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PREGUNTAS

FINAL CRISTOLOGIA
Profesor: Jorge Andrés Tabares Ríos

Deicy Tatiana Vargas Marín

Noviembre 19 de 2019
1. Como creyentes somos conscientes de que no estamos en «una
época de cambios sino en un cambio de época». Hoy los progresos de
la ciencia son muy rápidos y con frecuencia se presentan como
contrapuestos a las afirmaciones de la fe, provocando confusión,
indiferencia e inapetencia y haciendo más difícil la aceptación de la
verdad cristiana. Además, en el mundo actual hay un extraño olvido de
Dios del que brota una vida sin horizontes, sin esperanza y donde se
experimenta diversas insatisfacciones y un sentido de vacío. Como
creyentes ¿qué pasos hay que dar para ofrecer el cristianismo como
una propuesta llena de sentido? ¿Qué medios hay que emplear para
que el ser humano conozca, ame y siga a Jesús?

RESPUESTA: El cristianismo desde sus inicios ha sido una propuesta llena de


sentido para todo aquel que ha perdido la alegría de vivir y de trascender. Y es
que el cristianismo no nos presenta a un Dios lejano o inhumano, al contrario, en
el cristianismo la persona humana es enaltecida con el hecho de que el mismo
Dios se hace hombre para mostrar a la humanidad que es posible construir el
reino de Dios aquí en la tierra, pero no el reino lujoso, feliz y majestuoso que en
muchas ocasiones se imaginan los seres humanos, sino un reino al estilo de
Jesús; humanizador y liberador. Así mismo lo propone el Papa Francisco al
afirmar: “También el sufrimiento, la cruz, la cruz cotidiana de la vida –la cruz del
trabajo, de la familia, de llevar adelante bien las cosas– esta pequeña cruz
cotidiana es parte del Reino de Dios”.
El cristianismo cobrara sentido cuando todos los que nos hacemos llamar
cristianos seamos capaces de encarnar a Cristo en nuestra vida y dar los
siguientes pasos:
 Anunciar con la misma pasión y fe el Kerigma que nos fue anunciado por
los apóstoles, de esta forma seguiremos construyendo un verdadero
camino para llegar al padre Dios.
 Ser verdaderos testigos de Jesús: esto solo es posible cuando nos dejamos
transformar por él y los demás pueden ver en nosotros verdaderos
testimonios del amor de Dios.
 Un verdadero cristiano no impone una doctrina que se convierta en una
carga para los demás. Así lo afirma el padre Jorge Tabares en el
documento el cristianismo una oferta llena de sentido: “En la actualidad el
cristianismo no debe presentarse como un “tú debes”, porque no es una ley,
que impone cargas. Tiene que presentarse como un “tú puedes” vivir de
otra manera”
 Como iglesia debemos defender nuestra fe. Pero, no podemos ser una
iglesia que divide o aísla a otros, todos somos una gran familia en la que
nos enriquecemos con nuestras diferencias, y luchamos por ayudar a
quienes más lo necesitan.
 Una de las características de los primeros cristianos era que se querían
entre sí, “Mirad como se aman” el mismo Jesús afirmó que este sería un
signo para diferenciarnos de los paganos; llevando a la práctica el
mandamiento del amor “amaos unos a los otros como Yo os he amado” (Jn
13-34)

Todos los seres humanos desean vivir plenamente y para alcanzar esa
plenitud es necesario romper las barreras del odio, del egoísmo y la maldad.
Hoy el cristianismo se convierte en una respuesta para todo aquel que quiera
ser feliz y cuando cada cristiano siga el verdadero camino de Cristo y luche por
continuar su obra, el mundo entero también querrá impregnarse de ese mismo
espíritu salvador y liberador.

2. Jesús no puede ser visto con la luz de este mundo, pero si puede ser
captado por sus seguidores con los ojos de la fe. ¿Cómo cuidar y
reavivar mucho más esta presencia de Jesús resucitado en medio de
nosotros?

RESPUESTA: En muchas ocasiones fallamos como cristianos al quedarnos con


un Dios muerto. Son muchos los cristianos que vemos cumplir fielmente las
obligaciones que les manda su religión, sin embargo, no conocen verdaderamente
a Jesús, se han quedado con la imagen triste de un Dios que muere en la cruz y
por tanto no poseen el vigor espiritual que se necesita para reavivar la fe en ellos
mismos y en otros, como lo hicieron los primeros discípulos de Jesús. Para
reavivar la presencia de Jesús en la iglesia es necesario conocerlo, vivirlo, amarlo,
sentirlo y seguirlo con una alegría evangelizadora que pueda contagiar a otros.
Una doctrina fría y sin entusiasmo es como dejar a Jesucristo muerto, por tanto,
debemos tomar contacto con el Jesús resucitado que nos trae vida y esperanza
que trasciende y renueva vidas a través del Espíritu Santo. "Jesucristo también
puede romper los esquemas aburridos en los cuales pretendemos encerrarlo y nos
sorprende con su constante creatividad divina" Papa Francisco

3. Si Jesús fue captado y recordado como algo “nuevo” y “bueno” por


quienes se encontraron con Él, ¿podrá aportarnos hoy algo
renovador, liberador y esperanzador?
RESPUESTA: A lo largo de la historia del cristianismo podemos ver el
testimonio de muchos hombres y mujeres que se han dejado llenar por una
verdadera fuerza espiritual para luchar con pasión y valentía por la causa de
Jesús. Y es que el cristianismo no fue un movimiento pasajero como tal vez se
pensaba en sus inicios, al contrario, se ha convertido en un proyecto de vida
para cada persona, una propuesta liberadora que ofrece esperanza y
renovación. El cristianismo nunca pasara de moda, se mantendrá vivo y
presente para todo aquel que quiera renovar su vida y tener la esperanza de
un futuro mejor. Jesús es el Dios del ayer, hoy, mañana y siempre. “Dios hace
que unos hombres y mujeres frágiles, llenos de debilidades, puedan vivir en la
verdad, con gozo y gratitud, y puedan formar un pueblo de hombres libres, de
hermanos, en cuya vida se pone de manifiesto esa humanidad que sólo Dios
puede realizar, pero que todo hombre desea”. Cardenal Antonio Cañizares

4. El Evangelio de Jesucristo es una buena noticia de salvación que


siempre es actual, pues responde a los interrogantes y anhelos del ser
humano y de la sociedad. ¿Qué sigue aportando el Evangelio al bien
común de la persona, la familia y la sociedad?

RESPUESTA: Como se afirmaba anteriormente, el cristianismo sigue siendo


una oferta llena de sentido para todos; si los cristianos nos metiéramos en el
papel de ser verdaderos evangelizadores daríamos grandes aportes a la
sociedad y al mundo. Hoy a pesar de las grandes contrariedades que se
perciben por la falta de fe, se evidencian también frutos que nos deben motivar
a seguir luchando:

 Esperanza: una virtud necesaria que nos concede la gracia de


continuar con fe a pesar de las dificultades. Es un factor determinante
en la vida de todo cristiano, pues lo impulsa a luchar por un mejor futuro,
a no quedarse estancado en la tristeza y el dolor, a esperar en Dios con
alegría.
 La dignidad del ser humano: El cristianismo nos devuelve la dignidad
a los seres humanos, no importa si esta dignidad la creemos totalmente
perdida; Cristo nos la devuelve cada vez que somos llamados hijos de
Dios. “Porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba
perdido y ha sido hallado” (Lc 15-24)
 La libertad: La verdadera libertad es un signo que le da al hombre
divinidad, pues se centra en la capacidad que tenemos de hacer el bien
y acercarnos de una forma mas profunda a Dios. El cristianismo no nos
ata, al contrario, nos libera y nos transforma en criaturas de Dios.
 El amor: Solo quien se deja amar de Dios, será capaz de ofrecer el
amor mas puro y autentico. El cristianismo nos enseña a amar
desinteresadamente y a servir a los demás con una caridad infinita.

5. Explique las siguientes frases: «Jesucristo liberador de la condición


humana»; «hay que bajar de la Cruz al pueblo crucificado». «El Reino
une, la Iglesia divide cuando no coincide con el Reino».

Jesucristo liberador de la condición humana: La religión judía, antes de


Jesús, Vivian en una opresión constante a causa de la ley, incluso Dios mismo
se convertía en un opresor, castigador y justiciero, dispuesto a hacer cumplir
las prescripciones legales que se imponían. Jesús viene a instaurar el Reino de
Dios, dándole al ser humano un lugar importante en él, ya no como esclavo
sino como hijo y heredero de ese Reino. Jesús nos libera de la ley dándole
solo una función, no de libertinaje sino de orden, armonía y comprensión 
entre los hombres. Proponiendo el amor como mandamiento esencial para el
encuentro con Dios.

hay que bajar de la Cruz al pueblo crucificado: La misericordia de Dios no


se puede apagar, al contrario, debe seguir siendo luz para aquellos pueblos
sufrientes. Jesús sufrió por todos, para nuestra salvación y a través de ese
acto de amor, nos sigue implorando, por los pobres, los desamparados,
aquellos que son victimas de la violencia y el maltrato. Nuestro compromiso
como cristianos implica seguir a Jesús y continuar su obra, eso quiere decir
que tenemos el deber de luchar por aquellos que aún siguen crucificados en el
dolor, la pobreza y la desesperanza.

El Reino une, la Iglesia divide cuando no coincide con el Reino: Jesús


predicó un Reino para todos, el nunca excluyó a nadie. Los mismos Evangelios
nos relatan que acogió a pecadores, enfermos y aquellos que eran relegados
por la sociedad. Como iglesia, los cristianos hemos olvidado esa primera
enseñanza tan fundamental e el seguimiento de Cristo, cayendo en el error del
exclusivismo y muchas veces fundamentalismos religiosos. La iglesia debe ser
una gran evangelizadora, pero al mismo tiempo abierta y dispuesta a estar
para todos, pues es en la diversidad, el amor y el respeto que seguiremos
construyendo el Reino.

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