Para comenzar a analizar y explicar el Polo II resulta oportuno especificar
tres conceptos fundamentales a los que hace referencia el mismo; en primer lugar esta el hombre, al cual Guillermo Cabanellas lo define como: “todo individuo de la especie humana” es una definición muy deficiente, sin embargo partiendo de esto, se puede señalar que el hombre es todo ser humano, dotado de razón, lenguaje y memoria consciente. Por otra parte esta la ciudad, la cual es definida por Jorge Luis Borges como: “El núcleo edificado de notable extensión, cuyos pobladores se dedican principalmente a tareas no agrícolas” (1998); finalmente pero no menos importante esta el territorio, el cual es definido por el mismo Borges de la siguiente forma: “extensión de tierra perteneciente a una nación, región o provincia” (1998).
Ahora bien, partiendo de los conceptos anteriormente señalados se puede
establecer la relación existente entre ellos, el hombre es un ser social por naturaleza, por tanto esta destinado a vivir en comunidad, en el ámbito social y jurídico desarrolla el rol de esposo y padre cumpliendo con un papel fundamental en el seno familiar. Desde tiempos muy remotos se le ha reconocido como jefe de hogar, siendo este el encargado de traer el sustento a la familia, asignándole así a la mujer de las tareas hogareñas; no obstante el nuevo rol que desempeña la mujer hoy en día, trabajando fuera del hogar, le ha conferido nuevos quehaceres, permitiéndole compartir las actividades familiares, y de crianza de los hijos, lo cual origino que se haya cambiado esa antigua concepción. De acuerdo con lo anterior, se evidencia claramente que el individuo (hombre) es un ser social, que necesita de las relaciones sociales para satisfacer sus necesidades, el medio donde se desenvuelve esta representado por la ciudad y el territorio, organizado socialmente por las fuerzas productivas (Medios de producción y fuerza de trabajo) y las relaciones de producción (clases sociales). El régimen socio-político comprende el Estado, las leyes, las familias, sindicatos y partidos, psicología del hombre bien sea adaptado o desviado y las ideas e ideologías de cada individuo.
Sobre la base de las consideraciones expuestas, surge el Polo II hombre, ciudad
y territorio este polo es trascendental en la búsqueda del conocimiento sobre la realidad en la cual puede participar el sujeto como ciudadano de una sociedad, que teleológicamente requiere de cambios para adaptarse a las situaciones emergentes que se van originando en el país y en su entorno en general tanto a nivel nacional como internacional. El Polo II relaciona al hombre con las ciudades como escenario de transformación social y la necesidad de garantizar la gobernabilidad por medio de la participación ciudadana.
La realidad de las ciudades contemporáneas es cada vez más compleja, la
revolución de la tecnología, las comunicaciones, los cambios de paradigmas, las transformaciones culturales y los espacios de encuentros ciudadanos hacen del territorio urbano el invento más complejo y fascinante que haya construido el hombre, teniendo claro que la ciudad es un fiel reflejo de la sociedad que la construye.
La investigación de este polo, tiene como centro al sujeto y busca
encontrar soluciones para que el hombre mejore su calidad de vida en un ambiente de participación, convivencia y solidaridad, sin ataduras ideológicas. De esta forma, es como cobra importancia el desarrollo temático en este polo, ya que, en el convergen una serie de disciplinas, que en forma holística e interdisciplinaria, contribuyen al desarrollo del investigador, y de los equipos de investigación sustentados en el pensamiento critico que definitivamente llevan a los individuos a interesarse por su entorno social, económico y político, al cual se debe por misión y por responsabilidad social.
El desarrollo y la aplicación de nuevas tecnologías, en los diversos
espacios multiculturales se hace para promover el bienestar social, acondicionando los espacios urbanos para hacerlos vivibles. Se puede finalizar señalando la importancia que tiene el Polo II en la investigación, puesto a que este es el encargado de estudiar la ciudad como un espacio multidimensional de desenvolvimiento humano para promover alternativas que respondan sus grandes problemas y así lograr una convivencia integradora.