COMENTARIO DE LECTURA SOBRE EL

DESARROLLO INFANTIL

Titulo:
Como desarrollar la inteligencia emocional infantil.

Autores:
Guillermina Baena Paz

Editorial:
Editorial Trillas, S.A. de C.V.

Fecha publicación:
Primera edición, enero 2005.

RESUMEN

Introducción:

La idea principal del libro es mostrar a padres y profesores la importancia de la

inteligencia emocional, y como desarrollarla correctamente en los niños. Para ello, en
primer lugar nos explica las diferencias entre lo que llamamos inteligencia
comúnmente, y la inteligencia emocional; citándonos las distintas definiciones y
opiniones de expertos que han estudiado la materia.
Desde siempre se le ha dado más importancia a la inteligencia que comprende la
capacidad de aprender unos conocimientos que a la emocional. Desde hace unos años,
se ha sabido que la inteligencia emocional comprende un 90% de nuestro cerebro, y
únicamente un 10% del cerebro se utiliza para la parte intelectual en la que siempre se
ha hecho más hincapié.

La inteligencia:

En 1905 a consecuencia de una comisión de investigación promovida por el

ministerio francés de educación, el psicólogo Alfred Binet, creó una prueba mental que
media las capacidades intelectuales, la cual, con algunas variaciones sufridas con los
años por otros expertos como Charles Spearman, determina lo que hoy conocemos
como CI (coeficiente intelectual). Esta prueba, sobre estar demasiado basada en los
conocimientos, daba una idea bastante precisa del comportamiento escolar de los niños.
Según las definiciones más aceptadas por los expertos podríamos decir que cada
persona posee un nivel concreto e invariable de capacidad mental, que puede ser
cuantificado objetivamente por unas pruebas mentales que nos darán una cifra numérica
a la que llamamos CI. Aún así, también han comprobado que un mismo individuo puede
obtener distintos resultados según el momento en que se realice la prueba o el tipo de
prueba que se le realice. Aunque por regla general, las personas con un CI bajo, suelen
obtener resultados más bajos en los exámenes escolares que el resto de sus compañeros,
pero pueden destacar en otras habilidades como manuales o deportivas. También hay
que decir que el tener un CI alto no nos da la seguridad de tener éxito en la vida, ya que
hay gran parte de personas con un CI alto que no lo consiguen, a consecuencia de haber
dedicado más tiempo a su formación que a su vida personal.

¿Somos analfabetos emocionales?

Esta falta de interés en la inteligencia emocional, puede hacernos más vulnerables

a futuros problemas personales. El libro nos cita los 32 problemas emocionales más
importantes y más presentes en la actualidad. Los más conocidos de todos ellos
podríamos decir que son los siguientes: baja autoestima, agresividad maligna,
pesimismo, necesidad de provocar envidia, celos, adicción, timidez extrema,
materialismo, enajenación, etc.
Todos estos problemas suelen iniciarse en la infancia, por lo que es la familia
quien antes debería intervenir pero también la escuela puede ser muy importante en la
intervención de estas situaciones.

La inteligencia emocional:

Howard Gardner, creador del proyecto Spectrum, del cual aparecieron las
primeras ideas de inteligencia emocional; afirmaba que deberíamos pasar menos tiempo
evaluando a los niños y más tiempo ayudándolos a descubrir sus habilidades naturales y
a cultivarlas. El encuentra siete inteligencias innatas del ser humano: inteligencia
lingüística, inteligencia musical, inteligencia lógico-matemática, inteligencia espacial,
inteligencia corporal y cinética, inteligencia intrapersonal, inteligencia interpersonal. En
la actualidad también agregamos a estas la inteligencia ambientalista.
Los psicólogos Peter Salovey y John Mayer, fueron los primeros en utilizar el
término inteligencia emocional. Lo utilizaron para describir las cualidades emocionales
que parecían tener importancia para la obtención del éxito.
Cada emoción, es un impulso para actuar, y prepara al cuerpo cada vez para una
diferente forma de respuesta, por ejemplo: ira, temor, amor, satisfacción, sorpresa,
tristeza, etc.
Las emociones no dependen únicamente de cómo eduquemos a los niños. Hoy en
día hay factores muy influyentes en nuestras vidas. La situación socioeconómica de
cada familia, los medios de comunicación, relaciones sociales, son factores que van a
determinar en gran parte la inteligencia emocional del individuo. En mi opinión, cada
vez al individuo le resulta más difícil no dejarse influir por los factores externos que
están cada vez más presentes en nuestra vida cotidiana. También es algo importante de
lo que se debe prevenir a los niños mediante la inculcación de valores morales.
Como ya hemos indicado antes la parte emocional del cerebro ocupa un 90%, y
solo un 10% le queda a la parte racional. Esto hace que la parte emocional responda más
rápidamente y con más fuerza que la parte lógica.

Los elementos de la inteligencia emocional en el aula:

Mediante los últimos descubrimientos podemos decir que el ciclo más importante
en la formación del cerebro es durante la época preescolar. Cada individuo nace con sus
órganos formados y millones de neuronas para coordinarlos, pero estas neuronas no se
conectan si no son estimuladas. Dicha conexión tiene un plazo para producirse, al cual
denominamos como “ventanas de oportunidad”, que varían según cada sentido o
habilidad. Cada una de estos sentido o habilidades se van a desarrollar correctamente
dependiendo de que la conexión neuronal se dé en el momento más apropiado. Esta
“ventana de oportunidad” se abre al nacer y se cierra a los dos años aproximadamente.
Aunque se podrían desarrollar aprendizajes después de cerrarse las ventanas, no serían
tan efectivas. El periodo ideal para cada caso sería el siguiente.

1. Desarrollo motriz: 0 a 5 años.

2. Control emocional: 0 a 2 años y 2 meses.
3. Visión: 0 a 2 años y 2 meses.
4. Sociabilidad: 0 a 2 años y 2 meses.
5. Vocabulario: 0 a 2 años y 10 meses.
6. Segundo lenguaje: 6 meses a 9 años y 10 meses.
7. Lógico-matemático: 1 año y 2 meses a 4 años y 2 meses.
8. Música: 3 a 9 años y 10 meses.

Para poder proporcionar una estimulación adecuada a los niños dentro la “ventana
de oportunidad” relacionada con la inteligencia emocional infantil, el libro nos propone
una serie de prácticas, de las cuales voy a citar las que me parecen más importantes:

Hágalos reír siempre; cuando menos, sonreír.

Debido a uno de los últimos descubrimientos, hemos sabido que sustancias como
las endorfinas, encefalinas y serotonina; pueden ser producidas por nuestro cerebro de
una manera muy sencilla, con la risa y la sonrisa. Estas sustancias fortalecen el sistema
inmunológico, lo que beneficiará la salud del niño.

Lo más importante es jugar.

Las actividades lúdicas son muy importantes para el desarrollo las múltiples
inteligencias. Es una práctica que mezcla la inteligencia emocional y la racional. Yo
también creo que pueden ser útiles estos juegos para enseñarles el respeto con sus
compañeros y a compartir.
Los ejercicios aeróbicos, no solo son beneficiosos para la salud física. Debido a su
liberamiento de endorfinas también son buenos para su salud mental. Antes de empezar
las clases sería recomendable hacerles andar y correr de forma progresiva durante unos
pocos minutos y luego finalizar el ejercicio con gimnasia cerebral.

Lo positivo de llorar y la necesidad de gemir.

El abatimiento emocional en nuestro cuerpo produce una serie de sustancias
tóxicas, que no desaparecerán si no se produce el llanto. Hay que evitar tabúes como
que los hombres no deben llorar.

El canto y la música.
El canto y la música son instrumentos muy buenos para aliviar la tensión.
También sirven eficazmente para levantar el espíritu. Existe música de distintas clases
que favorecen distintos ámbitos del desarrollo del niño. Puede favorecer el aprendizaje,
revitalizar el cerebro, etc. También la música nos facilita la realización de juegos para
estimular a los niños. Cada nota musical trabaja sobre unos partes del cuerpo y sobre
unos sentidos.

En mi opinión también nos puede ayudar a mejorar las relaciones entre los niños
de clase, por ejemplo perder la timidez de los primeros días.
 Trabaje con las emociones llamadas negativas.
Existe una serie de emociones negativas que nos pueden ayudar al desarrollo del
niño. Hacerles conocedores de sentimientos como la mentira, la culpa, la vergüenza, el
enojo, etc; y utilizarlos para su educación debidamente les aportara beneficios en su
desarrollo.

Inculque inteligencia interpersonal.

En lo que comprende a mi experiencia personal y los conocimientos que yo pueda
tener, esta es la parte más importante del desarrollo de una persona. Un individuo puede
tener una muy buena educación, unos conocimientos bien inculcados, y una capacidades
innatas estupendas, pero si no tiene buenas relaciones sociales no conseguirá una
felicidad plena nunca. El ser humano necesita sentirse apreciado y querido por los
demás, y ya sea un amigo, un familiar o nuestra pareja, necesitamos a alguien con quien
hablar y desahogarse, o simplemente saber que está ahí. Una persona puede no tener un
buen trabajo, ni una buena posición económica, llegar difícilmente a final de mes, pero
si tiene a gente con quien compartir sus buenos y malos momentos, estará mucho más
cerca de la felicidad que cualquier otra persona.
Los niños tienen más dificulta para la socialización de 0 a 2 años, por lo que
debemos actuar como facilitadores. A partir de los 2 años ya tienen la capacidad de
realizar actividades en grupo, compartir, y por lo cual, hacer amigos.

Ejercite la capacidad lógico-operacional.

No debemos desconfiar de los niños en cuanto a la capacidad de resolución de
problemas, son más capaces de lo que pensamos. En este caso debemos predicar con el
ejemplo, el niño no debe observar que sus educadores, ante los problemas se irritan o
enojan; deben ver como nos planteamos y analizamos el problema eligiendo las mejores
opciones. También debemos hacerles participes de la resolución de sus problemas, así
en un futuro sabrán enfrontarse a ellos con facilidad.
En cuanto a la verdad, es algo muy importante para ellos, si hacemos promesas
debemos cumplirlas, ya que el no hacerlo les haría perder la confianza en nosotros.

Desarrolle una inteligencia ambientalista.

Es algo fundamental para las próximas generaciones que tengan una gran
conciencia ecológica inculcada. Es bueno para ello organizar excursiones a medios con
gran exposición a la naturaleza, hacer que jueguen y que se sientan parte de ella.
También el amor a los animales les puede fomenta su condición de ser humano.

VALORACION PERSONAL

Estamos ante un libro bastante corto, pero no por que se trate de un tema del que
no halla mucho que decir, al contrario, es un tema tan extenso como importante en el
desarrollo de un niño, podríamos decir que el más importante. El libro está escrito con
un lenguaje estándar, comprensible para cualquier tipo de personas, sin utilizar
demasiados tecnicismos dirigiéndose a personas que tengan relación con niños como
padres, profesores, entrenadores; o simplemente a cualquier persona que le interese.
Expone argumentos y ejemplos muy reales y aplicables en casi cualquier situación,
incluso nos cita psicólogos que han estudiado el tema para aquel que desee más
información.
 A mi, como futuro profesor me ha dado muchas ideas a la hora de cómo trabajar
con un grupo de niños, es un libro para tener a mano ya que puedes sacar juegos y
actividades lúdicas beneficiosas para ellos. También te prepara para encontrarte con
niños procedentes de familias en situaciones difíciles, a quienes hay que prestar más
atención ya que son más vulnerables. Cuando leía este libro no solo le prestaba atención
para aplicarlo en mi vida profesional, sino también como padre, ya que gran parte de la
formación emocional de los niños se inicia nada más nacer y es ahí cuando más tiempo
pasa con su familia. También sirve para orientar a los padres a como actuar delante de
ellos, ya que somos un gran referente en sus primeros años de edad.
Evidentemente que lo recomendaría a mis compañeros, ya que se trata de un libro
cómodo, fácil y rápido de leer, pero no por eso es menos útil, porque nos aporta mucha
información que nos ayuda a entender el comportamiento de los más pequeños, y por lo
tanto, nos ayudará en nuestra futura vida laboral, en la que colaboraremos en la
formación de una nueva generación de individuos preparados para una vida de
constantes cambios.

Soler Castelló, Gabriel 1º H