DERECHO PROTECTOR DE LA MUJER

A través de este análisis se expresarán algunos antecedentes que expresara el camino hacia la demanda por la
protección y objetivo para el mejoramiento de las condiciones laborales para las trabajadoras.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA MATERNIDAD EN EL TRABAJO

Las primeras legislaciones que intentaron proteger a la mujer trabajadora en estado de embarazo expresaban en
sus textos que consagraban lo siguiente: “El libro Vl, título X, ley XV de la recopilación de leyes de Indias prohíbe
que: “ninguna mujer india casada sirva en casa de un español y que no será apremiada si no sirviera su marido”,
también, “prohíbe sacar mujeres indias de los pueblos para que sean amas de leche de un hijo de español”

Cabe también mencionar que también en el occidente, más específico en España, alrededor del año 1900 la
implementación de otras primeras normas hacia la mujer solo se le hacía énfasis como un trabajador débil y solo
en los casos donde se hacía frente a los riesgos que se pudieran derivar del trabajo, serian estas normas
caracterizadas para estar limitadas y ser aplicadas, solo si el peligro les atentaba. Pero para ese entonces la
protección al obrero varón y adulto solo se limitaba a los peligros más alarmantes, provocando así en el año de
1907 la solicitud por la propia condición de la mujer.

La mujer ha sido fundamental para la estabilidad y la armonía familiar, al igual para el desarrollo de la sociedad en
las tres principales formas históricas que veremos a continuación

EL SISTEMA ESCLAVISTA

En este fragmento de muestra historia humana, el trabajo de la mujer se basaba solo en la dependencia absoluta
de su amo. Esta etapa se caracterizaba por que las relaciones de producción eran de esclavista-esclavo,
básicamente, se basaban por la fuerza de trabajo h y esclavizar.

EL SISTEMA FEUDALITO

En el sistema feudalita las mujeres hacían los mismos trabajos que los hombres, pero al estar en plena sociedad
rural, la mujer se dedicaba a las faenas del campo junto con el resto de su familia.

Lo bueno de esto es que había trabajos destinados especialmente a las mujeres, como el hilado o el horneado,
pero recibían un salario menor al del hombre que desempeñara la misma labor.

Aunque la mujer no gozaba de un descanso, no se le obligaba a trabajar, ni a hacer esfuerzos físicos que pusieran
en riesgo la vida de su hijo.

EL SISTEMA CAPITALISTA

En el sistema capitalista la fuerza de trabajo en relación empleador-trabajador se regulaba por la ley, en el cual la
mujer goza de la protección del Estado, tanto en asistencia sanitaria como el disfrute del descanso remunerado y
obligatorio.

En este punto la mujer cuenta con la estabilidad laboral reforzada, que le garantiza su reintegro al puesto de
trabajo una vez se encuentre totalmente restablecida del parto.
CONCLUSIONES

A partir de este análisis puedo opinar que por mi parte si creo que es necesario el regular más los derechos de la
protección de la mujer ya que realmente no ha pasado mucho tempo de que a la mujer se le ha dado un trato
equitativo junto al hombre para que sean realmente de mejor apoyo y se puedan aplicar en países donde son mas
estrictos puedan ser más flexibles.

Biografía

https://www.ilo.org/public/spanish/standards/relm/ilc/ilc87/rep-v-1.htm

https://www.raco.cat/index.php/IUSLabor/article/viewFile/72329/82565

file:///C:/Users/HP/Downloads/1856-Texto%20del%20artículo-4113-1-10-20151030.pdf