Você está na página 1de 10

A.

Aprendiendo a vivir en sociedad


I. Ejercer una ciudadanía activa

La educación para la ciudadanía activa es un proceso de enseñanza-aprendizaje que procura que las
personas se perciban como ciudadanos responsables, informados y activos. Esta concepción parte de la
premisa de que es posible ampliar de manera enriquecedora la noción legalista y a veces excluyente de lo
que se considera ser un ciudadano.
Más allá de considerarla como una inversión en los ciudadanos del mañana, la educación para la ciudadanía
así entendida consiste en acompañar a los jóvenes en el ejercicio cada vez más autónomo y sofisticado de
sus derechos de participación.

En esta sección encontrarán unas breves referencias acerca de qué se entiende por ciudadanía activa, la
concepción de los jóvenes como ciudadanos, el rol de los centros educativos en la promoción del enfoque de
ciudadanía activa y la importancia de la participación estudiantil en este proceso.

a) Sujeto receptor de derechos

Se considera sujeto de derecho a un centro de imputación ideal de deberes y derechos; esto es, aquella
unidad sobre la que la ley efectúa imputaciones directas, arrogándole derechos y obligaciones. Para el
Derecho los únicos sujetos de derecho son las personas, que pueden ser de existencia ideal o de existencia
visible. A las personas por nacer el Derecho les reconoce algunos derechos desde el momento de la
concepción.

Definición: Persona es "todo ente susceptible de adquirir derechos y de contraer obligaciones".


Los sujetos de derecho pueden ser individuales o colectivos.

 Los sujetos de derecho individuales lo constituyen la persona natural, el individuo de la especie


humana que es capaz de adquirir derechos y obligaciones.
 Los sujetos de derecho colectivos se constituyen como personas jurídicas.

b) Actor y sujeto de deberes y obligaciones.

El sujeto de derecho es todo ente capaz de ser titular de deberes y derechos. Debe entenderse este concepto
en relación a la capacidad jurídica que es la medida de la aptitud que tiene el sujeto para ser titular de
obligaciones y derechos.

De lo anterior el estudiante puede concluir que el sujeto de derecho son todos aquellos entes que de una u
otra son susceptibles de tener tanto deberes como derechos y que no necesariamente se limita a lo que son
personas naturales de ahí que las personas jurídicas sean sinónimo de sujeto de derecho.

II. Derechos y obligaciones ciudadanos

Civiles

Los derechos civiles incluyen la garantía de la integridad física de las personas y su seguridad, la protección
contra la discriminación por motivos de discapacidad física o mental, género, religión, raza, origen nacional,
edad u orientación sexual; y los derechos individuales como la libertad intelectual y conciencia, de expresión,
de culto o religión, de prensa, y de circulación.
Políticos

Los derechos políticos incluyen la justicia natural (la equidad procesal) en la ley, tales como los derechos de
los acusados, incluido el derecho a un juicio justo, el debido proceso, el derecho a obtener una reparación o
un recurso legal, y los derechos de participación de la sociedad y la política tales como la libertad de
asociación, el derecho de reunión, el derecho de petición, y el sufragio.

Económicos
Los derechos económicos se encuentran integrados en el Capítulo III de nuestra constitución, en el artículo
112 que expresa:

"Todas las personas pueden dedicarse libremente a la actividad económica de su preferencia, sin más
limitaciones que las previstas en esta Constitución y las que establezcan las leyes, por razones de desarrollo
humano, seguridad, sanidad, protección del ambiente u otras de interés social. Ejemplo Derecho al trabajo.

Sociales

Los derechos sociales son los que humanizan a los individuos, sus relaciones y el entorno en el que se
desarrollan. Son garantías de la igualdad y la libertad reales, pues la libertad no es posible si es imposible
ejercerla por las condiciones materiales de existencia.

Enumerándolos, los derechos sociales serían: el derecho a un empleo y a un salario, a la protección social en
casos de necesidad (jubilación, seguridad social, desempleo, bajas laborales
por enfermedad, maternidad o paternidad, accidentes laborales), a una vivienda, a la educación, a la sanidad,
a un medio ambiente saludable, al acceso a la cultura y a todos los ámbitos de la vida pública.

III. Obligaciones de las administraciones públicas

Rendición de cuentas y Transparencia.

La rendición de cuentas y la transparencia son dos componentes esenciales en los que se fundamenta un
gobierno democrático. Por medio de la rendición de cuentas, el gobierno explica a la sociedad sus acciones y
acepta consecuentemente la responsabilidad de las mismas. La transparencia abre la información al
escrutinio público para que aquellos interesados puedan revisarla, analizarla y, en su caso, utilizarla como
mecanismo para sancionar. El gobierno democrático debe rendir cuentas para reportar o explicar sus
acciones y debe transparentarse para mostrar su funcionamiento y someterse a la evaluación de los
ciudadanos.

En esta perspectiva, el acceso a la información contribuye a reforzar los mecanismos de rendición de cuentas
e incide directamente en una mayor calidad de la democracia. La obligación de transparentar y otorgar acceso
público a la información abre canales de comunicación entre las instituciones del Estado y la sociedad, al
permitir a la ciudadanía participar en los asuntos públicos y realizar una revisión del ejercicio gubernamental. 

IV. Sentido de Pertenencia

El sentido de pertenencia significa arraigo a algo que se considera importante, como las personas, cosas,
grupos, organizaciones o instituciones, que contribuye a alejar o atenuar la soledad, que hoy afecta a los
grandes conglomerados humanos, promoviendo insensibilidad, egoísmo, desconfianza, y un sentimiento
progresivo  de inseguridad y… desamparo.

El sentido de pertenencia es el sentimiento y la conciencia de formar parte de grupos en los que se


adquieren referencias y modelos que repercuten en las características personales de un individuo.

En estos grupos, las personas desarrollan lazos afectivos, se saben valoradas y comparten un conjunto
de tradiciones, un pasado común, pautas de Comportamiento, valores y símbolos patrios que contribuyen
al desarrollo de compromisos en proyectos comunes.

Al promover en los estudiantes el desarrollo de un sentido de pertenencia flexible e incluyente (a


diversos grupos, la comunidad, la nación y la humanidad), se pretende que generen disposiciones para
participar constructivamente en el mejoramiento del ambiente social y natural, interesarse en la situación
económica del país, cuestionar la indiferencia ante situaciones de injusticia y solidarizarse con las
personas o grupos de diferentes latitudes y contextos.

A la comunidad
Es cuando el individuo sienta que él pertenece a la colectividad, que él es parte integrante del grupo y que la
comunidad es de él y que debe cuidarla, preocuparse por ella, sentir sus problemas como propios. 

El sentimiento de pertenencia a la comunidad elimina ese egoísmo tan propio de muchos vecinos que no se
interesan por nada, ni colaboran para nada y hace que el vecino sienta que él no es ajeno a la comunidad ni
la comunidad le sea ajena a él, por el contrario crea un nexo de unión muy importante.

A la nación

Conjunto de rasgos culturales destacados de una nación que la caracterizan frente a las demás naciones y a
la conciencia que los miembros de la nación tienen de pertenecer a ésta y de ser una nación distinta a las
demás. Ejemplo símbolos patrios como la bandera, himno nacional, escudo nacional.

A la humanidad

Hay dos ideas importantes relacionadas con el concepto de humanidad. La primera se llama humanismo y
surgió hace unos quinientos años. Nos enseña que el mundo gira alrededor del hombre y sus acciones, pues
mucho de lo que pasa en él es responsabilidad humana. Por otra parte, recuerda que los seres humanos
poseen valores importantes y útiles y grandes facultades, como el razonamiento, que permite tomar
decisiones y transformar el mundo. Los humanistas le dan valor a todas las actividades (cada una tiene su
importancia) y rechazan las guerras que ponen en peligro a la humanidad. Consideran que las personas
forman una gran hermandad cuyo objetivo es mejorar las condiciones del mundo. La segunda se llama
humanitarismo y nos explica que todos somos responsables de la humanidad en su conjunto y por eso
debemos ayudar a quienes se encuentren en caso de necesidad. Si volteamos a nuestro alrededor veremos
que muchas personas requieren esa ayuda: desde los niños de la calle hasta las víctimas de un desastre
natural.

V. Valoración de los servicios públicos y de los bienes comunes

Servicios públicos.- es el conjunto de prestaciones reservadas en cada Estado a la órbita de las


administraciones públicas y que tienen como finalidad la cobertura de determinadas prestaciones a los
ciudadanos.
Son brindados por determinadas entidades (por lo general el Estado), y satisfacen primordialmente las
necesidades de la comunidad o sociedad donde estos se llevan a cabo. Los servicios públicos pueden cumplir
una función económica o social (o ambas), y pueden ser prestados de forma directa por las administraciones
públicas o bien de forma indirecta a través de empresas públicas o privadas.
En la vida cotidiana de cualquier sociedad medianamente desarrollada podemos hallar innumerables servicios
públicos, desde los más antiguos como el correo, hasta los más modernos y cuestionados como la televisión.
Algunos ejemplos son:

 Domiciliarios.- Agua, electricidad, gas, etc.


 Seguridad Social.- atención médica, pensiones, invalidez, etc.
 Educación.- pública, privada, militar.
 Telecomunicaciones.- internet, tv, telefonía móvil o fija, etc.
 Servicios bancarios, etc.

Bien común.- Aquellos cuyo uso y disfrute pertenece a todos los hombres, sin que pueda atribuirse
particularmente a ninguna persona. V. g., el mar, playas, etc. En Derecho Civil, son también los que integran
una comunidad de bienes, atribuidos proindiviso a varias personas. BIENES DE DOMINIO PÚBLICO los
destinados al uso o servicio público. Entre los bienes que se consideran comunes podemos contar todos los
elementos de la naturaleza, como el agua, el aire, la información genética de plantas, animales y seres
humanos; el conocimiento acumulado durante siglos, las ideas, la biodiversidad, la atmósfera, el cielo, el
silencio, el espectro de ondas electromagnéticas.
B. Asumiendo una ciudadanía en un mundo global.
La globalización es un proceso económico, tecnológico, social y cultural a gran escala, que consiste en
la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo unificando sus
mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y
políticas que les dan un carácter global. La globalización es a menudo identificada como un proceso
dinámico producido principalmente por la sociedad es que viven bajo el capitalismo democrático o
la democracia liberal y que han abierto sus puertas a la revolución informática, plegando a un nivel
considerable de liberalización y democratización en su cultura política, en su ordenamiento jurídico y
económico nacional, y en sus relaciones internacionales.

La interdependencia es la dinámica de ser mutuamente responsable y de compartir un conjunto común


de principios con otros. Este concepto difiere sustancialmente de la "dependencia", pues la relación
interdependiente implica que todos los participantes sean emocional, económica y/o moralmente
"independientes". Algunos abogan por la libertad o la independencia como una suerte de bien deseable
superior; otros creen lo mismo con respecto a la familia, la comunidad o la sociedad entera.

I. Globalización e interdependencia

El proceso de globalización económica, la interdependencia mundial y la conformación de bloques


regionales constituyen el nuevo contexto internacional en el que deben operar las instituciones de
educación superior, con todos sus desafíos y oportunidades. La mayor interdependencia mundial
conlleva riesgos para los países. Aquellos que sean más competitivos en la escena mundial serán los
que sobresalgan, y el mundo enfrenta el riesgo de una polarización aún mayor a la que hoy se vive. Los
efectos de la globalización y la liberalización tal como se dieron en el último tramo del siglo XX refuerzan
la desigualdad: un segmento social reducido, moderno y abierto al mundo, y una mayoría circunscrita a
las preocupaciones de la supervivencia cotidiana y marginada del desarrollo económico. Como hemos
visto, la educación constituirá un factor fundamental para una mejor inserción de México en el contexto
mundial. Por tanto, la sociedad en su conjunto tendrá que seguir realizando un gran esfuerzo para
incrementar el nivel educativo de su fuerza de trabajo, de acuerdo a las necesidades concretas que
enfrente a través de su desarrollo.

II. Principales conflictos del mundo actual

La pobreza extrema, carencia de valores, diversidad de sectas llamadas religión, la lucha desmedida por
el poder y por el dinero. Las constantes guerras con el derroche de armamento sofisticado sin importar
cuándo se gaste en $$....Incluyendo el bajo nivel cultural y de educación en algunos países: Y si a todo
esto le agregamos la depreciación ecológica tan fuerte que el mismo ser humano ha provocado por la
mala administración de los recursos naturales resultado= Un *caos* mundial que ya estamos sintiendo
fuertemente. ¡Saludos cuidemos el planeta cada uno con lo que nos sea posible!

III. Toma de conciencia de la desigualdad en sus diversas manifestaciones

Dentro de cada país se producen diferencias económicas entre las distintas clases sociales y regiones.
Se dan también desigualdades entre razas y etnias. Pero una de las más importantes es la que se
produce entre hombres y mujeres y las diferentes oportunidades que tienen ante sí. Esta desigualdad
atraviesa todas las clases sociales y países y, además, se agrava en las clases menos favorecidas
económicamente y en los países subdesarrollados. 

El término desigualdad social se refiere a una situación socioeconómica, no necesariamente jurídica.


Esto se refleja en el caso de los ricos, cuando reciben un trato mejor o preferencial por tener dinero, que
los pobres que no tienen los mismos recursos.

Otros ejemplos acceso a educación, servicios de salud, manera de vestir o hablar, etc.

IV. Igualdad de oportunidades


La igualdad de oportunidades es una forma de justicia social que propugna que un sistema es
socialmente justo cuando todas las personas potencialmente iguales tienen básicamente las mismas
posibilidades de acceder al bienestar social y poseen los mismos derechos políticos y civiles.

Lo que se busca es que cada mexicano, sin importar la región donde nació, el barrio o comunidad donde
creció o el ingreso de sus padres –y en especial aquel que se encuentra en condiciones de pobreza–
pueda tener las mismas oportunidades para desarrollar sus aspiraciones a plenitud y mejorar así sus
condiciones de vida, sin menoscabo de las oportunidades de desarrollo de las futuras generaciones

a) Equidad de género

La equidad de género significa que mujeres y hombres, independientemente de sus diferencias


biológicas, tienen derecho a acceder con justicia e igualdad al uso, control y beneficio de los mismos
bienes y servicios de la sociedad, así como a la toma de decisiones en los ámbitos de la vida social,
económica, política, cultural y familiar. Es la aceptación de las diferencias entre hombres y mujeres, y la
aceptación también de derechos, buscando el ideal de un equilibrio en el que ninguno de ambos sexos
se beneficie de manera injusta en perjuicio del otro. La equidad de género está muy presente en la
humanidad desde los inicios de la vida social, económica y política. Desde aquel entonces la mujer no
tenía derecho a ser escuchada, ni a opinar, ni mucho menos a ser parte de una familia y sociedad.

b) Entre regiones

Es en las entidades federativas donde se hace la recaudación para el presupuesto federal, por lo que hay
que guardar las proporciones en los incrementos que van teniendo el gobierno federal y estatal, cuando
hay disparidad en los incrementos, obliga a los gobiernos estatales a la contratación de deuda, para
poder atender las necesidades que se tienen.

El compromiso por parte del Gobierno del Distrito Federal de establecer un proceso permanente que
garantice la equidad social y el desarrollo integral y sustentable de los pueblos indígenas, originarios y
comunidades étnicas, que en su conjunto hacen de la capital del país, una Ciudad Pluricultural,
Pluriétnica e Intercultural.

c) Entre grupos sociales

Un grupo social está compuesto por un grupo de personas que poseen características comunes y
poseen un cierto vínculo entre ellos como, por ejemplo, la juventud, los
niños, los adultos... que pertenecen a grupos sociales diferentes, en el cual se pueden ver relaciones
de tipo personal que suelen durar bastante tiempo como es la amistad
o sencillamente profesional que suele ser únicamente temporal.

Por ejemplo. En un grupo de amigos se suele respetar las normas que se poseen y también se suele
intentar evitar todos los problemas que puedan llegar a producirse.

d) Para personas con capacidades diferentes

Se considera persona con capacidades diferentes a todo ser humano que presente temporal o
permanentemente una limitación, pérdida o disminución de sus facultades físicas, intelectuales o
sensoriales, para realizar sus actividades connaturales.

Se reconoce que las personas con capacidades diferentes, sufren marginación y discriminación, no
sólo por parte de la sociedad, sino también a veces de su familia, lo que las orilla a tener además de un
problema físico, una baja autoestima.

si una democracia bien entendida tiene como objetivo fundamental igualar condiciones para que todos
puedan participar en la vida común, es innegable que el poder público debe formular y aplicar
programas, recursos, políticas y acciones orientados a atemperar las desigualdades físicas o morales
de la discapacidad y lograr que ésta se convierta en capacidad.

C. Asumiendo la Democracia como sistema de vida.


La democracia es un sistema de vida y por eso la democracia se constituye según ciertos principios éticos.
Tales principios son, en síntesis, los siguientes:

a. Todo orden social es una construcción.


La forma de organización que define o asume una sociedad es precisamente un orden social cultual, no es
natural. Proviene de la razón humana y no de las características de la naturaleza humana, aunque el hombre
sea gregario. Las relaciones sociales del ser humano no definen por el hecho de ser humanas una forma de
organización social específica, adecuada a cada sociedad, época y raza. Tal organización la construyen los
seres humanos asociados en colectividades de formas muy diferentes y variadas. Por tanto, el orden social
es posible modificarlo, mejorarlo, cambiarlo. Y ese cambio es tarea de los mismos seres humanos "usuarios"
de dicho orden social. Avanzar en la democracia supone caer en la cuenta de que el orden social actual, sus
frutos y consecuencias, lo hemos construido nosotros mismos.

b. La democracia es un orden auto fundado.


La convivencia entre personas puede tener diversas características. En la historia de las sociedades
podemos encontrar esas diversas formas. La forma democrática tiene la característica central de que sus
leyes y normas son construidas por los mismos que las van a cumplir y proteger. Se puede decir que las
personas que escogen la democracia como orden social deciden ellas mismas las características de ese
orden y aceptan, al mismo tiempo, que no pueden definir algo que vaya en detrimento de alguno o algunos
de los miembros de la sociedad.

c. No existe modelo ideal de democracia.


Si la democracia es auto fundada cada sociedad ha de diseñar sus componentes. Sin embargo, existe un
parámetro central: proteger, fortalecer los derechos humanos. De otro modo, no habría fundamento ético
para garantizar esa característica básica de "auto fundada" y "auto fundante"

d. La democracia es una cosmovisión.


Es una forma de ver el mundo. No puede ser impuesta. Surge de aceptar la posibilidad de la unidad en la
diferencia. Se funda, pues, en la aceptación del otro como igual en derechos y oportunidades.

e. La democracia incluye la diversidad y el conflicto.


La democracia por ser un orden social específico y humano tiene la necesidad de resolver dos ingredientes
propios de las sociedades humanas: la diversidad entre los asociados y el conflicto entre los mismos, en
ocasiones propiciados por esa diversidad. La paz democrática es resultado de una sociedad que acepta la
diversidad y por tanto entiende el conflicto como propio de las diferencias pero admite, radicalmente, reglas y
normas para dirimir tales conflictos, cuyo principio ético central es no eliminar al contrario.

• Desarrollo humano sustentable

Es un término clave que debe ser cuidadosamente definido para la RSU. Debemos desagregar la
definición en tres adjetivos “humano”, “equitativo”, “sostenible”.

Desarrollo humano significa el “proceso de expansión de las capacidades de las personas que amplían sus
opciones y oportunidades” (PNUD). Pero no se limita al acceso al empleo y a servicios de educación y
salud, sino que abarca otras dimensiones fundamentales de la humanidad tales como “el goce de
libertades civiles y políticas y la participación de la gente en los diversos aspectos que afectan sus
vidas”. El concepto de desarrollo humano incluye pues la problemática de la gobernabilidad
democrática, la participación y vigilancia ciudadana y la generación de capital social. Es preciso notar
que el concepto de “Desarrollo” se diferencia de aquel de “Asistencia”, que se refiere a una ayuda
humanitaria a personas o poblaciones en situación de emergencia o vulnerabilidad extrema. Como tal,
la Asistencia debe ser concebida como puntual y limitada en el tiempo, porque no genera de por sí
posibilidad de expansión de capacidades, y puede degenerar en “asistencialismo” que es un proceso de
“anti desarrollo”.

Desarrollo equitativo subraya no sólo la necesidad de que todas las personas, sin distinción ni exclusión de
ningún tipo, puedan obtener estas capacidades del desarrollo humano, sino también el hecho (bien
reconocido hoy) de que el crecimiento económico no significa necesariamente mejora para todos, es
decir que un “desarrollo” que agranda la brecha social no es un “desarrollo”. Al contrario, las últimas
décadas nos han mostrado en América Latina como “buenos” resultados macroeconómicos podían
significar empobrecimiento, exclusión y aumento de las desigualdades. Desarrollo “equitativo” significa
entonces el deber moral de justicia e inclusión social, así como de solidaridad con los que menos
capacidad tienen para desarrollar sus capacidades. Esa solidaridad puede significar preferencia ética y
prioridad en la atención de los problemas de los sectores más excluidos, pero no puede significar
focalización exclusiva en ellos (como es el caso en la estrecha visión asistencialista de la beneficencia)
puesto que, casi siempre, la situación de exclusión tiene múltiples raíces y necesita de un enfoque
complejo y holístico para diagnosticar y suprimir sus causas. La inevitable tensión que resulta, a partir
del deber moral de solidaridad, entre la participación en el desarrollo humano del otro vulnerable y el
riesgo de asistencialismo, es una valiosa fuente de reflexión crítica, así como la pregunta “¿Qué
iniciativa sirve mejor la promoción del desarrollo humano de los más excluidos?”. Esta reflexión crítica
debe acompañar permanentemente toda iniciativa de ayuda y permitir evaluar su calidad y legitimidad.

Desarrollo sostenible significa “desarrollo que satisface las necesidades actuales de las personas sin
comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las Suyas”. Extendiendo la meta
del desarrollo humano a todas las personas que vivirán en el futuro, la “sostenibilidad” introduce exigencias de
gestión racional de los recursos disponibles en el planeta, es decir complementa y equilibra las
perspectivas sociales y económicas con la perspectiva ambiental y ecológica. Desarrollo sostenible no
significa meramente “cuidado del medio ambiente”, sino “complejidad” en los modos de calcular los beneficios
y costos de las acciones humanas, al incluir los intereses de las generaciones futuras y la problemática
“ecológica” en los informes “económicos”. El enfoque de sostenibilidad permite concebir el problema del
desarrollo en términos de gestión de la casa común (oikos), tratando de equilibrar la satisfacción de los
intereses de todos sus habitantes en interrelación e interdependencia.

El oikos (griego:οίκος, plural: οίκοι) es el equivalente de los griegos antiguos de «casa», es un conjunto de
bienes y personas.

El oikos fue la unidad básica de la sociedad en la mayoría de las ciudades-estado, e incluía a la cabeza del
oikos (generalmente el varón de mayor edad), su familia extendida (esposa y niños), y esclavos que vivían
juntos en un marco doméstico. Los grandes oikos también tenían granjas que fueron cuidadas generalmente
por los esclavos, las cuales eran también la unidad agrícola básica de la economía antigua. Consistía, pues,
en un unidad económica y social autárquica. El oikos «era el centro a cuyo alrededor estaba organizada la
vida», a partir del cual no sólo se satisfacían las necesidades materiales, incluyendo la seguridad, sino
también las normas y los valores éticos, los deberes, obligaciones y responsabilidades, las relaciones sociales
y las relaciones con los dioses.

• Participación social y política.

La participación refiere a las acciones encaminadas a la búsqueda del bienestar de una colectividad a través
de los mecanismos establecidos en las leyes para influir en las decisiones que afectan a todos los miembros
de la sociedad.

Esta participación es un componente necesario para la vida democrática y se expresa en las organizaciones
de la sociedad y en los órganos políticos como los partidos.

Para participar en el mejoramiento de la vida social es necesario que los estudiantes desarrollen disposiciones
para tomar acuerdos con los demás, colaborar en tareas colectivas de manera responsable, comunicar con
eficacia sus juicios y perspectivas sobre problemas que afectan a la colectividad, y formular propuestas y
peticiones a personas o instituciones sociales y políticas.

El término sustentable, aplicado al desarrollo, es de uso cada vez más frecuente y extendido en los medios
académico y político de todo el mundo. Es un concepto fuerza porque permite que actores sociales e
individuos que en el pasado eran incapaces de dialogar constructivamente, ahora, por medio del espacio de
encuentro que creó el discurso del desarrollo sustentable, lo hagan y creen consensos en torno al tipo de
sociedad a la que aspiran y al tipo de relación que ésta debe establecer con su ambiente.
Sin embargo término desarrollo sustentable suele ser usado de manera tan general, superficial e imprecisa,
que puede terminar siendo empleado para definir como “sostenibles” políticas y prácticas que no responden
a una orientación hacia la sustentabilidad. Desde ese punto de vista, para que el concepto desarrollo
sustentable, tenga un impacto efectivo en la orientación de políticas sociales, así como en el proceso de
toma de decisiones, debe definirse con precisión qué se entiende por desarrollo, qué por sostenible o
sustentable y cómo se logrará alcanzar y mantener el mismo a lo largo del tiempo.
Porque sostenible alude a lo que se mantiene, y sustentable al sustento necesario para vivir (en inglés
ambos se fusionan en sustentable), aquí se usará sustentable pretendiendo aludir más claramente al tipo de
contenido que debe tener el desarrollo.

La definición más superficial y predominante de desarrollo sostenible reduce el desarrollo a desarrollo


económico y éste a crecimiento económico (medido como incremento del PIB o del ingreso per cápita).
Dentro de esta corriente, sostenible tiene dos significados principales: por un lado, que el crecimiento
económico es constante en el tiempo (crecimiento económico sostenido), por otro lado, sostenible expresa
conservación ambiental, que, en su uso predominante, significa una política localizada que no cuestiona, o
no implica un replanteamiento de, los patrones de consumo, de producción de bienes, de generación de
desechos ni de impacto sobre la naturaleza, sino un simple aislamiento de determinadas áreas geográficas,
sin importar lo que suceda en su entorno (problemas sociales, exclusión, etcétera). En este discurso, lo
ambiental (casi sinónimo de una naturaleza prístina) aparece claramente subordinado a lo económico, lo que
se evidencia en el peso que tiene el tema del crecimiento económico, planteado como el requisito central
para alcanzar el desarrollo.

Otra característica de esta corriente de pensamiento es que no le da relevancia alguna a la participación


social como medio para garantizar la “sostenibilidad” del proyecto, proceso o política que busca consolidar
un desarrollo sostenible. Cuando es incluida, la participación social es concebida como un proceso vertical,
orientado de arriba hacia abajo (top-bottom oriented), que no permite un protagonismo real ni una incidencia
efectiva en la toma de decisiones por parte de la población o comunidad sujeto de la política o del proceso
de desarrollo y que, por el contrario, mantiene a la misma como receptora pasiva de beneficios.

La concepción de desarrollo sustentable otorga un contenido distinto a los tres componentes antes
mencionados -desarrollo, sostenibilidad y participación social. El desarrollo no queda reducido a crecimiento
económico, sino que se amplía significativamente su alcance. En este sentido, el Programa de Naciones
Unidas para el Desarrollo (PNUD), establece los siguientes vínculos entre crecimiento económico y
desarrollo para que sea sustentable:

Equidad: Cuanto mayor sea la igualdad con que se distribuyan el PNB y las oportunidades económicas,
tanto más probable será que se traduzcan en un mejoramiento del bienestar humano.

Oportunidades de empleo: El crecimiento económico se concreta en la vida de la gente cuando se le


ofrece trabajo productivo y bien remunerado.
Acceso a bienes de producción: Las oportunidades económicas de mucha gente pueden incrementarse
con acceso a bienes de producción, en particular la tierra, la infraestructura física y el crédito financiero;
el estado puede hacer mucho en todas esas esferas, interviniendo para tratar de nivelar el terreno de
juego.

Gasto social: Los gobiernos y las comunidades deben encauzar una parte importante del ingreso
público hacia el gasto social más prioritario, en particular mediante la prestación de servicios sociales
básicos para todos.

Igualdad de género: Al brindar a la mujer mejores oportunidades y mejor acceso a la enseñanza, las
guarderías infantiles, el crédito y el empleo.
Buen gobierno: Quienes detentan el poder asignan gran prioridad a las necesidades de toda la población
y la gente participa en la toma de decisiones en muchos niveles.

Una sociedad civil activa: Las organizaciones no gubernamentales y los grupos de la comunidad no
sólo complementan los servicios gubernamentales haciendo llegar los servicios a la población meta, sino
que además desempeñan una función esencial al movilizar la opinión pública y la acción de la comunidad
a ayudar a determinar las prioridades del desarrollo humano.

En este caso es claro que el crecimiento económico no es suficiente. Además, como se evidencia en los
criterios antes mencionados, no sólo interesan los aspectos cuantitativos del mismo sino sobre todo su
calidad. Esto diferencia al desarrollo sostenible de las corrientes económicas predominantes en los
países desarrollados, que enfatizan la necesidad de que la economía crezca, sin importar la
internalización de los costos sociales y ambientales, y dejando para después la redistribución de la
riqueza).
Al desarrollo sustentable le interesa no sólo el crecimiento económico, sino también cómo se produce el
conocimiento que posibilita tal crecimiento y al mismo tiempo y cómo se distribuye la riqueza creada.
Esta discusión tiene un corolario: no existe el crecimiento económico, si no tipos de éste que pueden ser
inclusivos o excluyentes, equitativos o polarizadores, destructivos o respetuosos de los ecosistemas en
que se desenvuelven, etcétera.

En esta línea, el concepto sustentabilidad hace referencia a la interrelación e interdependencia de tres


elementos:

La sustentabilidad ecológica, que se refiere a la necesidad de que el impacto del proceso de desarrollo
no destruya de manera irreversible la capacidad de carga del ecosistema.

La sustentabilidad social, cuyos aspectos esenciales son

(a) el fortalecimiento de un estilo de desarrollo que no perpetúe ni profundice la pobreza ni, por tanto, la
exclusión social, sino que tenga como uno de sus objetivos centrales la erradicación de aquélla y la
justicia social; y

(b) la participación social en la toma de decisiones -es decir, que las comunidades y la ciudadanía se
apropien y sean parte fundamental del proceso de desarrollo. En este sentido la comunidad académica y
de científicos sociales y naturales tiene un papel fundamental.

La sustentabilidad económica, entendida como un crecimiento económico interrelacionado con los dos
elementos anteriores. En síntesis, el logro del desarrollo humano sustentable será resultado de un nuevo
tipo de crecimiento económico que promueva la equidad social y que establezca una relación no
destructiva con la naturaleza.

Esta conceptualización del desarrollo es relativamente reciente y responde a una creciente conciencia
-local, nacional y global- de que los recursos naturales no son ilimitados y que los estilos de desarrollo
prevalecientes -entiéndase patrones de producción y de consumo- son insostenibles.
Un desarrollo sustentable debe permitir una mejora sustancial de la calidad de vida de la gran mayoría
de una sociedad, o una comunidad, la cual a su vez debiera conducir a la reproducción del ecosistema
en el que ésta está inserta. Éste sería un criterio fundamental para discernir la calidad y la sustentabilidad
del desarrollo que se impulsa.

Entre muchos aspectos que podrían tomarse en cuenta para la definición de calidad de vida, la
erradicación de la pobreza es central, por lo menos para los países en desarrollo. Existe un amplio
consenso internacional acerca de la necesidad de revertir la tendencia de creciente polarización entre
países ricos y pobres y entre los estratos más ricos y los más pobres de cada país, lo cual es
insostenible ética y materialmente; como asimismo hay consenso respecto de que la pobreza ejerce un
impacto negativo sobre el ambiente natural y que es necesaria su erradicación para el logro de un
desarrollo humano sustentable.

• Apego a la legalidad y sentido de justicia.

La legalidad refiere al reconocimiento, respeto y cumplimiento de principios de carácter obligatorio para


todos los miembros de una colectividad expresados en las leyes. La legalidad se encuentra
estrechamente vinculada con el valor de la justicia al considerar que ninguna persona se encuentra por
encima de las leyes.

En un sistema democrático, las leyes son producto del acuerdo entre los miembros de la comunidad,
establecen derechos y obligaciones, limitan el poder de los gobernantes y constituyen la base para la
solución de conflictos en una sociedad. Las leyes pueden transformarse a través de mecanismos
establecidos, en los cuales el diálogo y los acuerdos constituyen vías fundamentales.

A partir de sus experiencias con organizaciones cercanas, los estudiantes comprenderán la organización
social y política del Estado mexicano, conocerán las leyes e instituciones que protegen a los mexicanos,
en particular a la juventud, y los procedimientos existentes para recurrir a ellas cuando es necesario.

Você também pode gostar