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sin previa autorización por escrito del titular del derecho de autor.

Esta publicación debe ser citada como: Manual de recomendacio-


nes para el rescate de aves, tortugas y mamíferos marinos. Secretaría de
Ambiente y Desarrollo Sustentable, Dirección de Recursos Ictícolas y
Acuícolas. 2002. Buenos Aires.

Preparación del documento: Arias, A., Padín, O., Silberman, B. y Tombesi,


M. L. (Profesionales de la Dirección de Recursos Ictícolas y Acuícolas de
la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable).

Diseño gráfico: Sr. Daniel Casuscelli. Sistema de Información Ambiental


Nacional. Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable.

Edición: Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Dirección


de Recursos Ictícolas y Acuícolas. San Martín 451 (1004), Buenos Aires,
Argentina.

ISBN No. 987-96256-3-3

Nº de Edición: 2ª.

Tirada: 500 ejemplares.


Información para el lector
El presente documento está destinado al personal de
las fuerzas de seguridad y de las instituciones guber-
namentales competentes en el manejo de fauna
marina.

El público general no debe tomar contacto con


la fauna marina en las zonas costeras sin la presen-
cia y supervisión de personal de la Prefectura
Naval Argentina o del gobierno provincial o municipal,
debidamente entrenado para tales fines.

En caso de detectar la presencia de aves heridas o


empetroladas, tortugas y/o mamíferos marinos en la
costa, se debe dar aviso de inmediato al teléfono de
EMERGENCIAS de la Prefectura Naval Argentina que figura
más abajo, y será atendido por la dependencia más
cercana de dicho Organismo en su ámbito de actua-
ción litoral fluvial, marítimo y lacustre. Esta Institución, en
cumplimiento de sus funciones específicas, coordinará
y supervisará las acciones requeridas dando aviso sobre
el evento denunciado a las autoridades gubernamen-
tales municipales, provinciales y/o nacionales, según
corresponda.

PREFECTURA NAVAL ARGENTINA

TELEFONO DE EMERGENCIAS: 106


PROLOGO
Como parte de las misiones y funciones de esta Secretaría de
Ambiente y Desarrollo Sustentable hemos procurado establecer
líneas de acción que atiendan a la conservación de las especies
de nuestra flora y fauna autóctonas y al mejoramiento de la cali-
dad del ambiente.
Dado la competencia de las provincias en el manejo de los
recursos bajo su jurisdicción, de acuerdo con lo establecido en
el Artículo 41 de nuestra Constitución Nacional, resulta necesario
atender la conservación de los recursos en forma coordinada entre
la provincias y la Nación. Por tal motivo, en el marco del Consejo
Federal del Medio Ambiente (COFEMA), se aprobó la elaboración
del presente manual .
El mismo constituye una contribución técnica que, si bien no agota
la discusión sobre la metodología más adecuada para el manejo
de la fauna costera, reúne los procedimientos recomendados en
la bibliografía actual complementados por la experiencia local.
Entendiendo que la capacitación es uno de los instrumentos de
gestión ambiental, el presente manual constituye una herramienta
para aumentar el conocimiento sobre fauna costera y sobre las
técnicas de rescate.

La primer edición de 2002 tuvo una gran aceptación entre el per-


sonal interviniente en el rescate de la fauna marina. Sobre la base
de dicho manual, durante el año 2004 esta Secretaría coordinó y
financió a través del Programa Marino Patagónico dos cursos de
capacitación sobre rescate de fauna marina destinado a agentes
de Prefectura Naval Argentina, personal proveniente de áreas pro-
tegidas y fauna provinciales y guardaparques nacionales.
Ante la necesidad de contar con más ejemplares se decidió
actualizar la versión anterior con los aportes recibidos del personal
que actúa en los rescates, lo que da un valor agregado a esta
entrega.

Dr Homero Bibiloni
Subsecretario de Recursos Naturales, Normativa,
Investigación y Relaciones Institucionales
INDICE
Introducción ................................................................. 1

Aves marinas

Generalidades ............................................................... 5

Características ............................................................... 6

Clasificación .................................................................. 6

Descripción de un ave marina ...................................... 7

Rescate y manipulación de aves marinas .................... 8

Cómo actuar con aves heridas ..................................... 9

Cómo actuar con aves empetroladas ......................... 9

Condiciones mínimas para el alojamiento


transitorio de aves marinas .......................................... 10

Influenza Aviar............................................................... 11

Tortugas Marinas

Generalidades .............................................................. 12

Características .............................................................. 13

Clasificación ................................................................. 13

Descripción de una tortuga marina ............................ 14

Cómo actuar ante el hallazgo


de tortugas marinas ..................................................... 15

Traslado de tortugas marinas


a un centro de rehabilitación ...................................... 17

Condiciones mínimas para el alojamiento


transitorio de tortugas marinas ..................................... 18

Mamíferos Marinos

Generalidades ..............................................................19

Características .............................................................. 21

Clasificación ................................................................. 21
Descripción de un cetáceo ........................................ 22

Descripción de un pinnípedo ..................................... 22


Cómo actuar ante el varamiento
de mamíferos marinos ................................................. 23

Rescate de cetáceos .................................................. 24

Rescate de pinnípedos ............................................... 25


Elementos para el manejo
de mamíferos marinos ................................................. 27

Traslado de mamíferos marinos


a un centro de rehabilitación ..................................... 28
Condiciones mínimas para el alojamiento
transitorio de mamíferos marinos ................................ 30

Consideraciones generales
Condiciones mínimas que se deben
cumplir para efectuar la liberación de aves,
tortugas o mamíferos marinos rehabilitados ............... 31
Protocolo para la medición
de aves, tortugas, cetáceos y
pinnípedos hallados muertos ...................................... 32
Modelo de planilla para el registro
de datos sobre el hallazgo de aves,
tortugas y mamíferos marinos ..................................... 33

Agradecimientos ....................................................................... 35

Bibliografía consultada ...............................................................37

Anexo
Resolución COFEMA Nº 41/00 .......................................39

Resolución COFEMA Nº 48/01 .......................................40


Convenio de cooperación mutua entre la
Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable
y la Prefectura Naval Argentina ....................................41
Compendio de la normativa vinculada
con la temática ............................................................42
1

INTRODUCCION
El hallazgo de aves, tortugas y mamíferos marinos en las costas ha
ocurrido durante milenios. Por mucho tiempo estos eventos fueron
ignorados por los organismos competentes del Estado por falta de
políticas públicas para el sector.

En algunos casos, estos animales suelen ser hallados en las costas


tanto marítimas como fluviales de nuestro país en malas condiciones
sanitarias, debiendo ser trasladados a centros de rehabilitación
especializados, previo a su liberación al medio natural, cuando
ello resultare posible. En otros casos, por diversas circunstan-
cias, éstos suelen ingresar a ambientes fluviales densamente
poblados, como ocurre en particular con algunas especies de
mamíferos marinos que pierden su orientación e incursionan en el
estuario del Río de la Plata, limitándose en consecuencia sus
posibilidades de supervivencia. Asimismo, es posible encontrar
ejemplares de cetáceos varados en las costas, siendo necesaria
la asistencia humana para su devolución al mar.

La complejidad que representan estos sucesos, así como su crecien-


te ocurrencia en nuestro país y el mayor número de organizaciones
que intervienen en los mismos, genera la necesidad de contar
con un sistema consensuado, coordinado y metódico de traba-
jo. Esto resulta conveniente para optimizar recursos humanos y
económicos y minimizar los accidentes emergentes de dichas
operaciones.

La recolección sistemática de datos sobre el hallazgo de estos


animales, puede proveer a los administradores de elementos
para una mejor gestión y a los científicos de información bio-
lógica útil para mejorar las investigaciones de interés para las
actividades de conservación y manejo. La recolección más
eficiente de datos se lleva a cabo a través de un sistema coordinado
de trabajo interjurisdiccional, documentando los casos de varamientos
y capturas incidentales, relevando la información que brindan los
cuerpos de ejemplares muertos y aquella que reúna el
personal técnico de los centros de rehabilitación. Los datos colecta-
dos a través de este sistema pueden ser usados para identificar
fuentes de mortalidad, detectar los efectos ambientales de diver-
sas actividades antrópicas, evaluar la efectividad de las normas
aplicadas y servir de base para decisiones de manejo.
2

El Grupo de Trabajo de Recursos Acuáticos de la Secretaría de


Ambiente y Desarrollo Sustentable (SAyDS) tiene la responsabilidad, a
escala nacional, de proponer y promover regímenes normativos y
acciones de manejo que tiendan al mejoramiento de los recursos
acuáticos con el fin de alcanzar un desarrollo sustentable. Este
Manual es el resultado de una línea de acción iniciada durante
el año 1999 en el marco de la Estrategia Nacional de Desarrollo
Sustentable, cuyos fundamentos surgen de la necesidad de
desarrollar criterios unificados a escala nacional para quienes
efectúan el rescate de estos animales cuando así se requiere.

Como parte de la gestión, el 7 de julio de 2000 se


desarrolló en la sede de la SAyDS un Taller sobre "Rescate,
rehabilitación y liberación de mamíferos marinos", al cual fueron
convocados representantes y profesionales de los oceanarios
habilitados por la SAyDS, especialistas de diversas universidades y
centros de investigación en la temática y personal de la Prefectura
Naval Argentina.

Una de las conclusiones más destacables fue la conveniencia


de promover la elaboración de un manual que establezca los
lineamientos básicos para guiar el accionar de quienes intervienen
en el salvataje de estos animales.

Las aves, tortugas y mamíferos marinos son animales migratorios


que durante su ciclo de vida traspasan los límites jurisdicciona-
les provinciales e internacionales, siendo necesario contar con
mecanismos y métodos coordinados que sirvan a las administraciones
jurisdiccionales correspondientes para actuar eficazmente ante su
aparición en las costas. Por otra parte, siendo el Consejo Federal
de Medio Ambiente (COFEMA) el ámbito natural de concertación
de políticas ambientales en el marco del sistema federal de gobierno,
se presentó un documento con las conclusiones surgidas del Taller
ante los representantes de este órgano, en ocasión de realizarse
la XVIIIª Asamblea Ordinaria el 28 de noviembre de 2000. En esa
oportunidad, fue aprobada la Resolución N°41/00 que recomien-
da a la SAyDS avanzar en la preparación de lineamientos básicos
para actuar en los casos de varamiento de mamíferos marinos y
presentarlos al COFEMA una vez finalizados, para su evaluación y
aprobación (ver Anexo).

Una vez redactado el primer borrador del presente Manual, fue


presentado en la XXXª Asamblea Ordinaria del COFEMA, que tuvo
3

lugar el 4 de mayo de 2001. En dicha ocasión el COFEMA aprobó


la Resolución N°48/01 que lo declara de interés y recomienda
su utilización por parte de los organismos provinciales y nacio-
nales competentes y organizaciones no gubernamentales de la
especialidad (ver Anexo).

Si bien la elaboración de lineamientos para el rescate de aves


y tortugas marinas no fue originalmente planteada en el Taller
mencionado, su inclusión en el presente Manual obedece a la
necesidad de contar con un instrumento para el efectivo rescate
de estos animales ante su creciente detección en las adyacen-
cias de zonas fluviales y marinas de nuestro país.

No se trata únicamente de contribuir al aumento de las


posibilidades de supervivencia de estos animales: al servir éstos
como indicadores del estado de los ambientes en que viven, el estu-
dio de sus afecciones en centros de rehabilitación o instituciones
de investigación especializadas, puede brindar información útil
para detectar sustancias o fenómenos que resulten nocivos para
la salud humana.

El presente Manual ha sido elaborado sobre la base de una


exhaustiva revisión bibliográfica y la consulta a científicos y
profesionales de la especialidad. Ha sido ideado con el objeto
de brindar una guía de procedimientos a quienes suelen interve-
nir en los procesos de salvataje de ejemplares de aves, tortugas
y mamíferos marinos. En él se presenta información sobre las
principales características de estos animales, así como su
clasificación taxonómica y descripción morfológica. Asimismo, se
ofrecen recomendaciones para actuar ante su hallazgo en las cos-
tas marítimas y fluviales de nuestro país y se enuncian los métodos
y elementos necesarios para su manipulación y traslado a centros
de rehabilitación cuando así sea necesario, o bien la reintroduc-
ción de los mismos a su hábitat natural. Además, se enuncian
las condiciones necesarias para el mantenimiento en cautiverio
y liberación de los mismos. Por último, se presenta un protoco-
lo para la toma de medidas de las aves, tortugas, cetáceos y
pinnípedos hallados muertos y se ofrece un modelo de planilla
para el registro de datos sobre su hallazgo que podría ser de utilidad
para las autoridades competentes.

La 1er edición de éste manual fué realizada en el año 2002.


Durante el año 2004 se capacitaron 60 agentes provenientes
de PNA y organismos provinciales con copetencia en el tema.
4

Los aportes y comentarios provenientes de los usua-


rios del manual permitieron actualizar el mismo y reeditarlo.

Es importante recordar que todas las operaciones de rescate


de aves, tortugas y mamíferos marinos, incluyendo su traslado,
alojamiento en cautiverio y liberación, deben realizarse con
el conocimiento y aval de las autoridades jurisdiccionales
correspondientes y, si fuera necesario, deben tramitarse las
autorizaciones que señale la normativa vigente.

La presente publicación de ninguna manera pretende alentar al


público general a tomar contacto físico con la fauna marina
costera, sino mejorar el conocimiento sobre estos temas y procurar la
adecuada intervención de las autoridades competentes. Se espera
también que el presente documento pueda ser utilizado como una
herramienta auxiliar para la capacitación y entrenamiento del per-
sonal de los organismos públicos e instituciones vinculadas con
la actividad

Lic. Oscar Padín


Grupo de Trabajo de Recursos Acuáticos
5

AVES MARINAS

Generalidades
Algunas aves marinas transcurren la mayor parte de sus vidas
en alta mar y no descansan nunca en tierra, encontrándose
por lo general flotando en aguas superficiales o buceando para
alimentarse, y se acercan a la costa únicamente para
reproducirse. Este es el caso de los albatros y petreles. Otras habitan
en la costa y la frecuencia de su interacción con el mar depende
de la especie. Aquellas que nunca ingresan al mar, se desarro-
llan exclusivamente en la fase intermareal de la cual extraen su
alimento, siendo un ejemplo característico las aves playeras
y ostreros, mientras que otras viven en la costa y obtienen su
alimento en el mar, como los cormoranes. Finalmente, existen espe-
cies con gran plasticidad trófica y geográfica como las gaviotas.
Muchas aves transcurren su vida cerca o en los alrededores del
sitio de nacimiento y realizan, a lo sumo, desplazamientos en busca
de alimento por lugares próximos, mientras que otras efectúan
grandes migraciones. Muchas especies se crían en el hemisferio
norte y pasan el período no reproductivo en nuestro país, durante
la primavera y el verano. Los chorlos, que crían cerca del Océano
Artico, recorren entre 12.000 y 25.000 km a lo largo de las costas
del Pacífico y el Atlántico, llegando en algunos casos hasta la
Provincia de Tierra del Fuego (Canevari et al, 1991). En Argentina
merece destacarse, además de la provincia antes nombrada, la Bahía
Samborombón, área de gran concentración de aves acuáticas
migratorias que es utilizada, cada temporada, por unas 100.000
aves provenientes del Hemisferio Norte.
El Atlántico Sur se caracteriza por sus condiciones climáticas extre-
mas, siendo ésta una de las causas del hallazgo de aves mari-
nas en las playas, lejos de sus zonas reproductivas, presentando
heridas, bajo peso corporal, agotamiento agudo, etc. Todos los
años son halladas en las costas de nuestro país aves marinas,
principalmente pingüinos, con evidencias de contaminación por
hidrocarburos, constituyendo éste un fenómeno de carácter crónico.
Un caso sin precedentes que merece ser mencionado, ocurrió
entre septiembre y octubre de 1991, cuando 19.000 ejemplares
de pingüino de Magallanes (Spheniscus magallanicus) fueron
hallados muertos a lo largo del área ubicada entre la Punta Norte
hasta el Cabo Dos Bahías, en la Provincia de Chubut, como resultado
de un accidente de un buque petrolero.

Las amenazas que mayor impacto negativo ejercen sobre las


poblaciones de aves marinas en el Hemisferio Sur incluyen la cap-
tura de las especies que constituyen su alimento, el derrame de
hidrocarburos, el creciente desarrollo urbano costero, la industria
del turismo, la contaminación marina y la captura incidental en
pesquerías de palangre.
6

Características:

Las aves marinas constituyen un grupo con gran diversidad morfológica,


así como de tamaños y comportamientos. Son animales bien adaptados
para vivir tanto en la costa como en alta mar.

Las características más notables del grupo son:

Respiración pulmonar
Esqueleto de gran tamaño, muy resistente y con huesos huecos
Miembros anteriores transformados en alas
Presencia de un pico rígido con la mandíbula superior adosada al
cráneo
Cuerpo cubierto por plumas
Órganos visuales bien desarrollados
Oviparidad (sus crías nacen de huevos)

Clasificación:

Clase aves

Orden Orden Orden Orden


Sphenisciformes Procellariiformes Pelicaniformes Charadriiformes

Familia Familia
Diomedeidae Phalacrocoracidae
Familia Familia
Procellariidae
Spheniscidae Familia Laridae
Hydrobatidae
Pelecanoididae Fragatidae

Nota: la clasificación de las aves marinas es mucho más


amplia que la presentada en el presente Manual.
Se han descripto únicamente los órdenes y familias más
representativos de la costa y Mar Argentino.
7

Descripción de un ave marina

Ojos Alas estrechas


y de gran
Tubos sobre el culmen envergadura

Pico compuesto Cola

Patas

Adaptaciones a la vida acuática:

Alas bien desarrolladas, aunque angostas (los pingüinos no vuelan y


presentan sus alas modificadas exclusivamente para la natación en
forma de aletas)

Presencia de una glándula en la cola que segrega un aceite que


impermeabiliza las plumas

Presencia de uno o dos tubos nasales sobre el culmen que sirven


para eliminar el exceso de sal del organismo

Patas con membranas interdigitales adaptadas para la natación


8

Rescate y manipulación de aves marinas

Es usual que un ave marina se encuentre en la playa descansando o


realizando otra actividad sin que ello signifique que requiera atención
veterinaria. Esto es bastante común en el caso de los pingüinos, pues
realizan grandes traslados hacia latitudes altas.

Las aves marinas poseen tamaños, comportamientos y condiciones físicas


diferentes, dependiendo de ello su manipulación.

Una forma segura para atrapar un ave consiste en dejar caer sobre
su cabeza y cuerpo una toalla o trapo.

Los animales deberán ser siempre


manipulados utilizando guantes de cuero o
látex grueso, ya que poseen picos peligrosos
que pueden causar daños si no se tienen
los recaudos necesarios.

Para sostener y transportar un ave, se deberá


tener en cuenta su tamaño y sus característi-
cas. Las aves pequeñas voladoras deberán
ser tomadas con ambas manos sosteniendo
sus alas con firmeza contra el cuerpo pero sin Williams, A. 1978.
demasiada presión, ya que necesitan dilatar el
tórax para respirar.
Las aves voladoras de gran porte deberán ser sostenidas de similar
manera, una vez controladas las alas, es necesario sujetar la cabeza y
el pico. Si el ave es muy grande, se recomienda colocarla debajo de
un brazo.

En el caso de los pingüinos, primeramente deberán ser sujetos por la


base de la cabeza, controlándola con una mano y luego con la otra
mano se deberá levantar el animal desde la parte ventral, llevándolo
hasta bajo del brazo apretando sus aletas contra nuestro cuerpo.

Williams, A. 1978.

Williams, A. 1978.
Williams, A. 1978.
9

Cómo actuar con aves heridas

Acérquese lentamente al ave y verifique si está viva o muerta,


prestando atención a indicios de vida como movimientos del
cuerpo, respiración, aleteo, etc.

Si el ave está muerta, manipúlela utilizando guantes. Si será


recolectada para su posterior estudio, colóquela en una bolsa de
plástico rotulada, identificando el ave fecha y lugar del hallazgo,
que deberá ser conservada en heladera o remitida al laboratorio
tan pronto como sea posible.

Si el ave está viva, se deberá asegurar un mínimo de perturbación


para evitar que se estrese. No grite, no corra, no realice movimientos
bruscos con el cuerpo ni con cualquier otro elemento y aleje al público
en general.

Tome el ave con cuidado e introdúzcala


en una caja ventilada o jaula para su
transporte.

Si el ave está lastimada, no la tome de la


zona lesionada.

Williams, A. 1978.

Cómo actuar con aves empetroladas


El petróleo provoca grandes trastornos físicos y
fisiológicos en las aves afectando principalmente
las plumas, las cuales brindan impermeabilidad,
aislación térmica y flotabilidad al animal.
Esta sustancia puede ser tóxica para el ave si es
ingerida, lo cual suele suceder cuando ésta trata
de limpiar su plumaje.
Para evitar que el ave picotee su cuerpo e ingie
ra el petróleo, cubra su cuerpo con un trapo Williams, A. 1978.
dejando afuera la cabeza y las patas.
Manipule el animal empetrolado con guantes y colóquelo en una caja
bien aireada, para que no se intoxique con los gases despedidos del
hidrocarburo.
Para evitar que el ave picotee su cuerpo e ingiera el petróleo,
cubra su cuerpo con un trapo dejando afuera la cabeza.

En todos los casos, dé aviso al teléfono de Emergencias de la


Prefectura Naval Argentina que figura en la página 3.

NO alimente al ave.
NO lo sostenga de las zonas lesionadas.
NO le introduzca agua por el pico a la fuerza.
NO lo moje para mantenerlo húmedo.
NO lo ingrese al mar.
10

Condiciones mínimas para el alojamiento transitorio de aves marinas

Los centros de rehabilitación que reciban aves marinas deberán tener


como mínimo dos (2) sectores bien diferenciados: un área de
cuarentena o de uso veterinario y un área para el alojamiento diario de
las mismas. Ambas áreas deberán contar con jaulas para ubicar
individualmente a las aves y con corrales donde éstas puedan caminar
e incluso nadar. Dichas áreas deberán ser destinadas exclusivamente
para las mismas y no deberán ser utilizadas para otros fines.

Area de cuarentena
Deberá consistir en un recinto cerrado y aislado en el que se realizarán
las curaciones de las aves. Las paredes deberán estar revestidas con
azulejos y contener una o más mesadas construidas con materiales de
fácil lavado. Se deberá contar con jaulas individuales para el albergue
de las aves.

Área de alojamiento diario


Se utilizará para el alojamiento de las aves que no estén en cuarentena,
por lo cual deberán estar separadas de dicha área. Constarán de jau-
las individuales y de corrales conformados por un sector seco y un sector
húmedo.

Características

Jaulas:

Deberán ser construidas con madera o plástico. Es muy importante que


las jaulas tengan buena ventilación y que sean diseñadas de manera
de facilitar su limpieza y desinfección. Cada jaula deberá estar provista
de un comedero y bebedero.

Corrales:

Deberán ser redondos y construidos con fibra de vidrio, madera o


cemento y una porción de los mismos podrá ser de alambre tejido fino
o rejas. El piso estará cubierto con arena. Los corrales deberán tener
un área con agua que alcance al 20% de la superficie total. Deberán
estar protegidos de la lluvias y vientos y, si fueran alojadas aves que
pudieran volar, se deberán cubrir los mismos con telas plásticas (media
sombra) o elementos similares. También deberán estar provistos de
comederos y bebederos construidos con materiales que permitan su
fácil higienización. En todos los casos, las instalaciones deberán tener
un tamaño proporcional al del ave a alojar. Se sugiere un área de 1.80
mt2 /ave. Asimismo, deberán contar con un adecuado sistema de reno-
vación, filtrado y tratamiento químico del agua, manteniendo las condi-
ciones de calidad adecuadas a fin de no afectar la salud y bienestar
de los animales.
11

INFLUENZA AVIAR
La Influenza Aviar es una enfermedad contagiosa de las aves causada por
un virus que comúnmente infecta solamente a éste grupo de animales, pero
que en ocasiones, también puede infectar a animales mamíferos como el
cerdo y menos comúnmente al hombre. El virus causante es denominado
virus de la Influenza Aviar.
Si bien es posible que numerosas especies de aves sean susceptibles al virus
de la gripe aviar, algunas son más vulnerables que otras. En estos animales la
enfermedad puede desarrollarse de varias formas, algunas de ellas con muy
alta tasa de mortalidad. Hay diferentes subtipos (al menos 15) del virus de la
gripe que pueden afectar a las aves, aunque los que han provocado más
daño son los subtipos H5, H7 y H9 de los virus tipo A.
El virus causante es denominado virus de la Influenza Aviar (IA). Existen muchos
subtipos del Tipo A del virus de influenza. Los virus de Influenza son altamente
específicos de cada especie por lo que solamente en muy raras ocasiones
pasan de una especie animal a otra o de las aves al hombre o de este a los
animales.
Cuando ocurre este pasaje interespecie la población afectada por un nuevo
tipo de virus suele ser más susceptible a enfermarse pues sus individuos care-
cen de memoria inmune contra el nuevo virus. (http://www.senasa.gov.ar)

En la Argentina jamás se registró un caso de aves infectadas con el virus de


la gripe aviar. El país es libre de esa enfermedad. No obstante, se realizan
periódicos controles para certificar esa ausencia.
Las posibilidades de que el virus llegue a la Argentina siempre existen, pero
están vigentes muchas medidas de prevención para impedirlo. El SENASA
declaró el estado de alerta sanitaria en todo el territorio de la República
Argentina mediante resolución No 670/05 a los fines de prevenir el ingreso y
diseminación de la enfermedad.

De acuerdo con el comunicado de SENASA de fecha fecha 31 de marzo del


2006, en caso de detectarse la existencia de aves enfermas, presumiblemen-
te afectadas o mortandad notable de aves de traspatio o silvestres; siga los
siguientes pasos:

No manipule.
No remueva.
No muestree.
Notifique de inmediato a la Oficina local de SENASA mas cercana
a fin de que los técnicos del organismo tomen conocimiento y
evalúen la situación.

SENASA 0800 999 2386


o consultando por internet para conocer la dirección o el teléfono de la Oficina
Local de SENASA de la localidad o la mas cercana, al
<<http://www.senasa.gov.ar/dinamicas/comisioneslocales/index.php>>,
12

TORTUGAS MARINAS

Generalidades

Como grupo, las tortugas marinas representan un primitivo y sin-


gular componente de la diversidad biológica mundial. Sus
primeros ancestros surgieron hace más de 200 millones de
años. Hasta los siglos XVIII y XIX, las tortugas marinas fueron muy
abundantes en sus áreas de distribución circunglobal de los
mares tropicales y subtropicales, llegando algunas poblaciones a los
millones de individuos.

Actualmente, en cambio, son escasas las poblaciones de tortugas


marinas libres de los efectos de la actividad antrópica. Una
combinación de factores como la sobrepesca comercial, la
captura incidental, la destrucción de hábitats críticos de
alimentación, de anidación y de reposo y, más recientemente,
la contaminación de los mares, ha determinado la condición
actual de las tortugas marinas.

En los últimos doscientos años, se ha diezmado drásticamente la


capacidad de estas especies para mantener su viabilidad. La
mayoría se encuentran en declinación, frecuentemente a niveles
críticos, y muchas poblaciones ya se extinguieron (UICN, 1995).

Las siete especies de tortugas marinas están catalogadas como


Vulnerables, En Peligro y En Peligro Crítico en la última Lista Roja
elaborada por la Unión Internacional para la Conservación de
la Naturaleza (UICN). Asimismo, se encuentran en los Apéndices
I (Especies migratorias en peligro) y II (Especies migratorias
que deben ser sujeto de Acuerdos) de la Convención sobre la
Conservación de las Especies Migratorias de Animales
Silvestres (CMS) y están listadas en el Apéndice I (Especies en
extinción) de la Convención sobre el Comercio Internacional de
Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).

El Atlántico Sur es un área de migración de tortugas marinas, siendo


las causas más comunes de su hallazgo la ingestión de anzuelos,
plásticos y enmallamientos en redes de pesca comerciales. Otras
causas son las manchas de petróleo, fracturas de caparazón, etc.
13

Características
Las tortugas marinas habitan en todas las cuencas oceánicas, desde
aguas heladas hasta tropicales. Son animales perfectamente
adaptados a la vida marina. Aunque buscan su alimento en el mar, se
reproducen en tierra, nidificando en zonas muy alejadas de las regiones
de alimentación.
Sólo siete especies representan actualmente a este grupo, las cuales
tienen formas, colores y comportamientos diferentes.
Las características más sobresalientes de las tortugas marinas son:
Respiración pulmonar
Cuerpo corto y ancho
Caparazón dorsal y ventral, formado por placas
Mandíbula sin dientes y recubierta por una escama córnea
Vértebras y costillas torácicas fusionadas al caparazón
Cráneo muy resistente
Oviparidad (sus crías nacen de huevos)

Clasificación

Clase Reptilia

Orden
Quelonidos

Familia Familia
Dermochelyidae Cheloniidae

Nota: la clasificación de las tortugas marinas es mucho más


amplia que la presentada en el presente Manual. Se han descripto
únicamente los órdenes y familias más representativos de la costa
y Mar Argentino.
14

Descripción de una tortuga marina

Ojo

Vista dorsal Narina

Caparazón
Boca

Tom Mc Farland, 2000

Uñas

Vista ventral

Tom McFarland, 2000

Miembros anteriores
y posteriores
transformados en aletas

Peto
(escudo
ventral)

Tom McFarland, 2000

Cola

Adaptaciones a la vida acuática:

Cuerpo más hidrodinámico que las tortugas terrestres


Extremidades transformadas en aletas
Retracción de la cabeza limitada
Caparazón con menos material óseo, pudiendo ser duro o blando
15

Cómo actuar ante el hallazgo de tortugas marinas


Acérquese lentamente a la tortuga y verifique si está viva o muerta,
prestando atención a indicios de vida tales como movimientos del
cuerpo, respiración, etc. Existen peligros potenciales para los seres
humanos debido a que los animales pueden estar estresados. Las
tortugas pueden morder, golpear con las aletas y arrojar arena
hacia la cara del socorrista.
Vivas o muertas, las tortugas deberán ser siempre manipuladas con
guantes.
Si la tortuga se encontrara muerta y fuese recolectada para su
posterior estudio, colóquela en una bolsa de plástico y consérvela
en heladera o congelador, o bien remítala rápidamente al laboratorio
en caso que así lo determine la autoridad competente.

Si la tortuga está viva:


Asegure un mínimo de perturbación sobre la misma para evitar
aumentar su nivel de estrés. No grite, no permita la aglomeración
de personas, no realice movimientos bruscos con el cuerpo ni agite
objetos.
Evite que personas ajenas al rescate entren en contacto con el
animal, procurando un perimetrado con cuerdas, fajas, etc.
Evite que la tortuga quede expuesta directamente al sol durante
días de altas temperaturas o a fríos extremos, protegiéndola mediante
una sombrilla o lona.
Aplique lanolina o una tela liviana húmeda sobre la caparazón a fin
de evitar la desecación del mismo.

En todos los casos, dé aviso al teléfono de Emergencias de la Prefectura Naval


Argentina que figura en la página 3.

Cómo actuar con tortugas empetroladas

Limpiar los ojos, boca y orificios nasales con un paño o un trozo de


tela humedecido en aceite de cocina (vegetal), a fin de permitir que
respire. Un palillo o escarbadientes puede servir para destaparlos y
no empujar los restos de petróleo o alquitrán hacia el interior de la
nariz.
Se deberá evitar que la tortuga trague el aceite vegetal con el
que se la limpie, pues haría que el petróleo ingerido se absorba más
y sea más tóxico.

Cómo actuar con tortugas enmalladas o enredadas con plásticos


Los plásticos, cintas, nylon y redes pueden estrangular a las tortugas
si se enrollan alrededor del cuello o producir cortes del flujo sanguíneo
en las aletas como si fueran un torniquete. Cuando esto ocurre, a
largo plazo, tiene lugar la muerte de los tejidos de las extremidades
que se pudren y ocasionan infecciones.
16

Corte inmediatamente todas las ataduras para evitar la asfixia,


permitir el restablecimiento de la circulación de la sangre en las
aletas y aliviar el dolor de la tortuga.

Cómo actuar con tortugas que han tragado anzuelos o nylon

El animal no deberá ser liberado con el anzuelo clavado, pues


probablemente moriría en poco tiempo.
No tire del anzuelo, ya que produciría desgarros.
Si sale nylon de su boca o ano, córtelo dejando que sobresalgan
sólo unos 20 cm para evitar que se produzcan enganches y tirones
accidentales.

Cómo actuar con tortugas que tienen el caparazón roto o heridas abiertas

Como consecuencia de los choques con embarcaciones o hélices,


se producen roturas del caparazón y cortes. En estos casos, lo mejor
es aplicar Povidona iodada en las heridas y cubrirlas con un paño
humedecido en agua y dicha sustancia, hasta que llegue el personal
de rescate.
Nunca aplique este antiséptico en los ojos, oídos o nariz de la
tortuga.

Cómo actuar con tortugas ahogadas o con problemas de flotación

Muchas veces las enfermedades de las vías respiratorias o la


ingestión de plásticos que están flotando producen problemas de
flotación en las tortugas marinas, otras veces, cuando han permaneci-
do mucho tiempo en una red pueden aparecer asfixiadas.
A pesar de vivir en el agua, las tortugas marinas tienen pulmones y
respiran aire en la superficie. Sin embargo, son capaces de resistir
largos períodos sin aire, por lo que, aunque parezcan ahogadas,
vale la pena intentar reanimarlas.
La mejor forma es colocar la tortuga boca arriba, con el caparazón
hacia el suelo, en una superficie inclinada. De esta forma, las
propias vísceras presionan los pulmones que están en la parte superior
interna del caparazón, ayudando a expulsar el agua tragada.
El movimiento alternativo de las aletas hacia dentro y hacia fuera del
caparazón, pueden facilitar el proceso. Luego, cuando ha expulsado
el agua, se la deberá dar vuelta manteniéndola inclinada hacia
abajo. A veces, transcurren algunas horas hasta que la tortuga
empieza a respirar por sí sola.
Si observa plásticos en la boca, podrá intentar extraerlos muy
lentamente y con suavidad para liberar las vías respiratorias.
No se deberá liberar ninguna tortuga en estas condiciones hasta que
sea inspeccionada por un médico veterinario, pues puede estar
aún débil o quedarle plásticos en el estómago e intestinos.
17

Traslado de tortugas marinas a un centro de rehabilitación

Una vez rescatadas, las tortugas marinas heridas o enfermas deberán


ser llevadas lo antes posible a un centro de rehabilitación siguiendo
las siguientes recomendaciones:

Los contenedores deberán ser de plástico, fibra de vidrio o madera,


con las esquinas redondeadas. El fondo del contenedor podrá estar
cubierto de goma espuma.
Durante días de calor o frío excesivos, las tortugas marinas deberán
ser transportadas en vehículos cerrados.

NO coloque a las tortugas con la caparazón para abajo.


NO transporte a las tortugas en agua.
NO levante a las tortugas por las aletas.
NO las exponga a ambientes con aire acondicionado.
NO las alimente ni les dé agua.
18

Condiciones mínimas para el alojamiento transitorio de tortugas


marinas
Los centros de rehabilitación que reciban tortugas marinas deberán
tener como mínimo dos sectores bien diferenciados: un área de
cuarentena o de uso veterinario y un área para el alojamiento diario de
las mismas. Dichas áreas deberán ser destinadas exclusivamente para
el alojamiento de las tortugas y no utilizarse con otros fines.

Área de cuarentena:
Deberá estar aislada de los alojamientos diarios y contar con un recinto
cerrado con mesadas para la atención médica de las tortugas.

Area de alojamiento diario:


Deberá estar conformada por una o dos piletas y un área seca para
el descanso de las tortugas. Las piletas deberán ser redondas u ovales
(no deberán tener ángulos rectos) y estarán hechas con fibra de vidrio
o plástico moldeado para permitir su fácil limpieza. Estarán equipadas
con un sistema que permita el calentamiento o enfriamiento del agua,
la cual deberá mantenerse a una temperatura de entre 22 y 26ºC.
Cabe destacar que, previo a la liberación de las tortugas marinas en
aguas de nuestro litoral marítimo, se deberá considerar la temperatura
de las aguas en que tendrá lugar tal operación y realizar una
aclimatación de las mismas a efectos de no condicionar su supervivencia.
Las piletas deberán tener un techo o sistema de sombreado que permita
resguardar a los animales de las inclemencias climáticas. En todos los
casos, las instalaciones deberán contar con un adecuado sistema de
renovación, filtrado y tratamiento químico del agua, a fin de mantener
un rango de calidad que no afecte la salud y confort de los animales.

Dimensiones mínimas de los alojamientos para cada tortuga


Los tamaños de los alojamientos se basarán en el tamaño del ejemplar
más grande que sea albergado de acuerdo a lo señalado a continuación:

Para tortugas cuyo caparazón tenga una longitud de hasta 50cm,


la superficie del tanque deberá ser de al menos 7 veces el largo del
caparazón multiplicado por 2 veces el ancho del mismo y deberá tener
una columna de agua cuya profundidad no sea menor de 76cm. Para
cada tortuga adicional, se deberá aumentar la superficie original del
área un 50%.
Para tortugas cuyo caparazón tenga una longitud de hasta 65cm,
la superficie del tanque deberá ser de al menos 7 veces el largo del
caparazón multiplicado por 2 veces el ancho del mismo y deberá tener
una columna de agua cuya profundidad no sea menor de 91cm. Para
cada tortuga adicional, se deberá aumentar la superficie original del
área un 50%.
Para tortugas cuyo caparazón tenga una longitud mayor de 65cm,
la superficie del tanque deberá ser de al menos 9 veces el largo del
caparazón multiplicado por 2 veces el ancho del mismo y deberá tener
una columna de agua cuya profundidad no sea inferior a 1,22m. Para
cada tortuga adicional se deberá aumentar la superficie original del
área un 100%.
19

MAMIFEROS MARINOS
Generalidades

El Mar Argentino cuenta con una importante diversidad de mamíferos


marinos, encontrándose en él hasta 37 especies de cetáceos y 9 de
pinnípedos. Algunas de estas especies tienen hábitos exclusivamen-
te costeros como la franciscana (Pontoporia blainvillei) y la tonina
overa (Cephalorhynchus commersonii). Otras, desarrollan grandes
desplazamientos que pueden incluir tanto las zonas costeras
de nuestro país, como aguas internacionales. Tal es el caso de
la población de ballena franca austral (Eubalaena australis) que se
reproduce en nuestras costas y luego migra con destinos desconoci-
dos.
La mayoría de las especies de cetáceos que habitan el Mar
Argentino se encuentran categorizadas en el Libro Rojo elaborado por
la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN)
como Insuficientemente Conocidas. Todas las especies de cetáceos
de nuestro mar se incluyen en el Apéndice I y II de la Convención
sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de
Fauna y Flora Silvestres (CITES) y algunas se encuentran listadas en
el Apéndice I y II de la Convención sobre la Conservación de las
Especies Migratorias de Animales Silvestres (CMS).
Entre las problemáticas más importantes que afectan a los mamíferos
marinos del Mar Argentino se pueden mencionar la captura incidental
en redes de pesca, la captura de las especies que constituyen su ali-
mento y la contaminación de los mares.
Estas amenazas deterioran la condición física de los mamíferos mari-
nos, resultando a partir de ello su hallazgo en las costas. Se habla
de varamiento cuando se produce el hallazgo de uno o más
ejemplares de cualquier especie de cetáceo vivo o muerto, fuera de
su medio acuático. Los pinnípedos, que emplean parte de su ciclo de
vida fuera del agua (reproducción), también pueden “varar”. En este
caso, se considera “varamiento” tanto si éstos se hallan muertos sobre
la costa o bien se encuentran vivos pero han permanecido durante
más de 48 horas lejos de su apostadero.
Los varamientos pueden ser clasificados como simples o
individuales, cuando se trata solamente de un individuo y múltiples, cuando
el número de animales involucrados es de dos o más (excluyendo
las parejas madre-cría). Cuando el número de animales que varan
se incrementa, el término utilizado es varamiento masivo.
Según Mayer (1998), existen diversas conjeturas acerca de las posibles
causas de los varamientos masivos. Las teorías incluyen desorientación,
cuando las especies pelágicas se encuentran en circunstancias no
familiares o cuando persiguen una presa demasiado cerca de la costa.

Otra teoría establece que, debido a la naturaleza social de los


cetáceos, cuando un miembro clave u otros miembros del grupo
se enferman o se debilitan, producen el varamiento de todo el
20

grupo que puede acompañarlos. Esto podría explicar porqué las


especies sociales por naturaleza varan en masa mientras que otras
no.
Otras teorías han sugerido que los animales pueden cometer errores
de navegación y encontrarse en áreas costeras en lugar de seguir
una ruta migratoria apropiada. También se ha argumentado que
el varamiento de cetáceos se relaciona con las características
geomagnéticas de la Tierra. El campo geomagnético terrestre no
es uniforme ya que está afectado por la naturaleza del manto roco-
so y de la topografía. Se cree que los cetáceos utilizan el campo
geomagnético como guía para navegar en el ambiente marino.
Las anomalías, cambios y disturbios que suelen producirse en dicho
campo debido a eventos regulares como el flujo de las mareas, así
como a eventos más esporádicos como tormentas magnéticas resul-
tantes de la actividad solar, pueden inducir a los animales a seguir un
curso erróneo hacia la costa.
Mayer afirma que posiblemente la naturaleza física de la playa
también influya en los varamientos. Los varamientos en masa no
se distribuyen uniformemente en las costas. Las playas arenosas y
con pendiente suave son áreas más comunes de varamiento que
las playas con pendiente más abrupta o costas rocosas y muchos
sitios frecuentes de varamiento se encuentran a lo largo de las rutas
migratorias.
Ninguna de estas teorías ha sido probada y muchos factores
pueden jugar un rol determinante en la causa de los varamientos
masivos, siendo posible que las razones en un lugar dado, sean
multifactoriales.
Esta autora señala que los varamientos individuales incluyen un
sólo ejemplar o una hembra y su cría y, generalmente, se trata de
animales enfermos, debilitados o bajo las consecuencias de algún
tipo de estrés tal como dificultades durante el nacimiento. La
observación más importante que se ha hecho desde una
perspectiva del rescate, es que muchos de estos animales se
encuentran saludables y, en consecuencia, sus probabilidades de
sobrevivir son buenas.
En nuestro país, el varamiento de mamíferos marinos se ha
producido desde épocas remotas a lo largo de la costa, aunque en
forma diferencial para las distintas zonas. Por ejemplo, en la Provincia
de Tierra del Fuego donde los varamientos son frecuentes, casi el total
de los casos corresponde a animales que se encuentran muertos.
Esto puede deberse a distintas variables: la geografía de sus costas,
la poca densidad poblacional por km2 que limita el esfuerzo de
observación en la zona, las condiciones climáticas, etc. y no a una
casuística de los animales. Muy diferente es lo que ocurre en la costa
de la Provincia de Buenos Aires, principalmente en la ribera del Río
de la Plata. Esta zona, por encontrarse densamente poblada y por
la accesibilidad a sus playas, posibilita el rápido descubrimiento de
estos animales con vida, siendo alta la tasa de rescate de los mismos.
21

Características

Los mamíferos marinos son animales adaptados perfectamente


a la vida acuática, con características propias que distinguen al
grupo:

Respiración pulmonar
Presencia de pelos en el cuerpo, con excepción de
los cetáceos
Viviparidad (las crías nacen vivas y formadas)
Presencia de mamas para la alimentación de las crías
Endotermia (capacidad de mantener constante de
la temperatura del cuerpo)

Clasificación

Clase Mammalia

Orden Orden
Cetáceos Pinnípedos

Suborden Familia

Odontocetos Otaridae
(Cetáceos con (Lobos marinos)
dientes)
Focidae
Misticetos (Focas
(Cetáceos con y elefantes
barbas) marinos)

Nota: la clasificación de los mamíferos marinos es más amplia que la


presentada en este documento.
Sólo se describieron los órdenes de cetáceos y pinnípedos cuyos
representantes son los que varan en nuestras costas.
22

Descripción de un cetáceo aleta dorsal

espiráculo

boca aleta
aletas pectorales genitales caudal

Adaptaciones a la vida acuática

Forma hidrodinámica del cuerpo

Presencia de glándulas mamarias, órganos genitales y excretores inclui


dos dentro de la cavidad del cuerpo.

Transformación de los miembros anteriores en aletas y desaparición


de miembros o extremidades posteriores

Migración de orificios nasales (espiráculos) hacia la región superior y


posterior del cráneo para facilitar y optimizar el intercambio de aire en
superficie.

Formación de una poderosa cola (aleta caudal) para propulsión

Desarrollo de una gruesa capa de grasa (aislante térmico y


reservorio de energía)

Reducción y pérdida del pelaje que caracteriza al resto de los mamíferos,


para permitir un mejor desplazamiento en el medio acuoso.

orejas hocico

Descripción de un pinnípedo
boca

aletas
anteriores

Adaptaciones a la vida acuática

Forma hidrodinámica del cuerpo aletas posteriores


Presencia de órganos sexuales internos
Miembros anteriores y posteriores transformados en aletas
Cobertura pilosa aislante
Desarrollo de una gruesa capa de grasa (aislante térmico y reservorio
de energía)
23

Cómo actuar ante el varamiento de mamíferos marinos


Acérquese al animal varado con cautela y verifique si está vivo o
muerto, prestando atención a cualquier signo de vida como
movimientos del cuerpo y de los ojos, respiración, etc.
Existen peligros potenciales para las personas que intenten auxiliar a
los mamíferos marinos varados en las playas debido a que están
estresados y pueden reaccionar impredeciblemente. Los cetáceos
pueden dar golpes con su cabeza o cola o morder, mientras que los
pinnípedos pueden tornarse agresivos, mordiendo o embistiendo a
la persona que se acerca.

Si el animal está muerto:


Manipúlelo con la adecuada protección mediante el uso de guantes,
barbijo, calzado y anteojos de seguridad.
Conservar los animales muertos en buen estado es de utilidad para
los especialistas, debiendo procurar:
Retirar el cuerpo lo más lejos posible de la línea de marea
para que no sea arrastrado mar adentro.
Evitar que personas mutilen el ejemplar.
De ser posible, mantener el cuerpo en un lugar fresco,
colocándolo a la sombra o en congeladores a una temperatura
de -15°C.

Si el animal está vivo:


Manipúlelo con adecuada
protección mediante el uso
de guantes, barbijo, calzado y
guantes de seguridad.
Asegure un mínimo de perturbación
sobre el mismo, evitando el
amontonamiento de personas y
los ruidos y luces fuertes.

En todos los casos, dé aviso al


teléfono de Emergencias de Geraci & Lounsbury, 1993
la Prefectura Naval Argentina que
figura en la página 3.

Debido a las diferencias morfológicas y comportamentales que existen


entre los cetáceos y pinnípedos, el rescate de los ejemplares que repre-
sentan a cada grupo es muy diferente. Cuando un cetáceo vara, se
encuentra fuera de su medio natural, por lo que se ve indefenso, vulne-
rable y torpe. Por el contrario, para un lobo marino o una foca la playa
es parte de su medio natural, consecuentemente, estos animales pue-
den moverse ágilmente, sin temor y reaccionar ante cualquier estímulo.
Por estas razones, las técnicas de rescate para ambos grupos son muy
diferentes y se describen a continuación en forma separada para cada
orden.
24

Rescate de cetáceos
Delfines
Acérquese cuidadosamente al ejemplar y verifique si
está o no lastimado. Coloque el animal con el vientre
hacia abajo procurando no lastimar las aletas pectorales.

En playas arenosas retire toda la arena acumulada


sobre las aletas y haga un pozo a cada lado de las
mismas para evitar que el animal quede apoyado
sobre sus aletas pectorales. Tambien limpie la zona
ocular procurando proteger sus ojos.

Los cetáceos necesitan mantener siempre su piel


humedecida. Para ello, aplique paños húmedos o
directamente agua sobre todo el cuerpo del animal,
sin que ésta caiga sobre el espiráculo. Si el ejemplar
es muy grande procure, en lo posible, mantener las
aletas a una baja temperatura y proteger al animal de
las condiciones climáticas proveyéndole sombra, reparo
del viento,etc. según se considere necesario.

Verifique en todo momento que los orificios


respiratorios queden por encima del agua
y que no queden obstruidos.

Si es posible aplique lanolina, vaselina u óxido


de zinc sobre las áreas expuestas al sol.

Si el animal puede ser devuelto al mar, inténtelo


con cuidado, moviéndolo únicamente del
costado de las aletas pectorales o, de ser posible,
mediante una camilla cuidando siempre que los
orificios respiratorios no queden debajo del agua
hasta que el animal pueda nadar por sus
propios medios.
En caso que vare más de un animal,auxilie
primero a los que están en el agua o más próximos a ella.

Ballenas

Siga las mismas reglas generales que las


enunciadas para el rescate de pequeños
cetáceos. Sin embargo, debido a las características
morfológicas, tamaño y peso de las ballenas, se
suelen seguir diferentes técnicas relacionadas con
el manejo de un gran animal de acuerdo a su estado
(con o sin heridas, cuerpo en posición invertida),
la geografía de la costa (costa arenosa, de
canto rodado, con o sin pendiente, etc.) y las
condiciones climáticas (altas temperaturas,
precipitaciones, vientos, etc.). Lo aconsejable,
una vez evaluado el estado del animal, las
condiciones de la costa y el clima y una Geraci & Lounsbury, 1993
vez aplicadas las reglas generales para el
rescate de un cetáceo, es excavar una
canaleta por detrás y debajo del animal a fin de permitir el ingreso más
rápido del agua cuando la marea comienza a subir, permitiendo que el
25

animal pueda flotar y moverse para salir por sus propios medios del enca-
llamiento -o asistido por personas que empujen- y volver a aguas profun-
das. Ejemplares de tamaño pequeño pueden ser deslizados hacia el mar
colocando una lona por debajo de su vientre de la cual se tira mediante
un medio mecánico.

NO tire de las aletas pectorales, de la cola o de la cabeza de


los cetáceos para reintroducirlos al agua.

NO utilice medios mecánicos como máquinas para mover a


los animales.

NO utilice protectores solares o preparados similares.


Sea organizado en las actividades cerca del animal y con el
manejo de las personas

Geraci & Lounsbury, 1993

Rescate de pinnípedos
Acérquese cuidadosamente al ejemplar (siempre considerándolo sano
y capaz de defenderse) lateral o levemente por detrás y nunca cortán
dole la posibilidad de escape, y observe las condiciones físico-sanitarias
comportamentales. Un animal que no responde ante estímulos (presencia
del hombre, sonidos, etc.), que presenta heridas visibles o que muestra
un deterioro corporal (costillas muy marcadas), o respira rápidamente
con la boca abierta, tose y exuda fluidos por el hocico y ojos, debe ser
atendido para su recuperación.
Si un pinnípedo reacciona rápidamente al acercamiento de una
persona y se encuentra ante la primera observación en buen estado
físico (agresivo, sin signos de inanición, sin lastimaduras visibles, etc.), es
presumiblemente un animal que salió a la playa a descansar o a tomar
sol o se encuentra realizando otra actividad sin que por ello necesite ser
rescatado. No obstante, es importante tener muy en cuenta que los
animales silvestres manifiestan debilidad solamente en última instancia
(la primera reacción es defensiva y puede parecer saludable). Por lo
tanto, conviene hacer un breve seguimiento en el sitio en que fue
hallado el animal para determinar si mantiene el primer comportamiento.

Los pinnípedos no requieren mantener su piel húmeda, aunque si se trata


de un animal enfermo y se está en una zona con elevada radiación solar,
es conveniente mojar con agua fresca de mar las aletas posteriores,
principalmente, y las anteriores eventualmente. Debe tenerse en cuenta
que un pinnípedo con bajo peso corporal tiene la capa de grasa muy
reducida o la misma ha desaparecido, lo que provoca la pérdida de la
aislación al frío.
26

La sujeción de los animales


puede ser manual o
mecánica,dependiendo
del tamaño, condición
física y estado temperamental
de los mismos. Siempre
sujete el animal con la
protección adecuada y la
asistencia de otro operador.
Cuando lo haga en forma
manual, acceda por detrás
del mismo para evitar ser
mordido.
Recuerde que tienen Geraci & Lounsbury, 1993
buen desenvolvimiento
en tierra y realizan movimientos
rápidos con la cabeza. Técnicas de sujeción de una foca.
Para sujetar un pinnìpedo con la
ayuda de una red, un operador
se acerca por detrás del animal con la red y la arroja encima de éste
tapando la cabeza. El operador le controla rápidamente la cabeza
sujetándolo con fuerza por el cuello desde atrás y sentándose encima
de este, cuidando de no apretarle las aletas pectorales. Otro operador lo
ayuda sujetando la parte posterior del animal para poder levantarlo y
trasladarlo. La persona que sostiene la cabeza del pinnípedo NUNCA
debe perder el control.

Una vez sujeto el pinnípedo con una


red o lazo, introdúzcalo en una
jaula diseñada especialmente
para su traslado.

El transporte al centro de rehabilitación


no deberá durar más de 24 horas.
Durante el traslado, se deberá
controlar la temperatura del
animal y, en caso de necesidad,
se aplicará agua sobre su
cuerpo mediante un rociador, a
fin de evitar un aumento de la misma.

Geraci & Lounsbury, 1993

NO dé calor al animal cubriéndolo con mantas o


algo similar.
NO alimente al animal.
27

Elementos para el manejo de mamíferos marinos


Es importante tomar precauciones tanto para evitar posibles mordeduras
como el contacto directo con los fluidos corporales de los mamíferos
marinos (sangre, exudados nasales u oculares, orina, etc.) dado el ries-
go potencial de contraer enfermedades infecciosas. Ya se trate de animales
vivos como muertos, es imprescindible que las personas que los mani-
pulen lo hagan con la mayor protección posible.

Los elementos básicos para su manipulación son:


Guantes de látex gruesos
Barbijos
Botas
Vestimenta de fácil lavado
Escudo protector
Lazo rígido
Redes para la contención de pinnípedos
Red embudo para la contención de pinnípedos

NO entre en contacto directo con los fluídos del


cuerpo del animal (sangre, orina, exudados, etc.).
NO respire el aire exhalado por sus orificios respiratorios.
NO manipule un animal muerto sin el uso de guantes.
28

Traslado de mamíferos marinos a un centro de rehabilitación

Si el o los animales deben ser trasladados a un centro de rehabilitación,


esto debe hacerse bajo la estricta vigilancia de un profesional,
siguiendo sus instrucciones.

Traslado de un delfín:
Los cetáceos deben ser trasladados en una camilla confeccionada
con una lona impermeable, sostenida de dos de sus lados por
barrales tubulares de aluminio de 3 metros de longitud. Se deben
realizar dos cortes a cada lado de la lona para que las aletas
pectorales asomen libremente. También se deben efectuar cortes en
la parte inferior de la lona, a la altura de los órganos genitales, para
permitir el drenaje de la orina (ver Figura A).

Geraci & Lounsbury, 1993

Técnica para girar un delfín varado en la


playa sobre la camilla de traslado.

La camilla debe ser diseñada de modo


que pueda ser insertada en un contenedor
impermeable. Dicho contenedor debe ser
estanco, construido con fibra de vidrio
moldeada o madera revestida de un material
impermeable. El piso del mismo debe estar
cubierto con un colchón de goma espuma
donde se debe apoyar la camilla de la que se
suspenderá al animal (ver Figura B).

Durante el traslado del ejemplar mantenga


su piel constantemente húmeda mediante
la aplicación directa de agua o el uso de
paños mojados sobre su cuerpo.

Geraci & Lounsbury, 1993


29

Cubra las áreas críticas


del cuerpo (debajo de
las aletas pectorales y
de la aleta dorsal y
caudal), con un
unguento de lanolina u
óxido de zinc o una
combinación de ambos
para proteger al animal
de la fricción,
recalentamiento o
deshidratación.

Junto a la camilla y el
contenedor debe haber
un rociador mecánico
manual, para
humedecer el cuerpo
del cetáceo.

Geraci & Lounsbury, 1993

Traslado de un pinnípedo:
Los pinnípedos, por ser animales que pueden vivir fuera del agua,
pueden ser trasladados en contenedores similiares a los utilizados
para el traslado de cánidos. Estos deben ser construidos
preferentemente con plástico moldeado o madera. El tamaño del
contenedor debe tener el espacio suficiente para que el o los animales
(máximo dos) no estén hacinados. Debe tener buena ventilación y
manijas a los costados para su
mejor manipulación. Durante
viajes prolongados verifique la
temperatura ambiente y la del
animal. En los días muy calurosos,
o si el medio de transporte es
cerrado (camión u otro vehículo)
se recomienda mojar las aletas
con un rociador mecánico a los
efectos de disminuir la temperatura
del animal y evitar la hipertermia. Geraci & Lounsbury, 1993
30

Condiciones mínimas para el alojamiento transitorio de


mamíferos marinos
Los centros de rehabilitación que traten mamíferos marinos deberán
tener como mínimo dos (2) piletas: una pileta de cuarentena o de uso
veterinario y una pileta para el alojamiento habitual de los animales.
Dichas áreas deberán ser destinadas exclusivamente para los mamíferos
marinos y no podrán ser utilizadas con otros fines.

Dimensiones mínimas de las piletas para cetáceos:


Dimensión Mínima Horizontal (DMH)
Profundidad Mínima (PM)
Volumen Mínimo (VM).

DMH: diámetro de un alojamiento circular o, en el caso de alojamientos


de otra formas, el diámetro del círculo más amplio que puede ser
inserto en el mismo.

Piletas de Pileta de alojamiento:


cuarentena o (recinto donde deberán permanecer
los ejemplares hasta su liberación)
de uso veterinario:
Dimensiones por ejemplar: Dimensiones por ejemplar:
DMH: 4,00m DMH: 7,50m
PM: 0,60m PM: 3,00m
VM: 7,50m3 VM: 250m3

Dimensiones mínimas de los alojamientos para pinnípedos:


Área Mínima Seca (AMS)
Dimensión Mínima Horizontal (DMH)
Profundidad Mínima (PM)
Superficie Mínima (SM)

Pileta con agua: Área seca adyacente:


SM: equivalente al AMS AMS: 7,00m2
DMH: 5,00m
PM: 0,90m

En todos los casos, las instalaciones deberán contar con un adecuado


sistema de renovación, filtrado y tratamiento químico del agua, a fin de
mantener un rango de calidad de la misma que no afecte la salud y
bienestar de los animales.
31

CONSIDERACIONES GENERALES
Condiciones mínimas que se deben cumplir para efectuar la
liberación de aves, tortugas o mamíferos marinos rehabilitados
No se deberá liberar ningún animal hasta que el veterinario o biólogo
a cargo no determine que éste no represente amenaza alguna para
las poblaciones naturales y que el mismo tiene un estado de salud y un
comportamiento óptimos para sobrevivir.
Para la liberación de los ejemplares rehabilitados se deberán cumplir las
siguientes condiciones:
Conocer su lugar de origen geográfico y rango de distribución
Determinar la especie a la que pertenecen o bien fotografiar el
ejemplar cuando se desconozca su identidad específica.
Tener la certeza de que se encuentran sanos
Que superen la rehabilitación propiamente dicha, habiendo cumpli-
do con las pruebas conductuales adecuadas para su readaptación
al medio natural
Liberarlo en un área y hábitat donde la especie habita o habitó,
respetando las condiciones ecológicas de la misma
Señalizarlo con una identificación mediante un método autorizado
por la autoridad gubernamental competente

Cualquier ejemplar de fauna marina mantenido para su rehabilitación,


deberá ser liberado dentro de los tres (3) meses de su ingreso al centro
de rehabilitación, a menos que el veterinario o biólogo a cargo
determine que:
El animal podría afectar adversamente a los animales en el medio
natural
La liberación del animal al medio natural no será exitosa dada la
condición física y el comportamiento del mismo
Es necesario más tiempo para determinar si la liberación del animal
al medio natural será exitosa
Las condiciones del medio no son las adecuadas

Para efectuar la liberación de los ejemplares rehabilitados, el veterinario


o biólogo a cargo deberá certificar el buen estado de salud del o los
ejemplares y garantizar ciertas condiciones propias de cada especie
como por ejemplo, en el caso de los mamíferos marinos, que tengan un
estado nutricional óptimo, que no tengan enfermedades que puedan
perjudicar a otros individuos, que no presenten lesiones, etc.
Para las aves marinas, lo importante es que la condición de impermeabili-
dad del plumaje sea del 100%, que su temperatura corporal sea la normal y
que el peso corresponda a su edad y estado físico.
En cuanto a las tortugas marinas, lo más destacable a tener en cuenta
es la época del año en que se realizará la liberación y asegurarse de
que no presenten lesiones que impidan su normal desplazamiento.
32

Protocolo para la medición de


aves, tortugas, cetáceos y pinnípedos hallados muertos
1
Cetáceos:
2
1. Longitud total
2. Longitud desde la punta 5
del hocico hasta el 4
espiráculo
3. Longitud desde la punta 3
6
del hocico hasta la aleta pectoral
4. Ancho de la aleta caudal
5. Ancho máximo de la aleta pectoral Hembra
6. Longitud máxima de la aleta pectoral

Hendidura
Ombligo genital Ano

3
Macho
2

Macho Hembra Pinnípedos:


1. Longitud total
2. Longitud máxima de la aleta pectoral
3. Longitud máxima de la aleta caudal
Ano

Ombligo Hendidura
genital

Largo estándar
curvo del capa-
razón
Medidas de longitud de la cola
para cada sexo.
Para todos los casos, es importante acompañar
el protocolo con fotos del ejemplar.
33

MODELO DE PLANILLA PARA EL REGISTRO DE DATOS SOBRE EL


HALLAZGO DE AVES, TORTUGAS Y MAMIFEROS MARINOS

Por favor complete en la medida de lo posible los siguientes datos:

Nombre y Apellido del observador:

................................................................................................................

Dirección particular o laboral:

................................................................................................................

Institución a la que pertenece: ....................................................................

................................................................................................................

Teléfono/Fax: ................................... E-mail: ...............................................

Fecha del hallazgo: ...................................................................................

Lugar: .................................................................................................

Provincia: ..................................................................................................

Especie: ....................................................................................................

Medidas (ver Protocolo en pág. anterior): ...............................................

Marcas identificatorias:.................................................................................

Condición del animal *: .............................................................................

Destino (especificar si fue trasladado y a dónde, si fue dejado en el lugar, etc.)

................................................................................................................

¿Se cuenta con registro fotográfico del animal? ....................................................

Observaciones..........................................................................................

................................................................................................................

................................................................................................................

* Vivo: si es posible, especifique si está herido, mutilado, presenta alquitrán o


petróleo en el cuerpo y/o mordeduras.
Muerto: si es posible, mencione si el cuerpo está fresco, descompuesto,
seco o si se halló el esqueleto. Siga el protocolo de la página anterior para
tomar las medidas más importantes.
35

AGRADECIMIENTOS
El Grupo de Trabajo de Recursos Acuáticos de la Secretaría de
Ambiente y Desarrollo Sustentable manifiesta su agradecimiento
a las siguientes personas:

Por la revisión del manual y el aporte de valiosos comentarios:

Méd. Vet. Diego Albareda. Acuario de Buenos Aires S.R.L.

Dr. Ricardo Bastida. Profesor Titular Universidad Nacional de Mar del


Plata. Departamento de Ciencias Marinas.

Lic. Laura Benzaquen. Grupo de Trabajo de Recursos Acuáticos.


Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable

Dr. Luis Cappozzo. Director Ejecutivo Estación Hidrobiológica de


Puerto Quequén, Museo Argentino de Ciencias Naturales "Bernardino
Rivadavia" (MACN-CONICET).

Dr. Enrique Crespo. Centro Nacional Patagónico (CENPAT - CONICET).


Laboratorio de Mamíferos Marinos. Puerto Madryn, Chubut.

Lic. Ricardo Delfino. Grupo de Trabajo de Recursos Acuáticos.


Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable

Méd. Vet. Julio Loureiro. Mundo Marino S.A.


Director Científico Fundación Mundo Marino

Lic. Alejandro Saubidet. Mar del Plata Aquarium.


Director Científico Fundación Mar del Plata Aquarium.

Dr. Adrián Schiavini. Centro Austral de Investigaciones Científicas.


(CADIC - CONICET). Laboratorio de Aves y Mamíferos Marinos.
Ushuaia, Tierra del Fuego.

Lic. Sara Sverlij. Grupo de Trabajo de Recursos Acuáticos.


Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable.

Fundación Cethus

Fundación Patagonia Natural

PRICTMA. Programa Regional de Investigación y Conservación


de tortugas marinas de la Argentina.
36

Por sus aportes en la etapa previa a la elaboración del manual:

Lic. Nadia Boscarol. Jardín Zoológico de la Ciudad de Buenos Aires.

Lic. Luciana Chiesa. Jardín Zoológico de la Ciudad de Buenos Aires.

Sr. Prefecto Don Guillermo Cochi. Prefectura Naval Argentina.

Lic. Danilo Demonte. Prefectura Naval Argentina

Prefecto Carlos Elizarán. Prefectura Naval Argentina

Méd. Vet. Alejandro Giannoccaro. Mar del Plata Aquarium.

Dr. Juan Pablo Guaita. Acuario de Buenos Aires S.R.L.

Lic. Sergio Rodríguez Heredia. Fundación Mundo Marino.


San Clemente del Tuyú, Provincia de Buenos Aires.

Por el aporte de información:

Sr. Hugo Carcacha. Dirección de Flora y Fauna Silvestres.


Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable.

Nancy K. Daves. CITES Coordinator. U.S. Department of Commerce.


National Oceanic & Atmospheric Administration (NOAA). National
Marine Fisheries Service. Office of Protected Resources. Silverspring,
Maryland, United States of America.

Lic. Marco Favero. Universidad Nacional de Mar del Plata.

Sr. Alejandro Fallabrino. Proyecto Karumbé.


Tortugas Marinas del Uruguay. República Oriental del Uruguay.

Lic. Juan Pablo Issach. Universidad Nacional de Mar del Plata.

Sandra L. MacPherson. National Sea Turtle Coordinator.


U.S. Fish and Wildlife Service. Florida, United States of America.
37

BIBLIOGRAFIA CONSULTADA

Acuario de Buenos Aires. 1997. Guía de rescate de Pinnípedos.

Aprile G. y C. Bertonatti (en prensa). Manual sobre Rescate y


Rehabilitación de Fauna Autóctona. Fundación Vida Silvestre Argentina.

Arias A. y L. Benzaquen. 1994. Guía de primeros auxilios para mamíferos marinos


varados en las playas. Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente
Humano. Dirección de Recursos Ictícolas y Acuícolas.

Bastida R y Diego Rodriguez 2003. Mamíferos marinos de Patagonia y


Antartida. Vazquez Mazzini Editores.

Canevari, M.; Canevari, P.; Carrizo, G.; Harris, G.; Rodríguez Mata, J. y
Straneck, R. 1991. Nueva Guía de las Aves Argentinas. Tomo I. Fundación
Acindar.

Geraci J.R. & Lounsbury V.J. 1993. Marine Mammals Ashore. A field guide for
stranding. Texas A&M University. Sea Grant College Program.

Eckert, K. L., K. A. Bjorndal, F. A. Abreu-Grobois y M. Donnelly (Editores). 2000.


Técnicas de Investigación y Manejo para la Conservación de las Tortugas
Marinas. Grupo Especialista en Tortugas Marinas UICN/CSE Publicación Nº 4.

Florida Fish and Wildlife Conservation Commission. 2001. Sea Turtle Conservation
Guidelines. Revised January, 2001.

International Bird Rescue Research Center. 1985. Rehabilitating Oiled Sea Birds:
A Field Manual. Berkeley, California, USA.

Marine Mammal Commission. 1998. Anual Report to Congress, 1997.

Mayer, S. 1999. A Review of Live Strandings of Cetaceans: Implications


for their Veterinary Care, Rescue and Rehabilitation in the UK. A Report for the
Whale and Dolphin Conservation Society (WDCS). Ed. by Frances Clarke.

Narosky, T. & Yzurieta, D.1987. Guía para la identificación de las aves de


Argentina y Uruguay. Asociación Ornitológica del Plata.

Total Austral S.A., 1999. Caracterización de la biodiversidad de la franja


costera norte de Tierra del Fuego.

Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). 1995.


Estrategia Mundial para la Conservación de las Tortugas Marinas. Comisión de
Supervivencia de Especies de la UICN. Preparado por el Grupo Especial en
Tortugas Marinas UICN/CSE.

Williams A.; Brundage, S.; Anderson, E.; Harris, J. and Smith, D. 1978. Saving
Oiled Seabirds. International Bird Rescue Research Center. Berkeley, California.

Los dibujos utilizados en el presente documento han sido extraídos de la


siguiente bibliografía:

Bolten, A. B. Técnicas para la Medición de Tortugas Marinas. Página 129 en


Eckert, K. L., K. A. Bjorndal, F. A. Abreu-Grobois y M. Donnelly (Editores). 2000
(Traducción al español). Técnicas de Investigación y Manejo para la
Conservación de las Tortugas Marinas. Grupo Especialista en Tortugas Marinas
UICN/CSE. Publicación No. 4.
38

Canevari, M.; Canevari, P.; Carrizo, G.; Harris, G.; Rodríguez Mata, J. y Straneck,
R. 1991. Nueva Guía de las Aves Argentinas. Tomo I. Fundación Acíndar. Buenos
Aires. Página 19.

Geraci J. R. & Lounsbury V.J. 1993. Marine Mammals Ashore. A field guide for
stranding. Texas A&M University Sea Grant College Program, Galveston, TX.
Páginas 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15 y 29.

Pastavrou Vassili . 1993. Ballenas. Dorling Kindersley Limited. Londres. Página 8.

Pritchard, C.H. y Jeanne A. Mortimer. Taxonomía, Morfología Externa e


Identificación de las Especies, en Eckert, K. L., K. A. Bjorndal, F. A. Abreu-Grobois
y M. Donnelly (Editores). 2000 (Traducción al español). Técnicas de Investigación
y Manejo para la Conservación de las Tortugas Marinas. Grupo Especialista en
Tortugas Marinas UICN/CSE. Publicación No. 4. Páginas 32 y 34.

Williams A.; Brundage, S.; Anderson, E.; Harris, J. and Smith, D. 1978. Saving
Oiled Seabirds. International Bird Rescue Research Center. Berkeley, California.
Páginas 2, 3, 4 y 5.
39

Anexo

Resolución 41/00
Buenos Aires, 30 de Noviembre de 2000

VISTO la necesidad de procurar un marco consensuado para el


establecimiento de medidas en relación a la aparición de mamíferos
marinos varados en la costa y las acciones a seguir en estos casos, y

CONSIDERANDO:
Que los varamientos de mamíferos marinos son eventos que
ocurren con frecuencia en las costas de nuestro país.
Que para intervenir en casos de varamientos se requiere
profesionales y personal entrenado, equipo e infraestructura adecuados
para evaluar la posibilidad de efectuar rescates, traslados, rehabilitación
y posible liberación de los ejemplares.
Que dichos requerimientos representan un alto costo económico
y en muchas zonas de la costa no están diponibles.
Que estos eventos despiertan un fuerte interés del público y
en ocasiones intervienen personas y organizaciones no gubernamenta-
les que, a pesar de sus buenas intenciones, no se encuentran adecuadamente
preparadas para afrontar estos eventos, provocando un riesgo para los
animales y las personas involucradas.
Que en esos eventos intervienen diferentes jurisdicciones y
autoridades, por lo que resulta fundamental armonizar y coordinar el
marco legal, medidas y acciones que se desarrollen en los distintos
niveles.
Que el COFEMA es el ámbito adecuado para construir y acor-
dar una posición consensuada para actuar en este tema, teniendo en
cuenta los intereses de las provincias y las necesidades locales.
Por ello,
EL CONSEJO FEDERAL DE MEDIO AMBIENTE
RESUELVE:

Artículo1º: Recomendar a la SDSyPA que avance con la preparación de


lineamientos básicos para actuar en los casos de varamiento de mamí-
feros marinos.
Artículo 2º: Que la preparación de estos lineamientos se realice con
la participación y colaboración de las administraciones Provinciales,
Prefectura Naval Argentina, científicos y ONG’s.
Artículo 3º: Que una vez finalizados dichos lineamientos, sean presentados
al COFEMA para su evaluación y aprobación.
Artículo 4º: Comuníquese, regístrese y archívese.
40

Anexo

Resolución 48/01
Buenos Aires, 4 de mayo de 2001

VISTO La Resolución N°41/00 del Consejo Federal de Medio


Ambiente (COFEMA) que recomienda a la Secretaría de Desarrollo
Sustentable y Política Ambiental avanzar con la preparación de
lineamientos básicos para actuar en los casos de varamiento de mamí-
feros marinos, y

CONSIDERANDO:
Que estos eventos despiertan un fuerte interés del público y en
ocasiones intervienen personas y organizaciones no gubernamentales
que, a pesar de sus buenas intenciones, no se encuentran adecuadamente
preparadas para afrontar estos eventos, provocando un riesgo para los
animales y las personas involucradas.
Que la Dirección de Recursos Ictícolas y Acuícolas de la
Secretaría de Desarrollo Sustentable y Política Ambiental ha elaborado un
manual titulado "Recomendaciones para el rescate de ejemplares
varados de mamíferos, aves y tortugas marinas".
Que este manual constituye una guía fundamental para ordenar
el accionar de aquellas instituciones y organismos, tanto públicos como
privados, que suelen intervenir en el rescate de ejemplares de
mamíferos, aves y tortugas marinas, una vez ocurrido su varamiento.
Que este documento es el resultado de una exhaustiva revisión
bibliográfica y del aporte de los conocimientos y la experiencia de
especialistas, centros de investigación, oceanarios y centros de
rehabilitación.
Que el COFEMA es el ámbito adecuado para construir y acor-
dar una posición consensuada para actuar en este tema, teniendo en
cuenta los intereses de las provincias y las necesidades locales.

Por ello,
EL CONSEJO FEDERAL DE MEDIO AMBIENTE
RESUELVE:

Artículo 1°: Declarar de interés el manual "Recomendaciones para el res-


cate de ejemplares varados de mamíferos, aves y tortugas marinas".
Artículo 2°: Recomendar su utilización por parte de los organismos
provinciales y nacionales competentes y organizaciones no
gubernamentales de la especialidad.
Artículo 3°: Comuníquese, regístrese y archívese.
41

CONVENIO DE COOPERACION MUTUA ENTRE


LA SECRETARIA DE AMBIENTE Y DESARROLLO SUSTENTABLE
Y LA PREFECTURA NAVAL ARGENTINA

Desde hace varios años, la Secretaría de Ambiente y Desarrollo


Sustentable y la Prefectura Naval Argentina, desarrollan actividades
conjuntas y cooperan en la ejecución de acciones destinadas a la
protección ambiental. En tal sentido, en el año 1992, ambas instituciones
firmaron un Convenio de Cooperación Mutua en materia de protección
del medio ambiente y de los recursos pesqueros.
A lo largo del tiempo, dicho Convenio fue ampliado mediante la firma
de actas complementarias y protocolos adicionales referidos a temas
puntuales como mortandad de peces, programas de capacitación
sobre la conservación de los recursos acuáticos, sistemas de inter-
cambio de información y programas de cooperación en las tareas de
relevamiento, monitoreo y control de los recursos ictícolas y acuícolas.

EN CASO DE EMERGENCIAS
En caso de ser detectados cetáceos varados o ejemplares de tortugas o
aves marinas que requieran atención veterinaria, Usted puede comunicarse
al teléfono de

EMERGENCIAS 106

de la Prefectura Naval Argentina y será atendido por la dependencia


más cercana de dicho organismo en su ámbito de actuación litoral
fluvial, marítimo y lacustre. Esta Institución, en cumplimiento de sus
funciones específicas, dará aviso sobre el evento denunciado al
organismo gubernamental competente.

Para mayor información o consultas contactarse con:


Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable
Grupo de Trabajo de Recursos Acuáticos
Tel: (+54 11) 4 348 8356/8533
Correo electrónico: gtra@medioambiente.gov.ar
Página en Internet: http://www.medioambiente.gov.ar/fauna
42

COMPENDIO DE LA NORMATIVA VINCULADA CON LA TEMATICA

A escala internacional :
• Convención Internacional para la Regulación de la Caza de la Ballena
(Washington, DC, 1946). Aprobada por Decreto 281/58.

• Convención sobre los Humedales (Ramsar, 1971). Ratificada por Ley 23.919/91.

• Convención Internacional sobre el Comercio de Especies Amenazadas de


Fauna y Flora Silvestres CITES (Washington, DC, 1973). Ratificada por Ley
22.344/82 y reglamentada por Decreto 522/97.

• Convención para la Conservación de las Focas Antárticas (Londres, 1978).


Ratificada por Ley 21.676/78.

• Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de


Animales Silvestres (Bonn, 1979). Aprobada por Ley 23.918/91.

• Convención para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos


(Canberra, 1980). Aprobada por Ley 22.584/82.

• Convenio sobre Diversidad Biológica (Río de Janeiro, 1992). Aprobado por


Ley 24.375/94.

• Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Nueva


York, 1982). Aprobada por Ley 24.543/95.

A escala Nacional:
• Ley 22.421/81: régimen de protección y conservación de la fauna
silvestre. Decreto Reglamentario 666/97 y normas complementarias.

• Ley 23.094/84: declara monumento natural a la ballena franca austral


(Eubalaena australis).

• Resolución ex SRNyAH N°351/95: prohibe la caza, captura o apropiación y


tránsito, en jurisdicción nacional, de todas las especies de cetáceos y
pinnípedos que figuran en el listado que obra en el Anexo I. Prevé excepciones
referidas a fines científicos o educativos. Aprueba el Reglamento de
Oceanarios.

• Ley 25.052/98: prohibe la caza o captura de ejemplares de orca (Orcinus


orca) a través de redes o por el sistema de varamiento forzado, en
todo el territorio nacional.

• Ley 25.577/02: prohibe la caza de cetáceos en todo el territorio


nacional, comprendiendo éste el mar territorial, la zona económica
exclusiva y sus aguas interiores.
43

A escala provincial:

Provincia de Buenos Aires


• Decreto-Ley 10.081/83: Código Rural: establece el interés de la provincia
por la conservación y protección de la fauna silvestre.

• Ley 10.907/90 de reservas y parques naturales.

• Ley de Pesca 11.477/94. Decreto Reglamentario 3237/95. Anexo III.


Reglamento para el manejo de mamíferos acuáticos.

• Ley de Zoológicos 12.238/98: establece los requerimientos para la


exhibición pública de fauna silvestre.

Provincia de Chubut
• Ley 4.722: de creación del Area Natural Protegida Península de Valdés.

• Ley 2.381/84, 2.618/86 y Decretos 916/86 y 1.127/91: reglamentación


sobre el acercamiento a mamíferos marinos.

• Ley de Fauna 3.257/89: fundamenta la importancia de la administración


del recurso faunístico, promoviendo su conocimiento, conservación y
aprovechamiento. Decreto Reglamentario 868/90.

• Ley 4.032/94 de Ecología: proyectos, actividades u obras capaces de


degradar el ambiente. Evaluación de Impacto ambiental. Derogación de
la ley 2.528.

• Ley 4.597/00: prohibe la captura de mamíferos marinos dentro de las


aguas y costas jurisdiccionales de esa provincia y establece condiciones
para efectuar el rescate y la rehabilitación de mamíferos marinos varados.
Decreto Reglamentario 1.712/00.

Provincia de Entre Ríos


• Ley de Caza 4.841/69.

• Ley de Pesca 4.892/69 y modificaciones introducidas por leyes 6.031,


6.785 y 7.240. Si bien la regulación del ejercicio de la pesca es el principal
objeto de la ley, algunos artículos se refieren, en forma generalizada,
a la protección y conservación de la fauna acuática.

Provincia de Río Negro


• Ley de fauna 2.056/85: incorpora a la lista de especies protegidas a
diversas especies de cetáceos y pinnípedos.

• Ley de protección del medio ambiente 2.342/89, modificada por la Ley 3.061/96.

Provincia de Santa Cruz


• Ley 786/72: faculta al Consejo Agrario Provincial a declarar parques
provinciales, monumentos naturales provinciales o reservas provinciales.
44

• Ley 1.806/86: creación de la Reserva Provincial Cabo Vírgenes.

• Ley 1.821/86: creación de la Reserva Provincial Península de San Julián.

• Ley 2.274/92: creación de la Reserva Provincial Isla Pingüinos.

• Ley provincial de fauna silvestre 2.373/94.

• Ley 2.445/96: creación de la Reserva Provincial Isla Monte León.

• Ley 2.580/01: modifica el Art. 4 incisos 1) y 5) y Art. 12 de la Ley 786/72.

• Ley 2.582/01: declara monumento natural provincial al macá tobiano


(Podiceps gallardoi) y a la tonina overa (Cephalorhynchus commersonii).

• Ley 2.583/01: creación de la Reserva Provincial para Aves Migratorias.

• Decreto 1.294/01 de Promulgación de la Ley 2.580/01.

• Decreto 1.515/01 de Promulgación de las especies citadas en la Ley 2.582/01.

• Decreto 1.520/01 de Promulgación de la Ley 2.583/01.

Provincia de Santa Fe

• Decreto-Ley 4.218/58: régimen de caza, pesca y comercialización de sus


productos. Ratificado por la Ley 4.830/58. Decreto Reglamentario 4.148/63.

Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur

• Ley Territorial 439/90: prohibe la pesca, caza, industrialización y comercialización


de lobos marinos, cetáceos, pingüinos y demás pinnípedos.

• Ley 55/92 de ambiente y recursos naturales: establece su preservación,


conservación, mejoramiento y defensa. Derogación de la Ley Territorial 352.

• Ley de Fauna 101/93: prohibe la caza, comercialización e industrialización,


en el ámbito provincial, de pinnípedos, cetáceos, guanacos, zorros
colorados y aves silvestres de cualquier especie.

• Ley 176/94: prohibe el acercamiento a cualquier especie de mamífero


marino y zonas de nidificación de aves en las costas y mar de jurisdicción
provincial, sin autorización de la Autoridad de Aplicación.

• Ley 137/94: prohibe la caza, comercialización e industrialización del


lobito de río o huillín (Lutra provocax) y nutria de mar (Nutra felina).

• Ley 272/95 sobre creación de áreas naturales protegidas.

• Decreto Territorial 4.337/89: prohibe la caza y captura de todas las aves y


la destrucción de nidos, huevos y crías.
Grupo deTrabajo
de Recursos
Acuáticos
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Secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable


San Martín 451 (C1004AAI). Ciudad Autónoma de Buenos Aires
http:/ www.medioambiente.gov.ar
Grupo de Trabajo de Recursos Acuáticos
Tel . 54 11 4348-8356/8533
E mail : gtra@medioambietne.gov.ar

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