo axilar que contiene los Vía de acceso
vasos axilares, los troncos secundarios y los fascículos del a la articulación
plexo braquial y sus ramos. Por delante de estas estruc-
turas, después de levantar el pectoral mayor se visualizan acromioclavicular
los músculos coracobraquial y bíceps corto. Éste se separa
hacia atrás después de disecar el paquete axilar, mientras Esta articulación es subcutánea, palpable bajo la piel
que el nervio axilar se desplaza hacia delante: entre ambas y visible a la inspección. Su patología traumática (luxa-
estructuras se llega al tendón subescapular, que se corta en ción acromioclavicular) es frecuente, y su patología
sentido transversal a 2-3 cm de su inserción humeral para degenerativa (artrosis), que causa dolores de hombro, pro-
alcanzar la cápsula glenohumeral anteroinferior. bablemente esté subestimada. Puede colocarse al paciente
en decúbito supino o en posición semisentada. Su exposi-
ción quirúrgica es muy simple, y la elección de la incisión
Vía de Martini cutánea depende de la necesidad de alcanzar solamente
la articulación acromioclavicular o de exponer también
Es una vía ampliada que se reserva para indicaciones las estructuras adyacentes. Si sólo se desea exponer la
bastante excepcionales en las que es necesario tener un acromioclavicular, una corta incisión mediolateral o ante-
acceso muy amplio al húmero proximal (por ejemplo, roposterior centrada en el espacio articular es suficiente
resección tumoral del húmero proximal) [13] . La base es (Fig. 29). Si desea exponerse el complejo ligamentoso cora-
idéntica a una vía deltopectoral que se prolonga hasta coacromial, hay que efectuar una incisión vertical desde
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M. Soubeyrand (soubeyrand.marc@gmail.com).
M. Begin.
V. Wasserman.
Service de chirurgie orthopédique, CHU Bicêtre, 78, rue Général-Leclerc, 94270 Le Kremlin-Bicêtre, France.
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Soubeyrand M, Begin M, Wasserman V. Vías de acceso del hombro.
EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 2016;8(2):1-16 [Artículo E – 44-250].
Disponibles en www.em-consulte.com/es
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complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico