"COMISION NACIONAL DE VALORES C/ PAPEL PRENSA SACIF Y DE M S/
MEDIDA PRECAUTORIA S/ Incidente de apelación (ART 250 CPCCN)"
Expediente Nº 19468.10
Buenos Aires, 7 de diciembre de 2010.
Y VISTOS : 1. Habida cuenta del estado de autos, corresponde resolver los recursos extraordinarios deducidos por la Comisión Nacional de Valores (CNV) en fs. 652/72 y por la Sra. Fiscal General en fs. 678/717, contra la resolución de fs. 636/45, cuyos traslados fueron respondidos por Papel Prensa S.A. en fs. 748/67 y 728/46, respectivamente. 2. Con carácter previo al examen de la procedencia de los aludidos recursos, corresponde atender ciertas manifestaciones que introduce la Sra. Fiscal General en torno de su participación en este proceso, al solo efecto de no guardar silencio ante expresiones que pueden considerarse lesivas respecto de este Tribunal, aunque sin dejar de señalar que todas ellas están fuera de lugar pues carecen de atingencia con lo que es el objeto propio de su planteo recursivo. En lo concerniente a que se le habría negado la vista del expediente, cabe señalar que esta Sala dio a la causa el trámite normal en estos casos, coincidente incluso con el propio parecer expresado por esa funcionaria en numerosos dictámenes en los que declinó su intervención en supuestos de cuestiones vinculadas con medidas cautelares, incluso en casos en que intervengan como parte organismos externos -como aquí ocurre- (v. a modo de ejemplo, dictamen nº 83.279, "Belchor, Carlos Alfredo y otro c/ Omega Seguros", 31.3.00; dictamen nº 93.689, "Lua Seguros La Porteña c/ Superintendencia de Seguros de la Nación", 8.4.03; dictamen nº 107.106, "Banco Patricios S.A. s/ quiebra s/ inc. de remoción del síndico por Spolski, Alberto Miguel", 31.8.09; dictamen nº 128.961, "Parques Interama S.A. s/ quiebra", 29.4.10; dictamen nº 129.485, "Serafini y Cía. S.A. s/ quiebra s/ inc. de concurso especial Moreno 838/76", 24.6.10; dictamen nº 112.128, "Brunetti, Nicodemo c/ Sesti, Francisco", 8.11.10). Esa incoherencia con los propios actos precedentes fue puesto de relieve por esta Cámara en pleno en Acuerdo Extraordinario N° 21/2010. Asimismo, es preciso reiterar aquí lo expresado por esta Sala al desestimar el recurso extraordinario interpuesto en autos "CNV c/ Papel Prensa S.A. s/ apelación directa" (resolución del 8.10.2010 en expte. nº 75479/09), en el sentido que no se encuentra involucrado en autos el interés general de la sociedad (art. 120 CN) ni se ha frustrado el ejercicio de la función de contralor de la CNV. A lo que corresponde agregar: (i) que la decisión ahora recurrida en nada afecta la actividad del Estado en lo que hace a la regulación del mercado vinculado con la producción y comercialización de papel para la prensa escrita; (ii) que no se discuten aquí, ni fueron materia de juzgamiento, los alcances de las leyes 17.811 y 25.156; (iii) que la materia sobre la que versó la solicitud cautelar con invocación del art. 303 de la Ley de Sociedades es cuestión regulada por el derecho privado, con prescindencia de quiénes sean los accionistas de Papel Prensa S.A., por lo que esa misma normativa alcanza al Estado Nacional en su carácter de titular de una porción minoritaria del paquete accionario de la aludida sociedad (v. Marienhoff, Miguel S., en "Tratado de Derecho Administrativo", Abeledo Perrot, Bs. As., 1994, tº. III-A, págs. 122 y sig.; Casagne, Juan C., en "Derecho Administrativo", 4ª ed., Abeledo Perrot, Bs. As., 1993, pág. 198 y sig.); y (iv) que por la misma razón no se halla habilitado el Estado Nacional para ejercitar, a través de sus representantes en el seno de la sociedad demandada, el imperium que tiene en el ámbito de las relaciones regidas por el derecho público; sin perjuicio de cuanto atañe a los órganos administrativos de contralor –como la aquí actora-, en el marco de sus funciones específicas. En síntesis, no resultan admisibles las observaciones que en este aspecto introduce la Fiscal General. La postura que traducen tales apreciaciones implicaría en el caso atribuir promiscuamente al accionista minoritario Estado Nacional una suerte de facultades supraestatutarias y supralegales, en contradicción con normas específicas (v.gr. arts. 216, 240, entre otras LS) y con el principio mayoritario que prevalece en la organización societaria. Tal concepción vendría a emular la estructura de los controles económicos impuestos en el Reich alemán durante el régimen nazi, bajo la idea del principio de "caudillaje" o führerprinzip (ver: Arnold J. Toymbee, "La Europa de Hitler", Sarpe, Madrid, 1985, p. 133 y ss; también Gervasio R. Columbres, "Curso de Derecho Societario", Adeledo-Perrot, Buenos Aires, 1966, p. 28). Pero es claro que un enfoque de esa índole afectaría la libertad de asociación, el principio de igualdad y el derecho de propiedad, que la Constitución Nacional garantiza (arts. 14, 16 y 17) y que el Ministerio Público debe resguardar. 3. Por otra parte, también es preciso poner de relieve en forma liminar que los jueces no están obligados a seguir a las partes en todas sus argumentaciones, sino tan sólo pronunciarse acerca de aquéllas que estimen conducentes para fundar sus conclusiones y resulten decisivas para la solución de la controversia (conf. CSJN, Fallos, 307:2216 y precedentes allí citados). El recuerdo de esta añeja doctrina de la Corte se impone frente a las extensas exposiciones de los recurrentes acerca de los reparos que formulan a la resolución de fs. 636/45, con las que pretenden fundar sus respectivos recursos extraordinarios. Tanto al pronunciarse en aquella oportunidad como en la presente, el Tribunal ha circunscripto sus decisiones a cuanto era procedente para la solución de las cuestiones planteadas, haciendo prudente abstracción de una serie de manifestaciones estériles ensayadas en los escritos recursivos, que no sólo exceden lo técnicamente apropiado para fundarlos, sino que introducen aspectos ajenos a las cuestiones debatidas y, por momentos, pasajes en los que se deslizan apreciaciones propias de un discurso ante una tribuna política, que no de una presentación forense. 4. Dicho esto, la pertinencia de este recurso será valorada junto con aquél otro interpuesto por la CNV a cuyo fin corresponde relatar en cuanto es pertinente el contexto de las actuaciones. (i) En la resolución ahora recurrida de fs. 636/45, la Sala revocó medidas cautelares establecidas en la instancia de grado consistentes en la suspensión de ciertas decisiones que adoptara la sociedad a partir del 4.11.09 y el nombramiento de un interventor coadministrador. Al dejar sin efecto las cautelares dispuestas por el a quo y decidir del modo descripto, el Tribunal tuvo especialmente en cuenta que el juez había fundado sus decisiones cautelares, en sendas resoluciones de la CNV (N° 16.222 y 16.276), con la advertencia que las medidas precautorias así adoptadas durarían hasta tanto se resolviera sobre la validez de las aludidas resoluciones administrativas. Así las cosas, toda vez que al tiempo de pronunciarse en autos sobre las cautelares, ya se había decidido la declaración de nulidad de las resoluciones N° 16.222 y 16.276 de la CNV por haber sido emitidas con avasallamiento del derecho de defensa y en transgresión del debido proceso en sede administrativa, el Tribunal concluyó que, por lógica implicación habían quedado sin sustento alguno las susodichas cautelares, al cumplirse la condición a que habían quedado sujetas en la propia decisión con que el juez las admitiera. Al mismo tiempo, evaluando los antecedentes de autos, consideró el Tribunal que no se hallaban cumplidos en la especie los recaudos de verosimilitud del derecho y peligro en la demora que la ley procesal exige para mantener la cautela. (ii) Esa decisión, contra la que ahora se recurre, ha tenido como eje las circunstancias fácticas propias de la causa, regidas por normas de derecho procesal y no es la sentencia definitiva a los fines previstos por el art. 14 de la ley 48, en tanto no puso fin al pleito ni impide su continuación. Parece ocioso recordar que dicho recaudo es insoslayable para la admisión de la vía extraordinaria, al punto que no puede ser suplido mediante la invocación de arbitrariedad o de violación de garantías constitucionales (CSJN, Fallos 257:187; 266:48; 275:18; 267:485; 293:701). Cabe añadir que, por su propia índole, la resolución recurrida no causa estado (arg. art. 202 del CPCC), vale decir que no inhibe un ulterior examen precautorio (esta Sala, "Mann, Armando Alberto y otro c/ Aldeax S.A. s/ medida precautoria", 5.11.10); lo que pone aún mas en evidencia el carácter no definitivo de la decisión apelada. Es preciso señalar que el temperamento descripto es el que hubo aplicado la CSJN en un reciente pronunciamiento, al decidir, con remisión a su inveterada doctrina, que "Las resoluciones referentes a medidas cautelares no constituyen sentencia definitiva o equiparable a ésta, a los fines de habilitar la instancia extraordinaria del artículo 14 de la ley 48 (Fallos 327:5068; 329:440 entre muchos otros" (ver: CSJN in re "Grupo Clarín y otros S.A.s/ medidas cautelares" sentencia del 5.10.10). (iii) Por otra parte, aunque el óbice señalado es suficiente per se para desestimar la vía intentada, no está demás destacar que no aparece configurada en autos una cuestión federal susceptible de habilitar la vía extraordinaria, en tanto lo decidido atañe a la apreciación de los antecedentes del proceso y la aplicación de normas procesales (CSJN, Fallos 270:22; 274:273; 287:457; 291:449). Por cierto, no basta la sola cita o invocación de disposiciones de la Constitución Nacional y/o de leyes federales, para configurar aquella cuestión federal, si tales normas no guardan con el asunto debatido y resuelto relación directa e inmediata (art. 15, ley 48). De otro modo, ha dicho el Alto Tribunal, la jurisdicción de la Corte Federal sería ilimitada, pues no hay derecho que en definitiva no tenga su raíz y fundamento en la Constitución, aunque esté directa e inmediatamente regido por el derecho común (Fallos: 238:489 y sus citas). (iv) Pese a la insistencia de ambos recurrentes, tampoco se percibe que lo decidido pueda entrañar gravamen actual, real e irreparable, susceptible de habilitar la vía de excepción del recurso extraordinario. Lejos de haberse afectado el "sistema republicano de gobierno", cual insinúa el organismo recurrente, la decisión recurrida tuvo como base tornar operativas garantías constitucionales de los justiciables que, ciertamente, no podían afectarse so pretexto del ejercicio de facultades fiscalizadoras de dicho organismo. Por tal motivo, no se verifica en el caso la existencia de una resolución contraria a principios de raigambre constitucional, sino que, antes bien, el sentido ha sido conforme con tales principios (arg. art. 14, inc. 3 in fine, ley 48). (v) Sin dejar de advertir que, en rigor, la invocación de gravedad institucional no suple en el caso la inexistencia de cuestión federal ni de sentencia definitiva, es conveniente señalar, a mayor abundamiento, que no se halla configurado aquí tal supuesto, cuya interpretación es restrictiva y se refiere a las situaciones que exceden el marco del interés individual de las partes y afectan de modo directo al de la comunidad. Dicho de otro modo, cuando en un proceso la cuestión a resolver compromete, por sus efectos, las instituciones fundamentales de la Nación (Badeni, Gregorio, en "Tratado de Derecho Constitucional", La Ley 2006-II-1249, con cita del clásico Fernando Barrancos y Vedia, "Recurso extraordinario y gravedad institucional", Abeledo Perrot, Bs. As., 1991, pág. 58). Resta sobre esto mencionar que la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha desechado la invocación de gravedad institucional, en la medida en que no se hubiera demostrado que su intervención tuviese otro alcance que el de remediar intereses de las partes en litigio (Fallos: 325:3118; 326:2710, entre muchos). (vi) Por último, hay que añadir también que la decisión cuestionada cuenta con adecuada fundamentación, consulta el principio de congruencia y la jerarquía de las normas vigentes, lo que obsta a su descalificación como acto jurisdiccional y excluye la tacha de arbitrariedad también invocada sobre la base de argumentos que solo traducen una discrepancia con la solución alcanzada en la especie. 5. Por ello, se RESUELVE: Rechazar los recursos extraordinarios interpuestos por la Comisión Nacional de Valores y la Sra. Fiscal General ante esta Cámara, sin costas habida cuenta el carácter en el que actúa la CNV en estos autos (art. 68 CPCC y art. 14 de la ley 24.946). Notifíquese a las partes por Secretaría, y a la sra. Fiscal General en su despacho a cuyo fin remítasele el expediente. El Dr. José Luis Monti suscribe la presente en virtud de lo dispuesto en el punto III del Acuerdo General de esta Cámara del 25.11.09. El Dr. Alfredo A. Kölliker Frers actúa conforme lo dispuesto en la Resolución de Presidencia de esta Cámara, n° 26/10 del 27.4.10. Juan R. Garibotto, José Luis Monti, Alfredo A. Kölliker Frers. Ante mí: Paula E. Lage. Es copia del original que corre a fs. 769/775 de los autos de la materia. Paula E. Lage Prosecretaria de Cámara