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El trabajo que, quizás más que cualquier otro, ha contribuido a cambiar el mundo en los
últimos 150 años, ha tenido una gestación larga y muy difícil. Marx comenzó a escribir
Capital solo muchos años después de comenzar sus estudios de economía política. Si,
desde 1844, había criticado la propiedad privada y el trabajo enajenado de la sociedad
capitalista, fue solo después del pánico financiero de 1857, que comenzó en los Estados
Unidos y pronto se extendió a Europa, cuando se sintió obligado a dejar de lado su
investigación incesante y comenzó a escribir lo que él llamó su "economía".
El proyecto de Marx era dividir su trabajo en seis libros. Serían: trabajo asalariado,
propiedad de la tierra, trabajo asalariado, el estado, el comercio exterior y el mercado
mundial. Sin embargo, cuando en 1862, como resultado de la guerra de secesión
estadounidense, el New York Tribune despidió a sus colaboradores europeos, Marx, que
había trabajado para el periódico estadounidense durante más de una década, y su
familia volvió a vivir en condiciones de terrible pobreza, las mismas que habían sufrido
durante los primeros años de su exilio en Londres. Solo contó con la ayuda de Engels, a
quien escribió: “Todos los días mi esposa me dice que preferiría morir con los niños y,
de hecho, no puedo culparla, dadas las humillaciones que estamos sufriendo, realmente
indescriptibles. "Su condición era tan desesperada que, en las semanas más difíciles, las
hijas carecían de comida y papel de escribir. También buscó empleo en una oficina
ferroviaria inglesa. Sin embargo, el trabajo fue denegado debido a su mala escritura. Por
lo tanto, debido a la gran pobreza, el trabajo de Marx estuvo sujeto a largas demoras.
En 1862, Marx eligió el título de su libro: “O Capital. Creía que podía comenzar a
escribirlo de manera definitiva, pero las vicisitudes financieras ya serias se sumaron a
un problema de salud muy grave. De hecho, lo que su esposa Jenny describió como "la
terrible enfermedad, contra la cual Marx tendría que luchar durante muchos años de su
vida". Sufría de carbunco o ántrax, una infección horrible que se manifiesta en varias
partes del cuerpo al principio con una serie de abscesos cutáneos y furunculosis
extensa. Debido a una profunda pápula, seguida de la aparición de una red de vesículas
ulcerosas, Marx fue operado y "su vida permaneció en peligro durante mucho
tiempo". Su familia estaba más que nunca al borde.
Moro (este era su apodo), sin embargo, se recuperó y, hasta diciembre de 1865, se
dedicó a escribir lo que se convertiría en su auténtica obra maestra. Además, desde el
otoño de 1864, ha asistido regularmente a reuniones de la Asociación Internacional de
Trabajadores (I International), para quienes había escrito los principales documentos
políticos durante ocho años. Estudiar durante el día en la biblioteca, para estar en
contacto con nuevos descubrimientos y continuar trabajando en su manuscrito de noche
a mañana: esta era la rutina que experimentó Marx hasta que se agotaron todas sus
energías y su cuerpo.
Un conjunto artístico
Aunque había reducido su proyecto inicial de seis libros a tres volúmenes sobre Capital,
Marx no quería abandonar su propósito de publicarlos todos juntos. De hecho, le
escribió a Engels: "No puedo decidir qué hacer sin todo lo que tengo delante, sean
cuales sean los defectos que tengan, este es el valor de mis libros: todos forman un todo
artístico, que solo se puede lograr gracias a mi sistema de no entregarlo para imprimir
antes de tenerlos todos frente a mí ". El dilema de Marx - "corregir una parte del
manuscrito y enviarlo al editor o terminar de escribir todo primero" - ha sido resuelto
por los eventos. Marx sufrió otro ataque bestial de carbunco, el más violento de todos, y
su vida estaba en peligro. Engels le dijo que había "perdido la piel"; Los médicos le
dijeron que las causas de su recaída fueron el exceso de trabajo y las vigilias nocturnas
continuaron: "la enfermedad proviene de la cabeza". Como resultado de estos eventos,
Marx decidió concentrarse únicamente en el único libro, el relacionado con el "Proceso
de Producción de Capital".
La corrección del borrador duró todo el verano y Engels observó que la exposición de la
forma del valor era demasiado abstracta y "resentía la persecución de forúnculos", Marx
respondió: "Espero que la burguesía recuerde mis forúnculos hasta el día de su muerte".