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Crónica de un “escándalo” anunciado

El modo en que las palabras del Papa sobre preservativo y Sida/AIDS, en el libro “La
Luz del Mundo”, han sido presentadas por buena parte de la prensa manifiesta, desde
mi punto de vista, un problema preocupante: que el “sistema mediático” es incapaz de
recibir una afirmación matizada. Cuando digo “sistema”, me refiero a personas, pues el
periodismo lo hacemos unas personas llamadas periodistas.

Puedo afirmar, a través de varias conversaciones en estos años con gente implicada,
que si “el Vaticano” -como se suele decir, así en general- no han abordado antes
públicamente esta cuestión ha sido, precisamente, por la preocupación de que ocurriera
lo que está ocurriendo: que se presentara como una “bendición” del preservativo por
parte de la Iglesia. Ahora Benedicto XVI ha asumido ese riesgo, usando una fórmula
informal, la entrevista periodística.

El Papa ha dicho que el uso del preservativo en un acto ya de por sí inmoral (por
ejemplo, prostitución), en algunas ocasiones puede ser un paso para la moralización, en
el sentido de que puede servir para reconocer que no todo está permitido (veo que con
mi acción puedo contagiar a otros de una enfermedad). Esa es la breve respuesta a una
cuestión muy puntual, en la que no entra en otras consideraciones (como la eficacia o no
del preservativo para evitar la transmisión de enfermedades, etc.). Y es que el Papa lo
que propone no es eso: afirma que lo que hay que hacer –como única solución- es
humanizar la sexualidad, luchar contra su banalización.

Mi glosa: entre matar con una pistola o con una bomba atómica, mi respuesta es no
matar, pues se trata de un acto inmoral. Reconozco que es “preferible” matar con una
pistola, pues produce menos víctimas. Eso no quiere decir que “apoye” el asesinato o el
uso de las pistolas. Sostengo que lo que hay que hacer es no matar, sino al contrario,
valorar la vida. (Ya sé que la comparación no es perfecta, pero a mi me ayuda para
entender mejor de qué estamos hablando). Supongo que el tema seguirá de actualidad
todavía por algún tiempo (lo que demuestra que esta obsesión con el preservativo da
razón al diagnóstico del Papa sobre la banalización del sexo).
Qué ha dicho el Papa sobre el preservativo
El breve anticipo que dio L’Osservatore Romano del próximo
libro-entrevista de Peter Seewald con Benedicto XVI trata
una docena larga de temas: la tolerancia, los abusos de
menores por parte de clérigos, el islam, la mujer, la
naturaleza de la Iglesia... Pero todos los comentarios se
han centrado en un pasaje donde el Papa dice que en
algún caso usar el preservativo podría ser mejor que no
usarlo. Algunos han interpretado que con esto cambia la
postura de la Iglesia. Como se puede ver en el texto
original, del que ofrecemos una traducción, Benedicto XVI
no da una norma general, sino que se refiere a un caso
muy particular.

Fuente: L’Osservatore Romano, Oficina de Prensa de la Santa Sede


Fecha: 22 Noviembre 2010

El libro en cuestión es Luz del mundo (original alemán: Licht der Welt), que saldrá el 24
de noviembre en varios idiomas simultáneamente. El coautor es Peter Seewald, que
antes hizo otros dos libros-entrevista con Joseph Ratzinger: La sal de la tierra (1996) y
Dios y el mundo (2000).

El pasaje sobre el preservativo dice primero que el preservativo por sí solo no es la


solución del problema del sida:

“Ha surgido, justamente en el ámbito secular, la llamada teoría ABC, que significa:
‘Abstinence – Be faithful – Condom’, en la que no se entiende el preservativo solo
como vía de escape cuando los otros dos puntos no resultan efectivos. Es decir, la mera
fijación en el preservativo supone trivializar la sexualidad, y esta trivialización es
precisamente el origen de que tantas personas no encuentren ya en la sexualidad la
expresión del amor, sino sólo una especie de droga, que se administran a sí mismas. Por
eso, la lucha contra la trivialización de la sexualidad forma parte de la lucha por que la
sexualidad sea valorada positivamente y pueda ejercer su acción positiva en la totalidad
del ser humano”.

A continuación, Benedicto XVI que el preservativo podría ser un primer paso en el buen
camino cuando se usa en un ámbito como el de la prostitución masculina:

“Puede haber casos aislados en que esté justificado, por ejemplo, cuando un prostituto
utiliza un preservativo, lo que puede ser un primer acto de moralización, un primer acto
de responsabilidad para desarrollar de nuevo la conciencia de que no todo está
permitido y de que no se puede hacer todo lo que se quiere. Sin embargo, este no es el
auténtico modo de abordar la infección por VIH. Tal modo ha de consistir realmente en
la humanización de la sexualidad”.

Seewald pregunta a continuación: “¿Significa esto que la Iglesia no está por principio en
contra de la utilización de preservativos?”. El Papa contesta:
“Desde luego, la Iglesia no los considera una solución auténtica y ética. Pero en algún
caso pueden ser, en la intención de reducir el riesgo de infección, un primer paso en un
camino hacia otra manera, más humana, de vivir la sexualidad”.

Conviene advertir que la versión italiana publicada por L’Osservatore Romano (1) dice
“prostituta”, pero el original alemán trae el término en masculino y por tanto se refiere a
un hombre, a un prostituto (cfr. definición del D.R.A.E.).

No hay gran novedad

El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, hizo pública


una declaración (2) en que hace algunas precisiones sobre esas palabras del Papa:

“Al final del capítulo 11 del libro Luz del mundo, el Papa responde a dos preguntas
sobre la lucha contra el sida y el uso del preservativo, preguntas que remiten a la
polémica surgida a raíz de algunas palabras sobre ese tema pronunciadas por el Papa
durante su viaje a África en 2009.

”El Papa reitera claramente que en aquella ocasión no pretendió tomar postura sobre el
problema de los preservativos en general, pero quería afirmar con fuerza que el
problema del sida no se puede resolver con la sola distribución de preservativos, porque
hace falta mucho más: prevenir, educar, ayudar, aconsejar, estar cerca de las personas,
tanto para que no contraigan la enfermedad, como en el caso de que la hayan contraído.

”El Papa observa que también en el ámbito no eclesial se ha desarrollado una conciencia
análoga, como se ve en la llamada teoría ABC (Abstinence, Be faithful, Condom), en la
que los dos primeros elementos (abstinencia y fidelidad) son mucho más determinantes
y fundamentales para luchar contra el sida, mientras que el preservativo aparece en
último lugar como el recurso que queda cuando faltan los otros dos. Por tanto debe
quedar claro que el preservativo no es la solución del problema.

”Después, el Papa extiende la mirada e insiste en que centrarse solo en el preservativo


equivales a trivializar la sexualidad, que pierde su significado como expresión de amor
entre personas y se convierte en una especie de ‘droga’. Luchar contra la trivialización
de la sexualidad es ‘parte de la lucha por que la sexualidad sea valorada positivamente y
pueda ejercer su acción positiva en la totalidad del ser humano’.

”A la luz de esta visión amplia y profunda de la sexualidad humana y de su


problemática actual, el Papa reafirma que ‘desde luego, la Iglesia no los considera una
solución auténtica y ética’ al problema del sida.

”Con esto el Papa no reforma ni cambia la enseñanza de la Iglesia, sino la corrobora


poniéndose en la perspectiva del valor y de la dignidad de la sexualidad humana, como
expresión de amor y responsabilidad.

”Al mismo tiempo, el Papa considera una situación excepcional en que el ejercicio de la
sexualidad representa un verdadero riesgo par la vida del otro. En ese caso, el Papa no
justifica moralmente el ejercicio desordenado de la sexualidad, pero considera que la
utilización del preservativo para disminuir el peligro de contagio puede ser ‘un primer
acto de responsabilidad’, ‘un primer paso en un camino hacia otra manera, más humana,
de vivir la sexualidad’, preferible a no utilizarlo y poner así en peligro la vida del otro.

”En este sentido, el razonamiento del Papa no puede ciertamente calificado como un
cambio revolucionario.

”Numerosos teólogos morales y autorizadas personalidades eclesiásticas han sostenido


y sostienen posturas análogas; pero es cierto que hasta ahora no las habíamos oído con
tanta claridad en boca de un Papa, aunque de forma coloquial, no magisterial.

”Así pues, Benedicto XVI nos da audazmente una aportación importante para iluminar
y profundizar en una cuestión largamente debatida. Es una aportación original, porque
por una parte se atiene con fidelidad a los principios morales y por otra muestra lucidez
al rebatir una salida ilusoria como la ‘confianza en el preservativo’; por otra manifiesta
a la vez una mirada comprensiva y prudente, atenta a descubrir los pequeños pasos –aun
solo iniciales y aún inseguros– de una humanidad menudo espiritual y culturalmente
muy pobre hacia un ejercicio más humano y responsable de la sexualidad”.

Otro extracto del libro, en este caso de un capítulo en que Benecito XVI habla sobre la
misión del Papa y su propia elección al pontificado, ha sido publicado en italiano por
Avvenire (22-11-2010).

Peter Seewald: Es ridículo que la prensa se


concentre solo en el condón
ROMA, 24 Nov. 10 / 12:38 am (ACI)

El autor del libro-entrevista "Luz del Mundo" con el Papa Benedicto XVI, Peter Seewald,
consideró "ridículo" y "penoso" que gran parte de la prensa mundial se haya
concentrado en el tema de los condones al abordar su nueva publicación.

Según informa Radio Vaticano, Seewald explicó en la conferencia de prensa de


presentación del libro que el Papa no censuró ninguna de sus preguntas y se mostró como
un verdadero hombre de diálogo. El periodista alemán señala que encontró en el Santo
Padre "un hombre brillante y dotado de una extraordinaria fuerza intelectual, y cada
vez más espiritual, más cerca de Dios".

Sobre la polémica por los preservativos, el Arzobispo Rino Fisichella, Presidente del
Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, señaló que no se puede
descontextualizar el pasaje del libro que ha sido tergiversado por buena parte de la
prensa, en el que además el Papa se expresa de forma coloquial y no magisterial.

El Papa plantea en el libro como excepción para el uso del condón el caso de los varones
que se prostituyen, como figura en el texto original en alemán y la traducción al inglés, que
difiere de lo publicado por L’Osservatore Romano que en italiano usa el término
"prostituta". La confusión se agravó cuando diversos medios de comunicación difundieron
este fragmento del libro fuera de contexto y lo presentaron como un cambio en las
enseñanzas de la Iglesia en materia de sexualidad.

El Arzobispo Fisichella dijo sobre este pasaje del libro que el Papa responde en él "a la
pregunta sobre el viaje a África y sobre cómo el viaje fue completamente oscurecido por
una sola pregunta y una sola respuesta sobre el uso del preservativo. Entonces, el Papa
desarrolla un razonamiento sobre el tema de la sexualidad y la corporeidad; y es
dentro de esta argumentación que debe insertarse lo que el Papa afirma", indicó.

Papa Benedicto XVI no cambió enseñanza de la


Iglesia sobre preservativos, precisa vocero
vaticano
VATICANO, 22 Nov. 10 / 10:18 am (ACI)

En una nota dada conocer este domingo, el Director de la Sala de Prensa de la Santa
Sede, P. Federico Lombardi, explicó que el Papa Benedicto XVI no ha cambiado la
visión católica sobre el uso del preservativo. Éste, reiteró, no resuelve el problema del
SIDA: lo que debe hacerse es trabajar por erradicar la banalización de la sexualidad para
humanizarla.

En el texto que responde a diversas tergiversaciones de los medios de comunicación que


informaron erróneamente que el Papa habría "aceptado el condón" en el libro-entrevista
"Luz del mundo", de Peter Seewald, que será presentado este martes 23 de noviembre en
el Vaticano, el P. Lombardi explica que el lo dicho por el Papa aparece en el capítulo 10
del citado libro, al responder algunas preguntas sobre la lucha contra el SIDA y el
preservativo, a raíz de lo dicho en el viaje a África en 2009.

En aquella oportunidad Benedicto XVI expresó claramente, siendo también tergiversado


por los medios, que el SIDA no se resuelve con el preservativo sino con la
humanización de la sexualidad y una cercanía especial a quienes sufren.

La nota del P. Lombardi señala que en esta ocasión "el Papa reivindica claramente que él
entonces (en el viaje a África) no había querido tomar una posición sobre el problema de
los preservativos en general, sino que había querido afirmar con fuerza que el problema
del SIDA no puede resolverse con la sola distribución de preservativos, porque es
necesario hacer mucho más: prevenir, ayudar, aconsejar, estar cercano a las
personas, ya sea para que no se enfermen o en el caso de que ya estén enfermas".

Seguidamente señala que "el Papa observa que también en el ámbito no eclesial se ha
desarrollado una conciencia análoga, como aparece en la llama teoría ABC (Abstinencia,
fidelidad, condones) en la que los primeros dos elementos (abstinencia y fidelidad) son
mucho más determinantes y fundamentales para la lucha contra el SIDA, mientras
que el preservativo aparece en último lugar como escapatoria, cuando faltan las otras dos.
Debe entonces quedar claro que el preservativo no es la solución al problema".

"El Papa extiende luego la mirada e insiste en el hecho de que concentrarse solo en el
preservativo equivale a banalizar la sexualidad, que pierde su significado como
expresión de amor entre personas y se convierte en una especie de ‘droga’. Luchar contra
la banalización de la sexualidad es ‘parte del gran esfuerzo para que la sexualidad sea
valorada positivamente y pueda ejercer su efecto positivo sobre el ser humano en su
totalidad’", prosigue.

El sacerdote indica además que "a la luz de esta visión amplia y profunda de la sexualidad
humana y de su problemática hodierna, el Papa reafirma que ‘naturalmente la Iglesia no
considera los preservativos como la solución auténtica y moral’ del problema del
SIDA".

Con esto, añade, "el Papa no reforma o cambia la enseñanza de la Iglesia, sino que la
reafirma colocándose en la perspectiva del valor y la dignidad de la sexualidad humana
como expresión de amor y responsabilidad".

Al mismo tiempo, continúa el vocero vaticano, "el Papa considera una situación
excepcional en la que el ejercicio de la sexualidad representa un verdadero riesgo para la
vida del otro. En ese caso, el Papa no justifica moralmente el ejercicio desordenado de
la sexualidad, sino que considera que el uso del preservativo para disminuir el peligro de
contagio es ‘un primer acto de responsabilidad’, ‘un primer paso hacia el camino de una
sexualidad más humana’, tomando en cuenta que no usarlo expone al otro a arriesgar la
vida".

"Así, el razonamiento del Papa no puede definirse como un cambio revolucionario"


precisa.

Muchos teólogos morales y destacadas personalidades eclesiásticas, dice luego el P.


Lombardi, "han sostenido y sostienen posiciones análogas. Es cierto sin embargo que no
las habíamos escuchado con tanta claridad de la boca de un Papa, aunque dichas en
forma coloquial y no magisterial".

Finalmente la nota señala que el Papa Benedicto XVI "nos da entonces con coraje una
contribución importante de clarificación y profundización sobre un asunto largamente
debatido. Es una contribución original, porque por una parte tiene fidelidad a los
principios morales y demuestra lucidez en el rechazo a un camino ilusorio como la
‘confianza en el preservativo’. De otro lado, sin embargo, manifiesta una visión integral y
con visión de futuro, atenta a descubrir pequeños pasos –aún solo iniciales y todavía
confusos– de una humanidad espiritual y culturalmente, y con frecuencia, pobrísima, hacia
un ejercicio más humano y responsable de la sexualidad".
Benedicto XVI: Humanización de sexualidad y no
preservativos para vencer SIDA
VATICANO, 21 Nov. 10 / 09:53 am (ACI)

En el libro-entrevista con el periodista Peter Sewald titulado “Luz del Mundo”, que será
presentado en el Vaticano este martes 23 de noviembre, el Papa Benedicto XVI señala
que el preservativo no es el modo verdadero ni adecuado para vencer al SIDA, sino la
humanización de la sexualidad.

En un extracto del libro que lleva como subtítulo “El Papa, la Iglesia y los signos de los
tiempos”, dado a conocer ayer por L’Osservatore Romano y presentado erróneamente
por diversos medios de comunicación como la “aceptación del condón por parte del Papa”,
el Santo Padre reitera lo que dijo en su viaje a África en 2009: el camino para vencer el
SIDA no es el preservativo, sino la humanización de la sexualidad.

Benedicto XVI señala que “concentrarse sólo en el profiláctico quiere decir banalizar la
sexualidad y esta banalización representa la peligrosa razón por la cual tantas y tantas
personas en la sexualidad no ven más la expresión de su amor, sino una especie de
droga, que se suministran consigo mismos”.

Por ello, precisa, “también la lucha contra la banalización de la sexualidad es gran parte
del esfuerzo para que la sexualidad sea valorada positivamente y pueda ejercer su
efecto positivo en el ser humano en su totalidad”.

El Papa usa luego el ejemplo de una prostituta (n.d.r según la traducción de L'Osservatore
Romano) que usa un preservativo y lo presenta como un primer paso hacia la
moralización. En tal caso, afirma, este uso podría considerarse como su primer paso de
responsabilidad para “desarrollar de nuevo la conciencia del hecho de que no todo está
permitido y que no se puede hacer todo lo que uno quiere. Sin embargo, este no es el
modo verdadero y adecuado para vencer la infección del HIV. Es verdaderamente
necesaria una humanización de la sexualidad”.

Reitera posición de la Iglesia

Lo dicho por Benedicto XVI en este libro refuerza lo ya expresado por él en su viaje a
Camerún y Angola en 2009, que le valió duras críticas y que fue dado a conocer por un
sector de la prensa de manera sesgada. El Santo Padre explicó que “no se puede superar
este problema del SIDA solo con slogans publicitarios. Si no existe el ánimo, si los
africanos no se ayudan, no se puede resolver el flagelo con la distribución de
preservativos: al contrario, el riesgo que se corre es el de aumentar el problema".

En la entrevista que dio durante el vuelo a Camerún en marzo de 2009 al ser preguntado
por la labor de la Iglesia en la lucha contra el SIDA, bastante extensa en todo el mundo
especialmente en África, el Papa dijo que el camino para enfrentar esta enfermedad
“puede encontrarse solamente en un doble esfuerzo: el primero consiste en una
humanización de la sexualidad, es decir una renovación espiritual y humana que lleve
consigo un nuevo modo de comportarse el uno con el otro”.

El segundo paso que propuso para esta tarea es el de “una verdadera amistad también y
sobre todo con los que sufren, la disponibilidad, también con sacrificios, con renuncias
personales, para estar con los sufrientes".

Abusos sexuales y otros temas

En los extractos presentados por L’Osservatore Romano, el Papa se refiere al judaísmo, la


relación el Islam, y otros temas como la cobertura de la prensa sobre los abusos sexuales
cometidos por algunos miembros del clero. Benedicto XVI advierte que en muchos casos
esto se ha usado como una forma de desacreditar a la Iglesia en vez de investigar
buscando la verdad.

El Santo Padre explica además que la Iglesia no puede ordenar mujeres al sacerdocio. Sin
embargo, precisa, el lugar de las mujeres en Ella es fundamental y esto puede observarse
en la importancia de la Virgen María, Madre de Dios y la Iglesia, y en testimonios de
santidad como el de la Beata Teresa de Calcuta.

El Papa Benedicto XVI se describe a sí mismo como un mendigo que confía en su amistad
con el Señor, la Virgen los santos para vivir su vocación. Su vida sin la alegría cristiana
sería insoportable, afirma

¿Por qué hay comentarios


condón terremoto en la
enseñanza católica
Por John L. Allen, corresponsal senior, National Catholic Reporter
El Vaticano se ha opuesto al uso de condones como método anticonceptivo
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Cuidado distinciones son el sello de razonamiento moral católica, pero


pueden ser difícil de vender en un mundo con poca paciencia con sutileza.

Unas palabras cuidadosamente cualificado del Papa Benedicto XVI sobre los
condones ofrecen la prueba del punto, como lo han sido "exagerado" en
algunos comentarios como un terremoto en la enseñanza católica.
En realidad, la amplia oposición de la Iglesia al control artificial de la
natalidad no ha cambiado, y no hay indicación de que se dará paso bajo
Benedicto XVI, con razón, visto como un defensor de la ortodoxia católica.

En cambio, Benedicto XVI ha dicho en un libro-entrevista con un periodista


alemán que, si bien los condones no son la solución a la crisis del VIH /
SIDA, no obstante, puede haber casos individuales en el uso de un condón
puede representar los primeros indicios de un sentido de responsabilidad
moral, si la intención es salvar la vida de alguien.

Incluso entonces el uso del condón no es todavía ideal moral del Papa (en
especial, por supuesto, donde el sexo tiene lugar fuera del matrimonio),
pero Benedicto XVI ha dicho que puede ser un paso en la dirección correcta
- el amanecer de la conciencia de que "una no puede hacer lo que uno
quiere. "

No vinculantes

En la práctica, eso significa que si alguien fuera a pedir a un sacerdote


católico, "¿Está bien usar un condón?" la respuesta sigue siendo supone que
es "No" la doctrina católica sostiene que para ser plenamente coherente con
el plan de Dios, la sexualidad debe ocurrir dentro del matrimonio y debe
estar abierto a una nueva vida.

"Inicio cita

Estamos tratando aquí no con la enseñanza moral abstracta, sino la


aplicación concreta pastoral a un conjunto específico de los hechos "

Fin de la cita

Si la pregunta, sin embargo, es: "Yo soy VIH-positivo y tener relaciones


sexuales, independientemente de lo que la Iglesia piensa, por lo que es
mejor usar un condón para tratar de salvar vidas?" el Papa ha dado a
entender que un pastor legítimamente podría decir "Sí", al tiempo que
subrayó que en última instancia, los condones no son, como dice Benedicto
XVI en su entrevista, una "solución real o moral."

En otras palabras, estamos tratando aquí no con la enseñanza moral


abstracta, sino la aplicación concreta pastoral a un conjunto específico de
los hechos.

Este punto debe ser calificado en un par de maneras importantes.

En primer lugar, un Q & A con un periodista no tiene ningún peso como una
expresión de la doctrina católica oficial. En otra parte del mismo libro de
Benedicto admite que los papas pueden tener opiniones privadas que están
mal, así que hasta algunos edicto formal se reduce el lucio, el lenguaje de
Benedicto XVI tiene que ser visto como interesante, pero no vinculante.
En segundo lugar, la orientación pastoral católica sobre los preservativos en
el contexto del VIH / SIDA nunca ha sido tan absoluta como forasteros en
general, tener que ser.

Desde el advenimiento de la crisis del SIDA, muchos teólogos católicos, e


incluso algunos cardenales, han debatido sobre si el uso de un preservativo
en algunas circunstancias puede ser tolerado. El ejemplo habitual es el de
una pareja casada en una pareja es VIH-positivo y el otro no lo es, y la
intención no es impedir el embarazo, pero para prevenir la infección.

La "cuestión abierta"

En los últimos años, tanto a un cardenal suizo que fue el teólogo de la Casa
Pontificia y el cardenal mexicano que fue el hombre del Vaticano punto en
temas de salud han argumentado a favor de la aceptabilidad de los
preservativos en esos casos, mientras que otros han puesto reparos.

El Vaticano no ha emitido una declaración oficial a lo largo de las líneas de


comentarios del Papa

Es un ejemplo clásico de lo que la teología católica llama a una "pregunta


abierta", es decir uno que no ha sido oficialmente resuelto.

Poco después de su elección al papado hace cinco años, Benedicto XVI pidió
el Pontificio Consejo para el Cuidado de la Salud a examinar la cuestión. Esa
oficina encuestados una serie de teólogos, científicos y expertos médicos, y
tentativamente a una conclusión positiva: en el caso limitado de un
matrimonio tratando de salvar a una pareja de la infección, el uso de un
condón puede ser aceptada, aunque no deben ser presentadas como el
ideal.

En su entrevista con el periodista alemán, Benedicto utiliza el ejemplo de


una prostituta, no un matrimonio, pero la idea es similar. Cuando la
intención es prevenir las enfermedades en lugar de embarazo, cambia el
cálculo moral.

Hasta la fecha, el Vaticano no ha emitido ninguna declaración oficial en ese


sentido, basado en parte no en consideraciones doctrinales pero las
preocupaciones públicas. El temor ha sido que si el Vaticano emitiera
siquiera una decisión estrecha, sin embargo cuidadosamente cercado y
matices, todo el mundo se oye decir, "la Iglesia dice que los condones están
bien."

Por razones obvias, la cobertura de aliento de la entrevista del Papa en las


últimas 48 horas ha hecho poco para mitigar esas preocupaciones.

Por lo tanto, una ironía de la situación actual: bien puede ser precisamente
los reformadores más emocionado por lo que Benedicto ha dicho, más
inclinado a girar como una "revolución", que en realidad hacen menos
probable que incluso su concesión limitada ve la luz oficial de día.
Para aquellos que como la Iglesia católica a ser más flexibles en los
preservativos, por lo tanto, una palabra de precaución: el futuro no ayuda.

John L. Allen Jr. es el corresponsal de la estadounidense Nacional Catholic


Reporter y autor de dos libros sobre el Papa Benedicto XVI.

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