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Diseño de las Fracturas Hidráulicas para

el Mejoramiento de la Producción
CAPÍTULO 4
Tony Martin es gerente de desarrollo de negocios para el sector de
estimulación internacional en la Empresa BJ Services. Desde su graduación en el
Imperial College de Londres, donde se recibió con honores de ingeniero mecánico y
luego hizo un master en ingeniería en petróleo, Martin pasó 17 años en la industria del
petróleo y realizó trabajos relacionados con el petróleo en todo el mundo. El interés
principal de Martin fue la estimulación y fracturación hidráulica y estuvo involucrado
en proyectos para el mejoramiento de la producción en más de 25 países. Enseña
fracturación, acidificación y control de arena tanto en la empresa como afuera. Un tema
constante de sus clases es la necesidad de desmitificar el mundo de la fracturación
hidráulica, en un intento por hacer el proceso más accesible y menos intimidante. Es
autor y coautor de numerosos trabajos para la SPE [Society of Petroleum Engineers;
Sociedad de Ingenieros en Petróleo] y fue miembro del comité técnico en varios
eventos de la SPE. También es el autor del Manuel sobre Fracturación Hidráulica de BJ
Services.

Dr. Peter P. Valkó es profesor de Ingeniería en Petróleo y titular de


la cátedra de L. F. Peterson en la Universidad de Texas A&M. Valkó, húngaro de
nacimiento, tiene una licenciatura y maestría en Ingeniería Química y Matemáticas
Técnica de la Universidad Veszprém, en Hungría. Recibió su doctorado (Candidato de
las Ciencias) en ingeniería química del Instituto de Catálisis, en Novosibirsk, Rusia, en
1981. Antes de unirse a Texas A&M en 1993, fue profesor adjunto de la Universidad
de minería en Leoben, Austria; Trabajó para la empresa petrolera húngara (MOL); y
fue miembro de la facultad en la Universidad Eötvös en Budapest, Hungría. Miembro
del comité directivo de las series de foros de 1999 y 2006 y miembro anterior de la junta
directiva editorial de la publicación de la SPE, Valkó es un participante activo de la
SPE. En Texas A&M, enseña fracturación hidráulica avanzada, estimulación y
terminación de pozos, métodos numéricos petroleros e ingeniería general. Sus intereses
en lo concerniente a la investigación incluyen diseño y evaluación de los tratamientos
de estimulación de la fractura hidráulica, reología de los fluidos de fracturación,
desempeño de los pozos estimulados y avanzados (y los métodos numéricos
subyacentes). Publicó varias docenas de trabajos de investigación en publicaciones
conocidas.

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Capítulo 4

Diseño de las fracturas hidráulicas para


el mejoramiento de la producción
Tony Martin, BJ Services y
Peter Valkó, Texas A&M University
Con contribuciones especiales del Doctor Russell Maharridge, BJ Services.

4-1 Introducción a las facturas hidráulicas


4-1.1 Breve historia de la fracturación y descripción cualitativa del
proceso

Los primeros intentos por fracturar formaciones para mejorar la producción no fueron
hidráulicos (suponían el uso de explosivos de alta potencia para separar la formación y
suministrar canales de flujos desde el reservorio hasta el pozo). Existen registros que
indican que esto sucedió en los 1890. Este tipo de estimulación de reservorios llegó a
su conclusión final con el uso experimental de dispositivos nucleares para fracturar
formaciones relativamente poco profundas y de baja permeabilidad a fines de los años
50 y comienzos de los años 60 (Howard y Fast, 1970 y Coffer y colaboradores, 1964).

Hacia fines de los años 30, la acidificación se había convertido en una técnica aceptada
y bien desarrollada. Varios profesionales observaron que por encima de una cierta
presión de fracturación, la inyectividad aumentaría de manera radical (Grebe y Stosser,
1935). Es probable que varios de estos tratamientos tempranos con ácidos fueran de
hecho fracturas por ácidos. En 1940, Torrey reconoció la fracturación inducida por
presión como tal. Sus observaciones se basaron en las operaciones de cementado a
presión. Presentó datos que mostraban que las presiones generadas durante estas
operaciones podían partir las rocas a lo largo de planos de estratificación u otras líneas
de debilidad sedimentaria. Grebe, en 1943, y Yuster y Calhoun, en 1945, realizaron
observaciones similares respecto de los pozos de inyección de agua.

El primer proceso intencional de fracturación hidráulica para estimulación se realizó en


el yacimiento de gas Hugoton en Kansas Occidental en 1947 (ver Figura 4-1). El pozo
n°1 de la Unidad de Gas Klepper se terminó con cuatro intervalos de caliza de
producción de gas, uno de los cuales había sido tratado previamente con ácido. Se
bombearon cuatro tratamientos separados, uno para cada zona, con el uso de un
obturador anular primitivo para el aislamiento. El fluido usado para el tratamiento era
el napalm, excedente de la guerra, seguramente una operación extremadamente
peligrosa. Sin embargo, se bombearon dentro de cada formación 3000 galones de
fluido.

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Figura 4-1 Unidad de gas Klepper N°1, Yacimiento Hugoton, Kansas: primer trabajo
de fracturación
Glosario
Mixing tank: tanque mezclador
Gel breaker tank: tanque de ruptor de gel
Gasoline storage: almacenamiento de combustible
Mixing pump: bomba mezcladora
High pressure displ. Pump: bomba de desplazamiento de alta presión

Aunque las pruebas posteriores al tratamiento mostraron que se había aumentado la


inyectividad de gas de algunas zonas en relación a otras, la productividad general de los
pozos no aumentó. Por lo tanto, se concluyó que la fracturación no reemplazaría la
acidificación para las formaciones de caliza. Sin embargo, para mediados de los ´60, la
fracturación hidráulica apuntalada había reemplazado la acidificación como el método
de estimulación preferido en el yacimiento Hugoton. Los primeros tratamientos se
bombeaban de 1 a 2 bpm con concentraciones de arena de 1a 2 ppga.

Al momento de este escrito, decenas de miles de estos tratamientos se bombean cada


año, que van desde fracturaciones pequeñas de derivaciones superficiales (bypass del
skin) a menos de U$S 20.000 a tratamientos de fracturación masivos que terminan
costando bastante más de U$S 1 millón. Muchos yacimientos producen sólo debido al
proceso de fracturación hidráulica. A pesar de esto, varios profesionales de la industria
seguían sin conocer los procesos involucrados y qué se puede obtener.

La fracturación hidráulica supone la inyección de fluidos especiales dentro de la


formación. A medida que aumenta el caudal, el diferencial de presión también aumenta.
La presión y la tensión (stress) son esencialmente lo mismo (ver Sección 4-3.1.1), de
manera que a medida que el flujo de los fluidos genera un diferencial de presión,
también crea tensión en la formación. A medida que aumenta el caudal (o viscosidad),
también lo hace la tensión. Si pudiéramos continuar aumentando el caudal,
eventualmente se alcanzaría un punto en el que la tensión sería más alta que la tensión
máxima que la formación podría mantener y la roca se dividiría físicamente. Es
importante recordar que es la presión y no el caudal lo que crea las fracturas (aunque a
veces usemos el caudal para crear esta presión).

La presión (y la tensión) es energía almacenada o más precisamente energía almacenada


por volumen unitario. La energía es sobre lo que trata la fracturación hidráulica. Para
crear y propagar una fractura a proporciones útiles, hay que transferir energía a la

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formación. Tanto la producción de ancho como la rotura física de las rocas en la punta
de la fractura requieren energía. También requiere energía la superación de la
resistencia del fluido de fracturación muchas veces altamente viscoso que se va a
bombear. Por lo que la clave para comprender el proceso de fracturación hidráulica
radica en entender las fuentes de ganancia de energía, como las bombas de fracturación
y la carga (columna) hidrostática del pozo, y las fuentes de uso y pérdida de energía. La
suma de estas es siempre igual a cero.

Se puede aprender mucho sobre una formación si se estudian las presiones y el perfil de
presión producidas por un tratamiento. El producto de la presión y el caudal nos da la
velocidad con la que se está usando la energía, esto es: trabajo. Esto generalmente se
expresa como unidades de potencia hidráulica. El análisis del comportamiento de las
presiones de fracturación es probablemente el aspecto más complejo de todo el proceso
para la mayoría de los ingenieros en fracturación.

4-1.2 Alta permeabilidad vs. baja permeabilidad

Así como la permeabilidad de la formación tiene un gran efecto en la producción de una


formación sin fracturar, también ejerce un impacto similar en la producción posterior al
tratamiento de un intervalo fracturado en forma hidráulica. Además, la permeabilidad
de la formación también afecta el tamaño y forma de la fractura necesaria para
maximizar el aumento de la producción obtenido con la fracturación. De manera
sencilla, una fractura se debe diseñar para una permeabilidad específica de la formación.
Este proceso de diseño se trata en la Sección 4-5.

Las formaciones de baja permeabilidad requieren estimulación porque la permeabilidad


de la formación no es lo suficientemente alta para que el pozo produzca en forma
natural a niveles económicos. Aunque el reservorio puede contener reservas
importantes, no se puede obtener una producción suficiente simplemente mediante el la
perforación de pozos, sin importar que tan buena sea la ingeniería con la que se
perforaron. En las formaciones de baja permeabilidad, es fácil producir una fractura
que sea varias veces más conductiva que la formación. Las fracturas en los reservorios
de baja permeabilidad se diseñan para la longitud.

La fracturación de alta permeabilidad es bastante diferente. Generalmente, la


producción se restringe por los efectos alrededor del pozo, causados por el fenómeno
dual del daño superficial (van Everdingen y Hurst, 1949, y van Everdingen, 1953) y la
restricción en aumento del flujo a medida que se acerca al pozo. Las fracturas en las
formaciones de alta permeabilidad se diseñan para que sean cortas y altamente
conductivas, lo que, a su vez, significa maximizar el ancho de la fractura apuntalada
(ver Sección 4-2.1.6).

Sin embargo, cada formación tiene una combinación específica de longitud y ancho
apuntaladas que se debe diseñar (conozca más sobre este tema en la Sección 4-5). Por
ahora, simplemente alcanza con darse cuenta de que para cada combinación de
formación y permeabilidad del agente de sostén existe una combinación específica de
longitud y ancho apuntaladas que se debe diseñar. Por lo tanto, el entendimiento de la
permeabilidad de la formación es de vital importancia para maximizar la producción
posterior al tratamiento. Si no se conoce la permeabilidad de la formación
(desgraciadamente, es la situación más común), entonces la estimulación va a ser menos

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eficiente (aunque aún así puede ser potencialmente muy buena en términos
económicos).

4-1.3 Mejoramiento del flujo cercano del pozo vs. estimulación del
reservorio

La fracturación hidráulica evolucionó y se convirtió en una técnica adecuada para


estimular a la mayoría de los pozos bajo situaciones extremadamente variables.
Aunque, en un comienzo, se sugería para las formaciones de gas de baja permeabilidad,
aún juega un papel muy importante en el desarrollo de formaciones de arenisca de baja
permeabilidad y es cada vez más usado para producir con carbonatos, lutitas y capas de
carbón de baja permeabilidad. En general, un pozo vertical perforado y terminado en un
reservorio de gas de baja permeabilidad (tight gas) se debe estimular de forma exitosa
para producir a niveles comerciales de flujo de gas y producir volúmenes de gas
rentables.

De hecho, Holditch (2006) considera que la mejor definición de gas de baja


permeabilidad es la siguiente: “un reservorio que no se puede producir a niveles
económicos ni se puede recuperar del mismo volúmenes económicos de gas sin un
tratamiento de fracturación hidráulica a gran escala o pozos avanzados (horizontales y
multilaterales).” Aunque en algunos pozos horizontales de reservorios de gas de baja
permeabilidad fracturados en forma natural tienen éxito, con frecuencia también
necesitan una estimulación de las fracturas. En este sentido, la fracturación hidráulica
es verdaderamente una técnica de estimulación de reservorios.

Sin embargo, en las formaciones blandas de mayor permeabilidad (por ejemplo, las del
golfo de México), la fracturación hidráulica es fundamentalmente una técnica de
mejoramiento del flujo cercano al pozo (estimulación del pozo) y, con frecuencia, los
efectos secundarios (como la prevención del arenado) podrían ser la razón principal de
su aplicación. En los últimos años, la fracturación de alta permeabilidad se volvió tan
importante como la fracturación de baja permeabilidad en términos económicos.

4-1.4 Aceleración vs. Aumento de las reservas

A medida que nos movemos a lo largo de una línea hipotética desde el gas de baja
permeabilidad hasta la permeabilidad alta, el aspecto de aceleración de la recuperación
de la técnica se hace cada vez más evidente. Sin embargo, se debería recordar que el
gas producido en el año 2000 en los reservorios de gas de baja permeabilidad de los EE.
UU. se estima en los 58 Tcf y la mayor parte de este gas estaría todavía bajo tierra sin el
desarrollo y la aplicación de la tecnología de fracturación hidráulica (Holditch, 2006).
La experiencia norteamericana le permite a la industria creer que en, prácticamente,
cada cuenca de todo el mundo que produce volúmenes importantes de gas natural con
los recursos convencionales, todavía hay grandes volúmenes de gas por recuperar con la
fracturación hidráulica y otros tipos de tecnología moderna.

Por lo tanto, no se debería usar ninguna clasificación artificial que encajone la


fracturación hidráulica en ninguna de las categorías que se mostraron más arriba y
conformarse con recomendaciones de diseño que se desarrollaron como una regla
general en un área geográfica específica. La metodología de diseño presentada en las

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Secciones 4-5 y 4-6 se basa en un acercamiento más riguroso y enfatiza la importancia
de la optimización con respecto al reservorio real (o volumen de drenaje) que, por lo
general, no es claramente compacto ni de alta permeabilidad, sino que representa algún
tipo de transición entre estos extremos.

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4-2 Descripción del proceso
4-2.1 Una de las actividades industriales más intensivas en materiales y
energía

A medida que el fluido se bombea dentro de una formación permeable, se genera un


deferencial de presión entre la presión del pozo y la presión del reservorio original. A
medida que el caudal aumenta, también aumenta el diferencial de presión. Este
diferencial de presión causa tensión adicional alrededor del pozo. Finalmente, a medida
que el caudal aumenta, este diferencial de presión causará tensiones que excederán la
tensión necesaria para quebrar una roca y se formará una fractura. A este punto, si las
bombas se detienen o la presión se purga, la fractura se cerrará otra vez. Finalmente y
dependiendo de cuan dura sea la roca y la magnitud de la fuerza que actúa para cerrar la
fractura, será como si la roca nunca se hubiera fracturado. Por sí mismo, esto no
produciría necesariamente un aumento en la producción (aunque existen situaciones
específicas en las que este puede aumentar la productividad en forma temporaria,
generalmente no se puede confiar en que esto sucederá).

Sin embargo, si bombeamos algún agente de sostén, o proppant, en la fractura y luego


liberamos la presión, la fractura permanecerá abierta, siempre que el agente de sostén
sea más fuerte que las fuerzas que tratan de cerrar la fractura. Si este agente de sostén
también tiene una porosidad y permeabilidad importantes, entonces en las
circunstancias correctas, se creó un camino de conductividad aumentada desde el
reservorio hasta el pozo. Si el tratamiento se diseñó correctamente, esto conducirá a un
aumento de la producción.

Generalmente, el proceso requiere el bombeo de un fluido altamente viscoso dentro del


pozo a gran caudal y presión. El bombeo a alto caudal y presión requiere mucha
potencia. Esta es la razón por la cual el proceso generalmente involucra camiones o
patines grandes con grandes motores diesel y bombas. Una bomba típica para
fracturación se ubica entre los 700 y 2700 caballos de fuerza hidráulica (HHP). Para
ponerlo en perspectiva, 1300 caballos de fuerza hidráulica equivalen a,
aproximadamente, 1 MW, suficiente potencia para suministrarle electricidad a 500 casas
en Europa Occidental.

Para crear la fractura, una etapa de fluidos conocida como el colchón (pad)
generalmente se bombea primero. Luego es seguido por distintas etapas de fluido
cargado del agente de sostén que lleva el agente de sostén a la fractura. Generalmente,
el fluido y el agente de sostén se mezclan rápidamente y forman una lechada que se
bombea hacia el fondo del pozo, con un equipamiento específicamente diseñado para
bombear una mezcla de líquidos y sólidos. Finalmente, todo el tratamiento se desplaza
hacia los punzados. Estas etapas se bombean en forma consecutiva, sin pausas. Una
vez que el desplazamiento termina, las bombas se apagan y se permite que la fractura se
cierre sobre el agente de sostén. El ingeniero en fracturación puede variar el tamaño del
colchón y de las etapas del agente de sostén, la cantidad de las etapas de agente de
sostén, concentración de agente de sostén dentro de las etapas, el caudal general de la
bomba, y el tipo de fluido para producir las características de fractura necesarias. Como
es de costumbre, un esquema de variables del tratamiento va a ser parecido a la Fig. 4-2.

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Figura 4-2 Esquema de trabajo de un tratamiento típico de fracturas hidráulicas

Glosario
Slurry rate: velocidad (caudal) de la lechada
Proppant concentration: concentración del agente de sostén
Time: tiempo
Pressure: presión
Rate: velocidad (caudal)

Los tratamientos para fracturas hidráulicas colocan cientos de miles de libras de agente
de sostén en las fracturas que miden cientos de pies de largo, que contiene decenas de
miles de galones de fluido de fracturación y emplea miles de caballos de fuerza
hidráulica.

La Fig. 4-3 muestra una fractura ideal con dos fracturas simétricas de forma elíptica
ubicadas de cada lado del pozo. En realidad, la situación suele ser bastante más
compleja. Sin embargo, esta figura muestra las características básicas de una fractura
de longitud xf, altura hf (asumiendo que está a un máximo en el pozo, para este caso
ideal) y ancho wf (de nuevo, asumiendo que está a un máximo en el pozo).

Figura 4-3 Fractura elíptica ideal que muestra longitud, altura y ancho

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4-2.1.1 Cómo entender el significado de presión

Entender las fuentes de ganancia y pérdida (o uso) de energía es fundamental para


comprender el proceso de fracturación (ver Cuadro 4-1). El análisis de Nolte-Smith
(Nolte y Smith, 1981) se basa en el análisis del gradiente del esquema de la presión de
tratamiento en el fondo del pozo durante las operaciones de fracturación. En un
esquema de trabajo estándar, donde la presión se representa contra el tiempo, el
gradiente de esta curva es energía dividida por tiempo o trabajo. Por lo tanto, un
análisis del gradiente del esquema de la presión puede indicar cuánto trabajo realiza el
fluido de fracturación en la formación o viceversa.

Cuadro 4-1 Fuentes de ganancia y uso de energía durante las operaciones de


fracturación
Ganancia de energía Uso de energía
La conversión de la energía mecánica en Fricción del pozo
presión y caudal mediante las bombas de Fricción de los punzados
fracturación Tortuosidad
Carga (columna) hidrostática Fricción del fluido en la fractura
Superar las tensiones in situ
Fugas de fluido
Producción de ancho de fractura
Partir la roca en la punta de la fractura

4-2.1.2 Distintos tipos de presiones

En la fracturación hidráulica, es común referirse a un gran número de presiones distintas


encontradas durante las operaciones y análisis. Cada una de ellas tiene su propio
nombre (o más común, varios nombres comunes) que se refiere a dónde se mide la
presión o qué hace la presión:

Presión de inyección, pinj . También se hace referencia a esta presión como presión en
cabeza de pozo (WHP; WellHead Pressure), presión de tratamiento de la superficie
(STP; Surface Treating Pressure) o simplemente presión de tratamiento. Es la presión
en la cabeza del pozo contra la que las bombas de fracturación deben actuar.

Carga (columna) hidrostática, phead (carga) . También se la conoce como HH


[Hydrostactic Head; Carga Hidrostática], presión hidrostática (ph) o cabeza de fluido.
Esta es la presión ejercida por el fluido del pozo debido a su profundidad y densidad.

Presión de fricción de caños, ppipe friction (fricción del caño). También conocida como presión
de fricción de tubing o presión de fricción del pozo. Esta es la pérdida de presión
debida a los efectos de la presión en el pozo mientras se inyectan los fluidos.

Presión de inyección en el fondo del pozo, pinj (inyección). También conocida como
presión de tratamiento del fondo del pozo (BHTP; BottomHole Treating Pressure) o
presión de fondo (BHP; BottomHole Pressure). Esta es la presión del fondo del pozo,
en el centro del intervalo que se está tratando. La BHTP se puede calcular con los datos
de la superficie de la siguiente manera:

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Presión de fricción del punzado, ∆ppf . Esta es la pérdida de presión mientras los
fluidos de fracturación pasan a través del área de caudal restringido de los punzados. La
presión de fricción del punzado se puede calcular con la siguiente fórmula:

donde p es la densidad de la lechada (ppg), q es el caudal total (bpm), Nperf es la


cantidad de los punzados (de manera que q/Nperf es el caudal por punzado) y Dp es el
diámetro de los punzados (pulgadas) y Cd es el coeficiente de descarga.

Presión de tortuosidad, ∆ptort. También conocida simplemente como tortuosidad, es la


pérdida de presión del fluido de fracturación mientras pasa a través de una región del
flujo restringido entre los punzados y las fracturas o fracturas principales.

Fricción cercana al pozo, ∆pnear wellbore (cercana al pozo). Esta es la pérdida total de presión
debido a los efectos cercanos al pozo y es igual a la suma de la presión de fricción de
punzado más la presión de tortuosidad.

Presión estática instantánea, pIsI. También conocida como ISIP [Instantaneous Shut-
In Pressure; Presión estática instantánea] o presión de parada instantánea (ISDP;
Instantaneous Shut-Down Pressure). Esta es la presión de inyección del fondo del pozo
inmediatamente después de que las bombas se hayan parado, de manera que los efectos
de todas las pérdidas de presión basadas en la fricción de los fluidos (ppipe friction, ∆ppf y
∆ptort) disminuyeran a cero.

Presión de cierre, pc. Esta es la presión ejercida por la formación sobre el agente de
sostén. También es la presión mínima requerida dentro de la fractura para mantenerla
abierta. Para una sola capa, pc es generalmente igual a la tensión horizontal mínima,
permitiendo los efectos de la presión poral (ver Secciones 4-3.2.2 y 4-3.2.3). Por otro
lado, pc es el resultado de algún proceso de promedios naturales que involucra todas las
capas. Para las formaciones claramente multihorizontes, es posible observar más de una
presión de cierre.

Presión de extensión, pext. También conocida como presión de extensión de fractura.


Esta es la presión requerida dentro de la fractura para hacer que la fractura crezca. Por
definición, pext > pc ya que la fractura se debe mantener abierta antes de que pueda ganar
longitud, altura y ancho. La presión de extensión no es constante y variará con la
geometría de la fractura.

Presión del fluido de fracturación, pf. Aunque se usa en una cantidad de situaciones
distintas, en sentido estricto, la presión del fluido de fracturación es la presión del fluido
de fracturación dentro del cuerpo principal de la fractura luego de que haya pasado a
través de los punzados y cualquier tortuosidad. La presión del fluido de fracturación
puede no ser constante en toda la fractura debido a los efectos de fricción.

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4-2.1.3 Presión neta

La presión neta, pnet (neta) es el exceso de presión en el fluido de fracturación dentro de la


fractura, por encima de la requerida para sólo mantener la fractura abierta (esto es, p).
En otras palabras, es la energía en el fluido de fracturación disponible para propagar la
fractura y producir ancho.

La presión neta, como se usa en el análisis de la geometría de la fractura, se encuentra


inmediatamente más allá del pozo y justo dentro de la fractura, y se puede calcular de la
siguiente manera:

Glosario
And: y

No se puede sobre-enfatizar la importancia de la presión neta durante la fracturación.


Prácticamente, todo el análisis que involucra la geometría de la fractura usa la presión
neta como la variable común que une todas las partes del modelo matemático. La
presión neta, multiplicada por el volumen de la fractura, nos da la cantidad total de
energía disponible en cualquier momento para realizar el crecimiento de la fractura. La
decisión sobre cómo se usa esa energía (generación de ancho, rompimiento de rocas, y
pérdida de fluidos o de fricción) depende del modelo de fractura individual que se usa
para simular el crecimiento de la fractura.

La presión neta también define el ancho de la fractura. Para cualquier presión neta real
dada (esto es, positiva), existe un ancho de fractura específica que será generada por una
presión neta específica. Para una fractura elíptica, el ancho máximo se define de la
siguiente manera:

donde v es el coeficiente de Poisson (ver Sección 4-3.1.2), E es el módulo de Young


(ver Sección 4-3.1.3) y d es la dimensión mínima de la elipse, como la de una fractura
con una contención de altura buena, d = hf. El término El (1- v2) a veces se abrevia a El,
el módulo de deformación plana (ver Sección 4-3.1.3).

La presión neta también define la propagación de la fractura (la separación física de la


roca en la punta de la fractura) para producir altura y longitud. Para que la fractura se
propague, se debe cumplir la condición pnet > pext, lo que es lo mismo que decir que la
presión neta deber ser lo suficientemente alta para producir una tensión crítica en la
formación que sea suficiente para partir la roca. No es sencillo determinar el valor de
pext y, por lo tanto, la tensión critica; varía con la geometría de la fractura. Además, con
frecuencia, las fracturas se propagan a través de las capas de rocas con características
mecánicas variables y, por lo tanto, valores diferentes para la dureza de la fractura (ver
Sección 4-3.4). Por lo tanto, teniendo en cuenta que el módulo de Young y la tensión in
situ también pueden variar de una capa de roca a otra, es, generalmente, más fácil que la
fractura se propague en un capa en particular que en cualquiera de las otras.

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Como cualquier otra cosa en la naturaleza, las fracturas siguen el camino de la menor
resistencia. Es de esperar que este camino de la menor resistencia esté en la roca del
reservorio, que lleva a la longitud máxima diseñada y a una buena contención de la
altura dentro de la zona de interés.

Por consiguiente, la presión neta cae dentro de tres regímenes:

Pnet ≤ 0 La fractura está cerrada, la propagación no es posible.

0 < Pnet ≤ Pext La fractura está abierta con wf α Pnet. La propagación no es posible.

Pnet > Pext La fractura está abierta con wf α Pnet, y la presión genera suficiente
tensión para propagar la fractura.

Teniendo en cuenta que el fluido está continuamente filtrándose dentro de la formación


(ver Sección 4-2.1.5), el volumen de la fractura comenzará a disminuir si el volumen de
la fuga no se reemplaza. En términos prácticos, esto significa que mientras el fluido se
fuga, la presión declina y el ancho disminuye. Para detener la disminución del ancho, la
fuga de fluido dentro de la formación se debe reemplazar. El bombeo dentro de la
fractura a la misma velocidad en la que el fluido se fuga mantendrá una geometría de
fractura constante. Para aumentar el volumen de la fractura, el fluido se debe bombear
dentro de la fractura a una velocidad mayor que la de la fuga. A medida que se
introduce volumen extra, el ancho aumentará de acuerdo con el aumento de Pnet. Si el
fluido se bombea a una velocidad suficiente, Pnet aumentará hasta un punto en el cual
sea más grande que la Pnet actual y la fractura ganará altura y longitud además de ancho.
Para continuar con el crecimiento de la fractura, el fluido se debe bombear dentro de la
fractura con mayor rapidez que la suma de la pérdida de fluido a la fuga, el volumen
ganado mediante la expansión del ancho y el volumen ganado mediante el ancho de la
longitud y la altura. De lo contrario, Pnet disminuirá por debajo de la Pext actual y la
fractura dejará de crecer, aún si Pnet fuera suficiente para mantener el ancho. Entonces,
esto define un caudal mínimo de tratamiento para la propagación de la fractura.

4-2.1.4 Los efectos de la tortuosidad y la fricción del punzado

La presión cercana al pozo (NWBF; Near-WellBore Friction) es un término comodín


diseñado para abarcar un número de efectos que actúan para restringir el camino del
flujo entre el pozo y el cuerpo principal de la fractura o fracturas. Generalmente, la
fricción cercana al pozo es la suma de los efectos causados por la tortuosidad y la
fricción del punzado (ver Sección 6-6). Existen diferentes técnicas para tratar con cada
uno de estos y se puede requerir una prueba de reducción para decidir qué fenómeno
está causando el problema (ver Sección 4-2.1.8).

La NWBF se manifiesta a sí misma como una caída de la presión por fricción. En la


fracturación, la presión de tratamiento de la superficie es manejada por la presión de
tratamiento en el fondo del pozo, que, a su vez, es manejada por la presión de los fluidos
dentro de la fractura. La fricción cercana al pozo agrega al fluido presión dentro de la
fractura, lo que hace de la BHTP (y, por lo tanto, la STP) mayor de lo que normalmente
sería. Debido a que las mediciones de la presión de clausura no se ven afectadas por la
NWBF (como se toman bajo condiciones estáticas, cuando toda la presión de la fricción

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está en cero), NWBF puede tener el efecto de hacer que Pnet parezca mayor de lo que
realmente es. Esto se puede ver en la Figura 4-4, que muestra la interrupción del trabajo
al final de una mini fractura. Nótese que la presión cae, aproximadamente, 170 psi,
inmediatamente después de que se detiene el caudal (esta es una cifra precisa ya que el
BHTP se toma de un medidor de fondo). Si no se tiene en cuenta la NWBF, el
ingeniero (y el simulador) creerían que la presión neta era 170 psi mayor de lo que
realmente es. En este caso en particular, con la presión de cierre medida en 3335 psi, la
pnet real es de, aproximadamente, 100 psi, mientras que si el NWBF no se hubiera tenido
en cuenta, la cifra hubiera sido de 270 psi. En consecuencia, el ingeniero hubiera creído
que el fluido necesitaba más energía de que la que realmente necesitaba para crear una
fractura. De la misma manera, el tratamiento se hubiera diseñado con una cantidad
significativamente mayor de agente de sostén del que la fractura podía soportar
realmente, lo que conduciría a un arenamiento prematuro.

Figura 4-4 Interrupción de la mini fractura que muestra una presión de fricción cercana
al pozo de 170 psi, aproximadamente
Glosario
Near-wellbore friction: fricción cercana al pozo
Gauge: manómetro
Slurry rate: velocidad (caudal) de la lechada
Pressure: presión
Elapsed time: tiempo transcurrido
Mins: minutos

La fricción del punzado es fácil de visualizar. Los punzados consisten de una cantidad
de agujeros pequeños, a través de los cuales se bombea un fluido extremadamente
viscoso a un caudal muy alto. Por lo tanto, la existencia de una caída de la presión es
casi una conclusión lógica. Sin embrago, cuatro elementos actúan para hacer que esta
caída de la presión sea compleja y difícil de predecir:

1. El tratamiento no se bombeará a través de todos los punzados. Incluso a través


de un largo intervalo perforado con 200 ó 400 punzados, es probable que sólo de
10 a 20 de los punzados tomen realmente el fluido inyectado. Esto fue
demostrado varias veces: La formación se rompe en el punto más débil, no a lo
largo de todo el intervalo punzado en forma simultánea.

2. Los punzados activos se erosionarán y aumentarán en diámetro durante todo el


tratamiento. El agente de sostén es altamente abrasivo y puede aumentar en

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forma significativa el tamaño de la abertura de un punzado a medida que el
tratamiento avanza (Cramer, 1987).

3. Algunos punzados son más parecidos que otros. Los cañones de punzado
descansarán a lo largo del lado bajo del pozo; en consecuencia, los agujeros en el
lado bajo del pozo serán más grandes que los de la parte alta. Esto pone en tela
de juicio la uniformidad de los diámetros de los punzados.

4. Algunos punzados se pueden bloquear o bloquear en forma parcial. Los


bloqueos se pueden deber a materiales producidos en las formaciones
(incrustaciones, asfalteno, parafina, polvo residual, arena producida, etc.),
escombros del punzado, materiales dañinos introducidos desde el pozo (como
aditivos para la pérdida de fluidos) o una combinación de estas.

La mayoría de los simuladores de fracturas calcularán en forma automática la fricción


del punzado y la resguardarán de cualquier cálculo de presión neta. Sin embargo, este
cálculo es tan bueno como el ingreso de los datos. El ingeniero debe ser consciente de
esto y no debe confiarse del comportamiento, como se ve en la Figura 4-4.

El arreglo de los punzados de una calidad pobre generalmente requiere algún tipo de
intervención como bolillas selladoras (con o sin ácido) o nuevos punzados.

Figura 4-5 Ilustración esquemática de las trayectorias del flujo restringidas entre los
punzados y la(s) fractur(as) principal(es) que causan la tortuosidad

La tortuosidad comienza donde los punzados terminan. En un mundo ideal, la conexión


entre los punzados y el cuerpo principal de la fractura o fracturas debería ser amplia,
recta y suave. Sin embargo, a veces, este no es el caso y la trayectoria del flujo está
restringida. A veces, esta trayectoria del flujo puede estar tan restringida que afecta, de
manera significativa, el tratamiento (ver Sección 6-6). De hecho, la tortuosidad es
probablemente la causa única más grande de arenamientos prematuros. La Figura 4-5
muestra una ilustración esquemática de la tortuosidad. Debido a que la fracturación de
la conectividad del pozo es crucial en reservorios de mayor permeabilidad, es esencial
aliviar la tortuosidad; para las formaciones de menor permeabilidad, es menos crítico,
pero igualmente deseado.

Palmer y Veatch (1990) documentaron la tortuosidad por primera vez, aunque muchos
otros han observado este fenómeno durante un largo tiempo sin darse cuenta
exactamente de qué se trataba. Cleary y sus colaboradores (1991) fueron capaces de
describir luego la tortuosidad y comenzar a tenerla en cuenta en el modelado de
fracturas. En 1993, Cleary y colaboradores fueron los primeros en documentar los
procedimientos de campo para mitigar e incluso curar los efectos de la tortuosidad.

No todos los pozos se ven afectados por la tortuosidad. No todas las formaciones son
propensas a sufrir tortuosidad. Sin embargo, en algunas formaciones, puede ser casi

  15
imposible colocar cualquier agente de sostén, a pesar de que es relativamente fácil crear
y propagar la fractura. Los siguientes son algunos factores que afectan la tortuosidad,
algunos de los cuales se pueden controlar y otros, no:

• Longitud del intervalo punzado. Cada punzado es una fuente potencial de


iniciación de una fractura. Cuanto mayor sea la cantidad de punzados, mayor es la
posibilidad de tener múltiple fracturas y complejidad entre los punzados y la(s)
fractur(as). La reducción de la cantidad de punzados ayuda a mantener las cosas
simples. Mientras esto puede ayudar en la ejecución de las fracturas, puede
conducir a fracturas obstruidas durante la producción, un impedimento considerable
en formaciones de mayor permeabilidad.

• Fases y dirección de los punzados. La estrategia óptima de punzado en pozos


verticales es disparar punzados en fases de 180°, orientadas en la dirección de la
tensión horizontal máxima. La fractura también tenderá a propagarse en esta
dirección (ver Sección 4-3.2.4). Sin embargo, la única forma de hacer esto es a
través del uso de cañones de punzado orientados y el conocimiento a priori del
azimut de la fractura. Los punzados que se apuntan lejos de la dirección de la
tensión horizontal máxima contribuirán a la complejidad de la situación cercana al
pozo. Además, las estrategias de punzado que producen espirales de agujeros
alrededor del pozo, en lugar de líneas verticales, también contribuirán a la
complejidad.

• Diámetro del punzado y profundidad de la penetración. Un trabajo reciente de


Pongratz y colaboradores (2007) indica que la fractura se iniciará en la base del
punzado, en la interface de cemento-roca en lugar de iniciarse en la punta o costado
del túnel del punzado. En esos casos, los agujeros de un diámetro menor
(generalmente, pero no siempre, asociados con cargas de penetración profunda)
producen una jaula de tensión menor alrededor del túnel de punzado y, por lo tanto,
hacen que la iniciación de la fractura sea más fácil y menos compleja. Este efecto
es mayor en formaciones más duras y de menor permeabilidad.

• Desviación del pozo. Las fracturas tienden a propagarse a lo largo de un plano


vertical (ver Sección 4-3.2.4) ya que este es el paso de menor resistencia y que está
controlado por las tensiones in situ de las formaciones. Sin embargo, en la región
alrededor del pozo, debido a su forma cilíndrica, las tensiones ya no son tensiones
campo lejano. Además, el acto de perforar el pozo (el cual seguramente se deberá
haber perforado y cementado overbalanced) y bombear dentro de la formación para
crear la fractura cambia luego las tensiones alrededor del pozo. Esto significa que
para pozos no verticales, con un azimut alejado de una de las principales
orientaciones de las tensiones, la fractura probablemente se iniciará en un plano
diferente al determinado por las tensiones campo lejano. Sin embargo, en algún
punto lejos del pozo, (dentro de unos pocos diámetros del pozo) el régimen de la
tensión campo lejano se convertirá nuevamente en dominante y la fractura cambiará
de plano (muchas veces, bastante bruscamente). Esto aumenta la complejidad de la
fractura y las pérdidas de presión.

• Características mecánicas de la roca de la formación (ver Sección 4-3). Las


formaciones que son duras y frágiles (esto es, tienen un módulo Young alto (ver
Sección 4-3.1.3) y una dureza baja de la fractura (ver Sección 4-3.4.1)) tienden a

  16
ser más propensas a la tortuosidad que aquellas que son blandas y dúctiles. Esto se
debe a que es más fácil crear y propagar fracturas en materiales duros y frágiles.

• Contraste entre las tensiones horizontales máximas y mínimas. El efecto del


contraste entre las tensiones in situ horizontales mínimas (σh, min) y las tensiones in
situ horizontales máximas (σh, máx) (ver Sección 4-3.2) se muestra en la Fig. 4-6. Si
las tensiones campo lejano están en una dirección muy distinta a la orientación de la
propagación de la fractura inicial, la fractura tendrá que hacer un cambio radical de
dirección en algún punto. Cuando las tensiones horizontales son muy parecidas,
será un cambio gradual de la dirección, acompañado de un gran ancho de fractura.
Sin embargo, cuando existe un gran contraste entre estas tensiones, el cambio de
dirección será mucho más abrupto e introducirá una reducción dramática del ancho,
lo que conduce a un flujo restringido. Los contrastes importantes de las tensiones
horizontales generalmente se encuentran en formaciones que experimentaron una
importante actividad tectónica y otro tipo de actividad geológica. Por lo tanto, es
razonable asumir que las formaciones en áreas activas geológicamente o con una
historia importante de formación de fallas tendrán una tendencia aumentada hacia
la tortuosidad.

Figura 4-6 Ilustración de los efectos del contraste de las tensiones horizontales en la
tortuosidad (según Wright y colaboradores, 1996).

Arenamiento prematuro. La tortuosidad tiene un efecto mucho peor que simplemente


agregar a la BHTP. Desgraciadamente, debido a que la tortuosidad es causada por
trayectorias de flujo restringidas entre los punzados y el cuerpo principal de la fractura,
a veces puede ser difícil bombear concentraciones de agente de sostén moderadas dentro
de la fractura. El puenteo del agente de sostén en esta región es muy común. A veces,
la geometría de las trayectorias del flujo cercano al pozo es tal que las concentraciones
más bajas del agente de sostén pueden pasar sin grandes problemas, pero tan pronto
como pase una concentración de agente de sostén crítica, los granos cruzan mediante un
puente el canal de flujo y causan un arenamiento prematuro. Existen muchos casos de
tratamientos con arenamiento tan pronto como la concentración aumentada del agente
de sostén alcanza la formación.

Las técnicas para curar la tortuosidad se basan deliberadamente en el arenamiento del


más angosto de los canales de flujo y luego usar una presión y caudal aumentado para
aumentar el ancho de los canales de flujo remanentes (Cleary y colaboradores, 1993).
El mejor plan es, sin dudas, incorporar las prácticas de perforación y punzado, junto con
las mediciones apropiadas de las tensiones y orientaciones de las tensiones, en un
acercamiento holístico con una fracturación hidráulica.

  17
4-2.1.5 Fuga de fluido y eficiencia de la lechada

Los tratamientos de fracturas hidráulicas se bombean dentro de las formaciones


permeables (no tiene mucho sentido realizar el proceso en una formación con una
permeabilidad cero). Esto significa que a medida que el fluido de fracturación se
bombea dentro de la formación, una cierta proporción de este fluido se pierde dentro de
la formación como fuga de fluido. Es esencial comprender la velocidad de la fuga de
fluido para entender la geometría de la fractura. Para comenzar, el balance del material
nos dice que el volumen de la fractura, Vf, será igual al volumen bombeado (o
inyectado) total, Vi, menos el volumen de la fuga de fluido, VL:

Carter (1957) fue el primero en tratar de cuantificar la fuga de fluido y definió el


volumen de la fuga en términos de un coeficiente de fuga general, CL (en otros lugares
lo definen como Ceff). La velocidad del flujo del fluido dentro de la formación, en
forma perpendicular a la cara de la fractura en un punto especificado se obtiene con:

donde t es el tiempo desde el comienzo del bombeo y texp es el momento en el cual el


punto especificado de la cara de la fractura se expuso a la pérdida de fluido. La
solución para toda la fractura da el siguiente resultado:

El integral doble es la suma de la fuga en toda la fractura durante todo el período del
tratamiento. Se debe recordar que cada segmento individual de la fractura pierde a
distintas velocidades (en proporción a la raíz cuadrada de su tiempo de exposición).
Para un área de una fractura constante, como durante una disminución de la presión
posterior al tratamiento (siempre que Pnet < Pext), la ecuación 4-8 se puede aproximar de
la siguiente manera:

en unidades de campo, donde Af se mide en pies cuadrados (e incluye ambos lados de la


fractura), t en minutos y CL en pies minutos -1/2. Nótese que esta pérdida de fluido es
independiente de los cambios en la presión, la viscosidad del filtrado y la permeabilidad
de la formación hacia el filtrado (que puede cambiar debido a los efectos relativos de la
permeabilidad).

  18
A veces, el coeficiente de pérdida se puede asumir como constante; generalmente no
hay suficiente información disponible para hacer cualquier otra cosa. Esto es lo que
generalmente se calcula de una disminución de la presión de una mini fractura (ver
Sección 4-2.1.9).

Sin embargo, el coeficiente también se puede aproximar si se calculan tres componentes


de fuga de fluido y luego se combinan para formar el coeficiente de fuga global, como
lo describe Howard y Fast (1970). Los tres componentes son el coeficiente controlado
de viscosidad (Cv), el coeficiente controlado de compresibilidad (CC) y el coeficiente
controlado de relleno (CW) (a veces, se le hace referencia simplemente como el
coeficiente de relleno) (Howard y Fast, 1957). Estos tres componentes se pueden
combinar como pérdida dinámica de fluidos (Williams y colaboradores, 1979) o
pérdida armónica de fluidos (Smith, 1965), aunque existen algunos problemas
asociados con esto, incluyendo el hecho de que la mayoría de los datos de ingreso
necesarios raramente están disponibles y se deben estimar. Este acercamiento se usa en
algunos de los modelos de fractura más comúnmente usados. Otros modelos usan un
acercamiento a las pérdidas basado en grilla, como los trata McGowen y colaboradores
(1999). Mayerhofer y colaboradores (1993) propusieron un acercamiento más
complejo, que tiene en cuenta el revoque de filtración y la respuesta del reservorio, lo
que permite la superposición del historial de inyección, la deposición del revoque de
filtración y la convolución de la velocidad asociada. Se puede encontrar un tratamiento
completo de estos modelos de pérdida de fluidos en Economides y Nolte (1987 y
ediciones posteriores).

Figura 4-7 Ilustración de los efectos del contraste de las tensiones horizontales en la
tortuosidad (luego de Wright y colaboradores, 1996)

Glosario
Total filtrate volume: volumen total del filtrado
Slope: pendiente
Spurt volume: volumen del filtrado inicial

Pérdida del filtrado inicial es la pérdida extra de fluido que ocurre antes de que el
fluido de la fractura construya un revoque de filtración completo en la cara de la

  19
fractura. Como se puede ver en la Fig. 4-7, la pérdida total de fluido debido a la pérdida
de fluidos basados en la filtración se puede expresar de la siguiente manera:

Glosario
0.0164: 0,0164

donde VS es el volumen de la pérdida del filtrado inicial, que es una función del área de
fuga. Para explicar esto, es común definir un coeficiente de la pérdida del filtrado
inicial, Sp:

donde A es el área sobre la cual ocurre la pérdida del filtrado inicial.

Eficiencia del fluido. La eficiencia del fluido es un concepto usado en varias


aplicaciones de fracturación y es relativamente simple. En cualquier momento dado, la
eficiencia del fluido se calcula con la siguiente fórmula:

donde Vi es el volumen total del fluido inyectado en la fractura y Vf es el volumen del


fractura misma. Por lo tanto, cuanto mayor sea la eficiencia del fluido, mayor será el
volumen de la fractura y menor la fuga de fluido. Como resultado, cuando un sistema
de fluido se describe como eficiente, tiene pocas características de pérdida de fluido. La
eficiencia depende del tamaño de la fractura y el caudal del tratamiento, y,
generalmente, se refiere al valor al final de la inyección o bombeo del fluido ηP. Sin
embargo, la eficiencia se puede definir en cualquier punto en el que la fractura está
abierta (esto es, Pnet > 0).

Se debe tener cuidado cuando se usa la eficiencia de fluidos como una comparación
entre fluidos y/o tratamientos. La eficiencia es altamente variable y no depende
solamente de las características de la formación y el fluido. Si se basa en la pérdida de
fluidos, también depende del área de la fractura, el diferencial de presión, el tiempo de
bombeo y muchas otras variables. Esto significa que para dos tratamientos bombeados
dentro de formaciones idénticas, se pueden observar eficiencias de fluidos
significativamente diferentes si se cambia sólo el caudal de bombeo o volumen
inyectado.

4-2.1.6 Conductividad de la fractura adimensional

La conductividad de la fractura adimensional, Cfd, es una medida sobre qué tan


conductiva es la fractura comparada con la formación. Las consecuencias de esto se

  20
discutirán en detalle en la Sección 4-5. Para comenzar, la conductividad de la fractura
dimensionada es:

donde wave es el ancho apuntalada promedio (pie) y kf es la permeabilidad de la fractura


(≡ permeabilidad del agente de sostén in situ) en md. Piense en Cf como la capacidad
del flujo de la fractura. La conductividad de la fractura adimensional se calcula de la
conductividad de la fractura:

La ecuación 4-14 compara la habilidad de la fractura para transportar fluidos al pozo (el
numerador) con la habilidad de la formación para transportar fluidos a la fractura (el
denominador). CfD es una variable de importancia usada en el diseño de fracturas y tiene
una influencia masiva en la producción posterior al tratamiento. Será usada en forma
exhaustiva en muchas de las secciones siguientes de este libro.

4-2.1.7 Análisis de Nolte-Smith – Cómo predecir la geometría de la fractura


de las tendencias de la presión

Nolte and Smith (1981) introdujeron un método para analizar la respuesta a la presión
de una formación durante el bombeo para interpretar la geometría de la fractura que se
está produciendo. Basándose en la geometría de la fractura de 2-D de Perkins y Kern –
Nordgren (PKN) (Perkins y Kern), 1961, y Nordgren, 1972), Khistrianovich y Zheltov
(1955) y Geertsma y de-Klerk (1969) (KGD), y los modelos radiales (ver Sección 4-
5.6), el método analiza la respuesta esperada a la presión desde la formación durante la
propagación de la fractura y luego predice la respuesta a la presión cuando se suceden
ciertos tipos de comportamiento.

La geometría de la fractura PKN asume una altura constante con una longitud
considerablemente más larga que la altura y además asume que la presión neta es una
función del tiempo como Pnet(t)α te, donde 1/8 < e < 1/5 para un fluido Newtoniano (ver
Sección 4-4.1.1). Si hacemos los logaritmos de esta relación nos da:

Glosario
Constant. constante

Esto significa que en un gráfico del logaritmo Pnet contra el logaritmo t, las fracturas que
muestran una geometría de la fractura PKN tendrán una línea recta de gradiente e. Esto
representa el Modo I en el gráfico de Nolte-Smith (ver Figura 4-8). Para los fluidos de
ecuación potencial (ver Sección 4-4.1.3), el gradiente e se define con límites superiores
e inferiores como:

  21
Estos límites superiores e inferiores son el resultado de resolver la ecuación del
polinomio. Esto significa que para los valores prácticos de nl, el límite inferior de e
estará entre 0,25 y 0,125, mientras que el límite superior estará entre 0,3333 y 0,2. Por
lo que cualquier línea recta en un gráfico de Nolte-Smith con un gradiente entre 0,3333
y 0,125, probablemente indique que hay una muy buena contención de la altura
(siempre que las propiedades reologicas del fondo del pozo del fluido no cambien
significativamente).

Nolte y Smith siguieron con la definición de respuestas a la presión de otros


comportamientos durante la fracturación. Estos resultados se muestran en la Fig. 4-8 y
el Cuadro 4-2.

Figura 4-8 Respuesta a la presión del análisis de Nolte-Smith

Cuadro 4-2 Modos de respuesta a la presión del análisis de Nolte-Smith (con


referencia a la figura 4-8)
Modo Comportamiento
I Propagación con la geometría de la fractura de PKN. El gradiente es igual a
e (ver ecuación 4-16) para una reología constante del fluido de la fractura.
II Gradiente constante = 0. Representa el crecimiento de la altura además del
crecimiento de la longitud, la pérdida de fluido aumentado o ambos.
También se puede explicar mediante un cambio en la relación entre pnet y wf
(ver ecuación 4-5. Esto implica un cambio en las características mecánicas
de la roca).
IIIa Pendiente unitaria. Esto significa que pnet es ahora directamente
proporcional al tiempo (y también al caudal, ya que, generalmente, es
constante con respecto al tiempo). Este comportamiento suele estar asociado
a un crecimiento adicional en wf, como durante un arenamiento de la punta
(ver Sección 4-7.3.2).
IIIb Pendiente > 2. Arenamiento, generalmente un evento cercano al pozo con un
aumento muy rápido en la presión.
IV Pendiente negativa. Crecimiento rápido de la altura. Potencialmente KGD o
geometría de fractura radial.

  22
La introducción del análisis de Note-Smith a comienzos de los años ´80 coincide con el
primer uso práctico de las computadoras en las ubicaciones de las fracturas. En
consecuencia, las empresas de servicios de fracturación eran capaces de proporcionar el
primer diagnóstico de fracturas en tiempo real mediante los gráficos de Nolte-Smith que
se actualizaban constantemente durante el tratamiento. Por primera vez en la historia de
la fracturación, se volvió importante quedarse dentro de la camioneta de control y
observar las pantallas de las computadoras.

El análisis de Nolte-Smith sigue siendo una herramienta muy importante para predecir
la geometría de una fractura, a pesar de que se basa en la explicación de las
desviaciones del comportamiento 2-D ideal.

4-2.1.8 Ensayos Step Rate

Los ensayos step rate, junto con las mini fracturas (ver Sección 4-2.1.9), se nombran en
forma conjunta como pruebas de calibración. Estas son inyecciones de fluidos antes de
un tratamiento de fractura, diseñadas para juntar información importante para ayudar en
la calibración del simulador de fracturas y, por lo tanto, proporcionar una predicción
más precisa de la geometría de la fractura. También pueden predecir información
importante sobre el flujo restringido cercano al pozo. Los ensayos step rate son de dos
tipos: escalonada en aumento y en disminución.

Cuando se realizan los ensayos step rate, es necesario obtener datos de la presión del
fondo del pozo que sean confiables. La BHTP calculada de la STP no proporciona
datos que sean suficientemente precisos para un análisis crítico del tratamiento como
este. Con frecuencia, los medidores de fondo con memoria se pueden bajar en un
slickline y mantener en su lugar durante las pruebas de calibración para que se puedan
recuperar luego. Los datos se pueden juntar con los datos de la superficie para
proporcionar una base precisa para el análisis. Esto se puede realizar rápida y
económicamente.

Pruebas escalonadas en aumento (Ensayos Step-Up). Las pruebas escalonadas en


aumento se realizan con la fractura inicialmente cerrada. El objetivo de la prueba es
obtener la presión de extensión de la fractura, Pext, mediante la inyección en la
formación en una serie de pasos de caudal en aumento y luego el análisis de los datos en
un gráfico de comparación de la presión contra el caudal.

Para bombear una prueba escalonada en aumento, se debe comenzar con la fractura
cerrada (con frecuencia, la prueba escalonada en aumento es la primera operación
realizada en el pozo). Se debe comenzar con el caudal más bajo posible con las bombas
de las fracturas (generalmente, está entre los 0,5 a 0,75 bpm). Luego se debe ir
aumentando el caudal lo mínimo posible; un operador de bombas experimentado
probablemente podrá pasar al siguiente paso de caudal en + 1 bpm. Se debe seguir
aumentando de a poco, tarea difícil de concretar con las bombas de fracturación
modernas con mucha potencia y que requieren de un buen control por parte del operador
de bombas. Sin embargo, es importante lograr, por lo menos, tres buenos pasos de
caudal antes de que la fractura se abra para que se pueda ver una tendencia de la
presión. En cada paso de caudal, es importante no pasar al siguiente hasta que la
presión se haya estabilizado, de manera que el operador de bombas debería obtener,

  23
aproximadamente, el caudal correcto y luego dejar las bombas solas. Es más importante
estabilizar el caudal y la presión para cada etapa que conseguir exactamente el caudal
correcto. Registre el caudal estabilizado y la presión del tratamiento en el fondo del
pozo para cada etapa. A medida que el caudal aumenta, se puede realizar pasos más
grandes. Los caudales de bombeo típicos para una prueba escalonada en aumento
podrían ser: 0,7; 1,0; 1,2; 1,5; 1,8; 2,1; 2,5; 3,0; 4,0; 6,0; 8,0; 10,0 y 15,0 bpm. Luego
de la prueba, compare la BHTP estabilizada contra un caudal de lechada para encontrar
la presión de extensión de la fractura, como se muestra en la Fig. 4-9.

Figura 4-9 Gráfico de comparación típico de presión-caudal de una prueba escalonada


en aumento

Glosario
Gauge: manómetro
Slurry rate: caudal de la lechada

Los siguientes puntos se deberían recordar cuando se realiza una prueba escalonada en
aumento:

1. Siempre comience con la fractura cerrada.


2. Use cualquier fluido. Sin embargo, si la BHTP se está calculando con los datos de la
superficie, los contenidos del pozo se deben entender.
3. Observe que la presión de extensión de la fractura, Pext, no es constante. Variará
durante todo el tratamiento de fractura, generalmente decrecerá. A medida que la
fractura crece (por volumen unitario del fluido inyectado), se hace más fácil crear la
longitud y altura de la fractura, y más difícil crear el ancho.
4. Aunque la prueba escalonada en aumento es la menos útil de las pruebas de
calibración, proporciona un límite superior útil para encontrar Pc desde una
disminución en la presión (lo que a veces puede ser bastante difícil). Una Pext
generada a través de una prueba de caudal escalonado generalmente es de 100 a 200
psi más grande que la Pc.

Pruebas escalonadas en disminución (Ensayos Step-Down). Las pruebas


escalonadas en disminución generalmente se bombean para diferenciar entre la fricción
cercana al pozo dominada por el punzado y la dominada por la tortuosidad, como lo
documenta Cleary y colaboradores (1993) (ver Sección 6-6.2). La prueba comienza con
la fractura abierta. Esto significa que se debe realizar un bombeo importante antes de
que la prueba escalonada en disminución pueda comenzar. Generalmente, la prueba
escalonada en disminución se realiza como la segunda parte de una prueba escalonada

  24
en aumento y en disminución combinada. A veces, se realiza una prueba escalonada en
disminución al final de una mini fractura (sin embargo, esto no es recomendado debido
a que la prueba escalonada en disminución puede oscurecer tanto la disminución de la
presión como cualquier valoración de la magnitud de ∆Pnear wellbore (cercana al pozo) calculada
de la diferencia entre Piw y PISI).

La realización de una prueba escalonada en disminución es radicalmente diferente de la


realización de una prueba escalonada en aumento. Es importante recordar que la prueba
se realiza rápido porque la fractura debe permanecer abierta durante toda la prueba.
Comience a caudales de fracturación (lo ideal sería de 15 a 20 bpm) con un volumen
significativo ya bombeado dentro de la fractura (por lo menos 5 minutos de bombeo a
caudales de fracturación). Disminuya rápidamente en cuatro o cinco pasos de caudal
aproximadamente iguales en un período no mayor a 15 segundos en cada paso. Luego
compare la BHTP contra el caudal de la lechada de manera similar a la prueba
escalonada en aumento. La Figura 4-10 muestra los resultados de dos pruebas
escalonadas en disminución realizadas en el mismo pozo. La primera prueba muestra la
NWBF dominada por el punzado, con la curva cóncava característica. Como resultado,
el operador decidió volver a perforar el intervalo y realizar una segunda prueba
escalonada en disminución. La segunda prueba mostró la forma convexa característica
de la NWBF dominada por la tortuosidad. Sin embargo, note la disminución drástica en
la BHTP como resultado de volver a punzar (esto muestra claramente que la decisión de
volver a punzar fue buena).

Figura 4-10 Resultados de dos pruebas escalonadas en disminución realizadas en el


mismo intervalo antes y después de volver a punzar

Glosario
Gauge: manómetro
Step-down test: prueba escalonada en disminución
Perforation dominated: dominada por el punzado
Toruosity dominated: dominada por la tortuosidad
Slurry rate: caudal de la lechada

La fricción cercana al pozo dominada por el punzado es fácil de cuantificar. En la


ecuación 4-2, podemos ver que ∆Ppf α q2 y, por lo tanto, se observa un aumento rápido
en la presión con un caudal en aumento. Sin embargo, si la cantidad de punzados
abiertos tomando fluidos cambia (abertura de punzados bloqueadas) o si el diámetro del
punzado aumenta (a través de la erosión del material de bloqueo), la presión subirá más
despacio.

  25
Para la fricción cercana al pozo dominada por la tortuosidad, la relación entre la presión
y el caudal es más compleja. Con frecuencia, esta relación se aproxima a ∆Ptort α √q,
aunque en realidad la relación es bastante más compleja ya que existen varias causas
subyacentes posibles de la tortuosidad (de hecho, Wright y colaboradores, 1996,
sugirieron que ∆Ptort α q1/4). Cualquiera sea la causa, está claro que ∆Ptort aumentará
más lentamente que q. Esto se debe a que mientras aumenta el caudal de bombeo,
también lo hace la presión del fluido debido a los efectos de la fricción viscosa dentro
de los canales de flujo restringidos. Sin embargo, la geometría de estos canales depende
de la presión (cuanto mayor sea la presión, más anchos se harán; en consecuencia, uno
de los enfoques aceptados para tratar la tortuosidad es simplemente bombear tan rápido
como sea posible). Por lo tanto, los efectos de la fricción y, por ende, el flujo
ascendente de la presión de la tortuosidad aumentan más despacio que el caudal de la
lechada.

Los puntos que se deben recordar cuando se realiza una prueba escalonada en
disminución son los siguientes:

• Asegúrese de que la fractura esté abierta durante toda la prueba y que sea de un
tamaño considerable. La prueba trata de medir la respuesta a la presión de la
tortuosidad. Si la fractura es pequeña, se generarán cambios importantes en la
presión simplemente mediante la geometría cambiante de la fractura. Cuanto más
grande sea la fractura abierta, menos importante serán los cambios.
• Si los resultados de una prueba escalonada en disminución se van a usar en los
cuadros de presión de la fricción cercana al pozo incluidos en varios simuladores de
fracturas modernos, entonces la prueba escalonada en disminución se debe realizar
con el mismo fluido para fracturación que se piensa usar para el tratamiento
principal. De lo contrario, la magnitud de la respuesta a la presión cercana al pozo,
que depende de la viscosidad, no tendrá sentido. Si no se van a usar estos cuadros,
entonces se puede bombear cualquier fluido conocido.
• Disminuya tan rápido como sea posible, como se describe más arriba. Es
importante que la geometría de la fractura detrás de la tortuosidad no cambie
significativamente durante la disminución. Si los pasos tardan mucho, la fractura
comenzará a disminuir e incluso se puede cerrar.
• Vigile la disminución de la presión después del último paso y de que las bombas se
hayan apagado. Si la prueba se realiza correctamente, la fractura seguirá abierta al
final de la disminución y puede ser posible identificar el cierre de la fractura desde
la curva de disminución.
• Algunos simuladores son capaces de importar los datos y realizar una comparación
de ∆p contra ∆q (esto es, el cambio en el caudal de la lechada contra el cambio en
BHTP). En consecuencia, esto es una comparación directa de la NWFB contra el
caudal. Generalmente, estas comparaciones pueden echar para atrás la fricción de
punzado teórica y producir una ∆Ptort calculada. Cuanto más cercana a la curva real
sea está curva calculada, más dominada por la tortuosidad será la MWBF y
viceversa. Desde luego, no se debe confiar en este cálculo si el diámetro y/o
cantidad de los punzados no es confiable.

4-2.1.9 Mini fracturas

El propósito de las mini fracturas es proporcionar la mejor información posible sobre la


formación antes de bombear el tratamiento real.

  26
La mini fractura se diseña para que sea lo más cercana posible al tratamiento real, sin
bombear volúmenes importantes de agente de sostén. La mini fractura se debería
bombear con el fluido de tratamiento previsto al caudal previsto. También debería ser
de un volumen suficiente para tocar todas las formaciones que se prevé que el diseño
estimado del tratamiento principal toque. Una mini fractura bien planeada y ejecutada
puede proporcionar datos sobre la geometría de la fractura, las propiedades mecánicas
de la roca y la fuga de fluido (información que es de vital importancia para el éxito del
tratamiento principal). Más abajo, encontrará un resumen del proceso involucrado en el
análisis de las mini fracturas (ver Martin, 2005, para encontrar un tratamiento más
detallado del tema).

Datos de las mini fracturas durante el bombeo. Como se trató anteriormente (ver
Sección 4-2.1.1), la forma y gradiente de la comparación de la presión contra el tiempo
nos dice mucho sobre la fractura misma. Esto se muestra en la Figura 4-11. El análisis
de Nolte-Smith (ver Sección 4-2.1.7) se puede usar para tener una idea general de cómo
la fractura se propaga en términos de longitud, altura y posiblemente ancho. Sin
embargo, este análisis es de alguna manera cualitativo. Para aumentar más la precisión
en la geometría de la fractura, es necesario realizar una comparación de la presión (ver
Sección 4-2.2.2). Este proceso involucra el ingreso de los datos del tratamiento
seleccionado (concentración del agente de sostén y el caudal) en el modelo del
simulador de la fractura y comparar la respuesta a la presión neta predicha con la
respuesta real a la presión neta. Las variables claves en el simulador (generalmente, la
tensión, el módulo de Young, la dureza de la fractura y la fuga de fluido) se ajustan
hasta que la respuesta predicha a la presión concuerde con la respuesta real a la presión.
Los problemas asociados con este proceso se tratan en detalle en la Sección 4-2.2.2. Sin
embargo, la comparación de las presiones permite una evaluación mucho más
cuantitativa de la geometría de una fractura.

Figura 4-11 Ejemplo de una comparación del trabajo de una mini fractura que muestra
los parámetros importantes (en itálica) que se pueden derivar del análisis
Glosario
Pressure:= presión
Gauge =manómetro
Near-Wellbore Friction = fricción cerca del pozo
Fracture Geometry = geometría de la fractura
Slurry rate: caudal de la lechada
Tortuosity = tortuosidad
Proppant Concentration = concentración del agente de sostén
Fluid Leakoff... = Pérdida de fluido, presión de cierre, presión y permeabilidad del reservorio
Elapsed Time = tiempo que ha pasado
Rate = caudal
and = y

  27
La Figura 4-11 también muestra un tapón del agente de sostén. Esta es una prueba que
permite ver que tan agresiva es cualquier tortuosidad; la simple medición de la cantidad
de la caída de la presión no es suficiente. La región cercana al pozo necesita ser
probada para conocer su habilidad para transmitir el agente de sostén. El tapón del
agente de sostén está diseñado para hacer esto. Es una etapa muy corta del agente de
sostén (generalmente menos de 1000 libras). Se observa la respuesta de la BHTP, a
medida que el tapón se introduce en la fractura. En una situación ideal, no se debería
ver ningún aumento de presión, lo que indicaría que los canales de flujo cercanos al
pozo tienen un ancho adecuado. Sin embargo, si la tortuosidad es importante, se
observará un aumento de la presión. En los peores casos, el pozo se separa del con el
tapón del agente de sostén. Si bien esto puede parecer un desastre, previno un
arenamiento prematuro durante el tratamiento, luego de bombear un pozo lleno de
agente de sostén. Note que también es una práctica común bombear una serie de
tapones de agente de sostén en concentraciones en aumento para probar luego la
respuesta de la región cercana al pozo.

Disminución de la presión de la mini fractura hasta el cierre de la fractura. El


análisis de la disminución de la presión luego de la terminación del bombeo es una parte
importante del proceso de análisis de la mini fractura. El análisis de los datos hasta el
cierre de la fractura proporcionará la siguiente información, como se muestra en la Fig.
4-12:

Figura 4-12 Ejemplo de la disminución de la presión de la mini fractura que muestra


los parámetros (en itálica) que se pueden derivar de este análisis

Glosario
Pressure: presión
Bottomhole treating pressure (BHTP): presión de tratamiento del fondo del pozo (BHTP)
Total near-wellbore friction: fricción cercana al pozo total
Closure pressure: presión de cierre
Instantaneous shut-in pressure (ISIP): presión de cierre instantánea
Gauge: manómetro
Slurry rate: caudal de la lechada
Rate: caudal
Elapsed time: tiempo transcurrido
Mins: minutos

1. Una evaluación cuantitativa de la fricción cercana al pozo de la diferencia entre Pinj


(BHTP) y pISI (ISIP). Debe observarse que esto puede no ser constante ya que los
punzados pueden aumentar en diámetro (erosión) y cantidad (abertura de los

  28
punzados bloqueados) mientras que la tortuosidad es un fenómeno dinámico que
cambia con la presión, caudal, tiempo y viscosidad.
2. ISIP. Al momento de la detención, cuando toda la fricción queda en cero, PISI = Pf
(la presión del fluido dentro de la fractura). Esto se necesita para calcular la presión
neta.
3. Cierre de la fractura. La presión de cierre es la presión en la comparación de la
disminución en el punto en que la factura se cierra. Generalmente, esto se marca
mediante un cambio en el gradiente que indica un cambio del flujo lineal Darcy a
través de la cara de la fractura a un flujo radial Darcy del pozo. A veces, este cambio
en el gradiente puede ser difícil de detectar y existen una gran variedad de métodos y
comparaciones diferentes disponibles para ayudar con este proceso (ver más abajo).
4. Presión neta. Es la diferencia entre PISI y Pc.
5. Fuga de fluido. Luego de que se haya identificado la presión de cierre, se puede
medir el tiempo que tarda la fractura en cerrarse. El análisis durante el bombeo nos
dará la geometría de la fractura y, por consiguiente, el área. El área de la fractura y el
tiempo de cierre darán el caudal de fuga y, por ende, el coeficiente de pérdida. Noten
que este es un proceso iterativo porque la fuga también juega un rol importante en la
forma de la comparación de la presión durante el bombeo. La comparación de la
presión también necesita concordar con la disminución de la presión anterior al cierre
y la respuesta a la presión durante el bombeo. A veces, lo más fácil igualar primero la
disminución de la presión y luego ajustar para igualar la presión durante el bombeo.

Un método para determinar el cierre de la fractura es realizar una comparación de la


BHTP contra la raíz cuadrada del tiempo. Debido a que la pérdida de fluido a través de
la cara de la fractura depende de la raíz cuadrada del tiempo, en teoría, cuando los datos
de la presión se comparan contra √t, debería haber una línea recta mientras la fractura
está abierta y una curva luego de que se haya cerrado. Esto funciona bien para las
pérdidas de fluido independientes de la presión. Sin embargo, cuando la pérdida de
fluido depende de la presión, el caudal de la pérdida de fluido disminuirá a medida que
la presión disminuye, haciendo que la relación sea mucho más compleja.

Debido a que encontrar el cierre de la fractura tiene que ver con encontrar el punto en la
curva de disminución donde el gradiente cambia, tiene sentido comparar el gradiente (o
derivado) al mismo momento. Con frecuencia, es más fácil detectar el cambio en el
gradiente de la comparación derivada que de la misma disminución. La Figura 4-13
muestra la disminución de la presión de la Figura 4-12 en una comparación de la raíz
cuadrada del tiempo, completa con el derivado y la identificación de la presión de
cierre.

  29
Figura 4-13 Ejemplo de una comparación de la raíz cuadrada del tiempo de la
disminución en la presión de la mini fractura, que muestra el derivado y el cierre de la
fractura

Glosario
Fracture closure: cierre de la fractura
Pressure decline: disminución de la presión
Derivative: derivado
Square root: raíz cuadrada
Of: de
Time: tiempo
Since: desde
Mins.: minutos
Gauge: manómetro

Análisis de la función-G de Nolte. Nolte (1979, 1986a) desarrolló un método para


analizar las disminuciones de la presión de las mini fracturas con aplicación directa a los
tres modelos de fractura 2-D (KGD, PKN y radial, ver Sección 4-6.2.2). Este análisis se
basa en el uso de la función G para ayudar en la identificación del cierre de la fractura y,
a partir de esto, la pérdida de fluido y la geometría de la fractura.

Nolte derivó las siguientes relaciones para la curva de disminución:

con

donde t es el tiempo desde que empezó la inyección del fluido y ti es el tiempo de la


inyección. La parte superior de la ecuación 4-17 representa el límite superior y la parte
inferior representa el límite inferior. En la práctica, para encontrar el valor real de
g(∆tD), se calculan ambos valores y se realiza una extrapolación basada en el exponente
de la ecuación potencial del fluido de fracturación (nl) y la geometría de la fractura

  30
(radial, PKN o KGD). (Nota: cuando se calcula desde el límite inferior, la función
trigonométrica está en radianes, no en grados).

Figura 4-14 Gráfico que muestra la variación de g(∆tD) con ∆tD para el análisis de
Nolte

La extrapolación se realiza entre dos valores de la variable α, en el límite inferior, α=


0,5 y en el límite superior, α = 1. El valor real para α se obtiene de la siguiente manera:

El valor real de α usado para la extrapolación depende de la eficiencia del fluido y de nl.
Los valores tienden a estar casi siempre entre 0,5 a 0,7; en la práctica, suele usarse 0,6.
También, dado que nl suele ser variable, un método rápido es tomar el promedio de las
expresiones superiores e inferiores de g(∆tD). Como se muestra en la Figura 4-14, a
medida que ∆tD aumenta, la diferencia entre los límites superior e inferior se achica y
eventualmente se hace insignificante comparado con la precisión del resto del sistema.

El tiempo G de Nolte es entonces una función de tD como esta:

Obsérvese que para α = 1 y α = 0,5, g(∆tD = 0) es igual a 4/3 y π/2, respectivamente.

Un gráfico típico de una disminución de la presión contra el tiempo G de Nolte se


muestra más abajo en la Fig. 4-15.

  31
Figura 4-15 Gráfico idealizado de la disminución de la presión del tiempo G de Nolte.
La presión de igualación es el gradiente de la sección de la línea recta en la mitad de la
disminución antes del cierre.

Glosario
Additional Fracture Extension = extensión adicional de la fractura
Fracture closure: cierre de la fractura

La figura 4-15 muestra tres puntos importantes. Primero, la ISIP registrado mediante el
uso de los datos de campo puede ser artificialmente alta debido a los efectos del
almacenamiento de la fractura y la fricción del fluido. Segundo, hay un período en el
que el gradiente es constante antes de que la fractura se cierre. A este tiempo se hace
referencia como la presión de igualación (Pm) y tiene unidades de presión (ya que el
tiempo G no tiene dimensión). Este es un parámetro importante en el análisis de la
disminución de la presión de las mini fracturas de Nolte. Finalmente, el cierre ocurre
cuando la presión de disminución se desvía de este gradiente constante. En este punto
G(∆tD) = Gc.

Se debería observar que si el tiempo de cierre iguala al tiempo de la bomba, entonces G


= 1.

Desde el tiempo g(∆tD) en el cierre [=g(∆tcD)], la eficiencia del fluido se puede


determinar de la siguiente manera:

donde vprop es la fracción del volumen total de la fractura ocupado por el agente de
sostén. Para una mini fractura, el vprop será igual a cero. Por lo tanto:

Esto se puede simplificar a:

  32
que es un método rápido y fácil para determinar la eficiencia del fluido. La mayoría de
los sistemas modernos de monitoreo de datos en tiempo real pueden graficar la función
G en tiempo real, de manera que si se puede determinar la presión de cierre, la
eficiencia del fluido se puede calcular fácilmente con la ecuación 4-23.

El coeficiente de la pérdida de fluido (constante, independiente de la presión) se puede


calcular de la siguiente manera:

donde Pm es la presión de igualación (ver Fig. 4-15), β es un factor dependiente de la


geometría (ver Ecuación 4-25, más abajo), rp es la relación del área de la fractura en una
formación permeable en el área total de la fractura (esto es, relación del área neta a
bruta para la fractura), El es el módulo de deformación plana (ver Sección 4-6.2.2),
como aquel para KGD, X = 2xf para PKN, X = hf y para el radial, X = (32Rf/3π2), donde
Rf es el radio de la fractura para el modelo de fractura radial.

Donde nl es el exponente de la ecuación potencial para el fluido y a es una variable que


describe qué tan constaste es la viscosidad del fluido de la fractura en la fractura, como
aquella para una viscosidad constante, a = 1 y, para una viscosidad en decadencia a 1.
Generalmente, se asume que a vale 1.

Por lo tanto, el tiempo G de Nolte no sólo es una herramienta útil para encontrar la
presión de cierre y el ISIP ideal, sino que también se puede usar para encontrar la
eficiencia del fluido y la pérdida de fluido (si asumimos una geometría de la fractura 2-
D).

Finalmente, el tiempo G de Nolte se puede usar para encontrar las dimensiones de la


fractura:

donde Af es el área de un ala de la fractura. Dado esto para los modelos 2-D.

  33
entonces la longitud de la fractura o el radio de la fractura se puede encontrar
fácilmente. El ancho promedio de la fractura también se puede obtener de la siguiente
manera:

Cuando se usa el análisis de Nolte, se debe recordar que está basado en la geometría de
la fractura 2-D. Un ejemplo del análisis de la función G de Nolte se puede encontrar en
Martin (2005).

4-2.2 El rol de la tecnología de avanzada en el diseño, ejecución y


evaluación

La fracturación hidráulica es un proceso tecnológico. La teoría de la fracturación,


sistemas de fluidos, agente de sostén, equipamiento y simuladores se actualizan
constantemente y estar actualizado con lo último y lo mejor se puede convertir en un
proceso que consume tiempo. La siguiente lista muestra algunos de los avances más
importantes en fracturación en los últimos 15 años.

4-2.2.1 Adelantos y Avances recientes

Avances en la tecnología de los fluidos. Los avances más importantes en la tecnología


de fluidos de fracturación se realizaron en los últimos 15 años, más o menos. Esto se
debe a un reconocimiento creciente de los siguientes temas relacionados con los fluidos:
transporte de agente de sostén; el potencial de dañar el paquete del agente de sostén con
los residuos de los fluidos; y la compatibilidad del reservorio para reservorios de alta
permeabilidad donde el daño de la cara de la fractura es importante y para los
reservorios de baja permeabilidad con respecto a la prevención de los temas
relacionados con la retención de fluidos. El Capítulo 7 cubre en detalle la tecnología de
los fluidos.

El transporte del agente de sostén es cada vez más reconocido como una función
principal del fluido de fracturación (ver Sección 7-2.2) gracias al trabajo innovador de
Stim-Lab Rheology y Proppant Transport Consortium. Los fenómenos de convección y
ajuste se identificaron, cuantificaron y construyeron en simuladores de fracturación (en
el año 2006, Clark presentó un buen resumen de este trabajo). Además, el importante
rol que jugaron las características del transporte del agente de sostén del fluido en

  34
atenuar los efectos de la tortuosidad también fue reconocido. Ahora los tratamientos y
sistemas de los fluidos están diseñados para dar cuenta de estos factores, y los
resultados de los tratamientos lo reflejaron.

El trabajo innovador de otro de los consorcios de Stim-Lab, el Proppant Conductivity


Consortium, llevó a un reconocimiento general de que el daño causado por los fluidos
de fracturación a los paquetes del agente de sostén era, por lejos, peor de lo que se
habían dado cuenta (ver Sección 7-6.2). A su vez, esto condujo a la llegada de los
fluidos de baja carga de polímeros y al aumento del uso de la tecnología de fluidos de
fracturación libre de polímeros (como los fluidos basados en fluidos de surfactantes
viscoelásticos y sistemas para salmuera que incorporan un agente de sostén de densidad
neutra). Hoy, entender la permeabilidad recobrada del paquete del agente de sostén es
una parte clave del proceso de diseño de fracturas.

Un entendimiento más divulgado de los temas relacionados a los efectos de imbibición


de fluidos, las presiones capilares y los bloqueos de los fluidos inmóviles, como los
presenta Bennion y colaboradores (1996), mejoran significativamente la habilidad de
los ingenieros de estimular las formaciones de baja permeabilidad. El uso de
surfactantes de baja tensión en la superficie, aditivos de micro emulsión y metanol
probó ser crucial en el desarrollo de varios reservorios de gas de baja permeabilidad.
Además, los sistemas basados en CO2 (ambos como sistemas de espumas y 100% CO2)
se hicieron cada vez más populares para reducir el contenido líquido y aumentar la
recuperación de fluidos. Ver sección 7-4.4, para conocer más detalles sobre el tema.

Avances en la tecnología del agente de sostén. Los avances en el entendimiento de


cómo las características del agente de sostén pueden afectar la producción posterior al
tratamiento es un gran paso (ver Capítulo 8). En una trabajo fundamental, Vincent y
colaboradores (1999) detallaron cómo los efectos del flujo que no era de Darcy (ver
Secciones 2-4.1 y 8-7.3) y el flujo multi fase (ver Sección 8-7.4) podía afectar
significativamente la permeabilidad efectiva del agente de sostén, para luego reducir la
conductividad de la fractura.

Los agentes de sostén recubiertos con resina se hicieron cada vez más conocidos para un
número importante de tratamientos (ver Sección 8-4). Las cubiertas de resina son de
dos tipos: aquellas diseñadas para aumentar la conductividad del agente de sostén (o
más comúnmente la arena de la fractura) mediante la reducción de la carga puntual y la
producción de polvo residual; y aquellas diseñadas para evitar el reflujo de agente de
sostén mediante la adhesión física de los granos. Con frecuencia, se combinan ambos
efectos. A medida que la tecnología avanza, el rendimiento de estas cubiertas continúa
mejorando. Además en muchos casos, los problemas asociados a los fluidos de fractura
contaminados con resina se resolvieron completamente.

El uso del agente de sostén de densidad baja y neutra (ver Sección 8-11.1) se hizo cada
vez más común (Richards y colaboradores, 203). En la actualidad, todavía hay que
comprobar el potencial total de estos productos en el campo. En última instancia, tienen
la capacidad de revolucionar completamente la manera en la que se realizan los
tratamientos ya que no será necesario usar fluidos de fracturación altamente viscosos ni
equipamiento de mezcla complejos para agregar agente de sostén rápidamente. En su
lugar, el agente de sostén se mezclará previamente en fluidos que transportan salmuera
con un equipamiento de mezclado relativamente sencillo.

  35
El reflujo del agente de sostén es otra área que ha recibido mucha atención por otro
consorcio de Sim-Lab, el Proppant Flowback Consortium (ver Secciones 8-10 y 8-11.2).
Se usaron varias técnicas en el campo, incluyendo microfibras que crean mallas (Card y
colaboradores, 1995), partículas deformables (Rickards y colaboradores, 1998) y
recubrimientos de la superficie agregados en el momento (Nguyen y colaboradores,
1998). Además, Ely y colaboradores (1990) demostraron que el reflujo controlado del
fluido de fracturación inmediatamente después del tratamiento podía ayudar a
estabilizar la región cercana al pozo de la fractura y evitar el reflujo del agente de
sostén.

Cómo entender los efectos de la punta de la fractura. Desde hace mucho, se


reconoció que el proceso de romper físicamente la roca en la punta de la fractura
consumía más energía que la que se suponía que iban a consumir las mecánicas de la
fractura elástica lineal clásica (Griffith, 1921), como se detalla en la sección 4-3.4.
Cuatro teorías diferentes y no mutuamente excluyentes se presentaron para explicar este
fenómeno. La primera teoría se refiere al efecto de retraso del fluido en el cual los
efectos de las tensiones superficiales y viscosas evitan que el fluido de fracturación (y,
por lo tanto, la presión neta) penetre a lo largo de todo el camino hacia la punta muy
angosta de la fractura (Jeffrey. 1989). Esto actúa para reducir el ancho en la punta de la
fractura y tiene el efecto de aumentar la dureza aparente de la fractura. La segunda
teoría, propuesta por Jonson y Cleary en 1991, involucra la deformación elástica no
lineal de la roca alrededor de la punta de la fractura, lo que produce un efecto de
estrangulamiento. A esto se hace referencia comúnmente como dilatancia. La tercer
teoría involucra la producción de una zona dañada (también conocida como la zona de
proceso) alejada de la fractura, donde se forman las micro fracturas, absorbiendo la
energía adicional (Yew y Liu, 1993, y Valkó y Economides, 1993). La teoría final trata
la deformación plástica de la formación en una región alrededor de la punta de la
factura. Aunque las rocas tradicionalmente se consideran materiales frágiles, bajo
condiciones de carga tri-axial, se pueden deformar y fluir en forma plástica, absorbiendo
cantidades significativas de energía (Martin, 2000, y van Dan y colaboradores, 2000).

Cada una de estas teorías se basa en los principios establecidos, generalmente tomados
de teorías más generales desarrolladas fuera de la industria del petróleo. No hay duda
de que estos efectos ocurren. Posiblemente la respuesta real para entender los efectos
de la punta descansan en el entendimiento de cuan importante cada efecto es en
cualquier situación dada.

Diseño unificado de la fractura. Como se trató previamente, las formaciones de baja


permeabilidad requieren fracturas largas y finas mientras que las formaciones de alta
permeabilidad requieren fracturas cortas y anchas. Por consiguiente, siempre hubo el
problema de decidir la combinación correcta de longitud y ancho para cualquier fractura
en una formación que esté entre estos dos extremos. En el año 2002, Economides y
colaboradores resolvieron este interrogante al introducir el concepto del Número de
Agente de Sostén y Diseño de la Fractura Unificado. Esta teoría afirma que por una
relación de la permeabilidad del agente de sostén y la formación, hay una relación
específica de la longitud y el ancho apuntaladas que producirá el aumento de
producción máximo posible. Esta teoría se trata con más detalle en la Sección 4-5.

  36
Microsísmico e inclinómetros. Se dio un paso muy importante con respecto al
entendimiento del azimut y la geometría de las fracturas mediante el uso de las
mediciones microsísmicas y de los inclinómetros. Lo que permite que se pueda medir
la geometría real de la fractura de la que se va a trazar el mapa (Cipolla y Wright, 2000).
La microsísmica involucra el uso de los sismómetros de la superficie y el fondo del
pozo para medir pequeños eventos sísmicos producidos por la propagación de la
fractura o fracturas que se asume ocurren alrededor de la punta de la fractura. Si estos
sismómetros se colocan en forma efectiva en el espacio 3-D alrededor del pozo que se
va a fracturar, se puede trazar el mapa de la posición de cada evento microsísmico
permitiendo una medida en tiempo real de la geometría de la fractura. Los
inclinómetros se colocan en la superficie y en el fondo del pozo para medir las
desviaciones por minuto en la tierra causadas por la fractura. Los inclinómetros se usan
principalmente para obtener el azimut de la fractura. La Sección 6-8 tiene un
tratamiento más detallado de estos temas.

Punzado para la fracturación. De todas las cosas que el ingeniero puede controlar,
los punzados probablemente tienen la influencia única más importante para el éxito del
tratamiento (Behrmany Nolte, 1999, y Pongratz y colaboradores, 2007). Cuando se usa
en forma efectiva para la fracturación, se pueden usar para controlar el punto de
iniciación de la fractura. De hecho, debido a que la mayoría de las fracturas se
conectarán al pozo a través de menos de 20 punzados, en las formaciones de baja
permeabilidad, no hay mucha necesidad de perforar el resto de la altura útil (distinto es
para los fines de evaluación de reservorios). Sin embargo, en las formaciones de gas de
alta permeabilidad, la fractura se puede estrangular debido a los efectos de la
turbulencia y puede ser necesario perforar intervalos más largos si estos se conectarán a
la fractura durante la colocación del agente de sostén.

Equipamiento de la fracturación. Para la mayoría de la gente involucrada en el


proceso de fracturación, los avances más obvios en la tecnología se le hicieron al
equipamiento usado para realizar las operaciones de fracturación. Desde los comienzos
de los años ´90, la industria de la fracturación aceptó totalmente los avances rápidos que
se realizaron en los sistemas de visualización, medición y control computarizado (ver
Sección 9-5). Estos produjeron ventajas operacionales y de seguridad importantes. Las
bombas de fracturación no son más controladas por operadores individuales ubicados en
o cerca de las bombas. Ahora, un panel de control remoto único se coloca dentro del
vehiculo o la cabina de control permitiendo que las bombas sean manejadas por un
operador único bajo la supervisión directa del supervisor de fracturación. Esto no sólo
mejoró las comunicaciones y redujo las complicaciones sino que también tiene una
ventaja de seguridad importante ya que reduce en forma dramática la cantidad de
personal expuesto a las líneas de alta presión. Además, los controles de la bomba
electrónica permiten una operación más eficiente del equipamiento, evitan los daños al
equipamiento durante una falla del equipamiento (por ej.: las interrupciones automáticas
de los motores cuando se pierde la presión del aceite) y permiten el uso de
interrupciones de sobrepresión llevada rápido a neutral, automáticas y ajustables.

En general, las bombas de fracturación se hicieron más largas ya que se hacía aparente
que se ganaba eficiencia con el uso de una cantidad menor de bombas más grandes.
Debido a que también aumentó la confiabilidad en el equipamiento, los efectos de la
pérdida de una bomba durante el tratamiento no se vieron afectados significativamente.

  37
El equipamiento de mezclado también evidenció un gran cambio. En el presente, casi
todos los mezcladores de fracturación están controlados íntegramente por los procesos.
Esto significa que todas las operaciones de mezcla se realizan con sistemas de
retroalimentación positiva controlados por computadoras. Estos ajustan el caudal de los
aditivos (líquidos, polvos y agente de sostén) en forma automática y reducen en forma
significativa la complejidad del tratamiento para el operador de la mezcladora. El
trabajo se programa con anterioridad en el equipamiento y en la mayoría de las
situaciones, el mezclador operará automáticamente durante el tratamiento. Las
transferencias de mandos manuales generalmente permiten el ajuste de caudal, de ser
necesario.

Transmisión remota de datos. Con la llegada de la tecnología de las comunicaciones


modernas, ya no es más necesario que el ingeniero esté en la locación de obra durante el
tratamiento. Los datos del tratamiento se pueden transmitir en tiempo real desde
cualquier ubicación hacia cualquier ubicación, a menudo acompañados por un enlace de
voz. La última versión de esta tecnología usa Internet. El tratamiento se transmite en
tiempo real a través de la web para lo cual cada camioneta de control o cabina tiene su
propia dirección de Internet. Todos los que tengan la contraseña específica para el
trabajo pueden ingresar y ver el tratamiento. Esto significa que los tratamientos se
pueden controlar con una computadora estándar, sin necesidad de tener ningún software
especializado, desde cualquier parte del mundo con una conexión a Internet de alta
velocidad.

La transmisión de datos remota se aprovecha más en las ubicaciones remotas,


especialmente en las ubicaciones costa afuera. Es una tecnología instrumental porque
facilita el tratamiento de los pozos para los ingenieros.

4-2.2.2 Correspondencia (Comparación) de presiones

La correspondencia de presiones es en parte ciencia y en parte, arte. Para realizar una


correspondencia de presiones rápida y efectiva, es esencial tener un buen conocimiento
de las distintas propiedades mecánicas de las rocas, y comprender las mecánicas de las
fracturas y, en una situación ideal, una idea razonable de cómo trabaja el simulador de
fracturas. A pesar de esta necesidad de conocer la física detrás del proceso de
fracturación y del simulador de fracturas, hay una parte de arte en la correspondencia de
las presiones. Algunos tienen una sensibilidad para realizar estos procesos y otros, no.

La correspondencia de presiones es una herramienta muy poderosa que permite que el


ingeniero ajuste el simulador de fracturas según la formación. La idea es que una vez
que el simulador se ajustó, las simulaciones de fracturas siguientes se puedan realizar
con un alto grado de precisión.

Proceso de correspondencia de presiones. La correspondencia de presiones se trata


de hacer que el simulador prediga la misma respuesta a la presión que la reacción
realmente producida por la formación (ver Fig. 4-16).

  38
Figura 4-16 Correspondencia de presiones: en el simulador se ajustan las variables para
hacer que la presión neta calculada se corresponda con la presión neta real

Glosario
Befote: antes
Alter: después
Net pressure: presión neta
Job time: tiempo del trabajo
Actual: real
Calculated: calculada

En la Fig. 4-16, antes de la correspondencia de presiones (izquierda), la presión neta que


se predijo con el simulador de fracturas no concuerda en absoluto con la presión neta
real. Luego de que se realizó la correspondencia de presiones (derecha), la predicción
de la respuesta a la presión realizada por la computadora es muy similar a la del
tratamiento real. Ahora, de acuerdo a la teoría, el simulador se ajustó a la formación.
Esto permite que el ingeniero en fracturas ingrese cualquier programa de tratamiento
deseado y el simulador podrá predecir la geometría de la fractura con un grado
razonable de precisión.

No hay duda de que la llegada de la correspondencia de presiones mejoró notablemente


la efectividad y velocidad de éxito de la fracturación hidráulica. Los simuladores
modernos de fracturas equipados con esta prestación de a poco fueron convirtiendo este
proceso en un proceso amigable para el usuario, lo que ayuda a reducir el componente
negro asociado a la ingeniería de fracturas ya que cada vez más ingenieros se sienten
capaces de diseñar un tratamiento de fracturas.

Sin embargo, existen algunas limitaciones definidas para este proceso:

Basura de entrada/basura de salida. El modelo de la fractura hecho en computadora


generado mediante este proceso es sólo tan bueno como los datos que se usaron para
crearlo. Los datos deficientes en elementos, como la permeabilidad, altura neta,
propiedades de fluido (tanto fluidos de formación como de fracturación) y los punzados
pueden hacer otra concordancia de presión perfecta casi irrelevante. Otra fuente
importante de error es el uso de los datos de presión de superficie para calcular la
BHTP. Para calcular la BHTP, el modelo primero necesita calcular la presión de
fricción del fluido, algo que es notoriamente difícil de hacer para un fluido de
entrecruzamiento. Las variaciones en las propiedades del fluido de fracturación (como
aquellos causados por problemas con los sistemas de aditivos de líquidos o las
propiedades variables del gel). También pueden ser muy difíciles de explicar. Por lo
tanto, el ingeniero debería hacer todo lo posible para adquirir datos sobre la presión en
el fondo del pozo que sean confiables, como aquellos que vienen de un medidor o
cuerda muerta.

  39
No hay una única solución. El proceso de concordancia de presiones involucra el
ajuste de cuatro variables importantes (el módulo de Young, la tensión, la dureza de la
fractura y las fugas) y muchas otras variables menores para cada estrato de roca
afectado por la fractura, hasta que la respuesta a la presión predicha por el modelo
concuerde con la respuesta real a la presión de la formación. Esto significa que el
ingeniero puede tener 30 ó 40 variables disponibles para el ajuste. Por lo tanto, es
bastante posible que dos ingenieros obtengan buenas concordancias de presiones con
grupos muy diferentes de variables.

El modela de la fractura. Los resultados de la concordancia de presión son tan buenos


como el mismo modelo de la fractura. Los simuladores modernos de las fracturas están
muy avanzados (es el resultado de más 20 años de innovación, experimentación e
inspiración). Sin embargo, los distintos simuladores de fractura aún predecirán distintas
geometrías de fracturas para los mismos datos de ingreso. ¿Cuál es correcto? Esto es
difícil de decir y es el tema de debates importantes en la industria de la fracturación. La
concepción popular es que un simulador de fractura es bueno para un cierto tipo de
formación mientras otro es bueno para un tipo de formación diferente. El debate
continúa.

Las cuatro variables importantes. Hay cuatro variables importantes que el ingeniero
debería ajustar para obtener la concordancia de presiones (esto es, cuatro variables
importantes en cada formación afectada por la fractura). Estas variables son el módulo
de Young, la tensión, la dureza de la fractura y la fuga de fluido. Así que incluso para la
litología de las formaciones más básicas, el ingeniero tendrá que poder rastrear un
mínimo de 12 variables (cuatro por cada zona de interés y las formaciones de arriba y de
abajo).

Cada simulador de fractura viene completo con una plétora de variables que el usuario
puede ajustar. De hecho, son tantas que un ingeniero puede variar muchos cientos de
parámetros para un reservorio complejo con varios estratos de rocas. Esto es sólo para
los expertos en rocas mecánicas y el simulador de fracturas. A menos que haya una
muy buena razón, se le recomienda al ingeniero que se apegue a las cuatro variables
principales.

El módulo de Young, E. Para que se propague la fractura, debe obtener ancho a una
extensión mayor o menor. Para hacer esto, la roca de cada lado de la fractura tiene que
estar desplazada. Como se trató en la Sección 4-3.4, el módulo de Young define cuánta
energía se requiere para lograr este desplazamiento, que es un concepto clásico de las
mecánicas de fracturas elásticas y lineales. Las rocas con un módulo de Young grande
requerirán mucha energía (esto es, presión neta) para el desplazamiento. En estas
formaciones, las fracturas tienden a ser relativamente angostas y la roca se define como
dura. De la misma manera, las rocas con un módulo de Young pequeño, requieren
relativamente poca energía para producir ancho. En estas formaciones, las fracturas
tienden a ser relativamente anchas y la roca se define como blanda.

Un módulo de Young grande hace que sea más difícil para el fluido de fracturación
producir ancho. Esto hará que la fractura sea más fina, alta y larga. Un módulo de
Young pequeño tiene los efectos opuestos. El aumento de E sólo en el intervalo de

  40
punzado tendrá el efecto de desplazar la fractura de la zona de interés (esto es, el
aumento de la altura de la fractura). Una disminución en E tiene el efecto contrario.

Tensión in situ, σh. La tensión in situ (a veces, definida como tensión confinada y, en
la gran mayoría de los casos, tensión horizontal) es la tensión inducida en la formación
por la sobrecarga y la actividad tectónica. Dicho de manera simple, es la carga previa
en la formación, la tensión que se debe superar (o presión que se debe aplicar) para
empezar a desplazar realmente la formación. La presión real de la fracturación en el
fondo del pozo es la presión requerida para superar estas tensiones in situ más la presión
requerida para propagar la fractura (como consecuencia de la dureza de la fractura) y la
presión requerida para producir ancho.

En el proceso de concordancia de la presión, el aumento σh reduce la presión neta (para


una BHTP fija). Esto significa que el fluido de fracturación tiene menos energía
disponible para fracturar la formación, y, por lo tanto, el ancho, altura y longitud de la
disminución de la fractura. A su vez, esto significa que el volumen del fluido se
bombeó dentro de la formación, por lo que un aumento de σh también tiene el efecto de
aumentar el caudal de las fugas y de disminuir la eficiencia de la fractura. El efecto
contrario se aplica para una disminución de las tensiones in situ.

Dureza de la fractura, Klc. Estrictamente hablando, Klc, es el factor de intensidad de la


tensión crítica para el modo 1 de fallas (ver Sección 4-3.4 y más específicamente la Fig.
4-30). Sin embrago, comúnmente se la denomina dureza de la fractura y es una medida
de cuánta energía toma propagar la punta de una fractura a través de un material dado.
En la fracturación hidráulica, conde la energía necesitada para propagar la fractura viene
en la forma de presión e fluido, la dureza de la fractura es la porción de la energía
disponible requerida para dividir la roca físicamente en la punta de la fractura.

Debe notarse que algunos modelos de fracturas se alejaron del concepto de dureza de la
fractura y, en su lugar, modelan efectos elásticos no lineales en la punta de la fractura
como algo más importante. En esos modelos, las variaciones del módulo de Young y
las tensiones in situ son mucho más importantes que las variaciones en la dureza de la
fractura.

Velocidad de la fuga de fluido, qL. La velocidad de la pérdida de fluido se puede


controlar mediante la alteración de un número de variables que dependen del simulador
de fracturas y el modelo de pérdida de fluido que se usa:

Diferencial de presión (presión de fluido de fracturación menos la presión poral)


Permeabilidad de la formación
Porosidad de la formación
Compresibilidad de la formación
Viscosidad del fluido de la formación
Viscosidad del filtrado del fluido de fracturación
Coeficiente de la construcción de pared del fluido de fracturación
Pérdida del filtrado inicial

La pérdida de fluido es una pérdida de energía del fluido de fracturación: la energía total
disponible para propagar la fractura es igual a la presión neta multiplicada por el
volumen de la fractura. Una pérdida importante significa un volumen de la fractura

  41
bajo y viceversa. Por lo tanto, un aumento en la fuga de fluidos tendera a disminuir el
ancho, altura y longitud. Lo contrario se aplica para una disminución de la pérdida.

El efecto básico de cada una de estas variables (cuando se aplica a la fractura en una
formación única) se resume en el Cuadro 4-3.

Cuadro 4-3 Efectos del aumento de cada una de las Cuatro Variables Principales de
Concordancia de las Presiones. (Debe notarse que estos son los efectos totales cuando
se realiza el cambio en aislamiento (esto es, no se suceden otros cambios)). También
asume que la fractura no se ve afectada por las capas límites de arriba y abajo.)
Efecto de un aumento en las variables seleccionadas
Variable
Altura Longitud Ancho Presión neta
Dureza de la
Disminución Disminución Aumento Aumento
fractura, Klc
Módulo de
Aumento Aumento Disminución Aumento
Young, E
Tensión in situ,
Disminución Disminución Disminución Disminución
σ
Velocidad de la
fuga de fluido, Disminución Disminución Disminución Disminución
qL

El Cuadro 4-3 se debería usar con cuidado porque se aplica sólo cuando la fractura está
confinada dentro de una formación única. Si la fractura se propaga en formaciones
separadas por encima y/o debajo del intervalo productivo, entonces un aumento en (por
ejemplo) la dureza de la fractura dificultará la propagación de la fractura a través de la
formación principal, empujando a la fractura hacia arriba y hacia abajo. Por lo que, en
esta instancia, un aumento aislado en una propiedad en sólo una formación puede
aumentar la altura de la fractura.

El efecto del coeficiente de Poisson. El coeficiente de Poisson es, al mismo tiempo,


importante y bastante irrelevante para la concordancia de presiones. Es importante
porque tiene un efecto significativo en la definición de las tensiones horizontales en una
formación. Sin embargo, en la mayoría de los casos, el ingeniero determinará estas
tensiones de los datos de presión, no de los datos del coeficiente de Poisson. En la
mayoría de los modelos de fracturas, el coeficiente de Poisson se usa de esta forma (1 –
v2) para modificar el módulo de Young (esto es, E / (1 – v2), el módulo de deformación
plana (ver Sección 4-3.1.3). Esto significa que un cambio grande en el coeficiente de
Poisson, por ejemplo, de 0,25 a 0,35, sólo cambiará (1 – v2) de 0,9375 a 0,8775 (esto es,
un aumento del 40% en v produce sólo una disminución del 6,4% en (1 – v2)). Por lo
tanto, no vale la pena variar el coeficiente de Poisson durante una concordancia de
presiones.

4-2.2.3 Acercándose a un entendimiento de la geometría de la fractura

¿Qué tan bien entendemos la geometría de una fractura? Los simuladores de hoy son el
producto de 30 años de innovación, invención y descubrimientos de algunas de las
mentes más capaces de la industria. Sin embargo, debemos preguntarnos cuán
confiables son estos modelos.

  42
Lo primero que debemos tener en cuenta es el modelo mismo. Actualmente, hay cuatro
modelos en uso (tres simuladores descriptos como modelos de parámetros 3-D
localizados y un modelo completo basado en una grilla 3-D). Ingrese los mismos datos
en cada modelo y obtendrá resultados muy diferentes. Así que, ¿cuál es correcto? Esta
es un área de mucho debate y controversia en la industria.

Afortunadamente, se pueden usar dos métodos que son independientes de los


simuladores de fracturas para quitar gran parte de la incertidumbre asociada al
modelado. El primer método usa mediciones microsísmicas para producir un estimado
de la altura y longitud de la fractura (como se explica en la Sección 4-2.2.1 y se discute
en detalle en la Sección 6-8). El segundo método supone usar un análisis transiente de
la presión posterior al tratamiento (ver Sección 3-7) para evaluar las dimensiones de las
fracturas (Agarwal, 1980; Economides y Nolte, 1987; Arihara y colaboradores, 1996; y
Cipolla y Meyerhofer, 2001).

4-2.2.4 Análisis en tiempo real

Algunos simuladores de fracturas tienen una prestación que permite modelar la fractura
en tiempo real. Esta es una herramienta muy poderosa que (bajo las condiciones
correctas) le puede permitir al ingeniero rediseñar el tratamiento principal rápidamente,
a medida que se bombea.

El computador para modelado se ajusta para recibir los datos de cada computadora de
procesamiento de datos o del ingeniero. Entonces, el usuario corre el modelo de la
fractura, seleccionando la opción de ingreso de datos en tiempo real. El usuario ingresa
los datos relevantes de la formación y el programa del tratamiento que se puede cargar
desde un archivo creado previamente. El tratamiento comienza y la computadora
comienza a juntar datos. A medida que el tratamiento avanza, el simulador modela la
fractura creada. El modelo tomará las características del pozo, formación, agente de
sostén, y fluido del modelo de ingreso y la concentración de agente de sostén, presión y
caudal de la bomba de los datos en tiempo real. Con estos datos, el simulador modelará
la fractura que se creó, actualizando constantemente a medida que se juntan más datos.
Esto permite dos operaciones:

• El ingeniero puede realizar una concordancia de presiones con los datos que se
juntó el simulador hasta que la presión neta que predijo la computadora
concuerde con la presión neta real.
• El ingeniero puede instruir al simulador para que realice el trabajo hasta
completarlo prediciendo las características de la fractura basado en la
concordancia de presión saliente. Para el programa del tratamiento, el simulador
usará los datos del tratamiento real dentro de las posibilidades y, luego,
proyectará hasta el final de trabajo con el programa del tratamiento de entrada
restante. Esto le permite al ingeniero predecir las características de la fractura
basado en datos lo más precisos posibles. Este proceso se puede empezar en un
paso más adelante: el ingeniero puede alterar el resto del programa del
tratamiento y predecir las características de la fractura basándose en este
programa revisado. Por lo tanto, puede volver a diseñar el programa del
tratamiento rápidamente.

  43
Limitaciones del modelado en tiempo real. La habilidad de volver a diseñar
rápidamente, mientras generalmente no es muy común con el equipo de fracturación, es
una herramienta muy poderosa que tiene las siguientes salvedades:

• No reaccione de manera exagerada a las tendencias a corto plazo. Todos los


simuladores de fracturas tratan las formaciones como materiales homogéneos
con propiedades mecánicas de rocas uniformes en toda su extensión. En
realidad, esto no es generalmente el caso. La fractura se propaga
constantemente en la roca con propiedades variables, lo que produce
variaciones impredecibles en el gráfico de la presión neta. El ingeniero
necesita encontrar el valor promedio para cada una de estas propiedades, ya
que la curva de presión neta del simulador predicha sigue la tendencia (un
valor promedio) del gráfico del trabajo, pero no necesariamente sigue cada
aumento y caída por minuto de la presión.
• El ingeniero tiene que poder reaccionar rápido cuando una tendencia a corto
plazo se convirtió en una tendencia a larga plazo. Cuando esto sucede, es
momento de comenzar a ajustar las propiedades de la formación.
• El modelado en tiempo real sólo es efectivo en tratamientos a largo plazo,
donde el ingeniero tiene tiempo de detectar tendencias a largo plazo, ajustar el
modelo y aún así poder cambiar el programa del tratamiento en tiempo para
que los cambios surtan algún efecto. Si el trabajo es demasiado corto, el
equipo puede bombear el desplazamiento antes de que el ingeniero haya
terminado la concordancia de presiones.
• El problema planteado más arriba se exacerba si el volumen del pozo
representa una parte importante del tratamiento. Si este es el caso, el
tratamiento se puede cerrar con el desplazamiento antes de que el agente de
sostén haya siquiera pasado la fractura. En estos casos, no tiene mucho
sentido modelar la fractura en tiempo real.

4-2.3 De la arquitectura de fracturación de un pozo vertical único a un


pozo complejo

Como se trato en la Sección 2-5.3, la industria se aleja del paradigma del pozo vertical
único y se desarrolla hacia configuraciones de fracturas de pozos complejos. Ahora es
una práctica común colocar fracturas múltiples en un pozo (vertical u horizontal) o
incluso combinar la capacidad de drenaje de hoyos y fracturas múltiples. Un sistema de
drenaje se puede caracterizar por su productividad general y así es como se debe
analizar y optimizar. En la Sección 4-6, presentaremos una herramienta importante para
tal análisis.

  44
4-3 Características mecánicas de las rocas
4-3.1 Definiciones básicas

4-3.1.1 Tensión y Deformación

Tensión (Stress). Si una fuerza, F, actúa en un cuerpo con un área de corte


perpendicular, A, que se encuentra en forma perpendicular a la dirección de acción de la
fuerza, entonces la tensión, σ, inducida en este cuerpo es igual a la fuerza dividida por el
área:

Debe notarse que esto es muy parecido a la fórmula para calcular la presión. La tensión
y la presión tienen las mismas unidades y son esencialmente la misma cosa (energía
almacenada). La diferencia principal entre las dos es que en líquidos y gases, el
material se alejará de una fuerza aplicada hasta que la fuerza y la tensión (o presión) sea
la misma en todas las direcciones (esto es, se alcanzó el equilibrio). Sin embargo, los
sólidos no se pueden deformar de tal manera, por lo que estos materiales siempre
tendrán un plano a través del cual las tensiones están en su máximo. También tendrán
un plano perpendicular a este, a través del cual las tensiones están en su mínimo.

Las propiedades tales como la masa y el volumen se dicen que son escalares (sólo
requieren una magnitud para definirlas). Las cantidades como fuerza y velocidad son
vectores (requieren no sólo una magnitud, sino también una dirección en la cual actúan
para estar totalmente definidas). Las tensiones dan este paso hacia adelante como una
propiedad tensora (sólo puede estar totalmente definida por una magnitud y un área a
través en la que está actuando).

Deformación (Strain). La deformación es la medición de cuánto se deforma el material


cuando se le aplica una tensión. A medida que la fuerza, F, se aplica en la dirección x,
la altura original del bloque de material, x, cambia a δx (de manera que la altura nueva
es x - δx). La deformación en la dirección x, x, está dada por:

Debe notarse que la deformación se define en la misma dirección que la fuerza aplicada,
F, y perpendicular al plano a través del cual actúa la tensión. La deformación es
importante porque esta es la forma en que medimos la tensión (mediante la observación
de la deformación de una pieza conocida de material). La deformación es adimensional.

  45
4-3.1.2 Coeficiente de Poisson

El coeficiente de Poisson, v, es una medida de cuánto un material se deformará en una


dirección perpendicular a la dirección de la fuerza aplicada, paralela al plano en el cual
actúa la tensión inducida por la deformación (ver Fig. 4-17).

Figura 4-17 La aplicación de la fuerza F en la dirección x también producirá una


deformación en la dirección y.

La deformación en la dirección x, εx, está dada por la ecuación 4-30 (ver Sección 4-
3.1.1). De la misma manera, la deformación en la dirección y está dada por:

Debe notarse que este valor es negativo, resultado de la forma en que definimos las
fuerzas y la dirección en que las fuerzas actúan. La deformación de compresión es
positiva; la deformación de tensión es negativa.

El coeficiente de Poisson, v, se define por:

El coeficiente de Poisson es un factor importante para determinar el gradiente de la


tensión de la formación, pero es menos importante en la definición de las dimensiones
de la fractura aunque tiene algún efecto. Por definición, el coeficiente de Poisson
siempre es menor a 0,5 (de lo contrario una tensión de compresión uniaxial resultaría en
un aumento del volumen) y los valores v típicos para rocas están entre 0,2 y 0,35. El
coeficiente de Poisson es adimensional.

  46
4-3.1.3 El módulo de Young

El módulo de Young, E, (también conocido como módulo de elasticidad o elástico) se


define como el nivel de tensión en la deformación:

Debido a que la deformación es adimensional, E, tiene las mismas unidades que la


tensión. El módulo de Young es una medida de cuánto un material se deformará en
forma elástica bajo una carga. Éste es otro término para la dureza.

En un nivel más básico, si la tensión y la presión están relacionadas íntimamente (la


aplicación de una presión a una superficie induce una tensión), entonces, en
fracturación, podemos pensar en el módulo de Young como una medida de cuánto se
deformará el material (esto es, rocas) elásticamente cuando se le aplica una presión.
Debido a que la presión es energía almacenada, E es también una medida de cuánta
energía toma deformar una roca.

Los materiales con un módulo de Young alto (por ej.: vidrio, carbonato de tungsteno,
diamante o granito) tienden a ser muy duros y frágiles (propensos a una fractura frágil).
A la inversa, los materiales con un E bajo (por ej.: goma, espuma de poliestireno y
cera) tienden a ser blandos y dúctiles (resistentes a la fractura frágil).

Elástica vs. Plástica. La deformación elástica es reversible: si la fuerza (o presión o


tensión) se quita, el material vuelve a su tamaño y forma originales. Si se aplica mucha
fuerza a un material que pase más allá de su límite elástico, entonces el material
comenzará a deformarse en forma plástica. Esto es permanente. Una buena ilustración
de esto es el resorte pequeño de un bolígrafo. Cuando el resorte se estira suavemente,
volverá a su forma original. Sin embargo, si el resorte se estira mucho, se deformará
permanente o elásticamente. El módulo de Young solo se aplica a deformaciones
elásticas. Como un grupo de materiales, las rocas no tienden a deformarse mucho
plásticamente. En lugar de eso, se deformarán elásticamente y luego se fracturarán si la
tensión se hace muy alta. Excepciones notables a esto son las capas de sal, los
carbonatos blandos (por ej.: caliza) y los carbonos jóvenes.

El módulo de Young Estático. Esta es la medida estándar de E y se puede aplicar a la


fracturación hidráulica. El material se deforma despacio y en una sola dirección.

El módulo de Young Dinámico. Esta es la propiedad de la roca medida con


herramientas de perfilaje sónicas especiales. El material no es más estático; en su lugar,
se estira continuamente y luego se comprime rápidamente. Generalmente hay una
variación importante entre los valores dinámicos y estáticos para E debido a un proceso
conocido como histéresis. La histéresis es un retardo de los efectos de la fuerzas,
cuando las fuerzas que actúan en un cuerpo están cargadas (como si fuera de viscosidad
o fricción interna). En esta situación, representa la dependencia histórica de los
sistemas físicos. En un material perfectamente elástico, la tensión y deformación
elástica son infinitamente repetibles. En un sistema que inhibe la histéresis, la
deformación producida por una fuerza depende de la magnitud de la fuerza y el historial
previa de la deformación (ver Sección 4-3.5.3).
  47
Módulo de deformación plana. En la fracturación hidráulica, la deformación en la
dirección perpendicular al plano de la fractura (esto es, la dirección en la cual se
produce el ancho de la fractura) es efectivamente cero. Esto es porque en esta situación
el denominador en la Ecuación 4-30 (la x) es tan largo que la deformación es
efectivamente cero, aunque se haya sucedido una deformación mensurable del material.
Esto es conocido como plano de deformación que implica que la deformación sólo
existe en una dirección perpendicular a la dirección en la que la deformación es cero.
Para explicar esta anomalía, los modelos de las fracturas usan el módulo de deformación
plana, El, para calcular el ancho de la fractura:

En la fracturación, el módulo de Young típicamente tendrá valores que van de un valor


tan bajo como 50.000 psi (para una caliza llana y muy blanda o arenisca débil) a un
nivel tan alto como 60.000 psi para una arenisca profunda, dura y frágil. Se debería
notar que el modulo de Young puede no ser constante en formaciones débiles o no
consolidadas.

4-3.1.4 Otras características mecánicas de las rocas

Resistencia a la tracción. La resistencia a la tracción de un material es el nivel de la


tensión de tracción que se requiere para hacer que el material falle. Generalmente, a
medida que se aplica tensión, el material se deformará elásticamente (reversible),
deformar plásticamente y luego fallar. En la mayoría de las rocas, la deformación
plástica es insignificante y el material se deformará elásticamente y luego fallará, a
todos los efectos prácticos.

Esta propiedad es importante en la fracturación hidráulica porque este nivel de tensión


se tiene que superar para dividir la roca. Generalmente, el gradiente de la fractura (la
presión, esto es, la tensión, que se necesita para fracturar la roca) tiene dos
componentes: las tensiones inducidas por la sobrecarga y la resistencia a la tracción de
la roca. Ver Sección 4-3.2, para conocer una explicación más detallada de las tensiones
in situ.

Los materiales también tienen fuerza de compresión que es la carga de compresión


luego de la cual un material fallará. Los mecanismos de falla son más complejos porque
el material suele ser comprimido en varias direcciones a la vez. Generalmente, las rocas
son mucho más fuertes en la compresión que en la tracción, un hecho del que se
aprovecha durante la fracturación.

El módulo de cizalladura (corte). El módulo de cizalladura es parecido al módulo de


Young, excepto por el hecho de que se refiere al material que está en corte en lugar de
en compresión o tensión. Define cuánta energía se requiere para deformar
elásticamente un material en corte (ver Fig. 4-18).

  48
Figura 4-18 Fuerza F aplicada para producir un esfuerzo de cizalladura

La tensión de corte, T, está dada por:

Donde A es el área del bloque de materia paralelo a la línea de acción de la fuerza F


(este es el plano a lo largo del cual actúa la tensión de corte) y es igual a a x b.

El esfuerzo de cizalladura, γ, se define como:

Por lo tanto, el módulo de corte, G, es igual a la tensión de corte dividida por el esfuerzo
de cizalladura:

Módulo de compresibilidad. Esta es otra constante elástica que define cuánta energía
se requiere para deformar un material mediante la aplicación de presión externa. Es una
forma especial de tensión de compresión en la que la tensión de compresión aplicada es
igual en todas direcciones. Imagine un bloque de material que originalmente tiene una
presión, p1, aplicada y tiene un volumen, V1. Esta presión aumenta a p2 lo que causa que
el volumen disminuya a V2, como se muestra en la Fig. 4-19. El aumento en la tensión
de carga es el mismo que el aumento de la presión, p2 –p1. La deformación de
compresibilidad es igual al cambio en el volumen, V2 – V1 dividido por el volumen
original, V1. Por lo tanto, el módulo de compresibilidad, K, está dado por:

  49
Glosario

And: y

Figura 4-19 El volumen cambia de V1 a V2 a medida que la presión aumenta de p1a p2.

El signo menos se introduce en la ecuación porque el término V2 – V1 siempre tendrá el


signo contrario al término p2 – p1. Por lo tanto, el módulo de compresibilidad es una
medida de cuánta energía toma comprimir una material mediante el uso de presión
aplicada externamente.

Relaciones entre las cuatro constantes elásticas. Las cuatro constantes elásticas
principales (módulo de Young, módulo de corte, módulo de compresión y el coeficiente
de Poisson) están todas relacionadas. Si se conocen dos de estas propiedades de los
materiales, las otras dos se pueden deducir:

Glosario
And: y

  50
Por lo tanto, si el módulo Young y el coeficiente de Poisson se conocen, el módulo de
corte y de compresibilidad se pueden deducir. Por lo tanto, los simuladores de fracturas
sólo requieren el ingreso de E y v.

4-3.1.5 Ley de Hooke

Las tensiones bajo el suelo no actúan solamente en un plano único. Existe un régimen
de tensión complejo de tres dimensiones. Para simplificar las cosas, generalmente las
tensiones se dividen en tres componentes de tensión mutuamente perpendiculares en las
direcciones x, y y z.

Además, debido a que las tensiones son tridimensionales, también lo son las
deformaciones. La relación elástica entre estas tensiones y deformaciones en las
direcciones mutuamente perpendiculares, x, y y z, está gobernada por la ley de Hooke:

La ecuación 4-44 significa que la deformación en cualquier dirección se puede


encontrar en un régimen de tensiones tridimensionales, siempre que la tensión en esa
dirección y las tensiones en otras dos direcciones mutuamente perpendiculares también
sean conocidas. Esto tendrá implicancias para las tensiones in situ, como se trata en la
Sección 4-3.2.

4-3.1.6 Criterios y límites de las fallas

Bajo condiciones de cargas uniaxiales (una dimensión), las fallas del material son
simples: el material se deforma elásticamente hasta que se sucede un límite de tensión y
luego se deforma plásticamente hasta que el material falla. El punto en el cual la
deformación cambia de elástica a plástica se denomina punto límite o límite de tensión.
La tensión máxima que el material puede soportar bajo carga plástica se suele llamar
tensión o resistencia a la tracción final (o compresión). Para los materiales frágiles
como la mayoría de las rocas, las deformaciones plásticas bajo carga uniáxica son casi
inexistentes. Para todos los propósitos prácticos, el material se deformará elásticamente
y fallará (esto es, límite de tensión ≈ tensión de tracción final).

Sin embargo, bajo condiciones de carga triaxial, como aquellas experimentadas por
formaciones de rocas subterráneas, la situación es mucho más compleja. Para
comenzar, las tres tensiones principales mutuamente perpendiculares (aquí denominadas
σx, σy, σz) inducirán tensiones de corte en los planos entre las direcciones x, y y z. Esto
significa que hay seis tensiones de corte principales (Txy, Txz, Tyx, Tyz, Tzx y Tzy) y, por lo
tanto, nueve tensiones principales en total (ver Fig. 4-20). También se debe reconocer
que bajo cargas de compresión triaxiales, si se mantiene un balance adecuado entre las
tres tensiones principales, la tensión de corte se puede mantener bajo el nivel requerido
por las fallas y el material esencialmente puede soportar tensiones infinitas. Una
situación como esta sucede cuando un bloque sólido de material se somete a presión
hidrostática. Finalmente, también se debe reconocer que bajo cargas de compresión
triaxiales, incluso los materiales tradicionalmente considerados frágiles (como la

  51
mayoría de las rocas) pueden mostrar una deformación plástica sustancial antes de la
falla.

Figura 4-20 Estado general de la tensión (luego de Budynas, 1999)

El estado tridimensional de la tensión en cualquier punto se describe por la siguiente


matriz:

Con técnicas de transformación tridimensionales estándares (ver Budynas, 1999, por


ejemplo), estas tensiones se pueden resolver en un sistema coordinado como este:

Estas son las tres tensiones principales, σ1, σ2 y σ3 definidas de manera que σ1 > σ2 > σ3
(nótese que la tensión es positiva y la compresión es negativa, así que una carga de
tracción pequeña es mayor que una carga de compresión grande). En otras palabras, la
dirección de estas tres tensiones principales se definió como que están en una dirección
que no produce tensiones de corte perpendiculares. En todas las otras direcciones, las
tensiones de corte existirán.

  52
Criterios de falla triaxial. Se desarrollaron varios métodos para decidir cuándo un
material fallará bajo la carga triaxial. Los principales usados hoy son Tresca (tensión de
corte máximo), von Mises (energía máxima de distorsión) y Mohr-Coulomb. Tanto
Tresca como von Mises aplican para los materiales dúctiles. El criterio de falla Mohr-
Coulomb que se aplica más a materiales frágiles, se tratará con más detalle a
continuación.

Criterios de falla de Mohr-Coulomb. Este criterio de falla, como se muestra en la


Fig. 4-21, depende del uso de dos factores claves que generalmente se deben obtener en
forma empírica: Suc (la última fuerza bajo compresión uniaxial) y SUT (la última fuerza
bajo tensión uniaxial). Para las rocas, como para la mayoría de las materiales frágiles,
generalmente SUC es varias veces más grande que SUT.

La figura 4-21 parece compleja, pero se puede explicar fácilmente. Para construir este
diagrama, primero grafique dos círculos de Mohr basados en los valores de SUT y SUC.
Estos son los dos círculos punteados en la Figura 4-21. Luego dibuje tangentes a estas
líneas como se muestra; estas son las líneas de falla. Finalmente, construya un círculo
de Mohr basado en la magnitud y diferencia entre σ1 y σ3, como se muestra con el
círculo con la línea sólida en la Fig. 4-21, recordando que σ1 > σ3 Si el círculo con la
línea sólida es lo suficientemente pequeño para permanecer dentro de las tangentes,
entonces el material no fallará. Sin embargo, si la diferencia y la magnitud de σ1 y σ3
son tal que el círculo con la línea sólida sale de las tangentes y entra en la región
marcada como Falla en la Fig. 4-21, entonces el material fallará. En la fig. 4-21, las
tensiones son tales que el material está justo en el punto de falla con el círculo de Mohr
de la tensión del principio llegando justo a las tangentes.

Figura 4-21 Criterio de falla de Mohr-Coulomb para materiales frágiles

Glosario
Stability = estabilidad
Failure = falla

4-3.2 Tensión In Situ y Orientación de la Fractura

Las tensiones in situ son las tensiones dentro de la formación que actúan como una
carga (generalmente de compresión) en la formación. Principalmente vienen de la
sobrecarga y estas tensiones son relativamente fáciles de predecir. Sin embargo, los
factores como el fluido plástico, la tectónica y el volcanismo en las formaciones
adyacentes pueden afectar significativamente las tensiones en un área específica.

  53
4-3.2.1 Tensión de sobrecarga

Las tensiones debido a la sobrecarga (también llamadas tensión vertical) son


simplemente la suma de todas las presiones inducidas por todas las diferentes capas de
rocas. Por lo tanto, si no hay influencias externas (como las tectónicas) y las rocas se
comportan de manera elástica, la tensión vertical, σv, a cualquier profundidad dada, H
está dada por:

donde pn es la densidad de las capas de las rocas n, g es la aceleración debida a la


gravedad y hn es la altura vertical de la zona n, como que h1 + h2+ ….. + hn = H.

Esto generalmente se expresa de manera más simple en términos de un gradiente de


sobrecarga, gob:

4-3.2.2 Tensiones horizontales

Como se trató con anterioridad, un régimen de tensión complejo tridimensional existe


en la mayoría de las formaciones de roca subterráneas. Para simplificar las cosas, las
tensiones generalmente se resuelven en tres componentes de tensiones mutuamente
perpendiculares: la tensión vertical, σv, y dos tensiones horizontales, σh, min y σh, max

Además, debido a que las tensiones son tridimensionales, también los son las
deformaciones. La relación elástica entre estas tensiones y las deformaciones en tres
direcciones mutuamente perpendiculares x, y y z está gobernada por la ley de Hooke
(Ecuación 4-44 y la Sección 4-3.1.5). Para el caso de la deformación elástica sin
influencias externas (como la tectónica) en una formación homogénea e isotrópica, hay
dos cosas importantes que se deben notar. Primero, σh, min = σh, max porque las tensiones
serán simétricas en el plano horizontal. Segundo, como cada unidad de roca individual
está empujando contra otra unidad de roca idéntica con la misma fuerza horizontal, εh,
min = εh, max = 0 (esto es, sin deformación en el plano horizontal).

Por lo tanto, según la ley de Hooke, si ajustamos εx = εh = 0, σx = σy = σh y σz =σv,


entonces:

La ecuación 4-49 indica que el coeficiente de Poisson puede tener una influencia
considerable en las tensiones in situ horizontales. Además, dado v < 0,5 y que
generalmente es en la región de 0,25 para las rocas, la Ecuación 4-49 también nos
muestra que a menos que haya algunas influencias externas extremas, la tensión

  54
horizontal siempre será menor que la tensión vertical. Esto tiene implicancias para la
ubicación de la fractura (ver Sección 4-3.2.4).

4-3.2.3 El efecto de la presión poral y el gradiente de la fractura

Luego del trabajo de Biot (1956), la tensión vertical (Ecuación 4-48) generalmente está
modificada para explicar los efectos de la presión poral (o reservorio), tal que:

donde gob es el gradiente de la presión de sobrecarga (generalmente entre 1,0 y 1,1


psi/pie) y α es la constante proelástica de Biot que es una medida de cuán efectivamente
el fluido transmite la presión poral hacia los granos de las rocas. α depende de las
variables tales como la uniformidad y la esfericidad de los granos de las rocas. Por
definición, α está siempre entre 0 y 1, generalmente se asume que está entre 0,7 y 1,0
para los reservorios de petróleo. Podemos ver en la Ecuación 4-50 que la tensión
vertical está reducida por la acción de la presión del reservorio, como si los fluidos del
reservorio levantaran en forma parcial la sobrecarga. A veces, este valor se denomina
tensión efectiva. También debería observarse que a medida que la presión del
reservorio disminuye (esto es, durante el agotamiento), la tensión vertical efectiva puede
aumentar.

La tensión horizontal también se modifica para permitir los efectos de la presión poral.
Como resultado del trabajo realizado por Handin y colaboradores, 1963 (basado en las
investigaciones previas de van Terzaghi, 1923, y en Biot, 1956), la ecuación 4-49
generalmente se modifica para permitir los efectos de la presión:

Bajo la mayoría de las circunstancias, σh disminuirá a medida que la presión poral


disminuye.

Gradiente de la fractura. La ecuación 4-51 da la magnitud de las tensiones


horizontales en la formación, siempre que las dos tensiones horizontales sean iguales y
la formación sea uniforme. Para determinar la tensión a la cual la formación se
fracturará, a veces es necesario agregar un componente (σT) para explicar la resistencia a
la tracción de la roca (generalmente mínima debido a los efectos de las fracturas
frágiles, ver Sección 4-3.4) y los efectos de la tectónica, etc. Por lo tanto, el gradiente
de la fractura, gF se convierte en:

  55
4-3.2.4 Orientación de las fracturas

Las fracturas siempre se propagarán a lo largo del camino de la última resistencia. En


un régimen de tensiones tridimensionales, una fractura se propagará para evitar la
tensión mínima y creará el ancho en una dirección que requiera una fuerza mínima.
Esto significa que una fractura se propagará en forma paralela a la tensión principal más
grande y perpendicular al plano de la tensión principal mínima. Este es un principio
fundamental; por lo tanto, la clave para entender la orientación de la fractura es entender
el régimen de la tensión.

Figura 4-22 Propagación de la fractura en forma perpendicular a la tensión horizontal


mínima

La propagación perpendicular a la tensión principal mínima (generalmente σh, min)


significa que la fractura se propagará casi siempre en un plano vertical (ver Figura 4-
22). Sin embargo, existen algunas excepciones.

Las Ecuaciones 4-50 y 4-51 definen la magnitud de las tensiones horizontales y


verticales en las formaciones no perturbadas. Las tensiones horizontales se inducen
mediante las tensiones verticales. Hay evidencia para sugerir que estas tensiones
horizontales se cierran en su lugar (Economides y Nolte, 1987) y permanecen
relativamente constantes sin importar lo que le suceda luego a la tensión vertical. La
Figura 4-23 muestra lo que sucede cuando la tensión vertical se reduce.

Si la formación se pierde debido a la erosión o glaciación, las tensiones de sobrecarga se


reducen. Sin embargo, debido a que las tensiones horizontales se cerraron, no se
redujeron. Por lo tanto, hay una región cercana a la nueva superficie donde las
tensiones horizontales son mayores que las tensiones verticales. Esto significa que la
fractura se propagará en forma horizontal (una fractura plana). Por lo tanto, en las
formaciones poco profundas en áreas con una historia de erosión en la superficie, las
fracturas horizontales no son sólo posibles (de hecho, son probables). Esto no aplica a
formaciones que son muy débiles o que no están consolidadas porque las tensiones no
se pueden cerrar si el estrato de la roca no tiene fuerza.

  56
Figura 4-23 Cambios en el régimen de las tensiones debido a la erosión o la glaciación

Glosario
Magnitude of In-Situ Stress = Tamaño de los Esfuerzos In Situ
Depth = Profundidad
Original Stress Regime = Régimen original de tensiones
Formation Lost Due to Erosion = Formación perdida debido a la erosión
Stress Regime after Loss of Height by Erosion = Régimen de tensión después de la perdida de altura debido a la erosión

Otra consecuencia de este fenómeno es que en las formaciones donde el σv y el σh son


aproximadamente iguales, puede ser muy difícil predecir la orientación de la fractura.

La acción de las fuerzas exteriores, como la tectónica o el volcanismo, también puede


afectar de manera significativa la orientación de la fractura. Las tensiones extras
impuestas por el movimiento de la corteza terrestre generalmente no alteran la tensión
de sobrecarga, pero pueden alterar de manera significativa las tensiones horizontales.
Además, a veces, las formaciones se pueden doblar y torcer. Por ejemplo, en Barbados,
hay una formación que experimentó tanta tensión tectónica que ahora corre en forma
vertical. Sus tensiones se cerraron en su lugar, así que ahora la tensión vertical original
es horizontal y viceversa. Por lo que las fracturas se propagan en forma horizontal.

La influencia de la orientación del pozo. Perforar un pozo puede alterar de manera


significativa el régimen de tensiones en el área alrededor del pozo. La distancia que
este efecto alcanza desde el pozo depende del módulo de Young de la formación. Las
formaciones duras (E alta) tienden a trasmitir la tensión de manera más fácil que las
formaciones blandas (que se deformarán para reducir la tensión). Por lo tanto, las
formaciones duras se ven más afectadas que las formaciones blandas.

En el área alrededor del pozo (el área afectada por el nuevo régimen de las tensiones),
las fracturas se pueden propagar en forma paralela al pozo, incluso si el pozo está
altamente desviado o es horizontal. A medida que la fractura se propaga y se aleja del
pozo, eventualmente alcanzará un punto en el cual el régimen de tensiones normal se
hace más importante que el régimen de tensiones cercanas al pozo. En este punto, la
fractura cambiará de orientación. A veces, esta nueva orientación puede ser muy
repentina lo que provoca ángulos afilados en la fractura que pueden provocar
arenamientos prematuros.

4-3.2.5 Tensiones alrededor de un pozo y presión de fracturación

Un pozo es esencialmente un recipiente de presión con una pared muy gruesa. En


consecuencia, las mismas teorías que aplican a recipientes de presión de paredes gruesas

  57
también se pueden aplicar a los pozos siempre que las tensiones en su lugar y la presión
del reservorio se expliquen. La Figura 4-24 muestra cómo las tensiones en un punto
dado cerca del pozo se pueden dividir en tres tensiones principales: vertical, radial y
tangencial. Otra vez, estas son perpendiculares entre sí.

Figura 4-24 Tensiones tridimensionales alrededor del pozo

La tensión vertical, σv, es como se la define en las Secciones 4-3.2.1 y 4-3.2.3


(Ecuaciones 4-47 y 4-50). De Deily y Owens (1969), podemos obtener expresiones
para las tensiones radiales y tangenciales inducidas por una presión en el pozo, pw, en un
radio, R, desde el centro del pozo (radio del pozo rw):

donde pR es la presión en el radio R desde el centro del pozo, α es la constante


poroelástica de Biot (Biot, 1956), p, es el reservorio o presión poral y pob es la presión
de sobrecarga (≡ tensión vertical sin los efectos de la presión poral, ver Deily y Owens,
1961).

En la cara del pozo, las tensiones debidas a la presión del pozo estarán en su máximo.
También esto es, por definición, el punto en el cual se inicia la fractura. Por lo tanto,
éstas son las tensiones que nos interesan más. En el pozo R → rw y pR → pw de manera
que:

Glosario
And: y

  58
donde gob es el gradiente de la presión de sobrecarga y H es la altura vertical, como que
pob = gob H.

Además, Barree y colaboradores (1996) siguieron para demostrar que siempre que la
roca no tenga cualquier resistencia importante a la tracción o deformación plástica, la
falla de la roca (esto es, fracturación) ocurre cuando la tensión tangencial se reduce a
cero. Por lo tanto, de la Ecuación 4-55 arreglada con σt = 0 y pw igual a la presión de
fracturación (o presión de fractura inicial), pif, nos da que:

La presión de fracturación es la presión requerida para iniciar una fractura desde el


pozo. Debido a los efectos de las tensiones indicadas por la presencia del pozo, la
presión de fracturación es generalmente mayor que el gradiente de la fractura que es una
medida de la presión requerida para propagar la fractura a través de la formación, lejos
de la influencia de los efectos del pozo. Ambos se suelen expresar como gradientes de
presión (esto es, en psi/pie o kPa/m) de manera que formaciones similares en pozos
diferentes a profundidades diferentes se pueden comparar más fácilmente. El gradiente
de la fractura es una cantidad muy importante en fracturación porque es la contribución
más significativa a la presión de tratamiento del fondo del pozo que, a su vez, ayuda a
definir la presión de tratamiento de la superficie, la carga en la terminación y la
selección del agente de sostén. Entre un 80 y un 90 % de la energía en el fluido de
fracturación se usará simplemente para superar las tensiones en la formación.

Para producir una fractura en la formación, se deben superar dos fuerzas. La primera
fuerza es la tensión in situ que se define en las Ecuaciones 4-49 y 4-51 cuando no hay
influencias externas como la tectónica, etc. La segunda fuerza que se debe superar es la
resistencia a la tracción de la roca que generalmente está en la región de las 100 a 500
psi. Roegiers (1987) define la presión de fracturación de una manera diferente a la
Ecuación 4-57:

Glosario
And: y
Upper: superior
Lower: inferior
Min: mínimo
Max: máxima

donde pif, upper es la presión de fracturación si se asume que no hay una invasión de
fluido en la formación (esto es, la máxima presión de fracturación teórica posible), pif,
lower es el límite más bajo si asumimos una alteración importante de la presión poral
cercana al pozo debido al fluido y η es un parámetro definido para el coeficiente de
Poisson y la constante de Biot, de la siguiente manera:

  59
Si no hay influencias externas importantes en el régimen de las tensiones, las dos
tensiones horizontales son iguales y las Ecuaciones 4-58 y 4-59 se pueden simplificar a:

Glosario
And: y
Upper: superior
Lower: inferior

El gradiente de fracturación es simplemente la presión de fracturación, pb, dividida por


la profundidad vertical verdadera.

El gradiente de la fractura es la presión requerida para hacer que la fractura se propague


fuera de las influencias del pozo (la región denominada campo alejado). Como se
mencionó más arriba, esto suele ser significativamente más bajo que la presión de
fracturación dependiendo de la viscosidad del fluido de fracturación, la presión del
reservorio y el contraste entre las tensiones horizontales mínimas y máximas.

4-3.3 Forma de la fractura

4-3.3.1 Geometría de la fractura bidimensional (2-D)

Hasta comienzos de los años ´90, la simulación de la fractura se limitaba a un modelo


bidimensional. Aunque estos modelos habían sido desarrollados en todos lados y
mejorados en un período de 25 años, más o menos, representaban una aproximación
simple, aunque elegante para simplificar la geometría de la fractura. Existieron tres
modelos principales: radial, KGD (Kritianovitch y Zheltov, Geertsma y Deklerk, luego
mejorada por Daneshy) y PKN (Perkins y Kern, Nordgren). Una explicación más
detallada de estos modelos se suministrará en la Sección 4-6.2.2. Sin embargo, a
continuación, se encuentra una descripción corta y cualitativa de los modelos.

Radial. Se desarrollaron varios modelos radiales, pero en cada uno la altura se asumió
directamente relacionada a la longitud de la fractura, como hf = 2xf (= 2rf, el radio de la
fractura). Esto se muestra en la Fig. 4-25. En este modelo, el ancho de la fractura es
proporcional al radio de la fractura.

  60
Figura 4-25 Geometría radial de la fractura

KGD. A este modelo lo desarrolló originalmente Khristianovich y Zheltov en 1955 y


luego fue modificado por Geertsma y de Klerk (1969), Le Tirant y Dupuy (1967) y
finalmente por Daneshy (1973). Este modelo se muestra en la Figura 4-26. En él se
puede ver que la altura de la fractura está fija y el ancho es proporcional a la longitud de
la fractura. Este modelo también asume un ancho constante contra la altura y el
deslizamiento en los límites de la formación.

Figura 4-26 Geometría KDG de la fractura

PKN. Este modelo de fractura fue originalmente concebido por Sneddon (1946) y
luego desarrollado por Perkins y Kern (1961) con trabajo de Nordgren (1972), Asvanti y
colaboradores (1985) y Nolte (1986b). En este modelo, la altura de la fractura se asume
otra vez como constante. Sin embargo, esta vez no hay deslizamiento entre los límites
de la formación y el ancho es proporcional a la altura de la formación, como se muestra
en la Fig. 4-27.

  61
Figura 4-27 Geometría PKN de la fractura

4-3.3.2 Geometría elíptica de la fractura

Rápidamente se hizo aparente que la geometría simple de la fractura bidimensional, con


una altura de la fractura fija o una forma radial, no era adecuada para varias fracturas.
Por consiguiente, se realizaron intentos de extender los modelos 2-D para simular las
fracturas como elipses (por ej.: Martins y Harper, 1985). Otros intentos se basaron en
extender el modelo radial de manera que hf < 2xf (en lugar de hf = 2xf), aunque el
usuario aún tendrá que especificar el radio de la longitud a la altura.

En última instancia, los intentos de modelar fracturas elípticas en 2-D no tuvieron un


uso generalizado ya que enseguida se reemplazaron por los modelos 3-D de parámetros
localizados.

Hoy, muchos de los modelos de fracturas se realizan con simuladores 3-D de


parámetros localizados. Estos modelos son considerablemente más sofisticados que los
modelos 2-D explicados en la Sección 4-3.3.1, pero no son totalmente 3-D. En su lugar,
estos modelos vuelven a relacionar todos los parámetros de las fracturas a una
dimensión característica que se encuentra mediante el uso de métodos patentados.
Estos simuladores modelan la fractura como dos semi elipses que se encuentran a nivel
de una línea horizontal con el punto de iniciación de la fractura, como se muestra en el
Figura 4-28.

  62
Figura 4-28 Modelado 3-D de parámetros localizados que muestran dos semi elipses

Glosario
semi ellipse = semi elipse
upper = superior
lower = inferior
point of fracture initiation = punto de iniciación de la fractura

Grupos especiales de ecuaciones de consistencia se usan para asegurar que dos semi
elipses tengan las mismas características de longitud y ancho donde se encuentran. Las
principales diferencias entre los modelos residen en la forma en que encuentran la
longitud característica, en que aseguran la consistencia entre las dos mitades de la
fractura y en que modelan la propagación en el punto de la fractura.

4-3.3.3 Limitaciones del crecimiento en altura de la fractura

Los ingenieros suelen referirse a las formaciones con límites por encima y por debajo de
una zona de interés. A veces, esto se basa en un pensamiento muy positivo (un deseo de
obtener una extensión preferencial de la fractura y un crecimiento mínimo de la altura).
Generalmente, hay muy poca evidencia para respaldar estos reclamos de contención de
la fractura. Sin embargo, también es cierto que, a veces, la altura de la fractura es
contenida; la evidencia, que generalmente se basa en el análisis micro sísmico o
transitorio de la presión posterior al tratamiento, es difícil de contradecir. Así que, ¿qué
puede causar la contención de la altura de la fractura?

Contrastes de las tensiones. La característica de la formación clásica y, a veces,


abusada de los contrastes de las tensiones se suele usar como evidencia para la
contención de la altura de la fractura. Sin dudas, un aumento significativo en la tensión
principal mínima (generalmente causada por un cambio en el coeficiente de Poisson) a
medida que la fractura se propaga hacia arriba o hacia abajo en una formación diferente
puede hacer muy difícil que la factura se extienda. El fluido de fracturación no tiene
presión suficiente para separar la roca y sin un aumento significativo en pnet se
extenderá sólo en forma lateral, en lugar de crecer en la región de más tensión.

Sin embargo, ¿qué tan seguido se suceden estos contrastes de las tensiones? No es
apropiado asumir que un estrato subyacente o recubierto tendrá en forma automática

  63
tensiones más altas in situ que la arenisca del reservorio. De hecho, es probable que las
capas vecinas reduzcan las tensiones (en cuyo caso obtendremos un crecimiento de la
altura de la fractura preferencial) a medida que las tensiones aumentan. A menos que
haya evidencia independiente para corroborar la contención de la altura de la fractura
basada en las tensiones, no se puede confiar en ella.

Dureza de la fractura y/o efectos de la punta. Para que la fractura se propague, la


roca se debe separar físicamente en la punta de la fractura. En las formaciones donde
esto es fácil (esto es, se usa relativamente poca energía para hacerlo), se dice que la
formación es frágil y tiene una dureza aparente de la fractura baja. El efecto contrario
en el cual cantidades relativamente grandes de energía se usan para dividir la roca, se
denomina ductilidad (dureza alta aparente de la fractura).

Aunque todavía hay debates importantes sobre qué exactamente sucede en la punta de la
fractura, no hay duda de que una porción importante de la presión neta (la energía
disponible en el fluido de fracturación para hacer que la fractura crezca) se termina en la
punta de la fractura. Cuánta energía se usa depende de la ductilidad de la formación.

Si la fractura se propaga desde una formación que es frágil a una formación que es
dúctil, se requerirá energía extra (esto es, presión neta) para mantener la propagación de
la fractura en esa dirección. Si esta energía no está disponible (o si es más fácil para la
fractura crecer en una dirección alternativa), entonces la fractura no penetrará en forma
significativa la formación dúctil. En consecuencia, los contrastes en la dureza de la
fractura aparente pueden formar las barreras más confiables para el crecimiento de la
altura, especialmente para los esquistos (ya que varios esquistos muestran propiedades
plásticas). Es posible que la contención de la altura de la fractura que a veces se
atribuye a los contrastes de las tensiones, de hecho, se deba a contrastes aparentes de la
dureza de la fractura.

El módulo de Young. Los contrastes en el módulo de Young no son muy buenos en la


prevención del crecimiento de la altura de la fractura. Existe una relación inversa entre
la dureza de la fractura y el módulo de Young; las formaciones tienden a ser blandas y
dúctiles o duras y frágiles. Esto significa que un aumento rápido en E también puede
coincidir con una disminución rápida en la dureza aparente de la fractura haciendo más
fácil la propagación de la fractura.

Sin embargo, como se muestra en la Ecuación 4-5, el ancho de la fractura es


inversamente proporcional a E para cualquier presión neta dada. Por lo tanto, un
aumento rápido en E provocará una disminución rápida en el ancho de la fractura,
posiblemente incluso hasta punto donde es muy angosta para la ubicación del agente de
sostén.

Viscosidad del fluido. En lugar de una percepción común de la industria, no se puede


confiar en la viscosidad reducida del fluido para reducir el crecimiento de la altura de la
fractura, aunque un contraste entre la viscosidad del fluido cargado de agente de sostén
y el fluido de el colchón puede provocar, bajo las circunstancias adecuadas, que el
fluido del agente de sostén sólo entre en la parte central de la fractura. De hecho, existe
evidencia considerable del Instituto de Investigación del Gas (GRI; Gas Research
Institute), Experimentos del Campo en Etapas (1988, 1989 y 1990), como lo trató
Wright y colaboradores (1993), de que las formaciones producirán la misma respuesta a

  64
las presiones (lo que indica una geometría de fracturas similares) sin importar la
viscosidad del fluido. También hay muy poca evidencia del análisis microsísmico de
que los fluidos de fracturación de poco espesor producen menos altura que los fluidos
altamente viscosos (Cipolla, 2006).

4-3.3.4 Geometría compleja de la fractura

En realidad, incluso con los modelos más avanzados disponibles, estamos usando
simplificaciones para modelar la fractura hidráulica. En general, lo que tratamos de
hacer es una fractura regular, simétrica y simulada que se comporte de manera parecida
a una realidad mucho más compleja:

• Los simuladores asumen la simetría de cada lado del pozo, pero esto es muy poco
probable dadas las variaciones en las propiedades de la formación y las
características del punzado que es casi seguro que existen.
• Los simuladores generalmente asumen (con excepciones notables) una geometría
de la fractura elíptica o semi elíptica.
• Los simuladores asumen (otra vez con excepciones notables) una isotropía
horizontal en las formaciones. Incluso en simuladores que permiten variaciones de
las características de las formaciones en el plano horizontal (como los simuladores
basados en una cuadrícula), hay generalmente muy pocos datos disponibles para
justificar esta acción.
• Los simuladores generalmente asumen una única fractura en cada lado del pozo.
En realidad, los ingenieros esperan que una fractura única predominará y forzará
cualquier otra a que se cierre, pero no hay garantía de que esto suceda. Cada
punzado es una fuente potencial de iniciación de una fractura, y es altamente
probable que más de una fractura se propague cualquier lado del pozo,
especialmente si el pozo está desviado.

Sin embargo, un hecho preponderante determina que las representaciones relativamente


simples de las fracturas persistirán. No tiene mucho sentido hacer los modelos más
complejos ya que no podemos obtener los datos necesarios para justificar incluso estos
modelos simples. De hecho, la mayoría de las entradas en la generación actual de
simuladores de fracturas requieren un grado considerable de conjeturas con cierta base y
mejoradas por la experiencia. Por consiguiente, no tiene mucho sentido hacer los
modelos aún más complejos hasta que podamos encontrar maneras mejoradas en forma
significativa para determinar los datos de ingreso requeridos.

4-3.4 Propagación de la fractura, dureza y efectos de la punta

4-3.4.1 Mecánicas de la fractura elástica y lineal

La mecánicas de la fractura elástica y lineal (LEFM; Linear Elastic Fractura Mechanics)


se tratan sobre predecir cuánta tensión (esto es, energía) se requiere para propagar una
fractura. LEFM asume la deformación elástica y lineal (el módulo de Young constante)
seguida por la fractura frágil (queda implícito que no se absorbe mucha energía por los
efectos lineales y no lineales). Esto quiere decir que la energía almacenada como
tensión en el material se transfiere directamente a la fracturación del material y que no
se pierde energía en la deformación plástica y otros efectos.

  65
La grieta de Griffith. La primera persona que adoptó un acercamiento analítico
significativo para estudiar las mecánicas de la propagación de la fractura fue Griffith
(1921). La figura 4-29 muestra el concepto de la grieta de Griffith, que se puede
expresar como:

donde U es la energía elástica (esto es, la energía usada para producir tensión elástica
en el material), a es la longitud característica de la fractura, a es la tensión del campo
alejado (esto es, la tensión de carga alejada de la influencia de la fractura) y E es el
módulo de Young. Por lo tanto, la Ecuación 4-63 define la cantidad de energía
adicional (δU) que se requiere para hacer que la fractura crezca de una longitud a a una
longitud a + δa.

Figura 4-29 La grieta de Griffith

Generalmente, δU/δa se reemplaza por 2G. G y se denomina velocidad de liberación de


la energía elástica o fuerza de dirección de la grieta, de manera que:

Para alcanzar esta relación, Griffith hace una suposición importante: que no se pierde
energía en la punta de la fractura, de manera que toda la energía se usa para propagar la
fractura ya sea a la deformación elástica o a la rotura del material. Por lo tanto, puede
no haber deformación plástica en la punta y el modelo de Griffith sólo se aplica a los
materiales propensos a una deformación elástica seguida de una fractura frágil.

  66
Criterio de falla de Griffith. Dado que para un material uniforme con una geometría
constante, δU/δa es una constante, existe un valor crítico de la tensión, σc, en el cual el
material experimentará una falla catastrófica, esto es, la fractura se propagará a alta
velocidad a través del material causando la falla. La tensión crítica se define como:

El nivel crítico de liberación de energía, Glc, se determina en forma experimental y es


una característica del material, aunque variará tanto con la temperatura como con la
geometría total de la probeta de ensayo. La Ecuación 4-65 también define, para una
tensión dada, una longitud crítica de la fractura. Si la fractura es menor a esta longitud
crítica, el material no fallará. Sin embargo, si la fractura crece más allá de la longitud
crítica, el material fallará.

El subíndice 1 se refiere al modo de falla, como se muestra en el Fig. 4-30. El Modo de


Falla es el modo de apertura, el modo 2, el modo de deslizamiento y el modo 3, el modo
de desgarro. En la fracturación hidráulica, generalmente estamos preocupados sólo con
el modo 1 de falla.

Figura 4-30 Los modos de falla para las mecánicas de la fractura lineal y elástica

Glosario
Mode: modo
Opening: apertura
Sliding: deslizamiento
Tearing: desgarro

Factor de intensidad de la tensión. Con referencia a la Fig. 4-31, las tensiones en las
principales direcciones en algún punto de la punta de la fractura se pueden expresar
como:

  67
Glosario

And: y

donde Kl es el factor de intensidad de la tensión (modo 1 de falla) en las coordenadas


polares (r, θ), alejado de la punta de la fractura.

Figura 4-31 Sistema de coordenadas para el factor de intensidad de la tensión

Glosario
Fractura: fractura

Si consideramos la situación de deformación plana (esto es, εzz = 0, un objeto con un


espesor lo suficientemente grande para hacer que la deformación sea insignificante en el
eje z), y el caso de que a » r, entonces la tensión en la dirección y (a través de la línea
de la fractura (esto es, θ = 0) se puede expresar como:

Desde luego, de la Ecuación 4-68, a medida que r→ 0, σyy → . Esto representa una
dificultad fundamental en este acercamiento para modelar las fracturas porque las
tensiones se pueden hacer infinitas en la punta de la fractura. En realidad, algunos tipos
de deformación plástica son probables a medida que las tensiones se elevan por encima
del límite de elasticidad. En los materiales frágiles, la región alrededor de la punta de la
fractura en la cual se sucede la deformación plástica es muy pequeña y la cantidad de
energía consumida por este proceso no es importante. Éste no es el caso para los
materiales dúctiles.

  68
Con este acercamiento, K es el único factor que afecta la magnitud de la tensión en una
distancia dada desde la punta de la fractura. Mientras K es una característica del
material, también es una variable que depende de la geometría bruta de la fractura y sus
alrededores como también de la temperatura.

Si asumimos una temperatura constante en cualquier instancia dada, las relaciones que
unen K, a y σ para la mayoría de las situaciones se resolvieron, ya sea de manera
analítica o numérica. Al momento de la falla de un material, σc se puede describir en
términos de un factor crítico de intensidad de la tensión, Klc, que es más comúnmente
denominada como dureza de la fractura:

Ésta es una ecuación fundamental de las Mecánicas de la Fractura Lineal y Elástica,


donde β es un factor geométrico y es igual a 0,4 para una fractura radial. Para las
fracturas elípticas, β se puede encontrar de la siguiente manera (de Broek, 1986):

Klc está relacionado a Glc mediante:

Para una geometría bruta dada, la dureza de la fractura es una característica de la


fractura. La Ecuación 4-71 muestra que representa la cantidad de energía mecánica que
un material puede absorber antes de que falle por la fractura frágil. De manera simple,
un material con un Klc bajo es frágil y un material con un Klc alto es rugoso.

4-3.4.2 Importancia de la dureza de la fractura

En la fracturación hidráulica, la dureza de la fractura representa la cantidad de energía


requerida para dividir la roca en el punto de la fractura. Los valores relativos de la
fuerza de la fractura y el módulo de Young determinarán cuánta energía se usa para
crear el ancho de la fractura y cuánta se usa para la longitud y altura de la fractura.

Al comienzo de la propagación de la fractura, la mitad de la longitud de la fractura


(equivalente a a en la Ecuación 4-49) será muy pequeña. Mientras que la tensión (y, por
ende, la energía) necesaria para crear la longitud es proporcional a 1/√xf, la energía
necesaria para crear el ancho es directamente proporcional a la mitad de la longitud.
Esto significa que la energía usada como resultado de la dureza de la fractura es mucho

  69
más importante para las fracturas menores (o al comienzo de un tratamiento) que para
las fracturas más largas (o al final del tratamiento).

4-3.4.3 Complejidad en la punta de la fractura

Del trabajo exhaustivo hecho en este campo, queda claro que la LEFM sólo no explica
adecuadamente la presión necesaria para que la fractura crezca. Hay un efecto de sobre
presión en la punta que significa que se requiere más presión (energía) de la predicha
por la LEFM. Algunas de las teorías posibles (y no necesariamente mutuamente
excluyentes) para esto se describen más abajo.

Efecto de retraso del fluido. El efecto de retraso del fluido fue identificado por
primera vez por Khristianovitch y Zheltov en su trabajo original de 1955 que es más
conocido por la descripción del modelo de la fractura que se haría conocido como el
modelo KZD. Jeffrey (1989) cuantificó el efecto mediante la definición de un retraso
aparente del fluido debido al efecto de estrangulamiento de la punta de la grieta causado
por el retraso del fluido mostrado por la Fig. 4-34.

Figura 4-32 Efecto de estrangulamiento de la punta de la grieta causado por la


incapacidad del fluido de fracturación para penetrar en la punta de la fractura (de
Jeffrey, 1989)
Glosario
Process Zone = zona de proceso

Debido a que el fluido de la fractura no puede penetrar en la punta más alejada de la


fractura, la roca en la punta experimenta menos presión que la roca expuesta al fluido de
fracturación en el cuerpo principal de la fractura. Debido a que la roca se somete a
menos presión, el ancho de la fractura se reduce. Esto actúa para disminuir la longitud
aparente de la fractura que tiene el mismo efecto que el aumento de la dureza de la roca.
Por lo tanto, el efecto principal del retraso del fluido es aumentar la presión neta
necesaria para propagar la fractura.

Jeffrey define la dureza efectiva de la fractura producida por el efecto de retraso del
fluido como:

  70
Glosario

And: y

donde ptip es la presión neta en la parte no humedecida de la punta de la fractura, R es el


radio de la fractura en cualquier punto dado, Klceff es la dureza efectiva de la fractura
causado por el efecto de retraso del fluido, Klclag es la dureza adicional de la fractura
causada por el efecto de retraso del fluido y w es la longitud de la zona no humedecida
(paralela a la dirección en la cual se mide xf). Debe notarse que R es la distancia desde
el punto de iniciación de la fractura y no implica la geometría radial de la fractura.

Johnson y Cleary (1991) mostraron que la longitud de la parte no humedecida de la


fractura se podría aproximar con:

si la condición ajustada en la Ecuación 4-75 se cumple.

Dilatancia de la punta de la grieta. Johnson y Cleary (1991) fueron los primeros en


presentar la teoría de la dilatancia de la punta de la grieta y la han usado
exhaustivamente en uno de los modelos principales de la fractura. Usaron el concepto
de dilatancia (observado por primera vez por Reynolds, 1885) con el cual se puede ver
que los materiales granulados se deforman en una manera elástica no lineal. Durante la
fracturación hidráulica, la dilatancia causa una expansión volumétrica del material en la
zona del proceso (esto es, presión neta). Este acercamiento elimina casi por completo
el concepto de la dureza de la fractura. En su lugar, la teoría afirma que cuanto más
profundo en la tierra, el efecto de la tensión de confinamiento es mucho más importante
que el efecto de dureza de la fractura. Por lo tanto, Klc se puede ignorar si:

donde R es el radio de la fractura (como se define más abajo) y es análoga a la


característica de la LEFM de la longitud de la fractura. Johnson y Cleary combinaron
los efectos de la dilatancia y retraso del fluido, como se muestra en la Fig. 4-33.

  71
Figura 4-33 Ilustración de los efectos del retraso del fluido y la dilatancia (de Johnson y
Cleary, 1991)
Glosario
Dilation contribution: contribución de la dilatación
Fluid lag pinching effect: efecto de estrangulamiento del retraso del fluido

Zona del daño o proceso. Yew y Liu (1993) mostraron que existe una zona de daño
más allá de la punta de la fractura en la que se absorbe energía extra para crear el daño
luego de la propagación de la fractura. Esto produce un aumento en la dureza de la
fractura:

donde Et es el módulo de Young de la zona dañada, Kl es el factor de intensidad de la


tensión (= pnet (πxf)1/2), y α se encuentra en:

donde es el ángulo de fricción interna del material. De la Ecuación 4-76, podemos


ver que el cambio en la dureza de la fractura es conducida por un cambio en el módulo
de Young en el área afectada. Si el módulo de Young no se ve afectado (esto es, Et = E
en la Ecuación 4-76), entonces ∆Klc es cero.

Valkó y Economides (1993) usaron el concepto de las Mecánicas del Daño Continuo
para modificar la LEFM tradicional para explicar la existencia de micro fracturas en una
zona dañada normal al camino de la fractura. Mostraron que la Ecuación 4-68 se puede
modificar para definir la tensión a una distancia r desde la punto de la fractura para
explicar la presencia de micro fracturas. De la longitud promedio, :

  72
También mostraron que la velocidad de la propagación de la fractura, u, se puede
determinar por:

donde C es el parámetro de Kachanov (1971) y se considera una característica del


material.

Plasticidad del punto de la fisura. El fenómeno del flujo plástico en el punto de la


fractura, incluso en materiales que se creen elásticos y frágiles, fue descrito por primera
vez con relación a la fracturación hidráulica por Yew y Liu (1993). Van Dam y
colaboradores (2000) presentaron evidencia experimental de la existencia de la zona
plástica y cuantificaron la cantidad de energía perdida en la deformación plástica.

Si nos referimos a la Ecuación 4-68, podemos ver que a medida que nos acercamos a la
punta de la fractura (esto es, a medida que r se acerca cero), las tensiones pueden
aumentar dramáticamente y tenderán al infinito a medida que r realmente se acerque a
cero. Obviamente, esto no es posible; a medida que el material pasa su límite de
tensión, σy, se deformará plásticamente para reducir las tensiones y absorber energía.
Esto tiene el efecto de producir una punta de fractura sin filo con un diámetro, d,
definido como:

Recordando que Kl = pnet (πxf). La región plástica alrededor de la punta de la fractura


tiene un radio rp, como lo define:

La Figura 4-34 muestra que la Ecuación 4-81 graficó en coordenadas polares para darle
la forma y el tamaño a la zona plástica alrededor de la punta de la fractura.

  73
Figura 4-34 Gráfico de las coordenadas polares que muestran el tamaño y forma de la
zona plástica de la punta e la fisura, para v = 0,25 (de Martin, 2000)

4-3.5 Medición de las características mecánicas de las rocas

4-3.5.1 Introducción

Esta sección revisa los métodos de prueba que se usan generalmente para adquirir las
propiedades mecánicas de las rocas necesarias para usar los modelos actuales de
fractura hidráulica. En los casos en que el testigo no está disponible, se revisan métodos
alternativos de estimar las propiedades mecánicas.

Varios de los modelos de fracturación hidráulica requieren algunas o las tres constantes
elásticas, que se enumeran a continuación, para cada capa usada en la estimulación:

• Módulo de Young
• Coeficiente de Poisson
• Constante poroelástica de Biot-Willis

Además, los agentes de sostén se usan para mantener el ancho de la fractura y mejorar
la conductividad. Si la formación es demasiado blanda, un empotramiento excesivo de
agente de sostén puede reducir la conductividad de manera perjudicial. Esto es
especialmente verdadero para las cargas de agente de sostén bajas. La dureza de la
formación es una prueba simple que se puede usar para evaluar el grado de
empotramiento que se puede esperar en la tensión neta de cierre.

4-3.5.2 Métodos de medición

La medición de las propiedades elásticas de la formación se dividieron en dos categorías


generales: estática y dinámica. Las propiedades elásticas dinámicas derivan su nombre
de la naturaleza oscilatoria de las cargas aplicadas usadas en la medición mientras el
término estático implica mediciones en la cuales las cargas se aplican a velocidades tan

  74
bajas que las tensiones de restricción y axiales se distribuyen de manera uniforme sobre
toda la prueba. Las constantes elásticas plásticas se miden con equipamiento de prueba
triaxial convencional que mide las deformación de las muestras del testigo como una
función de la tensión aplicada. Las velocidades de las tensiones y deformaciones en las
mediciones estáticas son órdenes de una magnitud más baja que aquellas usadas en las
pruebas dinámicas. Las amplitudes de tensión/deformación aplicadas en las mediciones
estáticas son también órdenes de magnitud más grande que aquellas usadas en las
pruebas dinámicas (típicamente). Debido a las diferencias en las velocidades de la
tensión/deformación y las amplitudes entre los dos métodos generales de prueba, los
valores calculados de las constantes elásticas generalmente terminan siendo diferentes
(Plona y Cook, 1995; Obert y colaboradores, 1946). Por ejemplo, el módulo de Young
dinámico de la arenisca es generalmente más grande que el valor estático por un factor
de 2 a 10. La visión predominante en la industria es que los valores estáticos de las
constantes elásticas son una representación mejor de los valores que se necesitan en los
modelos de las fracturas hidráulicas. Por lo tanto, las constantes elásticas derivadas por
los métodos dinámicos con frecuencia se deben corregir o transformar en equivalentes
estáticos antes del uso de los modelos de la fractura hidráulica. Más abajo, discutimos
cómo se pueden obtener estas constantes y cómo se transforman los valores dinámicos
en valores estáticos.

Métodos dinámicos. Se puede mostrar (Auld, 1990) que para los sólidos homogéneos,
isotrópicos, elásticos y lineales, las relaciones entre el módulo de Young dinámico
(Edyn) y el coeficiente de Poisson (Vdyn), y las velocidades de la onda de cizalladura y
longitudinal son de la siguiente manera:

Glosario
And: y
Dyn: dinámica

donde up es el modo longitudinal de la propagación de la onda, us es el modo transversal


de la propagación de la onda y pb es la densidad aparente que se puede calcular de la
porosidad , la densidad de la matriz de la roca (pma) y la densidad del fluido (pf)
con:

Las Ecuaciones 4-82 y 4-83 forman la base para calcular las constantes elásticas de los
perfiles convencionales de wireline de densidad sónica y sónica dipolar. Se usan en
toda la industria y, generalmente, proporcionan una estimación razonable de las

  75
constantes elásticas dinámicas. Una forma más convencional de las Ecuaciones 4-82 y
4-83 usa las velocidades de la onda inversa o los tiempos transitorios:

Glosario
And: y
2.694: 2,694

Los módulos de cizalladura (Gdyn) y compresibilidad (Kdyn) también se pueden calcular


de los tiempos transitorios:

Glosario
And: y
1.347: 1,347

donde ts = 1/ us y tp = 1/up. El coeficiente en la Ecuación 4-86 es el factor de


conversión que permite que el módulo de Young se exprese en unidades de millones de
libras por pulgada cuadrada (Mpsi), mientras la densidad de compresibilidad se expresa
en unidades de g/cc y el tiempo de tránsito de la onda de cizalladura en µseg/pie. Las
Ecuaciones 4-85 y 4-86 son convenientes porque los datos sónicos se expresan
típicamente en unidades de µseg/pies.

La constante poroelástica de Biot-Willis, α, también se puede calcular de los datos de la


velocidad de la onda (Klimentos y colaboradores, 1995):

Glosario
Dry: seco

donde Kdry es el módulo de compresibilidad dinámica de la rocas probada bajo las


condiciones drenadas y Ks es el módulo de compresibilidad promedio de los
componentes minerales que comprimen la roca. Las mediciones drenadas se realizan
permitiendo que el fluido de poro se drene libremente desde el espacio del poro y, de
este modo, mantienen la presión poral constante durante la prueba. El subíndice seco se
usa en la Ecuación 4-89 porque la prueba de testigo seco es la forma más fácil de

  76
asegurar que se cumpla esta condición. Igual que otras mediciones dinámicas de las
propiedades elásticas en las rocas porosas, la α que se obtiene de las mediciones de la
velocidad de la onda puede ser diferente de la α que se obtiene con los métodos de
prueba estática.

Las empresas de perfilaje del wireline proporcionan opciones para obtener las
velocidades de la onda de diferentes modos de propagación de la onda. Por ejemplo, los
modos Stonely, de cizalladura y compresión de la propagación se juntan de manera
rutinaria. Las velocidades de cizalladura convencionales se derivan de las señales de la
onda de compresión cambiada de modo que inciden en la pared del pozo. Los gráficos
sónicos dipolares inducen modos de propagación de torsión y flexurales, pero viajan
esencialmente a la velocidad de la cizalladura. Para las constantes elásticas, los datos de
los tiempos de tránsito de la onda de cizalladura se usan en las Ecuaciones 4-85 y 4-88.

Las velocidades de las ondas transversales y longitudinales también se miden en el


laboratorio en los testigos mediante el uso de transductores ultrasónicos de
transmisión/recepción. El método de transmisión propulsor es el más común. Los
transductores ultrasónicos se diseñan para generar ondas de torsión, transversales o
longitudinales. Los transductores de modo de torsión y transversal generan ondas
ultrasónicas que viajan a la velocidad de la cizalladura. La medición de la onda
transversal tiene la ventaja por sobre la medición de onda de torsión de que la onda
transversal se polariza y, por lo tanto, es adecuada para medir la anisotropía elástica.
Sin embargo, las transductores de modo de torsión tienden a generar más energía; por lo
tanto, el nivel de señal-ruido es mayor que la producida por los transductores de
cizalladura polarizados. Esto puede ser importante cuando se miden las velocidades de
cizalladura en rocas altamente atenuantes, como las arenas saturadas y no consolidadas.

Métodos estáticos. El método más confiable para determinar las constantes elásticas
para usar en los modelos de fracturas hidráulicas es mediante la prueba de los testigos
bajo condiciones triaxiales de tensión. El método triaxial más común prueba los
tapones de testigos cilíndricos. Las cargas se transmiten a la muestra mediante un
fluido presurizado (generalmente el aceite hidráulico) aplicado a la circunferencia
exterior de los tapones de los testigos con revestimiento aislante y una tensión axial
independiente aplicada a casa extremo de la muestra mediante una prensa hidráulica.
Los caminos típicos de las tensiones involucran una pendiente hidrostática inicial a
algún valor predefinido seguido de un aumento adicional en la tensión axial mientras se
mantiene una presión de restricción constante. En algunos casos, el camino de la
tensión axial se puede someter al ciclo una o dos veces para retirar las efectos de la
histéresis de la tensión de las mediciones de la fuerza. Los testigos pueden o no estar
saturados con un fluido. Para los pozos que producen gas, la prueba de los testigos en
un estado de ambiente seco generalmente no afectará las propiedades elásticas en gran
parte.

Las desviaciones axiales y radiales generalmente se miden con medidores de


deformación o LVDT (Transformadores Diferenciales, Variables y Lineales; Linear
Variable Differential Transformers). La deformación axial se calcula con el cambio
fraccionario en la longitud a lo largo del ciclo de tensión axial deviatórica. La
deformación radial se calcula con el cambio fraccionario en el diámetro o circunferencia
durante la misma etapa del ciclo de tensión. El módulo de Young se calcula de la
pendiente de la secante del cambio de la tensión axial a la deformación axial. En algún

  77
caso, la deformación del volumen se controla durante el/los ciclo(s) de tensión para
asegurar que la deformación del volumen de testigo no se encuentre en un estado de
dilatación. La dilatación implica que el volumen está aumentando con la
tensión/deformación adicional, y está asociada a la deformación permanente y la
aparición de la deformación elástica (Reynolds, 1885). Las secciones de curvas de
tensión / deformación en las que se puede ver la dilatación se deberían evitar cuando se
calculan las constantes elásticas.

Dureza de Brinell. La dureza de la formación es fácil de medir en los materiales de


testigo con un penetrómetro de bola única que se usa para determinar la dureza de
Brinell (BH; Brinell Hardness) del material. Esta medida a veces se realiza para estimar
la cantidad de empotramiento del agente de sostén que se puede esperar en una fractura
hidráulica a una tensión máxima de cierre anticipada. La dureza de Brinell también se
mide para determinar el efecto de ablandamiento que los fluidos de fracturación tienen
en las formaciones sensibles a los fluidos, como el carbón y la arcilla.

La dureza de Brinell, BH, está definida por las normas ASTM E50 e ISO 6506 como la
relación de la fuerza aplicada, F, de la bola de acero al área de contacto, Ac, de la mella
creada por la bola de acero:

donde el área de contacto está dada por:

y donde las definiciones de la profundidad de la penetración, h, radio de la mella, rl, y


radio del agente de sostén, rl se muestran en la Figura 4-35. La prueba se puede diseñar
para medir h o rl.

Figura 4-35 Diagrama que muestra la prueba de dureza Brinell


Glosario
Proppant grain of radious r: grano del agente de sostén del radio r
Embedment depth: profundidad del empotramiento
Radious of indentation: radio de la mella

  78
En general, los valores de BH menores que 5 a 6 kg/mm2 indican las formaciones
blandas. Se debe tener cuidado de asegurar que las cargas del agente de sostén sean lo
suficientemente altas para compensar el empotramiento del agente de sostén.

Permeabilidad-porosidad de la formación. Las mediciones de rutina de la porosidad


y la permeabilidad de una sólo fase (ya sea líquida o gaseosa) se deberían realizar si los
materiales de testigo están disponibles. Estas pruebas son relativamente fáciles de
realizar y proporcionan datos importantes necesarios para calcular los caudales de
producción, volúmenes de hidrocarburos, estrategias de terminación, etc. Estos datos
son generalmente necesarios como ingreso en los modelos de fracturas hidráulicas. Los
gráficos de comparación de permeabilidad/porosidad de las mediciones de testigo a
veces pueden proporcionar transformaciones útiles para estimar la permeabilidad de los
datos de perfiles de wireline.

Mineralogía. El contenido mineral como se determina con las técnicas de difracción


(XRD) de rayos X sintetizados proporciona claves de las propiedades mecánicas y
petrofísicas. Por ejemplo, el XRD se realiza en forma rutinaria en los testigos para
identificar los minerales hidrofílicos, como las arcillas de illitas/esmectitas expandibles
que pueden ser la causa de mucho del daño de las formaciones de los lodos y fluidos de
fracturación basados en agua.

4-3.5.3 Consideraciones de la selección de testigos / preparación de las


muestras

El material de testigo se puede adquirir mediante distintos medios. Los testigos enteros
convencionales se extraen durante las operaciones de perforación y se deben planificar
con el programa de perforación. Las barriles de extracción de coronas típicos extraen
coronas de 4 pulgadas de diámetro. Las longitudes de los barriles de coronas en general
vienen en secciones de 30 pies. Aunque algunos laboratorios analíticos tienen los
medios para probar la corona completa para conocer las propiedades mecánicas,
eléctricas y de permeabilidad-porosidad, la mayoría de las pruebas se realizan en los
tapones de los testigos que se extraen de secciones de secciones de coronas. Los
tapones de los testigos cilíndricos generalmente se perforan en forma paralela y/o
perpendicular al eje del testigo completo. El tamaño de los tapones de los testigos es
variable, pero en general, se toman tapones de 1 a 1,5 pulgadas de diámetro. La
longitud de los testigos cortados en forma paralela al eje del testigo completo puede
variar dependiendo de los objetivos de las pruebas. Los tapones de los testigos
perforados en forma perpendicular al eje del testigo completo se limitan al diámetro del
testigo completo. Para las propiedades mecánicas, se recomienda una relación de
longitud a diámetro de 2:1.

Los tapones del costado de la pared de percusión o rotativos son una segunda fuente de
material de testigo. Los tapones de los testigos rotativos tienden a tener menos daños
mecánicos que los tapones del costado de la pared de percusión, y se prefieren antes que
estos últimos para probar las propiedades mecánicas, la porosidad y permeabilidad de
rutina. Por definición, los testigos del costado de la pared se perforan en forma
perpendicular al eje del pozo. En los pozos verticales, los testigos rotatorios del costado
de la pared se orientan en forma correcta para determinar las propiedades elásticas en
las aplicaciones de las fracturas hidráulicas. Los testigos del costado de la pared de

  79
percusión son útiles para evaluar el contenido mineral y el tamaño del grano, y para
medir la dureza de la formación. El diámetro de los testigos del costado de la pared es
un poco más chico que 1 pulgada.

Los cuttings de perforación son una tercera fuente de material de testigo. Por
definición, los cuttings son rocas fragmentadas que son transportadas por el lodo de
perforación a la superficie. Los cuttings que se adquieren en la superficie son una
mezcla de cuttings de distintas profundidades y las profundidades de las cuales se juntan
no son generalmente conocidas con precisión. Por lo tanto, el uso de cuttings para
determinar las propiedades mecánicas está gravemente comprometido. Sin embargo, se
informaron avances en el uso de cuttings para inferir las propiedades mecánicas
(Ringstad y colaboradores, 1998 y Santarelli y colaboradores, 1996).

El afloramiento es una cuarta fuente de material de testigo del reservorio. Se debe tener
cuidado cuando se interpretan los datos conseguidos del material de afloramiento. El
afloramiento son rocas alteradas cuyas propiedades mecánicas con seguridad han sido
alteradas de los valores iniciales in situ a través del secado, el ciclo de congelación y
descongelación, y la liberación de la tensión. Además, la ubicación del afloramiento
está generalmente a millas del pozo. Por lo general, se requiere mucho esfuerzo para
relacionar los resultados de las pruebas de afloramiento con las propiedades del
reservorio.

Los siguientes elementos se deberían considerar cuando se seleccionan los testigos para
las pruebas:

1. Trate de obtener una muestra representativa del reservorio y de la capas de rocas de


discontinuidad, de ser posible.
2. Use los perfiles disponibles de gamma ray (GR), densidad, y tiempo de tránsito de la
onda de compresión (DTC), el tiempo de tránsito de la onda de cizalladura (DTS)
para determinar la ubicación y cantidad de las muestras necesarias. Seleccione
muestras que abarquen el rango de los valores de GR, densidad y porosidad. Esto
aumentará la posibilidad de seleccionar un rango amplio de las propiedades de las
rocas.
3. Si estuviera disponible, utilice un LithoLog para seleccionar el testigo. Seleccione
suficiente testigo de cada tipo de roca de manera que haya suficientes datos de los
testigos generados para establecer relaciones empíricas entre los distintos tipos de
rocas.
4. Descubra si hay un cambio de profundidad entre el testigo y los perfiles. Observe el
cambio cuando seleccione las ubicaciones de los tapones de los testigos.
5. Para la fracturación hidráulica, perfore en la dirección de la tensión mínima principal.
En un pozo vertical con una fractura vertical anticipada, perfore los tapones en
forma paralela a los planos de los testigos (si son visibles). Si se anticipan fracturas
horizontales, los testigos se deberían perforar en la dirección vertical.
6. Perfore los tapones con una relación de longitud a diámetro de 2:1.
7. Si el testigo se tomó recientemente, trate de preservar los fluidos de formación.
Envuelva los tapones de los testigos con un envoltorio de plástico y séllelo antes de
enviarlo al laboratorio. Se deberían realizar pruebas con los fluidos de los
reservorios en su lugar, de ser posible. En los pozos de gas, las pruebas al momento
de la recepción deberían ser adecuadas.

  80
4-3.5.4 Deducción de las propiedades elásticas sin testigo

Puede haber momentos en los que la planificación de los tratamientos hidráulicos se


planifica y el material de testigo no está disponible. Entonces será necesario usar otros
recursos para estimar las constantes elásticas estáticas. Los siguientes recursos se
deberían considerar:

1. Base de datos de las propiedades de las rocas

2. Estudios de literatura de referencia

Una base de datos de las mediciones de testigo (en la empresa) de las propiedades
elásticas dinámicas y estáticas se puede usar como herramienta de búsqueda para
determinar si se realizaron las mediciones en los testigos de la misma formación,
ubicación y/o tipo de roca. De ser así, estos datos se pueden correlacionar para disponer
los datos de perfiles de wireline para ayudar a generar un perfil sintético de propiedades
mecánicas.

De no ser así, entonces el uso de las correlaciones empíricas informadas en los libros
técnicos entre cantidades medidas de manera rutinaria por los perfiles de wireline y
constantes elásticas dinámicas y/o estáticas en los distintos tipos de rocas puede ser
suficiente. Los datos de perfiles de wireline más comunes que, a veces, relaciona al
pozo con las propiedades elásticas son la porosidad, densidad, rayos gama (arcilla total)
y tiempos de tránsito sónico. Sin embargo, es importante que las relaciones empíricas
informadas se apliquen sólo a los tipos de rocas similares a aquellas en las cuales se
realiza el estudio.

Una estrategia básica para estimar las propiedades mecánicas de los perfiles en primer
lugar es determinar cuál de la siguiente información es conocida para un grupo de tipos
de rocas:

1. Densidad aparente
2. Porosidad
3. Volumen de la arcilla
4. Tiempo de tránsito de la onda P

Por ejemplo, si la densidad aparente, porosidad y volumen de la arcilla se conocen de


los perfiles de wireline, entonces una relación apropiada que se encuentre en los libros y
que relacione estas dos cantidades con los tiempos de tránsito de la onda p (y/o onda s)
se puede usar para generar un perfil de onda p sintética (y onda s). Si los datos del
perfil de la onda s no están disponibles, se puede usar una relación apropiada para
estimar los tiempos de tránsito de la onda s de los tiempos de tránsito de las ondas p.
Una vez que se hayan estimado los tiempos de tránsito de las ondas p y s, las constantes
elásticas dinámicas se pueden calcular de las ecuaciones que se muestran más arriba.
Las constantes elásticas estáticas se puede estimar por las transformaciones de estáticas
a dinámicas apropiadas.

Más abajo, hay una lista parcial de referencias que pueden ser útiles para construir los
perfiles sintéticos de las tendencias empíricas informadas:

  81
1. La ecuación promedio del tiempo suministrada por Wyllie y colaboradores (1956,
1958, 1963) relaciona la velocidad de la onda p en la roca a la porosidad y
velocidades de la onda p en el fluido del poro y los constituyentes minerales de la
roca. La relación está limitada a la arenisca del pozo cementado con una porosidad
primaria donde todos los minerales tienen la misma velocidad.
2. Raymer y colaboradores (1980) también relacionaron la velocidad de la onda p a la
porosidad y las velocidades de la onda p del fluido del poro y el contenido mineral.
La relación está limitada a la arenisca cementada del pozo donde todos los minerales
tienen la misma velocidad.
3. Han y colaboradores (1986) suministraron relaciones empíricas para la arenisca
arcillosa que relaciona las velocidades de la onda p y s a la porosidad y el contenido
de arcilla. El estudio se realizó en las areniscas bien consolidadas de las Costas del
Golfo de Méjico con una porosidad que va del 3 al 30% y un contenido de arcilla
que va del 0 al 60%. Estas relaciones no extrapolan bien más allá del rango de los
datos probados.
4. Eberhart y Phillips (1989) relacionaron las velocidades de la onda p y s a la
porosidad, el contenido de arcilla y la presión efectiva en los testigos saturados con
agua del grupo de datos de Han.
5. Castagna y colaboradores (1985) relacionaron las velocidades de las ondas p y s a la
porosidad y el contenido de arcilla para los silicatos clásticos compuestos
mayormente de arcilla y limolita. Las relaciones deberían ser usadas sólo para los
tipos de rocas de propiedades similares.

Si los datos de la onda p están disponibles, pero no, los de la onda s, se pueden usar las
siguientes fuentes:

6. Castagna y colaboradores (1993) y Pickett (1963) derivaron relaciones empíricas


entre las velocidades de las ondas p y s en calizas y dolomitas saturadas con agua.
7. Castagna (19685, 1993) y Han (19869 derivaron relaciones empíricas entre las
velocidades de las ondas p y s en arenisca, arenas arcillosas y arcilla saturada en
agua.
8. Greenberg y Castagna (1992) dieron relaciones empíricas de las velocidades de la
onda s a la onda p de los constituyentes minerales que forman la roca saturada en
agua. Las correlaciones se desarrollaron para la arenisca, caliza, dolomita y arcilla.

Si la densidad aparente es la única cantidad conocida, entonces las siguientes fuentes


pueden ser útiles:

9. Gardner y colaboradores (1974) derivaron una relación empírica entre la velocidad de


la onda p y la densidad aparente para varios tipos de roca.
10. Castagna y colaboradores (1993) mejoraron las relaciones de Gardner mediante la
aplicación de accesorios de adaptaciones de la ecuación potencial a los juegos
individuales de los datos que representan la arcilla, arenisca, caliza, dolomita y
anidrita.

Las fuentes adicionales que pueden ser de utilidad incluyen:

11. Brevik (1995), y Urmos y Wilkens (1993) presentaron las relaciones entre las
velocidades de la onda p y s en las cretas saturadas con gas y salmuera de los

  82
perfiles de densidad sónica. Se incluyen relaciones ente las velocidades de las
ondas p y s, y la porosidad.
12. Geertsma (1961), y Yale y Jamieson (1994) presentaron datos para derivar
relaciones entre las velocidades de las ondas p y s, y la porosidad en la caliza y
dolomita secas.
13. Blangy (1992) presentó datos para derivar relaciones entre la onda p, onda s y la
porosidad en una arenisca pobremente consolidada y saturada.

Luego de obtener un estimado de las constantes elásticas y dinámicas, las siguientes


fuentes pueden ser útiles para estimar las constantes elásticas y estáticas. La mayoría de
los estudios se concentran en la relación entre el módulo de Young estático y dinámico.
Según el conocimiento de este autor, correlaciones empíricas fuertes entre el coeficiente
de Poisson dinámico y estático no se publicaron.

14. Lacy (1997) derivó las correlaciones empíricas entre el módulo de Young dinámico
y elástico para la arenisca, arcilla y el grupo de datos combinados de la arenisca,
arcilla y roca carbonatada.
15. Yale y Jamieson (1994) presentaron datos para derivar correlaciones empíricas entre
el módulo de Young dinámico y estático, el coeficiente de Poisson dinámico y
estático, el módulo de Young estático y la porosidad, y el coeficiente de Poisson y
la porosidad en los diferentes tipos de carbonos.
16. Morales (1993) derivó un correlación empírica entre el módulo de Young estático y
dinámico para la arenisca de distintos yacimientos.

  83
4-4 Características reológicas de los fluidos
4-4.1 Viscosidad

La viscosidad es una medida de cuánto resiste un fluido la deformación como resultado


de una fuerza aplicada o presión aplicada. Es una medida de cuán espeso es el fluido.
La viscosidad es sólo raramente un valor constante, ya que puede cambiar en forma
dramática con la temperatura, el esfuerzo de cizalladura aplicado y la composición del
fluido. La viscosidad se define como la relación entre el esfuerzo de cizalladura y el
índice de cizalladura (ver más abajo).

4-4.1.1 Índice de cizalladura, esfuerzo de cizalladura y viscosidad

Índice de cizalladura (shear rate), γ. En las mecánicas de los fluidos, la velocidad del
cizalladura es una medida de cuán rápido un fluido pasa por una superficie fija. El
índice de cizalladura se puede pensar como una medida de cuánta agitación recibe un
fluido. 
Causas del índice de cizalladura:

• Bomba centrífuga en movimiento


• Flujo a través de un caño
• Prueba del viscométro Modelo 35
• Mezclador a chorro
• Agitadores de tanques

Esfuerzo de cizalladura (shear stress), τ. El esfuerzo de cizalladura es la resistencia


que el fluido produce a un índice de cizalladura aplicada. Por ejemplo, requiere más
fuerza (o presión) para bombear agua a 20 bpm en lugar de 10 bpm.

Viscosidad, µ. La propiedad del fluido que define cuánto esfuerzo de cizalladura se


produce a un índice de cizalladura se llama viscosidad. Cuánto mayor sea la viscosidad,
mayor será la resistencia de un fluido a la agitación de la cizalladura.

4-4.1.2 Medición de la viscosidad

El método estándar para medir la viscosidad de un fluido es agitarlo a un índice de


cizalladura conocido y luego ver cuánta fuerza se produce en una superficie fija,
ubicada cerca de la fuente de agitación con una capa fina del fluido de prueba entre
ellas. Para un índice de cizalladura fijo, cuanto mayor sea la fuerza en la superficie fija,
mayor será la viscosidad del fluido.

La Figura 4-36 muestra los componentes de un dispositivo típico para medir la


viscosidad. El dispositivo consiste de una cilindro sólido y fijo (o balancín) rodeado de
un cilindro profundo que se ubica en forma concéntrica al balancín. El cilindro
(también definido como el rotor) gira alrededor del balancín así un fluido ubicado entre
el rotor y el balancín producirá un efecto de retraso en el balancín. Cuanto mayor sea la
viscosidad del fluido, mayor será la fuerza de arrastre en el balancín. El balancín se
conecta por medio de un eje a un resorte de torsión y un dispositivo de medición. A
medida que el fluido produce un arrastre en el ensamblaje del balancín /eje, se le

  84
permite desviarse contra del resorte de torsión de manera que cuanto mayor sea la
fuerza de arrastre, más se desviará el ensamblaje del balancín y del eje. La desviación
se mide y muestra como viscosidad. Debido a que algunos fluidos tienen una
viscosidad que no es constante (c.f.) y variará con el índice de cizalladura, la mayoría de
los viscómetros permiten que se varíe la velocidad rotacional del rotor (y, por lo tanto,
el índice de cizalladura).

Figura 4-36 Ilustración diagramática de la configuración del rotor y el balancín usada


para medir la viscosidad

Glosario
Torsion spring: resorte de torsión
Bob shaft: eje del balancín
Rotor: rotor
Fluid: fluido
Bob: balancín
Cross section: sección de corte transversal
Through: a través

Los viscómetros basados en este método de rotor y balancín están disponibles en


distintas configuraciones, incluyendo versiones completamente controladoras por
computadora capaces de probar los fluidos a temperaturas y presiones altas.

4-4.2 Comportamiento de los fluidos

4-4.2.1 Fluido Newtoniano

La ley newtoniana de los fluidos especifica que hay una relación lineal entre la índice de
cizalladura y el esfuerzo de cizalladura como se muestra en la Figura 4-37. El gradiente
de esta línea recta es la viscosidad:

  85
Figura 4-37 Relación entre la índice de cizalladura y el esfuerzo de cizalladura para un
fluido newtoniano
Glosario
Shear stress: esfuerzo de cizalladura
Shear rate: índice de cizalladura
Gradient: gradiente

Para las unidades del campo de petróleo con µ en cp, T en librasf/pies2 y γ 


en seg-1. La Ecuación 4-92 se expresa como:

Glosario
47,479: 47.479

Newton fue el primero en darse cuenta de la relación en los fluidos entre la fuerza
aplicada y la resistencia a esa fuerza. Sus experimentos se llevaron a cabo en fluidos
simples, como el agua y la salmuera, y no en fluidos más complejos, como aquellos
usados en las actividades de estimulación. Un fluido que muestra una relación lineal
entre el índice de cizalladura y el esfuerzo de cizalladura se denomina newtoniano. Sin
embargo, existe una gran variedad de fluidos que no muestran este comportamiento y se
denominan no newtonianas (ver más abajo).

Los ejemplos de fluidos newtonianos incluyen el agua dulce, agua salada, la mayoría de
las salmueras, los ácidos no gélidos, combustibles, alcoholes y gases (a una temperatura
y densidad constantes).

4-4.2.2 Fluidos no newtonianos

Los fluidos no newtonianos no muestran una relación lineal entre el índice y el esfuerzo
de cizalladura, excepto en circunstancias muy especiales. Se pueden dividir en tres
tipos básicos, como se muestra en la Fig. 4-38.

  86
Figura 4-38 La relación entre el índice y el esfuerzo de cizalladura para a) fluido
newtoniano; b) fluido de ecuación potencial (afinamiento de la cizalladura); c) fluido
plástico Bingham y d) fluido de Herschel y Buckely

Glosario
Shear stress: esfuerzo de cizalladura
Shear rate: índice de cizalladura

Fluidos plástico Bingham

Este tipo de fluido requiere un esfuerzo de cizalladura inicial que sea inducida antes de
que se deformen. Dicho de otro modo, tienen un límite de resistencia o resistencia de
gel que se debe romper antes de que el fluido se pueda mover (aunque algunos fluidos
tienen una resistencia de gel que no tiene nada que ver con el rendimiento). Este tipo de
fluido es no newtoniano, aunque generalmente tienen una viscosidad constante una vez
que la fuerza del gel inicial se superó:

donde typ es el límite de resistencia y tiene unidades de petróleo de lbf/100 pies2 (debe
notarse que en las mediciones de laboratorio, Typ tiene las unidades lbf/pie2, de manera
que el valor se debe convertir antes de ser usado), y µp es la viscosidad plástica en cp.

Fluidos de ecuación potencial (Power Law)

El próximo grupo de fluidos generalmente se define como fluidos de ecuación


potencial, aunque se usaron otros nombres para describirlos. En general, no hay
ninguna relación lineal entre el índice y la velocidad de cizalladura de manera que la
viscosidad aparente (la viscosidad que el fluido aparenta tener a un índice de
cizalladura) cambia con el índice de cizalladura. La Ecuación 4-95 describe el
comportamiento del fluido de la ecuación potencial:

  87
Para encontrar Kl (el índice de consistencia de la ecuación potencial) y nl (el exponente
de la ecuación potencial), las lecturas del viscómetro se toman a una variedad de
diferentes índices de cizalladura. El logaritmo del índice de cizalladura se grafica
contra el logaritmo del esfuerzo de cizalladura de manera que Kl es la intercepción del
eje del logaritmo T y nl es el gradiente. Kl tiene las unidades bastante extrañas de
librasf.segnl/pies2, para ser consistente, mientras nl es adimensional.

Los fluidos de ecuación potencial se pueden dividir en tres categorías importantes:

Fluidos de afinamiento de cizalladura En estos fluidos, nl es menor que 1, por lo que


los fluidos experimentan una disminución en la viscosidad aparente a medida que el
índice de cizalladura aumenta. La mayoría de los fluidos que se usan para fracturación
caen dentro de esta categoría.

Fluidos newtonianos. Los fluidos newtonianos son un caso especial de fluidos de


ecuación potencial en la cual nl es igual a uno, esto es: la viscosidad es constante e igual
a Kl.

Fluidos de espesamiento de cizalladura Estos fluidos tienen un nl mayor que uno, de


manera que muestran un aumento en la viscosidad aparente a medida que aumenta el
índice de cizalladura. Ejemplos extremos de estos fluidos se pueden comportar como si
fueran sólidos cuando se exponen a fuerzas de cizalladuras moderadas.

Fluidos Herschel-Buckley

Otro ejemplo de un fluido de ecuación potencial es el fluido Herschel-Buckley, que


generalmente se usa para modelar el comportamiento del flujo de las espumas:

donde Tl0 es el esfuerzo de cizalladura del umbral, Kll es el índice de consistencia


Herschel-Buckley y nll el exponente Herschel-Buckley.

Los fluidos Herschel-Buckley son básicamente una combinación de fluidos Bingham


plásticos y de ecuación potencial. Un esfuerzo inicial de la cizalladura del umbral se
debe superar antes de que el fluido comience a circular. Una vez que esto sucede, la
viscosidad no es constante y variará de acuerdo con el índice de cizalladura.

4-4.2.3 Viscosidad aparente

La viscosidad aparente de un fluido es la viscosidad del fluido a un índice de cizalladura


específico. Para un fluido newtoniano, la viscosidad aparente es la pendiente de una
línea en un índice de cizalladura vs la curva del esfuerzo de cizalladura, desde el origen
hasta la línea a un índice de cizalladura específico, como se muestra en la Fig. 4-39.

  88
Figura 4-39 Cambio en la viscosidad aparente para un fluido de ecuación potencial en
dos índices de cizalladura

Glosario
Shear stress: esfuerzo de cizalladura
Gradient: gradiente
Shear rate: índice de cizalladura

Como se puede ver en la Fig. 4-39, para un fluido de ecuación potencial de


espesamiento de cizalladura, la viscosidad aparente del fluido (la pendiente de las dos
líneas) disminuye a medida que el índice de cizalladura aumenta. A la índice de
cizalladura, γl, la pendiente de la línea 1, µ, (y, por lo tanto, la viscosidad aparente) es
mayor que la pendiente de la línea 2 a un índice mayor de cizalladura, γ2. Es por esto
por lo que se dice que el fluido afina la cizalladura.
En la práctica, es la viscosidad aparente lo que generalmente se mide. El viscométro
Modelo 35 se ajusta de manera que a 300 rpm (con un rotor R1, balancín B1 y factor de
resorte = 1), el aparato lea la viscosidad aparente directamente sin la necesidad de
realizar cálculos adicionales.

4-4.3 Regimenes de Flujo

4-4.3.1 Flujo turbulento, laminar y de efecto tapón

La Fig. 4-40 muestra tres regímenes de flujo diferentes que un fluido puede
experimentar, con el flujo de efecto tapón a la velocidad más bajo de fluido y el flujo
turbulento, a la más alta.

  89
Figura 4-40 Los tres regímenes de flujo

Glosario
Plug: de efecto tapón
Laminar: laminar
Turbulent: turbulento

Flujo de efecto tapón. A caudales bajos, el fluido circula con un perfil de velocidad
casi uniforme. El fluido se mueve con un frente uniforme a través de toda el área del
flujo.

Flujo laminar. A medida que aumenta el caudal del flujo, el perfil de velocidad
comienza a cambiar. El fluido que se encuentra cerca de las paredes de los caños (ducto
o fractura) es el que circula más despacio, mientras que el fluido en el centro del caño es
el que circula más rápido. La velocidad del fluido es una función de la distancia desde
la pared del caño. Esto también se conoce como flujo en líneas.

Flujo turbulento. A medida que el caudal del flujo continúa aumentando, el contraste
en la velocidad a través del área del flujo se hace difícil de sostener y el fluido se rompe
en un flujo turbulento. Esto se caracteriza por una serie de torbellinos y remolinos a
pequeña escala, todos moviéndose en la misma dirección.

La presión de fricción producida por el flujo del fluido es altamente dependiente del
régimen del flujo. Por lo tanto, es importante ser capaz de determinar el régimen del
flujo.

4-4-.3.2 El número de Reynold

El régimen del flujo se encuentra mediante el uso del número de Reynold (NRe) de la
siguiente manera:

NRe < 100 Flujo de efecto tapón


100 < NRe < 2000 Flujo laminar
NRe > 2000 Flujo turbulento

El número de Reynold para el flujo del caño se puede encontrar de la siguiente manera:

  90
donde p es la densidad del fluido, d es el diámetro interior del caño, v es el la velocidad
del fluido de carga a lo largo del caño y µ es la viscosidad. La Ecuación 4-97 es para
las unidades SI, y para las unidades de campo:

Glosario
132,624: 132.624
Fluid: fluido

donde γfluid es la gravedad específica del fluido, q es el caudal del flujo en bpm, d es el
diámetro interior en pulgadas y µ es la viscosidad en cp. 
Lógicamente, las Ecuaciones 4-97 y 4-98 sólo aplican a los fluidos newtonianos, esto
es, fluidos con una viscosidad constante. Como se dijo anteriormente, en la
fracturación, los ingenieros muy raramente tratan con los fluidos newtonianos, así que a
continuación se muestra la Ecuación 4-98 convertida para los fluidos de ecuación
potencial:

Glosario
15.49: 15,49

donde v es la velocidad en pie/segundo. Para hacer todo más fácil, v se puede encontrar
fácilmente del caudal del flujo, q:

con q en bpm y d en pulgadas.

4-4.4 Fricción del fluido

Uno de los objetivos fundamentales de la mecánica del fluido (en lo que al ingeniero de
en fracturación se refiere) es ser capaz de predecir la presión de fricción (ppipe friction
(fricción del caño)) de los fluidos que se están bombeando. Esto es, a veces, muy difícil
porque la composición y temperatura del fluido cambia constantemente a medida que
avanza el tratamiento. Además, es común el flujo de dos fases (líquido y agente de
sostén) y hasta el de tres (liquido, agente de sostén y gas).

La predicción de la fricción del fluido es, por lo tanto, un proceso no confiable;


realmente no hay un substituto para los datos confiables de la presión del fondo del
pozo. Si eso falla, la siguiente mejor opción es usar los cuadros de presión de fricción
mediante el uso de de datos generados por el bombeo real de fluido alrededor del desvío
del flujo (por lo tanto, los datos se basan en una situación similar a la del proceso del
tratamiento real). La mayoría de los simuladores de fracturas modernos incorporaron
datos de estas pruebas en sus modelos de fluidos, por lo que las presiones de fricción

  91
predichas por estos también son bastante confiables (aunque no perfectas, ya que la
temperatura del pozo es encuentra en constante cambio) a menos que haya agente de
sostén en el fluido.

Cuando los tres métodos explicados más arriba no son posibles, la presión de fricción se
puede calcular con los datos de los fluidos mediante el uso de varios métodos
disponibles. El método explicado en la Sección 4-4.4.2, basado en el uso de factores de
fricción Fanning, es bastante confiable (esto es, es tan bueno como los datos usados
como entradas), pero no está pensado para ser usado en caños de diámetros angostos a
caudales más altos que los normales (como para los tratamientos de coiled tubing).

4-4.4.1 La influencia del régimen del flujo

El régimen del flujo tiene una gran influencia en la presión de fricción porque el
mecanismo que crea la pérdida de energía varía enormemente en su importancia. En los
flujos turbulentos y de efecto tapón, la pérdida principal de energía se debe a los efectos
entre el fluido y la pared del canal de flujo (generalmente un caño, pero también un
conducto o incluso una fractura). Esto es, aproximadamente, proporcional a la
velocidad del fluido.

Sin embargo, para el flujo turbulento, la situación es bastante más compleja. Las
fuerzas viscosas internas e inertes se hacen mucho más importantes y la pérdida de
energía aumenta mucho más rápidamente que la velocidad del fluido. Por lo tanto, es
importante conocer el tipo de régimen de flujo que está experimentando el fluido porque
se usan distintos métodos para calcular la fricción.

4-4.4.2 Predicción de la pérdida de presión debido a la fricción

El método de Fanning usa un factor de fricción, f, para calcular la fricción del fluido:

Glosario
Pipe friction: fricción del caño
Fluid: fluido

La Ecuación 4-101 está en unidades de campo, con la longitud del caño, L, en pies, la
velocidad, v, en pies/segundo y el diámetro interior del caño, d, en pulgadas.

El factor de fricción se determina mediante el uso del número de Reynold. Para el flujo
laminar y de efecto tapón:

Y para el flujo turbulento para los caños lisos:

  92
Glosario
0.0303: 0,0303
0.1612: 0,1612

Efecto del agente de sostén en la fricción del fluido. La concentración del agente de
sostén tiene un efecto significativo en la presión de fricción de los fluidos.
Generalmente, la concentración del agente de sostén en crecimiento aumentará la
presión de fricción. Shah y Lee (1986) desarrollaron la siguiente en correlación,
basados el efecto de correlación del agente de sostén variable y en el tamaño del caño,
para los fluidos de fracturación de borato HPG:

donde ∆pfriction es la relación de la presión de fricción del fluido con y sin sólidos, µr es
la relación de las viscosidades aparentes de la lechada al fluido limpio y pr es la relación
de las densidades de la lechada y del fluido limpio. El exponente, m, es el gradiente de
la pendiente logarítmica de la fricción comparada contra el número de Reynold; a veces,
se usa 0,2.

  93
4-5 Diseño óptimo del tratamiento
Los tratamientos de fracturación hidráulica se diseñan mediante el uso de varias
herramientas de software. Existen dos grupos principales de sistemas de software de
fracturación hidráulica. Casi todos en uso comercial se pueden llamar simuladores de
fracturas. Los demás son programas de diseño de fracturas.

Un simulador de fracturas toma como entrada un programa de tratamiento. Mediante


el uso de información adicional relevante para el pozo, formación, agente de sostén y
fluidos de fracturación, estimula el crecimiento de la fractura, la distribución del agente
de sostén dentro de ella y la respuesta a la presión. El uso principal de los simuladores
de fracturas es analizar (o igualar) los datos del tratamiento real (las presiones
comúnmente observadas) y comparar aquellas presiones con la respuesta modelo para
estimar los distintos parámetros de la fractura creada. En última instancia, una buena
concordancia de las presiones simuladas y observadas proporciona confianza de que el
modelo describe bien al tratamiento llevado a cabo recientemente. Debido a este
objetivo, se construyeron varias opciones para influenciar la respuesta a la presión
calculada.

En los últimos años, los simuladores de fracturas evolucionaron en software complejos


que pueden hacer tareas relacionadas, como el diseño de un tratamiento de fracturas.
Comenzando por los modelos de dos dimensiones (2-D), estos evolucionaron en seudo-
tridimensionales (p-3-D) e, incluso, en algunas versiones, en modelos tridimensionales
(3-D). El diseño con el uso de estos modelos se realiza con una serie de simulaciones,
básicamente alimentando al simulador con numerosos programas de tratamientos,
calculando la geometría de la fractura creada y usando la geometría para predecir el
mejoramiento de la productividad del pozo. El paso final es la selección del mejor
programa de inyección del grupo de los calculados. Sin embargo, encontrar el diseño
óptimo para la producción del pozo no es el objetivo original de tal software; en su
lugar, es una aplicación especial del modelo computacional desarrollado originalmente
para otros propósitos. De hecho, incluso con las versiones más actualizadas de tal
software, no hay garantías de que los subgrupos calculados de los programas de
tratamiento contengan el tratamiento óptimo en cualquier sentido de ingeniería
razonable. El acercamiento a lo óptimo depende mucho de la intuición del usuario y de
la cantidad de los casos calculados.

El hecho de que la tecnología de la fracturación es, a veces, nueva en un área geográfica


dada implica que solamente copiar las prácticas del tratamiento estándar y luego hacer
pequeños pasos de mejoras graduales no es una estrategia viable. En otras palabras, en
un ambiente nuevo, hay menos uso de las reglas de oro derivadas de la experiencia
acumulada y más uso de los principios de diseño básicos y métodos de diseño bien
definidos. El objetivo principal es proporcionar un método sistemático para crear el
desempeño óptimo de un pozo fracturado para un pozo y una formación dados, teniendo
en cuenta varias restricciones económicas y técnicas. El software para el diseño de las
fracturas no crea un geometría de la fractura primero y luego investiga el efecto
probable en la productividad del pozo, pero, en su lugar, comienza desde los principios
de la ingeniería del petróleo, determina el mejor lugar posible de un monto dado de
agente de sostén que maximice la producción y luego vuelva a calcular los parámetros
necesarios del programa del tratamiento que desarrollará el tratamiento óptimo dentro
de las restricciones dadas. Durante varios años, el software para el diseño de las

  94
fracturas se hizo sofisticado y puede también proporcionar una funcionalidad adicional,
como las respuestas a la presión calculadas y la concordancia de los parámetros del
modelo. Sin embargo, el objetivo fundamental sigue siendo crear un diseño del
tratamiento, en lugar de reconstruir un tratamiento ya realizado. Más importante aún es
que un software de diseño óptimo, aunque puede respetar las restricciones logísticas y
prácticas, también puede ayudar a sobrepasar las restricciones mediante el alejamiento
de los límites de ejecución y mediante el mejoramiento de las prácticas y los productos.

Mientras los resultados básicos para las dimensiones óptimas de las fracturas ya fueron
presentadas por Prats (1961), Economides y colaboradores (2002) sugirieron el primer
paso práctico hacia una metodología óptima de diseño. En el libro “Unified Fracture
Design (UFD)” (Diseño unificado de la fractura), la metodología original se desarrolló
mediante el uso de los modelos de propagación de la fractura 2-D más simples (PKN y
KGD). Desde la publicación de UFD, se presentaron muchas aplicaciones y mejoras en
la literatura: Meyer y Jacot (2005), y Daal y Economides (2006) consideraron el área de
drenaje no cuadrada; López-Hernández y colaboradores (2004) aplicaron la
metodología para compensar los efectos no Darcy en la fractura; Dietrich (2005)
consideró la optimización del rendimiento del estado de equilibrio para los casos de
inundaciones con agua; Poe y Manrique (2005), y Manrique y Poe (2007) extendieron la
metodología de optimización para los casos en los que el régimen de flujo transiente
dura un tiempo extremadamente largo. Por ejemplo, las aplicaciones de campo a escala
se describen en Economices y colaboradores (2004), Demarchos y colaboradores (2004,
2005), Diyashev y colaboradores (2005), Oberwinkler y Economides (2003, 2004),
Rueda y colaboradores (2004, 2005), Timonov y colaboradores (2006), Nikurova y
colaboradores (2006), y Rozo y colaboradores (2007).

Algunos de los conceptos claves de la metodología (Índice de la Productividad


Adimensional, (JD), Conductividad de la Fractura adimensional, (CFD), Relación de
Penetración, (Ix), y Número del Agente de sostén, (Nprop) se resumen más abajo.

4-5.1 Índice de productividad adimensional y conductividad de la fractura


adimensional

Un pozo en un reservorio desarrollado en un diseño determinado tiene un área de


drenaje finita. Durante la mayor parte de su vida útil, produce un régimen de flujo
estabilizado llamado seudo-estado de equilibrio (o más precisamente: estado dominado
por el límite). Durante el régimen de flujo estabilizado, el índice de productividad de un
pozo (PI), definido por el caudal de producción dividida por la caída de la presión, se
calcula de la siguiente manera:

Si consideramos un área de drenaje cuadrada (Ver Fig. 4-41) y comparamos dos


fracturas posibles ejecutadas para un pozo vertical en el centro, la fractura que
proporciona el PI más grande es mejor.

El Índice de Productividad adimensional, JD, se define como

  95
Para un pozo no estimulado en un reservorio circular, JD está dada por la fórmula
conocida (ver también Ecuación 2-21):

Glosario
0.472: 0,472

con el coeficiente de efecto pelicular (skin factor), s, que representa la desviación del
caso base (sin cualquier daño o estimulación cercana al pozo).

Para un pozo estimulado con una fractura, Jd se ve afectada por el volumen de agente de
sostén colocado dentro de la capa productora, por la relación de la permeabilidad de la
capa de agente de sostén y el reservorio, y por la geometría de la fractura creada. Todos
estos factores se pueden caracterizar por dos números adimensionales (la conductividad
de la fractura adimensional, (CFD), y la relación de penetración, (IX):

Glosario
And: y

donde la anotación se desprende de la Fig. 4-41.

Siguiendo a McGuire y Sikora (1960), es costumbre comparar JD (o algún indicador de


desempeño parecido) como una función de Cfd (o alguna variable similar) con un
parámetro de curva adicional que representa a IX (o alguna variable similar). Esta
comparación (Fig. 4-42) solía ser común para seleccionar el tamaño del tratamiento y
las dimensiones de la fractura en forma simultánea. Desgraciadamente, no se desprende
qué curva y punto seleccionar en una curva dada, porque este tipo de presentación
interfiere con ver el costo de crear una fractura apuntalada.

  96
Figura 4-41 Anotación básica, vista superior y lateral (si se asume que la altura de la
fractura y el espesor de la formación son iguales)

Figura 4-42 Representación tipo McGuire-Sikora del Índice de Productividad


Adimensional
Glosario
Dimensionless Productivity index: Índice de productividad adimensional
Dimensionless Fracture Conductivity: Conductividad de la Fractura adimensional

Como se mostró por primera vez en Valkó y Economides (1998), ciertos aspectos del
desempeño del pozo fracturado se pueden describir mediante una combinación única de
estos dos números adimensionales. Esta combinación se llama Número del Agente de
sostén Adimensional, Nprop, y es la forma apropiada de expresar el tamaño relativo de un
tratamiento dado. Nprop se define como la relación del volumen apuntalado de la
fractura en la capa productora al volumen del reservorio ponderado por dos veces la
relación de la permeabilidad:

  97
donde VP es el volumen de la fractura apuntalada contenido dentro de la zona
productora y Vr es el volumen de drenaje de la capa productora (en resumen, el volumen
del reservorio). Recientemente, el nombre Índice de Estimulación también fue sugerido
por Nprop, (Poe, 2006). El Nprop representa de una forma adimensional la cantidad de
recursos gastados en el tratamiento. Los algoritmos están disponibles para calcular Jd
como función de CFD con Nprop como parámetro; ver, por ejemplo, Romero y
colaboradores (2003), y Meyer y Jacot (2005). Los resultados típicos se muestran en la
fig. 4-43 y 4-44.

Figura 4-43 El índice de productividad adimensional como una función de la


conductividad de la fractura adimensional con un número de agente de sostén como
parámetro, para Nprop <=0,1.

Glosario
Dimensionless fractura conductivity: conductividad de la fractura adimensional
Dimensionless Productivity Index: Índice de la productividad adimensional

Figura 4-44 Índice de la productividad adimensional como función de la conductividad


de la fractura adimensional con un número de agente de sostén como parámetro, para
Nprop > 0,1.

Glosario
Dimensionless fractura conductivity: conductividad de la fractura adimensional
Dimensionless Productivity Index: Índice de la productividad adimensional

4-5.2 Conductividad adimensional óptima

Como se puede ver en la Fig. 4-43, el Nprop ya determina el índice de productividad


adimensional máximo obtenible con la cantidad dada de recursos. El índice de

  98
productividad máximo se obtiene a un valor bien definido de la conductividad
adimensional de la fractura. Debido a que un número de agente de sostén dado
representa una cantidad fija de agente de sostén que alcanza la capa productora, el mejor
compromiso entre la longitud y el ancho se obtiene con la conductividad adimensional
de la fractura ubicada bajo los picos de las curvas individuales. La CFD correspondiente
se llama conductividad adimensional óptima.

Aunque los números del agente de sostén grandes conducen a Índices de Productividad
Adimensional altos, el máximo absoluto para JD es 6/π = 1,909 (el JD para un flujo
lineal perfecto en un reservorio cuadrado; ver, por ejemplo, El Banbi y Wattenbarger,
1998).

A números de agente de sostén bajos, la CFD óptima es =1,6. A números de agentes de


sostén más grandes, la CFD óptima es mayor. Cuando el volumen apuntalado aumenta o
la permeabilidad del reservorio disminuye, el compromiso óptimo sucede a
conductividades adimensionales de fracturas óptimas más grandes (la penetración no
puede exceder la unidad).

También es costumbre presentar el desempeño real del pozo fracturado en términos de


longitud de la fractura efectiva; ver, por ejemplo, Barree y colaboradores (2005).

4-5.3 Longitud y ancho óptimas

Un esquema de optimización razonable para el diseño de la fractura se puede establecer


fácilmente porque una vez que se identifica la conductividad de la fractura adimensional
óptima, las dimensiones óptimas de las fracturas de longitud y ancho se determinan por
dos ecuaciones (compare con la Ecuación 2-35, donde el volumen apuntalado de un
lateral está indicado por VF):

Glosario
And: y
0.5: 0,5

Ejemplo4-1: Diseño para la permeabilidad de la formación

En el centro de un área de drenaje de 80 acres, un pozo vertical con un radio de rw = 0,5


pies se estimulará con fracturas. El ingeniero en fracturación planifica colocar 2500
lbm de agente de sostén (permeabilidad retenida kf = 50.000 md, la gravedad específica
del material del agente de sostén es 3,3, y la porosidad del paquete de agente de sostén
bajo tensión de cierre es 0,20). El ingeniero no está seguro sobre una sola cosa: la

  99
permeabilidad de la formación. Las estimaciones óptimas ascienden a 10 md, pero el
valor pesimista es de 0,1 md. De los datos que se encuentran más arriba y tomando sólo
1 pie de la formación, el ingeniero puede calcular el volumen apuntalado (VP). Sin
embargo, dependiendo de la permeabilidad de la formación asumida, el Nprop, el JD
obtenible máximo y el mejor seudo-coeficiente de efecto pelicular (pseudo-skin) posible
varían considerablemente. Si se usa el UFD, podemos calcular la ubicación óptima para
las distintas permeabilidades asumidas:

Glosario
Table: Cuadro
Results: resultados
For: para
Example: ejemplo

Podemos continuar el ejemplo anterior, investigando el efecto de suposición equivocada


sobre la permeabilidad. Por ejemplo, si el ingeniero diseña para una fractura de 757
pies de media longitud, pero la permeabilidad de la formación real es k = 10 md, no se
dará cuenta de un JD = 1,39, ni siquiera un valor de JD = 0,391 (el valor máximo para
una geometría resultante y tratamiento óptimo para un reservorio de 10 md). El JD real
desarrollado sólo será de 0,359. Por otro lado, si diseña para una fractura de 152 pies de
media longitud, pero la permeabilidad real de la formación es k =0,1 md, no se dará
cuenta del valor que se puede lograr de JD = 1,39, sólo de menos de la mitad de este: JD
= 0,631. Todos estos cálculos se pueden realizar fácilmente en la hoja de cálculo
FracPI.xls, disponible públicamente en http://www.pe.tamu.edu/valko

4-5.4 Eficiencia de la ubicación del agente de sostén y el dimensionamiento


del tratamiento

Uno puede considerar la selección de un número de agente de sostén objetivo como el


dimensionamiento del tratamiento. El dimensionamiento determina el costo del
tratamiento. De hecho, principalmente el operador paga el número de agente de sostén
(esto es, el volumen del agente de sostén y la permeabilidad retenida del paquete
apuntalado). Otros elementos de los gastos son secundarios en el sentido de que sólo
asisten en la ubicación del agente de sostén. El aumento del número del agente de
sostén cuesta dinero. Por otro lado, las dimensiones óptimas con respecto a una
cantidad dada de recursos ya se deduce del Nprop a través de la CJD,opt.

En teoría, es bastante fácil determinar el tratamiento óptimo, luego de que conocemos la


cantidad de agente de sostén (VP) que alcanza la producción neta. Sin embargo, en la
vida real, una fracción considerable del agente de sostén inyectado terminará fuera del
espesor útil y, por lo tanto, no contribuirá al número de agente de sostén. Por
consiguiente, un parámetro clave es la fracción del agente de sostén inyectado que
alcanza el espesor útil: la eficiencia de la ubicación del agente de sostén, Nprop. Más
detalladamente, el Nprop se ve afectado por la geometría de la fractura creada. Por
ejemplo, si hay un crecimiento de la altura considerable durante el tratamiento, el Nprop
será mucho más pequeño que para una fractura bien contenida. También, el ajuste del

  100
agente de sostén puede reducir el Nprop significativamente. Por lo tanto, un proceso de
diseño minucioso tiene que encontrar las dimensiones óptimas con respecto al Nprop real
calculado con el Nprop real. En el UFD, esto se hace en forma iterativa porque cualquier
cambio en los parámetros del tratamiento afecta el Nprop por medio de la geometría de la
fractura calculada más actualizada.

4-5.5 La consideración de las restricciones operativas

Hay varias restricciones técnicas para considerar durante el diseño de la fractura. Por
lejos, la limitación más importante es la concentración máxima del agente de sostén en
la alimentación de la lechada que podemos bombear de manera segura.

Esta limitación (a veces, se expresa como la concentración de agente de sostén


agregada, ppga) generalmente hace imposible colocar una cantidad dada de agente de
sostén de acuerdo a los requerimientos del óptimo teórico. Dependiendo del
equipamiento y los materiales, el límite que se puede bombear está alrededor de los 0,35
a 0,45 de la fracción del volumen del sólido, traduciéndolo de 14 a 18 ppga de
concentración de agente de sostén agregada.

Cuando se alcanza la longitud objetivo, el volumen real de la fractura creado


dinámicamente se determinará por el ancho creado dinámicamente que, a su vez, está
determinada por la longitud alcanzada, el caudal de inyección, la reología del fluido y el
módulo elástico de la formación. (De manera interesante, los parámetros de las fugas
afectan significativamente el tiempo de bombeo, pero no influyen realmente en el ancho
creado dinámicamente al momento de alcanzar la longitud objetivo). El volumen de la
fractura creada en forma dinámica multiplicado por la concentración máxima que se
puede bombear nos da la masa de agente de sostén que podemos colocar en la fractura.
Si esta cantidad de agente de sostén es menor que la cantidad con la que comenzamos el
diseño (por ejemplo los 2500 lbm por 1 pie de largo, en nuestro ejemplo anterior), el
ingeniero de diseño debería elegir entre varias opciones prácticas:

1. Una opción viable es mantener la longitud objetivo, pero sólo colocar tanto agente de
sostén como el límite lo permita. De manera simple, podemos llamarla la opción de
la masa de agente de sostén reducida. Esto resultará en una ubicación por debajo
del óptimo y una reducción del JD desarrollado. Sin embargo, el costo del
tratamiento también está reducido debido a que colocamos menos agente de sostén
que lo que originalmente se planeó.
2. Más riguroso es mantener la masa original del agente de sostén sin cambios y
alargar la fractura tanto como sea necesario hasta que pueda aceptar todo el agente
de sostén (en nuestro ejemplo específico, 2500 lbm por pie). Este diseño estará por
debajo del óptimo en el sentido que producirá menos que el JD obtenible en teoría.
El JD obtenido real estará por debajo del óptimo con respecto al ajuste teórico, pero
será óptimo en un sentido práctico: proporcionará un JD máximo dentro de los
límites técnicos de la concentración máxima que se puede bombear. A medida que
expresamos este hecho en UFD, nos alejamos del óptimo teórico o menos posible
para satisfacer una restricción adicional.
3. Una tercera opción en las formaciones suficientemente blandas y no consolidadas es
usar el procedimiento de Arenamiento de la Punta (TSO; Tip ScreenOut) (ver
Sección 4-7.3.2). En un diseño de TSO, ajustamos el programa del agente de sostén
para que al momento de alcanzar la longitud objetivo (por ejemplo, 153 pies para el

  101
caso de 10 md, en el ejemplo anterior), también alcancemos una situación crítica con
respecto al transporte del agente de sostén dentro de la fractura. La situación crítica
se puede postular de distintas maneras y se puede especificar de distintas formas de
los criterios TSO. Lo más importante es que, una vez que se alcanza está condición
crítica, la longitud de la fractura no aumente más. En la siguiente parte del
tratamiento, sólo el ancho de la fractura se agranda hasta que se coloque la cantidad
requerida de agente de sostén. En la fase de la TSO, el ancho agrandado causa un
aumento brusco de la presión neta; esto es la firma principal de una TSO real.
Desde el punto de la optimización, el diseño de la TSO significa que podemos
trabajar alrededor de la limitación técnica de la concentración máxima bombeable y
usar tácticas inteligentes para desarrollar el JD máximo obtenible teóricamente.

Limitaciones adicionales. En el diseño de la fractura real, tenemos que considerar


varias limitaciones técnicas adicionales. Por ejemplo, un conocimiento aproximado de
la distancia de penetración del daño puede poner un requerimiento especial en la
longitud de la fractura mínima. La limitación de la presión neta también puede
forzarnos a alejarnos del óptimo teórico. Cuando diseñamos para fracturas más grandes,
uno debería considerar un ancho mínima y/o un requerimiento de concentración del
agente de sostén de superficie mínimo. Todos estos temas se pueden manejar de
manera similar: la clave es alejarse del óptimo teórico sólo tanto como sea necesario
para satisfacer una limitación adicional.

4-5.6 El uso de los modelos de propagación de la fractura

La lógica del diseño descripto más arriba es básicamente independiente del método de
predicción de la contención de la longitud y la propagación de la fractura.

4-5.6.1 Contención de la altura

La altura generalmente se calcula mediante la resta del perfil de la tensión vertical de la


presión del fluido y el cálculo de la intensidad de la tensión calculada en las puntas
superiores e inferiores. Una forma de suministrar datos suficientes para los simuladores
3-D sedientos de información es usar cuadros de rocas (Leshchyshyn y colaboradores,
2004).

Recientemente, se puso mucho esfuerzo en los métodos para diagnosticar las fracturas
(Cipolla y colaboradores, 2000, y Mayerhofer y colaboradores, 2006.) Un tema común
que surge de las investigaciones es que la altura de la fractura se controla con
parámetros mucho más complejos que sólo el perfil de la tensión vertical (Weijers,
2005). Por consiguiente, el concepto simple de la relación del aspecto (2xFlhF) parece
ser más predecible, por lo menos en un cierto ajuste litológico/geográfico bien definido.

4-5.6.2 Modelos 2-D

Los dos modelos de diseño 2-D más generalizados se deben a Perkins y Kern, 1961
(PKN), quien usó la hipótesis de la deformación plana vertical; y Kristianovich-Zheltov,
1955, y Geertsma y deKlerk, 1969 (KDG), quienes usaron la hipótesis de la
deformación plana horizontal para la apertura de la fisura. A los efectos de la
simplicidad, aquellos primeros modelos asumían una forma de fractura rectangular
(vista de costado). La consecuencia básica de estos modelos era el ancho y longitud

  102
relacionada a la ecuación del ancho a través de los parámetros adicionales que incluían
el caudal de la inyección, los parámetros de la reología del fluido y los parámetros de
elasticidad de la formación. Un modelo PKN modificado que supone una vista lateral
elíptica se resumió en el Cuadro 4-5.

Cuadro 4-5 Modelo PKN modificado para la forma de Fractura Elíptica (unidades
uniformes), fluido de ecuación potencial
Ancho máxima en el pozo

Ancho promedio

Superficie de una cara de un lateral

Volumen de un lateral
Presión neta en el pozo

Glosario
1.107: 1,107
0.891: 0,891

Si se usa una ecuación de ancho 2-D simple o un simulador de fractura más sofisticado,
el objetivo del diseño debería ser crear las dimensiones óptimas de la fractura con
respecto al tamaño del tratamiento real (volumen del agente de sostén usado) y
seleccionar entre los tamaños de tratamiento posibles.

  103
Cuadro 4-6 Procedimiento de diseño basado en los conceptos UFD
1. Seleccionar el tipo de agente de sostén que se va a bombear.
2. Para distintos tamaños de tratamiento (por ej.: 25.000, 50.000, 100.000, 150.000,
200.000, 300.000, 500.000 lbm).
3. Asumir una altura de la fractura al final del bombeo y calcular la eficiencia de la
ubicación del agente de sostén correspondiente.
4. Estimar la permeabilidad del paquete de agente de sostén retenido, teniendo en
cuenta la siguiente reducción posible debido al flujo no Darcy (ver Secciones 2-5.2, 8-
7.3 y 8-7.4).
5. Con la eficiencia de la ubicación del agente de sostén y la permeabilidad del paquete
del agente de sostén efectivo, calcular Nprop, el JD óptimo y la longitud objetivo óptima,
Xf. (Aquí, el conocimiento sobre la permeabilidad de las formaciones es crucial.)
6. Calcular las dimensiones de la fractura dinámica y la presión neta al momento de
alcanzar la longitud objetivo (ver Cuadro 4-5, para conocer las ecuaciones del modelo
2-D más simple o usar un modelo 3-D más sofisticado).

7. Con los parámetros de fuga CL y SP, y un factor de distribución del tiempo de


apertura (Economides y colaboradores, 2002), K =1,5, resolver el balance del material:

para el tiempo de inyección ti, o usar un modelo 3-D para obtener el tiempo de
inyección necesario.

8. Calcular el volumen inyectado de lechada con:

9. Calcular la eficiencia del fluido con:

10. Determinar el tiempo de inyección del colchón, tpad, y crear un programa de agente
de sostén de acuerdo a Nolte (1986):

  104
 

11. Convertir la concentración en agente de sostén agregado para limpiar el fluido:

12. Asumir una concentración uniforme al final del bombeo, CE, o calcular la
concentración del agente de sostén al final del bombeo con un modelo más detallado
teniendo en cuenta distintos mecanismos de transporte del agente de sostén y ajustes
posibles.

13. Con el concepto de relación del aspecto fijo o presión neta para el contraste de la
tensión y la dureza de la fractura, volver a calcular la altura de la fractura al final del
bombeo.

14. Conociendo la altura de la fractura (y la distribución del agente de sostén detallada


posible), volver a calcular la eficiencia de la ubicación del agente de sostén.

15. Repetir los pasos 4 a 13 hasta lograr la convergencia.

16. Una vez que se haya construido el tratamiento óptimo para cada tamaño de
tratamiento especificado y que se hayan calculado los índices de productividad
adimensionales correspondientes y desarrollados, seleccione el tamaño particular con el
que satisfacer un criterio económico específico (por ej.: maximizar el Valor Presente
Neto).
Glosario
Pad: colchón
Wing: lateral
Where: donde
And: y
Added: agregado

El lector debe ser prudente en cuanto a que varios productos de software dicen hacer la
optimización del valor presente neto, pero no aseguran que las geometrías de la fractura
individual comparadas sean óptimas con respecto a su propio tamaño del tratamiento.

Ejemplo 4-2: Diseño óptimo basado en la relación del aspecto y la altura mínima

Como ejemplo, consideramos una cierta área geográfica donde, de acuerdo con algunos
resultados de los diagnósticos de las fracturas, la relación del aspecto de las fracturas
creadas parece ser 4. Debido a que este es un área de roca dura, un TSO extensivo
(extensión del ancho) no es una opción viable. Vamos a diseñar un tratamiento óptimo
para dos casos: en el Caso A, la permeabilidad de la formación es de 0,25 md; en el
Caso B, la permeabilidad de la formación es de 2,5 md. Se usa el modelo elíptico de
deformación plana vertical (la ecuación del ancho PKN combinada con la forma elíptica
de la cara de la fractura). En el Cuadro 4-7, se resumen datos adicionales.

  105
Cuadro 4-7 Datos de ingreso para el Ejemplo 4-2, Diseño Óptimo Basado en la
relación del aspecto y la altura mínima
Área de drenaje 40 acres
Espesor útil 70 pies
Espesor de la capa de producción bruta (también 180 pies
el intervalo punzado y, por lo tanto, la altura
mínima)
Módulo de la deformación plana 2 x 105 psi
Agente de sostén Cerámicas de fuerza intermedia
Masa total del agente de sostén 300.000 lbm
Permeabilidad retenida del agente de sostén 15.000 md
(luego de todos los efectos que se tuvieron en
cuenta)
Gravedad específica 3,1
Porosidad del paquete del agente de sostén bajo 0,2
la tensión de cierre
Concentración del agente de sostén agregado 15 ppga
máximo permitido en la alimentación
Fluido de fracturación HPG 40 (entrecruzado(crosslinked)
con Borato)
Índice del comportamiento del flujo de reología 0,45
Índice de la consistencia de la reología 0,6 lbf x sn /pies2
Caudal de la lechada 30 bpm
Coeficiente de la pérdida en la capa de 0,003 pies/min0,5
producción neta
Pérdida del filtrado inicial ignorar
Multiplicador de la pérdida de fluido fuera de la 0,67
capa de producción neta

Usamos el espesor del intervalo punzado como la altura de la fractura en el pozo. Sin
embargo, si el diseño de la fractura pidiera longitudes más largas, ajustamos la altura de
la fractura de manera que no exceda la relación del aspecto, AR=2xflhf = 4. (Los
cálculos se realizan con un programa para el diseño de fracturas no comercial de la
empresa escrito en lenguaje matemático.)

  106
Cuadro 4-8 Resultados principales para el Caso A del Ejemplo 2 (k = 0,25 md)
Agente de sostén en la fractura 300.000 lbm
Líquido limpio necesario 117.200 gal
Fracción del agente de sostén en el 0,514
espesor útil (eficiencia de la ubicación del
agente de sostén)
Número del agente de sostén 0,979
Índice de productividad adimensional JD=0,884
óptimo (y desarrollado)
Conductividad de la fractura adimensional 2,35
óptima teórica
Media longitud objetivo 426 pies
Altura de la fractura en el pozo 213 pies (controlada por la relación del
aspecto)
Área de la cara de la fractura de un lateral 71.230 pies2
Concentración del agente de sostén de 2,11 lbm/pies2
superficie (área)
Eficiencia de la lechada 0,416
Tiempo de el colchón 42,0 min
Tiempo de bombeo 102 min
Concentración del agente de sostén 7,2 ppga
agregado máxima necesaria
Fracción de el colchón y exponente de 0,412
Nolte para el programa del agente de
sostén

Figura 4-45 Programa del agente de sostén continuo y escalonado (en el pozo) para el
Caso A
Glosario
Added: agregado

  107
Figura 4-46 Perfil de fractura creado para el Caso A. Las líneas con rayas muestran la
capa de producción bruta (espesor bruto); el área gris representa la capa de producción
neta (espesor útil) (pero su distribución exacta dentro de la producción bruta no se
conoce)

Cuadro 4-9 Resultados principales para el Ejemplo 2, Caso B (k = 2,5 md)


Agente de sostén en la fractura 300.000 lbm
Líquida limpia necesaria 57.600 gal
Fracción de agente de sostén en la capa de 0,598
producción neta (eficiencia de la
ubicación del agente de sostén)
Número del agente de sostén 0,114
Índice de productividad adimensional JD,opt = 0,482
óptimo teórico
Conductividad de la fractura adimensional 1,62
óptimo teórico
Índice de productividad adimensional JD = 0,441
desarrollado (con fractura alargada)
Conductividad de la fractura adimensional 1,62 / 1,912 = 0,444
desarrollada
Media longitud objetivo 335 pies (alargado óptimo por 1,91)
Altura de la fractura en el pozo 180 pies (mínimo / controlado por los
punzados)
Área de la cara de la fractura de un lateral 47.300 pies2
Concentración de agente de sostén de 3,17 lbm/pie2
superficie (área)
Eficiencia de la lechada 0,457
Tiempo de el colchón 20,5 min
Tiempo de bombeo 54,9 min
Concentración del agente de sostén 15 ppga (controlado por el límite)
agregado máximo necesario
Exponente de Nolte y fracción de la 0,373
fractura para el programa del agente de
sostén

  108
El caso de la permeabilidad menor (k = 0,25 md), la media longitud de la fractura
óptima de 426 pies induce una altura de la fractura de 213 pies (a través de la condición
de la relación del aspecto). Ver Cuadro 4-8. La longitud de la fractura crea un ancho
dinámica suficiente para colocar el agente de sostén con una concentración de agente de
sostén agregada final y moderada por debajo del límite técnico.

Figura 4-47 Programa del agente de sostén continuo y llevado a cabo para el Caso B
(en las condiciones del fondo del pozo)

Por otro lado, en el caso de la mayor permeabilidad (k = 2,5 md), la ubicación óptima
provocaría una fractura pequeña (xf,opt = 175 pies), pero a esa longitud, el ancho creada
dinámicamente no es suficiente para tomar todo el agente de sostén, incluso en la
concentración de bombeo más alta. Usamos la opción N°2 de la Sección 4-5.5 y
alargamos la fractura tanto como sea necesario. Luego del alargamiento, la media
longitud objetivo se hace de 335 pies y la longitud en el pozo permanece en el valor
mínimo de 180 pies debido a que la condición de la relación del aspecto requeriría una
altura menor (por lo que los 180 pies ya punzados no tienen motivo para aumentar).
Ver Cuadro 4-9 y la Fig. 4-48.

Figura 4-48 Perfil de la fractura creado para el Caso B. El área gris indica la capa de
producción neta (su distribución exacta dentro de la producción bruta no se conoce)

4-5.6.3 Modelos 3-D

Luego de que se ajustaron los temas del tamaño del tratamiento y la geometría de la
fractura óptima correspondiente, es útil tener en cuenta más información (si estuviera
disponible) y simular el crecimiento de la fractura. La Figura 4-49 muestra los datos

  109
clave adicionales necesarios para simular la propagación de la fractura para el Ejemplo
4-2, Caso A.

Figura 4-49 Propiedades de la roca y estado de la tensión para el diseño 3-D

Glosario
Stress: tensión
Gradient: gradiente
Young´s modulus: módulo de Young
Poisson´s ratio: coeficiente de Poisson
Toughness: dureza

En la Fig. 4-50, se muestra una representación de la concentración del agente de sostén


en el área al final del bombeo (como se obtienen con un simulador de fracturas 3-D
comercial).

  110
Figura 4-50 Concentración del agente de sostén en el área obtenido con un diseño 3-D
mediante el uso de un simulador de fractura comercial (Caso A)

Glosario
Concentration: concentración
Area: área
Stress: tensión
Width profiles. Perfiles del ancho
In.: pulgadas

  111
4-6 Predicción del aumento de la producción
4-6.1 Conceptos seudo radiales:
Efecto pelicular (Skin) de la fractura, y radio del pozo equivalente

En el caso de una fractura apuntalada, hay varias formas de incorporar, indirectamente,


el efecto de estimulación en el índice de productividad de un seudo-estado de equilibrio
adimensional, a través de un parámetro adicional. Uno puede usar el concepto del
seudo-efecto pelicular:

o el concepto del factor f de Cinco-Ley y Sameniego´s (1981)

o el concepto del radio del pozo equivalente de Prat (1961):

La forma de estas expresiones puede inducir pensamientos adicionales en los ingenieros


en petróleo quienes se pueden tentar con hablar sobre un seudo-flujo radial. En
realidad, estas expresiones son todas equivalentes (si se usan correctamente) y no están
asociadas con cualquier información más profunda relacionada con la naturaleza del
campo del flujo. Los parámetros reales, sf, f o rlw se pueden convertir fácilmente uno en
el otro, pero tienen un significado completamente formal: son sólo escalas diferentes
para expresar la desviación de alguna base de comparación (el pozo no dañado, no
estimulado). Estos conceptos pueden ser prácticos para usar en el contexto de alguna
parte del flujo transiente, pero pueden ser muy desconcertantes en otros períodos de la
vida de un pozo.

4-6.2 Conceptos de los reservorios finitos, cantidad de veces de aumento

Para hacer las cosas aún más confusas, los ingenieros en fracturas prefieren hablar de
cantidad de veces de aumento, eficiencia del flujo, media longitud efectiva, etc. Cada
uno de estos conceptos tiene algunas ventajas al transmitir cierta información básica
visualmente. Sin embargo, hay peligros serios asociados al uso de cualquiera de los
conceptos de la Sección 4-6.1 y 2. Por ejemplo, aunque la Ecuación 4-112 sugiere que

  112
la fractura se puede representar por un seudo-efecto pelicular, no es verdad que el
mismo valor del seudo-efecto pelicular se pueda usar en el régimen transiente como en
el régimen del seudo-estado de equilibrio. También, ya vimos en el Ejemplo 4-1 que el
seudo-efecto pelicular obtenible está limitado en forma parcial por la fractura y por el
sistema de pozo/reservorio, incluyendo la ubicación de los límites. Esto es por lo que
sugerimos usar directamente JD. La Ecuación 4-114 puede sugerir que un radio del
pozo equivalente permanece igual en varios regimenes de flujo (y esta idea se puede
reforzar más adelante si hablamos de longitud de la fractura efectiva), pero en realidad
ninguno de estos indicadores se puede usar en una forma tan general. Estrictamente
hablando, la productividad es una característica común del reservorio, la fractura, los
límites y el historial de flujo real.

4-6.3 La combinación del índice de productividad y el balance del material

Para predecir la producción de un pozo fracturado, necesitamos combinar el índice de


productividad con el balance del material.

4-6.3.1 Seudo-estado de equilibrio

El valor del seudo-estado de equilibrio de JD se puede obtener fácilmente de las Figs. 4-


42 y 4-43 o de la hoja de cálculo FracPi (ver Sección 4-5.3). Los valores óptimos
también se pueden calcular de las correlaciones (ver Sección 2-5.1).

Luego de conocer el valor JD, podemos obtener el Flujo Máximo Absoluto (expresado
en mscf/día) con:

Como una función de la presión promedio del reservorio, .

4-6.3.2 Flujo estabilizado y transiente combinados

Para describir la producción (generalmente bastante importante) durante el período


transiente, necesitamos una descripción de JD que cubra todo el intervalo de tiempo.
Estrictamente hablando, una presentación tan completa sólo es posible para un historial
de flujo bien definido. Matemáticamente, el método más fácil es manejar el tipo de
caudal constante del historial del flujo. En ese caso, la parte estabilizada en tiempo
tardío se llama seudo-estado de equilibrio. Otros tipos de historiales de flujos (como los
definidos implícitamente por la presión constante del pozo) pueden conducir a índices
de productividad muy poco diferentes en cualquier momento; incluso sus valores
estabilizados pueden diferir en un seudo-estado de equilibrio (Helmy y Wattenbarger,
1998).

Desde luego que es posible calcular una curva del índice de productividad para
cualquier historial del caudal especificado, pero esto no sería práctico en general. En
realidad, no conocemos el historial de producción que sucederá en el pozo fracturado en
el futuro. Por suerte, la curva del índice de productividad obtenida con la condición del

  113
caudal constante generalmente es un buen indicador del promedio que proporciona una
predicción precisa y razonable de cualquier historial de producción particular. Valkó y
Amini (2007) desarrollaron un procedimiento confiable y eficiente, el método de
Fuentes Volumétricas Distribuidas (DVS), para generar la curva JD combinada que
describe tanto los regímenes de producción transientes como estabilizados (seudo-
estado de equilibrio).

Ejemplo 4-3: Índice de productividad adimensional del estado de seudo-equilibrio y


Transiente

Calculamos el índice de productividad del pozo vertical fracturado con CFD = 1,6 y Ix =
0,25 (óptimo del seudo-estado de equilibrio para Nprop = 0,1) con el método DVS (Valkó
y Amini, 2007). Ver Figura 4-51.

Figura 4-51 Índice de productividad adimensional del seudo-estado de equilibrio y


Transiente (NPROP = 0,1) calculado con el método DVS (Ejemplo 4-3)

Glosario
Calculation Parameters: parámetros para los cálculos
Dimensionless productivity index: índice de producción adimensional
Dimensionless time: tiempo adimensional

El índice de productividad estabiliza alrededor del tiempo adimensional, tDA = 0,3 (con
respecto al área de drenaje). El valor estabilizado es JD = 0,470 de acuerdo con el
método DVS. Esto compara el pozo con el valor del Diseño de la Fractura unificada
de JD = 0,467 (y probablemente es incluso más preciso).

El régimen de flujo transiente puede durar meses o incluso años para los pozos de gas
de baja permeabilidad. A veces, se especula que una fractura diseñada para un óptimo
con respecto a un seudo-estado de equilibrio de alguna manera no se desempeña bien si
también tomamos en cuenta el período transiente. De hecho esto es un malentendido.
Durante períodos cortos de tiempo, algunas fracturas (más cortas y más anchas) pueden
desempeñarse mejor que la fractura optimizada en seudo-estado de equilibrio, pero
antes o después, la última la alcanzaría. Para el momento en el que todo volumen de
drenaje se vea afectado (esto es, a un tiempo adimensional de alrededor 0,3), la fractura
óptima en seudo-estado de equilibrio no sólo es la mejor para la productividad actual,
sino que también habrá producido el máximo en forma acumulativa con respecto al
historial del descenso de nivel dado o el descenso de nivel final mínimo con respecto al
historial de producción dado.

  114
En el Cuadro 4-10, se describe un enfoque sencillo para predecir la producción de un
pozo fracturado.

Cuadro 4-10 Método de predicción de la Producción (unidades de campo)


1. Prepare la función de seudo-presión (ver Sección 2-3.1 de:

2. Especifique la presión inicial


3. Especifique la presión de circulación del pozo.
4. Tome un intervalo de tiempo, ∆t.
5. Calcule el caudal de producción y la producción en ese intervalo de tiempo (vea
también la Sección 2-3.2) de:

6. Aplique el balance del material y calcule la presión promedio nueva (Sección 2-7.1)
de:

7. Repita los pasos 1 a 6.


Glosario
And: y

La anotación JDtDA en el paso 5 significa que deberíamos usar el índice de productividad


adimensional que corresponde al equivalente adimensional del tiempo actual
(transcurrido desde el comienzo de la producción).

4-6.4 Simulación del reservorio y Análisis Nodal

En sus trabajos diarios, los ingenieros en petróleo confían cada vez más en los
simuladores de reservorios y pozos. Una de las tendencias claves en la industria es
integrar estas herramientas poderosas (y darles toda la información posible). Sin
embargo, se debería tener en cuenta que el uso de una herramienta tan sofisticada no es
ni será fácil. Los métodos semi analíticos y los simuladores que son aptos para el
objetivo están disponibles fácilmente y generalmente son más prácticos para la
optimización. Como una ilustración futura, consideramos un problema no trivial.

  115
Ejemplo 4-4: Pozo horizontal con fracturas transversales en un reservorio ansiotrópico

Vamos a ubicar cuatro fracturas transversales que corten un pozo horizontal en un


reservorio ansiotrópico. El volumen de drenaje y la anisotropía de la permeabilidad se
muestran en la Fig. 4-52.

El pozo también contribuirá con la producción y se considera que tiene una


conductividad infinita. Las cuatro fracturas tienen una conductividad finita (las
fracturas de conductividad infinita son más una construcción matemática que una
realidad) y sufren del efecto pelicular de convergencia (ver Sección 2-5.3). La cantidad
total de agente de sostén utilizado es 100.000 lbm y la permeabilidad retenida del
paquete del agente de sostén es kf = 10.000 md. La gravedad específica del material del
agente de sostén es 2,65 y la porosidad del paquete del agente de sostén es 0,3.

El lector puede opinar que el método sofisticado de calcular la producción de un sistema


de fractura/pozo complejo es usar un simulador de reservorio con un modelo de pozo.
Esto es una posibilidad porque el simulador puede manejar fracturas transversales
múltiples con una conductividad finita. Sin embargo, a pesar de todo el progreso
realizado en la simulación de reservorios, una tarea como esta podría ser desafiante
incluso hoy.

Figura 4-52 Volumen de drenaje en un reservorio ansiotrópico (por ejemplo 4-4)

Glosario
Ft: pie

  116
Figura 4-53 Pozo horizontal (rw = 0,3 pies) perforado en la dirección de la tensión
horizontal mínima (y la permeabilidad horizontal mínima). El pozo horizontal está
penetrado en un 75% y está cortado por 4 fracturas transversales creadas de un total de
100.000 lbm de agente de sostén (por Ejemplo 4-4).

Con el método DVS, se puede averiguar que para la configuración que se muestra en las
Figs. 4-52 y 4-53, la media longitud de una fractura óptima es xf = 78 pies y la
concentración óptima del agente de sostén de superficie es 4,6 lbm/pies2. (Este valor
bastante alto no es sorprendente porque debería compensar los efectos perjudiciales de
convergir el flujo en las fracturas.) El JD resultante de estado transiente y de seudo-
equilibrio se muestra en la Fig. 4-54.

Luego de que se conozca la productividad estabilizada y transiente de la configuración


del pozo/fractura, se puede incorporar fácilmente en un modelo de simulación de
reservorio y/o un modelo del análisis nodal. Sin embargo, en un caso así, la
productividad real de la arquitectura compleja de un pozo/fractura no es una salida de la
herramienta de estimulación, sino una entrada a ella.

Figura 4-54 Comparación logarítmica del índice de productividad en seudo-estado de


equilibrio y transiente para el Ejemplo 4-4. El valor estabilizado es JD = 1,8.
Glosario
Dimensionless time = tiempo adimensional
Dimensionless Productivity Index: Índice de la productividad adimensional

  117
4-7 La fracturación bajo circunstancias específicas
Hay varios tipos diferentes de fracturas hidráulicas que evolucionaron alrededor del
proceso básico de crear una fractura y luego apuntalarla. El tipo de tratamiento
seleccionado depende de las características de la formación (permeabilidad, daño del
efecto pelicular, sensibilidad al fluido, fuerza de la formación), los objetivos del
tratamiento (estimulación, control de la arena, bypass del efecto pelicular o una
combinación de ellos) y las restricciones prácticas (costo, logística, equipamiento, etc.).

4-7.1 Gas de baja permeabilidad (tight gas)

Este tipo de fracturación generalmente se lleva a cabo en formaciones de gas de baja


permeabilidad que se encuentran en áreas como las Montañas Rocosas, Algeria,
Alemania Occidental, partes de Australia y muchos otros lugares alrededor del mundo.
Las permeabilidades para tales formaciones bajan de 1 md a 1 µd y menos.

Las formaciones de gas de baja permeabilidad se denominan compactas porque tienen


baja permeabilidad y también están compuestas de las llamadas rocas duras. En el
contexto de la fracturación, dura significa un alto módulo de Young y una baja dureza
de la fractura que, a su vez, significa que cualquier fractura producida en una formación
como esa tenderá a ser larga y fina. Esta es una de las instancias poco comunes en la
producción de petróleo y gas donde las tendencias naturales de la formación trabajan a
nuestro favor ya que la geometría ideal de la fractura para las formaciones de baja
permeabilidad (ver más abajo) también es larga y fina.

La fracturación del gas de baja permeabilidad forma por lejos el sector más grande de la
industria de la fracturación. En el año 2006, más del 36% de los tratamientos de las
fracturas realizadas por una de las empresas de servicios líderes se hicieron en
formaciones por debajo de 0,1 md (y esto no incluye tratamientos realizados en
formaciones de metano de manto de hulla o arcilla gasífera). La mayoría de las
percepciones de la industria de fracturación hidráulica se originan en este sector del
negocio. Varios reservorios de gas sólo se pueden producir debido a la fracturación
hidráulica. En muchas áreas, se tiene tanta confianza en el proceso, que yacimientos
enteros se desarrollan sin ninguna esperanza de que alguna vez vayan a ser económicos
sin la fracturación.

4-7.1.1 La importancia del área de admisión

Para que los hidrocarburos bajen por la fractura, en lugar de pasar a través de la
formación adyacente, la fractura debe ser más conductiva que la formación. Dado que
la permeabilidad para una fractura de arena de 20/40 es + 275 D (si la presión de cierre
está por debajo de los 3.000 psi), podemos ver que incluso una fractura muy estrecha
tendrá una conductividad mucho mayor que la formación. Esto no considera los efectos
de un flujo no Darcy (ver Sección 2-5).

Por lo tanto, el factor limitante más importante que define cuánto aumentó la
producción del reservorio no es qué tan conductiva es la fractura (cualquier fractura
apuntalada realista será significativamente más conductiva que la formación), sino qué
tan rápido la formación puede liberar los hidrocarburos a la fractura. Por lo tanto,
cuando se tratan los reservorios de baja permeabilidad, las fracturas se deberían diseñar

  118
con una conductividad de la fractura mínima específica y un área de la superficie
grande. Debido a que las formaciones generalmente se limitan en altura, esto supone el
diseño de la longitud media máxima de la fractura, xf. Ver Sección 4-5.2, para ver un
tratamiento detallado sobre cómo determinar la conductividad de la fractura requerida.

Debido a que la permeabilidad de la formación es baja, la pérdida del fluido también


tiende a ser baja. Esto tiene dos consecuencias. Primero, los volúmenes del colchón
tienden a ser muy bajos en relación con el resto de los volúmenes del trabajo. En
algunos casos, casi no se necesita un colchón; el fluido cargado de agente de sostén se
puede usar para la fractura. La segunda consecuencia es que el tiempo de cierre de la
fractura (el período de tiempo que la fractura tarda en cerrar sobre el agente de sostén
luego de que el tratamiento haya terminado) tiende a ser largo. Esto significa que el
fluido de fracturación tiene que mantener el agente de sostén en suspensión durante un
período de tiempo relativamente largo a la temperatura del fondo del pozo.

Por lo tanto, los tratamientos de las fracturas hidráulicas en las formaciones de baja
permeabilidad tienden a tener volúmenes bastante grandes de fluido y agente de sostén,
aunque la concentración de agente de sostén total en el fluido es relativamente baja.
Los volúmenes del colchón son pequeños. Los fluidos del tratamiento generalmente
son bastante robustos, capaces de mantener la viscosidad durante períodos de tiempo
extendidos.

4-7.1.2 Longitud apuntalada real vs efectiva

No es poco común realizar la prueba transiente de presión en pozos de gas de baja


permeabilidad fracturados. Debido a los métodos de los índices de productividad
recíprocos aplicados por primera vez por Crafton (1997) (ver Sección 3-7), los
operadores pueden hacer esto sin datos de producción posteriores al tratamiento, en
lugar de tener que esperar períodos de tiempo excesivamente largos para conocer los
datos de acumulación de presión (pressure build-up). Con bastante frecuencia, este
análisis muestra que la longitud de la fractura apuntalada efectiva es mucho menor que
la predicha por los simuladores. Obviamente, alguna de esta inconsistencia se debe a la
falta de precisión de los simuladores de fracturas. Sin embargo, también es aparente
(por ej.: Cramer, 2003) que la fractura en las formaciones de gas de baja permeabilidad
también son propensas a perder longitud efectiva de la fractura debido a una variedad de
razones. Esto se debe a que el ancho de la fractura es muy limitado, especialmente
hacia la punta de la fractura, y la conductividad es relativamente baja. Como resultado,
no le provoca mucho daño a la fractura el cambio de sección de la longitud apuntalada
desde la conductividad infinita (esto es, ninguna caída importante de la presión) a la
conductividad finita (caída importante de la presión). Cuando una fractura tiene algunas
secciones de conductividad finita y otras de conductividad infinita, se comportará como
si fuera una fractura más corta de conductividad infinita.

Las causas de estas pérdidas de la conductividad de la fractura incluyen:

• Pérdida del ancho de la fractura debido al empotramiento.


• Pérdida de la conductividad de la fractura debido al aplastamiento del agente de
sostén (esto es, agente de sostén de poca calidad y/o una tensión de cierre mayor
a la esperada).

  119
• Pérdida de la conductividad de la fractura debido al daño proveniente de los
residuos de los fluidos de fracturación (ejecución deficiente del tratamiento y/o
diseño del fluido).
• Pérdida de la conductividad de la fractura y/o longitud debido a los fluidos
inmóviles (fluidos del reservorio o de la fracturación).
• Conductividad de la fractura insuficiente debido a un diseño del tratamiento
deficiente.
• Reducción de la permeabilidad efectiva de la fractura debido a efectos del flujo
no Darcy y/o multifases inesperadas.

Es importante darse cuenta de que un buen diseño del tratamiento junto con una
selección adecuada de los sistemas del agente de sostén y del fluido puede hacer mucho
para atenuar o incluso eliminar estos efectos. Sin embargo, también es importante darse
cuenta de que las fracturas en pozos de gas de baja permeabilidad son particularmente
susceptibles de perder parte de la longitud efectiva de la fractura y esto se debe permitir
durante el diseño del tratamiento.

4-7.2 Pozos de gas de alto caudal

4-7.2.1 Flujo no Darcy

La sección 2-3.1 introdujo el concepto del flujo no Darcy dentro del reservorio y
también introdujo la ecuación Forcheimer (Ecuación 2-2). El flujo no Darcy puede
también ser un problema importante dentro de la fractura apuntalada. Para un flujo
lineal a lo largo de una fractura apuntalada, la ecuación de Forcheimer generalmente se
expresa como:

La parte izquierda de la Ecuación 4-116 representa la pérdida total de energía por


longitud unitaria. La expresión (vµ / k) representa la pérdida de energía debido a los
efectos de fricción viscosa y la expresión (Bpv2) es un término de energía cinética que
representa la pérdida de energía debido a los efectos del flujo inerte no Darcy. La
constante, B, es específica para un tipo de agente de sostén específico y una tensión de
cierre dada, y generalmente se puede obtener de los cuadros suministrados por los
proveedores / fabricantes del agente de sostén.

En la fracturación hidráulica, los efectos del flujo inerte se manifiestan como una caída
efectiva en la permeabilidad del agente de sostén; esto necesita que se permita durante
el diseño del tratamiento. Los datos para esto se consiguen con facilidad (como del
software excelente de PredictK de Stim-LAb´s) si el ingeniero tiene alguna idea del
caudal esperado después del tratamiento.

El fenómeno del flujo no Darcy a través del agente de sostén se trata con más detalle en
la Sección 8-7.3.

  120
4-7.2.2 Conectividad del pozo

Como se trató detalladamente en la Sección 2-5, la turbulencia puede tener efectos


importantes en la producción de los pozos de gas de un alto rendimiento debido a la
constricción del flujo en la conexión entre la fractura apuntada y el pozo. A veces, una
fractura hidráulica sólo se conectará al pozo a través de un número pequeño de
punzados apuntalados y esto puede tener un impacto importante en la producción
posterior al tratamiento de los pozos de gas de un alto rendimiento. No sólo se reduce la
producción debido a los efectos de la turbulencia sino también que las velocidades
extremadamente altas de flujo que se vieron en esas áreas pueden producir fuerzas de
arrastre excesivas en los granos individuales del agente de sostén. Esto puede conducir
a un reflujo del agente de sostén (ver Sección 8-10).

El diseño efectivo y eficiente del tratamiento en conjunto con una estrategia de punzado
de ingeniería pueden hacer mucho para atenuar estos efectos. Sin embargo, todavía
pueden ser importantes y se deben permitir cuando se diseña el tratamiento. Por
ejemplo, no tiene mucho sentido bombear un tratamiento de 600.000 lbm con una
longitud de 400 pies cuando los efectos de la turbulencia cercana al pozo hacen que se
comporte como un tratamiento de 150.000 lbm y 200 pies de largo.

Los temas que rodean la conectividad de la fractura al pozo se discutirán en detalle en el


Capítulo 6.

4-7.3 Pozos de alta permeabilidad

No es algo imprevisto que la fracturación de alta permeabilidad sea lo contrario a la


fracturación de baja permeabilidad. En las formaciones de alta permeabilidad, mover el
fluido a través de la roca hacia la fractura es relativamente fácil. La dificultad radica en
crear una fractura que tenga una conductividad suficiente para aumentar la
productividad. Esto significa que para este tipo de tratamiento, la generación de una
conductividad suficiente de la fractura es más importante que generar la longitud de la
fractura (si recordamos que la fractura necesita ser de un tamaño suficiente para atenuar
los efectos de la turbulencia en la formación).

4-7.3.1 La importancia de la conductividad de la fractura

Con referencia a la Ecuación 4-108, para mantener la conductividad ideal de la fractura


de 1,6 (ver Sección 4-5.2) a medida que aumenta la permeabilidad de la formación, es
necesario aumentar el ancho, la permeabilidad del agente de sostén y/o reducir la media
longitud de la fractura. Dado esto para un tratamiento específico, la permeabilidad del
agente de sostén será fija, entonces habrá una relación ideal entre la longitud y el ancho
apuntalado. El mantenimiento de esta relación para aumentar la permeabilidad de la
formación significa que se deben diseñar tratamientos que sean cada vez más cortos y
anchos.

En estos sistemas de fracturas y/o formaciones, el factor que controla la producción


posterior al tratamiento es la caída de la presión a través del paquete del agente de
sostén. A veces, estas fracturas se denominan fracturas de conductividad finita.

  121
4-7.3.2 El arenamiento de la punta

Como se trató previamente, la relación entre la longitud, el ancho y la altura de la


fractura está definida por las características mecánicas de la roca de la formación y,
generalmente, está fuera del control de los ingenieros en fracturación. Generalmente,
todo lo que se puede controlar es el volumen de la fractura y el ancho final apuntalado
(porque el ancho de la fractura inicial creada se cerrará sobre el agente de sostén y, por
lo tanto, la concentración del agente de sostén por área unitaria controlará el ancho
final).

Sin embargo, a medida que la permeabilidad aumenta, se hace extremadamente difícil


producir un ancho suficiente sin también generar una longitud excesiva. Se alcanza un
punto en el cual no se puede generar un ancho suficiente; sin la intervención artificial,
las fracturas no serían efectivas. Esta permeabilidad está en la región de los 50 a los
100 md. Por encima de este rango de permeabilidad, es necesario usar una técnica
conocida como arenamiento de la punta (TSO – tip screenout) para generar
artificialmente un ancho extra.

Con referencia a la Fig. 4-55, un TSO se alcanza forzando el agente de sostén dentro de
la punta de la fractura en un estadio relativamente temprano del tratamiento. A medida
que se junta el agente de sostén en la punta de la fractura, un diferencial de presión se
crea con el fluido tratando de penetrar a través del agente de sostén para alcanzar la
punta. En el cuerpo principal de la fractura, pnet > pext, lo que significa que la energía en
el fluido es suficiente para hacer que la fractura se propague si esta presión se transmite
hacia la punta. Sin embargo, a medida que el agente de sostén se acumula en la punta,
la presión en la punta caerá hasta que deje de ser suficiente para hacer crecer la fractura.
Esto es el TSO.

Figura 4-55 Diagrama que ilustra el arenamiento de la punta


Glosario
Proppant: agente de sostén
Fractura tip: punta de la fractura

Sin embargo, el fluido todavía se está bombeando dentro de la formación a un caudal


(generalmente) constante. Dado que el TSO no afectará de manera significativa la
velocidad de fuga del fluido (por lo menos al comienzo), el volumen de la fractura tiene
que aumentar a la misma velocidad, a pesar de que la fractura no está ganando más
longitud ni altura. Esto significa que el ancho de la fractura tiene que aumentar.

A medida que se sucede el arenamiento de la punta, la presión neta comienza a


aumentar porque esto, por lo general, es directamente proporcional al ancho de la
fractura. El caudal a la cual la presión neta comienza a aumentar se controla con el
módulo de Young de la formación: si la roca es demasiado dura, la presión aumentará

  122
muy rápido, y el tratamiento terminará pronto. Por lo tanto, para que la formación sea
candidata a un tratamiento de TSO, debe tener una pérdida de fluido suficientemente
alta para permitir la acumulación del agente de sostén en la punta de la fractura y un
módulo de Young suficientemente bajo para que la presión no suba demasiado rápido.

4-7.4 Formaciones no consolidadas

La mayoría de los tratamientos de las fracturas de alta permeabilidad se realizan en


formaciones débiles o no consolidadas. Estos tratamientos a veces se denominan frack
and pack o simplemente frac-pack porque combinan los efectos de la estimulación de
una fractura y un gravel pack.

4-7.4.1 Volver a tensar la formación

Una formación intacta normalmente existirá en un estado de tensión de compresión


tridimensional. La perforación del pozo y la aplicación de un descenso del nivel
cambian radicalmente las tensiones. Aunque las tensiones verticales y tangenciales
seguirán siendo de compresión, las tensiones radiales se pueden convertir en tensiones
de tracción. Cuando esto sucede en formaciones débiles o consolidadas de manera
deficiente, se sucede la producción de arena.

El mecanismo principal para controlar la producción de arena (control de arena) es


volver a tensionar la formación. En este proceso, el agente de sostén se fuerza para que
entre en los espacio vacíos detrás del casing (incluyendo los túneles de punzado),
comprimiendo físicamente la formación. A medida que la lechada se bombea dentro de
estas áreas, los espacios vacíos se llenan y se producirá un arenamiento. Cuanto más
alto la presión eleve los resultados, más se comprime o se vuelve a tensionar la
formación.

La fracturación de la formación ofrece una oportunidad sin precedentes de volver a


tensionar la formación porque el ancho de la fractura comprimirá la fractura a ambos
lados de ella.

4-7.4.2 El tratamiento Frac-Pack

Los elementos principales de una terminación con frac-pack se muestran en la Fig. 4-56.
Dicho de otra manera, el tratamiento se bombea por el tubing y dentro de una crossover.
El crossover transfiere el flujo al espacio anular entre el casing y un caño liso. Entonces
la lechada fluye hacia abajo entre las mallas y el casing, y luego dentro de los punzados.

  123
Figura 4-56 Elementos típicos de una terminación con frac-pack
Glosario
Packer elements: elementos del empaquetador
Slips: cuñas
Crossover tool: accesorio de transición
Blank pipe: cañería lisa
Proppant: agente de sostén
Screens: mallas
Sump packer: empaquetador colector

El tratamiento esta diseñado como un tratamiento TSO convencional para una


permeabilidad alta. Las únicas excepciones son que el tratamiento está diseñado para
un arenamiento al final para asegurar volver a tensionar la formación lo máximo
posible. Por lo tanto, la etapa final se diseña con una lechada extra para que el espacio
anular del casing/malla se llene con el agente de sostén luego del arenamiento.

4-7.5 Tratamientos de derivación superficial (Skin Bypass)

Los tratamiento de derivación del efecto pelicular se diseñan para hacer exactamente lo
que el nombre describe (un bypass del daño superficial). Estos tratamientos no están
necesariamente diseñados para ser el tratamiento de estimulación óptima y absoluta para
el pozo. Al contrario, estos tratamientos se diseñan para ser pequeños, económicos y
fáciles de realizar. A veces, se bombean en los lugares donde el espacio o el peso del
equipamiento es un factor limitante, como las offshore. En muchos casos, si al
ingeniero se le diera la libertad técnica para diseñar el tratamiento óptimo, el trabajo
sería mucho más grande. Sin embargo, teniendo en cuenta las restricciones de costo y
espacio que se les suele imponer a los ingenieros, las fracturas de derivación del efecto
pelicular son un intento (a veces, bastante exitoso) de producir una estimulación
efectiva. Rae y colaboradores (1999) derivaron la siguiente ecuación para predecir el
aumento de la producción de un tratamiento de fracturas de derivación del efecto
pelicular:

  124
donde s es el coeficiente del efecto pelicular del pozo sin fracturar, Jo es el PI inicial del
pozo, JF es el PI del pozo fracturado y XFD es la media longitud de la fractura
adimensional (esto es, XF/RE).

La fracturación de derivación del efecto pelicular también se puede considerar como


una alternativa más eficiente comparada a una acidificación de la matriz cuando los
factores como la mineralogía, temperatura, logística y costo impiden el uso de ácido.

La Figura 4-57 muestra el concepto básico detrás de la fracturación de derivación del


efecto pelicular. Aunque la formación tenga un daño considerable (área sombreada con
un tono oscuro), esta se deriva de manera efectiva mediante el paso más conductivo
creado por la fractura. Para que la fractura aumente la producción, no tiene que ser más
conductiva que la formación. Sólo tiene que ser más conductiva que el área dañada.
Naturalmente, conductividad de la fractura es normalmente bastante más alta que esta.
Teniendo en cuenta que la fracturación de derivación del efecto pelicular generalmente
se lleva a cabo en pozos marginales (pozos que no pueden justificar el gasto de un
tratamiento de estimulación importante), a veces la economía dice que se debe obtener
un aumento de la producción importante (por encima del obtenido mediante la
derivación del efecto pelicular).

Figura 4-57 Fractura de derivación del efecto pelicular (Skin bypass fracture)) que
penetra a través del daño del skin
Glosario
Permeability: permeabilidad
Low: baja
High: alta

  125
4-7.6 Decantación del condensado

4-7.6.1 Descripción del fenómeno

El fenómeno de la condensación retrógrada se describió en detalle en la Sección 2-2 y


se mostró en la Fig. 2-1. Dicho de manera más simple, para los reservorios de gas
húmedo, a medida que la presión disminuye, los líquidos se pueden condensar por la
mezcla del gas. Esto puede provocar una reducción de la permeabilidad relacionada con
el gas debido a los cambios en la saturación y el desarrollo de los bancos de fluidos
inmóviles. En el contexto de los pozos fracturados, la condensación retrógrada puede
constituir un problema si el condensado se acumula dentro o alrededor de la fractura.

4-7.6.2 Atenuación de los efectos de la decantación

En términos generales, la formación del condensado ocurrirá en cualquier lado en donde


la temperatura y la presión del gas cambien lo suficiente como para llevar al gas dentro
de la envoltura de dos fases de la Fig. 2-1. Si esto sucede en la formación o la fractura,
la conductividad se reducirá.

El proceso de diseño de fracturas para atenuar los efectos de la formación del


condensado se basa en el principio de que el mejor lugar para que el condensado se
forme es el pozo y el siguiente mejor lugar es la fractura. El peor lugar es la formación.

A este efecto, las fracturas se diseñan para minimizar la caída de la presión en el


reservorio. Esto produce el mismo efecto que la permeabilidad baja en la geometría de
la fractura: el área de admisión (y por lo tanto, XF) necesita estar en su máximo.

4-7.7 Gas de esquistos y metano de capa de hulla

Un tratamiento más detallado de los aspectos específicos de fracturar estos tipos de


reservorios no convencionales será el tema del Capítulo 11.

4-7.7.1 Arcillas gasíferas

La fracturación en las arcillas que aportan gas (como la arcilla Barnett en la parte
central norte de Texas) se convirtió en un foco principal de la industria de la
fracturación a lo largo de los últimos años, ver Fig. 1-13 (Lancaster y colaboradores,
1992, Fisher y colaboradores, 2004 y Schein y colaboradores, 2004). Aunque las
arcillas son porosas y contienen cantidades grandes de gas, casi no tienen una
permeabilidad de matriz. La producción se realiza a través de fracturas naturales.

La fracturación hidráulica se concentra en tratar de unir las fracturas naturales. Los


tratamientos son extremos, los caudales por encima de los 100 bpm son normales, con
concentraciones del agente de sostén que, raramente, exceden los 2 ppga. Los
tratamientos tratan de unir grupos de fracturas naturales con la conductividad absoluta
mínima de la fractura. Incluso con concentraciones del agente de sostén tan bajas,
todavía la fractura actúa con conductividad infinita porque la permeabilidad de la matriz
es muy baja. El agente de sostén se transporte en agua tratada y, por lo tanto, el caudal
alto se necesita para transportar el agente de sostén lejos dentro de la formación.

  126
4-7.7.2 Metano de capa de hulla

La fracturación hidráulica es uno de los métodos de terminación que se usan con éxito
en las capas de hulla. La selección del método depende de la naturaleza altamente
variable de las capas de hulla. Sin embargo, la fracturación es probablemente el método
más usado en todos lados (Nimerick y colaboradores, 1991 y Crames, 1992).

La gran mayoría de la fracturación del metano de capa de hulla (CBM; Coal Bed
Methane) se lleva a cabo en 9 ó 10 cuencas principales en los EE.UU., Australia,
Canadá y China. La fracturación del CBM también se lleva a cabo en el Reino Unido,
Medio Oriente y Rusia. En todos estos lugares, cada cuenca o yacimiento de carbón
particular tiende a ser dominado por una empresa única de operaciones.

Cada una de estas cuencas tiene sus características propias y particulares, en términos de
la edad y maduración del carbón, la presión del reservorio, la movilidad de finos, la
producción de agua y las características mecánicas de las capas de carbón y las capas de
rocas que las rodean. Como resultado, cada empresa de operaciones desarrolló su
método particular para producir el gas, y cuando esto involucra fracturas, cada empresa
su propio método para esto también.

La fracturación del CBM permanece hasta hoy muy difícil de simular en una
computadora. Los modelos convencionales no se pueden aplicar al carbón debido a los
sistemas de fisuras extensivos que existen en las capas, la naturaleza extremadamente
plástica del carbón, y el desacople de la cizalladura que existe entre el carbón y los
estratos de rocas superiores e inferiores. Sin la ayuda de modelos de fracturación
confiables, los ingenieros han desarrollado una cantidad de reglas generales para la
fracturación del CBM, la mayoría de las cuales son específicas para una cuenca en
particular.

4-7.8 Fracturación con ácido

La fracturación con ácido es una alternativa para la fracturación con agente de sostén en
los reservorios de carbono (King, 1986 y Kalfayan, 2007). El proceso descansa en la
corrosión con ácido de la cara de la fractura en lugar de en colocar el agente de sostén
para producir conductividad. En consecuencia, su uso intencional se limitó a las
formaciones de carbono que generalmente son > 95% solubles en sistemas de ácidos.
Sin embargo, también se sugirió que con los sistemas modernos de ácidos, estas
técnicas se podrían aplicar a los reservorios de arenisca (di Lullo y Rae, 1996).

4-7.8.1 Descripción del proceso

La diferencia básica entre la fracturación con ácido y la fracturación con agente de


sostén es que la conductividad de la fractura se genera por el acido que reacciona con la
formación en las cara de las fracturas en lugar de reaccionar con la colocación del
agente de sostén. Para comenzar, un fluido del colchón no reactivo se bombea dentro
de la formación para crear una fractura con la media longitud deseada. Esto va seguido
del sistema de ácidos que generalmente es tan concentrado como práctico (el fluido de
fracturación con ácido más comúnmente usado es HCl 28%), de manera que se puede
quitar tanto volumen de roca como sea posible. Generalmente, el sistema de ácidos
también se hace más viscoso para reducir la fricción del pozo, para suspender y

  127
transportar cualquier polvo residual liberado por el ácido y para retrasar la velocidad de
reacción del ácido. Los sistemas de ácidos entrecruzados (crosslinked) son
comúnmente usados para retrasar aún más la velocidad de reacción. Se pretende una
combinación de velocidad de reacción retardada y caudal de bombeo alto para obtener
ácido vivo tan lejos del pozo como sea posible.

El bombeo de fracturas con ácidos a alto caudal forma parte de una práctica común,
generalmente el máximo caudal posible basado en las restricciones de la boca del pozo,
la terminación y el equipamiento. Esto permite que el ácido penetre tan lejos del pozo
como sea posible mientras minimizamos el efecto de estrangulamiento cercano al pozo
descripto por Roodhart y colaboradores (1993).

Al final del tratamiento, se le permite a la fractura que se cierre y que el ácido usado
vuelva tan pronto como sea posible. Sin embargo, a veces, se puede realizar un
tratamiento de acidificación de la fractura cerrada (Frederickson, 1986). Esto consiste
en bombear ácido adicional por la fractura cerrada, por debajo de la presión de
fracturación para ampliar el ancho de la fractura y, por lo tanto, aumentar, en forma
artificial, la conductividad.

Generalmente, la fracturación con ácido está limitada a las formaciones de rocas más
duras porque las formaciones blandas se deformarán plásticamente en el ancho corroído
creado por el ácido, reduciendo y, a veces, eliminando los efectos del tratamiento.
Además, la conductividad de la fracturación con ácido tiende a ser significativamente
más baja que aquella que se puede generar con la fracturación con agente de sostén.
Estos dos hechos significan que la acidificación de la fractura se realiza generalmente
en formaciones compactas de carbono y de baja permeabilidad en lugar de realizarse en
rocas blandas, más permeables.

El diseño de los tratamientos de fracturas con ácidos es generalmente menos científico


que el proceso de diseñar un tratamiento de fractura apuntalada. Los simuladores
disponibles tienden a ser muy primitivos y casi imposibles de usar. Además, a veces se
hace muy difícil estimar el ancho y longitud corroídos. Por consiguiente, los
tratamientos, generalmente, se refinan en una base empírica sobre una campaña.

4-7.8.2 La estimación de la conductividad de una fractura

El método más confiable para estimar la conductividad de una fractura con ácido se
presentó en 1973, por Nierode y Kruk. Otros métodos, incluyendo las pruebas de
laboratorio, se desarrollaron luego, pero ninguno probó ser tan confiable. A
continuación, encontrará un resumen del método.

La conductividad creada de la fractura, CF (md-pies), se puede calcular con el ancho de


la fractura corroída, wetch (pulgadas), la fuerza del empotramiento de la roca, SRE (psi) y
la presión de cierre, PC (psi):

  128
Glosario
And: y
2.47: 2,47
1.47: 1,47

El ancho promedio de la fractura corroída, wetch, se puede obtener mediante el cálculo


del volumen de roca disuelta por el ácido y dividiendo por el área de la fractura. El
término C2 está relacionado a la fuerza de empotramiento de la roca, SER (ver también
Economides y colaboradores, 1994, págs. 412-413) de la siguiente manera:

Glosario
0.001: 0,001
13.9: 13,9
1.3: 1,3
20,000: 20.000
3.8: 3,8
0.28: 0,28
For: para
Or: o

La fuerza de empotramiento de la roca se debe determinar en forma experimental de


muestras testigo o afloramientos. Los datos de biblioteca exhaustivos para la SER están
disponibles para varias de las formaciones de carbono fracturadas más comunes.

La conductividad obtenida de la fractura con ácido se puede usar en la expresión de la


conductividad de la fractura adimensional (Ecuación 4-108) en lugar del producto kFw.
Por lo tanto, si usamos la relación de penetración Ix, también se puede calcular un
número de agente de sostén equivalente con la Ecuación 4-110; por consiguiente, el
diseño unificado de la fractura se aplica fácilmente para el diseño de la fractura con
ácido.

4-7.8.3 Uso de la técnicas de derivación

Una diferencia principal entre la fracturación apuntalada y la acidificación de la fractura


es el uso de técnicas de derivación. En la fracturación apuntalada, el control preciso de
la ubicación de la lechada y el fluido a lo largo del pozo se requiere para mantener el
control sobre las dimensiones de las fracturas y para asegurar que un tratamiento no está
sobre-desplazado. Esto no es tan crítico para la fracturación con ácido. Por

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consiguiente, la fracturación con ácido se puede convertir en el método de estimulación
de elección a lo largo de intervalos de punzado extensos y los intervalos múltiples,
incluso si el tratamiento produce menos conductividad de la fractura que la fracturación
con agente de sostén. Las técnicas de derivación seleccionadas y recomendadas se
listan más abajo, sin ningún orden en particular. Su uso depende de las situaciones
operativas y de los pozos específicos. Es una práctica común cuándo haciendo fracturas
con ácido de usar etapas separadas de derivación, de manera que una secuencia de
tratamiento podría ser colchón, ácido, enjuague, derivación y luego repetirla tantas
veces como se necesite antes de terminar con un sobre desplazamiento final.

1. Espuma (ácida y no ácida).


2. Selladores de bolas (sólo en pozos punzados).
3. Copos de ácido benzoico y otras partículas solubles.
4. Sistemas de surfactantes viscoelásticos.
5.Ácido que se hace viscoso solo (a medida que el ácido neutraliza, el pH aumenta y un
enlazador cruzado (crosslinker), causando un aumento dramático en la viscosidad).

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