Curso B-Learning: CFG Literatura, performance y artes visuales

ANÁLISIS DE OBRA – UNIDAD II

Karina Moraga

Publicidad de “El corte Inglés”, centro de shopping

1. La intertextualidad supone que todo texto se constituye como un mosaico de citas y

que éste no tiene un significado dentro de sí mismo, sino que es una apertura a otros textos;
en este caso la publicidad de “El corte inglés” muestra mujeres glamorosas, como en una
sesión de fotos, recogiendo la imagen visual y estética de Las Meninas de Diego Velásquez.
La publicidad trae a escena una imagen del arte reconocida mundialmente para publicitar
un centro de shopping, el consumo y las compras; además añade explícitamente
“Bienvenido, donde la moda es arte”, para vincular de manera aún más explícita a la
publicidad con el objeto artístico y evocar consigo ciertas emociones. Con respecto a la
muerte de autor, que surge como una deconstrucción de todo origen, en este caso ya no es
Diego Velázquez ni el diseñador gráfico de la publicidad quien nos está hablando, sino que
el lenguaje, lo que transmite la imagen, su contenido; que nos invita en este caso a comprar
objetos para acercarnos quizás, a lo que vemos en la imagen.

2. Porque cambia la intención hacia el receptor, lo que se espera de quien la

contempla, en el caso de una obra de arte, se espera que el espectador pueda apreciarla,
darse cuenta de su belleza, de la técnica, explorar qué sentimientos u emociones le
transmite aquel objeto artístico; sin embargo, en la publicidad, lo que se intenta generar en
el otro es una acción concreta, que está subyugada por la idea del consumo. Se orienta hacia
el futuro, en donde se muestra al espectador como podría ser, como sería si tuviera aquel
objeto publicitado, instala una idea de felicidad y estatus glamouroso al que se puede
acceder por medio del consumo, es aplicada a nivel de las fantasías y los sueños.

3. En su texto, Michaud plantea que los límites del arte se han vuelto gaseosos, que en
los tiempos actuales vivimos un tiempo del triunfo de la estética en donde todo se ha
transformado en algo cargado de belleza o debe serlo si no lo es, la belleza se ha
transformado en un imperativo, que provoca una paradoja en la que ante tanta belleza
desbordante, los objetos artísticos -aquellos que poseen un aura mágica, preciosa y rara-
escasean. Es como si al escasear el “arte”, la belleza se expandiera y lo tiñera todo, como si
se transformara al estado de gas o vapor y cubriera las cosas como si fuera vaho.