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En los relatos de la Biblia encontramos que los nombres y los lugares son muy importantes

y significativos. El nombre de una persona o del lugar suele expresar su identidad. Cuando
Esaú descubre que Jacob se apropió de la bendición que le correspondía poniéndose en su
lugar, vincula esta acción con su nombre y dice: «Por esto es llamado Jacob...» que
significa “suplantador”. Los salmos evocan el sitio llamado Meriba, que significa «pleito»,
«discusión», «disputa», debido a que allí los israelitas cuestionaron a Moisés y a Dios.
Por ejemplo el nombre “Sonia” Es un nombre femenino de origen griego que significa "la
que tiene sabiduría". Es una variante eslava de Sofía. ... Es una persona que se piensa las
cosas muy bien antes de actuar, lo que las convierte en mujeres muy racionales, a la par de
prudentes, ¿dígame si nuestra hermana Sonia no comparte estas características?

Un texto clave para comprender la identidad de Dios esta en:

Éxodo 3 13 Dijo Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El
Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es
su nombre?, ¿qué les responderé? 14 Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE
SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.

Hay varias variantes a este texto, es decir, los traductores buscan el mejor significado de
este texto. Unos lo traducen tal como lo hemos leído “Yo soy el que soy” otros con otra
dinámica como “Yo soy el que seré” y finalmente “Yo soy el que estoy”. Lo que sucede
que ante la pregunta de Moisés se descubre la identidad de Dios, es decir, el significado de
su nombre, lo que le caracteriza. Por lo cual la última es una buena traducción ya que en los
versículos anteriores Dios le dice a Moises “ve a faraón porque yo estaré contigo”

Al descubrir Dios su identidad como el “yo soy el que estoy” da el sentido como el Dios
que acompaña, da fuerza y que no abandona a su pueblo. Y esta en total coherencia con la
misión de Moises, es decir, “el Dios que esta me envía a vosotros”. El espíritu hebreo-
semita es muy dado a describir a los seres por sus conductas como ya hemos mencionado,
cuando los hombres de fe experimentaron el poder de Dios se le llamo “el shadai” el Dios
todopoderoso, cuando dio a conocer su trascendencia se le llamó “el olam” el eterno.
Cuando Josué tuvo que enfrentarse a la gran empresa de conquistar la tierra prometida lo
primero que le aseguro Dios fue su presencia. El Señor le dijo: “¡Sé fuerte y valiente! ¡No
tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que
vayas». 1:9

¿Cómo conocerán a Dios en esta nueva realidad que están viviendo como familia?
Seguramente como el Dios consolador, el Dios proveedor, o el Dios cuya voluntad es
perfecta, y mas aun el Dios de la presencia, de la cercanía.

Esta condición de «estar» es tan fuerte que, cuando los israelitas sufren sed en el desierto,
cuestionan a Dios, y lo hacen poniendo en duda su presencia. En Éxodo 17:7 se dice:
¿Está el Señor en medio de nosotros o no? ¿por qué esta pregunta? Porque para el pueblo
el Señor es el Dios de la presencia. Y que importante es conocer y experimentar a este
Dios, esto lo hace totalmente distinto de otros, ya que solo él puede ser el Dios de las
generaciones, él es el Dios de la hermana Sonia, es el Dios de los hijos de nuestra hermana
y también es el Dios de los nietos/as. Es el Dios de la presencia.
Para culminar solo dos pasajes del N.T. que prometen los mismo:

Juan 14: “16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con
vosotros para siempre: (nuevamente se promete la presencia) 17 el Espíritu de verdad, al
cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le
conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. 18 No os dejaré huérfanos;
vendré a vosotros” Aunque Cristo asciende a los cielos no nos dejara sin su presencia por
medio de su Espíritu Santo.
Por ultimo un pasaje muy conocido al final de Mateo 28:20 “y enséñenles a obedecer todo
lo que les he mandado a ustedes. Por mi parte, yo estaré con ustedes todos los días,
hasta el fin del mundo”

Ante estos pasajes de la Escrituras podemos afirmar con toda certeza que el Dios de la
presencia, de la compañía, estará con ustedes la familia de nuestra querida hermana.
La presencia de Dios esta prometida para los creyentes.
Que en este día puedan todos ustedes también experimentar esa hermosa presencia que se
hace notar mas en estos días. Pediremos al Señor que así como aumenta la pena, o la
tristeza aumente también su consolación. Amen

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