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Alberto Goldenstein. La materia entre los bordes.

Fotografías: 1982-2018

Museo Nacional de Arte Moderno de Buenos Aires

15 de marzo al 27 de mayo de 2018

Curadora: Carla Barbero

Resumen:

Esta reseña se centra en algunos aspectos de la primera muestra retrospectiva sobre el fotógrafo
Alberto Goldenstein, La materia entre los bordes. Fotografías: 1982-2018. Se revisan los principales
núcleos expositivos de la exhibición, se explicitan los criterios que se desprenden del dispositivo
curatorial, con su diseño y montaje, y se contextualiza la obra fotográfica del artista en sus distintos
momentos de producción, para poner en valor sus aportes a la fotografía argentina contemporánea,
campo que tanto desde su práctica artística como desde la formación, la gestión y la curaduría,
contribuyó a desarrollar.

Reseña

En “The Silence of Photographs”, Ryūji Miyamoto sostiene que la verdadera esencia de la fotografía
reside en la sensación de post priori, es decir, la experiencia que resulta de mirar algo que es
absolutamente imposible de ver en el presente, aun cuando haya estado frente a nuestra vista
momentos antes, o de ver algo que nunca se miró aunque se sospeche que no se lo está viendo por
primera vez (2006:77). En esta zona de perplejidad e indeterminación se sitúan las imágenes de
Alberto Goldenstein, quien, fiel al motto que lo animó desde sus comienzos “Todo era tema: me
estaba inventando una vida”, hizo de lo cotidiano, el error y la displicencia técnica las marcas de una
poética tan sugestiva como excéntrica en el campo de la fotografía argentina contemporánea.

Alberto Goldenstein. La materia entre los bordes. Fotografías: 1982-2018, la primera


muestra retrospectiva del artista, reúne gran parte de su obra, elaborada en el transcurso de las últimas
tres décadas, e incluye material especialmente reeditado para la exhibición así como un gran número
de imágenes inéditas. Si bien la selección de series expuestas expresa la voluntad de un recorrido por
los distintos momentos de la producción de Goldenstein, el hilo cronológico o el mero fin antológico
se desbaratan ante los diálogos, los lazos y las referencias cruzadas plausibles de establecerse entre
diversas zonas de su trabajo, operaciones facilitadas, además, por el diseño de montaje que incluye
dispositivos especialmente diseñados por el fotógrafo y Carla Barbero, la curadora. Retomando el
nombre de la muestra, podemos pensar que esos bordes no solo apuntan a lo que entra o no en el
espacio compositivo, a las relaciones siempre complejas entre la imagen y lo real (tratándose de
fotografía) o a lo corpóreo y su traducción en una impresión bidimensional por el dispositivo técnico
sino también -y quizás de forma más contundente- a la lógica que organiza la obra. Se trata de una
constelación de elementos disímiles relacionados, desde sus bordes, por gestos sutiles que se replican
a modo de eco a lo largo de las series: los guiños a la historia del arte y de la fotografía; la flâneurie
visual por entornos urbanos; el acercamiento resuelto a escenas y objetos con intención irónica; y una
mirada que tensiona la aproximación intimista y el distanciamiento de lo anónimo.

Los bordes también pueden considerarse los inicios y el período más contemporáneo de su
obra, dos extremos que se tocan en lo referido a la construcción de una mirada singular sobre la
ciudad moderna, puntos de apertura y clausura del recorrido expositivo. Porque si Americanas. Boston
(1982-1983), correspondiente al ciclo de formación en la New England School of Photography de
Boston, puede considerarse una suerte de relato de aprendizaje, campo de ensayo con encuadres
arriesgados, de alternancias en las profundidades de campo, y exploración de las posibilidades del
retrato, en Americanas. New York (2011) Goldenstein vuelve a Estados Unidos tres décadas más tarde
con dispositivos digitales para interrogar desde parámetros contemporáneos los sitios emblemáticos
que “encienden una pulsión fotográfica” (Cortés Rocca, 2016: 27), esa iconografía de la gran urbe que
forma parte de un imaginario globalizado. Entre una y otra serie se despliega –montado tanto en las
paredes laterales como en una estructura de madera ubicada en el centro de la sala- un conjunto de
fotografías de ciudades, interiores y paisajes, monumentos y barrios que traman la cartografía de una
Buenos Aires hecha de pequeñas escenas vibrantes y en colores saturados, claves visuales que se
volvieron características de los ensayos urbanos de Goldenstein.

Miami (2018) es su última producción incluida en la muestra. Consiste en una serie de


fotografías sobre ferias de arte contemporáneo, compiladas con el formato de una publicación. Como
esas revistas que se hojean en espacios de no permanencia o donde cumplen una mera función
decorativa, el ejemplar forma parte de una instalación que incluye dos sillones, una pequeña mesa de
apoyo y dos lámparas de pie. Este dispositivo de montaje refuerza la orientación crítica de la obra que
apunta hacia el mercado del arte y sus tecnologías de exhibición, a las ferias como fábricas de
consumo de imágenes, estilos de vida y valores regidos por la influencia de la hegemonía neoliberal.

Otra zona de la exhibición reúne imágenes de una de las series más conocidas, Mundo del arte
(1988-2000). Se trata de un profuso conjunto de retratos de factura casera, precaria, a figuras de la
escena cultural de los años 90 -artistas, curadores, galeristas, escritores, críticos- que formaron parte
del círculo afectivo y profesional del fotógrafo. Ampliado con material inédito para la exposición, este
friso visual de figuras emergentes del campo del arte y la cultura del período expone escenas de esa
sociabilidad que se fue tramando a partir del nuevo paradigma estético nacido a finales del milenio y
que la historiografía clasificó, no sin matices y disquisiciones, como “el arte de los 90”. Como
sabemos, se trata de un momento particularmente fértil y productivo en el que surgieron un conjunto
de prácticas estéticas renovadoras -aunque carentes de un programa explícito-, se multiplicaron los
espacios de exhibición y consagración para los artistas jóvenes, proliferaron modalidades alternativas
de enseñanza artística, florecieron nuevos coleccionismos y desde diversos espacios institucionales,
incluida la crítica especializada, se comenzó a constituir en el plano discursivo a la década como un
objeto de indagación específico (González, 2003; Pineau, 2012; Lemus, 2014). Al respecto, la serie de
Goldenstein es significativa en dos sentidos. Por un lado, al adjudicar irónicamente el nombre “mundo
del arte” a su comunidad de retratados marca la colocación de esos artistas en un campo en formación
al cual él, con su serie, estaba contribuyendo a mapear. Por otro lado, y simultáneamente, desde su rol
como director de la fotogalería del Centro Cultural Ricardo Rojas, Goldenstein participaba en la
gestación de un nuevo espacio de valoración para la fotografía, diferenciado de los existentes, como el
Centro Cultural Recoleta o la fotogalería del Teatro Municipal General San Martín (González, 2011:
126). Mundo del arte, esa galería de retratos públicos y a la vez íntimos, es proyectada en un video
mudo en un ángulo oscuro de la sala; este detalle le confiere cierta intimidad al motivo aunque hoy
sabemos, gracias a las exposiciones y estudios crecientes dedicados a visibilizar a artistas de esa
época, que ya no se trata de un código de entre nos o de un gesto para entendidos.

En el marco de una entrevista para la muestra, Goldenstein asume que el recorrido en


retrospectiva le permitió tomar conciencia del paso del tiempo en su obra. Y confiesa que luego de
muchos años de tratar de explicar “el fotógrafo que no es”, finalmente puede mostrar al “fotógrafo
que sí es”. Desafío que La materia entre los bordes asume con solvencia, al tiempo que deja
preparado el terreno para propuestas futuras que avancen hacia otras facetas de la actividad de
Goldenstein, las de curador o formador de otros fotógrafos, sin duda insoslayables al momento de
valorar sus aportes a la fotografía argentina de las últimas décadas.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Cortés Rocca, Paola (2016). “Alberto Goldenstein: inocente provocación” en Gainza, María y Paola
Cortés Rocca, Goldenstein. Buenos Aires: Adriana Hidalgo, pp. 21-28.

González, Valeria (2003). “Arte argentino de los 90: una construcción discursiva” en revista ramona,
nº 28, pp.33-36.

_______ (2011). “La fotografía en el Centro Cultural Rojas: Alejandro Kuropatwa y Alberto
Goldenstein” en La fotografía en la Argentina: 1840-2010. Buenos Aires: Fundación Alfonso y Luz
Castillo, pp. 125-129.

Lemus, Francisco (2014). “Exposiciones, entre el poder y el saber. La galería del Rojas y el arte
argentino de los años noventa en Austin” en Estudios Curatoriales, año 2, nº 2, Buenos Aires,
Instituto de Investigaciones en Arte y Cultura “Dr. Norberto Griffa”/ Universidad Nacional de Tres de
Febrero, pp. 30-59.

Miyamoto, Ryūji (2006). “The Silence of Photographs” en AA.VV., Setting Sun. Writings by
Japanese Photographers. Nueva York: Aperture, pp. 76-77.

Pineau, Natalia (2012). “Espacios de exhibición durante los años noventa en Buenos Aires y la
formación de una nueva escena artística” en María Isabel Baldasarre y Silvia Dolinko (edit.),
Travesías de la imagen. Historias de las Artes Visuales en la Argentina. vol. II. Sáenz Peña:
Universidad Nacional de Tres de Febrero, pp. 607-635.

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