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Su propuesta pedagógica

La educación ideal del hombre, según Fröebel, es la


que comienza desde la niñez. De ahí que él
considerara el juego como el medio más adecuado
para introducir a los niños al mundo de la cultura, la
sociedad, la creatividad y el servicio a los demás, sin
dejar de lado el aprecio y el cultivo de la naturaleza
en un ambiente de amor y libertad. Además,
para froebel, la educación tenía la gran tarea de
ayudar al hombre a conocerse a sí mismo y vivir en
paz y unión con Dios. A esto lo denominó educación
integral y se basaba en estos pensamientos debido
a su profundo espíritu religioso, el cual quería
manifestar al exterior, lo que ocurría en su interior:
su unión con Dios, también se asienta en la
fundamental unidad entre naturaleza, hombre y Dios
que configuran las coordenadas de desarrollo de
especulación teológica-filosófica-educativa.
Esta idea de educación ideal fue la que lo inspiró a
su propuesta; fundar los jardines de
infancia (kindergarten) , los cuales son instituciones
creadas con una finalidad fija la educación del niño
preescolar. Para Fröebel, el kindergarten debía
ser " una extensión del hogar ", puesto que le dio
importancia crucial a la familia, ya que, la entendía
como un todo "indivisible" que al romperse viola una
ley natural.
Con respecto a la familia Froebel creyó que los
padres proporcionaban la influencia educativa más
constante de la vida de un niño, ya que, desde un
niño las primeras experiencias educativas ocurrían
dentro de la unidad de la familia.
El maestro debe encarnar el ideal de vida que
propone esta pedagogía, es decir, la determinación
de un ideal de vida que el profesor debe presentar
como modelo a seguir para Froebel es la de
Jesucristo. Además el educando tiene que ser
tratado de acuerdo con su dignidad de hijo de Dios,
dentro de un clima de comprensión y libertad. De
esto se deduce la relevancia de la dimensión
teológica antes mencionada de esta propuesta y la
consecuencia natural de estos presupuestos la cual
será; educar en la libertad (tolerante, variable y
flexible). El educador está obligado a respetar en
toda su integridad al discípulo; debe manifestarse
como guía experimentado y amigo fiel que con mano
flexible y firme, exija y oriente. No es sólo guía sino
también sujeto activo de la educación: da y recibe,
orienta pero deja en libertad, es firme pero concede.
El educador debe conocer los diversos grados de
desarrollo del hombre para realizar con éxito su
tarea. Froebel hace notar
“Todo lo que rodea al niño debe serle presentado de
manera precisa y clara. Empléense siempre
expresiones exactas, frases simples y claras, para
designar al niño las condiciones de espacio y de
tiempo y de todas las propiedades peculiares al
objeto que se le quiera dar a conocer”
En su doctrina filosófico-educativa, Froebel propone
el empleo de la actividad infantil no de modo
mecánico, sino espontáneo (método básicamente
intuitivo con fines de auto-instrucción y no científico)
en la que el niño involucre todo su ser. Además,
dicha actividad debe ser gozosa y manifestarse
prioritariamente en el juego, pero también en las
distintas tareas que se le encomiendan o en aquellas
que por su propia actividad se ve impulsado a
realizar. Con esto podemos decir
que Froebel diseñó una pedagogía con especial
acento puesto en la educación para el trabajo, o sea,
a través del par juego-trabajo la educación tendrá
como resultado gente activa, con ideales y
comprometida.
La educación de la infancia adquiere con Froebel,
un decisivo impulso, en particular la segunda
infancia que se centra en tres cauces de
operatividad inequívocos: la acción, el juego y el
trabajo. Por lo que conviene estimular la actividad en
el niño pues la obra que de ahí resulte constituirá el
primer germen del trabajo (los "capullos del trabajo,
son los juegos de la infancia"). Aquí es donde se
encuentra el núcleo de la doctrina froebeliana sobre
el juego y el trabajo apoyado en la actividad del niño.
Es importante estimular la actividad infantil desde la
más tierna edad, en virtud del importante papel que
desempeña como juego en la infancia o como
trabajo cuando adulto. Por eso, desde diversos
puntos de vista, el juego en su doctrina es fin y
medio. Fin porque es la manifestación libre y
espontánea del interior, que origina el gozo, la
libertad, la satisfacción, la paz consigo mismo y con
los demás. Medio en cuanto que el juego representa
el "retoño del trabajo", que se desplegará en el
pluriforme universo de la cultura, fruto de un trabajo
creativo. Gracias al adecuado y original
aprovechamiento del juego infantil, se considera
a Froebel como uno de los grandes pioneros de la
educación para el trabajo. Con respecto a otras
dimensiones relevantes de su pedagogía, destaca la
importancia que tiene la familia y el papel de la
madre y el padre en virtud de su peculiar vocación.

FROEBEL
ETAPAS DEL DESARROLLO
Froebel reconocía como etapa diferenciada.
        La infancia
        La niñez
        La adolescencia
        La madurez
Rousseau  creía que cada una de ellas debía de aprovecharse y
disfrutarse plenamente  por ella misma sin pensar en la siguiente etapa.
Froebel creía que para todo desarrollo hay un último objetivo que es la
conciencia o la intuición anteriormente mencionadas Esto se relaciona
una vez mas con su punto de vista metafísico .fundamental.
Las etapas del desarrollo por las que pasa el mismo son un reflejo de las
etapas del desarrollo de la sociedad humana. El macrocosmo tiende
igualmente hacia un estado optimo se trata pues
        Filosofía de la bondad
        Filosofía del progreso
        De la perfectibilidad humana
Froebel considera que el educador procure satisfacer las necesidades
intelectuales, emocionales y físicas del niño en cada etapa. .
El desarrollo satisfactorio en cada periodo solo puede lograrse si se ha
producido una realización completa en los niveles anteriores de
crecimiento resulta indispensable que el maestro comprenda plenamente
las necesidades y las características de cada etapa
Los padres se quejan de que este tipo de educación demora injustamente
la adquisición de las habilidades fundamentales para leer, escribir y
contar, así como, en etapas posteriores, frena el conocimiento del arte, la
literatura y ciencia  propio del mundo delos adultos.
Froabel  se oponía a la sobrevaloración de las habilidades intelectuales y
era partidario  de dar una importancia mucho mayor a las habilidades
prácticas y al desarrollo social e interpersonal.
LA UNIDAD DE LOS CONOCIMIENTOS.
La concepción de Froebel se basa en la noción metafísica de que en
cierto modo todos los conocimientos humanos presentados en la forma
de temas convencionales construyen aspectos de un objeto único esta
noción se le podría designar como mística mas que metafísica.
Froebel en la crítica que hacia a  Pestalozzi lo acusaba de ser empírico en
su método,  lo que quería decir que tomaba el mundo ordinario de los
hechos y  de los objetos sensiblescomo único.
Froebel decía que a diferencia del resto de la naturaleza, el hombre podía
progresar a base de la conciencia de esta única realidad divina. Y podía
hacerlo desarrollándose de acuerdo con un principio interno, más bien
que desde un principio expuesto externamente por un educador o por el
progenitor. El ser humano es considerado como un pedazo de cera o
arcilla que puede moldearse en cualquier forma que se nos antoje. Foebel
sustituye esta creencia por la fe en la bondad y la inocencia natural de  la
niñez.
Una educación tolerante  dará por resultado que  el niño se desarrolle
espontáneamente según sus posibilidades.  Solo debe guardar y proteger
y no dirigir ni decir ni impedir.
Esta noción de libertad en la educación  Froebel ofrece un determinado
producto final  mas no aclara en absoluto que clase de niño seria el que
podría considerarse desarrollado en la forma naturalmente correcta.
La libertad en una escuela se refiere generalmente a la conducta y a la
disciplina,
La libertad de comportase como se quería no era lo que Froebel se
proponía a favor de sus alumnos.
El sistema de Froebel comprendía los dones, las ocupaciones, los juegos
de dados y los juegos cantados  que muchos maestros aprendieron a
utilizar algunos sin comprender su significado o las intensiones de su
creador.
Los dones eran objetos con significado matemático como la esfera, el
cilindro y otras figuras geométricas, Froebel creía que el jugar libremente
con ellos el niño obtendría la intuición de la estructura. Subyacente del
mundo  y comprendería su unidad fundamental como resultado

Para Federico Fröebel, objeto de estudio de este libro, la educación ideal del hombre es
la que comienza desde la niñez. De ahí que él considerara el juego como el medio más
adecuado para introducir a los niños al mundo de la cultura, la sociedad, la creatividad y
el servicio a los demás, sin olvidar el aprecio y el cultivo de la naturaleza en un
ambiente de amor y libertad.
Esta idea fue la que inspiró al pedagogo alemán para fundar los jardines de infancia o
kindergarden, instituciones creadas especialmente para la educación del niño preescolar.
En palabras de Fröebel, el jardín de niños debía ser "una extensión del hogar".
Actualmente, el jardín de niños se ha convertido en una institución educativa de primera
importancia en todo el mundo, ya que destaca el derecho natural que tienen los padres
de contribuir a la formación integral de sus hijos.
En su doctrina filosófico-educativa, Fröebel propone el empleo de la actividad infantil
no de modo mecánico, sino espontáneo, en la que el niño involucre todo su ser.
Además, dicha actividad debe ser gozosa y manifestarse prioritariamente en el juego,
pero también en las distintas tareas que se le encomiendan o en aquellas que por su
propia actividad se ve impulsado a realizar
 Tabla resumen 
EJES FROEBEL
ANALÍTICOS (ALEMANIA 1782- 1852)
PROPUESTA  Su propuesta pedagógica está dirigida especialmente al
PEDAGÓGICA Jardín de Niños.· Tiene fundamentos filosóficos y
profundamente enraizados en el pensamiento religioso.
 La educación de la infancia se realiza a partir de tres tipos de
operaciones: la acción, el juego y el trabajo.
 Su método es básicamente intuitivo con fines de auto-
instrucción y no científico.
 Froebel diseñó una pedagogía con especial acento puesto en
la educación para el trabajo. A través del par juego-trabajo la
educación tendrá como resultado gente activa, con ideales y
comprometida.
 Dentro de su propuesta es importante mencionar la invención
de juegos didácticos específicos.

FUNCIÓN  La gran tarea de la educación consiste en ayudar al hombre a


SOCIAL DE LA conocerse a sí mismo, a vivir en paz con la naturaleza y en
EDUCACIÓN unión con Dios. Es lo que llamó la educación integral.

DESEMPEÑO  El maestro debe encarnar el ideal de vida que propone esta


DEL pedagogía.
DOCENTE  Dado que estudia la primera infancia, valoró a la mujer como
educadora.

CONCEPTO  Su concepción del ser humano era profundamente religiosa.


EL ALUMNO
PAPEL DE LA  ·El Jardín de Niños debe ser una extensión del hogar.
ESCUELA
CONCEPTO  Como muchos otro pedagogos los valores más citados son
DE LOS los de disciplina y libertad.
VALORES  La dio importancia crucial a la familia que era entendida
como un todo "indivisible" que al romperse viola una ley
natural.
 Biografía y contexto sociocultural: Infancia y juventud: 
Augusto Guillermo Federico Fröebel (alemán), fue hijo de un pastor protestante. Su
madre, al darlo a luz enfermó gravemente y murió cuando apenas él tenía 9 meses. Tal
vez su carácter introspectivo y su tendencia al recogimiento solitario, se debieron a esta
difícil situación familiar. Esto le ayudó a considerar lo que es realmente un hogar, cuál
es el papel de los padres y qué es la niñez. Reflexionaba sobre sí mismo y meditaba
sobre la vida espiritual e interna del hombre; fue un asiduo observador de la naturaleza:
"destruía las cosas para investigar y conocer su naturaleza y propiedades", razón por la
que constantemente era calificado por su propia familia como "niño malo".
Su situación familiar cambió, cuando se fue a vivir con el tío Hoffman (hermano de su
madre). Ya como alumno regular, inscrito por su tío en la escuela de Stadt-Ilm, por
primera vez tuvo conciencia de su libertad. No obstante, dicha etapa también terminó.
Volvió nuevamente a la casa paterna y dado su temperamento poco comunicativo,
pensaban que era poco brillante y por lo mismo, incapaz de emprender elevadas tareas
intelectuales. De esta manera, a sus 15 años fue a parar como guardabosques, época que
supo aprovechar por las lecturas que hacía así como por el contacto directo que podía
tener con la naturaleza. Suformación filosófica: gracias a la herencia que le dejó su
madre, pudo sostener sus estudios universitarios aunque solo por cuatro semestres,
dados los escasos recursos de su modesta herencia.
Después de haber estado 9 meses en la cárcel por no cumplir puntualmente con algunas
deudas, volvió a Oberweissbach (su lugar de origen) en busca de empleo, donde pudo
colocarse como agricultor práctico, debido a los conocimientos que tenía sobre la
naturaleza. Inmediatamente después su padre -sintiéndose viejo y enfermo- lo llamó y le
brindó todo su apoyo y comprensión. Luego de la muerte de su padre y dedicado ya a
trabajar, a sugerencia de un amigo filósofo, leyó la obra de Schelling: Bruno o el
espíritu de la época que influyó profundamente en su pensamiento.
La lectura de esta obra le abrió un mundo nuevo: el de la especulación rigurosa sobre la
naturaleza, el hombre y Dios. Otras influencias que recibe, en esta época de su vida, son
las de los humanistas Novalis, Goethe, Wackenroder y Thieck, que le revelan la visión
romántica de la producción poética alemana. El mismo amigo le presentó luego, al
pedagogo Gruner, director y maestro de la Escuela Modelo de Francfort, quien le
ofreció una plaza de maestro en su institución. Podemos decir, que el doctor Gruner
influyó en su formación pedagógica. Gruner era un antiguo discípulo de Pestalozzi y
logró que Fröebel optara decididamente por la educación, después de navegar también
por la arquitectura. Fue a Iverdun para encontrarse personalmente con Pestalozzi, allí
recibió amplias explicaciones acerca del funcionamiento y organización de la escuela. A
su regreso fue nombrado profesor de la Escuela Modelo, con el encargo explícito de
formular un nuevo plan de enseñanza para dicha institución. Pero lo más impactante,
fue el encargo de enseñar a niños de 9-11 años, experiencia que resultó determinante en
la vida de este humanista, pero que sólo duró tres años.
La influencia de Pestalozzi, en la Escuela Modelo, era notoria, la institución se regía por
los principios pedagógicos de su doctrina. Esta experiencia, que terminó por algunas
voces insidiosas, fue sustituida por otra en la que fungió como preceptor de los tres
hijos de la familia Von Holzhausen. En esta época se formuló una serie de preguntas
que bien pueden enmarcarse en una filosofía de la educación. Interiorizó también la idea
del trabajo humano, cuestión que le abrió todo un horizonte de nuevas posibilidades,
con lo que queda situado como uno de los pioneros de la educación para el trabajo.
Como consideró que le hacía falta un conocimiento más hondo de la doctrina de
Pestalozzi decidió trasladarse a Iverdun para empaparse de los principios educativos del
maestro y ponerlos en práctica inmediatamente, con sus discípulos, y más tarde
implantarlos en las escuelas de su patria. En efecto, Pestalozzi se convirtió en el amigo
y consejero del futuro fundador del Kindergarden alemán prodigándole muchas
muestras de su consideración y afecto; es en Iverdun donde aprende a valorar el juego
infantil y juvenil al aire libre.
Más tarde descubriría que el juego llegaría a convertirse en uno de los cimientos
principales de su pedagogía. En esta grata estancia, pudo Froebel juzgar el pensamiento
de Pestalozzi con un sentido crítico, en especial algunos elementos de su doctrina que le
parecieron inconsistentes. Su valoración se encuentra apoyada en la detección de
algunas de las carencias fundamentales de este sistema educativo, lo cual motivó un
progresivo alejamiento de Pestalozzi, hasta obligarle a dejar Iverdun.
En 1811 decidió inscribirse como alumno de la Universidad de Gotinga para continuar
sus estudios de filosofía. Ahora podía reflexionar sobre otros tantos temas que le
inquietaban como: el origen y fin del hombre y su medio de expresión natural: el
lenguaje. Allí se entregó por completo al cultivo del estudio y de su espíritu; aquí
cristalizó una de las ideas que más tarde expresaría en La educación del hombre. En
Berlín continúo sus estudios: algunas ciencias de la naturaleza además de filosofía con
profesores como Fichte, Schleiermacher, Sevigni y otros, con lo que su formación
filosófica se hizo más profunda, pero siempre bajo los derroteros del idealismo alemán.
Al formar parte de la lucha contra Napoleón (donde conoció a quienes serían sus
mejores amigos y más tarde sus discípulos y colaboradores), mostró su amor por la
justicia, la paz, la verdad y el bien.
Principales tesis educativas:
Fröebel se trasladó a una casa de campo para continuar con la educación de sus
sobrinos, de ahí se fue a Keilhau (pequeña propiedad) para establecer el nuevo Instituto
Educacional, escuela que pronto adquirió gran fama. Durante este tiempo contrajo
matrimonio y allí fue donde maduró algunas ideas de tipo práctico; luego de haber
librado algunas sospechas en torno a él, la vida en el instituto continuó normalmente.
Fue entonces cuando escribió: La educación del hombre, obra publicada en 1826 que
contiene los principios filosóficos de su teoría pedagógica. La cual está escrita en un
estilo denso en el que paso a paso va desarrollando los diversos aspectos de su teoría
sobre la educación. Desde la introducción establece que el principio y fin de todo cuanto
existe es Dios.
Sus principios filosófico-teológicos nos muestran a un Fröebel (protestante) de un
espíritu profundamente religioso que quería manifestar al exterior, lo que ocurría en su
interior: su unión con Dios. Sin ser ajeno a la influencia de los pensadores que se
apartaron de la ortodoxia cristiana (panteísmo idealista), Fröebel se asienta en la
fundamental unidad entre naturaleza, hombre y Dios que configuran las coordenadas de
desarrollo de especulación teológica-filosófica-educativa. De ahí que la gran tarea de la
educación tenga por eje fundamental la contemplación de la naturaleza, del hombre y de
Dios, llevando al hombre a conocerse a sí mismo, a vivir en paz con la naturaleza y en
unión con Dios. Para conseguirlo, hay que trazarse los siguientes objetivos:
1. La determinación de un ideal de vida que el profesor debe presentar como modelo a
seguir (Jesucristo, para Froebel) y 2. El educando tiene que ser tratado de acuerdo con
su dignidad de hijo de Dios, dentro de un clima de comprensión y libertad. De donde se
deduce la relevancia de la dimensión teológica de esta propuesta y la consecuencia
natural de estos presupuestos será educar en la libertad (tolerante, variable y flexible).
El educador está obligado a respetar en toda su integridad al discípulo; debe
manifestarse como guía experimentado y amigo fiel que con mano flexible y firme,
exija y oriente. No es sólo guía sino también sujeto activo de la educación: da y recibe,
orienta pero deja en libertad, es firme pero concede. El educador debe conocer los
diversos grados de desarrollo del hombre para realizar con éxito su tarea. Las fases de
desarrollo son tres y van desde que el hombre nace hasta la adolescencia.
La educación de la infancia adquiere con Froebel, un decisivo impulso, en particular la
segunda infancia que centra en tres cauces de operatividad inequívocos: la acción, el
juego y el trabajo. Por lo que conviene estimular la actividad en el niño pues la obra que
de ahí resulte constituirá el primer germen del trabajo (los "capullos del trabajo, son los
juegos de la infancia"). Aquí es donde se encuentra el núcleo de la doctrina froebeliana
sobre el juego y el trabajo apoyado en la actividad del niño. Es importante estimular la
actividad infantil desde la más tierna edad, en virtud del importante papel que
desempeña como juego en la infancia o como trabajo cuando adulto.
Por eso, desde diversos puntos de vista, el juego en su doctrina es fin y medio. Fin
porque es la manifestación libre y espontánea del interior, que origina el gozo, la
libertad, la satisfacción, la paz consigo mismo y con los demás. Medio en cuanto que el
juego representa el "retoño del trabajo", que se desplegará en el pluriforme universo de
la cultura, fruto de un trabajo creativo. Gracias al adecuado y original aprovechamiento
del juego infantil, se considera a Froebel como uno de los grandes pioneros de la
educación para el trabajo. Con respecto a otras dimensiones relevantes de su pedagogía,
destaca la importancia que tiene la familia y el papel de la madre y el padre en virtud de
su peculiar vocación.
Fundación del Kindergarden:
Además de escribir La Educación del hombre y haber fundado varios institutos
educativos (Keilhau, Wartensee, Willisan), creó en la ciudad una gran institución:
"Instituto Autodidáctico", influido por la teoría de la intuición educativa de Juan
Enrique Pestalozzi. La intuición educativa era considerado el mejor método para
aprender y consiste en una enseñanza intuitiva con fines de autoinstrucción. Ideó
además una serie de materiales didácticos (juegos educativos), pensó en la utilización
del cubo, triángulo y la esfera como auxiliares de esa tarea a la que le entusiasmaba
dedicarle la vida.
Para llevar a la práctica toda esa serie de reflexiones, reunió a un grupo de personas que
se convertirían luego en sus colaborados. En particular, la labor de estos discípulos
estuvo centrada en la tarea de inventar juegos educativos para los jóvenes. La
experiencia reflexionada lo lleva a la conclusión de que el hombre merece ser educado
integralmente desde su infancia. Esta idea es la que lo impulsa a dedicarse por entero al
cuidado de la primera infancia y lo consagra como infatigable y ardiente amigo de los
niños. De este modo, el inicialmente llamado Instituto Autodidáctico de Blankenburg
cambia su nombre por el de "Instituto para la educación del impulso activo de los niños
y de los jóvenes". Allí encontró la clave que le conduciría, tres años después, a la
fundación de los jardines de la infancia, basados en los pilares fundamentales de su
concepción educativa: juego y trabajo, disciplina y libertad. Sin el juego-trabajo
-pensaba él- la educación produce gente indolente, poco activa, sin ideales. Y llamó
"dones" a sus juegos educativos porque amaba intensamente a los niños y le gustaba
verlos felices con sus juegos, no tenía otra meta profesional más que vivir para ellos.
Con la sensibilidad que le caracterizaba, supo aprovechar de la mejor manera la doble
veta de actividad por la que fluye la energía de los niños: su afán por el juego y su
interés por el trabajo. El juego -dice- es fuente de riqueza constante para el niño y la
ocupación porque fija las impresiones realizadas por el juego en donde descubre,
además, multitud de situaciones agradables, mientras que en la ocupación, llega a
dominar lo que "trae entre manos". El juego puede ser intelectual y práctico, la
ocupación desemboca totalmente en el terreno de la acción. El juego proporciona
conocimiento y gozo, la ocupación utilidad y poder. En la elaboración de los juegos
educativos utiliza cuerpos sólidos, superficies, líneas, puntos y material de
reconstrucción. La confección de las ocupaciones consta de material sólido (barro,
cartón, madera), superficies (papel y cartón para recortar o pintar), líneas y puntos.
Como puede verse, el actual jardín de niños sigue siendo froebeliano en alto grado.
En el año 1839, en Blankenburg, fue inaugurado el nuevo Instituto de Juegos
Educativos, antecedente inmediato del Kindergarden, que fundaría en 1840. Con lo
cual, los niños contaron con un aliado poderoso que realizó una movilización universal
a favor de la educación integral de los niños del mundo. Fröebel tuvo clara conciencia
de que era necesaria el alma femenina -al considerarla como madre- en la formación del
niño pequeño, pues esta etapa de la vida del ser humano requiere de cuidados especiales
que sólo la ternura de la mujer podía proporcionar. Toda esta valoración de la mujer y
de la sensibilidad del corazón femenino en la orientación de los niños, trajo como
consecuencia la incorporación de la mujer alemana al quehacer docente de un modo
formal. Más tarde este ideal se haría extensivo al mundo entero. Desde entonces, la
mujer juega un papel relevante como educadora natural de la infancia. En el
Kindergarden -pensado por Fröebel- también se consideró fundamental el contacto con
la familia del niño, tanto que en su modo de trabajar, debía reflejar algunas de las
características de un hogar feliz: tranquilidad, cariño, confianza, calor. En este sentido,
el autor pensaba que estos espacios educativos debían ser la prolongación del hogar.
Luego de grandes éxitos, de otros contemporáneos suyos que -al menos temporalmente-
echan por tierra la labor más floreciente. Y entonces y al final de su existencia, la obra
de toda su vida fue prohibida por parte del gobierno alemán. Se le acusaba de ser
propagador del socialismo y de conducir a la niñez que frecuentaba el Kindergarden al
ateismo. Acusación que -se comprobó después- era totalmente injusta, ante la que
Fröebel redactó un escrito donde hacía las aclaraciones pertinentes destacando el
espíritu profundamente humanista y religioso de su empresa. En esta lucha tuvo siempre
el apoyo de sus amigos pero, a pesar de todo, la prohibición no fue retirada sino hasta
11 años después.

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