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FEMINICIDIO

La desigualdad y la violencia de género son recurrentes en la


historia de las sociedades. Con el avance de los movimientos
feministas estas cuestiones han adquirido una visibilidad
mucho mayor de la que tenían hace pocas décadas en gran
parte del mundo.
En este artículo definiremos los distintos tipos de
feminicidio, la consecuencia más extrema de la violencia de
género, y analizaremos cuáles son sus causas desde una
perspectiva psicosocial.

¿Qué es el feminicidio?
El término “feminicidio” hace referencia a un tipo de homicidio
específico en el que un varón asesina a una mujer, chica o niña
por ser de sexo femenino. A diferencia de otros tipos de
asesinato, los feminicidios suelen ocurrir en el hogar como
consecuencia de violencia de género. También se
categorizan dentro de los crímenes de odio, dado que se dan en
un contexto en el que lo femenino ha sido estigmatizado
durante años.
La palabra “feminicidio” está en disputa; hay autores que
afirman que incluye cualquier asesinato cuya víctima sea una
mujer, independientemente del género de quien lo cometa o de
cuáles sean sus motivaciones.
El feminicidio es la manifestación más extrema del abuso y
la violencia de hombres hacia mujeres. Se produce como
consecuencia de cualquier tipo de violencia de género, como
pueden ser las agresiones físicas, la violación, la maternidad
forzada o la mutilación genital.
Datos y estadísticas
Se calcula que cada año se perpetran alrededor de 66 mil
feminicidios en el mundo. No obstante, hay que tener en
cuenta que el número de casos de violencia de género tiende a
infravalorarse y que muchos países no diferencian entre los
homicidios y los feminicidios.
Mientras que el 80% de las víctimas de asesinato son hombres,
cuando hablamos concretamente de homicidio familiar o íntimo
el porcentaje de hombres desciende a un tercio. Este es uno de
los factores que explican por qué el feminicidio requiere ser
distinguido del resto de asesinatos.
Los países con las tasas más altas de feminicidio son El
Salvador, Jamaica, Guatemala, Sudáfrica y Rusia. Más de la
mitad de los 25 países con mayor tasa de feminicidios están en
América; además de los mencionados, en la lista se encuentran
Honduras, Colombia, Bolivia, Venezuela, Brasil o la República
Dominicana.

Motivaciones del asesino


La motivación para el crimen es una de las peculiaridades
principales del feminicidio en relación a otros tipos de homicidio.
Según Diana Russell, a quien se atribuye la popularización de la
palabra “feminicidio” (“femicide” en inglés”), algunas de las
motivaciones principales para estos asesinatos son la ira,
el odio, los celos y la búsqueda de placer.
Otras variables que Russell considera relevantes son la
misoginia, el sentido de superioridad de género y la
concepción de las mujeres como posesión. Estas variables
se transmiten culturalmente y favorecen la violencia de los
hombres hacia las mujeres.
Tipos de feminicidio
Diana Russell y otros autores han propuesto diferentes tipos de
feminicidio que difieren sobre todo en la relación entre la
víctima y el asesino y en la motivación para el crimen.

1. Íntimo y familiar
Mientras que los feminicidios familiares son cometidos por
varones dentro de su familia cercana o extendida, el
concepto “feminicidio íntimo” suele usarse para hablar del
asesinato de la pareja o la ex pareja, independientemente de la
relación legal entre las dos personas.
El feminicidio íntimo se relaciona con el consumo de alcohol y
otras sustancias y supone un 35% de todos los asesinatos de
mujeres (no sólo los cometidos por hombres), lo cual lo hace el
más frecuente de todos los tipos de feminicidio.
El asesinato por honor es un tipo especial de feminicidio
que se comete contra mujeres de las que se dice que han
deshonrado a la familia. Entre los motivos más habituales de
“deshonra” se incluyen ser víctima de violación y ser acusada de
adulterio.
Asimismo en India, Irán, Pakistán y Bangladesh se perpetran
asesinatos por dote. Tras el matrimonio, la familia del marido
acosa y tortura a la esposa como método de extorsión para
conseguir una dote mayor. En estos casos la mujer puede ser
empujada al suicidio o morir asesinada, frecuentemente
quemada viva cuando su familia no accede a pagar.

2. Lesbicidio
No es difícil encontrar periodos históricos en que el asesinato de
mujeres como castigo por ser homosexuales fuera legal. Por
ejemplo, en la Francia del siglo XIII se aprobó una ley según la
cual a las mujeres se les debía amputar una extremidad las dos
primeras veces que tuvieran sexo con mujeres, mientras que a
la tercera debían ser quemadas.
Un crimen similar y frecuentemente unido al lesbicidio es la
violación correctiva; consistente en abusar sexualmente de
una mujer homosexual con el objetivo de hacer que se comporte
como si fuera heterosexual o simplemente como castigo. Es una
manera de intentar imponer un supuesto "orden natural"
mediante la violencia y el poder.
Hoy en día la homosexualidad, tanto en mujeres como en
hombres, sigue siendo condenada por la mayoría de religiones y
es ilegal en países como Irán, Libia, India, Pakistán, Marruecos y
Nigeria. Estas condiciones favorecen la violencia contra
personas homosexuales, ya que la legitiman desde las
instituciones.

3. Feminicidio racial
En los feminicidios raciales el componente de género se
suma a un factor étnico: en estos casos el asesino mata a la
víctima tanto por ser mujer como por tener rasgos culturales y
físicos diferentes a los suyos. Se trata de una mezcla de
elementos que generan odio de manera totalmente irracional.
En este tipo de asesinato el racismo no sólo influye en la
comisión del crimen, sino también en que el hecho de que la
víctima sea de una etnia menos valorada socialmente puede
interferir en la resolución del caso, en el proceso legal y en la
imagen que los medios dan de la fallecida.

4. Feminicidio en serie
Este tipo de feminicidio suele darse cuando un varón mata a
mujeres de forma repetida para obtener placer sexual
sádico. En general estos asesinatos se producen por trauma o
por asfixia.
Las víctimas de feminicidios en serie, como el resto de
feminicidios no íntimos, son más frecuentemente mujeres que
trabajan como camareras o como prostitutas.
En ocasiones se atribuye el feminicidio en serie a la pornografía,
en especial a aquella que erotiza la violencia. Desde una
perspectiva de género, esto puede deberse a la normalización
de la violencia que se produce en estas piezas de ficción. No
obstante, esta relación no ha sido demostrada por el momento.

Explicaciones psicológicas de la
violencia de género
Si bien desde distintas orientaciones teóricas se podría explicar
la violencia de género y el feminicidio de modos muy distintos,
nos centraremos en dos ejemplos: el interaccionismo simbólico y
la psicología evolucionista.

Interaccionismo simbólico y el patriarcado


El interaccionismo simbólico es una corriente teórica de la
sociología, la psicología social y la antropología que propone que
las personas construimos conjuntamente símbolos que
dotan de significado a la realidad en sus distintos aspectos,
guiando nuestra conducta en relación a estos.
Desde esta orientación el feminicidio podría explicarse como
una consecuencia de las diferencias en los roles otorgados
a cada género por muchas sociedades: se entiende que el
ámbito público debe ser controlado por los varones y se relega a
las mujeres a la reproducción y al cuidado del hogar.
En muchas ocasiones se denomina “patriarcado” a esta
estructura social, que se sostiene en leyes escritas y/o en
normas implícitas que refuerzan y condicionan patrones de
comportamiento diferenciados en función del sexo biológico.
Según la socióloga Sylvia Walby las estructuras patriarcales se
manifiestan en la mayor probabilidad que tienen las mujeres de
recibir abuso, de ocuparse del hogar y de los hijos, de ser
representadas con poca fidelidad en los medios y en la cultura
popular, de cobrar menos que los hombres por el mismo trabajo
y de que su sexualidad sea vista de forma negativa. Asimismo
tienden a estar infrarrepresentadas en los ámbitos de poder y
de toma de decisiones.
La concepción de las mujeres como inferiores a los hombres
hace que el significado social de estos asesinatos sea
menos negativo en entornos más patriarcales. De esto se
podría deducir que existe una mayor probabilidad de que se dé
violencia de género y por tanto feminicidio si la ley y la cultura
no los penalizan.

¿Fruto de un proceso histórico?

El concepto del patriarcado sirve para introducir una dimensión


muy relevante a la concepción del problma del feminicidio. Hace
que no sea un problema aislado reducible simplemente a las
tendencias violentas de algunos individuos, sino que tiene que
ver con las situación de sumisión del género femenino y la del
dominio del masculino.
Así, esta vulnerabilidad heredada y de causas económicas,
políticas y sociales se concreta en muertes de personas
desamparadas, que no ven sus derechos protegidos por la
sociedad en la que viven, dado que esta protege privilegios que
no tienen que ver con la forma de vida de la mayoría de las
mujeres. Como resultado, el feminicidio debería ser analizado
desde la óptica propia de la perspectiva de género.

Perspectivas evolucionista y biologicista


En muchas ocasiones se atribuyen las diferencias en los roles de
género a la biología de hombres y mujeres. En particular se
suele mencionar que los varones tienen mayores niveles
de testosterona, una hormona sexual que influye en la
agresividad, la dominancia y la toma de riesgos.
También se ha propuesto que el hecho de que sean las mujeres
quienes se quedan embarazadas influyó históricamente en el
desarrollo de las sociedades desde los comienzos de la
humanidad, especialmente a partir de la adopción del
sedentarismo.
Desde estas perspectivas las diferencias biológicas
existentes entre géneros tienden a ser muy valoradas, en
detrimento de las influencias socioculturales, como la religión.
Referencias bibliográficas:

 Alvazzi del Frate, A. (2011). When the Victim Is a Woman.


In Geneva Declaration Secretariat, 113 - 144.

 Naciones Unidas (2015). The world’s women 2015. Trends


and statistics. New York: Naciones Unidas. Recuperado de:
https://unstats.un.org/unsd/gender/downloads/WorldsWo
men2015_report.pdf

 Organización Mundial de la Salud (2012). Understanding


and addressing violence against women. Ginebra: Organización
Mundial de la Salud.

 Radford, J. & Russell, D. E. H (1992). Femicide: The politics


of woman killing. New York: Twayne.

 Russell, D. E. H. & Harmes, R. A. (2001). Femicide in global


perspective. New York: Teachers College Press.

 Sagot, M. (2008). Estrategias para enfrentar la violencia


contra las mujeres: reflexiones feministas desde América Latina.
Athenea Digital, 14: 215 - 228.

 Small Arms Survey (2012). Femicide: A global problem

 Walby, S. (1997). Theorizing Patriarchy. Cambridge: Polity


Press.

Qué es el "sharenting" y por qué


deberías pensártelo dos veces
antes de compartir la vida de tus
hijos en redes sociales
¿Cuánto compartes en internet sobre la vida de tus hijos? ¿Y hasta
qué punto quieres ver información sobre la vida de los hijos de los
demás en las redes sociales?
El "sharenting" -un anglicismo que proviene de share (compartir) y
parenting (paternidad)- consiste en documentar las primeras
sonrisas, palabras, pasos... y cada una de las anécdotas de los
más pequeños en Facebook, Instagram y otras redes sociales.

Y se ha convertido en una práctica tan habitual que el diccionario


británico Collins lo incluyó en sus páginas en 2016. Desde
entonces, el fenómeno no ha dejado de crecer.

Hasta ahora, no ha existido otra generación de niños con una


infancia tan pública. Y es probable que, cuando crezcan, muchos
no estén de acuerdo con ello.

3 categorías
Podría decirse que existen tres categorías de padres en las redes
sociales:
 Los orgullosos
 Los protectores
 Los irritados

Los primeros son aquellos a quienes les encantaría que sus


contactos de Facebook lo supieran todo sobre sus hijos. Y se
encargan de hacerlo publicando cada foto y anécdota a través de
la red social.

Savannah Morrison, de Glasgow, Escocia, es una de ellas.

"Me encanta publicar fotos de mi pequeño en Facebook e


Instagram. Me encanta que mis amigos y familiares las comenten
o hagan clic en 'Me gusta'", le cuenta a la BBC.
"También disfruto comentando y haciendo like en las fotos de los
hijos de mis amigos y familiares. Me parece increíble que pueda
sentirme parte de sus vidas estando a miles de kilómetros de
distancia".
"En mi opinión, mientras las fotos no sean indecentes y se pueda
justificar la presencia del niño (si se le pregunta cuando crece) no
hay problema", agrega.

Lo que genera debate es que, para muchos, el solo hecho de


publicar una foto sin el permiso del menor ya es indecente.
Son los protectores de la privacidad, no menos orgullosos de sus
hijos pero mucho más cautelosos a la hora de publicar imágenes
en las que aparecen los menores.

"Hago todo lo posible por no poner ninguna foto de mi hijo en


Facebook", explica la briánica Rosie McDonald.

"Es un ser humano y tiene el mismo derecho a la privacidad que


cualquier otra persona. Siendo tan pequeño, su capacidad de
comprensión sobre lo que eso significa es mucho menor que la de
un adulto".

Rosie considera que es "su trabajo como madre asegurarse de que


los derechos de su hijo son reconocidos y respetados".
Y por otra parte, hay muchas personas están irritadas y hartas del
"sharenting".

Sus muros de Facebook están repletos de fotos de los hijos de sus


amigos y familiares. Y ya tienen bastante con eso.

"Detesto cuando los padres publican cosas como mensajes de


cumpleaños cuando sus hijos todavía no son lo suficientemente
mayores como para leerlo", le dijo a la BBC Shaun Bacon.
"No me cuenten si es su cumpleaños o lo orgullosos que están de
él o de ella, díganselo a la cara, que viven en la misma casa. No
necesito ver eso", concluye.
Ofcom, el regulador de las comunicaciones de Reino Unido,
elaboró un estudio en 2017 en el que sugiere que publicar fotos y
videos familiares en las redes sociales se ha convertido en un
"problema divisorio".

"Los padres están muy divididos sobre si es o no sensato


compartir fotos de sus hijos en internet" le dijo a la BBC Lindsey
Fussell, directora de consumo de Ofcom.

"La buena noticia es que de quienes lo hacen, el 80% están


seguros de restringir quién puede ver esas imágenes... solo
algunos amigos y familiares, por ejemplo", explica Lindsey Fussell.

La huella digital
Sin embargo, más de la mitad de las personas entrevistadas por
Ofcom declararon que piensan que a sus hijos les parecerá bien
que compartan sus fotos en la red, y solamente al 15% les
preocupa que no piensen lo mismo dentro de unos años.

La Sociedad Nacional para la Prevención de la Crueldad contra los


Niños (NSPCC, por sus siglas en inglés), en Reino Unido, advierte
que "cada vez que una foto o video es publicada, se crea una
huella digital del niño que puede seguirlo en su vida adulta".
"Siempre es importante pedirle permiso al niño antes de publicar
las fotos", le contó una vocera del organismo a la BBC.

"Si se trata de niños muy pequeños, piensa en si les gustaría que


lo publicaras o si les avergonzaría. Si no estás seguro, es mejor
que no lo hagas".

Los fraudes
Más allá de los dilemas éticos, la información que los padres
comparten en las redes sociales sobre sus hijos puede implicar
riesgos de seguridad.
Según la compañía de servicios financieros Barclays, el
"sharenting" es una puerta para los fraudes en internet.

El banco dice que muchos padres están comprometiendo la


seguridad financiera futura de sus hijos (y la suya propia) al
compartir sin medida datos de los menores en la red.
De hecho, la empresa calcula que hacia 2030 el "sharenting"
podría costar más de US$870 millones en fraudes en línea -siendo
responsable de dos terceras partes de las suplantaciones de
identidad en la próxima década- y que cometer estafas por
internet "nunca fue tan fácil".

También señala que hay padres que se dejan llevar por "una falsa
sensación de seguridad" y que no se dan cuenta de que sus hijos
se convierten en "blancos para el fraude"gracias la información
que comparten sobre ellos y que permanece en la red.
"Otra década de padres compartiendo demasiada información en
internet producirá 7,4 millones de casos al año de robo de
identidad hacia 2030", asegura la empresa.

Esa información, advierten, puede ser usada para hackear


contraseñas o para suplantar su identidad.

Entre otras cosas, a menudo revelan los nombres, la edad y la


fecha de nacimiento de los menores, su dirección, el nombre de su
escuela o el de su mascota.
Muchos de esos detalles siguen disponibles en la red mucho
después, cuando los niños pasan a ser adultos, y son usados por
hackers para estafas de compras online, préstamos fraudulentos y
transacciones con tarjetas de crédito.
Desde Ecix, un despacho de "ciberabogados" dedicados a
defender a empresas grandes y a particulares en internet,
aseguran que "es importante saber que la existencia de ciertas
imágenes de los niños puede provocar que éstas sean usadas para
fines como la pornografía infantil, el ciberacoso, el ciberbullying o
la cibersuplantación de identidad".

"Por estos motivos, conviene pensar bien si será o no beneficioso


para nuestros hijos o familiares menores de edad que ciertas
imágenes suyas permanezcan en internet", se lee en su sitio web.
¿Qué medidas tomar?
Los especialistas en seguridad informática dicen en que es
importante comprobar los ajustes de privacidad y que los padres
deben asegurarse de que saben qué datos están haciendo públicos
sobre sus hijos.

"Gracias a las redes sociales, nunca fue tan fácil para los
estafadores obtener el tipo de información que requieren para
robarle la identidad a alguien", asegura Jodie Gilbert directora de
seguridad digital en Barclays.
"Creo que es fundamental pensar antes de publicar y revisar
regularmente las cuentas en las redes sociales para evitar que la
información caiga en manos equivocadas", añade.

Tanto Facebook como Instagram cuentan con opciones para


limitar lo que ven tus contactos.

También es recomendable desactivar las funciones de ubicación y


geolocalización a la hora de compartir las imágenes y no dar
demasiada información sobre la vida privada del pequeño, sobre
todo si no sabes a ciencia cierta quién puede ver o usar esos
datos.
Otra opción es no mostrar su cara para proteger así su identidad.

Qué es Grooming:
El grooming es un término de la lengua inglesa que significa
“acicalar” en español.  Es un término que se utiliza para hacer
referencia a todas las conductas o acciones que realiza un adulto
para ganarse la confianza de un menor de edad, con el objetivo
de obtener beneficios sexuales.
En virtud de la definición dada, se puede deducir que el grooming es un
tipo de acoso por parte de los pedófilos y pederastas. Como tal, el
agresor busca persuadir al niño para crear una “amistad”, y de esta
manera lograr un acercamiento que le permita obtener imágenes,
vídeos con contenido sexual, e inclusive un posible acercamiento físico
para abusar sexualmente de la víctima.     

El grooming, en primer lugar, estudia a la víctima al conocer cuáles son


sus intereses, gustos, actividades, entre otros. Generalmente, el primer
contacto se realiza en las redes sociales, y en ocasiones el agresor
falsifica su identidad pasándose por otro menor de edad, lo cual le
facilita obtener todos los datos personales del menor ya que le crea más
confianza a la víctima.

Una vez consolidada la relación de amistad y la confianza, el agresor no


duda en empezar el acoso sexual, solicitando al menor material
pornográfico, o un encuentro sexual. De lograr su cometido, el agresor le
pedirá cada vez más imágenes o vídeos que lo satisfacen, y en el caso
de obtener  en alguna oportunidad un rechazo por parte de la víctima,
será chantajeada por  parte del agresor con la amenaza de  divulgar
todo el material que posee e informar a sus familiares sobre la situación.

Con base en lo anterior, una vez publicadas las fotografías, vídeos y otro
material de contenido sexual del menor de edad puede afectarlo con el
ciberbullying, logrando consecuencias devastadoras a nivel psicológico y
emocional a la víctima. Es por ello, la importancia de los padres de
mantener una constante comunicación con sus hijos, en la cual incluya
las consecuencias y riesgos del grooming y otras prácticas similares, así
como la supervisión regular de sus aparatos electrónicos, y de sus redes
sociales.

Por otro lado, actualmente existen diferentes aplicaciones que permiten


vigilar las conversaciones llevadas a cabo en los chats, mensajerías
instantáneas, y todas las actividades que se relacionan con el grooming.

El grooming es visto como un ciberdelito que aumenta con frecuencia,


algunos países ya lo han incluido como un delito en su ordenamiento
jurídico, como es el caso de Argentina, Chile, España, entre otros. No
obstante, en otros países a pesar de no estar tipificado como delito en
su cuerpo de leyes, se han creado departamentos específicos, los cuales
se especializan en la vigilancia y detención de este tipo delito con el
objetivo de disminuir su incidencia.   

Grooming en México
En México, aproximadamente uno de cada siete menores de edad ha
pasado por una situación de grooming, siendo considerado como un
nuevo ciberdelito que se presenta con mayor frecuencia, por lo que se
creó un departamento, conocido como Ciberdelincuencia Preventiva del
Distrito Federal, que tiene como función la realización de ciberpatrullaje
con el objetivo de disminuir su incidencia.

Grooming y sexting
El sexting es la difusión o publicación de contenido sexual realizado por
el propio individuo.
En este sentido, se debe diferenciar dos tipos de conductas: el sexting
activo del sexting pasivo. La primera conducta, se refiere a las
fotografías o vídeos con posturas insinuantes tomadas por la propia
persona, por su parte, la segunda es la recepción de materiales sexuales
de personas conocidas, enviadas a las diferentes redes sociales o salas
de chats.
Grooming canino
El grooming canino son los diferentes tratamientos o cuidados de
higiene y estética realizado a las mascotas, de acuerdo a su raza. Por
ejemplo: baño, limpieza de oídos, corte de cabello, cepillado, secado,
corte de uñas, cepillado de dientes, entre otros.

El grooming, en este sentido, indica a los cuidados estéticos que es


realizado por un profesional, y también a los regulares por los
propietarios. Ese tipo de acciones fue una moda aristocrática del siglo
XIX, y los poodles fueron la raza favorita para el grooming,
convirtiéndose en la mascota oficial de la corte.

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-la violencia descripta en las escalas de abuso no se ejercen por separado si no de manera
múltiple y simultanea abarcando siempre aspectos físicos y psicológicos .
- Todas las mujeres deben tener en cuenta estas situaciones si ven sumidas en ellas , deben
buscar al hombre violento y buscar la ayuda necesaria para salir de esos tipos de
situaciones.
-Feminicidio es la palabra que definen las muertes por hechos de violencia de las mujeres
que no han tenido oportunidad de esas situaciones . Hagamos vales nuestros derechos.

La violación de derechos humanos en contra de las mujeres es desbordante, haciendo falta


programas dirigidos a disminuir la vulneración de todo derecho que proteja la mujer.

El Feminicidio no es una problemática de las mujeres solamente, sino de toda una sociedad,
que como núcleo fundamental de un estado debe tener garantizados  los derechos humanos,
en este caso los de las mujeres.

La Violencia de Género es un problema de salud pública, y es un


delito  perseguible de oficio, es un trauma extendido mucho más de lo
que se  muestra, la parte del iceberg invisible es inmensa, y el Sistema
de Salud  Pública español aún no está preparado para afrontarlo c

Desde una situación en que las víctimas no exponían sus casos porque no confiaban en el
sistema, han aumentado las denuncias. Sin embargo, un buen número de supuestos de
violencia siguen sin denunciarse, y es preocupante el porcentaje de las que, una vez
presentadas, se intentan retirar.

estos aportes solo pretenden aportar una herramientas, más, para prevenir y erradicar la
violencia de género y garantizar la atención y asistencia integral a sus víctimas

Grooming es el delito más común que se


comete a través de las redes sociales donde los adultos aprovechan la inocencia de los niños
o personas indefenzas para cometer delitos de tipo sexual este problema ha llegado a varios
lugares del mundo
.-Al hablar de Grooming no debemos asustarnos ni
tampoco excluir a nuestros niños, niñas y adolescentes
puesto que nuestra mejor defensa es informándonos y
llevando una vida de comunicación con esto nadie podrá
abusar por internet de todos nuestros seres queridos y la
sociedad en sí.

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