MATRIMONIOS SALUDABLES

PARA UNA IGLESIA SALUDABLE

Introducción

El matrimonio es la base fundamental para una sociedad estable. “El matrimonio fue
ordenado para el bienestar de la sociedad humana, que sólo puede ser fuerte y feliz
donde el voto nupcial es estimado y honrado”.

Podemos aplicar esas palabras a la Iglesia. ‘Matrimonios sólidos contribuyen a la

formación de iglesias sólidas; matrimonios saludables contribuyen a la formación de
iglesias saludables.’

¿Por qué?

1. PORQUE SATISFACEN PROFUNDAS NECESIDADES

Dios nos creó con ciertas características que generan profundas necesidades. Algunas
características son comunes, en el hombre y la mujer; otras son propias de cada sexo.

a. Necesidades Comunes

i. Compañerismo. Hay mucha gente que se siente sola en este mundo. Un

matrimonio saludable, satisface esa necesidad de compañerismo. Solteros se
sienten solos; es igual cuando el matrimonio NO es saludable (uno o ambos
conyugues sufren de soledad). Esta soledad genera ciertas dificultades en la
vida personal de los miembros de la iglesia, que a la larga afecta la vida
congregacional.

ii. Ser Amado. Dios nos creó con la capacidad de amar; eso genera la necesidad
de sentirse amado. Solteros no se sienten muy amados; anhelan alguien que
los ame. Es igual cuando el matrimonio no es saludable. Esa falta de sentirse
amado genera otras dificultades en la vida, que fácilmente afectan la vida
congregacional. Por ejemplo, miembros de la iglesia buscan amor en personas
o en maneras inadecuadas.

b. Necesidades Particulares

i. Una mujer tiene ciertas necesidades particulares: sentirse valorada, sentirse

protegida, etc. Las solteras, o las mujeres casadas que no viven dentro de un
matrimonio saludable, tienden a sufrir más de baja auto estima, por ejemplo;
se sienten más inseguras, nerviosas. Todo eso afecta, en alguna manera, su
vida espiritual, su ministerio cristiano, y a la larga, la vida congregacional.

ii. Un varón también tiene necesidades particulares: se siente incompleto, se

siente solo, etc. Por eso muchos solteros, o varones casados en matrimonios
que no funcionan bien, no se sienten bien, anímica y emocionalmente. Eso
afecta su vida espiritual, su ministerio, y a la larga la vida de la iglesia.
Por todas estas razones, matrimonios saludables contribuyen a la formación de iglesias
saludables.

2. PORQUE PERMITEN LA EXPRESIÓN DE NUESTRA SEXUALIDAD

Una de las grandes necesidades, como seres humanos, tiene que ver con nuestra
sexualidad. Dios nos creó con una sexualidad, y esa sexualidad necesita ser
expresada. El contexto para la expresión de nuestra sexualidad es el matrimonio.

Solteros tienen ciertas luchas, por no poder expresar libremente su sexualidad. De

igual modo, conyugues que se encuentran en matrimonios menos que saludables.
Todo esto contribuye a problemas en su vida espiritual, que a la larga afectan la vida
de la iglesia.

EJEMPLOS: Solteros (varones) que buscan saciar su apetito sexual con mujeres que no
son sus esposas.

Solteras que desean ser admiradas, coquetean y se visten en formas

inapropiadas, para generar la atención de los varones.

Varones casados con mujeres que no entienden la necesidad sexual de su

esposo, tentados con la infidelidad sexual.

Mujeres casadas con varones que no las saben tratar bien, sexualmente,
se exponen a ser seducidas por varones atentos.

Todo eso debilita la vida de la iglesia. Por eso, matrimonios saludables contribuyen a
la formación de iglesias saludables.

3. PORQUE PRODUCEN HIJOS FELICES

Todo niño necesita un hogar debidamente constituido, con padres felizmente casados,
para poder crecer felices y tranquilos.

- Hijos que no tienen padre (o madre), sufren problemas emocionales y

sicológicos, que a la larga afectarán su vida espiritual, y por ende la vida de la
iglesia.

- Hijos que viven en hogares infelices, también sufren de problemas emocionales

y sicológicos.

Para que los hijos crezcan sanos y felices, necesitan vivir dentro de un matrimonio
sólido y saludable. Por eso, matrimonios saludables contribuyen a la formación de
iglesias saludables, porque ellos son el contexto en el que se van formando las
siguientes generaciones de miembros de la iglesia.
4. PORQUE FOMENTAN UN BUEN LIDERAZGO

Por lo general, los líderes de la iglesia son personas casadas (o lo serán en el futuro).
Evidentemente, si esos líderes no están disfrutando de una vida matrimonial saludable,
sus vidas espirituales se verán afectadas (1 Cor 7:5; 7:33-35; 1 Ped 3:7).

- Líderes que son inestables en sus emociones (y por lo tanto en la efectividad de

su liderazgo), porque su matrimonio no es estable.

- Líderes que no pueden servir al Señor, porque sus conyugues no comparten su

visión y anhelo por el ministerio. Evidentemente, no es un matrimonio
saludable.

- Líderes que tienen debilidades espirituales (tentaciones, etc.), porque su

matrimonio anda mal.

- Líderes que carecen de vitalidad espiritual, porque gastan muchas energías

simplemente sobreviviendo en matrimonios infelices.

Por lo tanto, matrimonios saludables y fuertes, contribuyen a la formación de un buen

liderazgo en la iglesia.

5. PORQUE PROVEEN UNA ESTABILIDAD EMOCIONAL

Dios dio el matrimonio como un regalo para nuestro bien personal (social, emocional,
espiritual, etc.). La gran mayoría de solteros sufren, en algún grado, de inestabilidad
emocional, porque les falta su pareja, y por lo tanto tienen varias necesidades
fundamentales no satisfechas. Eso no ayuda a generar iglesias saludables.

De igual modo, en matrimonios infelices. Los integrantes de dichos matrimonios

sufrirán en alguna manera de cierta inestabilidad emocional, por las propias luchas y
tensiones dentro del matrimonio.

Todo esto afectará la vida espiritual de estas personas, cosa que a la vez afectará la
vida congregacional.

EJEMPLO: El tiempo de adoración a Dios. Muchas veces se siente ‘fría’, porque los
miembros vienen cargados de luchas personales, frecuentemente
relacionadas con su soltería o la infelicidad matrimonial.

Por eso, matrimonios saludables contribuyen enormemente a la salud y a la fortaleza

de la iglesia.

6. PORQUE LIBERAN RECURSOS PARA LA IGLESIA

Matrimonios saludables ayudan a la iglesia, porque liberan una serie de recursos.

a. Recursos Humanos. Como ya hemos notado, matrimonios saludables contribuyen

a la formación de personas emocionalmente sanos, y sicológicamente fuertes. Esas
personas, cuando se convierten al Señor, proveen los recursos humanos de primera
 calidad para la iglesia. Por eso, debemos procurar fomentar más y más
matrimonios saludables.

b. Recursos Económicos. A la larga, dos personas casadas son más eficientes en su

economía, que dos solteros (gastan menos en vivienda, comida, luz, agua,
movilidad, etc.). Eso se hace aún más evidente, cuando las personas están
felizmente casadas. Por lo tanto, es obvio que matrimonios saludables contribuyen
a generar mayores ingresos económicos para la iglesia.

c. Recursos Energéticos. Solteros gastan mucha energía emocional, sicológica y

espiritual, dada su falta de compañero o compañera. Es igual, cuando son casados,
pero no felices. Sin embargo, buenos matrimonios generan muchas fuerzas y
vitalidad espiritual y emocional, que pueden estar a disposición de la iglesia. Por
eso, iglesias caracterizadas por matrimonios sanos y saludables, disfrutarán de
bastante fuerza y vitalidad para promover la causa de Cristo.

Conclusión

A la luz de lo que acabamos de decir, ¡cuán importante es invertir en la formación de

matrimonios saludables! Eso indica que el pastor (y el liderazgo de la iglesia) debe
dedicar tiempo a la consejería pre matrimonial y matrimonial. Porque al ayudar a los
miembros a formar matrimonios saludables, estarán contribuyendo a la formación de
iglesias fuertes y saludables.