Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Una sencilla oración del alma pura tiene más poder con Dios que
los sacrificios y súplicas de millares de almas ordinarias. Dijo Jesús
a una santa: «Tus amigos son los míos; amo a quienes tú amas,
pídeme que les colme de bienes».
A veces se complace Dios en comunicar a toda una nación
especiales auxilios, extraordinarias ocasiones de conversión y de
salvación. Se comprueban por momentos, en tal o cual región,
corrientes de gracias, inexplicables movimientos hacia la verdad,
cambios profundos y súbitos retornos de la opinión hacia la
Iglesia y la religión. Nadie, al parecer, se explica tales
transformaciones; por el contrario, todo parece excluir nuestros
cálculos. Más en cualquier rinconcito del mundo vive un alma
entregada al amor de Jesús y ruega por la humanidad y por tal
nación en particular.