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CULTURAS JURíDICAS NO OCCIDENTALES: LOS WAYÚU.

Samuel Sebastían Jaramillo García


La constitución colombiana de 1991 tiene unas características desde el punto de
vista de la historia constitucional de nuestro país que la hace merecedora de una
gran acogida por parte de los habitantes de nuestro territorio colombiano. Dichas
características que la hacen ver como un progreso para el país en el ámbito
político recaen tanto en su parte Dogmática como su parte Orgánica. En su parte
Dogmática es ostensible la evolución en materia de derechos fundamentales ya
que fueron otorgados hacia todos los ciudadanos y habitantes ampliando de esta
manera su rango de protección sin distinción de sexo, credo, raza o cualquier otra
manera de exclusión social que se daba en antiguas constituciones y también una
protección jurídica con respecto a los derechos económicos, sociales y culturales,
y de igual manera la consagración de derechos colectivos de comunidades
pertenecientes a la Republica de Colombia. Ahora con respecto a su parte
Orgánica la constitución además de la exigencia de una colaboración armónica
entre las tres ramas del poder para la consecución de los fines del Estado trae
consigo la creación de una jurisdicción especial dentro de la rama judicial de
nuestro ordenamiento denominada Jurisdicción Especial Indígena.
La Jurisdicción Especial Indígena(JEL) es una muestra tanto del progreso
constitucional como de la aceptación de la multiculturalidad de nuestro país y
dicha jurisdicción tiene como objeto facultar a los 102 pueblos Indígenas de
Colombia para que dentro de su territorialidad hagan uso de sus prácticas y
costumbres sin ningún tipo de limitación no justificada, es decir que a pesar de que
se les brinda autonomía no podrán contrariar la constitución en sus pilares
fundamentales. Dentro de estas prácticas y costumbres están sus sistemas de
resolución de conflictos o sistemas jurídicos de cada pueblo indígena.
En el presente ensayo tendré como objeto de análisis el sistema jurídico del
pueblo indígena Wayúu para responder si dicho sistema jurídico a pesar de estar
ubicado dentro del ordenamiento jurídico Colombiano puede hallarse o no una
correspondencia con la cultura y tradición jurídica occidental, pues la discusión
con respecto de si Colombia tiene una cultura jurídica occidental es más pacifica
ya que sus orígenes vienen directamente relacionados con la cultura jurídica
continental traída por los colonizadores y adoptada posteriormente de manera
conflictiva en el proceso de liberación e instauración de la república.
Considero que la cultura jurídica Wayúu no posee las principales características
de las culturas jurídicas occidentales sugeridas por Berman, y para dar cuenta de
esta hipótesis hare uso primero de argumentos históricos y jurídicos que permiten
ubicar al pueblo Wayúu y su sistema jurídico por fuera de la cultura jurídica
occidental, después pasare a analizar tres instituciones del pueblo Wayúu para
relacionarlas con las características sugeridas por Berman para dar cuenta de que
la tradición jurídica Wayúu no corresponde con las características de la tradición
jurídica occidental descritas por este autor.
El pueblo indígena Wayúu es un pueblo extenso ubicado en la península de la
Guajira y su extensión y respeto de los Estados a su autonomía ha permitido que
la frontera entre Venezuela y Colombia no limite su territorio. Antes de la llegada
de los Españoles a América ya existían las denominas naciones indígenas que
tenían una organización social diferenciada de los españoles pues estos en su
llegada en 1492 los reconocieron como aquellos “otros”, esos otros además de
tener diferencias muy marcadas en su aspecto físico y normas sociales poseen
una cosmogénesis diferente de los pueblos occidentales de Europa pues en la
descripción de sus orígenes no estaban ni los antiguos pueblos occidentales
,como Roma y Grecia, ni un dios único como el de la religión católica que portaban
los españoles. Sin embargo se puede decir que a pesar de los procesos de
colonización llevados por la monarquía española con ayuda de la Iglesia católica
el pueblo Wayúu en la actualidad conserva muchos de sus rasgos propios
culturales desde su cosmogénesis, como que su procedencia viene de los
animales, hasta componentes jurídico-sociales como el sistema de compensación
material para la solución de conflictos intergrupales del pueblo Wayúu, sin
embargo a causa de relaciones sociales con otros actores algunos rasgos
culturales, como su base económica, si se han visto modificados, no obstante
estos cambios no han significado la perdida de una identidad cultural de la
memoria colectiva Wayúu sino una adaptación espacio-temporal de la población al
territorio, al respecto Carlos Perafán dice que “la razón para esta adaptación
especifica estriba en el hecho de que los Wayúu nunca fueron vencidos por los
conquistadores, manteniendo de esta manera su autonomía” (Simmonds, 1995,
pág. 173).
Que el pueblo Wayúu no haya sido vencido por los españoles permite pensar que
si en el inicio eran considerados como una cultura jurídica no occidental por parte
de los españoles y demás europeos actualmente se deberían de considerar no
occidentales con respecto de la cultura hegemónica colombiana, que es la cultura
jurídica occidental. Dicha diferenciación entre occidental y no occidental con los
pueblos indígenas también viene a apoyarla la misma constitución de 1991 pues
en su respeto por la diversidad acepta la existencia de unas culturas con
marcadas diferencias sociales y político-jurídicas, dando lugar a cambios como de
pasar de naciones a pueblos indígenas “[…] con un marcado propósito de que el
Estado responda en forma integradora a las exigencias de dicha composición”
(Clavero, 2011, pág. 128) consagrando al existencia de un pluralismo jurídico.
Ahora para dar cuenta de la diferencia del pueblo Wayúu con respecto de la
tradición jurídica occidental me basare en las características descritas por Berman.
El autor inicialmente describe un total de 10 características que se encuentran en
la tradición jurídica de la cultura occidental, pero dado a que considera que dicha
tradición se encuentra en crisis en los países que son portadores reduce las
características a 4, que son grosso modo las siguientes: 1.El derecho posee una
autonomía relativa con respecto de otras instituciones;2.Al derecho “se le sigue
confiando al cultivo de especialistas profesionales, legisladores, jueces y
jurisconsultos”;3.Existen centros de preparación jurídica y 4.”Esa preparación
jurídica aun constituye un meta-derecho por el cual son evaluadas y explicadas las
instituciones y reglas jurídicas” (Berman, 1983, pág. 48). Para este fin utilizare las
figuras del Jefe del grupo familiar(ta’laÜla), el palabrero(pÜtchipÜ’Ü) y la
compensación material de la cultura jurídica Wayúu.
La organización política wayúu se basa en los matrilinajes, su división consiste en
castas o linajes denominados apushi que se ubican en rancherías dentro del
territorio del pueblo Wayúu. Cada apushi conforma una organización micropolítica
donde el Jefe del grupo familiar corresponde al tío mayor Materno del apushi.
Como la península Guajira es tan extensa y también la población que habita en
ella, se da la conformación de muchos apushi donde entre ellos no siempre hay un
vínculo mítico o genealógico que conforman un segmento denominado Erruku. Por
esta razón históricamente se dan enfrentamientos intergrupales entre los
diferentes clanes o apushi a causa de la infracción de normas sociales, como
lesiones, muerte o robo. Con la aparición de estos conflictos o disputas(pÜtchi) la
familia ofendida elige a un Palabrero para que lleve sus exigencias a la familia de
donde es perteneciente el infractor ya que las imputaciones en el pueblo Wayúu
no son individuales sino que recaen sobre el grupo familiar(apushi), una vez
llevada la palabra se da el paso al sistema de compensación que corresponde al
pago material, ya sea con ganado o collares de mujeres Wayúu, de la ofensa
realizada, sino se llega a un acuerdo por parte de ambas familias con la
interacción del Palabrero y el pÜtchipala(encargado de recibir la palabra quien a
su vez es el Jefe de familia) se da lugar a la aprensión de su ganado por parte de
la familia ofendida para forzar a la negociación o iniciar el enfrentamiento bélico
entre ambas familias.
Con respecto a la primera característica, las tres figuras del sistema wayúu no
permiten identificar al derecho como una institución autónoma de instituciones
políticas, sociales y religiosas. Por un lado la toma decisiones por parte del Jefe de
la familia no se fundamenta solamente en la identificación de las normas
consuetudinarias existentes sino que también antes de tomar una decisión frente a
la disputa, además de lograr el consenso de la familia, debe de solicitar un
proceso previo donde la mujer chamán es la encargada mediante sus rituales de
aumentar la fuerza del grupo para una posible disputa y la encargada de librar una
lucha de magia con la familia agresora, existiendo durante el mismo conflicto una
autoridad secular y una autoridad ritualista o mística, adamas todas sus normas
son de origen místico y son existentes desde el momento de la creación del
pueblo Wayúu. Los palabreros en su ejercicio también permiten dar cuenta de la
ausencia de esta característica en la tradición jurídica wayúu ya que estos “utilizan
en sus intervenciones un arsenal de recursos retóricos que comúnmente incluyen
la analogía de las disputas humanas con la vida de otros seres en la naturaleza; la
cita de antecedentes sociales; la mención de normas morales como el encomio de
la vida, la libertad y la paz; y la invitación a la riqueza” (Curvelo, 2002, pág. 153). Y
el propio sistema de compensación material no distingue una autonomía del
derecho con respecto de la pluralidad de normas existentes ya que como el objeto
de dicho sistema es la consecución del aná(estar bien), la infracción puede estar
dirigida a normas morales, religiosas o jurídicas como un todo y sin embargo no
son de estricto cumplimento, pues establecer el precio a pagar puede variar para
de esta manera conservar la paz y el estar bien en el pueblo Wayúu. Además,
Carlos Perafán señala que “existe una integralidad entre lo político, la cosmovisión
y la practica histórica, materializada en una permanente reinvención de fórmulas
de solución a los conflictos a partir del sustrato cultural” (Simmonds, 1995, pág.
175) impidiendo concebir el sistema jurisdiccional como un ente autónomo dentro
del pueblo Wayúu.
La segunda característica descrita por Berman tampoco se ve reflejada en la
tradición jurídica Wayúu, las figuras del Jefe de familia y el Palabrero como
operadores jurídicos solo aparecen en el contexto jurídico con la aparición de la
disputa ya que ambos dedican la mayor parte de su tiempo a las labores propias
de subsistencia. Es decir, los Jefes de familia se encargan principalmente de
organizar las tareas y administrar el territorio dentro de su organización
micropolítica y los Palabreros dedican la mayoría a labores de pastoreo o pesca
dentro de su clan y solo ejercen esta función de intermediarios cuando son
solicitados por las familias enfrentadas. Por lo tanto, no es posible hablar de
sujetos profesionalizados para ejercer únicamente la realización de actividades
jurídicas pues estos solo se dedican a estas actividades cuando es menester su
interacción para conseguir el estar bien del pueblo Wayúu.
Para concluir, las características 3 y 4 descritas por Berman permiten afirmar de
manera más completa la ausencia de una tradición jurídica occidental en el pueblo
Wayúu. Con respecto a la existencia de lugares o escuelas cuyo objeto sea
enseñar el oficio de Palabrero en el pueblo Wayúu son inexistentes estos lugares
pues se considera que quien “posea la palabra”(atributos retóricos) y una buena
reputación en el territorio por causa de la resolución de conflictos podrá ser
llamado a consideración de las familias que lo necesiten, además los que se
dedican a este oficio dicen: “los Palabreros aprendemos en nuestro medio
escuchando a otros palabreros; no necesitamos ir a otras partes para adquirir
conocimiento” (Curvelo, 2002, pág. 136) y “aprendemos a través de la observación
y la experiencia de la palabra” (Curvelo, 2002, pág. 135). Con respecto de la
característica 4 descrita por Berman La inexistencia de algo posiblemente
considerado como un meta-derecho en el pueblo Wayúu tiene una estructura
lógica, ya que al no estar constituido el derecho como una institución autónoma y
no existir centros de preparación donde se realice el estudio este derecho se
estaría tanto en la ausencia de un objeto de estudio como de profesionales que lo
realicen, pues una de las funciones que tiene la existencia de un meta-derecho o
ciencia legal es la de realizar “una interpretación operativa que propone o
propugna cómo debe de interpretarse una cierta disposición o a qué casos debe
de aplicarse una norma” (Sanchís, 2008, pág. 232) y sin un objeto de normas
claras y expresas y con la usencia de interpretes dedicados a esta actividad en el
pueblo Wayúu hace inexistente la posibilidad de un meta-derecho.

Bibliografía
Berman, H. (1983). La formación de la tradición jurídica de occidente. México, D.F: Fondo de
cultura económica.
Clavero, B. (2011). NACIÓN Y NACIONES ENCOLOMBIAENTRE CONSTITUCIÓN, CONCORDATOY UN
CONVENIO(1810-2010). Revista Hitoria del Derecho, sección investigaciones., 79-137.

Curvelo, W. G. (2002). La disputa y la palabra. La ley en la sociedad Wayuu. Ministerio de Cultura.

Pueblos Indigenas de Colombia. (2010). Trama y urbidumbre. Consonancias y disonancias entre la


justicia propia de los Pueblos Indígenas y el Sistema Judicial Colombiano. Bogotá: Agencia
de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional/Colombia.

Sanchís, L. P. (2008). Apuntes de Teoria del Derecho. Madrid: Editorial Trotta S.A.

Simmonds, C. C. (1995). Sistemas jurídicos Paez,Kogi, Wayúu y Tule. Bogotá: Instituto colombiano
de antropología-Colcultura.

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