Ante los anuncios del gobierno en cuanto a la reducción de horas en el
subsector de Historia, Ciencias Sociales y Geografía, nosotros , los estudiantes de la carrera de Pedagogía en Historia y Ciencias Sociales e Historia y Geografía de la ciudad de Valdivia, c onsideramos
` Que la medida apuesta al mérito y al esfuerzo individual por
incentivos monetarios y subestima el efecto del desarrollo de capacidades colectivas, no estima a la escuela como una comunidad, sino más bien como una herramienta que incentiva una educación empresarial y capitalista promoviendo el individualismo y la competencia.
` Es necesario comprender también, que la importancia de la
asignatura de Historia y Ciencias Sociales no radica en el mero conocimiento de hechos, ni de héroes, ni de fechas; su importancia está en las habilidades que se desarrollan en este ramo, tales como la
! . Entendiendo que todas son absolutamente necesarias para la educación de personas pensantes y autónomas, capaces de tomar decisiones y de vivir en sociedad. Así, podemos afirmar que la disminución horaria de este subsector generaría una población pasiva, sin más acción que aceptar lo que se le impone.
` El mayor desafío de los profesores es entregar las herramientas
que permiten que la sociedad se conozca a sí misma, creando vínculos con su propia Historia, personal y local, que sea interpretable y cercana, esa Historia que vive en la memoria colectiva y que permite generar diálogo y debate, esa Historia que se manifiesta día a día en nuestras calles, en nuestra gente, en nuestras costumbres y que genera el sentido de identidad en las comunidades. Pues en estos tiempos de individualism o, ¿Qué más importante que la identidad? Es imposible desarrollar un arraigo a nuestro lugar de procedencia si no entendemos todos los procesos que lo formaron, es imposible recobrar el sentimiento de nación sin Historia.
Hoy en día nos jactamos de vivir en democracia, pero las políticas
gubernamentales respecto a la educación parecen opacar el derecho ciudadano de gobernarse a sí mismo. Es deber de la Historia y de las Ciencias Sociales fomentar la responsabilidad cívica y la soberanía ciudadana, educando para la activa participación y conocimiento de su propia realidad política, social y económica. Disminuir las horas de esta área s ólo va en desmedro de la integración y de gobiernos más representativos.
Es necesario hacer un llamado a la comunidad, para que se comprenda
de una vez que el aumento de la carga horaria no conlleva resultados positivos, la calidad de la educación no pasa por más horas de Lenguaje o de Matemáticas, pues las falencias no se relacionan a la falta de lectura o práctica de ejercicios, sino que tienen que ver con la calidad docente y su formación en las universidades: un mal profesor no mejorará con simplemente poder dictar una hora más de clases.
La última reforma educacional (1997) no ha cumplido con el objetivo
planteado, pero sí incluyó a los protagonistas del proceso educativo como profesores, universidades y apoderados , a diferencia de la que propone el actual Gobierno, que no cumple con este requisito. Tal vez se pretenda eliminar progresivamente las instancias de participación e integración, pero depende de nosotros, como futuros profesores de Historia , evitar que esto ocurra.